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RAD. 2019-00170-00

REPÚBLICA DE COLOMBIA

JUZGADO CUARTO CIVIL MUNICIPAL


SANTA MARTA – MAGDALENA

Santa Marta, Nueve (09) de Mayo de dos mil Diecinueve (2019)

RADICADO: TUTELA 2019.00170.00

Se procede a decidir la Acción de Tutela interpuesta por la señora GIOVANNI


YOLANDA SANCHEZ MERIÑO, en contra de COOSALUD EPS-S Y SECRETARIA
DE SALUD DISTRITAL.

I- ANTECEDENTES

El ciudadano antes mencionado, actuando en nombre propio, presentó acción de


amparo en contra de la aludida entidad prestadora de salud, por considerar que
ésta viene desconociendo sus derechos fundamentales a la vida, salud integral y
seguridad social, para cesar dicha vulneración solicita se amparen los derechos
invocados y se ordene a la entidad accionada a que autorice la entrega del
medicamento denominado HIALURONATO DE SODIO 4.0 MG SOLUCION
OFTALMICA seis (6) frascos durante seis (6) meses y toda la atención integral
que se deriva de su enfermedad tales como: citas médicas especializadas, y los
viáticos de la accionante y acompañante, de traslado, transporte, hospédale
alimentación a la ciudad que lo requiera o lo recomiende el médico tratante
adscrito a la EPS y toda la atención integral que se derive de su enfermedad.

Como supuestos fácticos de su pretensión, el accionante expuso como hechos los


que a continuación se sintetizan:

Manifiesta que se encuentra afiliada a la COOSALUD EPS Y SECRETARIA DE


SALUD DISTRITAL. y se le ha venido presentando una enfermedad denominada
PRESBICIA, por lo que la entidad accionada se niega a entregar el medicamento
debido a que este medicamento es NO POS, por lo que se hace necesario dicho
tratamiento para combatir la enfermedad que padece, resaltando que
actualmente se encuentra en una clara condición de vulnerabilidad ya que carece
de los recursos para desplazarse a otra ciudad ni llevar a cabo su tratamiento, es
por lo indicado que solicita la protección de sus derechos fundamentales y que se
ordene a la entidad COOSALUD EPS Y SECRETARIA DE SALUD DISTRITAL..
Para que suministre la atención integral para el tratamiento de su patología
corriendo con los gastos de transporte, alimentación y estadía para la realización
del tratamiento y le suministren de manera inmediata los medicamentos
prescritos.

II- ACTUACIÓN PROCESAL

Siendo asignado a este Juzgado por reparto el conocimiento del asunto, mediante
auto del veintiséis (26) de abril del año 2019, se avocó el conocimiento admitiendo
la solicitud de amparo constitucional; se ordenó a las accionadas, que en el
término de 2 días se pronunciara sobre los hechos y pretensiones de la demanda.
(Fl 20)

III- INTERVENCIÓN DE SECRETARIA DE SALUD DISTRITAL

La entidad accionada manifiesta, que los entes territoriales se encuentran


imposibilitados para prestar servicios de salud, se encargan, de coordinar el
sistema de salud en su territorios y ejercer la inspección, vigilancia y control,
por tanto alude al señor juez exonerar de toda responsabilidad a la Secretaria
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de Salud Distrital de Santa Marta, por cuanto no es la responsable de la


vulneración delos derechos fundamentales del actor y de prestar los servicios
de salud o el suministro de medicamentos o tecnologías que requiere.

IV- INTERVENCIÓN DE COOSALUD E.P.S

La entidad accionada mediante apoderado manifiesta que este afiliado se ha


venido atendiendo de manera oportuna autorizando todos los servicios de
consulta de medicina general y especializada que ha requerido, con referente al
medicamento una vez revisado el caso del medicamento no incluido en el plan
obligatorio de salud que se refiere el accionante, fue enviado a la secretaria de
salud distrital para su aprobación puesto que este envía recursos directos para
cubrir los servicios y tecnologías no incluidos en el plan obligatorio de salud. Por
tal razón solicita se declare la improcedencia de la presente acción de tutela.

V- CONSIDERACIONES

La acción de tutela se trata de un mecanismo de carácter público encaminado a


la protección inmediata de los derechos fundamentales de las personas que se
crean violentados por la acción u omisión de una autoridad pública, tal como lo
determina el artículo 86 superior, teniendo como características que se pueden
utilizar en cualquier momento a través de un procedimiento preferente y sumario,
libre de formalismo procedimental, sin embargo está supeditado al agotamiento
previo de todas las herramientas ordinarias en caso de haberla o en caso de
hallarlas que no resulten idóneas o para evitar un perjuicio irremediable.

