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Editado por:
Simeón Dagkas,
Universidad de Santa María, Twickenham,
Reino Unido
Revisado por:
Gavin Ward,
Universidad de Wolverhampton,
Reino Unido
Luz Amelia Hoyos Cuartas,
Pedagógico Nacional
Universidad, Colombia
* Correspondencia:
scott mclean
smclean@usc.edu.au
Sección de especialidades:
Este artículo fue enviado a
Educación Física y Pedagogía,
una sección de la revista
Fronteras en el deporte y la vida activa
Recibió:24 mayo 2019
Aceptado:27 septiembre 2019
Publicado:16 octubre 2019
Citación:
McLean S, Read GJM, Hulme A, Dodd
K, Gorman AD, Solomon C y Salmon PM
(2019) Más allá de la punta de
el iceberg: uso de arquetipos de
sistemas para comprender lo común
y Problemas Recurrentes en el Deporte
Entrenamiento.
Frente. Ley de Deportes. Vivir 1:49.
doi: 10.3389/fspor.2019.00049
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REVISAR
publicado: 16 de octubre de 2019
doi: 10.3389/fspor.2019.00049
Más allá de la punta del iceberg: uso de
arquetipos de sistemas para comprender
problemas comunes y recurrentes en el
entrenamiento deportivo
scott mclean1*, Gemma JM Leer1, Adam Hulme1, Karl Dod1, Adam D Gorman2, Colin
Salomón1,3y Paul M. Salmón1
1 Centro de Factores Humanos y Sistemas Sociotécnicos, Universidad de Sunshine Coast, Sippy Downs, QLD, Australia,
2Facultad de Ciencias del Ejercicio y la Nutrición, Universidad Tecnológica de Queensland, Brisbane, QLD, Australia,3Facultad de
Ciencias de la Salud y el Deporte, Universidad de Sunshine Coast, Sippy Downs, QLD, Australia
Fondo:El pensamiento sistémico, un enfoque fundamental para comprender la complejidad, está comenzando a
ganar terreno en las ciencias del deporte. Los arquetipos de sistemas (SA) describen patrones recurrentes
comunes de comportamientos del sistema y se han utilizado ampliamente en otros dominios para explicar las
influencias de todo el sistema en el comportamiento. Los SA observan los niveles más profundos de la estructura
sistémica al identificar qué crea los comportamientos del sistema, lo que respalda el desarrollo de intervenciones
para identificar y resolver las fuentes de problemas.
Métodos:Se usaron cuatro SA de uso común para explicar la dinámica que sustenta los problemas
recurrentes para entrenar en el fútbol: (1) Arreglos que fallan, (2) Cambio de la carga, (3) Metas a la deriva
y (4) Éxito para el éxito. Los modelos SA fueron construidos, refinados y validados por siete expertos en la
materia (SME), incluidos investigadores de fútbol experimentados, expertos en pensamiento sistémico, un
entrenador de fútbol internacional, un especialista en adquisición de habilidades y un científico de
ejercicio experimentado.
Resultados:Los hallazgos muestran que los SA encajan bien en el contexto del entrenamiento de fútbol,
proporcionando más evidencia de que se requiere un enfoque de pensamiento sistémico complejo
cuando se considera el rendimiento del fútbol y su optimización. Los SA desarrollados identifican los
factores que juegan un papel en los problemas recurrentes en el entrenamiento de fútbol y destacan las
estructuras sistémicas que contribuyen a los problemas. Los SA desarrollados identifican los puntos de
influencia apropiados en el sistema donde se pueden realizar cambios sostenibles para mejorar la
práctica de entrenamiento y el desempeño posterior de los jugadores.
Discusión:Un tema común que surgió en los análisis fue que los problemas sistémicos a menudo
surgen en el fútbol cuando se intentan soluciones rápidas. Considerando que, las mejoras en el
comportamiento del sistema generalmente requieren un retraso después de la implementación de
la acción correctiva apropiada. Los SA desarrollados en el estudio actual también proporcionan
plantillas prácticas de problemas comunes en el fútbol que pueden usarse para generar debates
sobre cómo evitar intervenciones ineficaces y, en su lugar, realizar mejoras sostenibles en múltiples
aspectos del rendimiento del fútbol.
Palabras clave: pensamiento sistémico, coaching, desempeño, arquetipos sistémicos, desarrollo del talento
1 octubre 2019 | Volumen 1 | Artículo 49
MacLean et al.
INTRODUCCIÓN
En muchos dominios fuera del deporte, incluidos los negocios, la
economía, la ingeniería y la sostenibilidad ambiental, el pensamiento
sistémico se ha adoptado como un enfoque alternativo para comprender y
responder a problemas complejos (Senge, 1990; Bosch et al., 2007;
Cabrera et al., 2008; Nguyen y Bosch, 2013). El pensamiento sistémico
proporciona una visión holística del comportamiento y el rendimiento del
sistema, y una comprensión de cómo los componentes del sistema
interactúan y se influyen entre sí a través de la retroalimentación no lineal
y la causalidad entre los componentes del sistema (Senge, 1990; Stermann,
2006; Dekker, 2011). El principio principal del pensamiento sistémico es
que el comportamiento en cualquier contexto no puede entenderse
examinando los componentes de forma aislada; más bien, el sistema como
un todo debería representar la unidad de análisis (Otino, 2003). El enfoque
tiene sus raíces en la teoría general de sistemas y la teoría de la
complejidad (Von Bertalanffy, 1969; Skyttner, 2005), y proporciona varios
modelos y métodos diseñados para apoyar el análisis y diseño de sistemas.
