Está en la página 1de 9

Su nombre aproximadamente Número palabras

Calle
Ciudad, código postal
Número de teléfono
Dirección de correo electrónico

AUN NO LO SE

por

Stephany S
Apellidos del autor / 1 o 2 palabras del título / 2

Prologo:

El principio del fin

Nunca sentiste que tu vida perdió la dirección, bueno es así justamente como me siento, no sé si
ir a la derecha o a la izquierda, simplemente de una hora para la otra todo se me volvió patas
arriba y eso tiene nombre y apellido Aiden Matiws, pero no nos adelantemos primero tengo que
contarles como todo esto comenzó cundo mi vida aun no era todo un caos para comprender que
fue lo que sucedió realmente.

Era el último día de verano y yo estaba caminando descalza por la arena de mi playa favorita o la
única de por aquí, el sol ya comenzaba a ponerse por lo que el cielo se vio teñido de unos tonos
de rosas y naranjas con algunos toques de morado soplaba una ligera briza marina que hacia
acuerdo de que el otoño se acercaba y la que me hizo estremecer ligeramente debido a que
llevaba puesto solamente un vestido de tirantes sin mangas que acentuaba a la perfección mí
figura curvilínea y empezaba a lamentarlo ya que se me estaba empezando a poner la piel de
gallina, le reste importancia y seguí caminando. A lo lejos pareció que me llamaban, pero no
estaba segura así que no preste demasiada atención, tenía que reunirme con Sofía cerca del
acantilado al otro lado de la playa por lo que apresure un poco la marcha, siento una mano que
toca mi brazo e inmediatamente doy un respingo a respuesta cuando me giro me doy cuenta que
si estaban gritando mi nombre ya que Sofía estaba parada detrás de mí jadeando ligeramente, Sof
era mi mejor amigas la chica era algo baja y de complexión un poco rellenita pero con curvas y
sobre todo muy risueña, es un año menor que yo pero no se le nota es de una madurez
impresionante, llevaba su dorada melena al aire lo que la hacía lucir más joven aun, tenía puesto
una chaqueta sobre sus regulares blusas sin tirantes y en su mano derecha sus sandalias pero lo
Apellidos del autor / 1 o 2 palabras del título / 3

que más me llamo la atención no fue el atuendo despampanante de mi amiga sino el guapo chico
parado junto a ella, él era alto de piel morena clara, anchos hombros y de complexión algo
atlética, chico guapo se da cuenta que lo estoy observando -porque al parecer no lo estoy
disimulando en nada pero que le voy a hacer él es perfecto- y en su afilado rostro se dibuja una
ligera sonrisa de lado y en sus ojos de colores verdosos se puede ver una chispa de diversión, no
me dijo nada, mientras tanto Sof me estaba contando algo de lo que no tenía ni idea y fue cuando
me di cuenta que el chico se reía por lo bajo en ese momento me percaté de que aún lo seguía
observando, me fuerzo a dejar de mirarlo y concentrarme en mi amiga.
–Este es Aiden Matiws- y en un susurro de forma que solo yo lo oyera añadió –El estudiante de
intercambio que te había mencionado- en realidad no recordara que lo hubiera hecho, pero como
Sofía habla de tantas cosas no dudaba que lo hubiera hecho. Aiden me tiende la mano a modo de
saludo y esboza la sonrisa más maravillosa que hubiera visto nunca y me derretí, quede
completamente sin habla algo poco normal en mí, a mi falta de respuesta mi amiga me da un
ligero codazo y responde por mí
–Esta es Amelia Johnson
–Puedes llamarme Lia- dije recuperando milagrosamente mi voz, estiro mi mano para estrechas
la suya, en el momento que mi mano hizo contacto con su piel una corriente eléctrica recorrió
instantáneamente todo mi cuerpo.
–Un gusto en conocerte Lia- dijo esto último con un tono en su voz que no supe descifrar ya que
esos intensos ojos verdes estaban fijos en los míos, y eso estaba desconcertándome demasiado.

