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Escuela de Arquitectura
Centro de Investigación en Arquitectura (cia)
Universidad Anáhuac México
Compiladoras
Lucía Martín López
Carmelina Martínez de la Cruz
Comité científico
Dr. J. Gustavo Becerril Montero Instituto Nacional de Antropología e Historia
Mtro. Javier Esquillor [VIC ] Vivero de Iniciativas Ciudadanas
Dr. Pablo Gaytán Santiago Universidad Autónoma Metropolitana
Mtro. Rodrigo Langarica Universidad Anáhuac Querétaro
Dr. Sergio Martín Blas Universidad Politécnica de Madrid
Dra. Lucía Martín López Universidad Anáhuac México
Dra. Carmelina Martínez de la Cruz Universidad Anáhuac México
Dr. Mirko Marzadro CONACYT - Instituto Tecnológico Superior de Cajeme
Mtro. Luis Enrique Mendoza Universidad Anáhuac México
Mtro. Juan Pablo Paredes Universidad Anáhuac México
Mtro. Gonzalo Pérez Universidad Anáhuac México
Dra. Ivonne Plata Ortega Instituto Potosino de Investigación Científica y
Tecnológica
Dr. Jesús Rubio Universidad Anáhuac México
Dra. Almidia Patricia Ruiz Flores Universidad Anáhuac México
Mtro. Rodrigo Shiordia Universidad Anáhuac México
Dr. Edwin Israel Tovar Jiménez Universidad Autónoma Metropolitana
ARQUITECTURA Y SOCIEDAD
APROXIMACIONES TEMÁTICAS
Coordinadoras
366 páginas
PDF
ISBN: 978-607-8566-14-3
L.C. Dewey
NA2543.S6 720.103
A76
2018
ISBN: 978-607-8566-14-3
Derechos reservados:
© 2018, Investigaciones y Estudios Superiores SC
Universidad Anáhuac México
Av. Universidad Anáhuac 46, Col. Lomas Anáhuac
Huixquilucan, Estado de México, C.P. 52786
PRÓLOGO
Bernardo Gómez-Pimienta. Universidad Anáhuac México 9
Introducción 11
CRISIS Y UTOPÍA
‹5›
6 contenido
LA ARQUITECTURA SUSTENTABLE
Y SU IMPACTO SOCIAL EN EL ENTORNO URBANO
‹9›
Introducción
‹ 11 ›
12 introducción
‹ 15 ›
16 la relevancia de la arquitectura en la sociedad
punto podemos realmente lograr esto por medio de la arquitectura? Como veremos en
los artículos de esta sección, los lugares donde la equidad social es más elusiva son
donde menos influencia tiene la profesión, aunque incluso así la arquitectura opera
en ellos como organizador espacial, no obstante sea un pastiche de ideas y una super-
posición de procesos de pobreza y marginación. Es por esto que es necesario pregun-
tarnos hoy en día si realmente la arquitectura influye en la sociedad. Me refiero a la
arquitectura como profesión, ya que ahora me doy cuenta de que hay una distinción
entre la arquitectura como profesión, la arquitectura de la planeación, los proyec-
tos y la industria, y la arquitectura de los espacios, de los momentos, de los lugares.
Esto nos hace pensar en la relevancia real de la profesión. Incluso para su propia
independencia como disciplina. La arquitectura como disciplina debe jugar un pa-
pel más importante en la sociedad.
En la actualidad, la arquitectura está siendo desarrollada en un contexto neolibe-
ral donde el desarrollador se convierte en el motor detrás del diseño. El diseño está
dejando de buscar soluciones reales a los problemas de las ciudades. Los procesos
de crecimiento de las ciudades, en donde rara vez interviene un arquitecto, son evi-
dencia del desinterés que tiene la disciplina ante las poblaciones marginadas. Vemos
estas ciudades de block de concreto como abyectas e indeseables, pero poco hace-
mos para proponer una alternativa o para intervenir en ellas. ¿A qué se debe esto?
¿Es la arquitectura un agente relevante en la sociedad? ¿Qué mecanismos tiene
la profesión a su disposición para efectuar cambios significativos en la cultura y la
sociedad?
Recientemente, el premio Pritzker fue entregado a Alejandro Aravena, poniendo
al frente de la discusión la relación entre la política, los sistemas económicos, la dis-
tribución de la riqueza y la arquitectura.
Una arquitectura obsesionada con la imagen y la vanidad, ¿realmente tiene lugar
para una conciencia social? Al mismo tiempo, existen coberturas en prensa y medios
digitales relacionadas con proyectos sociales que se abordan desde su valor estético,
poniendo en entredicho la mediatización de la pobreza desconectada del hombre.
Si la arquitectura y la política están ligadas, ¿qué independencia tiene la arquitec-
tura como posicionamiento crítico al discurso predominante? Junto con los temas de
pobreza, desigualdad y marginación, la obra pública muestra en nuestro país que es-
tá gobernada por procesos poco transparentes de asignación de proyectos. Concur-
sos y en general la relación entre el gremio y el gobierno, se percibe cada vez más
distante. ¿Qué papel juega la profesión en los posicionamientos y agendas políticas
cuando se analiza a través de la relevancia del diseño como uno de tantos agentes
de desarrollo social?
Esta mesa de reflexión busca ponencias relevantes a estas preguntas, que anali-
cen el papel “transformador” de la arquitectura. Se buscan también propuestas que
la relevancia de la arquitectura en la sociedad 17
Resumen
En el presente ensayo se abordarán al menos cuatro métodos de diseño participati-
vo; si bien existen casos muy específicos, la región, el clima, la época y la cultura en
que fueron realizados, son parte del proceso. Pero antes se propone explicar la ar-
quitectura como un fenómeno social. Imaginar el modo de vida en Toyama (Japón),
Ritsem (Suecia), Baures (Bolivia) o Koyuk (Alaska) puede ser poco certero o incluso
imposible desde nuestra mentalidad como mexicanos. Podemos, por otro lado, no
sólo imaginar sino también recordar y hasta narrar el modo de vida en varios pobla-
dos de nuestro país; y entre más cercanos se encuentren de nosotros, dicho enten-
dimiento será mejor. La arquitectura es entonces un constructo a partir de la cultura,
la sociedad que edifica y responde a su modo de pensar, de relacionarse, de habi-
tar (Rapoport, 1967) e incluso a la manera de generar sus propios recursos. Al edi-
ficarse un medio físico en el cual se modifica, promueve y/o se construye una men-
talidad, una postura ecológica, un medio de participación social (Montaner, 2008),
entre otros, la arquitectura adquiere relevancia. Dependiente del momento históri-
co y el momento tecnológico, la arquitectura es multifacética; podríamos concebir-
le como un proceso permanente de reinterpretación creativa, sensible y racional de
nuestro habitar (Muntañola, 1998). Se propone revisar un ejemplo de la respuesta
de la arquitectura a la manera de pensar imperante, mediante el concepto de con-
fort y su evolución desde la época medieval. La arquitectura no se encuentra en la
cúspide de las actividades del ser humano, pero sí es parte y se ve influenciada por
el tejido sociocultural, donde confluyen otras corrientes de acción-pensamiento co-
mo la tradición, la economía, la política, etc. Siendo posible analizarle mediante el
pensamiento complejo, se propone una aproximación a dicho tema. Sí, la sociedad
es un agente relevante para realizar arquitectura, la construcción ontológica va y vie-
ne, alternándose, alterándoles. Pero, ¿qué otros agentes presentes en una sociedad
son relevantes para su propia construcción? Se propone la revisión del concepto de
construcción desde la óptica de Piaget. A lo largo de la historia de la humanidad, la
figura del arquitecto fue transformándose, desde cantero, pedrero, pintor, etc. La fi-
‹ 18 ›
pensamiento, construcción y arquitectura social 19
gura del arquitecto como tal tiene apenas seis siglos. ¿Qué papel(es) juega la figura
del arquitecto en la sociedad mexicana actual? Se propone un ejemplo de aproxima-
ción con un objeto de uso cotidiano, de manufactura y construcción del ser huma-
no, para explicar el fenómeno de la arquitectura: el zapato.
Abstract
This essay will address at least four methods of participatory design, and although very
specific cases exist, the region, climate, time and culture in which they were made are
part of the process. First, I aim to explain architecture as a social phenomenon. It may
be hard, or even impossible, for us Mexicans to imagine other ways of seeing life, for
example in Toyama (Japan), Ritsem (Sweden), Baures (Bolivia) or Koyuk (Alaska); on
the other hand, we can not only imagine but remember and describe the way of life
in several towns of our country; the closer they are to us, the better that understan-
ding will be. Thus, architecture is a construct from culture, the society that builds and
responds to its own way of thinking, of relating with others, of dwelling (Rapoport,
1967) and even to the way to produce its own resources. When we build a physical
environment where mentality, ecological posture, and social participation (Monta-
ner, 2008), among others, are modified, promoted and/or constructed, architecture
becomes relevant. For its dependence on the historical and technological moments,
architecture is multifaceted, and we could conceive it as a permanent process of crea-
tive, sensitive and rational reinterpretation of our habitat (Muntañola, 1998). I aim
to explain with an example how architecture responds to the prevailing way of thin-
king, through the concept of comfort and its evolution since medieval times. Archi-
tecture is not the peak of human activities, but is part of them, being influenced by
the socio-cultural fabric where other currents of action and thinking come together
as tradition, economy, politics, etc. An analysis based on complex thinking sets the
foundations of an approach to that subject. Indeed, society is a key player for archi-
tecture, the ontological construction comes and goes, alternating, altering it. But,
what other social agents are relevant for their own construction? I propose a review
of the construction concept from the perspective of Piaget. Throughout history, the
figure of the architect evolved from mason, craftman, painter, etc.; the role of the ar-
chitect as such was coined only six centuries ago. What roles does the architect play
in today’s Mexican society? As an example, an approach with one every-day object
manufactured by man is proposed to explain architecture as a phenomenon: shoe.
Los casos de diseño mencionados (Romero, 2004) forman parte de los casos docu-
mentados en los que se ha aplicado alguno de los métodos, sin ser una receta para
seguir al pie de la letra.
Estos métodos pueden ser utilizados para varias escalas de proyecto, incluso es-
cala urbana. Es importante mencionar que, aunque los métodos restan protagonis-
mo al profesional del diseño, en realidad no se trata de eliminarlo del todo sino de
ubicarlo en una organización horizontal.
Pero, ¿por qué es deseable dicha participación? Es innegable que los verdaderos
expertos en sus propios hábitos son los distintos actores de la sociedad, ¿no es enton-
ces transparente la necesidad que la arquitectura tiene de la sociedad? Los arquitec-
tos necesitamos más de la sociedad, que ella de nosotros. Si comparamos los siglos
que la arquitectura lleva de existir contra la existencia de los arquitectos, entende-
ríamos que es posible la arquitectura sin arquitectos; basta recordar tan sólo las mu-
chas obras realizadas bajo este panorama, obras tan antiguas y de tan buena fábrica
que aún se mantienen en pie.
Las maneras de habitar son tantas como sociedades en el mundo. Podría men-
cionar que incluso son tantas como personas en el mundo, pero realmente vivimos
en comunidades, sólo muy pocos se atreven a llevar una vida ermitaña. El pensa-
miento ha funcionado como filtro de experiencias, las decisiones que como socie-
dad se toman responden al momento de desarrollo de la misma. Un ejemplo de ello
es la construcción del concepto de confort (Rybczynski, 1991). De raíz latina, el tér-
pensamiento, construcción y arquitectura social 23
que alguien más eligió cómo sería ese zapato. No es un gran problema, pero ¿lo se-
ría si tuviéramos que usar el mismo par lo que nos resta de vida? Y ahora planteo la
última pregunta: ¿si este zapato además nos incomodara tanto que nos hiciera mo-
dificar nuestro modo de caminar y de experimentar el mundo?
Algunas últimas reflexiones vienen a mi mente: la arquitectura como objeto de es-
tudio y como parte de nuestro mundo físico puede analizarse a través del pensamien-
to complejo; no podría haber ciencia exacta en ello porque cada caso es único e irre-
petible. Merece la pena estudiar la arquitectura porque somos parte importante del
proceso, aunque nuestra posición puede ser variada. Una nueva conciencia de parti-
cipación está despertando y es importante estar preparados para el cambio. La socie-
dad construye a la arquitectura y, al paso del hábito, la arquitectura construye a la so-
ciedad. Termino este texto con las palabras del filósofo alemán Heidegger: “Se habría
ganado bastante si habitar y construir entraran en lo que es digno de ser preguntado y
de este modo quedaran como algo que es digno de ser pensado” (Heidegger, 1951).
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Arquitectura, proyecto del ámbito público
david vélez santamaría . universidad pontificia bolivariana
Resumen
El siglo xx finalizó invadido de múltiples imágenes arquitectónicas. Luego de supe-
rar el discurso posmoderno, el arquitecto se liberó de toda limitación histórica y la
arquitectura se calificó convenientemente como una profesión más. El discurso del
arquitecto y la arquitectura como disciplina se han borrado en medio de una socie-
dad apurada por las innovaciones de la ciencia, el cambio demográfico y por los ca-
da vez más intensos ciclos de producción y consumo que la idea de progreso exige.
Desde mediados del siglo xx muchas de las escuelas de arquitectura se autodefi-
nieron como escuelas de diseño, enfocando la gran mayoría de sus esfuerzos al di-
seño de “objetos” independientes como un oficio cotidiano. No es de extrañarse en-
tonces que la arquitectura contemporánea aparezca despojada de toda sustancia
ideológica y que la reflexión sobre el proyecto se restrinja cada vez más a un asunto
de apariencia superficial, valorándose la arquitectura exclusivamente como un mar-
co escenográfico circunstancial antes que como el resultado de un proceso de re-
flexión sobre los valores de la cultura.
Pero quizá la realidad de la arquitectura como producto se puede apreciar con
mayor claridad en la ausencia de valores para el espacio público. Aunque históri-
camente la arquitectura está vinculada a la forma institucional de manera directa y
el arquitecto ha sido partícipe activo de la transformación del espacio público, hoy
en día este vínculo no es claro, la sociedad contemporánea se ha privatizado de-
masiado. El arquitecto trata de definirse como un agente de cambio social cuando
el dominio público apenas existe. ¿Cuál es entonces el futuro del arquitecto en for-
mación? ¿Qué tiene para decirnos el proyecto y la arquitectura contemporáneos
en las universidades? ¿Cuáles son los retos a los que debe enfrentarse el saber de
la arquitectura?
El devenir histórico de la arquitectura ha construido una estructura disciplinar,
definida en la tradición discursiva. Como campo de conocimiento práctico y teóri-
co, la disciplina agrupa un corpus de conceptos, categorías y definiciones de valores
propios. La arquitectura y el proyecto deben pensarse hoy simultáneamente en rela-
‹ 26 ›
arquitectura, proyecto del ámbito público 27
Abstract
The end of the twentieth century was invaded by multiple architectural images. Af-
ter getting over the post-modern discourse, the architect was freed from any histori-
cal limitations and, seemingly, architecture was conveniently regarded as yet another
profession. The architect´s discourse and architecture as a discipline have been era-
sed within a society rushed by the innovations of science, demographic change, and
the ever more intense production and consumption cycles.
Since the mid-twentieth century, many of the Architecture schools have been self-
defined as design schools, focusing many efforts on the design of independent “ob-
jects” as a daily work. It is not surprising, then, that contemporary architecture appears
stripped of all ideological substance, and any consideration on the project is increasin-
gly restricted to a superficial matter, valuing architecture exclusively as a circumstantial
framework rather than as the result of a process that entails cultural values.
Perhaps the reality of architecture as a product is seen more clearly in the absence
of values for public space. Although historically architecture is directly linked to the
institutional concept and the architect has been a key player in the transformation of
public space, currently this relationship is unclear because the contemporary society
is too privatized. The architect attempts to define himself as an agent of social chan-
ge when the public domain barely exists. What then is the fate of future architects?
What do the contemporary project and architecture have to say in universities? What
are the challenges facing the knowledge of architecture?
The historical development of architecture has built a disciplinary structure de-
fined in discursive tradition. As a field of practical and theoretical knowledge, ar-
chitecture gathers a set of concepts, categories, and definitions of its own values.
Today, architecture and the project should be considered simultaneously in rela-
tion to the disciplinary context and the state of contemporary knowledge. Maybe
the project in architecture will make sense when it restores the incorporation of a
social and cultural program.
28 la relevancia de la arquitectura en la sociedad
This paper reviews the contribution of the history of art and architecture to the
curriculum designed of architecture and design schools, this, as a theoretical basis to
retrieve the critical component in contemporary practice.
puestamente científico del ambiente como un todo” (Frampton, 1994: 4), sin embar-
go, esta condición se adaptó con el discurso dominante.
Así se evidencia por ejemplo en la investigación Radical pedagogies: action-re-
action-interaction, liderada por Beatriz Colomina para la Universidad de Princeton.
Los experimentos de las escuelas de arquitectura se institucionalizaron, implican-
do el olvido de las preguntas importantes que trataban de investigar, como si fuese
un asunto de moda ideológica. En la actualidad “a medida que las escuelas parecen
favorecer cada vez más la profesionalización, parecen ahogarse en una auto-impo-
sición de la supervisión burocrática, sofocando cualquier posibilidad para la apari-
ción de otras prácticas” (Colomina, 2012: 79).
No es extraño entonces que la producción de la arquitectura, además de masifica-
da, esté despojada de una sustancia ideológica concreta, y aunque pareciera que el
propósito de la escuela en orientar al diseñador para que ponga el valor contextual a
su obra, en realidad está desistiendo de su labor al formar en una especificidad pro-
fesional. El papel del arquitecto se reduce cada vez más a un asunto de apariencia,
siendo la arquitectura valorada exclusivamente como un marco circunstancial antes
que como valor cultural en sí misma y frente a este panorama quizá lo más preocu-
pante ante la masificación y educación en la arquitectura es la ausencia de valores
para el espacio público.
Figura 4. Plaza de las Luces o de Cisneros en Medellín (2006). Las referencias son in-
finitas y por ende indefinibles.
arquitectura, proyecto del ámbito público 35
Referencias
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Cultura kitsch y arquitectura popular
a l e j a n d r o g u z m á n r a m í r e z . u n i v e r s i da d d e g u a n a j u ato
Resumen
Tanto el que habita en asentamientos irregulares o en barrios económicamente bajos,
como el rico que encarga una casa extraordinaria, buscan a través de la arquitectura
expresar su identidad, gustos y aspiraciones estéticas que le permitan ubicarse digna
o espectacularmente en el entorno que le rodea.
Bajo esta perspectiva, podemos hablar de la ciudad y su arquitectura en dos cate-
gorías fundamentales: por un lado, una ciudad reconocible y ordenada, una ciudad
“planificada”, surgida sobre la base de un diseño o idea predeterminada, alimentada
por las distintas imágenes idílicas de construcciones limpias, funcionales y “bellas”;
y, por el otro, la ciudad marginada que recorremos cotidianamente, una ciudad “es-
pontánea” que se desarrolla paralela a la otra y evoluciona de manera “casual”, por
así decirlo, con una arquitectura “autoengendrada” en la que la banalidad construc-
tiva es resultado de las condiciones socioeconómicas existentes en nuestra sociedad.
Tradicionalmente, cuando se habla de una arquitectura popular se asocia este
concepto a la imagen folclórica y romántica de la arquitectura vernácula, de esa ar-
quitectura pragmática que se mimetiza con su entorno y aprovecha al máximo los
recursos constructivos y materiales de que dispone.
Fuera de esta visión, la intención de este texto es mostrar y establecer las carac-
terísticas estéticas que definen la arquitectura popular presente en el paisaje urbano
de nuestra ciudad como forma de expresión social; una arquitectura extravagante
producto del fenómeno kitsch suburbano, donde el habitante lucha simbólicamente
por embellecer su precaria casa y resaltar en su entorno.
Dichas manifestaciones representan así, un catálogo de deseos estéticos colecti-
vos de la cultura popular y del fenómeno kitsch en México: el techo “nostálgico” de
dos aguas, las ventanas con arcos o en saledizo, los balcones con balaustradas o las
rejas de aluminio color dorado se presentan como símbolo de la abundancia y el lu-
jo; tal uso decorativo neobarroco se convierte en una forma de rebelarse ante la ho-
mogeneidad y anonimato de una arquitectura estandarizada en búsqueda del “refi-
namiento” y cierta jerarquía social.
‹ 36 ›
cultura kitsch y arquitectura popular 37
Abstract
Those who live in informal settlements or poor neighborhoods, as well as those who
are wealthy and enjoy a high-standard living space, seek to express their identity, tas-
te and aesthetic aspirations through architecture, to settle with dignity or spectacu-
larly in the surrounding environment.
Under this perspective, we can address the city and its architecture considering
two basic categories; on the one hand, a distinctive and neat city, a “planned” ci-
ty, built from a predetermined design or idea, based on the idyllic images of clean,
functional, and “beautiful” buildings. On the other, the marginalized city we travel
across on a daily basis, a “spontaneous” city that develops parallel to the other and
that evolves “casually”, with a self-created architecture as a result of the socioeco-
nomic conditions prevailing in our society.
When speaking of a “popular architecture” this concept is traditionally associated
with the folk and romantic image of vernacular architecture, i.e. the pragmatic archi-
tecture that blends with its surroundings and makes the most of the building resources
and materials available.
From the above, this article shows and sets the aesthetic characteristics that define
popular architecture in the urban landscape of our city as a means of social expres-
sion; an extravagant architecture that results from the suburban kitsch phenomenon
where the inhabitant symbolically strives to beautify his precarious household and
highlight his environment.
Thus, such expressions represent a catalogue of collective aesthetic desires of “po-
pular” culture and the kitsch phenomenon in Mexico: the “nostalgic” pitched roof,
arched windows, balconies with banisters or gold-colored aluminum fences are pre-
38 la relevancia de la arquitectura en la sociedad
sented as symbols of wealth and luxury. Such Baroque decorative use becomes a way
of rebelling against the uniformity and anonymity of a standardized architecture in
search of “refinement” and social hierarchy.
In cultural terms, the kitsch phenomenon mirrors the aim of the inhabitants to be
located and identified with their own specific environment that is expressed through
its architectural space where identity (from its Aristotelian definition), seeks unique-
ness and singularity versus others. The inhabitant seeks to fill his own living space
with emotional energy and encode it as a shelter against the transience and the me-
chanical functionality of the city as a reservoir for the masses. Such aesthetic posture
stands, as well as the dialectic, irrational and perhaps necessary complement to the
development of popular culture in our current urban landscape.
1 Según Werner Sombart, el lujo es todo dispendio que va más allá de lo necesario; si bien éste comien-
za con la búsqueda del recreo y goce de los sentidos pronto se convierte en reflejo de la abundancia des-
medida mediante la exaltación de lo superfluo, la ostentación, el orgullo, el afán de poderío y el deseo de
anteponerse a los demás (Sombart, 1979). Thorstein Veblen, por su parte, considera que la sociedad pre-
serva la característica básica de la cultura rapaz, donde los valores, incluidos los estéticos, son simples
símbolos y medios de diferenciación económica entre clases. En la modernidad toda la cultura sería la
consecuencia del progresivo exhibicionismo del ocio y el consumo conspicuo (Veblen, 1974).
2 Para Abraham Moles el kitsch es símbolo de alineación en la medida en que el hombre, más que de-
terminante de las cosas, es determinado por ellas, y considera la posesión de objetos como único medio
para alcanzar la “felicidad” (Moles, 1990). Por otra parte, Calinescu señala que el hombre kitsch desea
llenar su tiempo libre con la máxima excitación a cambio de un mínimo esfuerzo; por esta razón lo kitsch
puede definirse como un intento sistemático de huir de la realidad cotidiana, donde lo kitsch representa
una forma, específicamente estética, de mentir (Calinescu, 1991).
cultura kitsch y arquitectura popular 39
3 Samuel Ramos define al pelado como aquel personaje que se ubica en el estrato socioeconómico y
cultural más bajo de la sociedad mexicana que busca ocultar, a través de la vulgaridad y la agresividad,
su complejo de inferioridad (Ramos, 1999). Octavio Paz, por su parte, identifica al pachuco con un grupo
social que a través de su forma particular de vestirse, comportarse y expresarse busca reivindicar su sin-
gularidad independiente de la cultura americana y la mexicana (Paz, 1999).
40 la relevancia de la arquitectura en la sociedad
Asimismo, lo popular no es visto más como una colección de objetos o prácticas es-
tables y estáticas, ya que éstas varían y se enriquecen con su entorno social. En este
sentido lo popular no importa como tradición que perdura; al contrario, se convier-
te en algo pasajero y fugaz, con lo cual se produce una distorsión simétricamente
opuesta a la folclórica, que da lugar a una cultura subalterna en lo que lo popular le
es dado al pueblo desde afuera.
En suma, podríamos comentar que la cultura popular se nutre continuamente de
referencias de diversos orígenes, por lo que habitualmente actúa un doble código,
una doble lectura que yuxtapone lo rural y lo urbano, lo vernáculo y lo moderno, lo
ornamental y lo práctico, lo historicista y lo futurista, lo provinciano y lo metropoli-
tano, lo tradicional y lo actual, lo artesanal y lo industrial.
Lo decorativo y lo ecléctrico
Lo kitsch rara vez es producto de una intención deliberada: implica un lento desa-
rrollo, una acumulación triunfante de tentaciones en las que conviven los souvenir,
trofeos y testimonios de exotismo, los objetos de devoción personal y cultural, así
como los distintos adornos y artículos que ofrece el mercado de consumo.
El empleo exagerado de un material decorativo que ofrece el mercado constructi-
vo, demuestra la necesidad de llamar la atención, o bien mediante el uso de materia-
les falsos o de imitación, ya que rara vez éstos se presentan tal cual son (acabados de
cemento imitando madera o cantera, paneles de yeso imitando piedra o acero, etc.),
así como el vidrio reflejante como símbolo de modernidad (Figuras 3 y 4).
Asimismo, viviendas de tipo popular que utilizan los distintos estímulos visuales
extraídos del lujo y el confort de una arquitectura estereotipada: lo “histórico” repre-
sentado por las pilastras y molduras clásicas; lo “moderno” representado por el uso
de vidrio reflejante o el sistema digital de televisión (Figuras 5 y 6).
También se presentan tanto objetos que definen un estatus socioeconómico y
cultural como aquellos objetos curiosos, distintos (aparentemente) a los que poseen
los demás.
La autenticidad y la imperfección
La imitación
Discusión
El kitsch es un concepto estético y cultural que en su origen ironizaba con la rela-
ción de arte barato y consumismo. Hoy designa la inadecuación estética en general
4 Cabe mencionar que tal recombinación de motivos históricos no es algo nuevo, ya que este fenómeno
no sólo caracterizó a la arquitectura historicista a fines del siglo x i x , ni tampoco es reducible al llamado
movimiento posmoderno tan publicitado en los años setenta del siglo x x . Dicho fenómeno cuenta con
una continuidad más allá de los discursos académicos de arquitectura, y siempre ha sido un recurso uti-
lizado en los distintos sectores de la sociedad.
5 Sin olvidar que tal rebelión existe sólo como un reflejo de lo que la industria y el mercado constructi-
vo impone en los distintos sectores de la sociedad, ya que, según Baudrillard, nos encontramos dentro de
una sociedad de consumo caracterizada sobre todo por la satisfacción visual de las imágenes y los men-
sajes de la “abundancia” que se genera en torno a los objetos, a través de un mecanismo organizado de
control y encauzamiento social (Baudrillard, 1997).
cultura kitsch y arquitectura popular 43
Referencias
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El proceso de hibridación de la vivienda rural de muy alta
marginación y su influencia en la preservación del conocimiento
tradicional constructivo en las comunidades de Zautla, Puebla
á n g e l r a fa e l á va l o s a lv e a r .
u n i v e r s i da d n a c i o n a l a u t ó n o m a d e m é x i c o
Resumen
En el contexto de la modernidad líquida (Bauman, 2004), las soluciones que se ge-
neran por parte de las instituciones de gobierno responsables de garantizar el acceso
a las diversas demandas sociales, entre ellas la vivienda, suelen estandarizarse en la
vivienda de interés social. Estas soluciones carecen de una verdadera planificación
por el hecho de que los cambios y las exigencias de la sociedad se manifiestan más
rápido que las soluciones, por lo que éstas se van improvisando y al aplicarlas indis-
criminadamente en otros contextos producen diversas problemáticas a los habitantes.
Dichos factores, entre otros, facilitan la expansión de los modelos y tipologías de vi-
vienda generados para medios urbanos a gran parte del territorio nacional, desde la
periferia de las grandes ciudades hasta el campo.
En el caso de la vivienda rural esta expansión promueve la reproducción acríti-
ca de un modelo de vivienda y patrones constructivos ajenos a su región, que, a di-
ferencia de ese modelo, considera métodos tradicionales que desde su concepción
responden a las características del ecosistema, los materiales disponibles, el clima,
su cultura y sociedad, entre otros aspectos de importancia, los cuales forman par-
te de su conocimiento tradicional (ct ) (Bauman, 2011), heredado de generación
en generación y que, como producto cultutral, caracteriza al objeto arquitectónico.
El caso de estudio de esta investigación son las comunidades de muy alta margina-
ción en el municipio de Zautla, localizado en la sierra norte de Puebla. Por su situación
de marginación (scdb , 2011), estas comunidades sufren grandes carencias, que las co-
locan en una situación de desventaja, ya que el hecho de no participar en la produc-
ción económica impide justificar el gasto en su protección. Si bien existen programas
de gobierno encargados de dotar de vivienda y diversos apoyos para la construcción
a quienes lo necesitan, estas comunidades no logran solucionar las carencias existen-
tes debido a que los recursos son insuficientes y representan problemas en la gestión
y aplicación de los mismos.
Algunas viviendas construidas en estas comunidades presentan una mezcla de sis-
temas constructivos y modos de ocupación urbanos y vernáculos, visible en los ca-
‹ 51 ›
52 la relevancia de la arquitectura en la sociedad
Abstract
Within the context of liquid modernity (Bauman, 2004), the solutions that are ge
nerated by the government institutions responsible for ensuring access to the various
social demands, including housing, tend to be standardized as is social housing.
These lack real planning, as social changes and demands emerge at a faster rate
than solutions, so the latter are rather improvised; when applied indiscriminately in
other contexts, they lead to various problems to inhabitants. These factors, among
others, facilitate the expansion of housing models and typologies intended for ur-
ban environments to a large part of the national territory, from the periphery of lar-
ge cities to the countryside.
In the case of rural housing, this expansion promotes indiscriminate replication of
housing models and constructive patterns that are alien to their region. In contrast,
traditional models respond in their conception to the characteristics of the ecosystem,
available materials, climate, culture and society, among other important aspects that
are part of the traditional knowledge ( tk ) (Bauman, 2011) inherited from past ge
nerations, and materialized in the architectural object as a cultural product.
The case study of this research are the highly marginalized communities in the mu-
nicipality of Zautla in Sierra Norte of Puebla., Because of their marginalization ( scdb ,
2011), these communities are at a disadvantage, since by lacking importance in eco-
el proceso de hibridación de la vivienda rural de muy alta marginación 53
nomic production, any cost in their protection is not justified. There are government
programs in place to provide housing and various types of construction support to
those in need;, however, these fail to solve the existing shortcomings, since resour-
ces are insufficient and involve management and implementation inssues in their .
Some houses built in these communities are a mixture of construction systems and
modes of urban and vernacular occupation, evidenced through the identification of
construction and occupational patterns (Alexander, Ishikawa, Silverstein, Jacobson
y Angel, 1980) of each of the typologies, urban and vernacular, to contrast one with
the other and identify the presence of both in case studies.
Households with these features are undergoing a hybridization process (García
Canclini, 1990) that can be seen in several examples. The overlap of urban and ver-
nacular typological patterns make up a new or hybridized housing typology.
The research work seeks to identify through a documentary and fieldwork the main
historical events that have influenced the emergence of the hybridization in housing,
and then develop and implement various methodological tools with the support of
the local communities to interpret whether this phenomenon leads to a deterioration
or an enrichment in their tk for attempting to produce a prospective vision of how
household hybridization affect the communication of the tk to future generations.
configuran las actitudes y conducen e integran los grupos […], factores cuyo vo-
lumen e importancia crecen con celeridad en la era de la información globaliza-
da” (Bauman, 2011).
Enfocándonos en el segmento de la sociedad al que se denomina en condición
de pobreza o marginación y que se ubica en la parte más baja de la escala social,
misma que sufre distintas formas de discriminación como consecuencia de su ca-
tegoría social, Bauman hace alusión a este fenómeno de exclusión con la figura
de las bajas colaterales: “Las bajas se tildan de colaterales en la medida en que se
descartan porque su escasa importancia no justifica los costos que implicaría su
protección, o bien de ‘inesperados’ porque los planificadores no las consideran
dignas de inclusión entre los objetivos de reconocimiento preliminar” (Bauman,
2011). Y añade: “Los daños colaterales suponen de forma tácita una desigualdad
ya existente de derechos y oportunidades, en tanto que acepta a priori la distribu-
ción desigual de los costos que implica emprender una acción (o bien desistir de
ella)” (Bauman, 2011).
En la llamada era de la información, los cambios se generan de una manera im-
predecible; reina la incertidumbre, una de las características de la denominada
modernidad líquida. “La metáfora de la liquidez —propuesta por Bauman— inten-
ta también dar cuenta de la precariedad de los vínculos humanos en una sociedad
individualista y privatizada, marcada por el carácter transitorio y volátil de sus re-
laciones” (Vásquez Rocca, 2008). “Los sólidos conservan su forma y persisten en
el tiempo: duran, mientras que los líquidos son informes y se transforman constan-
temente: fluyen. Como la desregulación, la flexibilización o la liberalización de
los mercados” (Vásquez Rocca, 2008). “Surfeamos en las olas de una sociedad lí-
quida siempre cambiante —incierta— y cada vez más imprevisible, es la decaden-
cia del Estado del bienestar” (Vásquez Rocca, 2008). Debido a lo anterior, en este
contexto las políticas generadas para las necesidades actuales no son soluciona-
das correctamente, entre otros factores, por el hecho de que en un contexto ines-
table los cambios se generan más rápido que las soluciones, aunado a que muchas
veces éstas responden a motivaciones que ponen en segundo plano el interés por
solucionar las necesidades de la población.
La globalización abarca cada vez más territorios tanto en las principales capita-
les, las grandes ciudades, hasta las provincias rurales, expandiéndose indiscrimina-
damente sin importar la condición de clase. En México y en el mundo esto se puede
visualizar materialmente en distintos productos de la actualidad como lo es la vivien-
da; un concepto que ejemplifica este proceso es el fenómeno de la urbanalización, que
hace referencia a la presencia de soluciones arquitectónicas como consecuencia de
la expansión del estilo internacional, provocando la desterritorialización del conoci-
miento y de las soluciones locales, generando productos globales o genéricos que se
el proceso de hibridación de la vivienda rural de muy alta marginación 55
reproducen a lo largo del planeta y que alteran el paisaje, produciendo una imagen
universal relativamente idéntica que se puede encontrar en territorios muy diversos,
como menciona Francesc Muñoz:
El paisaje siempre ha sido entendido como el resultado de la relación que las socieda-
des humanas establecen con su medio, como la construcción cultural de su entorno. Sin
embargo, el proceso global de urbanización y la progresiva extensión de la ciudad en el
espacio hacen que encontremos cada vez más dificultad para apreciar contenidos de iden-
tidad o vernáculos propios de los lugares a través de sus paisajes, los cuales se nos mues-
tran precisamente más a partir de lo similar y genérico que de lo singular y específico […]
Los paisajes son así reproducidos independientemente del lugar porque ya no tienen nin-
guna obligación de representarlo ni significarlo, son paisajes desanclados del territorio
que van sencillamente dimitiendo de su cometido (Muñoz, 2008).
mentos básicos para el desarrollo digno de los habitantes por la falta de presupuesto.
Esto origina diversas consecuencias entre las que destacan el deterioro de la salud
debido a que la vivienda no protege, o lo hace de manera deficiente, a sus ocupantes
de las variables climáticas como lluvia, cambios de temperatura o catástrofes natu-
rales (Figura 1).
El caso de estudio de esta investigación es la vivienda de las comunidades de muy
alta marginación, ubicadas en el municipio de Zautla, en la sierra norte de Puebla.
Este municipio cuenta con una población de 19,438 habitantes, según el censo de
2010. Datos de ese mismo año indican que 95.83% de la población vivía en situa-
ción de marginación, cifra que en 2015 disminuyó a 93.87%, según datos del Con-
sejo Nacional de Población (conapo ).
Debido a las condiciones de vida de la región, no se tiene acceso a una vivien-
da digna y las que actualmente habita la población se han construido en la mayoría
de los casos con materiales de muy baja calidad, como cartón, lámina, tabiques so-
brepuestos, lonas, etc., por lo que estos materiales no logran proveer a sus habitan-
tes de un resguardo seguro que además proteja su salud. Entre las causas de esta si-
tuación encontramos que los habitantes en condición de marginación difícilmente
cuentan con un empleo estable y no tienen acceso a un crédito de vivienda, por lo
que las únicas fuentes de ingresos para la construcción son ahorros, aportaciones fa-
miliares, reciclaje de materiales o bien mediante el aprovechamiento de los diversos
apoyos otorgados por el gobierno (Figura 2).
Actualmente se presenta en México la discusión acerca del acceso a la vivienda
para los “no afiliados” a sistemas que otorgan ese beneficio, es decir, aquellos mexi-
canos que no son derechohabientes debido a las características de su trabajo o por
carecer de éste. Por ello no logran obtener un crédito de vivienda, teniendo que bus-
car otras alternativas para solucionar esa necesidad. Estas personas conforman 75%
de la población económicamente activa en nuestro país.
Zautla cuenta con un porcentaje alto de población indígena, 73.35% en 2010,
según la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas ( cdi ). Por su
condición de alta marginación, estas comunidades no tienen acceso a servicios bá-
sicos como salud, transporte público, agua potable, drenaje, energía eléctrica, ser-
vicio de recolección de basura, seguridad pública, entre otros, o si los hay son defi-
cientes, por lo que el problema del acceso a la vivienda no es más que uno de tantos
a los que se enfrentan, y por no tener una alternativa de progreso real, difícilmente
logran superar esta situación (Figura 3). Los trabajos más comunes en estas pobla-
ciones son la agricultura, en mayor número, y la manufactura.
En junio de 2016 tuve la oportunidad de participar en el desarrollo de un mo-
delo de intervención comunitaria en estas localidades, como parte del servicio so-
cial de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de Mé-
el proceso de hibridación de la vivienda rural de muy alta marginación 57
La cultura híbrida no designa un vacío, una grieta en el proceso de transición, sino la ma-
teria misma de una cultura, de su vitalidad y su fuerza de invención singularizada y en di-
sipación […] lo cual nos lleva a pensar en otro tipo de noción de cultura. De acuerdo con
ella la cultura no tendría la coherencia que se le ha adjudicado, ni remitiría a un cuerpo
estático de productos o elementos culturales específicos, sino a procesos de interrelación
de elementos discursivos que poseen múltiples formas, géneros o formatos y que están en
permanente transformación (García Canclini, 1990).
Esto nos hace pensar, ¿qué origina la hibridación y cuáles son los criterios que ha-
cen visible su existencia en algún determinado caso de estudio? García Canclini
menciona al respecto: “tres procesos clave para explicar la hibridación: la quiebra
y mezcla de las colecciones que organizaban los sistemas culturales, la desterrito-
rialización de los procesos simbólicos y la expansión de los géneros impuros” (Gar-
cía Canclini, 1990).
El análisis de García Canclini tenderá a destacar exactamente cómo el continuo
intercambio entre lo tradicional y lo moderno, lo popular y lo masivo, lo objetivo y
lo subjetivo, está en la base de los movimientos de reorganización cultural típicos
de la modernidad tardía y del propio sentido de modernización, los cuales estarían
marcados precisamente por la creciente ruptura de las fronteras y las demarcaciones
rígidas, ontológicamente constituidas por los fenómenos y procesos socioculturales
modernos (Moebus, 2008).
Bajo este entendimiento surge el interés de generar un reconocimiento de los ele-
mentos característicos de las dos tipologías que intervienen en los casos de estudio
(tradicional y moderno), para lo cual se utilizará el concepto de patrones (construc-
tivos), de Cristopher Alexander:
Cada patrón describe un problema que se plantea una y otra vez en nuestro entorno, y
luego explica el núcleo de la solución a ese problema de tal manera que usted pueda uti-
el proceso de hibridación de la vivienda rural de muy alta marginación 59
lizar esa solución más de un millón de veces sin necesidad de repetirla nunca exacta-
mente. Por razones de comodidad y claridad, todos los patrones tienen el mismo formato
(Alexander, Ishikawa, Silverstein, Jacobson y Angel, 1980).
Sin embargo, actualmente está en grave peligro su preservación debido entre otros
factores al efecto que ha causado la introducción inevitable o desmedida de elemen-
tos tecnológicos e ideológicos externos a las culturas tradicionales.
El objetivo de la presente investigación es analizar los procesos y sucesos signifi-
cativos involucrados en el surgimiento del fenómeno de hibridación en estas vivien-
das, mediante el análisis de datos históricos, sociales, políticos, económicos, urbanos
y arquitectónicos con el fin de generar material documental que pueda ser utilizado
para el posterior estudio del tema. En segundo término, se desarrollará un trabajo de
campo para lo cual se generarán previamente diversos instrumentos metodológicos,
mismos que se aplicarán en las comunidades con ayuda de los habitantes a fin de ob-
tener información relevante que pueda dar origen a observaciones que nos permitan
identificar patrones constructivos para, posteriormente, mediante un ejercicio compa-
rativo, poder concluir cuáles se conservan en los casos de estudio y cuáles se pierden
a consecuencia de la hibridación, con el propósito de generar deducciones acerca de
cómo podría verse afectado el conocimiento tradicional desde una visión prospectiva.
Resulta necesario proponer una reflexión sobre la importancia de preservar el co-
nocimiento tradicional constructivo en nuestra época. La scdb menciona que:
Las comunidades indígenas y locales dependen de los recursos biológicos para una va-
riedad de propósitos cotidianos y se consideran a sí mismas como custodios y protec-
tores de la diversidad biológica. De esta manera, los conocimientos tradicionales han
ayudado a preservar, mantener e incluso incrementar la diversidad biológica esencial a
través de los siglos ( scdb , 2011).
60 la relevancia de la arquitectura en la sociedad
Figura 1. Vivienda construida en Zautla, Puebla, con el apoyo de la Conavi (imagen del
autor, 2016).
el proceso de hibridación de la vivienda rural de muy alta marginación 61
Figura 6. Vivienda típica de Zautla, construida con piedra, madera y teja (imagen del autor,
2016).
Figura 7. Vivienda típica de Zautla, construida con adobe, piedra, madera y teja
(imagen del autor, 2016).
64 la relevancia de la arquitectura en la sociedad
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CRISIS Y UTOPÍA
Crisis y utopía: ensamble para la reflexión
ca r m e l i n a m a r t í n e z d e l a c r u z . u n i v e r s i da d a n á h u a c m é x i c o
El momento histórico en que vivimos nos remite a reflexionar sobre la relación en-
tre crisis y utopía. Pensar en la utopía como propuesta a las crisis desencadena una
relación entre la arquitectura y la sociedad. La arquitectura con sus proyectos que
se presentan como anticipación del futuro, abarcando también el urbanismo, o co-
mo una visión idealizada.
Se han cumplido 501 años de Utopía, la obra de Tomás Moro que inspiró pro-
puestas para una crítica social o proyectos pensados urbanística y arquitectónica-
mente como solución para mejorar nuestra realidad. No puedo dejar de mencionar
como exponente de la visión utópica en momentos de crisis al arquitecto estadou-
nidense Lebbeus Woods, quien con sus proyectos connota su visión crítica de la
crisis en un reciente pasado: “arquitectura es guerra y guerra es arquitectura”. Sus
propuestas de escenarios imaginados sobre la catástrofe son una reflexión sobre las
estructuras sociales, políticas, históricas, de poder o del pensamiento colectivo de
las personas.
La idea de la utopía y las visiones futuristas de la década de los años sesenta del
siglo xx , impulsadas por la confianza en la tecnología, parecen ahora formar parte,
hasta cierto punto, de nuestra realidad; basta recordar los proyectos de Archigram o
de los Metabolistas con representaciones de ciudades verticales, conectadas en va-
rios niveles, y el empleo de la tecnología que observamos actualmente, pero no exis-
tente en aquel momento. Ya antes Paul Citroen, en su célebre fotomontaje Metropo-
lis, nos remitía en los albores del siglo pasado a la transformación de la ciudad por
medio de la infraestructura; tema, este último, que sigue vinculando algunas de las
propuestas desde donde se piensan las utopías, como se apreciará en los artículos
incluidos en esta sección.
La transformación de las ciudades en la condición contemporánea reúne una cri-
sis de las ideas establecidas de nuestra época, impactada por el movimiento moder-
no, que parece cada vez más lejana pero que sigue repitiendo patrones, como la se-
gregación del peatón y la zonificación por funciones, cuestionadas por la utopía. Los
cambios dinámicos de la sociedad impulsan en tiempo de crisis la representación de
‹ 67 ›
68 crisis y utopía
Referencia
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Trazados y trazas. Utopías redefinidas
j av i e r m o s q u e r a g o n z á l e z . u n i v e r s i da d p o l i t é c n i ca d e m a d r i d
Resumen
Se entiende por trazar el hecho de tener un plan para realizar un fin. Tener un plan
implica voluntad de conseguir algo, de crear, de proyectar. La traza hace referencia
a huellas o vestigios de aquello que fue y que en mayor o menor medida es suscep-
tible de ser investigado o completado. El trazado, por su parte, implica el diseño de
una figura que constituirá por sí misma un objeto. Pero, ¿podemos reconsiderar la
fuente y origen de nuestros planes? La ciudad y el territorio se componen de múl-
tiples capas superpuestas, como un palimpsesto, que contienen información sobre
qué es y qué fue cada uno de ellos anteriormente. Una suma de trazados y trazas
superpuestos.
