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HERRAMIENTAS PARA LA
INTERPRETACIÓN DEL TEXTO BÍBLICO
Hugo Peraza
ISBN: xxx-xxxx-xx-xxx-x
©ACUPS
Editorial ACUPS. Marzo 2022.
Asociación Cristiana Uruguaya de Profesionales de la Salud Bvar. Batlle y Ordoñez 5003
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Telefono Móvil: + 598-99- 68 96 26
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Nos explicará de forma sencilla, que es el Canon, porqué hay libros llamados
Deuterocanónicos, (el significado que se le daba en el período
intertestamentario a la palabra ¨apócrifos¨ no es el mismo que le damos en
estos días). A medida que vayamos avanzando en los capítulos, nos
enteraremos de cuáles son las versiones de la Biblia que están basadas en
textos corruptos, cuáles son los distintos recursos literarios usados en las
Escrituras (metáforas, alegorías, etc.)
Amigo lector, sin duda que encontrarás en este libro, herramientas que te
serán útiles para seguir avanzando no sólo en el conocimiento Bíblico, sino
también en la aplicación práctica. Al final de cada uno de los 10 capítulos,
encontrarás un cuestionario que te ayudará, a través de las preguntas
realizadas, a poder consolidar y afirmar lo leído y estudiado. Asimismo al
final del libro tendrás todas las respuestas para que puedas corroborar si lo
que contestaste es lo correcto.
Esta obra pretende llegar a los miembros de las iglesias que no tienen una
preparación académica para que la lectura exegética de la Biblia se vuelva un
hábito diario en sus vidas. También a los pastores y líderes para que sus
predicaciones sean hechas con la rigurosidad hermenéutica necesaria en estos
tiempos de tanta liviandad espiritual. Se pretende además, dar herramientas a
los estudiantes de seminarios que cursan la materia Hermenéutica y así les
sea útil en la preparación de sus exégesis. Por eso, el material ha tenido que
ser preparado de tal forma que a quien no tiene preparación académica no le
resulte pesado y a quien ya lo tiene no le sea demasiado elemental. Se ha
tratado de utilizar un lenguaje sencillo pero sin dejar de buscar profundidad.
Es por eso que cuando abordamos algún término de carácter técnico tratamos
de dar la explicación necesaria a quienes son nuevos en este tema. Pedimos
entonces las disculpas del caso a aquellos lectores que ya manejan estos
conceptos y que les puede parecer una pérdida de tiempo estas aclaraciones.
Definición de exégesis
Para poder hacer una correcta interpretación del texto bíblico es necesario
hacer una adecuada exégesis. El vocablo da la idea de “extraer” el correcto
significado para poder hacer una sana interpretación. El diccionario de la
Real Academia Española define a la exégesis como: Explicación,
interpretación. Agrega que la palabra proviene del griego ἐxήghsiV .
Definición de texto
Del latín: textus; propiamente “trama”, “tejido” (Diccionario de la Real
Academia Española)
El texto, como bien lo dice la definición, es ese “tejido” de palabras que Dios
utilizó para que hoy podamos tener su Palabra. Por tratarse de un entramado
no de palabras sueltas sino con un diseño lógico es que necesitamos prestarle
especial atención al texto bíblico y en una forma lógica y sistemática.
Dios nos habla de muchas maneras (Hebreos 1:1; Salmo 19:1-4; Romanos 1:
19-20). Sin embargo, la desventaja de aquellos que no tienen acceso a la
Biblia es notable. Dios entonces eligió hablarnos a través de su Palabra en
una forma coherente para que nosotros pudiéramos entender su mensaje en
una forma adecuada y diáfana. La Biblia es la revelación de Dios para
nuestras vidas. Esto demanda de nosotros que para entender su mensaje
apliquemos todas nuestras facultades.
1 Gordon D Fee y Douglas Stuart, La lectura eficaz de la Biblia (Miami: Vida, 1985), 23.
EL CONTEXTO
Definición de contexto. El Diccionario de la Real Academia Española define
de esta manera el contexto:
1- Entorno lingüístico del que depende el sentido de una palabra, frase o
fragmento determinados.
2- Entorno físico o de situación, político, histórico, cultural o de cualquier
otra índole, en el que se considera un hecho.
Por otro lado está la postura conservadora que cree que la Biblia está libre de
errores no solo en los asuntos relacionados a la fe y los principales postulados
cristianos sino en todos los aspectos. Estos eruditos bíblicos creen que la
Biblia es infalible pues se puede confiar que su contenido no nos llevará a
resbalar jamás ni nos hará caer en el error.
Sin embargo, es necesario decir que quienes adoptan este pensamiento, no
desconocen que pueden existir errores en las copias de los manuscritos. No
existe ningún manuscrito de los autores originales, lo que se conoce como los
“autógrafos”, es decir aquellos materiales escritos por la propia mano de
Pablo, Isaías o cualquier otro autor bíblico. Los materiales de escritura suelen
ser frágiles y con el paso del tiempo se van deteriorando por lo cual era
necesario hacer copias para que el material siguiera existiendo. Los copistas a
veces podían cometer algún error al confundir una letra por otra por ejemplo
en un manuscrito no muy legible por el paso del tiempo o por limitaciones
naturales del escriba, pues el paso del tiempo hace que la vista sea más
defectuosa que en la juventud y en la actualidad eso lo podemos resolver más
o menos con la ayuda de anteojos, cosa que en la antigüedad no existía. Las
copias también se hacían a veces por el dictado del material, y así como la
vista nos puede traicionar, el oído a veces también le podía jugar una mala
pasada al copista.
Otra garantía que tenemos es el gran cuidado que tenían los copistas al hacer
su trabajo. Por ejemplo en el Antiguo Testamento, quienes se dedicaban a ese
trabajo eran tan meticuloso con su labor que si existía un error en el texto ese
trabajo se desechaba. Los que se dedicaban a esa tarea en el Nuevo
Testamento lo hacían con no menos dedicación. Sabían que lo que estaban
haciendo no era un trabajo más. Ponían todo su esmero pues sabían que
estaban tratando nada menos que con la Palabra de Dios.
Para quienes critican la Biblia diciendo que es un libro escrito por hombres
podemos decirles que en parte tienen razón. En sus páginas podemos ver la
encendida denuncia social de los profetas, el sentido de desolación y angustia
en algunos de los Salmos, los estados depresivos de algunos escritores como
por ejemplo Jeremías al sentir que todo su trabajo había sido en vano, la
vivida descripción de un naufragio contado por Lucas o la ira de Pablo con
quienes querían perturbar la fe de los creyentes. En este sentido podemos
decir que la Biblia es un libro profundamente humano. Al leer sus páginas
nos podemos sentir identificados y hasta derramar lágrimas al solidarizarnos
con algunos personajes o llegar a aborrecer a otros. ¿Quién puede leer la
historia del adolescente José al ser vendido como esclavo sin sentir un
enorme rechazo a sus malvados hermanos? ¿O quien no siente que su
corazón se enciende en ira contra la malvada Jezabel al acusar falsamente al
pobre Nabot para quedarse con su heredad?
Pero debemos recordar que al mismo tiempo que es un libro que está
enraizado en lo más profundo de la humanidad, es un libro que recibe el
soplo de Dios, su aliento, es decir que es inspirado por Dios. Dios estaba
“soplando” de su aliento a los escritores humanos, con sus respectivas
virtudes y limitaciones. Si nos quedamos solamente con lo humano sería un
libro más como el Quijote de Cervantes o la Odisea de Homero. Es Dios
mismo quien nos habla a través de sus páginas pero utilizando al ser humano.
El Canon
La palabra canon se deriva del griego y significa “vara recta”. Como se usaba
para medir, esta palabra se comenzó a usar para designar una regla o
precepto. En la Biblia se la usa para hacer referencia a aquellos libros que son
considerados inspirados por Dios.
La última división son los Ketubim o Los Escritos. Esta sección incluye:
Salmos, Job, Proverbios, Rut, Cantar de los Cantares, Eclesiastés,
Lamentaciones, Ester, Daniel, Esdras-Nehemías (formando un solo libro) y
Crónicas.
El criterio utilizado por los judíos para que una obra fuera considerada
canónica fue que ésta tenía que haber sido compuesta por algún personaje
reconocido o alguien de destaque como ser algún monarca o profeta cuya
trayectoria fuera atestiguada por la mayoría. Este consenso fue ratificado
alrededor del 90 d.C en el Concilio de Jamnia por parte de los más destacados
rabinos de su tiempo. Cabe resaltar que en este concilio no se tomó la
decisión de formar el canon sino simplemente ratificar lo que ya se aceptaba
desde hacía siglos.