En lo que toca a la salud, se memora que con la expedición de la ley 1751 de 2015 se
procedió a regular el derecho fundamental de salud y estableció mecanismo de
protección, imponiendo como una obligación en cabeza del Estado “Establecer
mecanismos para evitar la violación del derecho fundamental a la salud y determinar su
régimen sancionatorio.” (Literal d, art. 5º), norma condicionada en el entendido que “(i)
la atribución del deber de adoptar mecanismos para la validación del derecho prevista
en el literal d) no dará lugar a expedir normas que menoscaben el mecanismo de
protección de los derechos fundamentales y (ii) la sostenibilidad financiera a que alude
el literal i) no puede comprender la negación a prestar eficiente y oportunamente todos
los servicios de salud debidos a cualquier usuario'.” (sent. C-313 de 2014. Corte
Constitucional. Magistrado Ponente Dr. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo).

El inciso 1º del artículo 8º ibídem dispone que “Los servicios y tecnologías de salud
deberán ser suministrados de manera completa para prevenir, paliar o curar la
enfermedad, con independencia del origen de la enfermedad o condición de salud, del
sistema de provisión, cubrimiento o financiación definido por el legislador. No podrá
fragmentarse la responsabilidad en la prestación de un servicio de salud específico en
desmedro de la salud del usuario.”, mientras que el literal “i” del artículo 12 confiere a
las personas el derecho “A la provisión y acceso oportuno a las tecnologías y a los
medicamentos requeridos.”.

Asimismo, el inciso 1º del artículo 14 de esa norma estatutaria prevé que “Para
acceder a servicios y tecnologías de salud no se requerirá ningún tipo de autorización
administrativa entre el prestador de servicios y la entidad que cumpla la función de
gestión de servicios de salud cuando se trate de atención de urgencia.”

En ese orden de ideas, el anterior marco normativo en pro de garantizar un adecuado


acceso y prestación del servicio de salud determinó el deber de brindarlo sin necesidad
de barreras administrativas y obstáculos que impidan de manera oportuna el
suministro de servicios, procedimientos y medicamentos encaminado a la mejoría de
la persona, sin embargo, en su artículo 15 se fijaron unas excepciones las cuales
podían excluirse cuando se cumplan los siguientes criterios:

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“a) Que tengan como finalidad principal un propósito cosmético o suntuario


no relacionado con la recuperación o mantenimiento de la capacidad
funcional o vital de las personas;

b) Que no exista evidencia científica sobre su seguridad y eficacia clínica;

c) Que no exista evidencia científica sobre su efectividad clínica;

d) Que su uso no haya sido autorizado por la autoridad competente;

e) Que se encuentren en fase de experimentación;

f) Que tengan que ser prestados en el exterior.”

No obstante la jurisprudencia constitucional ha decantado la obligación que tienen las


entidades prestadoras de salud de proveer los servicios, procedimientos y
medicamentos cuando así haya sido determinado por el médico tratante; al respecto,
la Corte Constitucional en sentencia T-208 de 2017, con ponencia del doctor
ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO, precisó:

“El alcance del derecho fundamental a la salud impone a las Entidades


Promotoras de Salud y al Estado -como titular de su administración- brindar
a los usuarios una atención médica que tenga una cobertura tal, que la
prevención, tratamiento, recuperación o atenuación, según el caso, de las
enfermedades que les aquejen y sus correspondientes efectos, no sea una
idealización carente de materialidad, ni una mera dispensación protocolaria
tendiente a mantener la dinámica empresarial y mercantilista que, por
errada usanza, ha matizado nuestro sistema de salud.

En ese orden de ideas, cuando el correspondiente profesional determina que


un paciente demanda la prestación de servicios médicos, la realización de
procedimientos o el suministro de medicamentos e insumos, sin importar que
estén o no incluidos en el Plan Obligatorio de Salud, la respectiva entidad
prestadora está en el deber de proveérselos.

