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Intervención en crisis
(Durkheim, 1897) Establece que el suicidio es todo caso de muerte que resulte
directa e indirectamente, de un acto positivo o negativo, realizado por la víctima,
sabiendo que ella debía producir este resultado.
Antes de una crisis suicida se presentan ideas suicidas donde si bien no existe
ningún daño físico contra sí mismo, surgen pensamientos recurrentes sobre la
intencionalidad de producirse la muerte viéndolo como la única solución posible.
Las ideas pueden desencadenar en lo que se conoce como gesto suicidada o
parasuicidio lo cual ya sobrepasa los pensamientos y la persona comienza a
hacerse daño de forma voluntaria y con la intención de sentir dolor sin llegar a la
muerte, comúnmente suelen ser desfiguraciones, autolesiones, auto laceraciones,
autointoxicación, auto quemaduras. Este tipo de conductas puede traer problemas
familiares, personales y/o laborales, lo que puede hacer más grave la situación y
llegar a una crisis suicida donde la idea suicida ya ha tomado cuerpo, y se
contempla la muerte como la salida de la situación conflictiva. Durante este
momento la persona estará preguntándose como donde y cuando se llevará el
suicidio, cuando más claras tenga las respuestas a esas preguntas existirá mayor
riesgo suicida. Lo que puede desencadenar como en una tentativa de suicidio
donde el propósito de la muerte existe, pero el comportamiento puede fallar por
múltiples causas como por no tener una firme decisión de hacerlo, por la forma o
técnica empleada, etc.
REFERENCIAS
Parada E. (2008). Gestión de emergencias por intento de suicidio. En M. Encinas y
https://clea.edu.mx/biblioteca/files/original/b979ce0abd4cad5c5381b42bef1a
de3e.pdf
[Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=As9NKHGW7vw