Se ha argumentado que los seres humanos son pensadores sistémicos
innatos (Senge, 1990). Esto está respaldado por investigaciones que
demuestran las capacidades de los niños pequeños para comprender
rápidamente y sobresalir en tareas de pensamiento sistémico (Clark et al.,
2017). Sin embargo, son nuestros entornos de aprendizaje los que sofocan
potencialmente esta capacidad innata al enseñarnos que para comprender
sistemas complejos debemos dividirlos en componentes aislados
manejables, comprender cómo funcionan los componentes y luego volver
a ensamblarlos en un intento de comprender el sistema como un todo. (
Senge, 1990; Prados, 2008). Este enfoque para resolver problemas
complejos tiene su origen en la revolución científica, donde se desarrolló
una visión del mundo mecanicista newtoniana-cartesiana, y continúa en la
actualidad (Dekker, 2011). Sin embargo, este enfoque reduccionista ha
sido ampliamente criticado por los pensadores de sistemas, ya que a
menudo no considera los múltiples componentes dentro de un sistema,
cómo interactúan dinámicamente los componentes y las propiedades
emergentes resultantes de estas interacciones.Ciliers, 1999). Como
resultado, es difícil comprender completamente la dinámica de un sistema
determinado o sus comportamientos potenciales. En el deporte, un
ejemplo análogo sería realizar un análisis en profundidad de jugadores de
fútbol individuales sin considerar cómo esos jugadores interactúan como
parte de un sistema de otros jugadores, sus entrenadores y personal de
apoyo. Este enfoque reduccionista pierde el panorama general y pasa por
alto el concepto clave de la teoría de sistemas, que es la interdependencia
de los componentes del sistema (Senge, 1990). Sin estas relaciones de
influencia, el sistema se convierte en una colección de componentes
autónomos no relacionados (es decir, no es un sistema en absoluto).
Hay una cantidad cada vez mayor de literatura científica que
argumenta que los sistemas deportivos son de naturaleza compleja (
Hulme et al., 2018b). Se ha demostrado que los sistemas deportivos
poseen muchas de las características aceptadas de los sistemas complejos
(Ciliers, 1999), incluidos múltiples componentes, interacciones no lineales,
propiedades emergentes, dinamismo, bucles de retroalimentación
recurrentes, dependencia de la ruta e ignorancia de los componentes.
Sobre esta base, recientemente se han aplicado análisis de sistemas
complejos en el deporte para la prevención de lesiones (Bittencourt et al.,
2016; Hulme et al., 2018a), rendimiento y análisis de rendimiento (Duarte
et al., 2012; McLean et al., 2017, 2019), y las ciencias del deporte en general
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Arquetipos de Sistemas en el Coaching Deportivo
(Soltanzadeh y Mooney, 2016; Mooney et al., 2017). Como resultado, los
enfoques sistémicos en la investigación deportiva han creado nuevos
conocimientos; sin embargo, se requiere más trabajo para traducirlos en
práctica. A pesar del creciente número de análisis basados en sistemas en
el deporte, el rendimiento deportivo suele analizarse mediante el estudio
de los componentes del rendimiento de forma aislada.Obispo, 2008;
McLean et al., 2017). Esto ha implicado aislar componentes de todo el
sistema en subdisciplinas manejables como fisiología, biomecánica y
psicología. Aunque estas disciplinas son útiles para comprender aspectos
específicos del comportamiento de los atletas, las variables estudiadas
dentro de estas disciplinas no operan de forma aislada, lo que resalta la
necesidad de investigar las interacciones entre las variables. Además, solo
se puede lograr una comprensión del comportamiento en sistemas
complejos tomando el sistema general como unidad de análisis (Otino,
2003). El análisis notacional es un ejemplo pertinente de cómo los
científicos del deporte se han obsesionado con descomponer el
rendimiento de los equipos deportivos y los jugadores en componentes
aislados, como examinar los pases, las entradas y las carreras como
eventos aislados (O'Donoghue et al., 2008; Rampinini et al., 2009). Este
enfoque común en las ciencias del deporte pasa por alto las relaciones
interdependientes de los componentes del sistema que son los elementos
que definen el comportamiento del sistema (Hulme y Finch, 2015; McLean
et al., 2017, 2019; Hulme et al., 2018a). El resultado de este análisis de
subdisciplina independiente es una comprensión detallada de cada
componente aislado, pero una comprensión limitada de las interacciones
de los componentes de los sistemas. Un enfoque de sistemas reconoce
que el sistema completo es mucho mayor que la suma de sus
componentes individuales del rendimiento deportivo (Hulme et al., 2017).
Por ejemplo, el rendimiento de un equipo deportivo no puede entenderse
mediante análisis aislados de jugadores individuales, son las interacciones
entre los jugadores las que crean el rendimiento (Duarte et al., 2012;
Travassos et al., 2013). Como tal, se requiere una comprensión integral
para apreciar completamente las interacciones y las propiedades
emergentes que sustentan el desempeño, y la medida en que esas
interacciones influyen en el comportamiento. Comprender el pensamiento
sistémico en el fútbol es reconocer que existen múltiples niveles de
análisis. Por ejemplo, el atleta, el partido, el equipo, el club, la liga y los
órganos rectores pueden verse y analizarse como sistemas
independientes. El uso de métodos y herramientas basados en el
pensamiento sistémico es un enfoque que podría usarse para abordar esta
brecha de conocimiento.
El objetivo de este artículo es presentar y demostrar el pensamiento
sistémico en el contexto de la complejidad del entrenamiento en el fútbol (
Partington y Cojín, 2013), a través de múltiples niveles de análisis del sistema.
Además, el artículo actual aplicará herramientas de pensamiento sistémico para
identificar los puntos de influencia apropiados que pueden promulgar cambios
en el comportamiento del sistema y, posteriormente, demostrar la capacidad del
pensamiento sistémico para comprender y potencialmente resolver problemas
observados en el entrenamiento de fútbol.
El modelo de pensamiento sistémico “Iceberg”
Una vista conceptual simple comúnmente utilizada para comprender
el pensamiento sistémico representa el sistema como un iceberg (
Figura 1) (Senge, 1990; Maani y Cavana, 2007). El iceberg del
pensamiento sistémico proviene de la gestión organizacional (Kim,
1994; braun, 2002) y se puede utilizar para explicar cómo la gestión y
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MacLean et al.
FIGURA 1 |Pensamiento sistémico conceptual Representación tipo “iceberg” de los niveles
del sistema. Adaptado deSenge (1990). Las flechas ilustran cómo los niveles inferiores del
iceberg generan los niveles superiores del iceberg. Se presentan ejemplos de
componentes de los cuatro niveles del sistema.
las acciones de política comúnmente se manifiestan (Kim, 1994). Los
niveles del iceberg están interrelacionados, por ejemplo, los modelos
mentales de las partes interesadas clave dentro del sistema determinan
cómo se estructura el sistema, que luego genera patrones del sistema que
generan eventos del sistema (Senge, 1990; Kim, 1994). Por ejemplo, la
punta del iceberg visible sobre el agua representa laeventosen un sistema
dado, el segundo nivel que se encuentra justo debajo de la superficie
representa el sistemapatrones,y los niveles más profundos y más grandes
representan el sistémicoestructuraymodelos mentalesde personas dentro
del sistema (Figura 1) (Senge, 1990; Maani y Cavana, 2007). Los eventos
del sistema son lo que vemos y notamos, los patrones son una serie de
fenómenos menos percibidos que cuando se realizan juntos interactúan
para crear eventos. La estructura sistémica del iceberg representa cómo se
organiza el sistema (en términos de estructuras físicas, sociales y
regulatorias). El modelo sugiere que es la estructura del sistema la que
genera los patrones y eventos. El nivel del modelo mental del iceberg
representa las suposiciones, creencias y valores que dan forma y
perpetúan las estructuras del sistema (Senge, 1990). Se argumenta que los
modelos mentales de los actores del sistema a menudo son diferentes y
pueden entrar en conflicto (Leveson, 2004).
