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Escapade.

(Traducción)

En el gran esquema de las cosas, la búsqueda de una cita para una boda no debe ser ningún
problema para Louis Tomlinson. Es rico. Es guapo. Está razonablemente bien educado.
Pero cuando la boda es de su mejor amigo de toda la vida (y ex novio), y está ocurriendo en
menos de un mes, la búsqueda de una cita para la ceremonia, y un acompañante para las
festividades, se convierte en más de una aventura, algo que jamás podría haber previsto.

Nota de la autora:
Por howlouvely:

Esta es una obra de ficción completa. Nunca sucedió, no es real, no hay delito que se
pretenda. Absolutamente no refleja a la gente de la vida real mencionados en esta historia
de ficción. Este trabajo se está haciendo sin fines de lucro. La historia y sus personajes, me
pertenecen. Por favor, no volver a publicar en cualquier lugar esta historia ni imprimir o
distribuir. Por favor, no traduzcan mi historia, ya que no estoy autorizando traducciones en
este momento. Todo esto está destinado a ser sólo diversión. Para consultas editoriales
serias, por favor, comente con información de contacto.

Las cosas puedes ser confusas al principio, pero con el tiempo se resolverá :)

El mayor agradecimiento del mundo para mi estupenda e increíble beta Jess, sin la cual este
fic sería un desastre en todos los sentidos, lol. Ella no sólo perdura en mi horario de la
escritura errática, pero siempre es tan adorable como es ella, preciosa. Muchas gracias por
toda su ayuda.

¡Espero que lo disfruten! Fui un poco salvaje y fui larga (muy, muy larga) con esto, pero
hubo algo que me hizo pensar que estaban bien con una amplia variedad de cosas. Podría
haber tomado el camino corto, pero los personajes requerían el camino largo, por lo que el
camino largo fue el que tomé.

Tengan en cuenta que, si bien este fic, implica que un personaje que es chico genial vive
una vida de glamour, los trabajadores de la industria del sexo a menudos son abusados y
maltratados en formas horribles. Esta es una obra de absoluta ficción y de ninguna manera
tiene la intención de menospreciar a las luchas profesionales del sexo a las que se enfrentan
cada día.

Con esta historia me sentí cómoda, sin escribir con los miembros originales de la familia, lo
que significa que sus nombres no son los mismos a los que están acostumbrados. Los
personajes deberían ser explicados dentro de la historia, pero espero que no haya tanta
confusión. Se mencionan las muertes de miembros de la familia, junto con las menciones
de una enfermedad, pero no hay muertes que ocurran en pantalla. Puesto que un personaje
es un acompañante, algunos se pondrían incómodos al momento de leer acerca de los
últimos clientes con los que el personaje ha tenido relaciones íntimas, a pesar de que hay
pequeñas cosas así, nada demasiado gráfico. Hay pocas menciones de fluidos y las
funciones corporales, lo que es de esperar sea divertido y no rudo.

Puse un montón de canciones que escuché a la hora de escribir. De ninguna manera se


requieren para la historia, pero me parecieron divertidas de escuchar en ciertas partes. Este
fic resultó ser tan comedia romántica, ugh. ¡Espero que todo ustedes puedan manejar lo
dulce!

¡Disfruten!
Capítulo I.

Miércoles, 8 de abril.

Louis Tomlinson se levantó de una mesa larga con la punta de los dedos extendidos en la
parte superior del vidrio liso. La luz del sol alrededor de su cuerpo, desde el suelo hasta las
ventanas del techo detrás de él. Pellizcó la costura inferior de la chaqueta de su traje azul
marino hecha a la medida y tiró de ella una vez, haciendo una visión general a la fila de
hombres mayores mirándolo. Sus expresiones iban desde furiosas hasta aterrorizadas. Ellos
estudiaban su ceño fruncido, bufidos y mejillas sonrojadas.

"¿Alguien necesita estirarse?" Louis colocó su mano en su espalda baja y empujó su cadera
hacia adelante. "Las negociaciones largas hacen que se me acalambren las piernas."

Su consulta fue respondida por un profundo silencio, salvo por el siseo tranquilo de aire que
circulaba en la sala de conferencias. Las comisuras de la boca de Louis se arquearon.

"¿A alguien le interesaría un poco más de agua, quizás?" Pasó sus rectos dedos sobre el
nudo de su negra corbata, su mano izquierda plana sobre el sedoso material. "Me siento
sediento."

"No" Acker dijo, la palabra saliendo de su boca antes de que Louis terminara de hablar.
"No, no queremos ningún poco de tu jodida agua. Del mismo modo que no queremos tener
nada que ver con tu estafa de un acuerdo."

Otro señor mayor llamado Jones, saltó en su lugar a un lado de Acker, sus tupidas cejas
blancas se crisparon con rabia. Los ojos calmados de Louis se deslizaron por Jones antes de
que llevara a cabo su respuesta.

"Estás estancado, Tomlinson. Esto es un montón de basura." Las palabras de Jones sonaron
como eructos saliendo de sus labios agrietados, sus brazos regordetes cruzados sobre su
pecho de barril. "Pura basura. Perdiendo todo nuestro tiempo."

Louis se apartó del grupo mientras levantaba sus dedos curvados cerca de su cara.

"Como deseen."
Caminó diez pasos hasta la elegante barra del bar apoyada contra la pared. Una jarra de
cristal estaba en la parte superior de la barra, delicadas rodajas de pepino mezcladas con los
cubos de hielo perfectamente cuadrados. Agarró un vaso alto y delgado con un borde
redondo y empezó a llenarlo. Los pepinos vibraron contra los cubos de hielo en un esfuerzo
por escapar de la boca de la jarra.

El vaso flotó hasta sus labios. Tomó un sorbo lento, dejando que el agua helada se deslizara
a través de su garganta, llegando al centro de su pecho. Miró por la ventana, observando
cómo los autos aceleraban por la calle de abajo, su corazón golpeando en sus orejas. Había
algo hipnotizante en mirar a otros, iban hacer su día sin ningún cuidado en el mundo en
cuanto a lo que estaba pasando por encima de ellos. Cuarenta pisos más arriba, el centro de
Londres se parecía a una pintura de Seurat, la gente y coches que se mezclan en coloridos
puntos en movimiento.

Si él se quedaba el tiempo suficiente, vería su propio reflejo en el cristal pulido. Ya podía


ver a la gente sentada en la mesa detrás de él, sus ojos taladrando la parte posterior de su
cabeza.

A un lado de la mesa, encontró a su jefe, y CEO de Convington Asociados, Peter


Covington II. Covington se sentó cómodamente en su silla de cuero de respaldo alto, una
pequeña sonrisa curvando sus labios y su cabello rubio oscuro en un jopo, otorgándole un
estilo confiado.

Sentado en el asiento junto al lugar vacío de Louis, se encontraba su cliente, Maxwell


Shilling. Shilling era un coleccionista de pequeñas empresas que supusieran cualquier tipo
de amenaza a su propia compañía constructora Shilling Builders, la Walmart de las
corporaciones de construcción. Él parecía estar aún más cómodo mientras descansaba en su
silla, con las piernas cruzadas apoyadas en la esquina de la mesa, un vaso constante de
whisky en la mano.

En el otro lado de la mesa estaba sentado un grupo de hombres que parecían fuera de lugar
en todas las formas posibles. Los propietarios de Acker-Jones Contruction estaban hechos
para sitios de trabajo; para pasar largos días en el sol, metidos hasta la profundidad en el
cemento y la suciedad. Eran más adecuados para respirar aserrín, no para respirar aire
filtrado y beber agua de pepino.
En el lado de Louis en la mesa, usaban trajes a medida, corbatas de seda fina, zapatos
italianos de cuero hechos para adaptarse a la forma específica de sus pies, y habían parado
las citas con los barberos para asegurarse de que ningún cabello estuviera fuera de su lugar.

En Acker-Jones usaban trajes de telas baratas sacadas de algún estante. Sus pantalones eran
demasiado cortos, las mangas de sus chaquetas eran unas pulgadas más largas, el pelo
enmarañado mantenía permanentemente la forma de casco por las horas dedicadas a sus
sitios de trabajo. Sus zapatos de vestir estaban todavía relucientes, aún no estaban
completamente rotos, a pesar de que, seguramente, sus esposas habían comprado esos
zapatos para alguna boda años atrás. Incluso, el dúo de abogados de Acker-Jones parecían
fuera de lugar e inquietos. El asesoramiento jurídico de Acker-Jones era una fracción del
presupuesto mensual de alimentos de Schilling para uno de sus perros.

Louis llenó el vaso hasta que llegó a una pulgada de distancia del borde.

"Sé que esto no ha sido un proceso fácil para usted, Sr. Acker," él dijo, su voz suave, su
tono amable. "Ni para usted, Sr. Jones."

"No sabes ni mierda, Tomlinson," Jones bramó. "¡No eres más que un buitre!" Él tosió,
golpeándose a sí mismo en el centro de su pecho. "¡Una sanguijuela en la sociedad!"

"Señores", Covington rió entre dientes, su silla de cuero rechinó cuando se hizo más atrás.
"Ese lenguaje."

Louis reprimió una sonrisa, tomando otro sorbo de agua. Prácticamente podía oler el
burbujeo de la sangre en sus venas; podía sentir el sudor proveniente del estrés filtrándose
por sus irritados, en demasía, rígidos cuellos. Su cuerpo respondió al estímulo, su sangre
corriendo más rápido y un agradable calor, abrasador, bajo su piel. Su corazón regresó a la
normalidad, con un golpe constante.

Se volvió hacia la habitación, su mano derecha envuelta alrededor de su vaso, su mano


izquierda casualmente escondida en el bolsillo de su pantalón. La victoria crepitaba en sus
huesos; movió sus ojos de izquierda a derecha. Acker-Jones estaban al borde, sus cuerpos
tan tensos que un pequeño toque de un martillo de un arqueólogo en sus hombros haría que
la habitación se llenara de polvo.
"Estamos aquí para ayudarlos", Louis dijo, lamiendo su labio inferior. "Todo este tiempo he
intentado lo mejor para ayudarlos. Para asegurarles de que han sido escuchados."

"Eres un mentiroso y un tramposo", dijo Jones, con la cara roja como un tomate. "¿Por qué
debemos creer en alguna maldita palabra que salga de tu boca? Tú trabajas para" sus ojos se
dirigieron a Schilling, su voz volviéndose rasposa "él."

Jones tosió violentamente y Acker tendió la mano hacia su compañero. Sus abogados
revolvieron algunos papeles sobre la mesa. Louis dio dos pasos hacia delante.

"Sé cómo se sienten. Los dos." Louis apuntó con la parte superior de su vaso a los dos
hombres, balanceando el vaso de lado a lado. "Entiendo más de lo que creen."

"¿Qué se supone que significa eso?" Acker preguntó, casi en un gruñido.

Louis parpadeó, y luego inclinó la cabeza.

"¿Puedo contar una historia?", preguntó en voz baja.

Los ojos de Covington se arrugaron en los bordes, pero él se siguió mirando hacia adelante.
Su mirada se paseó entre Acker y Jones, quienes se mantuvieron en un silencio sepulcral.
Schilling volvió a llenar su vaso; el licor burbujeante en la silenciosa habitación.

Louis le ofreció a Jones y Acker una pequeña sonrisa. Mantuvo la mirada con Acker, las
cejas de Louis se arquearon. Un latido pasó y Acker se encogió de hombros sin
compromiso, Jones lo miró con la mano puesta en su blanca, arrugada y abotonada camisa.

"Cuando era un niño pequeño, mi padre y su hermano iban hacer negocios juntos," Louis
dijo mientras se acercaba a la mesa. "Ellos abrieron una tienda que vendía," sus ojos se
detuvieron en la corbata de Jones, verde bosque con un pequeño pescado azul cocido en el
material, "suministros de pesca." Miró de nuevo a Acker. "Cebos, cajas de cebo, cañas de
pescar, esos pequeños" él chasqueó sus dedos cerca de su cara, su labio inferior entre sus
dientes, "cosas flotadoras. ¿Cómo se llaman?"

"Anzuelos" Jones gruñó.


"¡Anzuelos!" Los ojos de Louis se iluminaron y señaló hacia Jones. "¡Sí! Gracias. Qué
tonto de mí por haberlo olvidado. Anzuelos, ganchos," agitó su mano en el aire, "todo eso.
Si lo necesitabas para pescar, ellos te lo vendían."

Acker se acomodó en su asiento y preguntó, "¿Cuál es el punto?"

"Era una muy, muy pequeña tienda," Louis dijo, mirando por la pared de vidrio de la sala
de conferencias. Sus hombros se elevaron ligeramente hacia arriba. "Eso era todo lo que mi
familia podía permitirse." Tomó un sorbo de agua y tragó rápidamente, frunciendo el ceño
y sacudiendo la cabeza. "No hay nada como el tamaño o la importancia de su compañía,
por un gran trato. Pero" Louis se encogió de hombros, sonriendo suavemente "les encantó."
Se colocó la mano en el pecho. "Me encantó, y yo sabía que quería ser parte de eso cuando
crecí."

Louis estudió un punto por encima de la cabeza de Acker y Jones, un calor lejano
suavizando sus rasgos.

"Me pasé horas en la tienda oculto bajo el mostrador. Pasé varios de mis veranos
observando las artimañas de mi padre. Cómo él llamaba a la gente y les decía que las cañas
de pescar eran lo mejor. Escuché cuando les decía los pros y los contras de cuáles eran los
cebos que podrían atrapar tal pescado. Incluso me dejó", se rió entre dientes, "pretender que
los gusanos eran mis mascotas." Aplastó la palma de su mano en el centro de su pecho.
"Estaba con el corazón roto cuando me enteré de que mis mascotas se iban cada día." Sus
ojos azules brillaron. "Yo no era el chico más brillante, supongo."

Un destello de diversión pasó a través de los ojos de Acker, la expresión seria de Jones
vaciló ligeramente. Louis se acercó a la mesa sin hacer contacto completamente y tomó un
largo sorbo de agua. Incluso con la cara dirigida hacia el techo, podía sentir los ojos de
todos en la habitación, en él.

"Y, entonces, mi padre murió," dijo, dejando que su voz fuera más lenta. "Un ataque al
corazón."

La habitación se quedó en silencio. El lado de Acker-Jones quedó inmóvil en la mesa.


Louis asintió con la cabeza hacia adelante, por tres largos segundos.
"Y mi tío", continuó, "que había expresado ningún deseo de vender la tienda de nuestra
familia, fue convencido, por alguien que se aprovechó de ese momento trágico, para vender
la tienda. Para permitir que otro más grande, más establecido en gestión de negocios de una
empresa pública de adquisición, utilizando el nombre de mi tío con el pretexto de podría
mantener la propiedad y una parte de las ganancias. No creo que tenga que decirles todo el
final de la historia. Como se puede ver," Louis extendió las manos, "No estoy detrás de la
registradora de una tienda de suministros de pesca. No existe esa tienda de suministros de
pesca. El acuerdo fue malo para todos, además de que el corredor y mi familia se quedaron
sin nada. Mi padre estaba muerto, su negocio se había ido, y no teníamos nada."

Louis tomó el último sorbo de agua de su vaso y lo dejó sobre la mesa. Apoyó las manos
sobre la mesa lisa y se inclinó.

"Esto," Louis apuntó hacia Schilling y chasqueó la lengua, "no es eso. Esto no es un mal
negocio para ustedes y su empresa. Por el contrario. Esto," les pasó un contrato , "es un
buen negocio, uno que les recompensa por sus años y años de trabajo duro."

Observó que Jones y Acker estudiaron el contrato que habían sido titubeos durante varias
semanas.

"Vas a cambiar nuestra compañía", dijo Acker con los brazos cruzados sobre el pecho.
"Quitando todo lo que hace que sea nuestra. Eligiendo comprar barato por sobre la buena
calidad, algo que nunca queríamos hacer."

"Max no tiene ningún deseo de hacer eso", Louis dijo, sacudiendo la cabeza. Covington
negó con la cabeza, junto con Louis, enlazando sus dedos en su regazo. "Habría,
probablemente, algunos cambios en la gestión, lo cual es completamente normal para este
tipo de adquisición, pero Schilling Builders desea una transición sin problemas. ¿Quién
mejor para aliviar la transición de los empleados de Acker-Jones, que alguien que conozca
su empresa mejor que nadie?"

"Pero, ¿por qué te interesas por nuestra empresa?", Jones preguntó, sus dedos se cerraron
con fuerza en forma de puños en la parte superior de la mesa, "¿Por qué nosotros?"

La respuesta iba a ser que, una casa que Acker-Jones construyó para una celebridad, llena
de una carpintería digna y exquisitos detalles, fue tan bien recibida en revistas de diseño
que, Acker-Jones, se convirtió en la compañía más buscada en el grupo de construcción en
Inglaterra. La pequeña compañía había empezado a abrir una brecha entre las ofertas y los
clientes de Schilling. Schilling no disfrutaba de la competencia, sobre todo a partir de una
compañía con ese tipo de reputación, una creciente base de fans, y un potencialmente
enorme beneficio anual. Todo lo que necesitaban era ser colocados en las manos correctas.

Louis se sentó en su silla de cuero, en cambio, y le dijo: "Schilling Builders ha estado


buscando una empresa para dar un toque personal, una mentalidad de familia, a sus
estructuras. Su trabajo es exquisito. Han dado tanto de ustedes mismos, en su trabajo,
durante incontables años." Él abrió los brazos. "¿Por qué no dejar que alguien más haga el
trabajo pesado?"

"Porque es nuestro legado" Acker dijo, empujando gentilmente el contrato a través de la


mesa. "Porque queremos que nuestros hijos e hijas, nuestras familias, tengan algo que
heredar. Porque esta compañía es nosotros, y al colocarla en otras manos, correríamos el
riesgo de tirar una vida de trabajo."

"Entiendo perfectamente," Louis dijo, asintiendo y cruzando su pierna. "Ustedes tienen


razón." Cerró la carpeta con el contrato dentro y la puso al otro lado de la mesa. Golpeó sus
dedos tres veces en la parte superior del archivo. "Pido disculpas por hacerles perder su
tiempo en mí", soltó el aire por la nariz. Sus pestañas largas, brillantes, "fue una historia
tonta, eso de la pesca."

"No necesita disculparse," Jones dijo, aclarando su garganta. "Esa... esa fue una buena
historia."

"Muchas gracias, señor. Eso fue bastante amable de su parte. Uno solo tiene un padre,
¿sabe?" Louis dejó salir una pequeña risa sofocada, mientras sacudía su cabeza. "Habría
deseado que alguien me lo hubiese dicho cuando niño. Habría pasado menos tiempo en el
campo y más tiempo con él."

Los archivos rígidos hicieron un ruido en el cristal cuando Louis los apiló.

Louis continuó, "Si él no hubiese muerto, probablemente habría dormido en la tienda para
estar más cerca de él todo el tiempo. Para aprender de él. Entiendo perfectamente de dónde
vienen. Habría luchado con uñas y dientes para mantener la tienda para mí mismo,
simplemente para que él se pudiese jubilar más cómodamente y para que él hubiese
disfrutado de su tiempo con sus niños. Con sus nietos. Incluso, si fuéramos tan pobres
como cuando él abrió esa tienda."

Dejó caer el montón de carpetas delante de sí mismo, lo que provocó un silbido suave que
cepilló sobre la mesa.

"Sólo tienes una vida; una oportunidad de vivir la mejor vida que puedas", dijo Louis,
sonriendo a Jones y luego a Acker. "Sé que pasaría con mis seres queridos, si tuviera la
oportunidad."

Louis miró a su jefe, quién no se había movido ni una vez durante su historia. Sus ojos se
encontraron, el lado derecho de los labios de Covington se elevó. Los ojos de Louis se
cerraron durante una fracción de segundo, con la boca fruncida hacia adelante.

Con esa expresión, se dirigió a Covington, Louis empezó a decir: "Señores, caminaré con
ustedes--"

"Espera."

Fue Jones quien se rompió primero, con la mano plana sobre la carpeta cerrada frente a
Louis. Schilling se rió entre dientes bebiendo de su whisky, su cuello musculoso
moviéndose mientras tragaba. Covington se levantó, tanto él como Louis giraron la cabeza
para sonreír tranquilamente hacia la mesa.

Track: Duran Duran – Hungry Like the Wolf.

Cinco minutos más tarde, Louis volvió apilar las carpetas, que ahora albergaban contratos
firmados. Acker-Jones y sus abogados estaban empacando sus copias de los documentos,
Covington alineando copas de champán en el centro de la mesa de conferencias.

Acker-Jones declinó su champán, ambos hombres ahora con la cara verde en comparación
con las mejillas enrojecidas y aireadas de antes. Louis entró para el requerido apretón de
manos al final, pero Jones lo atrajo hacia sí, apretando sus dos hombros.
Jones olía a luz del sol y aftershave, el puente de su nariz permanentemente sonrosado, sus
manos carnosas como dos filetes bien hechos.

"Tomlinson," ladró, aunque sonaba menos enojado en comparación con las palabras que
había gruñido. Sonaba más fraternal. "Si alguna vez quieres ir a pescar, tienes mi tarjeta.
Dame una llamada, hijo. Tienes casi la misma edad que mi hijo Gregory. Vamos a pescar
todo el tiempo." Sus líneas de expresión se profundizaron mientras sonreía, sus manos
acariciando los brazos exteriores de Louis. "Nos encantaría tenerte a bordo."

Louis forzó una sonrisa en su rostro y asintió una vez. Sentía como si sus labios estuvieran
deslizándose fuera de su cara, sus mejillas luchando por mantener las esquinas de su boca
hacia arriba.

"Gracias, señor, eso es muy generoso de su parte."

Acker-Jones y su equipo salieron de la sala de conferencias, la puerta de cristal se cerró con


un chasquido. Louis miró al grupo caminar por el pasillo y desaparecer cerca de los
ascensores.

Una botella de champán apareció.

"¿Sería un cliché de mi parte hacer una observación directa e inquisidora tan pronto?"

Schilling aulló ante el comentario de Covington. Louis sonrió débilmente al reflejo en la


pared de vidrio.

"Eres un genio, mi hombre", dijo Schilling, dando palmadas en los omóplatos de Louis.
"¡Un puto genio! Te mereces cada centavo. Te has ganado a un cliente para toda la vida."

Dejó de abrazar a Louis, sacándolo de su musculoso pecho y caminó de vuelta hacia la


mesa.

"Pete no estaba bromeando cuando dijo que eras el mejor, aunque debo recordarte", se rió
soplando un poco de whisky caliente en la cara de Louis, "mantener a sus empleados o
políticas no está en mi plan para su empresa, que" le dio a Louis unas palmaditas en el
centro del pecho, "ahora es mí empresa."
"Soy muy consciente." Louis se relamió los labios, tragando secamente. Se preguntó cuánto
tiempo le tomaría a sus empleados actuales recibir notas sobre el futuro de sus puestos de
trabajo. "Van a ser ricos, sin embargo. Muy, muy ricos."

"No tan ricos como yo, una vez que me den su compañía, con un poco de remodelación.
Mierda, acaban de renunciar a una mina de oro y ni siquiera se dieron cuenta de ello."
Bebió de su whisky, golpeando el vaso sobre la mesa y soplando un poco de aire con los
dientes apretados. "Me encanta cuando sucede eso."

Covington se acercó a ellos con dos copas de champán. Ofreció una hacia Louis, sonriendo.

"El padre pescador, ¿eh? No debí haber leído eso en tu CV (Currículum vitae)"

Louis aceptó la copa.

"No reconocería a mi padre incluso si me lo encontrara en la calle mañana." Louis tomó de


su champán de un trago, su lengua hormigueante trazando su labio inferior. "Nunca he ido a
pescar, de todas maneras. Vi un documental en un vuelo, la semana pasada, sobre la pesca
con mosca." Pulió sus uñas en su chaqueta. "Me sentí inspirado."

Schilling roció champán de su boca. Covington sonrió, tocando con los labios su copa.

"¡Maldito niño prodigio!" Schilling gritó, riendo. "Te mereces un Oscar por tu
interpretación. Yo diría que tienes que ir a la escuela de actuación si no quieres que te tenga
en la sala de juntas para mí mismo."

"Él es muy bueno. Muy, muy bueno", dijo Covington lentamente, con la voz tranquila.
Apretó las mejillas de Louis entre sus dedos, sonriendo con orgullo. "Es esa cara dulce y
los ojos azules de bebé. Nadie se puede resistir." Sus ojos se estrecharon ante un
pensamiento, sus dedos se aflojaron en las mejillas de Louis. Le dio una bofetada suave.
"No me extraña que te pague tan bien."

Louis hizo tintinear sus copas juntas.


"Salud por eso."

La alegre celebración no hacía juego con la expresión resignada que se había instalado en la
cara de Louis, la luz se extinguió en sus ojos y sus labios estaban juntos en una línea recta.

Una vez listos los detalles que tenía con Schilling y Covington, Louis se excusó para volver
al trabajo. Entró en el ascensor solo, viendo a empleadas que se envolvían en tacones altos
y faldas apretadas, compatibles con todos los tonos del negro al blanco que había en el
edificio, no había color; además de las flores decorativas rojas que colocaban sobre la mesa
de cristal de la recepcionista.

Las puertas se cerraron y Louis exhaló un largo suspiro, dejando caer la cabeza hacia
adelante. Se ajustó el nudo de la corbata, que se extendía a cada lado de su cabeza. Sacó su
teléfono, echando una mirada rápida a través de sus mensajes y textos.

Apretó el botón inferior, acercando el teléfono hasta sus labios, hablando "llama a mamá
dentro de los próximos tres días", en el teléfono.

Su teléfono sonó, una alerta de calendario apareció en la pantalla para que él la aprobase.
La aprobó y luego hubo una nueva llamada entrante. Los labios de Louis apretados en una
línea recta antes de que enviara la llamada directo al buzón de voz.

Su asistente, Liam, había llamado varias veces, dejando mensajes de texto y correos
electrónicos que lo esperaban. Era un comportamiento normal para Liam, quien entró en
pánico porque creía que Louis había regado el helecho en su oficina. La respuesta siempre
fue un rotundo 'no'. Louis nunca se acordó de regar el helecho, el cual Liam insistió al
comprarlo, aludiendo que ayudaría a aumentar la circulación cerebral o el flujo de oxígeno
o alguna otra cosa relacionada con el cerebro y el oxígeno, algo de lo que Liam le había
dado muchas conferencias.

Aunque su excesiva vocación podría ser molesta para algunos, a Louis no le importaba.
Liam se desempeñó como un asistente perfecto: educado para mantener las llamadas no
deseadas y a la gente lejos de Louis, y al mismo tiempo, para mantener la gestión de su
agenda loca, siempre colocándolo al día de las excesivas demandas de sus clientes, todo
con una sonrisa en el rostro.

Desde que Liam se había convertido en su asistente, Louis no se había perdido ninguna
reunión, vuelo, o requerido algún evento de trabajo, y, a menudo, recibía elogios sobre la
cortesía por correo electrónico por parte de su encantador ayudante. Liam aún tenía que
dominar la manera en la que Louis prefería su té, pero no era más que un humano. Su
trabajo estaba en la oficina, no en la cocina.

Louis salió del ascensor en el primer nivel, sus zapatos negros brillantes resonaron sobre el
suelo de mármol aún más brillante. Marcó a Liam, y llevó su teléfono a su oreja.

"¡Hola, señor!"

"Hola. ¿Qué pasa?"

"¿Todo fue bien con Akcer-Jones?"

"Los tengo," Louis dijo, empujando a través de una puerta giratoria. "Está hecho."

"¡Bien hecho, señor!"

Louis escuchó el genuino entusiasmo en el tono de voz de Liam. Cuando Louis hacía algo
bien, ganaba bien, el salario de Liam también le seguía.

"¿Qué necesitas?" Louis salió, el aire frío pegándole en la cara. Apretó su bufanda gris
carbón. "Cálmate con el 'señor'. Estás empezando a sonar como Jarvis de Iron Man."

"¿Ya va a ir a lo de Branson?"

El corazón de Louis cayó a su estómago. Sus pies se detuvieron, la gente alrededor de él en


la acera.

"¿Qué?"
"¿Ray Branson? ¿Con el que tenías que almorzar hoy? Sé que lo puse en tu agenda."
Escuchó que Liam tipeó frenéticamente, preocupado, a través del teléfono. "Me das un
momento, por favor. Voy arreglar esto."

"Mierda", Louis dijo, modulando bien la palabra. Frotándose la frente arrugada con los
dedos. "Si lo hiciste. Me dio la alerta esta mañana y perdí por completo la noción del
tiempo. Todo esto es mí culpa. La reunión tomó más tiempo de lo que pensaba y..." Miró su
reloj, mordiéndose el labio inferior. Se acercó rápidamente al final de la calle. "Voy a tener
que tomar un taxi. No llegaría a tiempo si voy en tren."

"No habría ningún problema si reprogramo la cita por usted, señor."

"No, de ninguna manera." Louis sacudió su cabeza, sus ojos volando como dardos sobre los
taxis. "He tratado por meses para tener un almuerzo con él. Está en la cima de la mayor
fusión de tecnología en la historia de esta ciudad y me matarán si lo pierdo con Cowell
Corp."

"El señor Branson está bastante ocupado."

"Lo sé."

"¿Debo decirle que va a llegar tarde?"

"No, no, él es malhumorado y viejo. Es tradicional. No le gustará eso." Louis se frotó la


palma de su mano en círculos sobre su nariz, aplastando el cartílago en su rostro. "Ugh, y el
día iba tan bien."

Más 'clics' sobre el teclado sonaban a través del teléfono.

"Con base en el tráfico actualizado hace tres minutos, puedes llegar a Quo Vadis en ocho
minutos si coges un taxi dentro de los próximos treinta segundos, eso te da una ventaja de
un minuto y medio de margen."

"Sí, si trabajara en los taxis" Louis dijo, su abrigo de color caqui abriéndose cuando levantó
el brazo. Sus ojos se iluminaron. Un coche negro desaceleró y se puso junto a la acera.
"Tengo uno. Voy a estar justo cuando llegue al almuerzo."
"Disfrute, señor. Pruebe la lengua de cordero. Dicen que es buena."

Louis resopló y colgó, acunando su teléfono contra su pecho. Su teléfono empezó a sonar, y
lo silenció sin comprobar quién llamaba. Abrió la puerta y se deslizó en el asiento,
chocando con alguien que se desplazó al mismo tiempo que él.

"Disculpe", dijo Louis, endureciendo su voz y empujándose contra el cuerpo de la persona


al otro lado. Su teléfono empezó a sonar estridentemente en el espacio cerrado. "Creo que
yo estaba aquí primero."

Ambas puertas se cerraron de golpe, los dos hombres estableciéndose en el asiento.

"Disculpe," una voz profunda contestó, tomando la palabra. "Creo que yo estaba adentro
primero." Louis sólo podía ver su espalda cubierta de un material negro y su cabello largo
como él. Se inclinó para decirle al conductor, "Old Compton y Wardour, por favor."

"No estoy de humor para esto", Louis resopló y se acomodó en el asiento, "pero estamos en
la misma dirección al Soho. Podríamos compartir." Se abrió el paso frente al hombre, que
se dejó caer en el asiento, e hizo contacto visual con el conductor por el espejo retrovisor.
"Quo Vadis, por favor. Es un restaurante en la calle Dean. Dean y Bateman debe estar bien.
Tengo que bajarme primero."

"Terriblemente mandón, ¿verdad?"

Louis miró por encima del hombro al hombre de acento profundo, sus ojos trazando sobre
el extraño descansando contra el asiento.

Track: Depeche Mode- Personal Jesus.

Cruzó una de sus largas piernas por encima de la rodilla, con apariencia aburrida y su largo
dedo pulgar bajando por la pantalla de su iPhone. Grandes gafas de sol negras protegían sus
ojos, un aro en forma de cruz colgaba de su oreja izquierda, su abrigo negro
ingeniosamente abierto sobre su torso musculoso. Vestía de negro, desde su media abierta
camisa hasta sus pantalones de cuero, sus pezones visibles debajo de la camisa.
"Voy tarde a una importante reunión", Louis dijo, la línea de su mandíbula flexionándose al
hablar.

El hombre soltó un bufido.

"Como si me importara."

Louis miró la parte superior de la cabeza del hombre, algunos anillos brillando en cada uno
de sus largos dedos mientras se desplazaban a través de su teléfono. Sus ojos bajaron, luego
subió un poco la cara, sus pómulos altos se hicieron visibles a través de su pelo ondulado.

"No estoy seguro a qué vas tarde; más que, probablemente, a una convención de cambio de
roles con los Rolling Stones, pero mi encuentro en sí tiene prioridad." Louis se volvió hacia
el conductor para decir rápidamente. "Por favor, empiece a conducir y déjeme a mí primero
en mi lugar. No puedo llegar tarde."

"No seas grosero," dijo, su voz profunda arrastrando las palabras. La punta de su pie
balaceándose casualmente sobre sus piernas cruzadas. "No es su culpa que tengas una mala
noción del tiempo."

Louis parpadeó hacia el hombre y se recostó en el asiento, con la boca abierta. Sus largas y
achocolatadas ondas fueron apartadas de su rostro por un pañuelo negro, el borde de la
bufanda lo suficientemente larga como para rozar su codo sobre su regazo.

El hombre levantó la cara, mirando a Louis durante mucho tiempo, con los ojos protegidos
por las gafas negras.

"¿Si?"

Louis rodó los ojos y se sentó mejor en su asiento, cruzando su pierna y sacando su
teléfono. Vio más de tres llamadas perdidas de su madre, más un mensaje de voz de Zayn.
Apretó los dientes con los labios cerrados, y se colocó lejos del extraño, bajando el
volumen de su teléfono. Hizo clic en el correo de voz y acercó el teléfono a su oreja.

"Amigo—Lou—Louis," la voz de Zayn, rasposa y quieta, dijo a través del teléfono,


sonando como si le faltara aire. "Yo—Lou—Niall me pidió matrimonio. ¡Nos casaremos!"
La voz de Niall sonó. "¡Nos casaremos!" a través del teléfono, sonando radiante por los
parlantes del teléfono.

Louis miró la calle por la ventana, lo que obligó a su cara a permanecer inmóvil,
reflexionando.

"Llámame cuando puedas, hombre", Zayn dijo, sonando aún más emocionado. "No puedo
esperar para decirles a todos. Vamos a casarnos pronto. Realmente pronto. Dentro de un
mes. ¡En cuestión de semanas! Una boda destinada. Niall tenía todo esto planeado, él va a
pagar todo, y es sólo—Ni—"

Las palabras rápidas de Zayn se vieron interrumpidas por sonidos de besos, su risa tranquila
mezclada con la estática risa de burro de Niall. Louis apretó los dientes con más fuerza,
cerrando el puño contra la parte exterior de su muslo, a la espera de Zayn para continuar.

"Va a ser increíble. Llámame cuando puedas. Podemos hablar de todo. Te voy a enviar por
correo electrónico algunos detalles que tenemos que averiguar ya. No podemos esperar a
verte en el paraíso, hermano. Te has perdido."

"¡Y ahora vas a ser mi hermano también!" Niall tarareó en voz alta. "¡Sí!"

Su risa fuerte y alegre causó que el altavoz se sobrecargara con ese sonido, antes de que el
correo de voz fuera terminado.

Louis tragó, apretando su puño durante un segundo antes de soltarlo. Se separó de la


ventana y eliminó el correo de voz, recordándose a sí mismo de llamar a Zayn dentro de las
próximas veinticuatro horas. Un correo electrónico apareció en su pantalla antes de que
Louis pudiese guardar el recordatorio, el teléfono sonó una vez más.

Él suspiró, aceptando la llamada.

"No es un buen momento," murmuró en el teléfono. "Puedo llamarte—"

"¡Oh, Loubear! ¡¿Has escuchado las maravillosas noticias?!"


Louis cerró sus ojos, apretando las yemas de sus dedos en su sien. Podía oír al hombre
junto a él haciendo estallar fuertemente la goma de mascar en su boca, su bota
balanceándose frente a la visión periférica de Louis.

"Sí," dijo, manteniendo su voz baja. "Estoy en un auto ahora para ir a una reunión. Te
llamaré más tarde."

Su madre continuó hablando de todas maneras.

"¡¿Puedes creerlo?! Todos estamos en la luna ahora. ¡Niall es un niño tan dulce. Trish se ha
quedado sin palabras! ¡Toda la familia lo está! ¡Y las Bahamas, qué bonito! Vamos a tener
unas vacaciones adecuadamente en familia después de la boda. Estoy segura de que va a ser
precioso, simplemente precioso."

"Realmente me tengo que ir," Louis dijo, la tensión hormigueando en la parte posterior de
su cuello. Apretó los dedos sobre los músculos tensos. "Te llamaré más tarde, ¿está bien?"

"Oh, de acuerdo, de acuerdo." Ella exhaló y murmuró: "Cristo, ¿no puedes olvidar el
maldito trabajo por un momento y estar emocionado porque tu mejor amigo se casará? ¡La
familia Malik es como nuestra familia! ¡Zayn es como tu hermano!"

La boca de Louis se secó, sus ojos miraron al frente observando la parte trasera del asiento
del conductor. Su voz era tan romántica, casi de la misma manera como él se sentía, cuando
salió de su garganta.

"Estoy muy feliz por él. Y por Niall. Te llamaré más tarde."

Terminó la llamada antes de que ella pudiese responder y guardó su teléfono en el bolsillo.
Exhaló lentamente, soltando el aire a través de sus labios redondeados, concentrándose en
el sordo rumor de la radio del conductor.

"Bien. ¿Cuál fue la buena noticia?"

Louis se sorprendió ante las palabras lentas que salieron fuera de la boca del extraño. Su
cuerpo saltó en su lado del asiento y el aire que exhaló se quedó atascado en su boca. El
desconocido le sonrió con poca alegría, su pierna todavía balanceándose.
"Ninguna." Louis sacó su mano del centro de su pecho, enderezándose. Arreglando los
gemelos de su camisa. "Nada de tu importancia."

"¿Olvidaste que estaba aquí?"

"Estoy seguro de que eso pasa a menudo."

El desconocido sonrió ampliamente, un hoyuelo apareciendo en su mejilla.

"Oh. Eres un peleador."

Empujó sus gafas de sol hasta la parte superior de su cabello desordenado, sus ojos verdes,
felinos, prácticamente en llamas mientras sonreía sosteniendo la mirada de Louis. Hizo una
exploración abierta del cuerpo de Louis, de su flequillo cuidadosamente hecho, de su
apretada chaqueta de traje azul marino y a su resplandeciente Rolex.

La pierna del hombre se balanceó aún más lento, su lengua presionando contra el interior de
su mejilla.

"Y un lindo pedazo de pie, también." Su voz y su creciente sonrisa acertaron con el ritmo
lento, letárgico, de los movimientos de su cuerpo. Él tendió la mano. "Soy Jack. Jack
McQueen."

Louis resopló y miró por la ventana. Todo sobre el hombre parecía demasiado grande y
demasiado único. Sus botas. Sus piernas. Sus dedos. Sus ojos. Su sonrisa. Incluso, sus
dientes blancos eran injustamente grandes y rectos.

Louis miró su reloj, colocando el pulgar contra la parte superior de su muslo.

"Preocuparte por el tráfico sólo hará que te molestes más. Llegarás ahí cuando tengas que
llegar ahí."

"Sí, gracias por tu consejo, Zen", Louis dijo volviéndose hacia el hombre. "Estoy tan
contento de que nos encontráramos esta tarde. ¿Das lecciones o seminarios acerca de la
vida?"
"Tú lo has dicho."

Louis arqueó una ceja, una risa escapó de sus labios.

"¿Hablas en serio?"

Jack sonrió y sacó una tarjeta negra de negocios de la nada, la equilibró entre sus dos largos
dedos. Se inclinó más cerca de Louis, su camisa se abrió exponiendo un pezón.

Su cuerpo desprendía olas de calor incluso cuando había un montón de espacio entre ellos.
Su olor era masculino, con un toque de sudor metálico, como una moneda que se deja
demasiado tiempo en el sol. Su hipnótica colonia, ligeramente suave, dulce, que Louis
identificó como Tobacco vanille de Tom Ford (él era un hombre de Tuscan
Leather de Tom Ford también), permaneciendo lo suficiente en su piel para ocultar el
hecho de que estaba usando la ropa de la noche anterior y que podría, probablemente,
necesitar una ducha. Las manchas de polvo en las rodillas de sus pantalones negros
ajustados y su camisa arrugada, le indicaron a Louis por qué ese hombre había caído en un
taxi al mediodía, luciendo como si la luna se hubiese perdido en su viaje de vuelta al
espacio.

Louis estudió la tarjeta: Jack McQueen, consultor personal.

Jack murmuró con la voz baja, "Soy más un consultor del tipo uno-a-uno," cerca de su
oído, Louis arqueó las cejas.

Louis se apartó a sí mismo lejos del calor y de la luz que cepillaba, con un poco de aire, en
sus orejas.

"¿Disculpa?"

Jack bajó la mirada hacia la boca de Louis, su lengua trazando sobre la parte posterior de
sus dientes.

"Pareces un tipo lo suficientemente brillante." Él sonrió levemente, su labio inferior entre


sus dientes. "Estoy seguro de que lo entenderás, eventualmente. Si lo haces, llámame." Él
se encontró con la mirada de Louis, su sonrisa cada vez más grande. "Estaría feliz de
ayudar de cualquier manera."

"Oh," Louis dijo con una risa, asintiendo. "Lo tengo." Jack arqueó sus cejas, deslizando sus
gafas de sol de vuelta a sus ojos, su sonrisa torcida. "Eres un chico de alquiler."

El rostro de Jack se inclinó hacia el conductor, quien se aclaró la garganta y aceleró el


coche.

"Prefiero consultor personal," alisó sus manos en sus pantalones, "pero," levantó sus
hombros hacia sus orejas con gracia, "tú dices pa-tay-toh, yo digo po-tah-to (haciendo
referencia a la pronunciación de potato, patata en inglés)" alisó su camisa sobre su amplio
pecho. "No soy muy exigente."

Louis rió en voz alta.

"Wow. Y yo que pensé que era bueno deduciendo cosas."

"¿A qué te dedicas?"

"No importa ahora, ¿verdad?"

Jack extendió su brazo, en la parte trasera, a lo largo del asiento, sus dedos a pulgadas de
los hombros de Louis.

"Simplemente estoy haciendo conversación."

"¿Para eso te pagan? ¿Para mantener una conversación?"

Jack sonrió, despreocupado.

"A veces, sí."

Louis rió, un entrecortado y ligero sonido.

"Estoy seguro de que eres muy conversador."


"Puede que tenga algún espacio en mi agenda para la otra semana, si estás interesado en
tener una charla."

"¿Estás bromeando? No tengo necesidad ni el deseo, por un chico de alqui—" Louis se


lamió los labios, inclinando la cara para sonreír con suavidad. "Mis disculpas. Para
un consultor personal."

"Parece que lo necesitas, amigo. Estás bastante tenso, como una cuerda de guitarra a punto
de estallar."

"¿La poesía está incluida en tu consulta?"

Jack se rió fuertemente, un graznido gutural, sus dedos tocando el asiento cerca del cuello
de Louis.

"A veces. Soy mejor en conseguir que otros reciten poesía para mí, pero he sido llamado
para elaborar una estrofa o dos cuando los estados de ánimos no están bien."

"Ugh, ¿Quién eres?" Louis suspiró, cruzando la pierna lejos de Jack. Echó un vistazo a
través de sus correos electrónicos. "Eres como un personaje cliché de televisión. No me
digas, ¿eres una puta con un corazón de oro?"

"Algo así. Parece oro, pero en realidad está relleno con chocolate."

Una sonrisa genuina luchó por abrirse paso por la cara de Louis, con la cabeza vuelta hacia
la ventana. Podía ver a Jack sonriendo para sí mismo, reflexionando; dejó caer la cabeza
mientras navegaba a través de su teléfono.

"Soy un excelente acompañante, así como poeta, si todo lo que el cliente necesitas es
compañía", Jack dijo después de un momento, sonando aburrido, pero sus palabras eran
como ondas electrizantes, de una frecuencia desconocida, entre ellos en el asiento trasero.
"Eventos de empresa, fiestas de cumpleaños, bodas," dijo la palabra lentamente para llamar
su atención, "y así sucesivamente."
Los ojos de Louis se congelaron por el correo electrónico de Zayn, era un proyecto en el
calendario, aproximado, para su viaje sorpresa de bodas en unas pocas semanas. Guardó el
teléfono y se enderezó, blandiendo la mano en el pomo de la puerta.

"Estoy bien, amigo, pero gracias por tu generosa oferta."

"Como digas."

El auto se detuvo frente al edificio blanco de Quo Vadis. Louis abrió la puerta y puso un
pie en el suelo. Metió la mano en el bolsillo de su billetera, pero la mano de Jack se posó en
su muñeca. Louis miró su propio reflejo en las gafas de sol de Jack.

"No te preocupes, amigo," Jack dijo, dándole a la 'm' un sonido extra en su duro paladar.
Sacó un fajo de billetes del bolsillo de su chaqueta, sus dedos largos y ágiles tiraron un par
de billetes de la parte superior. "Va por mi cuenta."

Louis le sostuvo la mirada por un momento, los autos zumbando fuera del taxi.

"Qué agradable, ¿larga charla anoche?"

La sonrisa suave de Jack vaciló por una fracción de segundo, la comisura de su boca cayó
imperceptiblemente para la mayoría. Se recuperó rápidamente antes de, siquiera, terminar
de pestañear, su pequeña sonrisa curvando sus labios en todo momento.

"¿Larga?, sí." Su lengua salió para mojar la comisura de su boca. "¿Agradable? No


particularmente."

Louis vio a Ray Branson cojeando en Quo Vadis, apoyándose en un bastón de madera
clara.

"Puta madre, es tarde, demasiado," Louis murmuró para sí mismo, riendo al salir del taxi.
Dirigió de nuevo su atención a Jack, quien lo miró desde su iPhone. "Bueno." Louis metió
las manos en los bolsillos. "La mejor de las suertes con tu poesía."

"La mejor de las suertes en tu boda."


Las fosas nasales de Louis se dilataron y sus labios se fruncieron, como si un limón fuera
empujado por su garganta, para que su mordaz jugo escociera sobre su corazón cubierto de
heridas.

"No es mi boda."

"No, yo no lo creo." Jack sonrió campante, moviéndose para tirar de la puerta y cerrarla. Le
guiñó un ojo por sobre el borde superior de sus gafas de sol. "Mejor apresúrate. No quiero
que llegues tarde a tu importante reunión."

La puerta se cerró de golpe. El auto aceleró a la distancia.

...

Liam se quedó en su escritorio, sus dedos juntos sobre su barbilla y el ceño fruncido. Se
acercó hasta el vaso de metal en la esquina superior derecha de su escritorio, cambiando de
posición un lápiz recién afilado por un lápiz negro.

Dio un paso hacia atrás e inclinó la cabeza hacia el otro lado, cambiando su peso a la pierna
izquierda. Añadió una pluma azul a la mezcla de su material de trabajo, luego cambió el
lápiz y lo colocó en la parte delantera, la pluma azul y la pluma negra descansando detrás.

Cruzó los brazos sobre su pecho, sus ojos estrechos, graves. Asintió con la cabeza al ritmo
de la canción que estaba sonando tranquilamente a través de los altavoces de su ordenador,
una selección de su emisora de trabajo, Pandora, seguramente.

Extendió la mano e hizo girar el vaso de metal una pulgada hacia la izquierda. Retiró su
mano, y luego hizo girar el vaso hacia la derecha media pulgada, sus rasgos fueron
suavizados por la satisfacción.

Asintió con la cabeza una vez, más firme.

"Ya está."
Miró a alrededor de la gran oficina moderna. Otros asistentes corriendo de mesa en mesa,
los papeles volando de las fotocopiadoras y los teléfonos sonando tranquilamente. Miró por
encima del hombro a la puerta de la oficina abierta de Louis.

Una asistente llamada Tracy corrió, llevando en sus pequeñas manos una bandeja cubierta
de humeantes tazas de té y bollos.

"Día ocupado," le dijo a Liam con una sonrisa cansada.

Liam sonrió, amable y profesional. Sus ojos grandes, aflojando el nudo de la corbata.

"¡Ni me lo digas!"

"¿Nos vemos en el happy hour?"

"Suena bien," dijo sonriendo, levantando su pulgar.

Él la vio marcharse, estirando el cuello para estar seguro de que no había otros asistentes
alrededor. Volvió a colocar su corbata en su lugar apropiado, alisando el material por su
pecho. Se pellizcó las comisuras del cuello de la camisa azul claro, ordenándola también.

Su jefe nunca dejaba una gran cantidad de trabajo duro cuando sabía que Liam estaría solo
por una tarde. Siempre y cuando su horario estuviera organizado (Liam preferiría tener una
muerte horrible antes de encargarse de un simple evento) y todas las tareas estuvieran
terminadas a tiempo (¿A tiempo? Por favor. La mayoría de las tareas estaban terminadas
con al menos veinticuatro horas antes de su fecha límite) Liam era dejado a su suerte.

Para su jefe nunca fue requisito que lo llamara 'Señor' o 'Sr. Tomlinson', como la mayoría
de los asistentes que estaban obligados a llamar así a sus superiores. Louis prefería ser
llamado Louis. Liam estaba trabajando en sacar de sus hábitos llamarlo 'señor'.

El asistente que había con anterioridad dijo que Louis era un tirano, un empresario que
requeriría que Liam estuviese en guardia las veinticuatro horas del día, siete días de la
semana. Si pudiese agregar un día extra en la semana, en el calendario, probablemente lo
haría para que Liam tuviese que trabajar tiempo extra. Ordenando a todos los empleados
que no mantuvieran contacto visual con él, susurrando las órdenes en el oído de Liam,
resultando ser Liam el que tuviese que notificar a todo el personal, en voz alta, de todo tipo
de negocio desagradable con su jefe sentado en silencio, pasivo y con aire satisfecho a su
lado.

Mientras esperaba su entrevista en Covington Asociados, observó a los solicitantes huir con
lágrimas de la sala de entrevistas, totalmente resignados. Cuando entró por la puerta y se
encontró sólo a Louis sentado en el otro lado de la mesa, estaba confundido. ¿Ese joven fue
la gran bestia que dejó a sus amigos sollozando en el vestíbulo?

Liam no tardaría en descubrir que Louis no era ninguna bestia. Él era simplemente franco,
honesto. Nunca había estado más feliz de responder correctamente: "No, señor" a la única
pregunta que Louis pidió en la entrevista: "¿Eres un idiota?"

Louis nunca puso un inicio o un fin al tiempo o a las horas diarias de Liam. Él era más que
generoso con todo el tiempo que Liam necesitara, si llegaba tarde o si tenía que salir
temprano por alguna cita personal, sin dudar, y había establecido terminar a las tres en
punto los viernes de verano desde el final de Mayo hasta la mitad de Septiembre. Aunque, a
menudo, Louis se quedaba más tarde incluso si Liam ya se había marchado.

Liam monitoreaba diligentemente sus horas para asegurarse de que estaba poniendo un
promedio de al menos 8.5 horas al día, pero era agradable saber que a su jefe no le
importaría dejarlo salir temprano para una cita médica o para ir a comer con un amigo si se
encontraba en la ciudad.

La tarea más extravagante que le pedía era a medio día, ocasionalmente pasear al perro
cuando Louis estaba fuera de la ciudad por negocios y su perro era un caminante increíble.
¿Quién podría quejarse de que le pagaran por hacer pausas, largas horas para jugar con el
perro más adorable que había conocido en su vida?

Liam se dio unos golpecitos en la barbilla con sus dedos, los teléfonos sonando
tranquilamente a su alrededor. Se quedó mirando el teléfono de su escritorio, la oscuridad
de la pantalla, el altavoz en silencio.

Pasó la mano por la parte superior de la pantalla de su ordenador y se quedó mirando la


palma de su mano. Un pequeño suspiró salió de su nariz. Tocó la parte superior de la
pantalla con el dedo índice y empujó con más fuerza, revelando una diminuta mota de
polvo en el centro de su dedo.

"¡Ah!" Apuntó la pantalla de su ordenador. "Requiere limpieza."

Se agachó con la intención de tomar una botella de limpiador de debajo de su escritorio.


Cuando unas piernas en un caro traje aparecieron a un lado de su cuerpo.

"Hola," Louis dijo. Algo cubierto de papel cayó encima de la mesa de Liam. "Almuerzo."

Liam fue a ponerse de pie.

"Ay," espetó, agarrando la parte posterior de su cabeza. "Quiero decir, ¡hola!"

Él se levantó, con las manos entrelazadas detrás de su espalda. Sonrió al lugar en donde
Louis estuvo.

"Lo siento, señor," Liam dijo, girándose para poder entrar en su oficina.

Encontró a Louis clasificando sobres detrás de su escritorio, movió su cadera hacia la


izquierda.

"¿Buena reunión?" Los ojos de Liam siguieron cada sobre que Louis tiró encima de su
escritorio. "¿Hago eso por usted?" Él se acercó más. "Permítame hacer eso por usted, por
favor. No pierda su tiempo en sobres ridículos."

"Estaba bien," Louis dijo, lanzando todo el montón de sobres sobre el escritorio. Miró a
Liam sobre el borde de sus Aviators (gafas de sol) negros, sus labios se arquearon. "¿Los
sobres son ridículos?"

Liam se quedó boquiabierto.

"Yo—Yo—"

Louis se empezó a reír en voz baja, empujando sus gafas a la parte posterior de su cabeza.
"Relájate." Louis se quitó el abrigo. "Estoy bromeando. La reunión estuvo bien, sin
embargo. Muy informativa. Lo hice reír un par de veces, así que creo que le caí bien.
Aunque, él también estaba un poco borracho," Louis golpeó con los dedos sobre la mesa,
"así que eso tendría algo que ver con la risa."

"He leído que si se puede hacer reír a alguien, puedes hacer que hagan de todo."

"Gracias, Marilyn Monroe."

"¿Desea alguna cosa?" Liam corrió a su lado y tomó el abrigo, flotando alrededor de su
escritorio para colgar su abrigo en un estante cerca de la puerta. "¿Té? ¿Kale smoothie (un
tipo de batido)?"

Louis dejó caer su cuerpo pesadamente en la silla de cuero, exhalando a través de sus
labios. Arrojó sus gafas de sol en su escritorio, frotándose las manos en su rostro.

"Té sería agradable, gracias. Ha sido un día extraño."

Liam sonrió y asintió "¡Sí, señor!" antes, corriendo, prácticamente, fuera de su oficina.

Louis sacó su teléfono de su bolsillo y lo puso sobre su escritorio, haciendo doble clic en la
barra espaciadora de su ordenador. Abrió su correo electrónico, haciendo crujir los dedos
de la mano izquierda con el pulgar. Mentalmente había escrito su correo electrónico gracias
a Branson durante su viaje de regreso a la oficina y lo quería enviar antes de que el día se
terminara.

Su teléfono vibró, el celular deslizándose sobre el escritorio. Echó un vistazo, viendo que el
nombre de Zayn apareció de repente en la pantalla de bloqueo. La pequeña vibración reveló
la esquina de la tarjeta de trabajo de Jack McQueen, que estaba puesta debajo del estuche
protector negro del iPhone de Louis.

"¿Debería colocar las sobras en el refrigerador de la sala de descanso?"

Louis parpadeó ante el sonido de la alegre voz de Liam, colocó una taza de té delante de él.

"Eso es tuyo, para que lo comas."


Liam le dirigió una mirada llena de alegría y adoración, casi con corazones radiantes
saliendo de sus ojos.

"¿Me trajo las sobras?" Colocó una mano sobre su corazón. "¡Oh, gracias!"

"No, tú, sobre ridículo. Es la desagradable lengua de cordero que mencionaste. Tenía pollo,
pero me las arreglé para pedir una lengua para llevar durante uno de los muchos viajes de
Branson al baño."

Liam colocó sus manos debajo de su barbilla con los ojos llorosos.

"Muchas, muchas gracias", susurró, con la emoción sacudiendo su voz. "Sr. Louis. Gracias,
Louis."

"Es una lengua de cordero, Liam. No estamos planeando nuestra luna de miel, todavía."

"¡Oh!" Liam parpadeó rápidamente, colocándose firme de nuevo. "Hablando de lunas de


miel y de las bodas en general. He recibido la notificación de que Zayn y Niall se casarán y
he agregado las fechas en su horario, aunque todavía estoy esperando el itinerario detallado.
¿Cuándo quieres viajar al resort? Puedo hacer tu reserva. Parece que la mayoría de los
invitados están tomando diez días en total, del siguiente sábado al lunes."

"¡¿Diez días?! ¿Estás personas no tienen trabajos que mantener?"

"Supongo que los invitados utilizarán su tiempo de vacaciones o sólo tendrán algunos días
de la semana. Según el correo electrónico de los futuros esposos, parece que te quieren ahí
todo el tiempo. Niall también pregunta si llevarás alguna cita."

Louis entrecerró los ojos pensativamente.

"¿Por qué en la Tierra necesitan que los invitados estén tanto tiempo? Las bodas son
terribles cuando el compromiso dura más de la mitad del día." Más tranquilo, se quejó.
"¿Diez días?"
"La invitación decía que querían que los invitados se sintieran lo más relajados, consentidos
y rejuvenecidos como sea posible antes de que sean partícipes en la unión de dos espíritus
libres convirtiéndose en uno."

"¿De verdad decía eso?" Louis se balanceó hacia atrás en su silla, escuchando el chirrido
tranquilo del metal. Sus labios se movían como si tuviera algo amargo en la boca al repetir:
"¿Dos espíritus libres convertidos en uno?"

"Sí."

"¿Ya memorizaste la invitación?"

"Esto..." Liam se aclaró la garganta. "Me hizo pensar en las Spice Girls."

Louis se echó a reír.

"Estoy tan contento de que seas mi asistente."

"También me envió un correo personal, excepto por la fecha," dijo Liam, complacido,
juntando sus dedos delante de su estómago. "Es muy, muy generoso de su parte. No estaba
seguro de cuáles eran sus pensamientos hacia mí en eso de asistir a la boda."

Otro texto de Zayn entró y Louis ahogó un jadeo, colocó de un tirón el teléfono boca abajo.
Frotando los nudillos de su mano derecha con su pulgar.

"Por supuesto que puedes ir, si lo deseas. Tú, probablemente, has hablado más con Zayn
este último año de lo que yo lo he hecho. Voy a estar allí, de todos modos, así que no será
demasiado lo que pase por aquí."

Las cejas de Liam se juntaron, frunció la boca formando un pequeño círculo.

"Pero, señor, por lo general cuando el ejecutivo se ha ido, el asistente debe permanecer para
sostener la nave."

"¿Sostener la nave?" Louis repitió divertidamente. "¿Eso está escrito en algún manual?
¿Asistentes ejecutivos 101?"
"Supongo que aparece en alguna publicación, en alguna parte."

"Todo depende de ti." Él sostuvo su palma hacia afuera. "Todo lo que te gustaría hacer,
estoy bien con eso."

"Excelente," Liam dijo, un poco, demasiado, rápido. Louis levantó las cejas, aunque una
sonrisa tiró de sus labios. Liam se pasó la mano por la parte posterior de su cuello. "Yo,
uhm, he tenido la intención de planear un viaje de regreso a casa por unos días para ver a
mi familia y Anna, y probablemente podría trabajar afuera en casa a la mitad de la
primavera, luego de volar de las Bahamas para el fin de semana largo de la boda" La
timidez coloreó la sonrisa de Liam. "Desde que Niall dijo que iba a pagar por todo, esto es
una especie de vacaciones de fantasía. Anna casi se muere cuando le dije."

Louis resopló y cogió la tarjeta de Jack.

"Sí, claro." Tocó las letras en relieve. "Pura fantasía."

...

Track: Janet Jackson – Nasty.

En un espacioso apartamento de un dormitorio en el Soho, el agua lo suficientemente


caliente, como para impregnarse en la piel, caía sobre la espalda fornida de un hombre, con
su cabeza hacia adelante. Su pelo oscuro estaba enmarañado en su cara, las pequeñas gotas
de agua corriendo por los extremos de su pecho. Observó la espuma del champú irse en un
remolino por el desagüe, con los dedos de los pies inmersos de manera extraña en la mezcla
espumosa.

Respiró hondo y luego inclinó la cabeza hacia atrás, dejando que el agua golpeara su rostro.
Abrió la boca, el agua juntándose hasta el borde de sus dientes y cerró la boca, soplando
una ráfaga de agua contra el azulejo blanco.

Agarró un gel de baño, echándolo en una esponja blanca, antes de esparcirlo por cada
pulgada de su largo cuerpo. Siempre podía utilizar el doble de gel después del trabajo.
Cambió la esponja por un cepillo exfoliante, trabajando con el gel de baño cremoso sobre
cada pulgada de él. Se enjabonó el cabello del cuerpo con champú, seguido de
acondicionador, dejando que el agua rociara sobre él.

Salió de la ducha, dejando un rastro de agua. Agarró un tubo de mascarilla para la


hidratación desde su tocador. Untó un poco sobre su rostro y su cuello, el olor a kiwi y uvas
llenaron el aire. Sondeó una colección de marcas oscuras a lo largo de sus clavículas,
untando un poco de mascarilla hidratante ahí.

Se estiró de lado a lado frente al espejo antes de girarse y agacharse. Sus mejillas se
extendieron, las yemas de sus dedos haciendo trazos invisibles sobre la lampiña, estirada
piel. Se dio vuelta, acariciando su estómago. Abrió un cajón de su tocador y sacó un par de
tijeras de plata.

Entró de nuevo a la ducha y comenzó a cortar el cabello por debajo de su ombligo. Las
tijeras viajaron sobre su ingle, recortando el cabello, dejando una ligera capa. Levantó el
brazo derecho con las tijeras pasando suaves, repitió el mismo proceso con el brazo
izquierdo. Enjuagó las tijeras y el suelo de cualquier vello corporal sobrante. Sumergió la
cara debajo del agua, teniendo cuidado con la máscara, pasándose las manos por encima del
cuerpo.

Tomó una botella de acondicionador de lo profundo del estante y roció en su mano,


pasándose los dedos por su largo cabello. Salió de la ducha de nuevo y envolvió su cabello
en una toalla, tomando otra toalla desde la tapa cerrada del inodoro. Se sentó con un par de
pinzas y un espejo con aumento, las pinzas para trabajar en las cejas.

Una vez que terminó de depilarse, y ducharse, apretó la toalla limpia alrededor de su
goteante cabello. Oyó el zumbido del iPhone desde su habitación cuando tenía la cabeza
boca abajo entre sus piernas al sacarse la toalla. El tono era Radiate, por lo que pertenecía a
su segundo teléfono, el que recibía mucha más atención que su primer teléfono.

Salió del cuarto de baño desnudo, salvo por la toalla blanca alrededor de su cabello. Su
teléfono estaba en su mesita de noche, el zumbido se escuchaba a la distancia hasta que lo
tomó. No reconoció el número en la pantalla. La parte baja de su vientre hormigueó con
anticipación, ojos azules y una lengua afilada parpadeando en su cabeza.
Soltó la respiración por sus labios, colocándose el teléfono en la oreja, tragando una vez
antes de ronronear profundamente, "¿Hola?"

Hubo un espacio en el que nadie habló, sólo se escuchaban respiraciones entrecortadas que
siempre se escuchan a través del teléfono. Finalmente, la otra persona se armó del
suficiente valor como para hablar.

"S-Sí, hola, yo..." el sudor nervioso, prácticamente, podía gotear a través del teléfono.
"¿Estoy buscando a Jack? ¿Jack McQueen?"

Nop. La voz no era del torpe Sr. Taxi, a menos que él hubiese perdido su ingenio y
sarcasmo las dos últimas horas.

"Hey, soy Jack," dijo, cambiando el ronroneo por una voz más suave. Se acercó a la
cómoda y empezó a rebuscar en todo el cajón superior. "¿Cómo te gustaría que te llamara?"

"Paul. Mierda, quiero decir," Paul resopló, "debería- ¿La mayoría de la gente usa un
nombre falso? Yo nunca he –yo—"

"Paul está bien," Jack se rió entre dientes, un jadeo bajo sonó a través del teléfono. "Es un
placer conocerte, Paul. ¿Cómo puedo ayudarte?"

"Estoy... estoy en necesidad de una-una cita. Un compañero. Durante la noche, si es


posible."

"Mis disculpas. Pero no paso la noche con mi primer cliente, a primera hora."

"Muy bien, bueno... ¿a media noche? Incluso sólo—" Paul se aclaró la garganta. "A las
pocas horas, incluso. Estoy... estoy en necesidad."

"Tal vez podamos hacer algo." Jack mantuvo su voz de conversación, sacando un
calzoncillo de color gris oscuro. "¿Puedo preguntar quién lo recomendó?"

Hubo una pausa.

"Preferiría no decirlo."
La voz profunda de Jack se endureció ligeramente.

"No voy a proceder sin una referencia."

Su lista de clientes fue construida casi con listas de referencias. Sus clientes eran tan ricos,
algunos tenían grandes posiciones en el poder, así que un escándalo de prostitución no
estaba en su agenda. Él encontró que los hombres se comportaban mejor en el dormitorio
cuando estaban conscientes de que él sabía quiénes eran sus amigos. Una red de alto perfil,
los clientes increíblemente privados fue el mejor seguro que podía esperar.

"Yo... ugh... em..."

Mientras que Paul hacía una variedad de ruidos estresados, Jack observó su trasero
respingón en el espejo en la parte posterior de la puerta de su dormitorio. Pasó los dedos
por las marcas de una bofetada enrojecida, que fue demasiada alta sobre su espalda y baja
en sus muslos, la piel extra caliente.

Disfrutó de un buen azote tanto como la persona junto a él, pero a veces los clientes se
involucraban demasiado, con un toque demasiado alto de poder cuando eran atrapados en el
momento. Una bofetada demasiada baja en sus muslos podría ser calificada como un error,
pero cuando una segunda bofetada aterrizó casi en su columna vertebral, incluso después de
una advertencia verbal, estaba afuera de la cama casi al instante.

Se había hecho cargo de su cliente por el pene, sacándolo de la cama, colocándolo contra la
pared. Le dio un sermón con su lengua severa al respecto, dictando los límites y la forma
correcta de incluir el juego del poder y la atención posterior en el sexo. Su advertencia fue
tan severa que terminó con el cliente desnudo, encogido en una esquina de la habitación
pidiendo perdón.

Rogar parecía encender al hombre y recibió el doble de su velocidad normal para toda la
noche. ¿Qué podía decir? Su versatilidad era una de sus mejores características, aunque ese
cliente en particular nunca llegaría a experimentar su versatilidad de nuevo.

Él frunció el ceño ante su reflejo, dejando caer los calzoncillos de nuevo en el centro del
cajón.
"¿Paul?" preguntó, manteniendo su voz tranquila. Sacó un par de pantalones holgados.
"¿Sigues ahí, amor?"

Sus piernas largas se levantaron una por una para deslizarse dentro del material suave y
delgado. La parte holgada en la cintura de su vientre plano, flexionando los abdominales
mientras que arqueaba de un lado a otro.

"S-Sí, estoy... estoy aquí."

"¿Y la recomendación?"

"Marlow. William Marlow."

"William Marlow. Perfecto," Jack arrastró las palabras, una sonrisa burlona en sus
profundos labios rosados. William era uno de sus clientes más fáciles: un viudo millonario
casi de setenta años que prefirió la rutina de abrazos de un novio sonriente y dulce con el
que podía hablar, en vez del sexo real "¿Y tiene mucho en común con el señor Marlow?"

"No, yo... yo tengo un poco de... una preferencia."

"¿Un fetiche?"

"N-No sé si lo llamaría así."

"Paul", se rió casi sin aliento, "no te juzgaré. Simplemente estoy comprobando para ver si
soy el hombre adecuado para ti. Si no es así, tengo excelentes amigos, discretos, en la
industria del fetiche que estarían encantados a ayudarte."

"Tú eres el chico adecuado. Lo sé."

"¿Cómo es eso?"

"William... William dijo que tenías una hermosa sonrisa. Y... una linda risa. Y hoyuelos."
Él sonrió a su espejo ante ese comentario, frotándose la mano en uno de sus músculos y
observando sus dientes blancos y rectos. Tocó su sensible pezón y reprimió un jadeo, el
pequeño pedazo de piel hinchado y parado en su pecho bronceado.

"Fue muy amable de su parte al decir eso de mi viejo yo."

"Yo... me gustan los hombres que puedan sonreír. Y," la voz de Paul bajó a un susurro,
"reír."

Allí estaba.

Algunos humanos eran únicas y extrañas criaturas cuando se trataba de la sexualidad, nunca
queriendo colocar un nombre a su manía por miedo ser juzgados o a la burla. Incluso
durante una llamada telefónica privada con la persona contratada para jugar junto con todo
lo fetiche que tenía, Paul no podía verbalizar exactamente lo que quería.

"Entiendo, Paul," dijo lentamente, arrastrando su nombre con una sonrisa en su voz. Soltó
una risita y oyó los mismos ruidos entrecortados de la respiración a través del teléfono, su
sonrisa cada vez más grande. "Suena como si fuéramos a pasar un gran momento juntos."

Balanceó su teléfono entre su oído y su hombro. Levantó ambos brazos sobre su cabeza,
girando su torso tatuado. Estudió la flexión de sus músculos y los huesos debajo de su piel
morena, su cabello castaño suave apenas podía cubrir algunas selectas partes.

"¿Tienes alguna preferencia por el vello corporal?" El rozó sus dedos por el cabello suave
debajo de su brazo, trazando alrededor de una jaula de pájaros que se tatuó un par de
pulgadas más abajo. "No estoy depilado completamente, pero estoy bastante suave, de lo
contrario..."

"P-Por favor, deja todo. Estoy seguro de que eres perfecto. William dijo que eras perfecto."

"Deberías llamar más a menudo, Paulie, me estás haciendo sonrojar." Una risa gutural y
entrecortada sonó a través del teléfono. Jack sonrió y continuó: "Dejaré mi vello corporal.
Lo que no haré es bondage." Bajó los brazos colocando la llamada en altavoz, tirando hacia
arriba de su calendario. "Vas a tener que hacerme reír por tu propia cuenta y sin
restricciones."
"Perfecto. ¿Esta noche? ¿Por favor?"

"Me temo que mis noches están completas por las próximas semanas."

"¿Estás libre ahora?"

Echó un vistazo a las marcas rojas en su espalda baja, el dolor punzante debajo de sus
pantalones holgados. Miró su cama, las sábanas blancas y arrugadas sin hacer. Su
computadora portátil estaba abierta en el centro de la cama, un episodio de Bob's
Burgers pausado en medio del camino.

"No lo estoy, lo siento." Tiró de la toalla de su cabeza, pasándose las manos por el cabello
mojado.

"¿Te gustaría que nos reuniéramos a la hora de almuerzo?"

"Me encantaría un almuerzo."

La emoción de Paul creció notablemente.

"¿Mañana?"

"Imposible. ¿Podemos almorzar el..." Jack se desplazó mentalmente por su semana "...
viernes? Estoy libre desde del medio día hasta las tres. Tienes que escoger un hotel de no
menos de cuatro estrellas y tendrás acceso privado a la ducha una vez que hayamos
terminado. No hago visitas a domicilio a los clientes nuevos."

"¡Perfecto!"

Jack cogió su toalla y la colgó en el pomo de su puerta.

"Voy a necesitar tú correo electrónico y un número de teléfono móvil del trabajo."

"Por supuesto, todo lo que necesites."


Jack se acercó a su cama, con las rodillas en el borde. Empezó a hablar, a recitar los
detalles mientras se metía a sí mismo bajo las sábanas.

"Recibirás un contrato, que incluye un descuento de algunos precios, un formulario de


consentimiento para verificar algunos antecedentes, un acuerdo de confidencialidad y una
exención de responsabilidad al final del día. Tendré que tener todos los formularios
firmados, escaneados y enviados de vuelta a mí antes de hacer tu reserva en mi agenda."

Él colocó su laptop sobre sus muslos y abrió el calendario, por lo que en la mitad de su
pantalla estaba abierta Netflix y la otra mitad en un formulario de admisión de clientes
vacía.

"Me tienes que proporcionar un número de tu tarjeta de crédito de depósito para reservar tu
tiempo. Por favor, asegúrate de que es el número de tarjeta exacta, como voy a comprobar
con el depósito. Cualquier número falso dará lugar a que pierdas tu reserva y estés en la
lista negra para los servicios futuros."

"Yo nunca te haría eso," dijo Paul en voz baja. "El dinero no es problema. Te puedo dar mi
número en este momento, si funciona para ti. Lo que sea que necesites."

Jack dejó el teléfono lejos de su boca por un momento para bostezar y colocó de nuevo el
episodio de Bob's Burgers, arrastrando los dedos sobre el cursor.

"Te estás convirtiendo rápidamente en mi nuevo favorito, Paulie."

Paul bramó una mezcla de risas y palabras que resultaron ser sonidos resoplados al final.

"Debes pagar con tarjeta de crédito," Jack continuó, "pero el dinero en efectivo también es
aceptable. Todo pago en su totalidad debe ser depositado antes de que la sesión empiece.
Cualquier cancelación con menos de veinticuatro horas de anticipación hará que pierdas la
mitad del depósito. Todo esto está explicado en el contrato."

"Wow, William tenía razón. ¡Eres un experto! Me hubiese gustado que mi abogado de
divorcio hubiese sido tan bueno como tú. O las personas de mi oficina. ¡Eres increíble!"
Jack se mordisqueó el labio inferior, mirando hacia abajo a sus sábanas blancas. Movió las
caderas, un dolor punzante hizo que levantara su trasero. Se llevó la mano a la boca,
ahogando cualquier sonido y se giró sobre el estómago.

"Gracias," dijo en voz baja. Dejó caer la cabeza en el almohadón, su pelo mojado goteando
en la fina tela. Forzó una risa falsa y rió, "¿Estás listo con ese número de tarjeta, amor?"

...

Viernes, 10 de abril.

"¿Necesitas algo más antes de que me vaya a casa?

"No, estoy bien, gracias," Louis dijo, encogiéndose de hombros en su abrigo de color caqui.
Le ofreció a Liam una rápida sonrisa. "Gracias por recoger mi esmoquin. Eso fue de gran
ayuda."

"No hay problema," Liam sonrió orgulloso, balanceándose sobre las puntas de sus pies. "Te
veré más tarde, ¿entonces?"

Louis asintió.

"Me verás más tarde."

Liam salió de su oficina, como un torbellino de papeles en el aire. Louis se acercó a la


puerta de su oficina y levantó la parte posterior del gancho de la bolsa negra de ropa.

No odiaba las ocasionales galas que la empresa realizaba. Las galas podían ser divertidas,
con un montón de comida, de alcohol y la oportunidad de ver cómo otros ejecutivos se
emborrachaban lo suficiente como para bailar la Macarena.

Después de tres llamadas para planear la boda de Zayn y Niall las últimas cuarenta y ocho
horas, además de una sesión por Skype, dedicado hablar de la vida amorosa de Louis,
misericordiosamente, la conexión murió. Y ahora, lo último que quería era meterse en un
esmoquin y estar de pie alrededor con zapatos incómodos toda la noche. Solo.
Louis no tenía problemas en asistir a eventos solo. Lo hizo todo el tiempo. Prefería estar
solo, en lugar de arrastrar a alguien a un evento, en el que tendría que presentar a la persona
y tendría que ser amables con todos, sólo para tener que repetir el mismo proceso en el
evento próximo con otra persona.

Por alguna razón, toda la charla de la unión de los espíritus en uno solo le dio más
curiosidad de lo habitual, porque él nunca había encontrado a alguien que mantuviera su
atención durante más de una noche. Una noche con su perro con el suficiente curry como
para alimentar a un ejército y ver algo sin sentido en la televisión, parecía como el cielo en
ese momento, no una lujosa gala con una cara bonita colgando de su brazo.

Horas más tarde, Louis entró en el salón de baile que Covington Asociados había alquilado
para la noche. Era tan pintoresco, lujoso y limpio como él esperaba que fuera. Su sofá y
su curry picante nunca habían tenido mejor aspecto que cuando miró el menú de alimentos,
pequeños e impronunciables, que había para cenar esa noche.

"¡Tomlinson! ¡Ven aquí!"

Cada vez que intentaba llegar al bar, era llevado a otro lado por algún ejecutivo. La noticia
de su espectáculo, y ganancia, con Acker-Jones se había divulgado y cada empleado tenía
ganas de felicitarlo por su éxito.

"¿Ninguna cita esta noche?"

Junto a cada felicitación, venía la pregunta confusa acerca de su estado civil. Su falta de
una cita, más específicamente. ¿Cómo podía arrastrar a una cita a un evento lleno de
tiburones, lobos y monstruos en trajes de etiquetas y vestidos?

Ni siquiera Liam podía rescatarlo de estar sobrio y soltero. La encantadora novia italiana de
Liam, Anna, lo había sorprendido el fin de semana, y ambos estaban perdidos ahora en su
pequeña burbuja de amor en la pista de baile. Para una persona que escuchaba más pop y
canciones de movimientos rápidos, Liam parecía amar los lentos.

Finalmente, Louis llegó a la barra instalada en el último rincón de la habitación. Se levantó


sobre las puntas de sus pies, y estiró el cuello, mirando las cervezas que tenían.
"¿Qué le puedo servir, señor?"

Miró al bartender, que era una mujer de mediana edad. Ella, momentáneamente, parecía
tener el rostro de Liam. Él parpadeó una vez, estrechando sus ojos.

"Pale ale (tipo de cerveza), por favor."

Se tomó la cerveza casi tan pronto como ella dejó el vaso en la barra. Ella, sin decir
palabra, le preparó un vaso nuevo, la suavidad y simpatía en sus ojos marrones.

Louis descansó su espalda en la barra del bar, colocando los codos a los costados. Otro
camarero entregó una ronda de Appletinis (tipo de trago) a un grupo de personas de pie a su
derecha, lo que llevó al grupo acercarse tambaleantes hacia la pista de baile.

Con el cambio de posición, un hombre alto y delgado, con un esmoquin impecable,


perfectamente ajustado a su cuerpo, su largo cabello peinado hacia arriba permaneciendo
fuera de su cara, pero manteniendo los rizos naturales cayendo a sus costados, entró en su
campo de visión. Su piel estaba bronceada y brillante, con una expresión en el rostro entre
relajada y aburrida. Sus características coloridas, sus ojos verdes brillantes y sus profundos
labios resaltaron por la suave iluminación del salón de baile, ya no se ocultaba detrás de
unas gafas de sol negras o el cabello despeinado.

Louis se encontró a sí mismo parpadeando de nuevo, con el ceño fruncido. Como si pudiera
sentir los ojos sobre él, el hombre volvió la cabeza como si hubiesen puesto ginebra y tonic
(tipo de alcohol) en frente de él.

"Tú," Jack dijo, sus labios curvándose hacia arriba.

"Tú," Louis repitió, su boca imitando a la de Jack, una sonrisa irónica cruzando por su cara
sin su permiso. Jack se acercó a él, sólo a un paso de distancia, pero sus cuerpos frente a
frente. "¿Sería demasiado cliché si te pregunto si vienes aquí a menudo?"

Jack sonrió, apoyando su codo contra la barra.

"Me tuve que abstener de hacer la misma pregunta."


"Luces..." Louis lo miró un poco, girando el vaso en un círculo pequeño en frente de sí
mismo. "Limpio."

Jack agitó su copa con su pajita roja, los cubos de hielo tintineando contra el cristal.

"Sí, bueno, incluso las putas sucias disfrutan de una ducha de vez en cuando. Aunque
pueda parecerte sorprendente."

Louis lamió la espuma de la cerveza de su labio superior.

"Yo no te he llamado puta sucia."

Jack rodó los ojos hacia él.

"No, no lo hiciste." Su mirada fue desde los zapatos de Louis hasta su rostro, bien afeitado
y suave. "Nunca me dijiste tu nombre en el auto."

"No." Le ofreció una sonrisa a Jack. "No lo hice. Te ves..."

Jack inclinó su cuerpo hacia Louis, cruzando sus tobillos, la punta de su zapato negro
apoyado en el suelo.

"¿Me veo?"

Louis tomó un sorbo de su cerveza, manteniendo su cara hacia adelante.

"Diferente. Luces más," movió la mano de arriba abajo en dirección a Jack, "normal así.
Creía que debías lucir limpio todo el tiempo."

