COLIBRI ANDINO

Posee unos 12 cm. de longitud. Tiene el pico recto y algo más corto que la
cabeza, en el macho, la garganta presenta un color verde metálico muy brillante,
mientras el pecho es blanquísimo, con el vientre blanco atravesado por una lista
longitudinal parda; en la hembra, la garganta aparece punteada de oscuro.
pertenece al Orden Apodiformes, Familia Trochilidae y Género Amazilia. Esta
especie se distribuye en la región andina de Perú desde los 600 hasta los 2700 msnm;
habita en bosques secundarios y borde de bosques húmedos

SU DISTRIBUCION:
Los colibríes andinos son la segunda familia de aves más diversa de América y
viven en una variedad de ambientes, desde tierras bajas secas y cálidas hasta
tierras altas frías y húmedas, en hábitats que van desde vegetación baja hasta
bosques altos y densos. La distribución del picaflor andino es muy amplia, se
desarrolla en una gradiente altitudinal de 2100 msnm aproximadamente
Habitan en las altas montañas de América meridional, desde el Perú a la
Argentina, en los Andes chilenos y bolivianos, a altitudes que oscilan alrededor de los
tres mil quinientos metros.

SU HABITAD:
pedreros de altura por encima del bosque; faldeos abiertos y rocosos; al este
en zonas más bajas. Vista hasta los 1800 msnm. 

SU ALIMENTACION:
En las primeras horas de la mañana sale en busca de alimento, constituido en su
mayor parte por néctar e insectos, en especial dípteros y arácnidos. Entre las flores,
parece preferir las de color rojo. Con frecuencia se ve a estas aves cubiertas de granos
de polen, por lo que se supone que desempeñan un papel importante en la polinización.

SU REPRODUCCION:
en la época de lluvias, que se prolonga desde noviembre a comienzos de abril.
Probablemente, en cada estación se crían numerosas nidadas. Como todos los colibríes
que poseen dimorfismo sexual en el plumaje, el picaflor andino, presenta hábitos
polígamos. Cada macho tiene su territorio propio, lo mismo que la hembra, situado
alrededor del punto en que ha nidificado. Suele situar el nido en las paredes verticales
rocosas que flanquean el lecho de un torrente, casi siempre está orientado hacia el Este,
de modo que lo calienten los primeros rayos solares, y por lo general, se encuentra en un
entrante de la roca que protege adecuadamente de los ardientes rayos del sol a mediodía.
La hembra desarrolla una actividad incansable para construir su nido, que suele
quedar terminado en unos diez días, el nido de dimensiones bastante grandes respecto al
tamaño del animal, está formado por un hueco más bien profundo cuyas paredes, de
lana, plumas y diversas sustancias vegetales, ofrecen una protección de indudable
eficacia contra el frío.
 Cuando la hembra ha terminado su obra constructora empieza el cortejo, que
consta de tres fases bien definidas, dos de las cuales tiene lugar en el territorio del
macho, mientras la última, que precede al apareamiento se desarrolla en el de la hembra.
En el curso de la primera fase el macho efectúa evoluciones acrobáticas ante la hembra,
volando primero hacia lo alto para luego descender a plomo (durante el descenso, la
vibración de las timoneras externas produce un ruido muy característico), en la segunda,
la hembra se une al macho, que repite sus evoluciones; en la tercera y última fase, el
macho, muy agitado, yergue el plumaje y abre el pico, mientras la hembra, tras haber
ido a buscar comida, introduce el pico en el de su compañero y lo alimenta. Por último,
tras haberse reiterado en varias ocasiones la serie de actos descritos, la pareja procede al
apareamiento.
La incubación de la puesta y la crianza de la prole competen exclusivamente a la
hembra. La incubación tiene lugar, sobre todo, durante la noche, y se prolonga durante
unos veinte días. Los polluelos alcanzan su desarrollo completo, transcurridos unos
cuarenta días de la eclosión de los huevos.