Está en la página 1de 21

1

Un Duro San
Valentín 2
Serie Rough Riders 2.5
Devon Rhodes
Sinopsis
Una próxima fiesta como el Día de San Valentín puede ser dura para
una pareja cuando uno de ellos piensa que está bien, y el otro piensa que
su relación casi ha terminado.

Mario y Jordan han estado juntos por más de un año, pero vivir en
dos ciudades diferentes está empezando a afectar su relación, al menos
desde el punto de vista de Mario. Cuando trata de tomar medidas
desesperadas para llamar la atención de Jordan, ¿el drama se volverá
contra él? ¿U obtendrá más de lo que alguna vez soñó?

3
Capítulo Único
Jordan agarró con torpeza el teléfono cuando comenzó a sonar y
luego entrecerró los ojos al ver el número desconocido en la pantalla. Se
encogió de hombros y decidió contestar. De todos modos, no estaba
haciendo nada aparte de navegar por las redes sociales.

—¿Hola?

—¿Jordan Carroll? —sonó una voz masculina con algo de eco.

—Sí, así es. —Seguía sin saber quién era.

—Espere un momento, por favor.

—¿Quién es...? —Se vio interrumpido por una canción pop actual
que era más del estilo de música de su hermana que del suyo.

A punto de colgar, su novio lo distrajo con la publicación de una foto


en su Twitter -una especie de meme-. Verificó dos veces la hora. Sí, Mario
4
aún debía estar en Valley Rec. Debía estar en el cambio de clientes en
este momento.

Hizo clic en su icono de mensaje para enviar un mensaje de texto a


Mario, ya que era obvio que estaba con el móvil, justo cuando la música
desapareció y un DJ de la radio comenzó a hablar sobre la proximidad
del fin de semana. Bueno, era mediados de semana para la mayoría de la
gente, de todos modos. Los días libres de Jordan en su trabajo como
vendedor de motocicletas eran los martes y los miércoles, así que este
era su domingo, por así decirlo.

—¿Sigues con nosotros, Jordan?

Sobresaltado al prestar atención a su teléfono de nuevo, Jordan


respondió automáticamente: —Sí, estoy aquí.
—¡Estupendo! Hola a todos, bienvenidos a Hump Day, Dump Day 1.
Somos Scott...

—¡Y Ciri con C! tenemos a Jordan con nosotros. Mario está en espera
y no puede escucharnos en este momento. Queríamos saber tu versión
de la historia antes de que entre en directo.

—Mi versión... —Se sentó derecho. ¿Mario? Oh, Dios, ¿Qué


demonios está pasando?

—Entonces, Jordan —la voz femenina - ¿Ciri con C? - interrumpió —


. ¿Viste esto venir? De lo contrario, apuesto a que te estás preguntando
qué está pasando.

—Um, sí. Me pregunto... —Finalmente hizo clic y comprendió con


quien estaba hablando. —¿Estoy en vivo?

Risas. —Sí, Jordan —respondió el hombre anterior. Scott. ¿Qué


maldita emisora de radio tenía a Scott y Ciri con C? Infiernos si lo podía
recordar. Dejó el teléfono frente a él para buscar la emisora y se dio 5
cuenta de que su mensaje seguía ahí sin enviar. Cierto, hacía unos minutos
había estado a punto de enviar un mensaje de texto a Mario para
sermonearle sobre estar en las redes sociales en las horas de trabajo. Y
ahora esto.

Envió un mensaje rápido a Mario.

«¿Qué demonios??????»

Mientras tanto el DJ continuó. —Y estoy seguro de que la mayoría


de los oyentes están familiarizados con el programa, pero esta semana
tenemos una circunstancia inusual que normalmente no vemos.

Jordan rodó los ojos y se preparó para escuchar la estupidez de que


la circunstancia inusual, era tener una pareja gay.

1
Hump Day, Dump Day: programa de radio que ayuda a supurar una ruptura de pareja
—Por lo general, en nuestro programa, uno de los dos novios ya ha
abandonado al otro y nosotros tratamos de conseguir un cierre. Pero en
este caso, técnicamente aún estáis juntos, ¿verdad?