A pesar de que estos libros eran conocidos por los primeros cristianos y hasta
apreciados por ellos, no eran considerados como inspirados por Dios. Por eso
no se leían en el culto ni se predicaba acerca de ellos. Su utilización era de
lectura personal pero no litúrgico. Sucede lo mismo con nuestra situación en
nuestros días, pues nuestra biblioteca está llena de buenos libros de
excelentes autores cristianos pero nunca se nos ocurriría basarnos en su
lectura para una predicación. A pesar de que son buenos libros sabemos que
no son inspirados por Dios y por lo tanto no son infalibles y pueden contener
errores.
Como se puede apreciar, basar nuestra teología en estos libros nos puede
llevar a errores doctrinales fatales. No en vano la iglesia primitiva no los
consideraban como inspirados por Dios.
A pesar de esto, los dos libros de Macabeos tienen un encanto particular pues
narra las luchas por la liberación cuando Judea cayó en manos de reyes
helenistas. Uno de estos reyes extranjeros prohibió el sacrificio y cerró el
templo. Un grupo de judíos decidió resistir en una lucha armada desde las
montañas. Eran conocidos como los “macabeos”, quienes finalmente
triunfaron y lograron sacarse el yugo extranjero y reanudar la adoración en el
templo. Estos dos libros son especialmente importante pues narran hechos
históricos que sucedieron durante el período intertestamentario, en el cual no
hay registro bíblico pero que sucedieron en Israel.
Preguntas de repaso
Responda
A. ¿Qué significa inerrancia de la Biblia?
Lucas relata el nacimiento del Señor Jesús dando detalles del tiempo en que
esto ocurrió y en el preciso lugar físico donde esto se llevó a cabo:
“Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto
Cesar, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo
siendo Cirenio gobernador de Siria…”
Veamos en cambio el relato del mito de la caja de Pandora tal como lo cuenta
el poeta griego Hesiodo en Los trabajos y los días:
Pero Zeus, irritado en su corazón, lo ocultó porque el astuto Prometeo le
hizo objeto de burlas. Por ello maquinó penosos males para los hombres y
ocultó el fuego. A su vez, el buen hijo de Jápeto, en hueca férula, lo robó
para los hombres al prudente Zeus, pasándole inadvertido a Zeus, que lanza
el rayo.
Antes vivían sobre la tierra las tribus de los hombres sin males, sin arduo
trabajo y sin dolorosas enfermedades que dieran destrucción a los hombres
[que al punto en la maldad los mortales envejecen]. Pero la mujer, quitando
con las manos la gran tapa de la jarra, los esparció ocasionó y penosas
preocupaciones a los hombres. (Hesiodo. Trabajos y días. Mito de Prometeo
y Pandora)
Luego que entendemos el trasfondo detrás del pasaje bíblico, este cobra
significado para nosotros. El versículo cuatro del primer capítulo de este libro
solo se entiende cuando entendemos el estado de situación en ese momento:
“¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas
artesonadas, y esta casa está desierta?” Hageo 1:4.
Es cierto, sin embargo, que existen pasajes donde es muy difícil ubicar el
contexto de fondo detrás de la cita bíblica. Libros como por ejemplo
Apocalipsis, tienen un lenguaje alegórico que no guardan relación alguna, o
muy poca en todo caso, con contexto alguno. Apocalipsis 12:1, por citar un
ejemplo, cuando habla de una mujer “…vestida del sol, con la luna debajo de
sus pies…” nos es difícil encontrar una relación con la realidad. También
libros como por ejemplo Proverbios, se vuelve difícil encontrar el contexto.
No obstante, existen claves interpretativas para ese tipo de literatura, como ya
veremos más adelante.
EL CONTEXTO SOCIO-CULTURAL
Intentar entender la Epístola a los Gálatas sin tener una comprensión del
estado de situación en ese momento, resultará en un esfuerzo estéril. Es
necesario entonces conocer el momento que se estaba viviendo en ese
entonces. Pasajes tales como el capítulo 10 del libro de Hechos nos hará
comprender que Dios estaba interesado en la salvación de todos los seres
humanos, sean o no judíos. Si examinamos el capítulo 15 de ese mismo Libro
nos damos cuenta de la tensión que se daba en aquella época acerca de la
necesidad de la salvación para todas las personas.
Solo después que entendemos este trasfondo podemos entender la ira con que
el Apóstol Pablo les escribe. Sin pelos en la lengua les dice claramente que lo
que están haciendo, aunque parezca muy piadoso, solo los aleja de Dios y los
condena. Ahora estamos en condiciones de entender palabras tan duras como
por ejemplo Gálatas 3:1 “¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no
obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado
claramente entre vosotros como crucificado?”
Existen libros, como por ejemplo los Evangelios, que son obras anónimas
pero que por medio de fuentes extra bíblicas podemos saber con bastante
certeza la autoría de esas obras. Escritos del primer y segundo siglo, del
llamado período patrístico, son de mucha utilidad a la hora de definir la
paternidad literaria de un texto de la Biblia.
Se debe ser cuidadoso con las fuentes que utilicemos para definir la autoría
de un libro pues existen muchas que provienen de fuentes liberales que
niegan la inspiración de las Escrituras. Algunas veces, personalidades de la
llamada “alta crítica” con un trasfondo de incredulidad se acercan al texto
bíblico con sus prejuicios y preconceptos. Así pues, eruditos liberales, dirán,
por ejemplo, que el Libro de Daniel no lo escribió ese profeta sino fue un
escrito muy tardío y la autoría del mismo es desconocida. También pondrán
en duda algunas de la epístolas, como por ejemplo la de Pablo a los
Colosenses que muchos liberales afirman que no fue escrita por Pablo sino
que es una creación literaria del segundo siglo por algún autor desconocido
ya que hay referencias a la herejía gnóstica. En ese caso se debe estar
consciente que no todo lo que se escribe proviene de fuentes conservadoras y
no siempre está acorde con la doctrina bíblica.
En las epístolas este trabajo se vuelve fundamental pues hay pasajes que se
volverán incomprensibles si no conocemos los receptores originales. Si
estamos leyendo la Epístola a los Hebreos debemos saber que el autor se está
dirigiendo a cristianos de origen hebreo que estaban tentados a volverse atrás
en su fe por el menosprecio y persecución que sus paisanos estaban llevando
a cabo por su condición de cristianos. Solo teniendo esta información se
puede entender argumentos tales como la superioridad del sacerdocio de
Cristo según el orden de Melquisedec frente al sacerdocio Aarónico de los
judíos de su tiempo o la superioridad del sacrificio de Cristo frente a los
sacrificios que se ofrecían a diario en el templo. Lamentablemente
observamos con mucha frecuencia predicadores que pasan por alto estos
aspectos y le obligan al texto bíblico a decir lo que nunca dijo.
Se debe reconocer a fuerza de ser sinceros, que esta tarea no siempre está tan
fácil como en los pasajes que hemos visto. A veces los manuales bíblicos u
otro tipo de material de estudio nos son útiles para nuestra tarea exegética a la
hora de establecer los destinatarios originales. Pero se debe reconocer que
hay veces que esa información no la encontramos tan fácilmente. Sin
embargo, en la mayoría de los casos se puede acceder a esa información
examinando el contexto o en alguna fuente extra bíblica.
Cabe destacar que dentro de un mismo libro puede haber muchas y diferentes
ocasiones que motivaran diferentes temáticas. Por lo general un libro bíblico
no es monotemático. Si observamos un libro como el del profeta Isaías vemos
que hay muchas diferentes causas que provocaron los diferentes sermones
predicados por el profeta. Desde la denuncia de la hipocresía religiosa,
pasando por la injusticia social, hasta la esperanza mesiánica, solo por citar
algunos tópicos tratados por el autor, podemos ver una variedad de motivos
que llevaron a escribir esos textos. También si vemos una epístola de Pablo,
vemos que hay diferentes temáticas que son abordadas y que fueron
provocadas por alguna ocasión especial. En algunos casos están muy claros
pues el propio autor así lo manifiesta. Un ejemplo de esto es 1 Corintios 7:1
“En cuanto a las cosas de que me escribisteis…” Está claro que en este caso
la ocasión fue una consulta hecha por los cristianos de Corinto mediante una
carta acerca de cuestiones matrimoniales.
Siempre y cuando sea posible establecer la ocasión que motivó el texto que
estamos estudiando debemos hacerlo para no hacer interpretaciones que están
alejadas del motivo del autor. Para esto es imprescindible conocer los
diferentes contextos, ya sea cultural, religioso, político etc.
