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Título: GESTIÓN CULTURAL COMUNITARIA: ESPEJISMO DE RESISTENCIA

CULTURAL EN PUERTO RICO

GESTIÓN CULTURAL
COMUNITARIA: ESPEJISMO DE
RESISTENCIA CULTURAL EN
PUERTO RICO
Puerto Rico

Ponencia presentada en el 2do. Congreso Latinoamericano de Gestión Cultural | Cali


Colombia 18, 19 y 20 de octubre de 2017

Abimarie Rivera Martínez & Stephanie S. Santiago Díaz


abimarie.rivera@upr.edu | stephanie.santiago3@upr.edu
Título: GESTIÓN CULTURAL COMUNITARIA: ESPEJISMO DE RESISTENCIA
CULTURAL EN PUERTO RICO
Por: Abimarie Rivera Martínez y Stephanie Sahir Santiago Díaz
I. Resumen
La gestión cultural comunitaria desempeña un papel importante en nuestra
sociedad siendo esta pionera en el desarrollo integral de las sociedades
latinoamericanas. El fortalecimiento del consumo cultural y el establecimiento de
convenios comunitarios se mantienen como las alternativas predilectas empleadas
por diversos administradores socioeducativos en Nuestra América. Sin embargo,
las intervenciones políticas, lingüísticas y culturales que ha atravesado la historia
de la isla de Puerto Rico formulan una necesidad de visibilizar la preservación y
conservación del patrimonio identitario desde un enfoque individual y colectivo.
Pese a los embates que ha sufrido el País desde su colonización española
en el año 1493, la conquista estadounidense en el 1898, su declaración como
territorio americano1, las masacres y las persecuciones políticas perpetradas hacia
los simpatizantes de la independencia y la censura de los símbolos patrios en el
19372; el ímpetu por salvaguardar la identidad isleña y preservar aquello que nos
unifica como pueblo continúa latente como sinónimo de resistencia.
Un claro ejemplo de esto es la educación comunitaria, la cual persigue
concienciar, humanizar y mantener viva la trascendencia y el intercambio cultural
en las diferentes comunidades mediante el uso de las bellas artes. Esta ha
permitido acercar al público a los vínculos que aportan al desarrollo de la
identidad, la autoestima y la creatividad, permitiéndoles producir una mayor
contribución al impulso sociocultural.
Uno de los mayores precursores de la cultura comunitaria en Puerto Rico lo
fue el fenecido arqueólogo e historiador sanjuanero, Ricardo Alegría Gallardo,
quien no tan solo dedicó su vida a educar al pueblo mediante la revaloración de

1
En el año 1909 se impuso en la Isla el inglés como idioma oficial. Luego en el 1915, se restituye
la enseñanza en español en las escuelas. Durante el mandato del ex gobernador Pedro Rosselló
González, Puerto Rico pasó de ser una nación monolingüista a una bilingüita.
2
Esta censura empleada bajo la Ley de Mordaza criminalizaba cualquier mención o acto que
persiguiera la independencia así como cantar y silbar La Borinqueña o poseer la bandera.

1
las tres razas predominantes: africana, española y taína, sino que les otorgó un
nuevo sentido a los modelos costumbristas del ayer.
Gracias a su aportación Puerto Rico cuenta con diversas entidades que han
optado por alternativas variadas para atraer a los diferentes sectores de la región
a través de la realización de ferias y actividades en las cuales se incoa la identidad
puertorriqueña y se vivifica la interculturalidad isleña.
Asimismo, la creación de estos programas ha sido esencial para el
avivamiento del carácter geocultural latinoamericano. Esto, sin dejar atrás el
legado que insignes artistas, poetas, escritores y próceres de la talla de Luis Palés
Matos, Lola Rodríguez de Tió, Julia de Burgos, Eugenio María De Hostos y
Ramón Emeterio Betances, entre otros, aportaron a la cultura occidental.
La gestión cultural emplea un rol trascendental demostrando que para
cumplir con la promoción de la interculturalidad desde un ámbito académico se
deben desarrollar propuestas que sirvan para todo tipo de público.
Mediante este ensayo buscamos enfatizar la importancia del gestor cultural
al fomentar el carácter idiosincrático latinoamericano dentro del eje pedagógico-
comunitario puertorriqueño.