En el deporte, se puede argumentar que el enfoque en eventos
discretos y aislados ha permitido una comprensión profunda de la punta
del iceberg y de los eventos del sistema aislado. Por lo tanto, es en los
niveles más profundos del iceberg donde potencialmente puede avanzar
nuestra comprensión del rendimiento deportivo. Una comprensión
detallada de la estructura del sistema y los modelos mentales
proporcionará información sobre el comportamiento del sistema, por qué
existen problemas recurrentes y cómo se pueden resolver para mejorar el
rendimiento.
Pensamiento sistémico en el coaching
Análisis de rendimiento de partidos que guía las decisiones de
entrenamiento en el deporte (Wright et al., 2014; Sarmiento et al., 2017) es
una disciplina centrada principalmente en eventos, como qué ocurrió,
dónde ocurrió, quién lo realizó y cuándo ocurrió. Dentro de
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última década ha habido un aumento en la investigación sobre los
patrones en el fútbol, por ejemplo, comportamientos grupales como
la dispersión del equipo y análisis de redes de pases (Sarmiento et al.,
2017). Sin embargo, es evidente que existe una falta de comprensión
de cómo interactúan las estructuras sistémicas y los modelos
mentales para generar tales eventos y patrones. Centrarse en
eventos aislados puede llevar a los entrenadores a tomar decisiones
basadas en eventos que no necesariamente brindan una visión
holística de las decisiones específicas tomadas. Por ejemplo, un
entrenador puede percibir que un jugador no se está desempeñando
como se esperaba, según su perfil de actividad o la cantidad de pases
fallidos que realizó, lo que puede proporcionar una visión engañosa
del rendimiento impulsada por el análisis de acciones discretas del
partido (es decir, eventos). Sin el contexto de comprender las amplias
influencias del sistema en los comportamientos de los jugadores, es
posible que no sea posible comprender completamente cómo y por
qué el jugador creó estas acciones en ese momento. Por ejemplo, en
otras disciplinas como la ciencia de la seguridad,Rasmussen, 1997;
Dekker, 2011; Salmón y Lectura, 2019). La ciencia del deporte puede
aprender de este ejemplo, al comprender mejor los múltiples niveles
del sistema deportivo (Hulme et al., 2018a), lo que permite obtener
más información sobre por qué y cómo ocurrieron los hechos.
Además, un enfoque de pensamiento sistémico argumenta que hacer
cambios en la estructura del sistema tendrá una influencia mucho
mayor en la mejora de los eventos que las decisiones que se toman
en el nivel superficial de los eventos (Prados, 1999).
Bucles causales
Los bucles causales son los componentes básicos del pensamiento sistémico (
Senge, 1990). Todos los sistemas comprenden redes interactivas de bucles de
retroalimentación de refuerzo (positivo) y equilibrio (negativo) que influyen en el
comportamiento del sistema.Stermann, 2000). Los bucles de refuerzo (o
retroalimentación positiva) son acciones que permiten un cambio en una
dirección para producir aún más cambios en la misma dirección, mientras que
los bucles de equilibrio (o retroalimentación negativa) funcionan para mantener
el sistema en un estado de equilibrio. Los bucles de equilibrio resisten el cambio
en una dirección al producir un cambio en la dirección opuesta (Senge, 1990;
Stermann, 2000). Los diagramas de bucle causal (CLD) proporcionan un método
para representar estas interrelaciones dinámicas a través de una representación
visual que ayuda a comunicar la complejidad de un sistema dado (Senge, 1990;
Kim, 1993). Los CLD comprenden variables conectadas por flechas que
representan las influencias causales entre las variables (Stermann, 2000). Esto se
opone a una visión unidireccional de causa y efecto en la que se supone que la
interacción entre las variables es lineal (por ejemplo, A causa B causa C causa D),
que supone que los eventos ocurren secuencialmente (Kim, 1994). Este enfoque
de pensamiento lineal no considera la retroalimentación entre variables. Por
ejemplo, la variable A puede causar B, que puede causar C, que luego puede
retroalimentarse para influir en el comportamiento de A o B de una manera
diferente. Dadas las limitaciones del pensamiento lineal, los CLD son útiles para
capturar hipótesis sobre la dinámica causal, para obtener y capturar modelos
mentales y para comunicar los mecanismos de retroalimentación que pueden
ser responsables de un problema en particular.Stermann, 2000). El simple
ejemplo de la influencia de los nacimientos y las defunciones sobre la población
en Figura 2, demuestra cómo los nacimientos aumentan la población que
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MacLean et al.
aumenta aún más los nacimientos (R1), mientras que una población en aumento
aumentará las tasas de mortalidad que, a su vez, trabajarán para resistir el
aumento de población (B1).
Gráficos de comportamiento a lo largo del tiempo
Los gráficos de comportamiento a lo largo del tiempo se utilizan en enfoques de
pensamiento sistémico para centrarse en patrones de cambio a lo largo del
tiempo en lugar de centrarse en eventos específicos. Comprender cómo se
comporta un sistema a lo largo del tiempo proporciona una comprensión de las
relaciones interrelacionadas y dinámicas entre las variables de un sistema (Kim,
1993). Los gráficos de comportamiento a lo largo del tiempo también se pueden
usar para identificar qué tipos de procesos del sistema están ocurriendo. Por
ejemplo, un gráfico de comportamiento que aumenta o disminuye rápidamente
a lo largo del tiempo indica que los bucles de refuerzo están influyendo en el
sistema (Figuras 3A,B), porque refuerzan el cambio en una determinada
dirección. Por el contrario, un gráfico de comportamiento oscilante a lo largo del
tiempo indicaría que se están produciendo mecanismos de retroalimentación de
equilibrio en el sistema (Figura 3C), porque están tratando de cambiar un
determinado comportamiento del sistema. Los gráficos de comportamiento
conceptual a lo largo del tiempo se muestran a lo largo de este artículo para
explicar las relaciones entre las variables de los temas de entrenamiento
específicos discutidos.
