Está en la página 1de 16

“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE TAYACAJA “DANIEL


HERNANDEZ MORILLO”

MONOGRAFÍA
Circulación mayor, corporal o sistémica.
ESTUDIANTES:
Cubas Vásquez Luz Dianira
David Rojas Yuliana
Galván Bernardo Orlando
Gonzales Torres Leonel
Lazo de la Cruz Mayli
CURSO:
Fisiología Humana II
SEMESTRE:
IV semestre
ESCUELA PROFESIONAL:
Enfermería
DOCENTE:
Lic. Rodrigo Quispe Rojas

PAMPAS - TAYACAJA
2023

DEDICATORIA:
Este trabajo se lo dedicamos a Dios que nos da la sabiduría para desarrollar el
presente trabajo, nos ayuda en todo momento y guía nuestras vidas a bien. A la vez
dedicamos el trabajo a nuestros docentes quienes nos comparten sus conocimientos y
nos inculcan a seguir investigando y ser profesionales competentes y de bien.
Finalmente, a nuestros padres quienes nos brindan su apoyo incondicional en el
transcurso de nuestras vidas universitarias.

2
ÍNDICE GENERAL:

Dedicatoria 2

Índice 3

Prologo 4

Introducción 5

Cuerpo del trabajo

1. Definición de términos 6

2. Componentes funcionales de la circulación 6

3. Etapas de la circulación mayor 9

4. Características de la circulación mayor 10

5. El colapso o choque circulatorio 11

6. Enfermedades que afectan al sistema circulatorio 12

7. Prevención general de las enfermedades del sistema circulatorio 13


humano
Conclusiones 15

Bibliografía 16

3
PRÓLOGO:
El cuerpo humano es recorrido interiormente, desde la punta de los pies hasta la
cabeza, por un líquido rojizo y espeso llamado sangre. La función de la circulación
consiste en atender las necesidades del organismo: transportar nutrientes hacia los
tejidos del organismo, transportar los productos de desecho, transportar las hormonas
de una parte del organismo a otra y, en general, mantener un entorno apropiado en
todos los líquidos tisulares del organismo para lograr la supervivencia y funcionalidad
óptima de las células (Guyton y Hall, 2004). Tanto la sangre, el corazón y una serie de
vías que forman una red laberíntica (vasos sanguíneos), son considerados como los
componentes del Sistema Circulatorio.
El sistema circulatorio es irrigado por la sangre formada por una mezcla de
nutrientes, agua y oxígeno. También está conformados por los conductos o vías de
difusión que transportan dicho líquido vital, así como el motor que la bombea o
corazón. El sistema circulatorio está dividido en dos circulaciones o subsistemas:
La circulación pulmonar, o circulación menor, que intercambia sangre entre el corazón
y los pulmones para realizar su oxigenación; y la circulación sistémica o circulación
mayor, que distribuye la sangre a través de todos los otros sistemas y tejidos del
cuerpo. Ambos circuitos comienzan y terminan en el corazón. (Netter, 2019)

4
INTRODUCCIÓN:
El sistema de conductos que conforman el sistema circulatorio del hombre
(Fisiológicamente es un circuito cerrado y continuo), son la circulación general o
sistémica y la circulación pulmonar. Estos dos circuitos están dispuestos en serie de
modo que una partícula que pase por la aorta obligatoriamente deberá pasar por la
arteria pulmonar y el flujo de sangre y los mililitros por minuto que pasan por la aorta,
serán los mismos que pasan por la arteria pulmonar. Por el contrario, los distintos
órganos irrigados por la circulación general están dispuestos en paralelo con respecto
la aorta y las venas cavas. Lo mismo ocurre en la circulación pulmonar con los
pulmones y sus lóbulos con respecto a la arteria pulmonar y las venas pulmonares.
Una partícula que sale, por ejemplo, del ventrículo izquierdo tiene varios caminos para
llegar a la aurícula derecha y los flujos por las distintas resistencias pueden ser
distintos. Una característica importante del sistema arterial del hombre es la forma en
que se va bifurcando. Siempre que de un tronco se generen ramas, la suma del área
de sección transversal de las ramas será mayor que el área de sección del tronco
original. Mientras que la sección de una arteria es menor que la sección de la aorta, la
sección total de las arterias, dada por la sumatoria de las áreas de sección de todas las
arterias será mayor que el área de sección de la aorta. Esto mismo ocurre con
arteriolas y capilares y sigue un proceso inverso en venas.
Lo que se mueve por el sistema circulatorio del hombre es sangre, compuesta
por agua y sustancias disueltas formado soluciones verdaderas (glucosa, urea, ácido
úrico, bicarbonato, sodio, potasio, etc.), soluciones coloidales (proteínas plasmáticas) y
suspensiones (eritrocitos). (Sonco, 2009)