¿Se suponía que debía responder a eso? Se quitó el teléfono del oído
para mirarlo.

Sin respuesta de Mario todavía.

Cobarde.

Como profesionales que eran, cuando Jordan no respondió de


inmediato, Ciri siguió tranquilamente con: —¿Hace cuánto tiempo que
estáis juntos, Jordan?

Jesús, estas personas son tenaces. Quizás sea lo mejor seguirles la


corriente.

—Cerca de un año y medio. Y todavía estamos saliendo, por lo que


yo sé. No tengo ni idea de por qué estamos hablando hoy. 6
Hablando de hablar, esperaba que su voz sonara bien. Y esperaba
que ningún conocido estuviera escuchando.

—Para responder a eso, vamos a traer a Mario de vuelta. Mientras lo


recuperamos, vamos a hacer un pequeño descanso para el tráfico. El
informe de traficó lo trae hoy... —Hubo un silencio repentino.

Por un breve momento, Jordan pensó que había sido desconectado


y que se había librado, luego Ciri regresó. —Eh, gracias por quedarte con
nosotros. Volvemos en veinte segundos.

Decidió usar el poco tiempo que tenía. —Mira, no sé lo que esperáis


lograr, pero siento que no va a ser algo de lo que quiera hablar frente a
todas las personas que estén escuchando esta emisora, de modo...

Ella lo interrumpió. —Todo lo que tienes que hacer es colgar, cariño.

Jordan se quedó boquiabierto. Bueno, sí, por supuesto. Hizo una


mueca. Ella lo tenía ahí. Quería ver de qué trataba todo esto y sabía muy
bien que perdería el mínimo control que pudiera tener de la situación si
optaba por salir. Suspiró. —Bien.

Ciri no respondió, pero su voz sonaba satisfecha cuando habló: —


Regresamos con Hump Day, Dump Day. Somos Ciri con C y Scott, y hoy
tenemos con nosotros a Jordan y Mario, quienes llevan juntos poco más
de un año. Mario, ¿Estás ahí?

Jordan negó con la cabeza. Dije año y medio, señora.

—Sí, estoy aquí.

El sonido familiar de la voz de su amante por la línea hizo que Jordan


se diera cuenta de la seriedad de la situación. ¿En qué demonios había
estado pensando Mario al hacer que un loco programa de radio se
involucrara en su relación? Si tenía un problema con Jordan, ¿por qué no
lo había hablado con él?

—Mario nos envió un correo electrónico la semana pasada —explicó


Scott—, en respuesta a nuestro concurso para ganar una Cena de San 7
Valentín y un espectáculo. Dijo que quería ganar para tratar de salvar su
relación, que no había planeado nada para el Día de San Valentín porque
pensaba que él y su novio probablemente romperían antes de la fecha.

Jordan se quedó helado.

—¡Cierto! —Ciri sonaba un poco demasiado alegre por la noticia que


dejó a Jordan con el corazón en un puño—. Estábamos intrigados. Quiero
decir, ¿quién trata de ganar una noche romántica para alguien con quien
cree que su relación tiene los días contados? ¿Estoy en lo cierto? Así que
decidimos llamarlo para averiguar de qué se trataba.

Scott se rio. —Y una cosa llevó a la otra. Bromeábamos que


debíamos destinar un futuro programa para ayudarlos a superar la
ruptura, cuando tuve la idea de tenerlos en directo. Si pueden resolver las
cosas, ganarán la velada romántica para dos y si no pueden, tendremos
nuestra primera separación en vivo en Hump Day, Dump Day.

Vaya, genial.
En ese justo momento, recibió un mensaje de texto en el teléfono, y
revisó la pantalla.

«Lo siento, querido, no me odies.»

Había un millón de cosas que le gustaría decir en respuesta, pero ya


había aprendido que tenía suficientes dificultades para mantenerse al día
con estos DJ maníacos sin distracciones. Se llevó el teléfono de nuevo al
oído.

—Ahora, ya sabemos que Mario no tiene nada para el día V, pero


¿qué hay de ti, Jordan? ¿tienes un regalo o has planeado algo ya? —
preguntó Scott.

