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Localización del sistema Productivo

Mauricio Guerrero García


Introducción:
• Las empresas desarrollan sus operaciones en instalaciones de diverso
tipo: plantas de transformación y/o de ensamble, almacenes
para materiales y componentes o para productos
terminados, puntos de venta y/o de asistencia postventa,
oficinas, etc.

• En la configuración de las mismas convergen un conjunto de


decisiones distintas, pero a la vez muy interrelacionadas. Así, el tipo
de instalaciones se determina fundamentalmente, en función del
producto (a fabricar, a almacenar o a vender en ella) o del servicio a
ofrecer, así como del proceso productivo o la tecnología a emplear.
• Por otra parte, el tamaño de las
instalaciones dependerá de la
cantidad de producto o servicio a
obtener; en definitiva, de la
capacidad necesaria.
• Una cuestión adicional relacionada
con las instalaciones es la elección
del lugar en el que habrán de estar
ubicadas, así como la distribución en
planta. Con ello quedarán analizadas
las principales cuestiones que
afectan a las instalaciones, a saber:
¿qué tipo de instalaciones se
necesitan?, ¿qué tamaño han de
tener?, ¿dónde deben estar
ubicadas? y ¿cuál debe ser la
distribución interna de los
elementos?.
• Las decisiones de localización
forman parte del proceso de
formulación estratégica de la
empresa.
• Una buena selección puede
contribuir a la realización de
los objetivos empresariales,
mientras que una localización
desacertada puede conllevar
un desempeño inadecuado
de las operaciones.
LA IMPORTANCIA DE LAS
DECISIONES DE LOCALIZACIÓN
• La selección del emplazamiento en el que se
van a desarrollar las operaciones de la
empresa es una decisión de gran importancia.
Aunque, como ya hemos apuntado, se trate
generalmente de una decisión infrecuente, la
significación de su impacto y las implicaciones
que se derivan de ella justifican una atención y
consideración adecuada por parte de la
Dirección.
• Además, el carácter infrecuente
hace que muchos directivos no
estén habituados a afrontar este
tipo de cuestiones (muchos de ellos
no lo han hecho nunca o acaso una
sola vez a lo largo de su carrera),y
las interrelaciones con otras
decisiones, ya de por sí complejas
dificultan la comprensión de la
verdadera importancia que tienen.
• Esta importancia viene justificada por dos razones principales. En
primer lugar las decisiones de localización de instalaciones entrañan
una inmovilización considerable de recursos financieros a
largo plazo, pues las instalaciones son generalmente costosas, sobre
todo si se trata de sofisticadas plantas de fabricación.
• Una vez construidas la inversión efectuada no es recuperable sin
sufrir graves perjuicios económicos (algunos de los costes en que se
incurre no son realizables), y ello además del tiempo y el esfuerzo
empleados. Por tanto, se trata de una decisión rígida que
compromete a la empresa durante un largo periodo de tiempo; no
obstante, en algunos casos., la firma puede optar por instalaciones
menos costosas o por alquilarlas, lo cual permite restar rigidez a esta
decisión
• En segundo lugar, son decisiones
que afectan a la capacidad
competitiva de la empresa; así,
una buena elección favorecerá el
desarrollo de las operaciones de
forma eficiente y competitiva,
mientras que una incorrecta
impondrá considerables
limitaciones a las mismas.
• Todas las áreas de la empresa
pueden verse afectadas por la
localización, no sólo el área de
Operaciones, sino también la
función Comercial, la de Personal,
la Financiera, etc.
• Por otro lado, hay que tener
presente que las consecuencias
negativas de una mala
localización no resultan siempre
evidentes, pues suelen
manifestarse en forma de costes
de oportunidad por tanto, no
vienen recogidas en los informes
tradicionales de las empresa.
• La influencia de la localización
sobre la competitividad no sólo
procede de su influencia sobre
los costes, sino también sobre
los ingresos de la empresa.
• Es evidente que, para las empresas de servicios, la proximidad a los
mercados es crítica para determinar la capacidad de atraer clientes,
en cambio en empresas fabriles, la localización de las instalaciones en
relación con el mercado influye sobre el tiempo de entrega de los
productos y el nivel de servicio a consumidores, lo cual afecta a su vez
al volumen de ventas.

