Está en la página 1de 10

Las Tres Vías

PREFACIO
“Cuando ingreses en la Cueva y te adentres en el Abismo,
no temas caer, la caída te conducirá a la Muerte,
te llevará a las Tinieblas, te guiará a encontrar la Grieta,
señal al sendero de la Iluminación,
porque sólo en Tinieblas es posible ver la Luz”
Las Tres Vías

Si en este instante tiene este texto en sus manos, es porque está en la búsqueda de algo
que existe en su interior y que aún ignora que es.

2
Las Tres Vías

LAS TRES VÍAS


Muchas culturas y religiones hablan sobre la trinidad en que el hombre está constituido
como ser, es decir, Cuerpo, Mente y Espíritu o Cuerpo, Alma y Espíritu, otros a pesar de
hacer más divisiones en este sentido en esencia se refieren al mismo tema. En esta
trinidad lo que generalmente tenemos claro es lo referente al Cuerpo, con respecto a la
Mente, el Alma y el Espíritu hay diferentes conceptos e interpretaciones, que más que
aclarar nuestras dudas estas nos llevan a generar más controversia sobre el tema y por
ende a restarle importancia, por otro lado, el tener un entendimiento claro sobre esta
trinidad nos acercaría un poco más para comprender mejor porque nos ocurren muchas
situaciones en nuestra vida, y como lograr encontrar esa verdadera paz o felicidad que
muchos deseamos y pocos tenemos o creemos tenerla.

Siempre se comienza por el principio, pero en esta oportunidad iniciaremos por el final.
Para tener una mejor comprensión sobre el tema, vamos a dividir esta trinidad en nueve
secciones o niveles iniciando por lo que conocemos como Cuerpo.

El cuerpo es lo físico, es como lo llaman algunos un instrumento, es lo que permite que


estemos en contacto con el mundo que nos rodea, lo que llamamos realidad, esto se
obtiene a través de los primeros cinco niveles denominados Vista, Oído, Olfato, Gusto y
Tacto, ¡Si, así es!, los cincos sentidos que nos enseñan desde muy pequeños en la escuela.

A través de los sentidos podemos comunicarnos con nuestro entorno, estos sentidos
empiezan a manifestarse desde que estamos en el vientre materno, aseguran que el
primer sentido en aparecer es el del oído.

Nuestros sentidos son canales que permiten tanto recibir como enviar mensajes, pero ¿A
dónde llegan esos mensajes?, ¿Quién procesa esta información?, la respuesta más obvia
es a nuestro cerebro, pero antes de introducirnos en la mente pensante, vamos a
conversar sobre el sexto nivel el cual le podemos dar el nombre de Alma Sensible o Mente
Sensible.

La Mente Sensible es un nivel que se encarga de decodificar los mensajes que vienen de
los sentidos, es aquí donde todas las sensaciones que percibimos se convierten en
emociones. Aquí también se hallan almacenado recuerdos del pasado, donde al percibir
una aroma, escuchar una melodía o degustar un sabor, recordamos con placer o malestar
momentos del pasado.

Una vez decodificada esta información pasará al séptimo nivel o lo que denominaremos
Alma Intelectiva o Mente Intelectiva, mejor conocido por muchos como la Mente. Esta es
la encargada de recibir información de la Mente Sensible para procesarla y emitir una

3
Las Tres Vías

respuesta que posteriormente será reenviada para ser transmitida a través de los cinco
niveles anteriores o sentidos. Esta respuesta aplicará para las emociones sin importar que
estás sean positivas o negativas.

Veamos un sencillo ejemplo, si una persona que está enamorada recibe un cumplido de su
ser amado, este lo percibe a través de los sentidos, una vez decodificado por la Mente
Sensible lo enviará a la Mente Intelectiva, la cual es la encargada de procesarlo, debido a
que el mensaje es de su mayor agrado emitirá una respuesta favorable al emisor, es decir,
a través de sus sentidos emitirá su respuesta, sus ojos brillarán, se sonrojará, se acelerará
su respiración, sonreirá, etc.