Aprovechar
Los puntos de apalancamiento son lugares dentro de los sistemas donde
se puede hacer un pequeño cambio que tiene cambios a gran escala en
todo el sistema (Prados, 1999). Una ventaja del pensamiento sistémico
sobre el pensamiento lineal es que a menudo se puede utilizar para
revelar el lugar más apropiado dentro de la estructura del sistema para
promulgar el cambio a través de puntos de influencia. Todas las
estructuras del sistema contienen puntos de apalancamiento, y el cambio
sistémico se puede lograr encontrando el punto de apalancamiento
adecuado para aplicar las intervenciones (Prados, 1999). Todos los
sistemas se resisten a los intentos de cambiar su comportamiento, y un
problema común para los pensadores lineales al identificar puntos de
influencia es que a menudo son contrarios a la intuición de los objetivos
del sistema (Senge, 1990; Prados, 1999). Los puntos de apalancamiento
pueden ser tan simples como agregar restricciones o parámetros al
sistema, sin embargo, cambiar la mentalidad (modelos mentales) y los
paradigmas son los lugares más efectivos para intervenir con puntos de
apalancamiento (Prados, 1999). A pesar de esto, el cambio de sistemas es
difícil de predecir y a menudo difiere de los resultados esperados y los
resultados deseados (Stermann, 2000; Friedman, 2004), lo que destaca aún
más la naturaleza contraria a la intuición de los puntos de apalancamiento
apropiados. Un método valioso para identificar la ubicación más adecuada
para el apalancamiento a fin de cambiar el comportamiento del sistema
son los arquetipos de sistemas.
Arquetipos de sistemas
Usando CLD y gráficos de comportamiento a lo largo del tiempo como base, los
SA son plantillas de sistema genéricas que describen y clasifican las estructuras
del comportamiento del sistema a lo largo del tiempo (Paich, 1985; Graham,
1988; Senge, 1990; Kim, 1993; Maani y Cavana, 2007). El desarrollo de plantillas
genéricas de comportamiento del sistema no es nuevo. Por ejemplo, científicos
de sistemas pioneros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han
identificado y aplicado modelos de sistemas genéricos a problemas de sistemas
complejos desde la década de 1950 (Forrester, 1958; graham, 1988). Las SA
describen patrones recurrentes comunes
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Arquetipos de Sistemas en el Coaching Deportivo
de comportamientos sistémicos y se han utilizado ampliamente en muchos
dominios como los negocios, la economía y la ecología para explicar el
comportamiento del sistema y los problemas sistémicos.Stermann, 2000;
Nguyen y Bosch, 2013). Aunque los profesionales experimentados ya pueden ser
conscientes de los problemas recurrentes, no siempre son conscientes de cómo
explicar el sistema dinámico de factores que interactúan. Además, no siempre
son conscientes de los factores que interactúan para crearlos, o cómo identificar
los puntos de influencia apropiados para promulgar el cambio (Senge, 1990).
Los SA se pueden utilizar para responder a estas lagunas de conocimiento
investigando los niveles más profundos de la estructura del sistema para
identificar qué genera los comportamientos del sistema, lo que permite que las
intervenciones se dirijan a las fuentes del problema. Debido a la capacidad de las
SA para hacer explícitas las estructuras del sistema, se pueden usar como (1)
herramientas diagnosticas;para comprender los problemas sistémicos e
identificar por qué ocurren determinados problemas, (2)herramientas de
planificación proactiva;en lugar de simplemente diagnosticar problemas, es
posible identificar la estructura de los problemas sistémicos y actuar para
reducirlos o eliminarlos en el futuro, y (3)herramientas de construcción de
teorías;Las SA pueden ayudar a construir teorías fundamentales para repensar
los sistemas futuros (Kim, 1994). Si bien hay múltiples AS dentro de la literatura (
graham, 1988), hay un conjunto de ocho AS populares y de uso común que
representan múltiples escenarios: (1) Soluciones que fallan, (2) Metas a la deriva,
(3) Crecimiento y falta de inversión, (4) Cambio de la carga, (5) Éxito para el éxito,
(6) la tragedia de los comunes, (7) los límites del éxito y (8) la escalada (Senge,
1990; Kim, 1993; Maani y Cavana, 2007). Las SA se pueden aplicar en múltiples
niveles dentro del deporte, incluidos equipos, clubes y organizaciones o
federaciones enteras para comprender el rendimiento.
MÉTODOS
Construyendo los arquetipos del sistema
Para identificar SA, los CLD se utilizan primero para representar las variables
generales del sistema dentro de un límite predeterminado, que en este caso fue
el entrenamiento de fútbol. El propósito de los CLD es identificar las variables del
sistema y visualizar las influencias de refuerzo y equilibrio entre ellas (Nguyen y
Bosch, 2013). Los CLD generalmente se desarrollan utilizando un proceso de
construcción de modelos grupales (Stermann, 2000; Bérard, 2010). En el estudio
actual, dos investigadores experimentados en fútbol y sistemas (Salmón et al.,
2009; McLean et al., 2017), y un entrenador internacional de fútbol masculino de
alto nivel participaron en el proceso de modelado. Las tres pymes han publicado
varios artículos de investigación revisados por pares sobre fútbol y dos son
entrenadores de fútbol profesionalmente. El uso de expertos en la materia (SME)
para participar en procesos de modelado grupal es común en una amplia gama
de investigaciones de análisis de sistemas (Naikar, 2013; Leer et al., 2016),
incluso en el deporte (Morris y O'Connor, 2016; McLean et al., 2017, 2019). El
primer paso consistió en identificar problemas recurrentes comunes en el
entrenamiento de fútbol. Esto implicó aprovechar múltiples fuentes de datos,
incluida la literatura revisada por pares, la experiencia de las PYME en la
investigación y la práctica del fútbol, artículos de los medios e información
disponible públicamente para identificar problemas comunes en el
entrenamiento de fútbol. Se identificaron cuatro temas generales (1) una alta
rotación de entrenadores, (2) desarrollo de habilidades en jugadores jóvenes, (3)
currículos nacionales de entrenamiento y (4) procedimientos de selección de
jugadores jóvenes. Cada uno de los problemas identificados se representó como
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MacLean et al.