• Por lo que respecta a los costes, la localización puede influir en una


gran diversidad de ellos (sirve como ejemplo, los derivados de los
terrenos, de la mano de obra, de las materias primas o los de
distribución y transporte).
LAS DECISIONES DE LOCALIZACIÓN: SUS CAUSAS
Y SUS TIPOS
• En general, las decisiones de localización podrían catalogarse
de infrecuentes; de hecho algunas empresas sólo la toman
una vez en su historia.
• La frecuencia con que se presenta este tipo de problemas
depende de varios factores, entre ellos podemos citar el tipo
de instalaciones (es mucho más común en las tiendas o
puntos de venta que en fábricas) o el tipo de empresa (las de
servicios suelen necesitar más instalaciones que las
industriales).
Entre las diversas causas que originan problemas
ligados a la localización, podríamos citar:
• Un mercado en expansión, que requerirá añadir nueva
capacidad, la cual habrá que localizar, bien ampliando las
instalaciones ya existentes en un emplazamiento determinado, bien
creando una nueva en algún otro sitio.
• La introducción de nuevos productos o servicios, que
conlleva una problemática análoga.
• Una contracción de la demanda, que puede requerir el
cierre de instalaciones y/o la reubicación de las operaciones. Otro
tanto sucede cuando se producen cambios en la localización de la
demanda.
• El agotamiento de las fuentes de
abastecimiento de materias primas
también puede ser causa de la relocalización
de las operaciones. Este es el caso que se
produce en empresas de extracción cuando, al
cabo de los años, se agotan los yacimientos
que se venían explotando
• La obsolescencia de una planta de
fabricación por el transcurso del tiempo o
por la aparición de nuevas tecnologías, que se
traduce a menudo en la creación de una
nueva planta más moderna en algún otro
lugar.
• La presión de la competencia,
que, para aumentar el nivel de
servicio ofrecido, puede llevar a la
creación de más instalaciones o a la
relocalización de algunas existentes.
• Cambios en otros recursos,
como la mano de obra o los
componentes subcontratados, o en las
condiciones políticas o económicas de
una región son otras posibles causas
de relocalización.
• Las fusiones y adquisiciones
entre empresas pueden hacer que
algunas resulten redundantes o
queden mal ubicadas con respecto a
las demás.
• Los motivos mencionados son
sólo algunos de los que pueden
provocar la toma de decisiones
sobre las instalaciones o, al
menos, llevar a la empresa a
reexaminar la localización de las
mismas.

• Independientemente de cuáles
sean las razones que lleven a ello,
las alternativas de localización
pueden ser de tres tipos, las
cuales deberán ser evaluadas por
la empresa antes de tomar una
decisión definitiva:
• Expandir una instalación
existente. Esta opción sólo será
posible si existe suficiente espacio para
ello. Puede ser una alternativa atractiva
cuando la localización en la que se
encuentra tiene características muy
adecuadas o deseables para la empresa.
Generalmente origina menores costes
que otras opciones, especialmente si la
expansión fue prevista cuando se
estableció inicialmente la instalación.
• Añadir nuevas instalaciones
en nuevos lugares. A veces ésta
puede resultar una opción más ventajosa que
la anterior (por ejemplo si la expansión
provoca problemas de
sobredimensionamiento o de pérdida de
enfoque sobre los objetivos de las
operaciones). Otras veces es, simplemente, la
única opción posible. En todo caso, será
necesario considerar el impacto que tendrá
sobre el sistema total de instalaciones de la
empresa.
• Cerrar instalaciones en
algún lugar y abrir
otra(s) en otro(s)
sitio(s). Esta opción
puede generar grandes
costes, por lo que la
empresa deberá
comparar los beneficios
de la relocalización con
los que se derivarían del
hecho de permanecer
en el lugar actualmente
ocupado.
• Las decisiones de
orden estratégico
deben ser
abordadas por las
organizaciones
desde un enfoque
sistémico, que parte
en éste caso, por la
conformación de un
grupo
interdisciplinar
encargado del
proyecto de
localización.
Este grupo interdisciplinar deberá tener las competencias para
abordar el proyecto con el alcance propio de los siguientes
tópicos:
• Conformación de los elementos críticos de mercados: Volumen, localización
geográfica, precios, competencia, calidad requerida, y el análisis, evaluación y
selección de la tecnología apropiada.
• Desarrollo de la logística del proyecto, estimación de capital, elementos de
costos, distribución, fletes, costo de mano de obra, servicios.
• Análisis y selección de localización, en función de aspectos técnicos de mercado.
• Evaluación económica y justificación del proyecto.
• Definición de actividades, programas para la organización del proyecto y su
ejecución.
• Ingeniería de proceso, Ingeniería de detalle, compra de equipo, construcción e
instalación, pruebas mecánicas, arranque.
• Planeación de actividades acordes con la filosofía de mejoramiento continuo.
¿Macro o micro-localización?
• En el estudio de localización se involucran dos aspectos diferentes:

• Macrolocalización: Es decir, la selección de la región o zona más


adecuada, evaluando las regiones que preliminarmente presenten
ciertos atractivos para la industria que se trate.

• Microlocalización: Es decir, la selección específica del sitio o


terreno que se encuentra en la región que ha sido evaluada como la
más conveniente.
• Análisis preliminar.
• Búsqueda de
alternativas de
localización.
• Evaluación de
alternativas.
• Selección de
En ambos casos el procedimiento localización.
de análisis de localización abordará
las fases de:
Otros factores

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