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Juicio sumario

El carácter de los juicios sumarios es el de presentar una abreviación y compendiosidad de formas, en


oposición a las del procedimiento del juicio ordinario, amplio y detallado. Los juicios sumarios son célericos
por los plazos cortos que en él se establecen, tal como se verá en el esquema que se presentará en la parte
final de este contenido. Lo resuelto en juicio sumario queda decidido definitivamente, es decir, no hay lugar
a discutirlo con posterioridad en otro proceso.

De acuerdo al artículo 229 del Código Procesal Civil y Mercantil, deben tramitarse en juicio sumario:

 a) Los asuntos de arrendamiento y desocupación.


 b) La entrega de bienes muebles, que no sean dinero.
 c) La rescisión de contratos.
 d) La deducción de responsabilidad civil contra funcionarios y empleados públicos.
 e) Los interdictos.
 f) Los que por disposición de la ley o por convenio de las partes, deban seguirse en esta vía.

El artículo 230 del mismo cuerpo legal hace referencia a la supletoriedad de las normas, al establecer que
son aplicables al juicio sumario todas las disposiciones del juicio ordinario, en cuanto no se opongan a lo
preceptuado en el título III del Código Procesal Civil y Mercantil, que regula el juicio sumario. Al hacer un
análisis de esta norma, la podemos relacionar también con el artículo 200 del cuerpo legal citado, donde
también se establece una supletoriedad de las normas del juicio ordinario, lo único que con relación al juicio
oral.

En cuanto a la supletoriedad que en este caso se está discutiendo, podemos mencionar las normas
referentes a los medios de prueba y lo relativo a la demanda.

El artículo 231 del Código Procesal Civil y Mercantil es interesante, porque el juicio sumario no tiene recurso
de casación, excepto cuando su naturaleza era ordinario y se sigue en esta vía por convenio entre las partes
procesales; esto en aplicación al numeral 6° del artículo 229 del cuerpo legal mencionado en oportunidades
anteriores.

PROCEDIMIENTOS.

 1) LA DEMANDA.

En atención a lo establecido en el artículo 230 del Código Procesal Civil y Mercantil, la demanda debe llenar
los mismos requisitos establecidos en el artículo 106, también debe observarse lo que establecen los
artículos 107 y 61. Este último es un artículo general que establece directamente los requisitos del escrito
inicial y que es aplicable a todos los juicios.

 2) CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA Y EXCEPCIONES.

El plazo para contestar la demanda es de tres días contados a partir del siguiente día de la notificación,
constituyendo este término lo que se conoce como emplazamiento, en cuya oportunidad debe el
demandado interponer las excepciones perentorias, que tenga contra las pretensiones del demandante o
actor. En cuanto a las excepciones previas reguladas en el artículo 116 del cuerpo legal mencionado y
discutidas en el apartado del juicio oral, deben ser interpuestas por el demandado antes de contestar la
demanda. Hay que recordar que en el juicio ordinario, el término para contestar la demanda es de nueve
días.
Una observación importante que es bueno hacer es en cuanto a la excepción previa de arraigo, que está
contemplada específicamente para el juicio ordinario, misma que no puede interponerse en la vía del juicio
sumario por la siguiente razón: el artículo 232 del Código en mención, hace referencia expresamente a las
excepciones previas contempladas en el artículo 116 del cuerpo legal citado en varias oportunidades,
mientras que la excepción previa de arraigo se encuentra regulada en el artículo 117 y no en el 116 como
quedó establecido. Lo que se persigue con ello es que el juicio sumario se desarrolle sin dilaciones, es decir,
de forma rápida.

El artículo 232 citado, establece que el demandado puede hacer valer las excepciones previas a que se
refiere el artículo 116 del Código Procesal Civil y Mercantil, dentro del segundo día del emplazamiento, las
cuales se resolverán por medio del trámite de los incidentes. Sin embargo, el demandado puede en
cualquier estado del proceso, interponer las excepciones de litispendencia, falta de capacidad legal, falta de
personalidad, falta de personería, cosa juzgada, caducidad, prescripción y transacción; tomando en cuenta
que estas excepciones deben resolverse en sentencia. Lo que regula el 2° párrafo del artículo 233 del mismo
cuerpo legal, hace referencia a las excepciones nacidas después de haber contestado la demanda, así como
las relativas a la de pago y compensación (le ponen fin al proceso), se pueden interponer en cualquier
instancia y deben resolverse también en sentencia.