Definitivamente ese ese fue el principio de mi fin. El punto sin retorno en el que todo esto
comenzó pero que podía hacer si el chico era tan atractivo que dolía, creo que sería imposible no
enamorarse de él.
Apellidos del autor / 1 o 2 palabras del título / 4

Capítulo 1

Oveja entre lobos

Llevaba ya un buen tiempo observando mi imagen en el espejo, en medio de mi habitación que


era de tamaño mediano con una cama en el centro con un dosel que me hacia sentir como una
princesa en un rincón de la habitación había un escritorio con mi laptop y una repisa sobre ella en
la que todos mis libros y hojas se resbalaban por tos lados pero mi parte preferida era el balcón la
única ventaja que tuve cuando me mude en ella podías ver casi toda la ciudad que en este
momento parecía sumida por el caos del principio de curso, una alfombra afelpada cubría gran
parte de mi habitación y era una suerte ya que por lo general mi cuarto estaba hecho todo un
desastre como esta mañana en la que no lograba encontrar nada y había terminado regándolo
todo en el suelo y no seguía conforme con mi imagen estaba con la tonta falda del uniforme, azul
con unos estúpidos cuadros pero debía admitir que hacían una maravilla con mi trasero, una
camisa blanca y una chaqueta azul a juego lo único que agradecía era poder escoger mis zapatos
así que llevaba unas botas que me cubría gran parte de las piernas pero ese no era el problema
sino mi cabello que estaba todo hecho un remolino y no tenía ni idea de cómo controlarlo los
mechones marrones estaban por toda mi cara y lo que se suponía tendría que ser un moño
arreglado parecía más bien un nido de pájaros sobre mi cabeza. Siento unos golpes en mi puerta
e inmediatamente mi madre irrumpe en la habitación –Se te va a hacer tarde
–No aún tengo tiempo- le digo, aunque sabía que no era así – y es más aun no ha llegado Shon
–Si esta abajo esperando pero como el chico ya te conoce dijo que no te llamara porque ibas a
demorar como unos 20min mas- me mordí el labio mientras miraba por mi ventada y si era cierto
allí estaba su Jeep parado frente a mi casa –Esta bien pero necesito que me ayudes no puedo
controlar mi cabello- se lo dije mientras le pasaba el cepillo y ella inmediatamente sustituyo mi
nido de pájaros por media trenza espiga y peinaba perfectamente mis ondas que quedaban tan
bien con mi piel clara, a veces me observaba e intentaba identificar que rasgos pertenecían a
quien, sabía que mi piel clara y cabellos oscuro eran de mi padre, las curvas y ojos grises de mi
Apellidos del autor / 1 o 2 palabras del título / 5

madre, dicen que cuando era más joven se parecía mucho a mi a diferencia que la mujer tiene
unos envidiables rizos rojizos y lunares por toda su cara que le quedan a la perfección y yo bueno
un común color de cabello, y al parecer herede los rasgos faciales de mi abuelo por parte de
padre y vaya a saber que más, -bueno baja de una vez antes que sea más tarde- dice mi madre
sacándome de mis ensoñaciones, observo mi reflejo una vez más y parece bastante decente.
Bajo de dos en dos los escalones rumbo al recibidor en el que un chico alto y rubio me estaba
esperando con una imagen perfecta, me tropiezo en los últimos dos escalones y Shon me atrapa
con una agilidad digna de un jugador de futbol americano. –Hola Lía aun no te despiertas- me
dice el chico con una ricita tonta –O cállate idiota- a los pocos segundos estábamos los dos
riéndonos de lo torpe que soy.
Con Shon las cosas siempre fueron sencillas, éramos vecinos aunque suene extraño vivía en una
comunidad cerrada solo para la elite, si aunque no me crean allí fue donde me crie y donde
conocí a Shon ya que él vivía al lado de mi casa, pero cuando tenía 11 años mis padres se
separaron y yo me vine a vivir con mamá en una casa más modesta en un barrio “normal” por así
decirlo, mientras mi hermano decidió quedarse con papá en esa prestigiosa residencia, pero ya
que siempre fuimos mejores amigos encontramos la forma de que nuestra amistad no
desapareciera, bueno ayudo que papá siguiera pagando mi matricula en St. Clerec School, si un
instituto privado pero para mamá la educación es lo primero y fue lo único de lo que no presidio
cuando se separaron, así que Shon me viene a buscar desde entonces ya que si bien tenemos
coche pero a mamá no le da el tiempo de llevarme hasta la otra punta de la ciudad e ir a trabajar,
pero para ser sincera lo prefiero así porque cuando a Logan lo llevaba papá y a mi mamá ellos
discutían bastante cada vez que se cruzaban y así estamos todos más tranquilos.

-Quieres desayunar Shon- grita Logan desde la encimera de la cocina en ocasiones él se quedaba
en casa y me volvía loca y esta es una de esas ocasiones, pero con el comienzo de clases él se
vuelve a casa de papa.