Tragó. —No le dimos gran importancia el año pasado, así que no,
realmente no. Quiero decir, los dos trabajamos todo el día, por lo que o
Mario tiene que conducir hasta aquí, o yo tengo que conducir.
Normalmente él viene aquí. Así que pensé que cenaríamos o algo así
cuando llegara aquí. Tal vez ver una película...
8
Eso puede ser romántico. —¿Cocinas, Jordan? —Afortunadamente,
Ciri había dejado de vociferar y ahora le hablaba en un tono afectivo—.
¿Qué tenías planeado hacer?

—Um, bueno, cocino un poco, pero planeé ir a buscar comida de su


restaurante tailandés favorito antes de que cerraran por la noche. Él... —
Jordan no pudo contener un suspiro—, mencionó hace unas semanas que
hacía mucho tiempo que no íbamos allí, así que... —Ouch. ¿Esa era una
pista que se había perdido?

—Ohh, eso es muy dulce. Entonces Mario, suena como si fueras el


único de los dos que no tenía fe en que el Día de San Valentín seguiríais
como pareja. ¿Por qué es eso?

Sí, Mario. ¿Por qué? Jordan odiaba lo mucho que aguardaba la


respuesta de Mario en esta cuasi-conversación que nunca se imaginó que
tendría.

—No nos hemos visto mucho últimamente...


—Vivimos en ciudades diferentes y libramos en días diferentes,
Mario. No hay mucho que pueda hacer sobre eso. —No iba a permitir
que Mario insinuara que lo estaba ignorando a propósito.

—¡No, no puedes, pero podrías actuar como si te molestara un poco!


Ni siquiera parece importarte cuando pasamos días sin vernos.

Oh, por el amor de Dios.

Scott intervino y calmó un poco las cosas. —¿Qué hacéis para


ganaros la vida? Descríbenos vuestra semana.

—Bueno, Jordan trabaja como vendedor en una tienda de motos en


Salem. Trabaja en un turno más o menos de mañana, un poco más tarde
que las horas bancarias y tiene libres los martes y los miércoles.

—¿Y tú a qué te dedicas?

—Soy entrenador personal en Valley Rec aquí en Portland y trabajo


a distintas horas a lo largo del día, desde primeras horas de la mañana
hasta la noche. No tengo días libres oficiales, pero no programo personas
9
para los domingos.

—Estoy empezando a ver el problema aquí. Está bien, tomaremos


un pequeño descanso y después regresaremos para ver si podemos
ayudar a Mario y Jordan a salvar su relación para el Día de San Valentín,
o si hoy realmente vamos a presenciar una ruptura de pareja en nuestro
programa. —Scott puso una especie de tintineo que Jordan escuchó
algunos segundos y luego la línea se silenció como antes.

—Mario, ¿de qué trata todo esto?

—Yo...

—Mantén ese pensamiento hasta que estemos de nuevo en el aire,


¿de acuerdo, cariño? —interrumpió Ciri—. Entramos en directo en diez.

—Maldita sea. —Ahora mismo sólo quería hablar con Mario a solas.

Scott regresó. —Volvemos con nuestro Hump Day, Dump Day,


edición de la semana de San Valentín. Hemos estado hablando con
Jordan y Mario y estoy empezando a ver que la gran razón por la que
estáis teniendo dificultades es debido a los horarios de trabajo y a no vivir
lo suficientemente cerca para veros más a menudo.

Ciri continuó: —Y Mario siente que no te molesta cuando pasa


mucho tiempo sin que os podáis ver. Pero ¿es eso cierto, Jordan? ¿No te
importa o echas de menos a Mario cuando estáis separados?

—Por supuesto que lo extraño —gruñó Jordan. Era hora de poder


dar su versión—. Mira, no soy el tipo de hombre que expresa su amor y
regala rosas y Mario sabe eso. Aprovecho al máximo el tiempo que
tenemos juntos y no me quejo del resto. ¿Qué hay de malo en eso? Y otra
cosa. —Se estaba calentando ahora, tanto literal como figurativamente—
. Ya tenía un plan para lidiar con nuestros horarios sobre el que iba a
hablar con Mario. Sólo quería hacerlo en persona y...