Ahora veamos el mismo ejemplo pero desde su contrario complementario, la misma


persona que está enamorada recibe un insulto de su ser amado, igualmente lo percibirá a
través de los sentidos, una vez decodificado por la Mente Sensible lo enviará a la Mente
Intelectiva, la cual debido a que el mensaje no es de su mayor agrado emitirá una
respuesta nada favorable al emisor, es decir, a través de sus sentidos emitirá su respuesta,
sus ojos se pondrán rojos, se sonrojará, se acelerará su respiración y hasta podría gruñir.

En ambos ejemplos se observa nuestra conducta, la forma de procesar la información que


viene del exterior y las respuestas que emitimos, este es nuestro día a día,
constantemente estamos recibiendo información del exterior por nuestros sentidos y una
vez que es procesada emitimos una respuesta, desde este punto de vista nuestro día a día
no es muy diferente al funcionamiento de un computador, tanto es así que el computador
para poder procesar la información necesita un software o programa, el cual contendrá
todas las instrucciones necesarias para poder realizar la rutina y obtener un resultado.

Este software que contiene todas las instrucciones no es más que nuestra verdad o
conocimiento adquirido desde el primer momento que nuestros sentidos se activan, es
decir, desde que estamos en el vientre materno hasta este instante en que estamos
leyendo esta información.

Ahora bien si eso es así y desde que estamos en el vientre materno ya estamos recibiendo
ese conocimiento hasta este instante y continuará después de dejar de leer estas líneas,
como sería posible poder recibir un nuevo software que permita obtener las instrucciones
necesarias para poder dar con resultados diferentes en nuestra vida.

Así como funciona la IA o Inteligencia Artificial, nosotros a través de cada experiencia en


nuestra vida vamos adquiriendo un conocimiento que nos permitirá saber afrontar
decisiones similares en un futuro o sencillamente no ocurre el aprendizaje necesario y
eventualmente pasaremos por situaciones similares hasta tanto entendamos lo que
necesitamos aprender.

4
Las Tres Vías

Esto último nos debe llamar la atención, “PASAR POR SITUACIONES SIMILARES HASTA
TANTO ENTENDAMOS LO QUE NECESITAMOS APRENDER”, es decir, si no entendemos la
situación se repetirá la cantidad de veces que sea necesaria (de diferentes formas) hasta
que aprendamos. Esto me recuerda que cuando éramos niños nuestros padres nos
llamaban la atención y a veces nos castigaban por algo que según ellos, no estábamos
haciendo en la forma correcta o que ellos consideraban que debía de ser, sin embargo no
entendíamos a que se referían, por ende volvíamos a repetir la situación y nuevamente
nos llamaban la atención y hasta más fuerte porque decían que ya nos habían mencionado
lo que debíamos hacer o cómo actuar, y esto en el caso de los que tuvimos al menos un
padre, que quedará de las personas que no tuvieron una figura de autoridad.

Lo interesante de esas situaciones de la niñez es que luego que llegamos a un estado de


adultez, donde nuestra forma de pensar debe ser madura y ya no somos niños, es que nos
damos cuenta porque nuestros padres nos reprendían, pero si eso es verdad, entonces no
teníamos la culpa de lo que hacíamos, éramos inocentes, no entendíamos lo que ellos nos
querían decir, al punto que habían momentos donde pensábamos algunos que nuestros
padres no nos querían, otros que nuestros padres eran malos, que la vida o un ser
superior tampoco nos quería y así sucesivamente para cada situación particular.

Nuestro software o conocimiento no tenía esas instrucciones y por ende no podíamos


procesar la información como ellos deseaban, esto ocasionaba una serie de situaciones
nada agradables para nosotros, pero que cada una de ellas nos dejaría algún aprendizaje
inmanente, sea este positivo o negativo.