La palabra quiere decir algo así como “alrededor del corte”, o “cortar
alrededor”. Como se puede ver en la definición de la Real Academia
Española, en un principio se la asoció con un fragmento para ser leído en el
culto público pero también se usa en hermenéutica para designar una porción
de las Sagradas Escrituras para su estudio y análisis exegético.
Ejercicios de repaso
Verdadero o Falso
A ____ Para interpretar bien la Biblia se debe pasar totalmente por alto el
contexto socio cultural.
B ____ Los receptores originales no son importantes en la interpretación de
la Biblia.
C ____ Se debe prestar especial atención a la ocasión que motivó la escritura
del libro que estamos analizando
D ____ Los eruditos liberales dicen que el Libro de Daniel no lo escribió ese
profeta sino fue un escrito muy tardío y la autoría del mismo es desconocida.
Luego del exilio babilónico, los judíos adoptaron una profunda reverencia por
el texto bíblico. Ellos eran conscientes de que el castigo del exilio en
Babilonia fue causado por el alejamiento de los preceptos bíblicos.
Por esa época se produjo una gran reverencia hacia el texto sagrado. Eso
permitió que se preservara en forma casi intacta pues los copistas hacían su
trabajo no como profesionales solamente, sino con una profunda reverencia
hacia el texto bíblico.
Los copistas eran tan escrupulosos en su trabajo que si una sola letra estaba
mal se desechaba todo el material. Esto hace que nuestra Biblia tenga la
fiabilidad necesaria para confiar plenamente en su mensaje.
Esta reverencia por el texto sagrado tuvo su lado negativo pues pronto los
maestros judíos comenzaron a ver significados ocultos entre líneas. Esto
provocó que el significado original del autor bíblico (hagiógrafo) fuera
pasado por alto y se diera lugar a las interpretaciones más fantasiosas que se
le pudiera ocurrir al rabino de turno.
Se debe recordar que por aquella época se decía todo tipo de críticas al
cristianismo pues corrían rumores que en sus cultos se practicaba el
canibalismo, dado que los cristianos decían que se reunían para comer el
cuerpo y la sangre de Cristo. También que habían orgías a causa de lo que los
cristianos llamaban los “ágapes” o fiestas de amor. Además de todo esto, y lo
que más preocupaba, adversarios con una gran estatura intelectual como
Celso, por ejemplo, lanzaban feroces críticas al cristianismo por creer en el
mensaje de la Biblia, a la que consideraban sin ningún valor por contener
fábulas y afirmaciones inaceptables para una mentalidad culta.
La escuela de Antioquía
La interpretación liberal
Libros proféticos como Daniel, por ejemplo, según los críticos y teólogos
liberales, no contenían profecía sino historia. El Libro de Daniel habría sido
escrito por un autor desconocido en una fecha muy tardía y lo que allí se
cuenta es simplemente historia pues el escritor de ese libro ya sabía los
acontecimientos pues ya habían sucedido muchos años antes. Como se puede
apreciar, el liberalismo despoja de todo lo que sea sobrenatural o milagroso.
Ya en siglo XX, teólogos como por ejemplo Rudolf Bultmann, afirmaban que
el Nuevo Testamento era simplemente una colección de mitos. Para poder
descubrir el verdadero mensaje de Jesús, con su rico legado de enseñanzas
éticas para la humanidad, era necesario deshacerse de esos mitos que
impedían ver al verdadero maestro de Galilea llamado Jesús. Proponía
entonces que se debía tener una mirada existencial de los evangelios.
Entonces, aunque él no creía en la muerte redentora de Cristo, veía en el
mensaje evangélico un llamado a la muerte de los deseos egoístas y vivir para
los demás. Con respecto a la resurrección, este teólogo afirmaba que el
mensaje para nosotros es siempre esperanzador pues podemos ver en el
Nuevo Testamento que siempre hay una especie de segunda oportunidad y
nada está definitivamente perdido. Podemos entonces darnos cuenta que su
interpretación de la Biblia está muy alejado de lo que Dios realmente quiso
decir.
La interpretación de la Neortodoxia.
El teólogo más importante del siglo XX fue Karl Barth, nacido en Suiza. Este
teólogo fue formado en la teología liberal. Luego de la primera guerra
mundial fue ordenado pastor y tuvo que enfrentarse con las consecuencias
nefastas provocadas por esa guerra. Se dio cuenta que con una predicación
basada en una teología liberal no podía traer alivio a las personas que acudían
a su iglesia buscando una palabra de Dios para sus destrozadas vidas. Fue así
que decidió romper con el liberalismo.
En 1919 publica Carta a los Romanos, una de sus principales obras. Se trata
de un comentario a la Epístola de Pablo a los Romanos. Esto le trajo una
andanada de críticas por parte de sus colegas liberales pues en este libro
Barth acepta doctrinas inaceptables para un teólogo de formación liberal: la
inspiración de las Escrituras, la doctrina del pecado, el nacimiento virginal de
Cristo etc.
La hermenéutica LGTB
Afirman que una relación estable entre dos personas del mismo sexo no está
censurado en las Sagradas Escrituras pues Levítico 18:22 dice “No te echarás
con varón como con mujer”. De esta forma, según los defensores de esta
forma de interpretación hermenéutica, lo que la Biblia prohíbe son las
relaciones sexuales que se llevan a cabo en un entorno de desenfreno como lo
eran en los templos paganos de la antigüedad.
Cabe destacar que todas estas teologías tanto LGTB, como feminista radical y
de la ideología de género son ampliamente aceptadas por la teología liberal.
Seminarios bíblicos que han abrazado la forma de interpretar la Biblia con
una tendencia liberal promueven encuentros y congresos del colectivo LGTB
en sus instalaciones y en muchos casos no solo apoyan sus postulados sino
que también financian sus actividades.
Las reglas más elementales de la hermenéutica son pasadas por alto para
hacerle decir a la Biblia lo que nunca dijo. La regla de interpretación parece
ser en estos tiempos no lo que ordena la Biblia sino lo que ordena el
sentimiento. Es común escuchar en nuestras iglesias frases tales como “lo
sentí en mi corazón”.
Ejercicios de repaso
Responder
Fue tan grande la conmoción que causó este descubrimiento que motivó que
se sacara a luz otro manuscrito que había estado guardado por mucho tiempo
en la biblioteca del Vaticano. Se lo conoce precisamente con ese nombre:
Códice Vaticano o también por la letra B. Estos dos manuscritos fueron
utilizados algunos años después por críticos liberales y ateos para
desacreditar el texto bíblico del Nuevo Testamento que había servido como
base para la traducción de la Biblia desde los tiempos de la reforma
protestante.
Estos dos manuscritos tienen una antigüedad muy grande pues se descubrió
que son de aproximadamente el siglo IV d.C. Dos personas estudiaron a
fondo estos manuscritos y llegaron a la conclusión que eran los mejores que
hasta ese momento habían aparecido. Estos hombres eran Brooke Foss
Westcott y Fenton John Anthony Hort. Ellos llegaron a la conclusión que el
Nuevo Testamento ya no debía traducirse de los manuscritos con que se
contaba antes de estos descubrimientos por ser de menor valor. Encontraron
que estos dos manuscritos, principalmente el Vaticano, eran los que estaban
más cerca del texto original del Nuevo Testamento. Concluyeron que se
debían descartar todas las traducciones que hasta ese momento eran utilizadas
por los evangélicos. Versiones como Reina-Valera en español o la King
James en inglés, que venían desde la época de los reformadores, ya no eran
confiables pues estaban traducidas de manuscritos de muy mala calidad por
ser muy tardíos.
Ese texto griego que utilizaron los reformadores para traducir la Biblia a sus
respectivos idiomas provenía del texto bizantino o texto mayoritario. Por tres
siglos se siguió utilizando ese texto llamado Textus Receptus que significa
“texto recibido” pues era el que recibían todos quienes querían traducir el
Nuevo Testamento. Sin embargo, hacia fines del siglo XIX Westcott y Hort
comenzaron a cuestionar fuertemente el Textus Receptus pues, según ellos,
no se basaba en los mejores manuscritos. Argumentaban que los manuscritos
que tuvo Erasmo para editar el Nuevo Testamento griego eran muy recientes
pues los más antiguos eran del siglo IX y algunos hasta del siglo XIII de
nuestra era. Además, Erasmo, ante la carencia de buenos manuscritos tuvo
que terminar los últimos versículos de Apocalipsis recurriendo a reescribirlos
del latín de la Vulgata. Ahora, según ellos, se contaba con excelentes
manuscritos de mucha antigüedad. Los dos manuscritos “estrellas” eran los
que ya hemos mencionado: el códice Sinaítico y el Vaticano. Estos
manuscritos de la familia alejandrina tenían diferencias notorias con los
pertenecientes a la familia bizantina y ya hemos hecho referencia a ello.
