Está en la página 1de 5

CAPÍTULO 9

NEUROCIENCIA Y EDUCACIÓN: LA
CONVENIENCIA DEL TRABAJO
CONJUNTO

Son muchos los trabajos que intentan demostrar que existen


descubrimientos de las neurociencias que son pertinentes para el ámbito de
la docencia. Sin embargo, en el pasado y hasta la actualidad no se pudo
lograr que se les preste la suficiente atención. Los diferentes estudios
sugieren a los docentes actualizarse e incluso investigar sobre neurociencia,
es decir, dejar de verla como una disciplina ajena a la educación o que no
tiene nada que ver con ella.

Una manera de conciliar neurociencia y educación


para hacer efectivo un resultado en la práctica áulica
es que tanto docentes como cuerpo directivo sean
formados en la investigación de las posibles
aplicaciones de las neurociencias a la educación. De
esta manera, los docentes no solo recogerían datos y
experiencias sobre las estrategias a aplicar, sino
además también les facilitaría acrecentar su propio
desarrollo profesional proporcionando una
consistente retroalimentación para su autoevaluación.
En primer lugar citaremos el trabajo de Salas Silva (2003) el cual ofrece
un panorama del alcance de la neurociencia hasta el presente y de los
descubrimientos que son homologables a la educación. El autor aborda
diferentes aspectos, fundamentalmente los que analizan las implicancias de
estas investigaciones neurocientíficas para la enseñanza y el aprendizaje,
para la evaluación de los aprendizajes y para el desarrollo de los planes de
estudio. También ofrece pautas que permitan pasar de la teoría a la práctica
en el aula, es decir, que posibiliten traducir estos descubrimientos en
modificaciones concretas del acto educativo, insistiendo en la explicación
de cómo delinear un contexto de educación relacionado con la forma de
aprender del cerebro. El trabajo postula como sugerencia que una manera
de conciliar neurociencia y educación para hacer efectivo un resultado en la
práctica áulica es que tanto docentes como cuerpo directivo sean formados
en la investigación de las posibles aplicaciones de las neurociencias a la
educación. De esta manera, los docentes no solo recogerían datos y
experiencias sobre las estrategias a aplicar, sino además también les
facilitaría acrecentar su propio desarrollo profesional proporcionando una
consistente retroalimentación para su autoevaluación. Por otra parte, al
introducir formas alternativas para evaluar al estudiante, esos resultados
podrían llevar a importantes cambios en el currículo.
El trabajo de Barrios-Tao (2016), también tiene el objetivo analizar los
aportes de las neurociencias a la educación, poniendo la mira en la
influencia que ejerce sobre la educación el contexto sociocultural. En
términos metodológicos, el objeto de este estudio está enfocado en el
período 2002-2014, analizando bibliografía que estudia la relación entre
neurociencias, educación y contexto social. En especial estudia cómo
diversos factores como la salud, el ambiente, los hábitos, la plasticidad
neuronal, la madurez cerebral y las neuronas espejo interactúan con el
entorno sociocultural y a la vez con en la educación. La investigación
concluye que las posturas oscilan entre el escepticismo y el triunfalismo.
Quienes se muestran escépticos, sostienen la necesidad de mayores
resultados directos de la aplicación de la neurociencia a la educación. Los
que tienen una postura triunfalista, mientras tanto, infieren y generalizan
resultados de cuestiones particulares no traspolables a la enseñanza.
Barrios-Tao se pronuncia por la necesidad de un punto medio entre ambas
posturas, proponiendo un trabajo conjunto que asuma la complejidad de los
procesos educativos y la posibilidad de resolver problemáticas educativas
por medio de las neurociencias aplicadas. Es una verdad que la educación
incide sobre la biología del cerebro, pero también lo hacen otros factores
socioculturales. La escuela, pero también el entorno social y cultural donde
tiene lugar el proceso educativo no son compartimientos estancos:
confluyen, y por lo tanto deben contribuir conjuntamente al logro de
desarrollar los procesos de enseñanza y aprendizaje