Palabras claves: idiosincrasia, educación, gestión cultural comunitaria, resistencia


cultural, autogestión, identidad

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Introducción:
La gestión cultural comunitaria se ejemplifica como norte de la producción
de actividades que no tan solo fomenten la sana convivencia, sino que sirvan para
la unificación de los pueblos. En este sentido definimos la palabra comunidad
como el conjunto de las personas de un pueblo, región o nación que permanecen
unidas por acuerdos políticos y económicos y que son vinculadas por
características o intereses particulares.
A través ella se logra diseñar, implementar y evaluar transformaciones
relacionadas al desarrollo sostenible de una comunidad, teniendo como enfoque
principal la promoción de la participación democrática. Esta debe propiciar la
comunicación y el sentir de autosuficiencia y desarrollar propuestas construidas
por medio de experiencias.
La gestión cultural comunitaria en Puerto Rico busca rescatar, fomentar y
salvaguardar el interés identitario a través de las diferentes alternativas que nos
ofrece.
1. Idiosincrasia
La idiosincrasia se define como la señal de rasgos, temperamento, carácter
y distintivos propios de un individuo o una comunidad. Esta nos lleva a entender el
modo de ser de los ciudadanos de un país. Partiendo de ello podemos observar
que la nuestra es una peculiar que se distancia de la concerniente a nuestros
hermanos caribeños. Por medio de las características que nos distinguen como
pobladores de la isla de Puerto Rico exhibimos una tradición que condiciona
nuestro presente y futuro.
2. Políticas culturales en Puerto Rico
La carencia de participación de Puerto Rico en espacios de promoción
intercultural como lo es la UNESCO, por mencionar un ejemplo, no puede
desvincularse de nuestro estatus político. Esto limita la oportunidad y beneficios de
acuerdos llegados a favor y por el bien patrimonial al igual que su cooperación
internacional, son asuntos claves que debemos considerar elementos necesarios
para la integración de políticas culturales. Siguiendo esta línea Simó Algado cita a

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Cortina (2005), “desde el ámbito social perseguimos que las personas puedan
participar como ciudadanos plenos portadores de deberes y derechos políticos,
jurídicos y sociales en el seno de sus comunidades”.
Partiendo de esta cita de Cortina, vemos que en comparación con otros
países las leyes que protegen la cultura en la Isla son apenas existentes. La
declaración de los Derechos Humanos estipula la intención de salvaguardar y
respetar la cultura como parte identitaria, histórica y de dignidad. Empero, en el
año 2014, una estrategia gubernamental impulsada por el exgobernador de Puerto
Rico, Alejandro García Padilla, redujo la cantidad de días festivos -de diecinueve a
catorce- restando de esta forma celebraciones y días patrios al calendario. Esto ha
provocado desde entonces que actividades tradicionales como la Semana
Puertorriqueña, adicional a los relatos históricos sobre los movimientos de
resistencias y los enfrentamientos por la preservación del idioma español, se
ausentan en las aulas escolares.
3. Resistencia, educación cultural e identidad
Como desafío y resistencia ante las reducciones presupuestarias a las
entidades gubernamentales surgen los promotores y agentes culturales. La
promoción cultural y el desinterés en la aportación de mayores recursos didácticos
para el programa de Estudios Sociales del Departamento de Instrucción Pública,
permite la realización de actividades extracurriculares. Estas fomentan la
educación cultural con el fin de generar una responsabilidad social que mengüe la
desigualdad comunitaria y aumente la difusión de la creatividad.
Aun con los intentos y los proyectos creados por dichos entes, el gestor
cultural en nuestra Isla se enfrenta a diario a la lucha identitaria que nos define
como nación.
Es por tal razón que resulta inevitable mencionar que, debido al estado
colonial, la cultura puertorriqueña tiende a permanecer en un ‘limbo’. Como
argumenta Nelson Rivera en su entrevista Hablemos de arte puertorriqueño,
realizada por Expósito Sánchez (2012), la carente visibilidad del arte
puertorriqueño no puede desligarse de nuestra situación política particular.

