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Vida Nueva para el Mundo AR.

CENTRO CRISTIANO INTERNACIONAL


CCI SRC

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Interpretación de la Profecía

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Métodos de Revelación Profética
Además de la recta declaración profética, los eventos futuros fueron revelados
por medio de tipos, símbolos, parábolas, sueños y éxtasis proféticos. Ya que
hay problemas concurrentes relacionados con la interpretación de tales
revelaciones proféticas, debe dársele consideración a cada una de estos, antes
de considerar el problema de la interpretación de la profecía como un todo,
porque no habrá ninguna comprensión de la profecía si no se comprenden los
canales por los cuales nos viene.

El estudiante debe, por lo tanto, familiarizarse con el lenguaje de la profecía:


sus figuras y símbolos así como su método de comunicación. Terry dice:

La interpretación adecuada de las porciones proféticas de la Sagrada Escritura


depende mayormente del dominio de los principios y leyes figurado, y de los
tipos y símbolos. Requiere también algún conocimiento de la naturaleza de los
éxtasis, de las visiones y de los sueños.1

Revelación profética por medio de Tipos


Revelación profética por medio de símbolos

A. Revelación profética por medio de tipos_____________________

Terry nos a dado una buena definición breve del tipo, cuando dice:
“En la ciencia de la teología, significa propiamente la relación representativa
preestablecida que ciertas personas, eventos e instituciones del Antiguo
Testamento tienen con personas, eventos e instituciones correspondientes en
el Nuevo Testamento”. 2

1
Ferry, Milton R. Hermenéutica Bíblica, pág.405
2
Ibid.,pág.336.
Este concepto básico es ampliado por Angus y Green, cuando señalan que
deben observarse especialmente los siguientes puntos:

1. Aquello que es simbolizado –el cumplimiento- es la realidad ideal o espiritual


que a la vez corresponde al tipo y lo trasciende.

2. El tipo puede tener su propio lugar y significado, independientemente de


aquel que prefigura. Así la serpiente de metal trajo sanidad a los israelitas, aun
aparte de la mayor liberación que debía simbolizar.

3. Se sigue, por tanto, que el tipo pudo haber sido, para ese entonces, mal
comprendido en su más alto carácter.

4. Generalmente, en cuando a los símbolos se refiere, la esencia de un tipo


debe distinguirse de lo accesorio.

5. La única autoridad segura para la aplicación de un tipo debe encontrarse en


la Escritura. La mera percepción de la analogía no es suficiente. Los
expositores frecuentemente imagina que hay correspondencia donde en
realidad no existe ninguna, y donde aunque existiera, no hay nada con que
probar algún designio divino especial...

En palabras del Obispo Marsh: “Para constituir una cosa como tipo de otra,
como se entiende generalmente el término con referencia a la Escritura, se
requiere algo más que manera semejanza. La anterior no sólo debe parecerse
a la posterior, sino que debe haber sido diseñada para parecerse a la posterior.
Debe haber sido diseñada de esa manera en su institución original. Debe haber
sido diseñada como preparatoria de la posterior. El tipo, así como el
cumplimiento, deben haber sido preestablecidos, como partes constituyentes
del mismo esquema general de la Providencia Divina. Este diseño previo y esta
conexión preestablecida son los que constituyen la relación del tipo con el
cumplimiento”.3

Fritsch no sólo define el tipo cuidadosamente, sino que prosigue a dar una
distinción útil entre el tipo y la alegoría, la cual es bueno observarla. El escribe:

La definición que yo propongo para la palabra “tipo” en su sentido teológico es


como sigue: Un tipo es una institución, un evento histórico o una persona
establecida por Dios, que prefigura efectivamente alguna verdad relacionada
con el cristianismo….

Primero, al definir como una institución, evento histórico o persona, estamos


haciendo hincapié en el hecho de que el tipo debe ser significado y real por
derecho propio…

El tipo difiere de la alegoría en este respecto… Porque una alegoría es una


narración ficticia, o para decirlo menos bruscamente, en una alegoría, la

3
Angus y Green,ob.cit.,págs.225,226.
verdad histórica de la narración puede ser aceptada o rechazada, mientras que
en la tipología, el cumplimiento sólo puede comprenderse a la luz de al realidad
del tipo original.