La investigación ofrece como conclusión la


necesidad de que los docentes planteen estrategias
para el acercamiento del estudiante al aprendizaje en
contextos amigables y placenteros en los que ambos
hemisferios, el racional y el emocional, puedan
unirse para la consecución de este proceso. Los
autores concluyen que si se aguardan resultados
positivos de un cambio de paradigma educativo, no
solamente deberán introducirse las TICs como
herramienta principal, sino también matizar su uso de
acuerdo a los desarrollos que las neurociencias han
podido aportar hasta el momento.
Afirma, además, que la neurociencia aplicada sin reflexión ni interacción
con la educación no necesariamente resulta en enfoques eficaces del
desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Es un error pensar
que los resultados de la neurociencia educacional pueden introducirse en el
aula como técnicas infalibles sin una relación recíproca entre educación y
neurociencias. (Barrios Tao, 2016)
Siguiendo con la línea del punto de encuentro entre neurociencia y
prácticas educativas, el trabajo de Rodríguez García (s/f), intenta responder
a la pregunta de cómo se aprende en la sociedad del conocimiento,
partiendo de dos perspectivas: la de la neurociencia cognitiva y la de la
concepción pedagógica-tecnológica. En ellas se evalúa la pertinencia y el
uso de las tecnologías de la información y la comunicación en el contexto
de enseñar a aprender y en la construcción del conocimiento.
La investigación plantea que la neurociencia cognitiva puede proveer
respuestas que cambien definitivamente paradigmas que se sostenían de
manera inamovible. A partir del avance de esta disciplina actualmente se
comprende el papel esencial de la guía en la transmisión de información y
del uso de la tecnología en la potenciación de la comunicación. En esta
investigación se trabajó sobre una muestra transversal de 3800 estudiantes
universitarios y su relación con el estilo de aprendizaje, la memoria, la
motivación y la creatividad en entornos digitales. Los resultados obtenidos
dan cuenta de una correlación positiva entre el diseño de actividades
colectivas en la que intervenga la experiencia, con tutorías y guías, y el
fortalecimiento de la memoria, así como también el surgimiento de
soluciones innovadoras basadas en la co-creación.
Casi en la misma línea que los dos trabajos anteriores, pero con un foco
mucho mayor en las tecnologías posibles, la investigación de Falco & Kuz
(2016), se propuso analizar los avances de las neurociencias en establecer
relaciones entre el aprendizaje y el cerebro, mediado por el uso de las TICs.
La investigación ofrece como conclusión la necesidad de que los docentes
planteen estrategias para el acercamiento del estudiante al aprendizaje en
contextos amigables y placenteros en los que ambos hemisferios, el racional
y el emocional, puedan unirse para la consecución de este proceso. Los
autores concluyen que si se aguardan resultados positivos de un cambio de
paradigma educativo, no solamente deberán introducirse las TICs como
herramienta principal, sino también matizar su uso de acuerdo a los
desarrollos que las neurociencias han podido aportar hasta el momento. Sin
embargo, dicho cambio de paradigma no podrá lograrse si no se prepara a
los docentes para ser introducidos en estos nuevos escenarios educativos.
Nuestro trabajo, entonces, entronca con una tradición de estudios
científicos que desde hace años vienen interrogándose acerca de la relación
y el beneficio que existe entre las neurociencias cognitivas y los modelos
pedagógicos que empleamos en las aulas. Como veremos a continuación,
estamos ante un momento bisagra en los estudios pedagógicos y didácticos.
Ya no se trata solamente de discutir teorías y modelos de enseñanza y
aprendizaje sino de intentar integrar la escuela definitivamente en la era de
la información y la comunicación (a través del uso de las TICs) con un
modelo pedagógico que lo permita y promueva, y con la ayuda inestimable
que los últimos avances en neurociencias tienen para ofrecer al
mejoramiento de los procesos.

También podría gustarte