Está en la página 1de 14

4.

3 localización y diseño de las instalaciones

Producción
Job carrasco romero
¿Qué tipo de instalaciones se necesitan? ¿Qué tamaño han de
tener? ¿En qué sitio debe localizarse una instalación de
servicios o una planta? Estas son algunas de las cuestiones
fundamentales en las agendas estratégicas de las firmas
contemporáneas de servicios y de manufactura,
particularmente en esta era de producción y mercados
globales.
Las empresas relacionan sus operaciones en instalaciones de
diversos tipos: plantas de transformación y/o de ensamble,
almacenes para materiales y componentes o para productos
terminados, puntos de venta y/o de asistencia postventa
como oficinas, etc.
El tipo de instalaciones se determina, fundamentalmente, en
función del producto (a fabricar, a almacenar o a vender en
ella) o del servicio a ofrecer, así como del proceso productivo
o la tecnología a emplear. Por otra parte, el tamaño de las
instalaciones dependerá de la cantidad de producto o servicio
a obtener; en definitiva, a la capacidad necesaria. Una
cuestión adicional relacionada con las instalaciones es la
elección del lugar en el que habrán de estar ubicadas, así
como la distribución en planta.
Estrategia de localización
• La importancia de las decisiones de localización. Hechos que
las condicionan
• La selección del emplazamiento en el que se van a desarrollar
las operaciones de la empresa es una decisión de gran
importancia. La significación de su impacto y las implicaciones
que se derivan de ella justifican una atención y consideración
adecuada por parte de la Dirección.
• Además, su carácter infrecuente hace que muchos directivos
no estén habituados a afrontar este tipo de cuestiones
(muchos de ellos no lo han hecho nunca o acaso una sola vez
a lo largo de su carrera), y las interrelaciones con otras
decisiones, ya de por si complejas, dificultan la comprensión
de la verdadera importancia que tienen.
• Esta importancia viene justificada por dos razones principales.
En primer lugar, las decisiones de localización de instalaciones
entrañan una inmovilización considerable de recursos
financieros a largo plazo, pues las instalaciones son
generalmente costosas, sobre todo si se trata de sofisticadas
plantas de fabricación. Una vez construidas, la inversión
efectuada no es recuperable sin sufrir graves perjuicios
económicos (alguno de los costes en que se incurre no son
realizables), y ello además del tiempo y el esfuerzo empleado.
Por tanto, se trata de una decisión rígida que compromete a
la empresa durante un largo periodo de tiempo; no obstante,
en algunos casos, la firma puede optar por instalaciones
menos costosas o por alquilarlas, lo cual permite restar rigidez
a esta decisión.
• En segundo lugar, son decisiones que afectan a la capacidad
competitiva de la empresa; así una buena decisión favorecerá
al desarrollo de las operaciones de forma eficiente y
competitiva, mientras que una incorrecta impondrá
considerables limitaciones a las mismas. Todas las áreas de la
empresa pueden verse afectadas por la localización, no sólo el
área de Operaciones, sino también la función Comercial, la de
Personal, la Financiera, etc. Por otro lado, hay que tener
presente que las consecuencias negativas de una mala
localización no resultan siempre evidentes, pues suelen
manifestarse en forma de costes de oportunidad y, por tanto,
no vienen recogidas en los informes tradicionales de las
empresas. La influencia de la localización sobre la
competitividad no solo procede de su influencia sobre los
costes, sino también sobre lo ingresos de la empresa.
• Insuficiente o excesiva capacidad productiva. En el primer
caso puede tratarse de un mercado en expansión, lo que
plantea la necesidad de ampliar la fábrica actual, cerrar la
fábrica y construir otra nueva de mayor capacidad o mantener
la fábrica actual e instalar una nueva. Una contracción en la
demanda puede conllevar el cierre de instalaciones, teniendo
que decidir cuales permanecen en funcionamiento.
• Lanzamiento o eliminación de productos. Por un lado, el
lanzamiento de un nuevo producto puede exigir cambios en la
localización de las plantas productivas con el fin de disponer
de los recursos necesarios para atender los mercados del
nuevo producto. Por otro lado, la eliminación de productos
puede implicar el cierre de las instalaciones donde el
producto se había fabricado hasta entonces.