Ahora de adultos la vida aún continúa llamándonos la atención cada vez que cometemos
un error, para muchos la vida fue la persona de autoridad desde muy pequeños, aún nos
sigue diciendo que no estamos haciendo las cosas correctamente y nos castiga con algo
conocido llamado sufrimiento, pero una pregunta que deberíamos hacernos es ¿Por qué
sufro?, no es porque ahora de adultos entendemos lo que ocurre, es justamente que aún
continuamos sin entender lo que debemos aprender y por ello la vida nos castiga, así
como nuestros padres lo hacían cuando éramos niños.

Los que tenemos hijos entendemos que nuestros padres no deseaban castigarnos o
llamarnos la atención, si aún pensamos que ellos nos castigaban o reprendían con
intención entonces tenemos algo llamado rencor, ¡CUIDADO!, eso sólo nos traerá mayor
sufrimiento a nuestra vida, debemos saber perdonar y aceptar si aún no entendemos que
ellos sólo querían enseñarnos (a su forma) lo que debíamos aprender para el bienestar de
nuestra vida futura. Esto último suena interesante, ya que si nuestros padres querían
enseñarnos lo que debíamos aprender, no es muy diferente lo que la vida hace con
nosotros, lo que nos llevaría a otra pregunta ¿Qué debo aprender?, es decir, si logramos

5
Las Tres Vías

entender lo que nuestros padres nos querían enseñar de niños o ahora la vida de adultos,
entonces podríamos tener la oportunidad de hallar la verdadera felicidad, no habrían más
castigos, solo obtendríamos paz y felicidad.

Ahora bien, si todo esto continúa siendo verdad y nuestros padres al igual que nosotros en
este instante, tenemos nuestro software, conocimiento o verdad, que hemos adquirido
desde el momento en que se manifestaron nuestros sentidos y muy probable mucho
antes de ello, significaría que ellos no pudieron darnos a nosotros más de lo que nos
enseñaron, porque ese era su conocimiento, su verdad, su software, lo que a su vez sus
padres, familiares, amigos, escuela, sociedad, cultura y religión entre otros, le
transmitieron, entonces al igual que nosotros también eran inocentes, no eran culpables
de la forma que ellos nos enseñaron a nosotros, en síntesis “no puedes dar lo que no
entiendes, solo hasta donde entiendes”.

Pero cómo entender si día a día sólo recibimos información del exterior y reaccionamos
ante ella con el conocimiento que tenemos, por ese motivo nuestra Mente Intelectiva día
a día razona absolutamente todo y cuando no entendemos algo (la mayor parte del
tiempo) empezamos a elegir entre una variedad de opciones, pero si entendiéramos no
necesitaríamos elegir, es decir, cuando nos preguntan ¿Cuánto es 2 + 2? Inmediatamente
respondemos 4, o si nos preguntan nuestro nombre sencillamente respondemos, claro es
una conducta aprendida, ¡Exacto!, ya tenemos el conocimiento, pero mejor aún,
entendemos o aceptamos que eso es así, no se cuestiona, no empezamos a razonar para
ver entre una variedad de opciones cual es la respuesta, ya lo conocemos y por ende no
tomamos una decisión, sólo actuamos, pero ¡Cuidado!, esto es un arma de doble filo.

Si partimos que tenemos un conocimiento adquirido desde mucho antes de nacer o desde
el instante que nuestros sentidos se manifiestan estando en el vientre materno, y poco a
poco nuestros padres, familiares, amigos, escuela, sociedad, cultura y religión entre otros,
nos han transmitido más conocimiento y esa es nuestra verdad, nuestro mundo, nuestra
realidad y no se cuestiona, entonces tampoco podremos ver más allá de nuestro
entendimiento.

A pesar que esto parezca una contradicción o una paradoja, les aseguro que la respuesta
está en la mente, pero no desde la forma que comúnmente la utilizamos, ya que siempre
seguiremos preguntándonos ¿Qué debo aprender? ¿Por qué debo aprender algo? o mejor
aún ¿Qué debo hacer para aprender?. Es evidente que en nuestro día a día mejoramos,
aunque para algunos no pareciera, pero ¿Será así la vida?, ¿Debemos sufrir para lograr
encontrar la felicidad?, ¿Debemos aprender por el ensayo y el error? como es eso posible
si “lo mejor de esta vida es gratis”, entonces debe existir algo más, algo que nos permita

6
Las Tres Vías

lograr el entendimiento necesario para lograr ser felices y estar en armonía con nuestra
vida y todo lo que nos rodea, nuestro entorno.

