Está en la página 1de 2

VULGARISMOS

Son incorrecciones o desviaciones de la norma culta y se dan en los tres planos del
lenguaje:

 PLANO FÓNICO:
- Alteraciones de vocales no acentuadas: “tiniente” (teniente), “nenguno”
(ninguno).
- Diptongaciones de vocales en hiato: “Juaquín” (Joaquín), “tiatro” (teatro)...
- Adición de consonantes en el interior de la palabra (Epéntesis): “muncha”
(mucha), “traída” (traía).
- Pérdida de un sonido a principio de palabra (Aféresis): “ora” (ahora), “onde”
(donde).
- Cambios en la posición de algún sonido (Metátesis): “probe” (pobre),
“Grabiel” (Gabriel).
- Pérdida de algún sonido al final de la palabra (Apócope): “uste” (usted), “pa”
(para).
- Simplificación de diptongos: “anque” (aunque), “Usebio” (Eusebio).

 PLANO MORFO-SINTÁCTICO:
- Uso del artículo con nombres propios: el Carmelo, la Juana.
- Alteración del orden de los pronombres me, te, se: “me / se te ha caído” (se
me / te ha caído).
- Uso del infinitivo por imperativo: “Salir ahora” (Salid ahora), “marcharos”
(marchaos).
- Concordancia de haber con C.D.: “Habían muchos” (Había muchos).
- Formas verbales incorrectas por analogía con el paradigma regular: “haiga”
(haya), “andé” (anduve).
- Dequeísmo: “pienso de que...” (pienso que...), “me dijo de que...” (me dijo
que...).
- Antidequeísmo o queísmo: “Se enteró que...” (Se enteró de que...).
 PLANO LÉXICO-SEMÁNTICO:
- Uso impropio de palabras cuyo significado se desconoce: “adición”
(dicción).
- Uso abusivo de motes y del acortamiento de palabras: mili, poli, “El Rana”.
- Etimologías populares: “mondarina” (mandarina), por su relación con
mondar; “andalias” (sandalias), por su relación con andar.

Todas estas incorrecciones lingüísticas son propias de hablantes de un nivel vulgar;


pero, a veces, los hablantes cultos emplean conscientemente vulgarismos: son los
vulgarismos intencionados, que pueden resultar adecuados y hasta muy expresivos en
determinadas situaciones.

También podría gustarte