5
CUERPO DEL TRABAJO:

1. Definición de términos
1.1. Sistema Circulatorio
Sistema circulatorio humano es el conjunto organizado de órganos y
estructuras que hacen posible que la sangre y la linfa circulen por el cuerpo
humano cumpliendo sus funciones de transporte de nutrientes y otras
sustancias, recolectando desechos metabólicos, defendiendo el organismo
de la temperatura corporal, celular y el pH en enfermedades infecciosas el
proceso de y ayudando a regular homeostasis. (Pérez, 2019)
1.2. Circulación Menor
La circulación menor o circulación pulmonar es el circuito que lleva la
sangre desde el corazón hasta los pulmones y de vuelta al corazón.
1.3. Circulación Mayor
La circulación mayor es el circuito mayor del flujo de sangre, que va
desde el corazón por las arterias hasta los capilares, regresando por las
venas hasta el corazón. También se conoce como circulación sistémica o
circulación periférica.
2. Componentes funcionales de la circulación
2. 1. Vasos sanguíneos
Los vasos sanguíneos conforman un sistema de "tuberías" por las que
circula nuestra sangre. Todas las arterias y venas de nuestro organismo son
vasos sanguíneos y forman el sistema circulatorio.
Arterias
Las arterias transportan sangre alejándose del corazón. Poseen paredes
gruesas y un lumen estrecho, lo cual les permite resistir la alta presión de la
contracción que ejerce el corazón para expulsarla. En la medida de que se
acercan hacia los tejidos más periféricos, comienzan un proceso de ramificación
progresiva, disminuyendo en diámetro y espesor de su pared con cada división.

6
Los principales troncos arteriales del cuerpo son la aorta (circulación sistémica)
y el tronco pulmonar (circulación pulmonar). Las arterias coronarias son las
arterias que proporcionan sangre oxigenada a los tejidos propios del corazón.
Las arterias se dividen en:
Arterias elásticas: Son las arterias de conducción de las cuales algunos
ejemplos incluyen a la aorta y sus ramas principales, como el tronco
braquiocefálico, la carótida común izquierda, la arteria subclavia izquierda y sus
terminales, las arterias iliacas comunes. Estas arterias transportan sangre
desde el corazón hasta las arterias de conducción. La presión en estas arterias
se encuentra dentro de los niveles más altos en el sistema circulatorio. En
estas, la túnica íntima está formada por endotelio y la túnica media posee un
gran componente elástico.
Arterias musculares: Son las arterias de distribución y contienen una gran
proporción de músculo liso en su túnica media. Están recubiertas internamente
por endotelio. La túnica externa está compuesta de tejido conectivo
fibromuscular, con una proporción mayor de fibras elásticas que de colágeno, lo
cual contribuye a la elasticidad de esta capa en este tipo de arteria.
Arteriolas: Son los vasos que conectan las arterias musculares con los
lechos capilares en los distintos órganos del cuerpo. Poseen pequeñas células
endoteliales con núcleos que se proyectan hacia el lumen (cavidad interna) de
la arteria, una delgada capa muscular de alrededor de dos células de espesor, y
una túnica externa. Controlan el flujo de sangre hacia los capilares mediante
contracción del músculo liso en la túnica media, la cual actúa como un esfínter.
Los capilares son los vasos más directamente conectados con los
órganos. Sus paredes tienen el espesor de una célula endotelial grande y son la
única barrera entre la sangre y el fluido intersticial de los tejidos. Poseen un
estrecho lumen el cual tiene las dimensiones exactas para el paso de las
células sanguíneas más grandes. La permeabilidad de los capilares varía
dependiendo de los tejidos que los rodean y el tipo de unión entre las células
endoteliales que forman su pared.
Venas