—Y obviamente, ese momento no ha surgido —Ciri terminó por él—


. Una especie decatch-222. Definitivamente. Para ayudar con eso,
tenemos a otra persona esperando en la línea. Demos la bienvenida a
Leeza. 10
—Hola, chicos. Guau, soy una gran fan. Gracias por invitarme.

Jordan escuchó a Mario jadear. —¿Leeza?

Finalmente sumó dos más dos. Oh mierda, la supuestamente fría


como el acero coordinadora de Mario. Nunca la había visto, pero Mario
siempre se aseguraba de no tocar su lado malo ya que era quien
programaba los horarios de los entrenadores. Jordan se encogió de
hombros. No le sonaba tan amenazante, aunque es cierto que él no
trabajaba con ella y sabía que a veces las personas eran muy diferentes
con compañeros de trabajo que con el público.

—Gracias por venir. Cuéntanos por qué estás aquí.

—Bueno, cuando me contactasteis por primera vez, tenía la


intención de salir al aire para hacer trizas a Jordan por la forma en que

2
Catch-22: situación paradójica de la que no se puede escapar debido a las regla
s contradictorias. Ejemplo. ¿cómo adquirir experiencia para encontrar trabajo si te recha
zan por no tenerla?
estaba tratando a Mario. Lleva meses muy abatido y supuse que su novio
debía ser un verdadero imbécil... estaba deseando tener la oportunidad
de pararle los pies públicamente.

Jesús. Le estaba saliendo el dragón que llevaba dentro. Jordan


estaba dividido entre indignarse por la percepción que tenía de él y
sentirse enfermo ante la idea de Mario estando preocupado por su
relación tanto tiempo sin que él lo supiera. No era una combinación
agradable. Se puso de pie y se puso a pasear por la sala de estar.

—Pero después de escucharlo ser tan adorablemente práctico y


despistado defendiendo su relación, he decidido no ser tan dura con él.

¡Gracias! Creo.

—Me aseguré de que estuviera sintonizada esta emisora en Valley


Rec, por lo que todos los compañeros de trabajo y clientes, así como tus
compañeros de equipo están escuchando. Por supuesto, siempre os
escucho en mi oficina —añadió, obviamente haciendo la pelota a los DJ.
11
—¡Magnífico! —Scott la alabó—. Mario, parece que tienes mucha
gente que te apoya.

—Así es. No tenía ni idea.

—Incluyendo a tu novio —agregó Ciri—. Estoy con Leeza en este


caso. Ya que también estaba preparada para despedazar a Jordan por
pasar de ti, pero da la impresión de que las circunstancias han ido
trabajando en contra vuestra.

Mario exhaló lo suficientemente fuerte para que se le escuchara. —


Esto es embarazoso. Yo sólo... sentí que esto, se nos estaba escapando
de las manos y que cada vez nos veíamos menos. Un amigo me dijo que
debería hacer algo grande para llamar su atención, que entonces sabría
la verdad. Así que pensé en intentar ganar el paquete de San Valentín,
pero cuando llegué a la pregunta sobre por qué quería ganarlo,
simplemente... no sabía qué decir y dije la verdad. Entonces sucedió todo
esto y se descontroló. Dios, Jordan, lo siento...

—Basta. —Jordan no podía soportar el tono derrotado de Mario al


dar la explicación—. Estamos bien. ¿De acuerdo? No voy a ninguna parte.
Y tal vez... —Así no era exactamente como quería que sucediera, pero—
, si me mudo a Portland y vivimos juntos, podemos llevar las cosas al
siguiente nivel.

—¿En serio? —Mario sonaba sorprendido.

—¿Ese era el plan que mencionaste antes? —preguntó Scott.

—Sí. Sólo quería... quería hablar con él en persona. Pero el tiempo


que tenemos para estar juntos es escaso.

Y por lo general lo pasaban comiendo, haciendo ejercicio o en la


cama, aunque no iba a decir eso en la radio. Estaba empezando a ver que
la separación que había considerado era una parte inevitable de su
relación, realmente había sido disfuncional después de todo. Pero no era
como si hubiera tenido muchas relaciones para compararlo, Mario era el
segundo hombre con el que tenía una relación duradera.

