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Eje IIl: El camino del duelo.

Presentado por:
Laura Daniela Rodríguez Hernández.
Sara Lizeth Ramírez Florián.

Presentado a:
Doc. Paulo Acero Rodríguez

Electiva Muerte y Duelo.

Tercer semestre Psicología Presencial.


Facultad de Ciencias Sociales y Humanas.
2022.
EJE III: EL CAMINO DEL DUELO

1. Realizar entrevista a una o varias personas acerca de los procesos de duelo elaborados.

•Desarrollo.
Entrevistador: (P)
Entrevistado: (I)

P: Hola Natalia, buenas tardes

I: Hola, buenas tardes.

P: Tome asiento por favor.

I: ¿En esta silla está bien?

P: Si, claro, en donde usted guste...

P: El objetivo de esta entrevista inicial es lograr identificar como sigues con la pérdida
de tu tía.

P:Para comenzar le voy a hacer unas preguntas básicas acerca de usted, y te voy a
explicar este documento el cual es un consentimiento informado en donde se estipula
que esta actividad es realizada con un académico de la asignatura (electiva muerte y
duelo), la información que no será difundida con otros fines que no sean netamente
académicos. ¿Está de acuerdo?,

I: Si, claro

P: ¿Me recuerdas tu edad?

I: si claro, tengo 22 años.

P: Podrías indicarme por favor, ¿hace cuánto sufriste la pérdida de tu tía?

I: El 16 del mes pasado (abril), cumplió un año.

P: ¿cómo te has sentido los últimos días, en relación a tu pérdida de tu tía?

I: Bueno, la verdad aun es un poco complejo, en ocasiones la recuerdo y realmente me


siento muy mal.

P: ¿Cuál es la percepción que tienes sobre la muerte?


I: En mi familia somos muy creyentes, por lo que pienso en que su cuerpo se fue, pero
ella sigue aquí conmigo, por lo que a veces creo que si dejo de llorar o de pensarla, es
como si la estuviera olvidando, además, me genera mucho malestar recordar que ella no
cumplió varios de sus objetivos aquí en la tierra, por lo que constantemente creo que no
ha podido descansar en paz, que no lo va a hacer hasta que su voluntad no sea cumplida,
lo cual es muy injusto, ella merecía vivir más, siempre fue una mujer buena, como para
morirse con esa enfermedad y con tantos sueños por delante.

P: ¿Cuándo mencionas “su voluntad” a que te refieres?

I: Son cosas personales y familiares, ella era muy reservada con sus cosas, prefiero no
divulgarlas porque sé que ella no estaría de acuerdo.

P: Lamento mucho escuchar eso, ¿con qué frecuencia la recuerdas?

I: Pues la verdad, suele ser muy relativo, pero en la mayoría de las veces lo hago en las
noches.

P: ¿Y cuando la recuerdas lo haces de qué manera?

I: Pues realmente creo que depende mucho de mi estado de ánimo, pues algunas veces
la recuerdo como la mujer radiante y apasionada que solía ser y otras veces ya en sus
últimos días, pero siempre es mucha nostalgia… pues la extraño mucho

P: ¿Qué haces cuando sientes que la extrañas mucho?

I: Creo que en la mayoría de los casos rompo en llanto y luego me voy calmando poco a
poco.

P: ¿Entonces podemos decir que tu técnica de disipar el dolor es llorando, o tienes


alguna otra?

I: Si, pues creo que aún me cuesta mucho hablar del tema sin que me afecte, aunque
creo que depende con quien este, pues si estoy con alguien que claramente le afecta no
lo hago, simplemente me bloqueo.

P: ¿No tienes la confianza de comentar lo que te pasa con alguno de tus seres queridos?

I: Sí claro pero creo que tengo que ser como apoyo para la personas.

P: OK, te entiendo, pero debes tener en cuenta que tú también necesitas apoyo para
desahogarte.
I: ah sí claro, eso lo entiendo pero en muchos casos prefiero vivir sola ese tipo de
duelos.

P: ¿Reconoces algún tipo de prácticas o ejercicios que pienses que te permiten hacer
más llevadero el proceso de duelo?

I: Realmente me ayuda mucho escribir, escribir sobre ella, lo que hacía, la personalidad
que tenía y la forma en que relaciono todo esto con su partida, además, me gusta mucho
dibujar, soy muy buena en ello, así que suelo hacer dibujos de cosas representativas que
me hacen pensar en ella de una forma más positiva y esto lo hago como mensajes para
ella, a veces pienso que ella puede leer y ver todo lo que hago para ella.

P: Bueno Natalia, creo que deberíamos mejorar la estrategias que tienes de poder lidiar
tu sola con los problemas, debes tener en cuenta que ocasiones necesitamos el apoyo de
otra persona para poder crear estrategias que se adapten más fácil a la problemática por
la que estás pasando.

I: Umm… Si creo que nunca lo había pensado de esa forma.

P: vamos a realizar la estrategia de intervención desde el modelo cognitivo -


conductual.

I: Vale, me parece perfecto, gracias.

