Luis Pérez, un rostro de la vitalidad en la radio pública mexicana

Por Andrea del Carmen Quiroz Sierra

Después de pocos minutos de espera, aparece Luis Pérez en la puerta del

Instituto Mexicano de la Radio (IMER): viste pantalones de mezclilla, playera de
algodón y una gorra de los Yankies de Nueva York; no tiene idea de quién soy,
pero me recibe como si fuéramos buenos amigos: me saluda de beso y me invita a
pasar al lobby del edificio que alberga el famoso estudio A del IMER. Mientras
caminamos Luis me pregunta de dónde vengo: accede de inmediato a
concederme una entrevista.
Más tarde descubriré que para él  es natural establecer con los demás este clima
de confianza.

Luis Alberto Pérez Pérez estudió Administración de Empresas en el Tecnológico

de Monterrey Campus Ciudad de México. Es locutor en Reactor 105.7 desde el
2005, actualmente conduce tres programas: Bullterrier, junto a Carlos Millet;
Hispanoparlante, el programa de rock en español de Reactor; y Sistema, el
programa de Ska de la estación. Ahora también es productor en el IMER; y es
Director de operaciones en Junkie Media: empresa de producción de contenidos
audiovisuales, digitales y de media managment.

Ya en el edificio se pueden ver  unas filas de sillas metálicas, y en las paredes

cuelgan imágenes evocativas de las cabinas y locutores del Instituto; nos envuelve
una luz amarilla y el ambiente es fresco; aquí sucederá el resto de la
conversación.

Luis es Administrador de profesión, pero Comunicólogo por vocación. Su entrada

al mundo del radio se dio gracias a su afición por la música y por coleccionar
discos: Conoció a Miguel Solís -ex locutor de Reactor 105- en un festival de Rock
en Argentina, a partir de entonces comenzó a recomendar discos en el programa

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de Solís. De pronto, gracias a su esfuerzo, y a la disposición de Marcelo Lara -ex
Gerente de Reactor- ya estaba haciendo locución.
Para Luis, su pertenencia al Instituto Mexicano de la Radio, a la radio pública de
México; lo hace sentir orgulloso, afortunado;  pero él sabe que es una gran
responsabilidad y una gran oportunidad de compartir con el público, de responder
a lo que éste pide, y de hacerle justicia a las bandas:

...que buena oportunidad de que escuchen el por qué se ha partido la espalda

tanto una banda. Imagínate que una banda que de pronto a la mejor sacrifica sus
noches. A lo mejor en la mañana trabaja y en las noches se pone a grabar y
sacrifica sus horas de diversión por una causa. O sea hay que darles el espacio a
ellos. Qué bueno que haya cincuenta mil oyentes que por lo menos van  juzgar
ellos si está bueno o no está bueno.

Afirma que ser locutor de la radio pública es un trabajo que requiere de

profesionalismo, y de una  preparación de calidad:
No puedes llegar a improvisar al aire, no puedes llegar a decir algo y tomarlo a la
ligera. O sea, hay que cuidar mucho lo que dices. En el sentido de estar
preparado, no de ser calculador, sino de tener ese conocimiento si vas a hablar de
algo, si no, pues ni tocarlo. Porque tampoco debes de saber de todo. O sea,
supongo que no hay nadie que sepa de todo pero, pues tener cuidado

Por eso, como fan de la música y para preparar sus programas,

él está buscando constantemente nuevas referencias, nuevas propuestas; se
informa sobre lo que pasa en el mundo de la música. Asegura que recurre mucho
a blogs de México, Colombia, Argentina, España. Para él, los blogs son muy
relevantes, los ve como el pulso de las ciudades:

Te juro que te rejuvenece completamente, te vuelve a conectar con la música.

Estás creyendo otra vez en, porque escuchas reseñas reales. De gente que va a
los conciertos. Que eso es lo que quieres…sabes qué está pasando, te dan ganas

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de compartirlo.

En suma a los blogs, está al pendiente de portales  especializados de música y

cultura como: Pitchfork, Enemy, Stereogum, Zona de Obras de España,
Bandcamp.

Cada tanto, durante la conversación, aparecen varios compañeras y compañeros

que tienen algo que decirle, la interacción con ellos es cálida, fluida; Luis habla y
sonríe; luego vuelve a esta otra conversación.

Cuando responde a la pregunta sobre cuál es la anécdota que más lo ha marcado

en estos once años de trabajo en la radio, lo que cuenta no es una anécdota, más
bien remite a sentimientos: emoción, nervios, ansiedad, disfrute porque están
sucediendo cosas maravillosas, por hacer que pasen...Ya sea cuando entrevistó a
Charly García, a Gustavo Cerati...o alguna cobertura que hizo del Vive Latino;
pareciera que Luis busca estos sentimientos una y otra vez, que lo alimentan, que
le dan energía.

Con todo y que Luis asegura que trabajar en el radio es adictivo, también parece
estar muy centrado: sabe que el trabajo de locutor, de productor en Reactor 105
no es para siempre. Su perspectiva considera a las nuevas generaciones, a la
responsabilidad que tiene de abrirles el espacio a las nuevas voces. También está
consciente de que en determinado momento ha de moverse de su zona de
confort, de probar nuevos horizontes para crecer en todos sentidos.

Considera que la evolución del radio, de la Comunicación en general; está

permeada por los nuevos medios, las dinámicas han cambiado:

Yo estoy seguro de un replanteamiento en todas las radios de América Latina, o

sea, supongo que Estados Unidos y Europa están lidiando con esto de una
manera distinta, pero en Latinoamérica si te das cuenta radios importantes

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colapsaron, o sea, después de diez años. La Rock and Pop, en Argentina;
Radionic, en Colombia; Reactor en México, o sea, hubo un cambio generacional,
hubo un cambio porque ya no hay exclusividad de la música. Entonces si quieres
un estreno ya no te vas a la radio, ya te vas a lo mejor a la plataforma digital en
dónde se estrenó.

También ve a las redes sociales como el termómetro de la actualidad -lo dice con
agrado- le permiten saber qué de lo que propuso le gustó o no le gustó al público,
saber que lo que está haciendo, lo que comparte le llega a alguien.

A pesar de que es un hombre con múltiples trabajos, asegura que para él no es

algo pesado:
...pues sí, el día se va completamente en cuestiones laborales, pero es lo que me
gusta, no me quejo para nada".
Aparte de trabajador, Luis mantiene su centro: cuando recibe cumplidos  responde
siempre sin prolongar los halagos -Ah, muchas gracias, muchas gracias.

Para el futuro cercano Luis vislumbra continuar con los programas que conduce en
Reactor, seguir produciendo, y hacer crecer a Junkie Media.
En cuanto a Hispanoparlante, revela que desea dinamizar el programa, y
colaborar con los chicos de servicio social: José Luis y Gisel; integrándolos más al
programa.

Luis se despide con su característica cortesía: Hispanoparlante está por entrar al

aire; hay un auditorio de al menos cincuenta mil pares de oídos de escucha
promedio en la estación, que esperan, ávidos seguramente,  escucharlo conducir
con su característica buena vibra, el turno de las cinco de la tarde.