El artículo 113 del cuerpo legal citado, es aplicable supletoriamente al juicio sumario y el mismo establece: si
transcurrido el término del emplazamiento (en este caso es de tres días), el demandado no comparece se
tendrá por contestada la demanda en sentido negativo y se seguirá el juicio en rebeldía del demandado a
solicitud, en este caso del actor.

 3) RECONVENCIÓN.

Esta es únicamente admitida cuando la acción en que se fundamenta está sujeta a juicio sumario, lo cual es
un criterio lógico por la naturaleza de los procedimientos del juicio sumario. Debe tenerse claro que la
reconvención, o sea la demanda del demandado en contra del actor, solamente puede interponerse al
contestar la demanda y que debe tramitarse en la misma forma que ésta (la demanda), aplicando con ello
los artículos 230 y 119 del Código Procesal Civil y Mercantil, que establecen la aplicación supletoria de las
disposiciones del juicio ordinario al sumario y la reconvención respectivamente. Además debe tenerse
presente que para que proceda la reconvención, es necesario que la pretensión que el demandado ejercite
tenga conexión con la demanda del actor, por razón del objeto o del título.

 4) PRUEBA.

El término de prueba en el juicio sumario se reduce a la mitad del que corresponde al juicio ordinario, por lo
tanto, si en el juicio ordinario se habla de 30 días de prueba, en el juicio sumario, debe hablarse de quince
días para este efecto, tal como lo establece el artículo 234 primer párrafo del cuerpo legal citado en
ocasiones anteriores. En este juicio es improrrogable el plazo de la prueba, como sucede normalmente en el
juicio ordinario (ver artículo 123 segundo párrafo del CPCyM). Sin embargo, si se trata de una prueba que
hay que rendir en el extranjero, sí es aplicable supletoriamente el artículo 124 del mismo cuerpo legal.

 5) VISTA.

De acuerdo con el artículo 234 del Código Procesal Civil y Mercantil en su segundo párrafo, la vista debe
tener lugar dentro de un término no mayor de diez días, contados a partir del vencimiento del término de
prueba que es de quince días.

 6) SENTENCIA.
Según el tercer párrafo del artículo 234 de la misma ley citada, la sentencia debe pronunciarse dentro de los
cinco días siguientes a la vista.

 7) RECURSOS.

Contra las resoluciones dictadas en el juicio sumario, caben los recursos previstos en el Código Procesal Civil
y Mercantil en su libro sexto, excepto el recurso de casación, siempre y cuando la vía sumaria se haya
seguido por convenio entre las partes, cuando su naturaleza era ordinaria.

En cuanto a la apelación, la ley prevé que cualquiera de las partes procesales que interponga apelación en
una resolución que no sea la sentencia, incurrirá en el pago de las costas judiciales y en una multa de
veinticinco quetzales (Q25.00) que le impondrá el tribunal de segunda instancia, si en caso se confirma la
resolución o se declara improcedente el recurso de apelación (ver artículo 235 del CPCyM).

8) EJECUCIÓN.

La ejecución de sentencias en el juicio sumario no difiere de las formas establecidas para el juicio ordinario,
pero debe tenerse presente la naturaleza especial de cada uno de los juicios que pueden tramitarse por la
vía sumaria, ya que por esa razón existen modalidades distintas para la ejecución de los fallos que en los
mismos se pronuncian.

ASUNTOS QUE SE TRAMITAN EN LA VÍA SUMARIA.

 A) JUICIOS SOBRE ARRENDAMIENTOS Y DESHAUCIO.