—Bueno, vamos a tratar de ayudar con eso —dijo Ciri—. Antes de


nada, Leeza, ¿por qué no les das tus noticias? 12
—Encantada. Mario, eres un gran activo para Valley y queremos
mantenerte. Pero ha sido duro últimamente...

Espera. ¿Se suponía que esto sería de ayuda? No iba a cortar el


acceso a Mario al club, de alguna extraña manera tratando de ayudarlo a
tener más tiempo, ¿verdad?

—Para que estés centrado y feliz en tu trabajo, a partir de la próxima


semana, he decidido ajustar tus sesiones de entrenamiento en bloques
de tiempo en lugar de dispersarlas cuando tus clientes quieran y tal vez
incluso programar tus días libres para que coincidan con los de Jordan,
los martes y miércoles. Si te parece bien.

Hubo un largo silencio y Mario casi gritó: —¿Hablas en serio? Oh


Dios mío. ¡Gracias! ¡Muchas gracias! —Se escuchó una gran ovación en el
fondo en algún lugar, probablemente el club de atletismo.

—Y eso no es todo, Mario —continuó Scott—. Parece que todo lo


que Jordan y tú necesitabais era un pequeño impulso y algo de tiempo
juntos, así que te estamos premiando con nuestro gran premio de San
Valentín, comenzando con una cena para dos en Marchand's, el mejor
restaurante de mariscos de la costa. También recibirás entradas... —
continuó enumerando todas las cosas que recibirían gracias a los
patrocinadores, pero Jordan no prestó atención, en su lugar, se apartó el
teléfono del oído para enviar una serie de textos a Mario.

«Quería preguntarte sobre mudarme allí en persona.

No me di cuenta de que nos estábamos distanciando. Lo siento.

Quiero estar contigo.»

Tan pronto como mandó el último mensaje, llevó de nuevo el


teléfono a su oído. Leeza decía: —...de modo que reprogramaré los
clientes que tengas el Día de San Valentín para que tengas la noche libre
y puedas estar con tu hombre. Creo que todos deberían entenderlo.

—¿Qué piensas sobre eso, Mario? —Ciri insistió.

—Yo también quiero estar contigo. —La voz de Mario era ronca,
como si estuviera luchando contra la emoción. Jordan sabía exactamente
13
cómo se sentía.

Jordan sonrió en el breve silencio mientras que los demás


probablemente estaban tratando de entender su incongruencia—.
Tenemos mucho de qué hablar la próxima vez que baje.

—Parece que nuestro trabajo aquí está hecho —Ciri finalmente


añadió.

—Sí —estuvo de acuerdo Scott—. Y sorprendentemente, no estoy


decepcionado por no haber tenido nuestra primera ruptura en directo en
el programa.

—¡Eres tan Scrooge! —Ciri se rio.

—No, en serio. Sigo pensando que eso sería muy divertido, con una
pareja menos encantadora. Me alegra que Jordan y Mario lo hayan
resuelto, con un poco de nuestra ayuda y de Leeza, por supuesto. Gracias
por entrar en el programa, Leeza.
—De nada. Y una última cosa... ¿Mario? Pásate por recepción, veré
si puedo reprogramar las citas de hoy para que puedas ir a ver a tu
hombre.

Más silencio. Después de un momento, Scott le preguntó: —¿Mario?


¿Estás todavía con nosotros?

Jordan recibió un mensaje de texto en el teléfono y miró la pantalla.

«No vayas a ninguna parte, estoy en camino.»

—Parece que lo hemos perdido.

Jordan se aclaró la garganta. —Um, me acaba de enviar un mensaje


de texto para decir que está en camino hacia aquí, así que... sólo quiero
daros las gracias a todos. Estoy muy contento de haber contestado al
teléfono.

Eso provocó ataques de risa de todos los demás. —De nada —Scott
finalmente logró decir—. Definitivamente un programa memorable.
Venid a visitarnos después de la gran noche de San Valentín, ¿de
14
acuerdo?