FIGURA 2 |Diagramas de ciclo casual que representan el ciclo de refuerzo (R) de nacimientos en la población y el ciclo de equilibrio (B) de muertes en la población. + indica una
influencia positiva sobre la variable, y – indica una influencia negativa sobre la variable.
FIGURA 3 |Gráficos de comportamiento conceptual a lo largo del tiempo. (A,B)Representar bucles de retroalimentación de refuerzo, y (C)representa un ciclo de retroalimentación de equilibrio.
CLD donde se conceptualizó la dinámica del problema para
comunicar los circuitos de retroalimentación importantes. Los CLD se
utilizaron para hacer hipótesis sobre las variables del sistema
mediante el examen de las influencias de refuerzo y equilibrio. De los
cuatro CLD desarrollados, las PYMES identificaron comportamientos
característicos del sistema que se alinearon con la estructura de las
SA genéricas existentes: (1) Soluciones que fallan, (2) Cambio de la
carga, (3) Metas a la deriva y (4) Éxito para el éxito . Cada SA
producido por las PYMES fue revisado posteriormente por dos
expertos en pensamiento sistémico adicionales (Salmón et al., 2016;
Hulme et al., 2018a), un experto en adquisición de habilidades (
Gorman y Maloney, 2016), y un científico del ejercicio experimentado (
Kerhervé y Salomón, 2018). El proceso de revisión se utilizó para
determinar la adecuación del problema identificado al arquetipo
específico y los términos utilizados dentro de los arquetipos. Los
arquetipos fueron refinados por tres miembros del equipo de
investigación en base a las revisiones sugeridas apropiadas del
proceso de revisión de SME. Se discuten los cuatro SA desarrollados.
Arquetipos de sistemas aplicados al
entrenamiento en fútbol
Arreglos que fallan
Las soluciones que fallan se caracterizan por un bucle de equilibrio y
un bucle de refuerzo (Figura 4) y ocurre cuando un síntoma de
problema requiere un cambio fundamental para que sea fijo. En su
lugar, se aplica una solución rápida y, aunque el síntoma del
problema se alivia temporalmente (B1), surgen consecuencias no
deseadas y el síntoma del problema regresa (R1) o empeora.
Fronteras en el Deporte y la Vida Activa | www.frontiersin.org
Arquetipos de Sistemas en el Coaching Deportivo
(Senge, 1990; Kim, 1993) (Figura 4). Las soluciones que fallan se usan
comúnmente como diagnóstico para identificar problemas recurrentes, al
desarrollar una comprensión de la estructura del sistema que contribuye a
situaciones específicas (Kim, 1994).
El arquetipo de las soluciones que fallan se ve a menudo en el fútbol
con la eliminación de entrenadores durante la temporada después de un
desempeño y resultados deficientes del equipo. Un estudio de 42 despidos
de entrenadores en 14 temporadas sucesivas de la principal liga de fútbol
holandesa encontró que los entrenadores a menudo son despedidos y
reemplazados después de una racha de desempeño y/o resultados
deficientes (van Ours y van Tuijl, 2016). La solución inmediata suele ser
destituir al entrenador actual y nombrar a un nuevo entrenador, lo que a
corto plazo ha demostrado aliviar el síntoma del problema al mejorar los
resultados inicialmente (de Dios Tena y Forrest, 2007). De manera similar,
se ha encontrado que el desempeño del equipo posterior al despido es
superior al desempeño previo al despido (van Ours y van Tuijl, 2016). Sin
embargo, a pesar de estas mejoras iniciales a corto plazo, se ha
demostrado que cambiar de entrenador durante la temporada tiene un
efecto neto negativo general en el rendimiento del equipo a lo largo de la
temporada (de Dios Tena y Forrest, 2007; Flores et al., 2012), o ningún
efecto positivo en el rendimiento de los clubes que despiden a los
entrenadores (van Ours y van Tuijl, 2016). El arquetipo Arreglos que fallan
representa una representación de este escenario común en el fútbol (
Figura 5A). La investigación también ha demostrado que los equipos que
tienen una mala racha mientras le dan tiempo a su entrenador para
mejorar la situación también obtendrán mejores resultados, pero el efecto
neto negativo general de no despedir al entrenador se reduce (
Bruinshoofd y Ter Weel, 2003; van Ours y van Tuijl, 2016).
5 octubre 2019 | Volumen 1 | Artículo 49
MacLean et al.
Esto destaca que un proceso de toma de decisiones impulsado por
eventos y basado principalmente en resultados y desempeños a corto
plazo es un curso de acción potencialmente inapropiado. Se han
informado varias razones para los despidos de entrenadores, la mayoría
de los cuales ocurren cuando se busca una solución rápida para aliviar el
síntoma del problema (Flores et al., 2012; van Ours y van Tuijl, 2016), que
es impulsado por la presión de los patrocinadores, los fanáticos y los
medios, el conflicto con los jugadores, el personal y los miembros de la
junta, y la noción de que hacer algo es mejor que no hacer nada (Flores et
al., 2012; van Ours y van Tuijl, 2016).
FIGURA 4 |Correcciones genéricas que fallan plantilla. / indica un retraso en el sistema.
Adaptado debraun (2002).
FIGURA 5 | (A)El ciclo de Equilibrio (B1) muestra la solución al síntoma del problema, mediante el nombramiento de un nuevo entrenador que mejora temporalmente el rendimiento. El bucle
de refuerzo (R1) muestra que los continuos problemas subyacentes en el club están degradando el rendimiento y los resultados. (B)El gráfico de comportamiento conceptual a lo largo del
tiempo que muestra las caídas en el rendimiento se alivia con el nombramiento de un nuevo entrenador, pero se estabiliza antes de volver a caer y el ciclo continúa debido a las consecuencias
no deseadas en constante aumento. Adaptado debraun (2002).
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Arquetipos de Sistemas en el Coaching Deportivo
Romper el ciclo de arreglos que fallan
La solución para romper el ciclo de arreglos que fallan con respecto a los
reemplazos de entrenadores es reconocer que el despido y la contratación
de entrenadores sobre la base del bajo rendimiento del equipo a corto
plazo es probable que solo alivie los síntomas temporalmente. Se requiere
un compromiso para resolver la causa subyacente del problema. Por
ejemplo, es posible que sea necesario asignar tiempo y recursos para
identificar e implementar soluciones que aborden el problema
fundamental (Senge, 1990; Kim, 1993; braun, 2002).