"No todos los clientes quieren a alguien limpio. Algunos quieren a alguien más desaseado;
te hace sentir más auténtico, supongo." Louis sintió cómo su traje era incinerado, revelando
que él no estaba usando calzoncillos, los ojos de Jack vagaron por su cuerpo. "Todos
representamos a nuestros propios personajes," Jack arrastró las palabras suavemente,
hablando en voz baja. "No soy diferente."

"¿Qué estás haciendo aquí?"


"Fui invitado."

"¿Por quién?"

"El señor Carson."

"¿Tú—tú estás saliendo con el Sr. Carson?" Louis miró al suelo pasmado pensando en el
antiguo ejecutivo, recuperándose rápidamente, enmascarando la sorpresa con una expresión
en blanco. "Él es como miles de años más viejo."

"No estamos saliendo. Soy su cita. Eso es todo."

"¿Por qué?"

"Algunas personas disfrutan de la compañía, y no del tipo sexual, aunque creo que esa es
una nota que jamás has recibido. Deberías decirle a tu asistente."

"No bromees sobre eso. Liam dejaría la gala para buscar en cada compartimiento a través
en la oficina."

"¿Cuál es Liam?"

Louis inclinó la parte superior de su vaso de cerveza hacia un punto en el lado izquierdo de
la pista de baile.

"El chico unido quirúrgicamente a la hermosa morena."

"Él es lindo."

"¿Podrías tratar de controlarte a ti mismo? Eres como un gato salvaje."

"¿Asistente personal?"

"Asistente ejecutivo."

"Oh la la. Estoy hablando con un ejecutivo."


"No me gustaría abordar en tu territorio de consultor personal."

"En dónde está tu cita, ¿entonces?" Jack aplastó la mano y presionó su dedo índice en su
frente, haciendo una exploración a través de la habitación como si fuera un pirata en un
barco. Lástima que dejó su pendiente en casa. "¿Dónde está escondida ella?"

"Sin cita."

"Es una pena."

"Estoy muy bien, gracias."

"¿Lo estás, realmente?" Jack chasqueó la lengua, haciendo una simpática mueca. "Pegado a
la barra. Cara de constipado. Ojos solitarios. Lo he visto antes."

"No tengo cara de constipado. O los ojos solitarios. No seas ridículo. Además," entrecerró
los ojos hacia Jack, "¿qué estás haciendo aún aquí? ¿No deberías estar con el Sr. Carson?
¿Administrándole un cubo de viagra?"

Los labios de Jack se arquearon pero no se rió, pestañeó lentamente.

"Como he dicho, no todo el acompañamiento tiene que ver con el sexo. Él me lleva a estas
cosas porque es un buen hombre, al que le gusta compartir la riqueza. Le gusta cuando
socializo y disfruto de mí mismo." Su mirada se endureció. "Podrías aprender algo de
alguien como él."

"¿Cómo ha estado el negocio? Bueno, espero."

"El negocio está bien." La nariz de Jack se arrugó. "Un poco agotador pero, por lo demás,
está bien."

"¿Agotador? El negocio debe ser próspero, entonces."

Los ojos verdes de Jack se movían con una lentitud hipnótica mientras miraba alrededor de
la habitación, antes de aterrizar en el rostro de Louis.
"Empecé la madrugada de hoy. Tuve un cliente que, entre otras cosas, me hizo cosquillas
de manera intermitente alrededor de tres horas seguidas." Se pasó la mano por el cabello.
"Fue agotador."

"¿Q-Qué?" Louis rió genuinamente, su vientre sacudiéndose por la risa. "¿Tres horas de
cosquillas? ¿Nada de sexo?"

"Nada de sexo. Bueno," Jack balanceó su cabeza de lado a lado "Lo masturbé después, pero
fue bastante rápido, no tomó ni cerca de diez segundos. Sin dolor."

La mano de Louis se acunó en sus costillas, su boca en una mueca dolorosa.

"¿Tres horas de cosquillas? ¿Qué diablos hiciste todo ese tiempo?"

"Fue, más que nada, charlar, tocar y reír, con momentos de cosquillas echado en la cama, si
le daba la gana. Algunos pequeños juegos. Un masaje de pies, también, que nunca voy a
rechazar. No puedo quejarme de que me paguen por conseguir un masaje en los pies,
incluso si mi estómago duele un poco por la risa." se frotó el estómago. "Al menos, no
tendré que hacer abdominales mañana."

La barbilla de Louis cedió sobre su cuello, un sonido de disgusto salió de su garganta.

"¿Cuánto cobras por hora?"

Jack levantó una ceja.

"¿Interesado?"

"Desearías. Tengo curiosidad de lo mucho que este pobre diablo debió gastar para adorar
tus pies de puta sucia."

Los ojos de Jack se arrugaron mientras sorbía su bebida, su aroma flotando hacia Louis. En
lugar de Tobacco vanille de Tom Ford, que olía a viejo, olía más como a un perfume de
mujer de Chanel No. 5. Sus labios carnosos soltaron la pajita, húmedos y ligeramente
hinchados.
"Cobro impuestos por cada diez minutos de sobra."

"¿Te imaginas a ti mismo como un abogado?"

"Me imagino a mí mismo como un hombre de negocios." Jack dijo, cerrando sus ojos. "Me
gusta la puntualidad. Mantengo mis ganancias en mí poder, para asegurarme de nunca voy
a estar en un lugar más de lo que debería estar. El dinero parece ser la única manera de
conseguir que la gente se adhiera a mi horario."

"Respeto eso. ¿Cuál es tu tarifa?"

Jack sonrió alrededor de su pajita, mordiendo el plástico durante un largo rato. Él rodó los
ojos hacia Louis, arqueando las cejas.

"Eso es un secreto, sólo los clientes pueden saber."

"Basura," Louis rió, haciendo como si estuviera sellando sus labios. "Vamos, nunca se lo
diré a otra alma. Soy curioso." Sus ojos brillaban con picardía juvenil. "Nunca he conocido
a nadie como tú antes."

"Estás jugando conmigo," Jack dijo, divertido. La parte derecha de su labio elevándose.
"No eres nada sutil acerca de eso. Esperaba algo mejor de ti."

"No lo estoy."

"No puedes apresurar a una puta, amor."

"Esta gala es un infierno. Al menos podrías entretenerme. A menos que," él abrió los ojos y
palmeó el bolsillo de su chaqueta, "¿requieras un pago? Han sido un par de minutos. No
quisiera molestar tu contabilidad."

"Ja. Ja."

"¿Sigues riendo a pesar de tu extenuante tarde?"

Las pestañas de Jack revolotearon.


"Eres tan divertido. No puedo con mí mismo."

"Mi asistente ejecutivo me informó hoy que si puedes hacer reír a alguien, puedes hacer
que hagan de todo."

"Pensé que habías dicho que tu asistente ejecutivo se llamaba Liam, no Marilyn Monroe."

Louis hizo una pausa de las bromas, su lengua trazando sobre la parte posterior de sus
dientes superiores.

"Vamos, ¿por favor? Estoy realmente intrigado." Él extendió la palma de su mano hacia
Jack. "No estoy jugando, estoy diciendo la verdad."

Sus ojos se encontraron, Jack mordisqueó la comisura de su labio inferior mientras Louis
daba un sorbo a su cerveza, sus grandes ojos azules mirándolo por el borde del vaso. Jack
suspiró por la nariz, liberando su labio de sus dientes.

"Una hora completa de mi tiempo es de seiscientos, aunque cobro cien por diez minutos. La
mayoría de los clientes no se molestan con diez o veinte minutos; van, por lo menos, por
una hora. Mi tasa sube por un día durante la noche o múltiples noches, y algo más de tres
horas recibe una tarifa adicional. Todos los viajes y alojamientos son pagados, obviamente,
y-"

"Espera. Disculpa, ¿seiscientos? ¿Seis-cero-cero?" Louis parpadeó, el movimiento de sus


párpados conmocionado. "¿Seiscientas libras?"

"Sí."

"¿Y la gente realmente paga todo ese dinero?"

"Lo hacen. Felizmente."

"Cuando la gente entra en ti, ¿baja Dios a susurrarles el significado de la vida en sus
oídos?"
"No sé de eso, pero la mayoría de mis clientes parecen ser religiosos. Por lo general, están
llamando a Dios la mayor parte del tiempo de nuestras sesiones."

"No puedo creerlo." Louis negó con la cabeza rápidamente, insistiendo: "No puedo creer
que la gente pague tanto dinero sólo para tener relaciones sexuales contigo. No importa lo
bueno que crees que eres. Eso no puede ser correcto."

"Créelo, amor. Tengo reservas agendadas por, al menos, un año. La mayoría de esta semana
está completamente ocupada, a menos que opte por tomar un descanso. Soy discreto,
profesional y flexible. Nunca he tenido problemas para llenar mi agenda."

Louis se rió entre dientes, tomando un sorbo de su cerveza.

"Si te pagara seiscientas libras, me gustaría hacer más cosas que cosquillas durante una
hora."

"¿Ah, sí?" Los ojos de Jack se arrugaron en los bordes, bajando la voz. Su mirada dejó un
camino de calor mientras estudiaba el perfil de Louis. "¿Y qué me harías por una hora,
hm?"

Louis sonrió, sus labios rellenos, hacia adelante, volvió su cabeza y sus ojos se encontraron.

"¿No te gustaría saber?"

Jack miró hacia la pista de baile, moviendo la cabeza, una pequeña sonrisa en su rostro.

"No tienes ningún interés en convertirte en un cliente, ¿por qué te preocupas por mis
tarifas?"

"Sólo me preguntaba cómo funcionaba todo eso, es todo. Parece..." él movió su vaso
delante de sí mismo. "Peligroso. Y estresante. No vale la pena, incluso con esa escandalosa
tarifa por una hora."

"Tengo reglas." Jack bebió de su bebida. "Muchas de ellas, en realidad."

"¿Cómo cuáles?"
"Todo tipo de reglas sobre la seguridad y la privacidad. Yo investigo a mis clientes antes de
agregarlos a la lista. El sexo seguro es un requisito absoluto. Todo el mundo firma acuerdos
de confidencialidad, que protegen tanto a mí como a mis clientes."

"¿Acuerdos de confidencialidad?" Louis rió. "¿Tomas sus huellas dactilares, también? ¿Una
muestra de sangre?"

"No exactamente, pero verifico sus antecedentes. Requiero que sean probados. También
trabajo solamente con referencias. No hay extraños, a menos que yo les invite." La tarjeta
de Jack quemó en la billetera de Louis. "Me he dado cuenta de que las personas se
comportan mejor cuando yo sé quiénes son sus amigos o compañeros de trabajo."

"¿Y están bien con eso?"

Jack bebió un sorbo de su bebida, su lengua rosada, delicada, delineando sus labios.

"Al principio, dejando todo sobre la mesa, hizo que los clientes se fueran." Levantó su
hombro derecho. "¿Quién quiere firmar un papel sólo por su mal hábito de alquilar a un
chico? La idea de un acompañante, la verificación de antecedentes y el uso de acuerdos de
confidencialidad, eran inauditos. Eventualmente," sus hombros se relajaron, "tuve la
oportunidad de construir una lista de clientes que no se preocupan por el dinero y no tenían
nada que ocultar, fue ahí cuando las cosas se pusieron más fáciles."

"Así que, déjame ver si lo entiendo." Louis miró a Jack, contando con los dedos. "¿Les das
trabajo excesivo a esos hombres, haciéndolos rellenar papeles, ugh, y te niegas a darles
anonimidad, y aun así estás completamente reservado?"

"Sí."

"No te creo."

"Requiero mucho de mis clientes, pero ellos reciben también mucho a cambio. Es un
equilibrio de ambas partes."

"Estoy seguro."
Los ojos de Jack se clavaron en su rostro, amable y tranquilo, pero con un afilada
concentración.

"Hablando con claridad, mi tarifa por hora puede parecer cara, pero opero en solitario. Pago
por mi propia seguridad, mis pertenencias en línea para realizar las verificaciones de
antecedentes, el software de programación, cuotas de tarjetas de crédito, consejos para el
personal de la recepción del hotel con el que soy amigo y que mantienen sus ojos fuera de
mi cuando estoy trabajando, además de una gran cantidad de gastos personales que
absorber para mantener mi imagen."

"Tu imagen," Louis repitió, una temblorosa sonrisa a punto de salir.

"Soy una experiencia completa para mis clientes, que incluyen el mantenimiento de mi
imagen a la mejor de mis capacidades. Ropa, cuidado de la piel, depilación, membresía en
un gimnasio."

"Ya veo, ya veo." Louis tomó un trago de su cerveza. Jack bebiendo a través de su pajita.
"¿Tienes guardia de seguridad?"

"No. Tengo esto."

Jack levantó su muñeca derecha y tiró de la manga blanca hacia abajo, revelando una
pulsera de un delgado cuero negro, con un sencillo botón negro en el centro, un símbolo
rojo pintado en el interior del botón.

"Tú..." Los ojos de Louis se estrecharon, sus palabras lentas. "¿Crees que por tener diabetes
los clientes no te maltratarán?"

Jack suspiró, sus ojos rodando ligeramente.

"No tengo diabetes. Esta es mi seguridad. Si presiono este botón por más de cinco
segundos, la policía es notificada, junto con la empresa de seguridad a la que le pago para
monitorear mi ubicación. Lo llevo cuando trabajo. También mantengo a la empresa
actualizada en cuanto a mi horario, y si no me registré en un tiempo determinado, alertan a
las autoridades. Me cuesta un ojo de la cara cada mes, pero me hace sentir más seguro."
"¿Qué pasa si te quedas dormido en él?"

"Tengo que realmente presionarlo. Está bien si está debajo de una almohada o algo así."

"¿Qué pasa si estás atado?"

La boca de Louis se cerró de golpe, su cerebro quemándose dentro de su cráneo. Esa


pregunta salió más rápida de lo previsto. Jack se mantuvo sereno, sin dejar de charlar
informalmente.

"Nunca permito que mis clientes me aten de una manera en la que no pueda salir y ni si
quiera voy a considerarlo al menos que hayamos tenido tres citas anteriores. Sólo estoy de
acuerdo con el bondage que proporciono sin restricciones. Más para la vista, que para
restricciones reales. Si quieren ponerse brutos, les recomiendo a un dom profesional o a
un sum."

Louis pasó el dorso de su mano por su frente, tomando un gran y largo trago de cerveza. La
cerveza se había calentado por el sudor de su mano.

"¿Pero qué pasa si alguien te droga? ¿O te ataca?"

Jack se encogió de hombros, sorbiendo su bebida a través de su pajita.

"Alguien podría drogarme o atacarme en cualquier momento, si te encuentras en OkCupid,


en un bar o en la tienda de comestibles. Espero que la gente que busque el acompañamiento
tenga buenas intenciones. Hasta ahora, me ha ido bien."

"¿Alguna vez lo has usado? El botón, quiero decir."

"Nop. Soy más grande que muchos de mis clientes, y por lo general, mucho más joven. Lo
más que he tenido que hacer, es darles una conferencia acerca de los límites y luego se
comportan como pequeños colegiales corteses. Una vez que mande a alguien a la lista
negra, no hay vuelta atrás. Ellos no quieren correr el riesgo de aterrizar en esa lista tan
pequeña como es."
Louis colocó el vaso vacío en la barra superior, otra cerveza apareció en su mano antes de
que pudiera si quiera decirle al bartender con la cara de Liam. Él le sonrió y asintió,
sorbiendo su nueva cerveza.

"¿Y tus reglas?"

"Tantas preguntas," Jack ronroneó, sus ojos brillando bajo la luz. "¿Seguro que trabajas
aquí y no estás de encubierto para The sun? Lo siento, amor, un caballero no tiene
memoria."

"Tal vez, soy un policía."

Las pestañas de Jack revolotearon, una risa salió de sus labios, divertida.

"Te verías precioso con un uniforme de policía, estoy seguro, pero todo lo que hago es
legal. Tengo una licencia de negocio, como si yo estuviese vendiendo cerámica o suéteres
tejidos a mano para ganarme la vida."

"Sí, porque la cerámica, suéteres y el sexo van en el mismo grupo de trabajo."

Jack se encogió de hombros, ambos ojos tras una bandeja de rollitos primavera.

"Juzga todo lo que quieras, pero me queda una operación de limpieza."

"Muy bien, ¿siguiente regla?"

"No fotos."

"¿No fotos?"

"Ninguna. Es una de mis políticas."

Louis lo miró fijamente durante un momento, deteniéndose en el borde de su vaso.

"¿Cómo puede ser eso posible en estos días y en este año?"


"Es posible."

"¿Qué pasa si tu cliente te quiere en una foto?"

Jack negó con la cabeza, con los labios fruncidos, la altura de sus pómulos llamaban la
atención, las sombras de la iluminación tenue en los huecos de sus mejillas.

"No importa," Jack tarareó, encogiéndose de hombros. "No doy fotos. No filmo nada. No
quiero que, absolutamente, ningún registro de mí en el trabajo quede en cualquier forma en
los medios de comunicación." Arremolinó la pajita en su vaso de vidrio, los cubos haciendo
un perfecto, sincronizado, tintineo contra los lados. "Todo está muy claro antes de entrar en
cualquier tipo de trato. Si me entero de que algún cliente me filmó sin mi consentimiento,
mi abogado entraría al juego. Eso es otro costo que pagar, señor números, aunque yo nunca
he tenido que usarlo."

"¿Quieres decir que no dejas tarjetas en las cabinas de teléfono? Apuesto que te verías muy
bien en encaje rojo e impertinente."

"Oh, cariño," Jack dijo arrastrando las palabras, su tono burlón jugando con la pregunta de
Louis, volvió su cabeza para mirarlo. "Ni siquiera sabes con quién estás tratando, ¿verdad?"

"No estoy hablando de fotos de desnudos," Louis dijo, bebiendo de su cerveza. Burlándose.
"Saca tu cabeza de la canaleta (get your head out of the gutter: frase dicha cuando un
receptor infiere algo mal pensado de lo dicho por el emisor, quién no implicaba nada de
ese tipo)"

Louis se mantuvo mirando hacia adelante, pero oyó lo que podría ser una risa ahogada a su
lado. Estaba seguro de eso porque Jack estaba participando con la conversación, pero un
pequeño soplo de satisfacción calentó su pecho ante la idea de hacer que Jack controlara su
compostura por intentar soltar carcajada.

"¿Qué pasa si un cliente quiere sacarse una foto contigo en un evento?" Louis hizo girar
lentamente su vaso de cerveza en el aire, la forma delineando la pista de baile llena de
gente. "Al igual que este tipo de evento, entonces, ¿qué?"
"Mi respuesta sería que no, y que debía haberlo sabido antes de que, incluso, entráramos en
el evento. Si ellos trataran de hacerme tomar una foto, entonces me iría y pagarían una
multa grande. Nunca ha sido un problema."

"Me parece muy difícil de creer."

"¿En serio?"

"Sí."

"¿Por qué?"

"¿Cómo sabes que, si pasas una noche con un cliente, ellos no te sacan una fotografía
mientras duermes?"

"Así que," Jack arrastró las palabras, sus ojos muy abiertos, "eres de ese tipo de loco." La
alegría iluminó su rostro mientras sonreía, llevándose algo de la actitud de aburrida
indiferencia. "Pensé que eras más que un coleccionista de ropa interior usada o pegajosa—"

"Disculpa, pero nunca lo he hecho en mi vida," Louis dijo, luchando contra la risa. "Pero
creo que tu preocupación es válida en" su voz bajó para decir, "tu línea de trabajo."

"Pocas veces duermo con mis clientes." Levantó la palma de la mano hacia Louis, sus
dados largos casi rectos. "Y, antes de asumir algo, yo diría que al menos tres cuartas partes
de mis noches son poco o nada de sexo."

Louis vio la cabellera blanca del Sr. Carson y una joroba severa en su espalda, el papel
higiénico pegado en la parte inferior de su zapato negro de vestir.

"Es una pena."

Otra risa casi suave se exhaló a su lado, amortiguando por un sorbo de ginebra
y tonic. Louis movió sus dedos hacia la pista de baile, hablando en voz baja hacia Jack.

"En los eventos corporativos como estos, los fotógrafos son contratados para andar por todo
el lugar, contratados específicamente para captar a los clientes en momentos difíciles,
cuando están comiendo demasiado cóctel de camarón o riéndose falsamente de algo para
complacer a su jefe."

"¿Hablando por experiencia propia?"

"Por favor. Todos los cócteles de camarón son las estrellas de los aperitivos. Lo que estoy
tratando de decir," Louis suspiró, volviendo la parte superior de su cuerpo hacia Jack, "es
que es casi imposible escapar de un evento como este, sin aparecer, al menos, en el fondo
de una foto o dos. Es imposible. Hasta los pobres camareros han salido en alguna foto."

La expresión neutra de Jack, siendo guapo sin tratar de serlo, estaba de vuelta, sus ojos
mirando a través de la habitación como si hubiera un océano entre las paredes de la sala de
baile. El hielo en el vaso se movió, su pulgar frotando la parte exterior.

"Soy bueno en hacerme invisible para conservar mi propósito," finalmente dijo, su voz
tranquila. "Muy bueno."

Louis se burló, viendo a Jack bebiendo de su ginebra y tonic, a través de la pajita roja que
había sido destinada a ser un agitador.

"No lo creo."

Jack se encogió de hombros y abrió mucho los codos en la barra del bar, a una pulgada a
cada lado de su cuerpo. El simple movimiento, de alguna manera, era gracioso. Sobre todo,
teniendo en cuenta de que todos sus extremidades eran largas, su pecho ancho se arqueaba
hacia arriba debajo de la camisa blanca del esmoquin.

Como si pudiera sentir que estaba siendo observado, los ojos verdes de Jack se deslizaron
suavemente por la cara de Louis. Hicieron un lento recorrido, desde sus ojos exigentes
hasta su barbilla, luego de vuelta a reencontrarse con su mirada. El lado derecho de los
labios de Jack se elevó muy lentamente, sus ojos se encontraron.

"¿No has encontrado una cita para la boda, aún?"


La cara de Louis permaneció inmóvil por un momento. Las luces de colores que habían
sido intermitentes en la pista de baile, cambiaron a un tenue blanco, el tamaño de las luces
cambiaron a focos en vez de láseres de un danceclub.

"No."

El otro lado de los labios de Jack, demasiado rosados y suaves para ser observados, se elevó
imitando a su otro lado.

"Interesante."

"No necesito una cita. He ido a un montón de eventos y bodas solo. Y el mundo siguió
girando."

Jack sonrió apropiadamente, con todos su dientes blancos y perfectos. Sus labios carnosos
se extendieron en una línea más delgada que delinearon su sonrisa, sus hoyuelos se
profundizaron y la punta de su lengua, incluso más rosada que sus labios, se asomó para
lamer la esquina derecha de su boca.

"¿Eso es todo?"

"Sí, lo es." Cuando Jack no dijo nada, simplemente siguió sonriendo y batiendo sus largas
pestañas de arriba abajo, la mandíbula de Louis se tensó, entrecerrando los ojos. "¿Qué?"

"Nada," Jack dijo, soltando una risita.

"¿Por qué es un requisito llevar a alguien a una boda?"

"No es un requisito," Jack dijo, encogiéndose de hombros. "Pero hace las cosas más
agradables, eso es todo."

"No voy a empezar a salir con alguien, entonces, para preguntarle a mi cita después si
quisiera acompañarme a una boda durante una semana. Sería una locura. Me muevo rápido
en los negocios, pero no en las relaciones."
"Te mueves rápido en los negocios," Jack dijo, levantando su vaso hasta su cara. Aspiró al
final de la pajita de su vaso, entre sus labios, una pequeña gota de agua brillante,
burbujeante, de tonic se quedó en el centro de sus labios. Sus ojos vagaron perezosamente
por Louis, esta vez, desde sus brillantes zapatos de punta estrecha hasta aterrizar en su
rostro. "He leído todo acerca de ti."

Louis resopló. Retrocediendo con su cabeza.

"¿Qué?"

"Yo, por supuesto, sabía en qué mi cliente estaba trabajando. Lo observé hacía mucho
tiempo cuando nuestro primer acuerdo comenzó. Pero, por pura curiosidad, pagué por su
página web nunca antes vista, sólo para ponerme al día con la gente con la que podría
tropezar esta noche. Soy muy minucioso." Jack dio un codazo a la parte superior de la copa,
apuntando, a través de la pista del baile, al Sr. Carson. "Él y la empresa que investigué,
tenían detalles acerca de ti. Era inevitable."

"Lo que sea."

Jack bajó la voz, dejando caer un tono más profundo, más rasposo. Adecuado como para
anunciar a las bandas de rock en un escenario de un club de punk rock.

"Apoderándose del campo de fusiones y adquisiciones de empresas, Louis Tomlinson


comenzó su ilustre carrera en la parte superior de su clase de negocios en la Universidad de
St. Andrews, completando más tarde sus estudios de postgrado en negocios en Cambridge.
Todavía no tenía—"

"Bien, bien," Louis dijo, agitando la mano. Levantó la cerveza en dirección a Jack. "Puedes
leer. Felicitaciones."

Louis tomó un trago cuando Jack bebió un sorbo de su cóctel, sonriendo alrededor de la
pajita.

"Todo un pedigrí para alguien de" sus ojos verdes se estrecharon, inclinó su barbilla hacia
la izquierda, "algún lugar del norte. ¿Doncaster?"
Louis parpadeó, curioso y un poco consternado.

"Eso no está en mi biografía."

Jack se encogió de hombros.

"Soy bueno con los acentos. Te encuentras con un montón de personas diferentes en mi", su
voz imitó el tono anterior de Louis, "línea de trabajo."

"Hey, no te he juzgado. Tú haces lo que haces y eso es todo. No hay nada malo en trabajar
para ganarse la vida."

"Entonces, ¿por qué la renuencia a pagarme por mí tiempo? Seguramente, es una miseria de
dinero para ti."

La curiosidad gentil de Louis cambió por ojos entrecerrados y estrechos, y labios rectos. El
azul de sus ojos incluso parecía cambiar a gris tormentoso, el aire de la habitación cayendo
unos pocos grados.

Poco a poco, explicó, "Porque yo prefiero ir solo a cada evento para el resto de mi vida que
pagar por el fantasma de la juventud de Mick Jagger fingiendo tolerarlo."

"¿Es eso todo?"

"Lo es."

"¿Para el resto de tu vida?"

"El resto de mi vida", Louis dijo, sin parpadear en ningún momento.

"Una vida es un largo tiempo para estar solo."

"Y una vida construida sobre mentiras, no es vida en absoluto."

"Palabras fuertes viniendo de alguien que interpreta a un personaje casi tan bien como yo."
Track: Muse – Dead inside.

"No sabes ni mierda acerca de mí."

"Te conozco, porque eres como yo. Las cosas similares se disuelven entre sí. Puedo
asegurarlo."

"No sabes ni mierda acerca de mí." Louis repitió, pronunciando cada palabra. "Y no somos
parecidos."

"¿No?" Los ojos de Jack corrieron a través de la cara neutral, sin emociones, de Louis. Su
expresión ni siquiera mostrando destellos de fuego que había en su voz. La voz de Jack era
tranquila y apacible, arrastrando las palabras. "¿No le mientes a la gente todos los días?
¿No pretendes ser alguien más para ganarte la vida?"

Louis parpadeó, sus pestañas perezosamente balanceándose.

"Yo no vendo mi cuerpo para poner comida en mi mesa."

"Oh, querido, me decepcionas," Jack chasqueó la lengua, sacudiendo la cabeza, una


pequeña sonrisa curvando sus labios. "Tal juicio para alguien que proclamó: 'no te he
juzgado' hace unos momentos. Y esto," Jack hizo un gesto desde el suelo hasta su rostro,
sus lagos dedos rozando sobre su traje caro, "no se regala por ahí."

"No, supongo que no. No cuando te aprovechas de un hombre viejo y débil—"

"¿Aprovecharse?" Jack se rió de él.

"—que está solo y buscando por algo de compañía. Si eres un santo para las personas
mayores, sé un voluntario en un hogar de ancianos."

"Nunca dije que era un santo. Los hogares de ancianos pagan una mierda." Louis se rió de
eso, sacudiendo su cabeza y bebiendo de su cerveza. "¿Tengo la sensación de que he tocado
alguna fibra sensible?" Jack agitó el líquido restante en su vaso, los cubos de hielo
tintineando. "Los jóvenes solitarios, finalmente, han recurrido a los viejos solitarios más
rápido de lo que se piensa, ambos buscando algo de compañía sin importar la edad."
"No somos sabios." Louis dijo, pasando su pulgar por el borde del vaso. "El buda de las
prostitutas."

Jack bebió de su vaso y lo puso sobre la barra, desempolvando sus manos.

"Me están haciendo señas."

Él sonrió suavemente a través de la pista de baile, viéndose mucho más joven que segundos
antes en su rápida conversación. Se apartó de la barra y se irguió en su altura completa, el
material caro de su esmoquin se apegó a su cuerpo, sobre todo en la profunda curva de su
espalda baja. Miró por encima del hombro a Louis.

"Una conversación encantadora, como siempre."

Louis resopló y echó la cabeza hacia atrás, terminando su cerveza.

"Disfruta del resto del evento con tu cita."

Los labios de Jack se arquearon.

"Disfruta viendo a la otra gente bailar lentos en el paraíso mientras estás solo en la
esquina," Jack hizo como si estuviera enojado, frunciendo el ceño. Aunque sus ojos aún
estaban en llamas, "contemplando el significado de la vida y de tu mano derecha."

Empezó a caminar con pasos relajados hasta el Sr. Carson, colocando una cálida sonrisa y
lanzando una inclinación infantilmente.

"Jack."

Las zancadas de Jack desaceleraron, la gruesa alfombra deslizándose suavemente por las
plantas de sus zapatos. Reprimió una sonrisa victoriosa, en su lugar, exhalando un profundo
suspiro y mirando por encima del hombro a Louis. Ya podía degustar las piñas coladas que
estaría bebiendo en sus vacaciones pagadas. Tal vez, podría obtener algo de sol y arena.

"¿Sí?"
Se giró en su pierna derecha y estiró el cuello lo suficiente para ver a Louis, pero para
mantener su trasero erguido hacia atrás.

Louis se acercó a él, con las manos en los bolsillos. No levantó ningún dedo hacia Jack,
pero todo su cuerpo parecía producir vibraciones de energía, un campo de fuerza, lleno de
energía que traspasaba las mangas de la chaqueta de Jack y poco a poco se extendía a través
de su cuerpo.

"¿Qué querías ser?"

Jack parpadeó, inclinando su cabeza sin darse cuenta. Mantuvo su rostro hacia el Sr.
Carson, quien lo llamaba, recordándole a un abuelo apoyando a su nieto en un partido de
fútbol.

"¿Perdón?," preguntó Jack.

"Antes de esto." La voz de Louis susurró sobre su cuello, la piel de gallina visible,
apareciendo en la piel suave de Jack. "¿Qué querías ser?"

Jack tragó, el nerviosismo pasando por la parte posterior de su garganta. Empujó el


nerviosismo hasta su estómago, mentalmente imaginando el viaje a través de sus venas y
sus huesos hasta que se derritiera fuera de su cuerpo.

"Fotógrafo." Dijo, manteniendo el tono informal de su voz.

Louis rió suavemente. Había poco humor en el sonido. Jack podía sentir los ojos fríos
vagando por la curva de su mandíbula; un poco lento por el lóbulo de su oreja; la pequeña
marca de su barba de tres días se perdió cerca de la nuez de Adán. La voz de Louis susurró
sobre su piel.

"Un amante de las fotografías se pasa la vida merodeando en torno a eventos a los que fue
invitado, asustado de las cámaras como un niño pequeño."

La línea de la mandíbula de Jack se tensó, su cabeza girando ligeramente con una sonrisa
forzada hacia el Sr. Carson.
"Tengo que atender a mi cita."

"Claro, claro." Las manos de Louis flotaron por la parte trasera de los hombros de Jack.
"Mis disculpas por ocupar tu valioso, valioso tiempo."

Jack levantó un dedo hacia el Sr. Carson, fingiendo reírse de la última declaración de Louis.

"Mi preguntaba cómo te las habías arreglado para subir tan rápido de puesto," Jack dijo con
los labios sonrientes. Volvió la cara hacia Louis, mirándolo con los ojos muertos, furiosos,
viciosos. Una sonrisa tranquila aun tirando de sus labios. "Ahora todo tiene sentido. Eres un
cliché. Un lobo vestido de oveja."

Louis imitó la risa falsa de Jack, dándose una palmada en el muslo y doblándose
ligeramente hacia adelante.

"Oh, eres tan gracioso. Un acompañante divertido," dijo, dándole un énfasis adicional al
título de Jack. "¿Tus clientes pagan por risa o por orificio?"

Jack no dijo nada, se alejó de él, deslizándose por la pista de baile.

Louis lo vio caminar hasta el Sr. Carson, su sonrisa tonta deleitando al señor mayor,
enlazando sus manos huesudas, juntas. Jack puso su mano en la cadera del Sr. Carson,
levantando sus manos unidas hacia arriba tanto como el señor Carson pudo. Comenzó a
dirigir suavemente el vals, el Sr. Carson sonriendo de oreja a oreja mientras giraban
alrededor de la pista de baile.

Louis volvió hacia la barra.

"¿Otra, señor?"

"Sí, por favor"

Oyó el grifo de la cerveza, el sonido cerrado de quien vierte cerveza en un vaso nuevo. Los
observó bailar, sus cuerpos revoloteando entre otras parejas que se sacudían con la pesada
música clásica. Era como mirar una máquina del tiempo, cada giro exponiendo la cara
joven de Jack o la antigüedad casi estática del Sr. Carson.
"Aquí tiene, señor."

Louis le dio las gracias al bartender y tomó su cerveza nueva. Cuando miró de nuevo a la
pista de baile, fue golpeado por los ojos de Jack, clavados en él, el verde ardiendo, su
mirada intensa, incluso cuando estaban a metros de distancia. Louis le sostuvo la mirada,
bebiendo un largo trago de su cerveza. Se lamió los labios cuando terminó de beber,
extendiendo los codos sobre la barra, los ojos todavía sobre la cara de Jack.

Jack sonrió levemente, tambaleando al Sr. Carson alrededor de él. Los ojos del Sr. Carson
estaban cerrados, su rostro descansando en el ancho hombro de Jack con una sonrisa feliz.

...

Lunes, 13 de abril.

Liam asomó la cabeza en el despacho de Louis.

"¿Necesita algo antes de que me vaya, señor? Todo está listo para el resto del día."

"¿Hm?" Louis miró desde su reloj hasta la cara de Liam, una pluma preparada en la mano
derecha. "¿Qué tienes hoy?"

"Hoy es mi cita con el dentista." Liam apuntó a su boca para demostrar que los dentistas se
ocupaban de los dientes. "Le envié un correo electrónico y lo puse en su horario. ¿Eso está
bien?"

"Sí, sí. Disfruta tratando de conseguir que tus dientes estén derechos." Louis se estremeció
y miró hacia abajo a sus papeles. "Espero que tengas un almuerzo largo, para que después
comas un montón de dulces." Los bordes de los ojos de Liam se arrugaron, su sonrisa
contagiosa. Louis asintió con la cabeza, con una sonrisa curvando sus labios. "Ten una
buena tarde."

"Para usted también, señor. Hágame saber si necesita algo, cualquier ayuda con los planes
para el viaje. Niall me dejó un mensaje preguntando si deseas ir, todavía. Dijo que iba a
devolver el pasaje en cuanto su respuesta fuera negativa."
"No es necesario que él haga eso, pero gracias por retransmitir el mensaje."

"¡Oh! Me olvidé de preguntar si ha vista la actualización del calendario."

"No," Louis se pasó la mano por el flequillo, "he estado inundado de esta pesadilla de
Bingsby todo el día."

"Cuando tenga tiempo, puede darle un vistazo. Zayn y Niall realmente se han superado a sí
mismos con la planificación de actividades de diversión durante toda la semana. ¡Anna está
emocionada de que tengamos tiempo para ir por clases de baile de salón!"

Louis lo miró fijamente durante un instante, sus dedos sosteniendo un sobre de papel
abierto, su cuerpo congelado.

"Bai—" se lamió los labios, la barbilla temblando cuando habló. "¿Baile de salón?"

"¡El jueves por la tarde!" El teléfono de Liam sonó en su bolsillo, una sonrisa tímida
haciendo que los bordes de sus ojos se arrugaran. "Lo siento, tengo que irme. Quiero decir,"
se enderezó, "puedo—"

"Sí, sí," Louis hizo un gesto con la mano hacia adelante, "por favor. Ve a lo que tengas que
ir."

Liam gritó un alegre "¡Adiós, señor!" por encima de su hombro mientras volaba fuera de la
tranquila oficina.

Louis endureció su expresión, su mano liberando el sobre que tenía un tiempo atrás. Abrió
su correo electrónico personal, haciendo doble clic en el nuevo correo de Zayn.

»¡Hola, seres queridos!

Este es el calendario de nuestro mágico tiempo juntos. Obviamente, cada actividad es


opcional, pero esperamos verlos como a todos en las actividades. ¡Pero, si prefieres estar
sentado, asegúrate de llevar mucho protector solar y tu traje de baño! ¡Las playas son más
que preciosas! ¡Estoy emocionado de verlos a todos!

Namasté y amor.

¡Zayn y Niall! xoxoxoxo»

"Namasté y amor," Louis susurró a sí mismo, al hacer doble clic sobre el PDF adjunto.
"Namasté, amor y signos de exclamación."

El horario de varias páginas, se abrió. Aunque Flamingo Cove, el complejo que eligieron
para el viaje, era sin duda en el lado más sofisticado, de élite de los centros turísticos
tropicales con todo incluido, Niall y Zayn lograron disputar varias habitaciones grandes y
ajustes de la playa para su semana de eventos. El dinero hablaba.

Una campana de boda y una concha se alineaban en el borde de la página, fotos de la playa
intercaladas entre los párrafos. Cada día en negrita, junto con su título a un lado y un
símbolo pequeño que coincidía con el título y una gran cantidad de signos de exclamación:

¡¡¡Conchas marinas el domingo!!! ¡¡¡Tucanes el jueves!!! ¡¡¡Flamencos el viernes!!!


¡¡¡Sábado, el día más feliz de nuestras vidas!!!

Los ojos de Louis se abrieron mientras leía. Cada día estaba repleto de comidas y
actividades de grupo. Si te habías inscrito en alguna actividad, estarías con otros invitados
desde el inicio del día hasta el final.

Se aflojó la corbata, soplando un lento suspiro por sus labios. Miró tras de sí al ajetreo y el
bullicio de Londres, el humo gris cubriendo la escena de la calle. Él trató de igualar su
ritmo cardíaco a los pasos de una mujer mayor que caminaba con un Yorkie pequeño, el
perro tirando de la señora, pero los pasos de la mujer eran lentos y deliberados.
"Muy bien, vamos a ver," murmuró para sí mismo, enfocándose en la agenda. Él subió
hasta la parte superior del itinerario, asintiendo. "Puedo hacerlo."

¡Torneo de voleibol en la playa!

¡Barbacoa, almuerzo en la playa!

¡Bocci (un juego italiano similar a los bolos de césped, pero más corto, sobre una
superficie verde) y Shuffleboard! (un juego, en el que se empujan discos con un taco de
mango largo por una superficie lisa, hasta un lugar marcado)

¡Una aventura en bicicleta!

"Bien," dijo, continuó leyendo. "Totalmente bien."

¡Zumba!

¡Cerámica con Zayn!

Arrugó la nariz.

¡Búsqueda del tesoro! ¡Traigan a su pareja y prepárense para correr!

¡Películas caseras y desayuno familiar!

(Sugiero que traigan pañuelos)


¡Elaboración y fabricación de joyería con Niall!

Su boca se apretó, sus dientes hundiéndose en su labio inferior.

"Hm."

¡Los primero juegos olímpicos anuales Ziall en la playa! ¡Den lo mejor de ustedes!

¡Estampados con pintura y cuentas!

¡Yoga a la puesta de sol!

Su garganta se secó, y apenas eran dos días en el calendario.

¡Paseo en pareja en caballo por la playa!

¡KARAOKE DE MEDIA NOCHE!

Se quedó mirando la pantalla, las fotocopiadoras y las impresoras dieron vuelta fuera de su
oficina. El teléfono sonó una vez, dos, tres veces antes de que contestaran, la persona que
contestó el teléfono estaba lo suficientemente lejos de su oficina que no podía escuchar su
voz, sólo los bajos murmullos de voces combinadas.

Tragó saliva, se adelantó y cogió el teléfono de su oficina.

...
"¡Ya casi has terminado, casi has terminado! ¡Dame cinco... cuatro... tres... dos.... Y uno!
¡Hecho! Relájese."

Jack cayó sobre su estómago, su torso empapado en sudor y chapoteando en su sudada


colchoneta de yoga.

"Respira," dijo la voz astillada de Tony Horton a través de su televisión. "Gran trabajo,
todo el mundo. Vamos a respirar juntos. Mantengamos nuestro ritmo cardíaco. Tómese un
tiempo para calmarse."

"Bien, Tony, lo que digas," jadeó, rodando sobre su espalda. Su pecho se movía de arriba
abajo, con los brazos tendidos de manera desordenada por sobre su cabeza. Él jadeó. "Putos
pilates," y cerró los ojos, el sudor escociendo en las esquinas de sus ojos, brotando desde el
nacimiento de su cabello. "Puta P90X."

"¡Ahora, estiramos!"

Rodó sobre su costado, sus músculos gritando, le temblaban las manos. A pesar de que
quería derretirse en un charco de sudor y mugre hasta el día siguiente, escuchó las
instrucciones de Tony para estirar.

Una vez que el enfriamiento guiado estuvo completo, siguió adelante con su plan para
fundirse en su charco de sudor, colapsó en su espalda en la colchoneta de yoga y escuchó
música en la lista de reproducción en su menú de DVD. Su teléfono vibró en su mesa de
centro blanca, sus ojos lentamente abriéndose, parpadeando ante el sonido de su tono de
trabajo.

"Ugh," gimió, peleando consigo mismo para levantarse de su colchoneta.

En cualquier otro momento, dejaría que la llamada fuera al correo de voz, pero el próximo
par de semanas habían resultado bastante lentas. Uno de sus clientes habituales había
reservado por una semana para un largo viaje a Acapulco, pero tuvo que cancelar debido a
una emergencia en el trabajo. Antes de que Jack pudiese informar si cliente sería
responsable de la mitad de su depósito, ya que Jack mantuvo el espacio de una semana en
su agenda, su cliente le envió un correo electrónico para disculparse profundamente e
insistiendo en que Jack mantuviera todo el depósito (la mitad de su pago en toda la
semana).

Se las arregló para hacer una noche con un cliente regular, pero era poco probable que fuera
a reservar otro trabajo temporal largo, o incluso, con un par de noches en vela con uno al
azar, para el próximo par de semanas. Las vacaciones de primavera significaban mucho
para sus clientes que estaban fuera de la ciudad o de vacaciones. No necesitaba el dinero, y
no le importaría unos días de descanso, pero no estaba seguro de lo que iba hacer con tanto
tiempo para sí mismo. Tal vez, finalmente podría reemplazar la pared posterior de su
cocina.

Se arrastró hasta la mesa y miró la pantalla de su teléfono. Era un número desconocido,


como de costumbre. Él aceptó la llamada, su voz un poco sin aliento al decir: "¿Hola?"

"¿Te estoy interrumpiendo en el trabajo? No sé cuál es tu horario de atención." Los ojos de


Jack se ampliaron ante la voz aguda y áspera, con la boca abierta y haciendo estallar un
ceño arrugado hacia adentro. Hizo gestos con sus manos a través de su teléfono. "Es muy
grosero de tu parte que contestes la llamada con un cliente ahí, especialmente, teniendo en
cuenta tu estricta tarifa y horario."

Jack cerró la boca, exhalando el aire caliente por su nariz.

"¿Qué quieres, Tomlinson?"

"Hablar."

Jack se puso de pie y se dirigió a las altas ventanas de la sala. Cruzó los brazos sobre el
pecho sudoroso, con la boca en una línea firme.

"Te he dado bastante de mi tiempo de forma gratuita. No más regalos."

"Tengo una propuesta para ti."

"Como que he oído eso antes."

"Sólo quiero hablar contigo. De hombre de negocios a hombre de negocios."


Una lenta sonrisa se extendió por el rostro de Jack mientras estudiaba su reflejo en la
ventana. Flexionó su bíceps derecho, el pelo fino bajo el brazo oscurecido por el sudor.

"Estás llamando por el tema de la boda, ¿verdad?"

"Sí."

"Ya veo," Jack dijo, la alegría colándose en su voz. Comprobó su bíceps izquierdo,
volviendo a estudiar la curva de su espalda baja. Hizo un twerk fácilmente con su gordo
trasero. Tony Horton era un genio. "¿Finalmente cediste?"

"No. Quiero negociar."

"Yo no negocio. Eres consciente de mi horario y de mi tarifa," dijo, dando a cada una de
sus palabras un énfasis estricto. "Tú eres un hombre de números. Haz tus cálculos y tómalo,
o no me llames de nuevo."

"Me niego a pagar por tus servicios."

Jack resopló.

"Entonces, ¿por qué me llamaste? ¿Te rebajas hablar con los trabajadores sexuales sin tener
sexo?"

"Yo me encargo de tus gastos para el viaje," Louis dijo, su voz tranquila. La decoración
blanca en todo el piso de Jack se desvaneció para convertirse en una sala de conferencias,
un parpadeo visual en su mente con Louis sentado con sus dedos juntos al final de una larga
mesa de caoba. "La comida, hotel, vuelo, todo. Todo lo que tienes que hacer es
acompañarme a los eventos en grupo y pretender ser mi novio."

"¿Y mi pago?"

"Tu pago son diez días en las Bahamas. No vamos a tener relaciones sexuales, por lo que
no siento necesaria la tarifa por ahora."
"Louis, amor," se rió en voz baja, "no hago cosas por caridad. Sigues mis reglas, o no eres
uno de mis clientes. Es tan simple como eso. Además," se pisó el pie izquierdo con su
zapatilla derecha, amarilla neón, "ni siquiera estoy disponible esta sema—"

"Sí, lo estás," Louis arrastró las palabras.

Jack chasqueó la lengua en su boca, escuchando la risa de Louis en voz baja por el otro
lado del teléfono. Sus pezones picaban en su pecho húmedo.

"¿Cómo sabes eso?"

"¿Por qué crees que el Sr. Carson te llamó hace un par de horas? Preguntando por tu
disponibilidad, que," Louis profundizó su voz y desaceleró sus palabras para imitar la voz
de Jack, "recientemente ha sido abierta un poco por un cambio de planes, amor."

La boca de Jack se frunció aún más fuerte, su sangre hirviendo más caliente que durante
el peak de su sesión de ejercicios de P90X.

"Eso no quiere decir que estoy libre toda la semana. Hay alguien que reservó para el
viernes."

"Reprográmalo."

"No me gusta que usen a mis clientes en mi contra o hurguen en mi agenda." dijo Jack,
diciendo las palabras entre dientes. "En absoluto."

"Tú mismo dijiste que era un lobo. Yo simplemente estoy representado a mí personaje. Eso
es lo mejor que sabemos hacer, ¿no? Representar a nuestros personajes. Además," Louis
resopló en silencio, "¿de verdad crees que eres la única persona que ha hecho una
investigación? En todo caso, estoy siguiendo tus reglas. Mi recomendación es el Sr. Francis
Carson. Él tenía un montón de cosas bonitas para decir acerca de su viejo amigo Jack. Un
muchacho dulce, muy dulce."

Tan pronto como la lengua de Louis terminó de acariciar cada palabra con su voz suave, la
sangre recorrió las mejillas de Jack, explosiones de picazón en la parte superior de su piel
ya empapada por el sudor, fresco.
"No voy hablar de mis clientes nunca más."

"Eso está bien para mí. ¿Aceptas o no el trato? Tengo trabajo qué hacer."

"No voy aceptar nada por teléfono, ¿estás loco? Y te haces llamar hombre de negocios."

"Deja que te lleve almorzar mañana y podemos hablar de los detalles."

"No me digas qué hacer, además, estoy ocupado."

"La cena, ¿entonces? ¿O es en la tarde que tendrás que recuperar el tiempo con el Sr.
Cosquillas?"

"Estoy ocupado," Jack repitió, más lento, luchando contra una sonrisa.

"¿Almuerzo el miércoles?"

Jack dio un punta pie con la punta de su zapatilla contra el fondo de su asiento cerca de la
ventana, una taza de té fría abandonada en la parte superior del cojín del color crema.

"Bien."

"No suenes tan emocionado."

Jack movió la cabeza rápidamente.

"Esto no quiere decir que estoy aceptando la oferta. ¿Por qué debo cancelar dos noches con
un cliente que paga para hacerte un favor?"

"Como un hombre de números, permíteme recordarte de que el costo de diez días en este
resort vale un poco más de dos noches con algún cliente, a pesar de que tus precios son
ridículamente altos. ¿Por qué estás siendo rudo conmigo? Te estoy ofreciendo unas
vacaciones gratis."

"Nada en esta vida es gratis, y la gente que dice cosas como tú, suelen ser mentirosos. Tú
podrías ser un sicópata de tiempo completo."
"Mira," Louis dijo, dejando que la palabra flotara por un momento. "Tú eres más que
bienvenido a quedarte en un lluvioso, gris, frío Londres. Yendo a comprar más ropa pirata,
ponerte al día con Big Brother. No me importa."

El teléfono de Jack vibró contra su cara. Colocó a Louis en el altavoz y miró la pantalla,
viendo un nuevo texto.

»Cariño, mi ex se rompió el tobillo esquiando y tengo que cuidar a los niños el próximo fin
de semana. ¿Puedes reprogramar? Lo siento mucho, amor, estaba entusiasmado con esto
xxx ¿Puedes reenviar mi duplicado para cancelar el pago? No creo que tenga tiempo $
semana ocupada. Gracias, amor xx Te llamo más tarde. »

"O," Louis continuó, "puedes venir conmigo a un viaje con todos los gastos pagados al
paraíso y relajarte. Sin presiones innecesarias. Se puede dormir en la playa, pero es lo
menos que me importa. Nosotros a penas, si quieres, podemos hablar entre nosotros,
siempre y cuando seamos lo suficientemente convincentes para el público y podemos
discutir nuestros límites cuando estemos solos."

Jack se pasó la lengua por los labios, observando una paloma despegar del alféizar de la
ventana. La trayectoria ascendente del pájaro hizo que su cara se inclinara hacia atrás, la luz
del radiante sol sobre sus ojos, iluminándolos. Verde menta. Golpeó la punta de su zapatilla
en la pared y sacó a Louis del altavoz, haciendo equilibrio con su teléfono entre la oreja y el
hombro.

Louis se aclaró la garganta, en silencio rogando, "¿Jack?"

"Podemos hablar de los detalles en el almuerzo del miércoles."

Una pequeña ráfaga de aire sonó a través del teléfono.

"Bien. Muy bien," Louis dijo. Jack entró en la cocina y sacó una rebanada de pan de trigo
de la caja de pan al lado de su tostador blanco. "¿Has estado, alguna vez, en J+A Café?"
Jack volvió a la sala mientras pellizcaba pequeños trozos de pan, acunando los pequeños
trozos en su palma.

"Sí."

"¿Al medio día?"

"Funciona para mí."

"Te veré luego."

"Está bien."

"Gra—"

Otro soplo de aire, más fuerte y más apresurado, llegó a través del teléfono. Cuando las
palabras no siguieron, Jack suspiró, golpeando su dedo contra el borde de su iPhone.

"¿Terminamos?," Jack preguntó. Estaba empezando a ser capaz de olerse a sí mismo, el


sudor seco y pegajoso sobre su piel. Él abrió una ventana y arrojó pedazos de pan en el
alféizar de la ventana. Se sacudió las manos. "Tengo cosas que hacer."

"Iba a decir 'gracias'."

Jack parpadeó más despacio, sus ojos siguiendo el patrón de vuelo de los dos pájaros
blancos bordeando entre los edificios. Aterrizaron fuera de su alféizar de la ventana,
picoteando los trozos de pan.

"Gracias por darte el tiempo de hablar conmigo," Louis dijo, su voz más tranquila y menos
dura de lo habitual en su tono. "Y estar de acuerdo al reunirte conmigo. Nosotros... no he
sido muy amable contigo en nuestras interacciones. Me disculpo por eso. Gracias por
darme una oportunidad."

Jack se mordió el labio inferior, su pequeña sonrisa reflejada en la ventana. Se pasó los
dedos por el pelo, apretando en su moño alto.
"¿Qué puedo decir? Soy un tonto por un gran culo y un almuerzo gratis."

La risa de Louis crujió a través del teléfono, Jack sonrió más ampliamente mientras
observaba a los pájaros blancos tropezar alrededor en su aterrizaje. Su dedo índice trazó sus
contornos a través del panel delgado de vidrio, el vapor apareciendo alrededor de la punta
de su dedo.

"Te veré el miércoles, Jack."

Ahí estaba ese tono suave, de nuevo. Jack levantó su dedo desde el cristal, los dos pájaros
blancos despegando hasta el brumoso cielo.

...

Miércoles, 15 de abril.

Estaba lloviendo cuando Louis corrió hasta J+A café, su abrigo cubriendo su cabeza. Abrió
la puerta y chocó contra la parte trasera de una persona de pie en la parte delantera de la
bulliciosa cafetería.

"Tú sabes que hay una cosa que se llama paragua," Jack dijo, estabilizando a Louis con un
brazo en cada hombro. Caminaron más adentro juntos, Louis dando un paso adelante y Jack
caminado detrás. "Fue inventado hace mucho, mucho tiempo, pero todavía es muy útil en
estos días."

Louis dejó caer su maletín de cuero al suelo y se encogió de hombros, sacándose el abrigo
mojado, Jack le ayudó a sacárselo para colgarlo en el perchero junto a la puerta.

Jack subió sus Ray bans hacia su pelo y le dijo a la dueña del local. "Dos para el almuerzo,
por favor." La cortesía irradiando en su cálida sonrisa.

"Dejé mi paraguas en mi oficina," Louis dijo, sacudiéndose el agua de las manos. "Es corto
el camino hasta aquí, así que pensé que podía caminar." Él se limpió las manos en los
pantalones, inclinándose para recoger su maletín. "Pero el clima tenía otros planes."

"¿Día ocupado?"
Louis torció la sonrisa hacia él, pasando los dedos por su pelo mojado.

"Erm, algo así. La novia de mi asistente le compró un aro de baloncesto para poner en el
basurero como regalo. Él estaba aterrorizado y me dijo que pensaba que era una distracción
infantil—se veía bastante profesional—. Hasta que me dijo que teníamos que probarlo."
Louis se pasó una mano por su cabello, lo que dejó que una pequeña sección sobresaliera
hacia arriba. "Tres horas más tarde, no hemos avanzado con ningún trabajo, hemos ocupado
un paquete entero de hojas de la impresora y él mismo se ha revelado como el Michael
Jordan de encestar en el basurero."

Los hoyuelos aparecieron en las mejillas de Jack cuando se rió, el sonido áspero, profundo,
gruñía, de repente, en su amplia sonrisa; sus ojos se arrugaron en las esquinas. Las cejas de
Louis se arquearon en una propia sonrisa, Jack rápidamente volvió a la compostura.

"Tengo una mesa preparada, muchachos," dijo la dueña del local, sonriendo y extendiendo
su brazo con dos menús en la mano. "Por acá, por favor."

La siguieron por el pasillo de mesas blancas. Estaban sentados junto a la ventana, la lluvia
golpeando contra el vidrio, en un suave y sordo zumbido.

"Una lástima que esté lloviendo," Louis dijo, sentándose. "Me gustan sus mesas al aire
libre."

Jack asintió, leyendo el menú.

"A mí también."

"¿Has comido aquí?"

"Lo he hecho. Su bar es bueno, también."

"¿Vives en el área?"

"No."
Louis esperó a que Jack terminara su oración, pero eso nunca llegó, los ojos de Jack
navegando por el menú.

"Está bien," Louis dijo lentamente, recogiendo su propio menú.

Sus ojos se deslizaron fuera de la lista de alimentos y se pusieron sobre el borde de


cartulina blanca. Jack parecía haber ido a una elegante y relajada gala en comparación con
su suciedad de la otra vez, vestido con un blazer negro, su camisa estéticamente pura y
desabotonada que parecía tener motocicletas estampadas en ella, vaqueros oscuros que se
aferraban a sus muslos. Todo eso, de alguna manera, atado por un par de
botas Chelsea marrones.

"Fue una sorpresa agradable que sugirieras este lugar."

Louis levantó la mirada de los labios llenos de Jack.

"¿Perdón?"

La pequeña inclinación hacia arriba del lado izquierdo de la boca de Jack, le indicó que lo
había atrapado mirándolo, haciendo que la parte de atrás del cuello de Louis, quemara.

"Dije que fue agradable que eligieras este lugar. Me gusta estar aquí," Jack tomó sus gafas
de sol de su cabeza y las metió en la profunda uve de su camisa, su mano derecha
alborotando la parte delantera a través de sus largos rizos. "Es cómodo."

"¿Dónde, por lo general, tienes almuerzos cuando negocias?"

La boca de Jack se frunció, meneando la cabeza de lado a lado, con un peso de alguna
discusión silenciosa en su cabeza.

"La comida es la última cosa en muchas de las mentes de mis clientes, pero he encontrado
que los hombres que quieren molestarse con las comidas es porque quieren lucirse. Todo el
asunto del vino y cenar. Yo nunca pensé que me aburriría del foie gras (tipo de plato) y de
la langosta y del champán, a veces sólo quiero un bocadillo para el almuerzo, ¿sabes?"

Louis asintió.
"Entendí. Esta mañana algunos de los inversores o alguien más, decidió hacer un gran
desayuno para la oficina. Dios sabe por qué. Todavía estoy bastante lleno."

"¿El exceso de cóctel de camarón?"

"¿Para desayunar? No, gracias. Desagradable."

"¿La comida basura no despierta tú apetito?"

"No," Louis rió, colocando su menú en la mesa. "Todo lo que yo quería conseguir era té,
pero puedes pedir lo que quieras. Alimentos, bebidas, lo que sea."

La camarera apareció en su mesa y colocó una jarra de agua en la parte superior, junto a
dos vasos.

"¿Han decidido?," ella dijo, mirando de Jack a Louis, "¿Tienen alguna pregunta acerca de
nuestro menú?"

Louis abrió la boca, pero antes de que pudiera preguntar acerca de su selección de té, Jack
dijo, "Me gustaría una copa de Clarendelle, por favor."

Sin saber cómo una reunión de almuerzo se había convertido en un evento para elegir un
vino tinto, Louis echó un vistazo a la carta de vinos, sus ojos aterrizando en la parte
de Bureaux Rouge, al mismo tiempo que Jack chasqueó su lengua, golpeando su frente.

Jack se rió entre dientes hacia afuera, "Que tonto soy. Sólo puedes pedir eso junto con la
botella." Su rostro sonriente miró a Louis, batiendo sus largas pestañas. "Vamos a pedir la
botella." Sus cejas se arquearon con delicadeza. "Te parece bien, ¿verdad, bebé?"

Los ojos de la camarera se iluminaron, su pluma volando sobre su libreta cuando ella dijo:
"Excelente elección de vino."

Louis murmuró, "Sí." E inclinó la cabeza, la sonrisa de Jack creciente, con el pie
rítmicamente golpeando contra la espinilla de Louis debajo de la mesa. "Excelente
elección, bebé."
"Entonces," Jack continuó, con la voz cansina, baja, suave, "vamos a empezar con el
cangrejo en el pan de soda Irlandés, el especial del día y me gustaría que el sándwich fuera
de bistec, por favor." Él le dio su menú, mostrando una sonrisa ganadora. "Muchas gracias,
amor."

La camarera se sonrojó bajo su atención, buscando a tientas el menú y farfullando, "Sí, está
bien, excelentes elecciones."

Louis puso los ojos en blanco con tanta fuerza que casi se cegó a sí mismo, dando patadas a
la irritante bota de Jack. Jack reprimió una risa con su puño apretado contra su boca, su
codo posado sobre la mesa.

"Oh," ella dijo, mirando desconcertada a Louis. "Lo siento, señor," ella se enderezó y
sonrió, "¿qué puedo hacer por usted?"

"Té, por favor," dijo, entregándole su menú, "Yorkshire, si tiene."

"Lo tenemos." Ella escribió en su libre. "¿Nada para comer?"

Louis colocó una radiante sonrisa en su rostro, estirándose a través de la mesa para colocar
su mano sobre la mano libre de Jack.

"Oh, no te preocupes por mí. Voy a compartir con mi," su voz se convirtió en un arrullo,
"dulce, pequeño pedazo de miel."

La sonrisa de Jack vaciló durante una fracción de segundo, con los ojos horrorizados, sus
cejas se arrugaron. Se recuperó y sonrió más amplio que Louis, dándole la mano y
entrelazando los dedos juntos.

"Aw, mi tonto trasero esponjoso, no seas tímido." Él se rió, el sonido tan cursi, junto con un
meneo juvenil que revolvió el estómago de Louis. "Pude escuchar tu pequeño y lindo
estómago retumbando todo el camino hasta aquí." Jack agarró la mano de Louis
fuertemente para mantener sus manos unidas sobre la mesa, su sonrisa rayando en lo
enfermizo cuando le habló dulcemente a la camarera, recitando: "Él tendrá un estofado
Irlandés y un gran pedazo de torta de chocolate Guiness para el postre." Miró hacia Louis,
quien soplaba aire a través de sus labios. "Es un goloso, este chico."
Louis cernía su mano en un puño de hierro, sus sonrisas falsas rayando en lo maníaco. Ella
no pareció darse cuenta, riendo ligeramente y guardando su libreta.

"Encantador. Voy a poner la orden de inmediato y estaré de vuelta con sus bebidas."

Ella los dejó, comprobando la mesa detrás de ellos. Ellos mantuvieron su posición hasta
que ella se movió fuera del alcance del oído. Sus manos se separaron de inmediato, Jack
carcajeándose mientras Louis frunció el ceño.

"Mierda," Louis dijo, frotando su mano enrojecida. "Tienes que ser un acompañante de
mierda si me presionaste para una tarta. ¿Eso es lo que es esto? ¿Me vas hacer gastar 600
libras en comida sólo para molestarme? Deberíamos haber elegido un restaurante más caro
para ahorrar más tiempo."

Jack comenzó a verter el agua en el vaso.

"Soy excelente en mi trabajo. No es que no lo supieras, pero," él revoloteó sus dedos en el


aire, "en cada vida un poco de lluvia debe caer. Y, tal vez," sus labios temblaban, como si
quisiera volver a reír, "normalmente me evite los carbohidratos y el azúcar, pero me estoy
sintiendo ambicioso hoy."

Louis lo miró fijamente, sacudiendo la cabeza y todavía sobando su mano.

"Estás loco."

"Tú eres el que me llamó."

"Estoy en la hora de la verdad."

Jack entrecerró los ojos y dio un pequeño movimiento de cabeza, con los labios fruncidos
hacia adelante. Puso la jarra sobre la mesa sin llenar el vaso de Louis.

"Sólo sigue diciéndote eso."


"Si tenías hambre, todo lo que tenías que decir es que tenías hambre. No soy un tirano que
no te va a dar de comer." Louis pensó por un momento mientras llenaba su vaso de agua.
Su nariz arrugada. "Ni siquiera estoy de humor para guiso."

"Eres una desgracia. Hacen un delicioso estofado aquí y," la mano de Jack se flexionó hacia
la ventana, "es el clima perfecto para el guiso."

"Te dije que no tengo hambre."

"Ugh." Jack se recostó en su silla, agitando su cabello hacia atrás. "Estás matando mi
zumbido de hambre."

"Mira, entiendo lo que estás haciendo," Louis dijo, cruzando los brazos sobre el pecho.
"Estás molesto porque hice el comentario de la fotografía en la gala. Y el comentario del
orificio. Eso no fue muy justo de mi parte. Y fue algo grave." Hizo una mueca, apretando
los dientes. "Algo muy grave."

Jack miró a un lado y tomó un sorbo de agua, los dedos estirados como un príncipe.

"No estoy molesto."

"Fue un golpe bajo y lo siento," Louis continuó. "No debería haberlo dicho y sé que no
deberían hablarte de esa manera. Ni yo ni nadie más."

Jack bebió de nuevo. Sus dedos se cerraron alrededor del vaso, con los ojos fijos en algún
punto de la mesa. Se lamió los labios.

"Como sea."

"No te conozco. No conozco tu historia. No debería haberte juzgado, sólo fui... sólo fui—"

"Fuiste rudo."

"Supongo."

"Rudo. Y un patán," Jack dijo, dando a cada palabra un toque de dicción.


Louis inclinó su cabeza de lado a lado, los ojos verdes brillantes colocándolo en su lugar.

"Yo iba a decir borracho y de mal humor," Louis dijo, los labios de Jack se curvaron hacia
arriba, "pero, sí. Está bien. Fui grosero y un patán. Y lo siento."

Jack puso el vaso de agua sobre la mesa, inclinando su cabeza en alto.

"Es un poco raro que un hombre como tú sea bueno para decir palabras como 'lo siento' y
que suene sincero."

"Estoy siendo sincero. Soy sincero."

"Bastante justo." Los ojos de Jack aterrizaron en el rostro de Louis. "Yo... no debería haber
dicho eso, lo de subir de puesto. O sobre la cosa de la mano derecha. Eso fue grosero
también." Sus labios se curvaron hacia abajo, su atención tan concentrada en Louis que se
sentía como si olas de calor irradiaran del cráneo de Louis. "Lo siento."

Louis asintió y cruzó su pierna derecha sobra la izquierda, apoyando su hombro derecho
contra el cristal de la ventana. Bajo la luz de la lluvia, sus ojos parecían grises, un
resplandor blanco iluminando el lado derecho de su rostro.

"Disculpa aceptada."

"Disculpa aceptada," repitió Jack.

"Me pregunto, sin embargo, ¿cómo sabes lo que un hombre como yo hace o dice? Tú no me
conoces en absoluto. Tienes una visión estereotipada de mí sobre la base de mi profesión,
de la misma manera que yo tengo una versión estereotipada de ustedes. Eso no es lo que
soy, y tengo entendido que eso no es lo que tú eres, tampoco."

En el rostro de Jack floreció una amplia sonrisa, sus ojos brillantes.

"Oh, eres bueno," dijo, ronroneando las palabras. Louis sonrió, su sonrisa no tan amplia
como la de Jack, pero con la misma cantidad de calor latente detrás de sus ojos. La punta de
la bota de Jack cepillando suavemente contra la espinilla de Louis. "Podrías estar soplando
humo por mi trasero en este momento, pero no puedo lograr que me importe. Eres así de
bueno."

"Eres un ser brillante. Me has atrapado. Mi fetiche secreto no es recoger la ropa interior
usada." La cabeza de Jack cayó de nuevo para comenzar a reírse a carcajada suelta, su voz
áspera, ronca antes de que Louis pudiese terminar. "Es soplar humo por tu trasero. Bien
hecho, Jack Sparrow, bien hecho."

Jack siguió riendo, con las manos en su estómago temblando y sus ojos entre cerrados, su
lengua ligeramente afuera de su boca llena, dientes grandes.

"Oh, Dios mío, eres de risa rápida," Louis dijo, riéndose también, incapaz de apartar la
mirada del rostro juvenil de Jack. "Eso es increíble."

Jack se limpió con el dorso de su mano bajo el párpado, calmando su risa.

"No soy de risa rápida," él se quejó, aunque su sonrisa arrugada indició que sabía
exactamente de lo que Louis estaba hablando. "Estás siendo ridículo."

"Tú también. Eres refrescante."

"¿Refrescante?"

"No es justo que luzcas así todo el tiempo, y que no tengas ninguna arruga en la cara."

El brazo de Jack bajó a descansar en la mesa, sus dedos revoloteando sobre la superficie
lisa, del meñique al pulgar.

"¿Y cómo se supone que debería ser?" Él sonrió con facilidad, las yemas de sus dedos
revoloteando otra vez. "¿Cómo me veo?"

"Oh, cállate." Louis movió su mano en el aire. "Sabes que eres hermoso. Es un hecho, no
un cumplido."

La bota de Jack estaba de nuevo en la espinilla de Louis, molestando su tobillo.


"Aw, bebé," sonrió, sus hoyuelos en plena explosión, con el pelo en una cascada de rizos
suaves alrededor de sus pómulos altos. "¿Crees que soy hermoso?"

"Voy a enviarte mi cuenta de limpieza en seco." Louis murmuró, pateando el pie de Jack.
"La mayoría de las personas se sacan sus zapatos para jugar footsie (juego para ligar en
donde una persona molesta con su pie a su cita). ¿No es como el manual de la puta?"

Ambos rieron por un momento, la risa fácil, sus cuerpos reflejando relajación en sus
asientos. Dándose cuenta, violentamente, que habían estado discutiendo hacía unos
segundos, para después intercambiar disculpas como adultos. Sus sonrisas
desvaneciéndose.

La camarera regresó a su mesa. Colocó un té para Louis, una pequeña jarra de leche y una
selección de edulcorantes en frente de él. Otro camarero dejó dos copas de vino. La
camarera sacó un sacacorchos de su bolsillo negro del delantal.

"Parecen estar disfrutando de su compañía," ella dijo, sonriéndoles y llevando el


sacacorchos a la parte superior de la botella. "¿Quién quiere hacer los honores?"

Louis asintió hacia Jack "Oh, antes de abrirlo, ¿sería posible para mí cambiar a té, en
realidad? Lo siento mucho por las molestias."

Louis frunció el ceño.

"Pensé que querías vino." Él asintió de nuevo, más firme y suavemente le dio una patada al
tobillo de Jack debajo de la mesa. "Va a ir mejor con la carne de tu sándwich de bistec. Yo
te ayudo con la botella."

"Podría traerle una taza de té, además del vino," la camarera sugirió, con el sacacorchos
listo.

"Uhm, bien, gracias," Jack dijo, asintiendo con la cabeza y sonriendo a través de la mesa a
Louis. Sus ojos se iluminaron, su atención de nuevo a la camarera. "¡Oh! Y para el guiso
que pedí por él, me refería a—"
"—preguntar, si eso viene con pan crujiente." Louis dijo, mientras se inclinaba sobre la
mesa, apoyando la mano en los nudillos de Jack. El músculo de Jack parpadeó en la parte
superior de su brazo. "Me encanta el pan que viene con eso." Inclinó la cabeza hacia la
ventana, sonriéndole. "El clima es perfecto para guiso."

La camarera rió entre dientes mientras su brazo trabajó con el sacacorchos.

"Sí, el pan crujiente estará en camino. Recién sacado del horno."

Louis miró a Jack, que lo miró como si un extranjero estuviera sentado al otro lado de la
mesa. El corcho estalló, el vino tinto rociado delante de Jack en su copa. El pulgar de Louis
corrió sobre sus nudillos.

"Vamos, amor." Él asintió con la cabeza suavemente. "Pruébalo."

Los ojos de Jack se estrecharon, su mano tensándose bajo la palma de Louis.

Sentía cómo las alarmas rojas gemían y parpadeaban en el pintoresco café, como si los
otros clientes estuvieran parados al pie de su mesa, rociando con extintores por toda la
habitación mientras sus pulmones gritaban en la parte superior. Tenía la sensación
repentina de tratar de despertar de un sueño en el que se tambaleaba por un tramo de
escaleras, pero sin poder despertarse y estaba en un limbo, con las piernas inertes y
pateando débilmente contra las apretadas mantas.

"Claro," dijo, parpadeando una vez, todas las alarmas se aquietaron cuando habló. Levantó
la copa y bebió. Tragó saliva y asintió a la camarera, colocando la copa sobre la mesa. "Es
perfecto, gracias."

La vio verter vino en dos copas. Podría haber sido jugo de uva para niños, por lo que sabía;
su boca se había entumecido. Miró a Louis como si fuera una víbora sentada en posición
vertical, mientras Louis charlaba con la camarera sobre la elaboración del pan que se hace
en el local.

"Volveré con sus platillos en un momento," ella dijo, colocando la botella de vino en la
mesa.
"Muchas gracias," Louis dijo. Los ojos de Jack la siguieron mientras ella se paseaba a
través de las mesas Louis moviéndose en su asiento en su visión periférica. "Bueno," Louis
inclinó su vaso sobre la mesa, "voy a volver a trabajar con los dientes púrpuras. No puedo
decir que será la primera vez."

Jack levantó su vaso y bebió un trago con los ojos en el rostro de Louis. Algunas de las
notas cálidas del vino se sintieron en su lengua, su paladar hormigueante ante el picante
sabor del vino tinto. Tomó otro sorbo y luego colocó la copa con cuidado sobre la mesa,
lamiendo lentamente sus labios.

"Deberíamos contar nuestra historia desde sus inicios." Jack dijo.

Louis hojeó el vino en su labio inferior.

"No creo que sea necesario, ¿verdad?"

"He hecho esto antes y creo que es necesario. A las personas les encanta hacer preguntas,
especialmente si son sorprendidos por una nueva relación. Debemos hacer una historia
sobre cómo nos conocimos. Incluso si es simple, debemos estar en la misma página."

"Cualquier cosa que planeemos de antemano sonará poco natural en comparación si lo


hacemos en persona. Yo soy mejor en la improvisación."

Jack suspiró, y se sirvió más vino.

"Improvisar está bien cuando estás solo, pero cuando estás con tu novio," tocó el centro de
su pecho, "tu novio apreciaría una mano en cuanto a lo que debería estar diciendo a
completos extraños. Nuestra historia es que nos encontramos en el Día de San Valentín en
un taxi."

"Genial. ¿Por qué en el Día de San Valentín?"

"Es un día festivo. Es más probable que lo recuerde en el momento. Y," Jack se reclinó en
su silla, girando la copa en el aire, "nos conocimos en un taxi, así que eso es realmente
cierto. Las mejores mentiras se apegan a la realidad."
Louis parpadeó ante él, inclinando la cabeza.

"Eso salió de tu boca con bastante facilidad."

Jack bebió un sorbo de vino, encogiendo perezosamente los hombros.

"Pero si fuéramos una pareja real, nuestro aniversario sería el Día de San Valentín," Louis
dijo, su rostro se arrugó. "No me gustaría que ese sea nuestro aniversario. Me gustaría que
nuestro aniversario estuviera lejos de cualquier día de fiesta para que podamos celebrarlo
sólo nosotros, no tener que lidiar con otra pareja en la tierra tratando de conseguir reservas
en restaurantes y flores."

Jack dejó escapar otro suspiro, aunque una sonrisa amenazaba con extenderse por su rostro.

"¿Quién pensaría que serías tan obstinado sobre una falsificación de aniversario?"

"Sólo estoy haciendo preguntas y expresando mi opinión."

La sonrisa de Jack emergió, escondida rápidamente por un largo trago de vino. Se pasó la
mano derecha por el pelo, los ojos de Louis siguiendo el movimiento.

Jack explicó: "Es más fácil escoger días festivos en vez de un día al azar, un mes al azar,
porque vamos a recodarlo bajo presión. ¿Prefieres el año nuevo? ¿Navidad?"

"No. Mi cumpleaños es un día antes de la navidad y es lo suficientemente estresante


recordarlo."

Jack empezó a reír.

"¿Halloween, tal vez?"

Louis asintió, sus ojos brillando.

"Oh, sí. Preferiría Halloween, por favor."

Jack acunó la barbilla en su palma.


"¿Hablas en serio?"

"Sí. ¿Puede ser Halloween nuestra fecha de aniversario? Te prometo que lo recordaré."

Los labios de Jack se abrieron y se cerraron, con el rostro inclinándose hacia la izquierda.

"¿Prefieres que nuestro aniversario sea en Halloween en vez de San Valentín? ¿Nuestra
boda será una fiesta de disfraces que incluirá Jack-O-Lanterns (calabazas talladas a mano
con una linterna dentro) y morder una manzana? ¿Nuestra canción será Monster Mash?" Se
aplastó la palma en la mejilla, con los ojos saltones. "Tengo tantas preguntas sobre nuestro
futuro. Voy a tener que cambiar por completo el esquema de color para nuestros arreglos
florales a negro y naranja."

"Tengo una relación amor-odio con las películas de terror. Además, el día de San Valentín
es la más falsa de las celebraciones."

"Si decimos Halloween, eso es, como," Los ojos de Jack se pasearon por su rostro "seis
meses que hemos estado juntos."

"¿Y?"

"Es un largo tiempo. Medio año. ¿Realmente mantendrías una relación por tanto tiempo sin
decirle a tus amigos?"

La boca de Louis tembló, su pulgar tocando el tallo de su copa de vino.

"Sí, lo haría."

"Está bien. Si tú lo dices."

"Aquí está," la camarera dijo, apareciendo a un lado de la mesa. Ella les dio a cada uno un
pequeño plato blanco. "Cangrejo en pan de soda Irlandés," un plato grande se colocó al
lado de la mesa de Jack, "y el especial del día: alcachofa y queso de cabra."

"Muchas gracias," Jack dijo, "se ve encantador."


"¿Relleno sus copas?," ella preguntó, yendo por la botella de vino.

Jack se rió suavemente y apoyó la mano sobre la parte superior de la copa.

"Estoy bien, gracias. Tal vez, una vez que consiga comer."

"Lo mismo," Louis dijo, tirando de su copa para sí mismo. "Es muy buen tinto."

Ella asintió con la cabeza y los dejó a solas con la promesa de volver con más servilletas.
Louis cortó su plato especial, su lengua asomando la comisura de su boca.

"Tenías razón en ordenar lo suficiente para los dos." Puso una pequeña porción en su plato.
"Tengo más hambre de lo que pensaba. ¿Quieres que corte un pedazo por ti? Aunque
puedes tener el resto, si lo deseas."

"Vamos a establecer los términos."

"Oh." Louis congeló los brazos en ángulos extraños, el tenedor y el cuchillo todavía
perforando su comida. "Está bien." Él sacó sus cubiertos de nuevo a su lado de la mesa.
"¿Qué es lo que sueles hacer en esta situación? ¿Cómo una larga noche de viaje y ese tipo
de cosas?"

"He viajado con los clientes hasta dos meses. Dos meses seguidos. Esto no será nada. Todo,
por lo general, depende de las necesidades del cliente y lo que desee."

"Muy bien." Louis dijo.

Jack hizo un gesto hacia él con una sola mano, grande.

"¿Cuáles son tus necesidades y deseos?"

"Yo... no tengo ninguno," Louis dijo. "¿Los términos que deberían ser?"

"Imposible."

"¿Por qué imposible?"


Jack se movió en su asiento.

"Si no puedes verbalizar lo que quieres, esto no va a funcionar. No puedo leer tu mente."

La mano derecha de Louis se enderezó suavemente, golpeando la mesa.

"Quiero a alguien que pueda ir a los eventos de la semana de la boda conmigo." Golpeó la
mesa suavemente. "Y a la boda, obviamente." Sus ojos hicieron un pequeño círculo en el
rostro de Jack. "Tú no eres un idiota. Confío en que puedes comportarte en público sin
decirte que te comportes."

"Esas palabras fueron tan amables. No es de extrañar que estés solo."

Louis rodó los ojos, continuando. "Las únicas reglas que se me ocurren es que no uses
drogas, preferiría no caer bajo fianza en una cárcel de las Bahamas, y no ver a ninguno de
los otros clientes cuando estemos ahí, ya que podría confundir a los invitados de la boda si
te ven con otra persona."

"¿Por qué?"

"¿Por qué no quiero que te vayas a la cárcel? Creo que esa esa una respuesta fácil."

"No," Jack rió entre dientes. "Tus reglas tienen sentido. Estoy libre de drogas y nunca
volvería a ver a un cliente mientras estoy con otro cliente." Él pareció insultado por un
momento, sus dedos abanicando por su pecho. "Soy un profesional; dame algo de crédito.
Lo que quise decir," se inclinó sobre la mesa, una ola de aire jabonosa brotando en
dirección de Louis, "¿por qué haces esto? ¿Por qué llevar un novio falso como una cita? No
pareces del tipo de persona a la que le importe lo que piensen los demás."

Louis se aclaró la garganta y se sentó en la silla, moviendo su trasero hacia atrás.

"No me importa lo que piensen los demás." Él cogió su tenedor. "Estoy haciendo esto
porque mi familia y amigos no parecen entender de que estoy perfectamente bien sin un
novio, no importa cuántos años he intentado hacerlos entender." Él usó el lado del tenedor
para cortar la punta de su rebanada de queso. "Sería agotador explicar eso durante diez días
consecutivos. Y prefiero no ir a miles de eventos de grupo solo, por el puro bien de mi
salud mental."