—De acuerdo, lo haré.

La línea volvió a quedarse en silencio y no estaba seguro de sí


debería mantenerse en línea o colgar. Se sentó allí indeciso por unos
segundos, luego Ciri regresó. —Eh, Jordan, ¿Sigues ahí?

—Sí, hola. Um, ¿hemos terminado?

—Sí. —Podía decir que estaba sonriendo—. Dile a Mario que le


enviaré la información sobre los premios y necesitaré un impreso firmado
por los dos, lo enviaré por correo electrónico también. Gracias por
haberlo llevado tan bien. Apuesto por vosotros, chicos. Estoy segura de
que lo lograréis.

Guau, impresionaba que tanta gente confiara en ellos. —Gracias. —


Una respuesta pobre, pero todo esto le había sobrepasado un poco.
Nunca había hablado tanto en sus días libres.
Después de colgar, se apoyó en el brazo del sofá más que un poco
abrumado. Había tenido un día libre completamente normal por la
mañana: las tareas de la casa, una larga carrera, una llamada rápida de
teléfono a Mario mientras los dos almorzaban algo, y luego regresó a casa
y curioseó en línea mientras Mario volvía a trabajar. No sintió nada
diferente en Mario, ni mencionó nada de lo que estaba por venir. ¿Cómo
Jordan no había notado nada?

Una notificación apareció en su teléfono, un mensaje del exnovio de


Mario, Luke.

A pesar del pasado romántico que hubo entre Mario y Luke, aún eran
mejores amigos y Jordan había dejado de lado cualquier celo y se hizo
amigo de él y de su compañero, Derek. No había sido difícil, cualquiera
podía ver que Luke no tenía ojos más que para Derek, y Mario
definitivamente era hombre de un solo hombre.

«¿Erais vosotros dos los que estabais en la radio hace un


momento? LMAO!3 Guau, cuándo dije que lo hiciera a lo grande, no
tenía idea de que haría eso. ¡JAJA!» 15
Y así comenzó. Sin embargo, no podía estar enojado por ser objeto
de burlas. No cuando el resultado valía con creces cualquier vergüenza.
Llegó otro mensaje, este de Derek.

«¿En serio? Nos encantaría que te mudases a PDX4. Los Rough


Riders siempre pueden usar a un tipo como tú, y sería realmente bueno
para Mario.»

De repente sintiendo curiosidad, fue a Twitter para mirar lo que


Mario había publicado justo antes de que sucediera todo. Jordan hizo clic
en el enlace y se quedó inmóvil observando el meme con una cita del
Dalai Lama, palabras que sellaron su destino.

"El gran amor y los grandes logros implican un gran riesgo."

3
LMAO: se usa para decir en mensajes que algo ha hecho mucha gracia. "Me meo de la
risa"

4
PDX: Portland.
Menos de una hora más tarde, hubo un ligero golpe en la puerta de
su casa y luego la puerta se abrió. Mario apareció a la vista. —¿Puedo
entrar?

—Maldita sea. —Se levantó de donde estaba sentado en el sofá y


cruzó la sala en un par de zancadas para llevar a Mario adentro—. ¿Acaso
tienes que preguntar? Acabo de pedirte que te mudes conmigo frente a
todo Willamette Valley.

Mario se relajó mostrando una pequeña sonrisa mientras cerraba la


puerta detrás de él. Sin embargo, los nervios todavía eran visibles en su
rostro, evidentes en el enrojecimiento de sus mejillas.

—Tenemos la noche libre —le recordó a Mario, abrazándolo—.


¿Puedes dejar de estar tan preocupado? Sin embargo, vamos a tener que
hablar. Tal vez no mucho, pero...
16
Sólo había una cosa que realmente necesitaba saber. —¿Por qué no
me hablaste de esto? No soy tan inaccesible, ¿verdad? —Tal vez lo era.

Mario negó con la cabeza, moviendo la barbilla contra el hombro de


Jordan. —No. —Ladeó la cabeza, buscando un beso que Jordan estaba
feliz de darle. Al primer roce, esos suaves labios se abrieron debajo de él,
calmando su agitación interior. Algo más se le ocurrió entonces.