En ese momento comenzamos a elevar nuestra mirada hacia arriba que no es más que
nuestro interior para conectarnos con la Mente Espiritual o mejor conocido como Yo
Superior, Kharma, Intuición, Inconsciente, Sexto Sentido, Espíritu Santo, Niño Interior,
Ley Mística, Cuarto de Reflexión y así muchos otros nombres que en su naturaleza son lo
mismo.

Ahora ya que las respuesta del exterior, del mundo que conocemos, de nuestra realidad,
no satisfacen nuestra necesidad intrínseca, empezamos a realizar un viaje al interior, nos
adentramos en nuestra cueva, un estado de oscuridad que no conocemos, pero que en él
se haya la luz o la guía que necesitamos para transformar nuestra vida, que nos enseñará
lo que necesitamos aprehender para poder entender y ser felices, un lugar que desde muy
pequeños siempre se ha manifestado y que está con nosotros antes de nacer, mientras
vivimos y después de la muerte, y que en ciertos momentos nos alerta sobre diferentes
situaciones, pero no lo entendemos y muy poco lo escuchamos.

Esa Mente Espiritual como la denomino y que normalmente a través de la oración,


meditación o mucho razonar filosófico logramos empezar a conectarnos, tiene las
respuestas que tanto buscamos, allí se generan todas las Causas que rigen nuestra vida, es
allí donde yace un océano de información o conocimiento real que si llegáramos al menos
entenderlo nuestra vida sería un paraíso, es como el ejemplo cuando éramos niños, si
entendíamos a nuestros padres, nunca hubiera existido los llamados de atención y malos
ratos, o ahora de adultos no existirían tantos cuestionamientos, sufrimientos y seríamos
más felices, así como cuando un bebé reacciona ante un estímulo, no lo cuestiona, lo vive,
lo experimenta, lo disfruta, es natural e inocente.

A pesar que esto que termino de mencionar es conocido en los distintos ámbitos, aún
continúa sin entenderse o utilizándose para tener control, ni siquiera por mencionarle
todo este conocimiento en estas líneas quiere decir que usted lo entienda, la clave podría
estar en entender, pero entender es una consecuencia, la clave está en aceptar esta
realidad y fluir con ella, en no quedarse en la mente del pasado que jamás cambiará y en
la mente del futuro que nunca sabremos cual será, solo debemos vivir nuestro presente,
disfrutarlo con cada evento que ocurre en nuestra vida, no verlo como algo negativo o
positivo, solo recibirlo y agradecerlo, en ese instante aparece algo que conocemos y se
llama Fe.

Sólo a través de la fe verdadera es que podemos conectarnos con esta fuente llena de
sabiduría y así dejar de sólo vivir en las Consecuencias, en el sufrimiento, en la mente que

7
Las Tres Vías

solo razona, porque nosotros no somos solo mente pensante, somos un Ser compuesto
por un Cuerpo, un Alma y un Espíritu y todo ello nos hace Ser.

En la medida que logremos cultivar o renovar nuestra fe, sea a través de cualquiera de las
prácticas que elijamos, en esa misma medida lograremos mejorar nuestra vida,
empezaremos a vivir realmente, vivir el presente, empezaremos a conocer ¿Quiénes
somos?, ¿De dónde venimos? y ¿Hacia dónde vamos?, dejaremos de ver las personas
como culpables o inocentes, más si responsables, dejaremos de cuestionar tanto para
poder entender la vida, dejaremos de juzgar y emitir juicios que nos llevan a condenas y
castigos por el amor al prójimo, dejaremos de ver eventos negativos como un castigo, sino
como parte de la experiencia de vivir y una oportunidad más para progresar y ser felices,
que a pesar que existen las causas, las consecuencias dependerán de como enfrentemos y
aceptemos las mismas, que cada vez que vivimos nuestro presente estamos creando
nuestro futuro y que en la medida que éste presente sea de paz, felicidad y armonía, se
convertirá en un reflejo de nuestro futuro.