La búsqueda de la ciudad ideal se ha convertido en una constante en la historia
de la humanidad. Aparece ante nosotros el concepto de utopía, como aquello difícil
de alcanzar, que aspira a convertirse en realidad mediante un plan y que, por tanto,
aunque lejano, tiene trazas de ser verosímil. Al igual que el trazado y la traza, la uto-
pía necesita de un plan para convertirse, pese a sus dificultades, en realidad, para al-
canzar el fin para el que fue concebida.
Es necesario introducir dos términos más, distopía y entopía, empleados por Cons-
tantinos Doxiadis. A grandes rasgos, distopía es la ciudad soñada y mal construida,
la utopía es la ciudad ideal nunca realizada y la entopía es aquella ciudad deseada
que puede ser realizada. Partiendo de la base de que muchas de las ciudades en las
que habitamos pertenecen a la categoría de las distopías, debemos ser conscientes
de los mecanismos necesarios para, superando la utopía, alcanzar la entopía como
solución a la ciudad ideal del siglo xxi , es decir, una utopía redefinida.
Para ello, el texto pretende estudiar dos casos en los que el arquitecto emplea el
trazado y la traza como herramientas de proyecto: el proyecto para la ciudad de Can-
berra de Walter Burley Griffin y Marion Mahony Griffin y el proyecto para la ciudad
de Verona de Peter Eisenman. El primero de ellos puede considerarse como una uto-
pía mal ejecutada, por tanto, una distopía; mientras que el segundo es una utopía
que no llegó a ser ejecutada nunca, esto es, una no realidad.
‹ 69 ›
70 crisis y utopía
Abstract
Trace can be understood as the fact of having a plan to do something. Having a plan
implies the will to achieve something, to create, to project. Trace refers to vestiges or
imprints of that which was and which, to some extent, is susceptible of being inves-
tigated or completed. For its part, layout implies the design of a figure that will cons
titute an object by itself. But, can we reconsider the source and origin of our plans?
The city and the territory are composed by several overlapped layers that contain in-
formation about what each of them currently is and previously was . A sum of over-
lapping layouts and traces.
The search for the ideal city has become a constant in the history of mankind. The
concept of utopia emerges as something that is difficult to achieve, which aims to be-
come a reality through a plan and, therefore, although distant, has the potential of
being plausible. Similar to layout and traces, utopia needs a plan to become reality,
in spite of its difficulties, to reach the end for which it was conceived.
Two additional concepts should be introduced, dystopia and entopia, as defined
by Constantinos Doxiadis. Broadly speaking, dystopia is an envisioned city poorly
built; utopia, an ideal city that was never built; and entopia, the envisioned city that
can be materialized. Based in the fact that many of the cities where we live belong to
the category of dystopia, we must be aware of the tools needed to, overcoming the
utopia, reach the entopia as the solution for the ideal city of the 21st century, that is,
a redifined utopia.
This text will study two cases where the architect uses layout and traces as pro
ject, tools with Walter Burley Griffin and Marion Mahony Griffin’s project for Canbe-
rra city, and Peter Eisenman’s project for Verona city. The former can be considered
as a poorly executed utopia, which is a dystopia, whereas the latter is a never built
utopia, i.e., a non-reality.
This research attempts to question the future legitimacy of these past tools, un-
derstanding the current reality as a more complex entity in which new systems, new
trazados y trazas. utopías redefinidas 71
layouts and new traces appear to the architect as not reflected in urban planning. It
is necessary to consider the nature of today’s digital environment and how its layouts
and traces — many of them proposed and others already built —are to be overlap-
ped to the existing onesin search of entopia as a model of a “smart city”, ideal city.
La ciudad ideal, soñada, imaginada, se define generalmente como una utopía inal-
canzable (Mumford, 2015), algo que obliga al arquitecto a concebir las estrategias
necesarias para convertirla en realidad. La superposición de trazados y trazas, en-
tendida como una herramienta propia del arquitecto en busca de la ciudad ideal, ha
sido utilizada una y otra vez a lo largo de la historia. La relación con el entorno na-
tural, o con recuerdos de arquitecturas pasadas, ha servido como punto de partida
para multitud de proyectos. Sin embargo, la actualidad aparece como un ente más
complejo en el que nuevos sistemas, nuevos trazados y nuevas trazas se muestran
ante los ojos del arquitecto como no reflejadas en la planificación urbana. El entorno
tecnológico digital en el que se desarrollan cada vez más ámbitos de la vida cotidiana
no encuentra una respuesta certera ni en los espacios urbanos ni en los residenciales
que se proyectan actualmente.
Además de la utopía, es necesario introducir dos términos más, distopía y ento-
pía, que servirán para definir con mayor precisión el objetivo perseguido de proyec-
tar la futura ciudad ideal. Según Constantinos Doxiadis, distopía es la ciudad soñada
mal construida, la utopía es la ciudad ideal nunca realizada y la entopía es aquella
ciudad deseada que puede ser realizada (Doxiadis, 1969). Partiendo de la base de
que muchas de las ciudades en las que habitamos pertenecen a la categoría de las
distopías, debemos ser conscientes de los mecanismos necesarios para, superando
la utopía, alcanzar la entopía como solución a la ciudad ideal del siglo xxi , es decir,
una utopía redefinida.
Se debe, pues, plantear en qué consiste este entorno digital que nos rodea y cómo
sus trazados y trazas, muchos de ellos propuestos y otros ya construidos, han de su-
perponerse a los existentes, de nuevo, en busca de la entopía como modelo de “ciu-
dad inteligente”, ciudad ideal.
labor del arquitecto? ¿Cómo se comienza un proyecto en el que tan sólo podemos
tomar como guía el entorno que nos rodea? ¿La ciudad ideal puede dibujarse en es-
tas condiciones sin condicionantes?
El germen de las nuevas ciudades contemporáneas proviene de un escenógrafo
inglés llamado Ebenezer Howard, quien publicó en 1902 un manifiesto titulado Gar-
den cities of To-Morrow (Howard, 1902). Se cuestionó la situación económica, social
y de salubridad que las desigualdades en estos ámbitos estaban produciendo tanto
en los superpoblados núcleos urbanos como en las abandonadas zonas rurales (Fi-
gura 1). Así, desarrolla el concepto que servirá de base para multitud de propuestas
futuras en las que se pretende definir las áreas suburbanas que deben acoger a todos
los habitantes llegados de la periferia.
Merecen especial atención y un estudio detenido las figuras de los arquitectos
norteamericanos Walter Burley Griffin y Marion Mahony Griffin. Educados bajo los
principios filosóficos de los trascendentalistas norteamericanos como Ralph Waldo
Emerson y de su maestro Louis Sullivan, y con un inicio profesional junto a Frank
Lloyd Wright, el trabajo de esta pareja comienza a ser reconocido con motivo del
primer centenario del concurso internacional para el diseño de la capital federal de
Australia, la ciudad de Canberra, en 1913, del que resultaron vencedores.
Partiendo de las ideas aprendidas de Louis Sullivan, alcanzan un desarrollo teó-
rico y humanístico en el que abogan por una construcción propia del lugar en el
que se proyecta. Para Sullivan, el arquitecto no sólo construye, sino que además
comunica, siendo la construcción una metáfora del mensaje que debe transmitir a
la sociedad. La búsqueda de la identidad individual servirá para construir la nueva
sociedad norteamericana, una nueva identidad basada en el entorno como lugar
de experimentación y acción.
Será éste el principio sobre el que Mahony y Griffin fundamentarán la idea básica
para la nueva capital federal de Australia. Una llamada a los australianos para con-
seguir definir su propia identidad como continente, alejándose de Europa y América
y reclamando así su carácter singular. El trazado planteado en el concurso responde
a la máxima de Sullivan por la que la forma sigue a la función, no sólo desde el pun-
to de vista arquitectónico sino también social y filosófico.
En relación directa con la naturaleza, para defender una arquitectura “sin ba-
rreras, sin fronteras” (Griffin, 2008) en la que el sentido de comunidad como mo-
do de vida está presente de forma casi obsesiva. En palabras del propio Griffin: “he
diseñado una ciudad ideal, que reúne mis ideales de la ciudad del futuro” (Griffin,
2008).
El desarrollo del proyecto para la creación de su modelo de ciudad única en el
mundo llevará a esta pareja de arquitectos americanos hasta el que será su país de
adopción, Australia. Para el planeamiento de la ciudad de Canberra estudiaron con
trazados y trazas. utopías redefinidas 73
detalle las condiciones naturales del entorno, de manera que se preservasen al tiem-
po que se ponían en valor estos elementos a fin de hacer de la ciudad un ser vivo,
saludable y con posibilidad de crecimiento en el futuro.
La propuesta planteaba una ordenación simétrica axial y radial, prestando espe-
cial atención a la topografía de forma que no era necesario un excesivo rediseño del
terreno a la hora de ejecutar el proyecto (Figura 2). El trazado del viario se realizó
atendiendo a la escala del peatón, del transporte público y del vehículo privado, de
forma que existían diversas vías de desplazamiento en la ciudad que no interferían
las unas sobre las otras (Figura 3). Sin embargo, el trazado propuesto no llegó a ser
un trazado construido tal y como se planteó en el concurso de 1912. Las autorida-
des decidieron diseñar su propio proyecto a partir del diseñado por Walter Burley
Griffin y tras múltiples disputas entre éste y el equipo técnico formado por el gobier-
no local, el arquitecto americano decidió abandonar el proyecto debido a las dis-
crepancias existentes entre ambas partes. Será en 1921 cuando esto ocurra. Utopía
mal ejecutada. Distopía.
¿Y si el proyecto que debemos realizar tiene ahora una fuerte influencia del entorno,
casi atenazadora, que nos envía infinitas referencias sobre las que apoyarnos para
comenzar a trabajar? No sólo el medio físico sino también la historia del lugar nos
ofrecen datos que pueden ser utilizados a favor del nuevo proyecto. ¿Y si, en una res-
puesta a tal cantidad de datos, el arquitecto decide incluir aún más capas, más tra-
zas sobre lo conocido?
En 1985, el arquitecto estadounidense Peter Eisenman propone en el castillo de
la ciudad de Verona la construcción de su proyecto llamado Romeo y Julieta, dentro
de la Bienal de Arquitectura de ese mismo año (Figura 4). Lo titula Moving Arrows y
es un ejercicio teórico, una declaración de intenciones sobre cómo proyectar en un
entorno como éste. Se trata de una utopía que difícilmente alcanzará la categoría de
objeto construido. Eisenman entiende la realidad como un concepto en constante
movimiento, de dónde viene, dónde se encuentra y hacia dónde va, conceptos que
se relacionan con la Ausencia (el pasado), la Presencia (la existencia presente) y la
Inmanencia (el futuro) (Eisenman, 1986).
La principal estrategia que el arquitecto propone para lograr distanciarse de la
densidad de información que en algunos casos podría suponer el bloqueo proyec-
tual es romper con la máxima histórica que asume que el hombre es la medida de
todas las cosas. Aparece entonces el scaling, una superposición de diferentes trazas,
74 crisis y utopía
construidas o no, que generan un dibujo de base sobre el que se trabaja. Investiga
las características propias del lugar y utiliza imágenes extraídas de mapas y planos
antiguos, además de sus propias lecturas geométricas del lugar. Las trazas super-
puestas pierden su significación inicial para convertirse en trazados geométricos pu-
ros, carentes de información previa y que, por tanto, pueden alterarse libremente.
La abstracción proyectual planteada por Eisenman parece favorecer la aparición de
opciones inesperadas como solución al problema presentado inicialmente. La des-
contextualización libera al arquitecto de las pesadas cargas historicistas que podrían
limitar el desarrollo del proyecto.
Para Peter Eisenman, sostener que el hombre es la medida de todas las cosas en
la realidad contemporánea es algo absurdo. El protagonista ya no es cada objeto en
sí, ahora son las relaciones entre dichos objetos las que definen un nuevo lugar. Par-
tiendo de este mecanismo, lo que aparece en el lugar, existente o superpuesto, son
trazas que hacen referencia a ausencias (recuerdos) y en múltiples ocasiones a ilu-
siones (utopías). La ciudad se entiende como un organismo vivo que debe ser trans-
formado continuamente, ya sea a través de los recuerdos, de trazas pasadas o de de-
seos futuros, pero tratados todos como elementos ajenos al emplazamiento, y que
por tanto pueden modificarse según la intención del proyecto a desarrollar.
El entorno digital
Las relaciones geométricas con el entorno, propias del proyecto de Canberra, así co-
mo la descontextualización planteada por Eisenman, parecen insuficientes hoy en
día a la hora de enfrentarse a la definición de las ciudades ideales del siglo xxi . Si el
primero de los ejemplos responde a una concepción de la ciudad propia del siglo
xix , el segundo se puede definir como un método de proyecto propio de finales del
siglo xx . Ambas estrategias siguen vigentes hoy en día y, de una forma u otra, son de
aplicación constante en el proyecto urbano.
Sin embargo, la realidad actual es más compleja y deben tenerse en cuenta
otro tipo de factores. Aparecen otros valores, propios de la sociedad en la que vi-
vimos, que se han desarrollado de la mano del avance tecnológico en el campo
de la comunicación e información digital. La clave reside en cómo hacer convi-
vir el medio urbano actual con el cada vez más creciente uso del mundo digital.
La interacción de ambos mundos resulta capital a la hora de definir los nuevos
parámetros proyectuales sobre los que comenzar la futura planificación urbana
(Echevarría, 1999).
Como ejemplo de esta nueva realidad basta mencionar la repercusión que sobre
la ciudad tienen aplicaciones móviles que se sirven del uso de la realidad aumenta-
trazados y trazas. utopías redefinidas 75
da, así como de la capacidad de las redes sociales para convocar gente de manera
organizada en un breve periodo de tiempo. Encontrar grupos de personas alrede-
dor de su teléfono móvil, reunidos en lugares aparentemente carentes de interés,
tratando de conseguir objetos que mejoren su puntuación en una aplicación mó-
vil, es cada vez más frecuente en las calles.
No es necesario el uso de una tecnología tan sofisticada como la realidad aumen-
tada. Las posibilidades que el sistema de localización por satélite ofrece son infini-
tas. Otra aplicación móvil que ha modificado la manera de desplazarse en vehículo
de forma privada en la ciudad permite reservar un vehículo público, aparcado en
las calles, con las llaves puestas y que mediante una reserva previa se convierte en
un modo de transporte alternativo al tradicional taxi o coche privado. La aplicación
muestra la red de vehículos disponibles como si de un mapa de metro se tratase.
Ejemplo de la capacidad de transformación de los sistemas de movilidad conocidos
hasta el momento (Figura 5).
Aparentemente ajenas a la formación tradicional de la urbe, estas nuevas tec-
nologías tienen, al igual que los ejemplos de Canberra y Verona, su propio orden
interno y por tanto pueden ser reconocidas y replicadas siguiendo sus propias ca-
racterísticas. Conviene destacar la rapidez con la que han sido capaces de ser acep-
tadas por el imaginario colectivo y a nadie le extraña su uso y coexistencia con ellas
a diario. Sirvan como ejemplo de la capacidad de adaptación de los mapas men-
tales de los ciudadanos a realidades cambiantes en periodos reducidos de tiempo
hasta hace unas décadas impensables debido a la falta de desarrollo precisamente
de estos entornos digitales.
Utopías redefinidas
El respeto por la naturaleza y el entorno mostrado por los Griffin a la hora de pro-
yectar Canberra contrasta de manera rotunda con la capacidad de abstracción de
Eisenman. Mientras que para los primeros el hombre ocupa una posición principal
en el proyecto y en la definición de los espacios resultantes, para el segundo se des-
plaza hasta convertirse en un elemento más de todos los disponibles sobre el tablero
al concebir la solución propuesta.
Ambas estrategias pueden parecen obsoletas en nuestros días. La primera por
atender únicamente a los trazados geométricos como definidores de una ciudad
futura, delimitando áreas de actuación cerradas, acotadas, sobre las que alguien
en una segunda instancia podrá actuar de manera aleatoria. No es suficiente con-
siderar el entorno y sus relaciones topográficas y naturales, como condicionantes
únicos en el trazado de una ciudad o proyecto. El orden preexistente definido por
76 crisis y utopía
aspectos topográficos y climáticos sirve como base para una definición posterior del
trazado proyectado.
Acerca del segundo ejemplo, pretender proyectar con tal grado de abstracción
y distancia respecto a la realidad. La actitud que nos presenta Eisenman ante el
acto de proyectar, definida como scaling, supone una liberación necesaria para
afrontar retos que pretenden encontrar caminos nuevos en la labor del arquitec-
to. Quizá el hecho de superponer un elemento extraño al lugar y al proyecto per-
mite encontrar nuevas relaciones con el entorno que de otra manera no hubieran
sido posibles. La nueva realidad generada parte de la superposición de objetos
sobre un orden establecido que se suma al primitivo definido por la propia natu-
raleza del lugar, y que por tanto deviene en un nuevo trazado compuesto por la
suma de trazas parciales.
Tanto uno como otro son proyectos que pueden considerarse como objetos con
entidad propia. Un objeto, además, estable, ordenado. Y es en este punto donde el
presente artículo se posiciona para defender la necesidad de crear objetos que por
sí solos puedan considerarse como estables, independientemente de la función que
desarrollen, así como de la escala de los mismos, entendidos como aquellos que
responden a un orden interno que convierten a la propuesta planteada en un objeto
coherente. La definición de unas reglas propias que permitan la comprensión y de-
finición del desarrollo de cualquier proyecto arquitectónico nos recuerda que tra-
zar significa tener un plan para realizar un fin. Ese plan consiste en definir un orden
preciso.
La inmediatez tanto para generar como para hacer desaparecer nuevas situacio-
nes y relaciones de los usuarios provoca en las ciudades y en la trama urbana la ne-
cesidad de que sean flexibles y adaptativas. El entorno digital favorece y alimenta lo
efímero en la sociedad, mostrando así su capacidad propositiva y su enorme poten-
cialidad. Se modifican las condiciones iniciales, pero de un modo efímero, reversi-
ble, cambiante; un nuevo orden a tener en cuenta.
Aparece ante nosotros de nuevo el concepto de palimpsesto como realidad inne-
gable del desarrollo de las ciudades en el siglo xxi (Figura 6). La referencia al nuevo
entorno digital que nos rodea y que de manera inminente condicionará el diseño de
las ciudades y sus arquitecturas futuras añade una variable más a la ecuación inicial
formada por la geometría planteada en Canberra, trazado, y a las múltiples capas su-
perpuestas generadas en Verona, trazas. Es necesario encontrar el orden propio del
entorno digital en el que vivimos.
Los nuevos desarrollos futuros, bien sea como resultado de la ampliación del te-
jido urbano existente, bien de la creación de núcleos urbanos ex novo, o bien sea de
actuaciones puntuales sobre tejidos ya consolidados, han de considerar la superpo-
sición de trazas y trazados como punto de partida para el proyecto contemporáneo.
trazados y trazas. utopías redefinidas 77
Un palimpsesto cuyo orden propio resida precisamente en la puesta en valor del con-
junto de órdenes, ya sean físicos o digitales, existentes en el conjunto de trazas y tra-
zados, previos, existentes y futuros, con una capacidad suficiente como para sugerir
modificaciones, o, mejor dicho, evoluciones, a la solución planteada.
Pueden definirse entonces grados de libertad dentro del orden establecido, ya sea
por una modificación parcial de su trazado o por la inclusión de nuevas trazas nece-
sarias para el sistema. Plantear la creación de estos nuevos sistemas como elementos
que se configuran en el tiempo, y no de manera definitiva en primera instancia, es
fundamental para advertir cuáles son las modificaciones necesarias para que los nue-
vos trazados contemporáneos no se queden desfasados por la evolución constante
del entorno digital en el que nos desenvolvemos. Es necesario definir protocolos de
actuación que delimiten los parámetros de desarrollo urbano mínimos, al tiempo que
se deja abierta la posibilidad de adaptación de los mismos a los usuarios. Así, aco-
tar espacios urbanos cambiantes según la hora del día puede ser una solución para
modificar la ciudad de forma reversible. Convertir una avenida llena de coches en
hora punta entre semana en un espacio de deporte al aire libre los fines de semana;
variar e incluso limitar el tráfico en algunas vías secundarias expandiendo los nego-
cios cercanos hacia el vial; si estas iniciativas se complementan con unas aplicaciones
móviles que informan al ciudadano de qué va a ocurrir, dónde y cuándo, el resultado
es una ciudad que dialoga con el usuario.
Imaginemos pues una urbe cambiante capaz de comunicarse a través del entor-
no digital, una “ciudad inteligente” o “smart city”, apta para gestionar sus propios
recursos y evolucionar a través de la interacción con el usuario. El entorno digital
emerge entonces como herramienta necesaria para que estas ideas se conviertan
en realidad. Sin embargo, el arquitecto no debe olvidar lo aprendido previamente
en ejemplos como el de Canberra, Verona o similares, para ser consciente de todas
las estrategias disponibles a la hora de realizar un proyecto urbano. El palimpses-
to planteado anteriormente debe añadir un estrato adicional, en este caso el mun-
do digital, para conseguir responder a las necesidades y posibilidades proyectua-
les contemporáneas.
La arquitectura ha de regalar a los ciudadanos otro tipo de cualidades intangibles
que sin embargo incrementen la calidad de los proyectos desarrollados. La anhela-
da utopía redefinida, ciudad ideal, la entopía a la que hace referencia este artículo,
debe percibirse como un objeto en el que prevalezca un orden en su conjunto que
lo muestre como estable ante el ciudadano. A su vez le permitirá una libertad de mo-
dificación mediante la aplicación de unos protocolos que faciliten la manipulación
de las trazas y trazados superpuestos, sean éstos tangibles o no.
78 crisis y utopía
Figura 3. Planta
general de Canberra.
Walter Burley Griffin y
Marion Mahony Griffin.
Concurso 1912.
Fuente: National Library
of Australia.
Figura 4. Proyecto
Romeo y Julieta para el
castillo de la ciudad de
Verona. Peter Eisenman,
1985.
Fuente: Peter Eisenman
(1986).
80 crisis y utopía
Figura 5. Plano de
localización de vehículos
disponibles. Aplicación
Car2Go, 2016.
Figura 6. El entorno
digital. Red de
satélites. Autor
desconocido.
trazados y trazas. utopías redefinidas 81
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82 crisis y utopía
Resumen
La utopía, con su ambición por imaginar mundos deseables, es intrínseca a las revolu-
ciones modernas. Pareciera que, sin ella, el progreso de la propia arquitectura sería im-
pensable. No obstante, las ensoñaciones arquitectónicas más próximas —surgidas a lo
largo del siglo pasado— fueron verdaderamente limitadas a la representación: planos,
dibujos, modelos a escala y pinturas dan testimonio de que su realización como ma-
teria construida era prácticamente imposible. Así, involuntariamente, aseguraban una
condición ideal, inalcanzable. Sin embargo, tales representaciones eran en sí mismas
una crítica al estado actual de las cosas. Este texto se centra en las obras de dos perso-
najes fundamentales, en dos momentos vanguardistas distantes entre sí, que reaccio-
naron contra su correspondiente statu quo. El primero de ellos se sitúa con la obra de
Ivan Leonidov en el clímax del constructivismo soviético. Sus trabajos, confinados bá-
sicamente al papel, conformaron una manifestación potente que buscaba responder
a las demandas del paradigma cultural, económico y social de la revolución rusa. El
optimismo de dicha utopía habría de enfrentarse rápidamente a la incomprensión del
totalitarismo burocrático, con lo que se consolidó una estampa inmaterial y poética
de aquella arquitectura imaginaria. Por otro lado, tiempo después, el ánimo del situa-
cionismo se plasmaba formalmente en los múltiples escenarios con los que el artista
holandés Constant Nieuwenhuys describió su ambicioso antiproyecto Nueva Babilo-
nia. En esencia, la visión de la Nueva Babilonia no consistía sólo en la enunciación de
una arquitectura específica, ni respondía técnicamente a las condicionantes descri-
tas en la obra de Leonidov; sin embargo, el proyecto artístico de Constant aspiraba a
configurar otro imaginario posible para el desarrollo de una sociedad completamente
nueva. Este segundo momento forma parte de la crítica al paradigma moderno, una
antítesis que ajustaría la realidad a lo deseable: la noción de trabajo es sustituida por
la reivindicación lúdica como atributo programático, el sentido del espacio colectivo
cede terreno a la voz de la individualidad y el homo ludens reemplazaba a la figu-
ra del hombre nuevo como protagonista de la narración. Dichos referentes, a pesar
de las distancias conceptuales más superficiales, generaron propuestas visionarias
imaginarios ligeros. leonidov y constant 83
Abstract
Utopia, as the seek to imagine desirable worlds, is intrinsic to modern revolutions. It
would seem that without it, progress in architecture would be unlikely. Nevertheless,
during the past century architectural utopias were truly limited to graphic representa-
tion: plans, sketches, scale models and paintings attest to their impossibility as built
objects. Utopian designs ensured an ideal yet unattainable condition. However such
depictions were a critique of the current state of affairs. This paper focuses on the
work of two key characters from two different avant-garde moments, whose respec-
tive works reacted against the statu quo. The first reference is situated at the climax
of Soviet Constructivism with Ivan Leonidov. Leonidov’s designs were basically limi-
ted to paper and were a powerful expression that sought to respond to the cultural,
economic and social demands of the Russian Revolution. Such an optimistic utopia
would rapidly face the incomprehension of bureaucratic totalitarianism, thus conso-
lidating both immaterial and poetical illustrations of one imaginary architecture. A
few years later. the spirit of situationism was formally represented through multiple
scenarios created by the Dutch Constant Nieuwenhuys in his ambitious anti-project
called the New Babylon.Basically, The vision of New Babylon was not limited tothe
formulation of a specific architecture, nor did it respond technically to the conditions
described in Leonidov’s work; still, Constant’s artistic project aimed to put forward
another imaginary to develop a completely new society. The latter partially constitu-
tes a criticism to modern paradigm, an antithesis that would adjust reality to what is
desirable: the notion of labor is replaced by the vindications of recreation as a pro-
grammatic attribute, collective space gives ground to individuality, and homo ludens
replaces the New man as a main narrative character. Despite superficial and concep-
tual differences, these references produced visionary ideas, which were consistent
with each other to some extent, due to their validity and radicalism; in other words:
there is a correspondence derived from their spatial qualities that made them “levi-
tate”. This paper confronts both imaginaries in order to highlight an understandable
84 crisis y utopía
dialogue stemming from a common principle, that is, the intent to represent moder-
nity. Some key elements are described, as well as and critical evolution of these see-
mingly disconnected realities.
De los límites
La amplitud en el significado de la utopía es casi infinita: tantas utopías existirán
como necesidades de representar una alternativa del estado actual de las cosas.
Así, imaginar caminos distintos a los ya conocidos es un acto inherente al ser hu-
mano. En cuanto que visión potencial y respuesta crítica de la realidad, la utopía
advierte la necesidad de complementar o transformar aquello que está pendien-
te. Durante el siglo pasado hubo un tiempo fértil para la arquitectura y el urbanis-
mo que generó interpretaciones concretas sobre cómo configurar el futuro. En ese
sentido, la utopía también tiene una relación indivisible con lo que viene: lo pa-
sado ya no es utópico.
Para ajustar el marco de acción se deben hacer algunas consideraciones, por
ejemplo: las arquitecturas de Ledoux y Boullée (Figura 1) han sido reconocidas por la
historiografía de la modernidad como antecedentes de su discurso. Pero bajo la óptica
de la crítica, esos potentes dibujos tienen realmente poco que ver con los elementos
constructivos o plásticos, incluso ideológicos, que caracterizaron a la modernidad
típica, es decir, la correspondiente con el sistema de producción hegemónico. En
esencia, la arquitectura ilustrada no niega su genética (neo)clásica, partidaria de un
gigantismo formal que aseguraba —eso sí— una condición paradójicamente necesa-
ria: la imposibilidad de realizar aquello que se limita al papel. 1 Ahora bien, aunque
los diseños de la Ilustración ofrecen una oportunidad de comprender lo que “pudo
ser”, no encarnan con propiedad lo que aquí queremos manifestar: las resonancias
espaciales de trayectorias ajenas entre sí y su significación con la noción de lo ligero.
Esta reflexión tiene dos momentos visibles, vinculados con marcos culturales en
un eje continuo: la modernidad radical y avanzada del siglo xx . El primer referente,
sincrónico con el proceso revolucionario de la Rusia soviética, se enmarca alrede-
dor de los años veinte y comienzos de los treinta. Ivan Ilich Leonidov fue un genio
que personificaría gran parte del peso —en estricto sentido— del constructivismo ar-
1 Sin embargo, Tafuri reconoce que “no hay nada de irrealizable en esa arquitectura” y que “no es acci-
dental la ausencia de utopía social” pues su propósito era reducir el “reformismo urbano” a un nivel pu-
ramente formal. Véase Tafuri, 1976: 12 (traducción del autor).
imaginarios ligeros. leonidov y constant 85
De los opuestos
Las referencias a Leonidov y Constant tienen direcciones aparentemente contradic-
torias, quizá porque sus contextos artísticos y políticos son muy diferentes: el caso
ruso no se despega del movimiento posrevolucionario; mientras que Constant ya ha
experimentado con el fracaso parcial del ideal socialista. De Leonidov interesa la
etapa más característica, los años 1927 a 1934 comprenden este periodo. En el caso
de Constant observaremos una actitud menos centrada en la creatividad colectiva y
más típica del artista individual. Su antiproyecto sobre el urbanismo unitario, Nue-
va Babilonia, se desarrolló entre los años 1956 a 1974. Dicha investigación no elu-
de una esencia fragmentaria, pues no se define por medio de piezas cerradas, sino
que manifiesta preocupaciones que maduran, experimentan y rectifican los plan-
teamientos (Wigley, 1998: 51). De esta manera, la arquitectura deja de ser un fin
para adoptar abiertamente el carácter de medio. No hay un plano, modelo o pers-
pectiva que delimite la compleja narrativa, sino por el contario, la Nueva Babilonia
aborda una multiplicidad de representaciones visuales que complementan la visión
“total” del proyecto, casi como un montaje cinematográfico.
Una diferencia notable entre las trayectorias está en el objeto finito de Leonidov,
es decir, el proyecto delineado a partir de su sentido programático. Constant, por su
parte, cuestiona lo urbano dejando al margen aspectos específicos para la arquitec-
2 El “hombre que juega” es una referencia extraída del texto Homo ludens: Ensayo sobre la función so-
cial del juego de Johan Huizinga (1938). Véase Constant (2009: 10-11).
86 crisis y utopía
3 A pesar de ello es posible encontrar alusiones explícitas sobre cuestiones técnicas tales como “ilumi-
nación, ventilación y climatización”, entre otros asuntos (Constant, 2009: 24).
4 El “Sector” es entre otras cosas: “un esqueleto con una dominante horizontal, que se extiende hasta
una superficie de diez o veinte hectáreas, a unos 15-20 metros por encima del suelo. […] En su interior,
uno o varios nudos fijos agrupan un centro técnico y un centro de provisiones (servicios), que también
funciona como centro hotelero de acogida, con habitaciones individuales. Algunos sectores están dota-
dos de equipamientos sanitarios, escolares, de almacenaje y de distribución de artículos de uso corrien-
te” (Constant, 2009: 29).
imaginarios ligeros. leonidov y constant 87
De los encuentros
Con cierta frecuencia el contraste entre la utopía y la fantasía confunde. Por ello,
es preciso reconocer cuál es el límite: la primera opera desde la crítica a los condi-
cionantes de la realidad, mientras que la segunda es quimérica y en ella cualquier
cosa es posible. En términos de analogías, la obra de Leonidov aporta modernidad
—radical y utópica— porque no obedece al sistema económico, social y político
dominante. El ambiente experimental de los años veinte en Rusia potenciaba el sur-
gimiento de usos y programas nunca antes vistos, como fue el caso de los conden-
sadores sociales. Leonidov demostró con sus primeros proyectos que programática
y formalmente su obra no sería la excepción. Por otro lado, a pesar de la confianza
en el progreso y la tecnología, la Nueva Babilonia reacciona a la hegemonía del
capitalismo: el programa arquitectónico se libera de exactitudes y se asume que el
trabajo ya no es el motor ni sentido de la vida. El “urbanismo unitario” potenciaba
explícitamente la capacidad lúdica de los seres humanos. Y señalaba la necesidad
de pensar en infraestructuras para desarrollar el ocio y la creatividad, una vez que
el sistema económico y productivo alcanzara un estado ideal (Constant, 2009: 21).
Un encuentro de los imaginarios está en la representación de lo ligero, es decir,
coinciden con una materialidad desafiante de la propia gravedad. En 1929, El Lissitzky
dio pautas para representar la utopía del constructivismo y —en buena medida— de
88 crisis y utopía
5 En The future and utopia el artista ruso reconocía que “una de nuestras ideas utópicas es el deseo de
superar las limitaciones de la infraestructura, de lo terrenal… [Esta idea] puede extenderse a la conquista
misma de la gravedad. Que demanda de estructuras flotantes, de una arquitectura físico-dinámica” (Lis-
sitzky, 1970: 63-66; traducción del autor).
6 Recordamos en la misma dirección, con cables metálicos que se incorporan a la expresión estruc-
tural activa, varios proyectos de los hermanos Vesnin: Hangar de Aviación (1924), Oficina de Telégrafos
(1926), el proyecto de Hannes Meyer para la Petersschule en Basilea (1927) o el Palacio de los Soviets de
Le Corbusier (1931).
imaginarios ligeros. leonidov y constant 89
El globo y el huevo
Al describir el camino de la utopía flotante, El Lissitzky señalaba concretamente al-
gunas características definidas en el proyecto del Instituto Lenin. De la enigmática
espacialidad producida entre los cuerpos, hay una pieza que contrasta con todo lo
demás: el auditorio con forma de globo. El volumen representa la aspiración más ilu-
soria porque “juega” con el deseo de lograr que la fuerza de gravedad sea sometida
(Gozak y Leonidov, 1988: 9-10). No obstante, al colocar los cables sobre la cubierta
contraviene el principio del globo aerostático, con lo que la utopía se transforma en
alucinación: el gesto responde al temor de un despegue que nunca llegará. Constant,
por su parte, habrá de proyectar los spatiovores, unas variaciones de objetos ovoida-
les, elevados y sostenidos en postes metálicos que hacen las veces de columnas (Fi-
gura 5), equivalentes al concepto de edificio en el discurso de la Nueva Babilonia.
Sus cables, en el interior, soportan las plataformas y cuerpos horizontales. Sobre las
patas se posan los huevos de plexiglás que albergan los usos más “definidos” dentro
de la gran obra, pues hay datos sobre sus posibilidades como recintos para la “mú-
sica electrónica”.8 Esas formas autónomas podrían actualizar el motivo esférico que
7 Hablamos de los modelos con plexiglás y metal que tienen relación con la obra de los escultores cons-
tructivistas Pevsner y Gabo, con los que el artista holandés exploraría años antes del desarrollo de la Nue-
va Babilonia. Según Wigley este periodo comprende entre 1953 y 1956 (Wigley, 1998: 49).
8 Según Wigley, uno de los spatiovores se usaría para producir música electrónica. Constant ya había
experimentado con la posibilidad de dar a los cables metálicos uso como cuerdas de instrumentos musi-
cales, sólo que éstas responderían al efecto del viento (Wigley, 1998:63).
90 crisis y utopía
Boullée había anticipado con el Cenotafio a Newton (1784). A pesar del formalismo
derivado de estas superficies, la utilidad quizá recae en aquello que Tafuri denominó
en relación con la arquitectura de la Ilustración: el propósito no es llevarlas a cabo,
sino explorar las posibilidades de nuevas formas de representación. 9
Por último, de 1989 data la propuesta de oma /Rem Koolhaas para el concurso de
la Terminal Marítima de Zeebrugge en Bélgica. Un ícono arquitectónico y dispositivo
infraestructural cuyo programa recuerda tanto los ejercicios constructivistas de la dé-
cada de los veinte como los motivos espaciales propios de la Nueva Babilonia: pasa-
relas atirantadas, rampas, estructuras metálicas, plataformas a distintos niveles y una
mezcla de programas relacionados con el transporte. Como en los ejemplos referidos
anteriormente, el edificio es un híbrido que aludía tanto al globo aerostático de Leo-
nidov como al Spatiovore de Constant: un espacio coronado por una cúpula de cris-
tal (Figura 6). Es bien sabido que Koolhaas era un entendido de las obras de ambos
artistas y que buena parte de su imaginario arquitectónico bebía de las mismas fuen-
tes. El proyecto de Zeebrugge responde con la complejidad (pos)moderna 10 distintiva
del arquitecto holandés, que reinterpreta lejanamente el heroísmo de las geometrías
simples de Leonidov y las ambiguas irregularidades de los spatiovores. Sin caer en los
clichés formales o los llamados de atención historicista de la posmodernidad estética.
La lección de las superficies curvas —igual que ocurrió con sus predecesores— toda-
vía hace patente la imposibilidad de materializar el objeto. El verdadero sentido de
esas formas está en la investigación del futuro probable o de los nuevos rumbos para
imaginar la utopía. Aunque Zeebrugge fue sólo un ejercicio que permitiría fortalecer
parte del discurso teórico de Koolhaas, es él quien mejor interpreta la noción de sín-
tesis respecto a los acontecimientos previos: desligado del compromiso marxista del
contexto político de Leonidov y un poco más cercano del anarquismo implícito en la
Nueva Babilonia. La desconexión con la bandera ideológica de la izquierda le ha per-
mitido a Koolhaas llevar a la práctica otros experimentos formales, que hace más de
treinta años eran tan sólo pequeñas utopías parciales. De este modo, lo ligero ya no
aparece como una aspiración significativa ni abstracta en la propuesta de Zeebrugge,
sino como una respuesta formal más del diseño, en la búsqueda de otras pretensiones
menos idealistas y más pragmáticas. Irónicamente, esa tónica la dicta una (¿victorio-
sa?) economía capitalista a la que las generaciones previas respondían críticamente.
Figura 6. Proyecto para la Terminal Marítima de Zeebrugge. oma /Rem Koolhaas, 1989.
(Image courtesy of o m a . )
94 crisis y utopía
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Emergencia Creativa: construyamos soportes
mara sánchez llorens y fernando rodríguez ramírez.
u n i v e r s i da d p o l i t é c n i ca d e m a d r i d
Resumen
‹ 95 ›
96 crisis y utopía
Esta comunicación desarrolla de manera parcial una de las múltiples aristas de es-
ta idea de Emergencia Creativa como instrumento de proyecto: el entendimiento de
la arquitectura contemporánea según el par: soporte + acción.
Abstract
Emergencia Creativa (EC-Creative Emergency) is a research project born in Madrid
in November 2012 and directed by architects and professors Mara Sánchez Llorens,
Fernando Rodríguez y Fermina Garrido, within the VI International Congress for Crea-
tivity and Innovation: Creativity and Crisis. Its first objective was to collect a series of
study cases — that may represent an extreme scenario — that would stimulate the
response potential given the growing questions about the capacity of the contempo-
rary city to address the demands of its inhabitants.
EC produced a temporal cartography on the social role of architects, in order to
redesign and achieve a positive recycling of the true value of our work, and subse-
quently elaborate urban and architectural design strategies. Emergency was then un-
derstood as a design attitude, and action as a strong response in decision-making.
Action talks on spontaneity, on thinking about past developments, on a critical view
about intuition, and on social engagement. An extensive network was implemented,
involving lecturers, students, researchers and on-line users, through an intensive use
of communication and information techniques and the Internet. EC became a mani
festo about our position within an architectural pedagogical context. Our students
developed a shared a common topic, and collaborated in a special issue of the maga-
zine “Sociedad y Utopía” under the title “Conversaciones sobre el futuro. Arquitectu-
ra y sociedad” (Talks about the future. Architecture and society”. Many reutilization,
reorganization and redefinition actions were exposed, either due to the programma
tic, material, or politic obsolescence of some previous architectures, or due to the in-
creasing demand of change in some projects already developed.
Hence, to better understand this post-crisis reconstruction context, we turn our
sight back to the decades of 1960 and 1970, a period characterized by its interest in
restablishing the link between citizens and cities that was disrupted by the previous
modernity.
This paper partially develops one of the diverse topics within the idea of Creati-
ve Emergency as a project tool: the understanding of contemporary architecture as
aduo: support + actions.
1 Estas cuestiones han sido tratadas en numerosos trabajos recopilados en la bibliografía que buscan
respuesta, desde la observación de lo urbano, a esta falta de sintonía entre las estructuras que la socie-
dad habita y las prestaciones que demanda, así como a los nuevos paradigmas arquitectónicos que emer-
gen de este conflicto.
2 Werner Spies, primer director del Centro Pompidou de París, en unas sesiones organizadas entre los
meses de octubre y noviembre de 2009 en la Fundación Mapfre de Madrid. Los autores de este artículo
asistieron a este ciclo de conferencias.
3 Diversos autores han construido una teoría urbana que conecta las ciencias sociales con la arquitec-
tura a través de la geografía y el urbanismo.
98 crisis y utopía
5 Acerca de la metodología de trabajo sobre la generación de esta nueva categoría denominada Emergen-
cia Creativa, la exposición at l a s ¿Cómo llevar el mundo a cuestas?, del Museo Nacional Centro de Arte
Reina Sofía en Madrid, muestra documentos de trabajo de artistas del siglo x x , invitando a una reflexión
acerca de la naturaleza de las obras producidas a partir de estos objetos. Colecciones de imágenes, obje-
tos, datos… todos ellos ordenados según los criterios –o la falta voluntaria de ellos– de cada autor en el
momento de su colección, cuya posterior intelectualización desvelaría relaciones inesperadas pero reales.
100 crisis y utopía
6 El texto de Lina Bo Bardi, Objetos y acciones colectivas, analiza la capacidad de las acciones no an-
ticipadas en la arquitectura, y su especial incidencia en la recualificación de ciertos soportes arquitectó-
nicos encontrados (Sánchez, 2015).
emergencia creativa: construyamos soportes 101
Construyamos soportes
Este esquema puede nombrarse de varias maneras distintas, y así ha sido en distintos
momentos de la historia, pero siempre responde a la suma —o a la oposición— de
un soporte físico rotundo y pregnante y una secuencia de acciones diversas no pro-
gramadas. Así, esta estrategia responde a pares tales como topos vs. tipos, infraes-
tructura vs. programa, hardware vs. software, soporte vs. infill…
La realidad ofrece innumerables ejemplos de situaciones hibridas, de estructuras
básicas que soportan acciones imprevistas y cambiantes en el tiempo. La incorpora-
ción de las dialécticas sociales a las propuestas que exploran nuevos niveles de fle-
xibilidad, cambio y crecimiento refuerza este incipiente “carácter infraestructural”
de la arquitectura: el arquitecto debe abandonar la práctica convencional, aquella
que da forma a programas determinados, y concentrarse en la generación de “siste-
mas-soporte” capaces de albergar todo aquello que, en un corto plazo de tiempo, la
sociedad demande y sea capaz de ejecutar (Rodríguez, 2016). 7
Estos soportes no son sino estructuras neutras, capaces de replicar las cualidades
de las grandes arquitecturas obsoletas que de manera tradicional sirven de sustrato
para este entendimiento de la arquitectura dual. Así, la réplica de las condiciones
de campo propias de las grandes estructuras industriales, la pregnancia estructural
de las grandes infraestructuras, que no son más que lugar, la repetición desnuda de
planos horizontales de los grandes artefactos urbanos que son reprogramados una y
otra vez… todas ellas son cualidades que debe reproducir una arquitectura soporte
como la que proponemos aquí. Una arquitectura neutra, sin programa, tecnificada
levemente para albergar usos diversos, capaz de sobrevivir al tiempo tan rápido de
la ciudad contemporánea, que se manifieste solamente en esencia —como las gran-
des infraestructuras— y que necesite del usuario para ponerse en carga, para expre-
sarse, de mil y una maneras.
Desde un punto de vista pedagógico, académico, la construcción de soportes —
entendidos como estructuras neutras, posibilistas, de ocupación flexible— es igual-
mente pertinente. A la pregunta acerca de cómo actuar sobre el rígido tejido de
nuestras ciudades en crisis con la flexibilidad que nos exige la contemporaneidad,
buscamos una respuesta que retoma utopías pasadas, que se propaga por todos los
niveles dentro de la estructura de nuestra academia, y que se expresa —si dejamos
que lo haga— con enorme potencia en las interpretaciones más especulativas en tor-
no a la forma arquitectónica como expresión física de un determinado programa. Lo
programático —hace tiempo que los programas no son sino excusas para poder ha-
blar de los sistemas que los hacen posibles— se convierte así en el punto de partida
7 Esta idea de arquitectura neutra habla de una arquitectura de naturaleza sencilla, directa, que apele a
la condición neutra de la misma en términos topológicos, de orden, sistema y organización.
102 crisis y utopía
de una serie de acciones que tienen como objetivo describir la realidad —comple-
ja— para entender las reglas con las que podamos actuar sobre ella. Como un jardi-
nero que estudia la tierra para saber qué plantar en ella, escudriñamos el contexto
a través de miradas múltiples y no estrictamente físicas —hace ya tiempo que lo so-
cial, lo económico o lo perceptivo es tan arquitectónico o más que lo normativo, lo
plástico o lo estructural— para disponer aquellos puntos en los que se pueda actuar
ampliando su condición de soporte.
