Está en la página 1de 4

“ESCUELA DE ESCATOLOGÍA BÍBLICA”

Tema 5: INTERPRETACIÓN DE LA PROFECÍA


TEXTO: “20 entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada.” 2 Pedro 1:20

INTRODUCCIÓN.
A. OBSERVACIONES GENERALES CONCERNIENTES A LA PROFECÍA

El problema que es de particular interés para la Escatología es el de interpretar las porciones proféticas de la
Escritura. Antes de considerar las reglas específicas que rigen la interpretación de la profecía, sería bueno hacer
ciertas observaciones generales concernientes a la naturaleza del lenguaje profetico.

1. Características de la profecía.

2. El elemento tiempo en la profecía.

3. La ley del doble cumplimiento. Pocas leyes son más importantes, en la interpretación de las Escrituras
proféticas, que la ley del doble cumplimiento.

4. Profecías condicionales. “Una condición puede estar envuelta en un mandamiento o promesa sin que sea
declarada específicamente”.

I. MÉTODOS DE REVELACIÓN PROFETICA


Los eventos futuros fueron revelados por medio de tipos, símbolos, parábolas, sueños y éxtasis proféticos. Ya que
hay problemas concurrentes relacionados con la interpretación de tales revelaciones proféticas, debe dársele
consideración a cada una de estos, antes de considerar el problema de la interpretación de la profecía como un todo,
porque no habrá ninguna comprensión de la profecía si no se comprenden los canales por los cuales nos viene. Por
esto hay que familiarizarse con el lenguaje profético: sus figuras y símbolos así como su método de comunicación.

1. REVELACIÓN PROFÉTICA POR MEDIO DE TIPOS. “En la ciencia de la teología, significa propiamente la relación
representativa preestablecida que ciertas personas, eventos e instituciones del Antiguo Testamento tienen con
personas, eventos e instituciones correspondientes en el Nuevo Testamento”.

La definición para la palabra “TIPO” en su sentido teológico es como sigue: Un TIPO es una institución, un evento
histórico o una persona establecida por Dios, que prefigura efectivamente alguna verdad relacionada con el
cristianismo:

Primero, al definir el tipo como una institución, evento histórico o persona, estamos haciendo hincapié en el hecho
de que el tipo debe ser significativo y real por derecho propio…

El TIPO difiere de la ALEGORÍA en esto: Una alegoría es una narración ficticia, en una alegoría, la verdad histórica de
la narración puede ser aceptada o rechazada. Mientras que en la tipología, el cumplimiento sólo puede
comprenderse a la luz de la realidad del tipo original.

Segundo, debe haber una conexión divinamente determinada entre el tipo y su cumplimiento. El tipo da por sentado
un propósito en la historia forjada. Una alegoría descansa finalmente en la buena imaginación.

Tercero, la característica más importante del tipo, es el hecho de que puede predecir alguna verdad relacionada con
el cristianismo, o acerca de Cristo mismo. La tipología difiere de la profecía, solo en los medios de predicción. La
profecía predice principalmente por medio de la palabra, mientras que la tipología predice por medio de una
institución, un hecho o una persona.

1
“ESCUELA DE ESCATOLOGÍA BÍBLICA”

Es muy importante hacer la distinción entre el TIPO y la ALEGORÍA, porque en la iglesia primitiva el método alegórico
de interpretación había empañado el verdadero significado del Antiguo Testamento, hasta tal punto de que era
imposible que existiera una tipología legítima. De acuerdo con el método alegórico, el sentido literal e histórico de la
Escritura es completamente ignorado, y cada palabra y evento se convierte en una alegoría de alguna clase, para
evadir dificultades teológicas o para mantener ciertos puntos de vista convenientes.

Por su misma naturaleza, el tipo es esencialmente profético en carácter. El tipo imagina o prefigura, mientras que la
profecía predice, en ambos casos realidades venideras. En el primer caso, los hechos o símbolos representativos
tienen el propósito de indicar de antemano lo que Dios ha decidido realizar para su pueblo en el futuro cercano; en el
segundo, las delimitaciones verbales son las que cumplen ese propósito.

Al interpretar las profecías reveladas por medio de tipos, es importante observar que las mismas máximas
hermenéuticas auténticas, previamente establecidas, se aplican también aquí, son las mismas reglas que se usan en
la interpretación de parábolas y alegorías propiamente dichas; comparamos la historia o el tipo con la verdad que
tanto el tipo como su cumplimiento incorporan.

2. REVELACIÓN PROFÉTICA POR MEDIO DE SÍMBOLOS. El segundo método de revelación profética es por medio del
uso de SÍMBOLOS.

Puede haber seis clases de símbolos que son proféticos en su carácter:

a) personas, c) oficios, e) acciones,

b) instituciones, d) eventos, f) y cosas.