Ahora la pregunta más obvia sería ¿Cómo logro obtener Fe?. Si, lo primero que decimos
es ¡Es difícil!, pero porque reaccionamos de esta forma, porque no decimos ¡Es fácil!,
claro, es más fácil continuar sufriendo que hacer un cambio en nuestra vida, es más fácil
excusarnos y echar la culpa a alguien o algo, es más fácil justificarnos y creernos una
mentira, es más fácil cualquier otra cosa que aceptar realmente que si podemos
transformar nuestra vida.

También es muy obvio decir que yo no estoy en su cuerpo, que no estoy pasando por lo
que a usted le está ocurriendo, que es más fácil decir las cosas desde afuera y así
sucesivamente…, pero ¿sabe qué?, tiene razón y no la tiene. Tiene razón porque es la
única verdad que conoce, la única verdad que entiende, es su realidad y no conoce otra,
entonces como va a poder ver más allá de lo que no entiende. No tiene razón ya que tanto
usted como yo en esencia, en naturaleza estamos compuesto de lo mismo, de las mismas
células, respiramos el mismo aire, nuestro corazón late, por nuestras venas corre sangre y
es roja, por otro lado lo descrito anteriormente le ha ocurrido a usted, es más en este
instante tiene varias situaciones en su vida, la diferencia entre usted y yo no es que yo no
tengo situaciones en mi vida, se encuentra en la Aptitud que tomo ante estas situaciones.

Es cierto que si poseemos una autoestima baja empezaremos a descalificarnos, pero si


tenemos una autoestima alta nos sobre calificamos al punto que no necesitamos nada de
esto, en ambas acciones se aplica lo mismo pero de diferente forma obteniendo como
resultado la misma Aptitud que hasta ahora lo ha llevado a estar donde se encuentra en
este instante, usted decide si continua haciendo lo mismo para tener un resultado
idéntico, o hacer algo diferente para obtener un resultado diferente.

8
Las Tres Vías

Entiéndase que pensamos que hacemos cosas diferentes para buscar un cambio en
nuestra vida porque cambiamos de trabajo, ciudad, novia(o), vivienda o cualquier otro
“cambio”, pero en realidad el cambio nunca se producirá afuera en el exterior, eso es una
ilusión que aún no terminamos de aceptar, por eso obtenemos siempre el mismo
resultado, el cambio debe venir del interior y cuando este se produce su entorno se
transformará en algo que pensaba no podía ocurrir jamás, hasta creerá que es un milagro,
pero no, no lo es, es su Aptitud lo que cambió.

Ahora bien, sigue siendo fácil escribir estas líneas y aparentar tener la razón y decir que
usted está equivocado, pero insisto, usted no está equivocado, es sencillamente que no
puede ver lo que no entiende, recuerde, es como cuando éramos niños y nos reprendían,
por ello no vaya a dejar a partir de este momento que continúe ocurriendo la misma
situación y dejando que la vida lo lleve al ritmo de ella.

Usted puede tomar el control de su vida de una forma consciente siempre respetando la
Ley del Universo, pero para ello debe cambiar, debe conectarse con su Mente Espiritual,
con su Yo Superior, debe empezar a hacer cosas diferentes para obtener un resultado
diferente y esto inicia en donde todo comenzó… en la Mente.

Primero debemos aceptar que no entendemos porque nos ocurren ciertas situaciones,
también debemos reconocer que si ocurren es porque debemos aprehender algo y somos
responsables de ello así no lo queramos. A partir de este momento hay que estar Alerta,
aceptar que estamos en una situación que no entendemos pero está sucediendo en
nuestra vida, luego identificar si podemos ver algún indicio que nos permita comprender
porque está ocurriendo, en caso de no obtener una respuesta debemos identificar la parte
negativa, es decir, porque o en que nos afecta la situación actual, una vez descubramos la
parte negativa hay que ver hacia su opuesto, su contrario, su parte positiva.