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Por otra parte, la batalla constante en el espacio artístico por exponer la
afinidad patria es una discusión eterna contrastada por mostrar las desavenencias
presentes que nos definen del invasor y que mantienen a las comunidades
destinadas al olvido.
4. Gestión cultural comunitaria, intervención social
En medio de la difícil situación territorial que mantiene la Isla en un status
quo desde hace más de cien años, la gestión cultural comunitaria ha sido la clave
que nos ha ayudado a levantarnos y a unificarnos como pueblo, acercándonos al
sentir de la gente. Esta nos ha llevado a la sensibilización mediante la cual
comprendemos -y nos hacemos parte de- las necesidades apremiantes de las
agrupaciones comunitarias, lo que “equivale a sensaciones positivas y
aprendizajes valiosos” (Graves Bolaños, 2011, p.225).
Estos elementos afinan la creación de vínculos sociales que constituyen la
producción de enlaces aproximándonos al rescate de espacios públicos y
fomentando la cultura a través de la apropiación, “como imperativo de ocupar la
ciudad y experimentar otras formas de habitarla” (Quintero Rivera, 2016, p.268).
Ello impulsa la inclusión de espacios deshabitados y/o marginados como lo es el
tercer sector, que además de promover la creación de “valores creativos y capital
social”, funcionan como “laboratorio de productos culturales" (Martinell, 1999, p.5).
Parte de nuestra función social es buscar maneras alternas de intervención
apuntando a una percepción más abierta que propicie un ente de cambio alejado
de las desigualdades, rompiendo la apatía y animando la participación
comunitaria.
Por medio de la creatividad se han repensado los múltiples actos de
intervención social sin esquematizar ni predecir resultados pero sí buscando que
favorezcan una travesía diversa a la presente. Para poder realizar este
acercamiento se debe romper con los esquemas elaborados a través del tiempo y
en los que hemos vivido.

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Como menciona Carnacea Cruz (s.f.) en su ensayo, nos corresponde
“construir mundos que se salgan del molde de lo inevitable” (¶5) de manera que se
transforme en una realidad, no solo una aspiración utópica.
5. Inclusión participativa, programas culturales
La esencia de la gestión cultural comunitaria redunda en los lazos de
confianza que son la inherencia para la transformación social. Pues según
Martinell (1999), para que la sociedad sea una más democrática es imprescindible
la participación en la vida cultural. Ejemplo de esto son las actividades propiciadas
como eje de la inclusión participativa que promueven el desarrollo comunitario y la
participación ciudadana.
En Puerto Rico son múltiples los programas culturales-educativos
organizados para el disfrute de grandes y chicos. Sin embargo, solo varios de
estos han subsistido a cuentagotas ante la hegemonía de quienes opinan que la
cultura no es un punto de relevancia dentro del marco colectivo puertorriqueño.
Algunos de estos organismos son: el Ateneo Puertorriqueño, Museo Las
Américas, el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) y el Proyecto Verde Luz,
entre otros. Este último fue creado con la finalidad de movilizar a la clase artística
dentro y fuera del País en repudio a los recortes impuestos por el Gobierno a
diversas entidades culturales3.
Entre otros tantos entes que han permanecido y aportan significativamente
al desarrollo sociocultural podemos mencionar los siguientes:
1. Museo de Arte Contemporáneo
Mejor conocido como el MAC, cuenta con enlaces comunitarios y proyectos
tales como "Proyecto Santurce: el MAC en el barrio", el cual comisiona a un
expositor para la realización de una intervención artística en las diversas
comunidades de Santurce, Puerto Rico.