 B) JUICIO SUMARIO DE ENTREGA DE COSAS Y RESCISIÓN DE CONTRATOS.
 C) RESPONSABILIDAD CIVIL DE FUNCIONARIOS Y EMPLEADOS PÚBLICOS.
 D) INTERDICTOS.
 Juicio ordinario
En esta clase de procesos se ventilarán las contiendas que no tengan señalada tramitación especial regulada
en el Código Procesal Civil y Mercantil. 19 En este tipo de procesos se puede fijar una audiencia de
conciliación de oficio o a instancia de las partes. Si en la audiencia de conciliación
las partes llegan a un acuerdo se levantará el acta correspondiente, dictándose la resolución declarando
terminado el juicio. En el juicio ordinario se emplaza al demandado por el plazo de nueve días para que
conteste la demanda. Si no comparece se tendrá por contestada la demanda en sentido negativo y se
seguirá el juicio en rebeldía, a solicitud de parte.
Dentro de los seis días de emplazado el demandado podrá hacer valer las excepciones previas que tuviera
contra las pretensiones del actor, pero en cualquier estado del proceso puede interponer las excepciones de
litispendencia, falta de capacidad legal, falta de personalidad, falta de personería, cosa juzgada, transacción,
caducidad y prescripción. El trámite de las excepciones será por la vía incidental; tal y como lo estipula el
Artículo 120 del Código Procesal Civil y Mercantil. Las excepciones perentorias se harán valer al momento de
contestar la demanda (Artículo 118 Código Procesal Civil y Mercantil). Siendo las excepciones una forma de
defensa, las partes pueden interponerlas haciendo una argumentación y probando sus pretensiones. En el
juicio ordinario el plazo de prueba es de treinta días, concluido este período se señalará día y hora para la
vista, tal y como lo estipula el Artículo196 del Código Procesal Civil y Mercantil. 20 Previo a dictar sentencia
el juez fijará día y hora para la vista, en la cual las partes podrán presentar sus alegatos escritos para
convencer al juez de sus pretensiones, asimismo pueden solicitar que la vista sea pública, la cual se realizará
dentro de un plazo de quince días de finalizado el período de prueba. La sentencia se dictará en un plazo de
quince días (Artículo 196 Código Procesal Civil y Mercantil). Puede el juez dictar un auto para mejor fallar, el
cual tendrá un plazo no mayor de quince días, tal y como lo estipula el Artículo 197 del Código Procesal Civil
y Mercantil. El auto para mejor fallar da más luz al juzgador para dictar una sentencia justa y apegada a
derecho, ya que por medio de dicho auto se efectuarán las pruebas que por alguna razón no se realizaron
durante el período de prueba.
2.1.2. Juicio oral
Es aquel que se tramita con la presencia de las partes ante el juez competente, su substanciación se hace a
viva voz, pudiendo comparecer las partes y sus abogados. En juicio oral se tramitarán: Los asuntos de menor
cuantía; Los asuntos de ínfima cuantía; Los asunto relativos a la obligación de prestar alimentos; 21 La
rendición de cuentas por parte de todas las personas a quienes les impone esta obligación la ley o el
contrato; La división de la cosa común y las diferencias que surgieren entre los copropietarios en relación a
la misma; La declaratoria de jactancia; y, Los asuntos que por disposición de la ley o por convenio de las
partes deban seguirse en esta vía. La demanda podrá presentarse verbalmente o por escrito. Si se le da
trámite a la demanda el juez fija día y hora para que las partes comparezcan a juicio oral, en dicha
audiencia deberán presentar sus pruebas. Si en esta audiencia no les fuere posible rendir todas las pruebas,
se señalará nueva audiencia dentro de un plazo que no exceda de quince días. Asimismo, el juez, en forma
extraordinaria puede señalar una tercera audiencia, si a las partes no les fue posible adjuntar toda su
prueba, esta audiencia se señalará en un plazo de diez días (Artículo 206 Código Procesal Civil y Mercantil).
Al contestar la demanda el demandado puede oponerse a las pretensiones del actor, señalando
expresamente los hechos en que funda su oposición, pudiendo reconvenir al
demandante en la audiencia oral señalada, si no comparece se seguirá el juicio en rebeldía (Artículo 119
Código Procesal Civil y Mercantil). 22 Al momento de contestar la demanda o reconvenir al actor podrán
interponerse todas las excepciones que tuviere el demandado, sin embargo las nacidas con posterioridad y
las de cosa juzgada, caducidad, prescripción, pago, transacción y litispendencia, se podrán interponer
en cualquier momento del proceso mientras no se haya dictado sentencia en segunda instancia. El juez
resolverá en la primera audiencia las excepciones previas. Si el demandado se allanare o confesare los
hechos se dictará sentencia al tercer día. Si el demandado no asistiere a la audiencia, se fallará siempre que
se hubiere recibido la prueba por parte del demandante. Si la audiencia se efectuare con la presencia de las
partes se dictará sentencia dentro del quinto día a partir de la última audiencia, tal y como lo estipula el
Artículo 208 del Código Procesal Civil y Mercantil. La audiencia es importante en virtud de que en esta no se
interponen excepciones sino se llega a fallar sin más trámite.
Juicio sumario
Refiriéndose al juicio sumario, dice Manuel Ossorio “En contraposición al juicio ordinario, aquel en que, por
la simplicidad de las cuestiones a resolver opor la urgencia de resolverlas, se abrevian los trámites y los
plazos” De esto se deriva que el juicio sumario es de corta duración, de tramitación rápida para llegar, en el
menor tiempo, a una conclusión, un fallo o una sentencia.
Se tramitarán en juicio sumario (Artículo 229 Código
Procesal Civil y Mercantil):