Tenemos las siguientes reglas para guiarnos en la interpretación de estos símbolos:

a) El significado de un símbolo se determina primero que todo por un conocimiento preciso de su naturaleza.

b) Los símbolos del culto mosaico tienen, por lo general, solo el significado que concuerda con las ideas y verdades
religiosas del mosaísmo, y con sus principios claramente expresados y reconocidos.

c) Debe en primer lugar, buscarse el significado de cada símbolo por separado, según su nombre.

d) Cada símbolo individual tiene, por lo general, sólo un significado.

e) Cada símbolo individual tiene siempre el mismo significado fundamental, por diferentes que sean las eventos.

f) En cada símbolo, la idea principal que simboliza debe distinguirse cuidadosamente de aquella que
necesariamente solo sirve para la apropiada exposición, y tiene, por lo tanto, un propósito secundario.

Presentamos tres principios fundamentales al tratar de los símbolos. Aceptamos los siguientes como tres principios
fundamentales del simbolismo:

a) Los nombres de los símbolos deben entenderse literalmente;

b) los símbolos siempre deben denotar algo esencialmente diferente de ellos mismos; y

c) alguna semejanza, más o menos minuciosa, se puede trazar entre el símbolo y la cosa simbolizada.

La gran pregunta del intérprete de símbolos, por lo tanto, debe ser: ¿Cuáles son los probables puntos de semejanza
entre esta señal y la cosa que tiene por objeto representar? Generalmente se puede decir que, el intérprete debe
hacer una estricta consideración (1) del punto de vista histórico del escritor o profeta, (2) de la esfera de acción y del
contexto, y (3) de la analogía y del significado de los símbolos y figuras similares usados en otras partes. Esa es la
2
“ESCUELA DE ESCATOLOGÍA BÍBLICA”

verdadera interpretación de todo símbolo que más plenamente satisface las condiciones varias y la que no trata de
imponer ningún punto de supuesta semejanza más allá de lo que se justifica con los hechos, la razón, y la analogía.

Hay una observación que parece que la han pasado por alto muchos estudiantes de la interpretación de la profecía, y
es el hecho de que la Escritura interpreta sus propios símbolos. Algunas profecías son comunicadas por medio de un
lenguaje simbólico. Pero cuando ése ha sido el caso, los símbolos son explicados en el contexto inmediato, en el libro
en que ocurren, o en cualquiera otra parte de la Palabra, no dejando lugar alguno a las imaginaciones del hombre
para inventar explicaciones.

3. REVELACIÓN PROFÉTICA POR MEDIO DE PARÁBOLAS. Un tercer método para revelar los eventos futuros es por
medio del uso del método parabólico de instrucción. Una parábola, “es una narración construida para comunicar
verdades importantes.” El Señor hace frecuente uso de este método como canal de la revelación profetica. Por lo
tanto, la interpretación de las parábolas es de suma importancia.

A continuación veremos una lista elemental de consideraciones para leer de manera correcta las parábolas:

a) Determine la naturaleza exacta y los detalles de las costumbres, prácticas y elementos que forman el material o
parte natural de la parábola.

b) Determine la verdad central que la parábola está tratando de enseñar.

c) Determine cuánto de la parábola es interpretado por el Señor mismo.

d) Determine si hay algunas claves en el contexto relacionadas con el significado de la parábola.

e) No le busque sentido a todo cuanto dice la parábola.

f) Tenga cuidado del uso doctrinal de las parábolas.

g) Para su completa interpretación, es necesario el entendimiento claro del período de tiempo para el cual fueron
dadas muchas parábolas.

Para interpretar de manera correcta las parábolas, es necesario respetar 3 reglas:

La primera regla de interpretación es: Asegúrese de cuál es el alcance de la parábola, bien sea por referencia al
contexto, o a pasajes paralelos; y capte la verdad central que la parábola está destinada a exponer, distinguiéndola
de todas las otras verdades que la rodean. Permita que las partes de la parábola que se explican, sean explicadas en
armonía con esa verdad central.

Segunda regla de interpretación: No debe sacarse ninguna conclusión doctrinal de parábolas o tipos, o de alguna
parte de ellos, que no sea consecuente con otras revelaciones claras de la verdad divina, aun cuando las doctrinas
sean consecuentes con el propósito de la parábola o tipo.

Tercera regla de interpretación: Es importante que las parábolas no se constituyan en la primera y sola fuente de
doctrina de la Escritura. Las doctrinas ya probadas pueden ser más ampliamente ilustradas o confirmadas por ellas,
pero no debemos acumular doctrina exclusiva.

Es de suma importancia, al tratar con parábolas, separar aquello que es esencial de lo que sólo está relacionado con
el tema. Si esto no se hace, puede ponerse un énfasis falso en una parábola y pueden sacarse conclusiones erradas.