• • Cambios tecnológicos. La aparición de una nueva tecnología
de proceso que ocasione la obsolescencia de la que
actualmente utiliza la empresa, se traduce, a menudo, en la
creación de una nueva planta más moderna cuya ubicación
debe decidir la empresa.
• Cambios en los inputs. El coste o la localización de la mano de
obra, de las materias primas y de otros recursos puede
cambiar, lo que obliga a la empresa a reconsiderar su
localización actual. Esta situación la afrontan habitualmente,
por ejemplo, las empresas extractoras de recursos naturales.
• Desplazamiento geográfico de la demanda. A medida que los
mercados cambian de lugar y/o surge nueva demanda, puede
ser deseable y, en ocasiones, imprescindible, modificar la
localización de las instalaciones o abrir instalaciones nuevas.
• Fusiones o adquisiciones de empresas. En ocasiones, las
fusiones de empresas requieren el cierre de instalaciones por
exceso de capacidad, lo que plantea elegir qué instalaciones
permanecerán abiertas y cuales deberán cerrarse.
• Globalización de la economía. En el pasado las industrias
tendían a concentrarse en zonas específicas. Actualmente la
geografía y la distancia se están volviendo cada día menos
relevantes en las decisiones de localización. El término
globalización describe la tendencia entre las empresas de
abastecerse de bienes y servicios a partir de distintas
ubicaciones alrededor del mundo para obtener ventajas de las
diferencias nacionales del coste y de la calidad de los factores
de producción. Por otra parte, la expansión de los grandes y
sofisticados mercados extranjeros obliga a los principales
fabricantes a estar presentes en el mercado mundial.
• Competencia. La presión de la competencia, que, para
aumentar el nivel de servicio ofrecido, puede llevar a la
creación de más instalaciones o a la relocalización de algunas
existentes.
Factores que afectan la localización
• Existen una gran cantidad de factores que pueden influenciar
las decisiones de localización, variando su importancia de una
industria a otra y para cada empresa particular, en función de
sus circunstancias y sus objetivos concretos. Por ello, una de
las primeras tareas del equipo que realiza el estudio de
localización es la determinación de aquellos factores que
habrán de ser tenidos en cuenta en cada nivel de análisis, los
cuales, en general, serán muy numerosos
Las fuentes de abastecimiento:
• La localización de los inputs que la instalación necesita es una
cuestión importante. Ciertas empresas se localizan próximas a
los lugares en los que se obtienen sus materias primas o a sus
proveedores. Este tipo de localización puede venir explicada
por diferentes razones:
• Por la necesidad de asegurarse el abastecimiento. Es el caso
de las firmas que explotan o extraen recursos naturales (por
ejemplo: las minas, las explotaciones agrícolas, las pesqueras,
las granjas o las explotaciones forestales).
Los mercados
• La localización de los clientes o usuarios es también un factor
importante en muchos casos siendo diversas las razones que
pueden justificar dicha importancia. Estas pueden ser, por
ejemplo, razones de índole competitivo cuando la localización
determina el mercado al que se puede acceder, lo cual es muy
frecuente en los servicios (por ejemplo, sucursales de bancos,
clínicas, restaurantes, cines, supermercados, etc.). Los
servicios públicos, como bomberos, policía, correos,
hospitales, etc., también buscan (o deben buscar)
localizaciones cerca del mercado al que pretender servir,
aunque en ellos debe prevalecer la atención a las necesidades
frente a las consideraciones económicas, sin desdeñar estas
últimas.
• Este factor también es importante cuando la entrega rápida
de los productos es una condición necesaria para las ventas,
siendo fundamental una estrecha relación o conexión con los
clientes (como ocurre en el caso de artículos bajo pedido).
Los medios de transporte y comunicación
• Existen cuatro medios de transporte generales:
• El transporte por agua. Es, en general, el más barato para
largas distancias, resultando adecuado para productos
voluminosos o pesados (por ejemplo: petróleo, graneles,
hierro), pero, a su vez, es también el más lento, siendo
además muy rígido por su accesibilidad limitada.
• El ferrocarril. Es más versátil que el transporte por agua, ya
que permite acceder a zonas donde este no llega. Además,
puede transportar tanto productos pesados o voluminosos
como otros más pequeños; aunque su coste unitario sea
mayor, proporciona una mayor rapidez de embarque.