P: Gracias a ti por participar en esta actividad, yo sé que es un poco fuerte tocar estos
temas.

2. Relacionar el relato con las estrategias vistas a lo largo de este eje.

Se evidencia en la consultante la práctica de ejercicios relacionados con el manejo del

afrontamiento de su duelo mencionados en la lectura, como lo son: Elaboración de biografía,

dibujos y cartas.

Mas sin embargo, enfocaremos su proceso terapéutico respecto al duelo, en las propuestas

desde el modelo cognitivo - conductual, debido a que ella manifiesta sentir malestar en

situaciones en las que piensa en su tía, es decir, el malestar está asociado a pensamientos y

comportamientos propios o aprendidos que le llevan a tener una serie de creencias sobre la

muerte, lo que, se convierte en el objetivo de intervención según este modelo.


Según Ellis (1950), partimos de una serie de eventos, cuyo orden es que una situación (A),

conlleva a la generación de una creencia (B) y esto, a su vez, desencadena una emoción (C).

Que en este caso, se interpretaría de la siguiente forma: A). Fallecimiento de su tía, B).

“su cuerpo se fue, pero ella sigue aquí conmigo, por lo que a veces creo que si dejo de llorar

o de pensarla, es como si la estuviera olvidando, además, me genera mucho malestar

recordar que ella no cumplió varios de sus objetivos aquí en la tierra, por lo que

constantemente creo que no ha podido descansar en paz, que no lo va a hacer hasta que su

voluntad no sea cumplida, lo cual es muy injusto, ella merecía vivir más, siempre fue una

mujer buena, como para morirse con esa enfermedad y con tantos sueños por delante.”,

y C). Sentimientos de intranquilidad, frustración y tristeza.

Desde esta perspectiva, la modificación debería estar enfocada en las creencias de la

consultante y los pensamientos recurrentes de la misma y hacer una revaloración y cambio

en los mismos, por lo que, se sugiere una restitución de pensamientos como “ella merecía vivir

más, no irse por una enfermedad como esa”, por pensamientos hacia la calidad de vida de la

persona que tenía la enfermedad, es decir que, acudiendo al alto sentido que tiene el contenido

religioso para la consultante, reemplazarlos por creencias como “de haber durado más tiempo,

la enfermedad hubiese sido más agresiva y dolorosa para ella, esto iba a limitar su calidad de vida,

por esto, Dios no quiso que sufriera y decidió llevarla consigo”, de esta forma, se disminuye

el malestar emocional que manifiesta la persona que está asumiendo el duelo y se genera una

mayor aceptación del proceso.

Teniendo en cuenta lo planteado por Díaz (2012), en su artículo CREENCIAS CIENTÍFICAS

Y RELIGIOSAS ACERCA DE LA MUERTE Y LA VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE:

VALIDACIÓN DE UNA ESCALA, estas reestructuraciones en cuanto a las creencias de las

personas, son adaptativas y cumplen un rol de interés en el manejo y adaptación tanto del duelo

como de la aceptación de la ausencia de la persona fallecida, puesto que “Una premisa común
en las religiones es que después de la muerte física, la conciencia continúa viviendo en un

estado trascendental”, que en este caso, según la religión de la consultante, relaciona

la vida después de la muerte con las acciones morales de los seres humanos y la ida del alma

a un lugar de recompensa o castigo, al igual, que la intranquilidad del alma por falta de la

no resolución de algunos temas en su vida terrenal.

Otro de los planteamientos principales desde esta perspectiva, está enfocado en mantenerse

en el presente, debido a que los procesos de duelo, frecuentemente tiene un alto contenido en

pensamientos sobre el pasado y el futuro. Esto, se evidencia en la excesiva preocupación de

Natalia por las cosas que según ella manifiesta “su tía no pudo realizar y por ello, no ha

podido descansar en paz”, en este caso, estos pensamientos aumentan el malestar y podría

a llegar a desencadenar un trastorno de ansiedad e inclusive depresión, por lo que: el

ejercicio de esta actividad, permite el reconocimiento del pensamiento desencadenante

del malestar, con la finalidad de dejarlo pasar, es decir, manejar estrategias que le permitan

distraerse y no convertirlo en pensamientos rumiantes negativos, es decir, focalizar la

atención en otro estímulo y no en este pensamiento.

El tercer y último elemento de este enfoque, está relacionado con la activación conductual,

la cual no aplica en este caso, debido a que no se reportan conductas de aislamiento o

ensimismamiento de la consultante aunque bien si se evidencia un malestar a nivel personal

que es normal o esperado posterior a una pérdida significativa, sin embargo, cabe

mencionarlas; cuando se identifica un estancamiento en cualquiera de las siguientes áres:

social, de recreaciones e intereses, afectiva y de familia, educación y trabajo, salud y

bienestar, esta técnica de activación conductual, conlleva a que la persona vuelva a realizar

actividades en pro de trabajar y favorecer estas áreas de ajuste que se han visto afectadas

por el suceso, por medio del planteamiento de metas a corto plazo y el cumplimiento de

las mismas.

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