3
La actividad Proyecto Verde Luz estaba pautada para el pasado 30 de septiembre de 2017, pero
fue pospuesto debido al paso del huracán María. Aun así, la comunidad artística fuera de la Isla,
realizó actividades en apoyo durante este día.

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2. Casa de Cultura Ruth Hernández Torres
Su nombre fue otorgado en conmemoración a la líder comunitaria y
profesora Ruth Hernández Torres, quien mostró un compromiso firme con
el rescate del Centro Urbano de Río Piedras. Este centro se describe a sí
mismo como “un oasis para todos”, siendo cede inclusiva de múltiples
actividades culturales. A través de estas buscan “crear conciencia con el
ejemplo y la ejecución, y tratar de romper con las cápsulas y nichos de
interés en los que se encierra la gente” (Ortiz Díaz, 2016, ¶12).
3. Casa Taft 169
Esta iniciativa comunitaria impulsada por la Asociación de Residentes
Machuchal Revive, sirve como un lugar de encuentro en el que se efectúan
actividades variadas basadas en las necesidades de los vecinos y visitantes
del área buscando así contribuir al enriquecimiento individual y colectivo. En
ellas se promueve el trabajo comunitario, la autogestión y el desarrollo de
actividades lúdicas, recreativas, culturales y formativas, entre otras.
4. Museo de Historia, Antropología y Arte
El museo se encuentra localizado en los predios de la Universidad de
Puerto Rico, recinto de Río Piedras. Como parte de su compromiso con la
comunidad los domingos realiza su día familiar con actividades enfocadas a
las artes plásticas. Además de las exhibiciones semestrales, el espacio
cuenta con visitas guiadas, charlas y conversatorios libres de costo y
accesibles al público.
Cabe destacar que el ICP se creó bajo la Ley 89, establecida el 21 de junio
de 1955, con la intención de convertir esta entidad en el organismo gubernamental
responsable de “conservar, promover, enriquecer y divulgar los valores culturales
del pueblo de Puerto Rico para un más amplio y profundo conocimiento y aprecio
de los mismos” (Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la
Ciencia y la Cultura. p.1).
A pesar del interés inicial en su creación, la Institución ha decaído con el
transcurso de los años, lo que ha motivado el descenso de su ofrecimiento

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cultural. Esto en el ámbito cultural deja al descubierto la incertidumbre que
menciona Martínez Báez (2012):
La producción cultural en Puerto Rico está en manos privadas, de otras
agencias relacionadas con la producción económica y el turismo,
organizaciones sin fines lucro o los propios artistas, lo que ha minimizado
la función del ICP y pone en duda la existencia de políticas culturales
públicas (p.22).
Pese a este triste y desolador panorama que se presenta en las
instituciones culturales, el hambre por la enseñanza, el conocimiento y la puesta
en vigor de la gesta cultural comunitaria sigue en vehemencia contra viento y
marea más viva y fortalecida que nunca, demostrando así el carácter idiosincrático
latinoamericano dentro del eje pedagógico-comunitario puertorriqueño.
Conclusión
El ambiente geocultural en Puerto Rico es sinónimo de firmeza y
resistencia. A pesar de los altercados que por años han surgido, la Isla siempre
busca la forma de subsistir, transmitir y fomentar el interés patrio. Como país
debemos admitir que el patrimonio cultural a pesar de ser uno de interés no se
fomenta y resguarda con la prioridad que se debería. Cuando observamos otros
países y su labor por la conservación patrimonial, es lamentable ver el descuido al
que se han sumergido estos espacios en Puerto Rico.
La difusión y creación cultural, así como el conocimiento e interés, son
cumbre de las iniciativas que deberíamos continuar fomentando. El estado, como
máximo representante de la nación puertorriqueña, debe reestructurar y reformar
sus políticas de manera que no se continúen afectando las entidades culturales
ante los estragos ocasionados por la crisis que nos azota desde hace 16 años.
Ante las situaciones apremiantes que atraviesa Puerto Rico en estos
momentos, la autogestión sigue siendo la alternativa de subsistencia por
excelencia que permitirá levantar la gesta cultural.
Como gestores culturales debemos tener la capacidad de construir un
trabajo formativo que pueda ser utilizado como proyecto comunitario y que

