2023

Contextos y Experiencias
REFLEXIÓN FINAL

VINCULACIÓN EMOCIONAL VALIDANTE

ROSA GONZÁLEZ
 La protección de la infancia y la adolescencia es un tema de gran importancia en
la sociedad actual. En este sentido, las leyes y normativas juegan un papel fundamental
para garantizar la protección integral de los menores frente a cualquier tipo de violencia,
abuso o negligencia. La Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la
Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI) es un ejemplo reciente de legislación que
tiene como objetivo garantizar los derechos de los niños y jóvenes, y que tiene un impacto
en otras como la de educación.

Es necesario generar espacios de diálogo para abordar los traumas que puedan
haber experimentado estos jóvenes y ayudar a sanar. Para lograr esto, es importante
considerar una serie de ideas clave que se mencionaron en la clase de Contextos y
Experiencias:

La protección de los derechos de la infancia y la adolescencia es un deber que tenemos

como sociedad. Los niños y jóvenes tienen derecho a una vida sin violencia ni abuso,
y es responsabilidad de todos, desde las familias hasta el Estado, garantizar que estos
derechos se respeten. Para lograr esto, es fundamental generar políticas y programas
que promuevan la prevención de la violencia y el abuso, así como la atención a las
víctimas. Debemos fomentar que no queden en “derechos de papel”.

La atención a los traumas que pueden haber experimentado las niñas y niños con los
que trabajamos, es clave para su recuperación y su bienestar emocional. Es preciso
crear espacios seguros en los que puedan expresar sus emociones y recibir el apoyo
necesario para superar las dificultades que han vivido. Esto implica contar con
profesionales capacitados en terapia y atención a víctimas de violencia, así como
fomentar el diálogo y la comunicación entre los jóvenes y sus familias, amigos y
comunidad.

Es importante reconocer que la protección de los derechos de la infancia y la

adolescencia y la atención a los traumas que han vivido no son responsabilidades
individuales, que también, sino que requiere del trabajo en equipo y de la colaboración
de diferentes agentes. Los educadores sociales, psicólogos, profesores, médicos, y
otros profesionales, tienen un papel fundamental en la atención directa, pero también
es importante que trabajen en conjunto entre ellos y con otras organizaciones además
de con las familias y comunidades locales. Es crucial asumir la responsabilidad de la
 integración, lo que significa que se deben coordinar los esfuerzos de todos los
involucrados y proporcionar un andamiaje de las relaciones existentes para ayudar a
los jóvenes a construir relaciones saludables con adultos y compañeros, lo que les
permitirá desarrollar habilidades sociales y emocionales esenciales para su bienestar.

Las escuelas deben desempeñar un papel clave en la protección de los derechos de la

infancia y la adolescencia. Deben ser espacios seguros y acogedores, donde poder
desarrollarse integralmente y recibir el apoyo necesario para superar las dificultades
que se han enfrentado. Para lograr esto, es necesario que las escuelas promuevan la
excelencia educativa, la igualdad de oportunidades, el aprendizaje significativo y
duradero, y que estén adaptadas a los desafíos del siglo XXI. Desde una perspectiva
ética y de derechos humanos, la segregación en la escuela, la separación curricular y
la extracción de recursos diferenciados según el grupo de estudiantes, no debería ser
aceptable ya que viola el derecho a la igualdad y la no discriminación. Además, la
puede tener efectos negativos en el desarrollo socioemocional de los estudiantes,
fomentando prejuicios y estereotipos. Ante el argumento de que la segregación puede
tener beneficios educativos, especialmente para estudiantes que tienen necesidades
educativas específicas, como aquellos con discapacidades o dificultades de
aprendizaje, estos beneficios deben ser sopesados cuidadosamente en relación con los
costos sociales y éticos que ello supone.

Finalmente, me gustaría hacer una pequeña ovación a Marina, Verónica, Gontzal,

Nerea y Maite, y a toda la casa de Azpeitia con una pequeña reflexión sobre el amor.

El amor es una emoción fundamental en la vida humana y juega un papel crucial

en el cuidado y bienestar de las personas. A través del amor, desarrollamos relaciones
significativas, establecemos conexiones emocionales y nos sentimos valoradas y
respetadas. En el contexto en el que trabajamos, el contexto del cuidado, el amor se
convierte en un elemento esencial para la creación de un ambiente de seguridad, confianza
y apoyo emocional, es fundamental para el desarrollo físico, emocional y social de la
niña.
 La Dra. Sánchez Alegría 1, médico de urgencias, nos habla de “sustancias
amorosas” para referirse a la oxitocina, endorfinas, serotonina, dopamina, ... porque al
conectar con la emoción amor, aunque sea sólo un segundo, nuestro cuerpo empieza a
actuar de forma diferente, basta un recuerdo para poner en marcha una cascada de
hormonas, de neurotransmisores y de cambios bioquímicos que se producen en el torrente
sanguíneo. La práctica del amor y la compasión modifica la estructura del cerebro. El
amor debe ser visto como un factor protector frente a situaciones de violencia y abuso.

En relación a esto, el neurocientífico Antonio Damasio 2, argumenta que las

emociones son fundamentales para la toma de decisiones y el comportamiento humano,
y que el amor es una de las emociones más complejas y poderosas que existen. Según
Damasio, el amor no solo involucra aspectos emocionales, sino también cognitivos y
físicos, y tiene un efecto positivo en la salud mental y física de las personas.

Con la aparición de la neuroimagen se ha constatado que el dolor emocional y el físico

activan las mismas áreas del cerebro.

Por último, decir que compartimos una tarde enriquecedora e inspiradora, y estoy
agradecida por vuestra generosidad al compartir vuestros conocimientos y experiencias
con nosotras. Espero poder seguir aprendiendo y aplicar lo aprendido en mi propio
trabajo.

Gracias de nuevo por dedicarnos vuestro tiempo y energía y por vuestro compromiso con
el bienestar emocional de las personas.

1
S. Alegría, D. C. (2023). El amor es la mejor medicina: Descubre la energía sanadora que todos llevamos
dentro. España: Penguin Random House Grupo Editorial España.
2
Damasio, A. R. (1996). El error de Descartes. Chile: Editorial Andrés Bello.