Westcott y Hort celebraban que por fin se habían liberados del corrupto
Textus Receptus y se abocaron a la tarea de presentar un nuevo texto del
Nuevo Testamento en griego que por fin fuera confiable para poder ser usado
en las futuras traducciones.
Este Nuevo Testamento griego fue publicado en 1881 y es la base que usan
todos los traductores de la Biblia en el día de hoy. Se trata de un texto
llamado “crítico” por ser fruto del estudio de eruditos de la llamada crítica
textual. En la actualidad el Nuevo Testamento griego que se vende en las
librerías cristianas es el texto crítico de dos eruditos posteriores que se
unieron para editar un texto crítico de Nuevo Testamento: Nestle-Aland. No
obstante, la base es el texto de Westcott y Hort. Si usted intenta comprar el
Textus Receptus lo más probable es que no lo encuentre por ningún lado y
solo tenga que conformarse con conseguirlo en Internet. Tal es el descrédito
en el que cayó el Texto Recibido por parte de la crítica textual de tendencia
en su mayoría liberal y atea.
En las Biblias actuales, que en su inmensa mayoría son traducidas del texto
crítico, con frecuencia encontramos comentarios que dicen que tal o cual
pasaje “no figura en los mejores manuscritos”. Estos supuestos mejores
manuscritos son en su inmensa mayoría pertenecientes a la familia
alejandrina. Pero, ¿cómo fue que estos manuscritos tan antiguos llegaron
hasta nosotras? El principal factor para que esto sucediera es que en esa zona
el clima es desértico y seco, ideal para que los papiros o pergaminos de cuero
se conservaran en buenas condiciones. Otro factor no menos importante es
que posiblemente estos documentos no fueran muy usados pues la iglesia
sabía de sus deficiencias. El poco uso de los materiales hace posible que estos
se conserven en tan buen estado.
Uno de los argumentos que esgrimieron Westcott y Hort fue que el texto de
la familia bizantina o mayoritario fue una confluencia de dos familias: la
alejandrina y la occidental. Estos eruditos decían que en Siria existió una
especie de “arreglo” del texto para hacerlo más fluido y armonioso. Para eso
hicieron una mezcla o confluencia de esas dos familias que hemos
mencionado. Así pues, en el último versículo de Lucas tomaron algo del texto
alejandrino y algo del occidental para hacer decir al texto que los discípulos
luego de la resurrección del Señor “estaban siempre en el templo, alabando y
bendiciendo a Dios”. Cuestionan que el texto utilice estas dos palabras,
“alabando” y “bendiciendo”. Llegan a la conclusión con este “contundente”
argumento que el texto fue arreglado. Además de lo ridículo de su
argumentación, en casi treinta años de estudio, estos dos eruditos ¡solo
pudieron encontrar ocho confluencias similares a esta en todo el Nuevo
Testamento!12
Desde filas de los defensores del texto crítico aseguran que es imposible
obtener el texto original de los autores bíblicos. Están buscando el texto que
más se aproxime al original. Nosotros decimos que no estamos buscando
nada pues tenemos el texto bíblico que ha sido preservado por Dios. Como
evangélicos creemos tanto en la doctrina de la inspiración de las Escrituras
así como en la doctrina de la preservación de ellas. Dios la guardó para
nosotros. La doctrina de la preservación de la Palabra de Dios no es
desconocida ni extraña para el cristiano. Desde siempre Dios trató de
preservar su Palabra. Cuando Moisés, en un arrebato de ira, rompió las tablas
de la Ley, luego Dios le ordenó que las escribiera nuevamente. Cuando Israel
había caído en la idolatría y el desenfreno durante el reinado de Manasés, la
Biblia fue preservada en lugar seguro. (2 Crónicas 34:14)
El versículo que se acaba de ver en Romanos 3:2 nos debe hacer conscientes
de que la preservación de la Biblia no es de carácter mágico, así como la
inspiración de las escrituras tampoco lo fue. Los copistas del Antiguo
Testamento que desarrollaban la fatigosa tarea de copiar los manuscritos
preservaron la Biblia pero eso les demandó mucha preparación no solo
espiritual sino también académica. No era una tarea que se hacía en forma
improvisada. Así también, la preservación del Nuevo Testamento demandó y
aún sigue demandando, de una preparación y dedicación especial. Como
cristianos se nos demanda que no escatimemos esfuerzos para contribuir a
que la Biblia sea preservada. La preparación espiritual y académica van de la
mano en esta tarea. No debemos dejar que esta noble labor quede solo en
manos de personas que no creen en Dios ni en la inspiración de las Sagradas
Escrituras. Tal vez por el descuido de los cristianos verdaderos, quienes
entregaron el trabajo bíblico en manos de estas personas, es que hoy nos
encontramos en esta situación.
Podemos estar seguros que Dios guardó y guardará su Palabra. Hoy más que
nunca podemos decir que “Tenemos también la palabra profética más
segura…” (2 Pedro 1:19), por lo tanto no necesitamos buscar el texto bíblico
pues nunca se perdió.
Preguntas de repaso
Responda
Aparte de su necesidad, los tropos son un medio insustituible para dar mayor
viveza y elegancia al estilo- a veces incluso mayor claridad- al discurso o al
texto escrito. Tratemos de sustituir el lenguaje figurado de las grandes
afirmaciones de Jesús sobre sí mismo por frases equivalentes sin figuras y
notemos la diferencia en la impresión que el cambio nos produce. En vez de
“Yo soy la luz del mundo”, “Yo soy el mediador de la verdad y la justicia que
han de salvar el mundo”; o en vez de “Yo soy el pan de vida”, “Yo soy lo que
vosotros imprescindiblemente necesitáis para tener vida”. Aún el menos
dotado de sensibilidad literaria advertirá la superioridad de las frases
figuradas en ambos casos. 15 El diccionario de la Real Academia Española
define de la siguiente manera la palabra tropo:
14 Diccionario manual griego-español Vox.tρόποV
15 José M. Martínez. Hermenéutica bíblica. (Terrassa, Barcelona: Clie, 1984), 163-164.
METONIMIA
El Diccionario de la Real Academia Española define de esta manera la
metonimia.
“Tropo que consiste en designar algo con el nombre de otra cosa tomando el
efecto por la causa o viceversa, el autor por sus obras, el signo por la cosa
significada. Ej. Las canas por la vejez, leer a Virgilio, por leer las obras de
Virgilio; el laurel por la gloria, etc.”
SINÉQDOQUE.
El diccionario de la Real Academia Española define a la metonimia de la
siguiente manera:
Es común usar una parte como forma de hablar de todo el cuerpo, por
ejemplo se habla del pie para hacer referencia a toda la persona, “No dará tu
pie al resbaladero” Salmo 121: 3. También es frecuente hablar del alma para
aludir a toda la persona: “…y toda alma que no oiga a aquel profeta, será
desarraigada del pueblo” Hechos 3:23
METÁFORA
“Traslación del sentido recto de una voz a otro figurado, en virtud de una
comparación tácita, como en las perlas del rocío, la primavera de la vida o
refrenar las pasiones”. Diccionario de la Real Academia española.
ALEGORÍA
El diccionario de la Real academia Española nos da tres acepciones:
1- “Ficción en virtud de la cual un relato o una imagen representan o
significan otra cosa diferente”. 2- “Obra o composición literaria o artística de
sentido alegórico”.
Es común escuchar que tal o cual obra de teatro o película representa otra
cosa, pues con frecuencia se dice por ejemplo que “esa obra es una alegoría
de la brevedad de la vida”
El Apóstol Pablo utilizó una alegoría para enseñar acerca de los dos pactos.
(Gálatas 4:21- 26) Podemos ver en esta alegoría que tanto Agar como Sara
tienen un significado distinto dado por el escritor bíblico.
PARÁBOLA
Se trata entonces de una historia con el fin de brindar una enseñanza de tipo
moral o espiritual. Era un recurso bien conocido por los judíos. En arameo, el
idioma que hablaba Jesús y sus discípulos la palabra es mashal, y significa un
refrán o un acertijo. Es la palabra que aparece en1 Reyes 9:7 “…e Israel será
por proverbio y refrán a todos los pueblos”. También en hebreo la palabra
proverbio proviene de una raíz parecida pues el título del libro de Proverbios
en ese idioma es Mishley. Ayudaba a que la persona misma descubriera la
enseñanza por si misma haciendo un esfuerzo mental por la comparación
entre los elementos conocidos de la parábola con la situación espiritual o
moral que se quiere enseñar.