Para que los clubes se comprometan a solucionar los problemas
fundamentales en lugar de aplicar soluciones rápidas, se debe aplicar la
influencia para cambiar los modelos mentales de los ejecutivos del club,
miembros de la junta, patrocinadores, fanáticos, etc., para comprender que
resolver el problema fundamental es una estrategia a largo plazo. Los clubes
que regularmente despiden entrenadores después de una racha de malos
resultados a menudo se ven atrapados en un ciclo constante de resolver
problemas iniciales solo para crear problemas en el futuro (Senge, 1990; Kim,
1993). En Figura 5B, el comportamiento a lo largo del tiempo muestra que el
síntoma del problema se alivia temporalmente al nombrar nuevos entrenadores,
pero las consecuencias no deseadas subyacentes siguen sin resolverse e incluso
pueden aumentar.
Cambiando la carga
El arquetipo de Cambiar la carga también se enfoca en cómo los sistemas
manejan los síntomas del problema. La estructura de este arquetipo se
compone de dos bucles de equilibrio y un bucle de refuerzo donde ambos
bucles de equilibrio están trabajando para corregir el síntoma del
problema. Este SA se manifiesta cuando se aborda un problema aplicando
una solución sintomática (B1), que actúa para desviar la atención de las
soluciones fundamentales (B2) (Kim, 1993; braun, 2002) (Figura 6).
Cambiar la carga se utiliza a menudo como una herramienta de
diagnóstico, ya que respalda los intentos de comprender un problema
para generar intervenciones apropiadas (Kim, 1994).
En el entrenamiento de fútbol juvenil, los entrenadores pueden usar
involuntariamente el arquetipo de cambiar la carga, lo que posteriormente
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MacLean et al.
sofoca el desarrollo de la experiencia del jugador. El síntoma del problema
demostrado (Figura 7A) se relaciona con jugadores que toman malas
decisiones. Para solucionar rápidamente el síntoma del problema, los
entrenadores comienzan a tomar decisiones por los jugadores, ya sea
mediante instrucciones verbales directas o mediante ejercicios de práctica
aislados con instrucción continua y directa (Cojín, 2010; Luz et al., 2014;
O'Connor et al., 2017, 2018). A primera vista, tomar decisiones por los
jugadores permite que el entrenamiento fluya mejor, se ve bien para los
padres que observan y proporciona al entrenador una sensación de
control sobre el entorno de entrenamiento (Potrac et al., 2007).
FIGURA 6 |Cambio genérico del arquetipo de la carga. Adaptado debraun
(2002).
FIGURA 7 | (A)El ciclo de equilibrio (B1) indica que al brindar soluciones a los problemas, el entrenador reduce la incidencia de que los jugadores tomen malas decisiones. Un efecto secundario de este estilo de
entrenamiento es que los jugadores se vuelven dependientes de la toma de decisiones del entrenador, lo que puede dificultar la capacidad de los jugadores para mejorar su toma de decisiones (R1), mientras que
si se entregó el entrenamiento adecuado, es más probable que los jugadores tomen decisiones. beneficiarse (B2). (B)El gráfico de comportamiento conceptual a lo largo del tiempo muestra cómo la aplicación
continua de una solución sintomática solo mejora temporalmente el rendimiento y las soluciones fundamentales continúan degradándose con el tiempo. Adaptado debraun (2002).
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Sin embargo, este enfoque puede alentar a los jugadores a depender del
entrenador para tomar decisiones, lo que puede tener consecuencias negativas
en situaciones de juego en las que los jugadores deben tomar decisiones de
forma independiente en ausencia del entrenador (R1). En cambio, se debe
alentar un grado de variabilidad a través del entrenamiento basado en juegos
porque este enfoque permite a los jugadores aprender de sus errores (
Partington y Cojín, 2013). El efecto secundario de los entrenadores que aplican
soluciones sintomáticas es que los jugadores se vuelven dependientes de no
tener que tomar decisiones, lo que potencialmente aumenta la mala toma de
decisiones en los partidos (Ford et al., 2010).
Romper el ciclo de cambiar la carga
Cuando este ciclo está presente en el entrenamiento, se requiere un cambio en
los modelos mentales para comprender que un grado apropiado de variabilidad
en el entrenamiento y la oportunidad de aprender de los errores pueden
mejorar la capacidad de toma de decisiones de los jugadores (Partington y Cojín,
2013). En el contexto del modelo iceberg, un cambio en los modelos mentales de
los entrenadores cambiaría la forma en que un entrenador estructura la práctica
de entrenamiento, lo que generará diferentes patrones de comportamiento y
eventos por parte de los jugadores. Los entrenadores pueden cambiar la carga
porque produce resultados a corto plazo, es más fácil que tener una sesión de
entrenamiento "desordenada", o pueden no tener las habilidades necesarias
para abordar el síntoma del problema (Partington y Cojín, 2013). A menudo, las
razones detrás del comportamiento demostrado por este arquetipo son bien
intencionadas. Sin embargo, la aplicación continua de una solución sintomática
hará que la solución fundamental se degrade con el tiempo, como se ve en el
gráfico de comportamiento a lo largo del tiempo (Figura 7B) y reducen la
capacidad de los jugadores para desarrollar su experiencia (Ford et al., 2010).
Goles a la deriva
El arquetipo de metas a la deriva ocurre cuando hay una brecha entre
la meta prevista del sistema y el desempeño real del sistema (que
requiere que se tomen medidas correctivas para devolver el sistema a
la meta prevista) (B1) (Figura 8). Típicamente, hay
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MacLean et al.
FIGURA 8 |Arquetipo de objetivos genéricos a la deriva. / indica un retraso en el sistema.
Adaptado debraun (2002).
presión para aplicar una solución rápida para alinear la meta del sistema
con el desempeño real del sistema. Una solución rápida común para
reducir la brecha entre el rendimiento real del sistema y el objetivo
previsto es reducir el objetivo previsto, lo que permite que el objetivo se
alcance más fácilmente (B2), cuando, de hecho, reducir el objetivo previsto
degrada el rendimiento general (braun, 2002). La acción correctiva
adecuada a menudo no es una solución rápida y requiere un retraso para
llevar el estado actual del sistema hacia la meta prevista (Figura 8). El
arquetipo de los objetivos a la deriva se clasifica como un arquetipo de
construcción de teorías, ya que intenta repensar cómo se podría mejorar la
estructura del sistema para que el objetivo previsto no tenga que reducirse
(Kim, 1994).