El proyecto arquitectónico abandona por tanto su condición de objeto posado
sobre el lugar para convertirse en una extensión tridimensional, tecnificada y so-
fisticada de ese lugar, que se pliega, se dobla y se eleva, se cubre o se retrae para
acoger toda la actividad no programada, espontánea y cambiante que caracteriza
a nuestras ciudades. Palabras como sistema, estructura, topología, atmósfera o tec-
nificación sustituyen a viejos conocidos de la práctica, como tipo, composición,
orden o estilo para conformar el proyecto desde el entendimiento de un conjunto
de reglas que permiten ir hacia adelante y hacia atrás en el tiempo sin miedo a la
permanencia de lo ejecutado, no tanto porque confiemos en su desmantelamiento
—poco probable— sino porque pertenecerá a un sistema complejo que lo trascien-
de y lo hace propio.
Esta mirada desprejuiciada que tratamos de reflejar en esta comunicación nos
muestra que la vida útil de los objetos o de los lugares no se agota, sino que mu-
ta hacia otras formas igualmente útiles a la sociedad siempre que ésta sea invitada
a darles forma. En los procesos de Emergencia Creativa el arquitecto se convierte,
por tanto, en descubridor primero y formalizador después de una arquitectura que
ya sucede en la realidad de lo cotidiano y que requiere solamente de un entendi-
miento claro y de unas acciones precisas. La emergencia como actitud de proyec-
to genera, al fin, un escenario posibilista donde solamente cabe actuar con libertad
bien sea interviniendo en lo existente, bien sea construyendo una nueva realidad
fácilmente intervenible. La construcción de soportes para la vida del hombre nue-
vo, como Shadrach Woods denominaba al habitante que ya no se sentía cómodo
en las costuras de la ciudad del siglo xx, nos permite intervenir no tanto en los usos
como en la extensión de nuestro suelo, de nuestras ciudades, con apenas un gra-
do de tecnificación por encima del topos tradicional, sin las restricciones, pesadas
y extemporáneas, de lo conocido, de lo cerrado, de lo determinado. Así lo mues-
tra la historia reciente y las diferentes propuestas arquitectónicas que ilustran este
texto. Construyamos, pues, soportes, construyamos infraestructura, para poder se-
guir haciendo ciudad.
emergencia creativa: construyamos soportes 103
Figura 2. Emergencia Creativa. Mara Sánchez Llorens, Fernando Rodríguez y Fermina Garri-
do, 2011. Publicación con motivo de la “Semana de la Ciencia” del año 2012, Universidad
Pontificia de Salamanca de Madrid.
Fuente: emergenciacreativa.wordpress.com. Portada de la revista Circo, número 184. Fuente:
mansilla-tunon.com/circo/epoca8/pdf/2013_184
Figura 3. Palacio de Diocleciano (Split), s e s c Pompeia (São Paulo), Warwick Triangle (Durban)
(imágenes de los autores). Tres casos de estudio de estructuras encontradas —soportes— ca-
racterizados por acciones encuadradas dentro del paradigma de Emergencia Creativa.
104 la relevancia de la arquitectura en la sociedad
Figura 4. Trabajos realizados durante el curso 2013-2014 con motivo del concurso Architec-
ture Otherwhere en Warwick Triangle (Durban) (imágenes de los autores).
Fuente: architectureotherwhere.blogspot.com.es
Ejercicio 1. Estratos bajo el puente de Herb Market, Durban, Sudáfrica. “El programa cons-
ta de alojamiento temporal, baños con lavandería y biblioteca guardería apilados bajo la in-
fraestructura del Herb Market, que se descongestiona en el pasadizo interior”. p f c y Proyec-
tos IV Ana Martín.
Ejercicio 2. Muthi Market. “Cada año entre 200 y 600 barcos por todo el mundo son desecha-
dos, navíos viejos o dañados que nunca volverán al mar y cuya utilidad es únicamente reci-
clar su acero”. Proyectos IV Javier Alonso Piñeiro, tutora Mara Sánchez Llorens. Universidad
Pontificia de Salamanca en Madrid.
emergencia creativa: construyamos soportes 105
Figura 5. People Mountain, People Sea. A celebration of everyday life de Liu Jiakun; Juárez
204, Edificio de Usos Multiples en Toluca, México, de f r p o Rodríguez & Oriol; Museo del
Siglo x x , Berlín, Alemania, de f r p o Rodríguez & Oriol + b g a a Burgos & Garrido Arquitectos
Asociados. 2016 (imágenes de los autores).
Proyecto de soportes pendientes de programación para activarse plenamente.
Figura 6. Pabellón San Lucas, Soporte Neutro en Madrid, España de f r p o Rodríguez y Oriol.
f r p o , Miguel de Guzmán, 2014.
El Pabellón supone el primer ejemplo construido de una serie de proyectos desarrollados
por la oficina f r p o en España y México que persiguen implementar la construcción de so-
portes como herramienta de proyecto contemporáneo con escalas y localizaciones diversas.
106 crisis y utopía
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TECNOLOGÍA COMO CONTRIBUYENTE
DE MEJORA SOCIAL
Tecnología como contribuyente de mejora social
g o n z a l o p é r e z . u n i v e r s i da d a n á h u a c m é x i c o
‹ 109 ›
110 tecnología como contribuyente de mejora social
Resumen
En este trabajo se describe la metodología y el desarrollo llevado a cabo que permi-
ten, a partir de un diseño simple a mano alzada o con una imagen fotográfica, gene-
rar un diseño innovador y realizarlo mediante fabricación digital. Esto facilitará que
un individuo con conocimientos limitados o con alguna deficiencia física pueda ma-
terializar sus ideas creativas con el uso de tecnología digital, lo que potenciará la in-
clusión y favorecerá el emprendimiento social.
Las herramientas del modelado y diseño paramétrico permitieron utilizar elemen-
tos básicos en el diseño, tales como el uso del dibujo a mano alzada, técnicas de fo-
tografía, escaneo en 2D y 3D, así como el uso de potentes computadoras con siste-
mas cad - cam - cae para el procesamiento de los diseños.
Para fines prácticos se muestra el desarrollo de dos casos de estudio: diseño tra-
dicional a mano alzada y técnicas de reconocimiento de escala de grises con medios
fotográficos, que permitieron observar que con un simple bosquejo o una fotografía
de un elemento fue posible dotarlo de volumen y de atributos tales como texturas,
colores, formas. Esto permite que tanto una persona con escasos recursos como una
con estudios especializados en áreas como arquitectura, ingeniería, etc., pueda, me-
diante su inventiva y virtudes simples de diseño creativo, realizar diseños comple-
jos e ir más allá de la conceptualización a la fabricación de ese diseño simple o am-
bigüo. Y finalmente poder materializar el producto diseñado vía fabricación digital
mediante una máquina de corte láser, una impresora 3D, una máquina de corte cnc ,
logrando así transformar el diseño en productos novedosos que puedan destinarse a
diferentes aplicaciones, como moldes con diferentes usos comerciales, piezas de jo-
yería, adornos ornamentales, etcétera.
Palabras clave: diseño paramétrico, sistemas cad - cam - cae , fabricación digital, con-
trol numérico computarizado, inclusión, emprendimiento social
‹ 110 ›
el diseño paramétrico como herramienta tecnológica 111
Abstract
This work describes the methodology and development that enables to produce an
innovative digital design based on a simple drawing or a photographic image.
This will allow a person with limited knowledge or a physical disability to lay out
his/her creative ideas assisted by digital technology, which will foster inclusion and
support social entrepreneurship.
Parametric modeling and design tools allowed the use of basic elements in design,
such as the use of freehand drawing, photography techniques, 2D and 3D scanning,
as well as the use of powerful computers with cad - cam - cae systems for the proces-
sing of designs.
For practical purposes, two case studies are described: traditional freehand de-
sign and grayscale recognition techniques using photographic media, which showed
that a simple sketch or photograph of an element is provided with volume and attri-
butes such as texture, color, shape, etc.
Using these tools, a person with limited resources or specialized studies in areas
such as architecture, engineering, etc. would be able to develop his/her inventive and
simple creative design potential to carry complex designs and go beyond conceptua-
lization to the manufacture of a simple or ambiguous design.
Finally the designed product can be materialized through digital manufacturing
with a laser cutting machine, a 3D printer, a cnc cutting machine, thereby being able
to transform the design into novel products intended for various applications, such
as molds with different commercial uses, jewelry, ornaments, etc.
Keywords: Parametric design, cad cam cae systems, digital fabrication. Computer
numerical control, Inclusion, Social entrepreneurship
Introducción
Los avances tecnológicos en la actualidad han permitido la fabricación de elementos
complejos con una gran diversidad de medios de fabricación digital. También han
surgido nuevas ideas y conceptos para la solución de problemas en cuanto a diseño
y fabricación como los laboratorios de fabricación digital (FabLabs). 1
Los FabLabs “son una red global de Laboratorios de Fabricación Digital locales
que favorecen la creatividad, proporcionando a los individuos herramientas de fa-
1 Los Laboratorios de Fabricación Digital (FabLab) son un concepto nuevo que aparece en los inicios del
siglo x x i y representan, por un lado, un cambio total en las estrategias empresariales para dar respuesta
a las problemáticas sociales en el contexto de las comunidades en donde se desarrollan y, por otro, un
nuevo modelo de inventiva, producción e innovación tecnológica en la fabricación personalizada, desa-
rrollada en los FabLabs mundiales como medio alternativo de desarrollo social en comunidades econó-
micamente vulnerables (Pérez de Lama, Gutiérrez de Rueda, Sánchez-Laulhé y Olmo Bordallo, 2012).
112 tecnología como contribuyente de mejora social
bricación digital” (fab Foundation, 2009). “Son máquinas de fabricación digital que
producen máquinas controladas por computadoras, por medio del internet, desde
lugares muy lejanos” (Gershenfeld, 2012).
La herramienta que acompaña al diseño paramétrico 2 y que facilita la inclusión y
el emprendimiento es el tipo de software a utilizar, y las herramientas que permite es-
tos desarrollos complejos a partir de simples bosquejos son los sistemas cad - cam - cae .
En este sentido, para llevar a cabo los dos casos que se mencionan en este estu-
dio, se eligió, en el primer caso, dentro de la gama de software de diseño paramé-
trico para la conceptualización de las ideas y dibujos a mano alzada, el software de
cad , que posibilita la modelación en 3D, utilizando posteriormente la técnica de im-
presión en 3D para su fabricación.
En el segundo caso de estudio se utilizó software de sistemas cad - cam como he-
rramienta de diseño y manufactura asistida por computadora para la generación de
archivos de diseño a trayectorias de maquinado, utilizadas para la fabricación digi-
tal y el uso de máquinas de control numérico computarizado ( cnc ) para su manu-
factura. La ventaja de estos programas radica en que no se necesita experiencia en
programación, lo cual facilita la creación de diseños paramétricos con una conside-
rable optimización de tiempo.
Gracias a estos atributos, el diseño paramétrico hará posible que una persona con
conocimientos limitados o con alguna deficiencia física pueda realizar diseños com-
plejos a partir de un simple bosquejo a mano alzada o con una fotografía, ya que a
esos elementos se les puede otorgar atributos relevantes como son volumen, colo-
res, texturas, y al final se les puede materializar vía fabricación digital con una má-
quina de corte láser, una impresora 3D, corte cnc , etcétera.
Mediante la aplicación de estas técnicas y con la metodología propuesta se tie-
ne la posibilidad de realizar la fabricación digital de los diseños, transformándolos
así en productos novedosos destinados a diferentes aplicaciones, como moldes para
vaciado con diferentes usos comerciales, piezas de joyería, adornos ornamentales,
murales al alto relieve, etc. Esto permitirá y promoverá el emprendimiento social gra-
cias a la gran diversidad de aplicaciones que es posible obtener con la metodología
propuesta en este trabajo: el diseño paramétrico.
2 Es el empleo de algoritmos y medios computacionales avanzados no para dibujar formas, sino para
crear posibilidades formales. No es producir una solución, sino una familia de posibles soluciones. El di-
seño paramétrico es considerado como propio de utilidades operativas para el desarrollo creativo (Wood
bury, 2010).
el diseño paramétrico como herramienta tecnológica 113
Metodología y materiales
En este trabajo se utilizó la metodología de diseño propuesta por George Dieter a fin
de realizar con ella las etapas del proceso de diseño de los casos de estudio (Dieter,
2012). El proceso de diseño que propone Dieter consiste en los pasos que se enun-
cian a continuación:
• Reconocimiento de la necesidad.
• Definición de un problema.
• Recopilación de información.
• Conceptualización.
• Evaluación.
• Comunicación del diseño.
Caso I
En esta etapa del proceso de diseño, la necesidad surge de poder realizar un diseño
simple que facilite la generación de un producto de utilidad y que permita la inclu-
sión social. Para ello se realizó un dibujo mediante el uso de la fórmula matemática
(Sqrt[Cos[x]] Cos[400 x] + Sqrt[Abs[x]] - 0.8)*(4 - x*x)^0.1 en una herramienta de
software matemático.
Teniendo el dibujo definido, ahora el problema es llevarlo a un formato digital.
Para el caso del dibujo a mano alzada, éste puede ser escaneado y así obtener una
imagen en 2D en formato de bits o, para el caso de la fórmula matemática, ésta se
obtiene mediante su entorno de gráficos del software y se puede copiar como ima-
gen de bits, tal como se observa en la Figura 1.
Recopilación de información. Una vez obtenida la imagen digital, ésta se toma
como plantilla para generar las trayectorias del bosquejo, utilizando las herramien-
tas básicas del software de diseño paramétrico del sistema cad . En esta etapa se uti-
liza la herramienta de poli línea para generar las trayectorias paramétricas que serán
la base para la transformación de la pieza en un producto final, tal como se obser-
va en la Figura 2.
Conceptualización. En esta etapa se le aplican las siguientes condiciones para-
métricas al modelo para conceptualizarlo en su aplicación final. Se le dan las carac-
terísticas al modelo con base en su uso final, ya sea como un molde para el vaciado
de algún producto o como pieza ornamental. En este momento se vislumbra clara-
mente el potencial del diseño paramétrico y, a partir de estos alcances, es posible
potenciar la inclusión y el emprendimiento social.
Las características importantes que son necesarias para llevar el diseño a un pro-
ducto final son:
114 tecnología como contribuyente de mejora social
Evaluación. En esta etapa se evalúa el diseño para ver que cumpla con las especifica-
ciones y poderlo procesar mediante fabricación digital, además de seleccionar ade-
cuadamente el proceso o los procesos por los que deberá pasar para la obtención del
producto final. Se selecciona también el tipo de máquina, materiales, herramientas
y los parámetros de proceso para su generación, tal como corte cnc , corte láser, im-
presión 3D, etc. En esta etapa se realizó el proceso de corte por láser para la obten-
ción del producto final, tal como se muestra en la Figura 3.
Comunicación del diseño. Aquí se presenta el diseño y el producto final, habien-
do cumplido con las especificaciones y demostrando las cualidades del diseño pa-
ramétrico.
Caso II
ya sea como una pieza en bajo o alto relieve para la conformación de moldes o co-
mo pieza ornamental al alto relieve. En esta etapa se vislumbra claramente, con la
técnica fotográfica, el potencial del diseño paramétrico y a partir de estos alcances
se tiene la posibilidad de potenciar la inclusión y el emprendimiento social de una
forma sencilla y a gran escala en cuanto al tipo de diseños y productos a realizar. La
Figura 6 muestra las herramientas y trayectorias utilizadas en los sistemas cad-cam
para la generación de la pieza modelada, así como los parámetros de corte.
Evaluación. En esta etapa se evalúa el diseño para ver que cumpla con las especi-
ficaciones y poderlo procesar mediante fabricación digital, seleccionando adecua-
damente el proceso o los procesos por los que deba pasar para la obtención del pro-
ducto final. Asimismo, se selecciona el tipo de máquina, materiales, herramientas y
los parámetros de proceso para su generación, tal como corte cnc , corte láser, im-
presión 3D, etc. En esta etapa se realizó el proceso de corte cnc para la obtención
del producto final, tal como se muestra en la Figura 7, donde se aprecia cómo se rea-
liza la generación de trayectorias de maquinado.
Comunicación del diseño. En esta etapa se presenta el diseño y el producto final
habiendo cumplido con las especificaciones y validando la obtención del código de
control numérico y su fabricación final mediante el proceso cnc .
Resultados
Con relación al Caso I se aprecia claramente que mediante un dibujo a mano alzada
es posible obtener el diseño de un producto. Esto gracias a los atributos, herramien-
tas y características del diseño paramétrico.
A través de las diferentes etapas del ciclo de diseño, se observa cómo fue posi-
ble la generación del producto final, así como el potencial que brinda el diseño pa-
ramétrico para facilitar la inclusión y el emprendimiento social, ilustrado en las di-
ferentes figuras de este caso.
En el Caso II se muestra cómo, a través de una fotografía, fue posible la obtención
de un producto final mediante fabricación digital.
También fue posible obtener las trayectorias de maquinado, tomando como refe-
rencia el tamaño que se requiera del diseño y con ello seleccionar las herramientas
y parámetros de corte con base en los materiales a procesar por medio de los siste-
mas cad-cam y las herramientas cnc.
Una revisión general de los resultados obtenidos permitió corroborar los atribu-
tos y bondades del uso de los sistemas cad-cam con el diseño paramétrico para po-
der llevar a cabo el ciclo completo de producción, tal como se muestra en el desa-
rrollo del producto, que se ilustra mediante las figuras correspondientes a través de
las etapas del diseño en los dos casos de estudio realizados.
116 tecnología como contribuyente de mejora social
Discusión
De acuerdo con los datos de este trabajo, el diseño paramétrico es una alternati-
va tecnológica que, mediante sus atributos y características, hace posible las mo-
dificaciones y transformaciones de un diseño simple en un diseño 3D con un alto
grado de alternativas de modificación en cualquier etapa. Esto permite la concep-
tualización de un mejor diseño minimizando tiempos de edición y adecuación de
geometrías, con la ventaja de realizar ajustes y mejoras en el diseño hasta la etapa
de la fabricación del producto en cortos intervalos de tiempo. Con base en los atri-
butos y bondades del diseño paramétrico aplicadas en los casos de estudio de este
trabajo se vislumbra claramente que potencian y facilitan la inclusión y el empren-
dimiento social.
Conclusiones
Los modelos realizados mediante diseño paramétrico y generados por tecnologías
de fabricación digital, mostraron, bajo las condiciones desarrolladas, una metodo-
logía que permea y facilita la inclusión y el emprendimiento social gracias a los atri-
butos del diseño paramétrico.
A medida que se aumenta la versatilidad de los diseños, se aprecia claramente que
el diseño paramétrico, en conjunto con los sistemas cad-cam, tienen el potencial para
simplificar la generación del producto diseñado.
En términos generales, el diseño paramétrico constituye una muy buena alternativa
para implementar estrategias que conduzcan a obtener aplicaciones que faciliten la in-
clusión y el emprendimiento social.
el diseño paramétrico como herramienta tecnológica 117
Figura 5. (a) Transformación del diseño mediante técnica grayscale. (b) Diseño en el software
de ca d - ca m . Adaptado de Autodesk, 2016.
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Z airi , M. y Y oussef , M. A. (1995). “Quality function deployment: a main pillar for successful
total quality management and product development”. International Journal of Quality &
Reliability Management, 12(6).
Diseño paramétrico y otras tecnologías en la formación
y práctica arquitectónica contemporánea1
ronan bolaños linares.
u n i v e r s i da d n a c i o n a l a u t ó n o m a d e m é x i c o
Resumen
El diseño constructivo siempre ha utilizado parámetros para su desarrollo y compren-
sión. Hasta mediados del siglo xix , la arquitectura siguió reglas muy precisas de pro-
porción, ajustando diferentes dimensiones bajo parámetros básicos en función de los
diferentes tratados disponibles. En la búsqueda de una arquitectura más comprensi-
va y cercana a la naturaleza en cuanto a forma y función, más confortable, original
y atractiva, se han desarrollado propuestas que buscan acoger mayor complejidad,
superando la simplificación inherente al movimiento moderno; asimismo, la búsque-
da por un trabajo eficiente que permita la obtención de los resultados esperados ha
ido acompañada de la preocupación de hacer cambios en el proyecto con el menor
esfuerzo posible, de modo que se puedan concentrar los esfuerzos en el contenido.
Cada vez que se establece un parámetro con un rango de elementos necesarios
o posibles, ayuda al diseñador y al constructor a hacer más fácil su trabajo. Había si-
do recurrente en la historia de la arquitectura hasta hace poco que estos parámetros
fueran abordados como un pequeño conjunto de números, con un rango a la vez y
con un abordaje de complejidad limitada, debido a la capacidad matemática en las
herramientas y mentes de casi cada época.
El diseño paramétrico permite romper con las limitantes preexistentes para ampliar
el rango de valores a considerar, reducir los periodos de análisis, mejorar los ciclos para-
lelos de pruebas y aumentar cada vez más las capacidades de abordar la complejidad.
No todos los arquitectos o diseñadores de edificios han aprendido los requisitos
técnicos para acompañar el diseño con un enfoque paramétrico, aun cuando los
diferentes diseñadores estén de acuerdo o no en utilizar las herramientas más re-
cientes disponibles, al contrario de lo que casi todos los maestros de las artes han
hecho a lo largo de la historia. Probablemente la mayor parte de la culpa de no ofre-
cer tales herramientas avanzadas en la práctica profesional puede ser causada por
algunos criterios conservadores en la formación arquitectónica contemporánea.
‹ 121 ›
122 tecnología como contribuyente de mejora social
Abstract
Building Design has always used parameters for its development and understanding.
Up to the mid-nineteenth century, architecture followed strict rules of proportion,
setting various dimensions under basic parameters according to the architecture
guidelines available at the time. In the quest for a more comprehensive and nature-
rooted architecture, with a more comfortable, original and attractive approach, seve-
ral proposals have been developed seeking a greater complexity, overcoming the in-
herent simplification of the modern movement. The search for a more efficient practi-
ce allowing to achieve the expected results has been accompanied by the concern to
make changes in the project with the least possible effort so to focus on the content.
Setting parameters with elements that are either necessary or possible help the
designer and the constructor to facilitate its job, by delimiting the scope of options.
Until recently, a recurrent phenomenon in architecture history was that these parame-
ters were tackled in a small set of numbers, one range at a time, and with limited com-
plexity, due to the mathematical capabilities of the tools or minds of virtually every
epoch.
diseño paramétrico y otras tecnologías 123
Parametric design allows to surpass the previous barriers to broaden the range of
values considered, reduces the time required for analysis, improves parallel testing
cycles and leads to increased capacity to undertake complexity.
Worth noting, not every architect or building designer meets the technical requi-
rements to incorporate a parametric approach into a design, even if different desig-
ners may not agree in using the most recent tools available, contrary to what almost
every master in arts has done throughout history. Probably the cause of not offering
such advanced tools in professional practice may be rooted in conservative criteria
that still prevail in contemporary architectural training.
Parametric design opens up exploration fields in the optimization of materials,
both through a more precise calculation of requirements and through manufactu-
ring systems that produce less waste. It allows to act according to natural processes
that contribute to the formal and functional development of architecture options on
demand, as well as to improving the living conditions while contributing complex
geometries that can still inspire the human spirit and contribute to economic and so-
cial development.
Most likely, the greatest attempt to incorporate technology into architectural trai
ning has been conducted with Building Information Modeling, as it has proven to
be an excellent tool for rapid project readjustment according to spontaneous chan-
ges, translating into resource savings and the possibility of reducing housing develo-
pment costs.
Since a growing number of tools, dynamics and opportunities for technology-ba-
sed design are becoming available, architectural training should develop criteria for
selecting, integrating and proposing a broader set of methodologies that may assist
architecture engineering and construction, such as the Internet of Things, Artificial
Intelligence, Virtual Reality - Augmented Reality, Digital Manufacturing and others.
Introducción
De modo general, la tecnología puede concebirse como una serie de elementos que
contribuyen a extender las capacidades del ser humano permitiéndole incidir en las
actividades que desarrolla con mayor fuerza, mayor precisión y mayor velocidad.
Permite contribuir con mejoras a las capacidades preexistentes, al añadir capacida-
des nuevas, o aportar capacidades comunes o, mejor, capacidades disminuidas, sea
de forma individual o colectiva.
La procuración de tecnología a lo largo de la evolución del ser humano le ha
significado de forma recurrente el éxito de su propia supervivencia, al permitir la
124 tecnología como contribuyente de mejora social
Diseño paramétrico
El análisis y la prospección constructiva han utilizado tradicionalmente parámetros
para su desarrollo y comprensión, incluso Los diez libros de arquitectura de Vitru-
vio, el texto de teoría de la arquitectura más antiguo que ha llegado a nuestros días,
detalla el uso de reglas de proporción a fin de definir la concepción de los órdenes
clásicos de la construcción. Las dimensiones podían modificarse, pero las propor-
ciones tendrían que permanecer para mantener un estándar plástico vinculado a un
orden específico en la arquitectura, tal como aquel de los órdenes dórico o jónico.
La referencia de proporción en esta era se estableció con parámetros muy simples,
al considerar como base el diámetro de una columna con respecto a la altura de és-
ta, o la altura de la cabeza de una persona en el caso que tuviera que ver con las di-
mensiones del cuerpo humano. Si se cambiaba el diámetro de la columna, entonces
todo el sistema geométrico tendría que modificar cada dimensión para poder ajus-
tarse a las reglas establecidas de proporción.
El diseño constructivo continuó, hasta el siglo xix , siguiendo reglas muy precisas
de proporción, ajustando diferentes dimensiones con base en parámetros básicos al
dar un seguimiento preciso al trabajo de tratadistas como Alberti, Serlio y Vignola. La
aplicación de parámetros y reglas de proporción permitían ajustar los elementos arqui-
tectónicos a una diversidad de escalas con mayor facilidad al seguir las reglas de pro-
porción, tal proceder aún hacía necesario transformar dimensiones, reescalar dibujos
y plantillas cuando se cambiaban las dimensiones, o bien cuando se agregaban unida-
des o niveles a los proyectos arquitectónicos. La búsqueda por hacer cambios con un
menor esfuerzo atrajo a la arquitectura la idea de concentrarse con más empeño so-
bre qué se propone y menos sobre cómo pueden comunicarse efectivamente las ideas.
Le Corbusier propuso en 1949 un sistema de proporciones nuevamente ligado
al cuerpo humano, diferente a las propuestas anteriores que consideraban una pro-
funda carga simbólica. Este nuevo sistema consideraba además la sección áurea,
series de Fibonacci y postulaba una altura de seis pies o 1.83 m para una persona
promedio, de modo que la aproximación al diseño de espacios desde la perspectiva
126 tecnología como contribuyente de mejora social
de este arquitecto ahora podría estar más ligada a una visión ergonómica en busca
de incidir en la procuración de un mayor confort al usuario. El espacio además de ex-
presar proporciones antropocéntricas ahora estaría estrictamente dimensionado en
función de las medidas del cuerpo humano ideal propuesto. Así el Modulor,2 como
se llamaba esta propuesta, se acercaba al proceso de diseño desde una visión indus-
trial donde con talla única regía el arreglo dimensional del espacio habitable (Figura
1). No obstante, aún quedaría pendiente superar esta talla única, al entender que los
espacios se habitan por más de una sola persona y que de persona en persona sue-
len cambiar las dimensiones antropométricas, por tanto sería más deseable trabajar
con rangos de dimensiones y no con valores cerrados.
En la arquitectura, cada vez que se establece un parámetro, o un rango para ele-
mentos probables o deseables sea éste modular o una regla de proporción, ayuda al
diseñador y al constructor a hacer más fácil su trabajo, ya que se reducen las opcio-
nes y se simplifican las labores, el orden simplificado asistido por la repetición de
tareas redundaría así en un trabajo ágil, limitando el margen de error. Si bien hasta
hace poco había sido recurrente en la historia de la arquitectura que estos paráme-
tros fueran abordados como un pequeño conjunto de números, con un rango a la
vez y con una aproximación de complejidad limitada, esta capacidad estaba ligada
a la disposición y capacidad matemática costeable que se pudiera incluir en el desa-
rrollo de un proyecto arquitectónico, en virtud de las ventajas y limitaciones de las
herramientas de cada época.
Algunas inquietudes provenientes del cuestionamiento de las capacidades y de las
propuestas expuestas condujeron al desarrollo del diseño arquitectónico con enfoque
paramétrico. Éste se fundamenta en las opciones que han surgido a partir de un acce-
so más fluido a herramientas gráficas y de programación disponibles, se materializa
con base en los desarrollos tecnológicos de la industria, desde que la programación
se ha embebido en la maquinaria a través de control numérico computarizado ( cnc )
que permite entre otras cosas la personalización en masa, se sustenta en ideas que no
sólo exploran los confines de las posibilidades ahora abiertas, sino que además exi-
gen acercarse al mayor y mejor uso de las herramientas para desdoblar el potencial
hasta la superación incluso de sus propias posibilidades.
Este enfoque también ha sido llamado generativo, avanzado o digital, dependien-
do de la ubicación geográfica donde se evalúa y desarrolla y de los matices con los
que se aproxima, y una de sus mayores aportaciones hasta ahora ha sido la apertura
de un mayor universo creativo.
2 El Modulor se publica en 1954 y aparece una segunda versión en 1958 con la corrección de 6 milí-
metros en el trazo. Originalmente se habría previsto un hombre de 1.75 m de altura, que correspondería
a la media francesa, aunque fue cambiado por la medida de un hombre de 6 pies, ya que en las novelas
inglesas esta era la medida recurrente para un hombre galante.
diseño paramétrico y otras tecnologías 127
Es posible señalar como primera obra emblemática producto del diseño paramé-
trico a la Terminal Marítima de Yokohama3 de la Foreign Office Architects (foa ), que
conduce el diseño del edificio de tres niveles con base en la necesidad de flujos pea-
tonales y vehiculares a lo largo de los 48 000 m 2 construidos. El edificio se estruc-
tura con secciones de acero continuamente diferenciadas a lo largo de su totalidad,
éstas dan lugar a la organización intrincada de esta obra concluida en 2002 (Figura
2). Es necesario considerar que existen trabajos previos de varios autores como Greg
Lynn y Marcos Novak que contribuyeron al desarrollo de este enfoque.
El diseño paramétrico hoy en día democratizado, 4 es decir, fácilmente accesible
a todo aquel que acude a su empleo, permite romper con las barreras para ampliar
el rango numérico de variables, reducir los periodos necesarios para análisis, mejo-
rar y acelerar los ciclos de pruebas y simulaciones, así como aumentar cada vez más
las capacidades para abordar la complejidad en el diseño y la producción. El desa-
rrollo de un proyecto con base en diseño paramétrico permite superar el paradigma
conceptual prefigurativo que considera la previsualización mental, con el cual aho-
ra se puede exceder la capacidad del pensamiento abstracto y abordar el diseño a
partir de la salida de datos producto de algoritmos cada vez más complejos. Es de-
cir, ahora es posible integrar variables en un sistema que responda ágilmente con el
desarrollo de una geometría al crear formas que jamás se hubieran podido pensar si-
no hasta verlas como producto de un procesamiento artificial.
Si bien es cierto que no todos los arquitectos o diseñadores del entorno habita-
ble cuentan con las habilidades técnicas y teóricas para acompañar el diseño con
un enfoque paramétrico, la falta de la disposición extensiva de herramientas avan-
zadas en la práctica profesional puede ser causada entre otras cosas por algunos cri-
terios conservadores en la formación arquitectónica contemporánea. La carencia ya
no puede ser producto de la dificultad de la obtención de herramientas, ya que mu-
chas de éstas no sólo son más baratas que antes sino que son gratuitas y están a dis-
posición a través de una conexión de internet.
Podríamos suponer que las principales causas de la falta de diseminación de he-
rramientas y criterios paramétricos entre los profesionales egresados de México son
la desestimación y/o el desconocimiento del panorama creativo y la productividad
que ofrecen, ya que éstas no han sido parte de su formación.
3 No sólo es la primera obra con gran solvencia paramétrica sino tal vez el edificio más contunden-
te en adoptar este enfoque. Otros edificios importantes que adoptan este enfoque son el Centro Pom-
pidou de Metz, Francia, de Shigeru Ban, 2010; la Ópera de Guangzhou, China, de Zaha Hadid, 2010;
la Ópera Harbin, China, de Mad Architects, 2015, y la Ópera Metropolitana de Taichung, Taiwán, de
Toyo Ito, 2016.
4 En la publicación del blog de ShapeDiver es notoria la accesibilidad de interfaces paramétricas pa-
ra todo público.
128 tecnología como contribuyente de mejora social
una interfaz cada vez más amable, al incremento en la disponibilidad del nú-
mero de librerías de código o bien a la mayor facilidad de uso de los lenguajes
de programación. Además de derivar en una práctica más eficiente, permite el
desarrollo de tipologías más específicas y menos genéricas.
• Facilita el desarrollo de geometría con base en la diferenciación continua,
incorporando topografías en un interacción suavizada y paulatina con el pai-
saje; las formas alabeadas y desvanecidas creadas permiten articular nuevas
configuraciones plásticas basadas en procesos morfogenerativos inspirados en
la naturaleza que, cuando sorprenden y maravillan, atraen y se enraízan con
un sentido colectivo de lugar y de realización, con incidencia en un sentir co-
mún de orgullo y confianza de una obra singular y paradigmática acogida en
la trama urbana una comunidad (Figura 3).
• Considera al objeto arquitectónico como un todo, con el cual es posible analizar
elementos parte del conjunto en presencia de otros elementos, sea en una revi-
sión de las instalaciones con respecto a la estructura, al uso de la carpintería con
los flujos de personas u otra relación deseable a contrastar. De modo que se re-
ducen los márgenes de error y es posible abaratar procedimientos constructivos.
Conclusiones
Es importante señalar el incremento en capacidades que este enfoque puede con-
tribuir y del cual cada vez puede considerarse menos experimental su aproxima-
ción, en virtud del número de proyectos desarrollados y obras ejecutadas a partir
de aproximaciones a los conceptos y a las herramientas existentes. En México se
puede destacar el desarrollo del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de
México como un proyecto que aprovecha el uso de las herramientas y conceptos
vinculados al diseño paramétrico. 5
Es requisito fundamental acelerar la evolución y adaptación de los programas aca-
démicos, incidir en la apertura tecnológica al punto de ser capaces de desarrollar
nuestras propias herramientas y entonces medir nuestra competitividad internacio-
nal para luego procurar transferencias de conocimiento y tecnología, en beneficio
de un acercamiento al desarrollo y aplicación del estado del arte de las herramien-
tas de nuestro propio contexto histórico y económico (Figura 4).
Es posible que hasta ahora en México el mayor avance que ha penetrado en la for-
mación arquitectónica en relación con la tecnología se haya hecho con el Building
Information Modeling o bim (Modelado de Información Constructiva), ya que ha de-
5 Es posible observar el empleo de Grasshopper, un lenguaje de programación con interfaz gráfica ba-
sado en el ca d Rhinoceros de McNeel (en el video, en los segundos 38 y 39) para el desarrollo de la cu-
bierta (s c t , 2017). Esto además de integrar conceptos de flujos y diferenciación, continua en el diseño.
130 tecnología como contribuyente de mejora social
mostrado ser una metodología con base paramétrica, que permite readaptar proyec-
tos rápidamente de acuerdo a cambios espontáneos. Por lo tanto, y en virtud que su
capacidad más fuerte ha sido expuesta y bien recibida, el uso del bim se ha conver-
tido en una tendencia dominante en la práctica profesional, una obligación con al-
gunos requerimientos legales e incluso se ha convertido en un valioso apoyo en la
formación de arquitectos.
Y puesto que hay más herramientas, más dinámicas y más oportunidades de di-
seño basadas en tecnología, la formación arquitectónica debe desarrollar criterios
para seleccionar, integrar y proponer un conjunto más amplio de metodologías que
puedan contribuir al mundo de la arquitectura, la ingeniería y la construcción en ge-
neral, como son internet de las cosas, inteligencia artificial, realidad virtual-realidad
aumentada, fabricación digital, entre otras (Figura 5).
Figura 3. Centre Pompidou en Metz, Shigeru Ban, 2010 (imagen del autor).
Figura 5. Fablab Berlín, Science Hack Day Berlín, 2015. Iwan Gabovitch CC BY 2.0.
Referencias
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Herramientas tecnológicas para el análisis y diagnóstico de
asentamientos humanos informales en entornos periurbanos
m a r í a j o s é r o j o ca l l i z o . u n i v e r s i da d p o l i t é c n i ca d e m a d r i d
Resumen
Nunca antes había sido tan accesible realizar análisis y visualización de datos en en-
tornos urbanos. Esto es posible gracias a la proliferación de portales públicos de open
data y a la facilidad de uso de herramientas sig (sistemas de información geográfica).
¿Cómo imaginar nuevas fórmulas para utilizar las capacidades de la tecnología
de análisis de datos que existen hoy en día para ponerlas al servicio de las comunida-
des que habitan los asentamientos humanos informales ( ahi ), con el fin de lograr el
abaratamiento, la aceleración y la optimización en la identificación de debilidades y
potencialidades de dichos asentamientos?
El crecimiento demográfico y el proceso de urbanización que ha experimentado
el planeta en el último siglo se ha traducido en la generación de tugurios y en el au-
mento de la población viviendo en condiciones de habitabilidad precaria fruto de la
urbanización informal. Situación que, según las estimaciones de las Naciones Uni-
das, continuará teniendo lugar en las próximas décadas en Latinoamérica. Éste es el
problema específico a tratar en el presente artículo.
Los ahi generados en la periferia de las ciudades constituyen la única opción de
sus pobladores y hay que evitar destruirlos, a menos que se ubiquen en lugares vulne-
rables. Se considera que estos asentamientos son susceptibles de desarrollarse cum-
pliendo unos determinados atributos de sostenibilidad mediante la consecución de
unas directrices básicas que no contravienen el patrón tradicional de poblamiento.
El objetivo principal de mi tesis doctoral realizada en la Escuela de Arquitectura
de Madrid (etsam ) consiste en crear una metodología que permita analizar los asen-
tamientos humanos informales en entornos periurbanos y generar un diagnóstico que
sirva para orientar la toma de decisiones respecto a la manera en que podrían desa-
rrollarse dichos asentamientos, con el fin de que evolucionen hacia tejidos urbanos
con unos determinados atributos de sostenibilidad y con condiciones de habitabili-
dad básica para sus pobladores.
La metodología consta de tres bloques de análisis: social, ambiental y físico-terri-
torial. La obtención de información a partir del trabajo de campo y su sistematización
‹ 133 ›
134 tecnología como contribuyente de mejora social
son una parte clave de la metodología. Además, se busca aprovechar las potencia-
lidades de los sig y las fuentes de información accesible (ortofotomapas, imágenes
satelitales, MDE…) para analizar los ahi y su entorno natural.
Como resultado del análisis socioespacial, se obtiene el grado de consolidación
del asentamiento. Por otro lado, como resultado del análisis ambiental, se obtiene la
capacidad de carga ambiental del territorio, que induce a un crecimiento por zonas
fuera de riesgo, permitiendo a su vez la preservación de los valores naturales. Adicio-
nalmente, se desarrolla un modelo de simulación de crecimiento del poblado para
calcular la cantidad de suelo prevista en futuros escenarios.
Entre los índices utilizados se encuentran los obtenidos a partir del análisis de mde
(pendientes, exposición, ndvi …) y de otras herramientas de procesamiento inteligen-
te de imágenes. La plataforma tecnológica resultante es un sistema abierto (creado
en software libre qgis ) que permite la obtención de directrices generales y medidas
puntuales encaminadas a lograr un desarrollo sostenible de los ahi .
Abstract
Never before has it been so accessible to perform data analysis and visualization in
urban environments. This is possible thanks to the proliferation of public open-data
websites and the ease of use of gis (Geographic Information Systems) tools.
How can we imagine new formulas to use the current capabilities of the t data-
analysis technology to benefit communities that inhabit Informal Human Settlements
(ihs ) to reduce costs, while accelerating and optimizing the identification of weak-
nesses and potentialities of these settlements?
Demographic growth coupled with the urbanization process experienced at a
global scale in the past century has resulted in the proliferation of slums and the in-
creased population living in the precarious habitability conditions as a result of in-
formal urbanization. According to United Nations estimates, this phenomenon will
continue in the coming decades in Latin America. This is the specific issue to be
addressed in this paper.
IHS emerging in the periphery of cities are the only option of its inhabitants and
they should not be destroyed, unless they are located in vulnerable places. It is con-
sidered that these settlements are susceptible of being developed, thereby fulfilling
certain sustainability attributes by following basic guidelines that do not contravene
the traditional urbanization pattern.
herramientas tecnológicas para el análisis y diagnóstico de asentamientos humanos 135
Introducción
El proceso de urbanización que ha experimentado el planeta en las últimas décadas
se traduce en un aumento de la población que vive en asentamientos humanos in-
formales en las ciudades de los países en vías de desarrollo. Actualmente, el número
de personas que vive en estas condiciones alcanza los 2890 millones, que represen-
tan 39.31% de la población mundial,1 y, además, según todas las previsiones, está
situación seguirá incrementándose en las próximas décadas.
1 Según un informe ratificado por las 37 instituciones que participaron en el congreso Hábitat III (oc-
tubre de 2016).
136 tecnología como contribuyente de mejora social
2 La tesis doctoral se titula “Habitabilidad básica y desarrollo sostenible para asentamientos humanos
informales en entornos periurbanos”, realizada en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid.
Está dirigida por Francisco Javier Neila González y Ester Higueras García.
herramientas tecnológicas para el análisis y diagnóstico de asentamientos humanos 137
Metodología
La metodología para el análisis y diagnóstico de ahi está dividida en tres grandes apar-
tados: recopilación y análisis de información, evaluación y conclusiones (Figura 1).
El apartado de recopilación y análisis de información consta de dos etapas: inves-
tigación documental y trabajo de campo. En la primera de ellas, se recopila todo ti-
po de información accesible acerca del caso de estudio. La información se agrupa de
acuerdo a los siguientes bloques: general, sociocultural, socioespacial y ambiental.
La segunda etapa consiste en la realización de trabajo de campo en la zona de es-
tudio. Esta actividad se estructura alrededor de tres ejes: talleres de planificación par-
ticipativa, reconocimiento físico-territorial y entrevistas, y la información recopilada
en esta etapa se agrupa de acuerdo a los mismos bloques que la anterior (Figura 1).
En el segundo apartado, evaluación, se procesan los datos recopilados en el apar-
tado anterior para realizar un diagnóstico sobre la situación concreta en la que se
encuentran los ahi estudiados. La primera fase de esta apartado es la creación de
un modelo en sistemas de información geográfica ( sig) con toda la información re-
cuperada.
Posteriormente se procede a realizar las evaluaciones desde el punto de vista
socioespacial, ambiental y territorial (Figura 1); relacionando las tres últimas se lle-
ga a la fase de evaluación integral.
En el último apartado se recogen las conclusiones particulares de los casos de
estudio y se exponen herramientas para extraer directrices a partir de los diagnósti-
cos realizados, de manera que el desarrollo de los ahi pueda tener lugar con crite-
rios de sostenibilidad.
La metodología es flexible para permitir la incorporación de nuevos hallazgos
procedentes de otras metodologías, con el fin de que los resultados de los estudios
vayan progresivamente mejorando, a la vez que se adaptan a las necesidades espe-
cíficas de los nuevos asentamientos humanos a analizar.
Los principios rectores de la metodología son los siguientes:
• Multidimensionalidad.3
• Enfoque en el trabajo de campo.
• Agilidad.
• Optimización de recursos.
• Estructura clara.
• Flexibilidad.
3 Dado que los a h i son un fenómeno multicausal complejo, para la construcción de la metodología
se utilizan herramientas analíticas que son propias de otras disciplinas de las ciencias sociales, como la
geografía y la antropología.
138 tecnología como contribuyente de mejora social
Casos de estudio
Para ilustrar el funcionamiento de las herramientas en el presente artículo, se hará
referencia a uno de los casos de estudio analizados en la tesis doctoral: el caso de
San Pablo Oztotepec en la delegación Milpa Alta, Ciudad de México. Este ejemplo
es significativo ya que cumple con todas las condiciones fijadas en la tesis para la
selección de casos de estudio.4
La delegación Milpa Alta está ubicada al sur de la Ciudad de México, en el límite
de la mancha urbana. Es la entidad de la Ciudad de México con la calificación más
alta en cuanto a niveles de pobreza de la población y el grado más bajo en cuanto al
nivel de desarrollo humano. Asimismo, es la entidad que tiene la tasa de crecimien-
to más alta de las 16 delegaciones de esta ciudad.
Todo el territorio de Milpa Alta está clasificado como suelo de conservación
ecológico. 5 Es un territorio con especial valor ecológico, y no se permite el cre-
cimiento fuera de los límites de los pueblos, una regla que no se cumple, pues
contraviene el patrón tradicional de poblamiento. De hecho, el mayor crecimien-
to de viviendas está ocurriendo fuera de los límites de los poblados rurales, y la
tendencia futura está marcada por un proceso de poblamiento extensivo de baja
densidad y en condiciones de precariedad sobre el suelo de conservación.6 En el
presente trabajo se estudian los ahi que crecen alrededor de uno de estos pobla-
dos: San Pablo Oztotepec.
Sistema SADAHI
Con el fin de poder replicar la metodología desarrollada en otros contextos en los
que exista una problemática semejante, se diseñó una plataforma tecnológica deno-
minada sadahi (Sistema de Análisis y Diagnóstico de Asentamientos Humanos Infor-
males), que pudiera alojar dicha metodología.
Este módulo tiene dos funciones básicas bien diferenciadas. Por un lado, propor-
ciona un interfaz común a los usuarios que se relacionen con la plataforma según
roles, para facilitarles el acceso a las distintas herramientas informáticas que con-
forman la plataforma sadahi .