—Debería haberlo hecho mucho antes —murmuró en la boca de


Mario.

—¿Besarme? Acabo de llegar. —Los ojos de Mario se arrugaron en


las esquinas y apretó sus brazos alrededor de la cintura de Jordan.

—Cierto. —Comenzó a dirigirlos hacia el sofá más atrás—. No, quise


decir que debería haberte dicho que te amo antes. —No dejó que Mario
respondiera, sino que lo besó nuevamente y luego preguntó—: ¿Estás de
acuerdo con que me traslade a Portland y vivamos juntos, o qué?

—¿Vas a dejarme hablar o a seguir besándome?


—Ambas. —Se sentó y jaló a Mario a su lado—. Vi la publicación que
hiciste esta tarde. Espero que pienses que tu riesgo valió la pena.

Mario se sentó a horcajadas sobre él en un movimiento rápido,


apoyando las manos en los hombros de Jordan. —Oh sí, te amo y no
quería perderte. Pero cada vez que quería decir algo... No sé. Es duro
exponerte así, ¿verdad?

—Espero que sea retórico. No soy precisamente el Sr. Sentimental.


—Agarró el firme culo de Mario para atraerlo lo más cerca posible.

Mario balanceó las caderas, moliendo su erección contra la de


Jordan. —Podrías haberme engañado.

—Suficiente de hablar.

—Sí.

Mario atacó la boca de Jordan, emplazando las manos en su rostro.


Los jadeos entrecortados que salían de la garganta de Mario estaban
volviendo loco a Jordan. Amaba la forma en que Mario se entregaba cada
17
vez que hacían el amor, en su mayor parte entregándole el control, pero
también asegurándose de que se atendieran sus necesidades. El
compañero perfecto.

Su compañero perfecto.

Desearía ser lo suficientemente grande como para levantar a Mario


y llevarlo a la habitación sin perder el beso o el contacto. —Cama —se las
arregló para decir entre besos.

Mario gimió. —¿Tenemos que movernos? Podría correrme ahora


mismo de esta manera.

—Bien, si no quieres que te joda. —Llevó una mano a la parte


posterior de los pantalones de Mario, presionando ligeramente un dedo
entre las musculosas mejillas.

—Bien —respondió Mario, a pesar de que Jordan vio sus intenciones


a través de su falsa ira. Mario se bajó de él y luego le tendió una mano
para ayudar a Jordan a levantarse—. Cualquiera de estos días —
respondió sobre su hombro mientras lideraba el camino a las escaleras.

Jordan sonrió con satisfacción mientras seguía a su ardiente amante,


admirando la vista de su culo mientras subían las escaleras hasta su
habitación. Llevaba puesta ropa confortable y Mario acababa de llegar
del gimnasio, por lo que estaban desnudos en un abrir y cerrar de ojos.

Obviamente, sin perder el tiempo, Mario abrió el cajón superior de


la mesita de noche y rebuscó hasta que encontró un tubo de lubricante.
—Casi no queda. —Se lo arrojó a Jordan, luego se recostó y separó las
piernas, ofreciendo a Jordan una vista increíble de la piel dorada, su polla
dura y oscura con la punta liberada de su prepucio, las bolas depiladas y
el perineo.

—Creo que tendré que hacer un viaje a la tienda mañana. —Tomó a


Mario por la parte posterior de sus rodillas y dio un tirón para arrastrarlo
hacia abajo para que su culo estuviera en el borde del colchón.

—Oh… —Mario contuvo la respiración mientras Jordan lo penetraba 18


con dos dedos lubricados—. Sólo si necesitas buscar crema para tu café
remilgado. Tengo lubricante en mi bolsa de entrenamiento en el coche.

Jordan observó con satisfacción cómo Mario se arqueaba y


balanceaba, su culo extendiéndose para él. Después de asegurarse de
que estaba listo y dar a su dura y desatendida erección un rápido bombeo
para añadir más lubricante, colocó la punta de su polla en la entrada de
Mario y se detuvo.