 Los asuntos de arrendamiento y desocupación;

 La entrega de bienes muebles, que no sean dinero;

 La rescisión de contratos;

 La deducción de responsabilidad civil contra funcionarios y empleados públicos;

 Los interdictos; y,

 Los que por disposición de la ley o por convenio de las partes, deban seguirse en esta vía.

El plazo para contestar la demanda es de tres días, en cuyo plazo el demandado debe interponer
las excepciones perentorias que tuviere contra la pretensión del actor. Las excepciones nacidas
después de la contestación de la demanda así como las relativas a pago y compensación, se
pueden proponer en cualquier instancia y serán resueltas en sentencia (Artículo 233 Código
Procesal Civil y Mercantil)
Las excepciones previas serán interpuestas al segundo día de emplazado el demandado, y serán resueltas
por la vía incidental. El plazo de prueba será de quince días, la vista se verificará dentro de un plazo no
mayor de diez días, contados a partir del vencimiento del período de prueba y la sentencia deberá dictarse
dentro de los cinco día siguientes, según lo estipula el Artículo 234 del Código Proceso al Civil y Mercantil, tal
y como lo estipula el Artículo 235 del mismo cuerpo de leyes.

Juicio ejecutivo

Este tipo de juicio se diferencia del ejecutivo en la vía de apremio por el título en que se funda
para llevar a cabo la ejecución, y porque en este sí se dicta una sentencia. El juicio ejecutivo
constituye un verdadero proceso ya que en él interviene el juez realizando una efectiva función
jurisdiccional, es a su vez un proceso de cognición ya que tiende no a obtener una declaración de
voluntad, característica propia de los procesos de ejecución, sino la de conseguir directamente una
resolución judicial de fondo que imponga al demandado una cierta situación jurídica y cuyo
incumplimiento será el que determine la ejecución verdadera. De ahí lo impropio de llamarle
Ejecutivo, pues ello estaría bien si su finalidad fuera la obtención de medidas de ejecución a cargo
exclusivo del juez.

Ejecuciones especiales

Las ejecuciones especiales son las que se encuentran reguladas en el Código Procesal Civil y
Mercantil en los Artículos 336 al 400 y son las siguientes:

Ejecución de obligación de dar

• Ejecución de obligación de hacer

• Ejecución de obligación de escriturar

• Ejecución por quebrantamiento de la obligación de no hacer

• Ejecución de sentencias

• Ejecución colectiva

Ejecución de obligatoriedad

En esta la obligación recae sobre cosa cierta y determinada o en especie, si hecho el requerimiento
de entrega el ejecutado no cumple, pondrá en secuestro judicial, resolviéndose en sentencia si
procede la entrega definitiva. Si la cosa ya no existe, o no pudiere secuestrarse, se embargarán
bienes que cubran su valor fijado por el ejecutante y por los daños y perjuicios, pudiendo ser
estimada provisionalmente por el juez la cantidad equivalente a los daños y perjuicios.