Por otro lado, el mpw cuenta con herramientas de interconexión externa, encar-
gadas de recuperar información para nutrir el Módulo de Almacenamiento de In-
formación, la app sadahi y el Alimentador de Datos en Servidores Web (Figura 2).
7 Si fuera necesario cabría la posibilidad de implementar una instancia de la base de datos Oracle, mu-
cho más robusta y potente.
140 tecnología como contribuyente de mejora social
Los sig permiten la relación de la información geográfica con una o varias bases de
datos, permitiendo que dichos datos queden referenciados en la base cartográfica.
Para un estudio de esta índole, es de gran importancia contar con un sig adecuado
para sustentar de forma dinámica el análisis espacial realizado.
A la hora elegir la aplicación sig con la que consumir y explotar los datos espacia-
les, se optó por un conjunto de software libre qgis ,11 de manera que las herramien-
tas desarrolladas pudieran estar disponibles de manera fácil y gratuita para aquellas
personas interesadas.
El módulo Sistema de Información Geográfica ( msig ) se construye mediante la
instalación del núcleo del software libre qgis , quedando encapsulado en el Portal
Web Colaborativo (pw ).
Los mapas generados en el sig se retroalimentan de la información generada en
el Módulo de Análisis Matricial (mam ).
inegi.org.mx/. En el estudio se emplearon ortofotos, encuesta ampliada del censo de 2010 y mapas de
diversa índole.
10 Página web de Landsat: https://landsat.gsfc.nasa.gov/. Se recuperaron imágenes satelitales y mode-
los digitales de la zona de estudio.
11 De entre las opciones disponibles, se optó por crear un proyecto dentro del software q g i s , en su ver-
sión 2.12, porque, además del software libre existente, es el que tiene actualmente un mayor grado de
desarrollo.
herramientas tecnológicas para el análisis y diagnóstico de asentamientos humanos 141
La consulta puntual que realiza esta matriz es la siguiente: ¿qué nivel de consolida-
ción tiene cada uno de los asentamientos humanos informales en torno al poblado
objeto de estudio?
Para responder a esta pregunta se construye un índice multidimensional, que es
denominado grado de consolidación. Este índice tiene en cuenta diversos aspectos
relacionados con los niveles de habitabilidad alcanzados en los asentamientos estu-
diados. Para ello se estudian aspectos relacionados con:
• La vivienda.
• El acceso a servicios e infraestructura.
• Aspectos sociales y productivos.
12 Power b i Desktop permite crear consultas y conexiones de datos procedentes de multitud de fuentes
de información, como tablas, documentos, web, base de datos, etc., para crear matrices que pueden ser
compartidas fácilmente con otros usuarios. El cubo b i se inserta entre las matrices de evaluación y las ba-
ses de datos, y es ahí donde se implementan los algoritmos, criterios, parámetros y coeficientes de aná-
lisis, permitiendo construir tanto el sistema de matrices de evaluación como la salida de resultados en el
sistema de matrices conclusivas.
142 tecnología como contribuyente de mejora social
La consulta que se realizó a través de esta matriz fue: ¿qué lugares del territorio pre-
sentan mejores aptitudes para alojar los asentamientos humanos informales, desde
el punto de vista de sus características ambientales?
Para responder a esta consulta se elaboró el índice multidimensional capacidad
de carga ambiental del territorio. Este índice valora aspectos relacionados con los
riesgos para la vida de origen natural, los valores naturales a proteger y los obstácu-
los fisiográficos del terreno.
El Mapa Diagnóstico Evaluación Ambiental (Figura 5) muestra los resultados de
este índice para el poblado del estudio.
La tercera consulta que se realizó en el sistema fue: ¿qué cantidad de espacio es pre-
ciso reservar para alojar el crecimiento esperado en un lapso de tiempo determina-
do según las tendencias?
En este caso se realizaron dos matrices, atendiendo a dos supuestos de densidad
diferentes: escenario tendencial y escenario orientado. El índice empleado en este
apartado fue el de reserva territorial.
Los resultados de la evaluación ambiental se muestran en el Mapa Diagnóstico
Territoriales (Figura 6).
Figura 1.
Esquema
metodológico
(imagen de la
autora, 2017).
Figura 2. Esquema
sistema s a da h i
(imagen de la
autora, 2017).
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Cerramientos de vivienda optimizados para Piura (Perú).
Mejorar la calidad de vida desde la envolvente construida
dav i d r e s a n o r e s a n o . u n i v e r s i da d d e p i u r a
Resumen
“Sin la técnica el hombre no existiría ni hubiera existido nunca.” Con estas palabras
inicia Ortega y Gasset su libro Meditación de la técnica. El texto del filósofo español
no es el objetivo de esta ponencia, pero sirve para encuadrar el tema que se propone
explicar: un proyecto desarrollado en la Universidad de Piura ( udep ) para mejorar la
calidad de vida de los ciudadanos con los cerramientos de sus viviendas.
En efecto, la técnica es una dimensión sustancial del ser humano, es la herramien-
ta para transformar el mundo y adecuarlo a nuestras necesidades y aspiraciones. Des-
de encender un fuego a ensamblar una nave espacial, pasando por la construcción
de nuestras viviendas. Sin embargo, a veces la técnica pierde su sentido y, resolvien-
do un problema, genera otros.
Piura es una ciudad peruana ubicada en el extremo norte del desierto de Sechu-
ra. Su clima es desértico, con altas temperaturas durante todo el año que oscilan en-
tre los 25 y los 35°C y altos niveles de radiación solar. Además, cíclicamente recibe
las lluvias torrenciales por el fenómeno de El Niño. Sin embargo, los cerramientos
(fachadas y cubiertas) de la casi totalidad de sus viviendas son de ladrillo y hormi-
gón, materiales que acumulan la radiación solar sin ser impermeables al agua. Ade-
más, por su inercia térmica, ceden el calor al interior con un desfase aproximado de
6 horas, razón por la que en las noches el interior de las viviendas es más cálido que
el exterior, generando malestar.
Un grupo interdisciplinar de profesores de la udep hemos realizado un proyecto de
investigación para mitigar la deficiencia técnica de estos cerramientos. La mejora de
la envolvente constructiva de las viviendas no sólo repercute en un clima interior más
cercano a la zona de confort, objetivo importante en sí mismo, sino que además tie-
ne un alto impacto social. El proyecto apuesta por recuperar y mejorar técnicas cons-
tructivas tradicionales locales, como la quincha (entramado de madera y barro) y el
adobe; así como productos tecnológicamente más avanzados, con diseño optimiza-
do de ladrillos o sistemas multicapa. Con la modernización de las técnicas constructi-
vas ancestrales se potencia la economía local, generando sistemas mejorados suscep-
‹ 148 ›
cerramientos de vivienda optimizados para piura (perú) 149
Palabras clave: cerramientos de vivienda, confort interior, alta radiación solar, fenó-
meno de El Niño, fachada, cubierta, sistemas constructivos tradicionales, quincha
Abstract
“Without technique, man would neither exist nor have ever existed.” These are the
opening remarks of Ortega y Gasset in his book entitled “Observations on Techni-
que”. The text of the Spanish philosopher is not the aim of this paper, but frames the
target subject: a research project undertaken at the University of Piura ( udep ) aimed
at improving the quality of life of citizens regarding the walls and roofs of their hou-
seholds.
Indeed, the technique is a substantial dimension of the human being, being the
tool to transform the world and adapt it to our needs and aspirations. From lighting
a fire to assembling a spaceship, through the construction of our households. Howe-
ver, sometimes technique loses its meaning and solving one issue leads to others.
Piura is a Peruvian city located at the northern end of the Sechura desert. Its cli-
mate is arid, with high temperatures throughout the year ranging from 25 ° C to 35 °
C and high solar radiation levels. In addition, this city regularly receives the torrential
rains of El Niño. However, the walls and roofs of virtually all households are made of
brick and concrete — materials that absorb solar radiation without being impermea-
ble to water. In addition, due to their thermal inertia, heat is transferred to the interior
with a lag of approximately 6 hours, leading to higher temperatures inside the hou-
sehold vs outdoors in the evenings, hence causing discomfort.
An interdisciplinary group of udep professors have carried out a research project to
mitigate the technical deficiencies involved in theseconstructions. The improvement
150 tecnología como contribuyente de mejora social
of these housing features provides not only an indoor climate closer to the comfort
zone — an important objective in itself —, but also has a high social impact. The pro-
ject aims to recover and improve traditional local construction techniques, such as
quincha (wood and clay) and adobe, as well as more technologically advanced pro-
ducts, with optimized brick design or multilayer systems. With the modernization of
ancestral construction techniques, we expect to strengthen the local economy and
produce local building systems.
A key aspect of the project is the social assimilation of the proposed solutions. In
Piura, the deficient household construction technique is associated with certain social
classes. Thus, the most disadvantaged families use adobe, tapial or quincha, while the
aspiration of the highest social strata is to build with concrete and brick. The project
seeks to overcome this social segregation of the construction techniques by impro
ving local ancestral construction systems, which have proved to be far more efficient
and well adapted to the local climate than those currently used.
In the presentation we will explain the relationships between the technical solu-
tions derived from our research project in building techniques and history, climate,
production, quality of life and social acceptance.
Piura (5°S 80°O) es una ciudad del norte de Perú, situada en la zona septentrional
del desierto de Sechura, con un área metropolitana donde viven aproximadamente
400 000 personas. Sus condiciones climáticas son extremas, propias de climas de-
sérticos, con altas temperaturas durante todo el año y bajos niveles de precipitación,
que se alteran cuando se hace presente el fenómeno de El Niño ( fen ). Por tanto, Piu-
ra se ubica en un entorno con condiciones climáticas fuera de lo convencional. No
en vano es conocida como “La Ciudad del Eterno Calor”.
Sin embargo, la casi totalidad de las viviendas que se realizan en Piura se cons-
truyen con cerramientos convencionales. Así, prácticamente todas las fachadas del
parque de viviendas piurano son de una sola hoja de ladrillo, generalmente maci-
zo, revestida en algunos casos con un revoco. Una solución sencilla, económica y
de fácil construcción, pero sin ninguna reflexión ni criterio arquitectónico respecto
al clima del lugar donde se ubican. Como veremos más adelante, la inercia térmica
del ladrillo favorece que acumule radiación solar durante el día y ceda esta energía
al interior en forma de calor. Ello provoca que en ciertas horas del día la temperatu-
ra dentro de las casas sea superior a la de la calle, generando problemas de confort
cerramientos de vivienda optimizados para piura (perú) 151
ladas de hormigón armado cada 2-3 m, que contribuyen a dar más estabilidad a las
fachadas frente a las cargas horizontales producidas por un terremoto. Este sistema
de pared de ladrillo reforzado con columnas de hormigón se llama muro confinado,
y es la técnica constructiva que impera en las fachadas de la ciudad. Si bien el hor-
migón armado mejora la estabilidad y resistencia de los muros en caso de sismo, es-
te sistema constructivo no responde a la situación climática local, ni a los materia-
les y técnicas constructivas tradicionales de la zona, como veremos más adelante.
El desarrollo urbano de la mayor parte de Piura se ha realizado con viviendas
adosadas formando manzanas, propiciando la proliferación de muros medianeros
construidos con el sistema de muro confinado. Una mirada al plano de la ciudad
nos muestra tres tipos fundamentales de tejido urbano: el casco antiguo colonial, los
condominios y las agrupaciones de viviendas adosadas (Figura 2). El primer tipo se
encuentra en el centro, y está formado por grandes manzanas cuadradas de la épo-
ca colonial. El segundo tipo se compone por viviendas unifamiliares aisladas dentro
de una parcela privada formando condominios. El tercer tipo es el más numeroso de
la ciudad, y está formado por la yuxtaposición de viviendas entre muros medianeros
(Figura 3). Dado que los muros medianeros permanecen sin revestir, la ciudad ad-
quiere una peculiar imagen con paredes de ladrillo entre columnas y vigas de hor-
migón visto. Más allá de una cuestión relativa a la apariencia, esta disposición urba-
na (con frentes entre 7 y 10 m abiertos a la calle y paredes laterales ciegas de fondo
20 m) deriva en problemas de confort por falta de ventilación y acumulación de ca-
lor en los materiales cerámicos de fachada y cubierta durante los meses de verano.
En efecto, el norte de Perú es una de las regiones con mayor incidencia de la ra-
diación solar del planeta. Ello provoca que en verano y durante el medio día, los ma-
teriales se calienten hasta 10º C por encima de la temperatura del aire, que registra
máximas en torno a los 35° C. Por su alta inercia térmica, esta energía se acumula en
los materiales cerámicos de cerramiento. Dado el espesor de las fachadas en torno
al medio pie de ladrillo, esta energía se cede al espacio interior con un desfase tem-
poral aproximado de 6 h y sin apenas tiempo para que el cambio de temperatura en
el exterior amortigüe este flujo. Ello provoca que el calor acumulado en los cierres
durante las horas de radiación solar máxima del medio día se ceda al espacio inte-
rior durante el atardecer, momento en el que la temperatura dentro de las casas es
superior a la de la calle.
Además, dada la condición desértica de Piura, el régimen de lluvias es general-
mente escaso durante todo el año. Solamente llueve durante cuatro meses, de enero
a abril, con precipitaciones que no superan los 30 mm de máxima en marzo. Sin em-
bargo, cíclicamente ocurre el Fenómeno del Niño ( fen ), y eso provoca que se pue-
dan registrar precipitaciones acumuladas durante un mes de 800 mm. Los sistemas
constructivos empleados en las viviendas no son impermeables ni se diseñan para
154 tecnología como contribuyente de mejora social
recoger y dirigir el agua de lluvia al exterior. Ello provoca que en periodos de fen las
viviendas se deterioren, ocasionando problemas de habitabilidad al interior y llegan-
do incluso a destruirse en el peor de los casos.
Así pues, aunque el sistema constructivo imperante de muro confinado y techo de
losa aligerada funciona frente al sismo y es duradero en condiciones secas o de poca
lluvia, su comportamiento es malo en lugares de alta radiación solar y con lluvias to-
rrenciales ocasionales, como ocurre en el caso de Piura. La implementación de estos
sistemas en la ciudad es muy alta y la población siente afinidad por ellos. Pero cree-
mos que existen alternativas que pueden mejorar las prestaciones del cerramiento pa-
ra que funcionen no sólo frente al sismo, sino también en las condiciones climáticas
locales y con las técnicas y materiales constructivos tradicionales de la zona.
Para diseñar los sistemas optimizados de cerramiento hemos configurado un ma-
pa conceptual que recoge las condiciones de partida; establece estrategias frente al
calor extremo y las lluvias torrenciales, y orienta las soluciones tipológicas al con-
texto específico de Piura (Figura 4). A continuación explicamos los conceptos y cri-
terios desde los que estamos planteando los prototipos de cerramiento que podrían
resolver este problema.
Partiendo de la situación urbana de los inmuebles hay dos posibles casos de es-
tudio: viviendas entre medianeras (las más numerosas) o aisladas. Caben dos tipos
de actuación sobre estas viviendas: obras de mejora de cerramientos existentes o
nuevas construcciones. Nuestro proyecto se ciñe a los cerramientos de fachadas y
cubiertas fundamentalmente; incluimos también los suelos de planta baja en con-
tacto con el terreno.
Desde esta posición de los cerramientos en la ciudad y en el edificio, el clima de
Piura es un factor decisivo para plantear estrategias de diseño frente al calor y la llu-
via. El climograma (Figura 5) muestra una temperatura media casi constante de 28° C
a lo largo de todo el año, con máximas medias en torno a los 35° C y mínimas medias
en torno a los 20° C. La radiación solar incidente tiene valores máximos medios de
1200 w/m2 y puede aumentar hasta 10° C la temperatura de los materiales cerámicos.
Las grandes cantidades de lluvia en periodos del fen , de 800 mm son un factor deter-
minante en el diseño de las cubiertas.
Para plantear las estrategias de diseño frente al calor hemos recogido los paráme-
tros del clima en un diagrama (Olgyay, 2013), donde se cruzan los datos de tempera-
tura máxima diaria del aire junto con la humedad relativa ( hr ) mínima y los puntos de
temperatura mínimas diarias con humedad relativa máxima (Figura 6). Apreciamos
que las máximas se sitúan por encima de la zona de confort, con humedades relati-
vas de valores aceptables. La estrategia lógica frente al calor sería evitar la inciden-
cia de la radiación solar, pero el carácter de muro de medianero de la mayoría de los
cerramientos de Piura imposibilita la colocación de elementos de protección solar.
cerramientos de vivienda optimizados para piura (perú) 155
Es por ello que el proyecto se orienta de manera prioritaria a explorar soluciones re-
lacionadas con la composición material de los cierres, estudiando sus propiedades
de aislamiento, inercia, disipación térmica del calor mediante ventilación o conve
cción. Las soluciones de cerramiento actuales basadas en materiales cerámicos po-
drían funcionar, pero diseñadas con un espesor adecuado para regular el desfase en
la cesión de energía hacia las horas de la media noche, en la que las bajas tempera-
turas ayudarían a amortiguar esta energía y a cederla al exterior, llegando incluso a
enfriarse para refrescar el ambiente interior al día siguiente. El aislamiento térmico
ayudaría a regular la velocidad de este intercambio energético.
Las estrategias de diseño frente a la lluvia pasan por aceptar que durante la mayor
parte del tiempo van a ser insignificantes, y prácticamente asumidas por casi cual-
quier sistema constructivo de cerramiento. Sin embargo, en épocas del fen se pue-
den alcanzar los 800 mm en un mes, por lo que es necesario que los cerramientos
sean capaces de garantizar su durabilidad en estas condiciones. Como indicábamos
anteriormente, la impermeabilización y la formación correcta de pendientes pare-
cen las estrategias más deseables.
Para que la población local pueda implementar esos sistemas, su costo ha de
entrar en el rango económico de sus posibilidades de inversión. Para ello es fun-
damental trabajar con los materiales locales y optimizar las técnicas constructivas
tradicionales. En este sentido, la fabricación de piezas especiales de cerámica o la
mejora de los cerramientos de quincha, adobe, guayaquil y estera son los caminos
fundamentales que estamos explorando actualmente en la fabricación de los pro-
totipos. La forma de los productos de construcción derivados de estos materiales y
los sistemas mejorados de puesta en obra, tanto de revestimientos como de capas
añadidas a los cierres existentes, son las líneas de trabajo por las que apostamos. En
este sentido, trabajamos en colaboración con los industriales y asociaciones de ar-
tesanos locales para desarrollar e implementar posteriormente los prototipos mejo-
rados de cerramiento y sus sistemas de puesta en obra.
Hemos construido dos módulos en el campus de la Universidad de Piura ( udep )
para ensayar los prototipos en los que estamos trabajando actualmente: uno para los
nuevos sistemas constructivos de cerramiento y otro para los que mejoran los ya exis-
tentes (Figura 7). En ambos casos registraremos los valores de T° del aire y radiante
media, hr y velocidad del aire, para poder cuantificar el grado de adecuación del
clima a la zona de confort mediante los nuevos sistemas de fachada y cubierta. Tam-
bién realizaremos pruebas para garantizar la impermeabilidad al agua de dichos sis-
temas, tanto en fachada como en cubierta.
Este proyecto apuesta por la capacidad arquitectónica del cerramiento como ve-
hículo para la solución de problemas que tienen que ver no sólo con la imagen de la
ciudad, sino fundamentalmente con la respuesta al clima, el tejido productivo y la
156 tecnología como contribuyente de mejora social
Figura 2. Mapa de la
ciudad de Piura según
tejidos urbanos (imagen
del autor).
Figura 4. Mapa de conceptos para las soluciones de diseño (imagen del autor).
Figura 6. Climograma de Olgyay con temperaturas máximas diarias y humedad relativa mí-
nima, más temperatura mínima diaria con humedad relativa máxima, para cada mes del año
(imagen del autor).
160 tecnología como contribuyente de mejora social
Figura 7. Planos para los módulos de ensayo y construcción de los primeros prototipos
(imagen del autor).
Referencias
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URBANISMO PROGRESIVO
O CÓMO PRODUCIR CIUDAD PARA INTEGRAR
Ante la exclusión, ¡urbanismo progresivo!
j av i e r e s q u i l l o r . [vic] v i v e r o d e i n i c i at i va s c i u da da n a s
Una ciudad con una traza urbana creada de manera orgánica, en respuesta a las necesi-
dades de la población y el crecimiento de esta, probablemente tenga mayor capacidad de
adaptarse ante un cambio radical que una ciudad que se desarrolló como consecuencia
de un plan maestro guiado únicamente por la visión de un pequeño grupo de personas.
‹ 163 ›
164 urbanismo progresivo o cómo producir ciudad para integrar
una variable diferencial para llegar a unas propuestas que están basadas en la mis-
ma hipótesis en dos escenarios aparentemente dispares.
Ambos artículos refuerzan esta tesis al confrontarlos y leer que: “No sólo la Ciu-
dad de México continúa generando infraestructuras y desarrollos enfocados a la mo-
vilidad del automóvil, esto sigue pasando en varias ciudades del mundo. Tampoco
es propio de la Ciudad de México la continua incógnita de cómo atender la falta de
vivienda social sin caer en la creación de comunidades cerradas, alejadas del cen-
tro de la ciudad, que fomentan la inequidad social, el racismo y la pobreza”, o que,
con su manera de enfocar hoy las políticas urbanas en las ciudades chinas, los orga-
nismos competentes “desafortunamente pierden la oportunidad de activar procesos
que verdaderamente mejoren la calidad de la regeneración urbana” en general, y en
particular de sus centros históricos.
Dejando de lado pues la variable política, podemos lanzarnos con más claridad
a identificar los retos que afrontamos las personas que nos preocupamos por hacer
y gestionar ciudad hoy, bien para ver si ya hay maneras de responderlos, o al menos
para construir opciones viables.
En este sentido, Arzoz señala que: “Sabemos que las ciudades cambian constan-
temente, ya sea de forma lenta y gradual o repentinamente como respuesta a fuer-
zas externas. Sin embargo, lo que creemos saber y que, a pesar de la multiplicidad
de teorías e ideologías que existen, no hemos logrado entender, es cómo intervenir y
dar respuesta a estos cambios desde el punto de vista urbanístico y arquitectónico”.
Dall’Asta y De Matteis están justamente apuntando a una manera práctica de em-
pezar a resolverlo, soportada por referencias de casos aislados en algunas ciudades,
pero sin llegar a especificar una metodología o protocolos concretos contrastados.
Con todo lo que sabemos y la información, progresivamente creciente, de que
disponemos, nos faltan conocimientos para hacer y gestionar nuestras ciudades. O,
desde la academia, no sabemos hacia dónde mirar.
El logos occidental ha conceptualizado y estructurado la sociedad desde una ló-
gica de oposición que promueve muros. El resultado, como expone Bruno Latour en
su Politics of nature (Latour, 2004), es un sistema reticente a las dinámicas de cam-
bio naturales, que excluye por defecto lo inasible por el intelecto y que es ineficien-
te en la tarea de lograr una existencia con ciertas garantías.
Más allá de los círculos académicos, algunos actores como [ vic - sic ]1 venimos
construyendo a través de la práctica una propuesta de urbanismo progresivo que
aborda la exclusión replanteando los procesos formales relevantes desde una lógica
Referencia
L atour , B. (2004). Politics of nature: How to bring the sciences into democracy. Cambridge:
Harvard University Press.
3 Vivero de iniciativas ciudadanas [VIC]. (2017). CCDLab. [VIC] Vivero de iniciativas ciudadanas. Re-
cuperado de http://viveroiniciativasciudadanas.net/2017/08/01/sistema-operativo-urbano-y-ciudadano/
(Consulta: 2 de agosto, 2017).
Diseño arquitectónico y políticas para la regeneración inclusiva
de barrios históricos chinos. El caso de estudio de Suzhou
j u a n ca r l o s da l l ’ a s ta y f e d e r i c o d e m at t e i s . x i ’ a n j i a oto n g
liverpool university in suzhou
Resumen
La rápida transformación urbana en los centros históricos de China en las últimas
dos décadas ha modificado radicalmente la gran mayoría de los tejidos urbanos
existentes. Principalmente, los procesos basados en la sustitución de los barrios
tradicionales con los nuevos desarrollos han producido cambios sustanciales en
el uso de las áreas, transformándolas en distritos comerciales monofuncionales.
En otros casos, los proyectos de conservación para preservar las cualidades físicas
de los sectores urbanos existentes han fracasado en mantener comunidades acti-
vas y vivas, dando lugar a procesos de gentrificación fuertes y una pérdida de au-
tenticidad.
Las razones detrás de estos problemas se pueden establecer claramente en las es-
trategias de planificación a gran escala que son promovidas por las administraciones
locales y las oficinas de planificación en la mayor parte de las ciudades chinas. Pla-
nes de regeneración suelen definir las intervenciones homogéneas en grandes fran-
jas de tejido urbano, a veces sin reconocer la presencia de características más gra-
nulares presentes en los sitios. Estos pueden estar relacionados con la presencia de
formas de vida de la comunidad que podrían ser aprovechados para lograr proce-
sos de transformación más inclusivos. Hoy en día, el modelo del gobierno para la re-
generación urbana está marcadamente caracterizado por un enfoque que va desde
arriba hacia abajo, pensado para garantizar la eficiencia de todo el proceso. Sin em-
bargo, no parece ser suficiente para responder a las dificultosas necesidades de las
comunidades locales.
Los planes de regeneración de los barrios históricos de China se basan hoy en día
en análisis precisos de los tejidos urbanos existentes. Datos de buen nivel y las infor-
maciones de las áreas son por lo general utilizables. Esto garantiza, entre otras cosas,
la protección de los edificios más significativos de patrimonio que, sin embargo, se
arriesgan a quedar aislados en los amplios procesos de transformación que cambian
radicalmente su entorno. Entre la gran escala de todo el distrito y la pequeña escala
de la construcción por puntos no suele aparecer la escala “intermedia”.
‹ 167 ›
168 urbanismo progresivo o cómo producir ciudad para integrar
Abstract
Rapid urban transformation in Chinese historic centres over the past two deca-
des has radically modified the majority of existing urban fabrics. Processes mainly
based on the replacement of traditional neighbourhoods with new developments
have purported substantial changes in the use of areas, transforming them into
mono-functional commercial districts. In other cases, conservation plans designed
to preserve the physical qualities of existing urban sectors have failed to maintain
active and lively communities, leading to strong gentrification processes and a loss
of authenticity.
The reasons behind these criticalities can be pinpointed in the large-scale planning
strategies that are promoted by local administrations and planning bureaus in most
Chinese cities. Regeneration plans usually define homogeneous interventions for lar-
ge swaths of urban fabric, at times failing to acknowledge the presence of more gra-
nular features present in the sites. These can be related to existing forms of commu-
nity life that could be leveraged to achieve more inclusive transformation processes.
Today, the governance model for urban regeneration is characterized by a markedly
diseño arquitectónico y políticas para la regeneración 169
top-down approach, designed to ensure the efficiency of the entire process. Never-
theless, it does not seem entirely capable of responding to the complex demands set
forth by the local communities.
Regeneration plans for Chinese historic districts today are based on accurate sur-
veys and mappings of existing urban fabrics. Good-level data and information on the
areas is thus usually available. This guarantees, among other things, protection for sa-
lient heritage objects, which however risk being isolated by extensive transformation
processes radically changing their surroundings. Between the large scale of the who-
le district, and the small scale of the individual building, there seems to be a missing
“intermediate” dimension.
To cater to this intermediate scale, and at once provide indications related to qua-
litative questions that urban-scale plans are usually unable to address, further ins-
truments for governance can prove effective. Among these are codes for design gui-
dance that a local administration may adopt at the district or city level, to pursue a
specific vision for an area undergoing transformation, going beyond merely quanti-
tative and functional indications.
In this framework, the city of Suzhou represents a unique case for China. Its lar-
ge historic center, still comparatively spared from aggressive renovation processes, is
subjected to an accurate control over building activity. The local administration is in-
terested in defining strategies for a long-term, sustainable regeneration capable of ba-
lancing economic aspects with the preservation of its diffused urban heritage.
In this light, the authors intend to study the possibility of developing and applying a
set of “smart” project guidance tools, inspired by more agile governance frameworks,
that could promote a balanced and inclusive urban regeneration in the context of
Suzhou.
Keywords: Urban regeneration, urban heritage, design codes, architectural design
in historic contexts, chinese historic cities, Suzhou China.
Introducción
Para las ciudades chinas, el siglo xxi ha representado hasta el momento un periodo
de revolución urbana profunda. Debido a las reformas económicas establecidas en
los últimos años del siglo pasado, el constante incremento en los niveles de indus-
trialización y de desarrollo ha transformado completamente el aspecto, la morfolo-
gía y la estructura social de la mayoría de los centros urbanos. Este proceso ha te-
nido efectos de dos maneras distintas: por un lado, ha mejorado significativamente
las condiciones de vida de millones de habitantes urbanos, mientras que, por otro
lado, ha impulsado lo que es quizá el mayor proceso de gentrificación que se haya
visto a nivel global.
170 urbanismo progresivo o cómo producir ciudad para integrar
Hoy en día, la previamente amurallada ciudad de Suzhou está protegida por le-
yes específicas y el buró local de Planeación está encargado de regular y autorizar
de manera estricta las actividades de construcción. Debido al vigoroso crecimiento
económico de la ciudad, la presión por urbanizar la zona histórica es muy eviden-
te y ciertos desarrollos recientes amenazan con perturbar el ambiente tradicional de
algunas áreas urbanas. Por esta razón, se puede argumentar que el centro histórico
de Suzhou, más que cualquier otra área urbana en China, puede servir como un la-
boratorio extraordinario para estudiar, desarrollar e implementar estrategias innova-
doras de reurbanización, que respondan a los intereses del gobierno local y logren
un balance entre el deseo de desarrollo y la atención hacia el patrimonio histórico
relevante, tanto en términos de trama urbana a pequeña escala como para los mo-
numentos y sitios individuales protegidos.
Estrategias de diseño
Las estrategias recientes de regeneración urbana en China, elaboradas por burós pú-
blicos de planeación, han estado enérgicamente orientadas hacia la protección y
mejoramiento de los centros históricos. A pesar de que la intención general puede
considerarse razonable, parecería que las políticas actuales en China, especialmente
aquellas relacionadas a los centros históricos, se enfocan sólo en dos aspectos prin-
cipales. Esto, desafortunadamente, deja pasar la oportunidad de activar de manera
real los procesos que mejorarían la calidad de vida durante la reurbanización. Estos
enfoques están principalmente dirigidos a:
1) Los problemas relacionados al transporte y la interconexión entre el cen-
tro histórico y el resto de la ciudad. Obviamente, esto es un punto importante
que puede generar una verdadera mejoría en los centros históricos, si se consi-
dera una manera correcta de replantear el sistema de accesibilidad. El proble-
ma es, sin embargo, la manera en la que las estrategias de planeación atacan
el problema, sin considerar un balance real del contorno urbano, y sólo ven al
centro histórico como un componente independiente que debe estar conecta-
do de mejor manera a las otras partes del sistema urbano. Sería necesario com-
prender la estructura del centro histórico como un sistema en sí, identificando
sus cualidades y diferencias, viéndolas como áreas de oportunidad para así ini-
ciar correctamente los procesos de transformación que realmente consideran la
estructura del centro histórico. Desgraciadamente, el resultado de un entendi-
miento incompleto de este fenómeno quizá lleve a la demolición de los bordes
entre los distintos sectores urbanos, o a la introducción de nuevos sistemas de
conexión que sólo resuelven parcialmente los problemas cruciales de accesibi-
lidad y conectividad.
174 urbanismo progresivo o cómo producir ciudad para integrar
los diseñadores, que en la mayoría de los casos son los únicos capaces de coor-
dinar los diferentes aspectos del proceso. Los diseños arquitectónicos por sí so-
los pueden representar momentos importantes para la discusión compartida de
los procesos de transformación: de hecho, los proyectos piloto pueden servir co-
mo oportunidades para recabar las opiniones y los puntos de vista de todas las
partes interesadas.
En este sentido, la creación de códigos de diseño también puede convertirse en
un ejercicio de inducción: al extrapolar las indicaciones generales de un proyec-
to piloto, es posible establecer los aspectos en los cuales orientarse y lo que pue-
de ser considerado como prácticas apropiadas para un sector urbano específico,
con base en sus peculiaridades sociales y de espacio. Las características de un di-
seño experimental, que deben haber sido discutidas y elaboradas de manera parti-
cipativa, pueden convertirse entonces en la base de las herramientas compartidas
creadas con el objetivo de regular la transformación urbana con una perspectiva
de mediano a largo plazo.
Figura 2. Calle sur Zhong Shan, Hangzhou. La conversión de la calle a ser exclusivamente
peatonal ha transformado el vecindario a uno mayormente comercial; no obstante, se preser-
va la trama urbana existente.
Figura 3. Callejón en Changmen, Suzhou. Una trama urbana tradicional casi en estado origi-
nal, que no ha sido sujeta a ninguna intervención mayor.
diseño arquitectónico y políticas para la regeneración 177
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Ecosistema urbano resiliente:
Estrategia de Resiliencia para la Ciudad de México
m ó n i ca a r z o z ca n a l i z o . u n i v e r s i da d a n á h u a c m é x i c o
Resumen
La resiliencia se refiere a la capacidad de las personas, comunidades, empresas y sis-
temas que se encuentran dentro de una ciudad para sobrevivir, adaptarse y crecer,
independientemente de los tipos de tensiones crónicas e impactos agudos que ex-
perimenten.1
En 2013, la Ciudad de México (cdmx ) fue elegida para formar parte de la Iniciati-
va 100 Ciudades Resilientes (100rc , por sus siglas en inglés), promovida por la Fun-
dación Rockefeller, la cual busca que dichas ciudades estén preparadas para la cons-
trucción de resiliencia urbana en torno a los desafíos sociales, económicos y físicos
del siglo xxi .
La elaboración de la estrategia de resiliencia sigue una metodología consistente
en la red de ciudades de 100rc , conformada por tres fases de trabajo que iniciaron
en marzo de 2015. El desarrollo de la estrategia se dio a través de un proceso partici-
pativo, mediante el acercamiento y la consulta a actores del sector público, privado,
organizaciones no gubernamentales (ong ) y la comunidad científica para asegurar
la inclusión de diversas perspectivas, prioridades y fuentes de información.
Como parte de la Fase I, se realizó una revisión de documentos de gobierno y li-
teratura, entrevistas semiestructuradas, encuestas, talleres y reuniones con expertos
para identificar y entender las principales tensiones, impactos y activos de la ciudad.
Como resultado de los trabajos desarrollados, se identificaron seis áreas focales o ejes
de acción, en los cuales se profundizó en la Fase II. Para ello se establecieron grupos
de trabajo conformados por expertos de diversos sectores a fin de desarrollar las pro-
blemáticas y áreas de oportunidades específicas de cada temática.
Mediante la integración de los resultados, y un análisis de éstos a partir del crf
(Marco conceptual de resiliencia urbana, herramienta brindada por 100 Resilient Ci-
tites), se identificaron las debilidades, áreas de oportunidad y relación entre los im-
pactos y tensiones, así como las acciones que deben ser impulsadas para atender los
1 Ciudad de Mexico. (2016). Estrategia de Resiliencia para la Ciudad de México. Ciudad de México: n a .
‹ 178 ›
estrategia de resiliencia para la ciudad de méxico 179
Abstract
Resilience refers to the capacity of individuals, communities, enterprises, and sys-
tems within a city, to survive, adapt, and grow, notwithstanding the chronic stresses
and acute impacts experienced.
In 2013, Mexico City was selected to be part of the initiative called 100 Resilient
Cities (100rc ) of The Rockefeller Foundation, which is an opportunity for cities to
expand their urban resilience efforts and capabilities in view of the social, economic
and physical challenges of the 21th century. The cdmx Resilience Strategy is being
developed as part of this initiative to address the challenges facing the city through
five pillars or guiding principles.2
The preparation of a Resilience Strategy within the 100rc framework follows a con-
sistent methodology through three development phases that started in March 2015. To
ensure the inclusion of the diverse stakeholders, priorities and sources of information,
2 Ciudad de Mexico. (2016). Estrategia de Resiliencia para la Ciudad de México. Ciudad de México: n a .
180 urbanismo progresivo o cómo producir ciudad para integrar
the development of the Resilience Strategy has taken place thorugh a participatory pro-
cess that involved public and private institutions, as well as the civil society.
As part of Phase I, the team led a thorough review and analysis of existing go-
vernment documents and literature, conducted semi-structured interviews, surveys,
workshops, and meetings with subject experts to identify and understand the main
stresses, impacts and assets of the city. This identified areas of opportunity specific to
the six focal areas which where addressed in detail during Phase II.
The combined results of Phases I and II allowed the identification of weaknesses,
areas of opportunities, the relationship between impacts and stresses, and actions
that should be fostered to address the main resilience challenges faced by cdmx . This
process identified five pillars to support further work:
The Resilience Strategy for Mexico City was developed by a multidisciplinary team
involving the Mexico City government and the Mexico City 100 Resilient Team, with
the support of aecom and a911.
Keywords: resilience, urban ecosystems, Mexico City, strategy. impacts, stresses,
100 Resilient Cities
Dicho esto, se podría argumentar que una traza urbana que se desarrolló de ma-
nera natural, a través del tiempo, como respuesta a las necesidades sociales, econó-
micas y políticas de los seres vivos que en él habitan, probablemente tenga mayor
capacidad de adaptarse a nuevas condiciones que una traza urbana que se desarro-
lló como consecuencia de un plan maestro guiado únicamente por la visión de un
pequeño grupo de personas. Una ciudad con un largo proceso de desarrollo o cons-
trucción en su historia, probablemente ya se ha tenido que reinventar y readaptar en
varias ocasiones, ha ido adquiriendo el conocimiento y las herramientas para hacer-
lo. En cambio, una ciudad construida arbitrariamente en medio de la nada, no se sa-
be cómo va a responder y si va a ser capaz de hacerlo de manera resiliente.
Sin embargo, los efectos producidos por el aumento de población y la expansión
urbana, además de los conflictos sociales, políticos y estabilidad financiera, han de-
bilitado y en ocasiones fragmentado los sistemas de los ecosistemas urbanos indepen-
dientemente de la manera en que éstos se desarrollaron. La necesidad de conservar y
mantener las funciones y servicios necesarios para el bienestar urbano han llevado a
distintos asentamientos urbanos a autodesarrollar la capacidad de cambiar, adaptar-
se y transformar sus sistemas en respuesta a diferentes situaciones de crisis en busca
de un punto de equilibrio, no siempre de una manera exitosa.
No existe una regla o método universal que haga a un asentamiento urbano me-
nos vulnerable y más resiliente. Un pensamiento y entendimiento integral de los
sistemas que componen a una ciudad puede abrir la discusión hacia el camino
adecuado. Un ecosistema urbano resiliente debe estar compuesto por “sistemas
adaptativos complejos”, capaces de autoorganizarse ante shocks, generar cambios
internos para “aguantar” y conservar la calidad de vida, pero cambiando su estruc-
tura (Arzoz, 2015). Ser resiliente significa no sólo resistir ante un cambio, sino tam-
bién adaptarse al nuevo escenario, lograr un nuevo equilibrio que mantenga las
funcionalidades del sistema y calidad de vida de sus habitantes. Por ejemplo, una
ciudad ubicada en un puerto debe tener la infraestructura necesaria que le permi-
ta la capacidad de afrontar tsunamis, inundaciones o grandes tormentas de manera
resiliente, sin alterar el funcionamiento de sus sistemas. El caso de la ciudad de Nue-
va York en 2012 evidencia esto, pues la ciudad no tuvo la capacidad de responder
de manera inmediata ante el huracán Sandy. Hoy en día, tras desarrollar la Estrate-
gia de Resiliencia, de la mano de 100 Resilient Cities Rockefeller Foundation, 3 la
ciudad está en proceso de implementar una serie de medidas y proyectos que, de
ser exitosos, impulsarían la resiliencia de la ciudad.
En el caso de la Ciudad de México, conocida globalmente por su complejidad
urbana, social y económica, es evidente que la desconexión y sobreimposición del
3 Véase http://www.100resilientcities.org/
estrategia de resiliencia para la ciudad de méxico 183
dades del mundo se enfrenta a una nueva realidad. Una era en la que las fronteras
políticas han reconquistado su lugar en la historia, han revivido fenómenos sociales
como el racismo y la tolerancia, que únicamente suman a las problemáticas y com-
plejidades urbanas ya existentes. Sistemas, redes y dinámicas urbanas, que ya tenían
un lugar en los procesos globales, se ven de regreso a la escala local. Si nuestro obje-
tivo como arquitectos es hacer ciudad de una manera resiliente, debemos pensar más
allá de la frontera política de ésta y tomar a los territorios de los que ésta subsiste, en
recursos tanto sociales como materiales, como parte de un sistema interconectado.
La resiliencia de una ciudad se debe manifestar en la calidad de vida de los seres
vivos que en ella habitan y en la relación del ecosistema con su entorno. Un ecosis-
tema urbano es complejo por naturaleza, mientras más interacciones hay en un sis-
tema determinado, más complejo resulta. Una ciudad es asimilable a un texto que
todos escribimos a diario, la resiliencia es un proceso que se debe reinventar y crear
a diario. Construir un ecosistema urbano resiliente implica tomar como base lo exis-
tente, entender la complejidad de sus sistemas, transformarlos a favor de una concep-
ción más dinámica, flexible y fluida, sin interrumpir su funcionalidad. Abrirnos a los
cambios, alteraciones y modificaciones de la actualidad para adaptarnos al mañana.
Referencias
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LA VIVIENDA COMO SOPORTE
DE TRANSFORMACIÓN SOCIAL
Breve introducción a la vivienda
como soporte de transformación social
l u c í a m a r t í n l ó p e z . u n i v e r s i da d a n á h u a c m é x i c o
‹ 187 ›
188 la vivienda como soporte de transformación social
cenografía” creada en realidad por sus habitantes y esta última es la que realmente se
adapta a estas variaciones. O si, por otro lado, los proyectistas, constructores y auto-
constructores de la vivienda contemporánea han sido capaces de integrar las dinámi-
cas mencionadas en el párrafo anterior aportando nuevos paradigmas habitacionales
traducidos en sistemas de gestión alternativos, formas de diseño incluyente o exclu-
yente o tipologías residenciales capaces de transfigurarse en sí mismas.
Evidentemente, este bloque temático no puede responder a todas estas pregun-
tas, por lo que el acercamiento al tema es parcial, restringiendo además el ámbito
de estudio temporalmente en torno a la vivienda social desarrollada desde la dé-
cada de los sesenta hasta la actualidad y haciendo especial hincapié en casos la-
tinoamericanos.
La rehabilitación de la vivienda definida a través de procesos de participación
centrados en la sustentabilidad y la inclusión que permiten empoderar a ciertos gru-
pos sociales (de Anahí Ramírez Ortiz); confrontada con un tipo de agrupación de vi-
vienda que se blinda aislándose al resto de la sociedad y creando un mundo artificial
dentro de ella, transformándose en una herramienta de exclusión premeditada hacia
ciertos sectores de la población (de Carolina Magaña Fajardo); o, por el contrario,
la redefinición de los límites del espacio privado, colectivo y público en la vivienda
(de Juan Carlos Bamba Vicente y Alejandro Costa Sepúlveda), entendidos como pro-
ducto de la hibridación que se da al insertar “tácticas” de la ciudad informal (cons-
truida por los habitantes) en los conjuntos de vivienda formal (diseñados estratégi-
camente por un técnico) son algunas de las aproximaciones a este tema que abren
un abanico de múltiples posibilidades en el entendimiento de la vivienda como un
ente que es adaptado en respuesta a unas necesidades sociales muy concretas y que
en todos los casos mostrados responde a las problemáticas y circunstancias locales.
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Las oportunidades para la igualdad de género
de la vivienda sustentable
anahí ramírez ortiz. cooperación alemana
a l d e s a r r o l l o s u s t e n ta b l e e n m é x i c o
Resumen
Las posibilidades de disminuir la desigualdad de género en la vivienda deben con-
siderar no sólo acciones que promuevan mitigar los problemas de violencia y haci-
namiento sino también establecer acciones afirmativas que apoyen a que los grupos
vulnerables tengan acceso a información y a programas de fomento a la vivienda aun
cuando éstos no son personas sujetas a créditos. Entre los años 2014 y 2016 se reali-
zó un proyecto piloto para promover la rehabilitación energética a través de la nama
de vivienda existente entre el gobierno mexicano y la Cooperación Alemana al De-
sarrollo Sustentable en México (giz ). Este ejercicio sirvió para proponer acercamien-
tos puntuales con ciertos grupos de la población, promoviendo la eficiencia energé-
tica como un medio para mejorar las condiciones de las familias mexicanas y dejó de
manifiesto los cobeneficios que se pueden obtener al dar seguimiento a actividades
de sensibilización y comunicación sobre el cambio climático y el ahorro de energía
y agua. A partir de esta experiencia se han desarrollado conceptos, herramientas y
proyectos que servirán para ayudar a las iniciativas del país a mejorar las condicio-
nes de los hogares mexicanos.
Abstract
Between 2014 and 2016, a pilot project was carried out to promote energy reha-
bilitation through the nama housing retrofit; the Project was executed between
the Mexican government and the German Cooperation for Sustainable Develop-
ment in Mexico ( giz ). This exercise served to propose specific approaches to cer-
tain groups of society aimed at promoting energy efficiency as a means to impro-
ve the living standards of Mexican families, and underline the benefits that can be
‹ 189 ›
190 la vivienda como soporte de transformación social
La provisión de la Ley debe ser aplicada bajo los principios de equidad, inclusión social,
de manera que cualquier persona, sin importar su origen étnico, edad, género, discapaci-
dad o condición económica y social, condición física, de religión, opinión o preferencias
pueda practicar su derecho constitucional de adquirir una vivienda.
cada familia beneficiaria, esto para evitar malentendidos entre los albañiles y los
usuarios, para dar confianza al momento de intervenir los hogares, explicar el pro-
ceso constructivo y atender cualquier preocupación de algún miembro durante la
construcción.
