Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los Genes
Los Genes
LOS
GENES
DEL
MAL ANGÉLICA LÓPEZ GÁNDARA
Acequias 46 Invie'mc
odas las nubes se habían caído la mañana del 15 de enero de 1997.
Aurora sintió que un viento frío la sofocaba al subirse a su coche para ir
al trabajo. Un semáforo en rojo antes de entrar al Periférico Sur la obligó
a frenar. Aprovechó para abrocharse, a la bata blanca, el gafete que le
daba la identidad de: Dra. Aurora de /a Fuente Gómez/ Investigadora.
Dpto. de Farmacología Cardiovascular Ella jamás imaginó que a partir de
ese día comenzaría la historia de muerte de la que sería protagonista. La
Ciudad de México era el espacio y era el tiemPO. Un ambiente sórdido de
sirenas sonoras y lejanas, de coches lentos. Iba al sur de la ciudad, allí
estaba el hospital que albergaba el laboratorio con su empleo.
Inquieta observaba por los tres espejos retrovisores del coche.
Escenario pardo. Luego el tráfico dejo de serlo por un accidente
automovilístico. El miedo a los asaltos, a los asesinatos y además el
sismo. Sabrá Dios porqué la sacudida de la tierra la había puesto más
temerosa que de costumbre. Había vivido muchos temblores telúricos, ya
era para que se hubiera acostumbrado. Se sentía nerviosa ¿Sería la visión
del vecino desnudo? Aurora con taquicardía, boca seca y movimientos
innecesarios de cabeza. La paranoia del solitario. Traía plasmada la
imagen del vecino. Era la primera vez que le conocía los ojos y la única
Acequias 46 IJIA
mantenía parcialmente abierto. un
Primero puso en su lugar los del poc
suelo. En seguida pretendió cerrar o
el que estaba abierto. No pudo. perc
Insistió y escuchó que un papel se udid
rasgaba en el intento. Lo forzó as y
hasta sacarlo. Descubrió que Io malt
que impedía el movimiento eran rata
varias hojas tamaño carta das.
dobladas a la mitad. Habían Con
aparecido unidas a la madera tení
debajo del cajón, pegadas allí con an
cinta adhesiva. Las hojas estaban un
PORTADA
Ella abrió la puerta de su departamento. gloria profesional Me hubiera conformado si no
"Me asusta este loco". fuera porque llegó esa arpía.
Rápido sacó lo papeles y se recostó Un dia me nacieron las ganas de matarla. Claro,
en la cama. no nada más porque si Motivos tuve. Aunque
"Qué extraño es que la letra de un tengo /a certeza de que los deseos asemos que
médico sea tan clara y elegante. Seguro wmeron a m/ no son sólo cosa mía, sino que es-
era un obsesivo." Comenzó la lectura de toy convencido de que son parte de la selección
las cuatro páginas. Las hojas no tenían natural Es la sabiduría de los genes la que permite
renglones y sin embargo cada línea es- que de cuando en cuando nazcan personas como
crita era perfectamente recta. yo; es necesano para que /a espeae mejore. Así ayudamos a
termnar con algunas bazofias que
A IO de febrero de 1984, México, D. E andan por ahí Por eso no siento remordimientos,
Declaración del doctor Angel So/ór- a/ contrano, creo que estaba obligado a matarla.
zano. Además, quien tenga /a experienaa sabrá que no
No se culpe a nadie de la muerte de la miento al dear que es un enorme placer obser-
doctora Evangehna Eh:ondo. Sólo a mí var la muerte. E/ goce que se experimenta a/ ver 19
Comenzaré por describir un poco so- entrar la muerte en e/ cuerpo de otros me viene
bre quién soy. Exphcaré cuál fue e/ motivo de fam/ia. Mi padre también fue asesino. Desde
de proceden En primer lugar tengo que mño escuché la histona: Mi madre, siendo una yo-
confesar, en pos de la honestidad, que ven de quince años fue obhgada a casarse con un
me resulta Inevitable sentir orgullo por mi terrateniente de ancuenta años. Por aquellos años
persona. Sento una profunda fascinación. revueltos, en 1915 e//a se casó con Santiago Beru-
Un baño de luz, una borrachera. Vivo en men, de quien se decía era rico porque le había
éxtasrs Es una sensación que no cambiaría robado a Pancho V///a en tiempos de la Revolución
por nada en el mundo. Son muy pocos los mexicana y decidió esconderse en nuestro pue-
hombres a los que les alcanza la inteligencia b/o, allá, como dije, en las cercanías de la audad de
para realizar la proeza de la que fui capaz. Durango Cerca de quince años estuvo casada con