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abarque las dimensiones educativas, colectivas, territoriales y de patrimonio
cultural. La creación de actividades que promuevan y desarrollen una temática de
interés será la base para la invención de plataformas que sirvan para influenciar
de forma positiva el nivel de motivación, participación y rendimiento de los
organismos.
Teniendo en consideración que "el principio de la autogestión remite a una
capacidad de agenda ciudadana en la no-dependencia económica y en el ejército
de la libertad creativa" (Quintero Rivera, 2016), apostamos a que Puerto Rico
seguirá siendo ejemplo del espejismo y la resistencia cultural que le ha
caracterizado desde su conquista.

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Referencias:
Carnacea Cruz, M. Ángeles. (s.f). Arte, Intervención y Acción Social. Hacia la
Construcción de Comunidades Inclusivas. Instituto de Migraciones,
Etnicidad y Desarrollo Social -IMEDES- de la Universidad Autónoma de
Madrid/ Fundación Cepaim, España
Elnuevodia.com. (12 de mayo de 2014). Gobernador propone eliminar algunos
días feriados. El Nuevo Día. Recuperado de
https://www.elnuevodia.com/noticias/politica/nota/gobernadorproponeelimin
aralgunosdiasferiados-1771665/
Expósito Sánchez, D. (diciembre, 2012) Papeles de cultura contemporánea:
Hablemos de arte puertorriqueño. Entrevista a Nelson Rivera. Hum736,
Núm.16, 4-9.
Graves Bolaños, O. (2011). Arte y creatividad en la intervención social en espacios
educativos. Á. Carnacea Cruz, & A. Lozano Cámbara (coords.), Arte,
Intervención y Acción Social: La creatividad transformada (p. 225) Madrid:
Grupo 5.
Martinell, A. (1999). Los agentes culturales ante los nuevos retos de la gestión
cultural. Revista Iberoamericana de Educación. OEI: 50 años de
cooperación. Organización de Estados Iberoamericanos, Núm.20, mayo-
agosto. Recuperado de http://www.rieoei.org/rie20a09.htm
Martínez Báez, R. (2012, enero). La relación entre cultura y política en Brasil,
Argentina y Puerto Rico. El Amauta, 8/9, 1-32. Recuperado de
https://www.yumpu.com/es/document/view/14690765/la-relacion-entre-
cultura-y-politica-en-brasil-argentina-y-el-amauta
Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la
Cultura. Puerto Rico. Guía de la administración Cultural Iberoamericana.
Recuperado de http://www.oei.es/cultura/guia.htm
Ortiz Díaz, G. (10 de marzo de 2016). Casa Ruth Hernández con abrazo solidario.
Fundación Nacional para la Cultura Popular. Recuperado de
https://prpop.org/2016/03/casa-ruth-hernandez-con-abrazo-solidario/

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Quintero Rivera, M. (2016). Gestión cultural y agencia ciudadana: reflexiones
desde la experiencia puertorriqueña. En Antonio Albino Canelas Rubim,
Carlos Yañez Canal y Rubén Bayardo (editores), Panorama da Gestão
Cultural na Ibero- América (pp.249-273). Editorial da Universidade Federal
da Bahia (EDUFBA): Coleção Cult.
Simó Algado S. (2011). El arte y la construcción de comunidades inclusivas. Á.
Carnacea Cruz, & A. Lozano Cámbara (coords.), Arte, Intervención y Acción
Social: La creatividad transformada (p. 131) Madrid: Grupo 5.

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