A pesar de que el proyecto piloto no consideró tener equipos especializados pa-
ra el monitoreo de los impactos del proyecto, la población realizó de manera inde-
pendiente mediciones en el interior de sus viviendas y mandó información al equipo
de trabajo de la giz . Entre los cambios significativos se puede mencionar que la tem-
peratura al interior en las temporadas más calurosas rondaron en los 8-12 grados, lo
que provocó disminución en el uso de aire acondicionado (cuando lo tenían) y en
poder cambiar los destinos del dinero ahorrado por esta acción.
Una vez concluida la obra de mejora, el equipo de giz dio una nueva capacita-
ción a las familias acerca del uso y mantenimiento de los hogares, de manera que
las intervenciones tuvieran una duración más prolongada.
Además del acompañamiento, el proyecto piloto sirvió para ejemplificar cómo
la capacitación y acompañamiento a las familias ayudaron a transformar la forma de
interacción de éstas, los miembros cambiaron sus hábitos de consumo y se creó con-
ciencia en su entorno acerca del cambio climático y el impacto de éste en su vida
diaria. A pesar de que el liderazgo de las familias era distinto entre cada una, la parti-
cipación de las mujeres aumentó durante el proyecto piloto. Se sintieron más seguras
al dar su opinión a los demás miembros de la familia, al pedir consejos al equipo de
trabajo acerca del tipo de intervenciones que podían hacer en sus hogares y en có-
mo guiar a los demás para ahorrar energía; por ejemplo, enseñaron a sus esposos, hi-
jos y nietos sobre el ahorro de energía y el cuidado del medio ambiente y cambiaron
los destinos de sus ahorros, poniendo la eficiencia energética como una prioridad.
La mayoría de la población beneficiaria es autoempleada, y una vez que conocie-
ron los beneficios del piloto preguntaron qué otras acciones eran factibles para sus
hogares y para aumentar sus ahorros; algunos de quienes ahorraron dinero ampliaron
sus hogares e incluso transmitieron con sus familiares lo aprendido durante el pro-
yecto piloto. Estos hechos son importantes ya que ayudaron a que el equipo de giz
entendiera las distintas dinámicas dentro de los hogares mexicanos y se dieran cuen-
ta de los impactos positivos de dar información y así modificar la interacción social.
Otro beneficio fue que las mujeres también transmitieron el conocimiento a otros
miembros de la comunidad que no participaron en el proyecto piloto, no sólo de la
colonia sino de la misma región, explicando su experiencia y las prácticas aprendi-
das, promoviendo en un mayor número de personas la búsqueda de acciones para
el mejoramiento integral de las viviendas.
La experiencia de este proyecto piloto ha sido clave para elaborar información
técnica y testimonial a fin de diseñar propuestas de capacitación y comunicación pa-
las oportunidades para la igualdad de género de la vivienda sustentable 195
Figura 2. Rehabilitación
paso a paso hacia el
óptimo desempeño
energético y ambiental,
resumen general de
ejemplos calculados para
el Diseño Técnico de la
nama ve. giz.
Paso 3*
Pasos 1 y 2 + según clima: aislamiento térmico en muros,
hermeticidad ventilación controlada.
Paso 2
+ aislamiento térmico en techo, colector solar, ven-
tanas nuevas de alta calidad térmica (según clima),
sombreamientos, mejoradas.
Paso 1
Electrodomésticos altamente eficientes.
Línea base
Sólo medidas de mantenimiento urgentes, sin medidas
de eficiencia energética.
Figura 4.
Segundo taller de
sensibilización
a colonos del
Polígono 108
(imagen de la
autora).
Colocación de
películas aislantes
en ventanas
Pintura reflectiva
en la envolvente
Cambio de
instalación
hidrosanitaria
Ampliación
horizontal o
vertical
Ventilación
Elementos
de diseño
bioclimático para
sombreamiento y Figura 5. Medidas propuestas
ventilación natural
para la eficiencia energética
del proyecto piloto. g i z .
198 la vivienda como soporte de transformación social
Figura 6. Proceso de
rehabilitación energética
de vivienda, Polígono 108,
Mérida, Yucatán (imagen
de la autora).
Figura 7. Construcción de
“Dientes de sierra” para
promover la ventilación
natural e instalación de
aislamiento de techo en
muros (imagen de la autora).
Figura 8. Vivienda
rehabilitada, Polígono
108, Proyecto Piloto
n a m a Vivienda Existente.
Marco Casado.
las oportunidades para la igualdad de género de la vivienda sustentable 199
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30 años de la vivienda en la Ciudad de México (1985-2015).
Tipo de edificaciones en la vivienda popular, sector medio y alto
ca r o l i n a m ag a ñ a fa j a r d o . u n i v e r s i da d a n á h u a c m é x i c o
Resumen
Para entender los cambios dentro de la vivienda en la Ciudad de México, hay que
comprender las circunstancias políticas, económicas, sociales y urbanas que se vi-
vieron a raíz del terremoto de 1985 hasta 2015. Con esto se plantea un tipo de edi-
ficación que se ha adaptado a los cambios e innovaciones en materia de tecnología,
de los instrumentos jurídicos, financieros y de promoción habitacional.
Se realizó una investigación cualitativa que se fundamentó en el uso de los méto-
dos teóricos: histórico-lógicos mediante el estudio de material bibliográfico y heme-
rográfico; el método de análisis-síntesis y el método inductivo-deductivo. También
se basó en la historiografía por momento histórico e historiografía por morfología ar-
quitectónica (San Martín, 2012).
Gracias a ello, se planteó que la vivienda ha sido el reflejo de la sociedad con mar-
cadas diferencias que evidencian la imperante desigualdad tanto en sus espacios co-
mo en las condiciones sociales y económicas. Esto se debe en parte a varios factores
que han influido en los cambios de habitar. A la par, la vivienda se clasificó en un ti-
po de edificación que englobó procesos de construcción, diferencias físicas y socioe-
conómicas que existen entre ellas (Bazant, 2003). Con base en ello, en los sectores
marginados surgió la vivienda de autoconstrucción y autoproducción situada en la
periferia de la ciudad y en las llamadas colonias populares o ciudades perdidas. En
el nivel medio se construyeron conjuntos habitacionales horizontales cerrados y con-
juntos mixtos. Y en los sectores altos surgieron las cerradas en altura que se enfoca-
ron en poner un límite más estricto a la relación entre el espacio íntimo y el público,
con el propósito de acentuar las claras diferencias sociales.
Como conclusión podemos decir que esta forma de habitar, cada vez más marca-
da, ha logrado que la población perciba los diferentes niveles sociales en un mundo
globalizado con demandas definidas de separación del espacio público del privado,
proyectando con ello adquirir una mejor calidad de vida.
Palabras clave: vivienda, Ciudad de México, sectores altos, formas de habitar, tipo
de edificaciones habitacionales
‹ 200 ›
30 años de la vivienda en la ciudad de méxico (1985-2015) 201
Abstrac
Understanding the evolution of housing in Mexico City requires to understand the
political, economic, social and urban structures experienced from the 1985 ear-
thquake to 2015. As a consequence, a type of building was proposed which was the
result of technological changes and innovations, as well as legal, financial and hou-
sing-promotion instruments.
A qualitative research was carried out based on the use of theoretical methods: a
historical-logical method, through the study of bibliographic and hemerographic ma-
terial; an analysis-synthesis method; and the inductive-deductive method. The inves-
tigation was also based on historiography according to historical moments and archi-
tectural morphology (San Martin, 2012).
The working hypothesis was that housing has been a reflection of society, which
shows marked differences that evidence the prevailing inequality in spatial, social and
economic terms. This is partly due to several factors that have driven the evolution
of housing. At the same time, housing was classified according to types of building
considering construction processes, and the physical and socio-economic differen-
ces between them (Bazant, 2003). Therefore, the self-built and self-production hou-
seholds located to the periphery of the city and in the so-called popular colonies or
neighborhoods emerged in marginalized sectors. On the other hand, closed horizon-
tal housing complexes and mixed buildings were constructed for mid-class sectors.
Moreover, in high social sectors, the closed household complexes were built focu-
sing on a strict control of the relationship between private and public spaces, there-
by emphasizing the clear social differences.
To conclude, we can state that this modalities of housing development, which ha-
ve been increasing steadily, have led to an increased perception of society on the di-
fferent social levels within a globalized world with specific demands for the separa-
tion of public from private spaces, seeking to achieve a better quality of life.
Introducción
Los sismos ocurridos en 1985 constituyen un parteaguas en la historia del país, ya
que esa experiencia hizo concientizar a la sociedad acerca de todas las deficiencias
que existían en cuestiones reglamentarias de construcción, que generaron grandes
pérdidas humanas y económicas. Como consecuencia, se han diseñado de forma
correlacional y al unísono nuevas políticas públicas que han favorecido la creación de
programas gubernamentales y, a su vez, generado la creación de empresas inmo-
202 la vivienda como soporte de transformación social
Desarrollo
Como se mencionó en un inicio, fueron varios los factores que detonaron los tipos
de edificación que existen en la actualidad en la Ciudad de México. Sin duda, uno
de ellos ha sido el crecimiento demográfico y físico que ha respondido a las deman-
das de vivienda y servicios urbanos por parte de los habitantes. Por ejemplo, entre
las décadas de 1960 y 1970 la ciudad pasó de ser una metrópoli para convertirse
en una megalópolis, al expandirse y rebasar los términos territoriales de lo que fue
el Distrito Federal (hoy cdmx ) al contiguo Estado de México, en direcciones nor-
poniente, norte y oriente.1 Sin embargo, a partir de 1985 el Estado replanteó sus
zonas de alto riesgo sísmico, lo que generó una reestructuración urbana; esto con-
llevó que los habitantes se alejaran de la zona central de la Ciudad de México y se
fueran a la periferia.
Como respuesta a ello, el expresidente Miguel de la Madrid (1982-1988) incor-
poró un programa habitacional a la política social y pública del Estado mexicano
en donde se adoptaron medidas de carácter legal para ayudar a todos aquellos que
deseaban una vivienda digna con ayuda de créditos hipotecarios. A partir de enton-
ces, los siguientes jefes de gobierno establecieron como prioridad los programas en-
focados a la producción de vivienda con base en la Ley de Participación Ciudadana
(1998), la Ley del Desarrollo Social del Distrito Federal (2000) y la Ley de Vivienda
del Distrito Federal (2000), que tienen como objetivo promover, proteger y garanti-
1 El proceso conurbado de los poblados existentes inició sobre las rutas hacia Puebla, ciudad Nezahual-
cóyotl, Agrícola Oriental, entre otras. Hacia Pachuca al rebasar la serranía de la Villa e integrar Xalostoc,
Santa Clara y Ecatepec. Hacia Querétaro la construcción de Ciudad Satélite, Tlalnepantla hacia el norte,
Toluca con extensión a Lomas de Chapultepec, Huixquilucan y Cuajimalpa en dirección a Cuernavaca,
rebasando Tlalpan por la supercarretera a Topilejo.
30 años de la vivienda en la ciudad de méxico (1985-2015) 203
2 La aportación del gobierno federal debe ser una cantidad equivalente a 5% de los salarios de los tra-
bajadores. El monto máximo de crédito se determina con base en los ingresos, y el precio máximo de la
vivienda será de 300 veces el salario mínimo mensual vigente. El plazo de amortización del crédito no
será mayor de 30 años de pagos efectivos, la tasa de interés será determinada anualmente por el i s s s t e y
se ajustará también a las modificaciones que sufra el salario mínimo. Los descuentos serán quincenales
y no excederán 30% del salario base del trabajador.
3 Tales como Grupo h i r (1980), Casas g e o (1973), s a r e (1967), a r a (1977), Su Casita (1994), entre otras
inmobiliarias. Este dato es importante, ya que históricamente los desarrolladores han aportado entre 20 y
64% del total de las unidades construidas en el país, lo que equivale a 70% del crecimiento de vivienda.
204 la vivienda como soporte de transformación social
La pobreza5 es una situación o forma de vida que ocurre ante la imposibilidad de ad-
quisición de recursos para satisfacer las necesidades humanas básicas. Lamentable-
mente, debido a la falta de recursos económicos, las familias son proclives a com-
partir su vivienda y a ubicarse en asentamientos irregulares, agrícola y forestal (a raíz
del terremoto, la gente que vivía en el centro de la Ciudad se mudó a la periferia ya
sea como paracaidista o en zonas de reserva ecológica).
4 Ante la desgracia se modificaron los coeficientes sísmicos en las zonas I y II (zonas de transición y del
lago) donde se tuvo el 100% de los daños. Se clasificó la estructura por grupos: grupo A, los hospitales,
terminal de bomberos, de teléfonos, policía y museos; grupo B en función de la altura de las construc-
ciones. Se hicieron recomendaciones para que las estructuras fueran de forma regular. Se tomó especial
atención en la acumulación de objetos de almacenaje y se modificaron al 100% para tratar de adecuar-
se a su realidad. Y, por último, se definió la figura de director responsable de obra y la del corresponsa-
ble en seguridad estructural, quienes deberán hacer un seguimiento en todo el proceso de construcción.
5 Según la tabla, los hogares que menos perciben en el 2012 son los del decil I con un ingreso prome-
dio de 2,332 pesos al mes, equiparable con el nivel E, de pobreza extrema. El siguiente rubro pertenece
al D, que comprende los deciles II y III, cuyo ingreso varía entre 3,931 y 5,244 pesos al mes, ubicado en
pobreza. El siguiente se compone de los deciles del IV al VI, cuyos ingresos varían entre 6,504 y 7,971
pesos al mes, que corresponde al nivel D+, o clase media baja.
30 años de la vivienda en la ciudad de méxico (1985-2015) 205
Con base en este fenómeno, Jan Bazant (2003) llegó a la siguiente clasificación
que estipula que existen cinco tipos de vivienda progresiva dentro de la vivienda po-
pular, en donde prevalece el tipo de producción por autoproducción y algunos por
el Estado (Infonavit, issste ) y los ingresos económicos por familia varían desde los
dos hasta los siete salarios mínimos vigentes.
• Tipo 1a. Ciudades con vivienda precaria. Éstas abarcan la vivienda que gene-
ralmente se construye con materiales de desecho o productos de demolición,
tiene tenencia de tierra irregular, carece de servicios entubados, básicamente
forma un cuarto redondo.
• Tipo 2a. Asentamientos iniciales. Constituido desde un inicio con materiales
permanentes, usualmente sobre un lote de tenencia irregular en la periferia,
sin servicios entubados, con familias nucleares jóvenes (padre, madre, hijos),
de cuatro a seis miembros en promedio (SAT, 2014).
• Tipo 3a. Vivienda progresiva en etapa de expansión. Construcción progresiva
con materiales permanentes sobre lotes ejidales o comunales de tenencia no
regularizada, ubicados en las periferias urbanas, sin contar con infraestructura
de servicios; consta de tres o cuatro cuartos.
• Tipo 4a. Vivienda progresiva en etapa de consolidación. Las ampliaciones pro-
gresivas continúan con materiales permanentes con varios cuartos, también sobre
lotes de tenencia irregular, algunas con servicios o tomas comunales y las menos
con tomas domiciliarias de redes, constituidas por varias familias o plurifamiliar.
• Tipo 5a. Vivienda progresiva en etapa de acabados. El énfasis de las familias es
el mejoramiento en sus acabados; la mayoría es de bloc de cemento aparente
que finalmente son pintados. Varias familias cohabitan la vivienda (de 8 a 14
miembros) (Bazant, 2003) (Figura 1).
6 Podemos mencionar que según el Instituto Mexicano de Auditores Internos ( imai ), los hogares que
pertenecen a esta categoría se encuentran entre el decil IV y VI, cuyo ingreso varía entre los 6,504 y
los 7,971 pesos al mes y se asemeja al nivel D+ de clase media baja y al nivel C en donde los ingresos
206 la vivienda como soporte de transformación social
• Tipo1b. Conjuntos pequeños. Son las que tienen entre 40 y 150 viviendas. Tam-
bién se caracterizan por disponer de pocas áreas de uso colectivo y, si las hay,
son andadores, jardines o estacionamientos. Asimismo, existen áreas que son
utilizadas para actividades privadas de las familias.
• Tipo 2b. Conjuntos medianos. Cuentan con alrededor de 151 a 600 viviendas. En
desarrollos de este tipo habitan 62 000 personas. A diferencia de los pequeños,
estos conjuntos tienen áreas de jardín, estacionamientos, juegos infantiles con
cierta dotación de mobiliario urbano y, en algunos casos, caseta de vigilancia.
• Tipo 3b. Conjuntos grandes. Tienen entre 601 y 1300 viviendas. Además de las
características citadas anteriormente, cuentan con espacios deportivos, viali-
dades interiores, explanadas y algunos servicios como guarderías, comercios,
equipamiento de salud, centro social y oficinas, entre otros.
• Tipo 4b. Unidad habitacional. De los conjuntos que concentran la vivienda
unifamiliar en departamentos éstos son los más grandes. Están orientados a los
sectores medios de la población y más de tres mil habitantes ocupan este ti-
po de viviendas.
por hogar varían entre 9,620 y 11,856 pesos al mes, cuyos deciles pertenecen a los niveles VI y VII; es
decir, en el presente apartado nos dedicaremos a los hogares que perciben mensualmente entre 6,504 y
11,856 pesos. Visto de otra manera, como comenta el Conavi, la vivienda también se puede clasificar se-
gún el precio, por la forma de construcción (autoconstrucción, por encargo a un profesionista o median-
te asociaciones de grupos) y por número de viviendas por lote (unifamiliar y plurifamiliar) (López, 2009).
7 Algunas características de los habitantes del hogar rigen el criterio para establecer el nivel socioeco-
nómico en México. Según la tabla, la clase alta es el menor porcentaje dentro de nuestro país, su ingre-
30 años de la vivienda en la ciudad de méxico (1985-2015) 207
so mínimo es de 44,334 pesos mensuales y se cataloga en el nivel A/B. El perfil de las personas que per-
tenecen al nivel alto indica que suelen habitar casas o departamentos propios de lujo, que en su mayoría
cuentan con seis habitaciones o más, dos o tres baños completos y el piso de los cuartos es de materiales
especializados distintos al cemento. Cuentan al menos con un automóvil propio, tienen seguro de gastos
médicos mayores, suelen asistir a clubes privados, tener una casa de campo o tiempo compartido y van
de vacaciones cuando menos una vez por año.
208 la vivienda como soporte de transformación social
• Tipo 3c. City Towers. Es un subtipo de las cerradas en altura, son conjuntos de
departamentos con más de 2000 m² de áreas verdes; tienen alberca, gimna-
sio, spa, salón de eventos, kids center, salón de juegos, bussiness center y sky
lounge. En los últimos pisos tienen espacios con terrazas y jacuzzis panorámi-
cos, incluyen pistas de jogging y paddle tennis. Dichos servicios fomentan que
la vida cotidiana se realice dentro del propio desarrollo, sin necesidad de salir
e interactuar con el resto de la ciudad; de hecho, se vende la idea de tener la
vivienda dentro de un club deportivo y recreativo (Figura 3).
Conclusiones
Partiendo de los sismos de 1985, podemos vislumbrar los múltiples cambios que se
suscitaron a partir de un acelerado crecimiento urbano hacia la periferia y zonas de
reserva ecológica dentro de la ciudad. Con el apoyo de las nuevas políticas públi-
cas, del financiamiento para la vivienda y de las modificaciones en el reglamento de
construcciones, las diferentes formas de habitar fueron cambiando y adaptándose a
las necesidades de la sociedad.
Por ejemplo, en los sectores marginados o de estrato social bajo surgió la vivien-
da de autoconstrucción y autoproducción y en algunos casos de producción por el
Estado (issste , Infonavit), muchas de ellas situadas en la periferia de la ciudad. En el
nivel medio se construyeron conjuntos habitacionales horizontales cerrados y con-
juntos mixtos, cuyo tipo de producción ha sido por encargo, promocional privada
y/o promocional del Estado. En los sectores altos surgieron las cerradas en altura en
ciertas colonias de la élite de la ciudad que se enfocaron en poner un límite más es-
tricto en cuestión de la relación entre la intimidad y lo social.
Y, por último, si bien la variación del tipo de edificación habitacional de acuer-
do a las clases sociales es un hecho que ha estado presente en la historia de nues-
tro país, el tipo de edificación de los sectores altos es el que ha tenido mayores
innovaciones en cuestión espacial, tecnológica y urbana ya que aluden a ser pro-
ducto de la globalización. Éste se aísla de la ciudad estando dentro de ella, los ser-
vicios cotidianos están incluidos en sus conjuntos residenciales, evitando así inte-
ractuar con la sociedad.
30 años de la vivienda en la ciudad de méxico (1985-2015) 209
Figura 2. Fraccionamiento
cerrado, delegación Tlalpan
(imagen de la autora).
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Transformaciones de los límites del espacio colectivo
en la vivienda social. Los planes habitacionales
de la Junta Nacional de la Vivienda en Guayaquil
j u a n ca r l o s ba m ba v i c e n t e , a l e j a n d r o c o s ta s e p ú lv e da . u n i v e r s i da d
cat ó l i ca d e s a n t i ag o d e g u aya q u i l
Resumen
La modernización urbana en América Latina llevó a un importante desarrollo econó-
mico y éste a un crecimiento demográfico que desencadenaron procesos de urbani-
zación acelerados en las periferias de las grandes ciudades. Los planes nacionales de
vivienda planteados por el Estado afrontaron el problema de la vivienda en cada país
a través de diferentes organismos como el Instituto de Crédito Nacional en Colombia
(1939), la Corporación Nacional de Vivienda en Perú (1946), la Comisión Asesora de
la Vivienda Popular en Argentina (1943), el Taller de Arquitectura del Banco Obrero
(1951) o la Corporación de la Vivienda en Chile (1953). La Junta Nacional de la Vi-
vienda en Ecuador, desde 1964 hasta su desaparición en 1992, construyó planes ha-
bitacionales que tuvieron repercusión cuantitativa en el territorio y cualitativa en la
sociedad. Fue el organismo del Estado que afrontó el problema de la habitación en
Guayaquil como ejecutor de la política pública que se encargaba de todo el proce-
so de producción de la vivienda, es decir, desde el diseño hasta el financiamiento,
construcción y supervisión de los conjuntos habitacionales.
En este periodo la ciudad creció de forma acelerada hacia el norte y sur de la zona
urbana mediante dos modelos de ciudad: la construcción de grandes planes habita-
cionales promovidos y ejecutados por la Junta Nacional de la Vivienda y la ocupación
ilegal de terrenos de propietarios territoriales y del municipio. De forma simultánea
se producía la “ciudad formal” de los conjuntos habitacionales que se implantaban
en terrenos sin apenas infraestructuras y servicios, y la “ciudad informal” de las vio-
lentas invasiones de tierras. La convivencia de estas dos formas de hacer ciudad en el
mismo territorio produjo transformaciones de los conjuntos habitacionales por par-
te de los usuarios e incluso invasiones en los propios edificios multifamiliares. Estos
procesos de transformación continúan manifestándose, con mayor intensidad si ca-
be, en la actualidad, y se producen sobre todo en el espacio colectivo que articula la
esfera pública y la privada. Se trata de formas híbridas en las que conviven la visión
racionalista del Movimiento Moderno y la lógica ineludible de la ciudad informal. La
estructura espacial planteada por el arquitecto en el proyecto original es transforma-
‹ 211 ›
212 la vivienda como soporte de transformación social
da por diversos procesos urbanos y por los modos de habitar de los usuarios; estos
procesos modifican los límites físicos y sociales —incluso legales— de los espacios
colectivos alterando además la morfología y funcionamiento del espacio urbano. Este
fenómeno, que se identifica en la arquitectura de vivienda social en Guayaquil, y po-
siblemente en otras ciudades latinoamericanas, pone en crisis la distinción categorial
entre ciudad formal e informal y constituye el objeto de estudio del presente trabajo.
Abstract
Urban modernization in Latin America led to an important economic development,
and this in turn to a population growth that triggered accelerated urbanization pro-
cesses in the periphery of big cities. The national housing plans proposed by the Sta-
te addressed the housing problem in each country through different agencies such as
the Crédito Nacional in Colombia (1939), the Corporación Nacional de Vivienda in
Perú (1946), the Comisión Asesora de la Vivienda Popular in Argentina (1943), the
Taller de Arquitectura del Banco Obrero (1951), or the Corporación de la Vivienda
in Chile (1953). The Junta Nacional de la Vivienda, from 1964 until its disintegration
in 1992, built housing complexes in Ecuador that had both quantitative implications
in the territory and a qualitative impact in society. It was the government agency that
addressed the housing issue in Guayaquil, as organism responsible for the execution
of public policies and in charge of the whole housing development process, that is,
from the design, to financial and constructionaspects, as well as the supervision of
the housing blocks.
During this period the city experienced a vigorous growth towards the north and
south under two different urban models: on the one hand, the construction of large
housing complexes designed and executed by the National Housing Board; on the
other, the illegal occupation of land owned by either private owners or the Munici-
pality. Both the “formal city” of housing complexes (in land with a notorious lack of
infrastructure and services) and the “informal city” characterized by the violent inva-
sions of land, started to settle on those areas. The coexistence of these two urban mo-
dels within the same territory led to a process whereby users of housing complexes
made their own adaptations to those spaces, and even occupied multifamily buildings
illegally. These transformation processes continue occurring all over those areas, even
more frequently today, mainly in collective spaces that articulate the public and pri-
vate spheres. These are hybrid forms where the rationalist vision of the Modern Move-
ment and the inescapable logic of the informal city coexist. The spatial structure pro-
los planes habitacionales de la junta nacional de la vivienda en guayaquil 213
posed by architects in the original project has been transformed by urban processes
and according to the modes of living of the local inhabitants. These processes modi-
fy the physical and social - even legal - limits of collective spaces, also disrupting the
morphology and functioning of the urban space. This phenomenon, which has been
identified in the architecture of social housing in Guayaquil and possibly also occu-
rring in other Latin American cities, jeopardizes the categorical distinction between
formal and informal city, and is the object of study of this work.
1 Guayaquil creció entre 1950 y 1962 en un 97.4%, a una tasa de crecimiento anual de la población
del 7.3%. Esta tasa supera la de las principales ciudades latinoamericanas en ese mismo periodo según el
Cuadro 2.3 (p. 49) del libro La ciudad latinoamericana de Alan Gilbert (1997).
2 Según Almandoz (2013), las grandes ciudades latinoamericanas “se esforzaban por exhibir una ima-
gen modernista que, dado el desbalance entre industrialización y urbanización, resultaba incompleta y
distorsionada” y que “el modernismo arquitectónico fue una vitrina para desplegar la súbita moderniza-
ción buscada por el desarrollismo económico”.
214 la vivienda como soporte de transformación social
3 La Junta Nacional de la Vivienda construyó 35 766 unidades habitacionales en sus 26 años de existen-
cia (1375 viviendas por año) frente a las 6033 unidades habitacionales del Seguro Social en sus 38 años
de producción (159 viviendas por año).
4 El espacio colectivo al que se refiere esta investigación es el producido por el proyecto de vivienda y
tiene sus límites legales bien definidos, mientras que sus límites físicos tienden a confundirse tanto por los
usuarios de las viviendas como por los propios arquitectos proyectistas. La definición legal del espacio
colectivo es: conjunto de bienes —en este caso espacios— de dominio común o copropiedad que están
bajo el régimen de propiedad horizontal, distinguiéndolo así del espacio privado —dominio privado— o
del espacio público —dominio público.
los planes habitacionales de la junta nacional de la vivienda en guayaquil 215
estos procesos modifican los límites físicos y sociales —incluso legales— de los espa-
cios colectivos, alterando además la morfología y funcionamiento del espacio urbano.
Los conjuntos habitacionales de la jnv se construyen en “supermanzanas” que
mezclan agrupaciones tipo “cluster” de vivienda unifamiliar de baja altura (en algu-
nos casos planteada para su crecimiento progresivo) y la vivienda multifamiliar de
mayor altura (planta baja más cuatro niveles para evitar el ascensor y reducir costes).
La tipología de vivienda colectiva que se repite hasta la saciedad es el bloque en “H”,
y las insignificantes variaciones se producen en la forma de agrupar estas unidades
en torno a grandes espacios libres de propiedad colectiva. Estos planes habitaciona-
les en Guayaquil no suponen ninguna investigación en las formas de agrupación, ni
aportan diversidad en los tipos y programas de vivienda que se repiten indiscrimi-
nadamente, pero significaron un importante aporte cuantitativo de espacios libres
que planteaban una liberación del suelo colmatado y congestionado del centro his-
tórico. Los dos ejemplos fundamentales para comprender la producción de la jnv
en este periodo son Las Acacias I (1974-75) y Sauces IV (1985-86), que construyen
unidades de vivienda para una población de 11 784 y 16 000 habitantes respectiva-
mente.5 (Figura 1). El primero, Las Acacias, es pionero porque supone el primer gran
conjunto habitacional construido al sur de la ciudad; el segundo, Sauces, represen-
ta un cambio de modelo de crecimiento hacia el norte con tipologías de vivienda y
estándares dimensionales radicalmente diferentes.
Las transformaciones que conciernen a esta investigación son las realizadas por los
usuarios que habitan las viviendas de forma directa: “producción secundaria”. Estas
transformaciones son directas, mientras que las producidas por agentes externos, indi-
rectas, quedarían pendientes para futuras investigaciones sobre el tema. Los usuarios
transforman el espacio colectivo de los conjuntos habitacionales que, al encontrarse
en una situación intermedia entre el ámbito público y el privado, genera confusión so-
bre la propiedad de dicho espacio y fomenta la modificación de los límites físicos: se
produce una alteración en el gradiente entre lo público y lo privado (Figuras 2 y 3). Estas
acciones transformadoras pueden clasificarse en apropiaciones, delimitaciones y ne-
gociaciones según la naturaleza de la misma y sus consecuencias en el espacio físico. 6
Las apropiaciones son las acciones que más modifican el espacio físico porque
los usuarios privatizan con elementos de cierre un espacio colectivo que transfor-
man en espacio doméstico; los corredores y galerías de acceso a las viviendas se cie-
rran para formar parte de la unidad de vivienda y solucionar algunas necesidades no
cubiertas como el almacenamiento o el tendedero. Las delimitaciones son barreras
que no diferencian categorías —público, colectivo y privado— sino que fragmentan
el espacio colectivo que en un principio se planteaba continuo incorporando nue-
vos límites; la materialización más común de esta acción son las sucesivas puertas
que permiten el acceso sólo a los usuarios que poseen las respectivas llaves, lo que
refleja un sentimiento de inseguridad y necesidad de control. Las negociaciones son
acciones con menos presencia física porque se identifican con objetos o elementos
que incorporados en el espacio colectivo por diferentes usuarios generan un senti-
do de comunidad que varía en el tiempo más rápidamente; espacios libres entre los
edificios y zonas de circulación son utilizados por los habitantes de forma compar-
tida para realizar actividades que sólo precisan de la incorporación de mobiliario
y elementos efímeros que suplen la ausencia de servicios comunes en el edificio.
Se trata, en definitiva, de abordar el papel que tienen los individuos como “pro-
ductores secundarios” dentro de entornos urbanos predeterminados, concepto de-
sarrollado por Michel de Certeau ya en el año 1979 (De Certeau, 1999). Para De
Certeau los individuos son consumidores de cultura capaces de fabricar en su día a
día. Es importante la distinción entre representaciones, comportamientos y fabrica-
ción, entendiendo este último concepto como los “modos de hacer” de un indivi-
duo o colectivo en su día a día. En esta investigación, las representaciones serían los
conjuntos habitacionales estudiados, los comportamientos se asocian a las prácticas
adquiridas por sus habitantes en el tiempo y la fabricación a las transformaciones
que éstos han producido en el espacio doméstico, urbano o colectivo.
La lógica de las prácticas en De Certeau vendría a distinguir entre las tácticas
(acciones transformadoras del usuario) y las estrategias (estructuras físicas impues-
tas por el proyecto). Para De Certeau el entorno que habitamos es un sistema con-
trolado que lleva implícitas una serie de operaciones (impuesta sobre un campo rí-
gido, ortogonal y funcional) que condicionan nuestros modos de habitar, y alude a
la capacidad de salir de ellas a través del ingenio para componer su propia cultu-
ra desde lo más profundo de sus prácticas cotidianas. A través de estas “tácticas” el
usuario de las viviendas inicia un movimiento que permite ir estructurando los ele-
mentos que edifican la cultura popular, elementos únicos realizados por debajo de
la norma, esquivando el orden efectivo: las “estrategias impuestas”. Estos movimien-
tos son entendidos como “trayectorias indeterminadas” en el espacio preestablecido,
aparentemente insensatas porque no son coherentes respecto al espacio construido
y prefabricado en el que se desplazan.
Estas reflexiones planteadas por De Certeau apoyan algunas de las hipótesis que
propone esta investigación sobre la respuesta o reacción de los usuarios a las condi-
los planes habitacionales de la junta nacional de la vivienda en guayaquil 217
Figura 1. Encuadres
de los conjuntos
habitacionales de la
j n v : arriba Las Acacias
I (1974-1975) y abajo
Sauces IV (1985-86)
(imagen del autor,
2017).
Figura 2. Conjunto
habitacional Las
Acacias (1975-1976)
(Jhonatan Andrade,
2017).
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LA ARQUITECTURA SUSTENTABLE
Y SU IMPACTO SOCIAL EN EL ENTORNO URBANO
La arquitectura sustentable y su impacto
social en el entorno urbano
i vo n n e p l ata o r t e g a . i n s t i t u to p oto s i n o
d e i n v e s t i g a c i ó n c i e n t í f i ca y t e c n o l ó g i ca
Las crónicas del desarrollo de la humanidad se relatan a partir de los hechos histó-
ricos que van desde la antigüedad hasta el tiempo presente. Muchos de estos suce-
sos se encuentran plasmados en la arquitectura, que es un retrato tangible de la so-
ciedad que la habita.
Los edificios y sus formas hablan de la organización de los grupos y sus principa-
les preocupaciones, de esta manera los egipcios enmarcaron con pirámides el pa-
so de la vida a la muerte, los griegos expresaron el arte en sus foros y miles de mon-
jes se refugiaron en monasterios de anchos muros. La ansiedad por la supervivencia
de la comunidad podía expresarse en la arquitectura bélica con estrechas ventanas
equipadas con cañones, o la construcción de aljibes y acueductos para garantizar el
acceso del agua que compromete la existencia humana.
A través del tiempo la arquitectura evoluciona y nos muestra un reflejo tangible
del contexto histórico en el que fue construida, donde el quehacer del usuario da
forma a edificios y viviendas que se expresan por sí solas, según las ideas de Hidal-
go Arellano en su texto “Arquitectura vernácula y patrimonio”.
Así también los sistemas constructivos y las estructuras nos hablan de la abun-
dancia o carencia de materiales, la resistencia y topografía del terreno, los cambios
climáticos y el abastecimiento o falta de agua. De esta manera, en el pasado las for-
mas de los edificios buscaban proteger la vida de los seres que los habitaban, mis-
ma fórmula que usamos en el presente y muy probablemente la que será usada en
generaciones futuras. Por esta razón los nuevos elementos de diseño se enfocan en
la producción alterna de energía y el aprovechamiento de estrategias bioclimáticas
para el ahorro de la misma, ya que es bien sabido que en la actualidad vivimos una
crisis energética que nace a partir de la sobreexplotación de los hidrocarburos, que
no son suficientes para abastecer las demandas que aumentan a una velocidad ma-
yor que la producción.
El concepto de arquitectura sustentable se genera con la búsqueda de materiales y
sistemas constructivos que minimicen los daños al medio ambiente, debido a que el
equilibrio de los ecosistemas es lo que garantiza la supervivencia de la raza humana.
‹ 225 ›
226 la arquitectura sustentable y su impacto social en el entorno urbano
espacios de almacén, lo cual nos hace pensar que aun los edificios que se construyen
en la actualidad sufrirán modificaciones y se irán adaptando a las situaciones futuras.
Bajo el contexto de evolución y transformación del urbanismo y la arquitectura
antigua hacia el tiempo presente se da espacio a una sociedad incluyente de aque-
llos con capacidades diferentes y que tienen tanto la obligación como el derecho de
incitarnos a la creación de espacios forjados en el respeto del usuario; conceptos ex-
presados por Jordán García y López Cruz en su análisis de “El diseño urbano y la in-
clusión de personas con capacidades diferentes en Pueblos Mágicos”.
La recopilación de esta serie de artículos es la invitación a una reflexión acerca
de la evolución de la arquitectura, que en ningún contexto deja de cobijar al ser hu-
mano para que sea capaz de preservar su especie.
Los individuos se agrupan en sociedades que dependen estrechamente de su en-
torno urbano, el cual debe estar preparado para las exigencias de los retos futuros,
ya sean propios de la convivencia, de la adaptación a los cambios climáticos o el
aprovechamiento de los recursos tan indispensables para la continuidad de la vida.
Las maneras de fluir del agua visible e invisible en las ciudades.
Implicaciones de la presencia de agua en el futuro urbano
mara sánchez llorens y fernando fernández alonso.
u n i v e r s i da d p o l i t é c n i ca d e m a d r i d
Resumen
La perspectiva ecológica en las ciencias urbanas, el impacto del cambio climático y
el calentamiento global están transformando la manera en que consideramos las for-
mas del agua y su presencia, histórica, actual y de futuro, en nuestro entorno físico
y político.
La planificación de los recursos hídricos y el diseño de las infraestructuras rela-
cionadas con el agua han estado siempre presentes en nuestras ciudades, ya que
el abastecimiento fue uno de los primeros problemas a resolver. Atravesar el espa-
cio ocupado por el agua y retener sus movimientos inciertos también han moldeado
nuestros paisajes urbanos.
Por un lado, podemos encontrar ciudades narradas como una alianza entre el
agua, la sociedad y el paisaje: el agua visible forma el tejido urbano y tiene su mejor
formalización técnica y artística en la construcción de embalses, acueductos, cana-
les, puentes, infraestructuras energéticas…
Por otro lado, podemos encontrar viejas ciudades vistas a través de la contradic-
ción de las manifestaciones del agua, como una batalla simbólica ganada del hom-
bre contra la naturaleza. El agua se vuelve invisible, a pesar de sus valores ecológi-
cos y estructurales.
Con la creciente importancia de las políticas urbanas de cambio climático, la ges-
tión del riesgo (inundaciones ocasionales, aumento permanente del nivel del mar, se-
quías) y el uso del agua “invisible” en el diseño ambiental cambiarán nuestras ciuda-
des. Las variables de entorno como la humedad y temperatura y la energía necesaria
para su transformación están cambiando los sistemas de planificación.
Una vez que las ciudades de los países emergentes tienen la meta y la capacidad
de invertir en proyectos de reurbanización urbana a gran escala, los distritos vulne-
rables que han ocupado las riberas se convierten en los lugares más atractivos para
las estrategias de la ciudad. Lo invisible es ahora un paisaje visible y emblemático.
La simultaneidad de ejemplos puede descubrir, deductivamente, una visión glo-
bal de la importancia del agua en la historia urbana de las ciudades donde el creci-
miento urbano está vinculado a las infraestructuras de agua.
‹ 228 ›
las maneras de fluir del agua visible e invisible en las ciudades 229
Abstrac
The ecological perspective on urban sciences, along with the impact of climate chan-
ge and global warming, are transforming our vision about the forms of water, and
their historical, current and future presence in our physical and political environment.
The planning of water resources and the design of water-related infrastructure ha-
ve always been present in our cities, since supply was one of the key issues to ad-
dress. Traveling across water bodies and controlling water flows have also shaped ur-
ban landscapes.
On the one hand, we can find cities conceived as an alliance between water, so-
ciety, and landscape: visible water shapes the urban fabric and has its best technical
and artistic expression in the construction of reservoirs, aqueducts, canals, bridges,
energy infrastructures…
On the other hand, we find old cities viewed through the contradiction of the pre-
sence of water in the urbanfabric, as a symbolic battle won by man against nature.
Water becomes invisible despite its ecological and structural values.
Given the growing importance of policies related to climate change, risk manage-
ment (occasional floods, steady rise in sea level, droughts) and the incorporation of
“invisible” water into an environmental design will change our cities. Environmental
variables such as humidity and temperature, and the energy required for their trans-
formation, are leading to changes in the planning systems.
Once cities in emerging countries have set goal and capability to invest in large-
scale urban redevelopment projects, the vulnerable districts along riverbanks beco-
me the most attractive sites for urban strategies. That which was previously invisible
is now a visible and emblematic landscape.
The simultaneity of examples may deductively unveil a global vision of the im-
portance of water in the history of cities where urban growth is linked to water in-
frastructures.
230 la arquitectura sustentable y su impacto social en el entorno urbano
1 Benarés —hoy Varanasi— es una de las siete ciudades sagradas del hinduismo. Ofrendas, crematorios,
residencias de peregrinos que acuden a morir a esta ciudad y una orilla opuesta vacía donde peregrinan
las almas, conviven en torno al río Ganges.
2 Un ejemplo es la reciente exposición Água Paisagem Alterada —comisariada por la arquitecta Maria
Alice Milliet— celebrada en São Paulo (12 de marzo-30 de abril de 2016). Los artistas muestran de qué ma-
nera su obra piensa sobre nuestras condiciones de supervivencia como seres vivos dependientes del agua.
las maneras de fluir del agua visible e invisible en las ciudades 231
Si realizáramos una “ruta urbana del agua”, menos visible que el caso de Vara-
nasi, podríamos comenzar por espacios “tradicionales” que por su cultura árida han
sido más cuidadosos con los recursos hídricos. En ciudades de traza romana, ade-
más de la propia estructura urbana —siempre resolutiva de la red compleja de abas-
tecimiento de agua (Barahona, 2014)— encontramos ciertos edificios como las cis-
ternas de Estambul, de una hectárea de superficie, o la mezquita de Córdoba, de
22 000 metros cuadrados, que tomaron el impluvio romano y lo desarrollaron de
manera sofisticada para convertirlo en una forma de “edificios-esponja”, captadores
y acumuladores de agua (González, 2013). Al final del hilo de la infraestructura hi-
dráulica, la escala urbana del abastecimiento se funde con la escala de la arquitec-
tura, donde se la protege y fracciona.
En 2009 se intervino en el acceso al parque natural de Sierra Nevada, junto al
río Lanjarón —Granada, España— en una acequia de riego que bordea unas anti-
guas construcciones utilizadas como matadero municipal, que dados los escasos
medios disponibles se recicló y reutilizó. 5 Al ubicar allí un museo la intención fue
preservar el entorno natural de la especulación urbanística mediante la creación
de un itinerario que relacionaba la nueva actividad con las infraestructuras de agua
y algunas arquitecturas próximas al río como molinos y antiguo lavadero público
(Santos, 2013). Tras recorrer durante mucho tiempo el sitio y entender sus pausas,
se utilizó un sistema de asentamientos humanos y productivos con riguroso respe-
to a la topografía de la región. 6
El museo se estructuró en torno a estos trazados históricos a los que se vincularon
tres nuevas láminas de agua conectadas entre sí y abastecidas por un sistema hídri-
co de acequias. El llenado de estos estanques se produce según los criterios de aper-
tura y cierre del sistema de riego de los campos agrícolas próximos, a través de dos
derivaciones realizadas sobre el canal que vierte sus aguas en un pabellón de ma-
dera y una plaza arbolada con naranjos. En el interior, una de las naves recuperadas
se inunda con agua sobrante del exterior. El circuito natural del agua se cierra en la
plaza de naranjos donde se reconduce hasta el río Lanjarón para continuar su cami-
no hacia el mar. La arquitectura propuesta capta el agua y controla la escorrentía del
recorrido natural del agua (Figura 2).
Esto podría formar parte de una narración ideal de nuestro planeta. Sin embargo,
las inundaciones son los desastres naturales más frecuentes a nivel global, que sólo
5 El municipio de Lanjarón, Granada (España), es conocido por su artesanía, por la producción de miel y
la calidad de sus aguas medicinales, contando con uno de los balnearios más reconocidos de España. El ar-
quitecto español Juan Domingo Santos es el responsable de este proyecto de Museo del Agua en Lanjarón.
6 Como sucede en muchas ciudades iberoamericanas, por ejemplo, en la ciudad de Mendoza, Argenti-
na, cuenta con un sistema hídrico de su área metropolitana similar al propuesto por Santos en Lanjarón.
El caso argentino se remonta al tiempo prehispánico.
las maneras de fluir del agua visible e invisible en las ciudades 233
7 La Gran São Paulo tiene una población de 21 091 791 habitantes y un área de 7943.8 km² (2015). La
cuenca del río que la abastece es de 6000 km2 y coincide prácticamente con su superficie metropolitana.
Según la o n u , se necesitan 110 litros de agua al día para atender las necesidades básicas de una persona.
El XIV Estudio Nacional de Suministro de Agua Potable y Saneamiento de España 2016 recomienda 139
litros de agua por habitante y día, reduciéndose a 107 litros en las grandes ciudades. La cantidad de agua
consumida en São Paulo por habitante es de media de 200 litros; si esta ciudad no reduce su consumo de
agua, tendrá que traerlo de otros lugares, como ya sucede en Singapur ( r w l Water, 2012).