Ejecución de obligación de hacer

Si el título contiene obligación de hacer y el actor exige la prestación del hecho por el obligado, el
juez, atendidas las circunstancias, señalará un término para que se cumpla la obligación; si no se
cumpliere, se embargarán bienes por los daños y perjuicios, fijando provisionalmente el juez el
monto de ellos.

Ejecución de la obligación de escriturar

Si la obligación consiste en el otorgamiento de escritura pública, al dictar sentencia haciendo lugar


a la ejecución, el juez fijará al demandado el término de tres días para que la otorgue. En caso de
rebeldía, el juez otorgará de oficio la escritura, nombrando para el efecto al notario que el
interesado designe, a costa de este último.

Ejecución por quebrantamiento de la obligación de no hacer

Si se quebrantare la obligación de no hacer, el juez fijará un término para que se repongan las
cosas al estado anterior, si esto fuere posible. Si no se cumpliere, se embargarán bienes por los
daños y perjuicios, fijando provisionalmente el juez el monto de ellos.
Ejecución de sentencias

La ejecución de sentencias puede dividirse en dos:

• Ejecución de Sentencias Nacionales; y

• Ejecución de Sentencias Extranjeras.

Ejecución de sentencias nacionales

El juez procederá a dar posesión, si en las sentencias se condenó a entregar alguna propiedad,
para tal efecto el juez fijará al ejecutado un plazo que no exceda de diez días, bajo apercibimiento
de ordenar el lanzamiento a su costa.

Si el bien fuera mueble y pudiera ser habido se ordenará su secuestro, en el mismo plazo.

Ejecución de sentencia extranjeras

Toda sentencia dictada por tribunales extranjeros tendrá fuerza y podrá ejecutarse en Guatemala,
si reúnen las condiciones siguientes:

• Que haya sido dictada a consecuencia del ejercicio de una acción personal, civil o mercantil;

• Que no haya recaído en rebeldía ni contra persona reputada ausente que tenga su domicilio en
Guatemala;

• Que la obligación para cuyo cumplimiento se haya procedido sea lícita en la República;

• Que sea ejecutoriada conforme a las leyes de la nación en que se haya dictado; y

• Que reúna los requisitos necesarios para ser considerada como auténtica.

Ejecución colectiva

Estas pueden dividirse de la siguiente manera:

• Concurso voluntario de acreedores;

• Concurso necesario de acreedores;

• Quiebra; y

• Rehabilitación.

Concurso voluntario de acreedores

Según lo establece el Artículo 347 del Código Procesal Civil y Mercantil, las personas naturales o
jurídicas, sean o no comerciantes, que hayan suspendido o estén próximos a suspender el pago
corriente de sus obligaciones, podrán proponer a sus acreedores la celebración de un convenio.
Podrán hacerlo también, aun cuando hubieren sido declarados en quiebra, siempre que ésta no
haya sido calificada judicialmente de fraudulenta o culpable. Para tal efecto pueden los acreedores
y los deudores transar o convenir sobre la forma en que serán pagadas las deudas.

Concurso necesario de acreedores


Este tipo de concurso procede en los siguientes casos:

• Cuando ha sido rechazado por los acreedores o desaprobado judicialmente el convenio previo
propuesto por el deudor;

• Cuando hay tres o más ejecuciones pendientes contra el mismo deudor y hubiere bienes
suficientes y libres para cubrir las cantidades que se reclaman.

Quiebra

Cuando no se aprueba el convenio previo, ni se llegue en el concurso necesario a un avenimiento


con el deudor y sus acreedores, procederá la declaratoria de quiebra.

Rehabilitación

La persona que a consecuencia de su estado de quiebra quedare privada de sus derechos e


incapacitada para ejercer determinadas funciones, recobrará su anterior situación jurídica por la
rehabilitación.

Procede la rehabilitación en los siguientes casos:

• Si ha pagado íntegramente a sus acreedores;

• Cuando le ha sido admitido en pago la totalidad o una parte de sus bienes;

• Cuando queda firme el convenio celebrado con sus acreedores;

• Cuando la quiebra haya sido declarada inculpable; y

• Después de cumplida la pena a que hubiere sido condenado por quiebra culpable o fraudulenta.