Segundo, debe haber una conexión divinamente determinada entre el tipo y su


cumplimiento. Como dice el Obispo Wescott: “El tipo presupone un propósito
en la historia forjada de edad en edad. Una alegoría descansa finalmente en la
imaginación…”

Tercero, el tipo no es sólo real y válido por derecho propio, sino que es eficaz
en su propio medio inmediato. Sólo puede prefigurar efectivamente un
cumplimiento porque ya tiene inherente en él, al menos, un poco de la
efectividad que ha de realizarse plenamente en el cumplimiento.
…………………………………………………………………………………………………………………………………
………………………….......
Cuarto, la característica más importante del tipo, como resultado del punto
anterior, es el hecho de que puede predecir alguna verdad relacionada con el
cristianismo, o acerca de Cristo mismo… La tipología difiere de la profecía, en el
sentido estricto del término, solo en los medios de predicción. La profecía
predice principalmente por medio de la palabra, mientras que la tipología
predice por medio de una institución, un hecho o una persona.
…………………………………………………………………………………………………………………………………
……………………………...
Es muy importante hacer la distinción … entre el tipo y la alegoría, porque en la
iglesia, porque en la iglesia primitiva el método alegórico de interpretación
había empañado el verdadero significado del Antiguo Testamento, hasta tal
punto de que era imposible que existiera una tipología legítima. De acuerdo
con este método, el sentido literal e histórico de la Escritura es completamente
ignorado, y cada palabra y evento se convierte en una alegoría de alguna
clase, bien para evadir dificultades teológicas o para mantener ciertos puntos
de vista religioso peculiares…4

Sin duda alguna, ha sido la falta de observar esta última distinción lo que ha
conducido a algunos a creer que el uso escritural de los tipos justifica el
método alegórico de interpretación. Fairbairn hace la misma observación, que
debe tomarse en cuenta, cuando escribe:

…Cuando interpretamos una profecía, a la cual se atribuye un significado doble,


el uno relacionado con la era judía y el otro con la era cristiana, estamos
interesados, en ambos casos, en la interpretación de las palabras. Porque las
mismas palabras que, de acuerdo con la interpretación, se aplican a un evento,
de acuerdo con otra interpretación, se aplican a otro evento. Pero en la
interpretación de una alegoría, estamos interesados solamente, desde el
primer instante, en la interpretación de palabras, el segundo sentido, que
generalmente es llamado el alegórico, es la interpretación de las cosas. La
interpretación de las palabras sólo hace que las narraciones mismas se nos
hagan claras y sencillas (la alegoría asume generalmente la forma de

4
Fritsch, Charles T., Tipología Bíblica, Biblioteca Sacra (Biblioteca Sagrada), 104:214, abril de 1947.
narración); mientras que la lección de la alegoría se aprende por medio de una
aplicación de las cosas señaladas por esas palabras a otras cosas que se
parecen a ellas, y que las anteriores tenían el propósito de sugerir. Hay una
diferencia fundamental, por lo tanto, entre la interpretación de una alegoría, y
la interrelación de una profecía con un sentido doble.5

Por su misma naturaleza, el tipo es esencialmente profético en carácter.


Esto ha sido observado por Fairbairn, quien señala:

El tipo, como ya se ha explicado y entendido, necesariamente posee algo de


carácter profético, y difiere más bien en forma que en naturaleza de lo que
generalmente se designa como profecía. El tipo imagina o prefigura, mientras
que la profecía predice, realidades venideras. En el primer caso, los hechos o
símbolos representativos tienen el propósito de indicar de antemano lo que
Dios ha decidido realizar para su pueblo en el futuro cercano, en el segundo,
las delimitaciones verbales son las que cumplen ese propósito. La diferencia no
es tal como para que afecte la naturaleza esencial de los dos asuntos…6

Al interpretar las profecías reveladas por medio de tipos, es importante


observar que las mismas máximas hermenéuticas auténticas, previamente
establecidas, se aplican también aquí. Angus y Green dan un resumen
adecuado al decir:

En la interpretación de todos estos tipos, o de la historia en sus alusiones


secundarias o espirituales, usamos las mismas reglas que se usan en la
interpretación de parábolas y alegorías propiamente dichas; comparamos la
historia o el tipo con la verdad que tanto el tipo como su cumplimiento
incorporan, esperamos llegar a un acuerdo en algunos particulares, pero no en
todos; y dejamos que la interpretación de cada parte armonice con el diseño
del todo, con la revelación clara de la doctrina divina en otras partes del
Sagrado Volumen.

Precauciones. Al aplicar estas reglas, es importante recordar que los escritores


inspirados no destruyeron el sentido histórico de la Escritura para establecer el
sentido espiritual, ni encontraron un significado escondido en las palabras, sino
sólo en los hechos de cada pasaje, que dicho significado era el fácil, natural y
escritural, y que se limitaron a exposiciones que ilustraban alguna verdad de
importancia práctica o espiritual.7

Revelación profética por medio de Tipos


Revelación profética por medio de símbolos

B. Revelación profética por medio de símbolos_________________

5
Fairbairn, Patrick, Tipología en la Escritura, pág. 131,132.
6
Ibid.,pág.106..
7
Angus y Green,ob.cit.,pág.227.
El segundo método de revelación profética es por medio del uso de símbolos.
Ramm, siguiendo un patrón generalmente aceptado, dice que puede haber seis
clases de símbolos que son proféticos en su carácter:

(1) personas,
(2) instituciones,
(3) oficios,
(4) eventos,
(5) acciones,
(6) cosas”.8

Bahr da las siguientes reglas para guiarnos en la interpretación de tales


símbolos:

(1) El significado de un símbolo debe determinarse primero que todo por un


conocimiento preciso de su naturaleza.