234 la arquitectura sustentable y su impacto social en el entorno urbano
8 Este proyecto fue realizado por la arquitecta italo-brasileña Lina Bo Bardi. El espacio sobre el río se
llamó rúa Pompéia y en las márgenes de esta rúa-río se construyó el polideportivo en altura. Véase Sán-
chez Llorens, M., y Rodríguez, F. “Emergencia Creativa”, c i r c o , 2013,184, Madrid.
9 Gestionar el agua es complejo. Este modelo de cuencas propuesto, llamado oficialmente de Hidroa-
nel Metropolitano de São Paulo, fue desarrollado por el equipo Grupo Metrópole Fluvial de la u s p (Uni-
versidad de São Paulo). Está coordinada por Alexandre Delijaicov, André Takiya y Milton Braga (interlo-
cutor de esta comunicación). Paulo Mendes da Rocha forma parte de su Consejo. Puede consultarse la
web: metropolefluvial.fau.usp.br/entulho.php. La investigación fue contratada por el gobierno del Esta-
do para estudiar la viabilidad de hacer que los ríos que cortan no sólo la capital, sino además 22 de los
39 municipios del Estado, sean navegables. Según la propuesta, una red de vías navegables formada por
los ríos de más de 170 km de hidrovías urbanas reestructurará la ciudad, con al menos tres canales (uno
central de navegación y drenaje y otros dos, a orillas, con túneles para el alcantarillado). Datos básicos:
20 esclusas, tres subsistemas, tres tri-puertos, 14 trans-puertos, 60 eco-puertos, 36 draga-puertos, 4 lodo-
puertos y 24 puertos de pasajeros.
10 Apoyándose en la Política Nacional de Recursos Hídricos de Brasil, el proyecto se basó en el concepto
de uso múltiple de las aguas, que considera las aguas un bien público y un recurso natural limitado, cuyo
uso debe ser racionalizado y diversificado de manera que permita el acceso a todos.
las maneras de fluir del agua visible e invisible en las ciudades 235
es justamente controlar el caudal de los ríos que cortan la ciudad —como sucede, a
otra escala, en Lanjarón.11
Al transformar los principales ríos en hidrovías, y considerando también sus már-
genes como espacio público principal de la metrópoli, el carácter público de las
aguas de São Paulo sería reforzado. De esta forma, los ríos urbanos servirían como
vías para el transporte de cargas y pasajeros, turismo y ocio, además de contribuir a
la regularización del macrodrenaje urbano.
Por otro lado, al urbanizar algunos asentamientos precarios como algunas favelas
de São Paulo —Antonico en Paraisópolis o Cantinho do Céu (Alex, 2008)— se está
procurando su integración a la ciudad “oficial” y al Hidroanel descrito, manteniendo
sin embargo gran parte de su patrón urbano informal. El primer urbanismo de estos lu-
gares, de emergencia y emergentes, está estrechamente relacionado con el agua: su-
primir la edificación de las zonas con riesgo de inundación, aprovisionar de infraes-
tructura de saneamiento ambiental, mejorar la calidad del abastecimiento del agua y,
como hermosa novedad, conducir e integrar a cielo abierto las avenidas de agua en
el espacio público (Figura 5).
Una vez que las ciudades tienen la meta y la capacidad de invertir en proyectos
de urbanización urbana a una escala mayor, las orillas ocupadas por tierras abando-
nadas y distritos vulnerables pueden convertirse en lugares más seguros para sus ha-
bitantes y más atractivos para la ciudad. Se da así la vuelta al fluir de la vida en las
riberas urbanas, pasando de la marginalidad a la centralidad. Estas estrategias pla-
nificadoras en las que el agua está implicada serán un soplo de aire fresco para las
ciudades (Figuras 6 y 7).
11 Hidroanel es una alternativa creíble a las polémicas piscinas (piscinões o pìletones) que tratan de des-
viar las riadas paulistas ante el aumento de las zonas pavimentadas sin absorción posible y el incremen-
to de las lluvias São Paulo. Este método —que se utiliza en otros países como Japón y Estados Unidos—
canaliza el agua de lluvia que cae a las alcantarillas directamente a los embalses, y de ahí es bombeada
lentamente a la red de alcantarillado. Esto retrasa que el agua vaya directamente a los ríos, lo que reduce
el riesgo de inundación. Hoy San Pablo tiene 20 “piscinões” plenamente operativos, capaces de conte-
ner hasta un total combinado de cinco millones de metros cúbicos de agua, lo suficiente para llenar 2000
piscinas olímpicas de natación.
236 la arquitectura sustentable y su impacto social en el entorno urbano
Figura 1. Menos que letales. Carolina Caycedo, 2013. Carolina Caycedo reflexiona de mane-
ra crítica sobre las presas de gran escala que tienen el propósito de controlar y retener el flujo
de agua de los ríos, con fines hidroeléctricos e industriales y/o como reservas de aguas para
centros urbanos. Fotomontajes y collages impresos sobre papel seda, papel de fibra y cristal.
238 la arquitectura sustentable y su impacto social en el entorno urbano
Figura 2. Ciclo del agua para el Museo del Agua en Lanjarón, Sierra Nevada, Granada. 2009.
Figura 3. Sesc Pompeia. Río de inundación cubierto. El principio de discurrir del agua en to-
das sus posibilidades y velocidades organiza los volúmenes y la planta de las naves asocian-
do a estas cualidades del agua las de los espacios arquitectónicos con los que se relaciona. El
ritmo disminuye bajo riachuelo cubierto, ahora solárium. Las aguas de este río invisible ali-
mentan la piscina que queda enterrada (como aguas subterráneas). La antigua chimenea de
la fábrica se reconstruye como depósito para almacenar el agua sobrante y es convertido en
el hito del barrio.
las maneras de fluir del agua visible e invisible en las ciudades 239
Figura 6. Favela de
Antonico en Paraisópolis.
Figura 8. Watering Plaza de España. Trabajo realizado durante el curso 2014-15 para la “rege-
neración de la Plaza de España de Madrid” con el agua como protagonista del proyecto. Este
ejercicio propuso un playground captador y acumulador de agua ambiental. Este parque de
lluvia sostenible se sitúa en las zonas con mayor humedad y sombra del espacio público, con
el objetivo de cerrar el ciclo del agua mediante su captación y reutilización del vapor genera-
do. Proyectos IV María Berenguel del Cerro, tutora Mara Sánchez Llorens. Universidad Pon-
tificia de Salamanca en Madrid.
Nota
Esta comunicación surge a raíz de una serie de conversaciones mantenidas entre
los autores de la misma en los pasados meses y Milton Liebentritt de Almeida Bra-
ga, Milton arquitecto y profesor de la Universidad de São Paulo, quien ha colabora-
do en la Propuesta de Hidroanel Metropolitano de São Paulo y en el Proyecto urba-
no corrientes de Antonico.
Se ha realizado el trabajo de acumular casos de estudio en los que las implicacio-
nes de la presencia del agua afectan a su futuro urbano. Casi como coleccionistas,
disponemos el material encontrado sobre una mesa y lo ordenamos según variables
básicas de contigüidad geográfica y cronológica, como respuesta a tres estrategias:
ciudades-agua, edificios-esponja, territorios-esponjados; y cinco genealogías enun-
ciadas y entrelazadas: Antropología (Varanasi), Topografía ( sesc Pompeia y Favelas),
Transporte (Hidroanel Metropolitano de São Paulo), Infraestructuras de Abasteci-
miento de Agua (Córdoba, Estambul, Lanjarón, Antonico), Energía y Control del Cli-
ma (Cantinho do Céu, Watering Plaza de España).
las maneras de fluir del agua visible e invisible en las ciudades 243
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Arquitectura vernácula y patrimonio.
La arquitectura sin arquitectos, la memoria y la identidad
j o s é á n g e l h i da l g o a r e l l a n o . x i ’ a n j i a oto n g
liverpool university in suzhou
Resumen
La arquitectura vernácula se presenta a sí misma sin intermediarios. No hay arquitec-
tos detrás. La obra se presenta sola, habla libremente, expresándose sin las razones o
las explicaciones del autor. Nosotros sólo tenemos su presencia. Comprendemos su
esencia sólo a través del contacto directo con ella. Cuando visitamos asentamientos
populares nos sentimos a menudo subyugados por la calidad (y cantidad) de la ar-
quitectura. Nos quedamos, incluso, incapaces de expresarlo. Realizada sin arquitec-
tos, siempre ha incluido todo detalle. Nunca ha renunciado a la mínima parte de in-
formación. La arquitectura vernácula ha dado respuesta a todos los requerimientos,
produciendo una solución coherente, original y sintética.
El presente artículo se propone reflexionar sobre algunas obras de arquitectura
popular, intentando desvelar las razones más profundas que generaron las formas
de la arquitectura vernácula tal y como ahora las vemos, descubriendo, de esta ma-
nera, en ellas la historia y el pasado contenidos en su forma. A través de las imáge-
nes estudiadas podemos comprender que la arquitectura no explicita su pasado, si-
no que lo contiene.
Podemos observar en la arquitectura popular un largo número de estrategias pro-
yectuales, como la economía formal, la adaptación a la topografía, el desarrollo de
la sección… sólo con prestar atención y dejando que la obra se manifieste libremen-
te. Mientras vamos descubriendo las respuestas que la arquitectura ha dado al en-
torno, encontramos unas leyes poderosas que parecen estar inscritas en la lógica ar-
quitectónica.
Más allá del patrimonio arquitectónico “de estilo o histórico”, la arquitectura ver-
nácula forma un coherente corpus arquitectónico que constituye un interesante do-
cumento con importantísima información sobre la intrahistoria y es al mismo tiempo
una fuente inagotable de diálogo para la arquitectura contemporánea.
‹ 244 ›
arquitectura vernácula y patrimonio 245
Abstract
Vernacular architecture introduces itself without intermediaries. There are no archi-
tects. The work is self-introduced, speaking freely, without any explanations or rea-
sons on the author. We only have its presence and acknowledge its essence through
direct contact. When we visit traditional villages we feel overwhelmed by the nature
and abundance of the architecture. We stand staring, even unable to express it.. Exe-
cuted with no architects, it has always included every detail and denied no data. In
its own environment, vernacular architecture has always responded to any require-
ment, producing an original, coherent and synthetic solution.
The present article is a reflection on some works of vernacular architecture, at-
tempting to unveil the deepest reasons that produced the forms of vernacular archi-
tecture as we see them today. The images analyzed allowed us to discover that archi-
tecture, rather than explaining its own past, contains its past.
Vernacular architecture allow us to discover a large number of design strategies
such as formal economy, adaptation to topography, section development… just by
paying attention and allowing the work to express itself. As we discover how vernacu-
lar architecture addresses the environment, we also unveil some powerful rules that
seem to be engraved in the architectural logic.
Beyond the architectural “stylish or historical” heritage, vernacular architecture
represents an unvaluable architectonical corpus, that represents an interesting do-
cument including invaluable information on intra-history and, at the same time, is an
inexhaustible source of dialogue for contemporary architecture.
1 Hablamos de los cinco volúmenes publicados entre 1973 y 1977. Aquí hemos usado una edición de
1978 (Flores, 1978). Durante años, Carlos Flores recorrió pacientemente la vasta geografía española do-
cumentando con unas fotografías excelentes todo el patrimonio arquitectónico popular.
arquitectura vernácula y patrimonio 247
truye una casa, pero es, al mismo tiempo, la suma de todos los que han construido
una casa. Es poseedor de un saber acrisolado por muchas generaciones que le ha si-
do legado. La actitud de observación propuesta aquí se ha conseguido gracias a la
suma de certezas, impresiones y perplejidades que, con el tiempo, se han incorpo-
rado al saber popular.
Dice Carlos Flores: “El arquitecto popular es una mano y una inteligencia sobre
la que gravita todo el peso de unas vivencias acumuladas al correr del tiempo. Sus
conocimientos personales, tal vez no amplios, tienen sin embargo tras ellos una ex-
periencia latente acumulada y decantada generación tras generación. Experiencia
de la que por otra parte él no se encuentra dispuesto a renegar y sí, por el contrario,
a utilizar hasta sus últimas consecuencias” (Flores, 1978: (1) 88). La capacidad de
llevar las cosas al límite, hasta el agotamiento de la razón, convierte al arquitecto
popular en un personaje al servicio de uno de los principales principios de creación
artística: la coherencia y la fidelidad a una idea. Que en su caso es la cristalización
de la “experiencia latente acumulada”.
En este momento no nos interesa tanto estudiar cómo se ha generado la arqui-
tectura popular sino cómo la podemos leer en su manifestación (en su arquifanía). Y
hay aquí un lugar especial para el tiempo. Leer la arquitectura popular es percibir la
revelación del tiempo, de la historia inscrita en sus muros. Descubrir, por una parte,
la tradición que se ha ido decantando en un sistema constructivo o en la definición
de un tipo. Por otra parte, la acción del tiempo en una obra específica. Porque como
dice Italo Calvino (inspirado en las teorías de Aldo Rossi): la ciudad “no dice su pa-
sado, lo contiene como las líneas de una mano, escrito en los ángulos de las calles,
en las rejas de las ventanas, en los pasamanos de las escaleras, en las antenas de los
pararrayos, en las astas de las banderas, surcado a su vez cada segmento por raspa-
duras, muescas, incisiones, cañonazos” (Calvino 2001 [1972]). Nos interesa aproxi-
marnos a la obra concreta, a cualquiera. Descubrir en cada una el pálpito del tiem-
po acumulado. Y percibir su manifestación (Figura 1).
En la casa de Arenas de San Pedro, en Ávila, encontramos una fachada pertene-
ciente probablemente a dos viviendas. Configuran el fondo de una pequeña pla-
ceta. La sombra de la tarde empieza a caer sobre el pavimento empedrado y muy
pronto alcanzará a las fachadas. Dos puertas generosas marcan los accesos. Son
puertas graves, bien labradas. La puerta de la izquierda tiene un escudo de piedra
en el dintel. La de la derecha un dintel imponente de piedra, que se apoya en dos
generosas jambas. Rastreando elementos patrimoniales quizá descubramos que el
escudo tiene alguna fecha que nos aporta datos históricos. O que, bajo el arco de
descarga, perdura alguna inscripción. La pared conserva una fábrica de piedra que,
a medida que nos desplazamos hacia la izquierda, desaparece bajo el encalado. La
presencia gris del granito deja paso al blanco deslumbrante de la cal, por encima del
248 la arquitectura sustentable y su impacto social en el entorno urbano
zócalo. Sobre la estereotomía del muro se levantan en voladizo unos miradores tec-
tónicos, ligeros, de madera. No son regulares. En la vivienda de la izquierda ocupan
dos plantas, en la de la derecha sólo una. Todos tienen altura distinta. Cada uno dis-
tribuye a su manera sus zonas opacas, las barandillas y los tirantes. La cubierta tie-
ne una altura diferente en cada casa, pero la línea de cornisa se ha deformado para
poder unir ambas.
En todos estos datos intuimos un orden temporal en la creación de estas viviendas.
Una vivienda primera de piedra con un cuerpo lateral más bajo encalado, quizá con
una puerta auxiliar. Sobre la casa se construye un mirador. Más tarde se añaden tam-
bién miradores a la casa anexa. No podemos estar seguros de esa explicación, pero
no hay duda de que una historia se cuenta a través de las paredes. La historia de la
casa. También retazos de los que la habitaron y la habitan ahora. De sus ocasiones de
medrar, de sus cambios de uso, de su adaptación a nuevas costumbres, etc. “La ciu-
dad es por sí misma depositaria de historia […] del tiempo tiene las huellas aunque
sea de modo discontinuo” (Rossi 2004 [1996]: 222), afirma Aldo Rossi. Y eso que se
puede decir de la ciudad en su globalidad, también se puede decir de cada arquitec-
tura que la conforma. La manifestación de esta historia, de este tiempo contenido en
la forma, es también la manifestación de la arquitectura.
madera. Está anclado a la pared y colgado por tronco que hace de tirante. Este espacio
marca la entrada a la vivienda. A la vivienda de la derecha se sube por cuatro escalo-
nes desparramados a lado y lado de la puerta. Con su irregularidad generan un mun-
do de posibilidades: subir y bajar, sentarse, recostarse, charlar en grupo, colocar una
maceta. Se ha pintado un zócalo que corona esta escalera primitiva y marca el acceso.
La imagen nos muestra cuatro formas distintas de entrar. En todas ellas se reconoce
el umbral. Detrás de cada una podemos imaginar un espacio distinto: el taller diáfa-
no, el pequeño taller con el artesano junto a la puerta entreabierta, la sala de estar o
un pequeño acceso con escalera que conduce a la planta alta. En las cuatro puertas
se marca una ceremonia de entrada, unos ritos que implican distancia o cercanía de
lo público, dignidad, distinción. Acercarse, subir y bajar, llamar, esperar y franquear
son acciones que se indican claramente en el acceso a las dos viviendas. Hay una li-
turgia, una cierta sacralidad inscrita en la más pura domesticidad.
Las plantas más altas pertenecen únicamente al ámbito de lo doméstico. Parecen
aisladas de la calle con su terraza continua y la sombra de la cornisa. Desde allí el
hombre está separado del mundo. Pero no ha perdido su contacto. Nos imaginamos
todo el paisaje cercano de tejados y el paisaje lejano de campos. Estas terrazas en lo
alto marcan una relación de dominio. Mientras que en las puertas de los talleres la gen-
te entra y sale libremente, las de las viviendas exigen un acercamiento. Desde los mi-
radores sólo existe una relación de dentro hacia afuera. Por algo se llaman miradores.
Escribe José Luis Fernández del Amo, que tan bien entendió esta arquitectura: “Se
me llenaban los ojos con eso que el hombre hace para sí, con la sabiduría de su ne-
cesidad amparada por la tradición del lugar. De sorpresa adiviné la medida y la fun-
ción de los espacios que edificó para cobijar su vida y su trabajo y cómo presentía
con respeto los entornos para la convivencia. Así nacían, así se hicieron los pueblos
que yo admiraba y de los que aprendí la ley oculta de su ordenación espontánea”
(Fernández del Amo, 1974).
El “cobijo de su vida y su trabajo” y la creación de “entornos para la conviven-
cia”. Así se nos manifiesta esta arquitectura. Y su forma está inscrita en “la medida y
la función”, en la “necesidad amparada por la tradición del lugar”. Todo esto marca
lo que Fernández del Amo llama una “ley oculta”. Es, en realidad, la razón vista en
su totalidad, que no desprecia ningún dato de la realidad y que contiene en sí mis-
ma el misterio. La razón que atiende al uso y la economía, pero también al ornato
y al decoro, a la relación con los demás y a todo lo que constituye la vida del hom-
bre, que comenta con tanta agudeza Sáenz de Oíza: “La arquitectura popular ponía
las flores y los pájaros para los vecinos, como muchos vestían para los demás; había
una cesión de los unos para los otros”.2
“Los más esenciales valores de la arquitectura popular nacen precisamente del fir-
me arraigo y conexión de su autor respecto al medio en que se desarrolla, de la aten-
ción y esmero con que la obra se va realizando, del carácter de cosa definitiva que las
circunstancias en que se produce y la mentalidad de sus creadores hacen inevitable
que posea” (Flores, 1978: (1) 92-93). El arraigo del que habla Carlos Flores es lo que
se respira en estas imágenes. Un arraigo hecho de “atención y esmero”. Frente a la
evidente pobreza que las imágenes escenifican hay un carácter de “cosa definitiva”.
Un carácter de espacio donde la vida es posible, donde se produce la arquitectura.
“El arquitecto popular abre un hueco allí donde resulta más conveniente o cie-
rra —según sus necesidades— total o parcialmente una galería exterior sin dete-
nerse a considerar de antemano, por lo general, el efecto plástico que se derivará
de su acción. Tal actitud dará lugar a soluciones inesperadas que pueden resultar
sorprendentes y nuevas desde un punto de vista estético” (Flores, 1978: (1) 26). Es-
tas soluciones sorprendentes, esta nueva estética será leída desde el inicio por la
Modernidad.
3 Ídem.
252 la arquitectura sustentable y su impacto social en el entorno urbano
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Urban Design Toolbox. Estrategias y tácticas
para la construcción colaborativa de entornos urbanos
j u a n e s t e ba n c o r r e a e l e j a l d e . u n i v e r s i da d p o n t i f i c i a b o l i va r i a n a
Resumen
En un mundo súper urbanizado —más de 50%, acercándonos a 70% en los próxi-
mos 10 años, de la población mundial vive en asentamientos urbanos— se ha pro-
bado que la planificación está en crisis, sin poder responder la rápida urbanización y
lo que esto conlleva: un modelo económico salvaje, deterioro y agotamiento de los
recursos y degradación ambiental. Tanto su lenta capacidad de respuesta como sus
ambiciones metodológicas que intentan abarcar más de lo realizable, están dentro
de sus principales limitaciones. Es, por lo tanto, crítico desarrollar nuevas aproxima-
ciones a los problemas urbanos contemporáneos. Más que recurrir a modelos o teo-
rías integrales, una aproximación basada en estrategias y tácticas podría llegar a ser
más adecuado para el futuro urbano, específicamente en el sur global, donde está
ocurriendo el principal fenómeno de crecimiento.
En la Facultad de Arquitectura de la Universidad Pontificia Bolivariana (Colom-
bia) hay dos cursos específicos que buscan desarrollar una aproximación conceptual
a la creación de un toolbox —caja de herramientas— de soluciones a los retos urba-
nos contemporáneos: el Laboratorio de Diseño Urbano, taller de diseño de último
año del programa de formación profesional como arquitecto, y un curso de forma-
ción en investigación llamado específicamente Urban Toolbox, ambos enfocados en
lugares y problemas reales para construir conocimiento sobre cómo diseñar solucio-
nes para la ciudad del futuro. Nos hemos orientado principalmente a la relación cen-
tro/periferia como escenario con inmensas posibilidades para construir una ciudad
más incluyente y equitativa, con nuevas oportunidades para el desarrollo económi-
co de sus comunidades, mejor adaptada a su geografía, más sostenible y resiliente.
Reconocer las variables internas y externas que constituyen la definición de un
problema y lugar de intervención e identificar las posibilidades más amplias y me-
nos convencionales que afectan el ámbito urbano es parte de la metodología del Lab
y el Toolbox. Ambos cursos se han enfocado en la investigación de fuentes secun-
darias, casos y experiencias para construir sistemas de relaciones que puedan, po-
tencialmente, soportar nuevas formas de coexistencia y producir ambientes ideales
‹ 255 ›
256 la arquitectura sustentable y su impacto social en el entorno urbano
Abstract
On a super-urbanized world – with over 50%, and approaching 70% in the next
10 years, of the world`s population now living on urban settlements —, it has
been demonstrated that planning is undergoing a crisis, unable to respond to the
rapid urbanization and its implications, namely a fierce economic model, resour-
ce depletion and environmental degradation. Both its slow response time and its
methodological ambitions that seek to encompass more than what can be realis-
tically done, are its biggest limitations. It is therefore critical to develop new ap-
proaches to contemporary urban issues:, more than turning to comprehensive
models or theories, an approach based on strategies and tactics may be more suita-
ble for the urban future, specifically on the global south, where the fastest growth
rate is taking place.
At the Faculty of Architecture at Universidad Pontificia Bolivariana there are two
specific courses that seek to develop a conceptual approach to the creation of a Tool-
box of solutions to address contemporary urban challenges: The Urban Design La-
boratory, a final-year design course of the 5-year academic program in Architectu-
re, and a three-semester research-oriented course named Urban Toolbox, both focus
on real-life places and issues to build knowledge on how to design solutions for the
city of the future. We have focused mainly on the center-periphery relationship as a
scenario with immense possibilities to build a more inclusive and equitable city, with
new opportunities for the economic development of its communities, which would
be better adapted to its geography, more sustainable and resilient.
estrategias y tácticas para la construcción colaborativa de entornos urbanos 257
Recognizing the internal and external variables in the definition of a problem and
place of intervention, and identifying the broadest and unconventional possibilities
that affect the urban realm, are part of the methodology in the Lab and Toolbox cour-
ses. Both have focused on searching the literature, cases and experiences to build
systems of relationships that may potentially sustain new forms of coexistence, and
produce ideal environments to live, work and enjoy. We explore new approximations
to Urban Design, management, new models that open new new approaches towards
the construction of more, equitable and fair communities, strongly oriented towards
the reduction of social segregation and differences, and to a possibility of continuous
growth. Unlike other experiences that explore mainly aesthetics or produce modest
urbanisms, the Toolbox develops spatial solutions that dignify, qualify, improve and
propose specific strategies, tactics and scenarios to achieve high-quality urban envi-
ronments aimed at obtaining a better society and a more competitive city at a global
level that positions itself facing a more demanding and promising future. Both cour-
ses — practical and research — focus on actual sitesand problems of interest from an
urban management standpoint, and always involving a direct interest for the commu-
nity to whom we are ultimately accountable.
En este caso me parece relevante presentar las experiencias de los cursos Urban
Design Lab y Urban Toolbox que he diseñado en la Facultad de Arquitectura de la
Universidad Pontificia Bolivariana (Colombia) y en los que he tenido la fortuna de
compartir conocimientos y experiencias con otros colegas. Estos cursos nos han per-
mitido extraer herramientas para la construcción colaborativa, flexible y opuesta al
business as usual de territorios con necesidades apremiantes y bajo presión, produc-
to del modelo mismo de planificación. Inicialmente mencionaré las metodologías y
algunos ejemplos de resultados y procesos de nuestro estudio del Corregimiento de
San Cristóbal, como contexto general, y de la Vereda La Loma en particular, ambos
localizados en Medellín, Colombia. El modelo de planificación, aplicado en nuestra
ciudad desde finales del siglo xx , es hijo de modelos concretos de transformación del
territorio importados que, aunque muy interesantes y positivos en sus contextos, han
demostrado que planificar y diseñar la transformación de una manera generalizan-
te y homogenizadora no permite dar respuesta a estos contextos tan complejos de la
ciudad contemporánea latinoamericana y del sur global, en particular, con sus velo-
cidades de inmigración, deterioro de los recursos ambientales, consumo de territorio
productivo por la expansión urbana, empobrecimiento de la población, deterioro de
la salud de sus habitantes, entre muchos otros fenómenos contemporáneos.
Definiendo lugares1
Comenzamos, como es costumbre, aproximándonos al lugar como observadores
externos. Llegamos con preguntas y mandatos generales más que con programas ya
definidos, diseñados. Buscamos desvelar las claves del lugar que no están a simple vis-
ta, reconocemos la mayor cantidad de variables posibles en una búsqueda profunda
que nos lleve, incluso, a encontrar socios estratégicos o clientes internos con quienes
codiseñar y para quienes elaborar productos más allá del origen de la preocupación,
entendiendo, por ejemplo, que las comunidades tienen en su interior las claves, el que-
hacer y el poder para transformar de manera más profunda sus territorios.
Nos interesa entender, como lo plantea la profesora Kahn en su texto, que pa-
ra definir el lugar y decidir con qué y dónde intervenir la mirada no es única, desde
un mismo punto de vista y no produce un único límite al final. En nuestros procesos
proyectuales y de investigación hemos podido incluso obtener definiciones de lugar
urbano, rigurosas y, sin embargo, disímiles del mismo territorio. Es cierto que en una
aproximación inicial, para acceder a un territorio desconocido, estudiamos las in-
formaciones secundarias preexistentes (planos protocolizados por la administración
1 Burns y Kahn (2005: 281-296) plantean en su texto “Defining urban sites” una manera bastante clara
y contundente para estudiar y definir los lugares de intervención.
estrategias y tácticas para la construcción colaborativa de entornos urbanos 259
2 Corner (1999) expone de manera magistral cómo el proceso de representación del lugar no es un re-
sultado estático sino dinámico y necesariamente apela a la combinatoria de insumos e incluso de actitu-
des que de manera relacional den cuenta del individuo o grupo que lo representa. Asimismo, realizamos
un workshop con la profesora Arq. Petra Kempf, PhD, de Columbia University, quien durante una semana
estuvo inmersa con los estudiantes y sus docentes en la construcción de las bases conceptuales y prác-
ticas del mapping para producir estas lecturas específicas, más integrales, más sensibles y, por lo tanto,
más acertadas del territorio.
260 la arquitectura sustentable y su impacto social en el entorno urbano
corregimiento, una pérdida relativa de las tradiciones y los oficios de los habitantes,
una segmentación del territorio por la inserción de infraestructuras y nuevos comple-
jos de vivienda con un esquema, hoy reconocido como inadecuado y que aún sigue
sin mostrar correctivos, ni por las autoridades ni por los desarrolladores o arquitec-
tos, aumentando la presión del desarrollo inmobiliario de la ciudad. El tema que nos
reunió la segunda vez en 2014_02 buscaba enfocarnos en posibilidades y alternati-
vas de cocreación de un futuro para San Cristóbal que le permita a su gente mantener
una identidad, que, aunque en crisis, es potente y tiene inmensas posibilidades, de la
misma forma que permita gestionar el crecimiento y sacar partido de los fenómenos
que lo aquejan, así como proyectarlo a un futuro resiliente en todo sentido, sosteni-
ble y económicamente viable para todos sus habitantes.
3 Los procesos de investigación nos han llevado desde lo proyectual a la búsqueda de información diag-
nóstica o a la búsqueda de teorías que engloben conceptualmente las aproximaciones posteriores al diag-
nóstico. La apuesta docente es a profundizar en otros métodos como el Human Centered Design (Design
Kit, 2017) de Ideo.org, entre otros, que invitan a diagnosticar con preguntas finales, más que con afirma-
ciones unívocas, que a su vez inviten a tomar caminos poco conocidos en lo disciplinar a la vez que pro-
ponen prototipar sobre preguntas atrevidas, que, ancladas en la convergencia, promuevan nuevas ideas
que innoven en la forma de creación, gestión y resultados para el contexto de estudio.
estrategias y tácticas para la construcción colaborativa de entornos urbanos 261
4 Los resultados de nuestros trabajos académicos los hemos podido compartir en diferentes momentos:
en el World Urban Forum de 2014 en Medellín, como invitado en el panel de expertos. En plenarias del
Consejo de Medellín en dos oportunidades, en torno a la construcción del último Plan de Ordenamiento
Territorial, como una iniciativa de uno de sus miembros para incluir nuestra metodología y algunos pro-
yectos en la nueva carta de navegación del ordenamiento territorial de la ciudad y en torno a la reflexión
de la población campesina en dicho documento y en el futuro de la ciudad. Asimismo, en asambleas y
reuniones comunitarias de la mesa de trabajo de La Loma y en el teatro del Parque Biblioteca Fernan-
do Botero del Corregimiento San Cristóbal. E incluso los estudiantes de la versión del Urban Design Lab
2015_01_Laboratorio Social_Sistemas de Intervenciones Colectivas, por iniciativa propia, colaboraron
con la iniciativa del MoMA de Nueva York, Uneven Growth, compartiendo una de sus aproximaciones.
estrategias y tácticas para la construcción colaborativa de entornos urbanos 263
de tomar a cargo un proceso que la comunidad ha podido llevar a buen final pues la
administración municipal no pudo o no fue capaz de materializar los sueños de La
Loma con un Centro de Integración Comunitario en torno al respeto de la vida y los
derechos humanos. Para este proyecto, La Loma se ganó en una jornada de presu-
puesto participativo recursos importantes que han estado dormidos más de tres años
y me han pedido liderar el proceso para integrar actores, construir la metodología de
talleres que concluyan en el codiseño del programa y del espacio y en la integración
de otras agencias no gubernamentales que nos permitan no sólo realizar el sueño de
materializar el centro, sino también de gestionarlo y hacerlo sostenible en el tiempo,
sumando herramientas para fortalecer la resiliencia de esta comunidad tan especial.
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El diseño urbano y la inclusión de personas con capacidades
diferentes en Pueblos Mágicos: caso Ixtapan de la Sal
m i r s h a j a c q u e l i n e j o r d á n g a r c í a y m ó n i ca l ó p e z c r u z .
tecnológico de estudios superiores de villa guerrero
Resumen
La sociedad juega un papel muy importante en la toma de decisiones relacionada
con la infraestructura de cada ciudad pues cada espacio está diseñado de acuerdo
a las necesidades de los usuarios y considerando las actividades laborales y recreati-
vas que se desempeñan en el lugar. El objetivo de este proyecto es realizar un diseño
de señalamiento para personas con discapacidad visual en el municipio de Ixtapan
de la Sal, Estado de México, denominado Pueblo Mágico, cuya actividad principal
es el turismo.
Es importante realizar una investigación sobre las necesidades de las personas con
capacidades diferentes (discapacidad visual) al enfrentar algunos obstáculos en los
espacios urbanos ya establecidos en la ciudad, sin considerar dentro de los sistemas
de comunicación algunos señalamientos específicos para dichas personas dentro de
espacios públicos, cuya finalidad es incluir al público en general. Asimismo, la labor
del diseñador urbano es buscar integrar a la sociedad, que es el caso del señalamien-
to como sistema de comunicación vial. Dentro de estos espacios públicos, este siste-
ma funge como intermediario entre las personas con características especiales y un
medio físico para desenvolverse con mayor seguridad.
Por lo anterior, en este trabajo de investigación se realizó una revisión teórica-
metodológica a fin de identificar el método más adecuado para el diseño y la reali-
zación del señalamiento con sistema braille y cumplir con el objetivo general de la
investigación.
Abstract
Society plays a key role in decision-making regarding the infrastructure of each city,
as each space is designed according to the needs of users, considering the produc-
tive and recreational activities performed locally. The objective of this project is to
‹ 264 ›
el diseño urbano y la inclusión de personas con capacidades diferentes en pueblos mágicos 265
design a signaling system for persons with visual impairment in the municipality of
Ixtapan de la Sal, State of Mexico, considered as a magical town whose primary ac-
tivity is tourism.
It is important to conduct an investigation on the needs of disabled persons (vi-
sual impairment) when coming across an obstacle in urban spaces, without consi-
dering specific indications for such persons in the communication systems installed
in public spaces intended for the general public. The work of the urban designer is
also to integrate society:, signaling, as a road communication system in these public
spaces, serves as an intermediary for disabled persons, as well as a physical means
for them to move around safely.
Therefore, this research involved a theoretical-methodological review to identify
the most appropriate method for the design of braille signaling and achieve the ge-
neral objective of the research.
Introducción
En muchas partes del mundo el turismo es uno de los sectores más productivos o
bien de los que dejan más dividendos a un país. En 2015, México ocupó el sitio 22
en el Índice de Competitividad de Viajes y Turismo, elaborado por el Foro Económi-
co Mundial (wef , por sus siglas en inglés), entre 136 países, de acuerdo con el perió-
dico El Economista, publicado en abril de 2017.
Una declaración del Presidente Enrique Peña Nieto indica que se busca ampliar
localidades inscritas al programa turístico de Pueblos Mágicos, la marca comercial
de fomento a pueblos tradicionales, culturales y naturales que son de los principa-
les atractivos para el turismo nacional e internacional. Esta búsqueda hace hincapié
en atender la realidad, los retos y los presupuestos que exige el contar con este epí-
teto en los municipios.
El Estado de México cuenta con 125 municipios, seis de ellos son considerados
Pueblos Mágicos: Valle de Bravo, Malinalco, Tepotzotlán, Teotihuacán, Aculco e Ix-
tapan de la Sal, este último ubicado al sur de la entidad. La actividad principal de
este municipio es el turismo, sin embargo, en este destino turístico las personas con
capacidades diferentes se ven excluidas al no contar con infraestructura adecuada
para sus necesidades de ocio y recreación (Machorro, 2014).
En este sentido, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía ( inegi , 2010) men-
ciona que la ceguera o debilidad visual afecta a 467 000 personas en México, sien-
do ésta la segunda discapacidad más inhabilitante en el país.
266 la arquitectura sustentable y su impacto social en el entorno urbano
Fundamentos teóricos
El diseño urbano puede ser definido desde varios ángulos dada la naturaleza com-
pleja del término, “complejidad que deriva, no sólo del hecho de ser una definición
compuesta, sino que adicionalmente se asocian a él una gama amplia de acciones,
definiciones que privilegian, ya sea la disciplina del diseño en sus aspectos morfo-
lógicos o compositivos a diversas escalas, o actividades y técnicas aplicables, o al-
guna de las variables culturales, políticas o económicas constitutivas del fenómeno
urbano” (Forero y Flores, 2005).
Teniendo como punto de partida el diseño, y más específicamente la composi-
ción, entendida ésta como el proceso de análisis lógico y de ordenamiento, Roble-
do y Eichmann proponen un diseño urbano “que crea espacios colectivos y edificios
ajustados a un programa urbanístico de necesidades y que tiene como objetivo final
la expresión morfológica” (Robledo y Eichmann, 2009). La idea fundamental sobre
la cual se sustenta el proceso de diseño propuesto en la investigación es entender la
arquitectura como conformadora del lugar en el que se desarrolla la actividad del
hombre. Este lugar no es más que la ciudad, definida física y espacialmente por los
objetos arquitectónicos y sus interrelaciones.
Esta idea general, sustentada sobre un largo proceso de observación del hecho ur-
bano, se manifiesta en la afirmación de los arquitectos españoles Carlos Martínez y
el diseño urbano y la inclusión de personas con capacidades diferentes en pueblos mágicos 267
Juan Luis De las Rivas en su libro Arquitectura urbana: “no se entiende la arquitectu-
ra como disciplina, sin la presencia de la ciudad. Igualmente, sólo podemos enten-
der la ciudad cuando ha sido materializada, concretada en espacios y formas, por
la arquitectura. De ello se deduce que hablar de arquitectura es hablar de ciudad”
(Martínez y De las Rivas, 1990: 11).
De ahí que Martínez y De las Rivas (1990) retoman que la necesidad de ir de un
lugar a otro produce una cierta ubicación y orientación en los espacios abiertos. Es
por esto que surge la señalización, que intenta cubrir esta urgencia de guiarnos en
los lugares habitados. Estos escenarios con el paso del tiempo fueron saturados no
sólo por personas, sino también por distintos comercios, entidades públicas y priva-
das, que de alguna forma ofrecen productos o servicios.
La señalización se inició con el acto de referenciar lugares o cosas para orien-
tarse en un espacio determinado. Así surgieron las primeras señales, que consistían
en la ubicación de rocas apiladas, luego se fue progresando a la creación de seña-
les como miliares, bornes, cruces y finalmente se llegó a la creación de placas para
señalizar los nombres de ciudades, distancias y especificaciones útiles para orien-
tarse (Costa, 1989).
De acuerdo con Costa, “la misión de la Señalética no es dejar huellas en la me-
moria de los usuarios, por el contrario, busca ser discreta. Hay que recalcar que
no pretende seducir, dominar, convencer o inducir las decisiones de los usuarios,
pretende servir para que estos individuos se orienten en el espacio que los rodea,
según sus necesidades” (Costa, 1989). Y una vez cumplida su misión, se debe borrar
inmediatamente de la mente del usuario.
Las estructuras arquitectónicas presentan distintos dilemas por la complejidad
de sus instalaciones y la accesibilidad que éstas ofrecen al individuo. Además de
la adecuación al espacio, existe otro requisito que afecta a los proyectos señaléti-
cos: el estilo ambiental, que se refiere a las características de los distintos lugares
arquitectónicos. Todas estas cualidades deberán ser tratadas en el diseño señalé-
tico para lograr un orden entre la estructura arquitectónica y las señales (Rodrí-
guez, 2013).
Ahora bien, los Pueblos Mágicos son un programa de política turística que actúa
directamente sobre las localidades como una marca distintiva del turismo de Mé-
xico. La Secretaría de Turismo (Sectur) busca mantener este programa en un nivel
de respeto y de cumplimiento de sus reglas de operación para lograr los objetivos
de desarrollo y hacer del turismo en estas localidades una actividad que contribu-
ya a elevar los niveles de bienestar, mantener y acrecentar el empleo, fomentar y
hacer rentable la inversión, así como conservar, valorar y defender la herencia his-
tórica, cultural y natural, tangible e intangible, de estas comunidades. “Un Pueblo
Mágico es una localidad que tiene atributos únicos, simbólicos, historias auténti-
268 la arquitectura sustentable y su impacto social en el entorno urbano
cas, hechos trascendentes, cotidianidad, que significa una gran oportunidad para
el aprovechamiento turístico atendiendo a las motivaciones y necesidades de los
viajeros” (Sectur, 2014).
Con respecto a la inclusión, Silver (1994) y Cabrera (2005) mencionan en sus tra-
bajos que Lenoir (1974) fue el primero en utilizar este concepto para referirse a los
temas relacionados con la marginalidad social que se vivía en Francia, aunque no
exclusivamente relacionado con la pobreza material y económica. Progresivamen-
te, este concepto ha ido desplazando a los de pobreza y marginación para incluir-
se al término de integración social, este último surgido en la década de los noventa.
La Organización de las Naciones Unidas (onu , 2000), en el documento Imple-
mentación y Seguimiento de los Acuerdos de la Cumbre Social - Post Ginebra 2000,
destaca en el punto número 7, titulado Programa de Acció–Integración Social, el pa-
pel de los gobiernos en la promoción de una “sociedad inclusiva” para asegurar que
las instituciones públicas respondan a las necesidades de toda la población y que
sean accesibles para todos, fomentando la plena participación de la sociedad a par-
tir de crear un marco jurídico y una estructura de apoyo para promover y hacer po-
sible su participación en la formulación, implementación y evaluación de políticas,
programas y proyectos (onu , 2000; Velasco, Govela y González , 2015).
Legislación
El 21 de diciembre de 2001, la Resolución Adoptada por la Asamblea General de las
Naciones Unidas establece el Código Ético Mundial para el Turismo. En su artículo
2, este instrumento menciona que las actividades turísticas respetarán la igualdad de
hombres y mujeres. Asimismo, está orientado a promover los derechos humanos y,
en particular, los derechos específicos de los grupos de población más vulnerables,
especialmente los niños, las personas mayores y con discapacidad, las minorías ét-
nicas y los pueblos autóctonos (omt , 1999).
Por lo que se refiere a la Ley General para la Inclusión de las Personas con Dis-
capacidad (2011), ésta precisa en distintos incisos de su artículo 2, los conceptos
siguientes: I. Accesibilidad, se refiere a las medidas pertinentes para asegurar el
acceso de las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con las de-
más, al entorno físico, el transporte, la información y las comunicaciones, inclui-
dos los sistemas y las tecnologías de la información y las comunicaciones, y a otros
servicios e instalaciones abiertos al público o de uso público, tanto en zonas urba-
nas como rurales; II. Ajustes razonables, se entenderán las modificaciones y adap-
taciones necesarias y adecuadas que no impongan una carga desproporcionada o
indebida, cuando se requieran en un caso particular, para garantizar a las personas
con discapacidad el goce o ejercicio, en igualdad de condiciones con las demás,
el diseño urbano y la inclusión de personas con capacidades diferentes en pueblos mágicos 269
Metodología
Para la investigación se retoma el método experimental-descriptivo, cuya función
principal es crear las condiciones necesarias que permitan revelar sus caracterís-
ticas fundamentales en la implementación de materiales para el señalamiento y la
descripción del estudio de caso. A continuación se desglosa de manera detallada
las dos etapas:
Resultados preliminares
A lo largo del desarrollo de la primera etapa de la investigación, así como después
de la ardua búsqueda de información para obtener el estado de arte del tema prin-
cipal del trabajo, se retomó la parte del método experimental cuyo finalidad era la
realización de diversos experimentos con distintos materiales (reciclaje) para fabri-
cación y realización del diseño de señalamiento; se eligieron tres materiales: plásti-
co pet , unicel y yeso. Posteriormente se realizaron tres propuestas diferentes, de las
cuales la tercera fue la más viable para el diseño de los señalamientos; si bien no re-
sultó exactamente lo que se buscaba, fue el mejor resultado (aunque se deberá se-
guir trabajando para obtener un resultado más favorable). Al mismo tiempo, fue po-
sible pasar a la segunda etapa de la metodología (Figuras 1, 2 y 3).
Conclusiones preliminares
Desde el comienzo del programa de Pueblos Mágicos, durante la gestión del expre-
sidente Vicente Fox, se observó una constante integración de estados y municipios
para lograr que México sea un destino eminentemente turístico. Los programas exi-
gen una serie de criterios para que los pueblos puedan pertenecer programa esta ca-
tegoría. Es importante mencionar que estos criterios no consideran en sus objetivos
la modificación de espacios en la infraestructura urbana de manera que promuevan
la inclusión para las personas con capacidades diferentes.
el diseño urbano y la inclusión de personas con capacidades diferentes en pueblos mágicos 271
Cabe añadir que, a pesar del mantenimiento de los espacios urbanos como parte
de las políticas establecidas para Pueblos Mágicos y cuya finalidad es favorecer la ca-
lidad de vida de los lugareños y mejorar la experiencia de los viajeros, no se ha con-
siderado la segregación que afecta a la población con discapacidad. En este sentido,
los gobiernos locales, junto con los demás niveles de gobierno, deberán replantear
la manera como se lleva a cabo este programa a fin de modificar la infraestructura
urbana y así ofrecer una mejor inclusión a personas con características especiales.
Figura 1. Ixtapan de la Sal. Propuesta uno con materiales pet, unicel y yeso (imagen de la
autora, 2016).
272 la arquitectura sustentable y su impacto social en el entorno urbano
Figura 2. Ixtapan de la
Sal. Propuesta dos con
materiales PET (imagen
de la autora, 2016).
Figura 3.Ixtapan de la
Sal. Propuesta tres con
materiales PET y yeso
(imagen de la autora,
2016).
el diseño urbano y la inclusión de personas con capacidades diferentes en pueblos mágicos 273
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Espacios imantados. Geografías del imaginario colectivo
y manifestaciones culturales en el turismo de lo cotidiano
m a r a s á n c h e z l l o r e n s y m i g u e l g u i ta r t v i l c h e s .
u n i v e r s i da d p o l i t é c n i ca d e m a d r i d
Resumen
En 2011, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid alojó la exposición
Lygia Pape: Espacios Imantados, muestra a través de la cual se sintetizaba el porqué
de ciertas obras de la creadora que se entrecruzaban en el espacio con el especta-
dor, irradiantes y cambiantes, según la disposición del asistente colectivo, producien-
do en él un fuerte impacto.