16 José M. Martínez, Hermenéutica bíblica (Barcelona: Clie, 1984),169.
17 Bernard Ramm. Protestant biblical interpretation. (Third revised edition. Grand Rapids. Michigan:
Baker Book House, 1970), 276.
Se parte de una narración que contiene elementos que son bien conocidos
para poder brindar una enseñanza que de otra manera sería muy difícil
entender. En la parábola del Buen Samaritano el Señor Jesús se ahorró toda
una pérdida de tiempo acerca de quién es nuestro prójimo. Eso le hubiera
demandado un largo discurso acerca de la solidaridad y nuestro deber hacia el
necesitado. Con una narración que era bien conocida por todos, pues el
camino a Jericó tenía fama de ser bien peligroso por estar infectado de
ladrones y salteadores, el Señor pudo enseñar una lección moral y espiritual
que de otra manera hubiera sido muy difícil de entender por parte de sus
discípulos. Además esa parábola contenía un elemento que causó un fuerte
impacto entre los oyentes originales pues se esperaba que el pobre hombre
que cayó en manos de los ladrones fuera ayudado por algún representante de
la religión como ser un sacerdote, un escriba o similar. Pero quien resultó ser
el prójimo que ayudó al moribundo fue un odiado samaritano. Si no
entendemos la enemistad existente entre los judíos y los samaritanos nos será
imposible entender esta parábola en su real magnitud.
Para hacer una sana hermenéutica, es decir, una correcta aplicación de esa
parábola a nuestra propia vida, podríamos decir que en este contexto actual
de tanta grieta social donde el odio racial, político, religioso y social es cada
vez más intenso, muy fácilmente podemos perder de vista acerca de quién es
nuestro prójimo. Al igual que en los tiempos de Jesús es necesario tomar los
valores del Reino de Dios para que su luz brille en un mundo que anda en
tinieblas.
SÍMIL
FÁBULA
La fábula ha servido desde siempre como un recurso muy útil para ilustrar
realidades que de otra forma sería muy difícil de explicar y de entender.
Aristóteles en su obra Retórica nos cuenta que cierto orador o abogado quien
estaba defendiendo a un gobernante corrupto de Samos acusado de apropiarse
de los bienes públicos no encontró mejor modo de defensa para defender lo
indefendible que recurrir a una fábula:
…una zorra que cruzaba un río había caído en un agujero del que no podía
salir y estuvo largo rato pasándola mal por culpa de un montón de garrapatas
que se le habían pegado. Atinó a pasar por allí un erizo que cuando la vio, se
compadeció de ella y le preguntó si le quitaba las garrapatas, sin embargo ella
no le dejó, y cuando le preguntó el porqué, le contestó “estas están ya hartas y
chupan poca sangre, pero si me las quitas, vendrán otras hambrientas y me
chuparán la sangre que me queda” “Así que a vosotros, Samios”, dijo, “ése
no os hará ya más daño (puesto que ya es rico). Pero si lo matáis, vendrán
otros pobres, que os robarán y os vaciarán las arcas públicas” (Aristóteles.
Retórica, Libro II, Capítulo XX)
HIPÉRBOLE
PROVERBIO
TIPO
Del latín tipus, y este del griego tύποV, Týpos
Modelo ejemplar. Símbolo representativo de algo figurado.19
El tipo puede ser un suceso, persona u objeto del Antiguo Testamento que
prefigura otra realidad del Nuevo Testamento, lo cual se llama antitipo. La
Biblia misma define al tipo como “sombra de las cosas celestiales” (Hebreos
8:5) y “sombra de los bienes venideros”. (Hebreos 10:1) Un ejemplo de tipo
es la serpiente de bronce que Moisés levantó en el desierto. (Números
21:9)Así pues, el tipo sería la serpiente de bronce y el antitipo o
cumplimiento lo sería Jesús. (Juan 3:14)
Cabe puntualizar que para que algo sea calificado de tipo debe haber una
“evidencia escritural de que tal fue el propósito designado por Dios”21. En los
casos que hemos visto anteriormente de la serpiente de bronce y de Jonás en
el vientre del pez, el propio Señor fue quien lo mencionó como tal. Existen
muchos ejemplos en los cuales nos veríamos tentados de calificarlos como
tipos pero que no son señalados de esa manera en el Nuevo Testamento. Se
debe ser cuidadoso en no caer en el error de ver tipos donde no los hay pues
fácilmente podríamos caer en el error de alegorizar pasajes que no admiten tal
tratamiento hermenéutico. En este sentido es válido mencionar que existen
autores que afirman que para que algo sea un tipo debe necesariamente ser
mencionado en el Nuevo Testamento. Otros en cambio reconocen que aunque
ese tipo no se mencione como tal puede llegar a representar un tipo “aunque
tal afirmación no sea declarada formalmente”.22
19 Diccionario de la Real academia española, tipo.
20 Diccionario griego- español Vox. tύποV
21 L Berkhof. Principios de interpretación bíblica (Grand Rapids, Michigan: Desafío, 1989), 134.
SEMÁNTICA
Rae: Del griego: shmantiκόV “significativo”.
Cuando Juan en Apocalipsis 13 habla de las dos bestias es muy claro que
tiene en mente el antecedente teológico de las cuatro bestias de Daniel
capítulo siete. Cuando en el Nuevo Testamento se habla de la redención
debemos analizar esa palabra en su significado teológico del Antiguo
Testamento para poderla entender. Al leer en la Biblia el término “Cristo”
(ungido en griego) necesariamente se debe recurrir al análisis de “Mesías”, su
equivalente en hebreo.
Debemos examinar el contexto literario para ver por qué motivo el autor dice
eso. Hay veces que el autor sagrado ubica cierta porción de tal manera que
forme parte de una sección más amplia. Algunos ejemplos son cuando en un
profeta observamos varios capítulos dedicados al juicio contra diferentes
naciones; en un evangelio cuando se puede ver una larga porción dedicada a
enseñanzas y parábolas acerca del Reino de Dios; en una epístola cuando el
autor le dedica una porción a tratar un tema determinado, etc. Esto forma
parte del contexto más próximo o inmediato. También el pasaje que estamos
estudiando forma parte de todo el libro. Nuestro pasaje a estudiar no está
aislado del propósito general del autor. Por eso se debe consultar en algún
manual bíblico u otro tipo de ayuda para entender el tema del libro y el
propósito del autor. Muchas veces ni siquiera es necesario recurrir a tales
ayudas pues al comienzo del libro aparece esa valiosa información. Un
ejemplo de esto es Gálatas, donde ya en los primeros versículos se nos aclara
la razón que llevó a Pablo a escribir esa epístola. En algunos casos esa
información no está al principio. Tal es el caso del Evangelio de Juan donde
podemos leer el propósito del libro casi al final donde dice que el Apóstol
escribió su obra para incentivar la fe de los creyentes. (Juan 20:31) En otros
casos esto no está tan claro pero lo podemos encontrar sin mucho esfuerzo.
Es el caso por ejemplo de Apocalipsis, donde en el primer capítulo el Señor
claramente demuestra su propósito de dar aliento a una iglesia que se
encontraba en medio de una furiosa persecución por parte de un bestial
imperio romano. Este detalle es casi siempre pasado por alto a la hora de
interpretar el Apocalipsis.
Hay veces que esta tarea no se vuelve tan sencilla. En las epístolas de Pablo,
por ejemplo, esta tarea se vuelve un tanto fatigosa pues él acostumbraba a
dictar sus cartas a alguien que las escribía. Sabemos que cuando nos
sentamos a escribir tratamos de seguir un cierto orden que no lo tenemos
cuando estamos hablando espontáneamente. Esto se puede ver claramente en
algunas de sus cartas pues observamos que el Apóstol Pablo está hablando de
un tema, luego recuerda una cosa y cambia el asunto para luego retomarlo.