• El transporte por carretera. Suele realizarse a través de
camiones y es el más versátil y flexible, tanto por los lugares a
los que puede llegar como por los horarios.
• Como desventaja, presenta un mayor coste y una menor
capacidad de carga. Resulta adecuado para transportes de
volúmenes más reducidos a lugares específicos o para la fase
final de transporte a un destino concreto combinado con
otros medios.
• El transporte aéreo. Es el más rápido de todos y permite
recorrer grandes distancias en tiempos mucho menores que
cualquier otro medio. En su contra tiene el ser el más caro de
todos, por lo que sólo es adecuado en casos concretos, tales
como productos con alto valor añadido, necesidad de
entregas muy rápidas, productos perecederos, etc.
La mano de obra
• El factor humano constituye, sin duda, uno de los principales
inputs, habiendo sido, además uno de los componentes que,
tradicionalmente, han tenido mayor importancia en los costes
de las empresas, aunque dicho aspecto esté perdiendo peso
en entornos productivos tecnológicamente desarrollados. No
es extraño, pues, que suela seguir siendo considerado uno de
los factores más importantes en las decisiones de localización,
sobre todo para empresas de trabajo intensivo.
• Son muchos los aspectos referentes a la mano de obra que
pueden ser relevantes y merecen ser valorados. El primero de
ellos es la disponibilidad de suficientes efectivos para cubrir
las necesidades de las empresas. La mayoría de éstas se
nutren de trabajadores de la zona en la que están emplazadas
y, aunque algunas tratan de evitar ser los mayores
empleadores, ya que esto las ata fuertemente a la
comunidad, otras, en cambio, juzgan este hecho
positivamente.
Los suministros básicos
• Cualquier instalación necesita de recursos básicos, tales como
la energía y el agua, pero ello es especialmente crítico en las
plantas de fabricación. La disponibilidad y el coste de las
diversas fuentes de energía pueden influir sobre la
localización, especialmente cuando las cantidades requeridas
por la instalación sean muy elevadas. Otras consideraciones
necesarias son la fiabilidad del suministro y otros servicios
útiles para la empresa que puedan ser ofrecidos por los
suministradores (por ejemplo: tarifas nocturnas, servicios de
asistencia e instalación).
• Del mismo modo, las instalaciones en las que se desarrollen
procesos que necesiten de mucha agua pueden verse
afectadas en su localización por la disponibilidad y el coste de
la misma.
La calidad de vida
• Es un factor muy apreciado y considerado por las empresas en
la localización de instalaciones, pues influye en la capacidad
de atraer y retener al personal (sobre todo a directivos,
técnicos y mano de obra cualificada), resultando más crítico
en empresas de alta tecnología o en las dedicadas a la
investigación. Aunque es difícil medir la calidad de vida,
algunos aspectos de la misma son: la educación (existencia de
escuelas y universidades con un buen nivel), el coste de la
vida (vivienda, alimentación, ropa, etc.), las ofertas culturales
y de ocio, baja criminalidad, sanidad adecuada, transporte
público, clima, etc.
Las condiciones climatológicas de la zona
• El proceso productivo puede verse afectado por la
temperatura, el grado de humedad la pluviometría etc., por lo
que pueden ser datos a tener en cuenta. Así, por ejemplo, una
zona con inviernos duros o fuertes lluvias podría impedir la
actividad algunos días al año, producir cortes de suministro de
energía o teléfonos, retrasar entregas, etc. Asimismo, las
condiciones climatológicas pueden hacer necesaria la
instalación de calefacción o refrigeración y, con ello,
incrementar los costes.
Procedimiento general para la toma de decisiones de
localización
• Aunque para algunas empresas la localización viene
determinada por un factor dominante, de entre los explicados
en el punto anterior -que restringe el número de alternativas-,
en general, la cantidad de factores y lugares involucrados en
el análisis es enorme. Es más compleja cuanto mayor es el
radio de acción de la empresa. Es habitual que las firmas
pequeñas tiendan a situarse en el lugar de residencia de su
fundador y tiendan a expandirse en su entorno local o
regional, siendo sometidas estas decisiones de localización a
estudios muy sencillos. Sin embargo, las grandes empresas
sueles considerar muchas más alternativas y la decisión de
localización se toma a través de procesos formalizados,
basándose en estudios amplios rigurosos. Incluso hay
ocasiones en que se prescinde de cualquier tipo de estudio,
esto sucede, por ejemplo, cuando intervienen intereses
políticos o cuando se usan como referencia los antecedentes
industriales de la zona, de modo que la localización de la
empresa se escoge porque otras compañías similares están
ubicadas en ese lugar y les va bien.