Una de las claves creativas de éxito de las ciudades contemporáneas es esta for-
ma de cultura que conecta las políticas urbanas con ciertos aspectos del planeamien-
to. Tomamos prestado este concepto de Espacio Imantado para tratar de revelar las
claves de ciertos vacíos urbanos en los que la arquitectura, la ciudad y el arte se han
entretejido provocando una intensa participación de los usuarios.
Otra clave es el turismo de lo cotidiano, en el que el viajero quiere consumir de
manera urgente el día a día de las urbes visitadas, y en ocasiones con cierta banali-
dad. Los propios turistas reniegan de su condición y se diluyen en la ciudad en los
espacios de representación de eventos cotidianos.
La siguiente comunicación propone analizar cuatro espacios públicos donde se
sitúan ciertas manifestaciones culturales y reflexionar sobre la memoria colectiva alo-
jada en ellos, su transformación con el tiempo y las formas de turismo propiciado por
los visitantes que quieren participar de la cotidianeidad allí alojada para, finalmen-
te, preguntarnos sobre la trascendencia de este misterioso modelo de turismo en la
ciudad. La revisión comparativa de casos propone explorar la viabilidad social e in-
telectual de ciertos lugares dispersos en la geografía y el tiempo que se convierten en
mecanismos de representación visual de la ciudad y su sociedad. Son lo que hemos
querido denominar Geografías del Imaginario Colectivo.
Los espacios imantados escogidos apoyarán la tesis de que su permanencia en
el tiempo como espacio colectivo se debe a la eficiente colaboración entre un vacío
urbano con características físicas concretas y la memoria colectiva que permite un
vínculo entre el pasado, el presente y el futuro.
‹ 278 ›
espacios imantados. geografías del imaginario colectivo 279
Los cuatro casos revisados son: el Museo de Arte de São Paulo, MASP —y su rela-
ción con la avenida Paulista en la que se sitúa— diseñado por Lina Bo Bardi (1968);
el Kulturhuset en Estocolmo, por Peter Celsing (1975); el Centro Pompidou de París,
por Renzo Piano y Richard Rogers (1977), y la intervención en High Line en Nueva
York, de Diller & Scofidio & Renfro con Field Operations (2009).
Abstract
In 2011, the National Museum Centro de Arte Reina Sofía in Madrid hosted the exhi-
bition “Lygia Pape: Magnetizated Spaces”. This displayed some works of this Brazilian
creator and the way in which these intersected with the spectator in space, radiating
and ever-changing, according to the arrangement of the collectiveattendant, produ-
cing a strong impact in him/her that we call Magnetized Spaces.
One of the creative keys to successful contemporary cities is this type of culture
that connects urban politics with certain aspects of planning. So, we borrowed this
concept of Magnetized Spaces in an attempt to unveil certain urban voids where ar-
chitecture, city and art have been interwoven, stimulating an intense participation
of users.
Daily tourism is another key for contemporary cities. the traveler seeks a prompt
appreciation of the everyday life of the city visited, sometimes trivially . These tourists
give up their own condition as tourists and intermingle in the urban spaces where daily
events take place.This paper analyzes four public spaces that are home to certain
cultural manifestations , and reflect on the collective memory in them, their evolu-
tion through time and the types of tourism favored by visitors who want to parti
cipate in daily life. Then we will explore the importance of this mysterious model of
urban tourism.
The comparative case studies explore the social and intellectual factibility of cer-
tain sites that are disperse in space and time.These become mechanisms of visual
representation of the city and its society, and we have called them Geographies of
the Collective Imagination.These selected Magnetized Spaces will support the the-
sis that their permanence in time as a collective space is due to the efficient colla-
boration between an urban void — with specific physical characteristics — and its
collective memory that sets a link between past, present and future.The four cases
reviewed are: the São Paulo Museum of Art ( masp) — and its relationship with Aveni-
da Paulista where it is located — designed by Lina Bo Bardi (1968); The Kulturhuset
in Stockholm, by Peter Celsing (1975); The Pompidou Center in Paris, Renzo Piano
280 patrimonio arquitectónico - urbano y turismo
and Richard Rogers (1977); and the intervention by Diller & Scofidio & Renfro with
Field Operations in the High Line in New York (2009).
Introducción
Einstein (1930) afirmó: “La lógica te llevará de la A a la Z. La imaginación te lleva-
rá a todas partes”.
El diseño de las ciudades ha participado muchas veces de esa lógica lineal a la que
se refería el físico alemán. Si ansiamos el éxito de la ciudad global en el siglo xxi, debe-
mos aceptar que la ciudad de hoy y la forma en la que intervenimos en ella son diferen-
tes. En cambio, si a la lógica sumamos la creatividad estaremos mejor capacitados para
reformular la ciudad y la suma será una herramienta de planificación más adecuada. 1
En la década de los setenta del pasado siglo la participación de los usuarios fue
una herramienta creativa para artistas de todas las latitudes. La cultura fue clave pa-
ra reinterpretar ciertas ciudades. Así, por ejemplo, el éxito de la transformación de
ciertas zonas industriales de algunas ciudades estuvo ligado al arte urbano que las
despojó de la imagen con la que el ciudadano las asociaba, la dulcificó y la huma-
nizó. Esto, unido a los nuevos programas propuestos en estos lugares, los convirtió
en lugar de disfrute y cultura (Miles, 1997). 2 En la actualidad, cultura y turismo pa-
recen darse la mano más que nunca. La idea de turismo sitúa la cultura en el cora-
zón de las políticas urbanas presentándolas como espacios palpitantes. Los espacios
frecuentados por los habitantes temporales demuestran que no sólo la calidad de la
oferta cultural es importante, sino también el carácter mismo de los vacíos de la ciu-
dad que atraen a la gente a visitarlos y vivirlos.
1 En el año 1968, la artista brasileña Lygia Pape convocó a más de doscientas personas para que partici-
paran en una acción artística realizada en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, llamada Divisor,
en la que se acotaba el espacio gracias a una enorme tela de algodón blanco de veinte por veinte metros,
elevada del suelo por los cuerpos de los participantes que asomaban sus cabezas rebasando este plano
colectivo. Dichos colaboradores formaban parte de una obra que se apropiaba del espacio urbano, trans-
formándolo: la ciudad se convertía en un soporte artístico y viceversa.
2 Ejemplos de esta transformación son, entre otros, la costanera de la ciudad argentina de Rosario, an-
tes zona industrial y hoy zona de museos; la instalación Outrem, que mediante un recorrido temporal ilu-
minó ciertas zonas de São Paulo durante el 50 aniversario de la Bienal de esta ciudad para evidenciar el
extenso territorio fabril y ferroviario de la metrópoli, o el festival de murales (grafitis) en esta misma capi-
tal. El objetivo es construir puentes entre, por un lado, las prácticas contemporáneas de arte y el diseño
de espacios públicos urbanos y, por otro, las críticas de la ciudad generadas en disciplinas como la socio-
logía urbana y la geografía, fundamentadas en teorías críticas de la sociedad y la cultura (Miles, 1997).
espacios imantados. geografías del imaginario colectivo 281
Hoy nos encontramos con un turismo urbano que busca participar de la cultura
que ofrece la ciudad desde otra dimensión (Harris, 2004).3 Dicho turismo desea vivir
la ciudad como un acto cotidiano con el deseo de sentirse parte del lugar, participan-
do de su vibración cultural pensada inicialmente para el ciudadano habitual. El viaje-
ro de hoy quiere consumir de manera urgente el día a día de las ciudades. Esos turistas
reniegan de su propia condición y se diluyen en los espacios de representación coti-
dianos, donde encuentran un nuevo equilibrio entre las manifestaciones colectivas y
los espacios urbanos que las albergan. En esos lugares la ciudad y la memoria colec-
tiva se convierten en un todo único y provocan la contribución del usuario, generan-
do los espacios imantados.
Esta comunicación propone analizar cuatro espacios imantados explorando los
espacios públicos que albergan manifestaciones culturales y que desencadenan una
regeneración urbana en la que participa el ciudadano. Reflexionaremos sobre la me-
moria colectiva alojada en dichos vacíos urbanos, su transformación con el tiempo
y las formas de turismo propiciadas por los visitantes que participan de la cotidia-
neidad allí alojada para, finalmente, preguntarnos sobre la trascendencia de este
desconocido modelo de turismo en la ciudad. Si esa vibración cultural y la ciudad
palpitante como destino turístico van de la mano, podríamos pensar que garanti-
zando la una se avala la otra. Los estudios de caso incluyen el Kulturhuset en Esto-
colmo, diseñado por Peter Celsing en 1974; el Centro Pompidou de Renzo Piano y
Richard Rogers, 1977; el MASP en São Paulo de la arquitecta Lina Bo Bardi, 1968,
y la intervención en el High Line de Nueva York, resuelta a partir de 2009 por Diller
& Scofidio + Renfro / Field Operations 4 (Figura 1).
3 La palabra cultura —para Marvin Harris— se emplea para dos conceptos diferentes: la excelencia en
el gusto por las bellas artes y las humanidades, también conocida como alta cultura, y los conjuntos de
saberes, creencias y pautas de conducta de un grupo social, incluyendo los medios materiales que usan
sus miembros para comunicarse entre sí y resolver necesidades de todo tipo. El primer significado es pre-
dominante dentro de nuestro uso actual del término cultura, pero el segundo juega todavía un impor-
tante rol en lo que creemos debería lograr la cultura, como la expresión plena del ser único y auténtico.
4 El presente texto toma como referencia el artículo de 2014 de Mara Sánchez Llorens “Espacios iman-
tados”. Este texto desencadenó la investigación compartida con Miguel Guitart con quien ha redactado
artículos como “El gran acontecimiento de la cultura en el espacio colectivo de la ciudad” (2015).
282 patrimonio arquitectónico - urbano y turismo
5 De manera análoga, en la disciplina de la Semiótica, Umberto Eco propone la idea de la obra abierta.
En su libro Ópera aperta el autor también incluye el concepto de trabajo en movimiento como una refe-
rencia a las obras abiertas antes mencionadas, donde el lector entiende el mensaje último de la construc-
ción lingüística como una respuesta activa al texto (Eco, 1962).
6 Vacío (urbano): Concepto que históricamente se ha opuesto al de espacio construido. En la ciudad con-
temporánea, nos referimos a un espacio libre, público o no, pero de uso público, que no siempre ha esta-
do destinado a los peatones y que, muchas veces, gracias a sus dimensiones y flexibilidad permite que en
él se desarrolle la vida social que tradicionalmente se desarrollaba en plazas, pasajes, galería y parques.
De ahí que se les denomine “espacios imantados”.
espacios imantados. geografías del imaginario colectivo 283
Kulturhuset, Estocolmo
“Estoy construyendo para un nuevo ser humano que ha de venir”.
(Celsing, 1970) (Figura 2).
Desde la estación central del metro de Estocolmo se eleva una enorme fachada de
vidrio que se desarrolla en diferentes niveles y que delimita la plaza Sergels. Se trata
del Kulturhuset o Casa de la Cultura de Estocolmo. Dicha plaza había sido el espacio
público más importante de la zona desde el siglo xviii y donde toda manifestación so-
ciocultural se celebraba. En 1966 se inició un concurso para crear un espacio públi-
co cercano a todas estas expresiones culturales. El concurso fue ganado en 1974 por
el arquitecto Peter Celsing y su proyecto consistió en un gran muro de hormigón pa-
ralelo a la plaza del que se desplegaba una fachada acristalada diseñada por Pontus
Hultén donde se exponían a la par personas y obras de arte. El Kulturhuset disuelve
los límites entre el museo, la ciudad y el público. Los transeúntes redescubren la ciu-
dad al pasear por el programa abierto. Las salas de exposición se abren a la plaza y
ésta conecta el espacio cultural con el sistema de transporte subterráneo, facilitando
así el acceso desde el interior durante los fríos meses de invierno. El ciudadano y el
turista pueden decidir libremente el uso del espacio público dentro del vacío urbano
parcialmente cubierto que está delimitado por el edificio donde coexisten progra-
mas comerciales, culturales e infraestructurales. La intervención se articula median-
te la manipulación simultánea del vacío y la memoria conjunta a través de una serie
de estrategias físicas y visuales entre interior y exterior, y entre el edificio y la plaza.
Pompidou, París
El Centro Pompidou se inauguró en París en 1977 de la mano de Renzo Piano y Ri-
chard Rogers. Nueve años antes de que las autoridades parisinas decidieran renovar
el barrio de Les Halles se convocó un concurso para reestructurar el área notable-
mente degradada. Con el deseo de que la cultura de las calles de París contagiara la
nueva propuesta en su proceso de regeneración urbana, el Centro Pompidou pue-
de entenderse como la superposición espacial de cinco bulevares de arte que se co-
nectan a través de las características escaleras que vuelan hacia la plaza (Figura 3).
El Pompidou de Piano y Rogers fue proyectado como un motor de regeneración
para el barrio. El icónico edificio hizo posible que el nuevo espacio cultural se con-
virtiera en un activador social por medio de operaciones relacionadas con el vacío
urbano y la memoria colectiva que lo rodeaba. La recuperación del vacío como es-
pacio público fue la estrategia principal en el Centro Pompidou. Piano y Rogers pro-
gramaron una gran plaza que contribuiría con actividades al aire libre, funcionando
como un inmenso vestíbulo, y ofreciendo un espacio simbólico impregnado por la
espacios imantados. geografías del imaginario colectivo 285
9 Assis Chateaubriand instituyó el Museo de Arte de São Paulo en 1947. Chateaubriand era el dueño
de los Periódicos Asociados de Brasil –los medios más importantes de Brasil en ese momento– y ordenó
a Pietro María Bardi la fundación de ese museo, que es conocido como el m a s p . El marchante italiano
y Lina Bo Bardi vincularon su trabajo como museógrafo, sociólogo, pedagogo y arquitecto para crear la
primera cultura museística en São Paulo. Primero abrieron el museo, cuatro años más tarde fundaron el
Instituto de Arte Contemporáneo para enseñar arte al público y entrenar a profesores, y ambas institucio-
nes organizaron exposiciones muy relevantes dedicadas a Le Corbusier, Tarsila do Amaral o Alexander
Calder, entre otros. La respuesta del espectador fue mayor de lo que esperaban. Hoy en día la oferta del
m a s p incluye exposiciones de arte, danza, cine, moda, fotografía, biblioteca, música, teatro y vestuario.
10 Para los colectivos Sampa Pé y Minha Sampa, las calles habían de servir a todos (Sadik-Khan, 2015)
11 Ana Carolina Nunes, del colectivo SampaPé, había convivido con esta iniciativa en la avenida Refor-
ma de Ciudad de México, lanzada en 2010. Esta experiencia se disemina por el mundo.
286 patrimonio arquitectónico - urbano y turismo
el comité Rúas Abertas.12 En 2017 se dio un paso atrás con la puesta en marcha del
programa Acelera São Paulo.
Esta peatonalización dominical de la avenida Paulista se extendió bajo el masp ,
conjugando la avenida y el vacío. Las actividades sociales cotidianas pasaron a for-
mar parte de una oferta cultural más propia de un programa municipal pero que
surgía de manera inesperada y cambiante. El turista de lo cotidiano identifica estos
hechos compartidos con la ciudad en sí, procurando ser un ciudadano más que se
mezcla con los ciudadanos permanentes mediante iniciativas como “Paulista aber-
ta pelas pessoas”. La ciudad de São Paulo incrementaba su oferta cultural con acti-
vidades compartidas entre paulistas y turistas en la avenida, formando parte de las
acciones y manifestaciones que allí se desarrollan.
12 Folha de São Paulo publicó “Polêmico fechamento da Paulista para carros conquista apoio de mora-
dores”, el 21 de febrero de 2016.
13 Como escribe Sadik-Khan: “La organización de la ciudad cambió y los ciudadanos pudieron redes-
cubrir su propia metrópolis que estaba al servicio de sus habitantes” (Sadik-Khan, 2015). Esta idea de uti-
lizar el espacio sobre la infraestructura urbana existente para generar un parque no era nueva. Ya en 1950
espacios imantados. geografías del imaginario colectivo 287
El equipo formado en 2003 por Diller Scofidio + Renfro / Field Operations, junto
a otros autores como Piet Oudolf y Olafur Eliasson, incorporó cuestiones presentes
en el lugar, ofreciendo un vacío urbano lineal para manifestaciones socioculturales,
lo que generó un espacio imantado. La estrategia urbana fue en este caso simultánea
a la ejecución, lo que llevó a un proceso menos abierto y tal vez planificado en ex-
ceso. Sin embargo, al igual que sucedió en la avenida Paulista, la mencionada parti-
cipación de los usuarios resultó fundamental para la revitalización de un vecindario
en gran medida ignorado, demostrando el impacto de un buen diseño urbano y las
asociaciones público-privadas.
En los cuatro casos encontramos un mismo proceso urbano reversible: la trans-
formación de la condición social previa por medio de una estrategia contemporánea
que combina el vacío y la memoria colectiva, convirtiéndose en una extensión de la
propia calle y generando los llamados espacios imantados. La recuperación de estos
vacíos activos como lugares colectivos permitió que sus ciudades presentaran en úl-
tima instancia lo mejor que podían ofrecer: sus propios tesoros vivos.
Nueva York había construido el emblemático Brooklyn Heights Promenade, un paseo peatonal bordeado
de árboles sobre una autopista, y en la década de 1990 París inauguró el Promenade Plantée en 1993 que
potenció la conexión entre el peatón y la ciudad.
288 patrimonio arquitectónico - urbano y turismo
Figura 1. Línea de tiempo de los espacios imantados estudiados (imagen de la autora, 2017).
290 patrimonio arquitectónico - urbano y turismo
Figura 3. Centro Pompidou, vista aérea, París; acceso por escaleras mecánicas (vestíbulo ver-
tical); vista de la plaza frente al Centro Pompidou (imágenes de la autora, 2010).
Figura 4. m a s p por
Lina Bo Bardi fuera
del espacio de
exposición.
espacios imantados. geografías del imaginario colectivo 291
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espacios imantados. geografías del imaginario colectivo 293
Resumen
La realidad actual de las grandes metrópolis, tal como la Ciudad de México, entre
otras, conlleva procesos de cambio socioespacial en el tejido urbano por el cual es-
tán conformadas. Dichos cambios traen consigo la implementación de procesos de
reestructuración y la aparición de nuevas formas de articulación e integración del
espacio urbano.
Una de las reestructuraciones urbanas predominantes con mayor impacto en las
grandes metrópolis actuales es el fenómeno de la gentrificación. Cabe mencionar que
existe una distinción teórica entre gentrificación y renovación. La renovación implica
la construcción de nuevas viviendas en áreas previamente desarrolladas y no la reha-
bilitación de viejas estructuras. La gentrificación involucra la recuperación y rehabi-
litación de zonas tradicionales, las cuales, debido a su valor cultural e histórico, y a
que cuentan con una buena infraestructura, disponibilidad de equipamiento y loca-
lización, son revaloradas como espacios idóneos para el desarrollo de nuevos polos
centrales que reconfiguran la realidad de la ciudad.
Es importante resaltar que una vez que este proceso de gentrificación empieza
en un barrio o colonia, se mueve rápidamente hasta que todos o la gran mayoría de
los habitantes originales de la clase obrera de un sector específico son desplazados,
cambiando totalmente el carácter social del barrio. Esta práctica urbana tiende a agu-
dizar los patrones de exclusión social, los cuales confluyen en problemáticas colec-
tivas que se caracterizan por la aparición de desigualdades cada vez más profundas.
Frente a esta problemática urbana, el presente trabajo busca, mediante la reflexión
teórica, estudiar el comportamiento del impacto urbano y social emergente de las
nuevas formas de ocupación del espacio en la ciudad, con el fin de identificar los
rasgos característicos en torno a los actores y conflictos en territorios turísticos y su
relación en la conservación de sitios patrimoniales (el caso de estudio será la calle
Regina en el Centro Histórico de la Ciudad de México).
El análisis pretenderá ofrecer posibles respuestas a las siguientes interrogantes:
¿es la gentrificación una necesidad o una estrategia de mercado? ¿Son las políticas
‹ 294 ›
gentrificación y regeneración del espacio arquitectónico urbano 295
del Estado o las inmobiliarias responsables de este proceso? ¿Existe una forma de
mediar el impacto urbano y social que trae consigo? ¿Es el turismo una causa o una
consecuencia de este desarrollo? Estos, entre otros cuestionamientos, son los que
se discutirán y a los cuales se tratará de dar respuesta mediante el desarrollo de esta
investigación, teniendo como punto de referencia el mencionado caso de estudio.
Abstract
The current reality of the big Metropolis, such as Mexico City, involves processes of
socio-spatial change in their urban fabric. These changes bring forth the implemen-
tation of restructuring processes and the emergence of new forms of articulation and
integration of the urban space.
One of the predominant urban restructuring forms with the greatest impact on
today’s big metropolis is gentrification. To note, there is a theoretical distinction bet-
ween gentrification and renovation, where renovation implies the construction of
new households in previously developed areas rather than the rehabilitation of old
structures.
This process involves the recovery and rehabilitation of traditional areas, which,
given their cultural and historical value, and for having proper infrastructure, availa-
bility of equipment and location, are revalued as suitable spaces for the development
of new core poles that reconfigure the reality of the city.
Once the gentrification process begins in a neighborhood or suburb, it proceeds
steadily until all or the vast majority of the original working-class inhabitants are dis-
placed, hence dramatically changing the social character of the neighborhood. This
urban practice tends to aggravate the social exclusion patterns, leading to collective
issues characterized by the emergence of increasingly deep inequalities.
Faced with this urban problem, this work intends, through a theoretical approach,
to explore the behavior of urban and social impacts emerging from the new forms
of space occupation in the city, in order to identify the characteristic features su-
rrounding the actors and conflicts in tourist areas and their relationship in the con-
servation of heritage sites (the case study will Regina Street in the historic center
of Mexico City).
This analysis will provide possible answers to the following questions: is gen-
trification a necessity or a market-driven strategy? Are State policies or real esta-
te agents responsible for this process? Is there a way to mediate the urban and so-
cial impacts brought about by gentrification? Is tourism a cause or a consequence
296 patrimonio arquitectónico - urbano y turismo
of this development? These, among other questions, are discussed and addressed
through this research, with the study case as a reference point for comparison to ad-
dress these questions.
1 Ruth Glass emplea este término por primera vez para referirse a los cambios ocurridos en determina-
dos barrios londinenses en creciente deterioro ante la llegada de nuevos residentes de poder adquisitivo
medio-alto: the gentry.
2 Fragmento tomado de Academia, XXll (14), 99. La Dra. María Guadalupe Valiñas hace una crítica del
desarrollo del proceso de gentrificación, categorizándolo en buena parte como “destrucción creativa”.
3 Joseph Alois Schumpeter, destacado economista austro-estadounidense y profesor de la Universidad
de Harvard, en la década de 1930 popularizó el concepto de destrucción creativa, como forma de des-
cribir el proceso de transformación que acompaña a las innovaciones.
gentrificación y regeneración del espacio arquitectónico urbano 297
La gente que vive cerca del centro de diversas centralidades tiene acceso a ser-
vicios, empleo, movilidad y espacios de entretenimiento, es decir, a una mejor cali-
dad de vida. En esta representación el capital económico y el capital cultural, que,
aunque opuestos, ambos pueden ser generadores del proceso.
4 Neil Robert Smith, geógrafo y académico escocés, en su libro La nueva frontera urbana. Ciudad revan-
chista y gentrificación, nos habla acerca de los detonantes de gentrificación en las ciudades.
5 Fragmento escrito por el doctor en urbanismo Emanuele Pierobon, en el cual se hace una introspecti-
va de los elementos sociales actuantes en la integración de la ciudad.
298 patrimonio arquitectónico - urbano y turismo
La calle de Regina está ubicada al sur del Centro Histórico y forma parte del sector
Vizcaínas. Su historia se remonta a la época colonial, cuando estaba incorporada al
barrio de San Juan Moyotlán o Moyotla, nomenclatura que se utilizó en la división
de la ciudad de Tenochtitlan.
Según García (2006), se fortaleció como barrio cuando la congregación de Arán-
zazu estableció en el baldío de un tianguis el Real Colegio de las Vizcaínas. De la
misma época colonial destacan la iglesia y el convento de Regina Coelli, que le da
nombre a la calle. En 1573 la administración virreinal cedió amplios terrenos a las
religiosas concepcionistas en el calpulli6 prehispánico de Moyotlán (más tarde ba-
rrio de San Juan) para que establecieran su convento. El templo se reformó posterior-
mente y abrió sus puertas el 13 de septiembre de 1731.
El Hospital Concepción Béistegui, que ahora funciona como asilo de ancianos, es
producto de la filantropía de la etapa porfiriana. La señorita María Concepción Máxi-
ma Béistegui y García a su muerte cedió sus bienes para la fundación de un hospital
en lo que fuera el convento de Regina. En 1967, las autoridades del Departamento
del Distrito Federal eligieron la plaza de Regina como una de las primeras en la res-
tauración de los centros cívicos capitalinos.
Primero como calpulli indígena, luego como barrio de españoles, después como
lugar para la clase media, para convertirse en barrio popular, que acogió a la bohe-
mia de los años cincuenta.7 La zona fue de las más afectadas en el sismo del 85, de
ahí que haya formado parte de una de las tres áreas de actuación en el Centro His-
tórico, a partir de la cual los habitantes beneficiarios se convirtieron en propietarios
de sus viviendas, factor que le da una especificidad al proceso de revalorización en
la calle de Regina.
A pesar de la reconstrucción habitacional, el desastre derivado del sismo propició
una fractura en las relaciones comunitarias, en parte porque con el programa llega-
ron nuevos habitantes y, paralelamente, hubo un cambio en la espacialidad de la vi-
6 Se denomina calpulli, “casa de gran tamaño” en lengua náhuatl, al territorio que correspondía a un
grupo familiar o clan, integrado por descendientes de un antepasado en común, correspondientes a las
tribus de aztecas o mexicas, antes de la conquista española. Cada calpulli era una unidad política, reli-
giosa y militar, dentro de las ciudades, que se reunía en torno a un patriarca o jefe y disponía de tierras de
cultivo. Eran autosuficientes, y el trabajo, de tipo comunitario.
7 García (2006: 63) en su investigación hace mención de varias personalidades que habitaron el barrio:
en Echeveste vivieron Carlos Alcalde, caricaturista de El Cómico y El imparcial, y Carlos Pavón, boxeador
campeón nacional de peso ligero. En el Callejón de Jiménez habitaba una amiga de Agustín Lara, llama-
da Rufina. En el mismo callejón vivieron una francesa nombrada Nené y su esposo Pancho, allá iba don
Adolfo Ruiz Cortines, sin guaruras.
300 patrimonio arquitectónico - urbano y turismo
vienda, de cuartos de vecindad con una amplia vida colectiva a departamentos uni-
familiares con mayor privacidad.
En la actualidad, el sector mantiene un uso de suelo mixto: comercios y servi-
cios8 en planta baja y vivienda en planta alta. De acuerdo al Censo de Población y
Vivienda del 2010, la población se caracteriza por ser de ingresos medios bajos con
una escolaridad de bachillerato en promedio. Después de la parte Norte del Centro,
esta zona sur poniente concentra la mayor densidad poblacional del perímetro A.
2. Corredor cultural
A partir del 23 de octubre del 2008, se inauguró el corredor cultural peatonal, im-
pulsado por Carlos Slim vía la Fundación Centro Histórico, como parte del llamado
“rescate” del Centro.9 Se sitúa dentro del área delimitada por Mesones al norte, Ave-
nida 20 de Noviembre al oriente, San Jerónimo al sur y el Eje Central Lázaro Cárde-
nas al poniente.
En esta zona, la inmobiliaria Centro Histórico realizó una inversión significativa.
Entre los inmuebles adquiridos destacan el Hotel Virreyes y el Hotel Señorial. Am-
bos fueron restaurados con la finalidad de ofrecerlos como residencias a un público
joven con un perfil específico: estudiantes y/o artistas de diferentes disciplinas. Am-
bos lugares son importantes, puesto que era una forma masiva de atraer turistas que
ayudaran a “limpiar la zona”.10
Tanto el programa de Desarrollo Social como el de Desarrollo Comunitario de la
Fundación Centro Histórico tienen su sede en la calle de Mesones. En el callejón de
Mesones esquina Regina, se creó el Centro Cultural Casa Vecina (Figura 1), que es
la plataforma de la fundación para gestionar proyectos artísticos dentro de las inme-
diaciones del Centro Histórico.
En el aspecto habitacional, la inmobiliaria Centro Histórico 11 ha comprado di-
versos edificios de departamentos. Resalta el caso del inmueble Regina 49-51, que
Mesones se encuentran las tiendas de venta y reparación de artículos musicales y de sonido. Todavía en
Regina se encuentran imprentas, servicios de serigrafía y talleres de compostura de máquinas de coser.
9 El concepto de rescate está vinculado con el imaginario de miedo e inseguridad que se fue constru-
yendo a partir del deterioro del Centro; bajo esta lógica resulta imperativo el rescate del lugar.
10 Antonio Calera (entrevista personal, noviembre 2012) nos habla acerca de la incorporación de perso-
nas dedicadas al arte y al ambiente académico en el nuevo andador peatonal Regina, con el fin de dar un
nuevo giro a las actividades de la zona, detonando la interacción social para generar seguridad en el barrio.
11 Las inversiones de la inmobiliaria en compra de inmuebles se concentran en el poniente del Cen-
tro Histórico. En el sector Vizcaínas se encuentran: 1 en la calle de Izazaga; 1 en Isabel la Católica: en
Regina 4; San Jerónimo 1; Vizcaínas 2; en Mesones 1; así como en los Callejones Mesones 1, y otro
en La Esperanza.
gentrificación y regeneración del espacio arquitectónico urbano 301
al ser restaurado por la inmobiliaria (en el año 2004) estableció la pauta para la re-
modelación de la zona y la llegada de nuevos residentes. 12
Asimismo, marcó una fuerte diferencia entre las viejas vecindades y sus habitan-
tes. En una encuesta realizada en 2007 por la autoridad del Centro Histórico sobre los
espacios públicos del Centro Histórico, la calle Regina apareció como una de las más
inseguras y desagradables para vivir. Como consecuencia y con el afán de acompañar
y asegurar la inversión privada en la zona, el Gobierno del Distrito Federal propone
y empieza la peatonalización de la calle Regina y Echeveste (Figura 2).
12 Los nuevos residentes se caracterizan por ser de clase media alta con una constante movilidad resi-
dencial. Ellos, junto con los residentes de los Hostales, se convirtieron a la vez en promotores del proyec-
to de la fundación entre sus redes sociales.
13 Se tienen catalogados 18 inmuebles ubicados en Echeveste y en las tres cuadras peatonales de Regi-
na. Fuente: Secretaría de Obras y Servicios (2012).
302 patrimonio arquitectónico - urbano y turismo
• Del Eje Central a la calle Bolívar. Mejoramiento del espacio público en la pla-
za de las Vizcaínas y remodelación del teatro del mismo nombre, así como de
las calles Aldaco, el Callejón de la Esperanza y Echeveste, donde hay acceso
vehicular controlado (Secretaría de Obras y Servicios).
• De la calle Bolívar a Isabel la Católica. Se colocó un piso a un solo nivel y se
remozó la calle Regina Coelli, que funge como “eje vertebrador” del corre-
dor. Este tipo de mejoras han sido vistas como un beneficio de la intervención
urbana.
• De Isabel la Católica a Avenida 20 de Noviembre. Se desarrolló este espacio
peatonal a fin de conectarlo con uno de los corredores principales dentro de
las intervenciones del Centro Histórico. Se busca potenciar los usos culturales
y mejorar la vivienda, así como promover servicios complementarios en las
plantas bajas de los edificios, tales como cafés (Figura 5), librerías y restauran-
tes (Secretaria de Obras y Servicios).
4. Equipamiento urbano
Reflexión final
Si se analiza la vialidad en su totalidad, se muestra que Regina es una calle de con-
trastes; la que pertenece al corredor cultural, donde se llevan a cabo restauraciones
y programas de salvaguarda del patrimonio tangible e intangible; y la del lado orien-
te, donde se demuelen edificios para hacer plazas comerciales que cubran la de-
manda de los vendedores ambulantes reubicados. Con la peatonalización de unas
cuadras de la calle Regina, se enfatizó la diferencia entre el poniente y el oriente de
ésta: después de las 18:00 h, Regina oriental (cruzando Avenida 20 de Noviembre
hacia el oriente) queda vacía, los comercios cierran sus puertas y la calle va quedan-
do con poco tránsito de personas, mientras que el corredor peatonal mantiene una
dinámica activa gracias al tipo de actividades que allí se realizan.
De esa manera, la calle Regina es un ejemplo claro y explicativo de lo que es el
proceso de revalorización socioespacial selectiva dentro del Centro Histórico de la
Ciudad de México; algunos sectores están presentando una gradual gentrificación, y
otros están en vías de remozamiento, aunque algo que los une es el barrio, la gente
que hace su día a día en el transitar entre estos dos centros.
Hoy en día la peatonalización de la calle Regina representa un modelo a replicar
en otras partes del Centro y, como tal, es objeto de proyectos piloto que coadyuven
a la asimilación y la participación de la población involucrada.
304 patrimonio arquitectónico - urbano y turismo
Figura 6. Imagen
del autor, 2017.
Figura 7. Imagen
del autor, 2017.
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La cultura lacustre en San Andrés Mixquic
m ó n i ca j i m e n a r e c i l l a s g u e r r e r o .
u n i v e r s i da d n a c i o n a l a u t ó n o m a d e m é x i c o
Resumen
Durante la época prehispánica, en la Cuenca de México se asentaron más de cien
pueblos originarios, en islotes y a las orillas del gran lago que se formaba en su cen-
tro. Alrededor del agua estos pueblos construyeron una cultura lacustre; aprendie-
ron a convivir con el líquido, convirtiéndolo en un elemento esencial para su super-
vivencia. La riqueza del medio favoreció el crecimiento de los pueblos y, con ello, la
necesidad de expandir sus territorios, dando origen a las chinampas, porciones rec-
tangulares de tierra construidas para ganarle espacio al lago.
La conquista española trajo una nueva visión de ciudad, en la cual la superficie
lacustre era incompatible con el modo de edificación y uso de la tierra. El poco en-
tendimiento de la cultura lacustre dio inicio a 400 años de obras hidráulicas para
desaguar la Cuenca, modelo vigente actualmente.
La Cuenca de México ha vivido un proceso de transformación que ha dañado se-
veramente su medio ambiente. El crecimiento acelerado de la mancha urbana y la
sobreexplotación del acuífero han acabado con áreas naturales, aumentando la su-
perficie cubierta por materiales impermeables y edificaciones, y provocando inunda-
ciones y hundimientos. Esta nueva visión rompió con los ciclos naturales que alguna
vez hubo, dejando la Cuenca en una situación paradójica: una parte del año sufre
por el exceso de agua y otra, por su escasez.
El paisaje lacustre ha sufrido los estragos de estas transformaciones, deteriorando
el sistema chinampero, sistema ancestral de gran valor ecológico, histórico y cultu-
ral, y además altamente productivo.
Actualmente aún sobreviven pueblos originarios chinamperos, como lo es San
Andrés Mixquic, que ha conservado su sistema lacustre. Sin embargo, en los últimos
años Mixquic ha sufrido los estragos provocados por el desecamiento de los cuerpos
de agua y la sobreexplotación del acuífero, y su paisaje se ha transformado paulati-
namente de lacustre a urbano.
Mixquic se encuentra actualmente en el punto de inflexión entre generar un cam-
bio en el diálogo urbano-natural o dejar que la urbanización de la ciudad siga avan-
zando sobre sus zonas chinampera, lacustre y ejidal.
‹ 308 ›
la cultura lacustre en san andrés mixquic 309
Este trabajo analiza la cultura lacustre de Mixquic, que conforma la identidad del
pueblo, y su transformación a partir del deterioro ambiental, para entender la pro-
blemática a que se enfrenta y plantear estrategias para el rescate del sistema lacustre.
Palabras clave: cultura lacustre, chinampas, sistema lacustre, paisaje lacustre, pue-
blos originarios
Abstract
During the pre-Hispanic era in the Valley of Mexico, over 100 local villages were
settled in islets and along the shore of the huge lake. With the lake at its core, local
villages established a lacustrine culture; they learned how to coexist with the liquid,
making of it an essential element for their survival. The environmental richness fue-
led the growth of these villages and the need for additional territory, giving rise to
the Chinampas — square-shaped parcels built in water at the expense of lake space.
The Spanish conquest brought with it a new urban perspective, where the lacus-
trine surface was unsuitable for the construction methods and land use. The poor un-
derstanding about the lacustrine culture by the Spanish people triggered 400 years of
hydraulic works to drain the basin; this model is still in operation today.
The Valley of Mexico’s basin has undergone a transformation process that has seve-
rely damaged its natural environment. The accelerated expansion of the metropolitan
area and the overexploitation of the aquifer have destroyed natural areas, increasing
the surface area covered with impermeable materials and buildings, resulting in floods
and the general sinking of the city. This new approach disrupted the previous natural
cycles, leaving the basin in a paradox situation where the city suffers the effects of ex-
cess water in the rainy season, followed water scarcity in the dry season.
The lacustrine landscape has suffered the devastating effects of these transforma-
tions, through the deterioration of the chinampa system — an ancient and highly pro-
ductive agricultural system of huge value in ecology, history and culture.
Native chinampero villages still survive today, such as San Andres Mixquic, which
has preserved its lacustrine system. However, over the past few years Mixquic has
suffered the disastrous consequences of the desiccation of water bodies and aquifer
overexploitation, which have gradually turned the lacustrine landscape into an urban
space, similar to the rest of the basin.
Mixquic is currently in a turning point between fostering a shift in the urban-envi-
ronmental discussion, or allowing the metropolitan expansion to move forward over
chinampa, lacustrine and ejidos zones.
This paper ultimate objective is to analyze the Mixquic lacustrine culture that lies
at the heart of the village identity and that it has been transformed as a result of the
310 patrimonio arquitectónico - urbano y turismo
deterioration of the natural environment. Several strategies for the recovery of the
lacustrine system are proposed.
Hasta la mitad del siglo xix , los cambios en Mixquic fueron sólo administrativos,
pero su sistema lacustre no se había visto alterado hasta entonces. Al igual que el res-
to de los pueblos originarios del sur de la Cuenca, éste se vio afectado por las obras
realizadas durante el porfiriato (Flores, 2016). Con el fin de desviar las aguas del río
Amecameca al lago de Texcoco, por “causas de utilidad pública”, los hermanos No-
riega expropiaron las tierras al norte del río, quitándoles parte de sus tierras agríco-
las a los pobladores de Mixquic, Tetelco, Ixtayopan, Ayotzingo y Huitzilzingo (Bor-
ja, 2016). Estas obras hidráulicas fueron las primeras en causar estragos al sistema
lacustre de Mixquic, provocando inundaciones en el pueblo y dañando los sembra-
díos. A pesar de que la mayor parte del lago de Chalco se había desecado, el sistema
chinampero del pueblo persistió (Flores, 2016), gracias a los manantiales que abas-
tecían la red canalera, permaneciendo intactos por algunos años más.
Las obras hidraulicas realizadas en la zona sur de la Cuenca fueron modifican-
do el paisaje lacustre construido durante la epoca prehispanica; la falta del agua fue
desecando el sistema chinampero. Hasta la primera mitad del siglo xx se siguieron
construyendo chinampas en Mixquic (Flores, 2016). Los problemas de escasez de
agua y la industrialización hicieron que se fuera olvidando el proceso constructivo
de las chinampas, perdiendo la capacidad de comprender el sentido y significado
del sistema chinampero.
La creciente demanda de agua potable de la Ciudad de México traería consigo
la construcción de una serie de obras para el abasto, lo que repercutió en el nivel de
los canales de Mixquic, bajando el agua de modo alarmante. Las chinampas, casi
secas, rendían cosechas miserables. Se desencadenó una lucha por el agua, crean-
do conflictos con los pueblos vecinos (Flores, 2016), que vivían situaciones simila-
res por la falta del líquido.
Con el fin de reabastecer los canales, los mezquica buscaron nuevas fuentes de
agua. Esta era necesaria tanto para las labores domésticas como para la agricultura.
El agua es primodial para el sistema chinampero, le da vida y sentido. La constante
búsqueda dio sus frutos en los años cincuenta al encontrar un ojo de agua para abas-
tecer la red canalera (Suárez, 1975).
Si bien las nuevas fuentes de agua revitalizaron el sistema lacustre de Mixquic,
éste poco a poco se fue desecando, dejando atrás todo lo que conllevaba habitar el
paisaje lacustre. Las chinampas fueron transformándose, sus dimensiones se vieron
reducidas, al igual que la densidad de ahuejotes. El agua cristalina se tornó gris, se
dejó de pescar y nadar en ella, siendo usada sólo para transportar las cosechas. Los
canales más cercanos al centro se quedaron sin agua, desecando las chinampas y
dejando espacios libres que paulatinamente fueron urbanizados. Los canales fueron
rellenados con piedras y tierra, convirtiéndolos en calles. Las chinampas se volvie-
ron sólo del interes de quien las trabaja, dejando atrás la cultura lacustre.
314 patrimonio arquitectónico - urbano y turismo
Si bien estas estrategias deben ser aplicadas a nivel regional para el rescate del
paisaje lacustre de la Cuenca, la magnitud y la intervención de diferentes actores
puede complicar su desarrollo. Por ello, Mixquic debe generar estrategias a nivel lo-
cal que permitan el rescate de su sistema lacustre y que se incorporen al rescate de
toda la zona.
Para ello es necesario generar una serie de acciones para el manejo de los recur-
sos hídricos, que reactiven el sistema lacustre. Debe plantearse el aprovechamien-
to de los escurrimientos y las aguas residuales a través de su tratamiento, para la re-
hidratación del sistema lacustre. Esto permitiría restablecer la red canalera, reavivar
las áreas de producción agrícola, y delimitar a través de ellas el crecimiento tanto de
la urbe como del pueblo.
Pero para reavivar la cultura lacustre del pueblo, además de la rehidratación de
los canales, es importante que sus habitantes se vuelvan a apropiar de la zona lacus-
tre, dándole un nuevo sentido en el que la chinampa no sólo sea vista como una zo-
na de producción agricola, sino también como un área para el esparcimiento. Para
esto es necesario pensar el rescate de chinampas como espacio público y turístico.
Todas estas acciones son legítimas y buscan la reactivación de la cultura lacustre,
pero primeramente es necesario volver a entender los valores de esta cultura, para
poder plantear el rescate del sistema.
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316 patrimonio arquitectónico - urbano y turismo
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320 patrimonio edificado y sociedad. la importancia del patrimonio arquitectónico en la sociedad
1 Principio 1.3.
patrimonio edificado y sociedad 321
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Preservación de la Hacienda San Antonio Alchichica
ta n i a g a l i c i a g u z m á n . u n i v e r s i da d n a c i o n a l a u t ó n o m a d e m é x i c o
Resumen
La exhacienda San Antonio Alchichica se ubica en el pueblo de San Antonio Alchichi-
ca, en el municipio de Tepeyahualco, Veracruz, a espaldas de la Laguna Alchichica.
Lleva 157 años en propiedad de la familia Limón, la cual ha conservado el casco de la
hacienda en su totalidad, en la medida de lo posible; sin embargo, en las últimas dé-
cadas se ha ido degradando por diversos factores que atentan contra su preservación.
Además, el casco de la hacienda está siendo disfuncional e improductivo, puesto que
ya no responde a las necesidades de los actuales propietarios, ni ofrece ningún bene-
ficio el mantenerlo en pie, pero el apego sentimental al inmueble es lo que ha logra-
do mantener su existencia hasta ahora, pues se ha convertido en un icono cultural de
los dos poblados cercanos, San Miguel Itzoteno y San Antonio Alchichica. Es por ello
que este trabajo de investigación tiene el objetivo principal de plantear y desarrollar
un proyecto de refuncionalización dentro de la hacienda San Antonio Alchichica, que
permita enaltecer su valor histórico regional y conservar sus valores arquitectónicos
dentro de un marco de explotación productiva. Se trata de lograr el aprovechamiento
del inmueble a través de su función y disposición de espacio arquitectónico, las cua-
les son parte fundamental que habrá que resolver dentro de la hacienda, pues existe
la posibilidad de que a través de una refuncionalización se pueda brindar un servicio
que proporcione ganancias económicas para el mantenimiento del lugar y garanti-
zar así la permanencia del inmueble. Como parte de la refuncionalización de sus es-
pacios y la probabilidad de abrir sus puertas al público, se busca generar un sentido
de apropiación y arraigo hacia el inmueble a nivel regional; su preservación, además,
cobrará mayor sentido si se fomenta una relación directa con los usuarios, para que
el inmueble no sólo sea protegido, conservado y valorizado por los propietarios,
sino también por los visitantes.