"¿Por qué yo?"

"Estás acostumbrado a estar con grandes grupos de personas que no conoces, eres discreto,
pareces ser capaz de seguirme el ritmo y te encuentro algo divertido." Levantó el queso
mordido. "Creo que puedo manejarte como mi novio para la semana."

Jack le sostuvo la mirada por un momento y luego miró hacia abajo cortando el cangrejo de
su plato, las mejillas con un cálido rubor. Colocó la mitad en el pequeño plato de Louis.

"¿De qué tipo de eventos estamos hablando?"

"Ah," Louis se agachó y desabrochó el maletín, sacando un paquete de papel quebradizo.


Se lo entregó a Jack. "Aquí está el," sus ojos se abrieron ligeramente, "poderoso itinerario."

Jack miró el calendario mientras masticaba un bocado de cangrejo y pan de soda, las
comisuras de su boca se curvaron hacia arriba. Pasó dos páginas, sus ojos verdes
moviéndose de lado a lado.

"Ajá," dijo, fuera de la esquina de su boca. Tragando saliva. "No me extraña que quieras
una cita. Hay demasiados eventos de karaoke para un solo estómago. ¿Qué es eso de la
obsesión con la artesanía?"

"He comprobado que habrá un montón de alcohol disponible en todo momento."

"Hablando de alcohol," Jack cortó del queso, "mi política es que todas las comidas, gastos
del viaje y gastos de viaje relacionados, estén cubiertos por el cliente."

"Sí, por supuesto. Todo va a ser pagado. Y ya que estamos en eso, si necesitas algo,
házmelo saber y estoy seguro de que podremos solucionarlo."

Los labios de Jack se arquearon ligeramente hacia arriba.

"A cambio de sexo, ¿quieres decir?"


La cabeza de Louis retrocedió en su cuello.

"¿Qué? No. No sexo. Quise decir, si quieres comprar imán o algo así." Jack comenzó a reír,
con el rostro iluminado por el sonido burbujeante. "Oi, qué sé yo cuál es tu gusto en
suvenires. A un montón de gente le gustan los imanes."

"Voy a necesitar esto por escrito, especialmente la parte del sexo." Llevó un bocado a los
labios abiertos. "No puedo creerlo."

"Nada de sexo," Louis dijo, sacudiendo la cabeza. Observó a Jack sacar su lengua afuera de
su boca antes de colocar el bocado en la parte superior, Louis arqueó las cejas. "Eres un
acompañante para este tipo de cosas. Como dijiste la otra noche con el Sr. Carson. Pero, por
supuesto, yo estaría encantado de elaborar cualquier documento que necesites. Comes
como un gato, ¿sabes?"

Jack asintió con la cabeza, su pedazo de queso en su boca.

"Voy a elaborar un contrato y enviártelo por correo electrónico esta noche. Tengo mis
propias formas. Voy a reservar mi propio viaje. Me puedes reembolsar." Se limpió la boca
con la servilleta. "Y yo no como con un gato, ¿en qué piensas?"

"Oh, yo..." Louis balanceó su copa de vino. "Pensé que podríamos volar juntos. Preferiría
no llegar por separado, haría que las personas sospecharan."

"Podemos viajar juntos, pero haré mi propia reserva. Es por un tema de privacidad."

"Está bien. Si eso prefieres."

"Lo es."

"Bien. ¿Algo más?"

"¿Qué quieres que me ponga?"

"Jack," Louis rió en una exhalación, pasándose la mano por el cabello, "esto no es un
trabajo normal. Esto es, literalmente, llegar a una isla conmigo el domingo. Siempre y
cuando tengas algo suficiente para la boda en la playa, lo que supongo que es
agradablemente informal, puedes empacar lo que quieras. Llevar un traje de baño durante
toda la semana. No me importa."

"Necesito saber si hay un código de vestimenta o si tengo que preparar algo especial. ¿No
investigaste el resort? Los restaurantes son de gama alta, todo eso, por lo general, tiene
códigos de vestimenta."

"Te vistes bien por tu cuenta, ¿por qué tengo que decirte lo que debes usar?" Los ojos de
Louis se arrugaron, una sonrisa arqueándose en sus labios. "Oh, ya entiendo."

"¿Qué?"

"Estás acostumbrado a vestirte para tus clientes. Como, que eso los excita."

"Buen intento," Louis rió, Jack sonriendo y chasqueando los dedos.

"Maldición. Estaba tan cerca de encontrar tu obsesión sobre los hombres con grandes
músculos y tacones."

Louis se echó hacia atrás para reír, con la mano volando a su boca para bloquear que saliera
el pan. Ellos comieron por un momento, tenedores y cuchillos raspando sobre sus platos
blancos.

"¿Qué quieres decir con 'preparación'?"

Jack apretó la servilleta en sus labios antes de tragar, diciendo: "Me suelo preparar para
unas vacaciones."

"¿Preparar qué?"

"Mi cuerpo."

"¿Preparar... Tu cuerpo?"
"Sí, soy bastante meticuloso con la planificación, como," Jack giró la copa delante de él,
"depilación, bronceado, enemas, ese tipo de cosas. ¿Va haber fiestas en la piscina,
desnudos?"

"Uh," Louis retuvo la palabra, "no. Es seguro asumir que tú no tendrás que asistir a ningún
evento de desnudos. Creo que habrá más niños que adultos en la boda. Traje de baño puede
estar bien. Puedes dejar tus," miró alrededor y bajó la voz, "enemas en casa."

Jack se encogió de hombros, con los labios fruncidos hacia adelante.

"Haz lo que quieras. Voy a mirar el itinerario y empaquetaré lo que sea necesario."

"Suena bien."

"Deberíamos besarnos un par de veces."

Louis se rascó la parte delantera de su cuello, sus dedos girando sobre la piel suave.

"¿Por qué? No vamos a tener relaciones sexuales y todo es sólo por el acompañamiento."

"Debido a que vamos a una boda, donde la gente se besa y baila y se dan la mano.
Necesitamos practicar todo para que sea creíble que hemos estado juntos por seis meses."

"Eso parece innecesario."

Los ojos de Jack brillaron, su sonrisa cada vez mayor.

"¿Tienes miedo de besarme?"

"Absolutamente no," dijo Louis sobre él. "Es que... no creo que sea necesario. Tengo un
horario muy apretado el próximo par de semanas y no tengo tiempo para establecer una
fecha de simulación pretendiendo besarnos con mi novio falso."

La bota de Jack pegó en el tobillo de Louis.


"¿Cuántas veces tengo que decirte que yo he hecho esto antes? Las cosas son mucho menos
difíciles si nos deshacemos de algunas cerezas, de esa manera se verá normal que nos
besemos delante de otras personas. No importa lo bueno que seas en la improvisación, la
primera vez que nos besemos vas a conseguir un poco de adrenalina. Esto no es anormal; es
ciencia. Es mejor hacerlo en privado que parecer bichos raros en frente de otras personas
que nos van a prestar mucha atención."

"Bien, bien. Tú eres el experto. ¿A dónde y cuándo practicamos?"

"No te mostraré dónde vivo, pero estaría feliz de unirme a ti en algún momento en los
próximos días, incluso puedo llevar mi ordenador portátil y podemos reservar el vuelo
juntos."

Louis tomó su teléfono y lo abrió, navegando sobre la pantalla.

"Em," él bajó, entonces tocó la pantalla una vez, "¿mañana por la noche? Si entiendo las
notas de Liam. Parece que tengo un día ocupado, pero debería estar en casa y listo para los
huéspedes a las nueve."

"Perfecto."

"Encantador," Louis escribió un texto rápido. "Yo sólo te enviaré mi dirección. Voy a dejar
tu nombre con el portero."

"Excelente. Voy a enviarte por correo electrónico el contrato esta noche y te lo agradecería
su pudieras reenviarlo firmado en las próximas 24 horas."

"Encantador." Louis se inclinó y levantó su maletín de cuero. Él lo abrió y buscó a través


de un par de miles de papeles antes de sacar un libro, que le pasó a Jack. "Te he traído esto,
también."

"Hay tanto que leer," Jack suspiró, tomándolo. Echó un vistazo por encima del documento
preparado cuidadosamente con fotos, nombre y notas cortas. "¿Qué es?"

"Hice este para Liam cuando empezó a trabajar para que le ayudara a familiarizarse con mi
familia y amigos."
Jack miró por encima del paquete a Louis.

"¿Es algo normal entre un ejecutivo y un asistente?"

"No, pero mi familia nunca ha parecido entender que no se supone que dependan de mi
asistente personal para llegar a mí y sentir que es apropiado llamar a mi oficina a todas
horas. Fui sólo un humano al advertirle el elenco de personajes en mi vida."

Jack frunció el ceño, pasando de un tirón a la segunda página.

"Tal vez quieren estar en contacto contigo. Sólo tienes una familia, ¿sabes?"

Louis no dijo nada y tomó un sorbo de vino. Observó a Jack leer por un momento, sus
labios carnosos articulando a lo largo de ciertas palabras no identificables.

"De cualquier modo," Louis dijo, cambiando en su asiento. "Pensé que iba ayudarte a
ponerte al día con algunas de las personas que estarán en el resort con nosotros. No tengo a
todos ahí, como la familia completa de Zayn y Niall, pero la gente principal está ahí."

Los ojos de Jack se estrecharon, su pulgar rozando la esquina del libro.

"Así que..." Pasó el libro de vuelta para enfrente a Louis, que apuntó a una página de
pequeñas caras sonrientes. "¿Los niños van a estar ahí?"

"Sí. Zayn y Niall tiene familias grandes. Mi madre y hermanas van. Mi familia y la familia
de Zayn son como un súper dúo, que se expandió a la familia de Niall, también, una vez
que él y Zayn se juntaron. Niall es irlandés y tiene un billón de tías y tíos y primos."

"Yo," Jack se mojó los labios, aplanando los papeles sobre la mesa, "no suelo interactuar
con los niños en el trabajo."

"Oh. ¿Tienes un problema con los niños?"

"No, no es un problema. Sólo..."sus labios apretados, los ojos como dardos a un lado por un
momento. "Es que, por lo general, no suelo mezclar los viajes con el trabajo."
"¿Eso va a ser un problema?"

Jack sacudió la cabeza rápidamente, sus grandes ojos atrapando a Louis al otro lado de la
mesa.

"No, no es un problema. Está bien. Voy hacer que funcione."

"Como viste en el itinerario, hay una gran cantidad de agradables actividades para niños. Si
no quieres hacer una actividad, no dudes en decírmelo. Me encantaría, más que nada, saltar
las Ziall-limpiadas (Ziall + olimpiadas) para tomar una siesta en la playa."

"De ninguna manera," Jack se echó a reír, sacudiendo la cabeza. "Vamos a ganar las Ziall-
limpiadas. No hay duda."

Louis resopló y abrió el libro en la primera página de nuevo.

"Esta es mi familia, que es probable con la que interactúes más. Si están siendo demasiado,
puedes, no sé, hacer una llamada rápida o algo y voy a sacarlos de tu espalda. Este
documento tiene sus nombre, apodos, edades y algunos detalles al azar. No tienes que
memorizar nada, como voy a tener que presentarte a todo el mundo de todos modos, pero
pensé que podría ser más útil."

"Joelle Mackey. Va por Jo. Mamá. Cincuenta y uno. No funciona. Disfruta el vino, velas
artesanales y otra basura bastante cara, en general." Jack leyó en voz alta, asintiendo con la
cabeza, estudiando la foto de una atractiva y sonriente morena en sus cincuenta años. "Ella
es bonita. Parece joven."

"Asegúrate de decir eso. Serás su nuevo favorito."

"Casada con Jon Mackey," Jack dijo, mientras su mirada de se posó en el vino, una cara
sonriente de un hombre de aspecto jovial con sal y pimienta en el cabello. "Edad: Sesenta y
cinco. Capitalista de riesgo. Disfruta del dinero, cigarros y el fútbol americano. ¿Uh?" Jack
sonrió a Louis. "Podría hablar de fútbol americano con él todo el día."

"¿Sí? Él es un gran fan de los Cowboys."


"Ugh, los Cowboys," Jack gimió, rodando los ojos. Sus piernas se extendieron por debajo
de la mesa. "Eso es como encontrar que alguien sea fanático de los Yankees. Packers están
donde están. Un equipo con corazón."

"No sé lo que cualquiera de esas cosas significa."

Jack resopló, mirando hacia abajo en el papel.

"¿Es tu papá?"

"No."

Louis no dijo nada más y Jack tomó la indirecta. Él simplemente asintió con la cabeza y
tocó una foto de una mujer con los ojos azules y cabello castaño largo, recto. Ella parecía
muy similar a Louis, especialmente alrededor de los ojos.

"Elena Matthews. Mejor conocida como Lane. Hermana. Edad: Veintiocho. Trabaja para
una organización sin fines de lucro que ayuda a las víctimas de desastres naturales." Los
labios de Jack se fruncieron hacia adelante mientras asentía. "Disfruta del vino, hm," él
sonrió y estrechó sus ojos hacia Louis, "estoy notando un patrón." Louis sonrió por el borde
de su copa de vino. "El vino, los deportes competitivos y la renovación del acabado de
muebles a mano. Casado con Dean y madre de Margaret."

Jack se trasladó a una foto de un sonriente hombre corpulento con una gorra de béisbol roja
hacia atrás, el pelo rubio sucio saliendo de su gorra.

"Dean Matthews. Cuñado. Edad: treinta y uno. Trabaja en construcción. Tiene grandes
aficiones. Le gustan los coches, la cerveza artesanal; y Rápidos y furiosos, todas las
películas. Padre de Margaret."

Jack rió para sí, deteniéndose en una foto de una chica de ojos brillantes y rogordetes, el
cabello salvaje, castaño rizado, su amplia sonrisa contagiosa.

"Margaret Matthews. Mejor conocida como Maggie. Sobrina. Edad: cuatro. Ama los paseos
en los hombros de alguien, las flores, colorear y los ponis." Miró a Louis. "Ella no se
parece a una Margaret, pero podría verla como Maggie."
"Margaret era un nombre familiar del pasado. Creo que Lane lo hizo para calmar a nuestra
madre cuando llegó prematrimonialmente embarazada."

Jack dejó los papeles revolotear en la mesa.

"¿Tu madre realmente pensó que Lane y tú estaban esperando a casarse en estos días, en
este siglo?"

"Creo que mi madre se horrorizó cuando Lane no se ató a algún pobre chico antes de que
quedara embarazada. Ella tiene una cosa extraña con el matrimonio. Por suerte para todos
nosotros, Dean es el más grande. Me gusta más que la mayoría de mi actual familia.
Maggie es aún mejor."

"Puedo ver a Dean y Lane siendo nuestra mayor competencia para los Ziall-limpiadas. Y
Maggie es tan, tan linda."

"No dejes que su cara te engañe. Ella es brillante y hablará de, o acerca de, cualquier cosa."

"Huh. Me pregunto de dónde sacó eso," Jack arrastró las palabras, lentas y profundas, con
los ojos clavados en el rostro de Louis. El lado derecho de su boca se levantó. "¿Cara linda
y lengua rápida? Debe ser un rasgo genético Tomlinson."

La cara de Louis se calentó.

"Mi hermana menor, Marcy, bueno, Marceline," golpeó una foto de una mujer más joven
con ondas marrones, "probablemente va a venir en la mitad de la semana. Ella tiene la boda
de un amigo, el primer fin de semana del viaje, aunque tú no lo creas. Ella es una estudiante
de periodismo en la Universidad de Nueva York."

"Es hermosa."

"Lo es." Louis volvió a la página siguiente. "Se trata de Zayn y Niall. Mi mejor amigo Zayn
se va a casar. Niall es su novio. Prometido, lo siento."

Jack leyó el párrafo de Zayn. Golpeó a la persona de pelo oscuro en la foto de la pareja
sonriente. "Zayn Malik. Mejor amigo de nacimiento. Artista. Edad: veintinueve. Hm."
Golpeó la foto. "Ojos bonitos," miró a Louis y lo encontró observando sus uñas. "¿Tienes
29 años también?"

"Sí. ¿Cuántos años tienes?"

"Veintisiete."

"Ah."

"Disfruta de la meditación, la búsqueda de la paz de la Tierra, la creatividad en todas sus


formas y retiros de meditación en los volcanes." Jack comprobó la siguiente página, el ceño
fruncido. "¿No tiene algún trabajo además del arte?

"No. Siempre dijo que necesitaba una completa libertad de la mente para expresar el canal
más verdadero de su alma." Los ojos de Jack se estrecharon con diversión mientras leía,
una pequeña luz en la sonrisa de Louis. "Él hace un montón de escultura y cerámica."

"Oh, genial. Yo hago cerámica."

"Haces cerámica." Repitió Louis, afirmando en vez de preguntarle.

"Lo hago. Tomo clases dos veces a la semana. Es muy relajante." Jack arqueó las cejas,
dejando caer la cabeza hacia un lado, mientras que pasó de página. "¿Qué, pensaste que
todo mi tiempo era ocupado por una polla todas las noches y que no tengo ningún tipo de
pasatiempo?"

"No he dicho eso," Louis dijo.

Jack sonrió y volvió a la lista.

"Un equilibrio entre la vida y el trabajo es muy importante, no importa el campo, Sr.
Tomlinson."

"Tú realmente tienes un don para ser un consultor personal. ¿Tantas gemas que salen de
esa linda boca tuya?"
La boca de Louis se cerró inmediatamente. El lado derecho de los labios de Jack se levantó,
sus dientes resplandecientes sin quitar sus ojos de Louis.

"Una boca bonita, ¿eh?" Murmuró, lamiendo deliberadamente la comisura de su boca y


observando sobre un punto. Le dio la vuelta a la página con el dedo pulgar, su lengua
parpadeó rápidamente para trazar el interior de su labio inferior, eligiendo ese momento
para hacer contacto visual. "¿Está mejor?"

"Ugh, para." Louis agitó la mano deliberadamente. "Eres como un gato realmente grande.
No puedes estar alrededor de dos segundos sin lamer tu propio trasero."

Jack se inclinó sobre la mesa con sus ojos fijos, bajando la voz.

"Yo puedo hacer eso, ya sabes." Sus ojos se abrieron. "Dones de puta."

Louis lo miró boquiabierto, el impacto aflojando sus facciones. Jack esperó tres segundos
antes de echarse a reír. Louis exhaló, empujando su pequeño plato al final de la mesa.

"Estoy bromeando, estoy bromeando," Jack se rió, con los ojos brillantes. "Pero creo que te
gustaba la idea."

"No."

"Está bien, lo que tú digas. Así que, vamos a ver si lo entiendo." Tomó el libro
mostrándoselo a Louis, señalando la biografía de Niall y la foto que lo acompañaba. La
sonrisa de Niall tan amplia que en la foto casi se apreciaban todos sus dientes. "Este chico."

"Niall."

"El novio. Bueno, el otro novio."

"Sí, ¿qué hay de él?"

"¿Su familia es propietaria de Horan Meats?"

"Sí."
"¿Y es por eso que él es asquerosamente rico?"

"Hacen un tipo de salchicha especial que se vende en todos los estadios de béisbol en
Estados Unidos, la mayoría de los estadios de fútbol en el mundo, e incluso, en los estadios
de fútbol americano."

"Sí, definitivamente he comido en unos pocos juegos. Es, como, un sándwich con una
salchicha con pimienta picante. Son enormes. No sólo en tamaño, pero, wow. Él debe ser
como, mega rico. Han estado ahí siempre."

"Lo es. Es mega rico."

"Pregunta," Jack dijo, colocando el libro sobre la mesa. Él juntos sus dedos. "¿Él tolera las
bromas de las salchichas?"

La expresión seria de Louis, se acabó convirtiendo en una sonrisa.

"¿Tolerar? Las anima. Las ama." Louis señaló el libro. "¿No has leído su biografía?"

"Por lo tanto, está totalmente encantado con nosotros bromeando acerca de cómo se está
prestando a la boda de dos hombres homosexuales por las salchichas. ¿Cómo una
salchicha-fest legítimo?"

Los hombros de Louis temblaban mientras se reía. Jack le sonreía.

"A él le va a encantar. Él es divertido. ¿Te gusta el golf?"

"Cojo con ancianos para ganarme la vida. Obviamente me gusta el golf."

La broma salió de la boca de Jack antes de que pudiera controlarla, el pelo en la parte
posterior erizado. Pero Louis respondió con una risa, una verdadera risita sin ninguna señal
de lástima o repugnancia. Hizo que su sangre bombeara más rápido, el pánico momentáneo
suavizado por el hormigueante placer. El sudor picaba debajo de sus brazos, la cara
caliente.
"A Niall le va a gustar eso," Louis dijo, apilando los platos al final de la mesa. "Soy
bastante malo en ello, pero ya que, por lo general, no tiene ningún socio para hacer cuatro,
puedo escapar de sus salidas de golf." Volvió a llenar la copa de vino de Jack, ofreciéndole
una sonrisa seca. "Supongo que no seré capaz de escapar ahora."

Jack dirigió su atención al libro justo cuando la camarera regresó con su almuerzo.

"¿Todo bien por aquí?," ella preguntó, deslizando un sándwich de carne delante de Jack.
Jack asintió con la cabeza, doblando sus papeles y empujándolos a un lado. "¿Necesitan
algo?" Ella tomó la jarra y volvió a llenar sus vasos. "Les traeré más agua."

"Gracias," Louis dijo, el pan listo en su humeante plato de estofado.

Jack levantó su bocadillo hasta la boca, la lengua desplegándose antes de que él mordiera
su sándwich. Miró a Louis mientras masticada, Louis sonriendo alrededor de su cuchara. Su
garganta se balanceaba al tragar.

"¿Qué?"

"Nada."

Louis levantó una cucharada de estofado y sacó la lengua hasta el final antes de que se
pegara la cuchara a la boca. Jack rodó los ojos, sus mejillas resoplando mientras masticaba.

"Eres ridículo," Jack dijo fuera de la esquina de su boca.

"Muy bien, gatito. Lo que digas."

"Creo que prefiero me llames pequeño pedazo de miel a gatito, trasero esponjoso."

"No me llamarás trasero esponjoso frente a mi familia."

Jack extendió lentamente la lengua hacia afuera para morder su sándwich, con el rostro
inocente.
Louis dirigió sus ojos al techo y le susurró: "Dios mío, ¿por qué me estoy metiendo en
esto?"

"No te estás metiendo en nada ni en nadie, ¿recuerdas?" Jack mordió su sándwich, pan
crujiente en sus dientes. "Contrato y todo."

Louis dejó que su cabeza cayera hacia adelante, para mirarlo aburrido. Jack sonrió con su
boca cerrada, un poco de jugo de filete persistente en la comisura de su boca. Sus largas
pestañas se balanceaban muy lentamente, su lengua rosada lanzándose hacia afuera para
lamer el jugo. La mano de Louis se apretó alrededor de su cuchara, la sonrisa
ensanchándose en el rostro sonriente de Jack.

...

Jueves, 16 de abril.

"¿Nombre?"

"Jack McQueen. Estoy aquí para ver a Louis Tomlinson en el 30 A."

El guardia de seguridad calvo y corpulento, lo miró por un buen rato y duramente, Jack
parpadeando hacia él, tratando de mantener su postura. Su concurso de miradas se prolongó
durante casi medio minuto. El guardia finalmente levantó un teléfono de su escritorio,
pulsando tres dígitos en él.

"Un tal Jack McQuen está aquí para verlo. ¿Debo mandarlo para arriba?"

Jack esperó con su aliento sostenido durante los cinco segundos de silencio entre la
pregunta del guardia y la respuesta de Louis. Sabía que Louis lo había invitado, pero su
corazón aún latía con ritmos descoordinados bajo la severa mirada del guardia. Alisó la
mano por la parte delantera de su delgada, de color crema, camisa con pequeñas estrellas
negras, los cuatro primeros botones desabrochados.

"Muy bien, señor," el guardia dijo, colgando el teléfono. Se quedó mirando a Jack, el
vestíbulo en silencio. "Tú no eres como de su tipo."
Los ojos de Jack se estrecharon.

"¿Disculpe?"

El guardia no dijo nada, pero apretó un botón de su escritorio, las medias puertas de
plástico, balanceándose, abiertas.

"El primer ascensor. Último piso."

Jack asintió con la cabeza y dijo: "Gracias", ajustándose de la correa de su bolsa de


mensajero de cuero marrón.

Él fue lugar de los ascensores y se metió en el primero, pulsando el botón superior del piso
treinta. Las puertas se cerraron y el ascensor empezó a subir rápidamente, Jack viendo la
luz de los números desvaneciéndose, luego luz y desvaneciéndose de nuevo hasta que llegó
a la cima. Las puertas extendiéndose abiertas.

No estaba en un pasillo con varias puertas, porque parecía ser un hall de una entrada, sólo
una puerta de metal negra marcada con 30 A. Tocó el timbre.

"Lo siento, un segundo," la voz de Louis dijo desde el interior. Pasos acercándose hasta que
la puerta se abrió. "Hola," Louis dio un paso atrás con los pies descalzos y mantuvo la
puerta abierta, "vamos, entra; lo siento." Se pasó una mano toalla roja sobre su cabello, el
pelo todavía húmedo. Llevaba pantalones holgados que se agrupaban, estrechos, en sus
tobillos y una larga henley de mangas blancas. "Mi reunión fue más larga, entonces se me
hizo tarde para cumplir con mi entrenador, luego el taxi que tomé a casa se quedó atrapado
en el tráfico, y estamos aquí ahora."

Jack entró, su expresión educada. Había estado en muchos lujosos penthouses, hoteles y
mansiones en su vida. Había montado yates caros con habitaciones más grandes que
cualquier casa que podía esperar a poseer nunca. Él voló en aviones privados a todos los
rincones del mundo.

El penthouse era impresionante, pero no sorprendente. Ser parecía mucho a la mayoría de


los pisos de los propietarios con un ingreso similar. Era un plan abierto con la electrónica
cara oculta con buen gusto, entre la decoración oscura, moderna, las ventanas de piso a
techo que se extendían en toda la longitud del espacio.

El hecho de que Louis no tenía un piano de cola en una plataforma bajo un foco o una
vitrina llena de premios y fotos con dignatarios hicieron que los nervios de Jack se
calmaran. El lugar estaba impecable, tan limpio que asumió que Louis contrató a una
persona para el aseo diario, pero aún se sentía que alguien vivía ahí, la pantalla plana para
jugar destacaba tranquilamente en el fondo.

"¿Quieres algo para beber?," preguntó Louis, caminando por la enrome cocina. Abrió la
nevera de acero inoxidable, aún con la toalla en el pelo. Jack estudió las filas de comidas
preparadas en envases plásticos limpios, cada una etiquetada con el nombre de la comida y
fecha de preparación. "¿Agua?"

"No, gracias."

Louis miró por encima del hombro por un segundo y luego miró de nuevo a la nevera, y
sacó una botella para él. Se acercó de nuevo a Jack, sus cejas arqueadas.

"¿Qué?"

Los ojos de Jack se apartaron de la pila de huesos de goma al lado del sofá de cuero.

"Nada."

"¿No te gusta mi lugar?"

"Está bien." Jack se encogió de hombros, el hombro derecho hacia adelante, con los
pulgares en enganchados en los bolsillos de sus pantalones negros ajustados. "Es
exactamente como pensé que se vería."

"¿Y cómo luce tu piso, eh? ¿Como las consecuencias de una borrachera con el capitán Jack
Sparrow y Stevie Nicks?"

Jack sonrió ante eso, frotando sus dedos sobre su ceja izquierda.
"No exactamente."

"Me estoy imaginando un montón de pañuelos y tapices," Louis dijo, creando una escena
en el aire agitando sus dedos. "Una rueda de cerámica en el centro de la habitación. Velas
de incienso constante. Abundancia de aceite para el cuerpo. Y un cofre del tesoro lleno de
pendientes."

Eso sacó una risa gutural de Jack, Louis sonriendo ante el sonido.

"¿Quieres que me quite los zapatos?"

Louis parpadeó.

"¿Por qué?"

"No sabía si eras uno de esos monstruos limpiadores paranoicos que piensan que todos son
transportadores de bacterias, sobre todo en la parte inferior de los zapatos."

"No lo era, pero ahora lo estoy pensando."

Jack sonrió al suelo y sacándose las botas, llevándolas a la puerta principal. Se dio cuenta
de un largo cable azul colgando de un gancho junto a la puerta, al mismo tiempo que Louis
reía, "¡Jesús, George, relájate!"

Jack volvió a tiempo para ver una bola color caqui y un desenfoque negro de piel volando a
él frenéticamente, piernas cortas, sus diminutas uñas haciendo clic sobre el piso de madera.

"¡Lo siento!" Louis llamó, corriendo detrás de la pequeña mancha borrosa. Él trató de
agarrar al perro, pero George se precipitó hacia los lados. "¿Estás bien con los perros?"

Jack se quedó mirando al pequeño meneo de energía, ya que chocó en varias ocasiones con
sus espinillas, su lengua saliendo de su boca y sonidos entrecortados resoplando por la nariz
plana.
"Sí," dijo, su voz suave al igual que su sonrisa. Se arrodilló y tendió la mano para que
George la olfateara, su otra mano rascando los pequeños rollos de grasa que cubrían el
cuello de George. "Hola, George."

"Él es inofensivo, lo prometo. Es una mancha en forma de perro."

Jack se rió entre dientes, con las dos manos masajeando su pelaje.

"Él es muy lindo. ¿Un pug (raza del perro)?"

"Hm."

George su puso de pie sobre sus patas traseras y agarró la pierna de Jack con sus patas
delanteras, moviendo sus caderas hacia delante.

Jack rió: "Oh. Oh."

La mandíbula de Louis cayó.

"Oh, Dios mío, lo siento mucho," Louis soltó, inclinándose y levantando a George. "¿Pero
qué mierda? Nunca había hecho eso antes." Miró boquiabierto a su perro, que seguía
moviéndose y mirando de reojo a Jack. "¿Qué es lo que te pasa, amigo?" Volvió a mirar a
Jack. "Lo siento mucho. Le di un baño de noche y a veces se ponte todo emocionado
después."

"Está bien, pasa al mejor de nosotros," Jack dijo, sin dejar de reír. Él se acercó a Louis y
sostuvo sus brazos hacia afuera, George saltó lejos de su propietario para enterrarse en el
pecho de Jack. Los ojos tímidos se posaron en el rostro de Louis. "Por lo menos alguien en
este hogar tiene un impulso sexual saludable."

"Ja. Ja." Él asintió con la cabeza hacia un lado. "¿Quieres ir a mí habitación?"

"Claro."
Jack llevó a George en sus brazos, George subiendo a lamer el cuello de Jack. Él sonrió y
se mordió el labio inferior, moviendo su cabeza de lado a lado. Louis apagó la televisión,
de paso.

"Cuarto de huéspedes", Louis dijo, sosteniendo su brazo hacia una puerta cerrada a la
derecha. Caminaron unos pasos más. Señaló a la izquierda. "Segundo cuatro de huéspedes."
Se pasó otra puerta cerrada a la derecha. "Oficina."

"Completamente apasionado."

"Vamos, entra" Louis sonrió por encima de su hombro, entrando a su dormitorio. Arrojó su
botella de agua en la cama matrimonial, un edredón negro cubriendo la superficie de ancho.
"Ponte cómodo."

Su habitación estaba decorada como el resto de su piso, un montón de colores oscuros,


masculinos, incorporados con el diseño moderno. Luces cálidas se construyeron en torno a
la habitación. La pieza era lo suficientemente grande para la cama, un gran armario echo y
pegado en el centro de la pared y una zona de estar en el lado izquierdo a un lado del
ventanal, que incluía un sofá y un sillón elegante situado alrededor de una pequeña mesa
rectangular.

Jack se sentó en el borde de la cama y dejó caer la bolsa de su ordenador portátil en el piso.
Tiró de ambas piernas sobre la cama y las cruzó, colocando a Georgie en el espacio entre su
estómago y sus tobillos.

"¿Por qué George?" Jack frotó el vientre blando de George, la lengua del perro colgando de
su boca, sus ojos delirantes. "Eso es un nombre bastante serio para un pug que huele a
bastones de caramelo."

Louis rió desde el interior del baño.

"Lo has atrapado en una buena noche." Él tiró su toalla mojada a un cesto del lavadero de
acero inoxidable. "Por lo general, huele a tacos."

Cuando se frotó loción en su rostro, pudo oír la profunda voz de Jack en voz baja,
cantando: "Hey, Georgy boy. Uh..." Jack hizo una pausa por un momento, su voz más suave
y más provisional para cantar el resto de la melodía en una sílaba neutral. "Dah-dah-dah-
dah-daah, dah-daah, duh-daah."

Louis se vio a sí mismo en el espejo, el cariño congelado en una sonrisa. Frunció el ceño y
se frotó las mejillas más fuertes. Incluso su ceño no era un rival para el sonido de las
palabras sin sentido cantadas en un barítono bajo, George haciendo lo que Louis llamaba su
'pantalón feliz'.

Volvió al dormitorio y miró a la pareja descansando en su cama, con una sonrisa que
luchaba por extenderse en su rostro. Él se acercó, rascando la parte superior de la cabeza de
George.

"Cuando me lo llevé a casa desde el refugio, Here comes the sun estaba sonando en la radio
del auto. Él soltaba unas especies de gemidos cuando escuchó la canción." Louis sonrió
para sus adentros. "Sonaba como si estuviera cantando." Vio los ojos de Jack se ablandaban
mientras miraba al cachorro, su mano suave en el vientre redondo de George. "Cuando iba
a cambiar la canción, pensando que no le gustaba, él gimió más fuerte, hasta que finalmente
cayó dormido justo al final de la canción. George siempre fue mi Beatle favorito. Parecía
destinado a ser. De ahí en adelante," él ahuecó las mejillas regordetas de George,
el pug jadeando una sonrisa de perrito en él, "George Harrison Tomlinson nació."

"Eso es tan dulce," Jack dijo, levantando a George con cuidado. "La historia es más dulce
que el perro." Sostuvo el perro hacia arriba, estilo Simba y susurró. "¿No es dulce,
Georgie?"

Louis puso sus manos en su cadera.

"Su nombre es George."

Jack entrecerró los ojos de George a Louis y de nuevo a George, moviendo la cabeza de
lado a lado con cada mirada.

"Nah." Él negó con la cabeza, caricias de George en su pecho. Imitó un gruñido al decir:
"Yo creo que es un Georgie." Louis le vio llevar al cachorro más cerca de su cara y
acariciar su piel, la diminuta lengua de George intentando lamer su nariz. "Tú no eres un
Geeooorge." Profundizó la voz, el nombre zumbando y negó con la cabeza, mirando de
George a Louis. "¡Eres Gerogie!" Jack asintió con ojos emocionados, con una voz llena de
emoción, incluso más baja. "¿Cierto, Georgie?"

George hizo un pequeño grito contento, sólo hizo a Jack reír e imitar el sonido, iniciando
una conversación con el perrito. Louis tomó su botella de agua de la cama, desenroscando
la tapa, tomando un trago largo.

Él suspiró, "Traidor," y se pasó la mano sobre su boca.

Jack se estiró a su lado, con el brazo cubierto sobre George en una semi cuchara. George se
acurrucó en la parte delantera de su camisa, murmurando sonidos de cachorro sobre la tela
delgada.

"¿Su ojo está bien?" Jack preguntó, rascándole detrás de las orejas. "El izquierdo se ve
diferente a la derecha."

Louis tragó otro sobro de agua. Su entrenador había sido poco misericordioso esa tarde.

"Él es ciego del ojo izquierdo. Su veterinario dijo que podría haber sido por el abuso de su
dueño anterior, o tal vez otro perro que fue demasiado duro con él cuando era un cachorro,
el pobre."

Jack frunció el ceño, acunando George contra su pecho.

"Eso es terrible."

"Lo es. ¿Quieres reservar el vuelo?"

"Supongo." Jack alisó su mano sobre la cabeza borrosa de George. "Vamos, Georgie, hora
de trabajar."

Él se colocó boca abajo en el centro de la cama de Louis, su computadora portátil delante


de él. Sus pies largos balanceándose en el aire, George dormitando en la espalda baja hecho
una bolita vibrante, su cuerpo abrigado.
Reservar su vuelo fue fácil. Se las arregló para obtener el asiento junto a Louis y estaba
feliz de saber que estaría volando en primera clase; él no habría aceptado menos. Louis
tenía el suficiente dinero en efectivo para reembolsarle después, lo cual, siempre era un
placer.

Una vez hubo terminado los trámites del viaje navegó por internet observando, a veces, a
Louis mientras se desplazaba alrededor de su dormitorio. Louis tenía un enorme armario
que parecía una habitación, un walk-in, la luz derramándose hacia afuera en todo un espacio
blanco. Filas de trajes perfectamente alineados y zapatos lustrados formando un arco iris
alrededor del perímetro de la habitación. Había una colección de equipaje delante del
armario, Louis saltando entre la habitación con ropa y accesorios en la mano.

"¿Negocios oficiales de puta?"

Los ojos de Jack se posaron desde el armario hasta la cara divertida de Louis. Louis señaló
con su barbilla hacia su computadora portátil. Jack minimizando la ventana abierta.

"Te lo dije. Estoy muy metido."

Louis preguntó, "¿Supongo que recibiste mi acuerdo firmado?," mientras que colocaba una
pila de camisetas blancas en una maleta.

"Lo recibí." Jack abrió su correo electrónico, haciendo clic en una carpeta enviados. "Envié
un correo electrónico de vuelta para confirmar."

"Ah. Mi error. Siempre se me olvida revisar mi correo electrónico personal. Mi teléfono se


traba con todos esos pitidos." Louis abrió la puerta superior de su cómoda con su mano
derecha, la mano izquierda revoloteando en el aire. "Probablemente lo perdí."

"¿Quieres decir que no querías que Liam supiera de nuestro acuerdo?"

"Já." Louis cerró el cajón con el codo, dejando a la vista dos cajas de gemelos. "Estoy
seguro de que le encantaría estar en medio para actualizar mi agenda, pero, no." Él miró a
Jack, tirando las cajas en una maleta. "Prefiero mantenerlo entre nosotros."

Jack se tocó los dedos gordos del pie, con las piernas en forma de un triángulo.
"¿Todo estaba bien en el contrato? Estoy muy sorprendido de que no hayas querido
negociar."

"Negocio suficiente en el trabajo." Louis le ofreció una sonrisa cansada, hundiéndose


delante de su equipaje sobre sus rodillas. "El acuerdo era justo."

"Bien," Jack dijo, el orgullo extendiéndose a través de su cuerpo. "Me alegra que pienses
eso."

Louis abrió la cremallera de un bolsillo interior, su mano deslizándose alrededor en busca


de algo.

"Me di cuenta de que, por lo general, ofreces un descuento de varios días para el pago de
los clientes." Sacó una tarjeta arrugada de embarque y lo arrojó al suelo. "Muy generoso de
tu parte."

Los pies de Jack se balanceaban mientras sus dedos escribían.

"Incluso yo puedo reconocer que no rebajar mi tarifa por hora durante veinticuatro horas al
día durante toda una semana es excesivo. La factura doce horas antes por día cuando la
gente reserva siete o más días, es un poco más fácil para que las personas lo manejen,
además, de que me da doce horas más para dormir o estar solo para recargar."

"Escribes bien, pero tu acuerdo de confidencialidad podría verse más completo." Louis se
enderezó, de espaldas a Jack. Se frotó la mano en la parte superior de su cabello suave y
esponjoso. "Sólo un poco de asesoramiento profesional."

El pulgar de Jack se congeló en su panel táctil del computador portátil y miró a Louis.
Su henley blanco colgaba de sus hombros fuertes, pero se aferró a la parte baja de su
espalda.

"¿Qué?"

Louis lanzó tres cinturones de cuero a una maleta.


"Tu certificado de confidencialidad," dijo desde el interior del armario. "Está bien; es un
acuerdo estándar. Pero si alguien realmente quisiera encontrar lagunas (letra chica),
podrían hacerlo. Las lagunas están ahí si buscas lo suficiente."

Jack levantó su torso del colchón.

"¿Qué lagunas?"

Louis salió del armario con un montón de camisas de polo de colores en sus brazos. Dejó
caer la mitad de la pila en una maleta, el resto en la otra maleta.

"Permites que tus clientes hablen entre sí acerca de ti, porque utilizas un programa de
referencia, lo cual está bien, pero el lenguaje se pone turbio cuando se trata de lo mucho
que deben revelar. Podrían decir algo acerca de ti con el pretexto de una referencia de
alguien que no podría ponerse jamás en contacto contigo. Todo eso, no está cubierto por el
acuerdo de confidencialidad, sabrían detalles acerca de ti. Te deja vulnerable."

"Yo... mi abogado tendrá que revisarlo." Jack dijo, sus palabras lentas y confusas. "Gracias
por el aviso."

"De nada. Puedo ver algo acerca de él, también, si lo deseas. No soy abogado, pero la cama
en la que estás acostado en este momento, me lo gané con lagunas."

Jack apoyó la barbilla en la mano izquierda, los dedos de sus pies pegando con insistencia
en su pantorrilla.

"¿Estás empacando para la boda?"

Louis salió de su armario y tiró una pila de camisas blancas de Oxford en una maleta,
seguido por un montón bolas de calcetines negros.

"Tengo que ir a Manchester para trabajar del domingo al martes por la noche. Vuelvo a la
oficina el miércoles, pero a partir del jueves al viernes estamos terminando las
negociaciones de fusión con este gigante de la tecnología que ha sido un dolor gigante en
mi trasero." Volvió a dentro de su armario. "Voy a estar bastante inundado de trabajo toda
la semana para preparar algo cuando llegue. Si no lo hago ahora, voy a estar tan cansado
para empacar el viernes por la noche que no voy a empacar nada más que bastoncillos de
algodón (cotones)," tiró un par de trajes de baño negros en una maleta, "y sandalias."

"Oh." Jack minimizó el artículo de Wikipedia para pugs. Louis lanzó cinco pares idénticos
de bóxer negros en la maleta de Oxford. "¿Así que estarás ocupado toda la semana que
viene?"

"Sí. No te voy a ver hasta el vuelo." Louis sacó un traje gris claro, manteniéndolo al lado de
una corbata azul real. "¿Por qué?" Sus ojos brillaban cuando miró a Jack. "¿Me extrañarás,
pedacito de miel?"

"Claro. Simplemente no sé qué voy hacer sin ti."

Louis resopló, cambiando la corbata azul por una corbata negra. Las cejas de Jack se
fruncieron.

"¿Eso es para el viaje de negocios o la boda?"

"La boda," Louis dijo, metiendo la mano en el armario y sacando una corbata de un
profundo verde. "¿Qué piensas?" Balanceaba cada corbata en sus manos. "¿Azul o negro?
¿Verde, tal vez? Verde tropical, sí."

"Ninguna. Nada de eso. ¿No has leído el itinerario?"

Una pequeña arruga formándose en la frente de Louis.

"¿Acerca de qué?"

Jack bajó a George de su espalda, rodando hacia un lado.

"Ellos quieren que todos se vistan de blanco para la boda." Sacó las piernas hasta el borde
de la cama. "Todo blanco."

Los brazos de Louis cayeron a sus lados, sus corbatas tocando el suelo.
"¿Nos estamos uniendo alguna secta? ¿Posando para un anuncio de Gap? ¿Qué hay con la
tendencia de todo blanco?"

"Bebé, no es como que vayas a tener tu periodo. Sólo es un poco de blanco y estarás bien.
Es para un día. Vas a sobrevivir."

"Yo no sé si tengo pantalones blancos. No soy el hombre de los helados. ¿Quién posee un
pantalón blanco?"

Jack se puso de pie. Inclinó en sus largas piernas hacia arriba y se puso de puntitas
alrededor de la barrera de maletas de Louis abiertas. Entró en el armario organizado y
empujó las perchas de lado con movimientos cortos y rápidos, el metal deslizándose sobre
el metal.

"¡Lo encontré! Tienes pantalones blancos, mentiroso." Sacó un par de pantalones vaqueros
blancos fuera de la percha y pasó la mano por la tela. El material era suave y fino, sin
ninguna rigidez normal de la mezclilla. "Un par de estos, con una camisa blanca y cómoda,
te quedarán bien."

Louis tocó su cinturón.

"No los he usado en años. No sé si me van a caber."

"Pruébatelos." Jack sonrió, su hoyuelo apareciendo, batiendo sus pestañas. "¿Por favor?"

Louis suspiró y tomó los pantalones vaqueros, entrando al armario.

Jack empezó a hurgar. Había construido estanterías con montón de ropa más casual,
camisetas y musculosas y otra construcción en el centro de los cajones, que tenían más ropa
interior de lo que él había visto en casa de una persona. Había un tocador construido en la
pared más alejada del armario, con luces alrededor del espejo. Botellas de colonia, un par
de gemelos y dos relojes descansando en la cima de la tabla del tocador blanco.

Levantó cada botella de colonia, teniendo tiempo para olfatearlas tranquilamente en la parte
superior. Roció tuscan leather de Tom Ford en sus muñecas y se secó la colonia por
debajo de su línea de la mandíbula. Levantó su camisa de su torso, rociando su vientre bajo.
Colocó la botella en el tocador y se dirigió hacia la parte delantera del armario. Cogió un
par de largos pantalones cortos blancos y negros.

"¿Son estos tus únicos trajes de baño?" Jack llamó, mirándolos entre sus manos. Él susurró:
"Caramba."

Louis subió la cremallera.

"Sí, ¿por qué?"

La nariz de Jack se arrugó, su mano buscando más atrás en el estante.

"¡Qué desperdicio de ese trasero!"

La risa tranquila de Louis salió de su armario. Jack apartó la mirada de su colección de las
camisetas y se quedó sin aliento. Una sonrisa amplia en su rostro.

"Hablando de ese trasero," prácticamente cantó, extendiendo la mano. Giró a Louis en su


lugar, levantando su henly de su espalda baja. "¡Hola!"

"Estás loco," Louis dijo, la risa resoplando a través de sus palabras.

El material blanco se aferró a su trasero redondo y sus muslos gruesos, un vistazo a sus
bóxer Ralph Lauren negros que sobresalían de la cintura, los pies descalzos en los extremos
de los pantalones vaqueros ajustados.

"¡Se ve genial!"

Louis sonrió, dejando caer su cabeza hacia el suelo, dejando escapar otra risa suave. Se
volvió hacia Jack.

"Creo que estos funcionarán."

Perchas de metal se deslizaron sobre la barra del armario.


"Esto se verá perfecto," Jack dijo, ofreciendo una camisa de manga corta, abriendo algunos
botones. "Probablemente estará caluroso en la playa, además esta camisa mostrará las
armas."

"Las armas," Louis dijo, la camisa abierta en su pecho. "Muy bien, entonces." Él sonrió.
"Eso está arreglado."

"¿Qué más llevas?"

"No lo sé. Como..." Louis movió su mano en la parte más elegante de su armario. "¿Ropa?"

"De ninguna manera, no puedes llevar esas cosas." Jack pasó la mano por la corbata blanca
de Louis. "Demasiado corporativa. Es un resort de playa. Es probable de que ni siquiera
necesites llevar una corbata. Tal vez una."

"Tengo que llevar al menos dos corbatas."

"¿Por qué? ¿Planeas atar a alguien a una cama?"

La cara de Louis flameó de un rojo brillante, con las manos vacilantes con un par de
pantalones de color caqui. Tragó saliva y cruzó los pantalones sobre su brazo, el sonido de
la risa de Jack desde el armario.

"¿Me puedes pasar algunas camisetas, por favor?," Louis preguntó, el tintineo de la correa
de George en el dormitorio. Arrugó los jeans y Jack podría haber jurado que oyó a Louis
susurrar: "Hola, mi Georgie."

Cuando Jack salió del armario, Louis estaba de vuelta en sus pantalones holgados.

"¿Cuál es tu relación con Zayn y Niall? ¿Pasan mucho tiempo juntos?"

Louis tomó la pila de las camisetas de él, dividiéndolas en sus maletas.

"No sé si diría que nos juntamos mucho, pero por lo menos un par de veces al año.
Vacaciones y eso. O si vienen a Londres para una visita. Ellos viven en Irlanda. He
conocido a Zayn toda mi vida. Nuestras familias también. Niall y él se juntaron hace unos
dos años. Se conocieron en esa cosa de la desintoxicación de la yoga en Bali."

Jack se sentó en la cama, apoyándose en sus codos y cruzando la pierna derecha sobre la
izquierda.

"¿Desintoxicación del yoga? ¿No es el punto de la yoga desintoxicarte?"

Louis se encogió de hombros, George corriendo alrededor de sus tobillos desnudos.

"Quién sabe. Los dos están en ese momento, erm," hizo un gesto con la mano en el aire, "de
seguir los pasos de un Zen."

"¿Y tú no?"

"Espantoso, estoy seguro, pero no. No lo estoy." George se metió en una maleta, su cola
meneando en el aire. "Esa es la razón principal por lo que no funcionó. Estamos mejor
como amigos."

La cabeza de Jack se inclinó hacia la derecha, sus parpadeos siendo más lentos.

"¿Qué?"

"Zayn y yo salimos cuando éramos mucho más jóvenes."

"Uh," Jack alargó la palabra, sentándose con la espalda recta, "eso no estaba en el libro que
me proporcionaste. De todos los detalles que incluiste, creo que dejaste afuera eso del
novio. No es de extrañar por qué estás tan nervioso con todo el asunto."

"No es gran cosa y no estoy nervioso," Louis tomó una camiseta con dibujos de una maleta
y lo dejó caer en el otro. George siguió la trayectoria de la camisa y se metió en la maleta.
"Fue hace un millón de años."

"Por favor, explícate."


"No hay nada realmente para explicar. Éramos los mejores amigos durante años, antes de
que pasara. Éramos," tragó, "el primer novio de cada uno. Ninguno de nosotros quería
poner fin a la amistad, sólo a la relación."

Jack inclinó su torso sobre el borde de la cama y le susurró, "Georgie." George salió de la
maleta y corrió hacia él. Jack lo colocó en la cama, reanudando su cuchara. "¿Por qué poner
fin a la relación?"

Louis colocó un blazer negro en una bolsa de traje, sus movimientos suaves, fáciles.

"Le pedí matrimonio. Él dijo que no, gracias. No creía en el matrimonio y que todavía me
quería como a un hermano." Él subió la cremallera de la bolsa. "Luego nos tomamos unas
cervezas, vimos fútbol, y eso fue todo."

Jack apretó el mentón en la cabeza gordita de George.

"¿Te ibas a casar con él?"

Louis exhaló lentamente, con las manos en las caderas.

"Me lo imaginaba en ese momento. Veinte años de necedad." Le disparó a Jack una sonrisa
irónica. "Supongo que cuando él dijo que no era una persona para el matrimonio, quería
decir que no era una persona para el matrimonio si yo iba a ser su esposo." Se dio la vuelta
para tomar un bolso de cuero. "Siempre dijo que era demasiado serio para él. Tiene
sentido."

"Hey."

"¿Qué?"

"Ven aquí."

Louis miró por encima del hombro.

"¿Por qué?"
"Se está haciendo tarde. Debemos practicar."

Los ojos de Louis cayeron al suelo, su garganta temblando. Él abrió la boca como si fuera
hablar, luego la cerró, sus pies dando dos pasos hacia adelante. Jack se puso de rodillas en
la cama, colocando suavemente a Georgie sobre una pila de almohadas.

"Finge que estamos delante de tu madre," Jack dijo, alisando las manos sobre la parte
superior de los muslos. "¿Cómo me besarías, entonces?"

"No te besaría delante de mi madre. O nadie."

"Deberías actuar como si estuvieras ebrio de amor por tu magnífico novio de medio año,"
Jack cantó en su tono bajo, ronroneando. Extendió sus brazos hacia afuera. "Vamos. Sólo
un poco." Sus labios se arquearon. "Va a ser sin dolor, lo juro. Tal vez incluso sea
placentero."

Louis se acercó a él, agarrando sus caderas y picoteó su mejilla derecha.

"Ahí tienes."

Jack sonrió e inclinó la cabeza, sus labios aterrizaron sobre la línea de la mandíbula de
Louis. Le susurró: "Qué caballero."

Louis se burló y le apretó suavemente las caderas, dando un paso atrás.

"Esto es ridículo," Louis dijo. "Me siento como si tuviéramos doce. También podríamos
girar la botella."

Jack tiró de la cuerda de sus pantalones, acercándolo más.

"Podemos ver si eso te puede aflojar. O," Jack se sentó sobre sus talones, sus ojos
moviéndose sobre la cara de Louis, "podrías conseguir ir a la cama conmigo." Él acarició el
colchón con la mano derecha. "Es una muy buena cama."

"¿Esa es la voz que utilizas durante el trabajo?"


"Depende del cliente." Un pequeño mohín se manifestó en el rostro de Jack, aunque la
diversión lúdica todavía suavizaba su mirada. Louis puso su mano derecha en la mandíbula
de Jack y su mano izquierda sobre su bíceps exterior. "Tienes que agradecer a tus estrellas
de la suerte en este momento en vez de verte adolorido. La mayoría de los hombres pagan
miles a—"

Louis inclinó la cabeza y firmemente apretó los labios en la boca de Jack, sus ojos cerrados
y sin pestañear. Louis se echó hacia atrás con un sonido golpeando entre ellos. Apretó su
bíceps y le dio un beso una vez más. Sus labios se habían ido antes de que Jack se diera
cuenta de lo que estaba sucediendo.

"Ya está. Hecho. Nos hemos besado. ¿Contento?"

Se miraron el uno al otro durante un latido, espasmos en el ojo izquierdo de Louis y sus
mejillas teñidas de rojo. La boca de Jack en un círculo perfecto con brillante saliva en el
labio superior.

"Muy bien," Jack dijo lentamente, lamiendo sus labios, una arruga reflexiva apareciendo en
su frente. "Bueno, eso fue genial si en realidad tenemos doce y estamos en una producción
de Guys and Dolls, pero eso no va a contar si queremos convencer a la gente con la que nos
involucremos."

Las fosas nasales de Louis se dilataron, su boca endureciéndose.

"Si yo tuviera un novio, no lo besaría delante de otras personas porque hay que ser
respetuoso, o de lo contrario, no sería mi novio."

Jack cruzó las manos en la parte superior de sus muslos, parpadeando aburrido hacia Louis.

"No estoy hablando de un beso con lengua completa frente a tus amigos y familiares. Esa
no es mi taza de té, tampoco. Simplemente estoy diciendo que las parejas reales, incluso a
los que evitan las demostraciones públicas de afecto, sufren algún desliz de vez en cuando o
se quedan atrapados al besar o al ser coquetos. La gente se cree esa mierda, sobre todo en
las bodas, donde todo el mundo está borracho y esperando por amor."
Jack levantó las palmas hacia afuera, continuando tranquilamente, "si no te sientes cómodo
y no quieres hacer esto, está bien. Absolutamente bien. Yo no quiero volver a hacerte sentir
incómodo. Podemos pasar por el viaje sin tocarnos, si eso es lo que quieres. Esto no es
bronceador en mis abdominales." Él bajó las manos hacia sus muslos, puliendo las uñas
contra sus pantalones vaqueros. "Simplemente estoy ofreciéndote un poco de asesoramiento
profesional, al igual que lo hiciste con mi acuerdo de confidencialidad, para hacer esto más
fácil para ti."

Louis lo miró fijamente, empujando su lengua contra la mejilla, con las manos en las
caderas y la pierna izquierda arqueándose.

"Te creo. Tienes razón." Él asintió con la cabeza, mordiéndose el labio inferior, el alivio
ablandando la sonrisa de Jack. "Tienes razón. Estoy siendo difícil... estoy..." se llevó la
mano izquierda a su cabello, pasando sus dedos por los mechones húmedos. Su camisa
levantándose sobre su estómago, revelando una franja de piel naturalmente bronceada. "Ha
sido un largo tiempo desde que yo—"

Jack curvó suavemente su mano alrededor de la cadera izquierda de Louis y Louis se


apartó, empujando su mano hacia abajo.

"No hagas eso." Se encontró con la mirada sorprendida de Jack. "Yo... tengo caderas
sensibles."

"Anotado," Jack dijo con una pequeña inclinación de cabeza, sus ojos graves. Mantuvo sus
manos planas para tirar a Louis cerca de sus rodillas, la espalda baja de Louis chocando en
el colchón. "¿Quieres decirme más de tus puntos sensibles para no tocar?" Su mano derecha
levantada en la parte inferior del henley de Louis, sus labios rozando los suyos para
agregar. "Me encantaría aprender."

Cuando Louis no dijo nada. Jack arqueó las cejas.

"¿No? ¿No hablarás? Muy bien, entonces." Él deslizó sus dedos hasta la parte baja de la
columna vertebral de Louis, susurrando, "ven aquí."

Track: INXS – Need you tonight.


Besó un lado de los labios de Louis, presionado firme sus labios en el lado derecho de la
boca de Louis, exhalando suavemente antes de picotear un sector de sus labios, casi
demandando a ser sentido.

"¿Puedo besarte?"

La garganta de Louis se movió al tragar.

"Supongo," suspiró, casi demasiado bajo para ser escuchado. "Si quieres."

Jack sonrió y llevó sus labios lo suficientemente cerca hacia Louis, él podía sentir su
respiración caliente, oliendo el chicle de menta que había escondido debajo de su lengua.
Los ojos de Louis lentamente deslizándose a la boca húmeda de Jack, su cuerpo
balanceándose hacia adelante.

Jack se apartó una pulgada, la boca de Louis buscando aire. Los ojos de Louis
entrecerrados mientras la esquina derecha de la boca de Jack se levantó, su rostro
balanceándose lo suficientemente cerca como para que Louis se inclinara hacia delante de
nuevo. Jack apretó con más fuerza la parte inferior de la camisa de Louis, su otra mano
plana en la parte superior de su trasero.

Louis agarró las caderas de Jack y lo atrajo hacia su cuerpo, con la fuerza suficiente para
que los labios de Jack conectaran con los suyos, pero no tan fuerte como para obligarlo a
salir de la cama.

"Muy bien," murmuró Jack, masajeando su espalda baja y besándolo una vez más, un poco
más firme. "Creo que estamos progresando alrededor de los quince años. Casi cerca."

Sintió los labios de Louis bajo sus propios suspiros, exhalando aire rápidamente por la
nariz. Observó a Louis con los ojos entre cerrados en pausa, con la mirada pegada al
movimiento de Jack llevando sus labios de nuevo, inocente y fácil.

"Sabes muy bien, encantador." Jack pasó la lengua por sus labios, inclinándose para darle
un beso. "Dulce como un caramelo. (Sweet like a sweet)"
La boca de Louis se congeló con Jack besándolo, su cuello retrocediendo. Se echó hacia
tras, con la mano plana sobre el pecho de Jack.

"No uses esa voz en mí."

La sonrisa juguetona de Jack envió relámpagos de calor a través del cuerpo de Louis.

"¿No te gusta?," preguntó Jack, su voz adquiriendo una inocencia juvenil, entrecortada.
Batió sus pestañas y se inclinó, rozando un beso en el punto de pulso de Louis. "Es una
pena." Abrió sus dientes en el lugar, la garganta de Louis tragando. "A la mayoría de la
gente le encanta mi voz."

Louis agarró su rostro con ambas manos y lo guió hasta arriba.

"No me gusta ser objeto de burlas y no soy la mayoría de la gente."

La lengua de Jack parpadeó sobre el labio inferior de Louis, con sus ojos fijos. Sonrió con
la boca abierta interrumpido en una risita.

"No, no lo eres." Jack usó sus dientes para pellizcar un poco el labio inferior de Louis, sus
uñas clavándose en su espalda baja. "Ahora," susurró, su voz ronca con su profundidad
habitual. "Menos plática." Él besó a Louis, la cabeza de Louis inclinándose para seguir el
movimiento de sus labios. "Más práctica."

Jack se irguió para sentarse en la cama y extendió sus largas piernas, presionando sus
muslos internos con las caderas de Louis. Se echó hacia atrás en la cama y utilizó sus
piernas para tirar a Louis con él, pero Louis plantó las manos en la cama, por encima del
cuerpo de Jack.

"¿Qué estás haciendo?"

"Será más divertido horizontalmente."

"¿Eso está en tu tarjeta de trabajo?"

"Claro, junto con una garantía de devolver el dinero satisfactoriamente."


Louis farfulló una risa y Jack sonrió, abrazando sus piernas con más fuerza. Jack lo agarró
por los hombros mientras caía sobre él, sus largos pies enrollados alrededor de la parte
posterior de las rodillas de Louis. Louis intentó enderezarse y conseguir que un poco de su
peso no fuera aplastar a Jack, pero Jack terminó pasando sus largos brazos alrededor de la
espalda de Louis, con una mano atada en la parte posterior de su cabello.

"Jack—"

El calor invisible, inexplicable, como el choque de un incendio, eléctrico, o los restos de


una tormenta eléctrica en la humedad, se sacudió entre las orejas de Louis, con la boca
abierta, curiosa, por la lengua húmeda y confianzuda de Jack.

Sus labios se separaron por una fracción de segundo, la boca de Jack colocando un ardiente
beso en los labios de Louis antes de que pudiera respirar completamente. Otra tormenta
eléctrica pequeña explotando en su cerebro, la tormenta desatándose cada vez que Jack
chupaba un poco de sus labios, sus fuertes piernas abrazando a Louis más y más fuertes.

Los ojos de Louis temblaban por permanecer abiertos, sus dientes chocando con los de Jack
y su nariz pidiendo por aire, hasta que sus ojos se cerraron, sus músculos relajándose,
siguiendo los movimientos del cuerpo de Jack. Olas de calor se colaban a través de la
camisa de gasa de Jack, el movimiento causando que la camisa de Louis se levantara un
poco mostrando un poco de su piel, Jack colocó su mano debajo de la camisa de Louis, su
palma caliente quemando con cada pulsación en la piel de Louis.

Louis se echó hacia atrás para respirar, "¿Justo ahora, qué crees que estás haciendo?" Sus
labios enredados juntos, Louis ahuecando su mejilla, la mano de Jack flotando sobre su
trasero. "Yo nunca haría esto delante de nadie."

Eran pulgadas de distancia de otro beso cuando Jack giró a Louis sobre su espalda,
colocándose a horcajadas de él, como una coreografía de alguna escena de una película.
Louis parpadeó hacia él, con su boca abierta.

"Y, sin embargo, lo estás haciendo, lo que es una buena señal. Tienes que estar más
cómodo conmigo. Físicamente. Tú dijiste que no te gustaba ser objeto de burlas." Los
labios sonrientes de Jack habían comenzado a oscurecerse e hincharse. Alisó sus manos
sobre el estómago de Louis hasta enroscarse alrededor de los frentes de sus hombros. "No
te voy a molestar. A menos que," Los ojos de Jack brillaron con calor, con el rostro bajando
a chupar húmedamente el labio inferior de Louis, "quieras. Quiero complacerte."

"Esa estúpida voz tuya," Louis dijo, su voz sospechosamente gruñendo. Dio vuelta a Jack
sobre su espalda. Jack picoteando en su cara. "Mierda," sus labios quemaron juntos, Jack se
arqueó debajo de él. "Eres frustrante."

Cuando trató de echarse hacia atrás, tratando de romper su maratón de besos, su cuerpo no
se movía, salvo por una rutina involuntaria contra el firme peso de Jack. Su cerebro
enviando señales a sus miembros para moverse, para escapar antes de que él se enterara de
lo dulce que la saliva de Jack sabía, antes de sentir el calor exacto en el interior de su boca,
antes de que él se enterara con qué frecuencia Jack respiraba aire caliente por su nariz
cuando sus labios se conectaban.

Esas señales se perdieron en la tormenta intermitente de luz tras sus ojos cerrados, los
mensajes de su cerebro perdidos en medio de los tranquilos y casi suplicantes gemidos que
Jack hacía contra su boca mientras se besaban. Los movimientos firmes de sus labios y sus
manos se sentían como la única cosa en el planeta, como si fueran los únicos. Cada sonido
que el cuerpo de Jack soltaba era como un salvavidas, un galón de oxígeno inyectado en sus
pulmones o el zumbido de la electricidad en sus venas.

"Ahora lo entiendo," Louis susurró entre besos, su lengua caliente burlándose de la suya.
"Lo entiendo."

"¿Qué entiendes?"

"Por qué los hombres te pagan millones por juegos de simulación."

Una sonrisa de satisfacción se curvó en los labios de Jack, sus dedos curvándose en sus
calcetines.

"¿Ah, sí?" él inclinó la cara hacia abajo, adjuntando la boca por el cuello de Louis. Lo
mordió y chupó con pellizcos rápidos de sus dientes, las caderas de Louis temblando contra
su ingle. Jack sonrió más amplio y siguiendo con el acto, susurró, "Dime."
Jack acunó la parte posterior de la cabeza de Louis, guiando su cuello para que lo estirara,
hundiendo sus dientes en su gel de baño, en su piel perfumada.

"Dime, Louis, ¿por favor?" Su lengua torneando debajo del oído de Louis. La pierna
izquierda de Louis pateando. Los dedos de Jack se clavaron en la mejilla derecha del
trasero de Louis cuando él ronroneó, "Louis", y colocando sus labios juntos, otro gemido
suave vibrando de la boca de Louis mientras se besaban lento y húmedo.

"Eres exuberante," Louis dijo, las palabras cayendo en la boca jadeante de Jack. "Tan
malditamente exuberante. Vale la pena cada centavo, estoy seguro."

Jack suspiró en voz alta y abrazó a Louis más estrechamente contra sus muslos, sus cabezas
inclinándose en direcciones diferentes para besarse, la saliva trazando en la parte inferior de
la barbilla de Jack. Louis le pasó la lengua por el labio inferior, chupando y mordisqueando
hasta que Jack se estremeció debajo de él. Jack apretó su trasero y la tierra se movió.

La voz de Jack murmuró: "Pon tus manos sobre mí," sobre la gruesa capa de ruidos suaves
que habían construido a su alrededor, llenando la habitación con pequeñas ondas sonoras.

Los ojos de Louis siguieron el movimiento de los dedos largos de Jack cuando él
desabrochó cada botón. Su camisa se abrió, el material ligero enmarcando su bronceado,
musculoso torso. Sus ojos pesados, entrecerrados cuando Jack trazó sobre su rostro antes de
que besara a Louis suavemente.

"Tócame. Ve cómo tu manos encajan sobre mí." Jack tomó la mano derecha de Louis con
sus dos manos. Aplastó la palma de Louis en su cadera, el rostro de Louis inmóvil. "Ve
dónde se siente bien tocar. Siente el calor de mi piel. Acostúmbrate a él."

Jack guió la mano de Louis ondulando sobre sus abdominales. La capa más elemental de
grasa extendiéndose sobre sus músculos cuidadosamente trabajados a lo largo de su cuerpo,
dándole la mágica combinación de trabajado y musculoso, delgado y curvilíneo, los
profundos huesos de su cadera pronunciándose bajo sus negros y apretados jeans. Parecía
como si cortara leña todos los días y construyera un montón de cabañas, su cuerpo delgado
carente de trabajos en un gimnasio, por algo en que todos los hombres se han esforzado.
El dedo meñique de Louis rascó a un lado de su ombligo y los abdominales de Jack se
apretaron bajo su mano.

"Tengo puntos sensibles, también, pero no me importa," Jack dijo, su sonrisa torcida. "Soy
bastante sensible en todas partes, pero," Jack se encogió de hombros hacia atrás, con la
camisa fundiéndose en sus bíceps aterrizando en la cama en un montón elegante. "puedes
tocarme donde quieras."

Cuando Louis vio un poco de la piel de Jack en el taxi, sin lavar y empañada en la suciedad
del día anterior, se imaginó que Jack estaba formado por las mismas células de piel y
partículas que cualquier otro ser humano estuviese hecho. Supuso que Jack se duchaba una
cantidad aceptable de veces, que su piel tenía grasa y sudor, según fuera necesario, que tuvo
momentos difíciles con alguna aspereza que apareció sin razón o un pelo o dos que brotó de
un lunar que sólo se podía apreciar cuando la luz de la ducha se posaba en él.

Su piel no se veía o se sentía real bajo el toque de Louis. Se sentía como la descripción
literaria de los pétalos de rosa y la parte inferior de la piel, como cualquier figura fantástica
envuelta en una zumbante criatura. Se sentía como un ser humano, como un hombre, pero
su piel suave era tan uniformemente cálida, tan tierna y suave, que se sentía como si Louis
estuviese tocando tela fina, no carne sudorosa y estirada sobre los músculos y huesos.

"¿De qué estás hecho?"

La verdadera confusión arrugó la frente de Jack, Louis le sonrió, todavía con la parte
superior de su mano en su pecho.

"¿Qué?"

Louis humedeció sus labios, su boca hormigueando por más del sabor de Jack, su corazón
rápidamente dentro de su pecho. Él apretó los dientes detrás de su boca, los ojos explorando
sobre el cuerpo de Jack.

El torso de Jack estaba sin pelo, exceptuando una línea suave de cabello castaño apenas
visible por encima de su bóxer y la insinuación del cabello suave bajo sus brazos. Sus
pezones estaban más oscuros que sus labios, y aún más hinchados, de pie entre sus
pectorales cincelados.
Louis contó cuatro tatuajes en su parte superior de su largo cuerpo. El primero fue un
contorno de aves en la parte frontal de su hombro derecho. El pájaro volaba fuera de él, el
pico apuntando hacia el brazo de Jack.

"¿Una golondrina?" Louis preguntó, rozando sus dedos sobre el pájaro. Algunas de sus
neuronas regresaron al interior de su cabeza. "¿En serio? ¿En tu campo?"

Los labios de Jack se arquearon.

"Es un ruiseñor, culo inteligente."

Louis se aferró a su bíceps y levantó su brazo lejos de su costado, los ojos de Jack se
ampliaron ligeramente. El movimiento trajo el olor del desodorante de Jack nítidamente a
las fosas nasales de Louis, las caderas de Louis cambiando debajo de él.

Louis utilizó los dedos suaves para rastrear su segundo tatuaje, una jaula de alambre con
delicada tinta en sus costillas superiores, casi bajo el brazo. Miró a Jack y vio que él tenía el
rostro inmóvil, su boca cerrada crispada mientras observaba los dedos de Louis. Louis
corrió deliberadamente sus dedos sobre el terreno una vez y Jack exhaló una risa
temblorosa, bajando el brazo.

"Muy bien, Sr. Cosquillas. Relájate. Es sólo un tatuaje."

Louis golpeó el ruiseñor.

"¿Ella va por aquí?"

"Es un él."

"¿Lo es?"

"Contrariamente a la creencia popular, los ruiseñores machos cantan más fuerte, no las
hembras, y son, por lo general, ellos a los que escuchamos cantar. Los machos usan una
canción en la noche para encontrar una pareja o para advertir a otras aves del peligro."

Louis asintió junto con su explicación.


"Que en realidad, funciona con tu profesión." Tocó el corazón relleno tatuado en el hombro
exterior de Jack, arrastrando sus dedos a la R simple, al lado del corazón. "Caballero de la
noche y todo eso."

Jack le agarró la barbilla, con suavidad pero firme y dirigió su cara hacia arriba. Mantuvo
su mirada, sus labios en una línea recta.

"La jaula está vacía y el ruiseñor es libre. No soy un pájaro enjaulado a nadie." Sus
pestañas revolotearon antes de mirar de nuevo a Louis. "Eso es demasiado cliché y estoy
demasiado feliz, y bien remunerado, a compararme a un animal enjaulado."

"Bastante justo. ¿Quién es o quién es R?"

Las manos caliente agarraron el rostro de Louis para besarlo de nuevo. La sensación
hormigueante en la lengua de Louis desapareció, un corto suspiro resoplando en la boca de
Jack. Jack bajó a Louis a su lado, arrastrándose sobre él. Su cuello cerca de su cara, sus
antebrazos enmarcando la cabeza de Louis. Se inclinó hacia abajo, pero Louis puso una
mano en el centro de su pecho.

"¿Estás..." Louis olfateó su cuello y luego se echó hacia atrás, "usando mi colonia?"

La sonrisa de Jack apareció lentamente en su cara, transformándose en una sonrisa plena.

"Sí," se rió entre dientes hacia afuera.

"¿Por qué?"

"Me gusta. Huele bien en ti."

"Pensé que te colocabas Vanille."

Sus ojos se encontraron, las largas pestañas de Jack parpadearon una vez. Hubo una
pequeña pausa antes de que Jack respondiera.

"No es regularmente, aunque esa es mi favorita. No soy dueño de ninguna colonia. Me


gusta probar diferentes tipos."
Louis entrecerró los ojos, el mentón inclinado hacia un lado.

"¿Al igual que en el trabajo?"

La sonrisa de Jack irrumpió en otra carcajada, esta vez más suave.

"Sí."

Louis pinchó su jaula.

"Ladrón de colonia."

Jack se rió más fuerte y se acurrucó entre sus brazos alrededor.

"Creo que hemos tenido suficiente práctica esta noche," se rió. Louis rodando en su cuerpo.
"No quería abrumar tu cerebro de agua."

"¡Oi!"

Jack cubrió las muñecas de Louis en la cama y golpeó un beso picoteado en sus labios,
mordiendo su labio inferior y besándolo rápidamente.

"Podemos ver el manual de 'Cómo agarrar una mano 101' y 'susurrar como amantes en
clase' más tarde."

"Eres un amenaza," Louis se quejó, dejando que una pequeña sonrisa saliera.

Jack sonrió y se colocó de rodillas sobre la cama, ahuecando su entrepierna. Levantó la


pierna izquierda, agarrándose a sí mismo y empujando su mano ahuecada hacia un lado. La
sonrisa de Louis se desvaneció, con los ojos pegados a la línea gruesa, larga presionando
contra la parte superior del muslo de sus vaqueros.

"Incluso, conseguiste colocarme un poco caliente," Jack sonrió, masticando el chicle de


menta con la boca abierta, "lo cual, siempre es un raro, raro bono."

"No quise decir eso." Louis frunció el ceño. "Eso es inadecuado."


"¿Conseguir un casi es inapropiado?" Los ojos de Jack parpadearon hacia George, que
estaba profundamente dormido en una montaña de almohadas. "No es de extrañar que tu
perro esté actuando como un frustrado sexual. Debes hacer algo realmente bueno aquí. Por
tu pobre pene y pelotas."

Louis se sentó y se colocó de pie, Jack empujándolo suavemente sobre su espalda.

"Mi pene está," él resopló, Jack sonriendo suavemente y empujándolo hacia atrás de nuevo,
"muy bien," se levantó sobre sus rodillas, "gracias."

Los ojos de Jack se deslizaron hacia el medio de Louis, arqueando su ceja derecha.

"Tienes razón."

Louis bajó la mirada y se sonrojó.

"Mierda," murmuró, apretando la mano en su pene. Hizo una mueca, moviendo sus caderas
hacia atrás, Jack riéndose. "Cállate. No debería—Esto no debería suceder."

"Eres el cliente más caliente que he tenido y probablemente tendré en toda mi vida."

"No soy tu cliente de esa manera."

Jack le revolvió el pelo a Louis mientras se levantaba de la cama.

"No insistiré en eso, bebé."

"No soy tu bebé."

Jack lo miró, la travesura iluminando sus ojos.

"Debes estar muy feliz de que aún puedes endurecerte a tu edad, trasero esponjoso."

La furia de mil soles ardía hacia Jack desde la cama. Jack se rió en voz alta, su lengua fuera
de su boca, y se inclinó para agarrar su bolsa del ordenador portátil, echándose a correr para
salir de la habitación con Louis pisándole los talones.
...

Miércoles, 22 de abril.

Louis hizo una bola de papel con una hoja y lo arrojó hacia su cubo de basura. Él suspiró y
se pasó las manos por el pelo. Demasiado fuerte para su flequillo cuidadosamente diseñado
en la mañana. Su teléfono de oficina sonó. Él lo cogió antes de que terminara el primer
sonido.

"¿Sí?," preguntó, sosteniéndolo sobre sus hombros.

"Tiene una visita, señor." Louis miró por la puerta abierta. Podía oír a Liam a través del
teléfono y en la vida real, Liam estaba lo suficientemente cerca para decirle a Louis que
había conseguido un corte de pelo ayer. "¿Un tal Jack McQueen?"

La boca de Louis se secó, el teléfono casi cayéndose de su hombro. Colgó la llamada y se


puso de pie, caminando a la oficina de Liam con las manos en los bolsillos. Sus ojos se
movían alrededor.

"¿Está aquí?"

"No, él todavía está abajo en seguridad. ¿Debo decirle que no está disponible?"

"No, no, está bien. Él..." Louis se balanceó sobre las puntas de sus pies. "Puede venir
cuando quiera si necesita verme."

Los ojos de Liam se abrieron un poco, bajando la voz a un tono secreto.

"¿Estás seguro? No ha otorgado a nadie ese tipo de habilitación en temas de seguridad."

Louis asintió, colocando una sonrisa.

"Está bien. Él es mi novio." Se sentía como si estuviera hablando algún idioma extranjero
que todavía no se había inventado. "Hemos estado juntos durante seis meses. Nos
conocimos el día de Halloween y estamos muy enamorados. El uno del otro."
Liam lo miró boquiabierto, sus labios abriéndose y cerrándose.

"Oh. Yo... lo siento, no lo sabía." Liam colocó su mano sobre su pecho. "No he programado
tantas reuniones nocturnas y de fin de semana. Siempre me has dicho que estabas bien, pero
estoy verdaderamente apenado, señor. Un mejor asistente sabría—"

"Estuvo bien. Está bien. Puedes hacer que suba, gracias," Louis dijo, aclarándose la
garganta y apretando su puño en su labios. "¿Por qué no te tomas un café? Te encargo uno."
Señaló dos dedos a Liam. "¡Almuerzo! ¿Por qué no vas a comer? Lo que quieras. Por mí. "
Él pasó un brazo por el hombro de Liam y palmeó el centro de su pecho. "Eres el mejor
asistente. Un asistente estrella. Por favor, no insistas en ello." Acarició su pecho de nuevo.
"Todo está bien."

"Lo haré. Sí. Gracias. Sí." Liam asintió buscando palabras sencillas. "Bueno. Sí."

Louis escuchó el sonido de Liam al llamar a seguridad. Volvió a su despacho y trató de


limpiar su escritorio de los papeles, mientras se enderezaba la corbata y organizando un
montón de clips en un arco iris. Oyó un rechinido de la silla del escritorio.

"¡Hola! Soy Liam, ayudante de Louis," Liam dijo desde afuera de su oficina, profesional y
amable. "¡Es un placer conocerte al fin!"

El cuerpo de Louis se congelo, un manojo de papeles se aferró a su pecho. Eso fue rápido.

"Hey, compañero," dos manos golpearon juntas en un saludo. "Soy Jack. Encantado de
conocerte. Lou dijo las cosas más agradables de ti."

Louis frunció el ceño frente a su escritorio. Atrás quedó la voz de puta de Jack,
reemplazada por una profunda y dulce voz de miel.

"Me pareces familia," Liam dijo, sonando cortés sin estar seguro del todo. "¿Nos
conocemos?"

El ceño de Louis se convirtió en pánico. Se dio la vuelta, de puntillas hacia la puerta


abierta. La gala. Liam debió haber visto a Jack en la gala, una a la que Louis no asistió con
una cita.
"No lo creo," Jack dijo. "¿Estudiaste en Leeds?"

"No, en Warwick."

"Oh, excelente. Hermoso campus." Las botas rasparon en la madera dura. "¡Hey! ¿Es este
el legendario aro? He oído que eres el Michael Jordan de la oficina."

"Bien hecho," Louis susurró en voz baja, sonriendo.

"¡Sí! Quiero decir," Liam se aclaró la garganta. "Sí, señor."

Louis entró en el despacho de Liam a tiempo para oír la risa fácil de Jack.

"Liam ya se estaba por ir a comer," Louis dijo, mirando a Liam. "¿Cierto?"

"¡Oh! Sí. Cierto." Liam asintió y cogió su chaqueta, caminando de lado como un cangrejo
frente a Jack. "Creo que los dejaré solos. ¿Les gustaría que les trajera algo? Voy a correr a
la tienda por un sándwich, pero debería estar de vuelta en un momento."

"No, gracias," Louis dijo antes de que Jack pudiese hablar. Jack y él se miraron a los ojos,
Louis señalando dos dedos hacia él. "Este chico podría pedir todo el menú. Come como un
caballo." La sonrisa de Jack se amplió hasta su mejilla, con hoyuelos, sus ojos se arrugaron.
"Lejos, es demasiado comida para un pobre hombre."

