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Desarrollo moral educación familiar

La familia tiene una misión educativa, de los progenitores se aprende el


comportamiento moral y los valores éticos.
Una sana vida familiar es el caldo que alimenta las virtudes personales y sociales de
todos sus miembros, tales como la justicia, laboriosidad, fidelidad, obediencia, gratitud,
perdón y muchas otras

la conducta de niño o niñas, está guiada por sus impulsos, las normas son algo
externo. Los valores, las reglas sociales, el sentido de la justicia o la equidad no son
innatos, sino que dependen de la cultura y grupo social en el que crezca.

la formación de la familia comienza necesariamente con la formación del individuo; es


decir, con fomentar los valores individuales que la favorezcan.

En familia los padres se ven forzados a mantener los comportamientos acertados que
favorezcan el futuro de su progenie y la progenie se ve forzada, mediante una
educación apropiada, a cultivar las virtudes que sean recompensadas por sus
progenitores.

El producto de una vida familiar sana y solidaria son hijos bien formados, que tienden
a sentirse menos solos, especialmente durante la adolescencia y tienden a sentirse
más seguros en la toma de decisiones correctas.

Una familia sana contribuye fuertemente con el Estado al construir la plataforma para
crear el bienestar económico de todos sus miembros, promoviendo la coexistencia, la
unión y el desarrollo de la nación.

Una familia sana es la mejor garantía del Estado para evitar una degradación ética y
consecuentemente social.

Un aspecto relevante de una familia sana es el menor riesgo social de los


adolescentes, observándose un menor grado de farmacodependencia, suicidio,
accidentes de tránsito, consumo de alcohol y delincuencia juvenil, entre otros.

Es posible que la unión familiar y la sana convivencia y educación influyan también en


la disminución de otros prominentes vicios sociales, tales como la falta de honestidad
en la función pública.

La familia es el mayor bien que posee un Estado. La familia debería ser la primera y
principal inversión del Estado, el cual no solo debe proteger a la familia, sino
promover el sano desarrollo del núcleo familiar.

El proteger la institución familiar implica también promover la tutela de los padres


hasta la mayoría de edad en toda su extensión; esto es, en salud y educación,
incluyendo la educación reproductiva.

Si la educación es la mejor inversión que puede hacer un Estado y si la familia es el


mayor bien que posee un Estado, entonces deberíamos preparar a los niños,
adolescentes y jóvenes para la mayor de sus empresas, la familia.

(FAMILIA un valor moral social www.nacion.com)

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