Está en la página 1de 2

Amor de ensueño

Recién termino de leer la novela romántica que vengo leyendo y es tan linda, bueno como todas
las novelas románticas que leo pero esta me dio muchas mas ganas de vivir una historia así, cosa
que en mis dieciocho años de vida no viví. Ya es tarde y debo dormir, mañana tengo clases muy
temprano. Puse la alarma a las 6.15 y me acosté.

-¡¡MALEEEENAAAA!!- Desperté con el suave grito de mi madre, nótese el sarcasmo.- Malena ya es


tarde ¿No te pusiste la alarma?

- Si madre, lo hice - Respondí bostezando.

No podía ser tan tarde, yo era siempre puntual. Mire el reloj y abrí los ojos como platos, eran las
6.55 y en menos de cinco minutos tenia que estar cruzando la puerta de el colegio. Tan rápido
como pude me vestí y corrí alejándome de mi casa, no desayune ni pude lavarme la cara, será una
mañana difícil para mi.

Al llegar note como ya todos estaban en sus clases menos yo, tenia que escapar de mi preceptora
porque si me veía iba a ganarme media falta. Y mi madre es un poco demasiado exigente con el
colegio, no quiero tener problemas. Sorpresivamente Marcos, el chico lindo con el que sueño
todas las noches, es decir mi compañero de clases, salía de esta dirigiéndose al baño cuando me
vio. El y yo nunca habíamos conversado, como mucho habremos cruzado miradas cuando me
quedaba embobada mirándolo pero no mas que eso y es raro ya que compartimos clases desde
los seis años. Pero por primera vez me vio y directamente, frenó y se acercó a mi, yo no lo podía
creer ¿Se estaba acercando? ¿A mi?

- ¿Se te hizo tarde Male?

Bueno, no podía respirar, me sudaban las manos. ¿Acaso me llamó "Male"? No estaba lista para
contestar, pero tenia que hacerlo, ya estoy tardando mucho y debo estar quedando como tonta.

- Si, eso parece- Dios que estoy diciendo.

- Si quieres te puedo hacer pasar sin que Gabriela te vea, pero luego me debes un favor- Marcos
estaba hablando conmigo y siendo lindo. Tenia que aceptar si Gabriela, la preceptora, me veía no
iba a dejarlo pasar. Yo creo que su actividad favorita es hacernos sufrir con cada falta que nos da.

- Me serviría mucho tu ayuda Marcos, ¿Pero que tendría que hacer yo? - Le pregunté, esperando
que la respuesta sea "pásame la tarea" o algo parecido.

- Tienes que ir a verme hoy a la tarde al partido. Pero no escondida desde atrás del arco como
haces siempre, desde la tribuna.- Dijo en tono burlón. ¿Como sabia que lo miraba a escondidas?
Que vergüenza, debe pensar que lo acoso. Me hizo poner mucho más nerviosa, ya estaba
tronando mis dedos pero igual tenia que responder y con lo mejor que pudiera.

- Iré pero si no haces un gol antes del segundo tiempo me voy.- Diciendo eso me acompañó a
clases y distrajo a Gabriela mientras yo tome asiento.
Después de un largo día las clases habían terminado y con ellas mi pasatiempo favorito: Observar
a Marcos. Pero bueno en unos minutos iría a verlo nuevamente a el partido y ya estaba saliendo
para allí junto a Valeria, mi mejor amiga.

El partido ya había comenzado y el numero 9 se llevaba toda mi atención, era el mejor y no lo digo
solo porque me parece lindo... La tribuna estaba llena de chicas, demasiadas diría yo, seguramente
a todas les gustaba algún jugador.

- Aun no puedo creer que el te haya dicho que vengas- Me dijo Vale sacándome de mis
pensamientos.- ¿Estas segura que no lo imaginaste?- La mire mal y se rió

- Enserio Vale, a mi también me sorprende pero es verdad.

El partido venia bastante parejo, ambos equipos jugaban bien y eso hacia que no fuera fácil
marcar goles. Pero un descuido de un defensor hizo que el volante recibiera la pelota perfecta
para dar un centro a Marcos y que este marcara un gol de cabeza. Toda la tribuna se levantó y
gritó gol junto al equipo, Vale y yo emocionadas nos abrazamos y Marcos, para mi sorpresa, se
acercaba a la tribuna. Vale se dio cuenta y me miró aun mas sorprendida que yo, el se acerco a mi
y en mi oído susurró:

- Ahora te tienes que quedar todo el partido Male- Rió y se acercó aun mas a mi cara. ¿Me iba a
besar? Si!! Me iba a besar! No estaba preparada, no me lo esperaría ni en mis mejores sueños.
Cada vez estaba mas cerca y ya me había preparado para besarlo, rozamos las narices y ya estaba
por besarme, cerré los ojos y de golpe un ruido aturdidor se escuchó. Mi alarma sonó y otro sueño
con Marcos terminó.

Pilar González Barbieri

También podría gustarte