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Violación de la libertad religiosa

La Constitución de la República Popular China (RPC), además de establecer el


modelo socioeconómico que rige el país, estipula los derechos y deberes
fundamentales de los ciudadanos, aunque en la práctica las autoridades del país al
este de Asia Oriental asuman posiciones que, deliberadamente, atentan contra los
derechos civiles, políticos e incluso religiosos de los habitantes de la potencia
asiática. Pese a que el artículo 36 de la Constitución establece:

“Los ciudadanos de la República Popular China gozan de libertad para


profesar creencias religiosas.
Ningún organismo del Estado, organización social o individuo puede
obligar a un ciudadano a profesar o dejar de practicar cualquier
religión, ni tampoco puede discriminar a los ciudadanos que profesan o
que no profesan alguna creencia religiosa.
El Estado protege las actividades religiosas regulares. Ninguna persona
puede utilizar la religión para involucrarse en actividades que atenten
contra el orden público, que causen daño a la salud de los ciudadanos o
que perturben el sistema educacional del Estado.
Las organizaciones y asuntos religiosos deben mantenerse libres de
toda dominación extranjera” (art. 36, pág. 12, Constitución de la
República Popular China).

Tal disposición puede llegar a considerarse letra muerta debido a las graves
violaciones a la libertad religiosa que acontecen en el país, erigiendo no un Estado
laico sino un ateísmo de Estado que soslaya cualquier influencia doctrinaria y/o
creencia dogmática, incumpliendo la debida neutralidad que deben garantizar los
funcionarios de la súper potencia asiática en materia religiosa, conculcando la libertad
de conciencia, la manifestación de creencias y la libertad de culto, cuestiones que no
muestran indicios de disiparse.

La represión y violación de los derechos inherentes al ser humano como individuo y


colectivo se han instituido como epicentro de organismos no gubernamentales (ONG)
que trabajan por los derechos humanos, especialmente en sociedades subyugadas,
oprimidas y supeditadas frente a sistemas avasalladores, tal como la RPC que, a pesar
de procurar demostrar una imagen impoluta a la sociedad internacional, los exiguos
ciudadanos chinos y extranjeros capaces de manifestar sus condiciones en el gigante
asiático han comprobado lo contrario.

Durante las épocas festivas de diciembre 2018, fechas atribuidas a la llegada del hijo
de Dios a la tierra para los cristianos, o fechas para apreciar los valores y principios
provenientes de sus antepasados para demás religiones, en la RPC no fue agradable ni
gozoso para los ciudadanos devotos a ciertas creencias sagradas, especialmente la
religión cristiana. Para principios de diciembre del 2018 millones de chinos esperaban
con ansias las bulliciosas celebraciones navideñas, a diferencia de eso, tuvieron que
enfrentarse a la confiscación de biblias, clausura de escuelas y seminarios dirigidos
por iglesias protestantes, aunado al arresto del pastor Gu Baoluo bajo los cargos de
incitar a la subversión los cuales pueden llegar a ser castigados con 5 años de prisión.

La postura antireligiosa del Partido Comunista Chino (PCCh), afianzada desde la


llegada del Presidente Xi Jinping, avizoraba los infortunios y adversidades que
enfrentaría los cristianos durante las máximas manifestaciones de sus creencias.
Desde el 2013 y con mayor ímpetu en el 2018, el PCCh expuso los planes
estratégicos implacables para controlar, de manera más agresiva, la religión en la
nación, prohibiendo la venta biblias, quemando imágenes y elementos religiosos,
aunado a la clausura de locaciones de culto.

A mediados del 2021, el diario norteamericano The Christian Post informó la


intensificación de la persecución religiosa contra los cristianos en la RPC, obligando
el retiro, en la mayor parte de casos a través de coacción, de cruces y demás símbolos
cristianos de varias embarcaciones de pesca, llegando a amenazarles con cancelar los
permisos de pesca y los permisos para comprar gasolina de los practicantes cristianos,
ya que parecían dirigirse únicamente a ellos.

Sin embargo, la religión cristiana no es la única creencia sagrada lesionada por el


PCCh, otro gran ejemplo, y mucho más tremebundo, es la persecución de la minoría
musulmana de la etnia Uigur la cual sus practicantes son confinados en campos
denominados por el PCCh como establecimiento de “reeducación”, mientras que para
Occidente son considerados campos de concentración donde más de un millón de
uigures y otros musulmanes provenientes de la Región Autónoma Uigur de Xinjiang,
actualmente una de la cinco regiones autónomas que conforman la República Popular
China, son obligados a realizar trabajos forzados, torturas, violaciones, esterilización
e, incluso, genocidio; quienes han logrado sobrevivir y escapar de la distopía presente
en Xinjiang deben lidiar con la desaparición de familiares, la pérdida de seres
queridos y el sentimiento de peligro constante que recae en su forma de pensar.

Pese a que la situación enfrentada por los musulmanes y cristianos no dan cabida al
pensamiento para la existencia de más violaciones contra la libertad religiosa de los
ciudadanos, lo cierto es que existe otra religión, mucho más presente para el PCCh,
denominada “Falun Gong” o “Falun Dafa”, la cual ha sido objeto de actos atroces
contra sus practicantes, especialmente por llegar a superar, durante el siglo XX, la
cantidad de practicantes con respecto a los devotos del PCCh.

Considerado desde 1992 parte de la lista de religiones denominada “xie jiao” lo cual
su traducción errónea ha llevado a esparcir el término “cultos malvados”, siendo la
traducción oficial “enseñanzas no ortodoxas”, los practicantes del Falun Gong han
enfrentado décadas de abusos policiales, transgresiones y arrestos, condiciones en las
que muchos fenecen debido a torturas, ejecuciones extrajudiciales e, incluso, debido a
la cosecha de órganos para ser vendidos en el mercado clandestino internacional.

https://es.bitterwinter.org/por-que-china-persigue-a-falun-gong/

https://biteproject.com/china-prohibicion-cruz/

https://ro.faluninfo.eu/2019/03/08/que-oculta-el-mayor-regimen-criminal-del-mundo?
fbclid=IwAR2zqa8dtnve0FB5hn25glX6EVs_ASYnI6kyd5WM2TF_ZNT9SJW04Ay
D9Bo

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-56590025

https://www.nytimes.com/es/2019/01/02/espanol/china-cristianismo-iglesias.html
https://cnnespanol.cnn.com/2021/10/15/opinion-xinjiang-una-distopia-demasiado-
real/

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