7
Se forman mediante la unión de las vénulas musculares. En comparación
con las arterias, las venas poseen una pared relativamente delgada y un lumen
mayor. La estructura de las paredes es similar a la de las arterias, pero con una
cantidad considerablemente menor de músculo en su túnica media. Las venas
son vasos de resistencia, lo que significa que poseen una pared distensible que
puede acomodar grandes cantidades de sangre.
La mayoría de las venas periféricas poseen estructuras llamadas válvulas,
las cuales son proyecciones de la túnica interna hacia el interior del lumen. Las
válvulas previenen el retorno de sangre (reflujo) a través de las venas,
cerrándose pasivamente si es que el flujo sanguíneo se invierte. Las venas de
tórax y abdomen no poseen válvulas.
Las vénulas se dan cuando dos o más capilares convergen, se forman las
vénulas postcapilares. Estas poseen un recubrimiento interno endotelial y una
delgada túnica externa. El componente muscular aparece en la medida de que el
lumen incrementa su tamaño por la convergencia de vénulas postcapilares entre
sí, generando así las denominadas vénulas musculares.
La jerarquía y secuencia general de los vasos sanguíneos sigue este
orden: Arterias→ arteriolas→ capilares→ vénulas→ venas.
2. 2. Sangre
La sangre es el componente móvil del sistema circulatorio. La sangre es
de color rojo brillante cuando está oxigenada y de color rojo oscuro violáceo
cuando se encuentra desoxigenada. La sangre consta de un componente celular
suspendido en un medio líquido llamado plasma.
El plasma es un fluido traslúcido que conforma aproximadamente el 55%
del volumen total de la sangre, y está compuesto por más de un 90% de agua. El
plasma contiene una gran concentración de electrolitos como sodio, potasio y
calcio. Además, se encuentran proteínas disueltas en el plasma, llamadas
proteínas plasmáticas. Estas incluyen factores de coagulación (principalmente
protrombina), inmunoglobulinas, polipéptidos, hormonas y otras.
2. 3. Corazón

8
El corazón es una bomba muscular que constituye el componente central
del sistema circulatorio. Está dividido en una mitad izquierda y otra derecha
mediante un septo (tabique) muscular. El componente muscular del corazón, el
miocardio, está formado por músculo cardíaco involuntario. Está recubierto
internamente por una membrana llamada endocardio, y externamente por otra
membrana denominada epicardio.
La contracción del músculo cardiaco es estimulada mediante impulsos
eléctricos que son iniciados regularmente desde los centros reguladores del
corazón: el nodo sinoatrial en el techo del atrio derecho, y el nodo
atrioventricular en el septo entre los atrios y los ventrículos. El nodo sinoatrial es
considerado el marcapasos natural del corazón.
En muchos países de habla hispana todavía se usa el término aurícula
para referirse a las cámaras de entrada del corazón. El término adecuado para
estas cámaras de acuerdo a la Terminología Anatómica es atrio, derivado del
latín atrium, reservándose el término aurícula para un pequeño repliegue
triangular que forma parte de cada uno de los atrios.
El corazón experimenta continuamente una serie de contracciones y
relajaciones. El término sístole ventricular se refiere a la contracción simultánea
de los ventrículos, mientras que el concepto de diástole ventricular hace
referencia a la relajación de los mismos. Durante la sístole, la sangre es
bombeada desde los ventrículos a los tractos de salida de su circulación
correspondiente. Los atrios se llenan de sangre al mismo tiempo. Durante la
diástole ventricular, los ventrículos están relajados y la sangre fluye desde los
atrios hacia el ventrículo correspondiente.
3. Etapas de la circulación mayor
La sangre oxigenada ingresa al atrio izquierdo desde la circulación pulmonar
a través de las venas pulmonares. Durante la diástole, la sangre pasa desde el atrio
izquierdo al ventrículo izquierdo a través de la valva atrioventricular izquierda
(también llamada bicúspide o mitral). En la sístole, el ventrículo izquierdo se
contrae, impulsando a la sangre para que ingrese a la aorta. La sangre pasa a
través de la valva aórtica hacia la aorta ascendente.

