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"Porque esa gran porción de hombres armados era el ejército de Antonio José
de Sucre que conducía desde las ardientes selvas del Litoral, para decidir en un
combate la suerte de la que hoy es la República del Ecuador. Se componía de
3000 soldados curtidos al vivac (dormir con lo que se tiene puesto) de los
campamentos y el fuego de las batallas anteriores; veteranos que en magna
epopeya de la independencia, se habían cubierto de gloria, ya que en las llanuras
del Apure, ya en los campos de Carabobo y Boyacá, o en las jornadas históricas
del Maupú y Chacabuco; venían de todas partes, del norte, del sur, como un cita
gloriosa en defensa de la más grande e inmortal de las causas. El ejército de
Sucre se encontraban jefes como el General Mires, el Coronel Morales, el
Coronel José María Córdoba y el Coronel Santa Cruz, hombres valerosos y de
lucha.
Rompieron los fuegos a las nueve y media de la mañana entre el grueso del
ejército español del General Melchor Aymerich, y las tropas que mandaba el
General Córdoba compuestas de dos compañías del Magdalena, los Cazadores
del Paya y el batallón peruano Trujillo. Media hora durante este combate. Cesa
el fuego. Más municiones y vuelve reforzada por dos compañías del general
Mires. Nuevamente consumidas las municiones, los patriotas se despliegan, los
realistas se arrojan sobre ellos creyéndolos vencidos. Compañías realistas se
desprenden para flanquear la izquierda de Sucre, a su encuentro salen otras tres
del Albión, cuerpo formado por aquellos bravos ingleses que vinieron a
derramar su sangre en la conquista de la libertad americana. Sucre dirigía con
paciencia y decisión. Se da orden de cargar a bayoneta comienza lo más
horroroso del combate. El choque fue horrendo. Se combatía irresistiblemente...
la fuerza de los patriotas se duplicaba. Córdoba recibió la orden de dar el golpe
de gracia.
Firma de la Capitulación
Al día siguiente de la triunfal
jornada del Pichincha, es decir, el
25 de mayo de 1822, se
suscribió la respectiva
Capitulación entre Melchor de
Aymerich, general del Ejército
español, y Antonio José de Sucre,
general de brigada del Ejército de
Colombia y comandante general
de la División del Sur de la
República.
Ocho años después, en 1830 los tres departamentos del Sur de Colombia, Quito
(que cambió su nombre por el de Ecuador), Guayaquil y Cuenca se separaron
del país para formar un Estado independiente, que tomó el nombre de
República del Ecuador.