Un ejemplo de esto es en 1 Corintios capítulo uno cuando está diciendo en el
versículo 14 que solo había bautizado a Crispo y a Gallo, pero dos versículos
más adelante recuerda que también había bautizado a la familia de Estéfanas,
aun así le queda igualmente la duda de si tal vez había bautizado a alguien
más y lo expresa diciendo “…no sé si he bautizado a algún otro”. A esto se
debe agregar que el momento era complejo por la situación por la que estaba
atravesando la iglesia de Corinto. Tal vez usted recuerde que se estaba dando
un momento tenso en el relacionamiento entre sus miembros a raíz de la gran
división que reinaba entre ellos. En efecto, el texto bíblico dice que unos
decían que eran de Pablo, otros de Pedro y otros de Apolos. Estas diferencias
entre ellos no eran simples preferencias sino que estaban provocando
divisiones internas muy profundas que amenazaban la continuidad de la
iglesia como tal. Esto, lógicamente, hacía que el humor de Pablo no fuera el
mejor. Ese arrebato emocional se deja ver en este ejemplo que estamos
viendo. El apóstol no estaba en condiciones de recordar claramente a quien
había bautizado o no sino que la fuerza de su argumento se dirigía a censurar
la conducta de los corintios. Si Pablo se hubiera sentado a escribir su carta
con más tranquilidad seguramente que el tono sería de más calma y el hilo
argumentativo hubiera sido mucho más claro. La oralidad entonces tiene una
complejidad más grande que una porción escrita pues aquella tiene el
condimento de la espontaneidad y lo repentino, cosa que en un discurso
escrito hay menos lugar para esto.
Otro ejemplo donde vemos la oralidad en Pablo es en Efesios 3:1 “Por esta
causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles…”. Acá
el apóstol, entusiasmado por todo lo que venía diciendo anteriormente acerca
de la condición de los efesios quienes estaban totalmente alejados de Dios y
viendo lo maravilloso que significaba verlos ahora transformados y formando
parte del pueblo de Dios, quiere expresar una oración de agradecimiento y
orar para que ellos puedan captar en su real dimensión el amor de Dios. Sin
embargo, al hablar de “gentiles” parece que eso lo llevó a hacer un largo
paréntesis de varios versículos para centrarse en su ministerio justamente a
los gentiles y a su vez da la impresión que en su razonamiento le vino a la
mente la disputa que existía en aquel tiempo por parte de quienes
desacreditaban su ministerio y todo esto lo llevo a posponer la oración por los
efesios hasta el versículo 14 donde retoma casi con las mismas palabras del
versículo uno: “Por esta causa doblo mis rodillas…”
Hay algunos libros de la Biblia donde es más difícil ver esto, por ejemplo en
los Salmos o en los Proverbios por ejemplo. En esta clase de literatura no
existe mucha conexión entre sus partes. Aun así, es posible encontrar
secciones en libros como estos. En los Salmos, a pesar de que aparentemente
no hay conexión alguna entre sus partes, podemos encontrar porciones que
mantienen un hilo conductor. Un ejemplo de esto se encuentra en los
llamados cánticos graduales o cánticos de las subidas. Esta parte que
comienza en el salmo 120 y concluye en el 134 se caracteriza por ser lo que
cantaban los peregrinos en el camino que subían cada año a Jerusalén para
adorar a Dios en las festividades judías.
Lo primero que tenemos que hacer es identificar los verbos. En este versículo
encontramos cuatro: “recorría”; “enseñando”; “predicando”; “sanando”. De
estos cuatro, el primero está en un tiempo imperfecto, modo indicativo de la
voz activa (recorría) y los tres restantes en griego son tres participios de
presente, voz activa, caso nominativo masculinos. didasκwn, (didaskon,
enseñando, de esa raíz viene nuestra palabra “didáctica”) κhρusswn;
(kerisson o kerusson, predicando); Jερaπεuwn (zerapeuon, sanando, de acá
proviene la palabra “terapia”)
y
predicando el evangelio del reino
y
sanando toda enfermedad
y
toda dolencia del pueblo.
Note en el texto que hemos visto cómo el autor ubica a la derecha lo que él
considera que es una oración subordinada. Cabe aclarar que no existe una
regla definitiva para esto sino que cada uno
25 Walter L. Liefeld, Cómo predicar expositivamente (Miami, Florida: Editorial Vida, 1990), 57-58.
debe utilizar un sistema que le sea útil para poder tener una idea panorámica
del fluir del texto.
Se dice que toda traducción es una traición. Tal vez esto sea una exageración
pero tiene mucho de verdad. Siempre conviene hacer la exégesis basados en
los idiomas originales. No obstante, si no se posee el conocimiento de los
idiomas bíblicos, es posible hacer una exégesis usando varias versiones de la
Biblia.
LA LEY
Este género bíblico se refiere al material relacionado con las diferentes leyes
de Israel , ya sea en lo tocante a las ceremonias religiosas así como al
relacionamiento entre los propios israelitas. No obstante esto, se debe hacer
una distinción entre lo que las Escrituras llaman Ley y lo que es realmente
aquello que se ocupa de los diferentes mandamientos en el Antiguo
Testamento. Ya hemos visto que la Biblia hebrea consta de tres secciones y la
primera lleva por nombre la Ley o Toráh. Sin embargo, como hemos
observado en su momento, hay porciones de esta sección que nada tienen que
ver con leyes o mandamientos. Tal es el caso de Génesis o muchas porciones
de Éxodo o Números, donde se observa más bien un énfasis en la narrativa
antes que en la temática legal.
Esta sección había perdido el interés por parte de los cristianos por mucho
tiempo, pero dado el surgimiento de movimientos llamados “mesiánicos” se
ha reavivado la polémica sobre los mandamientos que hoy en día son para los
cristianos y los que no lo son. Por otro lado están los adventistas del séptimo
día quienes insisten que se debe descansar el sábado y no el domingo.27
Cada día más vemos hermanos que abandonan nuestras iglesias evangélicas
para integrarse a grupos que ponen un fuerte énfasis en todo lo relacionado
con la liturgia hebrea. Instrumentos de música y estética hebrea abundan en
estos grupos. También una terminología que antes no se usaba en nuestras
iglesias. En lugar de decir Jesucristo ahora es cada vez más frecuente oír
palabras como “Yeshúa Hamashía” (En hebreo significa “Jesús el Mesías”) o
“HaShem” (Que significa en hebreo: el Nombre) para referirse a Dios.28
Instrumentos antes desconocidos por nosotros como el cuerno de carnero o
shofar ahora son cosa común en los cultos en esos grupos.
Mandamientos que hasta hace unos años lo veíamos tan lejano como por
ejemplo los animales limpios e inmundos de Levítico capítulo once, hoy
cobran una importancia preponderante pues grupos como los que acabamos
de referirnos hacen énfasis en que debemos guardarlos si queremos ser
salvos. También las fiestas judías son celebradas al pie de la letra tal como lo
establece Levítico capitulo veintitrés o Números veintiocho y veintinueve.
Cada vez se observa más personas que nada tienen que ver con el pueblo
judío que sin embargo salen a cortar ramas para celebrar la fiesta de los
tabernáculos, también llamada de las enramadas o Succot. Símbolos judíos
tales el candelabro de siete brazos (menorah) o de ocho brazos (janukía) son
observados en las casas de los cristianos.
Esta verdadera fiebre por lo judío ha provocado que las porciones dedicadas a
la Ley hebrea cobren mayor importancia en nuestros días. Se debe tener
cuidado pues lo que comienza siendo solo un cambio de gusto estético
termina convirtiéndose en algo teológico. No existe en la Biblia nada que nos
prohíba alabar a Dios con determinados instrumentos de música, con alguna
vestimenta especial o algún ritmo musical específico, siempre y cuando esto
se haga con decoro y sin caer en el libertinaje. Es simplemente una cuestión
de estética. Pero el peligro es cuando se pretende imponernos eso como algo
indispensable para la salvación. Ahí estamos en peligro de caer en una
herejía, tal como ya había pasado con los gálatas lo cual motivó la ira del
Apóstol Pablo en la Epístola a esa iglesia.
27 Al respecto vease nuestra obra Religiones, humanismo y posmodernidad, (Montevideo, Editorial
Acups, 2021). p. 28-29.
28 Los judíos no mencionan el nombre de Dios para no tomar su nombre en vano. Se basan en Éxodo
20:7 malinterpretando el versículo, pues lo que prohíbe es tomar su nombre en vano pero no
mencionarlo. En vez de leer Jehová en su lugar los judíos dicen Adonai, que significa “Señor”. Pero
además existen los judíos ortodoxos, quienes son una minoría dentro del judaísmo, quienes ni siquiera
mencionan Adonai sino HaShem (El Nombre)
LA HISTORIA EN LA BIBLIA.
LA POESÍA HEBREA.