"Sólo estoy de paso por aquí, también," Jack dijo, sonriendo a Liam. "Puede que no esté
aquí cuando vuelvas. Así fue un placer conocerte, finalmente."

"¡Yo también! Voy a tener que agregarlo al itinerario de Louis. ¿Tienes una preferencia de
color? Creo que naranja y púrpura están disponibles, pero podría crear un color
personalizado."

"Púrpura, por favor," Jack dijo, llevando sus pulgares a los bolsillos de sus pantalones.
"Amo el púrpura."

Liam puso su brazo derecho en la chaqueta negra.


"Excelente elección." Miró su reloj. "¿Estás en la hora de almuerzo, también?"

La sonrisa de Jack nunca vaciló como para meterse en problemas, "Algo así. Soy un
contratista independiente, así que hago mi propio horario."

Liam le sonrió. Alargando su cuello.

"¿A qué te dedicas?"

Jack miró hacia Louis, quien siguió sonriendo, pero sus ojos se sobresaltaron ligeramente.
Esa era una parte de su historia de fondo que no habían hablado.

"Tonto, Lou. ¿No le dijiste a Liam lo que hago?" Jack golpeó sus dedos junto a la libreta de
direcciones de Liam en su escritorio. "Estoy sorprendido de que no hayas puesto mi tarjeta
de visita en tu agenda."

"Él es un fotógrafo," Louis dijo a través de una sonrisa forzada. Miró a Liam, parpadeando
una vez. "Tiene una increíble mirada artística."

"Aw, bebé," Jack arrastró las palabras, sus ojos se encontraron. "Eres muy dulce."

Una lenta sonrisa se extendió sobre el rostro de Louis, las pestañas de Jack batiéndose.

"En realidad, Liam, ¿podrías hacerme un favor?" Louis dijo, con los ojos todavía en el
rostro de Jack.

"¡Claro! Lo que necesite, señor."

"¿Nos podrías traer unos tés en tu camino de regreso de tu almuerzo?"

"¡Claro!"

"Lo tomo de la misma manera que Louis." Jack comentó, sonriendo a Liam. "Muchas
gracias."

Louis buscó en su billetera y entregó a Liam algo de dinero.


"Disfruta tu almuerzo."

Liam aceptó el dinero en efectivo y se despidió en siete ocasiones diferentes, avanzando


poco a poco saliendo de su escritorio. Él caminó con una gran potencia, decidido, enérgico
hacia los ascensores.

"Vamos," Louis dijo, sosteniendo su brazo. Jack caminó delante de él, Louis tirando la
puerta casi cerrada. "Es gracioso que dijeras que tomas tu té como yo, Liam es un santo,
pero debe tener algún tipo de bloqueo en su cerebro acerca del té. Cada vez que me trae un
té, es un tipo diferente preparado en una manera diferente."

"Tal vez, está tratando de mantenerte en los dedos de tus pies." Jack dijo, con las manos en
los bolsillos mientras caminaba alrededor de la mesa de Louis. Llegó a la pared de
ventanas. "Tu oficina es agradable. Se ve exactamente como la imaginaba." Él miró por la
ventana. "Oh, wow. Liam está literalmente corriendo por el almuerzo. Mira. Lo puedes ver
desde aquí."

"Es un chico con aptitudes."

"Y un empleado muy puntal."

"Sólo lo mejor en Covington Asociados."

"Los guardias de aquí son, sin duda, mucho más agradables que el portero de tu edificio."

Louis apoyó su trasero contra su escritorio, mirando a Jack vagar en su oficina.

"¿Qué te hace decir eso?"

Jack tocó la esquina inferior derecha de una pintura de arte moderna, inclinándola una
pulgada hacia abajo.

"Tu portero es un gilipollas, a eso me refiero."

"¿Qué?" Louis rió en confusión con los ojos medio cerrados, arrugándose a sus costados.
"¿Quién? ¿Clarence? ¿Marty?"
"El calvo."

"Nathan. ¿Qué hay de él?"

"Él, generalmente, es desagradable. Me dio una mirada asesina. Hizo un comentario sobre
que no soy tu tipo habitual." Los ojos de Louis se abrieron, con la boca abierta. Jack se
sentó en el sofá de cuero contra la pared de la oficina de Louis y cruzó sus largas piernas,
su bota flotando en el aire. Él sonrió. "¿Omitiste decirme que no soy tu primer profesional?
No deberías guardarle secretos a tu novio. La honestidad es la clave para cualquier
relación."

Louis suspiró y lanzó un pedazo de papel echa un ovillo a Jack.

"Eres mi primer profesional, pero eso no quiere decir que nunca he llevado a hombres
conmigo. No soy un monje."

Jack golpeó otra pelota lanzada de papel desde el aire.

"¿Cuál es tu tipo?"

"No tengo un tipo."

"¿Alguien como tu semental asistente?"

"No. Él es hetero, gato. Siento haber hecho estallar tu burbuja."

"¿Gato? ¿Qué pasó con el gatito?"

"Nuevo a las once: los gatitos crecen a gatos."

Jack se rió entre dientes y se levantó, estirando los brazos sobre la cabeza.

"Oh, cómo extrañé tu intento de sentido de humor. ¿Manchester te trató bien?"

"Manchester fue Manchester." Los ojos de Louis siguieron el camino de Jack mientras se
acercaba hasta él, Jack se puso de pie frente a él; extremidades largas y el pelo
suficientemente cerca como para tocarlo. "Iba a llamarte más tarde, en realidad. Me alegra
que hayas venido."

Jack se congeló.

"¿Ah, sí?" Él movió de lado a lado las caderas, la parte inferior de su camisa levantándose.
"¿Aún estás inundado con la gran fusión tecnológica mañana?"

Louis lo estudió, corriendo la punta de su lengua por la parte de atrás de sus dientes
superiores. Entrecerró los ojos, no de una manera desagradable, pero en una mirada de
discernimiento.

"Tienes buena memoria. Eres muy perceptible."

"Gracias." Jack dijo con una sonrisa, relajando los brazos a sus costados. "¿Y? ¿Por qué
estás feliz de verme?" Él enmarcó su rostro con su mano derecha. "Aparte de lo obvio, por
supuesto."

Louis rió suavemente, colocando sus manos sobre la mesa a un lado de su trasero.

"Estaba pensando en nuestro vuelo. Es muy temprano en la mañana del sábado. ¿Por qué no
vienes a dormir a mi casa? En la habitación de huéspedes, por supuesto. Usaríamos un
coche para ir al aeropuerto a la mañana siguiente y supongo que no quieres decirme dónde
vives para que te recoja."

"Correcto."

"Si te quedas en mi casa, puedes dormir más tarde, ya que no tendrías que venir a las tres de
la mañana. A menos que tengas planes o," él sonrió, tamborileando con los pulgares en su
escritorio, "un cliente de esa noche o algo así."

"Es una buena idea. Una muy buena idea." Jack asintió con la cabeza mientras hablaba,
arrastrando sus dedos por su pelo. "Yo, uh," él sonrió, "tengo trabajo para esa noche, pero
es una cena temprana. Podría terminar para, alrededor, de las ocho. ¿Funciona para ti?"

"Claro. Está bien."


"Excelente."

"Y, ¿cuál es la verdadera razón por la que te dejaste caer por aquí? ¿Tratando de agarrar un
almuerzo? No tengo tanto tiempo para una sesión de un maratón de sándwich, pero creo
que tengo patatas fritas dando vueltas en alguna parte."

"Nop." Jack alargó la p, con las manos en las caderas. "Ya he comido, pero gracias por el
generoso ofrecimiento. Vine porque comencé a empacar anoche y me di cuenta que
realmente no tengo ningún familiar o amigable traje de baño."

"¿Qué significa eso?"

"Eso significa que no creo que Lane apreciará que Maggie pregunte por qué el novio de su
tío Louis lleva una pura tanga en el tobogán de agua."

"Entiendo. Fiestas en la piscina desnudo y todo eso." Él sacó su billetera, mirando en el


cuero abierto. "¿Quieres dinero para la ropa?"

Jack sacó su mano.

"No, no necesito dinero, gracias. Vine a ver si necesitabas que recogiera algo para ti en la
tienda. Sé que tienes una semana muy ocupada."

Louis guardó su billetera.

"Creo que tengo suficientes trajes de baño."

Jack suspiró, pero estaba sonriendo.

"Tienes dos pares. Un par es negro básico, que es pasable. El otro par es tan feo y poco
favorecedor que creo que preferiría verte en una tanga."

"Creo que te gustaría verme en una tanga, independientemente de lo que ya tenga en mi


armario."
"Puede que tengas razón," Jack dijo, su sonrisa cada vez mayor. Louis rodó los ojos y miró
hacia el techo, con una sonrisa tirando de sus labios. Jack levantó sus cejas. "¿Estás seguro
de que no quieres nada? Dos trajes de baño no serán divertidos cuando vayamos a estar
dentro y fuera del agua todos los días. Vas a tener que enjuagarlos y esperar a que se
sequen."

"Supongo que si ves un traje de baño que cumple con tu," Louis agitó la mano en el aire,
"sello de aprobación," señaló un dedo hacia Jack, "ofreciendo una cobertura total, que
podría usar cualquier otra pareja. Está bien; estaremos dentro y fuera del agua todo el
viaje."

El rostro de Jack se iluminó, sus largos dedos moviéndose juntos.

"Oh, genial. Estaba esperando que dijeras eso."

Louis se echó a reír, su estómago sacudiéndose por debajo de la chaqueta de su traje gris.

"¿Estás seguro de que no quieres dinero? Puedo pagarte después por el traje de baño."

"No te preocupes por eso. He tenido un día agradable hasta ahora y me siento generoso."

"¿Sí? ¿Qué hiciste?"

"Gimnasio. Un excelente batido verde. Una ducha larga, de horas. Increíble facial. Una
encantadora ensalada con atún sellado. Me encanta un buen trozo de pescado."

Louis asintió junto con su lista, con los labios fruncidos hacia adelante.

"Había pensado que la ducha venía después del facial, pero todo eso suena lo
suficientemente agradable."

"¿Qué? ¿Por qué...?" la boca de Jack se abrió, una risa sorprendida salió desde el fondo de
su garganta. "No ese tipo de facial, descarado calentón. Me dieron un facial en un spa. Para
efectos de cuidado de la piel."
"Ah," Louis dijo, extendiendo el sonido, Jack sonrió más amplio, sus hoyuelos apareciendo.
"Mi error." Él tiró de la parte inferior de la camisa de franela azul de Jack. "Hoy luces
menos como el Capitán Jack." Apuntó con su mentón hacia el pañuelo estampado de rojo y
azul envuelto alrededor de su cabello. "Un poco menos."

"Salí. Me sentía como un ser casual."

"Ya veo," Louis movió suavemente su rostro al cuello de Jack, tomando una respiración
lenta. El cuerpo de Jack se congeló en su lugar, la punta de la nariz de Louis cepillando
sobre su piel sensible. "No hueles a colonia tampoco, hueles a lavanda."

"Spa."

Louis echó su cara hacia atrás y se encontró con los ojos de Jack. La mirada de Jack
clavada en él. El lado derecho de la boca de Louis se levantó.

"Encantador."

Sin romper el contacto visual, Jack dijo, "Debemos besarnos de nuevo."

"¿Qué?" Louis rió, su entrecejo fruncido. "¿Por qué?"

"Necesitamos practicar y Liam volverá pronto. Deberíamos estarnos besando cuando


regrese."

Los labios de Louis se fruncieron tres segundos en silencio hasta que una risa confundida
crujió.

"Eres bastante confuso, amor."

Jack se acercó más, el calor de su cuerpo moviéndose en el espacio de Louis. Pasó sus
dedos sobre la parte superior de las manos de Louis, trazando sus nudillos.

"Liam va a la boda, ¿no?"

"Sí, pero no veo cómo eso pueda ser importante."


"Si vuelve y nos encuentra besándonos, él lo recordará. Incluso si son sólo besos rápidos.
Puede ser útil para preguntas ocasionales durante el viaje sobre cuán válido es lo nuestro."

"¿Quién cuestionaría eso?"

Jack le sonrió, inocente y con la boca cerrada y se inclinó, rozando sus labios debajo de la
mandíbula de Louis. Louis se puso rígido, con las manos disparándose para mantener las
caderas de Jack.

"Miembros desagradables de la familia." Beso su punto de pulso. "Amigos confundidos."


Sus labios se movieron más abajo, articulando junto a la manzana de Adán. "Esa clase de
cosas"

"¿Qué...?" La voz de Louis se agrietó, su garganta claramente áspera. "¿Qué estás


haciendo?"

Jack sonrió, dejando que su nariz se arrastrara a la oreja de Louis.

"La colonia que llevas huele tan bien." Él olió, su brazo derecho enredándose alrededor de
la espalda baja de Louis. "Huele tan bien en ti."

"¿Tratando de conseguir mayor contacto?"

"Tratando de sacar algo de ti. ¿Cuál es tu problema?" Jack murmuró, el aire caliente
burlándose en el arco del cuello de Louis. "Un minuto estás haciéndome esto, al minuto
siguiente estás sorprendido de que alguien te lo quiera hacer a ti." Él olfateó a lo largo de la
piel suave, la manzana de Adán de Louis flotando debajo de sus labios. "¿Qué te hace estar
en contra? Puedes decirme. Soy muy bueno guardando secretos."

"¿Por qué te importa?"

La boca de Jack se frunció un poco, colocando apenas, pequeños y ligeros, besos a lo largo
del lado del cuello de Louis. Las manos de Louis cayeron de sus caderas para agarrar el
borde de la mesa. Tragó saliva de nuevo, su pulso parpadeando rápido debajo de su
mandíbula.
"El placer es mi negocio y soy, por lo general, bastante bueno identificando lo que la gente
quiere."

"¿La gente quiere el cuello mutilado durante horas de trabajo? ¿Quieren ser interrumpidos
en su trabajo?"

Jack se rió y levantó su rostro, sus ojos pesados y llenos de alegría.

"A veces. La mayoría de mis clientes pagarían cientos para hacer lo que estoy haciendo en
este momento por la bondad de mi corazón." Miró a Louis a los labios y se acercó más, la
boca de Louis se crispó cerrada, su cabeza dando vueltas. "Aw," Jack arrastró las palabras
profundamente, extendiendo la palabra. Él le dio un beso en la mejilla, pasando sus dedos
por el cabello bien peinado de Louis. "Eres tímido, ¿es eso?"

"No soy tímido."

Jack empezó a besar a lo largo del otro lado de su cuello.

"¿No?"

"Creo que estás acostumbrado a que los clientes te deseen. Yo no te deseo, cosa que arruina
tu jueguito."

"¿Es eso?"

"Sí."

"¿Al igual que no necesites una cita para la boda?"

"Eso—"

Incluso, la voz firme de Louis se rompió como una entrecortada grieta, sus pestañas
parpadeando rápidamente. Podía sentir los labios de Jack extendiéndose en una sonrisa.
Jack podía oler la sangre en el agua, su boca succionando debajo de la oreja derecha de
Louis profundamente, remolinos tiernos de su lengua, tarareando bajo su garganta mientras
chupaba.
Track: The Rolling Stones – Start me up.

Louis apretó los dedos de los pies en sus zapatos de cuero, dirigiendo sus ojos al techo.

"Jack, yo," estiró la cabeza hacia un lado, los labios de Jack siguiéndolo: "Yo estoy en el
trabajo."

Jack tarareaba aún más bajo, besando hasta la barbilla de Louis.

"¿Te gusta ser perseguido? ¿Es eso? Eso debe ser. Siempre estás en control en el trabajo.
Tienes un trabajo estresante. Así, como en tu vida privada, deseas que otra persona te diga
qué hacer. Ya entiendo por qué estabas tan vacilante en tu lugar cuando estábamos
practicando y te tomó poco tiempo calentarte. Tú—"

Louis soltó carcajadas suaves, sus ojos brillando. Colocó su mirada sobre Jack, con las
manos hacia atrás en las caderas de Jack. Él entrecerró los ojos, sus dedos jugando en el
fondo ondulante del botón de Jack hacia abajo.

"No eres tan bueno en tu trabajo como crees que lo eres."

Los ojos de Jack encendidos.

"¿Cómo podrías saberlo?"

Louis giró sobre ellos, ajustándose a sí mismo entre los muslos gruesos de Jack, apretando
su trasero de Jack contra el borde de su escritorio. Jack soltó un sonido alto y suave, de
sorpresa, los papeles cambiando debajo de su trasero. Las manos de Louis se cerraron
alrededor de las caderas de Jack.

"Si piensas que puedes decirme qué hacer y que con la voz de puta hará que presiones mis
botones, estás apretando los botones equivocados, cariño."

Jack sonrió, el lado derecho de su boca levantándose.

"Dime qué botones apretar, si siquiera sabes dónde están."


"Ah, ¿pero no es así en el negocio del placer? No me gustaría faltar el respeto a tu arte."

"Mierda, eres un gilipollas a veces," Jack dijo, su voz profunda tirante. Una risa genuina
arrugó los ojos de Louis, las cejas de Jack se fruncieron aún más. "¿Quieres que te llame
gilipollas? ¿Ese es tu fetiche? ¿Quieres ser humillado?"

Louis sonrió.

"No exactamente."

Pasos se oían fuera de la oficina de Louis, los ojos de Jack mirando el pequeño espacio
entre la puerta entreabierta y el marco de la puerta.

"Es ahora o nunca, amor. O nos besamos o nosotros..." Jack calló y miró hacia abajo, los
labios de Louis cepillaban sobre su boca. Las yemas de sus dedos calientes se deslizaron
hasta la parte inferior de su camisa, dibujando círculos sobre sus caderas. "O, nosotros..."
Louis rozó sus labios tan suavemente, tan gentilmente, que el cuerpo de Jack se inclinó
hacia adelante, sin encontrar nada más que aire y la llamarada de los dientes de Louis.
"Nosotros..."

Louis apretó sus caderas e inclinó la cabeza una pulgada a la derecha, cerrando el espacio
entre sus labios. Las caderas de Jack flexionadas debajo de sus pulgares, sus manos
aplanándose en la parte baja de la espalda de Louis.

"¿Puedo besarte?," Louis preguntó.

Jack respiró, "Creo que lo hiciste."

Louis sonrió, lamiéndose los labios lentamente, los ojos verdes pegados al movimiento de
la lengua.

"Estás en lo correcto. Supongo que lo hice."

"Si te gusta tener el control todo el tiempo. Te gusta bromear (Tease)," susurró Jack,
siguiendo la inclinación de la cabeza de Louis para besarlo un poco más firme. "¿Eso es?"
"Nunca lo sabrás ahora, ¿lo harás?"

Los ojos de Jack estaban entrecerrados, su sonrisa torcida.

"No, supongo que no."

"Siente el peso de mi cuerpo," Louis arrastró las palabras, imitando la voz profunda de
Jack. Deslizó sus manos alrededor de la parte posterior de las caderas de Jack, presionando
su sofocada ingle. "Siente cómo mis manos se sienten en tu piel."

"Usando mis propias palabras en contra mía." Jack dio un azote juguetón a su trasero, los
labios de Louis curvándose divertidamente. "Lobo malo."

Los dientes de Louis se cerraron en el labio inferior de Jack, chupando suavemente una vez
antes de que Jack se acercara más, sus bocas ardiendo juntas. Louis exhaló por la nariz y
empujó su lengua contra la de Jack, incapaz de soportar la burla ligera de su lengua a lo
largo de la costura de sus labios.

"¿Estás feliz ahora?" dijo con voz áspera, besando a Jack con más firmeza.

Ambas manos de Jack ahuecaron el trasero de Louis, apretando y moliendo contra él.

"Ciertamente, tú lo estás."

Louis sonrió en un beso, suavizando los movimientos de sus labios.

"Creo que tú, cariño."

Jack tarareó una sonrisa con sus labios aún conectados y giró sus caderas, Louis respiró
entrecortadamente en su boca, sus dedos se aferraron a la parte posterior del cabello de
Jack.

"Mmm," Jack inclinó la cabeza y se acercó desde otro ángulo, sus labios rozando, "tira de
mi pelo otra vez."
Por alguna razón, la mano de Louis siguió la orden en forma de murmuro de Jack y apretó
un poco de su cabello y jaló. Jack gimió suavemente y Louis se apretó con más fuerza
contra él, sus labios abriéndose juntos, lenguas deslizándose entre ellos.

"Tengo el té, señor—rrr ¡Oh!" Liam retrocedió rápidamente fuera de la oficina, llevando la
bandeja de té en su mano. "Oh," su voz se oía susurrar, sin aliento. "Oh, mi..."

Louis rodó los ojos al ver la sonrisa de suficiencia de Jack y se separó de él, lamiéndose los
labios.

"Lo siento, Liam." Él se acercó a la puerta y le indicó a Liam que entrara. "No quise
asustarte."

Liam asomó la cabeza en la oficina, con los ojos fuertemente cerrados.

"No era mi intención entremeterme, señor. Señores. Erm. Yo. Bueno. Mis disculpas."

"Está bien," Louis rió entre dientes, tomando la bandeja de sus manos. "Está bien.
Honestamente. No deberíamos estar," miró por encima del hombro a Jack. "fraternizando
en el trabajo, de todas maneras."

"Sí, lo siento, amigo," Jack dijo, dando un paso al lado de Louis. "No quise hacerte sentir
incómodo."

"¡No hay problema! Ninguno en absoluto."

Louis le entregó un vaso de papel a Jack, teniendo el suyo propio fuera de la bandeja que
sostenía. Bebieron al mismo tiempo. Jack inclinó la cabeza aparentando beber, sonriendo
con los labios en el borde de la copa.

"¿Cómo está?," Liam preguntó, con las manos entrelazadas con fuerza frente a su pecho.
Miró a Louis y a Jack. "¿Lo he hecho a su gusto?"

"Sí, gracias por traerlos." Louis dijo, Jack resoplando mientras sorbía de nuevo. "Son,"
Louis golpeó sus labios juntos, "buenos."
Liam chasqueó los dedos y señaló a Jack.

"¡Ya sé dónde te he visto!"

Louis farfulló sobre su té, escozor líquido dentro de su nariz. Tosió, Jack dándole palmadas
entre los omóplatos.

"¿Estás bien, amor?"

"Bien," Louis dijo, su voz tensa. Liam corrió hacia él con las manos extendidas y Louis
colocó una palma hacia afuera. Liam había aplicado RCP (reanimación
cardiopulmonar) muchas veces antes a la gente de la oficina en varios eventos. Louis sabía
que tenía que mantener su seguridad cuando lo vio. "Estoy bien. Muy bien."

Jack mantuvo su toque suave frotando entre los omóplatos de Louis. Sonrió hacia Liam.

"Creo que vamos al mismo gimnasio," dijo. Podía sentir a Louis mirando de reojo. "¿Es ahí
donde nos hemos visto el uno al otro?"

"Oh, eh, no." Liam se rascó la parte posterior de la cabeza. "No lo creo."

"Ah, lo siento, compañero. Te ves como uno de los entrenadores de mi gimnasio. Debes
hacer ejercicio, como" sus ojos observaron el cuerpo de Liam, sonriendo amable, "¿cinco o
seis veces a la semana para lucir como luces?"

Louis tomó un sorbo de té y reprimió una sonrisa, el rostro de Liam se sonrojó, su mano
torpe tocando su propio pecho.

"Bueno, yo..." él sonrió, dejando escapar una risa ligera. "Trato de ser saludable. Suelo ir
por lo menos cuatro veces a la semana, cinco, se me lo permito."

"He estado haciendo mucho más trabajo corporal, últimamente," Jack dijo, frotándose la
parte frontal de su hombro izquierdo con la mano derecha, rodando su hombro hacia
adelante. "Las flexiones me están matando. Creo que estoy haciendo algo mal."

Los ojos de Liam se iluminaron.


"Podría mostrarte cómo las hago, si quieres."

"¿Podrías?"

"¡Claro! Quiero decir," Liam se detuvo de desabrocharse un puño de su camisa y se puso de


pie erguido, mirando a Louis, "si eso está bien, señor. Puedo volver a trabajar de inmediato,
si lo desea."

"Por favor." Louis arremolinaba su vaso en un círculo. "Por todos los medios."

Liam salió corriendo de la oficina, diciendo: "¡Un momento!"

Jack y Louis se miraron el uno al otro, Louis ahogando una risa bebiendo de su té. Jack
llevó sus labios a la oreja de Louis.

"¿Quién pone leche en el té de arándanos?," susurró.

"Lo hacemos, aparentemente," Louis susurró. Burlándose suavemente, "té de arándano.


Como si tuviésemos tan mal gusto."

Jack sonrió, su labio inferior atrapado entre sus dientes. Liam volvió, sin su chaqueta y
cayó al suelo como un soldado. Jack metió la mano en el bolsillo, tirando de su iPhone
hacia afuera.

"Ahora, cuando hago flexiones," Liam dijo, haciendo flexiones rápidas con el mismo
entusiasmo que poseía como ayudante de Louis, "por lo general, alternan teniendo una
extremidad fuera de la ecuación." Él levantó su mano derecha, su cuerpo nunca perdiendo
el ritmo. "He encontrado que ayuda a confundir a mis músculos."

"Eres como un avenger", Jack dijo, sus ojos y los de Louis iban de arriba abajo con las
flexiones de Liam. "Eres un total tipo duro."

Liam rió entrecortadamente, ahora levantando su pie izquierdo mientras hacía flexiones.
Jack levantó el teléfono y tocó la pantalla, lo que provocó que el tono Marimba empezara a
sonar.
"Ah, demonios, tengo que tomar esta," Jack dijo, inclinándose y picoteando los labios de
Louis, deslizando su taza de té en la mano libre de Louis. "Llamada de trabajo." Besó a
Louis una vez más, la boca de Louis inmóvil y sus ojos siguiéndolo después de que Jack
diera un paso atrás. Jack flotaba alrededor de Liam con los pies ligeros. "Lamento tener que
correr." Él se inclinó y sonrió al rostro sudoroso de Liam, dándole un pulgar hacia arriba.
"Fue increíble conocerte. Excelente forma."

"Para mí también," Liam jadeó, empezando a colocarse de pie. "Y, uh, ¡gracias!"

Jack le palmeó el hombro, sosteniéndolo en el suelo por la fracción de segundo que le tomó
llegar a la puerta.

"No puedo esperar a verte en la boda, compañero." Dio un paso hacia atrás y lanzó una
sonrisa coqueta hacia Louis. "Hablaré más tarde contigo, bebé."

Louis observaba toda la escena en silencio. Era consciente de la capacidad de Jack para leer
y manipular las situaciones según era necesario, pero incluso él quedó impresionado con la
forma en que Jack fue capaz de prescindir de Liam por llegar a casi una revelación
potencialmente incómoda acerca de la cita de la gala del Sr. Carson. Jack no exageraba
acerca de tener una extraña habilidad para hacerse desaparecer.

Algo pesado se hundió en el estómago de Louis, un destello de esa sensación pesada


haciendo que sus labios se fruncieran.

"Oh," Liam jadeó, mirando hacia los lados mientras sostenía una posición de tabla, "se ha
ido. Eso fue rápido." Él sonrió hacia Louis, con el rostro enrojecido. "¡Él es agradable!"

Louis rodeó el cuerpo de Liam.

"Lo encaminaré hasta los ascensores. Se olvidó de su té."

Louis caminó rápidamente a través de la oficina, en busca de una figura alta que se
sobresaliera por encima de los secretarios ocupados en sus escritorios. Miró por encima del
hombro y, cuando no vio los ojos de Liam, arrojó sus dos tés a un basurero. Alcanzó a Jack
justo al llegar a la recepción principal.
"Jack," susurró, acercándose a su lado.

Los ojos de Jack estaban muy abiertos, sorprendido cuando aterrizaron en el rostro de
Louis.

"¿Qué estás haciendo?"

"Caminando hacia afuera." Él aplastó la mano de Jack en su espalda baja. "Bebé."

Jack sonrió suavemente, apoyándose en su toque.

"Es bueno ver que, finalmente, lo tienes."

Louis se rió entre dientes, sus zapatos contrastando contra el mármol negro brillante.

"¿Tener qué?"

Jack se volvió hacia Louis y levantó las manos. Tiró del nudo de la cortaba de Louis,
alisando sus manos sobre el cuello de la camisa rígida.

"En los negocios, haz sido un éxito, ya que piensas en el futuro." El ascensor sonó abierto,
la gente corriendo para entrar en ellos. "Ni un paso por delante, o incluso dos pasos por
delante, pero múltiples, a largo plazo, pasos por delante."

"¿Sí? ¿Y?"

Jack entró en el ascensor y apretó el botón de la planta baja, con los labios curvados en una
sonrisa divertida.

"¿No crees que yo hago lo mismo en mí negocio?"

"¿De qué estás hablando?"

"Estabas tan reacio a darme un beso en frente de Liam. En besarme en absoluto," Jack se
ajustó el colorido pañuelo en la cabeza. "Todo lo que hiciste fue poner la bola en el tejado,
haciendo que pensaras que tú estabas tomando el control, para que me lo dieras. Lo que
hiciste. Durante segundos. Y te estoy diciendo, que esto será muy útil en la isla. Lo mismo
digo acerca de que estás cada vez más a gusto conmigo."

Las puertas comenzaron a cerrarse, Louis colocó su brazo para detenerlas.

"No creo que seas tan brillante, amor. Unos pocos bebés y unos besos falsos no te hacen un
sabelotodo."

Jack se rió entre dientes, un ligero, burbujeante sonido.

"¿No lo hace?" Fijó sus ojos en el rostro de Louis, rozando sus dedos por su labio inferior.
"Mi objetivo era que me besaras. Me besaste. Hice que quisieras besarme. Suena como que
cumplí con mi meta, ¿no? Incluso si tuviera que tomar unas cuantas vueltas y revueltas para
llegar ahí." Pulsó el botón de cierre de la puerta, y el brazo de Louis lo detuvo de nuevo.
"¿Todavía no crees que soy brillante? Tú eres el que aún no ha captado con quién estás
tratando. Llámame buscavidas, llámame puta, llámame chico de alquiler. Puedo ser todas
esas cosas, pero me imagino que un hombre de negocios como tú reconocería que soy un
hombre de negocios en el fondo, y uno muy bueno."

Louis bloqueó las puertas antes de que se cerrasen.

"Si yo soy el lobo, ¿quién eres tú, entonces? ¿La serpiente? ¿Araña? ¿Tejiendo redes con
besos en el cuello y chistes malos?"

Jack sonrió, mostrando sus hoyuelos. Se pasó la mano derecha por el pelo, las olas
brillantes de cabello cayendo sobre sus hombros. Presionó el botón de cierre de la puerta.

"¿Eso hace que seas mi presa? Me gusta bastante esa imagen."

"Bien, ¿qué eres? Para un hombre que balbucea constantemente y rara vez dice algo de
utilidad."

"Soy un animal totalmente diferente." La puerta comenzó a cerrarse, Louis de pie con sus
brazos a sus costados. Jack guiñó, frunciendo los labios en un beso al aire. "Nos vemos el
viernes, amor."
Las puertas cerradas emitieron un sonido, Louis de pie mirando el metal pulido.

...

Viernes, 24 de abril.

"Te has superado a ti mismo una vez más."

Jack sonrió, raspando el tenedor sobre un plato.

"Tenía la esperanza de que te gustarían estos tacos de pollo." Él miró sobre su hombro, el
Sr. Carson cojeando a la cocina con un plato vacío en la mano. "La receta parecía
demasiado buena para ser verdad, pero es totalmente saludable para el corazón. Vamos a
tener que agregarlo a nuestro repertorio habitual."

"Tienes que convertirte en un chef profesional," El Sr. Carson continuó, su voz chirriante
pero aún brillante. Le entregó a Jack su plato. "Tu comida sana no sabe como la basura que
mi chef hace. Aserrín," él golpeó sus labios arrugados juntos. "Él me hace aserrín, lo juro."

Jack se rió suavemente y tomó su plato.

"¿Por qué no te preparas para ir a la cama? Estaré ahí en un momento."

El Sr. Carson apretó débilmente el hombro de Jack, acariciando su espalda.

"Eres demasiado bueno para mí, dulce chico."

Jack sonrió a la pileta de espuma, agua caliente corriendo sobre los platos de la cena. Abrió
el lavavajillas y comenzó a cargarla, a pesar de que el Sr. Carson reiría entre dientes y le
diría que dejara el desastre para su ama de llaves.

Una vez que la cocina estaba limpia, Jack fue a la enrome habitación principal de la suite,
el dormitorio cubierto de mármol y accesorios de oro. Abrió el botiquín de píldoras en una
pequeña taza blanca. Abrió una botella y frunció el ceño. Entró al dormitorio, el Sr. Carson
ya bajo las sábanas en un pijama de seda de color rojo oscuro, con los ojos cerrados.
"¿Quieres que prepare éstos?" Preguntó Jack, moviendo la botella. "La Dra. Hilary dijo que
tenías tomar la mitad de una dosis por la noche a partir de ahora, ¿recuerdas?"

"¿Lo hizo?," Carson dijo, sonando agotado. Él se quitó las gafas, líneas de edad cubriendo
sus manos al pasárselas por los ojos. "Mi cerebro está un poco frito, pido disculpas, amor."

"Está bien," Jack dijo, afable y apacible. "Sólo la vimos ayer. Es todavía nuevo. Voy a traer
tus medicamentos en un momento, simplemente relájate."

Cuando Jack volvió a entrar en el dormitorio, decorado en escarlata lujosa y oro, el Sr.
Carson estaba roncando, su cabeza cayó hacia atrás. Jack fue al lado izquierdo de la cama y
puso la mano en el hombro del Sr. Carson, apretando una vez.

"Medicamentos en la cama, como siempre." Susurró el Sr Carson con una sonrisa


adormilada en su rostro. Luchó por incorporarse, Jack deslizando su brazo debajo de su
espalda baja. Lo colocó en una posición vertical y le ofreció un vaso de agua. Dejó caer una
colección de píldoras en otra parte del Sr. Carson. "Aquí estamos."

El Sr. Carson colocó las pastillas en su boca, tragando. Tomó un sorbo de agua, Jack
colocando las mantas en torno a su pecho.

"¿Irás a lo de Tomlinson la otra semana?"

Las manos de Jack se pausaron, sus ojos parpadeando dos veces. Sonrió forzadamente al
Sr. Carson, suavizando su mano sobre el edredón. Tomó el vaso vacío de agua y lo colocó
en la mesita de noche.

"Estaré," él arrastró la palabra lentamente antes de continuar, "estaré fuera de la ciudad la


próxima semana."

"Es un chico muy agradable, al igual que tú. Inteligente. Muy inteligente, tal como eres. Y
solo." El Sr. Carson envolvió sus delgados, huesudos dedos alrededor del antebrazo de
Jack, él lo miró. "Podría necesitar a alguien como tú."

Las cejas de Jack se dispararon hacia arriba, la risa suave saliendo de sus labios.
"¿Yo? ¿Él podría necesitar a alguien como yo? No sé si creer eso. Él parece estar muy bien
por su propia cuenta."

"Él podría necesitar a alguien amable. Alguien de gran corazón y paciente. Alguien para
hacerlo reír." Los ojos del Sr. Carson comenzaron a parpadear cerrados, con la mano
débilmente apretando la muñeca de Jack. "Van a ser muy felices juntos, estoy seguro."

Sus nasales ronquidos se hicieron cargo de la conversación. Jack sonrió débilmente a la


cara aflojada, su pálida piel tan fina que parecía papel tisú, venas y ventrículos permanentes
fuera de la superficie blanca y arrugada. Él bajó la mano del Sr. Carson de su brazo, apagó
la lámpara en la mesita de noche y se levantó, inclinándose para besar su frente.

Dejó el penthouse del Sr. Carson, arrastrando su equipaje detrás de sí mismo. Había estado
en suficientes fiestas para saber cómo empacar concisamente, que sólo necesitaba una
maleta rectangular y una bolsa de viaje de cuero negro como su equipaje de mano.

Louis vivía a sólo dos minutos a pie del edificio de lujo del Sr. Carson. Jack se paró frente a
la estructura del rascacielos y apretó los dientes, resoplando un lento suspiro de su nariz. El
portero principal, alguien que parecía más viejo que el Sr. Carson, abrió la puerta para él,
ofreciéndole una pequeña sonrisa y un guiño.

"Buenas tardes, señor."

Él asintió con la cabeza, murmurando: "Gracias," y continuó hacia el vestíbulo moderno. Se


acercó al mostrador de seguridad, se postura más derecha. Su mirada de acero se suavizó.

"Buenas tardes, señor," dijo un pelirrojo de ojos brillantes, sonriendo ampliamente detrás
de diminutas gafas redondas. "¿Cómo puedo ayudarle?"

"Oh, um," Jack pasó la mano por la parte posterior de su cuello. "Estoy aquí para ver a
Louis Tomlinson. ¿En 30 A?"

"Usted deber ser Jack," el hombre dijo sonriendo más amplio. Él asintió y le tendió la
mano. "Adelante, entonces. Me dijo que lo esperara. ¿Quiere que le ayude con sus
maletas?"
"Gracias, pero no." Él apretó con más fuerza el mango de su bolsa de mano. "Está bien."

"Muy bien, señor. Por favor, no dude en preguntar si necesita algo durante su tiempo aquí."
Él dio a Jack otra sonrisa amistosa. "Bienvenido."

"Muchas gracias."

Jack pasó por delante de su escritorio y se detuvo, dando un paso hacia atrás. Se volvió
hacia el guardia.

"¿Sí, señor McQueen?"

"Em. Jack. Por favor, llámeme Jack."

"Muy bien, Jack. ¿Qué puedo hacer por ti?"

Jack golpeó sus botas, su mano apretando el asa de su bolsa.

"¿Qué pasó con el otro guardia? ¿Nathan, creo?"

"Oh," el hombre dijo, su sonrisa se desvaneció rápidamente. "Es un secreto confidencial,


por supuesto, pero," su voz se convirtió en un susurro, "un rumor dice que ha sido
despedido. Hizo comentarios inapropiados a los huéspedes y divulgó información privada
sobre los residentes. Terrible, simplemente vergonzoso." Los ojos de Jack se ampliaron,
con la barbilla inclinada hacia la izquierda. "Para ser honesto," el guardia verificó el
vestíbulo vacío, "todo el mundo parece aliviado de que se haya ido, incluso yo. Él era un
gilipollas." Ajustó su uniforme, despejándose bruscamente la garganta. "Perdón por el
lenguaje, señor."

"Eso está bastante bien." Un pequeño cosquilleo comenzó a formarse bajo su vientre.
"Gracias por decirme."

"¡Encantado de ayudarle! Soy Marty, por cierto." Él le tendió su mano carnosa. "Cualquier
cosa que necesite durante su estancia aquí, por favor, hágamelo saber."
"Gracias," Jack dijo, estrechándole la mano. Él sonrió, con una extraña especie de timidez
coloreando sus mejillas. "Tenga una gran noche."

"¡Igualmente!" Marty le guiñó el ojo, y le acarició la parte superior de su mano. "Es mejor
que no haga a Louis esperar, o va a enviar a George como grupo de búsqueda."

Jack se rió y se alejó, arrastrando su maleta a los ascensores. Se puso en el interior y pulsó
el botón del piso treinta. Se recostó en la pared lisa, pasando sus dedos por sus labios.
Empezó a sonreír, su estómago calurosamente revoloteando.

Las puertas sonaron abiertas antes de que su sonrisa floreciera plenamente. Sacó su
equipaje al salir del ascensor, la puerta de Louis abierta.

"Hey," Louis dijo, caminando descalzo en el vestíbulo. Él tomó la manija de la bolsa


grande Jack, tomando la bolsa de viaje de cuero del hombro de Jack, colocando el lazo de
la correa en su pecho. Él sonrió, amable pero con la somnolencia suavizando sus ojos.
"¿Buena cena?"

"Sí, estuvo bien, pero—No tienes que hacer eso." Agarró la correa de su bolso de noche en
un intento de tomarla de nuevo, los pasos de Louis arrastrándolos juntos cuando él se
acercó. "Yo podría haber hecho eso."

Louis cerró la puerta.

"No hay problema. Uh oh," Louis rió entre dientes, uñas diminutas haciendo clic sobre el
piso de madera. Jack sonrió y miró hacia el sonido. "Aquí viene el problema con un capital
G."

La sonrisa de Jack se extendió aún más amplia con un alegre: "¡Ese es mi Georgie!"

Se dejó caer de rodillas a tiempo para que George fuera como una bala de cañón hacia él.
Levantó a George en sus brazos y lo abrazó, sus rostros juntos, murmurando sonidos sin
sentido de perro, Louis riendo suavemente desde arriba.

"Desde luego, ha añadido un brillo en ti."


Jack se puso de pie, sosteniendo a Georgie en su pecho. Él sonrío, esa tímida, tímida
sensación de aleteo en el estómago de nuevo.

"Él es dulce."

"¿Quieres saber un secreto?"

Las cejas de Jack se levantaron, su rostro inclinándose más cerca.

"Claro," dijo, haciendo coincidir su voz con la voz baja de Louis.

"Cuando Zayn vino por primera vez a conocer a George, esta pequeña bestia," frotó el
vientre de George, "cagó en sus botas. No sobre ellas, sino dentro de sus dos botas."

Jack soltó una carcajada, jadeando en el cachorro.

"¡Sucio Georgie!"

Louis rascó la parte superior de la cabeza de George, sonriendo secamente.

"Es un monstruo adorable, pero no siempre quiere a la gente nueva de inmediato. Por lo
menos, no tan rápido como a ti."

Jack le dio un beso suave en la cabeza de George, murmurando: "Me siento honrado,
amigo." George se movió y lamió la nariz de Jack, él rió, "Aw, es un pequeño amoroso."

Louis dio un paso atrás, metiendo las manos en los bolsillos de sus pantalones holgados
grises.

"Así que, ¿ya tienes todo empacado y listo? El auto nos recogerá a las tres y media en
punto."

"Lo estoy," Jack dijo, asintiendo con la cabeza y colocando a George en el suelo. Se alisó la
camisa floreada de color malva hacia abajo y sonrió a Louis, con los ojos brillantes. "No
puedo esperar para que veas tus nuevos trajes de baño."
Louis rodó los ojos y se dio la vuelta, su sonrisa oculta. Entró en la cocina y cogió una
tetera negra.

"Me estremezco al pensar en los patrones que escogiste."

Jack se rió y se sentó en la parte superior de la cocina tipo isla, cruzando los tobillos y
golpeando suavemente sus talones cubiertos de calcetines negros en la caja de abajo. Louis
miró la puerta principal, buscando sus botines marrones de Jack junto a sus zapatillas
azules Adidas.

"Te encantarán," Jack insistió, una gran sonrisa. "Estoy seguro de ello."

Louis metió el hervidor de agua bajo el grifo.

"¿Té?"

"Sí, por favor." Jack se levantó abrochando la uve de la camisa hasta su nariz, dejando caer
el material de vuelta en su pecho. "Aunque me encantaría una ducha rápida, en primer
lugar, si eso está bien."

"Claro. Sí. Por supuesto." Louis cerró la llave y dejó la tetera en la cocina. Encendió el
fuego. "Te voy a enseñar tu habitación."

Louis se apoderó de la manija de su equipaje de Jack. Jack tomando su bolsa. Ellos,


incluyendo George, caminaron hasta el primer cuarto de huéspedes.

La habitación estaba decorado en púrpuras y grises cálidos, el piso de la misma madera


oscura que corría por el flat. La cama grande fue equipada con sábanas blancas, una
pantalla plana montada en la pared frente a la cama.

"Encantador," Jack dijo, con los ojos mirando alrededor de la habitación. Dejó caer la
bolsa. "Me encantan los colores."

"Gracias," Louis levantó la mano y señaló una puerta abierta. "Hay un baño completo,
además de toallas y cosas de ducha si necesitas."
Jack comenzó a desabrocharse la camisa.

"Muchas gracias." Caminó hasta el baño y encendió las luces, revelando una larga tina de
baño blanca al lado de una ducha con paredes de vidrio. "Oh, wow. Bonita tina."

Louis cruzó los brazos sobre el pecho, apoyando su trasero en la puerta.

"Siéntete libre de tener un baño. La última persona que se quedó aquí fue Maggie y evitó
tener un baño como si fuera una plaga. La única manera de que pudiera hacer que se
bañara, era llenando la bañera de hidromasaje en mi cuarto de baño, en su mayoría, con
burbujas, así que podría tener una," hizo comillas en el aire, "fiesta en la piscina de
princesas, en 'nuestros trajes de baño'." La risa de Jack hizo eco alrededor del cuarto de
baño. Louis apuntando con la barbilla hacia el baño. "No sé si se ha utilizado alguna vez
esta bañera."

La camisa de Jack resbaló por su largo torso, colgando de los dedos de su mano izquierda,
estallidos de luz alrededor de su piel suave. Louis desvió los ojos.

"No, soy demasiado perezoso para un baño." Jack sonrió por encima del hombro y tiró de
su camisa a la cama. "Una ducha será encantadora."

George se subió a un banco decorativo acolchado en el extremo de la cama y se lanzó sobre


el colchón, enterrándose en la camisa colorida de Jack.

"George, no," Louis dijo, endureciendo su voz, empujándose así mismo de la pared. Señaló
de George al suelo. "Baja. No hay cama."

"No me importa," Jack dijo, apareciendo sin camisa frente a Louis, su jean desabrochado.
Se sentó en el borde de la cama, el movimiento causando que sus abdominales ondularan y
sus pectorales se hincharan ligeramente. George tambaleándose hacia él, sus pequeñas
patas hundiéndose profundamente en la rica ropa. "¿A menos que sea una regla de la casa?"

"Él nunca te dejará en paz si lo dejas ser, sin darle a penas una advertencia."

"Está bien. No me importa."


Louis se encogió de hombros.

"Como desees."

Jack apretó la nuca de George, sonriendo al perrito.

"Me olvidará después de esta noche. Podré manejar una noche durmiendo con el perro."

"¿A qué te refieres?"

Jack lo miró, su sonrisa tranquila.

"Bueno, porque no volveré aquí después del viaje."

"Ah. Cierto." Louis miró a George, la barbilla del perro apoyado en el muslo de Jack, su
cola en un torbellino. "Correcto. Por supuesto."

Jack miró hacia abajo y rascó detrás de las orejas de George, una pequeña risa, ligera
exhalando de sus labios. Su bíceps tembló mientras le rascaba, todos los músculos
perezosamente extendiéndose mientras se levantaba de la cama. Cogió a George y se acercó
a Louis.

"Sé bueno para papi," susurró Jack, colocando a George en los brazos de Louis. Él sonrió y
lentamente, bateando sus pestañas, sus dedos de los pies tocándose. "¿Cierto, papi
(Daddy)?"

"Eso no es lo mío."

Jack hizo un sonido con los dientes posteriores y su lengua y chasqueó los dedos en el aire,
Louis riendo.

"¿Estás tu..." Louis sostuvo a George en su hombro como un bebé que va a eructar y olfateó
el aire delante del pecho desnudo de Jack. "... usando perfume de mujer?"

"Channel No. 5."


Louis dio un paso atrás, estrechando los ojos.

"¿Un cliente masculino le pide que lo lleves? Espera, es que..." él parpadeó dos veces, la
memoria de un excesivo pale ale amargo en la parte posterior de su lengua. "Tú llevabas
eso en la gala. Es que..." Sus labios se abrieron. "¿Eso es cosa del Sr. Carson? ¿Perfume de
mujeres?"

Jack se apartó de él, recogiendo su camisa de la cama.

"Normalmente, no divulgo ninguna información acerca de un cliente, pero lo conozco y él


sabe que tú conoces acerca de nuestro acuerdo." Sostuvo la camisa fuera, sus dedos
pellizcando sus hombros. "Su esposa solía llevarlo. Murió unos cuantos años atrás."

"Lo recuerdo. Envíe una cesta de fruta."

Jack lo miró por encima de su hombro.

"Muy generoso de tu parte."

"¿Estás usando el perfume de su esposa muerta, mientras haces, erm..." él cambió a George
de hombro, "lo que sea que hagas con él?"

La sonrisa de Jack se suavizó, sus dedos doblando su camisa contra su pecho.

"Él dijo que le recuerda a ella. A él le gusta. Le gusta oler alrededor de su casa."

"¿Él te llama como ella?"

"No," Jack se rió entre dientes, dejando su camisa doblada en el banco de la cama. Se
enfrentó a Louis, con ambas manos en su cadera desnuda, sus vaqueros suficientemente
bajos como para revelar un poco de cabello castaño. "No es así. Creo que es una cosa de
comodidad. Ella era una mujer realmente encantadora."

"¿La conocías?" Louis preguntó, anonadado.


"Lo hice. La conocí a ella antes que a él. Ella, en realidad, me puso al día con él cuando
sabía que ella se estaba muriendo."

La cara de Louis se deslizó sobre su cuello, sus ojos entrecerrados.

"¿Qué?"

Jack abrió la cremallera de sus pantalones vaqueros, flexionándolos y disminuyéndolos en


un solo movimiento. Se puso de pie en toda su estatura. Louis mirando el techo.

"Sabía que estaría dejándolo, así que quería asegurarse de que habría alguien ahí para él.
Alguien que a ella le gustaba. Sus hijos no están muy involucrados; ellos tienen sus propias
familias."

"Así que, ¿tomó una prostituta? ¿Un prostituto gay?"

Jack sonrió, pateando sus jeans a un lado.

"Le agradaba y eso hizo. Funcionó para todos." Él puso sus manos en la cintura de sus
calzoncillos negros, sus caderas flexionándose. "Creo que escucho la tetera."

"¿Eh?"

Jack arqueó su cadera.

"Tetera," comenzó a rodar la cintura hacia abajo, moviendo la cadera a la derecha y luego a
la izquierda. "A menos que," él sonrió y empujó el material por debajo de su trasero,
"¿quieras ver la mercancía?"

"Tetera, correcto," Louis dijo, sacando sus ojos de los muslos de Jack. Él parpadeó
rápidamente, la tetera aullando en la cocina. "Sí. Correcto."

Louis se volvió al sonido de las risitas de Jack.

"Hey," Louis le dijo, tirando un calcetín a su cabeza.


Jack sonrió y tiró otro calcetín hacia él, Louis esquivándolo y mirando por encima de su
hombro.

"Sólo una cosa más para lanzar," Jack dijo, el grueso de la base de su pene se reveló.
"¿Seguro que no quieres echar un vistazo?"

Louis le clavó una mirada aburrida, con los ojos en el rostro de Jack.

"Por favor, abstente de levantar tu camisa y mostrarle los pechos a alguien."

"¿Incluso a ti?"

Louis salió al pasillo y aspiró una bocanada de aire fresca.

"Especialmente a mí," Louis dijo riendo en la habitación de invitados.

Cuando Jack volvió a la cocina después de su ducha, Louis estaba mirando con atención
una cerámica de té blanca, dos bolsas de Yorkshire tea flotando en el interior.

"¿Buena ducha?"

Jack dijo: "Sí," y se sentó en la cocina, balanceando sus pies descalzos debajo del cuero del
taburete acolchado. "Excelente presión."

Louis levantó la vista y lo miró fijamente. Colocó la tapa en su taza de té.

"¿Estás desnudo en este momento?"

"No," Jack dijo, sonriendo y apoyando su barbilla en su palma. "Te prometo que tengo
pantalones. Duermo desnudo, sin embargo. Sólo una advertencia."

"Felicitaciones. Tenemos camas separadas en nuestro hotel. Me importa poco cómo


duermes."
"¿Quieres decir que no quieres despertar con mi salchicha contra tu trasero cada mañana?
¿Un completo despertar Inglés?"

"Oh, Dios mío," Louis rió, sosteniendo su mano en la parte superior de su estómago. "¿Ya
con los chistes de salchichas? Todavía no estamos aún ahí."

"He estado practicando."

Louis volvió a reír, el sonido burbujeante sin control de él, colocando una taza delante de
Jack. Un plato con pequeños cubos de azúcar y una pequeña jarra de cristal de leche se
posaron en la isla. Louis tomó la jarra.

"No sé cómo tomarás esto. Esto es todo, pero tengo semi descremada en la nevera, si lo
prefieres."

Jack observó a Louis verter un chorrito de leche en la taza blanca vacía antes de colocar la
jarra en frente de él.

"Todo está bien. Gracias."

Louis agitó su té.

"Este es descafeinado, que casi elimina el propósito del té, pero me imaginé que
desvelarnos no sería bueno para ninguno de nosotros."

Jack asintió.

"Buen pensamiento. Tenemos que salir mañana temprano."

Bebieron en silencio, en la tele reproduciendo lo destacado del fútbol en el fondo. George


saltó a la cocina y se dirigió a su tazón de agua, pequeñas ondulaciones de su lengua
lamiendo la superficie plana. Louis sonrió alrededor de la taza, con las manos sosteniendo
la porcelana caliente. Observó el vago meneo de emoción de la cola de George, su nariz
pequeña soltando un resoplido mientras bebía.
"Debería llevarlo a afuera antes de que se vaya a la cama," Louis dijo, lamiendo el té de la
comisura de su boca. Miró a Jack y Jack inmediatamente bajó la mirada a su taza. Louis
frunció el ceño. "¿Qué?"

"Nada."

"Estás sonriendo. ¿Qué?"

Jack bebió un sorbo de té, jadeando una risa por su nariz.

"Nada. Sólo... tus ojos se arrugan a veces cuando sonríes." Giró su taza una vez en la isla.
"Es lindo."

"Oh," Louis dijo, el sonido puro y elevado.

Jack rompió su mirada para observar hacia abajo, una risa gutural tirando de él.

"Wow, Georgie, ¿eres un chico de pierna? Yo también, compañero, yo también."

Louis corrió a través del mostrador y vio a George follar el tobillo de Jack. Dejó escapar un
grito horrorizado y se inclinó, agrupando a su cachorro en sus brazos.

"Joder," dijo, la risa colándose en su voz, los abdominales de Jack crujiendo mientras reía a
carcajadas. "¿Qué pasa con él? Está obsesionado contigo."

"Al igual que la mayoría de los hombres. Y algunas mujeres, también."

Louis rodó los ojos, todavía resoplando risas.

"Me lo llevaré. Tal vez una caminata lo calmará."

Jack balanceó los pies por debajo de su taburete.

"¿Eso es lo que haces para calmarte?"


"Ja. Ja," él caminó hacia la puerta. Deslizando sus pies desnudos en un par de
negros TOMS y tomó la correa de George de la pared, tirando de una bolsa de plástico de
un colgante de contenedores de gancho. Eso pareció indicar algo a George, quien comenzó
a moverse y maniobrar en los brazos de Louis. "Vuelvo en seguida."

"Bien."

Louis llevó su rostro al de Jack mientras colocaba la correa en el collar de George.

"Puedes practicar tus chistes de salchichas."

"Está bien," Jack dijo riendo la palabra. Observó a Louis bajar a George al suelo y
acariciando sus pantalones, sus llaves tintineando en el bolsillo. "Hey, Lou."

"¿Sí?"

Jack se levantó del taburete de la cocina revelando que él no estaba desnudo, pero estaba
usando un par de calzoncillos de color gris oscuro que golpeaban por debajo de sus caderas.
La garganta de Louis tembló preguntándose si alguien pudiese ver eso a través de las
ventanas de cristal en ese momento. Allí estaba él, pequeño y cubierto de sudor, mientras
que Jack se dirigía hacia él como una especie de Dios moderno; extremidades largas y
músculos magros, todos moviéndose como uno, toda su figura esbelta cada vez más alta.

"¿Despediste al guardia de recepción?," preguntó Jack, dando un paso más cerca, su pies
desnudos acolchados silenciosamente sobre el piso de madera, con las manos relajadas a los
costados. "¿Nathan?"

La lengua de Louis parpadeó sobre su labio inferior, sus ojos sin romper el contacto.

"Lo hice."

Las cejas de Jack se alzaron ligeramente.

"¿Por qué?"
"Porque él fue un idiota contigo," Louis dijo simplemente, como si esa fuera la respuesta
más obvia en el mundo. "Inaceptable."

"¿Yo? ¿Quieres decir tu falso acompañante slash(/) novio?" Jack resopló una carcajada,
ampliando los ojos y la parte posterior de su cuello picando. "Todo un alboroto por alguien
como yo."

"No hables de ti mismo de esa manera," Louis dijo, su voz suave y el ceño fruncido. Jack se
congeló en su lugar, la frecuencia de la sala como un zumbido en sus oídos. "Tu trabajo no
mide tu valor. Ser un acompañante, no es quién eres. Eres un ser humano, con una
apariencia decente, sólo eso. Mereces ser tratado con respeto y amabilidad."

Los ojos de Jack cayeron al suelo, sus largos dedos de los pies arqueándose contra la
madera dura. Podía oír a George tirando de la correa, la respiración jadeante en el
silencioso aire.

"Además," Louis movió las caderas, su voz recuperando su tono normal, "además de ser un
idiota contigo, él divulgó algo privado sobre mí a un extraño. Pago demasiado para vivir en
esta caja de cristal cara como para lidiar con eso. No me quedaré quieto por ese tipo de falta
de profesionalidad. Le gente se debe permitir la privacidad en su propia casa, no importa
cómo un portero se sienta acerca de tus actividades o de la elección de tus compañeros de
cama."

Jack asintió con la cabeza, sus dedos cepillando el exterior de sus muslos.

"De acuerdo."

Louis parpadeó, tirando de su brazo derecho por la correa de George.

"Bien."

"Pero..." Jack pasó sus dedos por su pelo húmedo, los extremos húmedos en sus hombros.
"¿Pero y si tenía una familia?" La cabeza de Louis se inclinó ante la pregunta, Jack se
acercó dejando caer su brazo. "Él era poco profesional, sí, ¿pero si tiene una familia que
mantener? ¿Y ahora está desempleado?"
La cara de Louis se suavizó con una pequeña sonrisa.

"Aw, gatito. Tu corazón debe estar al mismo nivel que tu salchicha."

Un pequeño mohín arrugó la frente de Jack.

"¿Es un acertijo?"

"Investigación, amor."

Su puchero se disolvió, sus ojos rodaron.

"¿A qué te refieres?"

"Él está divorciado. No niños. Engaña regularmente a su novia de dos meses. Él publica
mensajes sexistas, homofóbicos y racistas terribles en los foros en línea para armas, a veces
está conectado a la computadora en el mostrador de seguridad." Louis curvó sus labios
como si hubiese bebido leche agria. "Los ancianos realmente no entienden cómo bloquear
su presencia en línea."

Jack inhaló por la nariz, los pulgares metidos contra sus palmas. Observó a Louis sacando
un regalo de su bolsillo, una pequeña galleta marrón en forma de pata de pollo, estirando su
mano hacia George.

"¿Lo interrogaste en el jardín Bonsai de la planta baja o algo así?," Jack preguntó, sus
manos cruzando delante de su ingle. Colocó sus manos sobre su pene, sintiendo edificios de
presión contra sus calzoncillos. "¿Es así como supiste todo eso?"

Louis se puso de pie con la espalda recta, rozando sus manos sobre sus pantalones.

"Nunca dejaría que el jardín Bonsai se llenara con tanta inmundicia. Me lo dijo todo él
mismo. Felizmente. Sólo hacía falta una conversación sencilla y unos comentarios bien
situados para que él empezara a hablar."

"A veces eso es todo lo que se necesita," Jack dijo, con la voz tranquila. "Una sensación de
seguridad y oídos abiertos."
Louis asintió lentamente, sus ojos todavía bloqueados.

"Tenías razón."

"¿Acerca de?"

"Que somos muy similares. Tú y yo."

Jack sonrió, le movimiento de sus labios lentos de la parte derecha de sus labios superiores
a la izquierda. Se pasó los dedos por la parte detrás de su cabello, doblando la rodilla
derecha para tocarla con la rodilla izquierda. Sintió un cosquilleo, la piel de gallina en todo
su cuerpo.

"Oh," dijo, su voz temblando, soltando risas incontrolables.

"¿Oh?"

"Gracias." Se miraron a los ojos, una ola cayendo de los ojos de Jack. Más suave, dijo,
"quiero decir gracias, pero un oh salió, así que," tragó, "gracias."

"¿Por?"

"Por decir eso. Por hacer eso. Y..." se mordió el labio inferior mientras sonreía más
ampliamente, con la mano plana sobre su abdomen. Se frotó hasta el pecho. "Acerca de...
acerca de cómo deben ser tratados los humanos."

Se miraron el uno al otro, el pecho de Jack vibrando visiblemente debajo de la palma de su


mano. Los ojos de Louis trazaron la piel enrojecida por debajo de su ingle, sus dedos se
extendieron por su garganta húmeda de sudor y su otra mano apretada en un puño delante
de su ingle.

"De nada," Louis dijo, el tono tan simple como su tono normal, con los ojos vagando por la
cara de Jack. "De nada."

"Me gustaría que hubiese más gente como tú en el mundo."


Los labios de Louis temblaron, pero él no sonrió.

"Vamos a ver cómo te sientes dentro de diez días."

"No creo que diez días de verte medio desnudo y con bronceador vaya a cambiar mi
opinión para mal."

Una verdadera sonrisa sorprendida surgió en el rostro de Louis, las mejillas de Jack
quemaban en un rojo brillante y su mano presionando más fuerte contra su ingle. Louis dejó
que su mirada flotara por el cuerpo de Jack, haciendo una copa de seguridad en menos de
medio segundo, con los ojos en llamas, pero todavía suaves.

"¿Eso es todo?," preguntó Louis, la mitad de su voz ahí.

"Correcto. Yo, uhm," Jack rió entrecortadamente y empezó a caminar hacia atrás, los
frentes de sus muslos flexionándose cuando se levantó a sí mismo sobre las puntas de sus
pies descalzos. Pulsó sobre su hombro, su ruiseñor estirándose. "Voy a ir a la cama."

Louis asintió al único movimiento de su cuerpo.

"Está bien."

"Que tengas un buen—ouch," la voz de Jack dijo en el mismo volumen de siempre, su


espalda baja chocando contra la isla y su cuerpo rodando hacia una lado. "Diviértete en el
paseo con George."

El brazo de Louis sobresalía al tirar de la correa de George, una pequeña sonrisa curvando
sus labios.

"Lo haremos."

Jack dejó escapar otro sonido sin aliento y se dio la vuelta, mirando por encima del hombro
para darse cuenta de que Louis todavía lo miraba fijamente, con una expresión
indescifrable. Jack sonrió y se alejó, el cuarto de huéspedes sonó cuando la puerta se cerró
detrás de él.
Louis entró en el ascensor, George liderando la marcha. Se agachó y recogió a George, el
perro lamiendo su cuello. Louis lo abrazó contra su pecho.

"Amigo, sé que es muy caliente, pero debes bajar el tono," susurró en el oído de George.
"El consentimiento es la clave en nuestra casa. No se puede ir por todo el mundo follando
algo que encuentres atractivo."

Miró la cara de pug arrugada de George, el perro resoplando como preguntando, '¿Por qué
no?'

Louis suspiró, "Buena pregunta," y miró a los números de los pisos, George lamiéndose a
otra vez.

En el interior del penthouse, Jack vagaba de una habitación a otra. No era, por lo general,
un fisgón, pero no podía quedarse quieto, incluso, después de haberse lavado e hidratado la
cara, cepillarse los dientes y haberse acostado en su cama acolchonada.

Miró a la habitación que estaba decorada casi exactamente como la suya, salvo por la
combinación de colores que se basaban en turquesa y marrón. Había visto el dormitorio de
Louis antes; esa habitación no requirió que parara en su tour.

Volvió al plan de la sala de estar y la cocina. Abrió la nevera y vio que había una pila de
pequeñas comidas marcadas, además de tres tipos diferentes de leche, dos huevos en un
cartón y cuatro huevos en otra caja de cartón, y un bloque de cheddar comido hasta la mitad
y apresuradamente envuelto en papel aluminio.

"Dieta equilibrada, agradable," dijo, cerrando la nevera. Abrió la despensa y sonrió sus
labios crispándose más ampliamente. Empujó una montaña de patatas fritas a un lado, la
mantequilla de maní y Nutella. "Muy equilibrado."
La sala de estar de Louis era bastante aburrida, salvo por la increíble vista de la ciudad. La
manzana blanca de un Macbook air brillaba sobre la mesa de café de cristal, el control del
televisor encajado entre los cojines de esponjoso sofá de cuero negro.

Jack tomó el mando y cambió el canal hasta que encontró Agentes de


SHIELD de Marvel. Arrojó el mando a la distancia en el sofá. Se dio cuenta de que el sofá
estaba abollado en el lado derecho, como si a Louis le gustara sentarse de lado, con los pies
en el centro de la mesa de café. Había un hueco más pequeño en el lado izquierdo del sofá,
suficientemente grande como para acomodar el pequeño cuerpo gordinflón de George.

Apartó la vista de las abolladuras y volvió a la cocina. Tomó sus dos tazas vacías y fue el
lavabo, a lavarlas. Enjuagó la tetera y la estaba colocando en una rendija de secado de acero
inoxidable, cuando se abrió la puerta, uñas frenéticas escarbando en la madera dura.

"Me alegra ver que la caminata te calmó," Louis rió de rodillas, desenganchando la correa
de George. Louis se puso de pie, pero se tambaleó en sus pies, su estómago dando bandazos
hacia arriba, entrometiéndose en el espacio destinado a sus pulmones, "Está todo..."

Jack sonrió a Louis de la cocina, secándose las manos con una toalla, George corriendo en
círculos alrededor de sus pies. Sus tazas estaban alineadas una junto a la otra en el
tendedero. La cadera de Jack se arqueó.

"¿Está todo qué?," Jack preguntó, George se deslizó sobre su estómago y chocó con su
tobillo, Jack rió agachándose. Él lo tomó en sus brazos, acunándolo contra su pecho y
rascándole detrás de las orejas. "Bienvenido de regreso."

"Está... ¿está todo bien con tu habitación?" Louis puso su mano en la pared, sacándose
sus Toms. Tragó saliva secamente, "¿Estás listo para la cama? Quiero decir," él frunció sus
ojos, "¿está todo bien? ¿Necesitas algo?"

"No, estoy bien, gracias."

Louis dejó caer las llaves sobre la mesa negra a un lado de la puerta.

"Está bien, entonces."


Jack bajó a George al suelo pero el cachorro se quejó y se sentó en la parte superior de su
pie, jadeando hacia él.

"Ve con papá," dijo Jack en voz baja, oscilando sus manos hacia Louis. Dio un paso hacia
atrás y George lo siguió, colocándose en su pie de nuevo. "Es hora de dormir."

Louis entró en la sala y cogió el mando.

"Mierda, me olvidé de ver eso esta noche," murmuró para sí mismo, sacando a SHIELD. Él
fue a la cocina y vio a Jack con sus pies juntos. George tratando de mantenerse a su lado,
pero deslizándose sobre su vientre de un lado a otro. "Voy a ir a la cama, puedes quedarte y
ver televisión o lo que sea."

"Nah. Necesito dormir también." Él resopló un suspiro e hizo una larga zancada, sin
embargo, George corrió tras de él. Se rió con su rostro hacia el perro jadeante. "Estoy
cansado."

Louis sonrió divertidamente, observando de lado a lado las piernas de Jack, su torso
musculoso después de cada gracioso movimiento.

"Sí, lo pareces."

Jack sonrió hacia él, dejando que su pelo cayera en sus ojos. Se echó el pelo de la frente y
arrugó el rostro en una expresión seria, la barbilla rígida en el cuello. Agitó un dedo tieso
hacia George.

"Muy bien, Georgie. Es hora de dormir. Hablo en serio."

George lo miró fijamente, inmóvil. Un pequeño sonido agudo salió de debajo del trasero de
su perro.

"Oh, por Dios," Louis gruñó, moviéndose hacia George. Jack riéndose histéricamente
haciendo que sus abdominales se movieran frenéticamente. "Lo has convertido en un
completo estúpido." Eso hizo que Jack se riera más, su brazo desplegado agarrándose de la
isla. Louis riendo y levantando a George. "Era un perro brillante antes de conocerte."
La risa de Jack se calmó, con los ojos brillantes de lágrimas. Le acarició la cabeza a
George.

"Sigue siendo brillante, un perro normal. Con pedos y un furioso libido y todo eso."

Louis sonrió ante eso, tocando sobre las costillas de George.

"Hey," Jack dijo, sus dedos cepillando sobre la mascota de Louis. "¿Dónde irá cuando nos
hayamos ido?" Sus ojos se hundieron. "¿Se quedará aquí solo, todo el tiempo?"

"Nah. Él irá a un especie de spa para perros."

"Suertudo Georgie."

"Le encanta ahí. Si yo estoy fuera un día o dos, tendría que venir David, el cuidador de
perros, a venir a cuidar de él. Pero ya que vamos por más de una semana, puede permanecer
en este spa. Tiene amigos, incluso, que van ahí. Son del parque de perros al que vamos a
caminar." Jack frunció los labios y asintió con la cabeza. Louis agregó: "Estamos todos en
una lista de correo para ir alguna reunión de perros."

"¿Su correo electrónico es, Georgieboy@elmásadorableperritodetodoslostiempos.com?"

"Punto org, en realidad."

Jack soltó una carcajada.

Louis preguntó, "Si quieres dormir con él en tu habitación, ¿te importaría mantener la
puerta entreabierta? Él, generalmente, duerme bien durante la noche y acaba de salir, pero
por si acaso tiene que salir de nuevo, prefiero que sea capaz de salir hasta mi habitación
para buscarme."

"Sí, por supuesto. Claro." Jack asintió. "Lo puedo sacar yo. Si quieres."

"Está bien. Pero, generalmente, duerme como una roca, de todas maneras dejaré mi puerta
entreabierta, por si acaso."
"Está bien."

Jack rompió su mirada para observar sonriente a George, que estaba acunado en sus brazos.
George tenía su lengua afuera en la esquina de su boca mientras miraba embobado a su
propietario y después a su nuevo mejor amigo, sus piernas rechonchas balanceándose con
cada roce de su vientre. La voz de Jack era más suave, más gentil, al preguntar: "¿Eso
suena bien, Georgie, muchacho? ¿Una fiesta de pijamas conmigo?"

"Su nombre es George," Louis dijo, sonriendo sólo un poco, un poquito.

Jack colocó a George mejor en sus brazos, acunándolo contra su pecho. George comenzó a
lamer la parte inferior de su cuello.

"Creo que él es un Georgie."

Louis suspiró y tocó un panel en la pared de la cocina que apagó las luces de todo el
espacio principal.

"Reconozco una batalla perdida en cuanto la veo," Louis dijo, sonriendo en la piel de
George. Comenzando a caminar hacia los dormitorios. "Bueno..." Louis tragó secamente,
rendido por la cantidad excesiva de saliva que se había acumulado en su boca. "Buenas
noches."

Jack abrió la boca para decir buenas noches, pero se congeló, los labios de Louis
suavemente presionando en su pómulo.

"Oh," dijo, el sonido estallando. "Um."

"Lo siento. Mierda. Yo—" Louis dio un paso atrás, manteniendo sus manos en frente de él.
"Eso—Eso fue muy raro. Eso fue raro, ¿no?" Él negó con la cabeza, una mueca en su cara.
"No debería haber hecho eso." Él pasó su mano por la nariz, murmurando. "Soy tan malo
como Georgie."

"No, Está—Está bien," Jack dijo con los ojos muy abiertos, dando un paso más cerca. "No
fue raro. Estuvo bien. Es—Deberíamos hacer eso delante de la gente, como ese tipo de
beso. Es una buena práctica."
Antes de que Louis pudiera responder, Jack se abalanzó y le besó la mejilla derecha,
besando más cerca de su sien con una suave presión. El pelo de Louis olía como deportivo,
un champú básico que un estudiante de universidad compraría, porque es más barato en la
tienda, pero su piel se sentía como terciopelo, como si lo bañara en productos de lujo para
la piel, cosa que ningún estudiante jamás podría soñar. Jack besó la mejilla izquierda de
Louis, Louis besando la línea de su mandíbula una vez. Su ligera barba áspera en la piel de
Jack.

"Correcto," Louis dijo, sonando tenso. "Es..." sus ojos entrecerrados aterrizaron en los
labios de Jack. "Es buena..."

Jack se inclinó al mismo tiempo que Louis se alzaba en las puntas de sus pies, sus labios
suavemente reunidos en el centro. Un haz de luz brillante cortando en la base del cuello de
Louis, zarcillos de calor burlándose hasta la parte superior de su cerebro.

Sus labios apretados, cerrados pero firmes. Atrapó sus ojos mirándolo y Jack comenzó a
reír en silencio, Louis sonriente y agachando la cara hacia abajo. Jack fue tras él,
ofreciéndole sus labios hinchados delante de la boca de Louis.

"Práctica," Jack terminó por él, sus cuerpos flotando cerca y sus labios rozándose de nuevo.
"Al igual que... Nosotros..."

La mano de Louis se moldeó alrededor de la cadera de Jack, levantando su otra mano al


pelo de Jack. Jack se ablandó. Georgie retorciéndose aplastado entre sus pechos. La espalda
de Jack chocó contra la pared, los pies de Louis empujando por su cuenta, sus labios
turnándose para besar las mejillas del otro.

"Práctica," Louis murmuró, su voz apenas audible.

Jack sostuvo el perro con un brazo, pero su brazo libre estaba alrededor de la espalda baja
de Louis, Louis besando la comisura de sus labios. La cabeza de Jack inclinándose para
juntar sus labios, Louis exhalando un aliento caliente por su nariz.

Con sus labios tiernamente apretados, Jack dejó escapar un suave gemido y enlazó sus pies
alrededor de los tobillos de Louis, la palma de Louis deslizándose por el color leonado, la
piel húmeda de su espalda baja. Cuando Louis llegó a su trasero, su mano encrespándose
alrededor del montículo regordete de la nalga derecha, Jack soltó un gemido más fuerte,
aire corriendo a través del gemido y arqueó la cadera hacia adelante.

Entonces, la calidez de Louis se había ido.

"Bien, entonces. Buenas noches." Louis dijo conversacional todo el tiempo pero frenético
en su tono de voz. Aplastó la espalda en la pared al lado opuesto del pasillo, Jack parpadeó
y lo miró fijamente. "Nos vemos mañana en la mañana, muy temprano."

Louis mantuvo sus ojos en los ojos saltones y la cara de labios redondos de Jack, aunque su
visión periférica no podía ignorar la tela gris apretada, estirada sobre el abultamiento de
Jack.

Él giró su mano en el aire y balbuceó: "Buena práctica. Quiero decir, buenas noches, sí.
Gracias." Louis asintió y empezó a deslizarse a lo largo de la pared, sus pasos hacia el lado.
"¿Todo bien? Excelente, sí. Buenas noches."

"Buenas noches," Jack dijo, lamiéndose los labios brillantes. Los puntos más altos de sus
pómulos eran de color rosa, un color visible en el centro de su pecho y la piel justo por
encima de la cintura. "Sí, vamos a, uhm," tragó saliva y cambió a George en su brazos, "nos
vemos mañana."

Louis asintió y se apartó de la pared, caminando apresurado y rápidamente a su dormitorio.


No se volvió a ver a Jack entrar en la habitación de huéspedes, pero era capaz de sentir los
ojos en su espalda mientras cerraba la puerta. Se fue a la cama, se puso de pie en el borde,
abrió los brazos y se dejó caer de vientre en la cama, dejando escapar un grito débil. Se hizo
una bolita, lo más apretado que pudo, arrugando una almohada contra su pecho.

Consideró asfixiarse a sí mismo, pero decidió no hacerlo, en cambio, entró a su cuarto


haciendo lo que siempre hacía antes de ir a dormir. Se deshizo de su ropa y se metió en la
cama. Respirando hondo, mirando hacia el techo, exhalando suavemente a través de sus
labios.

"Está bien. Duerme."


Cerró los ojos y se movió debajo de las mantas pesadas. Su nariz se crispó, sus pies
deslizándose sobre las sábanas suaves. Hubo un sonido tranquilo desde el pasillo y los ojos
de Louis se abrieron. Podría ser el edificio, o la ventilación soplando aire a través de su
departamento o Jack dando vueltas en la cama. Él nunca sabría.

A partir de entonces, cada pequeño sonido que pareció oír le hizo abrir los ojos,
despertando su cuerpo y dando vueltas en la cama. Abrió el cajón de su mesita de noche en
la derecha y sacó un frasco de emergencia, el pequeño frasco de plata. Él lo llevó hasta sus
labios, resoplando, el licor picando en la parte posterior de su garganta.

"Vodka solo," razonó en voz alta, golpeando sus labios. "No necesito lavarme los dientes
de nuevo."

Él suspiró y se dio vuelta sobre su estómago, cayendo en un sueño débil.

Después de algunos momentos, el sonido de la música llegó hasta sus orejas. Abrió los
ojos, a pesar de que la somnolencia finalmente había empezado a tirar de él y sacó sus
piernas fuera de la cama. Caminó fuera de su dormitorio hacia el pasillo, la música cada vez
más clara cuando más se acercaba a la habitación de Jack.

Louis se quedó fuera de la puerta por un momento y escuchó el sonido de una flauta y una
voz cantando en tenor, el volumen bajo pero audible desde fuera de la puerta cerrada.
Llamó a la puerta con suavidad. No hubo respuesta. Empujó la puerta lo suficientemente
abierta como para mirar dentro cuando algunas cadenas empezaron a sonar. Una voz más
dulce cantando en la habitación.

Jack estaba acurrucado en su lado derecho, en el centro de la cama con el edredón blanco
en torno a la altura de su hombro, con el pelo ondulado en un halo sobre las almohadas
blancas debajo de su cabeza. El mando de la televisión se había caído al suelo junto a la
cama. George era una bola apretado contra su pecho, respirando suave. El perro resopló un
ronquido en la parte posterior del cuello de Jack, movió su pierna izquierda mientras
dormía.

La televisión estaba encendida y estaba la Cenicienta en la pantalla. Fue el último DVD que
Louis puso para que Maggie se quedase dormida de nuevo. Luz y colores parpadeaban
sobre su cuerpo y el sueño aflojado en su rostro inmóvil, mientras la música empezaba a
sonar con voces femeninas cantando en perfecta armonía. Un calor se extendió en el vientre
de Louis a medida de que sus voces eran más altas.

Louis entró en la habitación para apagar la televisión, pero se detuvo con la mano en el
botón. La parte de las burbujas siempre había sido su favorita.

Miró a Jack un largo tiempo, disfrutando de las sombras proyectadas sobre sus pómulos
altos, sus pestañas temblando involuntariamente. Sus labios carnosos estaban hacia
adelante, un rubor de sueño oscurecía su piel como una fiebre. Louis recordó la primera vez
que vio a Jack, a continuación, la segunda, y luego la tercera vez, tratando de catalogar
todas sus expresiones y miradas, tal como él había catalogado hechos acerca de un cliente
para ayudar a mantener su presión arterial baja, para darle una ventaja en la negociación.

A medida de que la canción llegó a su abrupto final, debido a que el gato había hecho un lío
en el suelo limpio de Cenicienta, Louis sonrió para sí, mirando la espalda limpia y desnuda
de Jack. Jack podría tener una risa rápida, pero parecía ser una princesa Disney cuando
dormía, justo y encantador y gentil.

Una combinación de celos (Louis era de los que babeaba) y cariño inundaron su cuerpo,
Jack se encogió de hombros hasta la oreja y trasladó uno de sus pies debajo de las sábanas.
El pequeño movimiento totalmente empujó los celos fuera, el cariño ganando la carrera por
lo que sentía en ese momento, su sonrisa regresó.

Louis apagó la televisión y salió de la habitación a oscuras, la sencilla melodía de la


canción del ruiseñor y la suave respiración de Jack, flotando en sus oídos.
Capítulo II.

Track: Janet Jackson - Escapade.

Jack dejó caer su cabeza sobre el amortiguador de felpa de su asiento. Su sedosa camisa
blanca se abrió para revelar su pezón izquierdo y la parte superior de su abdomen, su largo
cuello estirado hacia atrás. Puso sus Aviators (gafas de sol) sobre sus ojos, brillantes ondas
cayendo por los lados de su rostro.

"¿Por qué tenemos que viajar tan temprano?" Jack preguntó en medio de un bostezo.
"Tan...", otro bostezo lo alcanzó, su lengua extendiéndose hacia un lado de su boca,
"...temprano. Números de una cifra son demasiado drásticos para la alarma del
despertador".