Al encontrar como transformar esta situación en algo positivo debemos enfocar nuestra
mente en ello, mantener ese pensamiento positivo ante este evento negativo y armarnos
de voluntad y valor para transformar nuestra situación, requiere de práctica, paciencia y
tiempo, debemos estar Alerta para no dejarnos manipular por la situación negativa,
debemos ser fuertes enfrentando la situación y manteniendo nuestra mente enfocada en
el pensamiento positivo, si pertenecemos a alguna religión o somos creyentes debemos
orar y/o meditar para lograr nuestro único objetivo, “transformar lo negativo en
positivo”.

Una vez logremos este cambio nos daremos cuenta que la situación continúa igual, pero
no nos afecta o hicimos un milagro y la situación se transformó en algo positivo. En la
medida que practiquemos nos haremos cada vez mejores en esta tarea, se convertirá en

9
Las Tres Vías

un hábito y llegará un momento en que podemos decir felizmente ¡Es fácil!, recordemos
el dicho “la práctica hace al maestro”.

El tiempo para transformar situaciones negativas en positivas es ¡Ahora! y dependerá de


su Aptitud, no voy a decir que será corto o largo, solo que en la medida que usted crea
más en usted mismo, que se conecte a su Mente Espiritual o Yo Superior, en esa misma
medida el tiempo será más corto. Es importante además tener siempre pensamientos
positivos, no desear mal a nadie a pesar que usted crea que se lo merezca, perdonar a
todos porque en el fondo no tienen la culpa a pesar que usted crea que sí, no juzgar a
nadie porque usted no es juez, recuerde… transformar lo negativo en positivo, en pocas
palabras no se tome las cosas de forma personal y así evitará muchas situaciones que solo
lo llevarán al sufrimiento y por ende a no entender y menos aún a salir de ellas.

La Mente Espiritual no actúa sola, este es solo el octavo nivel, existe un nivel mayor que lo
denomino Espíritu, aquí se encuentra nuestro Yo Verdadero, nuestra esencia, nuestra
Consciencia, aquella que nos conecta con un nivel superior y único conocido por muchos
como Dios, Tao, Alá, Aluna, Eterno, Señor de los Señores, Universo, Logos e infinidad de
nombres, que en esencia son lo mismo, lo crea o no, yo lo llamo Causa Primera o mejor
aún PROPÓSITO.

Como dijeron los clones del Agente Smith a Neo en Matrix Recargado “Propósito fue lo
que nos creó... propósito lo que nos conecta, propósito lo que nos impulsa, lo que nos
guía, lo que nos controla, es el propósito lo que define, propósito lo que nos une”.

Es posible que si usted es creyente este texto esté muy alejado de la verdad, pero ¿sabe
algo?, es todo lo contrario y lo puede comprobar, cambie la palabra Propósito por la
palabra Dios, Tao, Aluna o cualquier otro nombre de un Ser Supremo y léalo nuevamente,
se dará cuenta que tiene sentido. Recuerde “Para obtener sabiduría debemos ser
humildes de corazón”.

Sinceramente no sé qué hay más allá, que vendrá después de la muerte, si sufriremos en
el infierno o viviremos en el paraíso, pero lo que si se y estoy seguro es que siempre estoy
alerta, que mis pensamientos están orientados a hacer bien, en dar lo mejor de mí, en
ayudar a los que necesiten de mí en la medida de mis posibilidades, en transmutar cada
evento en mi vida y sobre todo que “El destino solo existirá mientras yo no haga
consciente mi Yo Superior, en ese instante empezaré a tener libertad, estaré más cerca
de la Paz y la Felicidad, y pronto despertaré mi Yo Verdadero para lograr mi Propósito”

¡Que así sea!

10

También podría gustarte