9
La aorta ascendente continúa su trayecto como arco aórtico, desde el cual
emergen tres grandes ramas: el tronco braquiocefálico, la arteria carótida común
izquierda y la arteria subclavia izquierda. Estas arterias proporcionan sangre
oxigenada a la cabeza, el cuello y a las extremidades superiores.
La aorta descendente es la continuación del arco aórtico, en el tórax se
denomina aorta torácica, y proporciona numerosas ramas a los órganos y paredes
de la región.
La aorta descendente atraviesa el diafragma pasando a través de un espacio
llamado hiato aórtico ubicado a nivel de T12. A partir de este nivel se le conoce
como aorta abdominal. La aorta abdominal proporciona ramas a las estructuras de
la cavidad y pared abdominal, así como a estructuras y regiones periféricas, para
terminar, bifurcándose en sus ramas terminales, las dos arterias ilíacas comunes,
las cuales irrigarán la cavidad pélvica y los miembros inferiores.
Las ramas de la aorta se desprenden de ella durante su trayecto
experimentando divisiones en ramas a lo largo de su trayecto. Las ramas terminales
ingresan en los tejidos a los cuales están destinadas, continuando su división
sucesiva hasta convertirse en arteriolas, las cuales llevan la sangre hasta los lechos
capilares, lugar donde ocurre intercambio de gases y nutrientes entre la sangre y los
tejidos. La sangre es posteriormente recogida por vénulas, las cuales se reúnen
progresivamente para formar las venas de la circulación sistémica. Estas venas
finalmente drenan en el atrio derecho del corazón por medio de las venas cavas
superior e inferior.
4. Características de la circulación mayor
 Se inicia en el ventrículo izquierdo del corazón con dirección a la aorta.
 La válvula aórtica impide el regreso de la sangre al ventrículo izquierdo.
 La válvula mitral impide el regreso de la sangre a la aurícula izquierda.
 La presión de oxígeno (PO2) en la sangre arterial sistémica es de 95 mmHg.
 La presión de oxígeno (PO2) en la sangre venosa sistémica es de 40 mmHg.
 El volumen sanguíneo en este circuito es del 84% de la sangre total.
La cantidad de sangre que el ventrículo izquierdo expulsa en cada latido es
de unos 70-90 ml, lo que supone que el ventrículo no se vacía del todo, puesto que

10
su capacidad es de 130 ml aproximadamente. Por tanto, el ventrículo izquierdo de
una persona sana expulsa un 65% de su contenido de sangre; es decir, la fracción
de eyección normal del ventrículo izquierdo es del 65%. Cuando el corazón enferma
y pierde su fuerza para expulsar la sangre, esta fracción de eyección disminuye.
Saber cuánto desciende es un dato importante para conocer el pronóstico del
paciente.
Durante la sístole, se ha visto que la sangre sale del ventrículo izquierdo
hacia la aorta y sus ramas. Este desplazamiento de sangre hacia delante forma una
onda de presión que expande las paredes de las arterias, que se puede palpar; es
lo que se denomina pulso. El punto más conocido para palparlo se sitúa en la
muñeca.
Otro concepto derivado de esta onda de presión es la tensión arterial.
Comúnmente se denomina tensión arterial a la presión que se mide en una arteria
del brazo llamada arteria humeral. Habitualmente, la presión se mide con un
manguito de presión y un fonendoscopio. La tensión arterial se expresa mediante
dos cifras: una máxima y una mínima. La máxima es la presión que tiene la arteria
durante la sístole, es decir, durante el período de contracción del corazón. Durante
este período el ventrículo impulsa la sangre, de ahí que sea lógico que en este
momento del ciclo la presión sea la mayor. La mínima, por el contrario, es la presión
que tiene la arteria durante la diástole, es decir, cuando el ventrículo está relajado.
Durante esta etapa las válvulas de salida del ventrículo están cerradas y la sangre
impulsada por la sístole anterior se está distribuyendo por todo el árbol arterial. Por
lo tanto, la tensión dentro de las arterias va bajando lentamente. Cuanto más larga
sea la diástole, más puede bajar la tensión mínima. Esta relación de la presión con
el ciclo cardíaco se aprecia muy bien en las curvas de presión.
La tensión arterial normal en adultos jóvenes es de 120/70 (120 es la presión
máxima o sistólica y 70 es la presión mínima o diastólica). Se considera que una
tensión es demasiado alta, o hipertensión arterial, si es mayor de 140/90.
La tensión arterial aumenta en determinadas circunstancias fisiológicas o
normales, como con las emociones o el ejercicio. También disminuye en otras
circunstancias, por ejemplo, durante el sueño.