(2) Los símbolos del culto mosaico pueden tener, por o general, solo aquel
significado que concuerda con las ideas y verdades religiosas del mosaísmo, y
con sus principios claramente expresados y reconocidos.

(3) Debe en primer lugar, buscarse el significado de cada símbolo por


separado, según su nombre.

(4) Cada símbolo individual tiene, por lo general, sólo un significado.

(5) Por diferente que sea la conexión en la cual pueda ocurrir, cada símbolo
individual tiene siempre el mismo significado fundamental.

(6) En cada símbolo, bien sea objeto o acción, la idea principal que simboliza
debe distinguirse cuidadosamente de aquella que necesariamente solo sirve
para la apropiada exposición, y tiene, por lo tanto, un propósito secundario.9

Terry presenta tres principios fundamentales al tratar de los símbolos.


El escribe:

..... Aceptamos los siguientes como tres principios fundamentales del


simbolismo:

(1) Los nombres de los símbolos deben entenderse literalmente,

(2) los símbolos siempre deben denotar algo esencialmente diferente de ellos
mismos; y

(3) alguna semejanza, más o menos minuciosa, se puede trazar entre el


símbolo y la cosa simbolizada.

8
Ramm, Bernard, Interpretación Bíblica Protestante, pág.147.
9
Bahr, citado por Ferry, ob.cit.,págs.357,358.
La gran pregunta del intérprete de símbolos, por lo tanto, debe ser: ¿Cuáles
son los probables puntos de semejanza entre esta señal y la cosa que tiene por
objeto representar? Y suponemos que sería obvio a toda mente despierta, al
contestar esta pregunta, que no se puede esperar tener un conjunto de reglas
rígidas o minuciosas supuestamente aplicables a todos los símbolos…

Generalmente se puede decir que, al contestar la pregunta mencionada, el


intérprete debe hacer una estricta consideración:

(1) del punto de vista histórico del escritor o profeta,

(2) de la esfera de acción y del contexto, y

(3) de la analogía y del significado de los símbolos y figuras similares usados


en otras partes. Esa es, sin duda, la verdadera interpretación de todo símbolo
que más plenamente satisface as condiciones varias y la que no trata de
imponer ningún punto de supuesta semejanza más allá de lo que se justifica
con los hechos, la razón, y la analogía.10

Ciertamente, lo que ha sido dicho por los escritores mencionados arriba sobre
el asunto de la interpretación de los símbolos en general, se aplicará a la
interpretación del simbolismo profético.

Terry, sin embargo ha agregado una palabra, en particular, concerniente a este


campo especializado del simbolísmo:

Por lo tanto, en la exposición de esta clase de profecías, es de primera


importancia aplicar con un juicio y habilidad de los principios hermenéuticos del
simbolismo bíblico. Este proceso requiere, específicamente, tres cosas:

(1) que estemos en capacidad de discriminar y determinar claramente las


cosas y hechos que son símbolos y los que no lo son,

(2) que los símbolos sean contemplados en sus aspectos amplios y


sobresalientes en vez de estudiarlos en sus puntos incidentales de semejanza,

y (3) que sean comparados ampliamente en cuanto a su significado y uso


generales, de manera que se pueda seguir un método uniforme y consecuente
consigo mismo en la interpretación. La falta de observar la primera de estas
reglas conducirá a una confusión sin fin de lo simbólico y lo literal. La falta en
la segunda, tenderá a magnificar los puntos minuciosos y sin importancia,
oscureciendo las lecciones mayores, y a menudo, al mal entendimiento del
alcance y significado del todo… El cuidado en observar la tercera regla nos
permitirá notar las diferencias así como la semejanza de símbolos similares…11

10
Ferry, ob. cit, págs. 356,357.
11
Ibid., pág.415.
Hay una observación que parece que la han pasado por alto muchos
estudiantes de la interpretación de la profecía, y es el hecho de que la Escritura
interpreta sus propios símbolos. Feinberg dice:

…. Algunas profecías son comunicadas por medio de un lenguaje simbólico.


Pero cuando ése ha sido el caso, los símbolos son explicados en el contexto
inmediato, en el libro en que ocurren, o en cualquiera otra parte de la Palabra,
no dejando lugar alguno a las imaginaciones del hombre para inventar
explicaciones.12

El mismo hecho es evidenciado por Girdlestone, quien escribe:

Tomando el Apocalipsis como un todo, casi no hay una figura o visión en él que
no esté contenida en principio en Isaías , Ezequiel, Daniel o Zacarías.
Probablemente el estudio de estos libros en su vejez, había preparado al
visionario para las visiones que tenían que ver con el futuro cercano o lejano.13

Ya que esto es verdad, la diligencia en escudriñar la Palabra es el precio de la


exégesis precisa de las porciones simbólicas.

12
Feindberg, Charles L. Premilenarismo o amilenarismo, pág. 37.
13
Girdlestone, ob. cit., pág. 87.

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