DIOSA ZENDA

MUJER SAGRADA

Zenda fue la primera entidad en aparecer en el mundo habitada solo por el océano. Como una diosa
todopoderosa, Zenda utilizó su corazón vivificante para difundir el don de la vida en todo el mundo,
creando múltiples islas que estarían habitadas por la flora, la fauna y los humanos. Siguiendo su
vasta creación, Zenda se reclinó en una isla en la cual dejó su corazón. Con el tiempo, el corazón de
Zenda se convirtió en un tesoro muy deseado. Los ladrones como el forajido ich y los sanguinarios
piratas de bich buscaron el corazón para sus propios nefastos propósitos y egoístas intereses. Solo
el malicioso y elogiado como semidiós Gael fue lo suficientemente atrevido como para invadir las
costas de la isla de Zenda con la esperanza de entregar su corazón a los mortales como un regalo.
Usando sus habilidades de semidiós, Gael encontró la entrada de Zenda y robo el corazón. Como
resultado de su eliminación, la isla cayó en la oscuridad, y la entidad física de Zenda se transformó
en una isla demoníaca que al principio causaba muerte y destrucción .

Mientras Gael se escapaba apresuradamente, un ente de la isla se levantó y se enfrentó al semidios.

Su batalla resultó en la pérdida del corazón, y como castigo por sus crímenes, se desterró a Gael en
un escollo desolado en medio del océano abierto, donde estaría condenado a quedarse varado por la
eternidad. Como castigo adicional, Zenda condenó a la humanidad entera a la muerte y lanzó una
devastadora maldición sobre el mundo. A medida que la maldición se extendió lentamente a través
de los mares, el suministro de alimentos, la flora y la fauna fueron destruidos, lo que hizo imposible
para la humanidad sobrevivir. Según la leyenda, solo la restauración del corazón de Zenda puede
salvar a los otros rincones del mundo de caer en la oscuridad también.

Zenda les cuenta a los niños de los alrededores el día en que Gael robó el corazón de la isla, y
advierte que debe ser restaurado antes de que la humanidad enfrenta una muerte lenta y dolorosa a
manos demoníaca isla.

Poco después, el Océano selecciona a la nieta de un isleño, Charlotte, como la heroína capaz de
salvar el mundo. Años más tarde, Charlotte viaja con Torno a la isla de Zenda, que ha sido cubierta
completamente por roca. En la isla un ente actúa como un guardián demoníaco e impide que nadie
se acerque a las costas de la isla que creó Zenda. Afortunadamente, Charlotte logra hacerlo, pero
descubre que Zenda no se encuentra por ningún lado. Mira a la isla y nota un espiral en el centro, lo
que indica que en realidad es el lugar donde debe ir el corazón de la Diosa. Charlotte rápidamente se
enfrenta con todas sus fuerzas en el puente antes de colocar el corazón de nuevo en la isla.

La isla de Zenda se convierte en roca derretida y se desmorona, liberando a Zenda de si tormento de

un siglo de duración. Zenda restaura silenciosamente su isla y deshace el daño causado por el robo
de sucorazon en todo el mundo, así como el barco de Charlotte. Torno intenta bromear con Zenda,
pero la Diosa no se divierte. Luego se disculpa en un asunto formal, condensando que no tiene
excusa, lo que le gana el perdón a Zenda. Como recompensa por ayudar a Charlotte a restaurar su
corazón, Zenda recrea el poder del semidiós Gael que había sido previamente destruido por ella
misma. Luego se despide de Charlotte y se acuesta a descansar mientras la heroína regresa a casa.