Louis soltó una risa y mantuvo sus ojos en su iPad mientras leía, su pierna cruzada lejos de
Jack. Su pie mecía su sandalia café de cuero en el aire. Si iba a algún lugar cálido, planeaba
usar la menor cantidad de calzado posible, a pesar de que todavía llevaba jeans oscuros y
una camiseta de color gris para el viaje, una sudadera con capucha color borgoña y un
beanie sobre su cabeza.

"¿Muy temprano para ti, princesa?"

"Hay una razón por la que soy un caballero de la noche, énfasis en noche."

"Pobre gatito. Estoy levantado a esta hora todos los días junto a mi entrenador."

"Compadezco a tu futuro esposo." dijo Jack secamente. "Sexo mañanero casi eliminado por
el bien del estado físico."

Louis echó una ojeada hacia donde se encontraba Jack, su dedo índice todavía
desplazándose sobre su iPad. Las largas extremidades de Jack se posicionaban de una
manera casi artística sobre su silla, un brazo cubriendo sus ojos, sus piernas abiertas. Louis
miro fijamente su pezón expuesto por un momento, sus cejas fruncidas.
"¿Por qué te vestiste como una celebridad de Clase B de principios de los noventa?" Miró
su iPad. "Vamos a las Bahamas, no a la tierra antes de tiempo" (Clase B: generalmente
refiriéndose a aquellos actores no tan importantes en la industria cinematográfica).

Jack sonrió, su espalda arqueándose.

Los hombros de Louis se balancearon con una sonrisa silenciosa. Se volvió a concentrar en
su lectura, más personas colocándose alrededor de ellos en la sala vip de British Airways.
El aeropuerto London Heathrow rara vez tenía un momento de tranquilidad, incluso a las
cinco de la mañana.

"Además," Jack apoyó sus manos detrás de su cabeza, sus mangas escabulléndose por sus
bíceps carnosos. "Pensé que la primera cosa no es hasta la cena-barbacoa en la playa... ¿Por
qué la prisa?"

Louis arqueó una ceja.

"Memorizamos el itinerario, ¿no es así?"

"No sería nada si no fuera un profesional preparado."

Louis sonrió y miró hacia él. El suave cabello castaño bajo los brazos de Jack contrastaba
con la suavidad de su camisa blanca, el grosor de sus bíceps contrastando con la delicada,
pálida piel en la parte inferior de sus muñecas.

"Quiero tener tiempo para instalarme." Bloqueó su iPad y cruzó su pierna hacia Jack.
"Quiero que seas capaz de instalarte antes de encontrarnos con todos. Tenemos nuestro
propio itinerario no oficial antes de que el oficial comience"."

Jack deslizó sus gafas de sol por su pelo, apoyando un brazo en su silla y volviéndose hacia
Louis.

"¿A qué te refieres?"

"Pensé que tú, em, podríamos relajarnos un poco antes de lo que seguramente será una
semana proveniente del infierno." Louis alborotó la parte posterior de su cabello, todavía
húmedo por la ducha. "Esta última negociación casi me mata y he estado durmiendo
bastante mal esta semana. Necesito descansar antes de enfrentar a mi familia o no será
lindo."

"¿Por qué no dijiste nada anoche?"

Louis puso su cabeza en el respaldo de su asiento.

"¿Sobre qué?"

Jack se enderezó y se acercó más al ojiazul.

"Acerca de no sentirte bien después del trabajo. No te hubiera mantenido despierto hasta
tan tarde."

Louis utilizó su dedo índice para rascar el costado de su cuello.

"Está bien. Nos fuimos a la cama a tiempo. Me alegro de que habláramos y jugáramos con
Georgie." Miró al frente, sus dedos dando vueltas sobre el frente de su garganta. "Eso me
ayudó a relajarme, a decir verdad. Estuvo bueno."

"Oooh", dijo Jack arrastrando las palabras, tanteando el terreno de juego.

Los dedos de Louis se detuvieron.

"¿Qué?"

"Lo llamaste Georgie," dijo Jack, sonriendo lentamente. Abrió sus ojos. "Mi plan maestro a
llegado a su culminación".

Louis suspiró una sonrisa exasperada, Jack empujando su bota contra su tobillo. Se miraron
el uno al otro por un momento, destellos de su carrera mañanera a través de la cabeza de
Louis.

Louis recuerda a Jack paseándose la mayor parte de la mañana con sólo una toalla
alrededor de su cintura, otra toalla más pequeña envolviendo su cabello. George felizmente
lo perseguía mientras Jack iba de habitación en habitación con facilidad, llenando la tetera,
usando la colonia de Louis y rellenando el depósito de agua del animal, sugiriendo que
Louis no se burlara de su cabello porque lucía dulcemente desordenado y además era muy
temprano.

Ese montaje fue reemplazado por ver a Jack ponerse de rodillas para abrazar a George
fuertemente en sus brazos, ambos Jack y George haciendo sonidos suaves y tristes el uno al
otro antes de que dejaran el piso.

"Entonces..." Jack empujó su tobillo otra vez. "¿Cuál es el plan?"

Los ojos de Louis se pusieron firmes.

"Debemos llegar al Resort alrededor del mediodía, mucho antes de que la mayoría de los
otros invitados hayan llegado. Yo", se lamió los labios, mirando hacia otra parte, "nos
reservé masajes en el spa," se escuchó un sonido feliz a su lado, "además de un almuerzo en
una cabaña en una isla privada." El sonido feliz se hizo más fuerte, Louis pudo escuchar la
ropa de Jack moviéndose de su lugar. "No estaba seguro de qué ordenar para nosotros, pero
sé que te gustan las cosas saludables, así que debería haber un montón de fruta fresca y
vegetales para ti. Tal vez incluso podríamos nadar un rato antes de enfrentar a las masas."

Louis volvió a mirar a Jack mientras sus labios se abrieron, sus ojos entrecerrados y su
barbilla inclinada hacia la derecha.

"Eso..." Su boca se cerró. "Eso fue muy amable de tu parte."

"Um," Louis pasó la mano por la parte posterior de su cuello, "Sólo pude conseguir un
lugar para nosotros en la habitación de parejas. Para los masajes, me refiero." Entrecerró los
ojos, enseñando sus dientes superiores e inferiores en una mueca. "¿Está bien? ¿Te sientes
cómodo con eso? Estaban completamente llenos, a decir verdad."

Jack pensó por un momento, su mirada dejando rastros de calor en el rostro de Louis.

"¿Quieres decir que yo podría obtener una visión de aquel trasero durante este viaje
después de todo?"
Las mejillas de Louis se sonrosaron, pero él sonrió, mirando hacia delante.

"¿Acaso no ves suficientes traseros en tu vida diaria?"

"Calidad, no cantidad, amor."

Jack mantuvo sus hombros juntos, lo que provocó una risa-resoplido de Louis. El ojiazul
miró su reloj. Flexionó sus pies y tendió sus piernas delante de él.

"¿Quieres caminar un poco?" Rodó sus tobillos. "Necesito estirar mis piernas. Podríamos
conseguir un té, también. Tenemos algo de tiempo antes de embarcar."

"Seguro", dijo Jack, descruzando sus piernas. "Me vendría bien un latte. Tal vez también un
bollo."

Las cejas de Louis se arquearon.

"¿Un late? ¿Y carbohidratos? ¿No un jugo verde o algún tipo de sustancia herbal?

"Normalmente, tendrías razón, pero ya que ésta no es el tipo de vacaciones con sexo y
fiestas nudistas en la piscina, tengo pensado comer a mi manera de paso en las Bahamas."

Louis se echó a reír mientras se echaban a los hombros su equipaje de mano, el suyo un
bolso café de cuero mientras que el de Jack era un bolso negro de Tom Ford, cuya forma
era parecida a los bolsos que usan los doctores.

Anduvieron hacia las tiendas libres de impuestos, luces a toda potencia rebotando en el
azulejo blanco y las paredes. Comenzaron en una de ellas, en donde se exponía una gran
variedad de licores en sus paredes.

"No entiendo por qué estás en una dieta para empezar" dijo Louis, poniendo en su lugar una
botella de whisky junto a las otras botellas de licor de lujo. Miró atentamente a Jack a
través de una fila de botellas claras de vodka. "Tienes un montón de actividad física."

La sonrisa de Jack fue deformada por el vidrio.


"No es tanto como una dieta, me siento mejor cuando vigilo mis carbohidratos y azúcar.
Como lo que quiero, y usualmente quiero ensaladas y cosas así. Escucho lo que mi cuerpo
me dice."

"Qué zen"

"Alguien sabio, o que piensa que es sabio, dijo una vez el Buddha de los putos.
Simplemente estoy a la altura de mi reputación."

Louis se rió en voz alta, Jack riendo detrás de una pared de botellas.

"Eres un mentiroso" dijo Louis, arrastrando la punta de sus dedos en la parte delantera del
estante mientras caminaba. "¿Quién realmente quiere una ensalada? Lo próximo que me
dirás es que te encanta hacer ejercicio".

Jack apareció al final de la fila, chirriando, "¡Lo hago!"

Louis resopló y se unió a él al final del pasillo. Se trasladaron a una tienda llena de
bufandas.

"No sé cómo lo haces. Los carbohidratos y el azúcar son mis favoritos."

"Sí, me di cuenta." Jack se movió hacia un estante de ropa en la parte delantera de la tienda.
Sacó una bufanda de cachemira, pasando los dedos sobre la tela. "Tienes suficientes patatas
fritas y Nutella en tu piso para sobrevivir al apocalipsis."

Louis apareció en el estante de bufandas.

"Disculpa, ¿estabas husmeando? Qué poco profesional".

"Tal vez" dijo Jack, sonriendo a la bufanda de cachemira. "Quizás eres demasiado
confiado".

Louis se movió al lado de la estantería donde se encontraba Jack, y con poco entusiasmo
comenzó a escoger entre las bufandas, el aburrimiento irradiando de su postura encorvada.
"¿Cómo así?"

"Me dejaste solo en tu piso. ¿Qué si he robado algo? ¿Qué pasa si fuera un espía?"

"¿Un esp-espía?" Louis escupió una risa, sus ojos arrugándose a través de la exhibición de
bufandas. "Por favor, serías un espía sexy, estoy seguro, pero soy demasiado aburrido como
para que cualquier persona quiera información sobre mí".

"¿Es eso lo que te atrae? ¿Juego de roles? (Roleplay)"

"No exactamente, Capitán Jack."

Se movieron hacia una exhibición de camisas para hombres, cada patrón más florido que el
anterior.

"Aún así" dijo Jack, dedos largos bailando sobre las perchas acolchadas, "Soy un extraño y
me dejaste solo en tu apartamento. No sabes de lo que soy capaz."

Louis pellizcó la parte inferior de una camisa, el patrón floral de arcoíris.

"¿Robaste algo?"

"Claro que no"

Louis dejó que la camiseta se deslizara por sus dedos y le sonrió a Jack.

"Bien. Eso es lo que pensé que dirías."

"¿Lo es?"

Louis miró por encima de su hombro sin tener que realmente mirar a Jack.

"No me has dado ninguna razón para no confiar en ti. Tiendo a tener bastante buen instinto
en lo que respecta a huevos podridos." Hizo un lento escáner sobre el pecho desnudo de
Jack antes de centrarse en su rostro. "Opciones de moda únicas además, no creo que seas un
huevo podrido." Le dio una pequeña sonrisa, sus ojos arrugándose. "Confío en ti."
Louis paseó su mirada por la línea de relojes, metiendo sus manos en los bolsillos. Jack se
quedó inmóvil delante de la hilera de cajas relucientes, la luz reflejándose en la caja de
cristal e iluminando el verde de sus ojos. Echó un vistazo hacia fuera de la tienda.

"Uh, hay una cafetería" dijo, su voz más profunda de lo habitual. Se colocó la mano en la
parte delantera de su garganta, inclinando la cabeza por la puerta una vez que Louis miró en
su dirección. "Voy a ir por una bebida. ¿Quieres algo? ¿Té?"

"En realidad creo que esperaré hasta que estemos en el avión, pero gracias por preguntar.
"Louis alcanzó su bolsillo. "¿Cuánto nece--"

La mano de Jack envolvió la muñeca de Louis.

"No", Jack dijo suavemente, sacudiendo su cabeza. Louis miró su mano sobre su muñeca,
llevando sus curiosos ojos hacia el rostro de Jack. "No necesito dinero. Yo me encargo."

"¿Estás seguro?"

"Sí, está bien." Jack soltó su muñeca, las cálidas yemas de sus dedos casi dejando invisibles
huellas en la muñeca del ojiazul. "Gracias, de todas formas."

Louis relajó el brazo a su costado, asintiendo una vez.

"Está bien."

Jack observó la boca de Louis, su lengua suavizando el interior de su labio inferior. Se


inclinó con una sonrisa creciendo en su rostro, los ojos de Louis agrandándose. La cabeza
de Jack se meció hacia la izquierda a último minuto, sus labios presionando contra la
mejilla del ojiazul. Louis inclinó su cabeza hacia él, en un movimiento involuntario. Sus
mejillas se encontraban cálidas presionadas juntas, McQueen besando la fuerte línea de su
mandíbula.

"Te veré en el salón, ¿de acuerdo?", susurró, acariciando el blando interior de la muñeca de
Louis. "Mándame un mensaje si cambias de opinión".
Louis asintió, filtrando aire por sus fosas nasales a la vez que intenta decir, "Bien, genial."
Salió como un hueco, rasposo sonido, el lado derecho de los labios de Jack elevándose. El
pecho de Louis subía y bajaba. "Bien", repitió el mayor, aclarando su garganta, "genial".

Jack sonrió y besó su mejilla, más rápido y juguetón que la vez anterior.

"Regresaré pronto. No te diviertas mucho sin mí."

Louis lo observó alejarse. Jack deslizó sus gafas de sol sobre sus ojos antes de lanzar una
mirada por sobre su hombro, sus dientes brillantes al sonreír a Louis. Meneó sus largos
dedos, el ojiazul exhalando una risa y agachando la cabeza, enfocándose en el tic- tac de los
relojes frente a él.

Cuando Louis regresó a la sala diez minutos después, Jack no estaba por ningún lado. El
salón se estaba llenando, los pasajeros bebiendo copas de champán burbujeante, incluso a
esa hora temprana, vasos de jugos de colores. Había también un número de azafatas detrás
del mostrador de embarque, charlando tranquilamente entre ellas en sus impecables
uniformes.

Miró su reloj, mordisqueando su labio inferior. Todavía tenían algo de tiempo antes de
embarcar, pero la ausencia de Jack encendió un atisbo de preocupación en sus entrañas, sus
pies picaban por dar vueltas por el aeropuerto.

Vio a un niño pequeño empujar un coche de juguete por el piso, zigzagueando éste por los
zapatos de sus padres. Después de unas diez vueltas del coche, Louis sacó su teléfono del
bolsillo y le mensajeó a Jack.

¿De camino al salón? Sé que las bufandas eran bastante bonitas, pero no son lo
suficientemente deslumbrantes como para hacer que te pierdas el vuelo.

No puedo creer que hayas escrito la palabra deslumbrante. St Andrews ha estallado en


llamas. Cambridge es un montón de humeantes cenizas.
Una pequeña sonrisa curvó los labios de Louis, sus dedos tocando su pantalla.

Muy descriptivo. ¿Te perdiste en la biblioteca? Esos cuadrados con garabatos dentro
se llaman libros.

El siguiente mensaje de Jack no llegó, ni apareció la pequeña burbuja indicando que estaba
escribiendo.

Louis levantó la vista de su teléfono, explorando la habitación. Su boca se arrugó a un lado.


Todavía no había rastro de él.

"Damas y caballeros", dijo una azafata, su suave voz amplificada. "Buenos días y
bienvenidos al vuelo BA145 a Nassau, Bahamas..."

Louis escuchó el anuncio con atención, sus pulgares golpeando contra los costados de su
teléfono. Cruzó su pierna izquierda sobre la derecha, luego cambió de piernas, aplastando
por último ambas en el suelo.

No quiero apresurarte en lo que sea que estés haciendo, pero creo que van a comenzar
el embarque pronto.

Cuando no llegó ninguna respuesta, Louis se paró, echándose a los hombros su equipaje de
mano. Salió de la sala e hizo un rápido chequeo por las tiendas a las que habían ido antes,
pero todavía no había señales de Jack. Louis dirigió su mirada hacia una pantalla plana que
mostraba las puertas de embarque y frunció el ceño, su vuelo muy cerca a la parte superior
de la lista.
En un último esfuerzo, entró al baño de hombres a las afueras del salón. Caminó de caseta
en caseta. Un silencioso gemido resonó por el eco de la habitación. Las cejas de Louis se
alzaron, sus pies congelados en su lugar.

"Um, ¿Jack?"

Botas arrastrándose por el suelo, seguido de un fuerte suspiro.

"¿Qué haces aquí?"

"Oh, gracias a Dios", dijo Louis, apoyando su trasero en el mostrador. Cruzó los brazos
sobre su pecho. "Estaba preocupado por si te habías perdido o algo así. ¿Qué estás
haciendo?"

Hubo una pausa, una risa desganada exhalada detrás de la caseta.

"Estoy... en un baño", dijo Jack, sonando tenso. "Estoy en un inodoro. ¿Qué crees que estoy
haciendo, pintando mis uñas de los pies?"

"No hay necesidad de ser quisquilloso", Louis rió, inclinando la cabeza. "Deberías sentirte
honrado de que vine a buscarte." Louis observó las botas de Jack arrastrarse otra vez, un
silencioso jadeo de frustración atravesando la puerta. "Podría dejarte aquí para que..."

La cadena fue jalada en la caseta vacía frente a él. La comprensión azotó a Louis, una
repentina, fuerte risa salió desde el punto más profundo de sus entrañas. Su mano voló
hasta sus labios.

"Oh mi Dios", se rió entre sus dedos.

Jack se quejó, "Por favor, sólo vete. Estaré allí en un minuto."

"¿Por qué no lo dijiste?"

"Sé que tenemos una relación poco convencional, pero no le informo a mis amigos sobre
mis hábitos higiénicos", dijo Jack, sonando más frustrado. "'¿Podría por favor tener un poco
de privacidad?"
Louis mantuvo sus dedos en frente de sí mismo, usando la uña de su pulgar para empujar
hacia abajo la cutícula de su dedo del medio.

"¿Y qué si quería lavarme tranquilamente las manos?"

"Louis."

"Bien, bien", Louis rió, retrocediendo hacia la puerta. "Te dejaré ser. Un hombre necesita
su dignidad".

"Gracias", Jack suspiró profundamente, alivio evidente en su voz. Sus botas se arrastraron
contra el piso. "Estaré allí en un minuto, lo prometo."

Louis se fue del baño y regresó al salón, deteniéndose en algunas tiendas en el camino.
Puso su equipaje de mano en el asiento junto a él y sacó su teléfono, explorando a través de
algunos e-mails. Sintió una alta figura de pie frente a su equipaje y lo sacó de la silla sin
levantar la vista. Vio unos musculosos muslos en su visión periférica mientras Jack se
sentaba, su bolso negro descansando contra su tobillo.

"Bienvenido de nuevo", dijo Louis sin mirar hacia arriba, su pie balanceándose al final de
su pierna cruzada. "¿Buen latte?"

"Bueno"

"¿Y tu bollo?"

"Bueno también."

Louis volvió a poner su teléfono en sus bolsillos, sonriendo dulcemente.

"¿Y tu..", frotó su mano en un círculo sobre su propio estómago, "meada, barriga pequeña?"

"No hablaremos sobre eso", dijo Jack, ajustando sus lentes de sol en el puente de su nariz.
Empujó su goma de mascar contra la parte posterior de sus dientes, mirando al frente.
"Nunca."
"Ah. Muy bien." Louis asintió, estudiando su perfil serio. "Supongo que tenías razón, sin
embargo."

"¿Qu..." Los labios de Jack se apretaron al hablar, luego se detuvieron. Puso rostro firme y
entre dientes dijo "No lo hagas."

"Deberías haber traído tus enemas después de todo."

"Yo absolutamente", la voz de Jack tembló, una sonrisa golpeando sus sonrosadas mejillas,
"te odio, Te odio."

"Oh, bobadas, amor." Louis colocó su botella de Ginger Ale en la pequeña mesa entre sus
asientos. "Todo el mundo tiene un estómago y los problemas que vienen con él." Dejó caer
un paquete de Pepto Tabs en el regazo de Jack. "Sin embargo, espero que no te estés
enfermando. Algo rápido para un bollo causarte un malestar estomacal."

"Yo", la voz de Jack bajó, mortificación profundizando su tono, "también comí unas Hash
Brown de McDonald's. Quizás dos. O tres."

Louis empezó a reír, su risita rápidamente creciendo hasta echar su cabeza hacia atrás,
sujetando su estómago en una especie de carcajada.

"Oh, vete a la mierda", murmuró Jack, masticando sus Pepto Tabs, sonriendo mientras
masticaba. "Tenía hambre."

"¿Tres de una sola vez? Estoy impresionado."

"Eran compra uno y lleva otra gratis, además la señora detrás del mostrador dijo que tenía
una hermosa sonrisa, por lo que me dio una extra."

"Awww", Louis arrastró las palabras, sonriéndole a Jack, su voz interrumpida por la risa.
"Eso es realmente dulce. Y ahora tiene sentido. Esas son muy buenas. No te culpo."

Jack escondió su cabello detrás de su oreja con ambas manos, un vivo rubor repartido por
su cuello y mejillas.
"Sí, bueno, no pude soportar la grasa, creo." Aplastó la mano contra su estómago, pasando
la lengua por sus dientes manchado por las Pepto Tabs. "Por lo general ni siquiera me
gustan esas cosas, pero olían increíble. Lo siguiente que supe, fue que sentí como si
estuviera teniendo un ataque de vesícula biliar o algo así."

Louis dio unas palmaditas a la pierna de Jack, manteniendo su mano plana en la parte
posterior de su muslo. Él rodó la parte posterior de su cabeza sobre su silla, mirando a Jack.

"Tu cuerpo te llevó en la dirección equivocada." Los ojos de Louis se entrecerraron.


"Maldito cuerpo traidor."

Jack se rió entre dientes, su pierna moviéndose más cerca del toque de Louis. Él preguntó,
"¿Has estado leyendo un montón de esos cuadrados con garabatos?" Louis pellizcó justo
arriba de la rodilla de Jack y éste soltó una carcajada, "Oi", mirándolo con grandes,
frenéticos ojos. Él apartó su mano, comenzando a reír, Louis sonriendo.

Sus cabezas se movieron bruscamente hacia adelante debido al sonido de la voz de la


azafata. Comenzarían a embarcar en breve.

Jack empujó sus gafas de sol por sobre su cabello, Louis descruzando sus piernas. Ambos
buscaron sus pasaportes y teléfonos en sus equipajes de mano, sacando sus tarjetas de
embarque de sus billeteras.

"Oh, sí", dijo Louis, su mano en su bolso. "Te conseguí esto, además de la Pepto."

Jack levantó la vista de su equipaje de mano, audífonos envueltos alrededor de sus dedos.

"¿Qué?" Una pequeña bolsa de regalo negra fue colocada sobre la mesa entre ellos. Louis
se puso de pie, Jack inclinando su cabeza hacia atrás para preguntar, "¿Qué es esto?"

"Lo vi y me hizo pensar en ti." Louis puso en sus hombros el equipaje de mano. Golpeó la
bolsa de regalo con los nudillos, empujándola más cerca de Jack. "Pienso en ello como una
muestra de agradecimiento por haber aceptado este viaje."

"No tenías por qué darme nada", dijo Jack, de pie, la confusión nublando su rostro.
"No tenía, no, pero quería hacerlo. Ahora, apura esas piernas de jirafa. Estamos a punto de
embarcar."

Jack cogió la bolsa y frunció el ceño ante la pesadez de la misma, Louis caminando por
delante de él. Metió su mano cuidadosamente dentro del papel de seda negro y sacó una
bolsa. Tom Ford Private Blend Tobacco Vanille eau de Parfum. Su boca se abrió.

"Lou" dijo, caminado rápido para alcanzarlo. Llegó al lado de Louis. "Louis, una botella de
este tamaño cuesta, como, doscientas libras."

Louis alisó las arrugas de su tarjeta de embarque, sosteniendo el papel contra su estómago.

"¿Y?" Miró a Jack, sus labios fruncidos. "¿Esperabas un imán? Era libre de impuestos. No
me pude resistir."

Se pusieron en fila para embarcar, Jack pasando los dedos por su cabello, sus ojos abiertos
posados sobre la caja de colonia.

"No, no estaba esperando nada", dijo Jack lentamente, estudiando la caja en sus manos.
"Pero... no tenías que hacer esto."

Aceleraron el paso en cuanto la fila avanzó, Louis manteniendo su rostro hacia adelante, el
cuerpo de Jack inclinado en su dirección.

"Quería hacerlo. Las únicas personas en las que puedo gastar mi dinero son Georgie y unos
cuantos miembros de mi familia y amigos. Un perro sólo puede comer una cierta cantidad
de huesos y no quiero estropearlo. Si tuviera un novio, me gustaría comprarle cosas si veo
algo que me recuerda a él."

Jack miró fijamente a Louis, en silencio, observando un lento rubor aparecer en su cuello,
el pulso de Louis visiblemente martilleando debajo de su mandíbula mientras miraba hacia
el frente.

"Eso es realmente... dulce de tu parte." La conmoción en el tono de Jack, suavizó su voz,


ahora más silenciosa para decir, "Gracias."
"No soy dulce", Louis rió, sacudiendo la cabeza. Se rascó la parte posterior de su cabello,
mirando hacia cualquier otro lugar que no fuera la calma mirada de Jack. "Pasa tiempo
suficiente conmigo y te darás cuenta que dulce no está en mi vocabulario descriptivo."

Las yemas de los dedos de Jack se cerraron contra la palma de la mano de Louis, la mano
del ojiazul contrayéndose antes de entrelazar sus dedos con los de Jack, ambos mirando
hacia la puerta de embarque.

"Lo veremos", arrulló Jack, la cara sonrojada de Louis rompiendo en una sonrisa.

...

Sus anchos asientos de primera clase se encontraban extendidos de tal manera que ellos
podían convertir sus asientos en cama, si así lo deseaban. Jack se sentó junto a la ventana,
Louis frente a él, pero lo suficientemente a la izquierda como para dejar espacio a sus
piernas para poder estirarse, e incluso entonces, habría abundante espacio entre ellos.

Louis hizo todo lo posible para permanecer despierto durante el vuelo, pero se quedó
dormido sentado en el asiento de felpa y ajustando su cinturón, sus manos todavía
sosteniendo éste mientras dormía.

Hubo un segundo antes de dormir, observando a Jack desenredar sus auriculares, donde se
preguntó si sería grosero desmayarse antes de que el vuelo siquiera despegara. Entonces
toda su semana de trabajo y viajes y estrés y más trabajo alcanzaron sus pensamientos. La
elección de permanecer despierto se desvaneció en la oscuridad antes de que siquiera
pudiera decirle a Jack que iba a tomar una siesta.

No tenía idea de cuánto tiempo estuvo inconsciente cuando empezó a registrar sonidos, sus
ojos moviéndose bajo sus párpados. Flexionó sus pies y sintió la tela suave en los dedos de
estos. Dirigió su mirada hacia bajo, mirando su cuerpo, la curiosidad iluminando sus ojos
somnolientos. Sus piernas habían sido elevadas y su asiento convertido en cama. Sus
sandalias estaban en el piso al final de su asiento, un edredón blanco de lujo esparcido
sobre su cuerpo, desde el cuello a los pies.
"Yo puedo hacerlo, amor, no te preocupes", la profunda y rasposa voz de Jack se filtró en
su cerebro. Louis frotó los dedos sobre sus ojos y empezó a incorporarse. Observó a Jack
verter leche en una taza blanca de té de porcelana. "Él echa la leche primero, la diva."

La azafata se rió entre dientes, sus ojos aterrizando en el rostro de Louis.

"Bienvenido de nuevo, señor", dijo suavemente, Jack mirándolo y sonriendo. "¿Le apetece
algo de comer? ¿Una toalla caliente?"

"No, gracias", dijo Louis, con la voz ronca. Se sentó en la cama y sacó su beanie de su
cabello, pasando los dedos por encima de su cuero cabelludo. Jack puso su taza de té sobre
la mesa junto a su silla, Louis parpadeando desde la taza hasta el rostro de McQueen.
"Gracias."

El lado derecho de la boca de Jack se elevó. Extendió la mano y acarició la esquina de los
labios de Louis, esbozando una sonrisa.

"De nada."

Louis empezó a sonreír y pasó el dorso de su mano sobre su boca, Jack volviéndose hacia la
azafata para encargarse de su propio té. El mayor vio que Jack había colocado sus botas
debajo de su asiento pero que éste no lo había reclinado para convertirlo en cama, una
revista de hogar y jardinería se encontraba abierta sobre su mesa. El pie derecho de Jack
estaba escondido bajo su trasero, su pierna izquierda estirada hacia adelante.

"Muchas gracias", dijo el ojiverde, acunando su té en su regazo.

Louis le ofreció un movimiento de cabeza a la azafata, colocando su beanie de vuelta en su


cabello. Un paquete de trufas espolvoreadas con almendras cayó encima de su manta.

Jack preguntó, "¿Por qué no estás comiendo algo? Ni siquiera comiste uno de esos
contenedores de comida para robot en casa. Y no estás bebiendo suficiente agua. Volar te
deshidrata."
"Estoy escuchando a mi cuerpo", dijo Louis, su dedo meñique en posición para tomar un
sorbo de su té. "Y esa comida para robot es personalmente preparada para mí por un chef y
un nutricionista, muchas gracias. Soy un robot bien alimentado."

Jack bufó, estirando ambas piernas delante de sí mismo. Exhaló un pequeño gemido
mientras se estiraba, sus brazos aferrados detrás de su cabeza y su espalda arqueándose.
Louis se humedeció los labios, volviendo a poner su taza de té en el platillo. Tiró del
envase con las almendras, arrastrando sus ojos desde el brillante contenedor hasta Jack.

"Sabes", logró abrir la envoltura, almendras derramándose sobre su regazo, "Liam ha


trabajado para mí durante más de un año, y todavía no puede hacerme una taza de té
decente. Tú me conoces por sólo unos pocos días y, de alguna manera, me has hecho la taza
perfecta."

Jack sonrió, volviendo a estirarse. Cruzó ambas piernas sobre sí en su asiento. Cogió su
taza de té, llevándola a sus labios.

"A mí me parece que es tu responsabilidad, como el empleador, proporcionar a tu personal


una formación adecuada", sorbió, "no asumir que Liam puede leer tu mente."

"Sin duda, he mencionado que me gusta mi té sólo con leche. Té Yorkshire. Leche. Eso es
todo. No sé cuando toda esta tontería comenzó."

"¿Pero le dijiste que la leche iba primero?"

"No", dijo Louis lentamente, mirando a Jack. "Tú averiguaste eso por tu cuenta." Jack bajó
la mirada, bebiendo de su té. "Perceptivo como de costumbre."

"Tal vez yo debería ser tu asistente", dijo el menor, sus ojos brillantes. Louis comenzó a
sonreír mientras Jack pintó la escena. "Podrías darme órdenes. Yo podría pavonearme por
tu oficina en una mini falda y tacones altos. Yo", Jack pellizcó un poco de su labio inferior
con sus dientes, "podría pretender botar cosas en frente de tu escritorio. Todo el tiempo."

Louis tomó un sorbo de té.

"Nunca lograrías terminar una tarea. Necesito a alguien productivo."


"Puedo ser muy productivo cuando es necesario."

"Sin embargo, tienes las piernas para una falda."

Las cejas de Jack se arquearon, su cuerpo enderezándose.

"¿Es eso, entonces?" Sonrió. "¿Te gusta que tus hombres se vistan para ti? ¿O esa es la
parte de dar órdenes? ¿Ambas?"

Louis ladeó su cabeza y pestañeó hacia él, su sonrisa amable.

"Lo siento, cariño. Todavía tienes que dar en el blanco. Pero es muy divertido verte
intentarlo, así, por todos los medios", levantó su taza de té en vítores, "Por favor continúa".

Jack le sacó la lengua a Louis y volvió a ponerse los auriculares, el cable blanco y rosado
quedando fuera de su cabello oscuro. Louis rió y bebió de su té, frotando sus pies juntos
bajo la manta.

Jack tomó un elástico negro de su muñeca y levantó sus manos hacia su cabello, pasando
sus dedos por el cuero cabelludo para recoger su pelo en un moño. Louis se centró comer
almendras y no mirar en dirección a Jack, quién de alguna manera convertía el acto de
colocar su cabello en un tomate algo erótico, sus abdominales expandiéndose visiblemente
bajo su camisa, sus brazos tirantes y una pequeña, reflexiva arruga formándose entre sus
cejas.

"Me estás mirando fijamente", dijo Jack, sin encontrarse con la mirada de Louis pero
sonriendo. Giró su cabeza hacia Louis, su moño meneando en su cabeza. "¿Qué?"

"Tienes bonitos pómulos."

Jack jadeó una carcajada.

"Oh. No me esperaba eso, pero gracias."

"Ya sabes, con todo tu", Louis agitó su mano a un lado de su cara, los ojos de Jack mirando
su propia frente, "cabello y esas cosas fuera del camino."
"Hey, me gusta mi cabello."

Louis estiró su palma hacia Jack.

"Tienes un pelo precioso, no me malinterpretes. Es sólo que nunca te había visto con el
cabello así."

"Ah."

Louis masticaba un bocado de almendras, Jack reclinando su asiento. Una vez que estuvo
reclinado, el ojiverde sacó un antifaz para dormir de su equipaje de mano, metiendo sus
lentes de sol en la bolsa. Se puso el antifaz sobre la cabeza, sus audífonos enredándose con
éste.

"Hey", dijo Louis.

Jack lo miró, su cuerpo encorvado y sus dedos aún moviéndose para desenredar los
auriculares.

"¿Qué pasa?"

"¿Puedo preguntarte algo?"

"Depende de la pregunta, pero sin duda puedes intentar."

Louis se volvió a su lado, su manta a la altura del hombro. Puso la vacía bolsa de almendras
en la mesa lateral del asiento, una botella de agua con gas que no podía recordar pedir lo
esperaba en la mesa, también.

"¿Cómo te metiste en lo que haces?"

Jack sonrió lentamente, bajando su mirada hacia el lío de cables en sus manos. Un pequeño
rizo se escapó de su moño, ralo y revoloteando en el mismo centro de su línea capilar.

"¿Por qué lo preguntas?


"Porque no eres un idiota." Los hombros de Jack se mecieron con una risa. "Pareces
contratable."

"Estás haciendo que me sonroje, bebé."

"Lo digo en serio", dijo Louis, apoyándose sobre su codo. Los dedos de Jack finalmente
liberaron sus auriculares de su enredo, un pequeño gritito de victoria fue soltado de sus
labios rosados.

"¿Cómo tú siquiera te metiste en tu campo? No es como si hubiera una oficina para que
Escorts Inc publique sus anuncios en línea. A menos que", frunció el ceño, "¿lo haya?
Debería haber investigado más a fondo."

"No", Jack se rió entre dientes, sacudiendo su cabeza. "No que yo sepa." Le entrecerró los
ojos a Louis, pasándose la lengua por la comisura izquierda de sus labios. "¿Por qué debería
contarte mis secretos? Quizás deberías intentar ser tan perceptivo como yo si quieres
aprender más."

Louis sonrió, sosteniendo su mirada durante dos latidos.

"'¿De verdad quieres jugar este juego conmigo?"

"¿Qué juego?" Jack se encogió de hombros, su camisa exponiendo su piel bronceada.


Sonrió con la boca cerrada, sus ojos instando a Louis a responder. "Vamos, cariño",
susurró. "Muéstrame de lo que estás hecho. Estoy empezando a pensar que eres sólo charla,
no cerebro."

Louis rió en silencio, bebiendo de su té. Puso su tasa y plato en la mesa, esponjando su
almohada debajo de su cabeza. Se relajó en su lugar, sus ojos aterrizando en el rostro de
Jack.

"Tomas tu té liviano con dos cucharadas de azúcar. Tres si hay cubos, lo que supongo es
porque crees que los cubos son lindos", dijo Louis, haciendo énfasis en la s. "Escogiste la
azúcar blanca en lugar de uno de esos", movió su mano en el aire, "azúcares químicamente
mejoradas, probablemente porque prefieres alimentos naturales en tu cuerpo, por lo que te
enorgulleces, pero no tanto como para parecer vanidoso."
"Estás muy, muy en forma, pero sigues con esa idea de ser físicamente atractivo, a pesar de
que ésa es la principal área de tu éxito. Un desarrollo tardío, posiblemente. Sigues
creciendo en altura, mientras que tienes que encorvarte cuando no estás desfilando por ahí
como un pavo real. Eso contrasta con tu comodidad a quitarte la ropa o andar desnudo, lo
que estoy seguro que es irresistible para tus clientes. La mezcla perfecta de juvenil y seguro
de sí mismo. Una verdadera gatita sexual si es que he visto alguna."

"Nunca me has visto desnudo", se burló Jack, sus palabras saliendo como una risa
tranquila.

"He visto lo suficiente para saber que estás incircunciso y muy bien cuidado, dejando
suficiente cabello para distinguirte como un hombre sexualmente viril pero no tanto como
para que éste sea un problema para tus exigentes clientes."

"¿Tamaño?"

Louis meneaba su cabeza de lado a lado.

"Bueno, he sentido tu pene más a menudo de lo que la he visto, así que aproximaría",
frunció sus labios hacia adelante, tomando un momento, "¿probablemente alrededor de
siete y medio dura? Por encima de la media. Ocho, quizás. Lo suficientemente grande como
para hacer el trabajo, pero no tan grande como para parecer salida de un dibujo animado."

Jack no dijo nada, una sonrisa lenta crispando la comisura de su boca.

"Continúa."

Louis parpadeó, sus pestañas balanceándose de arriba hacia abajo, sus labios relajándose de
su mueca pensativa.

"Eres educado. Si eso significa que fuiste a la universidad o no, no puedo estar cien por
ciento seguro, pero me imagino que sí estudiaste en alguna parte por un periodo de tiempo,
basado en lo claramente que puedes comunicarte por escrito."

Jack no tenía respuesta para eso, su rostro inmóvil, sus ojos fijos.
"Usas casi exclusivamente ropa de diseñador. Un montón de Yves Saint Laurent y Tom
Ford. Supongo que es debido a un cliente que tienes que está relacionado al mundo de la
moda, viendo que estabas reacio a aceptar una botella de colonia que costaba unos meros
veinte minutos de tu tiempo. Una miseria".

"Tal vez me gusta probar diferentes colonias y sin compromiso."

"Tal vez", dijo Louis, aireado y casual. "Estaba diciendo esa suposición pensando que eres
listo con tu dinero, lo que es algo bueno y además otra característica que te distingue de los
otros en tu campo."

"¿Eso fue un", Jack jadeó y aplastó su mano contra su pecho, "cumplido?"

Louis continuó, "Tómalo como quieras. Cualquier hombre decente con los números puede
calcular eso, incluso si ves cliente por unas míseras cinco horas a la semana y te das a ti
mismo cuatro semanas al año por enfermedades y vacaciones, estás muy por encima del
ingreso promedio para una familia de cuatro personas, y mucho menos una sola boca que
alimentar. Lo haces bien por ti mismo."

"Todos esos alimentos naturales son caros con un apetito como el mío."

Louis sonrió, el intento de seco sarcasmo de Jack arruinado por su creciente sonrisa.

"Mi esperanza para ti," dijo Louis, lamiéndose los labios y exhalando una respiración
rápida, "es que estés invirtiendo tanto dinero como sea posible, y sabiamente, así no tienes
que hacer esto por el resto de tu vida. O hasta que tu atractivo desaparezca. Lo que sea que
venga primero."

"¿Cómo sabes que mi atractivo desaparecerá?"

"No tengo ninguna duda de que envejecerás en alguien apuesto, pero tus clientes son
hombres. Hombres ricos. Sé que la mayoría de esos hombres quieren a otros jóvenes, lo
que", la nariz de Louis se frunció ligeramente, "nunca pude entender, pero así es como el
mundo gira. Tendrás suerte si duras en tu campo hasta que tengas treinta. Treinta y tres, a lo
mejor, ya que tienes cara de bebé."
"Maldición", dijo Jack, chasqueando los dedos, "y ahí van mis esperanzas de servirte
cuando tenga noventa. Estaba tan ansioso por chupar tus bolas arrugadas."

"Además, por favor," Louis rió, sacudiendo la cabeza, "tú nunca podrías carecer de
compromiso. Eres organizado, metódico y listo. Te gusta estar en control de tus asuntos
demasiado como para no comprometerte, y ni siquiera teniendo en cuenta lo mucho que
respetas a tus clientes y guardas sus secretos. La falta de compromiso no está en tu agenda,
amor."

"Bien, entonces. ¿Eso es todo? ¿Eso es lo que puedes leer de mí?"

Louis sonrió y dejó caer su cabeza hacia un lado.

"Vamos, cariño. Tú y yo sabemos que ninguno de nosotros va a revelar nuestra carta


maestra aún."

"¿A qué estás esperando?"

La lengua de Louis trazó el interior de su labio superior, sus ojos agitándose para
encontrarse con la mirada de Jack.

"Un motivo."

Jack sonrió, su cabeza imitando la posición inclinada de la de Louis.

"Buena respuesta."

"¿Y tu buena respuesta a mi buena pregunta sería...?"

Jack lo miró por un momento, una azafata pasando con una bandeja de bebidas, cubos
tintineando en los vasos de gaseosas. Louis sostuvo su mirada con facilidad, sus rostros
neutros y relajados.

"También puedo guardar secretos", dijo Louis, su voz más suave. Levantó su mano
derecha, cruzando sus dedos índice y medio sobre su corazón. "Lo prometo."
Jack sostuvo su mirada por un momento más antes de empezar a hablar, conversacional, su
tono a juego con la suave promesa de Louis.

"Estaba estudiando durante el día. Literatura. Era mesero de noche. Todas las noches, siete
días a la semana, ya que estaba intentando pagar todo por mí mismo. Era un pequeño
restaurante italiano, donde", su rostro se arrugó, "la cocina apestaba a pescado podrido todo
el tiempo, a pesar de que vendíamos mayoritariamente pasta barata y pizza. Yo
absolutamente lo odiaba." Jack ajustó su camisa, enderezándola sobre su pecho. "Soy
terrible llevando cosas."

"Ajá."

Jack rodó los ojos, pero su rostro se mantuvo neutral.

"Sí, sí. Felicitaciones. Tenías razón sobre lo de la universidad."

"Por favor, continúa." Louis tomó un sorbo de té, acurrucándose en su lugar. "Esto es como
aprender sobre cuando Spiderman fue mordido por la araña radioactiva."

Eso sacó una sonrisa con hoyuelos de Jack. Pasó la mano por su cabello, olvidando que
tenía un moño hasta que su mano tropezó con él, sus ojos disparándose hacia arriba. Apretó
su moño, volviendo a concentrarse en Louis.

"Estaba a punto de no poder pagar el alquiler cada mes a pesar de trabajar por lo que se
sentía como veinticuatro horas al día. Por semanas, no había comido nada además de lo que
pude convencer a los cocineros de darme cuando estaba en el trabajo. Los clientes eran
miserables y, después de una noche particularmente desagradable, estaba desesperado por
una bebida. Ni siquiera me importaba el hecho de que no debería gastar el dinero, sólo
quería sentarme en algún lugar tranquilo, beber algo helado, y después ir a casa a dormir."

"¿Edad?"

Jack lamió la parte posterior de sus dientes inferiores con los labios cerrados, ambos
mirándose el uno al otro.

"Veinte."
"Bien."

"Fui al bar de este hotel de lujo por el que pasaba todos los días. Me gustaba ese bar
porque"; sus palabras ralentizadas por una tímida sonrisa, sus ojos mirando por sobre el
hombro de Louis, "tenía una pecera por todo el lugar con todos estos bonitos peces nadando
por ahí. Un montón de diferentes colores y tipos."

"El Kingsly", dijo Louis, y Jack asintió. "He ido allí por bebidas. Es agradable."

"Lo es. Fui directamente del trabajo en mi"; se rió entre dientes mientras hablaba, "idiotas
pantalones negros y camisa blanca. Creo que incluso tenía salsa en mi cuello. Yo era un
desastre. Me senté en el bar y, antes de que siquiera pudiera ordenar, este tipo comenzó a
charlar conmigo. Era ado--"

Jack hizo una pausa por un momento y apretó los labios, sus ojos rodando hacia arriba por
una fracción de segundo. Su garganta apretada, su mirada volviendo al rostro de Louis.

"Me había transferido a una nueva universidad y me mudé solo"; él dijo, sus palabras
elegidas cuidadosamente. "Estaba tan ocupado con el trabajo y el estudio que realmente no
había conocido a nadie. No me importó la conversación, la cual aparentemente él disfrutó.
Ni siquiera me acuerdo de qué hablamos, para ser honesto. Estaba tan cansado y él era
agradable"; Jack se encogió de hombros, "así que nosotros sólo... charlamos un poco. En el
transcurso de un trago, el que insistió en pagar, le gusté lo suficiente como para
preguntarme si quería ir a su habitación con él. Yo estaba confundido, porque él era, como,
significativamente más mayor que yo, y nunca había hecho algo así antes. Nunca había
follado a alguien en un hotel, a ese punto, por no hablar de un extraño."

"¿Cuántos años tenía él?"

"Digamos que sesenta y cinco."

Louis asintió. "Está bien."

"Yo nunca había estado con alguien así de viejo y no entendía que estaba intentando ligar
conmigo hasta que preguntó por mi tarifa." Jack se rió en voz baja y miró hacia abajo,
tocando el borde de su edredón." Pensé que era una broma, que el bartender le había dicho
que hiciera o algo así, así que le pregunté que quería que hiciera en su habitación." Inclinó
la cabeza a la izquierda. "Dijo que quería darme una mamada." Su cabeza fue a la derecha.
"Dije que serían mil, pensando que no hay manera de que alguien pagara esa cantidad de
dinero para dar un blowjob." Sonrió y dirigió sus ojos hacia Louis. "El hombre dijo,
"Encantador. Te hubiera pagado dos." Jack llevó sus dedos al aire con gracia, cerca de su
cara. "El resto es historia."

"¿Simplemente dejaste que ese viejo te diera una mamada? ¿Sin todo el proceso de
verificación de antecedentes? ¿Y qué si él te asesinaba?"

"Él no me asesinó", Jack hizo un gesto a sí mismo, "obviamente. Lo que sí hizo fue
pagarme mil quinientos en efectivo, dejarme ordenar lo que fuera que quisiera del servicio
a la habitación, y preguntar y si podía ser agregado a mi lista regular, lo que yo ni siquiera
sabía que fuera algo."

"¿Cómo te pusiste duro si no te gustaba?"

"Me acosté y pensé en mi cuenta bancaria, para ser honesto." Ambos rieron fuertemente,
las cejas de Louis alzándose. Diarios arrugándose en un asiento cercano, Jack bajando la
voz. "La idea de más de un cero me llevó al gran oh sin ningún problema."

Louis gimió, "Dios, eres tan cursi".

"Tuve la oportunidad de renunciar a ese trabajo de mierda y encontrar la manera de cómo


construir mi negocio, todo porque ese tipo quería una aventura con un chico más joven. Él
viajaba mucho debido al trabajo. Estaba divorciado. Tengo muchos de esos."

"¿Y la universidad? ¿Qué te hizo escoger Literatura si querías ser fotógrafo?"

La sonrisa de Jack se desvaneció a una mueca neutra en sus labios.

"No me podía decidir respecto a lo que quería ser y pensé que Literatura sería... No lo sé.
Maleable para cualquier carrera en la que terminaba. Pero la pobre Literatura nunca tuvo
una oportunidad", él rió en voz baja, "una vez que empecé a hacer suficiente dinero como
para mantenerme. Siempre quise viajar. Quería ir a todas y cualquier parte. Mi nueva
carrera hizo eso posible, cuando ser un maestro o escritor no me daría ese tipo de
flexibilidad." Él resopló. "O cheques de pago."

"Pero estás teniendo sexo con personas en estas vacaciones."

"¿Y? Me gusta el sexo."

"Eso espero."

"Como dije, hacer lo que hago no siempre implica sexo. Algunas veces es sexo con alguien
al que no me siento atraído, y tengo mis formas de lidiar con eso, pero en general soy muy
afortunado." Enumeró con sus dedos. "Nunca he tenido un cliente violento, nunca he tenido
problemas de pago, nunca he sido forzado a hacer algo con lo que no me siento cómodo.
He conocido a un montón de gente realmente interesante y viajado a una gran cantidad de
hermosos lugares."

"Sigues hablando y dando excelentes respuestas, y sin embrago, mi cerebro está explotando
con todo tipo de preguntas inapropiadas", admitió Louis, riendo sólo después de que Jack
se riera. "No sé por qué, pero es verdad."

"¿Qué quieres saber?"

"No, son un montón de cosas sin sentido. No te agobiaré con mi curiosidad. Ya me has
dado un muy detallado vistazo a tus orígenes como Spider-Hustle." (Spider: araña,
Hustler: prostituto, Spider-Hustle es una referencia al anteriormente mencionado Spide-
Man)

Jack rió, "Capitán Cock o Iron Arse" y Louis comenzó a reír con él, sus risas cada vez más
fuertes. (Cock: polla, Arse: culo. Capitán Cock en vez de Capitán América y Iron Arse en
vez de Iron Man)

"Me gusta bastante Capitán Cock. ¿Tiene tu escudo una pene en él en vez de una estrella?"

"Tiene penes en forma de estrellas."

Ambos rieron y el periódico volvió a arrugarse en el asiento de atrás.


Louis se enderezó en su asiento y dijo por encima del hombro, "No seas exagerado. Como
si nunca hubieras oído la palabra pene antes. Ni siquiera estamos hablando tan fuerte", y
volvió a sentarse, tirando de la manta hasta su estómago. Murmuró, "Snobs de primera
clase" y miró hacia Jack, quién lo miraba fijamente, sus ojos suaves. Louis se rió en voz
baja, "¿Qué?"

La sonrisa de Jack creció antes de que dejara caer su rostro, sacudiendo su cabeza. Otro
pequeño rizo se escapó de su moño, este en su sien.

"Nada."

"Bien." Louis se recostó sobre las almohadas. Cruzó sus tobillos, la manta posicionada
encima de sus pies. "Supongo que tenemos nueve noches de conversaciones de almohada
para descubrirlo."

"Cierto. Excepto que, para esas conversaciones, estaré desnudo." Jack se acurrucó en su
lugar, tirando su manta hasta su barbilla. Él sonrió y cerró sus ojos, bostezando. "Será
mucho más cómodo."

Louis rió entre dientes, "Sí", y tragó saliva, mirando por la ventana. Vio playas de arena
blanca y agua turquesa pura, puntos de brillante verde esparcidos por la serena isla. Susurró
a sí mismo, "Muy cómodo", y cerró sus ojos, dejando escapar un largo suspiro.

...

Al aterrizar, fueron escoltados a una furgoneta de transporte, la que los llevó a un puerto de
transbordadores. Su equipaje ya había sido transportado y puesto en la pequeña
embarcación cuando llegaron ahí. Jack sacó su moño, dejando caer su cabello mientras una
cálida, húmeda brisa levantó su camisa hacia arriba de su estómago, el transbordador
flotando sobre el mar.

"Encantador", dijo, dejando caer la cabeza hacia atrás en su asiento. Dejó que las ardientes
rayos del sol calentaran su rostro, sus ojos cerrados aleteando bajo sus Aviadores. "Hola,
sol. Te he echado de menos."

"Escuchas a tu cuerpo y le hablas al sol. ¿Hay clichés hippies en los que no participes?"
"Um", Jack chupó su labio inferior, Louis poniendo su beanie en su equipaje de mano.
"¡Oh! Me gusta ganar dinero. ¿Cuenta eso?"

Louis rió, la piel junto a sus ojos arrugándose. Se colocó sus gafas de sol.

"Muy bien."

Un viaje en transbordador más tarde y ya estaban en Las Exumas, una isla al sur de Nassau.
Las Exumas Cays era su destino específico, además de ser su exótico, exclusivo y lujoso
hogar por los próximos diez días. Otro servicio de transporte era requerido para llevarlos al
complejo en sí.

Después de un corto trayecto en coche, la furgoneta se detuvo en frente de una alta, ancha y
oscura puerta de madera. El conductor habló por el intercomunicador y los presentó. La
puerta se abrió. El trayecto en auto fue rápido por el largo camino que llevaba al resort.
Tanto Jack como Louis se apartaron el uno del otro para ver por las ventanas.

Fértiles y tropicales árboles y plantas se alineaban en la ruta de acceso, el verde tan espeso
que no podías ver más allá de un metro a través de la maleza. El paisaje se abrió una vez
que el extenso complejo quedó a la vista, dándoles un vistazo al impresionante inmobiliario
frente a la playa sobre el que el resort fue construido. Fina arena sin una sola concha
dentada cubriendo la casi pura superficie blanca, agua azul claro salpicada de nadadores
mañaneros, y un sol abrasador irradiando calor sobre todo el pintoresco paraíso.

Jack silbó entre dientes.

"He estado en algunos elegantes resorts, e incluso hogares privados en esta isla, pero este
lugar podría llevarse el premio." (Llevarse el premio: take the cake, cake: pastel)

"¿El pastel de bodas?"

"Sí", Jack rió entre dientes. "El pastel de bodas."

Se detuvieron en un gran hotel, el edificio de color blanco puro y contrastando con la


naturaleza circundante. El cartel de madera tallada en la puerta decía, "Bienvenidos a
Flamingo Cove", un nombre un poco torpe para un resort tan caro.
El conductor dio la vuelta y abrió la puerta por ellos, ayudándolos a salir mientras que parte
del personal se apresuró a la furgoneta, sacando su equipaje. Caminaron hacia el interior del
recinto, el aire acondicionado provocándoles piel de gallina a cualquier piel expuesta. Antes
de que siquiera pudieran acercarse a la recepción, dos hombres en camisa de polo se
acercaron a ellos, un pequeño flamenco magenta bordado en el lado izquierdo de su pecho.

"¡Bienvenidos!" dijo uno, estrechándoles la mano y dirigiéndolos hacia el mostrador.


"¡Estamos tan felices de que hayan llegado!"

Jack y Louis le sonrieron al hombre, Louis pasando los dedos por su pelo. Todo sobre el
resort gritaba fresco, limpio y rico, mientras que él se sentía lo opuesto de esas tres cosas en
su arrugada ropa.

"Gracias, " dijo Jack lentamente, estrechando su mano de vuelta. "Estamos muy contentos
de estar aquí."

Caminaron hacia la conserje, quién se levantó de su silla de cuero blanco con una gran
sonrisa. Ella extendió los brazos, su uniforme totalmente blanco con una chaqueta de suave
magenta en la parte superior, un collar de perlas de buen gusto y pendientes
complementando su piel oscura y brillante pelo negro.

"¡Bienvenidos!"

"Gracias", dijeron ambos, sonriéndole.

"Mi nombre es Marie y soy uno de los conserjes en Flamingo Cove", dijo ella, apoyando
los dedos sobre la mesa de mármol. Sus dedos eran cortos y de forma redonda, sus uñas
bien cuidadas en una manicure rosa pálido. "Estaría encantada de ayudarles en lo que
necesiten durante su estancia."

Louis sacó su pasaporte y billetera.

"Estamos aquí para registrarnos", dijo. "La reserva está a nombre de Tomlinson."

"¡Excelente! Los registraré en forma inmediata."


Ella escribió nueve letras en su ordenador y pulsó enter, sus ojos deslizándose sobe la
pantalla.

"Hm. No veo su habitación, aunque sí veo su reserva de spa y almuerzo."

Las cejas de Jack se alzaron mientras que Louis frunció el ceño.

"Erm", Louis buscó en el bolsillo delantero de su equipaje de mano, "Me llegó el correo de
confirmación anoche." Desplegó una hoja de papel blanco y la colocó sobre el escritorio.
"Estamos aquí con un grupo. ¿Eso cambia las cosas?"

Ella inclinó su cabeza para leer el papel y jadeó.

"Oh, ¿Estás aquí con los de la boda Malik/Horan?"

Louis asintió y le ofreció una pequeña sonrisa.

"Sí. Esos somos nosotros."

"Es por eso que no los encontraba en las reservas regulares", dijo ella, sus ojos sonrientes
todavía en el rostro de Louis mientras el mouse hacía clic sobre la pantalla. "Está en un
grupo especial de habitaciones, Sr. Tomlinson."

"Ah, está bien."

Su sonrisa fue tímida, sus mejillas volviéndose rosas.

"Sinceramente, pido disculpas por la demora."

"Sin apuro. No se preocupe. Tómese su tiempo."

"Qué suertudos", dijo lentamente, una sonrisa extendiéndose por su rostro. "Están en uno
de nuestros bungalow privados. Bungalow D." Ella miró entre ellos y su sonrisa se
ensanchó. "Muy romántico. Esperen hasta que vean la cama. Es enorme, con la ropa de
cama más lujosa. Fue recientemente exhibida en una revista de viajes. Muy chic."
Louis lamió la comisura de sus labios y preguntó, "¿Bungalow privado?

"¿Romántico?" preguntó Jack, la diversión sacudiendo su voz. "Y cama, como en"; miró en
dirección a Louis, ¿una cama?"

"Oh, bueno, sí", dijo ella, confundida. Miró entre ellos otra vez y su mano se congeló en su
ratón, sus ojos muy abiertos. "¿Es eso... un problema?"

Jack tocó su labio inferior con su dedo pulgar, sus ojos todavía sobre Louis. Louis se
levantó de puntillas para inclinarse sobre la encimera de madera, bajando su voz, tanto en
tono como volumen.

"Creo que reservé una habitación normal en el complejo principal. Trazó círculos en el aire
con su mano. Este edificio, creo. ¿Uno con dos camas?"

"Oh. Muy bien, déjeme ver dónde está el malentendido. Me disculpo, señor." Hizo clic en
su ratón dos veces, sus ojos deslizándose a través de la pantalla, Louis evitando
deliberadamente la cara de Jack. "Parece que los futuros novios han hecho un cambio a su
reserva de alojamiento, señalando que debo decirle," ella aclaró su garganta y habló en un
fuerte acento irlandés, "¡No seas tonto, Loubear! ¡Te quedas con todos nuestros familiares
esta semana! ¡No puedes escapar esta vez! ¡VIP, bebé! ¡VIP!"

Hubo un susurro detrás de él, "Loubear", la voz de Jack rompiendo entre aireadas risitas.

"Bien, entonces." Louis sonrió estrechamente a la conserje y asintió, golpeando su tarjeta


de crédito una vez sobre el mostrador. "Supongo que eso es todo. Usted hace una excelente
imitación de Niall."

Ella sonrió y señaló a un hombre esperando detrás de ellos.

"Jackes, por favor traiga su equipaje al Bungalow D." Ella susurró con complicidad, "El Sr.
Horan estuvo muy involucrado con el proceso de planificación. Nos hemos convertido en
amigos de reserva. Su término, no el mío."
Un hombre en un polo blanco y pantalones caqui asintió y les ofreció una sonrisa amigable,
empujando su carrito de equipaje hacia la salida, otros dos hombres musculosos
siguiéndolo. Marie le ofreció otra sonrisa a Louis, sus dedos tipeando en el teclado.

"Realmente es una suite encantadora. Muy, muy espaciosa. Usted tiene acceso al servicio
de habitaciones y un conserje privado las veinticuatro horas del día para lo que pueda
necesitar durante su estadía. Hay un jacuzzi privado y ducha al aire libre en su propiedad.
Puede caminar hacia la playa desde su habitación." Ella deslizó un formulario a través del
mostrador que explicaba el depósito de su habitación y las reglas del resort. "La decoración
es absolutamente divina."

"Estamos emocionados de ver la decoración", dijo Louis, leyendo el formulario. Garabateó


su firma en la línea inferior y entregó su tarjeta de crédito. "Aquí tiene."

"Oh, eso no es necesario, señor," ella chirrió, deslizándola hacia él. "El Sr. Horan tiene su
tarjeta en el archivo para todas las habitaciones, sin embargo, es nuestra política obtener
una firma de consentimiento del verdadero huésped."

"Ya veo." Sacó su billetera, deslizando su tarjeta en ella. "Muy bien, entonces."

"Deme un momento y tendré las tarjetas de acceso a su habitación listas para ustedes."

Jack dio un codazo a las costillas de Louis.

"Oye, ¿Has visto mis auriculares?" Buscó en su bolsa de cuero, abriendo la cremallera del
frente. "No los puedo encontrar." Palmeó sus bolsillos traseros. "Espero que no los haya
dejado en el transbordador."

"Oh. Sí, están en mi bolso. Perdón." Louis se agachó, "Los tomé cuando nos estábamos
bajando y se me olvidó mencionarlo."

La mano de Jack aplanada en su espalda baja.

"Yo los puedo sacar." Sonrió torcidamente, un mechón de cabello cayendo de sus gafas de
sol en su cabeza para cubrir sus ojos. "Gracias por recordarlo. Cuestan sólo diez libras pero
soy un poco aficionado a su diseño de Hello Kitty."
Louis sonrió. Jack se puso en cuclillas mientras Louis empezó a ponerse de pie, una aguda,
estática voz haciendo eco a través del vestíbulo.

"¡Louis! ¡Lou! ¡Oh, Lou! ¡Estás aquí! ¡Por fin!"

Louis fue arrastrado por los brazos cubiertos de bronceador de su madre antes de que
pudiera decir algo o siquiera mirar hacia el sonido de su voz, perdiendo el equilibrio
mientras su cuerpo se balanceaba sobre sus pies. Sus sandalias golpearon contra la baldosa,
sus manos agarrando el mostrador para mantenerlos a ambos en posición vertical.

"Sí, hola, mamá", dijo, abrazándola. Sintió aceite deslizándose bajo su mejilla hasta que
alcanzó la correa de su pareo de gasa color naranja, su cálida y perfumada piel como
ponche de fruta tropical. Sus ojos buscaron a Jack, quién se comenzó a poner de pie al lado
del equipaje de mano de Louis."Estoy muy feliz de", ella plantó un sonoro y brusco beso en
su mejilla, "verte."

Jo se alejó para acunar las mejillas de Louis con ambas manos, su sonrisa estática. Louis ya
podía ver las espinillas aparecer en su piel debido a su adicción al bronceador.

"¡Estoy tan emocionada por esta semana!" Ella sacudió su cabeza de lado a lado, su cuerpo
curvilíneo moviéndose de arriba abajo mientras sacudía a su hijo. "¡No hemos tenido una
vacaciones en familia en años! ¡Probablemente en diez!"

"Sí," dijo él, su boca fruncida por el apriete de las manos de su progenitora. "Muy
emocionado."

Ella plantó otro beso en cada una de sus mejillas antes de mirarlo, sus narices casi
tocándose, y haciendo un largo y agudo sonido de alegría.

"Te vez maravilloso, amor. Me gusta tu cabello más largo." Pasó sus dedos por su cabello.
"Desvía la atención de tu frente y," presionó sus pulgares al lado de sus ojos, abriendo los
puños al suspirar, "patas de gallo, maldita genética." Ella palmeó sus hombros. "¡Ese
atractivo entrenador que tienes ha estado haciendo un buen trabajo!

Louis se sonrojó, botas arrastrándose por el suelo tras él al mismo tiempo que se escuchó
una suave risa. Sostuvo las manos de su madre y deshizo su agarre de su cara. Dio un paso
hacia atrás, aspirando una bocanada de aire no perfumado con esencia de fruta. Podía ver su
reflejo en las amplias gafas de sol negras de su madre, Jack de pie junto a él.

Jo empujó sus lentes hacia arriba de su cabello, sus ojos mirando desde el rostro de Louis
hasta el de Jack.

"Hola", dijo ella, alegre. Le sonrió a Louis, haciendo un gesto de él a Jack. "¿Ustedes dos se
conocen?"

"En realidad", Louis puso su mano en la parte baja de la espalda Jack y sintió la calidad de
éste a su lado, "Lamento que no hayan tenido la oportunidad de conocerse antes de este
viaje, pero éste es mi novio--"

"Harry", dijo Jack, extendiendo su mano, una sonrisa con hoyuelos iluminando su cara.
"Harry Styles. Es maravilloso conocerla, Sra. Mackey."

El brazo de Jo se sacudió con sus manos juntas, sus cejas alzadas. Louis pestañeó en
dirección a Jack, su forma natural de hablar tan amable y cautivadora que casi se olvida de
cómo sonaba su voz de puto. Se quedaron en silencio por un momento, incluso Marie se
mantuvo callada detrás del mostrador.

Jo finalmente se rió con un sonido aireado y burbujeante, abriendo los ojos aún más.

"¡Oh! ¡Tú eres--" ella buscó su siguiente palabra, su boca moviéndose silenciosamente y su
cabeza sacudiéndose con emoción. "real! ¡Eres real!"

Harry miró a Louis, quién miraba tajantemente a su madre.

"Sí, soy súper real", dijo Harry, su sonrisa torcida causando que Jo se riera aún más fuerte,
sus dedos revoloteando contra su clavícula.

"Quiero decir", apretó sus ojos con fuerza y se echó a reír, agitando sus manos en el aire,
"¡por supuesto que eres real! Me disculpo, Harry. Harry," repitió más firme, como si
estuviera familiarizándose con el nombre. "¡Es sólo que estoy muy encantada de conocer a
uno de los novios de Louis!"
"Sólo tengo un novio, mamá", señaló Louis.

Harry envolvió a Jo en un natural abrazo.

"También estoy muy feliz de conocerla", su voz retumbó. "Usted tiene un hijo maravilloso.
Puedo imaginar lo maravillosa que es su familia."

Los ojos sorprendidos de Jo se fijaron en Louis, la mitad inferior de su rostro bloqueada por
los hombros de Harry. Se separaron y Jo palmeó la cara de Harry, presionando un rápido
beso en su mejilla.

"Por favor, amor. Llámame Jo."

Harry asintió con la cabeza, un ligero rubor salpicando la parte posterior de su cuello.
Sonrió con timidez.

"Está bien. Jo será."

Jo miró a Louis por un largo momento, su boca abierta mientras miraba entre ellos.

"Lo siento, amores, eso fue--" dio golpecitos en su propia frente, con una risa gutural, sus
brazaletes de conchas sonando alrededor de sus muñecas. "¡No creo que jamás haya sido
atrapada tan fuera de guardia! Estoy sin aliento." Palmeó el hombro de Harry. "Por
supuesto que eres real. Es sólo que todos pensábamos", dirigió su atención a Louis, sus
manos alzándose fuera de su cuerpo, "que estabas bromeando cuando dijiste que tenías
novio."

La mandíbula de Louis tiritó, sus labios apretados en una sonrisa con la boca cerrada. Harry
sonrió y tiró de Louis hacia su cuerpo por la parte inferior de su camiseta, posicionando su
brazo alrededor de sus hombros estrechos. Aplastó su mano izquierda en el centro del
pecho de Louis.

"Él tiene un sentido del humor muy interesante, ¿no?"


Los ojos azules de Jo se arrugaron en las esquinas, recordando una de las raras amplias
sonrisas con que Louis había deleitado a Harry. Su nariz incluso se arrugó de la misma
manera.

"Lo tiene" Su sonrisa se suavizó. "Mi pequeño comediante."

Marie deslizó dos tarjetas de acceso a través del mostrador.

"Siento interrumpir, Sr. Tomlinson", susurró Marie, "pero su habitación está lista para
usted."

Louis las cogió, dando a Marie una sonrisa de agradecimiento.

"¡No has interrumpido! ¡Gracias por su excelente servicio!" Bajó la voz, envolviendo su
brazo alrededor de la cintura de Harry. "Bueno, será mejor que nos vayamos a nuestra
habitación para instal--"

"¡¡Lou!!"

Antes de que pudiera terminar la frase, fue tacleado por dos cuerpos delgados, uno con
flameante pelo rubio y el otro luciendo un desordenado y brillante pelo negro, ninguno de
ellos usando camisas o zapatos con sus trajes de baño florales de neón a juego.

"¡Estás aquí!" gritó Zayn, su voz normalmente suave a todo volumen en el oído de Louis.
"¡No pensábamos que estarías aquí hasta la noche, amigo! ¡Esto es mágico! ¡El destino!"

"Estoy tan feliz de olerte", dijo Niall, sonando ahogado. Abrazó a Louis más fuerte,
apretando sus ojos cerrados. "He extrañado tu aura, compañero", frotó la palma de su mano
sobre el rostro de Louis, todavía abrazándolo, "¡no tienes idea!"

Louis sonrió, una sonrisa sincera de alegría, y se encontró con los ojos de Harry, la mano de
éste sobre su boca, pero sus ojos curvados con una sonrisa.

"También los he echado de menos"; dijo Louis, palmeando la espalda de Zayn. "Todo esto
va a ser genial. Estoy tan emocionado por ustedes."
Zayn y Niall le dieron un abrazo apretado por un largo momento antes de dar un paso atrás.
Presionaron sus palmas juntas delante de sus pechos y se inclinaron, Louis imitando su
saludo con una reverencia. Los ojos de Niall flotaron por encima de los hombros de Louis
para mirar a Harry.

"Eres estupendo", dijo Niall, casi deslumbrado.

"Realmente lo eres", añadió Zayn.

Niall agitó sus manos al aire en pequeño círculos.

"Y tu aura es simplemente", revoloteó los dedos y aspiró profundamente, sus fosas nasales
dilatadas, "increíble. Abundante Chakras, compañero."

"Gracias", dijo Harry con una sonrisa, dando un paso adelante. Él le tendió la mano al
rubio. "Soy Harry, el novio de Louis. Encantado de conocerlos a los dos."

Las risas de Niall y Zayn se calmaron, sus labios quedando abiertos en forma de sonrisa,
pero sus cejas disparadas hacia arriba. Las barbillas de ambos inclinadas hacia la izquierda
mientras miraban a Harry.

"Oh, eso..." Zayn miró a Louis, preguntando en silencio, "¿Eso no era una broma?"

Louis cerró los ojos y dejó caer la cabeza hacia atrás, la profunda risa de Harry haciendo
eco en todo el espacioso vestíbulo. Una multitud de personas hablando con acento irlandés
marcado entró en el lugar y pulularon alrededor de Niall y Zayn.

"Perdón, amigo", rió Zayn, saludando a Louis mientras era llevado por alguien. "Nos
pondremos al día contigo y, um, Harry luego, ¿sí? Estoy tan feliz de que estés aquí."

Louis abrió su boca para responder pero fue interrumpido por algo pegajoso y húmedo
enganchado a su espinilla, un blando trasero sentado encima de su pie.

"¡Tío Louis!"

La opresión en su pecho se evaporó, una amplia sonrisa arrugando sus ojos.


"Señorita Maggie", dijo, agachándose en el suelo sobre su rodilla desocupada. Maggie le
sonrió, con dientes faltantes y todo, su cara manchada con bloqueador y sus rizos húmedos
goteando en sus hombros. Todavía tenía esos brillantes y anaranjados flotadores, su traje de
baño rosado de una sola pieza decorado con un patrón de uvas animadas, rodajas de naranja
y fresas. "¿Cómo está mi sobrina favorita?"

"Soy tu única sobrina, hombre tonto", ella rió, abrazando más fuerte su pierna. Louis se rió
entre dientes y besó su frente, alisando su mano sobre la parte superior de su cabeza. Ella se
apresuró a sentarse en su pierna doblada, Louis envolviendo su brazo alrededor de su
espalda, sus sandalias balanceándose en el espacio debajo de su muslo. Ella parpadeó sus
grandes ojos marrones hacia él, sus pestañas mojadas y su piel oliendo a cloro. "¿Dónde
está Georgie?"

Harry jadeó, "¿Tú también lo llamas Georgie?"

Maggie miró hacia él, sus ojos abiertos y un fuerte, agudo chillido de alegría irradiando
desde sus pequeñas cuerdas vocales, sus pies pataleando en el aire. Louis miró a Harry,
alarmado, y la apretó más a su cuerpo.

"¿Estás bien?"

Harry se arrodilló junto a Louis, Maggie mirándolo.

"Sé que soy nuevo, pero estoy muy emocionado de conocerte"; dijo Harry, su voz en un
tono más bajo y tierno. Él extendió su mano, sonriendo suavemente. "He oído mucho de ti
de tu tío Louis."

Ella esbozó una muy tranquila sonrisa y aún así, la falta de sonido y movimiento alarmó
más a Louis. Maggie se acercó y tocó el cabello de Harry, sus diminutos dedos acariciando
a través de sus rizos.

"¿Eres Blanca Nieves?", susurró.

Harry rió, encantado, y sacudió la cabeza.

"No, pero tu tío podría ser uno de los siete enanitos, ¿no es así?"
Maggie se rió y Louis miró a Harry, sus ojos rodando prácticamente fuera de su cabeza.

"Muy gracioso, amor." Movió su barbilla en dirección a Harry. "Maggie, éste es mi novio,
Harry. ¿Sabes lo que es un nov--?"

Ella chilló, "¡Hazzy!"

Harry soltó una risa, su cabeza se sacudió de lado por un tirón de la mano de la niña.
Maggie bajó de la pierna de Louis, dejando marcas húmedas en sus jeans. Se dirigió a
Harry y se pegó a su espinilla, la sonrisa del ojiverde cada vez más grande.

"¿Estás teniendo unas vacaciones divertidas?" él preguntó, tirando de ella hacia arriba para
sentarla en su rodilla. "El clima es precioso, ¿no es así?"

"Oh, sí", dijo emocionada, asintiendo. "¿Quieres nadar conmigo?"

"Um, sí, tal vez en un rato", dijo, mirando a Louis. "Tenemos, eh", le sonrió a Maggie,
"Tenemos que ir a ordenar nuestro equipaje en la habitación."

"¿Dónde está tu mamá?" preguntó Louis, poniéndose de pie. Harry se iba a parar, pero
Maggie se agarró de las marcas de humedad apareciendo en su camisa blanca de seda. "¿O
volaste hasta aquí tu sola, señorita?"

"Estoy justo aquí", la voz de Lane se escuchó, riéndose, sandalias golpeando el suelo de
mármol. Se acercó a Louis, su negro vestido de verano colgando suelto de su estética y
atlética figura. Los hermanos compartieron un largo abrazo, Lane dos pulgadas más baja
que Louis. Ella besó su mejilla, abrazándolo de nuevo. "La pequeña monstruo salió
disparada como una bala cuando mamá envió un mensaje diciendo que habías llegado."

Lane se echó hacia atrás, deslizando sus grandes y redondas gafas de sol hacia la parte
superior de su cabeza, su largo cabello café en un alto nudo.

"Ella también mencionó que tu novio estaba aquí", dijo, poniendo sus manos en sus
angostas caderas. "Vaya manera de escandalizar a mamá en el Día Uno." Ella sonrió hacia
Harry, quién se apresuró a ponerse de pie, colocando a Maggie delicadamente en el suelo.
"Hola, soy Lane."
"Harry,", dijo él, estrechando su mano. "Ah", se limpió la mano húmeda en sus jeans,
sonriendo avergonzado, "lamento eso."

"Está bien. El agua de piscina no es la gran cosa." Ella lo abrazó, los largos brazos de Harry
envolviéndose alrededor de su espalda y su cabeza reposando en su hombro. "Una vez que
tienes hijos, le pierdes el miedo a cualquiera y a todos los líquidos."

Harry se rió y miró hacia el sonido de la risa de Louis. El ojiazul estaba de vuelta en sus
rodillas, Maggie susurrando en su oído.

"No le hagas caso a esos dos", dijo Lane, palmeando el hombro de Harry. Se echó hacia
atrás, sus ojos arrugándose. "Son como uña y carne."

"Uña y carne", repitió Maggie, arrugando su cara a su madre en una sonrisa malévola.

Louis se puso de pie, moviéndose hacia el lado de Harry.

"En realidad, tenemos que ir a nuestra habitación y colocar nuestras cosas."

"Vengan a nadar después", dijo Lane, sosteniendo a Maggie entre sus brazos. Maggie
lloriqueó y se inclinó hacia Harry. Styles le sonrió y sacó su lengua a un lado de su boca,
Maggie carcajeándose. "Cariño, él vendrá a nadar pronto también. Déjalo en paz."

"Está bien. No me molesta."

Louis se echó su equipaje de mano a los hombros.

"¿Me he perdido el memorándum que todos estaban teniendo aquí más temprano?"

"¿Por qué perder todo el día?" preguntó Lane, dando brinquitos a Maggie en su cadera.

"Cierto. Podemos nadar en un rato." Louis cogió el bolso de Harry, Harry tomando de él.
"Tenemos que instalarnos y luego comer. Aún no hemos almorzado."

"Oh, está bien," dijo Lane, girando su rostro hacia Maggie. "Gafas, por favor, pequeña
señorita." Maggie pellizcó los costados de sus lentes de sol y cuidadosamente se las colocó,
Lane besando la punta de la nariz de su hija. Maggie estalló en risitas mientras sonreía,
saltando en las caderas de Lane. "Gracias, amor, eres muy útil."

"Las veremos más tarde," dijo Louis, despidiéndose a Lane y a Maggie.

"Fue genial conocerlas a ambas," dijo Harry. "A todos. Fue genial conocerlos a todos."

"A ti también", dijo Lane, sus ojos deslizándose hacia Louis. Arqueó una ceja sobre la línea
de sus gafas de sol. "Fue una agradable sorpresa."

Louis pestañeó ante ella, sus labios retorciéndose hacia arriba. Maggie se inclinó hacia el
cabello de Harry, sus dedos apretujando sus rizos.

"¡Ven a nadar conmigo, Hazzy!"

Harry sonrió, colocando la correa de su bolso sobre sus hombros.

"Pronto, lo prometo."

Maggie soltó una risita y se despidió con un saludo.

"¡Bien!"

Louis y Harry se alejaron del grupo, pero no antes de que Niall y Zayn pudieran abrazarlos
a ambos por casi media hora cada uno.

"Increíble aura," susurró Niall, acunando el rostro de Harry en sus manos. "Simplemente
asombrosa."

Harry sonrió, sus mejillas formando hoyuelos.

"Gracias, amigo."

"¿Por qué no dijiste nada?" Zayn le preguntó a Louis mientras se abrazaban, manteniendo
su voz suave. "Nunca mencionaste que estabas viendo a alguien."
Louis sintió los ojos de Harry sobre él, su lengua deslizándose por sus labios secos.

"Nosotros... Yo no quería mencionar nada hasta que fuera seguro y luego ambos estuvimos
ocupados por el trabajo y, tú sabes, el tiempo como que se nos escapó."

"Ah", Zayn asintió, pero sus ojos se encontraban entrecerrados, su mirada concentrada. "Ya
veo."

"Será mejor que vayamos a nuestra habitación," dijo Harry, rozando sus nudillos sobre el
dorso de la mano de Louis. Los ojos del ojiazul se entrelazaron con los suyos, sus manos
apretadas juntas. "Necesito ir al baño, para ser honesto."

Niall rió y Zayn sonrió, sus ojos confusos todavía centrados en Louis.

"Sí, por supuesto," dijo Zayn, su sonrisa ganando un poco de entusiasmo. "Pónganse
cómodos. Instálense. Relájense. Todos estaremos pegados a la infinita piscina hoy, creo.
Hay toda una zona reservada para nuestro grupo. Nosotros casi nos apoderamos del resort
esta semana. Leerán sobre eso cuando lleguen a su habitación. Hay un folleto de
bienvenida."

Louis asintió, Harry frotando su pulgar sobre los nudillos de Louis.

"Gracias por, erm," Louis miró desde Harry a Zayn, "ascendernos. Eso fue muy generoso."

"¡Por supuesto!" dijo Niall, posicionando su brazo alrededor de los hombros de Louis. "Le
dije a Liam que te reservara el bungalow, para empezar. Tendré que darle al Sr. Payne una
paliza cuando llegue el jueves."

Harry rió, la sonrisa de Niall ampliándose.

"¿Y por qué no estarían en uno de esos bungalows?" preguntó Zayn. Apretó la barbilla de
Louis entre sus dedos, sonriendo. "Tu familia está ahí, my familia está ahí, y nuestra casa
está ahí. ¡Será asombroso!

"¿Casa?" preguntó Louis.


"¡Es como si estuviéramos en MTV Cribs!" dijo Niall, la felicidad irradiando de su voz.
"¡Somos grandes proxenetas! Ustedes deben venir a usar nuestra ducha. Es como un orgas-
ma-trón."