El arquetipo de los goles a la deriva se puede ver en el entrenamiento de
fútbol juvenil (Figura 9A). Por ejemplo, el objetivo del plan de estudios nacional
de fútbol en Australia es que los equipos juveniles desarrollen con éxito ataques
desde la defensa utilizando un estilo de juego basado en la posesión (Berger,
2013). Sin embargo, si los jugadores carecen de la habilidad técnica y táctica
para implementar esta táctica, la posesión puede perderse fácilmente en lugares
defensivos del campo, lo que lleva a un mayor número de pérdidas de balón y
un mayor porcentaje de tiros a puerta por parte de los equipos contrarios
durante la fase de preparación del juego. jugar. Aunque no hay datos empíricos
sobre este fenómeno en el fútbol juvenil, las PYME de fútbol que contribuyeron a
los modelos describieron ocurrencias generalizadas de este problema. Las
pymes describieron cómo los malos resultados tendían a animar a los
entrenadores a ignorar
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el estilo de juego basado en la posesión defendido en el plan de estudios
nacional, volviendo en cambio a un estilo de juego menos vulnerable que
requiere menos habilidad técnica y táctica. Como resultado, el comportamiento
a lo largo del tiempo de bajar la portería puede conducir a un desarrollo
inadecuado del jugador y a un bajo rendimiento, lo que fomenta que la portería
se baje continuamente y, posteriormente, reduce el rendimiento general (Figura
9B). Al bajar continuamente la portería de esta manera, es posible que los
jugadores no estén desarrollando las habilidades necesarias para construir
ataques desde la defensa de manera efectiva, como se prevé en el plan de
estudios.
Romper el ciclo de objetivos a la deriva
Para romper el ciclo de objetivos a la deriva es fundamental determinar
qué impulsa inicialmente el establecimiento de los objetivos y evaluar la
idoneidad de esos objetivos (braun, 2002). Por ejemplo, sería pertinente
preguntarse si el estilo de juego caracterizado por la posesión basada en la
construcción de la defensa, en todo momento, que fue adoptado de una
de las principales naciones futbolísticas europeas, se adapta a los atributos
y la cultura de los futbolistas y entrenadores australianos. Aunque este
ejemplo se centra en el entorno del fútbol australiano, que es familiar para
las PYME, la SA descrita puede generalizarse a nivel mundial. Se requiere
paciencia para lograr el estilo de juego deseado, integrado con un diseño
apropiado de entrenamiento para facilitar la capacidad de los jugadores
para lograr la meta. Esto puede ser difícil ya que la investigación sugiere
que la formación de entrenadores tiende a demostrar y proporcionar
ejemplos de cómo entrenar, pero no proporciona una comprensión de los
principios de entrenamiento necesarios para desarrollar la experiencia (
Partington y Cojín, 2013). Del mismo modo, es poco probable que un
enfoque de "talla única" se adapte a las capacidades de todos los
miembros de un equipo determinado, por lo que se descuida la necesidad
de adaptar los enfoques de entrenamiento a las necesidades del individuo
(Renshaw et al., 2015). Además, los entrenadores podrían usar medidas
objetivas para determinar el nivel de desempeño en relación con la meta
prevista para evaluar el desempeño a lo largo del tiempo, lo que
potencialmente identificaría cualquier desviación de las metas. Las
opiniones populares en el fútbol juvenil son que el enfoque debe estar en
el desarrollo en lugar de los resultados, lo que potencialmente requerirá
un cambio en los modelos mentales de entrenadores, jugadores,
administradores y padres para comprender que reducir la meta para
lograr una solución rápida tendrá un impacto negativo en el rendimiento
general. Abordar este tema delicado desde una perspectiva de
pensamiento sistémico reduce la culpa que normalmente se atribuye a los
jugadores y entrenadores y, en cambio, identifica los factores en el sistema
que contribuyen a la desalineación de los objetivos y el rendimiento real.
Éxito para los exitosos
El éxito del arquetipo exitoso se ha utilizado en múltiples dominios
para demostrar que las condiciones iniciales de un sistema a menudo
dictan el desempeño futuro de los individuos dentro de él (Kim, 1994).
Este arquetipo sugiere que el éxito depende tanto de la estructura del
sistema como del talento.Kim, 1993; braun, 2002). Basado en el
supuesto de igual talento entre dos personas, el bucle de refuerzo
(R1) demuestra que si a la persona A se le proporcionan más
recursos, la probabilidad de éxito aumenta en comparación con la
persona B (Figura 10). El éxito inicial de A justifica la provisión de
recursos adicionales en comparación con B, pero a medida que B
obtiene menos recursos, el éxito disminuye, más aún.
8 octubre 2019 | Volumen 1 | Artículo 49
MacLean et al.
FIGURA 9 | (A)El objetivo del sistema es jugar fútbol basado en la posesión, sin embargo, durante el desempeño real, los equipos conceden goles por perder la posesión. En lugar de permitir el
tiempo y proporcionar la formación adecuada, el objetivo se reduce a tocar un estilo menos vulnerable que se aleja del objetivo previsto del plan de estudios.
(B)El gráfico de comportamiento conceptual a lo largo del tiempo muestra que la reducción continua del objetivo se alineará mejor con el rendimiento actual, sin embargo, con el tiempo el rendimiento
continúa degradándose. Adaptado debraun (2002).
justificando recursos adicionales a A (Senge, 1990; Kim, 1993; braun,
2002) (Figura 10). Similar al objetivo de construcción de teoría del
arquetipo de objetivos a la deriva, el objetivo del Éxito para el
arquetipo exitoso es alentar un cambio en la teoría organizacional
para mover la estructura en una dirección diferente (Kim, 1994).