No obstante, para este último evento, es decir, cuando se trate de aquellos


elementos excluidos del mencionado plan de beneficios, deben verificarse
una serie de reglas, establecidas, reiteradamente, por la Corte: (i) la falta del
servicio médico vulnera o amenaza los derechos a la vida y a la integridad
personal de quien lo requiere; (ii) el servicio no puede ser sustituido por otro
que se encuentre incluido en dicho plan ; (iii) el interesado no puede
directamente costearlo y no puede acceder al servicio por otro plan distinto
que lo beneficie; y (iv) el servicio médico ha sido ordenado por un médico
adscrito a la entidad encargada de garantizar la prestación del servicio y a
quien se le ha reclamado.”

De lo transcrito, se tiene la vital importancia constitucional que recobra el derecho a la


salud, y más cuando se trata de un sujeto de especial protección, como lo es de caso
de los niños y menores de edad.

Descendiendo al caso de marras, se advierte que la señora GIOVANNI YOLANDA


SANCHEZ MERIÑO, acude al presente tramite tutelar en busca de que se
amparen sus derechos fundamentales a la vida, salud integral y seguridad social,
los cuales considera que están cercenados por la empresa prestadora de salud
COOSALUD EPS, debido a que a pesar de tener el medicamento formulado por el
médico tratante, están no han sido suministradas al paciente, además no le han
brindado el apoyo necesario para poder realizar el tratamiento indicado para su
enfermedad.

Por otro lado la empresa COOSALUD EPS, manifiesta que ha venido


suministrándole todos los servicios requeridos para el tratamiento de su
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patología, y en lo que concierne al medicamento se niega porque no está incluido


en el Pos.

Ahora bien no queda más que analizar las pruebas anexadas por el quejoso,
entre las cuales se percata:

 a folio 10-18. Historia clínica y formula médica.

Seguidamente, después de haber analizado las pruebas aportadas, se evidencia


que el quid del asunto se circunscribe a tres puntos:

I. La dilatación en la entrega del medicamento HIALURONATO DE SODIO 4.0


MG SOLUCION OFTALMICA.
II. Para el caso de estudio es o no procedente conceder la prestación del
tratamiento integral.

De este modo, respondiendo a los anteriores interrogantes, se evidencia de los


elementos que para el tratamiento del padecimiento diagnosticado al paciente
“PRESBICIA”, se le prescribió HIALURONATO DE SODIO, y que además le
ordenan citas de control.

En ese orden de ideas, para esta judicatura las prescripciones otorgadas al


accionante son para tratar la enfermedad que lo aqueja y con ello buscar un
mejoramiento en su salud y una mejor calidad de vida, por ende la negativa de la
EPS de suministrarlos resulta atentatorio de las garantías del promotor, máxime
del tipo de enfermedad que padece y además confluyen los requisitos señalados
en la jurisprudencia ut supra.

En suma, este despacho accederá al resguardo deprecado y ordenará a la


accionada para que proceda a la entrega del aludido del medicamento.

En torno al tratamiento integral deprecado, la jurisprudencia constitucional ha


señalado la posibilidad de concederlo a fin de garantizar la atención continua y
cabal prestación de servicio respecto de la patología que padece, obligación que se
torna más exigente cuando se traten de personas de especial protección
constitucional o que padezcan enfermedades catastróficas; frente a ello ha
indicado:

“Con relación al principio de integralidad en materia de salud, esta


Corporación ha estudiado el tema bajo dos perspectivas, la
primera, relativa al concepto mismo de salud y sus dimensiones y,
la segunda, a la totalidad de las prestaciones pretendidas o
requeridas para el tratamiento y mejoría de las condiciones de
salud y de la calidad de vida de las personas afectadas por
diversas dolencias o enfermedades.

Así las cosas, esta segunda perspectiva del principio de


integralidad constituye una obligación para el Estado y para las
entidades encargadas de brindar el servicio de salud pues les
obliga a prestarlo de manera eficiente, lo cual incluye la
autorización total de los tratamientos, medicamentos,
intervenciones, terapias, procedimientos, exámenes, controles,
seguimientos y demás que el paciente requiera y que sean
considerados como necesarios por su médico tratante.

Luego, es posible solicitar por medio de la acción de tutela el


tratamiento integral, debido a que con ello se pretende garantizar
la atención en conjunto de las prestaciones relacionadas con las
afecciones de los pacientes, que han sido previamente
determinadas por su médico tratante. Cuando la atención integral
es solicitada mediante una acción de tutela el juez constitucional
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debe tener en cuenta que esta procede en la medida en que


concurran los siguientes supuestos:

(i) La descripción clara de una determinada patología o condición


de salud diagnosticada por el médico tratante, (ii) por el
reconocimiento de un conjunto de prestaciones necesarias dirigidas
a lograr el diagnóstico en cuestión; o (iii) por cualquier otro criterio
razonable.

