Está en la página 1de 5

EL ESCUDO DE LA VILLA IMPERIAL DE POTOSI

El Escudo de la Villa Imperial de Potosí es el resultado


de un largo proceso que se inicia con el
descubrimiento del Cerro Rico o Sumaj Orcko y
concluye con el reconocimiento oficial, a fines del
siglo XIX. Durante este periodo no hubo certeza de la
existencia de un escudo de armas, hasta la mención
de existencia de la Historia de la Villa Imperial de
Potosí de Bartolomé Arzáns de Orsúa y Vela (1674-
1736) entre 1865 y 1871, cuando Vicente G. Quesada
publíca, en la Revista de Buenos Aires, varios pasajes
de la historia de Potosí, extractados de los
manuscritos de Arzáns.
Las obras de Bartolomé Arzans de Orsúa y Vela (1674-
1736): Historia de la Villa Imperial de Potosí y Anales
de la Villa Imperial de Potosí; son las únicas fuentes
que se tiene a la mano, que reflejan este pasaje de la
historia. De cómo Potosí obtuvo un escudo de armas,
con algunas diferencias en el año, como lo sucedido.
Las tres sílabas que componen la palabra POTOSI,
guardan la síntesis de toda la historia de los
Virreinatos del Perú y del Río de la Plata, que en solo
tres décadas después del descubrimiento del Cerro
Rico, ostenta tres escudos como consecuencia de tres
hechos importantes dentro del desarrollo de la
historia de Potosí: el primero por el descubrimiento
del Cerro Rico y fundación de una nueva población; el
segundo, por haber sido elevado el "asiento de
minas" al rango de "villa imperial" y el tercero y
definitivo, por haber sido ratificado el título de Villa
Imperial, en mérito al crecimiento desmedido de su
población, por el desarrollo económico minero y
producción de plata convirtiéndose en centro vital de
la economía del Virreinato del Perú.
LA VILLA IMPERIAL

En el siglo XVII, Potosí era una de las ciudades más


importantes del mundo, tenía más habitantes (160
000) que Sevilla, Londres y París. Sus colonos vivían
rodeados de lujos exorbitantes, a diferencia de los
esclavos e indios, forzados a trabajar en el vientre de
la tierra.
En esa época se formaron las instalaciones de los
campos mineros y con ellas, las joyas arquitectónicas
que adornan sus angostas calles (casas, palacios,
iglesias, etc.)
FUNDACION DE LA CIUDAD La historia del Potosí se
remonta a mediados del siglo XV, cuando estuvo por
estas tierras el inca Huayna Capac para combatir a los
guaraníes. Parte de la historia nos relata el cronista
potosino Bartolomé Arzáns de Orsúa y Vela (1674-
1736), en su magnífica obra Historia de la Villa
Imperial de Potosí.
Asevera que el origen de la Capitulación nace el 7
de noviembre de 1561, elevándole al asiento y
minas de Potosí a la categoría de Villa Imperial de
Potosí, la exención o autonomía de la jurisdicción
de la Audiencia de La Plata, asignándole en lo
administrativo y político y finalmente un Gobierno
propio.
OPULENCIA Y EXCLUSION
Los españoles que vivían en la ciudad disfrutaban de
un lujo increíble. A comienzos del siglo XVII Potosí ya
contaba con treinta y seis iglesias espléndidamente
ornamentadas, otras tantas casas de juego y catorce
escuelas de baile. Había salones de bailes, teatros y
tablados para las fiestas que lucían riquísimos tapices,
cortinajes, blasones y obras de orfebrería. De los
balcones de las casas colgaban damascos coloridos y
lamas de oro y plata. En 1547 a los 18 meses de la
fundación ya contaba con 2.500 viviendas para 14.000
habitantes, alcanzando los 150.000 habitantes en
1611 y los 160.000 en 1650.

Primer cronista en POTOSI


Uno de los primeros cronitas que pasó por Potosí fue
Ulrico Schmid (viajero y cronista alemán).
Expedicionario con Pedro de Mendoza, partió de
Amberes y llegó a Cádiz el 1° de septiembre de 1534.
Asistió a la población del puerto de Nuestra Señora
del Buen Aire (Buenos Aires), también contra los
ataques de las tribus nativas en 1536.
MINAS
El cerro, aparentemente, era tan rico en vetas de
plata que la misma se encontraba a flor de tierra. El 1
de abril de 1545, un grupo de españoles encabezados
por el capitán Juan de Villarroel tomaron posesión del
Cerro Rico, tras confirmar el hallazgo del pastor, e
inmediatamente establecieron un poblado.
Potosí es uno de los mayores centros explotadores de
estaño y plata. Actualmente se gestan grandes
proyectos de concentración de minerales de baja ley
(sobre todo desechos de plata, acumulados desde
épocas coloniales) y derivados, San Bartolomé, a
cargo de la empresa Manquiri, y explotación de la
parte sur del país, a cargo de la empresa Sinchi
Wayra.

También podría gustarte