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BRECHA GENERACIONAL

La brecha generacional es la diferente influencia del contexto económico, político y


social, atendiendo a cada tramo de la población en términos de edad.

Por ello, es común entender que exista una diferenciación o brecha entre distintas
generaciones. Teniendo en cuenta sus condiciones de vida y la manera en que
se desenvuelven en el ámbito económico dadas sus propias circunstancias.

Elementos principales de estudio de la brecha generacional

A la hora de conocer dicho concepto es posible basar su relevancia en los


siguientes apartados destacados:

 PIB per cápita. La población joven o la más veterana cuentan con


distintos niveles de riqueza media.
 Acceso a vivienda. Por lo general, la población joven cuenta con más
dificultades a la hora de adquirir una propiedad inmobiliaria.
 Mercado de trabajo. Mientras que comúnmente los jóvenes cuentan con
peores condiciones laborales y menos experiencia, la población más adulta
a menudo cuenta con contratos duraderos y mayor capacidad de ahorro.
 Adaptación a cambios. La aparición de tecnología tiene respuesta en los
sistemas económicos al permitir nuevos sectores y la mejora de procesos
productivos.

La brecha generacional y los cambios coyunturales

Teniendo en cuenta el concepto explicado, la brecha generacional está


ampliamente influenciada por los cambios experimentados en el espectro
económico y financiero.
En ese sentido, es habitual que la aparición de crisis económicas tenga
consecuencias sociológicas y acentúe dicha brecha.

Como ejemplo, la crisis financiera surgida en 2008 con la crisis de


las subprime afectó tanto a nivel de riqueza poblacional como a la destrucción de
gran cantidad de puestos de trabajo.

Adicionalmente, el acceso a la compra de vivienda experimentó un trascendental


cambio debido a la crisis bancaria generada.

Esto afectó indistintamente: los jóvenes vieron más complicada su entrada al


mercado laboral o la adquisición de bienes inmuebles.

Brecha generacional en la política económica

Las políticas llevadas a cabo en materia económica a menudo centran su atención


en ampliar o reducir la brecha generacional.

Ejemplo de ello es la aplicación de mejoras de las condiciones de


los pensionistas o la reducción o eliminación de determinados impuestos a partir
de una franja de edad.

En el lado opuesto, es posible encontrar incentivos por parte de la Administración.


Incentivos dirigidos a la compra de vivienda o su alquiler a menores de 35 años,
por citar un tipo de acción habitual.

Otra medida es la subida de salarios mínimos en una economía, que


habitualmente suele beneficiar más a jóvenes que se encuentran comenzando su
andadura profesional o desempeñando labores temporales.

Desgraciadamente, la brecha generacional aumenta debido a los prejuicios de


cada una de las generaciones. La generación Y representa un nuevo enfoque de
las TIC, que plantean un uso más lúdico de la cultura, aparejada cada vez más a
la diversión en todos los contextos.
¿Cómo afecta la brecha generacional en la familia?
Comprender y aceptar las diferencias entre el mundo de nuestros hijos y el
nuestro nos permitirá acercarnos a ellos y mejorar la comunicación familiar
para reducir la brecha generacional.

¿Qué es la brecha generacional en la familia?


La brecha generacional hace referencia a ese pequeño o gran abismo que
existe entre unas generaciones y otras en cuanto a valores, ideales, creencias
y objetivos. En las familias se manifiesta como los distintos principios o estilos
de vida que tienen los hijos respecto a los padres, abuelos o familiares más
adultos.
Uno de los ejemplos más claros y significativos son las diferencias existentes
respecto a la opinión y el uso de internet y las redes sociales  (brecha digital ). A
este respecto, es común que sean los nietos quienes enseñan a sus abuelos
(e incluso a sus padres) a manejarse con las nuevas tecnologías. Sin
embargo, esta brecha abarca mucho más allá, y genera problemas y fricciones
diarias importantes.
Por ejemplo, los padres pueden considerar que los valores de
la generación  actual son erróneos, que sus aficiones son inadecuadas y, en
general, que su modo de ver la vida no es el correcto. Es común que exista la
resistencia al cambio y la tendencia a pensar que el modo en el que nosotros
nos criamos y pensamos fue, a todas luces, mejor.
Esto, evidentemente, genera una distancia entre padres e hijos. Pero,
además, los códigos de comunicación de los jóvenes son novedosos y
diferentes a los que utilizaron otras generaciones. Por ello, es posible que los
padres no logren comprender y dialogar adecuadamente con sus hijos, en
especial, cuando son adolescentes.

Respeta a su generación
Las diferencias entre padres e hijos siempre han existido y todos tendemos a
pensar que lo nuestro, lo que nos resulta familiar y conocido es mejor. Sin
embargo, acepta que tus hijos no son tú, y que su mundo actual es diferente a
aquel en el que tú creciste.
Por tanto, respeta esas diferencias y ábrete al cambio. Acompaña y aconseja
desde el respeto a lo que son y a lo que viven , sin criticar, juzgar o
menospreciar su estilo de vida o su generación.

Por último, trata de establecer, desde la infancia, un vínculo de

afecto, respeto  y confianza con tus hijos. Sentirse apreciados y valorados les

animará a mantener una comunicación familiar fluida y saludable.

Recordad que todos podéis enriqueceros mutuamente, que cada generación

tiene algo que aportar y que podéis complementaros. El amor, el respeto y la

comunicación son la mejor forma de salvar la brecha generacional en la

familia.

https://eresmama.com/como-afecta-brecha-generacional-familia/

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