Ahora bien, los trabajos de refuncionalización de un objeto arquitectónico
tienen mayor probabilidad de ser exitosos si se adapta un proyecto integral que no
base su principal función en el turismo. Es por ello que el enfoque mercantilista brin-
da a este trabajo un campo de oportunidad para la refuncionalización de la ahora
‹ 323 ›
324 patrimonio edificado y sociedad. la importancia del patrimonio arquitectónico en la sociedad
Abstract
The ex-Hacienda San Antonio Alchichica,a former hacienda adjacent to Alchichica
lagoon located in San Antonio Alchichica municipality of Tepeyahualco, Veracruz,
has been owned by the Limón family for 157 years. However, in recent decades it
has undergone deterioration due to various factors that threaten its preservation. In
addition, the building construction is becoming dysfunctional and unproductive, as
it no longer responds to the needs of the current owners, nor does it offer any bene-
fit to preserve it.However, the sentimental attachment to the building has been key
to its preservation until now, and has become a cultural icon of the two nearby villa-
ges, San Miguel Itzoteno and San Antonio Alchichica.
This research work aims at proposing and developing a refunctionalization
project of ex-Hacienda San Antonio Alchichica to enhance its regional historical value
and preserve its architectural values within a framework of productive exploitation.
The ultimate goal is to optimize the use of the premises through its operation and
layout of the architectural space, which are key aspects to address in the hacienda.
Through refunctionalization, the Hacienda will be suitable to provide tourism ser-
vices that yield economic profits that could be allocated to the maintenance of the
building and hence guarantee the permanence of the property. This refunctionalization
of its spaces, which will bring up the possibility of opening its doors to the public,
will contribute to generate a sense of property ownership at a regional level, and its
preservation will also become more meaningful if it fosters a direct relationship with
users. In this way, the property will be protected, conserved and valued not only by
the owners, but also by visitors.
However, the refunctionalization of an architectural object is more likely to be
successful if an integral approach is adopted that does not base its main opera-
tion on tourism; that is why the mercantilist approach provides the opportunity
for the refunctionalization of the ex-Hacienda, since mercantilism in architecture
preservación de la hacienda san antonio alchichica 325
“corresponds to an exhibitionist model […] of artistic and historical criteria and re-
creational use of heritage in order to increase its economic performance”. In other
words, a historic building has a greater value if it involves activities that generate a
profit, provided they focus on leisure or recreation for the visitor, as the symbolic
value of a historic building is increased according to its economic value and cultu-
ral attractiveness.
Introducción
El término preservación utilizado en el título de este trabajo se refiere al “conjunto
de medidas cuyo objetivo es prevenir del deterioro a los inmuebles… procurando
que, con estas actividades, las alteraciones se retarden lo más posible, e implica el
realizar operaciones continuas que buscan mantener al monumento en buenas con-
diciones” (Terán, 2004: 6). El objetivo es conservar aquellos testimonios históricos
arquitectónicos representativos de una época y que forman parte de un patrimonio
cultural, puesto que es “un caudal de recursos que se heredan del pasado, se crean
en el presente y se transmiten a las generaciones futuras para su beneficio” ( unesco ,
1972). Dentro de la preservación de un inmueble en conservación, la refuncionali-
zación juega un papel importante, sobre todo cuando se trata de la conservación del
patrimonio arquitectónico, puesto que es la actividad que permite “la asignación de
un nuevo uso que no interfiera en su forma, función y estructura básica, prolongan-
do su ciclo vital” (Soria, 2016: 3) y revalorándolo.
El aprovechamiento de la arquitectura edificada, antigua o no, es uno de los prin-
cipales enfoques del quehacer arquitectónico. Cuando no se encuentra en función,
inmediatamente se buscan los efectos viables que puedan hacer de un inmueble algo
aprovechable, apto para las actividades a desarrollar según la demanda. En cuanto
al patrimonio arquitectónico, resulta importante considerar tres cuestiones: el apro-
vechamiento, la función y la utilización del inmueble, las cuales son parte funda-
mental que habrá que resolver dentro de la hacienda, pues existe la posibilidad de
que a través de una refuncionalización se pueda brindar un servicio que proporcio-
ne ganancias económicas para el mantenimiento del lugar y para garantizar así la
permanencia del inmueble. Con el sentido mercantilista, aplicado a la hacienda San
José Alchichica, además de reconocer su importancia histórica, se propicia una va-
loración, tomando en cuentas aquellos factores que permitan que su preservación
sea por un tiempo prolongado, pues la rehabilitación de una hacienda implica una
326 patrimonio edificado y sociedad. la importancia del patrimonio arquitectónico en la sociedad
constante atención. Se podría decir entonces que existe la “necesidad de que el mo-
numento se gane la vida” (Lorenzo, 2007: 17).
El mercantilismo dentro de la arquitectura “corresponde a un modelo exhibi-
cionista […] los criterios artísticos, históricos […] y la utilización recreativa del
patrimonio con el fin de incrementar su rendimiento económico” (Florescano,
1997: 66-70), es decir, un inmueble histórico tiene mayor valor si corresponde a
una actividad que genere una ganancia monetaria, siempre y cuando se centren
en ofrecer diversión o entretenimiento al visitante, pues el valor simbólico de un in-
mueble histórico se ve incrementado con el valor económico y los atractivos cultura-
les que ofrezca. El mercantilismo se convierte entonces en una estrategia que genera
una mayor vida del inmueble patrimonial, evitando un resultado contrario en el que
no se logre garantizar el mantenimiento del inmueble, pues en ocasiones edificios
que se han restaurado y no consiguen recursos para su conservación llegan a ser una
carga para sus propietarios; así, esta opción resulta ser una herramienta factible pa-
ra la preservación de la hacienda.
Las acciones para conservar el inmueble histórico cobran sentido si se hace par-
tícipe del proyecto a la población cercana. Además de ser una aproximación a la ar-
quitectura porfiriana regional del siglo xix , debe ser un sitio accesible y generar un
acto colectivo para que la refuncionalización tenga impacto y beneficie a los dife-
rentes grupos interesados e implicados, es decir, a los propietarios, los pobladores y
los usuarios. En la hacienda San José Alchichica existe la necesidad de crear condi-
ciones materiales y simbólicas para que todas las clases sociales puedan compartir-
lo y encontrarlo significativo. Dentro del enfoque mercantilista se encuentra el turis-
mo, “pues es la única actividad que logra que se reciba un pago a cambio de recibir
un distractor cultural, pues el turismo permite la apertura al público, logra captar
los aspectos económicos del patrimonio y aprovecharlos para su conservación ge-
nerando fondos […] Es un factor esencial para muchas economías nacionales y re-
gionales y puede ser un importante factor de desarrollo cuando se gestiona adecua-
damente” (icomos , 1999).
españoles o indios dispuestos a velar por sus intereses, de manera que tenían la en-
comienda de explotar las tierras y el ganando que la Corona dispusiera, además de
pagar una multa al inicio de año proporcional al territorio que les era prestado. Al
encomendero Gonzalo Martin (el apellido y origen se desconocen hasta la fecha)
se le concedieron las tierras pertenecientes a la Cofradía del Santísimo Sacramento,
como parte de la asociación religiosa para crianza de ganado menor (cabras y bo-
rregos). La encomienda nace como un sistema feudal y fue la primera organización
tributaria indígena, en donde el encomendado tenía derecho a recibir pagos en es-
pecie y servicios por parte de los indígenas a modo de cambio por la evangelización
y protección de los encomenderos; así nace la “Cofradía”, nombre con el cual la
llaman, hasta el día de hoy, los pobladores cercanos. A la muerte de Gonzalo Mar-
tin, se cedió a su hijo, el señor Antonio Limón, la administración de la cofradía, bajo
las condiciones iniciales con que se habían concebido la encomienda, y se mantu-
vo así hasta finales de siglo xviii . A pesar del debilitamiento de dicho sistema, como
consecuencia de ver en él un atentado de autoridad contra la Corona española y los
abusos de los encomenderos, pudo extender su existencia pasando por un estado de
estancamiento y transición en el que logró conservar el orden laboral y de jerarquías.
En el año de 1856, como parte de las Leyes de Reforma, que disponen la naciona-
lización de los bienes del clero, se remata en su totalidad el territorio perteneciente
a la Cofradía del Santísimo Sacramento. Territorio, ganado y trabajadores pasaron a
ser propiedad del señor Pascual Limón, y con esto empieza a verse la primera pro-
piedad privada de la región, lo que daría paso al sistema hacendario de San Antonio
Alchichica. La cofradía, por ser ya una potencia, logró que no se modificara su sis-
tema administrativo y pudo mantenerse en existencia e importancia; después de este
suceso se le dio a conocer con el nombre de la Hacienda San Antonio Alchichica,
con lo cual se fortaleció el sistema jerárquico.
En 1907 se consolidó íntegramente como una hacienda pulquera, de gran impor-
tancia monetaria a nivel regional. Con el régimen porfirista la hacienda alcanza su
apogeo económico, pues con las nuevas vías de comunicación se logró llevar a zo-
nas cercanas barriles de pulque, lo que aumentó su capacidad como fuente de tra-
bajo y producción de riqueza. Además, servía de paso a los viajes hacia Veracruz del
entonces presidente Porfirio Díaz, lo cual la convertiría en potencia a nivel regional,
pues era parte de un recorrido comercial formado por tres haciendas, que se unen
por medio de un sendero, teniendo comunicación directa entre ellas.
La primera de ellas, la Hacienda de Micuautla, la cual conserva sus elementos in-
tegradores en buen estado, no está abierta al público y es propiedad privada; la se-
gunda, la Hacienda de San Roque, se ha renovado y actualmente se encuentra abierta
al público como propiedad del estado de Puebla; la última corresponde a la hacien-
da a la que se dedica este trabajo de investigación. Con la modernización de los sis-
328 patrimonio edificado y sociedad. la importancia del patrimonio arquitectónico en la sociedad
• Delimitación de la hacienda.
• Pozo.
• Espacios de producción del maguey.
• Administración y vigilancia (fortín).
Conclusión
La hacienda San Antonio Alchichica lleva 157 años en propiedad de la familia Limón,
la cual ha conservado el casco de la hacienda dentro de sus posibilidades económicas
y de funcionamiento; sin embargo, las modificaciones que ha sufrido atentan contra
la conservación de los vestigios históricos que son de gran relevancia para la historia
regional del estado y del municipio.
Con estos elementos se puede concluir que el casco de la hacienda está siendo
disfuncional e improductivo, puesto que ya no responde a las necesidades de los ac-
tuales propietarios, ni ofrece ningún beneficio el mantenerlo en pie.
Ahora bien, ¿cuál sería la importancia de mantener el inmueble en pie? Inicial-
mente porque forma parte de la historia estatal, pero también porque los pobladores
y propietarios la encuentran significativa, forma parte de sus raíces, de sus iconos de
pertenencia al lugar. Después de todo, el apego sentimental al inmueble es lo que ha
mantenido su existencia hasta hoy en día. Resulta urgente plantear y desarrollar un
proyecto de refuncionalización dentro de la hacienda San Antonio Alchichica que
330 patrimonio edificado y sociedad. la importancia del patrimonio arquitectónico en la sociedad
Figura 1. Fachada principal de la Hacienda San José Alchichica (imagen de la autora, 2017).
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332 patrimonio edificado y sociedad. la importancia del patrimonio arquitectónico en la sociedad
Resumen
Las ciudades modernas construyen su identidad a través de simbolizar el uso y la
aplicación de los materiales innovadores, entre los que se han destacado el concre-
to, el acero y el vidrio en el siglo xx , jugando un papel decisivo en la difusión del pa-
trimonio arquitectónico moderno en México y el mundo. El progreso de los países
puede observarse a través de la utilización de los nuevos materiales, técnicas y dise-
ños de las obras arquitectónicas que provenían de la producción nacional o de di-
ferentes países.
En 1851, en Londres, Josep Paxton creó la primera estructura que utilizaba el ace-
ro y el vidrio, mostrando su potencial tecnológico y estético. Más adelante, en 1889
en París, Gustavo Eiffel diseñó una torre de 300 metros de altura, que en su momento
fue el edificio más alto del mundo. En su época la calificaron como ejemplo de feal-
dad de un material, que rompía con el perfil de París; hoy es considerada como patri-
monio y símbolo europeo. La revolución industrial innovó y empleó nuevas técnicas
y materiales, potenciando el cambio en el desarrollo de la arquitectura mundial. En
Francia, la Villa Savoye mostró las posibilidades del concreto, el edificio de la Bauhaus
y el Seagrams Building las del acero y el cristal, mientras que el Centro Pompidou en
París y la Ópera de Sídney mostraron los alcances y los límites de nuevos materiales.
Comentaba Frank Lloyd Wright: “cada nuevo material implica una nueva forma, si
se usa de acuerdo con su naturaleza”.
En México la arquitectura moderna también se encargó de crear nuevas formas
e incorporar materiales innovadores, revolucionando la nueva arquitectura mexica-
na. En las primeras décadas del siglo xx se construyeron grandes obras que hoy son
consideradas patrimonio moderno; el edifico de Seguros La Nacional y la Torre Lati-
noamericana, la torre de Rectoría y el antiguo Hotel de México (hoy wtc ). En estas
obras podemos destacar que la forma iba relacionada con la experimentación e in-
tegración de nuevos materiales y tecnologías innovadoras.
La difusión que tuvieron estas obras en periódicos, revistas y en el cine perseguía
alcanzar un papel simbólico dentro del panorama nacional; cada obra reflejaba el
el desarrollo del patrimonio moderno en méxico 333
Abstract
Modern cities build their identity by symbolizing the use and application of innovati-
ve materials -- concrete, steel and glass in the twentieth century --, playing a key role
in the diffusion of modern architectural heritage In Mexico and worldwide. The pro-
gress of countries can be perceived through the use of new materials, techniques and
designs of architectural works, sourced either in the country or from abroad.
In 1851 in London, Josep Paxton created the first structure that used steel and glass,
showing the technological and aesthetic potential of these materials. Later, in 1889
in Paris, Gustave Eiffel designed a tower 300 meters high, being the tallest building
in the world at the time.This construction broke with the character of Paris and was
described as an example of the ugliness of a material , but is considered as an Euro-
pean heritage and symbol nowadays. The Industrial Revolution introduced innova-
tions and used new techniques and materials, boosting change in the development
of global architecture. In France, Villa Savoye illustrated the potential of concrete; the
Bauhaus and Seagrams Buildings, the possibilities of steel and glass; and the Pompi-
dou Center in Paris and the Sydney Opera House, the scope and limitations of new
materials. Frank Lloyd Wright stated “every new material implies a new form, if used
according to its nature.”
In Mexico, modern architecture led to the creation of new forms and incorpora-
ted innovative materials, hence revolutionizing a novel Mexican architecture. In the
first decades of the twentieth century, great constructions were built that are consi-
dered modern heritage today: Seguros La Nacional building and the Latin American
Tower, the Rectory Tower of the National University and the Hotel de México (now
334 patrimonio edificado y sociedad. la importancia del patrimonio arquitectónico en la sociedad
wtc ). These works highlight that form was related to experimentation and integration
of new materials and innovative technologies.
The exposure of these works in newspapers, magazines and films sought to play
a symbolic role within the national panorama, with each work attesting technologi-
cal progress and economic and political stability. Faced with those new forms, tech-
niques and materials driven by the 1950s political discourse of development, one
might ask the following; What were the reasons that influenced the architecture of
steel and glass in Mexico? What has been the symbolic role of materials within the
media? What benefits could the current designer gain from a deep understanding of
building materials? We should bear in mind that each era brings with it new spatial
needs, as well as changes in the designs and use of materials; consequently, techno-
logy plays a transforming role in architecture, with evident changes when the way of
building in past centuries is contrasted with recent times; new materials will be the
key to defining the future direction of architecture.
1 El Kremlin de Moscú, a las orillas del río Moscova, es obra y patrimonio arquitectónico que alberga
edificios civiles y religiosos. Destacan en el conjunto la Plaza Roja y el jardín de Alejandro, delimitado
por la muralla y las torres. En la antigüedad la palabra kreml era utilizada para denominar la parte amu-
rallada dentro del centro de las ciudades rusas, construida con el fin de proteger el interior de la ciudad
2 Obra y patrimonio arquitectónico construido en 1929 en La Habana, Cuba. Este edificio tendría la
función de albergar las cámaras del congreso y cuerpo legislativo de Cuba. Es una de las obras más re-
presentativas de Cuba.
3 Obra y patrimonio arquitectónico que se construyó en 1840; alberga las dos cámaras del parlamento
de Reino Unido, y en 1987 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la u n e s c o .
336 patrimonio edificado y sociedad. la importancia del patrimonio arquitectónico en la sociedad
der dar una mayor espacialidad y forma de construir. A través de la difusión de es-
tas obras en las revistas, los periódicos y el cine, el mundo pudo conocer los nue-
vos potenciales que tenían estos materiales producto de los avances tecnológicos de
la revolución industrial. Estos materiales se encargaron de dar forma y contribuir a
la arquitectura moderna, a través de procesos que no tenían ninguna afinidad con la
arquitectura, basándose en prueba y error, y poniendo a prueba la creatividad e in-
genio de los diseñadores.
El concreto comenzó a utilizarse desde el 6000 a. C. Persas, egipcios, babilonios
y sumerios fueron los primeros en utilizar este material, obtenido a través de la mezcla
de diferentes morteros y piedras calizas, para levantar muros y casas. Los romanos de-
sarrollarón nuevas técnicas y estudios para poder dar un nuevo uso al cemento; com-
binando diversos elementos volcánicos (piedra caliza y rocas), obtenían una mezcla
que podía trabajar a la tensión, mucho más resistente, y le dieron el nombre de opus
caementicium.4 Para obtener su resistencia y mayor durabilidad los materiales eran
mezclados con el agua; de esta forma, y gracias a las nuevas técnicas que habían de-
sarrollado los romanos, se aligeraba el peso de las estructuras. En 1849, Joseph Louis
Lambot se encarga de diseñar y presentar un barco de concreto armado en la Expo-
sición Industrial de París, obra que sería la primera invención del concreto arma-
do. Macetas, tinas y diferentes elementos que adornan un jardín fueron los primeros
experimentos con este material, el cual fue patentado, pero sin ningún resultado be-
néfico. Actualmente este material se puede observar en casi todas las obras contem-
poráneas. En la Villa Savoye, de Le Corbusier, se puede observar concreto, aluminio
y vidrio, reflejando el estilo y la técnica del patrimonio arquitectónico moderno.
El vidrio tiene una antigüedad aproximada de 2500 años y es uno de los mate-
riales que más cambios ha tenido. Uno de sus orígenes, según Plinio el Viejo, 5 ha-
bla acerca del descubrimiento casual por los navegantes fenicios, quienes al hacer
las fogatas cerca de las orillas de las playas, encontraban que formaban residuos ví-
treos. Los primeros usos de este material se dieron a través del natrón, 6 un mineral
que los mercaderes vendían a las orillas del rio Nilo, ya que no había piedras para
colocar sus utensilios para sostener sus ollas, así que utilizaban algunas piezas de
natrón. Ponían a calentar sus alimentos y dejaban las piedras de natrón en el fuego
4 Material que fue un éxito para la arquitectura romana gracias a la velocidad de ejecución y la resis-
tencia que se obtenía una vez terminada. Entre los grandes ejemplos de este material se cuentan el Pan-
teón de Roma y el Coliseo Romano.
5 Plinio el Viejo (23-79 a. C.), escritor romano, militar, investigador y naturalista, se encargó de realizar
investigaciones de fenómenos naturales y geográficos; su obra más importante es Naturalis historia, obra
que mostraba todo el conocimiento que en ese momento se tenía, y que contenían temas como la astro-
nomía, geografía, zoología de animales marinos, y botánica, entre otros.
6 Esta palabra proviene del término n t r del Antiguo Egipto, que significa “divino” o “puro”, que evolu-
cionó a la palabra compuesta “sal divina”.
el desarrollo del patrimonio moderno en méxico 337
tectura que en ese momento estaba vigente en Europa, con las nuevas construcciones
de concreto, hierro y vidrio. Del año 1889 a 1909, coincidiendo con la presidencia
ininterrumpida de Porfirio Díaz en México, fue la época cuando se llevaron a cabo
las mayores expresiones de la arquitectura de concreto, hierro y vidrio.
Una de las cuestiones que toma mayor protagonismo en la arquitectura a partir
de la década de 1940 es el de la búsqueda de una mayor expresividad, búsqueda
que adopta objetivos diversos.
En el año de 1956 se inaugura la Torre Latinoamericana, en ese momento la obra
más alta de México y de Latinoamérica, basada en el Empire State. 7 Diseñada por los
ingenieros Adolfo y Leonardo Zeevaert y el arquitecto Augusto H. Álvarez, esta obra
constituye uno de los grandes avances tecnológicos y arquitectónicos de esa épo-
ca. La modernidad se podía ver reflejada en esta obra, y a través de revistas y perió-
dicos se invitaba al turista, al habitante capitalino y foráneo a conocer la “grandeza
mexicana”, el nuevo símbolo de desarrollo y progreso que buscaba mostrar México
al mundo. Actualmente, aparte de formar parte del patrimonio arquitectónico mo-
derno de México, la Torre Latinoamericana es una muestra del progreso obtenido en
una época, mostrando el triunfo de la creatividad, ingenio y técnica de los materiales.
La Torre de Rectoría, construida en el año de 1952 por los arquitectos Mario Pani
y Enrique del Moral, se encuentra ubicada en la explanada de Ciudad Universitaria,
frente al Estadio Olímpico Universitario. El edificio es un prisma rectangular for-
mado por una serie de ventanas en toda la fachada. En los primeros niveles, a la
altura del salón del Consejo Universitario, el prisma se rompe con un volumen de
concreto armado, el cual sirve de base al mural de David Alfaro Siqueiros “El pue-
blo a la Universidad y la Universidad al pueblo”. Con una altura de 59 metros y
un total de 16 pisos, la Torre de Rectoría, al igual que la Biblioteca Central, es uno
de los símbolos más importantes de México, donde diferentes artistas, arquitectos
y muralistas se encargaron de reflejar los símbolos nacionales más importantes de
nuestro país.
El Hotel de México (actualmente wtc ) es un rascacielos que se encuentra ubica-
do en la Ciudad de México. Se inició su construcción en el año de 1966 y se con-
cluyó en 1972, con una altura total de 207 m y un total de 50 niveles. El proyecto
actual es muy diferente al que se diseñó al principio como el Hotel de México, que
sería formado por un complejo de edificios que incluiría esta torre, tendría un total
de 80 niveles y sería el hotel más grande del mundo con una altura total de 300 m.
Pero jamás se logró concluir esta obra.
7 Ubicado en Nueva York, con una altura total de 381 metros y un total de 102 pisos. Construido en
1930, actualmente es considerado un icono de Estados de Unidos de América y patrimonio arquitectó-
nico moderno.
el desarrollo del patrimonio moderno en méxico 339
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342 patrimonio edificado y sociedad. la importancia del patrimonio arquitectónico en la sociedad
Resumen
El Centro Histórico de la ciudad de Zacatecas, México, fue declarado por la unesco
como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1993. A partir de entonces ha sido
objeto de modificaciones urbanas, estéticas, sociales, económicas, etc., las cuales
originaron una serie de cambios y problemáticas, siendo la principal la gentrifica-
ción de su espacio urbano, sobre todo como consecuencia de la implementación de
políticas de conservación del patrimonio orientadas, básicamente, a la promoción
del turismo, desplazando el sentido de la habitabilidad tradicional de la ciudad y la
apropiación social del patrimonio.
En ese contexto de transformaciones y problemáticas, es que consideramos que la
universidad pública, dada su misión de generar conocimiento que favorezca el desa-
rrollo y bienestar de la sociedad, pues incluso es una declaración de su misión institu-
cional, debe impulsar líneas de investigación sobre la conservación del patrimonio
cultural y natural de forma integral, y así colaborar con las instituciones estatales
responsables de la conservación patrimonial. Para responder a esta situación, los
integrantes del Grupo de Investigación “Historia e Interpretación del Patrimonio”
(hipat ), adscrito al programa de Licenciatura en Historia, de la Universidad Autóno-
ma de Zacatecas, hemos emprendido el proyecto colectivo de investigación “La iden-
tidad y el patrimonio cultural en el estado de Zacatecas: del periodo prehispánico a
la época actual”, buscando que los proyectos individuales, así como el proyecto co-
lectivo, incidan en el fomento de los valores sociales y culturales que fortalezcan las
estructuras de nuestra sociedad. Esto es de gran relevancia, dada la importancia social
del patrimonio arquitectónico que, en su conjunción con el inmaterial, debe funcio-
nar como una alternativa de sustentabilidad en el marco de la ‘crisis civilizatoria’ en
la que nos encontramos, de tal manera que los investigadores podamos contribuir al
desarrollo de la sociedad que posee y mantiene con vida al patrimonio.
En este caso, abordamos el patrimonio arquitectónico del Centro Histórico de
la ciudad de Zacatecas bajo dos perspectivas, las cuales nos han llevado al trabajo
colegiado: el periodo virreinal (siglos xvi - xviii ) es desarrollado por Roberto Carrillo
patrimonio arquitectónico del centro histórico de la ciudad de zacatecas 343
Abstract
The Historic Center of the City of Zacatecas, Mexico, was declared a World Herita-
ge Site by unesco in 1993. Since then, it has undergone urban, aesthetic, social and
economic modifications. These led to a series of changes andissues, mostly dealing
with the gentrification of its urban space, derived from the implementation of heritage
conservation policies oriented to the promotion of tourism at the expense of the sense
of the city’s traditional habitability and the social appropriation of the local heritage.
Within this context of transformations and issues, we consider that the public uni-
versity, given its mission to produce knowledge that supports social development
and well-being, as stated in its Institutional Mission, should promote research lines
focused on the integrated conservation of the cultural and natural heritage, and colla
borate with public institutions involved in heritage conservation. To address this situa-
tion, members of the research group named “History and Interpretation of Heritage”
(hipat ), linked to the postgraduate Degree in History of the Autonomous University
of Zacatecas, have undertaken the collective research project entitled “Identity and
Cultural Heritage in the State of Zacatecas: from the pre-Hispanic period to the pre-
sent time”, seeking that both individual projects and the collective project focus on
promoting social and cultural values that strengthen the structures of our society. This
is especially relevant given the social importance of architectural heritage which, to-
gether with the intangible value, must operate as a sustainability alternative within
the framework of the current ‘civilization crisis’, so that researchers can contribute to
the development of a society that owns and preserves heritage.
In this case, we address the architectural heritage of the Historic Center of the city
of Zacatecas from two perspectives, which has supported collegiate work: the colonial
period (16th-18th centuries), developed by Roberto Carrillo Acosta, who illustrates the
historical approach to the urbanization of the city, the road layout and the accomo-
dation resources that allowed Zacatecas to become an important territorial develo-
344 patrimonio edificado y sociedad. la importancia del patrimonio arquitectónico en la sociedad
pment center on route of Camino Real de Tierra Adentro. Irma Faviola Castillo Ruiz
analyzes the importance of vernacular architecture in the traditional neighborhoods
demarcated in the Historic Center of the city, as a case study that allows to unders-
tand the evolution, importance and management of architectural heritage between
the 20th and 21st centuries.
Introducción
En 1993, la unesco declaró al Centro Histórico de la ciudad de Zacatecas como Pa-
trimonio Cultural de la Humanidad. A partir de entonces, la ciudad tuvo una doble
demarcación: como “Zona típica”, según la Ley de Protección y Conservación de
Monumentos y Zonas Típicas del Estado de Zacatecas (1987), y como “Centro his-
tórico”, de acuerdo con la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial,
Cultural y Natural, emitida por la unesco en 1972. En torno a esto, las políticas de
protección al patrimonio y de desarrollo turístico provocaron desajustes en las re-
laciones sociales que antaño sostenían la vida cotidiana del tejido social “nativo”
de la ciudad.
El objetivo de este trabajo es exponer las propuestas de estudio histórico que los
integrantes del Grupo de Investigación “Historia e Interpretación del Patrimonio”
(hipat ), adscrito al Programa de Licenciatura en Historia de la uaz , hemos planteado
sobre el patrimonio arquitectónico del Centro Histórico de la ciudad de Zacatecas,
específicamente sobre dos temas: primero, la conformación de la ciudad y la impor-
tancia de los mesones y los caminos durante el periodo virreinal, teniendo en cuenta
que son parte del patrimonio urbano y arquitectónico; segundo, considerar el enfo-
que conceptual e histórico de la llamada arquitectura vernácula, que fue un concep-
to articulador de la legislación para la protección del patrimonio, pero después fue
desplazado por lo “monumental”, de ahí que en los barrios tradicionales es en don-
de podemos resignificar el concepto y concebirlo como un recurso de identidad que
coadyuve a la apropiación social actual del patrimonio. Los resultados muestran cuál
ha sido el desarrollo del patrimonio cultural en Zacatecas y las problemáticas a que
se enfrenta, de ahí que nos permite hacer aportaciones para revalorar el patrimonio
arquitectónico zacatecano y su importancia social.
patrimonio arquitectónico del centro histórico de la ciudad de zacatecas 345
1 Los conquistadores fueron Juan de Tolosa, Diego de Ibarra, Cristóbal de Oñate y Baltasar Temiño de
Bañuelos. Sobre el tema del origen del primer nombre de la ciudad y de las minas que se descubrieron se
han expuesto varias versiones históricas.
346 patrimonio edificado y sociedad. la importancia del patrimonio arquitectónico en la sociedad
reafirmó, otro tipo de contornos: las ‘fronteras’ sociales o imaginarias. El control po-
lítico apuntó directamente sobre la distribución de los espacios con fines de recau-
dación fiscal y, en segundo término, para atender los problemas de los barrios y los
pueblos de indios (que eran a los que consideraban más problemáticos), a partir de
un sistema radial cuyo punto de origen era la Plaza Mayor (Castillo, 2014).
2 Para ampliar la información sobre este tema véase Recopilación de leyes de los reynos de las Indias,
1681 (1987).
3 Archivo Histórico del Estado de Zacatecas, en lo sucesivo a h e z , F. Poder Judicial, S. Criminal; Soli-
citud de Juan Pulgarín para que Gaspar de Sosa no haga tienda en el mesón que tiene en la calle de San-
to Domingo por los peligros y daños que causa este comercio a esta ciudad por tener barriles de pólvo-
ra, 18 de febrero de 1637.
patrimonio arquitectónico del centro histórico de la ciudad de zacatecas 347
Víctor Rosales), y hacía esquina con la calle que desembocaba al Camino Real (aho-
ra llamada Justo Sierra), lo que le daba una excelente ubicación, pues estaba en la
entrada de la ciudad. Era de grandes dimensiones, como la mayoría, pues alberga-
ba bastantes habitaciones repartidas en dos niveles; contaba con almacén, tienda y
estanco de pólvora. Fue administrado por extranjeros, un portugués y su esposa de
procedencia china, llamada Isabel Calderón.
El mesón del Marquesote tuvo una función importante en la ciudad, permitien-
do el arribo de personas y mercancías, ofreciendo todo aquello que se ocupaba para
quien quería establecerse en la ciudad, y así mantener en funcionamiento las activi-
dades económicas. La construcción del mesón tuvo que adaptarse a la geografía de
la ciudad, cuyo emplazamiento la hizo distinta a muchas otras ciudades de la época,
en donde las planicies dominaban el territorio, pero en ambos casos el seguimiento
de los caminos novohispanos fue determinante para su crecimiento (Bonet, 1995).
Otros mesones se crearon a principios del siglo xviii , muchos de ellos administra-
dos por mujeres, como fue el caso de doña María Cecilia Rodríguez de la Rosa, quien
solicitó licencia al Cabildo para edificar un mesón en la plazuela de Santo Domin-
go. María Cecilia, al carecer de posibilidades económicas, solicitó apoyo financie-
ro, por lo que presentó al acaudalado comerciante y minero don Domingo de Tagle
y Bracho, como su fiador.4
Para estas fechas la ciudad seguía en crecimiento. En este contexto, surgió otro
mesón: el de Tacuba, el cual empezó a funcionar a mediados del siglo xviii ; su nom-
bre corresponde al mismo de la calle en la que se asentó. Antes de ser hospedería,
sus cuartos correspondían a meras casas de renta que tenían en propiedad Luis Zúñi-
ga y su hijo, del mismo nombre, así que su función hospitalaria ya tenía anteceden-
tes (Basurto, 1994). El mesón se estableció en un gran momento económico y go-
zaba de una buena atracción comercial. Arrieros y todo tipo de viajeros arribaban a
la ciudad para descansar del viaje, para continuar luego hacia el norte o al sur, por
ello tuvo amplios espacios, habitaciones y patios; además, pronto se impuso como
uno de los más importantes en la ciudad debido a la oferta de servicios que conven-
cía al viajero de volver.
Los mesones contribuyeron a fortalecer la llegada de mineros, comerciantes, arrie-
ros, oficiales, personalidades y todo tipo de mercancías. Sin embargo, eran pocos
los mesones en la ciudad, pues sólo figuraban el Marquesote, Santo Domingo, San
Agustín y el de Tacuba. Pero el que tenía mayor presencia era este último, al estar
ubicado en la calle principal del comercio, y mantenerse en funcionamiento por mu-
chos años. Podemos decir que el mesón de Tacuba fue nexo entre los primeros me-
sones de la ciudad y los del siglo xix ; es decir, la historia del hospedaje en la ciudad
un producto espontáneo que simboliza y cristaliza la idea que posee del mundo el gru-
po que la produjo. Los elementos que la definen son precisamente su manufactura –sin
la intervención de profesionales–, y el que las estructuras, formas y materiales que em-
plea estén determinados por el clima, la geografía, la geología, la economía y la cultura
locales, así como el que presente gran integración con el contexto y con el paisaje que
la rodea, manteniendo plenamente su identidad. La arquitectura vernácula se encuentra
aislada o bien forma conjuntos en los centros históricos y en los poblados urbanos y ru-
rales (Hernández, 2003: 232).
5 Sobre el tema del entorno, ambiente monumental y otros conceptos relacionados con los monumen-
tos y las políticas de conservación de los conjuntos urbanos, véase Castillo (1997).
350 patrimonio edificado y sociedad. la importancia del patrimonio arquitectónico en la sociedad
Conclusiones
La valoración y selección de lo que debe y puede ser protegido en calidad de patri-
monio cultural tiene un punto de encuentro con el problema de cómo ha “operado”
el concepto de patrimonio; es necesario resignificar las cualidades del valor “artísti-
co”, “histórico” y de la “tradición” de los monumentos. Este entramado de nociones
que califican y condicionan al patrimonio arquitectónico de la ciudad de Zacatecas
es muy importante, pues alude a la condición de “típico” y “tradicional” como valo-
res relacionados con lo “provinciano” y lo “vernáculo”, pero no sólo del monumen-
to, sino que debe ampliarse también a la noción de ciudad.
patrimonio arquitectónico del centro histórico de la ciudad de zacatecas 351
6 El pionero en desarrollar este tipo de estudios en México fue Luis Barragán, quien escribió los Prin-
cipios del regionalismo en México, hacia los años ochenta; tomó los antecedentes del “Manifiesto de ar-
quitectura emocional”, de Mathias Goeritz, publicado en Cuadernos de Arquitectura, número 1, Gua-
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352 patrimonio edificado y sociedad. la importancia del patrimonio arquitectónico en la sociedad
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354 patrimonio edificado y sociedad. la importancia del patrimonio arquitectónico en la sociedad
Resumen
No obstante que en nuestro país existe una legislación que protege el patrimonio ar-
quitectónico, urbanístico y monumental hasta el año 1900 por parte del inah , varios
aspectos contribuyen a considerar la necesidad y pertinencia de incorporar conteni-
dos teóricos y prácticos a favor de la documentación, conservación, legislación y res-
cate en particular del patrimonio moderno y de la producción del siglo xx .
Entre otras condiciones para lograrlo, deben advertirse varias circunstancias que
hacen especialmente importante esta propuesta:
La reducida conciencia social y administrativa en las distintas instancias de gobierno
y del gremio de profesionales de la construcción (no se puede buscar conservar aque-
llo que no se conoce o no se aprecia) sobre las posibilidades de conservar y reutili-
zar: la identidad como constructo social que reflejan ciertas edificaciones, conjuntos y
espacios urbanos; el valor patrimonial para la cultura moderna y en general del siglo xx
en México; así como las posibilidades de reutilizar o refuncionalizar edificios a partir
de criterios de sustentabilidad social, económica y ambiental-energética.
La creciente destrucción del patrimonio arquitectónico y urbano de la moderni-
dad, así como de la producción del siglo xx , como resultado de estrategias de comer-
cialización, desvalorización o especulación inmobiliaria en las que paradójicamen-
te participan, acaso por ignorancia u omisión, con mayor énfasis arquitectos y otros
profesionales de disciplinas afines.
La reciente creación de la Secretaría de Cultura dentro de la estructura del go-
bierno federal 2012-2018, que puede significar un impulso importante a estrategias
de consolidación progresiva de una normativa que, sin necesariamente imitar ca-
sos exitosos de otros contextos culturales o geográficos, puede tener en el inba y en
Docomomo-México dos referentes fundamentales para transformar la condición y
conciencia de la teoría y práctica del diseño en las escuelas y facultades de arqui-
tectura, transitando a una coyuntura que sirva como una fuente de creciente interés
cultural y económico, y como un medio de incentivar nuevas variantes del proyec-
contenidos sobre documentación, conservación y legislación del patrimonio arquitectónico 355
Abstract
Although in Mexico there is broad legislation to protect architectural, urbanistic and
monumental heritage until year 1900, in charge of the National Institute of Anthro-
pology and History (inah , for its acronym in Spanish), certain aspects suggest the ne-
ed and convenience to incorporate theoretical and operative contents to strenghten
the documentation, conservation, legislation and rescue of modern heritage and, in
general, twentieth century architecture, which face current threats and challenges.
To this end, the aspects to consider and that support the relevance of this propo-
sal, include the following:
The poor social and administrative awareness on the government and construction
stakeholders, about the preservation and recycling potential of Modern architectu-
ral works (and in general, buildings constructed in the twentieth century). This is key
when, as evidenced, it is hard to preserve something not identified or acknowlwd-
ged as heritage. The potential positive outcomes include fostering social identity as-
sociated to the core character of buildings, urban complexes and collective spaces
as social constructions; their value as legacy in terms of modern and twentieth cen-
tury Mexican culture; and their management through design for reuse or refunctio-
nalization, taking into consideration social, economic and environmental-energetic
sustainability criteria.
The growing destruction of modern (20th century) architectural and urban patri-
mony in Mexico is a social concern, resulting from current trends regarding over-com-
mercialisation, lack of valorisation or property development speculation, where, pa-
radoxically, architects and “professionals” currently participate .
The recent creation of the Secretariat of Culture in Mexico will likely facilitate
some strategies aiming at the progressive consolidation of regulations on this sub-
ject that without replicating seemingly successful foreign models,empower two
356 patrimonio edificado y sociedad. la importancia del patrimonio arquitectónico en la sociedad
organisationsthat have been pivotal in this process at national and local scales in re-
cent decades. On the one hand, the National Institute of Fine Arts ( inba , for its acron-
ym in Spanish) has cataloged many buildings throughout the country and pushed
forward the legal framework for declaring some of them as “artistic patrimony”; on
the other, the Docomomo (the international committee for documentation and con-
servation of buildings, sites and neighbourhoods of the Modern Movement), Chapter
Mexico, has achieved a relevant critical commitment of academia in research, disse-
mination and collaborative projects and statements with different projects and inia-
tiatives. Working together, and with the incorporation of a new trend in the design of
academic courses across Architecture schools and faculties nationwide, this cobined
approach challenges the current awareness regarding the positive outcomes of theory
and practice in transforming design. The current momentum can also foster the role
of architecture and urban design as key cultural and economic elements for develo-
pment, and to improve the profile of the future of design professionals, As proposed
and briefly explained, the poor architectural culture and practice in Mexico should
not pose a limitation but a growth opportunity. A broader training in understanding
and awareness on the Modern and twentieth century heritage for architects could be
a useful and powerful asset (contrary to the assertions of some private stakeholders),
and it goes far beyond property, as architectural heritage is a public asset and an irre-
placeable testimony of built historical memory.
Situación
Escasa es en general la formación de los egresados de escuelas y facultades de arqui-
tectura de nuestro país en torno al conocimiento, circunstancia actual, problemas
y retos del patrimonio arquitectónico y urbano derivado del Movimiento Moderno.
Esto posiblemente puede explicarse en varias vertientes:
Refiere Louise Noelle (Noelle, 2004) que la conciencia del patrimonio se hace relevan-
te en la medida en que propios y extraños deciden su salvaguarda y conservación. De
ahí la importancia que en las últimas décadas han venido cobrando diversas iniciativas,
como la fundación de Docomomo (Documentación y Conservación del Movimiento
Moderno) en 1988, organismo internacional a partir del cual se han sentado bases pa-
ra la debida protección en distintas escalas del patrimonio construido moderno, para
el que, de manera primordial, se recomienda el emprendimiento de “estudios que fa-
vorezcan la conservación”. Tales estudios implican no sólo la documentación para la
conservación, sino la investigación (Krieger, 2013), en especial aplicada, que posibili-
te el desarrollo de ámbitos de formación profesional en donde de manera específica y
oportuna puedan intervenir los profesionales con las soluciones requeridas.
Si bien a la fecha existe un avance importante en la catalogación de edificios, mo-
numentos y conjuntos del Movimiento Moderno a nivel global y nacional, los cuatro
puntos con los que inicia este trabajo pueden servir de referencia para incrementar
nuestros niveles de conocimiento y efectividad en la práctica cotidiana que tiene que
ver con la naturaleza de este patrimonio.
Implicaciones normativas
A pesar de la existencia de una legislación que protege el patrimonio arquitectónico,
urbanístico y monumental hasta el año 1900 por parte del Instituto Nacional de An-
tropología e Historia (inah ), varias circunstancias contribuyen a la necesidad y per-
tinencia de incorporar contenidos teóricos y prácticos a favor de la documentación,
conservación y rescate del patrimonio del Movimiento Moderno, y en general de la
producción del siglo xx , “ya que resulta prácticamente imposible defender gran par-
te de este patrimonio con la actual Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueo-
lógicos, Artísticos e Históricos, de 1972” (Noelle, 2004).
La falta de vigilancia y protección de la producción arquitectónica y urbana pos-
revolucionaria ha generado, tratándose sobre todo de arquitectura no emblemática,
de la llamada doméstica, pero no por ello menos valiosa, una destrucción masiva
y constante, en aras de una mayor ocupación del suelo, argumentando los grandes
desperdicios territoriales asociados a los proyectos surgidos durante esta fase del si-
glo xx. Además, toda esa misma arquitectura que responde a una estética distinta,
en muchas ocasiones carente de ornamento o de trabajo artesanal, parecería que su
desaparición no es lamentada por la población en general y pasa desapercibida al
cuidado de la autoridad. De ahí que modificar las bases legales y crear las institu-
ciones que permitan su conservación son tarea ineludible. La Ley General de Asen-
tamientos Humanos, Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial recientemente
promulgada (2016) representa ya un avance al reconocer el derecho del ciudadano
al disfrute patrimonial, y aunque lo restringe sólo a lo edificado, permite rebasar el
estrecho contenido de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Ar-
tísticos e Históricos, al no circunscribir el concepto patrimonial a algún periodo en
lo particular, sino a las características propias de los inmuebles y los sitios, y sobre
todo, a la valoración dada por el individuo y la sociedad.
¿Qué cambios y adiciones podrían esperarse para dar respuesta al patrimonio
del siglo xx ? Sería necesario, como en el caso de los inmuebles catalogados como
históricos y artísticos, documentar el patrimonio del siglo xx bajo criterios propios
de la vanguardia o movimiento que les dio origen, a fin de separar los emblemáti-
cos y los domésticos, y determinar los criterios para su conservación o intervención
y puesta en vigencia. Así, más que una ley general, lo que habría de promover es el
360 patrimonio edificado y sociedad. la importancia del patrimonio arquitectónico en la sociedad
sociedad que la habrá de observar. Así, en las primeras décadas de esta centuria, se
hace necesario normar la conservación y racional aprovechamiento de las obras ar-
quitectónicas y urbanas del Movimiento Moderno, no sólo por su historicidad, sino
por la carga semántica que les corresponde como representativas de un muy demar-
cado momento tecnológico: el del apogeo de los materiales industrializados, cemen-
to, acero y cristal, principalmente. El cambio en arquitectura es más notorio cuando
cambian los materiales y las técnicas de construcción; por ello, es necesario que el
testimonio dejado por el Movimiento Moderno pueda conservar su fisonomía a tra-
vés de una actitud respetuosa respecto de su uso y posible intervención. La normati-
va jurídica aplicable habrá de considerar, entonces, las cuestiones no sólo volumé-
tricas o estilísticas, sino inclusive de materialidad y técnica constructiva cuando se
trate de la rehabilitación o restauración de esos edificios, además, por supuesto, tra-
tándose de los rasgos que posibiliten la catalogación como arquitectura patrimonial.
Finalmente, de cara a la llamada resiliencia arquitectónica, es decir, la posibili-
dad de adaptación de un inmueble a sus nuevas circunstancias después de superar
situaciones o acciones de riesgo, es menester inculcar en los estudiantes y profesio-
nales de la disciplina que la puesta en valor de la arquitectura moderna, sobre todo
la de nuestro país, la emblemática y la doméstica, la de prestigio internacional y la
de referencia local, es una actividad irrenunciable si se toma conciencia de nuestro
papel como país en el contexto de las arquitectura internacional, pues después del
testimonio monumental indígena, probablemente es sólo la arquitectura del Movi-
miento Moderno la que ha brindado identidad nacional a nuestro quehacer. Resca-
tarla, conservarla y usarla con respeto debe hacerse con la dignidad que ella merece.
Figura 1. Ciudad
Universitaria en c d m x .
Nairobi Soledad Díaz
Ordaz Montañez.
Septiembre, 2016.
contenidos sobre documentación, conservación y legislación del patrimonio arquitectónico 363
Figura 2. Estadio Xalapeño Heriberto Jara Corona (1925). Nairobi Soledad Díaz
Ordaz Montañez. Abril, 2015.
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