11
5. El colapso o choque circulatorio
Cuando el sistema circulatorio no es capaz de aportar suficiente riego a todo
el organismo, se produce el colapso circulatorio o estado de choque circulatorio (en
inglés se denomina shock). El choque circulatorio se caracteriza por la tensión
arterial baja y la sensación de gravedad. Es una situación dramática en la que no se
aporta suficiente riego sanguíneo a los órganos, lo que puede llegar a producir el
fracaso multiorgánico y finalmente la muerte. El choque circulatorio puede tener
lugar por un fallo en cualquiera de los elementos que componen el sistema
circulatorio: los vasos sanguíneos, el corazón o el contenido del sistema circulatorio.
Cuando lo que falla es el contenido, se habla de choque hipovolémico.
Las causas más comunes son la deshidratación o la hemorragia. Cuando
falla el corazón, recibe el nombre de choque cardiogénico. La causa más frecuente
es el infarto de miocardio. Finalmente, cuando fallan los vasos, se llama choque
vasogénico o distributivo. Un ejemplo de este último es el choque anafiláctico,
producido a consecuencia de una reacción alérgica grave. Cada una de las formas
de choque tiene una respuesta adaptativa diferente; estas diferencias ayudan al
médico a identificar rápidamente cuál es la causa y así iniciar las medidas
convenientes de reanimación circulatoria.
6. Enfermedades que afectan al sistema circulatorio
Las enfermedades cardiovasculares afectan al 25 por ciento de la población
mundial. Los antecedentes familiares y la predisposición son factores que los
desencadenan, pero no hay que descuidar la dieta y los hábitos cotidianos, ya que
éstos influencian en demasía la aparición de diferentes enfermedades que pueden
evitarse, con el simple hecho de cuidarse.
Principales enfermedades del sistema circulatorio
 Insuficiencia cardiaca
El bombeo inadecuado hace que la circulación disminuya en todo el
cuerpo y la sangre se acumula en las venas. También se junta en los pulmones.
 Hipertensión arterial
La fuerza que la sangre efectúa sobre la pared de las arterias puede no
ser constante. Los antecedentes familiares, la falta de actividad física, la ingesta

12
de sal en las comidas son factores que benefician esta alteración que ocasiona
daños en el corazón, riñones y retina.
 Circulación inadecuada
Se hace evidente cuando los músculos de las piernas no reciben
suficiente sangre. El fumar, ser mayor de 60 años, la obesidad, presentar
tensión arterial alta, padecer diabetes, son factores que agravan la enfermedad
que ya de por sí es grave.
 Ataque cardíaco
Consiste en el bloqueo de las arterias que transportan la sangre y
oxígeno a los órganos.
 Ateroesclerosis
Son las arterias que están estrechas o bloqueadas y en las cuales se
deposita grasa en sus paredes internas (colesterol). Su desarrollo es silencioso
y no suele presentar dolor.
 Angina
Se origina cuando el músculo cardíaco no recibe suficiente oxígeno. El
fumar, beber alcohol, tener la presión arterial elevada, la diabetes, el
sedentarismo y la obesidad, son factores que agravan el cuadro o lo
desencadenan.
 Arritmias
Es el trastorno en el ritmo cardiaco. En ciertos casos son benignas, pero
en otros es fundamental tratarlas.
 Aneurisma
Son las dilataciones existentes en los vasos de las arterias. Pueden
surgir en cualquier sitio, pero lo más habitual es que se presenten en la aorta
abdominal.
7. Prevención general de las enfermedades del sistema circulatorio humano
Los aspectos y otros diversos tópicos que la práctica de medicina social y las
investigaciones respecto a las enfermedades circulatorias aconsejan, son, en lo
esencial, las siguientes:

13
 Se debe generar mayor conciencia en la alimentación, evitándose los alimentos
que tienen mucho colesterol o grasa saturada.
 Desterrar la costumbre del cigarro, dado que el tabaco genera o ayuda a que se
produzca diversos males, tales como tumores y también el surgimiento de
arteriosclerosis.
 Evitar el exceso de peso corporal, puesto que se ha demostrado su asociación
con una elevada cantidad de colesterol en sangre. Asimismo, se asocia con la
hipertensión.
 Se debe minimizar el consumo de la sal, puesto que se enriquece o favorece
que se genere la retención de líquidos.
 Evita estar. demasiado tiempo de pie o en posturas que afecten el buen
funcionamiento del sistema circulatorio.
 Se debe reducir cuanto se pueda los niveles de estrés y las ocasiones de la
vida que generes tensiones nerviosas que van a incrementar las tensiones en lo
riesgo de las enfermedades coronarias.
 Evitar la vida sedentaria y, por lo contrario, realizar ejercicio físico de manera
habitual.
 Acude a tus chequeos médicos periódicos.

14
CONCLUSIONES:
El sistema circulatorio humano está dividido en dos subsistemas diferenciados
pero que funcionan conjuntamente: subsistema cardiovascular o circulatorio vascular
sanguíneo, encargado de transportar sangre; subsistema vascular linfático o
circulatorio vascular linfático, encargado de transportar linfa. Las clases de circulación
que involucra específicamente el subsistema vascular sanguíneo, son dos: la
circulación mayor y la circulación menor.
En síntesis, la circulación mayor se da de la siguiente manera: la sangre
proveniente de los pulmones entra en el corazón por la aurícula izquierda y pasa al
ventrículo izquierdo. La sangre que sale del ventrículo izquierdo entra en una arteria
grande llamada aorta. La aorta se ramifica en una serie de arterias cada vez más
pequeñas, que, finalmente, llevan a redes de capilares. Es aquí que se nota el cambio
de color de rojo a azul a medida que la sangre pasa por los capilares, lo que indica que
el oxígeno abandona la sangre y difunde hacia los tejidos.
Cuando abandona los capilares, la sangre fluye hacia el lado venoso de la
circulación, pasando de las venas más pequeñas hacia venas cada vez más grandes.
Las venas de la parte superior del cuerpo se unen para formar la vena cava superior.
Las provenientes de la parte inferior del cuerpo forman la vena cava inferior. Las dos
venas cavas terminan en la aurícula derecha. Los vasos sanguíneos que llevan sangre
desde el lado izquierdo del corazón hacia los tejidos y de vuelta hasta el lado derecho
del corazón.

15
BIBLIOGRAFÍA:
 Dassen, R. (2000). Sistema circulatorio. Buenos Aires, Argentina: El ateneo.
 Tortosa, A. (2009). Sistema cardiovascular. Madrid, España: Portal de salud.

 Hall, J. E. (Ed.). (2004). Guyton y Hall. Compendio de Fisiología Medica (12a ed.).


Elsevier.

 Sonco, R. (2009). Relación del flujo presión sanguínea y resistencia vascular en la


circulación sistémica. Monografía Técnica para optar el título profesional de
Licenciado en Física. Escuela Académico Profesional de Física, Facultad de
Ciencias Físicas, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú.
 Ganong, W.F. 2004. Manual de fisiología médica. El Manual Moderno. México.
 GUYTON, A. C., y J. E. HALL. «El corazón». En Manual de fisiología médica.
Madrid y Barcelona: McGraw-Hill, 2001, 115-127.
 MERCK & CO. Manual Merck de información médica para el hogar. Cap. 14,
Biología cardiovascular. http://www.msd.es/publicaciones/
mmerck_hogar/seccion_03/seccion_03_014.html. (Fecha de consulta: 30/01/23.)

16

También podría gustarte