"Sí, es encantadora, "dijo Zayn, sonriendo suavemente. "Justo en la playa. Todos los
bungalows están en una fila que conduce a ella. La casa es un poco grande pero," Zayn se
encogió de hombros, "estamos en el paraíso, ¿sabes?"

"Correcto" Louis arrastró las palabras, Harry sonriendo y dejando caer su rostro. Apretó la
mano de Louis, recibiendo un apretón en respuesta. "Bueno, será mejor que nos vayamos."

"Sin desaparecer, ¿me oyes?" Zayn dijo juguetonamente, pellizcando el estómago de Louis.
"Aunque ahora tiene sentido el por qué querías privacidad en la casa principal." Le sonrió a
Harry, sus ojos brillantes. "Les prometo a ambos que amarán el bungalow."

"Si necesitan lubricante, estamos a cuatro puertas más abajo," dijo Niall, conversacional y
alegre. "Trajimos un montón."

Harry frunció los labios hacia adelante, asintiendo con la cabeza, Louis y Zayn frotando sus
manos sobre sus rostros.

"Muy generoso, gracias," dijo Harry, su sonrisita convirtiéndose en una sonrisa. "Creo que
estamos listos, pero mantendremos eso en mente."

"Sí", dijo Louis, más rápido, apretando la mano de Harry otra vez. "Los veremos en la
piscina más tarde."

Les dio una sonrisa apresurada y se alejó, Harry tras sus espaldas.

"¡Encantado de conocerlos!" dijo Harry por encima de su hombro, su bolso chocando


contra su trasero.

La voz de Niall se oía susurrar. "Quizás la charla de lubricante los excitó," detrás de ellos,
Louis acelerando sus pasos.
Harry se rió en voz baja y lo alcanzó, Louis empujando la puerta del vestíbulo para que se
abriera.

"¿Qué pasa? ¿Cuál es la prisa? ¿Tienes que ir al baño, también?"

"Tenemos masajes que obtener."

Harry frunció el ceño, sus zapatos hundiéndose en la fina arena blanca.

"No es eso por lo que estás corriendo."

"No estoy corriendo," dijo Louis, luchando para sacar la arena de sus sandalias.

"Estamos literalmente corriendo juntos en la playa ahora mismo." El brazo de Harry se


tambaleó mientras Louis se inclinó, quitándose las sandalias. "¿Somos una pareja de
ancianos jubilados?"

Louis suspiró y fue a liberar su mano, pero Harry se mantuvo firme, con el rostro todavía
en un ceño fruncido. Aceleraron el paso caminando sobre un paseo marítimo, siguiendo los
carteles hacia la fila de bungalows pintados color pastel, cada bungalow más grande que las
casas de la mayoría de la gente.

Louis susurró, "Oh, no sé, tal vez estoy mortificado de que mi familia y mejores amigos
todos asumieran que era una broma el que yo pudiera tener novio." Dejó caer sus lentes de
sol en su nariz. "O el hecho de que en realidad no tengo novio, convencí a alguien de venir
a pretender conmigo, lo que sólo valida su opinión sobre mí."

Se detuvieron frente a la escalera del Bungalow D. La casa estaba pintada de un amarillo


pálido con persianas color rosa pálido y blanca cubierta, un alto bambú creciendo en ambos
lados de la misma. Había suficiente espacio entre los bungalows como para garantizar
privacidad.

Louis reconoció uno de los bolsos de playa de su madre en la cubierta azul claro del
Bungalow C a la derecha de su casa. Algunos de los juguetes de playa de Maggie estaban
en la cubierta del Bungalow verde menta a la izquierda del suyo.
"Encantador," murmuró para sí mismo.

"Hey," Harry dijo suavemente, tirando de Louis hacia su cuerpo. Él apretó su mano,
subiendo los lentes de Louis hacia su cabello, Louis levantando su cara para mirarlo a los
ojos. Harry negó con la cabeza. "No lo digas así; como si hubiera algo mal contigo. Tú
podrías tener un novio si quisieras. Podrías salir a la calle ahora mismo y decir, 'quiero un
novio', y tendrías a miles de chicos acudiendo hacia ti como," los labios de Harry se
crisparon, "gaviotas hacia una salchicha."

"Joder, eres tan raro," dijo Louis. Trató de no reír pero su voz tembló, sus ojos arrugándose.
"Y tú no lo sabes. ¿Cómo puedes decir eso?"

Harry se lamió los labios, mordisqueando su labio inferior por un rato. Encogió su hombro
derecho hacia adelante.

"Soy perceptivo, ¿sí? Si quisieras un novio, tendrías un novio. Tú no quieres a un novio


ahora mismo, y eso está bien. No hay nada de qué avergonzarse. Sí, puede ser un poco
incómodo ir a eventos grupales solo, pero eso no te hace una mala persona."

Louis soltó su mano y la metió en su bolsillo, caminando por las escaleras de su bungalow.

"No estoy avergonzado."

"¿Qué fue eso que todos te decían de no desaparecer?"

Louis resopló, metiendo la tarjeta de acceso en la puerta.

"¿Qué es esto, un interrogatorio?"

"No, dejé mi traje de espía sexy en casa. Tendremos que posponer la interrogación."

Louis exhaló una risa, su cabeza cayó hacia delante. Una cálida mano sobre su espalda baja,
deslizándose debajo de su camisa para rascar entre sus omóplatos. La boca de Harry
presionada sobre la parte posterior de su cuello. El beso y sus rasguños suaves de alguna
manera lograron que el corazón de Louis dejara de golpear fuera de su pecho a pesar de la
oleada de sangre en su ingle.
"No tienes por qué ser así, ¿sabes?," dijo Louis, Harry besando el arco de su cuello. La
cabeza de Louis se dejó caer a un lado, sus ojos casi cerrados. "No estás aquí para ser mi
consejero o terapeuta."

"No, no estoy aquí para eso, pero quiero ayudar a que te sientas bien. Me gusta escuchar."
Harry presionó su nariz en la parte superior del hombro de Louis. El le apretó, su parte
delantera presionada a la espalda de Louis. "Estamos en esto juntos."

Louis no dijo nada, pero asintió, empujando la puerta para que se abriera.

La luz del sol llenaba la habitación que los recibió, luciendo casi exactamente como una
exhibida en la revista de Casa y Jardín que Harry hojeó en el avión. Extensos pisos de
madera con cubiertas de un lujoso blanco material adornaban el impresionante mobiliario,
el diseño de una mezcla moderna y confortable de playa chic. Las paredes y los techos altos
eran blancos, con vigas negras de madera posicionadas a través del techo, un ventilador de
bambú girando perezosamente por encima de la cama. La oscura, cama de madera era tan
amplia que no tendrían problema en permanecer separados durante la noche, el colchón
luciendo ropa de capa blanca igualmente lujosa.

Una gran puerta de vidrio conducía a un jacuzzi y ducha al aire libre, las largas cortinas de
color caqui soplando en la suave brisa del aire acondicionado. Su equipaje los esperaba en
un largo banco al final de la cama, junto a un frigorífico de cristal lleno de bebidas y fruta
fresca. Una pantalla planta estaba en frente de la cama, una zona de estar compuesta por un
sofá blanco y un sillón mullido a la izquierda de la cama bajo una gran ventana.

"Mierda, sí" susurró Harry, golpeando sus caderas contra el culo de Louis.

Louis rió y empujó suavemente el hombro del menor, ambos entrando a la habitación. La
pesada puerta de madera se cerró.

"No estoy seguro cómo una salchicha puede ser tan lucrativa, pero este lugar es increíble."
dijo Harry, dejando caer su bolso junto a la cama. Levantó un puñado de pétalos de rosas
rojas de la cama y dejó que se deslizaran por sus dedos, sonriendo por encima de su
hombro. "Qué romántico. Deben haber sabido que veníamos."

Louis resopló y dejó caer su bolso y sandalias, estirando los brazos sobre su cabeza.
"Necesito quitarme estas desagradables ropas y frotar este cuerpo."

"Muy bien, entonces." Harry se sentó en la cama y acarició sus muslos. "Ve allí"

Louis rió y se dirigió hacia el baño, Harry soltando risitas y cayendo sobre su espalda, su
cabello expandiéndose alrededor de su cabeza. Oyó a Louis abrir su cremallera, seguido por
el sonido tubular de orinar. Harry movió sus caderas, presionando su mano en su ingle.

"Date prisa o me mojaré, bebé."

"Duchas de oro no son mi fetiche." (Duchas de oro: Golden Showers; acto sexual en que se
orina a otra persona, con el fin de producir placer)

"Maldita sea," Harry susurró a sí mismo, sonriendo más ampliamente y mordiéndose el


labio inferior. Se levantó de la cama y fue hacia su equipaje, abriendo el bolso delantero. Se
paró en la parte posterior de sus botas, sacándoselas. "¿Deberíamos usar nuestras ropas para
nadar en el spa?"

"Sí, tiene sentido. Nos sacaremos la ropa de todos modos", dijo Louis, el fregadero
corriendo. Éste se detuvo y Louis salió del baño. "Podemos ir directamente a almorzar."

"Genial."

Harry lanzó un par de trajes de baño a la cabeza de Louis, el ojiazul chillando.

"Um, estos son pequeños," dijo Louis, sosteniendo los shorts azules de estampado
geométrico en frente de sí mismo. "Llegarán arriba de mi rodilla."

"Lo que es algo bueno. Tienes buenas piernas. Pruébatelos."

Louis suspiró y se puso los shorts en la cama. Abrió la cremallera de su sudadera y la puso
sobre la cama, sacando su camisa por encima de sus hombros. Hubo un suave jadeo en la
habitación, el cabello de Louis alborotándose una vez que su cabeza salió de la tela.

"¿Qué?"
"Eres, como," Harry sonrió torcidamente, "peludo."

Louis siguió la mirada de Harry, parpadeando ante la capa de cabello marrón rojizo
esparcida sobre su pecho, una línea coincidente de pelo yendo desde su ombligo hasta por
debajo de sus pantalones.

"No realmente." Miró a Harry. "¿Qué? ¿Pensaste que sería liso como un delfín como tú?"

"No soy liso como un delfín," Harry se burló, moviéndose hacia Louis con pasos lentos.
Extendió su mano, las yemas de sus dedos acariciando suavemente el centro del pecho de
Louis. "Esto es agradable. Una sorpresa agradable."

La mandíbula de Louis tembló, su cuerpo inmóvil.

"Es pelo de pecho. No es realmente una revelación."

El lado derecho de la boca de Harry se levantó.

"Sigue siendo agradable. Tienes pezones adorables."

Louis tragó saliva y dio un paso atrás, haciendo un gesto hacia el baño. Puso sus manos en
sus caderas, haciéndolas sobresalir hacia la izquierda.

"Deberías orinar y cambiarte. Tenemos que ir saliendo."

"Sí, sí. No veo tus shorts puestos, mandón."

Harry pasó los dedos por debajo del ombligo de Louis y el ojiazul se desplomó sobre sí
mismo, Harry sonriendo.

"Anda a cambiarte," dijo Louis, desabrochando sus jeans. "Yo me voy a cambiar, también."

"Seré rápido, querido." Harry batió sus pestañas y comenzó a desabrocharse la camisa,
retrocediendo. "No me gustaría hacerte esperar."
Louis movió sus dos manos hacia el baño. Se puso su traje de baño y empezó a escarbar en
su equipaje. La cadena del inodoro fue presionada, agua corriendo detrás de la puerta medio
cerrada.

Harry salió del baño usando sólo unos bóxers cortos negros, su pretina muy por debajo de
sus caderas. Louis mantuvo sus ojos en el lío de ropa, Harry empujando su maleta abierta
junto a él. Cuando la ropa de Louis fue arrojada a su equipaje al azar, la de Harry estaba
enrollada y ordenada en un mural perfecto de tela. Harry sacó una camiseta blanca y un par
de pequeños trajes de baños de un amarillo brillante.

"Hubiera apreciado si me hubieras dicho que ibas a usar un nombre falso con mi familia,"
dijo Louis, encontrando finalmente una camiseta blanca limpia con cuello en V. "No me
importa, pero habría sido agradable no ser sorprendido de esa manera. No más sorpresas
secretas, por favor. Mi presión arterial no puede soportarlo. ¿Y qué si les decía que tu
verdadero nombre era Jack?"

"Mi verdadero nombre es Harry."

Las cejas de Louis se elevaron.

"¿Qué?"

Harry buscó en su equipaje de mano y tiró su pasaporte en la cama, se hundió


perfectamente en el edredón haciendo que rebotara en el aire. Louis lo recogió, estudiando
la foto de un Harry Styles. Su rostro se veía más joven y suave en esa foto, su cabello un lío
salvaje de rizos. Una verificación de la fecha de caducidad le dijo a Louis que Harry tenía
probablemente alrededor de veinte en la foto.

"¿Es por... Es por eso que haces tus propias reservas de viaje?" Colocó el pasaporte de
vuelta en la cama y se volvió hacia Harry, las piernas largas del ojiverde elevándose
mientras se metía en sus shorts. "¿Así los clientes no saben tu nombre?"

"Eso por eso. No necesito que los clientes sepan quién soy. La seguridad ante todo,
¿verdad? Además," Harry sonrió y extendió la mano para agarrar su pasaporte. "Me gusta
quedarme con las puntos de pasajero frecuente para mí" (puntos de pasajero frecuente:
frequent flyer miles; programa que ofrecen algunas aerolíneas en que los pasajeros
acumulan puntos por cada viaje para poder canjearlos por otro)

"¿Por qué le dijiste a mi madre? ¿Por qué me lo dijiste a mí?"

Los movimientos de Harry se desaceleraron, su lengua saliendo de su boca para lamer su


labio inferior. Él se encogió de hombros casualmente, redirigiendo su atención a su
equipaje. Sacó un gorro con visera negro (snapback)

"Ésta es una situación diferente. Ni siquiera eres realmente un cliente."

"Me hiciste firmar todo tu papeleo habitual." Louis cruzó los brazos sobre su pecho. "¿Mi
verificación de antecedentes te dijo que no soy un psicópata?"

Harry suspiró, metiendo su cabeza en su camiseta.

"Se siente diferente, ¿de acuerdo? Es demasiada gente a la que mentirle a la vez. Es una
cosa si una persona cree que me llamo Jack, ¿pero un grupo grande? Eso puede causar
confusión si me encuentro con uno de ellos en la calle. Tu madre parece una señora
agradable. Toda tu familia parece agradable."

"Son sobreprotectores."

"Ellos te aman. Deberías estar agradecido."

Louis empujó su lengua contra la parte interior de su mejilla.

"Tú fuiste... bueno. Con mi familia. Con Maggie, especialmente. Apenas puedo manejarlos
y tú encajas perfectamente, a pesar de tus temores a la familia."

"Nunca dije que fuera malo con los niños o familias. Dije que yo no suelo tratar con
familias mientras trabajo."

"¿Quién es Jack McQueen? ¿De dónde vino?"

Harry se volvió hacia él, poniendo su snapback hacia atrás en su cabeza.


"¿Es este mi interrogatorio?"

"¿Te gustaría que me vistiera como espía?"

"Tengo un suéter cuello de tortuga que puedes pedir prestado," dijo Harry, sonando
demasiado entusiasmado respecto al suéter.

"Paso. Tenemos que conseguir masajes y comer. Y una siesta."

"Jumpin' Jack Flash es una de mis canciones favoritas de los Rolling Stones," dijo Jack,
embolsándose su tarjeta de acceso. Golpeó la pantalla de su teléfono, luego lo apagó,
dejándolo en su bolso. "Pensé que Jack era un buen nombre en mi línea de trabajo. Es
corto, fácil de recordar, funciona bien durante el sexo, pero aún suena como un chico que
puede arreglar un auto o hablar de fútbol."

"Jack. Jack. Jack," dijo Louis, su voz volviéndose más profunda, sintiendo la palabra
formándose en su boca. "Supongo que puedo ver eso." Guardó su tarjeta de acceso. "¿Y
McQueen?"

Harry soltó una risa mientras deslizaba sus largos pies en sus sandalias.

"Estaba admirando una bufanda de Alexander McQueen en ese momento, además pensé
que el nombre sonaba algo, no sé," sonrió más amplio, "dramático o algo así. Jack era
simple, McQueen era para clientes más selectivos.

"¿Conseguiste la bufanda?"

Jack delicadamente colocó sus Ray Bans negros en su nariz.

"Las compré por mí mismo en un mes."

...

Fueron recibidos en el spa por dos mujeres llamadas Pam y Melody. Llevaban el delator
polo blanco de Flamenco, sus oscuras colas de caballo fijadas en idénticos elásticos color
rosa.
"Bienvenidos," dijo Pam, su voz un arrullo suave y calmo. Tono de spa perfecto. Les tendió
una bandeja con dos copas heladas, algo de color blanco cremoso dentro con cubos de un
color menta pálido. "¿Les apetecería un trago? Coco fresco y lima con hielos."

"Sí, por favor," dijo Louis, alcanzando el vaso. Se lo entregó a Harry, tomando la segunda
copa para sí mismo. Tomó un sorbo una vez y ya sentía su nivel de estrés caer. "Gracias."

"Por favor, vengan con nosotros," dijo Melody, extendiendo su brazo hacia un pasillo con
luz natural. "Vamos a ir a la Suite del Amor."

Harry sonrió sobre su vaso, moviendo las cejas hacia Louis. El mayor suspiró y tomó un
sorbo más largo, ambos siguiendo a sus terapeutas. Pam abrió la puerta y dio un paso a un
lado, inclinando la cabeza mientras ellos pasaban.

"Este es su vestuario privado," dijo. "Por favor desvístanse, dúchense y pónganse las batas
provistas. Si se sienten más cómodos estando vestidos durante sus masajes, hay ropa suave
proporcionada para ustedes en cada armario."

"Genial, gracias," dijo Harry.

"Permítanme mostrarles su ducha," dijo Melody, caminando más adentro en el vestuario.


Abrió una puerta de cristal, una gran ducha de un mar azul de azulejos iluminado por otra
claraboya. "Hay una sal de baño opcional que pueden usar para aplicársela durante su
ducha, pero, por favor, no se sientan presionados de usarla."

"Excelente," dijo Harry, deslizando su brazo alrededor de la espalda baja de Louis. "Él
tiene unos cuantos asperezas que necesitan pulirse."

Si alguien más le hubiera dicho eso, la lengua de Louis escupiría fuego más rápido de lo
que su cerebro pudiera manejar. Cuando Harry lo dijo, su lengua se dejó caer fuera de su
boca para reír, como cuando Georgie se recostaba rogando para que le acariciaran su
barriga.

Pam y Melody les sonrieron, sus amables ojos marrones arrugándose.

"Los veremos cuando hayan terminado."


Dejaron el vestuario y cerraron la puerta tras ellos. Louis se sacó su polera, la de Harry bien
doblada y colocada en un armario.

"¿Irás desnudo?"

"Sí", dijo Louis, empujando su traje de baño hacia abajo. Se volvió hacia Harry, quién
desvió su mirada hacia arriba, sus manos torpes con las cuerdas de su traje de baño. "Me
gusta que mis glúteos sean frotados. Mi espalda baja no anda bien por estar sentado en mi
escritorio todo el tiempo."

"¿Es por eso que siempre estás tomando paseos?"

"Sí."

Se enfrentaron entre sí en ropa interior, ambos usando bóxers negros.

Harry arrastró las palabras lentamente, "Así que, me da lo mismo compartir, pero ¿quieres
tomar turnos o qué?"

Louis miró fijamente a la ducha por un momento, exhalando un largo suspiro.

"Supongo que turnos será."

"¿Quieres que vaya a fregar tu espalda?"

"No," dijo Louis intencionadamente, luchando contra una sonrisa. "Estaré bien, gracias."

Harry le tendió la mano.

"La edad antes de la belleza." (Age before beauty: forma de decir para alentar a alguien a
hacer algo, puesto que alguien más puede ir primero)

"Já," dijo Louis, agarrando una toalla una toalla blanca y esponjosa de su armario. "Muy
gracioso."
Harry observó a Louis caminar hacia la ducha, la puerta de cristal empañada cerrándose
tras él. Él podía ver el contorno de las curvas de Louis, los borrosos bóxers de Louis
deslizándose por su cuerpo. El agua comenzó a bajar y Harry se apoyó en las taquillas,
mirando los movimientos del ojiazul mientras se enjabonaba.

Louis abrió la puerta de la ducha y Harry cayó de lado, luchando por aferrarse a los
casilleros.

"¿Estás bien?" Louis rió, tomando otra toalla de su armario. Se secó el pelo, el olor de su
piel limpia llegando hasta las fosas nasales de Harry. "Puedes ducharte ahora. El material
exfoliante es agradable, aunque yo no lo usaría en tu máquina de hacer dinero."

"Mi máquina de hacer dinero", dijo Harry, con las cejas arqueadas.

"Sí, pareces el tipo de persona que tiende a no darse cuenta de que la sal de baño no es
necesaria en tu pene y bolas y esas cosas."

"¿Realmente crees que la usaría en mi pene?"

"¿Quieres decir que no sazonas tu salchicha con sal?"

La boca de Harry se abrió en una amplia sonrisa radiante, su risa gutural haciendo eco en
todo el vestuario.

"Eso no fue realmente gracioso, casi un poco asqueroso, ¡pero me encanta el hecho de que
lo hayas dicho!"

Louis rió entre dientes y golpeó su cadera contra la de Harry.

"Ducha. Apestas a pirata."

Harry llevó su boca al cuello de Louis, gruñendo, "Arrrrgggg," y mordiendo debajo de su


oreja. Louis se rió y corrió la cara del ojiverde, éste sonriendo y picoteando su mejilla.
"Regresaré."
La ducha de Harry fue incluso más corta que la de Louis. Su cuerpo relucía cuando salió,
sólo una pequeña toalla blanca alrededor de sus caderas. Louis estaba tendido en un sofá, su
boca abierta, con los pies descalzos apoyados en el brazo del sillón. Harry dio un golpecito
a la parte inferior de su pie derecho, Louis resoplando despierto.

"Estoy despierto," dijo, enderezándose. Puso su toalla en su lugar, parpadeando repetidas


veces. "Joder, ¿Qué está mal conmigo?"

"Trabajas mucho."

Louis respiró profundamente, balanceando sus pies en el suelo cubierto de baldosas. Se


deslizó sobre sus sandalias.

"Eso es... algo cierto."

"Vamos, cariño," dijo Harry, sosteniendo su brazo. "Es hora de ser frotado y olvidar todos
esos viles, viles hombres del trabajo. Deja esos glúteos lindos y sueltos."

Louis entrelazó su brazo con el de Harry mientras entraban a la sala de tratamiento. No era
tanto una habitación, más bien un patio privado, cortinas blancas ondeando entre los pilares
de madera enmarcando el espacio, pájaros cantaban fuera de la malla en las paredes.
Podrían ver y oír el mar desde el patio, el spa construido lo suficientemente alto como para
asegurar la privacidad durante su masaje.

"Bienvenidos de nuevo," dijo Pam, de pie junto a una blanca mesa acolchada. Melody
estaba de pie junto a una mesa idéntica, las cortinas blancas ondeando tras ella. "Por favor
relájense boca abajo debajo de las sábanas. Vamos a salir mientras se ponen cómodos."

Ellos asintieron y esperaron a que las damas salieran hacia el pasillo, Harry dejando caer la
toalla antes de que la puerta siquiera se cerrara. Louis miró hacia otro lado, lo que fue inútil
cuando Harry se dirigió desnudo a la mesa más lejana, su culo gordo balanceándose en la
parte superior de sus interminables piernas. Harry puso su toalla en un mostrador que
recorría la pared.

"No estoy mirando," dijo, su cabeza girada hacia otra parte mientras se deslizaba bajo las
sábanas. "Tristemente."
Louis se acercó a su mesa y se deslizó en la parte superior. Tiró su toalla hacia afuera con
las sábanas encima de su trasero, dejándola caer al suelo.

Harry dijo, "Tienes un bonito cuerpo."

Louis volvió su cabeza hacia la mesa de Harry, éste ya sonriéndole.

"Te enviaré pase gratis a mi entrenador."

Hubo un suave golpe en la puerta antes de Pam y Melody entraran. Música tranquila y
relajante inundando la habitación.

"¿Hay algunas áreas en las que le gustaría atención especial?", preguntó una, sus voces
comenzando a mezclarse.

"Glúteos, por favor," dijo Louis, volviendo la cabeza para colocar su cara en el agujero de
la mesa para ésta.

La voz de Harry fue amortiguada por la tela al decir, "Hombros y espalda superior para mí,
por favor."

Louis tarareó, añadiendo, "Sí, esos para mí, también."

"¿Están los dos en su luna de miel?", preguntó Melody.

Ambos se echaron a reír, luego se detuvieron por una fracción de segundo, para luego
reanudar la risa al escuchar la reacción del otro, sus cuerpos relajándose.

"No del todo", rió Louis.

"Tal vez algún día, trasero-mullido," dijo Harry, todavía riéndose sobre la mesa. "Haré un
hombre honesto de ti." (I'll make an honest man out of you: frase que significa casarse con
una mujer, dicho de forma jocosa)

"Sí, quizás, mi amor. Serías una novia encantadora, estoy seguro."


...

"No tenías que planear todo esto."

Louis cortó una rebanada de melón mientras masticaba el bocado final de su ensalada.
Pásandose la lengua por sus dientes frontales con los labios cerrados.

"Yo no planeé nada." Se limpió los labios con una servilleta de tela blanca. "Legítimamente
sólo mandé un correo diciendo que a mi novio le gusta la comida saludable y que nos
gustaría un almuerzo ligero por la playa." Arremolinó su tenedor en el aire, jugoso melón
naranjo brillante en sus dientes. "Odio tener que decírtelo, pero no corrí hasta aquí para
cortar y arreglar nuestro plato de fruta. Esto fue todo cortesía de Flamingo (Flamenco)"

Harry mordió una rebanada de sandía.

"Me gustan los flamencos."

Louis rió ligeramente, haciendo estallar las uvas en su boca. Presionó la parte posterior de
su cabeza en su blanco sillón, el océano rompiendo con calma a meros pies de distancia de
su cabaña.

"Ese fue un buen masaje," dijo Harry, su voz soñolienta. "Manos engañosamente fuertes."

"Realmente lo fue."

"Estuviste dormido la mayor parte de él."

"Por alguna razón, cada vez que masajean mis piernas, me desmayo. Es como un botón de
apagado o algo así".

"Es bueno saberlo."

Louis sonrió y extendió su mano hacia el plato de fruta entre ellos, tomando tres rebanadas
más de melón.

"Mantén tus manos agarradoras lejos de mis piernas."


"Yo nunca querría poner en peligro tu castidad, amor."

Comieron tranquilamente su fruta, Harry tomando lo último de su piña colada. Una


camarera se acercó a ellos con una bandeja de frescas bebidas, el ojiverde aceptando
felizmente su cóctel helado. Le entregó a Louis un nuevo vaso de ponche de ron, el mayor
estirándose de su lugar y tomándolo del rizado.

"Gracias."

"¿Se sienten relajados?"

Los labios de Louis soltaron su pajita.

"En eso estamos."

"Tu familia parece muy agradable. ¿Por qué no te gusta pasar tiempo con ellos?"

Louis cerró sus ojos y se tumbó hacia abajo, apoyando su pajita en su boca.

"¿Qué estabas diciendo acerca de la relajación?"

"Vamos, no estoy intentando estresarte," dijo Harry apaciblemente, girando sobre su lado.
Se había quitado todo menos sus shorts amarillos, sus músculos flexionándose con el
movimiento. Tomó un sorbo de su bebida, cruzando los tobillos. "Estoy tratando de
averiguar cosas así puedo entender la situación."

"Es raro. Y tonto. Aunque," miró a Harry, sonriendo con ironía, "los asuntos de familia
siempre lo son, ¿verdad?"

Harry no dijo nada, sorbiendo su bebida y estudiando el mar. Louis lo miró fijamente
durante un latido, la brisa alborotando las cortinas de su cabaña.

Louis dijo, "No siempre me gusta hacer de todo con todo el mundo todo el tiempo, lo que
me hace un marginado ante mi madre, quien no parece entender los límites." Tomó un largo
sorbo de ponche de ron y se relajó sobre su espalda, suspirando lentamente. "Eso es lo que
querían decir con toda esa cosa de desaparecer. Ellos se burlan de mí porque tiendo a
desaparecer en los viajes de grupos grandes como éste. No todo el viaje, pero a veces
necesito estar solo por un par de horas. No sé por qué, pero es así."

"¿Eres introvertido, tal vez?"

"No creo que sea una persona introvertida, pero creo que tengo algunos hábitos que son
comunes en los introvertidos. Mi familia, la cual incluye a toda la familia de Zayn, también,
nunca ha entendido por qué no siempre quiero estar involucrado en todo, todo el tiempo,
pero ellos tampoco... Nunca entendieron otras cosas acerca de mí."

"¿Como qué?"

"Como..." Louis negó con su cabeza, mordiéndose los labios. "Es difícil de explicar, pero
cuando estás en torno a una gran familiar todo el tiempo, por toda tu vida, y todo se
comparte, a veces te gusta mantener algunas cosas para ti mismo. Suena egoísta, pero eso
es lo que soy, supongo."

Harry lamió un poco de coco congelado de sus labios, empujándose a sí mismo sobre su
antebrazo.

"No creo que seas egoísta. La verdad, estás muy lejos de eso. He conocido a un montón de
hombres egoístas. Tú no lo eres."

"Egoísta no es la palabra correcta. Um." Louis mordió sus labios con más fuerza.
"¿Reservado? No sé cómo describirlo. Es como que, desde que nací, se ha supuesto que me
gustaría compartir todo lo que hiciera, cada libra que he ganado, cada secreto que he tenido,
con toda mi familia. Me gusta gastar mi dinero y ser generoso. Si alguien de mi familia me
dijera mañana que necesitan algo, cualquier cosa, haría todo lo posible para dárselos. Pero
no me gustan las conjeturas. Nunca me ha gustado como mi mamá supone cosas, ni
siquiera cuando era un niño." Él negó con la cabeza, mirando en dirección al sol. "No me
estoy describiendo a mí mismo con claridad, lo siento."

"No, lo estás haciendo."

Louis agitó su bebida, resoplando hacia el ponche rojo brillante.


"No mentías acerca de ser un buen oyente."

"No creo que te haya mentido sobre nada aparte de mi nombre, el que ahora sabes."

"No te he mentido sobre nada."

"Se siente bien, ¿no?"

"Sí," dijo Louis, su voz tranquila. "Extraño, pero bueno."

Harry colocó su taza medio llena sobre la mesa entre ellos, Louis sacando un trozo de
queso cheddar.

"Pregúntame algo."

Louis masticó con su mano sobre su boca, las cejas fruncidas.

"¿Acerca de qué?"

"Lo que quieras."

"Hmm," Louis tarareó profundamente, todavía masticando. Tragó saliva. Señaló el plato de
fruta. "¿Puedo tomar la última pieza de Cantalupo?"

"Sí," Harry rió," por todos los medios. Ese es mi tipo de melón menos favorito."

Louis jadeó.

"¿Cómo es que el Cantalupo es tu melón menos favorito? Pensé que el menos favorito de
todo el mundo era ese verde acuoso?"

"¿El Honey Dew?" La voz de Harry cayó, sus manos acunadas sobre las rebanadas
restantes de melón verde. "¿Cómo te atreves? ¡Ese es el segundo mejor melón después de la
sandía! (sandía: watermelon)

"De ninguna manera."


"¿Era ésa realmente tu pregunta?"

"No quiero entrometerme."

"¿Tú?" rió Harry. ¿Tú no quieres entrometerte?"

"No me entrometo. No es mi culpa que la mayoría de la gente sea más fácil de leer que las
tiras cómicas del domingo."

"Muy bien."

"Vamos a ver, vamos a ver," dijo Louis rascándose la parte superior de su cabeza. Arqueó
la espalda mientras bostezaba, apoyando sus manos detrás de su cabeza. "¿Tienes clientes
mujeres?"

"No realmente. A veces acompaño a mujeres a eventos, pero no hay sexo. Así fue como
conocí a la esposa del Sr. Carson, en realidad. En un almuerzo de caridad al que fui con una
amiga suya. Una vez en una luna azul, consigo una pareja hombre-mujer que quiere un trío,
pero eso no ha sucedido en más de un año. Por lo general soy yo y otros dos tíos si es que
hago eso."

"¿Reciben un descuento? ¿Como compra uno y lleva dos?"

"De ninguna manera. Cobro lo mismo por hora por persona, a menos que uno sólo quiera
mirar, en ese caso le cobro una cuota fija a la segunda persona."

"¿Te gustan los tríos?"

"Eh," dijo Harry, encogiéndose de hombros casualmente. "Por lo general está bien para mí,
porque yo soy el forastero. El invitado. Ya se trate de hombres o mujeres, están bastante
acelerados por estar conmigo. Puede ser una pesadilla, sin embargo, tratar de mantener a
todos satisfechos. Prefiero mucho más uno-en-uno."

"Hm. Interesante."

"¿Harías un trío?"
"En teoría, ¿supongo? En la realidad, probablemente no."

"¿Por qué?"

"Rara vez me siento realmente atraído por una persona, y mucho menos dos a la vez."

"¿Incluso si son físicamente atractivos?"

"Eso tiene muy poco que ver para mí."

"Ya veo. ¿A quién encuentras atractivo?"

"Tú, pequeño chivato," Louis rió entre dientes, revolviendo su bebida. "Sigues tratando de
averiguar lo que me excita."

"No lo estoy haciendo," insistió Harry, sonriendo. Subió sus gafas de sol por su cabeza para
mantener su cabello fuera de su frente. "Estamos teniendo una conversación. No te
pregunté lo que te excita. Tú eres el que empezó a hablar sobre el sexo en grupo." Sus ojos
recorrieron los pies descalzos de Louis, lentamente arrastrándose de nuevo hasta su torso
musculoso y gruesos bíceps, sus abdominales inferiores sobresaliendo de su traje de baño
con patrones turquesa. "¿Por qué me importaría lo que te excita?"

"Aw, ¿quieres ser sorprendido? ¿Vamos a tener una verdadera noche de bodas hoy? ¿Una
correcta noche de bodas virginal?"

Harry se rió con ganas, llevando su pajita a sus labios.

"Soy muy tradicional, ya sabes."

"¡¡Hola, chicos encantadores!!"

Miraron hacia la alegre voz, otras voces charlando alrededor de su cabaña. Louis se
enderezó y puso su plato en la mesa entre ellos, Harry colocando sus gafas de sol sobre sus
ojos y sentándose con sus pies a cada lado del sillón. Jo apareció en su cabaña, Lane,
Maggie, Zayn, Niall, y un numero de otros miembros de la familia viniendo desde todas
partes del espacio abierto. Vieron el plato de fruta y se abalanzaron a él.
"Oh, um, hola," dijo Harry, sorprendido. Jo se sentó en el extremo de su sillón,
abanicándose. Él le sonrió y miró a Louis, que estaba abrazando a algún familiar que aún
no conocía, una línea tensa recorriendo su espalda desnuda. "¿Qué pasó con la piscina?"

"¡Queríamos visitarlos!" Ella se acercó y tomó el último trozo de melón del plato de Louis,
llevándolo a su boca. Le sonrió a Harry mientras masticaba con la boca cerrada. "La piscina
es preciosa, pero un pajarito nos dijo que ustedes dos estaban almorzando, ¡así que todos
decidimos venir a saludar!"

"Lindo," dijo Harry, tragando grueso. Cogió su piña colada y bebió a través de su pajita,
ampliando sus ojos ante la mirada absorta de Jo. "Así que... Um..." Vio a Louis pararse para
abrazar a quién pensó era el esposo de Lane. Los labios de Harry se crisparon para silbar un
ruido de ave, luego se detuvo, en vez de sorber su bebida durante más tiempo. "¿Dónde está
John?"

Los ojos de Jo se iluminaron.

"Oh, ¿Louis no te dijo? Viajará mañana. Llamadas de negocios."

"Ah," Harry asintió. "No creo que él supiera eso, en realidad. No me mencionó nada al
respecto."

"Típico de Louis," ella rió, tomando el vaso de Louis de la mesa. Tomó un sorbo,
arrugando su nariz. "¡Qué asco! Demasiado ron!"

"Él ha estado muy copado de trabajo," dijo Harry, manteniendo su tono amistoso. "Está
agotado. Probablemente se le escapó de la mente."

Ella agitó la mano en un aleteo desdeñoso, riendo.

"Siempre tan serio con el trabajo. Trabajo, Trabajo, trabajo. No sé de dónde lo sacó."

Harry siguió sonriendo, pero sus ojos se estrecharon tras sus gafas de sol.

"Oh. Huh."
"No es que no esté orgullosa de sus logro," dijo ella rápidamente, agitando sus palmas hacia
él. "¡Lejos de ahí! Sé que él es el mejor en lo que hace. El trabajador más duro y
esforzado."

Una mujer hermosa con corto cabello negro asomó la cabeza en su conversación.

"Ella le dice a todo el mundo todo acerca de su chico de oro," dijo la mujer con una sonrisa,
Harry identificándola como la madre de Zayn, llamada Trish. "Louis es su pequeña
estrella."

"Sólo deseo que se relajara más," dijo Jo, encogiéndose de hombros. Sonrió ampliamente,
su cuerpo balanceándose en el sillón. "¡Quizás estar contigo lo relaje! Lo puedes mantener
regular, si sabes a lo que me refiero."

Harry rió, la sorpresa recorriendo su cuerpo.

"¡Hazzy!"

Harry nunca había sido tan feliz de ser tacleado por un niño pequeño perfumado a cloro.
Cayó hacia atrás en su silla, dejando escapar un gruñido dramático.

"Santo cielo, ¿te tragaste toda el agua de la piscina?"

"No, ca-ray," Maggie rió, encaramándose sobre la parte superior de su pecho. Harry soltó
una risa y la levantó para sentarla en el lugar junto a sus costillas. Maggie se sentó con sus
pequeñas piernas cruzadas y las rodillas chocando con el costado de Harry, el ojiverde
doblando sus rodillas con los pies apoyados en el sillón. "¿Nadarás conmigo?"

"Seguro. ¿Dónde está tu mamá?"

Maggie levantó su mano regordeta y la arrojó hacia el frente de la cabaña, Lane y Louis de
pie juntos en la esquina. Ella señaló el ruiseñor en el hombro de Harry, éste mirándola y
sonriéndole.

"¿Es éste un pájaro?" preguntó, tímida.


"Lo es," dijo él, sentándose más derecho. "Se llama ruiseñor."

Los ojos de Maggie se iluminaron, su cuerpo moviéndose más cerca. En una pura, aguda
voz, cantó suavemente, "Canta dulce ruiseñor, canta dulce ruiseñor." Su boca se abrió tan
amplia como pudo, su cuerpo inclinado hacia atrás. "Aaltoo."

Harry se rió y asintió, cantando dos octavas más bajo para repetir, "Canta dulce ruiseñor,
canta dulce ruiseñor, aaltooo," a dúo. "Vi un poquito de la Cenicienta en el departamento de
tu Tío Louis, pero me quedé dormido antes de esa parte."

"¡Yo también!"

En la esquina, Lane ajustó las gafas de sol de Louis, el ojiazul desviando su mirada del
sillón de Harry.

"Me gustan esos shorts," dijo Lane, dando un paso hacia atrás y mirando su traje de baño.
"Se ven increíbles en ti. El azul es del mismo color que tus ojos. Me encanta el patrón."

Louis miró su bañador, recordando luego que estaba usando unos diminutos shorts
geométricos en lugar de sus habituales shorts negros.

"Oh. Gracias. Harry los compró para mí."

"Bien. Tus otros shorts eran feos."

"Hey," dijo riendo, sosteniendo su mano en su pecho. "Eran unos malditos trajes de baño.
¿A quién le importa cómo lucen?"

"A tu novio caliente como la mierda, al parecer."

La boca de Louis se abrió, genuina sorpresa aflojando su mandíbula.

"Ese lenguaje. ¿Besas a tu hija con esa boca?"

Lane agarró un cóctel de frutas de la bandeja de una camarera que pasaba por el lugar.
"Estoy de vacaciones. No puedo ser mamá todo el tiempo. A veces, tengo que maldecir y
comerme con los ojos a hombres calientes”.

"Estoy aquí, nena," dijo Dean, el marido de Lane, junto a ella, Louis riendo a carcajadas.

Dean flexionó sus brazos y giró, moviendo su trasero contra el muslo de Lane, ésta
uniéndose a Louis con una risa. Lane bebió la mitad de su copa, haciendo crujir el hielo
entre sus dientes posteriores.

"Así que, ¿debería estar preocupado de que mi hija sea secuestrada por tu novio caliente
como la mierda? Y él... ¿Realmente hará que coma vegetales?"

Louis miró hacia el sillón de Harry, las comisuras de sus labios curvándose hacia arriba sin
su control. Harry y Maggie se turnaban lanzando trozos arrugados de zanahoria en la boca
del otro. Maggie, la pequeña, era más precisa que Harry, el adulto. Cada tiro causaba que
Maggie chillara con risas agudas.

"Yo no me preocuparía," dijo Louis. "A Georgie le gustó Harry más que a mí en cuestión
de segundos de conocerlo. Jodió las piernas de Harry varias veces. No fue su mejor
momento. Harry es muy..."

Harry levantó la vista hacia él mientras una zanahoria rebotaba en su mejilla. Él sonrió y le
guiñó un ojo, Louis bajando los ojos y sonriendo suavemente.

"Cautivador," Louis dijo finalmente. "Inofensivo, pero cautivador."

Lane miró entre ellos, tarareando.

"Estoy segura de eso."

Más miembros de la familia se acercaron a Harry para presentarse. Conoció a los abuelos
maternos de Louis, dos tías, tres tíos, siete primos, y algunas personas de las que no fue
capaz de identificar su lugar en el árbol genealógico Tomlinson. Tendría que interrogar a
Louis más tarde.

Lane se dirigió hacia él para liberarlo del agarre de Maggie.


"Eres un santo por jugar con ella, y estoy muy agradecida por el descanso, pero estás aquí
de vacaciones," Lane le susurró, Maggie apoyándose en su cadera y dormitando en su
hombro. "No dejes que esta pequeña cosa maloliente se entrometa en tu horario. Louis ya a
hecho suficiente de niñero como para hacerlo toda la vida."

"Bueno, ella logró convencerme de que la acompañara a pintar conchas, pero," sonrió
lentamente. "Ya había destacado eso en mi itinerario. Me encantan las conchas marinas y la
pintura brillante."

Lane se rió fuertemente y Harry se levantó de su silla, estirando los brazos sobre su cabeza.
Lane lo miró fijamente mientras se estiraba. Él miró su cuerpo e hizo una mueca,
sosteniendo su mano sobre su ruiseñor.

"Ya le dije a Maggie que no puede tener tatuajes hasta que tenga al menos cincuenta años,"
susurró.

Lane rió de nuevo, más suave, meciendo a Maggie en su cadera.

"No, no es eso. Es sólo que," ella entrecerró los ojos detrás de sus gafas de sol, "estoy muy
feliz de que él te haya escogido."

"Sólo me has conocido por un par de horas."

"No importa," dijo simplemente, sonriendo. "Sigo estando feliz de que te escogiera."

Harry asintió, los dedos derechos de su pie cepillando sobre la arena.

"Sí," exhaló, una sonrisa rompiendo en su rostro. "Yo también."

"Ahora, ve a rescatarlo. Mi mamá tiene su mirada examinadora." Lane levantó su barbilla a


través de la cabaña, sus labios crispados en una sonrisa. "Ve a buscar a tu hombre."

Harry rió, pasando sus dedos por su cabello. Caminó hacia Louis, que estaba en medio de
una conversación con su madre. Observó a Louis asentir, su postura tirante.
"Quería que almorzáramos juntos, sólo nosotros dos," se podía escuchar decir a Louis en
voz baja. "Es mucho para él conocerlos a todos de una vez. No era nuestra intención
insultarte, sólo queríamos comer juntos. Yo lo planeé, no él. Harry no tiene nada que ver
con eso. No sabía que todo el grupo estaría aquí."

"No entiendo tu comportamiento. ¿Cómo puedes ser tan frío?"

Louis suspiró, sus ojos rodando hasta el techo cubierto de tela.

"Mamá, por favor. No es para tanto. No he tenido un novio serio por casi diez años. ¿Estás
realmente tan molesto conmigo por pasar tiempo con él?"

Los pies de Harry desaceleraron su paso, sus ojos abriéndose un poco y su cuerpo
inclinándose hacia la derecha, su oreja buscando más de las palabras de Louis.

"Oh, Lou, por supuesto que no estoy molesta contigo o con él. ¡Estoy tan emocionada por
ti! ¡Él es encantador!"

Harry se sintió sonrojar. Se sostuvo en una de las cortinas ondulantes a su lado.

Louis respondió, "Sin embargo, ya me estás dando un mal rato por no participar en un
evento no programado."

La boca de Jo se dejó caer con un ceño fruncido, sus manos sosteniendo los bíceps
exteriores de Louis.

"Deja de hablar así. No estás en el trabajo. Despéjate.

Harry observó la mandíbula de Louis apretarse aún más, sus manos flexionando contra sus
muslos.

"Ya me he disculpado por no incluirte en nuestros planes," dijo Louis, su voz casi inaudible
dentro del parloteo del enorme grupo. "¿Qué más quieres?"

Harry dio un paso al lado de Louis, ofreciéndole a Jo una sonrisa cálida.


"No estoy interrumpiendo, ¿cierto?" preguntó, poniendo su mano en la parte baja de la
espalda de Louis. Su piel estaba caliente bajo su palma, sus músculos crispándose. Harry se
iba a ir antes de que ella pudiera responder, riendo, "¡Lo siento! ¡De verdad!", agachando
su cabeza y pasando su mano por su pelo con una sonrisa infantil. "Los dejaré con su charla
madre-hijo. Lamento tanto inte--"

"No, no, querido," dijo Jo, extendiendo su mano y agarrando su hombro. Ella le sonrió
amablemente, inclinando su cabeza. "No has interrumpido. De ningún modo. Estoy tan
feliz de que estés aquí." Apretó sus brazos y miró a Louis, asintiendo. "En verdad."

"Como lo estoy yo," dijo Harry, apoyándose en su toque. Su expresión se iluminó. "Oh,
antes de que me olvide de preguntar, ¿usted usa las velas de Jo Malone? Louis me dijo que
le gustan las velas, y he tenido la intención de probar un nuevo aroma. Pienso en usted cada
vez que veo el nombre en las tiendas. Me gusta la de higo. Higo y cassis."

"¡Oh! ¡Sí!" Jo rió con sorpresa. Louis tragó saliva y mantuvo su expresión neutral, sus ojos
deslizándose hacia Harry bajo sus gafas de sol, sus labios con ganas de sonreír. "Me gusta
la selección de Jo Malone. Me encanta Dyptique, también. ¿Alguna vez has probado esas?"

"Las he visto en las tiendas, pero nunca he podido oler su aroma." Los dedos de Harry
dieron golpecitos alrededor de la cadera de Louis, su palma curvándose alrededor de la piel
ligeramente redondeada. "¿Alguna vez ha oído hablar de Volcania?"

Su rostro se iluminó, sus manos gesticulando en el aire.

"¡Sí! ¡De Bali!"

Harry dio un pequeño pasó hacia atrás, incitando a Louis a seguirlo. El ojiazul no dijo nada,
pero sus pies reflejaron los pequeños pasos de Harry.

"Sí, me gustan mucho esas," dijo Harry, asintiendo. "Naturales. Hechas de la Tierra. Hey."
Señaló desde Louis hacia Jo para después volver a Louis. "¿Le importaría si me lo llevo por
un momento? Vi estos magníficos pájaros volando cerca del agua. Quiero ir a verlos."

"Oh", sus manos se extendieron hacia Louis, "Bueno, yo--"


"Muchas gracias," dijo Harry antes de que pudiera terminar, sonriendo y apretando su mano
extendida. "Estaremos de vuelta en tan sólo un momento." Sus largos dedos se movieron
para tocar el borde de su vestido, la tela ondeando lejos de su cuerpo. "Me encanta ese
caftán en usted, por cierto. Los colores son perfectos para su cutis."

"Oh, gracias," dijo con una sonrisa de satisfacción, su mano aplastada sobre el centro de su
pecho. "Escuché que tú compraste los shorts de Louis." Ella bufó suavemente. "Gracias a
Dios."

Louis resopló, pero Harry tiró de él hacia atrás. Llevó sus labios hacia la oreja de Louis,
pasando sus nudillos por la parte inferior de la columna vertebral del mayor.

"Ven conmigo," susurró Harry.

Louis mantuvo su cabeza mirando hacia su madre mientras asentía, mirando de reojo a
Harry. Se deslizaron alrededor de la masa de gente, Harry alcanzando su mano. Louis
entrelazó sus dedos, ambos caminando descalzos por la arena.

"¿A dónde vamos?" preguntó Louis. "No veo ningún pájaro."

Harry miró a su alrededor mientras los dirigía a la izquierda de la cabaña, sus labios
frunciéndose de un lado a otro. Señaló hacia un gran banco de rocas en la costa.

"Ahí."

Harry los hizo dar la vuelta al lado de las rocas más cercanas al mar, superficial, caliente
envolviendo sus tobillos.

"¿Eres un experto en velas o eso fue investigación?"

"Me gustan las velas."

"Velas, flamencos, conchas brillantes. ¿Qué otra cosa? ¿Popurrí? "


Harry rió y se paró con su espalda contra las rocas, sosteniendo las caderas de Louis y
colocándolo entre sus piernas ligeramente separadas. Louis parpadeó hacia él, sus manos
sosteniéndose de las caderas de Harry.

"Bésame," dijo Harry en voz baja.

Si hubiera sido hace una semana en su habitación durante su sesión de práctica de besos,
Louis quizás se hubiera resistido o dicho algo sarcástico. Después de su despertar
temprano, horas de viaje, el estrés de su familia, y ver a Harry casi desnudo varias veces en
veinticuatro horas, no pudo comenzar a formular una respuesta.

Louis se encogió de hombros y se puso en la punta de sus pies, agarrando la parte posterior
del cabello de Harry. Inclinó su cabeza y estiró su rostro hacia adelante, succionando
lentamente los labios de Harry, la boca del menor respondiendo inmediatamente y sus
rostros inclinándose en direcciones opuestas.

Las cejas de Harry se arquearon pero él zumbaba, sonriendo en el beso, sus manos
suavizando la parte baja de la espalda de Louis. El sudor y la crema solar bajo sus palmas
mientras los dedos de los pies de Louis se hundían en la arena delante de sus pies. Harry
dejó que su lengua entrara en la boca de Louis, la mejilla del ojiazul elevándose cuando su
lengua persiguió la del rizado, la pegajosa saliva sorbiendo entre ellos. Louis se sentía
como si estuviera tratando de encontrar una cereza en un bol de helado de coco derretido,
sus manos apretándose en el cabello de Harry.

"Louis," Harry respiró, la mano derecha de Louis aplastándose contra el pecho del ojiverde
antes de besarlo de nuevo.

Las cejas de Louis se fruncieron con los ojos cerrados, la fuerte mandíbula de Harry
abriéndose más amplio para orientar sus besos, sus pechos sudorosos presionados juntos.
Louis tiró de la parte posterior del cabello de Harry, éste gimiendo y palmeando su trasero,
apretando su regordeta mejilla derecha. Las caderas de Louis se presionaron contra él, la
mano de Harry apretando más fuerte y tirando de Louis hacia él, los pies del mayor
derrapando sobre la arena mojada.

"¡O-Oh!"
Los ojos de Louis se abrieron. Contuvo un aliento tembloroso por la nariz y volvió su cara.
Su lengua torneando lentamente sobre sus labios, Harry presionando su rostro sonriente en
las húmedas clavículas de Louis, las yemas de sus dedos dibujando pequeños círculos por
encima de la cintura de éste.

"¡Lo siento, amores!" dijo Jo, extendiendo sus palmas hacia ellos, haciendo una mueca, su
rostro de un color rojo brillante. "¡No quise interrumpir!" Bajó un lente de sus gafas de sol
y les guiñó un ojo, retrocediendo. "¡Que se diviertan!". Se retiró rápidamente, haciéndole
señas a Lane de vuelta a la cabaña. Se podía escuchar su voz decir, "¡Están ocupados,
querida, déjalos ser!"

Harry comenzó a besar el cuello de Louis, sudor y dulce protector solar en su lengua.

"Ellos no nos molestarán más cuando nos alejemos", susurró, Louis sonriendo y dejando
caer la cabeza hacia un lado. "Al menos," se rió entre dientes mientras besaba el cuello de
Louis, "no por las próximas dos horas."

El brazo de Louis serpenteó por los hombros de Harry, su cabeza cayendo hacia atrás
cuando cuando los labios de éste besaron su manzana de Adán.

"Eres, como, listo," dijo Louis en un gemido, sus ojos cerrados. Los abrió y miró a Harry,
desconcertado. "¿Cómo es eso justo? Luces así y aún así tienes cerebro."

Harry rió, descansando su frente contra la de Louis. Inclinó su cabeza para dar un corto
beso en los labios del muchacho y apretar su culo suavemente, Louis levantándose para
besarlo otra vez. Harry observó los ojos de Louis revolotear cerrados, incluso por la corta
presión de sus labios.

"Sólo un poco," Harry levantó una mano para pellizcar el aire. "Sólo un poco de cerebro."

"Quiero decir, honestamente. ¿Cómo caminas por ahí así," Louis hizo un gesto a los pies
llenos de arena de Harry y levantó la vista hacia su cara sonriente con un solo rápido
movimiento de su mano, "y no te distraes con tu propio reflejo?"
Harry deslizó su mano derecha sobre el brazo de Louis, acariciando sobre su muñeca antes
de que él entrelazara sus dedos juntos. Tiró de sus manos unidas hasta descansar en su
musculoso estómago calentado por el sol, paseando por la roca.

"Bueno, es una lucha diaria," dijo Harry, sonando serio, Louis resoplando, "pero de alguna
manera me las he arreglado para evitar caer en el reflejo del agua o de los espejos,
hipnotizado por mi belleza. Me especialicé en literatura, después de todo. He leído una
justa dosis de mitología griega."

Louis vio un par de pájaros aterrizar sobre una de las rocas. Eran pequeños, con sus vientres
de un amarillo suave y un poco de azul pizarra en el revés de sus cuellos. Había un poco de
rojo en sus picos, casi como si estuvieran usando lápiz labial, y una raya blanca a los lados
de sus caras.

"Oh, mira, volvieron," dijo Harry con entusiasmo, tirando a Louis más cerca de las rocas.
Mantuvo su voz baja, sus pasos cuidadosos y lentos. "¿No son lindos? Me encantan sus
pequeños trajes."

Louis se quedó mirando los pájaros, sus abiertos labios fruncidos hacia adelante.

"Oh, así que... ¿En realidad habían pájaros que querías mostrarme?"

"¡Sí!" Harry le sonrió, su rostro extático. Volvió a mirar a los pájaros, apretando la mano de
Louis y balanceando sus brazos entre ellos. "Nuestra habitación tiene wifi, ¿cierto? Tal vez
pueda descargar una agenda de observación de aves en mi iPad."

"Sí, nosotros... Tenemos wifi."

"Genial."

Mientras Harry observaba las aves revoloteando alrededor, el cuerpo de Louis se movió
más cerca. Los ojos de Louis se abrieron, labios suaves presionando el exterior de sus
bíceps. Puso su mano en la parte baja de la espalda de Louis y volvió la parte superior de su
cuerpo, mirando hacia abajo y succionando suavemente el labio inferior de Louis. La mano
del ojiazul trazó círculos invisibles sobre la mejilla de Harry, sosteniendo su rostro durante
una fracción de segundo, cayendo después a su pecho, acariciando entre los pectorales de
Harry.

"Cristo. Creo que necesitamos entrar en el agua," Louis murmuró, presionando el puente de
su nariz contra el bíceps de Harry. "Me estoy perdiendo."

Harry se acercó a Louis, guiando su espalda contra la roca. Empezó a sonreír, sus anchos
labios cayendo abiertos y una respiración silbante saliendo de su garganta.

"¿Estás... borracho?" preguntó lentamente, sus hoyuelos apareciendo. Pulsó el descenso de


la cintura de Louis, éste riendo y tapándose la cara con las manos. "¿Por una taza y media
de ponche de ron? Wow, Lou. No te daba por una cita barata." (Cita barata: cheap date:
alguien que se emborracha fácilmente)

"No estoy borracho, idiota. Sólo estoy... "Empujó sus gafas de sol hasta su cabello, frotando
las palmas de sus manos sobre sus ojos. "No sé. Creo que estoy..."

Harry incitó, "¿Divirtiéndote?"

"Sí, algo así," dijo Louis, dejando caer las manos. "¿Eso es raro?"

"Um, no," rió Harry. Agarró las dos manos de Louis, balanceando suavemente sus brazos.
"Eso es genial. Ese es el objetivo, amor." Harry pateó suavemente agua tibia en el tobillo de
Louis, sonriendo torcida y dulcemente. "¿Quieres ir a nadar? El agua está perfecta. Si
puedes manejar verme mojado, por supuesto. No querría escandalizar a tu familia con una
muerte prematura."

Louis pellizcó los lados de sus gafas de sol y rodó sus ojos, dejándolas caer en su nariz.

"Puedo manejarlo."

...

La cena-barbacoa de bienvenida se realizó alrededor de las diez, mientras una compañía de


karaoke comenzó a poner música y luces láser desde un gran escenario montado en la
playa. Su enorme grupo estaba esparcido a lo largo de las mesas de picnic colocadas en la
arena, antorchas encendidas alrededor del perímetro de su espacio. En la mayoría de los
sectores donde se encontraban las parrillas, la gente comía hamburguesas y hot dogs, y
quizás bebían unas cuantas cervezas. En la barbacoa de bienvenida, se les sirvió a los
huéspedes hot dogs de carne de Kobe, colas de langostas y tazas de champán Cristal.

"Esos chicos hacen las luces y la etapa de diseño para U2", Niall gritó sobre la música, la
roja salsa de barbacoa salpicaba su labio inferior. Mordió un hot dog, mostaza ahora untada
en su labio superior. "¡Putamente increíble!" dijo el rubio. "Magos de la luz."

Zayn limpió la boca de Niall con su pulgar, chupando la yema de éste en su boca. Niall se
inclinó con su lengua ya afuera, ambos empezando a besarse como si no hubieran una fiesta
de té para niños en la mesa tras ellos, y sus parientes más ancianos no estuvieran sentados
en la mesa del frente. Louis y Harry se miraron el uno al otro, el ojiazul sonriendo contra el
borde de su botella de cerveza, Harry riendo con su pajita posicionada entre sus dientes
posteriores.

"Y el equipo que organizó las Ziall-limpiadas trabajó para los desafíos de Survivor y
MTV," dijo Zayn, saliva y mostaza brillando en su boca. Ahora Niall extendió su mano,
limpiando las manchas en sus labios con una servilleta. "Queríamos que fuera justo para
nosotros competir, así que en realidad no tenemos idea de qué tipo de eventos y cosas están
planeando."

Lane y Dean se sentaron en su mesa, Maggie arrastrándose hacia el banco junto a Harry.

Harry susurró, "¿Despierta pasada tu hora de dormir?"

"Síp," Maggie suspiró, sus ojos cerrándose. Su pequeña cabeza se desplomó sobre el
hombro de rizado, éste curvando su brazo alrededor de ella con sus ojos en el rostro de
Louis. "Cansada."

Harry podía simpatizar. Había sido un largo día.

Se ducharon después de pasar todo el día en la playa y se cambiaron a ropas reales. Las
mejillas de Louis ya comenzaban a mostrar los inicios de un tostado caramelo, contrastando
con su camiseta azul cuello en V. Cómodos shorts caqui aferrados a sus muslos, sus pies
descalzos cruzados debajo de su banco en la fina arena.
Harry eligió una camisa Billowy de chambray con mangas cortas, desabotonada hasta la
mitad de su pecho, junto con un par de jeans oscuros, los puños enrollados más allá de sus
tobillos. También se había sacado los zapatos, la cálida arena en la parte inferior de sus pies
haciéndole sentir sueño.

Louis tomó un sorbo de su cerveza y preguntó: "Entonces, ¿podríamos aparecernos


pensando que es todo diversión y juegos, pero entonces esos chicos podrían estar tramando
eventos deportivos legítimos? ¿Como, de esos duros que requieren habilidad?"

"No te preocupes, hermano," dijo Lane, sonriendo alegremente. "Dean y yo vamos a ganar
estos juegos. Hemos estado entrenando. No tienes que preocuparte por la dificultad porque
vamos... A. Ganar. Hermanito."

"Nosotros también," dijo Niall, Zayn asintiendo a su lado.

Louis y Harry rieron, mirándose el uno al otro.

"Supongo que deberíamos haber practicado más," dijo Louis, sus ojos brillando con
malicia. Las cejas de Harry se arquearon, sus labios carnosos abriéndose en una sonrisa.
"Que tonto de nosotros."

"Sí," Harry soltó una risa, mordiéndose el labio inferior. Movió las cejas y Louis se echó a
reír, mirando hacia otro lado con las mejillas sonrojadas. Harry bajó su cabeza, rozando sus
labios contra la oreja de Louis. "Siempre podríamos practicar mañana," murmuró, bajo y
retumbante. "O esta noche, también, si lo deseas."

"¡Bien, bien, bien!" la voz del DJ se escuchó por el lugar. "Estamos listos para tomar
pedidos al escenario!"

"Sí," Zayn y Niall exhalaron en la misma, emocionada voz, saltando de la mesa. Turbas de
personas corrieron hacia el escenario, Niall tirando sacando un grueso papel de su bolsillo
trasero y gritando, "¡Tengo nuestra lista de reproducción, nene!"

Lane levantó el cuerpo flojo de Maggie del banco y se sentó en su lugar, Dean tomando a
su hija en sus musculosos brazos. Lane presionó sus manos sobre sus mejillas, sus ojos
explorando alrededor de la mesa.
"¿Quién quiere cantar conmigo?"

"Yo no, gracias," dijo Louis.

Lane arrugó la nariz, pero su sonrisa era juguetona.

"Oh, vamos, Lou Lou. ¡Siempre dices eso!"

"Odio el karaoke."

Los ojos de Lane rodaron hacia Harry, sus hombros encogiéndose hacia adelante y su
cabeza asintiendo.

"Él realmente lo hace."

"Lo sé," dijo Harry, su mano posándose sigilosamente sobre el muslo de Louis. Apretó una
vez, la pierna del mayor moviéndose más cerca. "Lo dejó muy claro."

"¿Cantarías un dueto conmigo?" preguntó Lane, su voz dulce. Juntó sus manos bajo su
barbilla, la sonrisa de Harry creciendo. "¿Por favor? ¿Por favor, Hazzy?" La sonrisa de
Harry se convirtió en una risa tímida, su mano frotando sobre la parte posterior de su
cuello. "Maggie dijo que tienes una hermosa voz."

Las cejas de Louis se fruncieron, una risa escapando de su garganta.

"¿Qué?"

"No fue nada. Pero... "

Lane arrastró las palabras, "¿Pero?" Y abrió los ojos.

Harry levantó las manos cerca de su cabeza, sus hombros subiendo.

"¿Supongo que podría intentar cantar contigo?" dijo con una sonrisa tímida, su voz lenta.
"No he hecho karaoke desde, em, nunca. Yo podría ser terrible."
"¡Sí!" vitoreó Lane, dándole el puño. Agarró la mano de Harry y se levantó de la mesa.
"Vamos, tenemos que poner nuestra canción en la cola."

"Ni siquiera sé qué canción cantar," dijo Harry, su cuerpo sacado a la fuerza de su asiento.
Miró a Louis por encima del hombro. "Te dije que ellos serían nuestra mayor competencia.
Ella tiene un agarre más fuerte que yo".

"De verdad que lo tengo," Lane cantó, tirando de él.

Louis se levantó de la mesa y se acercó hacia donde su madre estaba sentada, su mesa
frente al escenario.

"¡Loubear!" chilló, pasando rápidamente sobre su banco. Acarició la madera a su lado, un


vaso en forma de pecera lleno de sangría chapoteando en su mano. Louis le sonrió y se
inclinó, besando su cálida mejilla. "¡Siéntate, siéntate! ¡Mira ese bronceado! ¡Pequeño
pedazo de suerte!"

Se sentó en la mesa llena de amigos de su madre, incluyendo a las mamás de Zayn y Niall.
Todos tenían igualmente grandes vasos de bebidas mixtas a base de vino, algunos bebiendo
sangría roja y algo de vino blanco.

Niall y Zayn concluyeron su presentación de la obra maestra de Bon Jovi, Livin' on a


Prayer, e hicieron una reverencia en la parte delantera del escenario, la multitud
enloqueciendo.

"¡Una buena elección, Ziall, buena!" el DJ gritó por sobre los vítores, Niall y Zayn saltando
del escenario con sus manos unidas. "¡Siguiendo el show, tenemos a la encantadora Lane y
al guapo Harry!"

Lane y Harry subieron los escalones del escenario, cada uno con un micrófono, la multitud
ya vitoreando y aplaudiendo. Habían estado bebiendo en el sol durante horas. La multitud
vitorearía hasta por una concha apoyada cerca de un micrófono.

Louis aplaudió mientras sonreía al dúo que se pavoneaba por el escenario, Harry
encontrándose con su mirada y sonriéndole desde allí. Un vivaz compás de batería dio
inicio a la canción Open Your Heart de Madonna.
Lane y Harry sonrieron el uno al otro y gritaron, "¡Cuidado!" en sus micrófonos. Se
movieron a la derecha durante cuatro compases, a la derecha por cuatro más. Plantaron sus
pies en el centro del escenario y extendieron sus manos hacia la multitud, mano derecha y
luego mano izquierda, sus brazos haciendo un movimiento tipo Grease Lightning con cada
conjunto de cuatro tiempos.

"¡Oh, coreografía!" gritó Jo, aplaudiendo fuerte, "¡Encantador!"

Repitieron la coreografía por el siguiente conjunto de dieciséis compases, la multitud cada


vez más entusiasta.

"I see you on the street and you walk on by," cantó Lane con su mejor imitación gutural de
Madonna, su mano arrastrándose por su mejilla hasta la parte delantera de su cuello. Harry
leyó las palabras en la pantalla, moviendo su barbilla al compás de la canción. "You make
me want to hang my head down and cry."

Una voz rasposa, conmovedora comenzó a cantar las dos líneas siguientes, su voz profunda
extendiéndose sobre la multitud en una hipnótica y dulce melodía. Louis podía ver los
labios carnosos de Harry moviéndose al mismo tiempo que las palabras cantadas salían de
su boca, pero Louis quedó boquiabierto, sus ojos sin pestañear.

"If you gave me half the chance you'de see, my desire," Harry agarró la hebilla de su
cinturón y movió un poco sus caderas hacia donde Louis se encontraba sentado, "burning
inside of me."

"¡Oh mi Dios, él puede cantar!" exclamó Jo en una risa, poniendo a Louis de pie.

Lane y Harry se pavonearon por el centro del escenario, Lane cantando el puente y el coro
de la canción. Éste incluía tanto a Lane como Harry, saltando al ritmo de la melodía con sus
brazos derechos dando puños al aire. Alternaron ese movimiento formando un corazón con
sus brazos sobre su cabeza. El público imitó sus movimientos y cantó junto a ellos, arcoíris
de luces brillando sobre el escenario.

Se separaron en el segundo verso, cada uno cantando dos líneas, y saltaron del escenario
hacia el público, continuando con su coreografía de corazones. Lane se acercó a Dean,
frotando su espalda contra el frente de su esposo y riendo mientras cantaba, la risa profunda
de Dean escuchándose por el micrófono.

Harry merodeó hasta Louis mientras Lane cantaba, sus largas piernas flexionándose y sus
caderas balanceándose como una supermodelo. Se acercó lo suficiente al ojiazul como para
sentir su cálida respiración sobre sus labios, sus ojos mirándolo mientras cantaba el puente
solo.

"Don't try to run I can keep up with you," Harry cantaba, sus palabras más como una
declaración en forma de gruñido que cantando letras al azar. Frotó su ingle contra la
entrepierna de Louis y sonrió, su labio superior gruñendo hacia arriba, la multitud
vitoreando y silbando, Louis de pie todavía pero sonriendo. "Nothing can stop me from
trying, you've got to--"

Se volvió hacia Lane y lanzó su puño al aire, ambos cantando, "--Open your heart to me,
baby!"

Volvieron al escenario, completando la canción con aún más giros, pavoneos y formas de
corazón. El público aplaudió y gritó cuando terminaron, Louis encontrándose gritando
junto con la multitud. Harry lo pilló y le guiñó un ojo, frunciendo sus labios en un beso al
aire.

"Oh, me gusta él," dijo Jo en el oído de Louis, apretándolo a su lado. "¡Qué lindo!"

Louis aplaudió, sus labios torciéndose hacia arriba.

"Sí, es muy lindo."

Harry y Lane caminaron de regreso a su mesa, Louis, Zayn, Niall, Dean, y algunos de los
primos más jóvenes de la familia sentados allí. Su conversación se hacía más fuerte a
medida que se acercaban más a la mesa.

"¡Oh mierda, sí! ¡Eso es!" exclamó Lane, abrazando a Harry. "¡Love Is A Battlefield!
¡Hagamos esa mañana!"
Se separaron e hicieron el clásico meneo de hombros de Pat Benatar mientras caminaban,
los ojos de Harry iluminándose por una fracción de segundo antes de que echara la cabeza
hacia atrás en una risa, Lane cantando, "¡Woah-oh-oh-oh-oh-oh!"

"Estuviste hermosa, amor," dijo Dean, saltando y abrazando a su esposa. Besó su sien,
ambos meciéndose juntos. "Casi te lanzo mi sostén, fue increíble."

Lane rió, sus ojos brillando en dirección a su marido. Señaló a Harry.

"Se lo debo todo a este caballero." Tendió su mano para darle los cinco. "¿Quién imaginaría
que fueras tan asombroso? ¡Sentí como si estuviera en el escenario con Mick Jagger!"

Harry rió entrecortadamente y se sentó junto a Louis, correspondiéndole los cinco.

"Sí, hombre, esos movimientos," dijo Niall, meneando sus caderas. "¿Cómo haces esa cosa
como gusanito?"

"Ehh, no sé," dijo Harry, riendo de nuevo. "Es natural," su respiración agitada, la mano de
Louis apretando su muslo, "supongo."

"Fue increíble," dijo Louis, ofreciéndole una sonrisa a Lane. Llevó sus ojos a Harry y
apretó su mano con más fuerza, su mirada cayendo a los labios de Harry. El rizado se
inclinó y ladeó la cabeza, Louis encontrándoselo a medio camino para picotear suavemente
sus labios. "Estuviste increíble."

Harry sonrió, su nariz arrugándose.

"Gracias."

Mientras Lane y Harry conversaban con el grupo, Zayn llamó a un camarero que llevaba
una bandeja de bebidas tropicales. Louis tomó una piña colada y un ponche de ron de la
bandeja y dirigió sus labios al oído de Harry, colocando su ponche en la mesa.

"Sí, así es, tú y Lane coreografiaron y dominaron, un baile para complementar su perfecto
dueto de Madonna en el lapso de, ¿qué, cinco minutos?" Harry aceptó la piña colada,
succionando de la pajita. "Sin duda, eso es una especie de récord."
Harry le sonrió a Louis mientras tomaba de su refresco, sus mejillas ahuecadas.

"No eres el único que puede actuar con rapidez."

Louis sonrió lentamente, apoyando su codo en la mesa y descansando el costado de su


cabeza en su palma.

"Primero, seduces a mi perro. Ahora, a toda mi familia. ¿Qué sigue?"

La sonrisa de Harry fue igualmente lenta, sus pie cepillando el tobillo de Louis.

"Oh, cariño," susurró, con tono condescendiente. Acercó más sus labios a la boca del
ojiazul, lamiéndolos rápidamente. "¿No estabas escuchando la canción?"

Louis se inclinó y Harry dio un paso hacia atrás, su labio inferior mordisqueado entre sus
dientes. Louis lo miró fijamente durante un momento. El pelo en la parte superior de su
cuello se erizó, las pupilas de Harry dilatadas y sus mejillas sonrosadas.

"Te veías tan bien, que tuve problemas para concentrarme en otra cosa."

Los labios de Harry se curvaron.

"Buena respuesta."

Cuando ya no pudieron aguantar más el karaoke (uno sólo podía soportar tantos grupos de
adolescentes gritando en micrófonos hasta que los cócteles más fuertes no pudieran aliviar
el dolor), se excusaron y se dirigieron a su bungalow, uniéndose al continuo flujo de
familiares volviendo a sus habitaciones.

"¿Acaso estos niños no conocen las Spice Girls?" preguntó Harry, su voz arrastrándose
ligeramente. Se inclinó hacia Louis, el brazo de éste cálido alrededor de su espalda baja.
"¿Qué clase de basura están aprendiendo en la escuela? ¿Qué pasó con la educación
musical?"

Louis echó la cabeza hacia atrás y rió, Harry descansando la suya en su hombro y riendo
también. Llegaron a su bungalow y entraron, dejando caer sus sandalias fuera de la puerta.
Harry se separó del lado de Louis y desabrochó su camisa, dejando el tejido caer por sus
brazos. Abrió la cremallera de sus jeans y los empujó hacia abajo, dando un paso fuera de
la tela. Se trasladó al baño y dejó su cepillo de dientes en el fregadero, Louis ya en el
interior del lugar con su boca llena de espuma. Harry notó a Louis mirándolo por el espejo.

"Mantendré mis pantalones puestos," dijo Harry, metiendo su cepillo de dientes bajo el
agua. "Lo prometo."

Louis dijo, "Qué generoso," y se inclinó sobre el fregadero, escupiendo.

"Compartir es demostrar interés, compañero." (Sharing is caring)

Louis miró a Harry alinear una fila de productos en la encimera, más y más botellas de
serum, crema hidratante, tóner y otras pociones apareciendo de su estuche de afeitado.

"¿Usas todo eso?"

"Tengo una rutina," dijo Harry, mojando su cara en el fregadero.

"Aquí está mi rutina," dijo Louis, golpeando el agua fría contra su cara. Se frotó su rostro
con una toalla, Harry parpadeando aburrido hacia él mientras se aplicaba serum que olía a
naranjas. Louis dejó caer la toalla en el mostrador y sonrió. "Listo."

Harry dejó que el serum se hundiera en su piel. Cogió la toalla de Louis y la doblo sobre el
estante al lado del lavabo. Vio a Louis alejarse de él para sacarse sus shorts caqui, un
pedazo de su culo visible mientras orinaba en el inodoro.

"No me extraña que hagas tanto alboroto sobre ponerte crema solar," murmuró Harry,
frotando ligeramente sus ojos.

La cadena del inodoro fue tirada, Louis abriendo la llave del fregadero y lavando sus
manos.

"Mi piel se broncea." Cerró la llave. "No se quema."

Harry rió, frotando crema hidratante bajo sus ojos."


"Asegúrate de decirle eso a tu doctor cuando mueras de cáncer de la piel. ¿Cómo es que
eres tan inteligente respecto a algunas cosas pero tan ignorante acerca de otras?"

Louis sopló aire a través de sus labios, mirando a Harry y dejando caer su toalla en el
mostrador. Harry recogió la toalla, mirándolo fijamente mientras la ponía en el estante.

"No estoy aquí para ser tu criada esta semana."

"Pero, ¿qué pasa si los trajes de criada me excitan?"

Harry sonrió, batiendo sus pestañas.

"No soy la criada de nadie, cariño. Y tú eres un mentiroso," dijo, su labio superior gruñendo
hacia arriba. "Ya he mencionado todas las opciones de disfraces y me diste una respuesta
negativa por cada uno." Se pavoneó fuera del baño, dejando un toque de naranjas dulces
tras él. Llamó por encima del hombro, "Limpia después de terminar."

Louis volvió a la habitación, sosteniendo su camisa arrugada sobre su mano, su cinturón


hacia afuera de sus caderas. Dejó caer su camisa dentro de su equipaje, observando a Harry
poner cuidadosamente sus camisas y jeans en el vestidor. Se quitó sus pantalones color
caqui y los puso en la cima de su equipaje, renunciando a sus pantalones de pijamas por
dormir en sólo en un bóxer negro. Tal vez le tendría que preguntar al conserje si podía
enviar a alguien para desempacar su equipaje por él mañana.

"¿Estás listo para dormir?" preguntó Harry, sus manos en el interruptor de luz.

"Sí," dijo Louis. Estiró sus manos sobre su cabeza, caminando hacia a la cama. Pulsó la
pantalla del aire acondicionado y comprobó la temperatura. "Estoy bien. ¿La temperatura
está bien para ti?"

"Sí. Me gusta frío."

Las luces se apagaron, la luz de la luna entrando a su habitación desde la puerta de cristal
del patio. Louis cerró las cortinas.

"Me gusta que esté oscuro cuando duermo, ¿está bien eso?"
"Me parece bien." Harry destapó el edredón de plumas por el lado derecho de la cama,
apoyando su rodilla en el colchón. "De esa manera no te distraerás por mi belleza. No me
gustaría mantenerte despierto por la noche."

Louis resopló y se metió en el lado izquierdo de la cama, tirando de la manta hasta su


barbilla. Ambos exhalaron respiraciones lentas, al mismo tiempo, mirando hacia el techo,
un océano de colchón entre ellos.

"Tenemos que ir al jacuzzi mañana," dijo Harry, su voz comenzando a desvanecerse. "A la
ducha, también."

"Duérmete ahora." Louis tomó una respiración profunda, su pecho hinchándose hacia
arriba. "Ducha mañana."

"Mmm."

Los ojos de Harry estaban demasiado pesados para mantenerse abiertos, sus brazos
descansando sobre su cabeza, doblados por los codos.

"Este día se sintió eterno," dijo en un murmullo suave. "Como si los hubiera conocido a
todos por años. Raro."

"Mmm, viajar te hará eso," musitó Louis, sus ojos revoloteando cerrados. Su boca siguió
moviéndose para hablar, pero los movimientos de sus labios eran pequeños, su voz baja.
"Eso pasa cuando pasas tanto tiempo juntos en un día. Algunas prácticas que hice fueron en
el extranjero durante el verano, y después de una semana con la misma gente, sentías como
si los hubieras conocido a todos desde siempre, sólo porque estuvieron juntos las
veinticuatro horas del día. Es como...amistad acelerada, o algo así."

"Tiene sentido." Harry se giró sobre su estómago, sosteniendo su almohada contra su


rostro. "¿A qué hora tenemos que despertar?"

"El desayuno es a las ocho y media en la casa principal."

Harry gimió suavemente por la nariz, frotando sus pies sobre las sábanas frescas.
"Asqueroso."

"Lo sé. ¿Quién planea vacaciones con desayunos reales? Si fuera por mí, pasaríamos todo
el día en la cama."

Hubo una pausa, el cuerpo de Louis tensándose, Harry sonriendo contra su almohada.

"¿Ah, sí?" preguntó tímidamente. "¿Todo el día en cama? ¿Qué estaríamos hacie--?"

"Durmiendo," dijo Louis, con la voz temblorosa. "Quise decir durmiendo."

"Mmm, seguro que sí."

Louis se volvió sobre su estómago, inclinando su rostro lejos de Harry.

"Suficiente charla sin sentido." (Chit chat) Tiró el edredón hasta su barbilla, las sábanas
silbando a su alrededor. Se hizo un ovillo, con los tobillos cruzados y sus rodillas casi
tocando su pecho. "Estoy cansado."

"Muy bien, gruñón Gus (personaje de televisión), muy bien. Tu traje de baño no tiene por
qué sufrir las consecuencias."

"Dejaré esto fuera del camino," dijo Louis, inclinando su rostro hacia el techo, pero
manteniendo sus ojos cerrados. "Duermo con la boca abierta y babeo, no importa lo mucho
que intente no hacerlo. No quiero oír ninguna burla sobre eso mañana."

"Está bien," Harry rió, su risa baja y perezosa. Se llevó la mano a la frente y las proyectó
hacia el exterior a modo de saludo. "Anotado."

Louis relajó su cuello y se acurrucó más apretado, las fáciles respiraciones de Harry
resoplando en silencio."

"Hey, ¿Lou?"

Louis abrió los ojos y soltó aire caliente de su nariz.


"¿Sí?"