LA LITERATURA APOCALÍPTICA
Nuestras sociedades occidentales han seguido esta forma de ver una obra de
teatro, una película o un libro. Aristóteles decía en su famosa obra Poética,
que en la tragedia debe haber “principio, medio y fin”.33
Esto provocó que por ese tiempo proliferara este tipo de literatura que ponía
su esperanza en un libertador que vendría a liberar a su pueblo sufriente,
establecería su reino en el cual la justicia y la paz serían sus principales
ingredientes y juzgaría a los enemigos. Se utilizaban nombres falsos de
personajes bíblicos de renombre como ser Enoc, Moisés etc. Esto ya lo
hemos visto cuando hablamos de los libros apócrifos. Es lo que se llaman los
pseudo epígrafes. En toda esta literatura existe un énfasis escatológico35, es
decir el fin del mundo tal como se conocía hasta entonces era inminente. Se
estaba por entrar a una nueva etapa de gloria para el pueblo judío con sus
odiados enemigos derrotados. En los descubrimientos de los rollos del Mar
Muerto en 1948 este tipo de literatura era abundante. Una característica que
tenía este tipo de literatura es que aparecía la orden de sellar el libro para ser
leído y entendido mucho después en el tiempo.
Este tipo de literatura pseudo epígrafe nunca fue considerada inspirada por
Dios y por lo tanto nunca entraron en el canon. Juan utiliza el mismo género
para escribir lo que hoy se conoce como Apocalípsis pero se aparta bastante
de algunos de los parámetros utilizados por aquellos escritores. Un ejemplo
de ellos es que utiliza su propio nombre sin recurrir a un seudónimo. Otro
aspecto peculiar de Juan es que a diferencia de la mayoría de los autores de
literatura apocalíptica no sella el libro pues “…el tiempo está cerca”
(Apocalipsis 22:10)
Otros futuristas por otra parte afirman que lo que se dice en 4:1 no es otra
cosa que un cambio de perspectiva pues lo que se describirá ahora será visto
desde el Trono de Dios.
Presenta a Jesús como un rey. Desde el principio hay una preocupación por
parte de Mateo de exhibir su linaje real de la línea de David por medio de su
genealogía.
Leyendo este Evangelio se puede notar que hay una preocupación por parte
del autor por dar explicaciones acerca de usos y costumbres de los judíos, lo
que hace suponer que los destinatarios eran personas que no tenían un
trasfondo judío. Un ejemplo de esto es Marcos 7:3, donde el evangelista se ve
en la necesidad de explicar el lavamiento ritual de las manos que practicaban
los fariseos. Otro rasgo característico es que casi no hay referencias del
Antiguo Testamento, pues sería incomprensible para un no judío.
37 Los verbos en griego no se enuncian como en la mayoría de los idiomas modernos por el infinitivo
sino por la primera persona del singular del presente en modo indicativo. De esta manera entonces es
que aparecen en el diccionario griego español.
Marcos muestra a Jesús como el siervo sufriente que vino dar su vida en
rescate por todos. Es el siervo obediente que cumple la voluntad del Padre.
Quienes deseen seguirle deberán estar dispuestos a negarse a sí mismos,
tomar su cruz y seguirle. (Marcos 8:31-38)
dor del 80 o 90 d.C. También hay quienes se inclinan por una fecha más
temprana e incluso algunos llegan a afirmar que fue el primer Evangelio39 en
ser escrito pero esas hipótesis no cuentan con el apoyo mayoritario de los
eruditos bíblicos.
Aunque existen otras teorías para explicar la cuestión sinóptica, esta es la que
cuenta con mayor apoyo en la actualidad, aunque no deja de ser una simple
especulación y no se la debe tomar como si fuera algo comprobado. Durante
los primeros siglos, es decir en el
39 Everett F.Harrison, (Redactor) Comentario bíblico Moody. Nuevo testamento. (Grand Rapids,
Michigan: Editorial Portavoz, 1995), 212-213.
período que se conoce con el nombre de “patrístico”, se creía que Mateo
había sido el primero de los tres Evangelios en haber sido escrito y que luego
Marcos y Lucas utilizaron su material.
Se cree que durante los primeros años circuló una colección de dichos de
Jesús que se transmitió en forma oral por las iglesias. Los evangelistas
habrían utilizado parte de esa colección para escribir sus respectivas obras.
No debemos olvidar que en la antigüedad existían formas muy seguras para
la memorización y transmisión en forma oral por lo cual podemos tener
seguridad en que ese material fue conservado en forma fiel. Además en esa
época todavía estaban vivos las personas que habían escuchado esas
enseñanzas, por lo que en el caso que existiera un desvío de esos dichos no
habría pasado desapercibido por parte de quienes lo oyeron con sus propios
oídos.
Los cuatro Evangelios contienen material que tiene que ver con la
proclamación (el kerigma), es decir, con lo que nuestro Señor realizó, y con
la enseñanza de Jesús (la didajé) que son textos dedicados a la instrucción a
sus discípulos y al pueblo en general. Los cuatro contienen tanto lo uno como
lo otro. Juan se destaca por presentar mucho material referido a la enseñanza
abundando en este Evangelio los discursos instructivos. En Marcos en
cambio predomina la acción y el énfasis en los milagros.
40 εὐaggέliοn en griego.
Son cuatro miradas desde diferentes ángulos. Cada autor le dio el énfasis
necesario a su propósito y a los destinatarios a quienes fue dirigido. Eso
explica entonces por qué en muchas partes de los Evangelios no se respete el
orden cronológico. Los autores no estaban tan preocupados por contar una
simple historia con la rigurosidad que eso significa, sino que su preocupación
era más bien teológica y espiritual.
Algo similar sucede con los tres relatos de la tentación de Jesús, narrada por
los tres sinópticos. Mientras que Marcos se limita solamente a mencionarla
pero sin dar detalles, (Marcos 1: 12-13) Mateo presenta un orden diferente a
Lucas pues primero presenta la tentación de convertir las piedras en pan,
coincidiendo en esto con Lucas; en segundo término introduce la oferta de
arrojarse del pináculo del templo y por último se relata la oferta de darle
todos los reinos de la tierra al Señor. (Mateo 4: 1-11) Si examinamos Lucas
4:1-12 vemos que las dos últimas tentaciones están en un orden distinto.
Lucas pone como segundo evento en este relato la oferta de los reinos
mundanos y por último lo relacionado con el pináculo del templo. El orden
de los acontecimientos en este relato está puesto de acuerdo al énfasis que
cada evangelista le quiso dar al evento. Para Mateo es muy importante en
todo su Evangelio mostrar a Jesús como el Rey que viene anunciando su
Reino. Existe entonces un contraste que no pasa desapercibido para el lector
atento el menosprecio de Jesús de los reinos de este mundo ante la diabólica
oferta (Mateo 4:8) y la presentación solo unos versículos más adelante del
“reino de los cielos” (Mateo 4:17). Era muy importante entonces para Mateo
terminar el relato de la tentación de Jesús con el rechazo de Jesús de los
reinos de este mundo pues quería hacer énfasis en el Reino de Dios. Solo
unos versículos más adelante, en el Sermón del Monte, Jesús presentaría las
demandas y los requisitos de este verdadero Reino.
EL GÉNERO EPISTOLAR
Las epístolas fueron las redes sociales para los cristianos del primer siglo.
Imaginemos que los creyentes de iglesias distantes tuvieran que viajar a
Jerusalén para ser instruidos por sus líderes en cuanto a doctrina o vida
cristiana. Dios ya tenía todo dispuesto pues el Imperio Romano había
diseñado una red de carreteras bastante seguras por las cuales se podía llegar
a cualquier punto con relativa facilidad. De esta forma los líderes y miembros
de las iglesias podían ser edificados por Pablo, Pedro o el resto de los líderes
en una forma rápida y efectiva. Hoy en día diríamos que los medios
“virtuales”, tan en boga en estos tiempos, no eran totalmente desconocidos
para los cristianos de la antigüedad. Gracias a esta forma de comunicarse, la
iglesia podía seguir recibiendo instrucción y siendo edificada aún con sus
líderes presos. Recordemos que ni la cárcel frenó a Pablo de la comunicación
con las iglesias y con sus líderes.
Se debe recurrir a las ayudas externas como ser manuales bíblicos u otros
recursos que nos muestre la situación que se estaba viviendo en ese momento.
Todo eso nos será útil además para conocer el trasfondo socio cultural que
atravesaban esos cristianos. No es posible entender el argumento de
Melquisedec utilizado por el autor de la carta a los Hebreos si no conocemos
el contexto de desánimo en que se encontraban esos cristianos. Estos
creyentes eran constantemente bombardeados por parte de los judíos a volver
a los ritos del sacerdocio levítico presentándolo como superior al sencillo
culto cristiano. Por esta causa el autor apela a un sacerdocio superior al de los
sacerdotes de la línea de Aarón. Todo esto sería incomprensible si no se
supiera la situación por la que estaban atravesando los destinatarios de esa
epístola. El hacer caso omiso al contexto lleva a cometer las más terribles y
destructivas interpretaciones.
