INTRODUCCION

La educación para la ciudadanía es un tema cada vez más relevante en la sociedad actual.
En un mundo globalizado y cambiante, es fundamental formar ciudadanos responsables,
críticos y comprometidos con su entorno y su comunidad. La educación para la ciudadanía
busca precisamente esto: proporcionar a los estudiantes las herramientas necesarias para el
ejercicio de una ciudadanía activa y responsable. En este sentido, la educación para la
ciudadanía no solo tiene un valor intrínseco, sino que también contribuye al fortalecimiento
de la democracia y a la construcción de una sociedad más justa y equitativa. En esta
introducción, exploraremos algunas de las preguntas fundamentales que se plantean en
torno a la educación para la ciudadanía, tales como qué debe ser enseñado, quién debe
hacerse responsable por ello y cómo debe desarrollarse la actividad propiamente educativa.
ANALISIS
Referencia del texto, VICTORIA CAMPS Educar para la ciudadanía Katherine Esponda
Contreras.
1. ¿Qué debe ser enseñado?
• En el artículo "Educar para la ciudadanía", las autoras destacan la importancia de la
educación cívica y la formación ciudadana en las sociedades democráticas. Según
ellas, la educación para la ciudadanía no solo se trata de enseñar a los estudiantes
los derechos y deberes cívicos, sino también de fomentar la comprensión de los
valores y principios democráticos.

En este sentido, considero que la educación para la ciudadanía debe incluir la

enseñanza de los derechos y deberes cívicos, así como la comprensión de los
valores y principios democráticos, como la libertad, la justicia y la igualdad.
Además, en la era digital, también es importante que la educación cívica incluya la
enseñanza de habilidades críticas de pensamiento y el desarrollo de la capacidad de
discernir entre información verdadera y falsa, así como el fomento de la ciudadanía
activa y el compromiso cívico

2. ¿Quién debe hacerse responsable por ello?

creo que es una responsabilidad compartida entre los diferentes actores que
intervienen en el sistema educativo y en la sociedad en general. En primer lugar, las
instituciones educativas, desde la escuela hasta la universidad, tienen un papel
fundamental en la enseñanza de la educación cívica y en la formación de ciudadanos
responsables y comprometidos. Es importante que estas instituciones proporcionen
una educación de calidad en este ámbito y que cuenten con los recursos necesarios
para hacerlo.
Sin embargo, también creo que la sociedad en general debe hacerse responsable por
la educación para la ciudadanía. Los padres, por ejemplo, pueden fomentar la
educación cívica en el hogar y ser un modelo de ciudadanía para sus hijos. Además,
la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales pueden desempeñar un
papel importante en la promoción de la educación cívica y el compromiso cívico.

Por último, creo que el gobierno y las autoridades políticas también deben hacerse
responsables por la educación para la ciudadanía. Ellos tienen el deber de garantizar
que se proporcionen las condiciones necesarias para una educación de calidad en
este ámbito y de promover políticas y programas que fomenten la ciudadanía activa
y responsable
3. ¿Cómo debe desarrollarse la actividad propiamente educativa?
La educación para la ciudadanía es una actividad educativa que busca formar
ciudadanos responsables y comprometidos en la sociedad. Para lograr esto,
considero que la actividad propiamente educativa debe ser desarrollada de manera
participativa, interactiva y contextualizada.

• En primer lugar, la educación para la ciudadanía debe ser participativa. Esto

significa que los estudiantes deben ser protagonistas activos de su propio aprendizaje
y deben ser estimulados a pensar críticamente y a cuestionar el conocimiento. De
esta manera, los estudiantes pueden desarrollar habilidades y actitudes necesarias
para el ejercicio de una ciudadanía activa y responsable.

• En segundo lugar, la educación para la ciudadanía debe ser interactiva. Esto implica
que los estudiantes deben ser incentivados a trabajar en grupo, a intercambiar ideas y
a debatir sobre temas relevantes para la sociedad. La interacción entre los estudiantes
y el docente también es importante para la retroalimentación y la evaluación
formativa del aprendizaje.

• Por último, la educación para la ciudadanía debe ser contextualizada. Esto significa
que los temas y los problemas abordados deben estar relacionados con la realidad de
los estudiantes y de la sociedad en la que viven. De esta manera, los estudiantes
pueden comprender mejor la importancia de la educación cívica y su relevancia para
el ejercicio de una ciudadanía activa y responsable.
Conferencia de la doctora Adela Cortina (2014)
¿Qué es la Ética y para qué sirve?

En la conferencia, la doctora Adela Cortina se enfoca en definir la ética y en explicar su

importancia en nuestras vidas. Según la doctora, la ética es una disciplina que estudia la
moralidad humana, es decir, cómo debemos actuar para vivir bien y llevar una vida plena y
satisfactoria. La ética no solo se limita a dictar normas y principios, sino que también
proporciona una orientación práctica para nuestras decisiones y acciones cotidianas.
La doctora Cortina destaca que la ética es necesaria en todas las esferas de la vida, tanto a
nivel personal como social y político. En la esfera personal, la ética nos ayuda a reflexionar
sobre nuestras decisiones y a desarrollar una conciencia crítica, lo que nos permite actuar
de manera coherente con nuestros valores y principios. En la esfera social y política, la
ética es fundamental para la construcción de una sociedad más justa y equitativa, en la que
se respeten los derechos humanos y se promueva el bienestar común.
Además, la doctora Cortina destaca la importancia de la educación ética como una
herramienta para formar ciudadanos responsables y comprometidos con los valores éticos y
democráticos. La educación ética debe ser una prioridad en todos los niveles educativos,
desde la educación básica hasta la formación de líderes y profesionales en distintas áreas.
 CONCLUISION

La educación para la ciudadanía es un tema fundamental en la sociedad actual y requiere de

una reflexión y una acción constante por parte de los actores involucrados. La formación de
ciudadanos responsables, críticos y comprometidos es un desafío que debe ser asumido por
todos: docentes, estudiantes, familias y comunidades. En este sentido, la educación para la
ciudadanía no solo implica la transmisión de conocimientos, sino también la promoción de
valores y actitudes necesarias para el ejercicio de una ciudadanía activa y responsable. Si
queremos construir una sociedad más justa, equitativa y democrática, es fundamental seguir
fortaleciendo la educación para la ciudadanía en todos los ámbitos y niveles educativos.