"¿Seguro que no quieres," hubo una pausa, el tiempo suficiente para que Harry lamiera sus
labios y sonriera, "practicar? ¿Antes de dormir?"

Su voz lo estaba probando bajo las capas de un espesor rasposo, piel de gallina apareciendo
por todo el cuerpo de Louis.

"No necesitamos practicar." Louis tragó saliva, su garganta chasqueando. "Sólo dormir."

"Está bien, lo que tú digas," dijo Harry, prácticamente cantando sus palabras. Tomó una
respiración profunda por la nariz, exhalando y estirando sus largas piernas hasta el final de
la cama. "Es algo agradable tener unas vacaciones libres-de-sexo." Resopló el rizado,
frotando su mejilla contra la almohada. "Realmente me podré relajar."

Louis se quedó mirando la pared, escuchando la respiración de Harry. Sus labios cerrados
apretados por un momento, sus ojos cayendo hacia la cama. Dejó salir un bufido y cerró sus
ojos, Harry roncando suavemente detrás de él.

...

Domingo 26 de abril

Louis estiró la cabeza hacia la izquierda, hundiendo su pómulo en la almohada. Sintió la


cama menearse bajo él, algo pesado y caliente en diagonal entre sus omóplatos, su muslo
derecho sudando sobre algo igualmente húmedo. Curvó su hombro derecho hacia adelante
y lamió sus labios, su lengua chocando con algo salado, algo que se estremeció bajo sus
labios. La línea de calor en su espalda se levantó, algo moviéndose sonoramente en la
almohada bajo su cabeza.

Sus ojos se abrieron y vio el cabello. Suave, castaño cabello, específicamente. La visión de
las axilas de Harry emparejaba la esencia de la desvanecida esencia del perfume de Vainilla
de Tom Ford y el dulce, metálico sudor inundando su nariz. La cabeza de Harry se apartó
de él en la almohada, su cuello estirado, con los brazos tendidos sobre su cabeza.
Louis miró hacia abajo e hizo una mueca, la mitad de su cuerpo por encima del cuerpo de
Harry. Se tensó, su pierna derecha deslizándose fuera de su posición, donde se encontraba
echada sobre el muslo de Harry. Usó los dedos de su pie izquierdo para tratar de apartar su
cuerpo, sus dientes apretados y sus ojos entrecerrados vigilando el calmo y soñoliento
rostro de Harry.

"Buenos días, amor."

El cuerpo de Louis se relajó ante el sonido de la profunda, almibarada voz de Harry, bajas
risas azotaron su cabello y el pecho del rizado se hinchó contra su cara.

"Lo siento, fue un accidente," dijo Louis, volviéndose rápidamente de lado. "Por lo general
duermo solo."

"Está bien," dijo Harry, deslizando ambas manos detrás de su cabeza. Louis lo miró, la
lenta y amplia sonrisa del ojiverde esparciéndose sobre su cara, su largo cabello cayendo
por sus hombros. "No me importa."

"Bueno, a mí sí." Louis se apartó de él y puso los pies en el suelo, sosteniendo su mano
contra la bragueta de su bóxer, su pene palpitante bajo la tela. "Fue un accidente."

Louis podía oír a Harry estirándose detrás de él, bostezando y haciendo un sonido
chirriante.

"¿Es por eso que tienes todas esas habitaciones de invitados en tu piso?"

Como Louis no dijo nada, su columna clavada recta, Harry rió entre dientes con voz ronca.

...

Ambos tomaron una ducha rápida y se vistieron en sus trajes de baño y camisetas, Harry
usando unos diminutos shorts negros y una camiseta blanca suelta con cuello en V, Louis
en uno de los trajes de baño que le regaló Harry, de color amarillo y con rosas vintage en él
a juego con una camiseta blanca también en cuello en V.
Las sandalias y los lentes de sol completaban su look playero, Louis llevando una mochila
negra mientras que Harry llevaba una sencilla bolsa de lona con protector solar y
suministros de piscina dentro.

"¿No tenemos que llevar nada para pagar la comida?" preguntó Harry, apoyando su culo en
la barandilla de la cubierta.

"Nop." Louis cerró la puerta, comprobando la manija, "Les podemos decir nuestro número
de habitación y que estamos con la boda. Puedes hacer eso toda la semana cada vez que
quieras una bebida un aperitivo o lo que sea."

"¿Hay karaoke en el desayuno?" Harry buscó dentro de su bolso. "Creo que dejé mi
itinerario adentro."

"Le ruego a los Dioses de las Bahamas porque no haya."

Harry se rió entre dientes, ambos hombres bajando las escaleras de la cubierta.

El desayuno en la casa principal fue el primero de los muchos grupos de comidas que
tendrían lugar en el enorme y aireado espacio para reuniones. Mesas redondas cubiertas de
manteles blancos con ramos de flores exóticas se organizaban alrededor del espacio, un
buffet lleno de fruta fresca y pasteles colocados a lo largo de ambos lados de la habitación.

Además del buffet de desayuno, los camareros del hotel se deslizaron entre las mesas para
tomar pedidos de bebidas y artículos especiales del menú del chef, que tenía la más
elaborada selección de alimentos gourmet para el desayuno que Harry había visto en su
vida. Louis tranquilamente ordenó un bowl de Corn Flakes, tocino crujiente y té mientras
rascaba la parte delantera de su garganta, sus ojos aún con sueño, sus gafas de sol torcidas
en la parte superior de su cabeza.

La camarera miró a Harry.

"¿Y para usted, señor?"


"Me gustaría la alcachofa especial y tortilla de espinaca, por favor, y," Harry miró el buffet,
detectando un bowl desbordante de fruta, "Iré a buscar una banana." Le entregó el menú a
la camarera y sonrió. "Gracias."

"¿Té?"

"Sí, por favor. Y jugo de naranja."

"Traeré una jarra para la mesa," dijo con una sonrisa amigable, asintiendo con la cabeza a
Harry antes de proceder a tomar la orden de Jo.

Harry se puso de pie, frotándose las manos sobre su camiseta.

"¿Quieres alguna fruta?"

"No, gracias," Louis dijo a través de un bostezo, poniendo una mano sobre su boca. Sus
ojos se arrugaron en dirección a Harry. "Lo siento. Todavía estoy en desintoxicación del
trabajo."

Harry sonrió suavemente, sus manos extendiéndose sin su control para acariciar el flequillo
de Louis, dejando sus dedos jugar a través de su pelo.

"Está bien."

Un rubor rosa pálido salpicó los pómulos altos de Louis, sus ojos cayendo sobre la mesa, su
boca crispándose para no sonreír. No tuvo éxito, Harry sonriendo hacia él. El rizado
acarició su cabello una vez más antes de alejarse, caminando junto a Dean hacia la barra de
desayuno.

Louis abrió una botella de agua y bebió la mitad, Lane dejándose caer en el asiento vacío a
su lado.

"¿Soy la única con una resaca de mierda?"

"No," dijo Louis, bebiendo de su agua otra vez. "Ni siquiera sabía que estaba borracho,
pero aparentemente fue así."
"Um, sí, estabas oficialmente borracho," rió Lane, abriendo su propia botella de agua. "Por
horas. Todos lo estuvimos."

"Bebé, estás con amplificador." Zayn empujó el micrófono unas pocas pulgadas de la boca
de Niall, riendo. "No tiene que gritar."

"¡Ah! ¡Correcto!" susurro el rubio, sonriendo. "Lo siento. Estamos aquí para empezar el día
con una de nuestras cosas favoritas: ¡Películas caseras!"

Zayn explicó, "Nos pareció que sería una buena forma de que todos llegaran a conocernos a
nosotros y a nuestras familias, sobre los que son nuevos en este gran y loco grupo."

"¡Y los amamos a todos!"

Louis apretó los ojos con fuerza, bebiendo de su tú. Harry murmuró, "Y tú rogabas porque
no hubiera karaoke," en su oído, Louis sonriendo contra el borde de su taza.

Zayn y Niall terminaron su introducción y bajaron del escenario. Las películas empezaron a
reproducirse en la pantalla. Era una mezcla uniforme de bebé Zayn y Niall, el film en orden
cronológico. Habían puesto dibujos en la cinta, burbujas de tiras cómicas apareciendo de
vez en cuando para señalar varios miembros de la familia. Con la mayoría de los momentos
de la película de Zayn, llegaron Louis y su familia, Lane y Maggie eventualmente
mezclándose con las hermanas de Zayn.

"Oh, Dios mío, eres tú," susurró Harry, sus ojos muy abiertos, el parpadeo de la película
sobre su rostro. Apretó la rodilla de Louis. "¡Eras tan lindo! ¡Y gordito!"

Louis se vio a sí mismo en la pantalla, tenía alrededor de cuatro meses de edad, él y Zayn
sentados como pequeñas manchas verdes envueltas en sus cochecitos, Jo y Trish sonriendo
a la cámara con ropa formal. Debió haber sido una fiesta de cumpleaños o evento familiar,
aunque Louis no supo cuál era el evento.

Un momento particularmente mortificante apareció en la pantalla; donde Louis y Zayn


corrían alrededor de la casa de su madre en ropa interior, con sábanas atadas alrededor de
sus cuellos, jugando a ser superhéroes. Louis miró a Harry al mismo tiempo en el que Jo
apareció en la pantalla y saludó con una mano, un tazón de mezcla de brownie en su brazo
y una gran sonrisa cálida en su rostro mientras Louis y Zayn corrían a su alrededor. La
garganta de Harry se movía, con los ojos agitados parpadeando dos veces, sus labios
cerrados.

Llegaron a sus años de adolescencia, películas caseras volando a través de la pantalla de


conciertos escolares y partidos de footie, junto con algunas películas sorprendentemente
familiares de Niall a pesar de la riqueza de su familia. La escena cambió de Niall haciendo
balas de cañón desde un trampolín, a un bosque cubierto de nieve helada. Louis se movió
en su asiento, Harry mirando absorto la pantalla.

Louis podía sentir que alguien venía detrás de él, la barbilla de Zayn apoyada en su
hombro. Harry miró a Zayn, confundido, pero volvió a la pantalla, la barbilla de Niall
aterrizando en su propio hombro.

"Oh, hola," Harry susurró, los brazos de Niall envueltos alrededor de la parte superior de su
cuerpo.

"Este es un momento emotivo," susurró Niall, presionando su mejilla contra la de Harry.


"Prepara tus chakras."

La película mostró Zayn, Louis y algunos otros chicos adolescentes jugando a algún tipo de
fútbol encima de un estanque congelado, sus voces distantes y risas captadas en el viejo
vídeo. Hubo un fuerte crujido y la risa se detuvo abruptamente, los chicos corriendo lejos
del estanque.

La cámara saltó como si el que la estuviera sosteniendo corriera más cerca, la voz de un
hombre sin aliento gritando, "¡Oh, Dios mío, Z-Zayn! ¡Zayn!" Hubo más sonidos de
crujidos, gritos ahogados apenas captados por el micrófono. "Louis, no, no-- ¡Te caerás!
¡Lou!"

Harry observó a Louis correr a todo pulmón hacia el otro lado del estanque y apoyarse en
su estómago, perforando a través del hielo. Podría ver la espalda de Louis agitada mientras
golpeaba, fragmentos de hielo volando desde el estanque. Louis metió la parte superior de
su cuerpo en un agujero en el hielo y la multitud del desayuno se quedó en silencio, las
voces masculinas en la pantalla gritando, la cámara acercándose.
Después de unos segundos, Louis salió del agujero, su cabello enmarañado con hielo y
agua, sus frenéticas respiraciones creando nubes de vapor en el aire gris. Se movió hacia
atrás, sus brazos envueltos alrededor del pecho de Zayn, y lo sacó, el moreno jadeando por
aire mientras Louis lo apartaba del hielo roto.

"Oh, Lou," dijo Jo en la mesa de desayuno, secándose las lágrimas con una servilleta.

La escena cambió a los chicos riendo en el asiento trasero de un SUV, Zayn envuelto en
mantas, sus labios teñidos de azul.

"El mejor," dijo Zayn en la película con sus dientes castañeteando, poniendo su cabeza en
el hombro de Louis. El Louis adolescente rió, con un sonido burbujeante, y puso su beanie
en la parte superior de los dos sombreros de lana que Zayn ya tenía en su cabeza, apretando
su mejilla enrojecida. "El mejor de todos. Mi hermano de otra madre."

El montaje cambió a una nueva escena, Niall realizando una rutina de gimnasia
impresionante en los anillos en una malla verde neón. El aire en la habitación regresó, la
multitud riendo.

Harry tragó saliva y encontró un nudo en su garganta, lágrimas mojando su cuello.


Parpadeó, pero no sintió ninguna lágrima en sus pestañas, miró a un lado y vio a Niall
llorando en silencio, mirando la pantalla, una enorme sonrisa en su rostro.

"Él salvó la vida de mi amor," dijo Niall, abrazando a Harry con fuerza. Harry sonrió y
frotó el antebrazo de Niall, acariciando la parte superior de su mano y apretando su
muñeco. "Él es nuestro héroe."

"Sigue siendo mi mejor," (Still my best) dijo Zayn, plantando un sonoro beso en la mejilla
de Louis. El ojiazul rió, sonando muy parecido a la risa en el vídeo, Zayn alborotando su
cabello. "Siempre."

Dejaron la sala para dirigirse a la playa. Louis guardó silencio durante el inicio de la
caminata, gafas de sol protegiendo sus ojos, Harry caminando a su lado y charlando
fácilmente con Niall y Zayn.
La madre y las hermanas de Zayn se acercaron al moreno, éste y Niall palmeando a Harry y
a Louis en la espalda mientras unos de sus abuelos les hacían señas. Harry se acercó a
Louis, el dorso de sus dedos cepillando juntos. Sin decir nada, enlazó sus dedos meñiques.
Cuando Louis no dijo nada y no se apartó, Harry curvó su mano para entrelazar sus dedos
juntos.

Louis lo miró.

"¿Qué pasa?"

"Nada." Harry apretó su mano, Louis empezando a sonreír. "Es sólo que..." Inclinó
suavemente su cabeza de lado hacia la borrosa casa principal. "Eso fue bastante increíble."

"Lo sé. ¿Quién hubiera imaginado que Niall fuera un dotado gimnasta?"

"Me refiero a la cosa del hielo, idiota," Harry rió en voz baja, sus brazos presionando
juntos. Louis sonrió y negó con la cabeza, mirando hacia el cielo. "Fue increíble."

"Cualquiera haría eso por un amigo."

"No entiendo de dónde sacaste esa idea... ¿Por qué siempre piensas en ti mismo como el
malo de la película?" Harry apretó su mano, mordiéndose el labio inferior por un momento.
"He conocido chicos malos. Tú no eres un mal tipo".

La garganta de Louis se movió al tragar. Miró hacia adelante, desprendiéndose de sus


sandalias.

"¿Sí? Pregúntale a las muchas compañías emprendedoras emergentes que he estafado en la


venta por ganar mi sueldo. O encuentra lagunas en las asociaciones para ejecutar una toma
de posición sorpresa. O fusiones que completamente jodieron a una parte porque la otra
parte tenía el dinero suficiente para asegurar mi empresa." Se inclinó por la cintura,
recogiendo sus sandalias. Sus manos unidas permanecieron juntas, los brazos de Harry
extendiéndose fuera de su cuerpo. "Pregúntale a toda esa gente, a la gente a la que le he
mentido y he manipulado, si soy un buen tipo o un mal tipo."
"Eso no puede ser todo lo que haces en el trabajo, e incluso si lo fuera, lo que haces en el
trabajo no dicta la persona que eres."

"No, no es todo lo que hago en el trabajo, pero lo hago. ¿No es eso tan malo como si fuera
todo lo que hiciera? No importa qué porcentaje del tiempo lo haga. Lo hago."

Caminaron sobre la arena juntos, los pasos de Harry desacelerando. Se inclinó para quitarse
sus sandalias, Louis esperando pacientemente a su lado.

"Entonces, ¿qué dice eso de mí?" preguntó Harry, mirando hacia Louis desde detrás de
sus aviators.

"Tú no eres una mala persona."

Harry se puso de pie en toda su estatura, ahora mirando a Louis.

"Le miento a las personas en una base diaria y durante largos períodos de tiempo."

"Mientes para protegerte. Al igual que un actor con un nombre artístico. Tú no le estás
haciendo daño a nadie. Al contrario. En realidad les das placer a la gente, ya sea con sexo o
compañía o lo que tus clientes piden. Hay una diferencia".

"¿Mientes en tu vida personal?"

"No."

"¿Me estás mintiendo?"

"No," rió Louis, entrecerrando los ojos. "¿Lo haces tú?"

"No. De ningún modo.

"Yo he sido..." Louis rascó la parte superior de la cabeza. "Sorprendentemente franco


contigo, en realidad. Podrías haber sido sacerdote, es tan fácil hablar contigo."
"Por lo tanto, deja de jugar el papel del malo de la película." Harry se volvió hacia él,
sosteniendo la mano de Louis con ambas manos. "Tú no eres un mal tipo. No lo eres.
Ahora," la expresión seria de Harry se evaporó en una alegre sonrisa. "Vamos a quitarnos la
ropa. Quiero frotar algo grasoso y brillante sobre ti."

Las cejas de Louis se dispararon hacia arriba, una sonrisa salió de su garganta.

"Estás loco."

Harry comenzó a caminar, sus manos todavía unidas y balanceándose entre ellos.

"Incluso tengo un aceite con un poco SPF en él, creo. Huele increíble. Tus glúteos lo
amarán."

Louis rió más fuerte, caminando hacia la sección de la playa abordada por su grupo.

...

Louis permitiéndole a Harry frotar protector solar sobre él comenzó como un acto de
conveniencia. No podía alcanzar toda su espalda. Era prudente, y lógico, aceptar la oferta
de Harry de ayudarlo a mantenerlo protegido del sol abrasador. Si sentía el suelo, o la
arena, caer cada vez que las grandes manos de Harry apretaban sobre sus músculos, era
sólo porque le gustaban los masajes. No tenía nada que ver con el hecho de que el toque de
Harry era reconfortante, meticuloso, fuerte y dulce, todo al mismo tiempo.

Cuatro horas, una siesta, cinco inmersiones en el agua, y un enorme castillo de arena con
Maggie después, Louis se había acostumbrado a Harry masajeando aceite de coco sobre él
cada vez que se secaban. Él, a su vez, le haría a Harry la misma cortesía, hasta que ambos
estuvieron tan acostumbrados al tocarse el uno al otro que parecían un engranaje.

Y si Louis no podía mirar a Harry a los ojos cuando éste pasaba suavemente sus manos
aceitosas por su pecho, las palmas de sus manos arrastrándose sobre sus pezones, era
simplemente porque el sol estaba brillando demasiado fuerte.

Harry dormitaba sobre su espalda, un libro abierto encima de su estómago y los brazos
doblados sobre su cabeza. Su brazo izquierdo se extendía casi completamente recto,
mientras que su mano derecha descansaba sobre su moño, la brisa alborotando suavemente
las páginas de su libro.

Louis se recostó boca abajo y leyó su propio libro, el sudor goteando en la parte posterior
de su cuello. Miró a Harry y vio el sudor brillante en el centro de su pecho, gotas
escurriéndose por su cuello para aterrizar en sus clavículas, el pelo alrededor de su ombligo
se oscureció.

Louis se pasó la mano por la cara y volvió a concentrarse en el libro. Tendrían que darse un
chapuzón antes de que el calor se hiciera insoportable.

"¿Quieres nadar?" Preguntó Harry, su voz fuerte y áspera. Louis levantó la parte superior
de su cuerpo de la manta y le hizo señas a un camarero, que corrió con dos copas heladas de
un refresco de coco-lima que habían probado anteriormente en el spa. "Tengo calor."

"Sí." Louis tomó dos vasos con una sonrisa de agradecimiento y rodó hacia un lado,
extendiéndole un vaso. "Aquí. Bebe primero."

Harry frunció los labios y Louis resopló, dejando la copa sobre la toalla de Harry e
inclinando la pajita dentro de su boca.

"Aquí tienes, princesa."

"Gracias", Harry sonrió, mordiendo la pajita con sus dientes posteriores.

Entraron al agua y chapotearon por un rato. Harry deshizo su moño, mojándose y arañando
sus dedos por su cabello.

"¿Todavía quieres ir a hacer alfarería?"

Harry volteó su pelo hacia atrás, frotando sus manos sobre sus ojos.

"Sí, si tú quieres."

"¿Es esa siquiera una pregunta? Por supuesto que quiero sentarme en un pabellón sin aire
acondicionado y mirarte pretender ser Patrick Swayze."
Harry rió fuertemente, una gran, amplia risa, y volvió a ponerse sus gafas de sol.

"Por favor. Tú luces más como Patrick Swayze que yo."

"No lo hago," rió Louis, pasando sus manos sobre el exterior de sus brazos.

Terminaron su baño y regresaron a sus mantas, Jo y John, su esposo, sobre unos dos grupos
a su derecha, Lane y Maggie tomando una siesta en una tumbona a su izquierda. Louis se
recostó sobre su estómago y buscó en su mochila, recuperando su reloj a prueba de agua.
Lo envolvió alrededor de su muñeca.

"Tenemos tiempo para relajarnos durante otra media hora antes de la cerámica. Puse una
alarma."

"Está bien." Harry tumbado sobre su espalda, estirando los dedos de los pies hacia el mar.
"Suena bien. ¿Me puedes pasar el bronceador? "

Louis le entregó el bronceador a Harry y se relajó, abrazando su camiseta echa una bola
sobre su rostro.

"¿Quieres que lo haga por ti?"

"No. No quiero que estés pegajoso si nos tenemos que poner ropa."

Harry tarareó y colocó la botella de bronceador en su bolso.

"¡Hola, chicos!

Louis miró hacia el sonido de la voz de su madre, Harry inclinando la cabeza hacia atrás
para mirarla al revés.

"Hola," dijo Louis, protegiendo sus ojos del sol. "¿Qué pasa?"

"Ustedes dos se ven tan lindos ahí." Sostuvo su iPhone hacia adelante y chirrió, "¡Sonrían!"
"No, mamá, no," dijo Louis, levantando su mano. "No--" Miró a Harry, quién lo miraba
confundido, su cuerpo se relajó. "A nosotros," las palabras de Louis disminuyeron su ritmo,
su boca haciendo extrañas formas para poder terminar, "no nos gustan las fotos."

"Bien," Jo dijo lentamente, bajando su teléfono.

"Nah, está bien." Harry dijo, girándose sobre su estómago. Mantuvo su brazo hacia Louis.
"Ven aquí, amor."

Louis lo miró fijamente por un momento, sus labios fruncidos. Los dedos de Harry
arrastrándose por el lado de Louis. Él se rió entre dientes, chocando la mano de Harry con
su cadera y pasando rápidamente a su lado. Harry puso su brazo sobre la espalda superior
de Louis, ambos mirando hacia arriba.

Ella susurró, "¡Sonrían!" y levantó su teléfono.

Sonrieron, hoyuelos en las mejillas de Harry y la cara de Louis inclinada hacia su lado para
colocar sus cabezas juntas.

"¡Encantador! ¡Adorable!"

Ella se inclinó hacia abajo, aún tomando fotos. Harry rió y dejó caer su rostro.

"Muy bien, paparazzi, ya es suficiente," Louis dijo, sin dejar de sonreír. Él movió su mano
hacia la manta de Jo. "Ya tienes tus fotos."

"Sí," ella tomó una foto, la cara de Harry oculta por la cara de Louis inclinada hacia él.
"¡lindo!"

Ella fue a tomar otra foto y Louis le tendió la mano, riendo. "Mamá, por favor, Ya tomaste
como cincuenta fotos. ¿No son suficientes?"

"Bien, bien," dijo ella sonriendo. "Los dejaré ser."

Ella volvió a su manta, Louis exhalando y apoyando la mejilla en su camiseta. Los dedos de
los pies de Harry frotando sobre el tobillo de Louis.
"Qué caballero," Harry arrastró las palabras en voz baja, sonriendo. "Ocultándome de la
madre-razzi."

"Hey, sólo estoy tratando de seguir tus reglas."

Las cejas de Harry se fruncieron.

"¿Qué reglas?"

"Sin fotos, por supuesto. Esa es una de tus reglas, ¿no?"

Harry rodó sobre su espalda, apoyando las manos detrás de la cabeza.

"Bueno, sí, para eventos normales de trabajo, " susurró él, consciente de la gente a su
alrededor. "Esto es diferente. Tú lo sabes. Ni siquiera incluía la cláusula de la foto en
nuestro acuerdo."

"Así que, ¿no te importa que la gente tome fotos de ti aquí esta semana? ¿Conmigo?"

"No, no me importa. Ya soy amigo de Facebook con un par de personas de aquí. Tenía que
suceder."

"¿Qu-Qué?" Louis rió, rodando sobre su lado y apoyando la cabeza en su mano. Susurró,
"¿Tienes Facebook? ¿Bajo el nombre de Harry?"

"Sí. ¿No has revisado tu teléfono? Te mandé una solicitud de amistad."

"No, lo apagué cuando llegamos y no planeo encenderlo de nuevo hasta que sea arrastrado
de vuelta a mi oficina."

"Respeto eso," dijo Harry un movimiento de cabeza impresionado. "Bien por ti."

"La empresa tiene la información de contacto de Liam, y él sabe dónde estoy. Si hay algún
asunto que requiera mi atención, me enteraré tarde o temprano".
Harry rodó hacia Louis, su camiseta en su mano. La puso sobre sus cabezas, la tela blanca
suavizando la luz en sus rostros. Louis subió sus gafas de sol sobre su cabeza para
entrecerrarle los ojos.

"Ven aquí," susurró Harry, presionando sus frentes juntas.

"¿Por qué?" Louis susurró de vuelta.

"Mama-razzi está cerca." Harry apoyó una mano sobre la mejilla de Louis, la otra mano en
la parte frontal del cuello de Louis. "Si piensa que estamos--"

Louis inclinó su cabeza y presionó sus labios juntos, las cejas de Harry disparándose hacia
arriba de sus gafas de sol. La mano del ojiazul se posó delicadamente en la espalda baja de
Harry, acercándolo más, sus labios calientes succionando besos suavemente. El agua estaba
al nivel de la orilla, los pájaros graznando a la distancia, granos de arena cavándose en su
piel mientras se movían juntos, la mano de Harry acunando el rostro de Louis mientras éste
acariciaba su columna vertebral.

Unas cuantas burlas, y sonidos de "Wooo" vinieron de las mantas cercanas, junto con
algunos silbidos. Louis dejó escapar un tranquilo, sofocado sonido y Harry sonrió entre sus
besos, los suaves movimientos de la cabeza del ojiazul hipnotizándolo.

"Creo que ya se ha ido," susurró Louis, sus labios soplando cálidos respiraciones olor a
coco sobre la boca abierta de Harry. Se puso sus gafas de sol de nuevo. "Buena llamada.
Maestro. " (Good Call: Respuesta estándar a algo agradable o satisfactorio)

"Oh, uh, sí." dijo Harry, sonando perdido. Se lamió los labios, mirando fijamente a la boca
de Louis, y se inclinó. "Quiero decir, um" sus ojos se levantaron mientras se tiraba hacia
atrás, sonriendo, "gracias."

Louis sacó la camiseta de sus cabezas, arrojándola hacia la cara de Harry.

"Mantén tus hediondas ropas piratas lejos de mí."

"Sí, porque tus pies olían a rosas después de ayer."


"Hey," Louis rió, pellizcando el estómago de Harry. La boca del rizado se abrió para jadear
una sonrisa y sacar la mano de Louis. "Lo siento, pero no todos somos propietarios de pies
valorados en seiscientas libras la hora." Harry rió ligeramente ante eso, rodando sobre su
espalda y volviendo a poner sus manos detrás de su cabeza. Sus cuerpos estaban lo
suficientemente cerca como para sentir el calor corporal del otro, sus tobillos tocándose.
"Dime, ¿le ofreces al Sr. Cosquillas un acuerdo paga uno, lleva dos?"

"¿Qué?" Harry soltó una risa.

Louis rodó sobre su estómago, estirando sus manos hacia adelante.

"Sí, como tus Hash Browns (croquetas de patata). ¿Compre una axila, lleve otra gratis?"

"No," dijo Harry, aún riendo, sus hoyuelos en exhibición. "Tonto. No funciona de esa
manera."

"¿Ninguna emergencia en el trabajo? ¿Ninguna señal en forma de pene de Jack McQueen


en los cielos de Londres?"

"Nop. No sabría ", dijo Harry, sonriendo hacia el sol. "Dejé mi teléfono del trabajo fuera de
mi maleta antes de que incluso viajáramos y creo que mi teléfono personal murió esta
mañana. Necesidad cargarlo. Tú, "Harry señaló a Louis, aplastando su dedo en las costillas
del ojiazul", "tienes una fascinación con mis clientes. Con el Sr. Cosquillas, especialmente.
"

Louis se burló, "No, no la tengo."

"Sí, lo haces. Muchas preguntas."

"Es sólo que creo que es... interesante."

"¿El sexo?"

"Bueno, sí. El sexo es interesante. Debe serlo, ¿cierto?"

Harry asintió con la cabeza.


"Estoy de acuerdo."

"Supongo porque... siempre imaginé a la gente en tu campo como, emm," Louis arrugó su
nariz, tirando los codos a los costados, " No lo sé." Puso sus puños bajo su barbilla,
flexionando sus pies para hundir sus dedos en la manta. "No como tú."

"Conozco el sentimiento."

"Y, como que," Louis le miró, la curiosidad juvenil frunciendo su ceño, "el sexo es tan ...
extraño. Y vergonzoso, a veces. ¿No lo hace aún más raro estar con un extraño de esa
forma? "

"El sexo es raro, sí, y embarazoso a veces, sí, pero es así tanto si conoces a la persona como
no."

Louis balanceó su cabeza de lado a lado.

"Supongo que eso es cierto."

Harry giró la cabeza sobre su cuello, su cuerpo aún relajado sobre su espalda pero su cara
dirigida hacia Louis.

"El sexo, incluso el más planificado o programado de todos, siempre va a tener algún
elemento de espontaneidad en él. Con suerte. Las cosas que dices y haces antes, durante y
después del sexo son la parte espontánea, no la mecánica de algo dentro, algo fuera.
Alguien chupa, Alguien lame. Si tuvieras un guión de todo lo que le dijiste a una persona
con la que estás teniendo sexo, y luego se la muestras a otra persona, no sería caliente o
sexy porque no está sucediendo en el momento. Si se intercambia dinero o no, me esfuerzo
para lograr eso".

"¿Y aquellos que tienen fetiches extraños? ¿Esos que se las arreglan para avergonzar al
imperturbable Jack McQueen?"

"Me gustan bastante esos."

"¿Sí?"
"Todos los excéntricos (kinky) con los que he tenido contacto fueron muy agradables y más
corteses que tus empresarios encerrados promedio. (Encerrados: closeted; refiriéndose a
estar en el clóset, expresión que se utiliza para denominar a alguien homosexual que no ha
revelado su verdadera orientación sexual.) Están contentos de estar allí y explorar. No son
tan sofocantes."

"Disculpa, pero yo no soy un hombre de negocios encerrado."

"¿He dicho que lo fueras?", Preguntó Harry, sonriendo y suavemente pateando la espinilla
de Louis. "Lo dije como una generalización. Las personas con más imaginación
generalmente pueden verbalizar exactamente lo que quieren, en lugar de titubear y esperar
que lea su mente. Si son nuevos en su fetiche o nunca han tenido la oportunidad de
explorarlo en la vida real, como el Señor Cosquillas, es algo agradable ser un espacio
seguro para ellos. Dejarlos probar las cosas sin tener que preocuparse acerca de sentirse
avergonzado. Guiarlos de tal manera que cuando encuentren una verdadera pareja, sepan
cómo tratarlos bien".

"Eso es... casi lindo. Es lindo. Es muy amable de tu parte pensar de esa manera".

Harry se encogió de hombros.

"En realidad, no me llegan muchos clientes excéntricos (Excéntricos: kinky; persona con
fetiches extraños y retorcidos, como orinar sobre alguien para provocar placer o cosas por
el estilo), además, prefiero recomendarle a mis amigos a la gente con fetiches de ese tipo.
Eso no es lo mío. Por lo general sólo es saber lo que la otra persona quiere oír, cuándo
quiere oírlo, y decirlo de la forma correcta."

"Como, ¿hablar sucio? (Dirty Talk)"

"No," dijo Harry, riendo en voz baja. "Eres lindo."

"No, no lo soy."

"Eras un lindo bebé regordete y ahora eres un lindo adulto todo crecido."

Louis suspiró y se relajó sobre si estómago, almohadillado su cara en sus brazos cruzados.
Harry continuó: "Si una persona excéntrica o no, el sexo es más que nada un juego mental.
Lo mental es lo que lo lleva a su realización, más que lo físico".

"¿Oh, en serio? ¿Y qué le gusta, Buda sexual, escuchar a la gente? "

"Se trata de algo personal," dijo Harry, sonriendo. "Buda no es sexual, no lo creo. ¿No es
ese el punto de ser Buda? "

"No lo sé, tú eres el sexperto."

"Ugh, odio ese término. Suena como si fuera el anfitrión de un matinal de televisión o algo
así."

Louis rió y balanceó sus pies en el aire.

"Eso sería la estrella de los ratings, estoy seguro. Bienvenidos a, Su Taza De Mierda
Mañanera, con el sexperto Jack McQueen."

La boca de Harry se abrió lo suficientemente amplio como para tragarse una pelota de
playa mientras empujaba la parte posterior de su cabeza en la manta para luego reírse a
carcajadas, su estómago saltando, espasmos en sus brazos.

"Oh, Dios mío. Estás demente", se rió, inclinando su cabeza hacia Louis. "No soy un
sexperto, te puedo prometer eso. Y, Jesús, las cosas que salen de tu boca."

"Las cosas que van dentro de tu boca."

La boca de Harry cayó abierta, su intento de un insulto arruinado por su creciente sonrisa.

"Sucio. Eres sucio."

"¿Pensé que te gustaban los excéntricos? (kinky ones)

"Sucio no es igual a excéntrico. Y como dije, no todos los clientes ponen algo en mi boca.
No tengo relaciones sexuales con todos y cada uno de ellos."
"Sin embargo, de alguna forma te las arreglas para que te paguen una gran cantidad de
dinero por una charla barata. (Chit chat)"

"Una vez, tuve un cliente que nos pagó a mí y a un compañero para que supervisara, porque
quería atarme y verme forcejear. Eso es todo. Sin tocar. Sin sexo. Sólo yo, desnudo,
luchando por liberarme".

"¿Qué?"

"Sí, suena loco, ¿no? Al cliente le gustaba eso, pero nunca acepté a ser atado de una manera
en la que no pudiera salir. Le dije que si quería hacer eso, tenía que pagarle a mi
compañero, Nick, por supervisar. Creo que Nick estaba escribiendo un ensayo en su
computadora en la otra habitación de la suite del hotel, en realidad."

Louis enmarcó su rostro con sus manos.

"Otra vez: ¿Qué? Siento que estoy en este mundo bizarro, donde la gente le está pagando a
prostitutas/os enormes cantidades de dinero para todo, menos sexo. ¿Cuál es el punto de
contratar a alguien por relaciones sexuales si no tienes sexo?"

"Como dije, para algunos es lo mental más que lo físico. Algunas personas se calientan
con..." Harry estiró los brazos por encima de su cabeza, arqueando su espalda y suavemente
cantando, "Más fuerte. Más. Por favor. Más." Su voz volviendo a la normalidad, su cuerpo
relajándose. "Mientras que a otros les gusta más lo..." Cruzó sus muñecas y fingió tirar de
esposas invisibles. Arqueó su espalda otra vez, respirando dificultosamente y el indicio de
una risa aclarando su voz para decir, "Oh, por favor, no más, por favor, no más, por favor."

Relajó su postura y deslizó sus manos detrás de la cabeza, girando su rostro hacia Louis
justo a tiempo de ver a Louis mirar hacia otro lado, su mandíbula apretada.

"¿Sabes a lo que me refiero?" preguntó Harry.

Louis se quedó mirando la manta, sus piernas y pies perfectamente rectos, sus brazos firmes
a sus costados.
"Um, sí. Entiendo. Nosotros, uh," miró su reloj, rodando de espaldas a Harry, "deberíamos
guardar las cosas e ir a la cerámica."

"Oh." dijo Harry, sorprendido. Louis se puso de pie, con la espalda aún hacia Harry
mientras empacaba su mochila. "Está bien."

...

"Esa fue una sesión bastante espiritual, compañeros. No me he sentido tan conectado
durante el grupo de alfarería desde que Zayn y yo estuvimos en Portugal para el Solsticio
de Invierno".

Louis secó sus manos, Harry todavía enjuagando las suyas.

"¿Cómo conseguiste todas esas ruedas de cerámica aquí?," preguntó Louis. "¿Y ese horno?
Era enorme."

"Dinero," dijo Niall alegremente, un poco de espuma de jabón en la punta de su nariz. Sus
ojos se iluminaron. "Oh, bueno, ¡las conchas marinas han llegado!

Se fue con las manos mojadas, Harry y Louis riendo suavemente. El rizado cerró la llave
del agua, ambos haciéndose a un lado para dejar que más personas cubiertas de arcilla se
laven las manos.

"Le dije a Maggie que pintaría conchitas marinas con ella," dijo Harry, tomando la toalla de
la mano de Louis. "¿Quieres quedarte y pintar también?"

"Ehh ..." Louis se rascó la nuca y miró por encima del hombro hacia la playa. "Yo como
que quería una siesta."

"Oh, está bien, eso suena bien," dijo Harry, asintiendo. "¿Estás", entrecerró los ojos, "bien
conmigo estando solo con tu familia?"

"Sí, por supuesto", dijo Louis. Dejó caer su brazo, sus cejas arqueándose. "¿Estás bien con
estar solo con mi familia? Pueden ser mucho por soportar".
"Sí, seguro. Estaré bien."

"Muy bien." Louis miró su reloj. "¿Cuánto tiempo se supone que tardará el pintado de
conchas?"

"Em, creo -- Hola," Harry rió, su cuerpo balanceándose sobre sus piernas. Revolvió los
rizos salvajes de Maggie, la pequeña aferrada a su espinilla izquierda y sonriendo
mostrándole los dientes. Los ojos de Louis se arrugaron. "¿Es tiempo de conchitas
marinas?"

"Lo es," dijo ella, reteniendo las palabras y riendo.

Harry también rió y miró a Louis.

"Creo que son sólo, como, ¿cuarenta y cinco minutos? ¿Por cuánto tiempo podríamos
posiblemente pintar conchas marinas? "

"¡Por siempre!", exclamó Maggie.

Louis y Harry soltaron una risa.

"Ahí lo tienes," dijo Harry. "Estaré en ese pabellón sin aire acondicionado por siempre."

"Al menos tendrás un montón de purpurina para la eternidad."

"Muy cierto."

Louis se agachó y besó la frente de Maggie.

"Diviértete, amorcito. Cuida a Harry." Se volvió a parar en toda su altura. "Um," besó la
mejilla del rizado, "tú también diviértete."

"Ew," zumbó Maggie, enterrando su cara en la rótula (Parte posterior de la rodilla) de


Harry.
Harry sonrió con los ojos brillantes, su mano se acurrucó en la cadera izquierda de Louis.
Su pulgar se coló por debajo de su camiseta, dibujando suaves círculos en el hueso de su
cadera..

"Siempre lo hago."

Louis sonrió y agachó la cabeza, el calor inundando la parte posterior de su cuello.

"Correcto."

Regresó a su mesa de manualidades y se puso la mochila. Para el momento en que se


despidió de su hermana, Maggie ya había arrojado una montaña de conchas en la mesa
delante de Harry, éste riendo con voz ronca y diciendo, "¡Me encanta tu ambición!"

"Malditamente sexy Buda," Louis susurró a sí mismo, caminando de vuelta a su bungalow.

Arrojó su mochila al suelo y caminó en línea recta hacia su cama. Empujó dos cisnes de
toalla fuera de su camino, enviando mentalmente una disculpa a su criada Cynthia por sus
cuidadosas habilidades plegables, y se arrancó su camiseta. Dejó caer sus shorts y se metió
en la cama, asegurándose de permanecer en el lado derecho. Lamió su palma dos veces y
empujó su mano bajo las mantas, su cabeza cayendo hacia atrás sobre su almohada con un
aliviado, extendido suspiro.

"Joder," susurró, empezando a excitarse.

No sería su mejor paja, ni la más larga, pero la velocidad era lo de mayor importancia.
Después de tantas horas de ver a Harry cubierto de bronceador y casi desnudo, su cerebro
estaba al borde de lo inútil. Tenía que terminar por lo menos dos pajas antes de que Harry
regresara o acabaría ahogándose accidentalmente durante el waterpolo de la tarde.

Gimió suavemente y abrió la boca, mordiéndose el labio inferior, sus dedos de los pies
encrespándose contra el edredón demasiado apretado.

Maldito Harry, pensó, sus manos acelerando. Sus pequeños shorts y largas piernas y
abdominales perfectos que sólo un selecto grupo de personas genéticamente dotado podría
lograr. Su mente volvió al momento en la playa temprano ese día, Harry relajándose sobre
su espalda con sus brazos estirados por encima de la cabeza, su voz fluctuando desde su
raspado natural a un ronroneo felino, su falso ruego más caliente que cualquiera que Louis
haya oído en cualquier porno que jamás haya visto.

Todos los besos y caricias estaban comenzando a ser tan naturales para Louis que se sentía
extraño sin tocar a Harry. Se sentía extraño cuando no se estaban besando. Cuando no
podía sentir el olor a champú o el sudor de Harry o su tonto y lujoso aceite solar.

Los ojos de Louis se apretaron con más fuerza, sus bolas doliendo y su mano volando
rápido por encima de su pene palpitante, el sudor picando en su sien. Arqueó la espalda y
gimió un toque más fuerte, su pecho agitándose al jadear "Mierda" y respirando profundo.

La opresión en su vientre en espiral y desplegándose, en espiral y desplegándose, su brazo


empezando a temblar mientras acariciaba y acariciaba y--

La puerta hizo clic.

Los ojos de Louis se abrieron, su mano aún trabajando sobre su pene.

"Oh-Oh," soltó Harry, sus labios en un círculo perfecto. Su cuerpo quedó inmóvil en el
umbral. "Yo... yo..."

Louis recuperó su conciencia, gritando: "¡Fuera!" Empujó su brazo izquierdo hacia la


puerta. "¡Sal de aquí!"

Harry cerró la puerta mientras se echaba a reír. Su risa creció de una risita pequeña a otra
grande y bulliciosa, luego a una histérica carcajada, con lágrimas brillando en sus ojos, su
mano apoyándose en la puerta y su cuerpo doblado por la mitad. Louis apretó los dientes y
Harry apoyó su espalda contra la puerta, cruzando los tobillos. Su risotada se redujo a
burbujeantes y entrecortadas risitas. Secó bajo sus ojos con el dorso de su mano.

Louis aumentó su presión sobre el edredón, dejando caer la cabeza hacia atrás con un
suspiro.

"Soy humano y me estoy poniendo muy molesto de que hayas interrumpido mi siesta."
"¿Tu siesta? ¿Estás molesto de que haya interrumpido tu," Harry hizo el universal ademán
de hacerse una paja cerca de su ingle con practicada soltura, "siesta? Aw, lo siento, bebé.
Siento tanto que estés molesto. ¿Pero no quieres decir frustrado?" Se apartó a sí mismo de
la puerta, pasando sus manos sobre su pecho y poniendo gemidos entrecortados adicionales
entre sus palabras. "¿acumu- unghhhh- lado," su cabeza cayó hacia atrás, "ohhh," giró su
cuello, aferrándose a su camisa y jadeando, "quizás?"

"Se suponía que estarías pintando conchas marinas," bufó Louis a través de sus dientes
apretados. "Por lo menos durante otra media hora."

Harry se sacó sus sandalias, agitando una mano en el aire.

"Maggie se quedó dormida en mí así que la trajimos de vuelta al bungalow por una siesta."

"Cockblocked por mi propia ahijada." (Cockblocked: término que hace referencia a cuando
vas a follar con una chica/chico, y entonces alguien entra y lo ve todo, por lo tanto nada
sucede.) Louis resopló de nuevo, enviando un vistazo molesto hacia donde se encontraba
Harry, sin tener que mirarlo realmente. "Encantador."

"Oh," Harry susurró mientras abría sus ojos, arrastrándose de rodillas hasta el final de la
cama. Louis tiró el edredón hacia sí mismo, sus piernas desnudas sobresaliendo de la blanca
tela de la rodilla hacia abajo. Harry bateó sus ojos de gacela, arrastrando sus dedos hacia los
pies de Louis. "¿Voy a ir a detención por fugarme de Artes y Manualidades?" Él chupó su
labio inferior. "¿Vas a pegarme por ser travieso?"Louis envolvió el edredón alrededor de su
cintura y se puso de pie, asemejándose a un cisne usando un enorme y esponjoso pañal.
Pegó una sonrisa a su rostro, parpadeando una vez.

"Me tomaré una ducha. Solo. Por favor no entres al baño hasta que yo salga."

Harry asintió y extendió sus palmas, sus labios fruncidos hacia adelante.

"Por supuesto."

Louis le dio la espalda y comenzó a caminar. Dio tres pasos antes de que el edredón
quedara atrapado en algo. Tiró una vez, su cuerpo rebotando dos pasos hacia atrás. Se
volvió y miró el estirado edredón, encontrando un largo pie pisándolo en la esquina. Rodó
los ojos y miró a Harry, que tenía su mano sobre sus labios, la risa silenciosa brillando en
sus ojos.

"Disculpa," dijo Louis, alejándose de él, el edredón todavía estirado. "¿Acaso somos
niños?"

Harry levantó el pie, Louis cayendo hacia atrás sobre sus hombros. La fuerte risa de Harry
resonó en la habitación, las extremidades del ojiazul girando en un lío de edredón.

"¡Oh, creo que vi una mejilla sonrosada!" Harry se abanicó, soplando aire a través de sus
labios. "Puede que tenga que encender el aire acondicionado." Levantó su camiseta hasta su
estómago. "Hace calor aquí."

Louis resopló y se contoneó hasta el baño. Trató de pegar un portazo, pero el lujoso resort
había equipado todas las puertas, cajones y ventanas para cerrarse en silencio.

Abrió un poco la puerta y dijo, "Hubiera dado un portazo si fuera posible," lo que provocó
otra risa de Harry.

Louis caminó hacia la ducha con azulejos de piedra, abriendo la llave, cada uno de los
chorros a su nivel más alto, y ajustó cada uno. Dobló el edredón lo mejor que pudo y lo
puso en la bañera. Se metió en la ducha y apoyó su frente contra la pared.

"Maldito infierno, joder," susurró.

Envolvió su mano derecha alrededor de su pene y comenzó a bombear, duro y rápido, el


agua caliente de la ducha deslizándose bajo su estómago, haciendo resbaladizas sus
caricias. Apretó sus ojos cerrados, sus labios cayendo abiertos, el agua escurriéndose sobre
su labio inferior. Sintió la tensión familiar en la raíz de su vientre y mordió su mano
izquierda, amortiguando un agudo gemido mientras eyaculaba contra las baldosas de
piedra, con sus caderas sobresaliendo de forma desigual. Su expresión limitándose al dolor,
sus ojos apretando más fuerte mientras se sacudía a sí mismo a través de su clímax.

Louis alcanzó la pared con su mano izquierda y exhaló, gotas de agua cayendo desde sus
labios, su cabeza agachada. Los músculos entre sus omóplatos dolían, su bíceps un poco
dolorido. Abrió los ojos y miró a su champú, escuchando el agua caer y gotear sobre la
ducha llena de vapor.

Aflojó el agarre de su pene y dio un paso atrás, dejando que el agua rociara su estómago e
ingle. Pasó su mano sobre su estómago, semen cayendo desde su mano para ser succionado
por el desagüe. Cogió su gel de baño y lo destapó, chorreando jabón en sus manos.

Comenzó a lavarse, pero cada vez que sus manos siquiera se acercaban su pene, Louis
sentía un brinco en su estómago. Miró su reloj y suspiró, sacándoselo y poniéndolo en uno
de los estantes de la ducha.

Envolvió su mano enjabonada alrededor de su pene, silbando entre dientes. Había planeado
masturbarse dos veces en la cama. Bien podría seguir adelante en la ducha.

Louis salió del baño quince minutos más tardes en una nube de vapor, una toalla gruesa
atada alrededor de su cintura. Sus ojos se posaron en la cama.

Harry estaba tumbado en el centro de ésta usando nada más que un pequeño par de
calzoncillos negros, sus largas piernas estiradas hacia cada esquina. Sus calzoncillos
estaban colocados bajo sus caderas y apretados en sus piernas, el contorno de su pene
visible a través del fino material. Cualquier poco de pelo cubriendo su cuerpo, como el que
se encontraba bajo sus brazos o en el pliegue más alto de sus muslos internos, se encontraba
oscurecido. Su pecho subía y bajaba rápidamente, el sudor brillando en las curvas de su
cuerpo, sus largos dedos de los pies encrespándose y relajándose con cada jadeo.

Louis enarcó las cejas.

"No pude quedarme sin participar", dijo Harry, su voz más profunda de lo habitual, sus
palabras aún más lentas. Sonrió, encontrando un rubor a juego tiñendo las mejillas de
Louis. Se levantó sobre un codo, sus abdominales flectándose. "Pero que conste que tú",
señaló a Louis, luego chupó su pulgar con su boca, "te viniste primero."

Los labios de Louis se crisparon por sonreír, sus dientes rechinando para detener el
movimiento.

"Lo que sea."Fue a la cómoda y abrió el cajón superior. "No tuvo nada que ver contigo."
Harry se acercó a su lado, sacando un par de sus negros bóxers desde dentro del mismo
cajón. Las fosas nasales de Louis se dilataron, su cerebro conectando el embriagador, un
poco demasiado fuerte aroma del sudor de Harry a lo que olería el rizado después del sexo.

Sus antebrazos se rozaron y sus manos vacilaron, las uñas del ojiazul chasqueando contra el
fondo del cajón.

"Oh, sí, siento lo de las sábanas," dijo Harry desde el baño, asomándose por la puerta.
Sonrió alegremente, sus ojos arrugándose. "Dado que la criada ya hizo nuestra habitación,
supongo que tendremos que dormir en ellas, a pesar de que las dejé un poco..." Su voz
cayó. "Sudorosas."

Empezó a sacarse sus calzoncillos, sus abdominales bajos estirándose. Louis miró hacia
otro lado, dándole la espalda a Harry. Oyó el suave sonido de sus pantalones golpeando el
suelo.

"Oops," susurró Harry, aire soplando debajo del oído de Louis, su calor corporal inundando
la espalda desnuda del mayor. "Olvidé éstos."

Louis tragó con fuerza, manteniendo sus ojos en dirección a la puerta principal. Entonces el
calor del cuerpo de Harry se había ido, sus pies descalzos caminando hacia el baño. La
ducha se puso en marcha.

Dentro de la ducha, Harry enjabonó su ingle. Frotó sus manos debajo de sus brazos y sobre
la parte posterior de su cuello, extendiendo sus brazos y dejando que la ducha diera chorros
sobre su piel.

La puerta de cristal se abrió.

Harry cubrió sus pezones enjabonados y se congeló, su tensión fundiéndose


inmediatamente en una sonrisa amplia y abierta. Louis se metió en la ducha, desnudo, con
expresión aburrida, y cerró la puerta de cristal detrás de él.

Su pene era suave, pero aún colgaba pesado de la mata de pelo castaño oscuro que se
extendía desde su ingle hasta los pliegues de sus muslos, la pequeña rendija de su pene
apenas visible al final del liso y de color rosa oscuro prepucio abultado alrededor de su
cabeza.

Harry agarró el culo de Louis, una gran mano en cada abultada mejilla, sus ojos recorriendo
desde los húmedos abdominales del ojiazul hasta su pene incircunciso. Gimió suavemente y
clavó sus dedos en la carnosa piel, succionando un beso en la parte delantera de la garganta
de Louis.

"¿Querías unirte a mí? Finalmente, mierda, Lou. He estado muriendo aquí." Presionó su
espalda contra la pared y tiró de Louis hacia su cuerpo, delineando con su boca la
mandíbula del ojiazul. "Mira esa jodida polla. Eres tan jodidamente grueso, amor."

Louis se movió a la derecha y arrancó su reloj resistente al agua de la estantería de la


ducha.

"Olvidé esto." Comenzó a abrochar su reloj mientras mantenía el contacto visual, Harry
mirándolo fijamente sorprendido. "Pero que conste," empujó las manos de Harry fuera de
su culo, una sonrisa burlona en sus labios, "que tú me quisiste primero."

"Louis--"

Louis abrió la puerta de la ducha y salió, pero entró de nuevo para cerrar el grifo izquierdo.
Harry gritó cosas sin sentidos y se apresuró a encender el agua caliente de nuevo, Louis
riéndose mientras entraba en el dormitorio. Harry, cansado y frío, sólo alcanzó a ver el culo
mojado de Louis y sus piernas caminando antes de que la puerta del baño se cerrara.

"Jesucristo." Dejó caer la cabeza hacia atrás en el azulejo y cerró los ojos, agua caliente
rociando sobre su cuerpo. Presionó sus palmas juntas y miró hacia la soleada claraboya.
"Buda, si estás ahí arriba, por favor dame fuerza. Por favor, fortalecer mis chakras, lo que
sea o donde sea que estén. Por favor, dame la fuerza para resistir ese gran culo y cara bonita
y... "

Harry miró a su pene balancearse, los chorros de la ducha meciendo la dura y gruesa línea
de un lado a otro. Esa no era la intervención divina que estaba buscando, pero suspiró y
envolvió su mano alrededor de él, mordiendo su mano izquierda y comenzando a acariciar.
...

Se presentaron en el comedor de la casa principal con otros invitados a la boda para la cena.

Caminaron hacia la mesa en la que habían estado sentados con la familia de Louis desde
que llegaron. Harry sacó la silla de Louis para él, éste murmurando "Gracias," y
deslizándose en su asiento.

"No sé, chicos," dijo Lane, sentada en su asiento al lado de Louis. "No les fue nada bien en
waterpolo. ¿Qué pasa si hay una carrera de natación en las Ziall-limpiadas mañana?"

"Nos habría ido bien si algunas personas no hubieran decidido tener una pelea de pollos a
mitad del partido," dijo Louis, meciendo su servilleta de tela en el aire. "Yo no vi eso en el
itinerario."

Harry sonrió al otro lado de la mesa a Niall, quién le tendió su mano. Se pusieron de pie
para golpear sus manos, ambos riendo, Zayn sonriendo divertidamente junto a Niall.

"Aw, Lou Lou, no estés dolido porque perdimos," dijo Harry, sentado en su asiento. "No es
mi culpa que no hayas podido mantener el equilibrio sobre mis hombros adecuadamente."
Tomó un sorbo de agua de una copa de cristal, su mirada burlona. "Trasero demasiado
pesado, supongo."

La mesa se echó a reír, Louis sonriendo a Harry y sacudiendo la cabeza.

"Eres tan divertido, ¿no? Lleno de risas".

Harry sonrió inocentemente.

"La risa es buena. Nos relaja." Envolvió su brazo alrededor de los hombros de Louis,
acariciando el costado de su cuello. "Tú mismo pareces mucho más relajado," su lengua
dejó lentamente la parte frontal de sus dientes para enunciar, "amor." Los ojos de Harry se
clavaron en el rostro sonriente de Louis, el calor fluyendo entre ellos. "Esa siesta te debe
haber hecho bien."
La sonrisa satisfecha de Louis se ablandó al sonreír, su mano deslizándose al muslo de
Harry.

"Estoy muy relajado."

"Excelente."

Un camarero apareció y puso un plato de comida ingeniosamente arreglado delante de cada


invitado. Entre las salsas y verduras de colores estaba una enorme salchicha que se extendía
por el plato de porcelana fina.

"¡Oh, sí! ¡Noche de salchicha!" gritó Niall, bombeando sus puños en el aire. "Miren a estos
chicos grandes. ¡Los mejores de Horan, todo el mundo! Los mejores de Horan. Creo que
los rellené yo mismo."

Louis pinchó su salchicha y murmuró: "Hablando de mi siesta."

Harry rió a mediados de tomar un sorbo de agua, escupiendo en su copa. Louis cortó
remilgadamente en su salchicha. Mantuvo su voz lo suficientemente baja como para que
sólo los oídos de Harry escucharan.

"Por lo general no me equivoco en mis corazonadas acerca de la gente," balanceó su


tenedor hacia la salchicha de Harry, "pero no me importa mucho esta vez. Una pulgada
adicional o menos pueden ser una agradable sorpresa."

"No sé por qué eso es asunto tuyo." Harry clavó su tenedor en el centro de su salchicha,
sonriendo dulcemente a Louis. "No es como si tuvieras alguna utilidad para eso."

Louis sonrió mientras masticaba con la boca cerrada, su mandíbula temblando.

"Muy cierto, aunque yo todavía aprecio una salchicha de buen tamaño. Soy humano,
cariño."

Harry suspiró y empezó a comer, enfocando su energía en la salchicha en su plato en lugar


de la salchicha en sus pantalones.
...

Esa noche, se olvidaron de cerrar las cortinas en la puerta del patio y la ventana frontal
grande. Harry parpadeó ante el cielo estrellado que se podía ver a través de las persianas de
bambú, frotando sus pies juntos bajo las sábanas.

Había sido otro día ocupado con mucho sol y personas y actividades. Sabía que debería
estar dormido, pero su mente a toda carrera tenía otros planes. Se movió de su lado derecho
a su lado izquierdo, el edredón suelto sobre la caída de su cintura. Apoyó la cabeza en su
mano, con los labios cerrados frunciéndose ligeramente hacia adelante.

Harry estudió el rostro libre de arrugas y relajado de Louis. Su piel se estaba bronceando
con un toque de caramelo. Su estrecho pecho se hinchaba con cada respiración profunda,
pequeñas bocanadas de aire exhaladas de sus labios abiertos. Empujó el flequillo del ojiazul
fuera de su frente con sus livianos dedos, revelando sus largas pestañas y relucientes
párpados. Louis no perdió el ritmo de su respiración, su cuerpo inmóvil. Harry acarició su
cabello otra vez, las yemas de sus dedos jugando con las suaves hebras.

¿Cómo hubiese sido si se hubieran conocido de cualquier otra forma de la que lo hicieron?
Harry había pasado una buena cantidad de su vida diaria haciéndose esa pregunta desde su
encuentro en el taxi. Incluso en su impertinencia, Louis había excavado un camino en el
centro del pecho de Harry, enviando choques de electricidad a su corazón o a su ingle, o a
ambas cosas a la vez, dependiendo de lo que dijera o hiciera a cada momento del día.

Tal vez se hubieran conocido en una cita a ciegas. Ellos hubieran actuado torpemente a
través de la cena. Tal vez uno hubiera derramado algo sobre el otro, ambos bebiendo
demasiado vino para calmar sus nervios. La noche hubiera terminado con ellos echándose
un polvo entre risitas en uno de sus pisos, o en un dúo ansioso de pajas en su auto fuera del
restaurante, o tal vez sólo besándose camino a casa. A Harry le gustaba simplemente
besarse.

Quizás Harry tuviera un perro propio y lo llevaría a un parque para perros cada mañana
antes del trabajo. Un día, Louis empezaría a llevar a Georgie al mismo parque, a la misma
hora, debido a un cambio en su horario de trabajo. Sus perros se convertirían en amigos y
luego, con el tiempo, uno de ellos tendría las agallas para pedirle el número de teléfono al
otro. Estrictamente con el propósito de organizar salidas para sus perros, por supuesto.
Tal vez se hubieran conocido en Tesco, donde ambos fueron por el mismo racimo de uvas
al mismo tiempo. Sus manos se habrían rozado y fuegos artificiales hubieran aparecido en
el pasillo de productos y todo sería felices para siempre a partir de ahí, incluyendo una boda
donde la combinación de colores giraba en torno al púrpura para honrar el inicio de su
relación.

O quizás Harry trabajaría en un trabajo normal, uno que no requiriera su boca, manos, o
pies. Él trabajaría en una oficina en un alto edificio, con grandes ventanales y salas de
descanso con máquinas de café espresso. Una oficina de edición, tal vez. O una revista
enfocada en la fotografía donde podría ver fotos todo el día. Su mayor preocupación sería
recordar planchar su ropa la noche anterior al trabajo. El pensamiento de usar un brazalete
de seguridad o depilarse con cera nunca podría siquiera entrar en su mente.

Tal vez él iría a almorzar a la cafetería del edificio todos los días a la misma hora. Algunos
días él traería su propio almuerzo. Sándwiches hechos con cualesquiera que sean las sobras
que tenía en la nevera o termos de sopa y chili que hacía cada domingo para que le durara
toda la semana. Otros días él derrocharía en una de las lujosas ensaladas que había en la
cafetería, con bayas y nueces secas. Queso de cabra, tal vez.

Un día, el vería a Louis entrar a la cafetería, su pelo peinado en un jopo y con un traje azul
marino y maletín de cuero. Pensaría para sus adentros, "Wow, él es magnífico," con su
cucharada de sopa detenida a pulgadas de su boca. La sopa naranja clara de calabaza
gotearía sobre su camiseta de Oxford, un poco del líquido en la comisura de su boca.

Sus amigos del trabajo se darían cuenta de que miraba fijamente a Louis y se burlarían
dulcemente de él y su crush, pero a él no le importaría. Louis sería ese hombre de negocios
inalcanzable que podía contemplar a la hora del almuerzo antes de volver al trabajo,
proporcionándole cuarenta y cinco minutos de un día de fiesta mental en una vida que él
nunca tendría.

Y luego, en un día como cualquier otro, estaría corriendo tarde para el almuerzo, sólo
recordando que tenía que comer cuando su jefe asomó la cabeza en su cubículo y dijo:
"¡Muchacho, realmente eres una ramera! Anda a almorzar, Styles. Tómate una hora."

Él iría a la cafetería y se sentaría en una mesa solo, todos sus amigos del trabajo ya de
vuelta al piso de arriba. Él empujaría su bocadillo en su boca y se tragaría una taza de té,
sólo entonces recordando que quería usar su hora de almuerzo para recoger sus pastillas
para la alergia en la farmacia.

Louis caminaría por la mesa de Harry. Su rostro arrugado estaría enterrado en un libro, una
manzana balanceándose en el borde de su bandeja. Tal vez su manzana rodaría hacia
afuera, o su libro se deslizaría entre sus dedos, pero Harry estaría allí para atraparlo, lo que
sea que se le haya caído, y ellos se conocerían como la gente normal lo hace, con la
oportunidad de llegarse a conocer el uno al otro de la forma en la que la gente normal lo
hace.

Normal, pensó. Retiró su mano del cabello de Louis, sus dedos cerrándose sobre el colchón.
Tragó saliva, repitiendo la palabra normal en su cabeza. A pesar de que su duro trabajo
fuera legal y legítimo y profesional, no quitaba el hecho de que no era normal para alguien
en el mundo de Louis.

Harry apartó sus húmedos y escocidos ojos del rostro dormido de Louis. Se quedó mirando
las sábanas extendidas sobre el colchón, las respiraciones del ojiazul resoplando por diez
completas inhalaciones y exhalaciones. Harry dio unos golpecitos con las yemas de sus
dedos sobre la cama. Las pulgadas entre ellos bien podrían haber sido metros.

Tiró del edredón hasta su cuello y se dio la vuelta, de espaldas a Louis. Envolvió sus brazos
alrededor de sí mismo y se hizo un ovillo, cerrando los ojos con fuerza. Había tenido
suficiente de sus montajes mentales de ficción por una noche.

Capítulo III.

Lunes, 27 de abril.

Su habitación se iluminó en el minuto en que salió el sol. La luz del sol calentó el suelo de
madera y causó que la organizada colección de joyas de Harry brillara en la parte superior
del cofre compartido sobre sus cajones. El aire acondicionado estaba encendido y soplaba
en las cortinas abiertas, el suave murmullo del aire fresco filtrándose por encima de
cualquier piel desnuda no cubierta por el pesado edredón.

Harry aspiró por la nariz y acurrucó su trasero hacia atrás. Algo caliente y firme presionó
contra su espalda. Se despertó lo suficiente como para darse cuenta de que los brazos
envueltos alrededor de él no eran los suyos. Él tenía sus propias manos ligeramente
curvadas en el edredón frente a su pecho, las palmas de las manos de Louis en la parte
superior de su estómago.

Sus ojos se movieron bajo sus párpados, pero mantuvo los ojos cerrados, sus labios
haciendo pucheros hacia adelante. Movió su cabeza en la almohada, la nariz del ojiazul
cepillando contra la curva de su cuello y desplazándose sobre él. Él tarareó y recibió un
zumbido somnoliento de Louis como respuesta, la boca del rizado curvada hacia los
extremos.

Harry comenzó a volverse a dormir lentamente, el aire acondicionado un perfecto y fresco


contraste con los rayos de luz del sol calentando su hombro desnudo. Louis hizo otro
murmullo somnoliento, el sonido cada vez más fuerte y más alto mientras sus pies
desnudos comenzaron a moverse de un lado a otro.

"Maldita sea. ¿De nuevo?"

Louis fue a moverse, pero la mano de Harry salió disparada, agarrando su antebrazo. Louis
humedeció sus labios y con voz ronca dijo, "¿Qué?"

"Quédate. ¿Por favor?" Harry frotó sus pies juntos y cruzó sus tobillos, abrazando su cara
contra la almohada. "Me siento cómodo así."

Louis suspiró.

"Supongo."

Louis se estableció en su lugar, la mitad de su línea de visión bloqueada por el cabello


suave y salvaje de Harry. Parpadeó un par de veces, sus ojos empezando a enfocarse en su
habitación iluminada por el sol. Vio sus creaciones de cerámica sentadas en el alféizar de la
ventana. La creación de Harry era una vela votiva perfectamente simétrica pintada de
púrpura con franjas uniformes y lisas. Su propia creación era una mancha verde grumosa
con un agujero cavado en él, un último esfuerzo por hacer que su trozo de arcilla se viera
algo así como la votiva de Harry. El rizado declaró que era el recipiente perfecto para
sostener las llaves y no hizo mención alguna de su horrible aspecto.

Louis sonrió para sí, presionando su cara contra la piel de vainilla dulce de Harry.

"¿Estás listo para las Ziall-limpiadas?" susurró Louis, el rizado zumbando profundo en su
garganta y moviéndose hacia atrás contra él.

"Tan listo como jamás lo he estado." Acarició la huesuda parte posterior de la mano de
Louis, trazando círculos alrededor de sus nudillos, su tacto ligero y suave. "¿Lo estás tú?"

"Cada vez que había una actividad de grupo que requiriera compañeros, por lo general era
pareja con una de mis tías, que son todas certificadas de la tercera edad." Harry comenzó a
reír, la sonrisa de Louis ampliándose. "No nos importaba ganar. Sólo queríamos hacerlo por
diversión. No me importa ganar hoy, tampoco. Sólo quiero que tú- quiero decir, nosotros.
Sólo quiero que nos divirtamos haciéndolo."

Harry asintió, tirando del brazo de Louis hasta su pecho. Apoyó la mano de Louis en el
hueco de su cuello, acurrucándose contra su brazo.

"Nos divertiremos. Vamos a dormir. Los Ziall-límpicos necesitan descansar."

...

El itinerario para las Ziall-limpiadas decía que se reunieran en la playa directamente


después del desayuno. Se recomendaba que cada pareja que deseara competir llevara su
traje de baño debajo de la ropa deportiva que prefirieran, además de zapatillas deportivas y
mucho protector solar. Estarían bajo el sol toda la mañana y tarde, con un almuerzo-
barbacoa de celebración inmediatamente después de la competencia.

La competencia oficial de las Ziall-limpiadas era para los invitados mayores de dieciocho
años, pero Niall y Zayn también le habían pedido a su equipo que organizaran unas mini
Ziall-limpiadas, que se celebraría para los más pequeños al día siguiente, a fin de no dejar a
nadie fuera.

Llegaron a la playa como una gran manada de gente, Lane y Dean haciéndole carrera a
Harry y a Louis en la arena.

"Estamos reservando nuestra fuerza," dijo Louis, sus manos unidas balanceándose entre
ellos.

"¡Cobardes!" gritó Lane por encima de su hombro, corriendo para pasar a Dean.

Harry apretó su mano.

"El atletismo de tu hermana es un poco aterrador."

Louis soltó una risa.

"Espera a ver con quién está Niall."

"¿Él no está con Zayn?"

Niall y un hombre con el pelo muy corto y muslos impresionantemente musculosos


vinieron detrás de Louis y Harry, Niall erizando el pelo del ojiazul.

"Harry, te presento a mi encantador compañero, Bressie," dijo Niall, abrazando a Harry a su


lado. "Bressie, éste es el novio de Lou, Harry."

Bressie le sonrió, tendiéndole su mano.

"Niall Breslin."

"Harry Styles," dijo Harry, sonriendo y estrechando su mano. "Encantado de conocerte."

"Bressie es de mi ciudad natal," dijo el rubio, acariciando el cabello de Harry como si


estuviera abrazando a un gato de gran tamaño. "Él también es un ex atleta profesional e
hizo dos triatlones la semana pasado, así que, ya sabes," Niall hizo una reverencia, sus
palmas tocándose, "la mejor de la suerte compitiendo con nosotros, espíritus felices."

Zayn corrió a su alrededor, sonriendo y dando palmaditas al trasero del irlandés.

"Sí, claro", dijo Zayn, pateando arena hacia Niall. "Yo y Asa vamos a ganar esto."

La hermana mayor de Zayn, Asa, aceleró y fácilmente se lanzó hacia atrás en una voltereta.
La boca de Harry se abrió, sus cejas arqueadas por encima de la línea de sus Ray
Bans negras.

Louis sonrió y sacudió su cabeza.

"Estaremos bien, amor," dijo, apretando la mano de Harry. "Esas piernas de jirafa tuyas
tienen que servir para algo."

Harry soltó la mano de Louis para correr hacia adelante y tratar de hacer una voltereta, su
holgada camisa blanca dejándose caer sobre su abdomen. Los invitados más cercanos se
echaron a reír histéricamente y aplaudieron, Louis doblándose y silbando. Sus torpes y
torcidas extremidades sobresaliendo de sus cortos y negros trajes de baño Nike, junto con
su no tan perfecto aterrizaje, sólo hizo que Louis riera aún más fuerte. Harry alzó sus manos
al aire como si fuera Kerri Strug en los Juegos Olímpicos de 1996, acabando con el
levantamiento de un entrenador de amarillo neón de la arena.

Louis corrió hasta él y lo abrazó por la cintura, el brazo de Harry fácilmente curvándose
sobre sus hombros desnudos. Louis también llevaba un traje de baño negro y una camiseta
blanca, aunque sus zapatillas deportivas eran unas Adidas azules. No habían hablado sobre
usar el traje a juego, pero sobre la base de que algunos de los equipos venían con uniformes
hechos en casa, estaban en una buena campaña

Harry llevó sus labios al oído de Louis, ganando una bocanada del fresco champú y
protector solar de coco.

"Tú siendo cariñoso es otra agradable sorpresa," dijo en voz baja.

Louis apretó su cintura.


"No soy cariñoso," se mofó Louis, una risa escondida en su voz. "Estoy simplemente
tratando de inculcar espíritu de equipo."

Miró a Harry y lo encontró sonriendo, sus hoyuelos mostrándose, largas ondas de cabello
azotando alrededor de su rostro bronceado. Louis resopló una carcajada y mirando hacia la
arena.

Todos se reunieron en el punto de partida de la competencia, una sección de la playa justo


fuera del camino de la casa principal decorada con las banderas del arco iris y una gran
bandera de las ZIALL-IMPIADAS 2015.

"No puedo creer que Flamingo haya dado el visto bueno de todo esto," Louis murmuro a
Harry, la cabeza del rizado inclinándose más para escucharlo sobre la charla a su alrededor
y el viento. "Esto es... un poco mucho. No es el tipo habitual de actividades para este nivel
de resort. Este es más un resort privado y tranquilo. Para las celebridades. No esto..." Hizo
un gesto hacia adelante con su mano derecha. "Esto."

Los ojos de Harry escanearon sobre la playa. Múltiples estaciones de atletismo fueron
instaladas en la arena, además de algunos eventos incluso instalados en el agua. Había una
sección de la playa bloqueada al final de las estaciones de atletismo, una pancarta
proclamando ser la ¡CUENTA REGRESIVA!

"Sí," dijo él, asintiendo con la cabeza. "Debe haber costado una fortuna reservar toda la
playa durante toda la tarde. ¿Qué le dirán a los otros huéspedes? ¿Permanezcan adentro?"

Louis miró alrededor de la playa. Nadie más que su grupo estaba presente, ni siquiera en el
sendero de ésta o en las secciones fuera de su sección reservada.

"Tal vez les dijeron que usaran una de las piscinas hasta después del almuerzo."

"Puede ser."

Los invitados que no competían fueron proporcionados con cómodos asientos en el borde
de la playa, lo suficientemente cerca para ver la acción, pero lo suficiente lejos como para
acomodar a camareros para que les trajeran bebidas frías y snacks.
"Damas y caballeros," Una voz resonó desde un puesto de salvavidas. "¡Todos los equipos
al inicio, por favor! ¡Todos los equipos al inicio!"

Louis tomó la parte inferior de la camisa de Zayn, preguntando, "¿Es que ese locutor va a
anunciar todo lo que hagamos todo el tiempo?"

"¡Por supuesto!", Dijo Zayn, feliz como una almeja. "¡Él va a hacer comentarios y todo! ¡Al
igual que en las Olimpiadas reales! "

Había una mesa que sostenía un arco iris de bandanas en la línea de salida. Cada dúo se le
dio la opción de colores del equipo. A cada pareja se le dio una opción de colores para su
equipo.

"¿Morado?" preguntó Louis, ya alcanzando dos bandanas color púrpura.

"Claro."

Louis le tendió una a Harry.

"Es tu favorito, ¿no?"

"Oh, uh, sí," dijo Harry, aceptando su bandana. Louis sonrió mientras la ataba alrededor de
su cabeza. Harry se inclinó, atando la bandana para mantener su cabello fuera de su cara
quemada. "El morado es mi favorito."

Una vez que todos los competidores estuvieran instalados con sus bandanas, dos hombres
barbudos y musculosos en polos blancos y shorts caqui salieron con portapapeles, sus
etiquetas de nombres proclamando que eran Phil y Bill. Phil tenía el cabello oscuro
mientras que Bill era rubio, ambos usando aviators negros con silbatos negros colgando
alrededor de sus cuellos. Una multitud de ocho personas vestidas de manera similar estaba
de pie detrás de ellos.

"¡Saludos!", Dijo Phil, levantando una mano carnosa para saludar.

Bill proclamó, "¡Bienvenidos a las Ziall-limpiadas!"


Los competidores y el público aplaudieron cortésmente, un pequeño equipo de cámaras
caminando por ahí con cámaras en sus hombros.

"Antes de empezar, vamos a hablar reglas y seguridad", dijo Phil, agarrando su


portapapeles. "Nosotros, los jueces", extendió sus brazos hacia las personas de apariencia
atlética de pie detrás de él, "queremos que todos se diviertan y estén a salvo."

Habían seis eventos solitarios de clasificación. Estos eventos estaban centrados en deportes
o habilidades específicas, aunque ninguno de ellos era tan peligroso como para que
cualquiera se preocupara. Había un equipo médico en cada estación por la remota
posibilidad de que un competidor lo necesitara. Había unos pocos miembros mayores de la
familia compitiendo y era un día caluroso. Nunca puedes ser demasiado cuidadoso.

Estación 1: Fútbol

Los competidores tienen treinta segundos para anotar tantos goles como sea posible. A
continuación, deben defender la red durante treinta segundos y bloquear tantos goles como
sea posible, el pateador siendo uno de los jueces neutrales. El número total más alto recibe
los puntos más altos.

Estación 2: Fútbol americano

Los competidores deben lanzar una pelota de fútbol americano a través de un neumático
colgante. Hay diez posibles neumáticos para tirar a través de ellos. El mayor número de
tiros precisos recibe los puntos más altos.

Estación 3: Puzzle I - Ajedrez

Los competidores deben completar todos los movimientos en un tablero de ajedrez de gran
tamaño. El equipo más rápido en terminar el tablero recibe los puntos más altos.

Estación 4: Atletismo

Los competidores deberán correr, saltar, y brincar a través de una pequeña carrera de
obstáculos. El equipo más rápido en terminar recibe los puntos más altos.
Estación 5: Puzzle II - Trivia

Se les preguntarán diez preguntas de trivia a los competidores. El equipo más preciso
recibe los puntos más altos. En caso de empate, el equipo más rápido para responder con
precisión a todas las preguntas recibirá correctamente los puntos más altos.

Estación 6: Natación

Los competidores deben nadar en el mar, recuperar una bandera, y traerla de vuelta a la
orilla. El equipo más rápido en regresar recibe los puntos más altos.

Cada equipo debía competir solo en los eventos clasificatorios. El equipo que quedase en
primer lugar en cada evento recibiría más puntos, disminuyendo la puntuación según bajaba
su posición. Los tres equipos con mayor puntuación acumulada pasarían a la Cuenta
Regresiva, que era un enorme trayecto con obstáculos que combinaba deportes y
rompecabezas.

Como había más equipos que estaciones, algunos equipos empezarían su rotación antes que
otros. En un esfuerzo por la justicia, los equipos que no competían se mantendrían lejos de
la competencia, a fin de no descubrir cualquier estrategia o secretos.

"Tengan en cuenta que cada estación puede incluir un puzzle o evento deportivo sorpresa,"
dijo Bill, mirando a los competidores a través de sus gafas de sol. "Si deciden no completar
cualquier evento, serán DQ, descalificados, y se les otorgará cero puntos por ese evento."

Bill no estaba bromeando acerca de las sorpresas. Para cada evento deportivo, había una
especie de rompecabezas o trivia adjunto. Para los eventos que parecían seriamente
deportivos, los competidores eran confundidos al encontrar tontas adiciones. En lugar de
obstáculos difíciles y Sprint (pruebas donde corres a máxima velocidad), los competidores
se enfrentaron a carreras de huevos o partes donde tenían que dar volteretas o saltar o
brincar juntos. Incluso los puzles tenían giros atléticos, tales como tableros de ajedrez de
gran tamaño siendo tan grandes que ambos competidores necesitaban correr de pieza en
pieza con el fin de terminar el juego.

Parecía que los dioses olímpicos estaban sonriendo a Louis mientras pasaban de una
estación a otra. No había ninguna regla que dijera que ambos competidores tuvieran que
participar en todos los aspectos de cada evento, sólo que tenían que estar presentes, lo que
hizo que algunos deportes fueran bastante fáciles.

"¿Eres bueno en el fútbol?" preguntó Louis mientras se acercaban a la Estación 1.

"Em," Harry apretó su bandana, "no. Tristemente."

"Está bien." Louis dio unas palmaditas al hombro de Harry. "Haré ambas cosas."

Harry abrió la boca para ofrecer sus servicios de portero, pero Louis ya estaba en su lugar
para empezar a patear. Harry observó los de muslos Louis y su culo flectándose bajo sus
shorts negros mientras pateaba gol a gol, el árbitro soplando el silbato después de lo que
parecieron cincuenta goles.

Louis corrió de nuevo hacia Harry, un rubor de color rosa salpicando sus mejillas. Harry lo
envolvió en un abrazo, apretándolo fuerte.

"¡Eso fue increíble!"

Louis sonrió, palmeando la espalda baja de Harry.

"Gracias."

"¿Quieres que defienda la portería?"

"¿Puedes? Yo puedo hacerlo, si no estás cómodo con eso. Juego mucho."

"¿Estás seguro de que no te importa?"

La mirada de Louis parpadeó sobre el cuerpo de Harry, el lado derecho de su boca


levantado.

"Todos tenemos nuestros dones. No pasa nada si el fútbol no es el tuyo."

Louis logró atrapar todos menos uno de los goles pateados hacia él por un juez, ganando un
impresionado asentimiento de cabeza por parte del juez cuando se trasladaron de lugar. Su
alta puntuación para la primera estación encendió un poco de fuego bajo el culo de la
pareja, ambos volviéndose cada vez más emocionados de seguir compitiendo.

Al final resultó que el Fútbol Americano era uno de los dones de Harry. Se las arregló para
clavar diez tiros seguidos, Louis de pie con la boca abierta en los banquillos.