Cuando examinamos una epístola como la escrita por Pablo a los Colosenses,
a pesar de la diferencia abismal entre aquella sociedad y la nuestra,
encontramos que también hoy nos vemos bombardeados por grupos que
pretenden tener un conocimiento esotérico “superior” al “sencillo” mensaje
cristiano. Cada día sorprende más ver a cristianos que en otro tiempo
sirvieron al Señor y hoy están envueltos en “búsquedas” espirituales como el
yoga, contactos con ovnis, experiencias chamánicas o cosas semejantes.
Además grupos como los Testigos de Jehová, quienes niegan la Divinidad de
Cristo, son muy similares a aquellos que estaban perturbando la fe de los
colosenses a quienes se les decía que su fe en Jesucristo no era suficiente y
necesitaban ese nuevo conocimiento que solo ellos poseían. Ante esto, las
palabras de la Biblia escritas por Pablo hace dos mil años todavía tienen una
total vigencia para nosotros: “Porque en él habita corporalmente toda la
plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él” (Colosenses 2: 9-10)
Se debe agregar que estos falsos maestros afirmaban que en Cristo habitaba
solo una parte de la Deidad al ser una criatura creada. Eso motivó a Pablo a
escribirles a los creyentes de Colosas que en Cristo habita “toda la plenitud
de la Deidad” y no solamente una parte.
LA PROFECÍA
Los profetas escritores y los profetas de la oralidad. Los profetas no son solo
los que nos dejaron material escrito sino que también existieron una gran
cantidad que no escribieron nada pero desarrollaron este ministerio profético
en forma oral. Entre ellos se destacan nombres tales como Elías (aunque se
conserva una carta de él al rey Joram en 2 Crónicas 21:12-15), Eliseo, Natán,
Ahías, Hulda, Gad, Débora, etc.
La exégesis de la profecía.
Ejercicios de repaso
Verdadero o falso
A ____ La profecía es siempre predictiva.
F ____ Los escritores bíblicos que escribían historia lo hacían siguiendo los
parámetros de un historiador actual sin importarle la teología.
Otro versículo que interpretamos mal por no hacer una sana exégesis es el
que está un poco más adelante en la misma carta a los filipenses: “Mi Dios,
Pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo
Jesús” (Filipenses 4:19) A todos nos gusta que Dios nos supla para todas
nuestras necesidades, a veces hasta nuestros caprichos. Parece que este
versículo está diciendo que Dios es una especie de empleado nuestro y que
tiene la obligación de salir corriendo a suplir cualquier cosa que nos falte.
Pero si hacemos una exégesis seria nos damos cuenta por el contexto que a
quienes se les dio esta palabra originalmente fue a los creyentes de la iglesia
de Filipos. Ellos fueron los receptores originales de esta promesa. Ahora
bien, esta promesa no está dicha por casualidad. En unos versículos anteriores
Pablo afirma que estos hermanos de esta iglesia le habían enviado una y otra
vez para sus necesidades. (Filipenses 4: 15-16) Es llamativo que por lo
general estos versículos no los tenemos subrayados en nuestra Biblia. Pero
precisamente esa actitud de estos cristianos fue lo que provocó la promesa del
versículo diecinueve tan conocido. Para hacer una correcta hermenéutica de
este pasaje primero tenemos que hacer una correcta exégesis del mismo. Dios
nos bendice para que nosotros podamos ser de bendición para otros y no para
mantener un espíritu mezquino y egoísta. Se puede ver entonces que a pesar
de la distancia cultural el principio teológico permanente que no cambia es
que Dios suple nuestras necesidades si tenemos un corazón solidario con las
necesidades de nuestro prójimo.
La realidad del pueblo de Israel durante los tiempos de Amós es muy
diferente a la nuestra. La distancia entre aquella realidad y la nuestra parece
enorme. Pero a pesar de esto existen principios teológicos que van más allá
de estos siglos de distancia. En nuestros países latinoamericanos sabemos
muy bien lo relacionado la injusticia social y la corrupción política. Las
palabras del profeta en Amós 2: 6 cuando dice que “…vendieron por dinero
al justo, y al pobre por un par de zapatos” parecen sacadas de la prensa de
esta mañana en cualquiera de nuestros países. El principio teológico o la
verdad espiritual es que Dios repudia la injusticia no importando la época o el
tipo de sociedad.
Por último debemos decir que debemos ser humildes y reconocer que existen
pasajes oscuros que no es posible determinar su significado. Todo lo que
hemos visto son simples herramientas. Hay veces que por más que
busquemos los diferentes contextos y analicemos las palabras en los idiomas
originales no arribaremos a una conclusión categórica. Todavía hay textos
bíblicos que no sabemos que quieren decir. El pasaje de 1 Corintios 15:29
acerca de los que se bautizan por los muertos todavía sigue siendo un
misterio a pesar de las diferentes explicaciones especulativas que se han
tratado de dar. ¿Quiénes eran los hijos de Dios de Génesis 6:2 y los gigantes
del versículo cuatro? Sin dudas que acerca de estos versículos hemos
escuchado muchos tipos de interpretación pero lo cierto es que ninguna es
definitiva. En estos casos necesitamos ser humildes y reconocer que nuestras
herramientas hermenéuticas son insuficientes y no debemos inventar lo que
Dios no ha revelado. Cómo ya hemos visto, la norma para interpretar la
Palabra de Dios es la propia Palabra de Dios. El significado de un pasaje
oscuro debe ser buscado en uno más claro. Aun así, hay veces que esto no es
posible y en esos casos debemos ser humildes y admitir que no tenemos la
respuesta adecuada.
Este paso es importantísimo pues de otra manera lo único que habrá hecho ha
sido una investigación de cosas que sucedieron en el pasado y nada más. Sin
su conclusión exegética su trabajo quedará como algo inconcluso. Su
investigación, por más profunda que haya sido, no bajó a tierra todo ese
conocimiento producido. Acá es donde usted recoge todo ese saber para
ponerlo en práctica.
Ejercicios de repaso
Llene los espacios vacíos
En algunos casos muy puntuales puede ser que sea necesario mencionar
alguna palabra del griego o del hebreo. Esto debe hacerse solo si es
sumamente necesario y lo amerita la enseñanza o predicación. Debo hacer el
esfuerzo para que mi predicación o enseñanza sea entendida por todos los
hermanos sin necesidad de que tengan preparación académica alguna. A
veces creemos que cuando hacemos una investigación exegética solo
debemos compartir ese conocimiento con un público preparado para
entenderlo. Justamente es todo lo contrario. Cuanto más conocimiento
adquirimos más sencillos somos y más fácil se nos entiende. Escuché hablar
de un doctor en Teología que ponía en práctica sus descubrimientos
teológicos y exegéticos predicando en una clase de escuela dominical para
niños pues decía que si un niño no podía comprenderlo, todo su trabajo no
había servido de nada. Si al finalizar nuestra investigación exegética no
somos capaces de comunicar todo eso en forma sencilla y clara todo nuestro
trabajo ha sido en vano.
Hay veces que creemos que hablando palabras raras seremos más profundos.
En ese caso lo único que conseguimos es hacer el ridículo. La profundidad no
se consigue con palabras infladas sino manteniendo una estrecha comunión
con el Maestro de Galilea. Sigamos su ejemplo, los fariseos eran unos
palabreros pero Jesús enseñaba con autoridad y profundidad pero con un
lenguaje sencillo y fácil de entender por parte de quienes tenían interés en
oírlo.
Ejercicios de repaso
Verdadero o falso
Manley, G.T., G.C. Robinson y A.M. Stibbs. Nuevo Auxiliar Bíblico. Una
introducción comprensiva al estudio de las Escrituras. Londres: Casa
Bautista de Publicaciones, 1950.
Respuestas capítulo 4
Respuestas capítulo 5
A- Pueden estar adulterados.
B- Por el clima seco.
C- Ya en esa versión figuran pasajes que el texto crítico dice que no figuran
en los manuscritos más antiguos.
D- Ala familia Bizantina, lo cual prueba que esta familia de manuscritos
también tiene manuscritos muy antiguos.
Respuestas capítulo 7
A- Para ver lo que motivó al autor a escribir eso.
B- Se debe tener en cuenta que los idiomas están en continuo cambio, por lo
tanto puede ser que el significado ya no sea el mismo que le da el escritor
bíblico.
C- Concluiremos que Dios es un pájaro pues dice que nos cubrirá con sus
plumas.
D- Se debe estar atentos a tales palabras y locuciones pues nos dan pistas
muy valiosas para establecer donde termina un párrafo y donde comienza
otro.
Respuestas capítulo 8 A. F
B. F
C. V
D. V
E. F
F. F
G. V
Respuestas capítulo 10 A. F
B. V
C. V
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