Seminario Cultura

Este artículo habla sobre la teoría de la degeneración del siglo XIX. Trata
sobre los trastornos mentales, consecuencia de la degradación progresiva
del cerebro que está relacionada con la herencia biológica defectuosa.
Nombran a los “locos dementes” que carecen de responsabilidad penal ya
que se les adjudica una degeneración cerebral que solo puede ser
cuestionable por los médicos alienistas como Partagas, Gine, etc.
Las características que veían en las personas para decir que tenían una
degeneración cerebral son la forma de la cabeza, la configuración
corporal, la epilepsia, los antecedentes familiares que tenían indicios de
alcoholismo, el suicidio , las expresiones en la cara, etc.
Se analizaron procesos judiciales en España que consistían en analizar las
descripciones del cráneo, fisionomía y los antecedentes neuropáticos en la
familia del acusado, siempre fijándose y revisando el trabajo que había
hecho Lombroso.
Examinaron a una persona que tenía varias degeneraciones y muchos
médicos al ver a este individuo descubrieron los problemas de sus
progenitores, los cuales todos padecían de locura y le diagnosticaron
“monomanía genésica”, lo cual no podían imputarle los crímenes que
había cometido.

Samuel es un comerciante que se dedica a la importación de carbón y

había sido acusado de disparar a sus socios catalanes y terminó
asesinando a uno de los hermanos Bofill. Se le acusa de adulterar en las
cargas y defraudar en el peso. Una vez que entra a prisión, intenta
suicidarse tirándose por un tercer piso y no lo consiguió. A samuel lo
defienden muchos médicos alienistas como Partagás, Juan Giné, Arturo
Galcerán y Granés, etc, y realizaron una tesis afirmando que Samuel era
un degenerado. Después, se demostró que estos problemas de
degeneración venían acompañados de problemas que habían sufrido sus
progenitores como problemas de alcoholismo, degollamiento o suicidio.

Podemos relacionar esta teoría con la escuela positiva ya que en ésta, la

conducta de los delincuentes se determina por los factores biológicos y
sociales. La pena en esta escuela no consiste en la gravedad de los hechos,
sino en la peligrosidad de su conducta criminal aplicando diversos
métodos provenientes de las ciencias naturales y ésta escuela considera
que en las conductas de los delincuentes influyen factores que pueden ser
hereditarios.