-No ya he desayunado- grita Shon desde el recibidor, da un paso hacia mi acortando más ya la
poca distancia que nos separaba, admito que cuando lo hacía me desconcertaba bastante, aunque
somos amigos debo admitir que Shon en bastante atractivo, ojos color miel, cabello rubio
Apellidos del autor / 1 o 2 palabras del título / 6

arreglado de una forma que parece que acaba de levantarse y una tés ligeramente bronceada por
horas de entrenamientos al sol y atlético, se acerca a mi oído y me susurra –si vas a desayunar
muévete ya porque no pienso seguir aquí plantado mientras me miras así- dio un paso atrás para
que decidiera que hacer, mordí ligeramente mi labio inferior para intentar entender lo que
acababa de suceder pero decidí restarle importancia. –está bien, espérame 5 min ya regreso-
-está bien pero no rompas nada desastrada
-idiota- le grite ya desde la cocina

-Buenos días Lía- me dice el idiota de mi hermano metiéndose una cuchara de cereales a la boca.
-Cierra la boca para comer Logan, que no te enseñaron modales
-Los mismos que a ti al parecer
-Ohh cállate ya y termina eso, hiciste café
-Claro y las tostadas están prontas, no seas tonta sabes que no lo hice, si quieres café hazlo tú
mismo
-Logan tu redefines la palabra capullo definitivamente –de di media vuelta y empecé a hacer
café, -Shon!! Ven que demorare un poco ya que el idiota de mi hermano no ha hecho café.
En eso entra Shon en la cocina y toma asiento en la encimera junto a mi hermano
-Hola tío, tu aun por aquí- lo dice y da una mordida a la manzana que acababa de coger de la
encimera
-sí, pero no por mucho más, ya he distorsionado suficiente la tranquilidad de Amelia- los dos
chicos se ríen y eso me da nauseas, ya que parecen hermanos – vuelvo hoy a casa
-Gracias a Dios- digo yo tomando asiento frente a Logan y siendo totalmente ignorada por
ambos
-entonces vuelves a tiempo para la fiesta de Sabrina
-Claro crees que me la perdería- ambos siguieron ignorándome y hablando un poco más sobre la
dichosa fiesta a la que claramente no asistiría.
Mi hermano siempre fue todo lo opuesto a mí, es un idiota si pero también es el señor y amo del
instituto, el líder de todos los equipos en los que esta, si ya se es el típico cachas de instituto, alto
atlético, mientras yo tengo el pelo castaño él lo tiene rojizo y en unos caracoles que parecen un
caos por su cabeza pero al mismo tiempo perfectamente controlados y con unos ojos azul hielo
Apellidos del autor / 1 o 2 palabras del título / 7

de envidiar, como dije antes el típico cachas, mientras yo simplemente paso desapercibida y
cuando me reconocen es por ser su hermana.
-Lía termina eso en el coche que se nos hace tarde- miré el reloj y mordí ligeramente mi labio era
tardísimo
-Vale, vale vámonos ya- me giro hacia Logan, -vienes con nosotros o te vas en la moto
-Adelantaos yo los veo allá.
Logan era solo un año mayor que yo, pero aun así íbamos en el mismo curso ya que repitió un
año, que sorpresa mi hermano no era un genio, pero la verdad eso sucedió cuando mis padres se
separaron creo que lo afecto más a el que a mí, pero aun así no salimos de todo ese marrón
ilesos.
-No te olvides de tus cosas Lía, - ese fue Shon haciéndome recordar que no daría la vuelta si
dejaba algo.
-Creo que tengo todo- dije subiéndome a su Jeep y dando un pequeño portazo
-No aprendes, algún día me quedare sin puerta
-Lo siento- baje la ventanilla y me apoye en ella,
-En que piensas
Shon se había percatado de que ya no estaba en este mundo, pero la verdad es que desde que lo
conocí no paro de pensar en él, Aiden no sale ni un segundo de mi cabeza y ahora me preguntaba
si coincidiríamos en alguna clase, o si me cruzaría con él en el pasillo.
–Eh, no en nada.
–Así, entonces si no es nada porque estas colorada.
Atrapada Shon me conocía a la perfección y no lograba mentirle y eso muchas veces me
molestaba.
–Está bien, estaba pensando que aún no se lo que hare el año que viene.
–No me mientas Amelia.
Puse los ojos en blanco sabía que era una pérdida de tiempo intentar engañar a Shon, pero ya que
no insistió mas no le dije nada ya que estábamos llegando y Sofía nos estaba esperando en el
aparcamiento.
–No pienses que te libraste seguiremos esta conversación más tarde
Apellidos del autor / 1 o 2 palabras del título / 8