Fin del proceso de ejecución

El proceso de ejecución es aquel que tiene como finalidad la justa solución de un litigio en el que
se hace valer una pretensión insatisfecha. Es natural que la satisfacción de esta pretensión exige
del oficio judicial la actividad necesaria para adaptar la realidad a lo que debe ser. Si el demandado
fue condenado a entregar una suma de dinero y no cumplió con su obligación, la labor de oficio
consistirá en tomar del patrimonio del deudor el dinero necesario, que entregará al acreedor, si es
que existe dinero en especie y en cantidad suficiente; en caso contrario, se apoderará de bienes
del deudor que venderá y con el producto de la venta pagará al deudor.

La sanción

Sanción es, en general, la medida establecida por el derecho como consecuencia del hecho ilícito,
en lo penal, y el quebrantamiento de la obligación, en lo civil. Cuando la infracción al derecho no
integra la figura de un delito, la sanción no está dirigida a castigar al responsable sino solamente a
reparar el daño provocado al acreedor por la violación del derecho. También puede considerarse
una sanción como el nacimiento de una obligación de resarcimiento del daño, que es a cargo de
quien ocasiona a otro un daño injusto o del deudor que no cumpla la prestación debida;

Sanciones ejecutivas
“Es aquella medida que procura la satisfacción coactiva del derecho del acreedor, superando el
obstáculo creado por la falta de cumplimiento del deudor mediante el ejercicio del poder de los
órganos jurisdiccionales, los cuales alcanzan su objeto prescindiendo de la buena voluntad y de la
colaboración del deudor”28. El objeto sobre el cual opera la sanción ejecutiva no es la persona del
deudor, sino que son los bienes que se encuentran en su patrimonio: “El deudor responde del
cumplimiento de las obligaciones con todos sus bienes presentes y futuros”. El órgano del Estado,
usando del poder del que está investido, puede tomar los bienes del deudor y destinarlos a la
satisfacción del acreedor, según las modalidades y con los efectos establecidos por la ley. La
obligación es en sí misma siempre incoercible, porque el derecho no puede en modo alguno
constreñir al deudor a tener, cuando no lo quiera, el comportamiento al que está obligado. Pero el
interés del acreedor queda igualmente satisfecho, si él obtiene el bien al que tiene derecho por
obra de un tercero y en particular por la actividad de los órganos jurisdiccionales.

El juicio ejecutivo común y el juicio ejecutivo en la vía de apremio

Definición

Al proceso ejecutivo, llamado doctrinariamente común, se le puede definir como la actividad


desarrollada por el órgano jurisdiccional, a instancia del acreedor, para el cumplimiento de la
obligación declarada en la sentencia de condena, en los casos en que el mismo no la satisfaga
voluntariamente. Es una actividad jurisdiccional, es decir, que la cumplen el juez y sus auxiliares,
para evitar abusos que dañen al deudor, sin perjuicio de constituir una garantía para el acreedor el
poder contar, de ser necesario, con las medidas coercitivas para hacer respetar el derecho que se
le ha reconocido. Alsina la define como: “El acto procesal por el cual el actor ejercita una acción
solicitando del tribunal la protección, la declaración o la constitución de una situación jurídica.
Según sea, en efecto, la naturaleza de la acción deducidas, la demanda será de condena,
declarativa o constitutiva.

Referida a la demanda que se planteada en juicio ejecutivo, se puede decir que es el acto procesal
de parte, por medio del cual el poseedor de un título ejecutivo, promueve la actividad del órgano
jurisdiccional con el objeto de obtener el cumplimiento forzoso del o los obligados en el
documento.

Análisis jurídico doctrinario

Los juicios ejecutivos en nuestra legislación ofrecen dos modalidades perfectamente


diferenciables una de la otra: el ejecutivo en la vía de apremio y el ejecutivo común, y cuya
distinción entre uno y otro la determina el título que ampara el derecho que se hace valer y según
el cual se usa una u otra. Su característica individual está determinada por los términos que señala
la ley para cada vía, siendo la de apremio la más corta.