Y lo más Importante y admirable es que aquel hombre y nunca engendraron hijos. Tenían
nadie imaginó que yo podnâ hacerlo. He una tienda donde vendán telas. Un día mi madre
ahí e/ punto en e/ que radica mi grandeza VIO venir a su esposo de la tienda a la cocina con
como Individuo; mi secreto. Unicamente e/ pecho ensangrentado y se derrumbó a sus pies
en mi poder, hasta que convenga. Fue muerto por dos balazos en el corazón. Inme-
Estas palabras las estarán leyendo diatamente se corrió la noticia: Solórzano mató a
cuando yo haya muerto. He decidido con- Berumen para quedarse con la viuda y sus propie-
taño porque quiero que todos los que me dades. A los pocos meses la viuda de Berumen
subestimaron se den cuenta de quién fue resultó embarazada. Se trataba de mí Mi padre
e/ doctor Ángel Solórzano, e/gran investi- era un hombre rubio de profundos ops verdes y
gador científico. solamente anco años mayor que mi madre. Nadie
Nací en un pequeño pueblo cercano podiâ entender cómo e/ rostro angelical de Solór-
a la ciudad de Durango (e/ nombre de/ zano era e/ de un asesino. Pero sí que lo era. Sem-
pueblo no importa). ,41/1' hice la primaria y pre lo supe. Desde que tengo memoria recuer-
/a secundana. La preparatoria (por cues- do que todos en el pueblo me lo decían: "Ánge/
tiones que no wenen a/ caso mencionar) Solórzano, tu padre mandaba matar a todo aquél
la estudié en Sa/tl//o, Coah. Alímismo hice que se interpusiera en su camino. Le gustaba ver a
/a carrera de ingemero en Ciencias Quími- sus vttlmas agonizar Sin embargo para asesinar al
cas... mando de mi madre mandó a otros. "
—iAh, vaya!, era doctor en química, Nací sietemesino. Dicen que era tan diminuto
no médico. que en los primeros tres meses dormía en una caya
-después recibí una beca para jr a de zapatos. Quién sabe cómo sobrevivi El caso es
estuchar a la audad de Houston, Texas, en que legué hasta aquí Por algo será.
/a Universidad de Bay/or, donde cursé una En ese momento Aurora tuvo que dejar de
maestríay e/ doctorado en investigación de leer porque escuchó que alguien tocaba a su
farmacología cardiaca. A/ termnar de estu- puerta. Se asomó por la mirilla y vio al vecino de
char me contrataron en este laboratono y los lentes oscuros sonriéndole con idiocia. Abrió
aquíestoy desde hace veintinueve años Sin la puerta.
Acequias 46
L ACUNA P
a
s
—¿Qué se le ofrece? a
—Disculpe que la mo:este doctora. b
¿Tendrá usted una batidora que me preste? a
Quiero hacer una ensalada rusa, y si yo l
mismo no preparo la mayonesa no queda o
bien el sabor. s
—Qué lástima, fíjese que no tengo d
batidora —¿Y un par de huevos? í
—Permítame... a
Aurora entrecerró la puerta y fue al s
refrigerador para darle Io que pedía. Al p
cerrar la puerta del refrigerador chocó con el r
hombre que ya estaba dentro de su cocina, o
cerca de ella. "iAy, me asustó!" Él le sonrió b
nuevamente; tomó los huevos y se fue sin a
decir gracias. "Qué lata, yo tan emocionada n
leyendo y este loco molestán- d
20 dome. ¿Cuando menos sabrá cocinar? Qué vida la de este tipo". Recordó por fin o
el nombre del vecino. Sí, la casera le había u
dicho que se llamaba Amaro. Le dijo que él n
era una persona tranquila que no se metía a
con nadie; que había heredado un penthouse s
por Reforma y que lo rentaba en treinta mil s
pesos a un bufete de abogados, y que de eso
u
vivía. Le informó de todo eso sin que ella se
s
lo pidiera. Seguramente a él y a los demás
t
inquilinos de igual manera sabían que la
a
doctora Aurora de la Fuente era divorciada
sin hijos y... "i Bah que me importa!". n
Continuó la lectura. c
Siempre he pasado por /a vida como un i
hombre tranqui/o y respetuoso, eso tiene sus a
ventajas. Nadie sospecha de mí Un hombre s
pequeño y solitario. Un científico a/ que no le q
valoran sus aportaciones a/progreso de la u
humanidad. Doctor Solórzano: "E/ Breve." e
Sé que asíme apodan. s
e
Cuando murió e/ anciano que era e/yefe
l
de/ laboratorio de Farmacología pensé que
a
reconocerían mi esfuerzo dándome su lugar.
m
Sin embargo pusieron a la obesay arribista
a
Evangelina Ehzondo. Le dieron e/
n
nombramiento a e//a. A esa mole gnorantey
i
repugnante. Por eso se me antojó matarla. Si
o
de por síno la soportaba, ahora poseía un
n
verdadero motivo para odiarla.