—Dios... ¿A qué estás esperando? —Mario intentó clavar los talones


en la parte posterior de los muslos de Jordan para hacer que se moviera.

Inclinándose sobre Mario, con los brazos por encima de su cabeza,


sonrió. —Gracias por tratar de hacer que el Día de San Valentín sea
especial para nosotros. Pronto podremos hacer esto cualquier noche que
queramos. —Presionó, introduciéndose centímetro a centímetro hasta
que sus bolas descansaban contra el culo de Mario. El calor que lo
envolvía era maravilloso y aún más la expresión en el rostro de Mario.

—¿De verdad te vas a mudar…? ¡ah!... ¿a Portland por mí? —Mario


se acariciaba la polla mientras se adentraba en él una y otra vez.
—Por nosotros —corrigió Jordan—. Sí. —Luego tuvo que dejar de
hablar, ya que necesitaba incorporar a su cuerpo cada pizca de aliento
mientras jodía a Mario con todo lo que tenía. Nunca se había sentido tan
cerca de su hombre. Si así era como se sentía el compromiso y el amor
verdadero, entonces finalmente comprendía por qué la gente arriesgaba
tanto por ello.

Cuando supo que su clímax era inminente, apartó la mano de Mario


y se hizo cargo de acariciar su firme vara al ritmo de sus embestidas. Un
ligero cambio de ángulo hizo que Mario maldijera en español mientras se
corría duro entre ellos, decorando su abdomen con vetas blancas de
semen.

La opresión en su polla aumentó hasta estar casi demasiado


apretado para moverse, llevándolo al borde mientras presionaba su boca
contra la de Mario, atacando con su lengua mientras alcanzaba el clímax
y se desplomaba sobre Mario, quien lo abrazó con sus fuertes brazos.
Nunca se preocupó por si Mario podía soportar su peso al final, sabía que
su amante podía sostenerlo y amaba hacerlo, sólo otra forma en que sabía
que estaban destinados a estar juntos.
19
Finalmente, la necesidad de oxígeno lo hizo separar su boca de la de
Mario, quien dejó un sendero de besos desde la línea de su mandíbula
hasta su cuello. Todavía fusionados, comenzó a maniobrarlos hasta
quedar de lado, aunque la polla suavizada de Jordan se deslizó hacia
afuera en el cambio de posición, trayendo un pequeño gemido de
desilusión de Mario, a quien le gustaba estar lleno el mayor tiempo
posible.

—Lo siento —murmuró contra la sien de Mario.

—Está bien. —Mario se retorció un par de veces—. Maldita sea.

—¿Necesitas una ducha ahora?

—Sí, gracias a ti. Y ese cabezal que tienes en tu ducha...

—Lo sé. Bueno, no tendrás que soportarlo mucho más, ¿verdad?


Mario se incorporó y miró a Jordan. —Verdad. —Se inclinó para dar
un tierno beso a Jordan—. Vamos a estar bien, ¿verdad? —Fue una
afirmación, no una pregunta.

—Sí. Gracias a ti y a tu regalo de San Valentín.

—¿La cena y el espectáculo?

—Nah, me refiero a preocuparte lo suficiente por nosotros como


para arriesgarte a humillarnos en la radio.

Mario le sonrió. —Bueno, teniendo en cuenta lo bien que resultó, no


me importaría ponerme dramático cada día de San Valentín.

Si esa fuera la peor crisis que enfrentarían, Jordan definitivamente


podría vivir con eso.

—Por mí de acuerdo. Tal vez puedas ganar algo que no requiera el


uso de corbata la próxima vez.

—Oh, tú. —Mario fingió enojo—. Nunca estás satisfecho.


20
Jordan acarició con el pulgar la mano de Mario donde descansaba
sobre su cadera.

—Estoy más que satisfecho en este momento.

El Día de San Valentín era su nueva fiesta favorita. Y también tenía


una nueva emisora de radio favorita. Sobre todo, estaba enamorado y
siempre lo estaría. Hablando de que valga la pena tomar un riesgo.

El premio gordo.

Fin
Créditos
Nimaria
Haruka
Nunadina
Alana
Clau
Morgana Celtic

21

También podría gustarte