En el sistema jurídico guatemalteco, el juicio ejecutivo se caracteriza por manifestarse de dos


formas: la primera, el juicio ejecutivo común, en la cual el deudor demandado puede hacer uso de
las excepciones y aportar los medios de prueba pertinentes para acreditar los hechos o
circunstancias en que se fundamenta; la que culmina con la llamada sentencia de remate. La
segunda, el juicio ejecutivo en la vía de apremio, utilizable para la ejecución de sentencias y de
títulos considerados de naturaleza jurídica privilegiada, que se establecen en el Artículo 294 del
Código Procesal Civil y Mercantil.
El Artículo 327 del Código Procesal Civil y Mercantil establece:

Procede el juicio ejecutivo cuando se promueve en virtud de alguno de los siguientes títulos:

• Los testimonios de las escrituras públicas;

• La confesión del deudor prestada judicialmente; así como la confesión ficta cuando hubiere
principio de prueba por escrito;

• Documentos privados suscritos por el obligado o por su representante y reconocidos o que se


tengan por reconocidos ante juez competente; y los documentos privados con legalización
notarial;

• Los testimonios de las actas de protocolación de protestos de documentos mercantiles y


bancarios, o los propios documentos si no fuere legalmente necesario el protesto;

• Acta notarial en la que conste el saldo que existiere en contra del deudor, de acuerdo con los
libros de contabilidad llevados en forma legal;

• Las pólizas de seguros, de ahorro y de fianzas, y los títulos de capitalización, que sean expedidos
por entidades legalmente autorizadas para operar en el país; y

• Toda clase de documentos que por disposiciones especiales tengan fuerza ejecutiva.

La demanda ejecutiva debe formularse cumpliendo con los requisitos que establece el Código
Procesal Civil y Mercantil, para toda clase de demandas, en los Artículos 61,106 y 107. El Artículo
106 exige que en la demanda se fijen con claridad y precisión los hechos en que se funde, las
pruebas que van a rendirse, los fundamentos de derecho y la petición. Con el apartado de prueba
siempre ha habido discusión si es necesario o no, si deben individualizarse otros medios de
convicción adicionales. Al respecto se ha sostenido el criterio que resulta irrelevante puesto que se
basa en un título ejecutivo que no necesita ningún reconocimiento previo. Criterio también
sustentado por Mario Aguirre Godoy.

El Artículo 61 del Código Procesal Civil y Mercantil establece los requisitos que se deben cumplir
en la primera solicitud que se presente ante el órgano jurisdiccional competente:

• Designación del Juez o Tribunal a quien se dirija;

• Nombres y apellidos completos del solicitante o de la persona que lo represente, su edad, estado
civil, nacionalidad, profesión u oficio, domicilio e indicación del lugar para recibir notificaciones;

• Relación de los hechos a que se refiere la petición;

• Fundamento de derecho en que se apoya la solicitud, citando las leyes respectivas;

• Nombres, apellidos y residencia de las personas de quienes se reclama un derecho, si se ignorare


la residencia, se hará constar;

• La petición, en términos precisos;

• Lugar, fecha; y
De todo lo escrito y documentos que se presenten, deben entregarse tantas copias claramente
legibles, en papel común o fotocopia, como partes contrarias hayan de ser notificadas, a cuya
disposición quedarán desde que sean presentadas (Artículo 63 del Código Procesal Civil y
Mercantil).

El procedimiento en los juicios ejecutivos

Para poder comprender el procedimiento en los juicios ejecutivos se debe hacer la distinción, que
es el fin de la presente tesis, en los dos tipos de juicio que establece el procedimiento civil
guatemalteco:

• Juicio Ejecutivo en la Vía de Apremio; y,

• Juicio Ejecutivo Común.

Demanda:

La demanda se redacta conforme lo establecido en los artículos 61 y 106 del CPCyM Debe
acompañarse del titulo ejecutivo en que se funda, mismo que tiene que traer aparejada la
obligación de pagar una cantidad de dinero, liquida (que no este sujeta a liquidación previa) \
exigible (que sea de plazo vencido). Los títulos más frecuentes que fundamentan una demanda
para requerir el pago de pensiones alimenticias son: Sentencia pasada en autoridad de cosa
juzgada y convenio celebrado enjuicio.