No dije nada ya que sabía que sería absurdo protestar me limite a bajarme del coche e ir al
encuentro de Sofía, esperaba que estuviera Aiden estuviera con ella, pero no, creo que ella noto
mi decepción ya que me dio una pícara sonrisa y me abrazo para susurrarme –Esta en la oficina
de admisiones haciendo el papeleo- no le dije nada ya que Shon no nos sacaba el ojo de encima.
No sabía exactamente porque no le decía nada a Shon, pero simplemente no lo hacía, no podía
evitarlo, la chica me soltó y sato a los brazos de mi amigo,
-Hola guapo, me extrañaste yo sé que si
-Hola Sof, jajá si en Cancún no hay locas que se tiran a mis brazos nada más verme- rio por lo
bajo, estos dos siempre están bromeando y tirándose indirectas, pero para Sof yo sé que no es
solo una broma, a ella le gusta el verdaderamente, pero sé que el la ve solo como una amiga por
más que bromeen
–Paren ya que llegaremos tarde– en eso suena la campana que me dio la razón – ven, moveos- y
salí dando unos saltitos delante de ellos, enseguida me alcanzaron
–Porque tanta prisa Lía- Esa voz la reconocería donde fuera me pare en seco, estaba recostado
contra la amplia puerta doble de roble tallada a mono con un aire despreocupado que
seguramente ganaba al de mi hermano
-mierda, mi barda, mierda, no está pasando- susurre para mis adentros, pero no sirvió de nada ya
que Sof ya estaba saludando al chico y presentándolo a Shon, mientras él seguía con esos ojos
verdes clavados en mi –Aun, no me respondes porque tanta prisa- lo dijo mientras plantaba un
ligero beso en mi mejilla el gesto me hizo sonrojar y al chico sonreír, es un descarado de eso no
hay duda alguna y parece que los demás no notaron mi estado atontado, simplemente seguí
caminando para acercarme a Sof y Shon que ya estaban dentro y caminando rumbo a nuestra
primera clase y estaban discutiendo de la dichosa fiesta. –Lia porfis ven hoy con nosotros a la
fiesta de Sabrina
–Si Lia deberías venir, prometo que no te dejare sola- Shon siempre me lo prometía, pero nunca
acedia a ir –No chicos saben que no me van nada las fiestas
–Están hablando de una fiesta, puedo ir.
–Claro tío tu serás mi invitado ya que Lia no nos quiere acompañar, que tal si lo intentas tu a ver
si tienes más suerte- bajo sus ojos a los mío, no, no estaba a punto de hacer lo que creía que iba a
hacer, no iba a aceptar solo porque el iría, pero si lo iba a hacer
Apellidos del autor / 1 o 2 palabras del título / 9

–Está bien pero ya dejen de insistir, iré con vosotros, pero me llevaras de compras está bien Shon
–Vale prometido, solo si Sof elige el atuendo
Hice una pequeña mueca, pero acepte no seguiría discutiendo esto, Aiden sostuvo la puerta del
aula para que pasáramos y cuando fue mi turno se agacho un poco lo suficiente para susurrarme
–estoy ansioso por bailar contigo esta noche preciosa- eso hizo que una corriente recorriera todo
mi cuerpo, no sabía cómo este chico causaba este efecto en mí, pero lo hacía.

Nuestra primera clase era calculo y estábamos todos juntos no sé si para mi suerte o mi desgracia
ya que eso implicaba que Aiden también estuviera y su simple presencia me distraía no pude
saber lo que el profesor estuvo hablando por dos horas estaba distraída.
–Lia, Lia, Lia
–Ahuché, porque me pegaste- me froté ligeramente el brazo donde Sof me había pegado
–Es que no sabía cómo llamar tu atención llevaba llamándote un rato y no me prestabas atención,
que querías que hiciera
–Vale que sucede Sof
–En que estabas pensando
–En nada, solo estaba pensando cómo me deje convencer para ir a la fiesta
–No me digas que te estas arrepintiendo- en eso salto Shon que estaba sentado detrás de mí,
callado hasta el momento
–No me digas que ya no iras
–No lo sé me lo estoy pensando mejor y no creo que sea una buena idea
–No, no, no, ya dijiste que irías y ahora vas a ir
–Es cierto tienes que ir no me perderé la ocasión de vestirte
–Ya dejen de atosigarme y presten atención a la clase.
Los dos se callaron y me percato de un par de ojos clavados en mi nuca, hice un esfuerzo sobre
humano para no voltear porque sabía quién me estaba mirando era Aiden que estaba sentado
detrás de Sof y se había mantenido callado durante nuestra breve discusión.

También podría gustarte