6.2. Con todo, se torna preciso aclarar que este Tribunal ha


identificado una serie de casos en los que se hace necesario
otorgar una atención integral al paciente, independientemente de
que el conjunto de prestaciones pretendidas se encuentren dentro
de la cobertura del PBS-, cuales son aquellos en los que están
involucrados sujetos de especial protección constitucional, vale
decir, los que guardan relación con, entre otros, menores de edad,
adultos mayores, desplazados, personas con discapacidad física, o
que padezcan de enfermedades catastróficas. 1”

Así las cosas, dado el padecimiento del promotor es viable que la entidad le
brinde un tratamiento pertinente relacionado con su enfermedad, al evidenciase
que para ello se requiere de valoración constante como se demuestra en las
distintas ordenes allegadas, por lo que ha de atenderse sea con la práctica de
exámenes, entrega de medicamentos, valoración, diagnóstico, en fin la
integralidad del procedimiento médico necesario encaminado a tener la mejoría y
salud del promotor, siempre y cuando sean ordenados por el médico tratante,
indistintamente se hallen o no incluidas en el Plan de Beneficios de Salud y sin
necesidad de imposición de cargas administrativas.

Por último, en lo que atañe al trasporte la Corte Constitucional “ha considerado


que la obligación de asumir el transporte de una persona se traslada a la EPS,
solamente en casos en los que: “(i) el procedimiento o tratamiento se considere
indispensable para garantizar los derechos a la salud y a la integridad, en
conexidad con la vida de la persona; (ii) de no efectuarse la remisión, se ponga en
riesgo la vida, la integridad física o el estado de salud del afectado; y (iii) el
paciente y sus familiares cercanos no cuenten con los recursos económicos para
atenderlos.”.2.

En ese sentido, pese a que en principio tales erogaciones están a cargo de la


paciente o su familia, no lo es menos que esta instancia no demostró que aquellas
tuvieran las condiciones económicas para ello, carga que de acuerdo con los
criterios jurisprudenciales 3, con lo cual se abre paso a dicho pedimento.

En ese orden de ideas, para la judicatura se satisfacen los presupuestos para acceder
al amparo rogado por lo que ORDENARÁ a la entidad mencionada, la entrega del
medicamento, pago de transporte y gastos de alimentación.

En mérito de lo expuesto, el Juzgado Cuarto Civil Municipal de Santa Marta


administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley.

I- RESUELVE

PRIMERO: CONCEDER el amparo a los derechos fundamentales invocados por la


señora GEOVANIS YOLANDA SANCHEZ MERIÑO, de acuerdo con lo expuesto en
la parte motiva de esta providencia.

SEGUNDO: se ORDENA a COOSALUD EPS, que en el término de 48 horas


siguientes a la notificación de este proveído, proceda entregar el medicamento
1
Sentencia T-187 de 2017. Corte Constitucional.
2
Sentencias T-745 de 2009, T-365 de 2009, T-587 de 2010, T-022 de 2011, T-481 de 2011 y T-173 de 2012 entre otros.
3
Entre ellas sentencia T-062 de 2017
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denominado HIALURONATO DE SODIO, en los términos y cantidades prescritas


por el médico, y, en caso de que sea necesaria la práctica de algún examen,
procedimiento o atención médica para el tratamiento de su patología, por fuera de la
ciudad, suministrar el costo de transporte, alimentación y alojamiento para él y un
acompañante.

TERCERO: CONMINAR a COOSALUD EPS, a prestar un servicio integral a la


señora GEOVANIS YOLANDA SANCHEZ MERIÑO tales como medicamentos,
diagnósticos, procedimientos, tratamientos, terapias, incluso aquéllas que se
hallen excluidas del PBF, para sus padecimientos, siempre que éste último,
represente un obstáculo para acceder a los servicios del sistema.

CUARTO: Notifíquese a los intervinientes en esta tutela por un medio eficaz.

QUINTO: En caso de no ser impugnada, remítase la presente tutela a la Corte


Constitucional para su eventual revisión.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE
EL JUEZ,

ARGEMIRO VALLE PADILLA

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