ó
natura/ que tienen los peces globo y otros rato más tarde se lo tomó a grandes tragos como
amma/es acuáticos, Esta toxina es muy efec- lo hacía siempre A los diez minutos cayó Se hizo
trva, tanto, que señalan que sólo algunos una gran movilización en e/ laboratorio Llamaron
coaneros Japoneses son confiables para a urgencias de/ hospital. Los paramédicos sufrieron
preparar platillos con este tipo de pesca- para subr la a la camilla. Yo estaba cerca y le sonreí
dos. pues ellos saben cómo quitar las glán- La inmóvil me miró con odio
dulas que poseen dicho veneno. Veneno Hasta allí había llegado el doctor Solórzano.
que SI llega a contamnar la carne de pesca- Aurora terminó de leer. Se sintió angustiada y la
do termina matando a/ comensal. E/ experi- sensación de la asfixiaba no la dejaba. Recordó
mento que proponían conyst/á en e/ uso que una amiga de la Facultad de Medicina se
de/ fármaco en forma muy diluida como in- había especializado en psiquiatría y que daba la
munosupresor, es dectr, disminuir la inmuni- consulta externa en el Hospital Psiquiátrico "Fray
dad para que e/ cuerpo pueda recibir, por Bernardino". Era sólo curiosidad; deseaba saber
eyemplo, la donación de un órgano. Pero si el doctor Ángel Solórzano, el asesino, estaba
e/ nesgo era que a grandes doss producía todavía allí. Quizá debería mostrar esa carta a las
paràhsjs generahzada y la muerte.. iHe aquí autoridades correspondientes. Primero decidió 21
m arma! Presenté un proyecto que justifi- comer algo y calentó el caldo de pollo que había
caba la experimentación con tetrodotoxlna cocinado la noche anterior. Pero el intento de
en corazón de perro: Su acción paralizante encender la estufa fue inútil. Subió a la azotea
Acequias 46 Invierno 2008 UIA Torreón
PORTADA
y la prueba de otros fármacos para revertir (dejó la puerta entreabierta, como siempre que
ta/ efecto E/ proyecto fue aceptado. So- iba arriba) y vio que la válvula que dirigía el gas a
hcité una buena cantidad: dos frascos con su departamento estaba cerrada. La abrió. "Qué
200 ml. cada uno. Me los enviaron. Mojé raro". Al bajar se encontró a Amaro apoyado en
ligeramente m dedo índice en la solución el barandal, observándola. No le dijo nada y en-
y lo puse en lengua. Durante un rato no tró a su departamento. Aurora comió y cerca de
pude hablar bien; la lengua se me ador- la cinco de la tarde salió rumbo al Hospital "Fray
meció. Pude darme cuenta que no tenía Bernandino" al área de consulta externa. Sor-
casi sabor. Era perfecto prendentemente en la sala de espera de los pa-
Recuerdo un día antes de darle su cientes se encontraba su vecino Lentes Oscuros,
merecido: Mensualmente nos reuníamos quien al verla salió rápidamente del lugar. Aurora
en la biblioteca general de/ edifiao en e/ le pidió a la recepcionista que le comunicara a su
primer piso, donde todos damos un re- amiga que ella se encontraba allí. Luego la invitó
porte verba/ sobre los avances de nuestros a pasar al consultorio. Las ex compañeras se salu-
proyectos. En esa ocasión, para mi desgra- daron alegremente. Lo primero que hizo Aurora
aa, Ehzondo llegó tarde y e/ único asiento fue preguntarle por Amaro, su vecino, por qué
vacío era uno cercano a mí Desde que la estaba allí. ¿Era su paciente? En efecto, era su pa-
en la puerta tapando toda /a luz ciente y padecía esquizofrenia. "La esquizofre-
me es-
tremecí Aun así/e sonreí Se fue acercando nia con frecuencia se hereda. El papá de Amaro
a mí con e/ latir de sus carnes hasta acomo- estaba enfermo de lo mismo. Imagínate, el tipo
darse en e/ asiento toda desbordada. E/ cree que lo persigue el FBI, la CIA, la AFI, Gober-
desbordamiento de sus lonjas rozaban mi nación y todo lo que sea poder. Lo persiguen,
brazoy m perna. Sentía que me transmitía según él, porque conoce muchos secretos políti-
pequeñas descargas eléctricas a cada mo- cos. Pero bueno, mientras se tome el tratamiento
mento. No la soporte. Hablé rápido sobre creo que estará bien."
los resultados obtenidos y me disculpé. Sah' —En realidad vine porque me gustaría saber
corriendo. En e/ elevador sacudími cuerpo cómo se encuentra el doctor Ángel Solórzano.
y mis brazosy mis piernas. S,' como se sacu- Me dijeron que estaba aquí internado. ¿Sabes?,
den e/ agua los perros, así sacudí aquela estoy continuando algunos de sus experimentos
sensación tan extraña que me dejó /a cer- y me gustaría ver si tiene un poco de lucidez y me
cania de la mole, quen a esas horas era casi pueda aclarar algunas dudas, Aurora mintió.
difunta. —Bueno... si me esperas. Ya casi termino;
A/ día siguiente, una mañana //uviosa, creo que en menos de una hora. Me faltan tres
cuando ella colocó la taza de café en su es- pacientes y son subsecuentes. Prácticamente
cntonoy luego fue al baño, aproveché. Le sólo es renovarles el medicamento y darles una
puse un buen chorro de tetrodotoxinay un nueva receta.
MUJERES ESCRITORAS LAGUNA c