El éxito del arquetipo exitoso es evidente en la identificación y el
desarrollo de talentos en el fútbol juvenil, donde el éxito temprano se
recompensa con mayores recursos que incluyen mejores
entrenadores, apoyo e instalaciones. Este arquetipo generalmente
está impulsado por la presión sobre los clubes y entrenadores para
obtener un éxito inmediato, impulsado por los resultados. El efecto
relativo de la edad (RAE) en el deporte es un ejemplo de muchos
factores diferentes (ver revisión deSarmento et al., 2018) que
contribuye al Éxito al arquetipo exitoso. La RAE sugiere que los
jugadores con una maduración cognitiva y física avanzada debido a
que nacieron temprano en el año de la competencia (en comparación
con los nacidos más tarde), tienen más probabilidades de ser
seleccionados en función de esta madurez (Deprez et al., 2013). A
estos jugadores se les pueden proporcionar oportunidades y recursos
adicionales en relación con sus contrapartes nacidos más tarde. La
investigación de las principales naciones futbolísticas como Bélgica,
Inglaterra, España, Alemania, Francia e Italia ha encontrado que la
RAE influye en la identificación y selección temprana (Helsen et al.,
2005). Si bien se debe otorgar el éxito temprano a aquellos que tienen
un buen desempeño inicial, es la estructura del sistema de
identificación y desarrollo lo que podría reestructurarse para que los
jugadores jóvenes prometedores, que con los recursos adecuados
podrían convertirse en élite, no se pierdan en el fútbol.
Rompiendo el éxito al ciclo exitoso
La estructura del sistema de identificación y desarrollo de talentos
juveniles está configurada para obligar a los jugadores a competir por
recursos limitados en pos del objetivo de desarrollar jugadores de
élite. Es necesario cambiar la estructura del sistema para que los
jugadores no compitan por recursos limitados en un sistema que crea
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Arquetipos de Sistemas en el Coaching Deportivo
pocos ganadores, y donde los jugadores talentosos no tengan pocos recursos
debido a la estructura sistémica. En la estructura Éxito para el éxito, se establece
un bucle (R1) para fomentar el éxito temprano (RAE como ejemplo) (Figura 11A),
mientras que el punto de apalancamiento apropiado para promulgar cambios
en la estructura del sistema se encuentra potencialmente en (R2), lo que
refuerza la falta de recursos para los jugadores que continúan en este bucle (
Figura 11A). Si el objetivo del sistema más amplio es identificar y desarrollar
futbolistas talentosos, entonces (R2) es donde se puede promulgar el mayor
cambio en el sistema. Las consecuencias de una intervención de este tipo
aumentarían potencialmente la profundidad del talento de los clubes y, en
consecuencia, la profundidad de las selecciones nacionales, especialmente en
los países en desarrollo y en los más pequeños, donde la reserva de talento es
limitada. El gráfico de comportamiento a lo largo del tiempo indica la separación
en el rendimiento como resultado de que el jugador A reciba los recursos
iniciales (Figura 11B).
CONCLUSIÓN
El objetivo de este artículo fue demostrar cómo los SA, comúnmente
aplicados para explicar y optimizar el comportamiento del sistema en otros
dominios, pueden usarse para describir y responder a problemas
sistémicos recurrentes comunes en el entrenamiento de fútbol. Aunque
este artículo se centró en el entrenamiento de fútbol, las AS podrían
aplicarse a cualquier nivel (p. ej., club, organización, federación) y en
cualquier deporte, y a numerosos problemas que pueden afectar al
rendimiento (p. ej., las estructuras y dinámicas del sistema que sustentan
los deportes). prevención de lesiones). Como tal, la aplicación de SA en el
deporte abre varias nuevas líneas de investigación para comprender y
mejorar el rendimiento del sistema deportivo en diferentes contextos. La
intención de este artículo no es describir los numerosos e intrincados
detalles de los posibles problemas de entrenamiento, pero dar un paso
atrás y apreciar la visión más amplia de lo que la estructura del sistema
puede decirnos sobre temas recurrentes asociados con el entrenamiento
en el fútbol. Al hacerlo, se pueden extraer implicaciones prácticas. Un tema
común que surgió
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MacLean et al. Arquetipos de Sistemas en el Coaching Deportivo

FIGURA 10 |Arquetipo genérico “Éxito para los exitosos”. Adaptado debraun (2002).

FIGURA 11 | (A)El éxito inicial del jugador A da como resultado mayores recursos y un mejor entrenamiento, mientras que al jugador B, que no tuvo éxito inicial, no se le otorgan los mismos
recursos. La mejora del jugador B es menor, lo que justifica la provisión de aún más recursos al jugador A. (B)El gráfico de comportamiento a lo largo del tiempo muestra cómo el rendimiento
de los dos jugadores se aleja de un punto de partida similar a medida que los recursos se desvían al jugador A a expensas del jugador B. El éxito continuo del jugador A justifica la asignación
de mayores recursos en comparación con el jugador B. Adaptado debraun (2002).

a través de las SA fue que los problemas sistémicos a menudo surgen en el
fútbol cuando la gran cantidad de factores que sustentan el bajo rendimiento no
se comprenden completamente y, como resultado, se intentan soluciones
rápidas. En lugar de la típica aplicación de soluciones sintomáticas, se deben
buscar soluciones fundamentales a los problemas sistémicos basadas en una
comprensión completa del problema. Además, existe la necesidad de un
entendimiento compartido de que habrá algún retraso después de la
implementación de la acción correctiva apropiada, antes de que se reduzcan o
erradiquen los problemas. Esto requiere un cambio de paradigma en los
modelos mentales de los entrenadores, los formadores de entrenadores, los
altos ejecutivos de los clubes y las partes interesadas clave de los clubes.
Los SA presentados brindan plantillas prácticas de problemas
comunes de entrenamiento que se pueden usar para generar
debates sobre cómo evitar intervenciones ineficaces y, en su
lugar, realizar mejoras sostenibles en múltiples aspectos del
rendimiento del fútbol y el entrenamiento. Las SA podrían usarse
en el entrenamiento y en los currículos de educación en gestión deportiva para
demostrar cómo un enfoque de pensamiento sistémico puede beneficiar a los usuarios
al comprender cómo las estructuras del sistema influyen tanto en el comportamiento
del sistema como en los actores dentro de ese sistema.
CONTRIBUCIONES DE AUTOR
SM y PS: concepto. SM, GR, AH, KD, AG, CS y PS: realizaron
el análisis y redacción y revisión del artículo.
FONDOS
La contribución de PS a esta investigación fue apoyada por su actual ARC
Future Fellowship (FT140100681). La contribución de GR a la investigación
se financió a través de su premio Discovery Early Career Research Award
del Australian Research Council (DE180101449).

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11 octubre 2019 | Volumen 1 | Artículo 49
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Conflicto de intereses:Los autores declaran que la investigación se realizó en ausencia
de cualquier relación comercial o financiera que pudiera interpretarse como un
potencial conflicto de interés.
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12 octubre 2019 | Volumen 1 | Artículo 49