• 1. Análisis preliminar: Se trata de estudiar las estrategias
empresariales y políticas de las diversas áreas para traducirlas
en requerimientos para la localización de las instalaciones.
Debido al gran número de factores que pueden afectar a la
localización cada empresa deberá determinar cuáles son para
ella los criterios importantes en la evaluación de las
alternativas: necesidades de transporte, suelo, suministros,
servicios, personal, infraestructuras, etc. Se distingue entre
factores dominantes o claves, que se derivan de los objetivos
estratégicos de la empresa y tienen un gran impacto sobre sus
ingresos, sus costes o su posición competitiva y factores
secundarios. Se exige un fuerte grado de cumplimiento en los
primeros, lo que limita en gran manera las posibles
alternativas; sin embargo, los segundos son deseables, pero
no imprescindibles.
• 2. Búsqueda de las alternativas de localización: Se establecen
una serie de localizaciones candidatas para un análisis
profundo, rechazándose las que claramente no satisfagan los
factores dominantes de la empresa.
• 3. Evaluación de alternativas (análisis detallado): Se recoge
toda la información, tanto interna como externa, acerca de
cada localización posible para medirla en función de cada uno
de los factores considerados. Esta evaluación puede consistir
en una medida cuantitativa, para factores tangibles como por
ejemplo los costes, o en la emisión de un juicio de valor, para
factores cualitativos como por ejemplo la política.
• 4. Selección de localización: A través de estos análisis
cuantitativos y cualitativos se comparan entre sí las diferentes
alternativas para conseguir determinar las localizaciones
válidas. Como, en general, no existe una única alternativa
válida, sino que se escogen varias localizaciones aceptables,
serán una serie de valores subjetivos los que determinen, en
última instancia la localización definitiva.
Problemas ligados a la localización
• la modelización del problema puede requerir simplificar
demasiado la realidad, lo cual limita en gran medida la validez
los resultados y la representación del problema puede hacer
tan complejo el modelo que no resulte técnicamente
resoluble, o que requiera tal cantidad de cálculos y de tiempo
que su coste se haga excesivo.
• Los métodos heurísticos establecen una serie de reglas o
procedimientos que facilitan la búsqueda de una solución
satisfactoria, reduciendo significativamente el esfuerzo
computacional, el tiempo y el coste de la resolución. Existen
muchos métodos de este tipo desarrollados para una buena
cantidad de situaciones diversas.
• La simulación parte de la modelización del problema para,
posteriormente, simular el comportamiento del mismo. La
principal ventaja de esta técnica es que permite una
representación del problema más aproximada a la realidad,
incluyendo multitud de aspectos, variables y parámetros.
• Factor dominante. En muchas ocasiones existe una cuya
significación es decisiva en cuyo caso el método utilizado se
centra en la valoración del mismo (por ejemplo, el coste en las
plantas de fabricación, el trasporte en los almacenes, la
accesibilidad en los servicios públicos, etc.).
• Número de alternativas. Algunos métodos consideran como
alternativas todos los puntos geográficos de una zona
determinada, otros sólo analizan una serie de puntos
preseleccionados.
• Nivel de agregación geográfica. En muchos casos el análisis se
realiza en etapas con diferentes niveles de agregación
geográfica, pudiendo variar la utilidad de los métodos en
función de los mismos.
• Horizonte temporal. Los métodos se clasifican como estáticos
si se basan en datos de un determinado periodo o en datos
medios y dinámicos si consideran la planificación de la
localización estableciendo estrategias multiperiodos.
Conclusión
• Maximizar los espacios disponibles de la instalación y área
cúbica (volumen utilizado por metro cuadrado de las
instalaciones).
• La planeación del diseño de la instalación y su espacio permite
cubrir los objetivos del tema, establecidos por la empresa
considerando los recursos disponibles.
• Evitar los cuellos de botella en las operaciones establecidas.
• Expansión a futuro, el diseño debe estar cuidadosamente
configurado para el crecimiento de la empresa.

También podría gustarte