Contestación de la demanda y excepciones

El plazo para contestar la demanda es de tres días, en cuyo plazo el demandado debe interponer
las excepciones perentorias que tuviere contra la pretensión del actor. Las excepciones nacidas
después de la contestación de la demanda así como las relativas a pago y compensación, se
pueden proponer en cualquier instancia y serán resueltas en sentencia (Artículo 233 Código
Procesal Civil y Mercantil). Las excepciones previas serán interpuestas al segundo día de
emplazado el demandado, y serán resueltas por la vía incidental. El plazo de prueba será de quince
días, la vista se verificará dentro de un plazo no mayor de diez días, contados a partir del
vencimiento del período de prueba y la sentencia deberá dictarse dentro de los cinco día
siguientes, según lo estipula el Artículo 234 del Código Procesal Civil y Mercantil, tal y como lo
estipula el Artículo 235 del mismo cuerpo de leyes.

Remate

Rematar es “Terminar, acabar, concluir una obra. En el orden mercantil, y también en lo procesal,
rematar es tanto como subastar, hacer remate de lo que se vende o arrienda ante los llicitadores”.
Remate es “Fin, conclusión, término de algo. Postura preferente, por ser la superior en precio, en
una venta o arriendo de cosas, obras o servicios sacados a pública subasta. Adjudicación de bienes
al mejor postor. Subasta, acto en que se ofrecen cosas o derechos a quien mejores condiciones
económicas ofrece por ellos, que termina al no ser superada una oferta pese a los requerimientos
de quien realiza y dirige la venta, arriendo o concesión.

Análisis doctrinario
Remate es palabra clásica que se emplea en los países americanos, con exclusión de otros
sinónimos, como almoneda y subasta. Toda operación de remate es acto de comercio. “Citar para
el remate es convocar judicialmente al ejecutado, para que alegue las excepciones que puedan
corresponderle, con prevención de sentenciar abriendo al vía de apremio, hasta el remate de los
bienes para pago de las costas del acreedor ejecutante.

Subasta, en el proceso, es un sistema más generalizado de realizar, es decir, hacer líquidos o


convertir en dinero los bienes embargados del deudor, consistente en una venta pública, cuyo
precio se fija mediante la licitación y puja de quienes libremente concurren a ese acto. Por
extensión, el término subasta designa también las actuaciones anteriores y necesarias para su
celebración, así, el avalúo de los bienes para la fijación de un precio base, la publicación de la
subasta mediante edictos y, en su caso, publicaciones en el diario oficial y en un periódico de los
de mayor difusión, así como las posteriores que sean consecuencia de ella, aprobación del remata,
de la adjudicación, entrega de los bienes y distribución a los acreedores de la suma recaudada.

TITULOS EJECUTIVOS

Los títulos ejecutivos del derecho común nacen de las obligaciones y contratos de naturaleza civil,
que se encuentran regulados expresamente por el Código Civil.

Proceden cuando se promueve en virtud de alguno de los siguientes títulos:

• Los testimonios de las escrituras públicas;

• La confesión del deudor prestada judicialmente; así como la confesión ficta cuando hubiere
principio de prueba por escrito.

• Documentos privados suscritos por el obligado o por su representante y reconocidos o que se


tengan por reconocidos ante juez competente, de acuerdo con lo dispuesto en los Artículos 98 y
184; y los documentos privados con legalización notarial;

• Los testimonios de las actas de protocolación de protestos de documentos mercantiles o


bancarios, o los propios documentos si no fuere legalmente necesario el protesto;

• Acta notarial en la conste el saldo que existiere en contra del deudor, de acuerdo con los libros
de contabilidad llevados en forma legal;

• Las pólizas de seguros, de ahorro y de fianzas, y los títulos de capitalización, que sean expedidos
por entidades legalmente autorizadas para operar en el país, y,

• Toda clase de documentos que por disposiciones especiales tengan fuerza ejecutiva. En esta
clase de juicios también se pueden hacer valer las excepciones que destruyan la eficacia del título
ejecutivo, contenido en el Artículo 296 del Código Procesal Civil y Mercantil (Artículo 328 del
Código Procesal Civil y Mercantil).

Al ser interpuesta la demanda se dará audiencia al ejecutado por el plazo de cinco días para que se
oponga o haga valer sus excepciones, previamente el juez calificará el título ejecutivo y si lo
considerare suficiente y la cantidad fuere líquida y exigible, dará trámite a la demanda.

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