4. REVELACIÓN PROFÉTICA POR MEDIO DE SUEÑOS Y ÉXTASIS. En los períodos primeros de la revelación profética,
ésta fue dada frecuentemente por medio de sueños y trances extáticos.

3
“ESCUELA DE ESCATOLOGÍA BÍBLICA”

Los sueños, las visiones nocturnas, y los estados de éxtasis espiritual se mencionan como formas y condiciones por
medio de las cuales los hombres recibieron tales revelaciones. En Números 12:6 está escrito: “6 Y él les dijo: Oíd ahora
mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él.”

El sueño es notablemente prominente entre las formas primitivas de recibir revelaciones divinas, pero llega a ser
menos frecuente en el período posterior. Los casos más notables de sueños registrados en las Escrituras son: el de
Abimelec (“3 Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí, muerto eres, a causa de la mujer que has tomado, la
cual es casada con marido. 4 Mas Abimelec no se había llegado a ella, y dijo: Señor, ¿matarás también al inocente? 5 ¿No me dijo él: Mi
hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón y con limpieza de mis manos he hecho esto. 6 Y le dijo
Dios en sueños: Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto; y yo también te detuve de pecar contra mí, y así no
te permití que la tocases. 7 Ahora, pues, devuelve la mujer a su marido; porque es profeta, y orará por ti, y vivirás. Y si no la
devolvieres, sabe que de cierto morirás tú, y todos los tuyos.” Génesis 20:3-7), el de Jacob en Betel ( “12 Y soñó: y he aquí una
escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.”
Génesis 28:12), el de Labán en el monte Galaad ( “24 Y vino Dios a Labán arameo en sueños aquella noche, y le dijo: Guárdate
que no hables a Jacob descomedidamente.” Génesis 31:24), el de José en relación con los manojos y las estrellas ( “5 Y soñó
José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía. 6 Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he
soñado: 7 He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que
vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío. 8 Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o
señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aún más a causa de sus sueños y sus palabras. 9 Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus
hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí. 10 Y lo contó
a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus
hermanos a postrarnos en tierra ante ti?” Génesis 37:5-10), el de el madianita ( “13 Cuando llegó Gedeón, he aquí que un hombre
estaba contando a su compañero un sueño, diciendo: He aquí yo soñé un sueño: Veía un pan de cebada que rodaba hasta el
campamento de Madián, y llegó a la tienda, y la golpeó de tal manera que cayó, y la trastornó de arriba abajo, y la tienda cayó. 14 Y
su compañero respondió y dijo: Esto no es otra cosa sino la espada de Gedeón hijo de Joás, varón de Israel. Dios ha entregado en sus
manos a los madianitas con todo el campamento. 15 Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, adoró; y vuelto al
campamento de Israel, dijo: Levantaos, porque Jehová ha entregado el campamento de Madián en vuestras manos.” Jueces 7:13-
15), el de Salomón (“5 Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo
te dé.” 1 Reyes 3:5; “2 Jehová apareció a Salomón la segunda vez, como le había aparecido en Gabaón.” 1 Reyes 9:2), los de
Nabucodonosor (Daniel capítulos 2 y 4), el de Daniel ( “7 En el primer año de Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel un sueño, y
visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño, y relató lo principal del asunto.” Daniel 7:1), el de José
(“20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu
mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.” Mateo 1:20; “13 Después que partieron ellos, he aquí un ángel
del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te
diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo. 14 Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se
fue a Egipto” Mateo 2:13-14), y el de los magos del oriente ( “12 Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen
a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.” Mateo 2:12). La “visión nocturna” parece tener esencialmente la misma
naturaleza del sueño (comp. “19 Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de noche, por lo cual bendijo Daniel al Dios
del cielo.” Daniel 2:19; “1 En el año tercero del reinado del rey Belsasar me apareció una visión a mí, Daniel, después de aquella que
me había aparecido antes.” Daniel 8:1; “9 Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole
y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos.” Hechos 16:9; “9 Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla,
y no calles” Hech0s 18:9).

Pero observamos que los sueños fueron más bien las formas primitivas e inferiores de la revelación divina. Una
forma más elevada fue la del éxtasis profético, en que el espíritu del vidente era poseído por el Espíritu de Dios y,
mientras aun retenía su conciencia humana, y podía experimentar emociones humanas, era arrebatado por visiones
del Altísimo y se hacía conocedor de palabras y cosas que ningún mortal podía percibir en lo natural.

El éxtasis profético fue evidentemente una videncia espiritual, una iluminación sobrenatural, en que el ojo natural
estaba cerrado o suspendido de sus funciones ordinarias, y los sentidos interiores se apoderaban de la escena que se
les presentaba, o de la palabra divina que se les revelaba.

También podría gustarte