"¡Jesucristo, Styles!" John, el esposo de Jo, exclamó desde los banquillos, sus manos
ahuecadas alrededor de su boca. Dejó salir una gutural y ruidosa carcajada. "¡Tienes un
cañón ahí!"

"Sí, ¿de dónde diablos salió eso?" preguntó Louis más suave, apretando los dos hombros de
Harry. Masajeó sus bíceps exteriores. "¿Quién lo hubiera imaginado?"

"Gracias," dijo Harry con una sonrisa socarrona. Levantó sus dos pulgares, asintiendo con
su barbilla hacia John. "Vamos Packers."

"¿¡Los Packers!?" exclamó John, horrorizado, agarrándose el estómago. "¡Ugh! ¡Ellos


apestan!"

Harry se rió de vuelta, "¡Los Cowboys apestan!" con Louis tirando de él para el próximo
evento.

Fueron al tablero de ajedrez a gran escala, que instaló como si el juego estuviera a medio
terminar. Louis corrió directamente al tablero, pero Harry extendió su brazo, agarrándolo
por alrededor de su estómago.

"Vamos a observarlo por un segundo," susurró Harry, Louis balanceándose hacia atrás.
"Veamos qué piezas faltan."

"Ya estamos siendo cronometrados."

"¿Y? Observemos. Sólo por un segundo para trazar nuestros movimientos."

Louis frunció los labios hacia adelante mientras asentía con la cabeza, sus pulgares en bucle
en la pretina de su traje de baño negro. Él y Harry se quedaron de pie en silencio por unos
segundos, y luego jadearon al unísono. Se abalanzaron hacia el tablero, ambos volando
silenciosamente de pieza en pieza para hacer sus movimientos.

"¡Listo!" dijo Louis, él y Harry saltando fuera del tablero.

El juez sonrió ampliamente hacia ellos y asintió con la cabeza, señalando su tiempo.

Su sección más débil, por lejos, fue Atletismo. Nadie era perfecto.

"Harry," rió Louis, casi tropezando y doblándose sobre su estómago. Arrastró a Harry con
él, una de sus piernas atadas juntas. "Lo estás haciendo muy bien, ¡mueve esas piernas!
¡Izquierda, derecha!, ¡Izquierda, der--Aiyiyi, ¿qué estás haciendo?!

Las risitas de Harry se hicieron más fuerte cuando se tambaleó, sus largas piernas sin
coincidir con los pasos compactos de Louis. Lo intentó, realmente lo hizo, pero no podía
mantener su ritmo, el cuerpo de Louis siguiendo el suyo mientras caía de lado sobre la
arena. Para el momento en que fueron desatados y se dirigieron a la carrera de huevos, eran
un desastre arenoso, incapaces de parar de reír.

"¡Harry, es un huevo! No puedes--" Louis corrió hacia atrás y puso el huevo de Harry en la
cuchara del menor, alentándolo mientras caminaba. "¡Vamos, amor! ¡Lleva ese pequeño
huevo como el flamenco que naciste para ser!"

Harry logró llegar a la meta y cayó sobre su estómago, vencido por las carcajadas, su caída
enviando a su huevo a volar. Louis jadeó y trató de levantarlo, Harry tirando de él hacia la
arena.

"¡Oi!" Louis estalló en agudas y burbujeantes risas, empujando los dedos Harry lejos de sus
costados. "¡Supongo que esas piernas son realmente sólo para fines cosméticos! ¡Harry!"

El siguiente equipo alcanzó la meta de Atletismo. Zayn y Asa esperaron pacientemente con
sus manos en sus caderas y con sonrisas sabiondas a juego. Harry y Louis se sonrojaron y
detuvieron su combate de lucha libre playero. Se levantaron y se dirigieron a la Trivia.

Cada pregunta venía con un reto físico. Para algunas, ambos miembros del equipo tenían
que hacer saltos de tijera mientras leían la trivia. Tuvieron que responder algunas preguntas
con un compañero de equipo realizando una parada de manos, o tomarse una cerveza al
seco (chug a beer) cada uno antes de que les hicieran otra pregunta.

"Tu conocimiento de basura inútil finalmente han dado sus frutos," dijo Louis, ambos
corriendo hacia la estación final.

"Puntaje perfecto, bebé," rió Harry, un poco sin aliento.

Chocaron esos cinco mientras corrían.

"Bien hecho, amor," dijo Louis.

Llegaron a la estación de natación. Ambos se sacaron sus zapatos y calcetines, dejándolos


en una esquina de la estación. En lugar de una sencilla carrera de natación para conseguir
una bandera, tuvieron que resolver un problema matemático mucho antes de que siquiera
pudieran entrar al agua. La mano de Louis voló sobre la pizarra, su expresión facial
relajada. Se encargó del ejercicio con tanta facilidad como la que tuvo Harry contestando
que la capital de Bélgica era Bruselas y que la coca-cola era originalmente verde.

"No sabía que las matemáticas podían ser calientes," Harry jadeó, ambos corriendo hacia el
agua a toda velocidad.

Oyó a Louis reír mientras se zambullía bajo el agua, ambos nadando tan rápido como
pudieron hacia una lancha que se encontraba a aproximadamente veinticinco metros.
Recogieron sus banderas moradas y nadaron hasta la orilla, corriendo hasta los jueces que
esperaban por ellos en la arena.

"Hecho," dijo Louis con voz entrecortada, de rodillas en la arena, sus manos sobre sus
muslos. La juez sopló su silbato y Harry cayó a su lado, exhausto sobre su espalda. "Ugh."
Louis tiró de sus húmedos y arenoso trajes de baño. Sonrió a la juez. "¿Podemos nadar para
enjuagarnos?"

Ella asintió y señaló hacia un área del mar que no se estaba utilizando para la competencia.
Los competidores en solitario fueron terminando en el momento en que se enjuagaban y se
secaban. Esperaron en la línea de salida con los otros competidores, bebiendo agua
embotellada y volviéndose a aplicar protector solar.
Bill y Phil se acercaron con sus portapapeles, ambos ofreciéndoles amplias y amistosas
sonrisas al grupo.

"Qué impresionando exhibición de atletismo," dijo Bill, el grupo riendo. "Aquí están los
resultados."

Empezaron a nombrar parejas, todos aplaudiendo educadamente para cada grupo. La


mayoría de los competidores de mayor edad habían competido por diversión, el ambiente
amigable y las risas cuando se revelaba quién pasó qué prueba. Jo y Trish, la madre de
Zayn, incluso compitieron con bebidas congeladas en la mano, pasando más de eventos que
compitiendo en ellos.

Al final, sólo quedaron cuatro parejas: Zayn y asa (Equipo Azul), Louis y Harry (Equipo
Morado), Niall y Bressie (Equipo Verde), Lane y Dean (Equipo Rojo).

"En cuarto lugar, a tan sólo dos puntos de distancia de los tres primeros," dijo Phil,
arrastrando el anuncio. Él sí trabajo para la televisión, después de todo. "Tenemos al...
Equipo Azul: Zayn y Asa."

Los otros tres pares estallaron en ruidosos y emocionados vítores, sus gritos variando de
Lane exclamando, "¡Síííííííí!", mientras le daba el puño a Harry y a Louis riendo, un
simultáneo "¡Oh, Dios mío!", a Niall y Bressie haciendo algún tipo de celebración kung-fu
meditativa.

"Sus puntuaciones de la fase de clasificación no tiene voz ni voto en su lugar para la Cuenta
Regresiva." Phil cortó una línea en el aire con su palma aplanada. "Es todo un nuevo
comienzo. Como sea, los resultados de la fase de clasificación son: Verde en tercer lugar,
Morado en segundo, y Rojo en primer.

"¡Síííííííí!" dijo Lane, ella y Dean dándose los cinco por sobre sus cabezas. Dean la cogió
en brazos y la hizo girar. Ella señaló a Louis, una sonrisa tonta en su rostro. "¡Te dije que
ganaríamos!"

"¡Hey, bebé, segundo lugar! Eso es impresionante," dijo Louis, él y Harry meciéndose en
un fuerte abrazo.
Harry besó la curva más baja de su cuello, un beso amistoso, y luego besó su hombro.

"Estoy muy orgulloso de ti," murmuró el rizado.

Louis inhaló una profunda bocanada de su húmeda, sudorosa, y aún así limpia, piel.

"Gracias por ser mi compañero. Eres..." la voz de Louis se suavizó. "Eres increíble. Nos
mantuviste a los dos calmos y mataste en los puzzles."

Harry lo estrujó en su abrazo y dio un paso hacia atrás, la palma de su mano acunando el
rostro del ojiazul.

"Gracias a ti por ser un compañero de equipo increíble. Y soportar mis piernas."

"Prefiero disfrutar de tus piernas, así que fue un placer."

La boca de Harry se abrió y Louis sonrió, pasándose las manos por su propio cabello.
Fueron hacia Zayn y lo abrazaron, Louis yendo hacia a Asa y frotando su espalda.

"Está bien," dijo Asa, apretando a Louis. "Fuimos una mierda en los puzzles."

"Realmente lo fuimos," dijo Zayn, tirando de Louis en otro abrazo. Él susurró, "Estoy tan
orgulloso de ti, Loubear," y revolvió la parte posterior de su cabello mojado.

Louis rió y meneó sus brazos.

"Aw, gracias. Lo siento, amigo. Estoy todo mojado y sudoroso."

"Todos lo estamos." Zayn dio un paso atrás y acarició las mejillas de Louis, sonriendo con
los ojos chispeantes. Bajó la voz para susurrar: "No le digas a Ni, pero espero que tú y
Harry ganen."

La boca de Louis se abrió con una burbujeante risa, Harry sonriendo a su lado.
"¡Escuché eso!" Niall gritó desde el otro lado de la playa. Hizo un gesto con el dedo en
advertencia a Zayn. "Será mejor que te cuides, compañero, o sólo tendremos sexo esta
noche."

Asa soltó un seco jadeo, sosteniendo sus manos sobre los oídos de su madre.

El locutor acorraló a todos los competidores en el frente de la Cuenta Regresiva. La


multitud se movió a lo largo de la franja de playa cerrada cubierta por una larga cortina,
impidiendo ver a los competidores en lo que realmente consistía la Cuenta Regresiva.

Bill y Phil aparecieron. Bill hizo un gesto a uno de los jueces a un lado. El juez corrió la
cortina y la multitud jadeó, los competidores todos sonriendo ampliamente ante la
revelación.

El trayecto estaba lleno de coloridos bloques de espuma, redes y paredes de escalada


erigidas entre las configuraciones de rompecabezas. Incluso partes del mar tenían objetos
flotantes de colores esparcidos en él.

"La Cuenta Regresiva es una enorme carrera de obstáculos, que combina deporte,
inteligencia y pensamiento rápido," dijo Bill, sosteniendo su portapapeles contra su pecho.
"Como pueden ver, es bastante largo, con largos trozos de correr entre cada evento. Deben
recoger una bandera después de completar cada evento," uno de los jueces se adelantó con
tres palos de espuma dorados, "y colocarlas en su antorcha. Si pierden u olvidan una
bandera, se les agregarán sesenta segundos a su tiempo final."

Los competidores se quedaron sin aliento pero asintieron, Harry, Lane, y Bressie
apoderándose de las rechonchas antorchas de espuma.

"Repito," dijo Bill, "deben terminar con todas las banderas de los eventos en su antorcha
para que se considere hecho. Cualquier bandera perdida dará lugar a una sanción de sesenta
segundos. Los jueces estarán en cada estación y les darán la bandera sólo una vez que ellos
consideren que han terminado con éxito una sección en particular."

"Creo que no hace falta decir que la exclusión voluntaria de uno de los eventos se traducirá
en una DQ, que añade dos minutos al tiempo final," Phil continuó, los competidores
asintiendo. "La pérdida de una bandera o una DQ aseguraría una pérdida con ese grado de
sanción. No hay un sistema de puntos para la Cuenta Regresiva. El equipo que llegue a la
meta con éxito con el mejor tiempo gana el oro, el segundo lugar plata, y el tercero bronce."

Bill dijo, "Aunque es posible que prefieran ponerse sus zapatillas y equipo deportivo,
estarán dentro y fuera del agua todo el tiempo, así que tengan eso en cuenta. Por favor sean
conscientes de que ninguno de los eventos debería causar lesiones si deciden hacer la
carrera descalzos. Hay señales numeradas en cada evento explicando qué tarea debe
hacerse, y los jueces pueden explicarles las reglas, pero no les ofrecerán ningún tipo de
ayudas o sugerencias. ¿Alguna pregunta?"

Los seis competidores negaron con la cabeza. Se quitaron sus zapatillas y calcetines,
dejándolos al lado de la línea de salida. Los hombres se quitaron sus camisetas, Lane
quedando en su atlético bikini negro y un par de shorts para correr naranja neón.

"Dios, estoy amando todo este beefcake," (beefcake: hombres musculosos y atléticos sin
camisa) dijo Lane, sonriendo a los demás hombres con sus manos en sus estrechas caderas.

"Hey, ojos aquí," dijo Dean, señalando con dos dedos a Lane y chasqueándolos hacia su
cara. "Sé que mi físico es impresionante," flexionó un brazo y se volvió de lado, su pequeña
panza cervecera saliendo hacia afuera, "pero no hay necesidad de ser grosera."

Todos los finalistas rieron, Bill y Phil haciendo que se pusieran en posición. Louis ajustó la
bandana de Harry, apretándola alrededor de su pelo, el rizado enderezando las gafas de sol
del mayor.

"Esto va a ser muy divertido," susurró Louis, él y Harry compartiendo una sonrisa.

Harry besó sus labios y apretó su trasero con ambas manos, Louis riendo y apartándolas.

"¿Es esta una competencia atlética o la fiesta de graduación?" preguntó Niall,


interponiéndose entre ellos. Él sonrió y chocó sus hombros contra Harry y Louis. "Presiento
que el Equipo Morado será el gran L." (L de losers: perdedores.)

Levantó la mano hacia su frente, formando una L con el pulgar y el dedo índice. Harry le
sonrió, sus brazos cruzados sobre su pecho desnudo.
"¿No se suponía que tú eras todo," arremolinó una mano en el aire, "paz en la Tierra y zen y
esas cosas?" Louis farfulló en su botella de agua. "¿De dónde viene toda esta racha
competitiva?"

"Oh, todavía soy zen, amigo. No te preocupes. Y voy a pacíficamente," Niall presionó sus
palmas juntas e hizo una reverencia, sonriendo a Harry, "patear algunos trasero."

Harry rió e hizo una reverencia hacia él, Bressie alborotando el cabello de Niall.

Los finalistas se pusieron en posición en la línea de salida. Ellos podían ver que había un
corto trayecto a la primera estación, que parecía incluir un poco de natación.

Track: Van Halen - Jump

"En sus marcas," dijo el locutor con voz dramática y resonante, Bill y Phil sonriendo desde
la línea de salida. "Listos." El Equipo Verde y el Equipo Rojo pusieron en posición en el
suelo, Harry y Louis parpadeando confusos hacia ellos. "¡Fuera!"

Todos corrieron hacia la Estación Uno. Lane y Bressie llegaron primero, Louis y Harry a
continuación, seguidos por Dean y Niall.

Estación l

Los compañeros de equipo han de tomar turnos para nadar hacia la boya designada con el
color de su equipo y recuperar sus piezas de rompecabezas de espuma. Un compañero de
equipo debe estar en la orilla en todo momento. Una vez que se recuperen todas las piezas,
deben completar el rompecabezas en su caja de rompecabezas respectiva.

"Yo nadaré primero," dijo Harry, palmeando la espalda de Louis y despegando.

Louis fue a su estación de rompecabezas y se paró con las manos en sus caderas,
entrecerrando los ojos a través de sus gafas de sol. Observó a Harry sumergirse en el agua y
nadar hacia las piezas flotantes, sus largas extremidades moviéndose en la clara agua azul.
Lane sólo estaba a unos pocos braceos de Harry, Niall rezagado tras ellos.
Harry recogió tantas piezas púrpura de rompecabezas como pudo y comenzó a nadar de
nuevo hacia la arena. Corrió hasta la orilla y arrojó los pedazos. Louis corrió hacia el borde
de la arena al mismo tiempo que Dean, ambos golpeando el agua mientras Niall finalmente
los alcanzaba.

"¡Vamos, Niall!" La voz de Bressie hizo eco, las risas de Niall y Bressie contagiando a los
otros competidores. ""¡Ven hacia aquí!"

Cuando Louis regresó a su estación con la mayor cantidad de piezas de puzzle que pudo
sostener, Harry ya había trazado una posible estructura sobre la arena. Louis dejó caer sus
piezas, pasando sus manos sobre su cara goteando sudor, y Harry corrió hacia el agua.

El rizado volvió con sus piezas restantes y las dejó caer sobre la arena, notando que Louis
había empezado a organizar más de sus piezas en el posible rompecabezas. Lane y Dean
estaban tirando piezas en su caja de rompecabezas a unas yardas de distancia, Lane
refunfuñando mientras Dean suspiraba y trataba de encajar las piezas juntas.

"¿Qué piensas tú?" susurró Louis, sus dedos apretando su barbilla mientras miraba
fijamente a su rompecabezas.

Harry tarareó y alargó la mano, arrancando un pequeño triángulo de la pila de Louis.


Cambió otras dos piezas, colocó el triángulo en el arreglo, y luego añadió tres piezas más
grandes de Louis y una más pequeña de su última nadada.

"Ahí está," susurró Harry, asintiendo. Miró a Louis, que también asintió con la cabeza.
"¿Sí?"

Comenzaron calmadamente a colocar las piezas en su tablero de rompecabezas. En cuestión


de segundos el tablero estaba completo, todas las piezas sin problemas encajando juntas.
Ambos levantaron sus manos, Harry declarando. "Listo."

La jueza se acercó, miró desde su tablero a su portapapeles, y asintió con la cabeza,


sonriéndoles.

"¡Son buenos!" Ella les tendió una bandera roja. "Pueden seguir adelante."
Louis aceptó su bandera y la metió en la parte superior de la antorcha, ambos corriendo a
toda velocidad a la siguiente estación. Fueron recibidos por una pared de roca con dos
caras, las paredes posicionadas como un triángulo. No podían ir directamente hacia arriba
de la pared, pero no saldrían lastimados si se cayeran a la arena. Sus ojos rápidamente
escanearon el cartel.

Estación II

¡Prepárense para escalar. Los competidores deberán superar una carrera de obstáculos al
estilo militar, con paredes de escalada, una pared de cuerda, paredes para saltar por
encima, y una sección para arrastrarse por debajo. ¡Cuidado con las granadas!

"¿Granadas?" Louis rió, él y Harry avanzando hacia la pared.

Vieron a Lane y a Dean corriendo detrás de ellos, ambos empezando a escalar.

"Está bien, no es tan malo", dijo Harry, conversacional, sus largos dedos agarrando las
presas de goma y sus manos fácilmente encontrando el camino más rápido a la cima.

Pasó una pierna por encima de la pared, las manos de Louis agarrando unas pocas presas de
goma de la parte superior. Louis miró hacia atrás y vio a Lane y Dean comenzando a subir.

"Jesús, ¿qué eres, un mono?" Louis jadeó, empujándose a sí mismo con sus pies.

Harry extendió sus manos y tiró de Louis por las axilas, ambos rápidamente moviéndose
hacia el otro lado. Llegaron a una fila de cinco muros a aproximadamente la altura del
hombro.

"Muy bien, así que nosotros sólo-- ¡Ugh!"

Louis levantó el pie y se encontró con que estaba cubierto con pintura magenta, Harry
mirando a su pie al mismo tiempo que algo húmedo lo golpeara en la espalda. El rizado se
giró, Louis jadeando una risa.

Las granadas llegaron en forma de niños lanzando globos de agua llenos de pintura, Maggie
cacareando y lanzándole uno grande a Harry.
"Traidores," Louis gritó hacia la línea de banda.

Empezaron a ir por sobre las paredes, ambos terminando en poco tiempo a pesar de la
pintura siendo arrojada desde cualquier lado. Se agacharon sobre sus estómagos y
comenzaron a arrastrarse por debajo del bajo pabellón de cuerdas.

"Tú tienes la antorcha, ¿cierto?" Harry jadeó, sus largas extremidades no tan útiles sobre el
suelo.

Louis salió y se dio la vuelta, palmeando la antorcha metida en la parte superior de su traje
de baño. Tocó para asegurarse de que su primera bandera estuviera allí.

"Sí." Se inclinó y extendió sus manos. "Ven aquí, bebé. Lo tienes."

Harry se estiró y agarró las manos de Louis, éste tirando de él hacia fuera de debajo de la
cuerda. Ayudó a Harry a ponerse de pie, pintura y arena cubriéndolos a ambos.

"Ugh," Harry rió, frotando sus manos sobre su pecho. "Esto es asqueroso."

Llegaron a la parte final de esa sección en particular, que era una pared de cuerda que
llevaba a un amplio y curvo tobogán. Rápidamente subieron por la cuerda, Harry llegando a
la cima primero.

"Oh, no," rió Louis, poniéndose de rodillas en la parte superior del tobogán."Y pensabas
que la pintura era asquerosa."

Ambos se sentaron en el tobogán y descendieron, aterrizando en una gran piscina inflable


llena de crema batida y chispas. La multitud estalló en risas y aplausos, su caída
provocando que la crema batida salpicara los rostros de ambos.

Harry agarró un puñado de crema batida y la aplastó sobre la cabeza de Louis, éste
chillando y alcanzándolo. Sus dedos se deslizaron sobre la espalda de Harry, pero sumergió
con éxito la cara de Harry en la crema espesa. Harry lucho contra Louis lo mejor que pudo,
ambos riéndose a carcajadas.
Lane y Dean llegaron a la parte superior del tobogán, Louis y Harry saliendo cada uno de la
piscina resbaladiza y corriendo hacia la estación de jueces.

Consiguieron su segunda bandera, naranja, y la metieron en la antorcha. Un juez les tendió


dos botellas de agua. Ambos alegremente dijeron, "¡Salud!" y tomaron una botella,
corriendo mientras intentaban mojar sus caras y tragar al mismo tiempo. Encontraron dos
pequeñas bicicletas púrpura una al frente de la otra, un cubo descansando junto a cada una.
Había una configuración similar con bicicletas rojas y verdes.

Estación III

¡Es hora de limpiar! Los competidores deben correr hacia el mar y llenar sus baldes. Una
vez llenos, deben aparejar sus baldes en el sistema de poleas proporcionado y elevarlos a
la cima de los aparejos de la bici. Consulten con los jueces para asegurarse de que su
balde esté asegurado. Los competidores entonces deben pedalear tan rápido como les sea
posible para mojarse el uno al otro. ¡Tengan cuidado con las cerraduras de bicicletas!

Ambos agarraron sus baldes y corrieron hacia el agua.

"Oh, mierda," rió Louis, Niall pisándole los talones. "¿De dónde vienes?"

"Dean se quedó atascado en la crema batida," el rubio rió, sumergiendo su balde. "Y
Bressie impactó tan fuerte con la piscina que salió volando hacia la arena. ¡Nos ayudó a
salir antes!"

Todos rieron y corrieron de regreso a sus bicicleta, aparejando rápidamente sus baldes y
tirando de una cuerda para levantar su agua. Una jueza apareció.

"Ahora pueden pedalear," dijo ella, sonriendo y asintiendo con la cabeza hacia ellos.

Harry y Louis se sentaron en sus bicicletas y colocaron sus pies sobre los pedales. Se
encontraron con una resistencia, ambos frunciendo el ceño.

"Ah, carajo, la cerradura," dijo Harry, bajando de su bicicleta y agachándose en la arena.


"Es un puzzle."
Louis se arrodilló junto a él, ambos leyendo un pequeño letrero debajo de la cerradura de
gran tamaño.

Dígito Uno

El año pasado Londres fue sede de los Juegos Olímpicos (-) 2000 (/) 2
(X) 6

Dígito Dos

Número de medallas que el nadador olímpico Tom Daley ha ganado (X)


7 (+) 10

Dígito Tres

Mes de nacimiento de Zayn (+) Mes de nacimiento de Niall (X) 4

"Em," Louis frunció el ceño, entrecerrando los ojos hacia la señal. Comenzó a escribir con
un dedo en la arena, sus labios articulando palabras mientras su cerebro trabajaba en
silencio. "Joder, ¿en qué año fue eso?"

"Dos mil doce. Tom sólo obtuvo una medalla".

"Cierto." Louis subrayó tres números en la arena y cogió la cerradura. "36-17-40", susurró,
sus dedos girando los diales. Harry asintió con la cabeza, junto con él, su cálida mano entre
los omóplatos de Louis.

"Malditamente increíble, Lou."

La cerradura se abrió y Harry borró los números de Louis en la arena, las otras parejas
todavía trabajando en sus cerraduras. Se subieron a sus bicicletas y pedalearon, Louis mojó
a Harry primero. Éste rió y abrió la boca, inclinando la cabeza hacia atrás.

"¡Vamos, vamos! Mójame, también," gritó Louis, riendo. El cubo se inclinó y lo roció,
Louis pasándose las manos por la cara. "Muy bien", escupió el agua de su boca, "Vamos."
"¡Banderas!" Exclamó Harry, corriendo hacia atrás. Cogió su antorcha, aceptando la nueva
bandera amarilla que le tendió el juez y metiéndola en el tubo de espuma.

"Cerca," dijo Louis, corriendo más rápido. Harry estaba a pocos pasos detrás de él, el
ojiazul ralentizando su ritmo para esperar al rizado. "Vamos, amor. Es una larga carrera
hacia la siguiente estación y Lane puede--"

"¡Ta, muchachos!" Lane llamó, volando por delante de ellos.

"-- correr realmente bien," terminó Louis.

Dean pasó corriendo junto a ellos, el parloteo ruidoso y los pesados pasos de Niall y
Bressie audibles en la distancia.

"Muy bien, estoy bien corriendo más rápido," dijo Harry, acelerando sus pasos. "No quería
que nos agotáramos."

"Creo que ya casi hemos terminado. Podemos apurarnos."

"¿Cómo eres tan bueno hablando y corriendo a toda velocidad?" preguntó Harry, el sudor
goteando por su rostro. Corrió su antebrazo sobre sus cejas, encontrando una mezcla de
sudor, agua de mar y crema batida deslizándose sobre su piel. "Pulmones de acero."

Se acercaron a la siguiente estación y vieron una mesa llena de botellas de agua.

"Bien," Louis jadeó, ralentizando sus pasos. "Anda a las instrucciones."

Harry asintió y siguió hacia la tabla de reglas. Louis corrió segundos más tardes con dos
botellas de agua y una toalla empapada en agua fría.

"¿Qué tenemos?" preguntó el ojiazul, tendiéndole una botella. Harry la abrió y bebió con
ferocidad antes de arrojarla sobre su cabeza, Louis leyendo las reglas. Miró hacia adelante y
vio a Lane y Dean de pie en un enorme recipiente de color rojo. "Oh, asqueroso."

Estación V
¡A comer! Los competidores podrán compartir un frío y dulce aperitivo después de una
carrera tan larga (cucharas no serán incluidas). Ambos competidores deben comer parte
de sus helados. Los tazones deberán ser lamidos hasta estar limpios para que se considere
terminado. Un poco de cardio para bajar el helado y estarán en camino a la siguiente
estación. ¡Bon appetit!

Louis y Harry corrieron a su gran tazón púrpura, encontrando una montaña de coloridas
bolas de helado, montículos de crema batida, y un montón de coberturas y cerezas. Como
las reglas proclamaban, no había cucharas.

"¿Podemos usar nuestras manos?" Harry le preguntó a su juez. El juez asintió. Harry le
sonrió a Louis. "¿Estás listo?"

Louis respiró hondo y metió la mano en el tazón.

"Niall puede comer como nadie en la Tierra. Tenemos que tragarnos esto. No me jodas,"
sacó un puñado de pistacho, "esto está frío."

Harry no pudo ver la cantidad de helado que quedaba en el tazón del Equipo Rojo, pero
Lane y Dean tenían algo verde en la cara. Niall llegó.

"¡Yay!" chilló. "¡Helado!"

Niall sumergió su cara en el tazón.

"Correcto," dijo Harry, asintiendo con la cabeza una vez.

Metió dos manos y se las llevó a la boca, tragando pegotes de helado. Observó con los ojos
abiertos cómo Louis prácticamente aspiraba su helado, tragando puñado tras puñado con
facilidad. Louis lo miró, su boca cubierta de derretido helado de fresa, chocolate fundido
goteando de su labio inferior.

"¿Qué?" dijo con la boca llena.

Harry se inclinó y chupó el chocolate fundido de su labio inferior, Louis sonriendo contra
su boca.
"Lame el tazón, no a mí," dijo Louis, sus mejillas ruborizándose. "Tenemos que darnos
prisa, Niall está disfrutando esto demasiado."

"¡Joder, sí, lo estoy!" exclamó el rubio, su cara todavía en el tazón.

Aceleraron sus engullidas, ahora entendiendo por qué Dean y Lane parecían enfermos. El
helado era delicioso cuando tenías un tazón o dos como mucho. No era tan agradable usar
tus manos sucias para cavar en montañas de helado y tragar lo más rápido que pudieras,
saliva y sudor mezclándose en el recipiente.

"Ugh, no sé si pueda comer nada más," Harry gimió en voz baja, agarrándose el estómago.
"Sigo degustando arena."

"Yo lo tengo, amor." Louis miró a su juez. "¿Puedo levantar el tazón para acabarlo?"

"Sí."

Louis tomó su cuenco y lo inclinó, tragando la conglomeración de helado derretido que


quedaba en el recipiente. Harry corrió a la estación de agua y les consiguió dos botellas de
agua fresca y toallas. Cuando regresó segundos más tarde, Louis estaba lamiendo el tazón
hasta que quedara limpio, helado de chocolate untado en toda su cara, su nariz verde con
menta chip. (Mint chip, tipo de helado). Incluso tenía Sprinkles (chispitas) en su cabello.

Louis dejó caer el tazón en la mesa y dijo, "Hecho", en una exhalación, su estómago
hinchado.

Su juez comprobó el bol y les sonrió.

"Muy bien, muchachos, vayan por su cardio."

Siguieron la línea de su brazo y gimieron, ambos sosteniendo sus estómagos. Corrieron


hacia una hilera de caminadoras.

"Eres un jodido enfermo, Niall," dijo Louis por encima de su hombro. Aceptó una botella
de agua de Harry y mojó su rostro, pasando sus pulgares por sus párpados. "¿Cómo si
quiera consigues caminadoras en una playa?"
Niall sólo gimió con su cara en el tazón, Bressie jadeando a su lado. Lane gritó: "¡Vamos,
bebé, come!" y aplaudió junto a la cabeza de Dean, sus ojos en Louis y Harry.

El dúo llegó a sus caminadoras y se subió, un juez estableciendo su tiempo de dos minutos.
Empezaron a correr.

"Oh, Dios mío," Harry gimió, agarrando los carriles de la cinta de correr. Él y Louis
trotaron mientras proferían bajos sonidos de dolor. "¿Quién hubiera imaginado que el
helado podría ser malvado?"

Terminaron su trote y se bajaron, Lane y Dean a la mitad de su tiempo en sus caminadoras,


Niall y Bressie recién subiéndose en las suyas. Se fueron a recoger su bandera pero se
encontraron con otro obstáculo. Un juez se encontraba parado allí con una hilera de bates
de béisbol. Le sonrió y le dio un palo a cada uno.

"Diez giros y luego corran a través de los neumáticos para conseguir su bandera."

Compartieron una mirada nauseabunda pero tomaron los bates, doblándose y colocando sus
frentes en el mango.

"Uno," el juez contó en voz alta, Harry y Louis girando en círculos. "Dos. Tres. Cuatro.
Cinco..."

Cuando terminaron sus giros, Louis vio a los otros dos equipos corriendo hacia los bates.

"Vayan a las llantas, muchachos, lo están haciendo genial," dijo el juez, extendiendo sus
brazos.

Louis empezó a correr e inmediatamente cayó sobre su costado izquierdo, Harry


cacareando. El rizado envolvió su mano alrededor del antebrazo de Louis.

"Y dijiste que mis piernas eran inútiles."

El cuerpo de Louis fue arrastrado hasta ponerse en pie, el cielo y la arena girando
rápidamente.
"Vamos, bebé, lo estás haciendo increíble," dijo Harry, sosteniendo a Louis a su lado. Se
tambalearon hacia el arco iris de neumáticos. Sólo anda con el vaivén."

"Eso no tiene sentido. ¿Cómo es que eres mejor caminando después de dar vueltas que en
tu vida cotidiana?"

"Tengo un don. ¿Listo?"

Se separaron para tropezar a través del trayecto de neumáticos. Llegaron al final, ambos
gimiendo al recibir su bandera verde. Louis sacó la antorcha y clavó la bandera allí. Él y
Harry contaron sus banderas antes de correr a la siguiente estación.

Estación VI

¡Esto no es su perezoso crucigrama del domingo. Los equipos deben completar el


rompecabezas de palabras antes de recoger su bandera. ¿Necesitan una letra? ¡Un rápido
viaje a la isla del alfabeto debería ayudar!

Harry entrecerró los ojos ante la lista de pistas, mirando desde éstas hasta el rompecabezas
vacío. Había tres tableros de rompecabezas idénticos, una bolsa de letras colgando de cada
tablero. Una boya se balanceaba en el mar con un gran letrero que decía, '¡ISLA ABC!'
Harry tiró las letras sobre la arena, él y Louis volteándolas todas hasta que las letras
estuvieran boca arriba.

"Muy bien, entonces, todas éstas son palabras de boda," susurró, mirando a la pizarra.
"Necesitamos vocales. Ese espacio es," alineó las letras N-O-V-I, "NOVIOS, pero sólo
tenemos una O." Señaló el tablero. "Este espacio es FLORES, pero necesitamos la E que
tenemos para esa palabra, ordenó una pequeña hilera, "PASTEL."

"Nos conseguiré algunas letras."

Louis corrió hacia el mar y se zambulló en el, dando la bienvenida al agua caliente sobre su
pegajosa piel. Nadó a la boya y tomó tantas letras como pudo, incluyendo varias vocales. Él
estaba nadando de vuelta cuando Lane se sumergió, Bressie corriendo al agua.
Corrió a toda velocidad hacia Harry y vio que éste había arreglado el rompecabezas en la
arena, similar a la forma en la que él completó el primer puzzle. Louis dejó caer sus letras,
Harry en silencio agarrando vocales y colocándolas en lugares vacíos.

"¿Qué crees que sea la quinta pista?" preguntó Harry, manteniendo su voz baja.

Louis miró a los equipos cercanos. Sus tableros estaban posicionados lejos, pero estaban lo
suficientemente cerca como para oír las voces de los demás. Louis se centró en la lista de
pistas.

"Em." Se rascó la parte posterior de su cabello mojado. "¿Es...Liga?"

"Liga," susurró Harry con entusiasmo, chasqueando los dedos. Le sonrió a Louis. "Gracias
a Dios que recibiste más cerebro que yo."

"Psh. Tú descubriste todo esto por tu cuenta."

Harry se puso de pie.

"Necesitamos otra A y T. Iré por ellas. ¿Quieres empezar el tablero?"

"Sí, definitivamente."

Harry se volvió y corrió hacia el agua, Louis empezando a colocar las letras en sus casillas.

"Mierda," Niall maldijo en voz alta, llevando los ojos de Louis a su rompecabezas. Vio a
Niall cavando frenéticamente en la arena. "¿Dónde está la bandera amarilla?"

"Debe haberse caído. Joder. Yo iré," Bressie espetó, corriendo de nuevo hacia la última
estación.

Harry corrió hacia la playa, su largo y empapado cuerpo brillando en el radiante sol.

"Gracias a la mierda," jadeó Harry, entregándole a Louis dos letras. "Necesitaba mojarme.
Apesto a productos lácteos."
Louis colocó las letras finales y dio un paso atrás, diciendo, "Listo."

Una jueza se acercó, comparando el rompecabezas con su portapapeles. Les sonrió y les
entregó una bandera azul, que ellos metieron en su antorcha.

"Sólo queda una estación," dijo la juez, sonriéndoles.

"¿Podemos volcar el tablero?" preguntó Louis, sosteniendo el costado de su rompecabezas.

La sonrisa de la juez se amplió.

"Sí, muy sabio."

Él y Harry sacaron las piezas y las arrojaron sobre la arena.

"Vemos esa mirada errática, Equipo Rojo," dijo Harry, señalando con dos dedos desde sus
ojos a su estación. Dean rió mientras Lane les sacó la lengua.

Empezaron a correr, Louis comprobando doblemente que estuvieran todas sus banderas en
su antorcha. Llegaron a la estación final.

Estación VII

¡Ya falta poco! Después de una carrera tan larga, ¡seguramente necesitan una bebida! Los
equipos deben inflar una cámara de aire y tomar turnos para deslizarla sobre la barra.
Hay cuatro bebidas para cada equipo (dos por compañero de equipo). Deben deslizarse
hacia atrás y adelante por cada taza, utilizando la cámara de aire para cada viaje, excepto
el último jugador. Su compañero de equipo puede sostener la cámara al lado de la línea de
meta. Cuando terminen cada bebida, deben voltear con éxito la copa en el borde de la
mesa. ¡Hasta el fondo! ¡Nos vemos en la línea de meta!

Tres líneas de Slip and Slide (juego para deslizarse) de color azul brillante llevaban a una
mesa con cuatro hileras de vasos de plástico en la parte superior, las vasos de color púrpura,
rojo y verde para ir a juego con los equipos compitiendo. Fuentes rociaron los Slip and
Slides con agua, palmeras inflables rodeando la zona. La emocionada multitud estaba en la
línea de meta, que estaba a alrededor de treinta metros de la barra.
Louis y Harry empezaron a desplegar gran cámara de aire de color púrpura neón.

"Niall perdió una bandera," dijo Louis en voz baja, sus manos moviéndose rápido.

"Lane está llegando", dijo Harry, tirando de la válvula de goma hacia fuera de la cámara.
"Vamos a hacer esto."

Harry respiró hondo y comenzó a soplar, Louis estirando la cámara. Dejó que Harry soplara
cinco veces antes de que tocara su hombro y se hiciera cargo. Su cámara estaba medio llena
cuando Lane comenzó a inflar la suya, los hermanos mirándose el uno al otro. Niall y
Bressie corrieron hacia las reglas, sus ruidosas voces charlando mientras leían. Harry se
hizo cargo de soplar otra vez, Louis respirando hondamente y abanicándose.

"Creo que estamos bien," dijo Harry, lamiéndose los labios.

Él y Louis apretaron la cámara, el plástico tenso. Miraron al juez, quién asintió con la
cabeza. Fijaron la válvula y se pusieron de pie, corriendo al Slip and Slide.

"¿Quieres que vaya primero?" preguntó Harry. "Serás más rápido que yo y va a ser mejor
que tú termines la carrera."

"Buen plan."

Harry apoyó la cámara en su estómago, exhaló una respiración rápida, y se fue hacia el Slip
and Slide. Se agachó y se deslizó a través del plástico mojado. En teoría, un Slip and Slide
funcionaba para niños pequeños. En la práctica, los cuerpos grandes y adultos cubiertos de
arena no eran los más fáciles para impulsarse a través del plástico barato, incluso con la
ayuda de la cámara.

La carrera de Harry lo dejó a la mitad del Slip and Slide, su cuerpo saliendo fuera del tubo
y aterrizando en una pila de extremidades.

"Oh, Dios mío," jadeó Louis, su risa histérica. Podía oír a Harry riendo mientras trataba de
enderezarse, usando sus pies para empujarse el resto del camino. Cuando Harry se puso de
pie en la arena, Lane fue volando por el Slip and Slide. Louis hizo bocina con las manos
alrededor de su boca. "¡Vamos, Haz, vamos!"
Harry corrió hacia la mesa y bebió la primera taza púrpura de cerveza. Se lamió los labios y
comenzó a darle la vuelta, tomando sólo tres intentos para lograr que el vaso se volteara al
revés.

"¿Está bien así?" le preguntó al juez, sonriendo ante el asentimiento positivo de éste.

La risa de la multitud casi vence sus vítores. La vista de los seis sudorosos, agotados,
frenéticos adultos, tres de los cuales eran bastante altos, tratando de meterse en cámaras de
aire y arrojándose a través del Slip and Slide era un espectáculo digno de ver. Combinando
eso con dichos adultos tratando de voltear diminutos vasos de plásticos, mientras bebían
cerveza caliente con el estómago vacío, era un espectáculo digno de ver mil veces más.

Harry estaba cuello a cuello con Lane en su viaje final. Volteó su segundo vaso al primer
intento y levantó sus manos.

"¡Vamos, Lou!"; gritó, corriendo hacia el final del Slip and Slide. Dio una palmada.
"¡Vamos!"

Palmeó más fuerte y observó a Louis arrojarse por el plástico sobre su estómago sin la
cámara, Dean y Niall bajando al mismo tiempo.

"Lo tienes, bebé," dijo Harry, ayudando a Louis a levantarse.

"Estamos tan cerca," jadeó Louis, tragándose su bebida. Dean y Niall estaban haciendo lo
mismo con las suyas, los ojos de Louis ensanchándose. El ojiazul gruño, "Mierda."

"Estás bien. Lo estamos haciendo increíble."

Louis empezó a voltear su vaso y Harry se quedó sin aliento al notar que algo faltaba.

"Mierda," Harry giró a Louis para mirar su trasero, "¿dónde está la verde?"

Louis tomó la antorcha de su traje de baño y jadeó, sus intentos de voltear deteniéndose. Él
y Harry miraron hacia el Slip and Slide, una franja de tela verde enganchada en el centro.
"Voltea," dijo Harry, ya corriendo. "Yo la buscaré." Corrió hacia el Slip and Slide,
preguntándole al juez, "¿Tengo que usar la cámara?"

El juez asintió y Harry suspiró, lanzándose hacia adelante. Se arrastró para alcanzar la tela,
arañando su camino de regreso a la arena.

"¡Harry!"

Harry miró hacia Louis, que estaba saltando de arriba abajo en la barra mientras agitaba una
bandera púrpura.

"¡Lo hice! ¡Vamos, amor!"

Harry se puso de pie sobre la arena. Al segundo en que alcanzó a Louis y despegaron hubo
una celebración en la mesa del Equipo Rojo. Lane y Dean estaban a pulgadas detrás de
ellos.

"Mierda, corre, corre, corre," gritó Louis, él y Harry corriendo a toda velocidad hacia la
meta.

El helado, la cerveza caliente y los giros con los bates de béisbol hicieron que su estómago
se revolviera, pero el ojiazul y el rizado se agarraron de las manos y corrieron con más aún
más fuerza. Llegaron a la línea de arco iris dibujada en la arena segundos antes que Dean y
Lane, las piernas largas de Harry ardiendo y el pecho de Louis agitado. Louis le entregó su
antorcha a Phil y se desplomó hacia atrás, Harry sosteniéndolo contra su cuerpo. Miraron a
los jueces, sus ojos, saliendo de su cabeza y sus cuerpos respirando con dificultad.

Bill levantó su antorcha, un empapado arco iris de tela colgando del tubo de espuma
dorado. Sostuvo un micrófono contra su boca.

"El ganador es," exclamó, arrastrando la palabra. Sonrió. "El Equipo Púrpura."

Harry y Louis gritaron y rieron con sus brazos extendidos alrededor del otro, ambos
saltando de arriba abajo como si hubieran ganado las Olimpiadas reales. La multitud
aplaudió, la canción de Queen, We Are The Champions a todo volumen en la playa. Los
otros finalistas se acercaron a ellos, Lane abrazando a su hermano con fuerza, Niall riendo
tan fuerte que sprinkles salieron de su nariz y quedaron atascados en el cabello de Harry.

Cuando los finalistas retrocedieron, Louis de alguna manera terminó con sus piernas
envueltas alrededor de la cintura de Harry, éste haciéndolos girar mientras se reían y se
murmuraban cosas sin sentido el uno al otro. Harry cayó sobre la arena y arrastró a Louis
con él, el ojiazul sentado sobre su cintura con cada pierna a un costado de su cuerpo. Louis
tomó su cara entre sus manos y se inclinó, ambos exhalando acaloradamente por la nariz
con sus labios presionados juntos. Sus pechos se agitaron al jadear, las manos de Harry
deslizándose por la sudorosa espalda baja de Louis, sus labios succionándose con firmes y
sonoros besos.

"Sabes a helado de fresa," murmuró Harry, los dedos de Louis arrastrándose por su mojado
y enmarañado cabello, sus labios presionándose con más firmeza. Louis gimió suavemente
en su boca y las manos de Harry apretaron su culo. "Delicioso."

"Tú sabes a victoria."

Harry rió, Louis soltando risitas y besándolo con minúsculos, apenas allí, piquitos.

"Estoy muy orgulloso de ti, maestro del puzzle," susurró Louis. Deslizó su mano por el
cabello de Harry. "Gracias por ser mi pareja."

Las manos de Harry acunaron la cara de Louis, guiándola hacia abajo para otro beso suave.

"Cualquier cosa por ti, amor."

La espalda inferior de Louis se arqueó, causando que su trasero se levantara hacia atrás, sus
piernas abrazando a Harry más fuerte y sus labios succionando profundos y torpes besos.

"Ejem."

Ambos se congelaron, los labios de Harry retrayéndose del beso. Louis miró sobre su
hombro, sus gafas de sol colgando al medio de su nariz.
Bill, Phil, los jueces de la competencia, el equipo de filmación, y todo el grupo de la boda
estaba de pie de en frente de ellos con sonrisas coincidentes. Incluso el locutor en su silla de
salvavidas estaba sonriendo. Niall soltó una risita y echó un brazo por el hombro de Zayn.

"Y dijeron que no necesitarían pedir prestado nuestro lubricante." susurró, su intento de
susurro lo suficientemente fuerte como para que la multitud lo escuchara. Estallaron en
gritos y risas, Zayn cubriéndose el rostro con su camiseta para amortiguar sus carcajadas.

Louis se corrió rápidamente hacia atrás, sus manos sobre el estómago de Harry. Miró hacia
abajo y se encontró con que Harry estaba sonrojado, su sonrisa tímida, sus pulgares
frotando suavemente la parte superior de las rodillas de Louis. Su bandana púrpura estaba
torcida, el nudo sobre su frente como un cuerno de unicornio. Sus gafas de sol se
encontraban sobre su cabello, siendo éste un lío de crema batida, sprinkles de arco iris y
arena.

La sonrisa de Harry lentamente se amplió, su hoyuelo apareciendo, y Louis se quedó sin


aliento. Su corazón latiendo más rápido que en todos los puntos de la competencia
combinados, una ráfaga de calor, un remolino de cosquillas dentro de su caja torácica.

"Nos gustaría continuar con la ceremonia de premiación y la barbacoa de celebración," dijo


Bill, sus labios crispándose divertidamente. "Si eso está bien con nuestros medallistas de
oro, por supuesto."

"Sí, definitivamente," dijo Louis, su trasero cayendo sobre la arena. Harry se sentó y
sacudió un poco de arena de su torso. "Podemos, em," tiró de sus rodillas hasta su pecho,
"proceder. ¿Podemos en enjuagarnos antes de la ceremonia?"

"Supongo", dijo Phil, Bill sonriendo a su lado. "Pero que sea rápido." Phil se frotó el
estómago. "Tengo hambre y el pollo huele increíble."

Harry se levantó y sacudió el polvo de su trasero, luego miró hacia abajo a Louis, la
travesura curvando sus labios. Le tendió una mano.

"¿Qué?" preguntó Louis mientras se paraba, sus manos entrelazadas. Harry sonrió y
posicionó su brazo bajo el culo de Louis, levantándolo por el aire y poniéndolo sobre sus
hombros. Louis chilló, "¡Oh, Dios mío, ¿qué estás haciendo?!"
La risa de Louis se podía oír por la efusiva multitud incluso mientras Harry despegó hacia
el agua. El rizado corrió hasta que el agua estaba a la altura de su cintura y luego tiró a
Louis al mar, éste saliendo a la superficie como un Ariel enfurecido. (Ariel de La Sirenita)

"Tú, pequeña mierda," Louis se echó a reír, saltando sobre los hombros de Harry. Éste
sonrió antes de sumergirse bajo el agua, los dedos de Louis entrelazados en la parte
posterior de su cabello. Los ojos del ojiazul se abrieron mientras rápidas risitas salían de su
boca, sus piernas pateando violentamente bajo el agua. "¡Joder!" Echó la cabeza hacia atrás
y rió, labios haciendo un burlón sonido bajo el agua sobre su ombligo. "¿Qué estás--?"

Louis se retorció para escapar de los dedos apretando ambos lados de sus caderas, sus
risitas incontrolables. El rostro risueño de Harry salió a la superficie desde el agua. Incluso
cuando los apretones a sus caderas se detuvieron, Louis continuó riéndose, los otros
finalistas caminando sobre el cálido mar.

"Estás muerto," Louis advirtió en una risita, nadando hacia Harry.

Harry nadó hacia atrás, burlándose, "¡Oh, estoy tan asustado! Estoy tan-- Estoy tan--"
Empezó a reír con voz ronca, su boca chisporroteando agua con el cuerpo de Louis
succionado a él como una estrella de mar. "¡Lou!"

...

Después de un delicioso almuerzo a la barbacoa, todo el mundo planeó ir a la piscina.


Tuvieron suficiente arena por el día, además de que la playa necesitaba algunos cuidados
para limpiar el espectáculo de las Ziall-limpiadas.

Harry y Louis caminaron juntos de regreso a su bungalow para duchas decentes. A pesar de
que estarían nadando, el personal de Flamingo trabajó muy duro para mantener las
pintorescas piscinas como para tener el agua estropeada por crema batida y restos de
sprinkles.

"¿Quieres ir primero?" preguntó Louis, rascando detrás de su oreja. "Ugh. Creo que voy a
encontrar sprinkles en mi cuerpo por semanas."
Harry dejó sus zapatillas en la alfombra de bienvenida. Alcanzó las zapatillas de Louis y
arrojó ambas en la cubierta.

"¿Quieres probar la ducha al aire libre?" preguntó, tomando el traje de baño de Louis lleno
de arena y poniéndolo en su propia bolsa de ropa sucia designada. "Ya hemos vistos los
penes del otro. Ahorrará tiempo."

Louis miró a Harry de pie en toda su estatura, su espalda arqueándose y los músculos de sus
omóplatos revoloteando.

"Em, sí," Louis dejó caer su mano. "seguro. Iré a traer gel de baño."

Harry se quitó su traje de baño con un movimiento suave. La pérdida de su traje de baño
reveló claras líneas de bronceado recorriendo sus caderas, la piel de su espalda baja de un
cálido marrón bronceado mientras que su trasero, regordete y húmedo, era de un
contrastante color cremoso. Harry se volvió hacia él, con las manos en sus caderas, su traje
de baño colgando de los dedos de su mano derecha.

Su pene colgaba pesadamente desde la rojiza y húmeda piel de su ingle, su prepucio un


toque más oscuro que el color de sus pezones ligeramente hinchados. Los abdominales de
Harry se crisparon, su pectoral izquierdo apretando hacia arriba mientras caminaba. Un
triángulo peinado de cerca cosechado, pelo oscuro adelgazado, ya que se levantó y afilada
en la línea del cabello que conduce a su ombligo. Un cuidadosamente recortado triángulo
de oscuro cabello cubriendo su entrepierna, adelgazando a medida que seguía la línea de
pelo que conducía a su ombligo.

Louis tragó secamente, sus ojos crispándose hacia arriba desde la ingle de Harry. El rizado
se acercó más, la cabeza de su pene golpeando contra la cara interna de su muslo izquierdo
mientras avanzaba.

"¿Y las cosas para la ducha?" preguntó Harry, sus cejas arqueadas. Sonrió y dio un paso
hacia Louis. "¿O necesitas ayuda para encontrar el gel de baño?"

"Sí. Correcto. No." Louis negó con la cabeza y señaló a la puerta de cristal del patio,
dándole la espalda. "Cosas de ducha. Sí."
Louis fue hacia el baño, ignorando los suaves sonidos de golpeteo que rítmicamente se
alinearon en su cabeza con el vaivén de la polla de Harry contra su pierna. Salió del lugar
con un gel de baño y una botella de champú, optando por seleccionar los productos de lujo
de Harry.

Caminó por el sendero a la ducha al aire libre de madera, exuberante césped acolchando sus
pies descalzos, vapor ya elevándose desde dentro de la caja de madera. La puerta estaba
medio abierta, revelando un fragmento de Harry parado bajo el efusivo chorro de la ducha,
agua deslizándose por la parte delantera de su cuerpo.

"Señor Jesús," Louis susurró a sí mismo, ampliando los ojos y parpadeando rápidamente.
Aspiró profundo, exhalando mientras entraba en la ducha. "Hola."

Los ojos de Harry se abrieron, gotas aferrándose a sus oscuras pestañas. Sonrió y tomó las
botellas de Louis, que dejó caer su traje de baño en el suelo, pateándolo a un lado. Harry
lamió su labio inferior, sonriendo rápidamente cuando los ojos de Louis aterrizaron en su
rostro.

"¿Quieres que limpie tu espalda?" preguntó Harry. Abrió el gel de baño. "Un poco de
pintura todavía sigue ahí."

Louis empujó sus hombros hacia atrás, estirando sus omóplatos y juntando las manos por
encima de su culo.

"Claro."

Harry agarró la parte superior de sus hombros y le dio la vuelta, tirando de él bajo el agua.
Louis cerró los ojos, los dedos de Harry cavando en toda su espalda, sus trazos suaves pero
lo suficiente firmes como para borrar la pintura de la piel de Louis.

"Se siente bien," dijo Louis en voz baja, su cabeza colgando en su cuello. Oyó otra botella
abrirse. "¿Qué haces?"

Los largos dedos de Harry masajearon su cuero cabelludo, espuma frutal cubriendo su pelo.
Los ojos de Louis se cerraron con más fuerza, su ceño fruncido y su cabeza rodando hacia
adelante. Harry apretó hacia arriba y abajo en el cuello del ojiazul mientras lavaba su
cabello, la boca de Louis abierta, agua goteando desde su labio inferior y sus brazos
colgando flojos a los costados.

"Ahí estamos," la suave voz de Harry murmuró cerca de su oído, sus manos alisando el
cabello limpio de Louis hacia atrás. "Libre de sprinkles por el momento. Aunque," soltó
una risita en voz baja, "tus dedos de los pies todavía son de color rosa."

Louis abrió los ojos y observó el agua de la ducha por un momento, la luz del sol
filtrándose en la habitación a través de la azotea abierta para iluminar los granos más claros
de las paredes de madera lisa.

"¿Quieres que te limpie a ti?" preguntó.

Se lamió los labios, sus palabras saliendo mal articuladas. Harry tarareó y le entregó la
botella de champú. Se quedó con la botella de gel de baño.

"Yo me encargo de mi cuerpo, pero puedes lavar mi cabello, si lo deseas."

Louis se volvió y sin decir palabra comenzó a lavar el cabello de Harry, éste frotando sus
manos sobre sus parches de pintura y los trozos pegajosos de su piel. En un intento por
imitar el toque relajante de Harry, Louis clavó sus uñas en su cuero cabelludo a mediados
del masaje, el rizado moviendo su cabeza al mismo tiempo. Las uñas de Louis rasguñaron
sus orejas debido al movimiento.

"Ay," Harry rió, inclinando la cabeza. Le dio una sonrisa ladeada a Louis, espuma de jabón
deslizándose por sus mejillas. "Cuidado con las orejas, por favor. Son sensibles."

"Lo siento."

"Está bien." Harry agachó la cabeza hasta el nivel de Louis, sus manos frotando espuma de
jabón sobre su ingle. Los ojos de Harry se movieron a lo largo de su pelo mojado, otra
pequeña sonrisa en sus labios. "¿Y bien?"

Louis parpadeó hacia él.


"Estás... Listo." La mano de Louis liberó su agarre de la botella de champú, el plástico
cayendo con un fuerte ruido al suelo. "Tu cabello está limpio."

Harry inclinó la cabeza hacia atrás. Levantó las manos para acariciar su cabello, espuma
fluyendo por su espalda para girar en el desagüe entre sus pies. Los músculos de su torso se
estiraron, los huecos debajo de sus brazos y sus caderas flexionándose.

Louis preguntó, "¿Cómo es que alguien alguna vez se pueda resistir a ti?"

Harry parpadeó para sacar el agua de sus pestañas y miró a Louis. Sonrió, deslizando una
vez más sus manos por encima de su cabello antes de bajar sus brazos a los costados. Sus
cuerpos, tan diferentes en tamaño y estructura, tenían la misma posición, sus brazos
colgando hacia abajo a sus costados.

"Tú dime." Harry lamió sus húmedos labios. "Tú eres el único."

Louis tragó grueso, su mandíbula apretada. Los ojos de Harry se suavizaron, su cuerpo
moviéndose lentamente más cerca.

"¿Qué quieres, Louis?"

La boca de Louis se abrió para luego cerrarse, un suspiro tembloroso aspirado por su nariz.

"¿Me deseas?", Preguntó Harry, su tranquila pregunta suspendida en el aire húmedo. "Si lo
haces, todo lo que tienes que hacer es decirlo."

Louis negó con la cabeza, el movimiento provocando una pequeña sonrisa en los labios
cerrados de Harry. La mano derecha del rizado se levantó de su costado, los ojos de Louis
siguiendo el movimiento. En lugar de llegar a Louis, Harry envolvió su mano sobre su
propio pene, bombeando a sí mismo una vez lento y firme, su prepucio engordando en la
base de su pene. Su culo se movía hacia atrás, sus dientes mordisqueando una pizca de su
labio inferior. Sus abdominales se contrajeron mientras sus caderas se relajaban, con su
mano continuando el suave, constante movimiento.

"Necesitaba una paja sea que estuvieras en la ducha o no, "dijo Harry, su voz ya más
áspera, sus ojos oscurecidos. "Rodar por la arena contigo hizo que me calentara y me
mojara." La enrojecida, brillante cabeza de su pene salía de su puño por cada golpe
deliberado con un resbaladizo chasquido. Dejó que sus nudillos cepillaran la punta de la
pene de Louis en una caricia ascendente, Louis inhalando bruscamente. "Parece que te haría
bien una, también."

El pulgar de Louis y su dedo medio se crisparon contra su muslo. Levantó sus ojos del
puño bombeante de Harry.

"Sí," dijo ásperamente, llevando su mano a su pene. "Tienes razón."

Se miraron el uno al otro, mientras se complacían a sí mismos, el creciente ritmo de sus


brazos sincronizándose, el pecho de Louis moviéndose una fracción de segundo más rápido
que el de Harry. Sus rostros se balanceaban hacia adentro y hacia afuera, sus cabezas
inclinándose como si fueran a ir por un beso, pero siempre retrocediendo al último segundo.
El agua continuaba cayendo por encima de ellos, las gruesas gotas golpeando las baldosas
de piedra.

Los dedos de los pies de Louis tocaron los bordes exteriores de los pies de Harry, el rizado
observando el agua caer para fusionarse con la manzana de Adán del ojiazul mientras éste
tragaba. Harry bajó su rostro, dejando que sus labios aspiraran un aliento de la boca de
Louis. Sin importar que la cabeza de Louis se sacudiera y se volviera, la boca de Harry
estaba ahí, emitiendo respiraciones suaves y calientes contra sus labios, sus puños
bombeando más rápido sobre sus penes.

Suavemente, muy suavemente, Harry gimió, "Louis", y Louis volvió la cabeza sólo allí,
abrasando sus labios juntos. Harry gimió de nuevo, más bajo, su mano moviéndose para
agarrar a Louis, su otra mano aplanada sobre la parte baja de la espalda del mayor.

Los dedos de Louis se deslizaron por el estómago de Harry para envolverse alrededor de su
pene, sus lenguas enredadas mientras sus manos reanudaban sus caricias a un rápido ritmo.
Louis presionó a Harry contra la pared de la ducha, su muslo derecho abriéndose hacia el
exterior para apretarse más contra el cuerpo del rizado, Harry gimiendo en su boca. Louis
continuó tocando el cuerpo de Harry con dedos ágiles, el ojiverde expulsando respiraciones
rápidas fuera de su nariz al más pequeño tacto del mayor sobre sus pezones.
Louis agarró la parte posterior de su cabello y tiró suavemente, las caderas de Harry
presionando contra él. La boca de Louis se abrió más, la mandíbula del rizado cayendo para
besarlo más fuerte. Un fuerte tirón a su pelo provocó otro largo y bajo gemido de él, ambos
jadeando respiraciones desiguales entre sus besos.

"¿Quieres mi boca bonita?" susurró Harry, sus consonantes difusas.

Las cejas de Louis se tocaron, su boca gruñendo y luego alejándose de los labios de Harry
para presionar su cara contra su cuello. Louis abrió la boca y hundió sus dientes en la suave
piel por debajo de la oreja del rizado.

Harry gimió, "Mierda," e inclinó su cabeza hacia un lado, el débil y felino sonido en
completo contraste con su mano masturbando a Louis hacia el clímax, semen disparando
contra la parte baja del abdomen de Harry.

Las caderas del mayor temblaron cuando se vino, sus fosas nasales inhalando frenéticas
bocanadas del cabello frutal de Harry y húmedo oxígeno. Cerró sus ojos con más fuerza, un
nasal y profundo bramido saliendo de su boca para vibrar sobre la piel de Harry, el alto
gemido de éste coincidiendo con sus dedos curvándose en el suelo.

Chupó el cuello de Harry mientras bajaba, vasos sanguíneos estallando debajo de la piel del
ojiverde para encontrarse con sus succiones. La mano de Louis se apretó sobre su cabeza,
sus dedos tirando de su pelo por una última vez, y Harry jadeó otro de sus suaves y débiles
sonidos. Se derramó caliente sobre el puño de Louis y el cabello oscuro de su ingle.

Su pie derecho, apretando, clavado en la pantorrilla de Louis, sus uñas arrastrándose hacia
la parte baja de la espalda de Louis.

Se quedaron envueltos el uno alrededor del otro por un momento, sus pechos jadeando
juntos, el agua todavía fluyendo. La cabeza de Harry se inclinó hacia atrás para golpear
ruidosamente la pared de madera, Louis boqueando sobre su cuello al tratar de regular su
respiración.

Harry levantó sus dedos de la polla de Louis. El movimiento y la pérdida de calor hicieron
que los ojos de Louis se levantaran, un par de sonrisas relajadas compartidas entre ellos.
Harry parpadeó perezosamente, gotas de agua surcando sus pestañas.
Harry abrió sus labios rosados y metió su dedo medio dentro de ellos, sus labios cerrándose
sobre éste antes de que lentamente lo sacara de su boca. Semen cayendo por las comisuras
de su boca, el pulso de Louis visiblemente golpeando bajo la línea de su mandíbula. Harry
le dio a cada dedo el mismo lento tratamiento, sus ojos cerrados incluso cuando abrió su
boca con su palma y lamió los restos finales de semen de su piel.

Louis abrió la boca para hablar, pero las palabras no salieron. Harry levantó la mano de
Louis de su pene y chupó su propio semen de de cada uno de los dedos de Louis, desde el
pulgar al meñique, sus dientes arrastrándose sobre las yemas de los dedos de Louis antes de
que se lengua caliente se arremolinara al final de cada dedo. Inclinó la palma de Louis,
dejando que su lengua se deslizara entre los dedos anular y medio del ojiazul, sus ojos tan
oscuros que eran casi solo pupila.

La boca de Louis se cerró de golpe, su garganta palpitando. La mano de Harry se moldeó


sobre la línea de la mandíbula de Louis, su boca húmeda abriendo los labios del ojiazul
para lentamente deslizar su lengua adentro, los ojos del mayor cayendo cerrados y su
cabeza colgando hacia atrás. Un aliento sopló entre ellos, Harry inclinando su cabeza hacia
la izquierda y besando a Louis otra vez, sus mandíbulas abriéndose y cerrándose mientras
sus cabezas se acariciaban en direcciones opuestas.

Harry movió sus labios hacia atrás, la punta rosada de su lengua lamiendo la comisura de su
boca. Esquina izquierda, luego esquina derecha. La voz de Louis no era más que un susurro
raspado.

"¿Qué demonios fue eso?"

"Me diste un recuerdo." Los largos dedos de Harry revolotearon cerca del chupón en su
cuello, ya de color rojo apareciendo entre las marcas de los dientes de Louis. El lado
derecho de su boca se arqueó, sus ojos oscuros inmersos en los labios de Louis. "Y yo te di
uno a cambio. Es lo justo."

Louis se humedeció los labios.

"¿Quieres otro?"

...
"Te faltó un lugar, tonto," dijo Jo, revoloteando sus dedos por los dedos de los pies de
Louis. El ojiazul hizo una mueca y acercó sus pies a su cuerpo, sin levantar la vista de su
libro. Jo abrió una copia de la revista Vogue y se acomodó en su sillón blanco. "¿Ustedes
dos no se habían bañado? ¿Cómo se te pudo olvidar limpiar el rosa brillante?"

Louis tarareó sin responder. Tomó un sorbo de su bebida de coco, algo que Harry ordenó
para él, y miró a la izquierda. Los pies largos de Harry se balanceaban en el aire, su cuerpo
plano sobre su estómago sobre una blanca cama-cabaña (tipo de cama: Cabana bed), su
traje de baño naranja idénticos a sus otros amarillos.

"Azul, por favor," dijo Maggie, extendiendo su mano.

"Excelentes modales," dijo Harry, entregándole un grueso crayón de color azul.

Continuó coloreando un sol con su crayón amarillo, su cabeza volteándose para mirar por
encima del hombro. Atrapó a Louis mirándolo y sonrió, sus tobillos doblándose para tocar
sus dedos de los pies juntos. Sostuvo la mirada de Louis por un momento y luego regresó a
colorear, sus pies balanceándose de nuevo.

"¿Hazzy?"

"¿Sí, cariño?"

Maggie tocó el cuello de Harry con la punta de su crayón.

"¿Estás herido? Tienes una marca."

Harry se frotó el cuello, riendo, "¿Qué?" Ella dio un golpecito de nuevo y la mano de Harry
dejó de frotar sobre la zona, su toque enviando sacudidas de dolor a su cerebro. "Oh. Uh.
Yo."

Lane levantó la vista de su Kindle para mirarlos.

"Sí, Hazzy, dinos." Subió sus gafas de sol hasta su pelo, sonriendo dulcemente. "¿Qué pasó
para provocar un moretón así?"
"Él está bien, cariño. Cuando Harry y yo estábamos venciendo a tu mamá en las Ziall-
limpiadas, debió haberse golpeado accidentalmente en su cuello. No te preocupes."

Lane rió y golpeó su puño contra su frente.

"Lo siento, ¿estoy olvidando un evento de tiburones en el que no participé?"

"Niños," dijo Jo, sus labios carnosos crispándose en una sonrisa pobremente escondida.
"Suficiente."

"¿Cuándo llega Macy?" preguntó Lane, abanicándose. "Ella es la mediadora."

"Tú eres la hija del medio," rió Louis, apoyando su mano derecha detrás de su cabeza y
acostándose de vuelta en su silla. Echó un vistazo al dibujo de peces tropicales de Harry.
"Un sombreado precioso, bebé."

Harry sonrió por encima de su hombro, balanceando sus piernas más rápido.

"Gracias, amor. Debe ser mi ojo artístico."

Louis sonrió y negó con la cabeza levemente, volviendo a concentrarse en su libro. Jo


dobló su revista en su regazo, aligerando la voz.

"Señorita Maggie, ¿qué estás coloreando? ¿Puede ver la abuela?"

Maggie se bajó de la cama-cabaña y fue hasta la silla de Jo, ambas manos agarrando un
montón de dibujos contra su pecho. Se arrastró hasta sentarse al lado de Jo, la silla de Louis
a su derecha. Cayó hacia adelante, su falda de baño rosa neón descansando en su vientre. Jo
rió en voz baja y acunó a Maggie a su lado.

"Oh, cariño, estos son hermosos," arrulló Jo, sus ojos arrugándose brillantes. Tocó una
escena en la playa de crayón. "Me encantan los colores."

"¡Gracias! Haz me ayudó. ¡Ese es Haz!"


Dio una palmada con su mano en un dibujo de Blancanieves que sacaron de un libro de
colorear de princesas. En lugar de la vestimenta habitual de Blancanieves, Maggie dibujó
una camisa con flores rosadas en ella y puso grandes gafas de sol en la cara de la princesa,
una gran boca con grandes dientes dibujada sobre los diminutos labios de caricatura, y rizos
de color marrón cubriendo la parte superior de la página.

"El parecido es asombroso," dijo Louis, pasando de página.

Harry continuó coloreando, sus pies meciéndose perezosamente.

"Mags, ¿deberíamos mostrarle al Tío Louis tu dibujo de él?"

"¡Sí!" Maggie chilló.

Harry se levantó y buscó entre unos cuantos dibujos. Se volvió en su costado y sonrió,
inclinando un papel en la dirección de Louis. Éste entrecerró los ojos a través de sus gafas
de sol.

"Dopey. De los siete enanitos," dijo, su voz plana pero sus labios curvándose hacia arriba.
Inclinó la cabeza hacia un lado mientras estudiaba la imagen, Harry sosteniendo su mano
sobre su boca y resoplando. Incluso Jo y Lane estaban aguantando sus risas, los hombros de
Jo sacudiéndose tras su temblorosa revista Vogue. "Encantador. ¿Harry te ayudó con eso
también?"

"¡Sí!" Maggie se subió a la silla de Louis y gritó, "¡Tiene zapatos azules!" mientras lanzaba
su mano hacia el dibujo. Louis rió y se deslizó hacia un lado, curvando su brazo alrededor
de los hombros de Maggie.

"Me encanta," dijo, apretándola. "Es la pieza de arte más hermosa que jamás haya visto."

"¿Tío Louis?"

"¿Sí?" Louis respondió, alargando la vocal y haciendo que su voz fuera más alto. Su voz se
rompió en una risita sorprendida, su brazo aferrado a su costado. "¡Ah! ¿Qué estás
haciendo, tontita?"
"¡Tú también tienes una marca!" Pinchó el interior de su bíceps tan rápido como su
pequeño dedo regordete podía. "¡Está aquí!" Pinchó la punta de su clavícula derecha.
"¡Aquí también!

Jo y Lane estallaron en risas, Harry tirando una toalla sobre la parte posterior de su cabeza
envolviendo sus brazos sobre su estómago.

"Tal vez fue un insecto," dijo Maggie, la curiosidad iluminando su cara. "¡O un animal!"

"Tal vez fue un lobo," dijo Harry desde debajo de su toalla.

Louis dijo, "Más bien el pico de un flamenco salvaje," y sonrió a su libro, la toalla de Harry
sacudiéndose con una risa ahogada.

...

"¿La tele encendida o apagada?"

"Apagada, por favor," dijo Louis, sus palabras arrastrándose. "Bebí demasiados cocos."
Respiró profundamente por un momento, su pecho desnudo subiendo y bajando. "Estoy
cansado."

Harry rió suavemente y levantó el mando a distancia del pecho de Louis. Apagó la
televisión, la voz del hombre del tiempo cortada a mediados de su pronóstico. La habitación
quedó a oscuras; habían acordado cerrar las cortinas antes de meterse a la cama esa noche.
Harry colocó el control remoto en la mesita de noche y se acostó sobre su espalda.

"Tuvimos un montón de sol, también." Sollozó el rizado, frotándose su ojo izquierdo con el
pulgar. "Eso siempre me hace sentir cansado."

"Mm."

Harry estiró sus brazos hacia arriba, metiendo sus manos detrás de su cabeza. Sus ojos
adormecidos se cerraron.

"Masturbarnos juntos probablemente nos cansó, también."


"No volverá a suceder."

"¿Oh, no?"

"Momento de debilidad," dijo Louis, su boca apenas moviéndose.

"¿No querrás decir dos momentos de debilidad, hombre de números?"

Louis sonrió y la piel al lado de sus ojos se arrugó, incluso con sus ojos cerrados.

"Estoy durmiendo," dijo Louis, su sonrisa cada vez mayor ante el sonido de la suave risita
de Harry. "Ve a dormir, flamenco."

"Creo que éste ha sido el día más divertido hasta ahora, incluso excluyendo los handjobs
(práctica sexual)," dijo Harry, con sueño, pero alegre. Estuve a punto de caer dormido, pero
sus ojos se movieron hacia la derecha debajo de sus párpados cerrados, como si estuviera
mirando a Louis. "¿Qué piensas?"

Louis no dijo nada. Respiró suaves bocanadas de aire hacia el techo, sus finos labios
abiertos, sus brazos descansando doblados en su almohada. Harry zumbó y movió la parte
posterior de su cabeza en su almohada, las respiraciones de Louis desvaneciéndose en sus
oídos mientras se quedaba dormido.

Martes, 28 de abril.

Louis despertó con la sensación de aire corriendo por encima de su cuello. El lado
izquierdo de su cuerpo se sentía caliente, casi demasiado caliente bajo el edredón y
agobiado por algo pesado. Abrió los ojos y vio el pelo. Esta vez, era el pelo de la cabeza de
Harry liado en un nudo flojo arriba, no el pelo suave bajo el brazo.

Harry estaba acurrucado a su lado, un pie ajustado bajo el tobillo de Louis, el otro pie en la
cima de el tobillo de Louis. La mitad de su cuerpo establecido sobre Louis en su pecho, la
cara apoyada en el pectoral izquierdo de Louis.

Louis apretó el moño desordenado de Harry, sonriendo a la mata elástica de rizos. Los
labios de Harry golpeaban suavemente pero él no se despertó, su nariz sollozando. Frotó la
mejilla contra el pecho de Louis, sus dedos se cerraron en la parte superior del estómago
del mayor.

Louis sonrió más ampliamente e hizo su brazo derecho hacia atrás, golpeando ciegamente
su mesita de noche. Sintió el plástico duro de la carcasa de su iPhone y levantó el teléfono.
Lo encendió, escuchando los sonidos tranquilos de la respiración de Harry.

Una vez que el teléfono estuvo encendido, abrió la cámara y la inclinó hacia la cara de
Harry. Desde el ángulo de la cámara, la boca de Harry se veía enorme.

"Bebé Mick," susurró Louis, sonriendo y tomando una foto. Alejó la cámara lo suficiente
como para que enfocara al cuerpo de Harry acurrucado a su lado. "Psh. Y él me llamó
cariñoso."

Mientras Louis reía en silencio, oyó la voz de Harry haciendo eco en su cabeza, el recuerdo
llevándolo de vuelta a una de sus primeras conversaciones.

"Oh, Dios mío", jadeó. Miró la pantalla de su teléfono y abrió la boca de nuevo. "Soy ese
tipo de raro."

Dejó caer el teléfono.

"Auch," Harry gimió suavemente, frotando la parte posterior de su cabeza. Miró con un ojo
a Louis. "¿Por qué has hecho eso?"

"No hay razón. Nada."

Harry se colocó boca abajo, suspirando.

"Y yo que estaba teniendo dulces sueños."

"¿Lo estabas?"

"Mmm."

"¿Sobre qué?"
Harry respiró profundo, Louis capaz de ver sus costillas superiores expandirse bajo su
espalda desnuda.

"No me acuerdo."

Louis rió, trazando círculos con sus dedos en la punta de la escápula de Harry.

"¿No te acuerdas?" Dio unos golpecitos en el moño de Harry. "Coco tonto."

"No recuerdo los detalles. Recuerdo cómo me sentía. Estaba feliz. Cómodo. Me recordó a
estar..." El cuerpo de Harry se curvó un poco con más fuerza, sus dedos crispados sobre el
estómago de Louis. "No lo sé. Se sentía bien, es todo."

"¿No estás feliz todo el tiempo?"

Harry levantó su cara lo suficiente como para que ambos ojos miraran a Louis. Brillantes,
verdes pálidos ojos cubrieron el cuerpo de Louis como una cascada de menta infundida en
agua de manantial. Las pestañas de Harry parpadearon lentamente.

"¿Lo estás tú?"

La boca de Louis se frunció, su cabeza inclinándose de lado a lado.

"Depende de tu definición de feliz. Y no es sobre mis sueños de lo que estamos hablando."

Harry se deslizó fuera del cuerpo de Louis. Se quedó boca abajo, apoyando su cara con una
mano. Sus cuerpos estaban lo suficientemente cerca como para sentir el calor corporal del
otro. Harry levantó su pie derecho bajo el edredón y lo colocó detrás de su rodilla izquierda,
el edredón deslizándose por su espalda baja.

"Estoy feliz la mayor parte del tiempo."

"¿La mayor parte?"

"La mayor parte," repitió Harry, encogiéndose sus hombros hacia adelante. "¿Es alguien
realmente feliz todo el tiempo? Creo que es normal tener algunos momentos que no sean de
inmensa alegría. Realmente no me puedo quejar. Estoy seguro financieramente, vivo en un
bonito departamento, y puedo viajar por el mundo. Es lo que siempre quise."

"Baby Mick, en efecto."

Harry sonrió confusamente.

"¿Qué?"

"Nada," dijo Louis, apagando la pantalla de su celular sin romper el contacto visual.
"Nada."

Harry lo miró fijamente por un momento más y luego se echó a reír en voz baja, rodando
sobre su espalda. Se deslizó a su lado de la cama y caminó hacia su cómoda.

"Así qué," bostezó, estirando los brazos hacia el techo, "¿qué tenemos hoy?"

"Paseo en bicicleta en grupo después del desayuno," dijo Louis en un gemido, frotándose
las manos por la cara. "Después ver las Ziall-limpiadas para niños."

"En donde Maggie obviamente va a continuar con la dinastía atlética de su familia."

"Obviamente. Luego tenemos voleibol de piscina después del almuerzo y elaboración de


joyas directamente después de la cena. ¿Por favor dime que podemos saltar las joyas?"

Harry resopló, de espaldas a Louis. Revolvió en el segundo cajón.

"Claro. Cualquier cosa que quieras hacer, o no hacer, estoy totalmente bien con ello.
Aunque," miró por encima del hombro y puso mala cara, acunando aire por debajo de su
oreja, "¿qué cosa hará el Capitán Jack sin sus pendientes piratas?"

"Te compraré un bonito par. Perlas, diamantes, los huesos de tus piratas rivales," su mano
giró perezosamente," lo que quieras."

Harry sonrió y se volvió hacia su ropa.


"Al menos están manteniendo a los invitados activos."

"Activos y cantando." Louis arrojó su itinerario en la mesita de noche. "Hay, como


siempre, karaoke esta noche. Por lo menos tendremos algo de tiempo en la piscina después
del voleibol. Quiero más relajo y menos campamento de verano."

"¿Finalmente vas a hacer tu debut en el gran escenario?"

"¡Ja! Ni en tus sueño. Si me ves poner pie en ese escenario será para cantar la obertura del
apocalipsis."

"Aw, lástima que dejaste tu bunker de refugio en casa."

"Ja. Ja."

Harry le sonrió y puso un par de pantalones cortos de jean, una camiseta de manga larga
negra y una bandana con la bandera de Estados Unidos sobre la cama. Arrojó un bóxer
negro desde la cómoda. Louis se apoyó sobre sus codos, tocando la bandana con sus dedos
de los pies.

"¿Vas a cantar algo de Bruce Springsteen esta noche?"

"No," Harry rió entre dientes, "No estaba planeando hacerlo, en realidad. Creo que Lane y
yo nos retiraremos del circuito."

Louis se incorporó en la cama, balanceando sus piernas sobre el borde.

"Tiene sentido. Su presentación de Rythm Nation nunca podrá ser superada." Harry se rió
desde el baño, la ducha encendiéndose. Louis entró en el baño y apoyó un hombro en el
marco de la puerta, mirando a Harry cepillar sus dientes en nada más que pequeños
calzoncillos negros. "No entiendo muy bien cómo apenas puedes mantenerte en posición
vertical al caminar, no pudiste llevar un huevo en una cuchara por cinco metros sin dejarlo
caer, y sin embargo, tú y Lane hicieron exactamente la misma coreografía de Janet Jackson.
¿De dónde siquiera consiguieron micrófonos Britney?"

"Algunos misterios es mejor dejarlos sin resolver."


Harry deslizó sus calzoncillos hacia abajo y Louis miró al suelo, un rubor caliente
corriendo por la parte posterior de su cuello. El ojiazul no levantó la vista hasta que oyó que
la puerta de la ducha se cerró.

"Lo siento por apoyarme en ti," dijo Harry, mirando por encima del hombro a través del
cristal empañado. Mordió su labio inferior y se agachó, tomando el champú. "Sé que no te
gusta. Podrías haberme apartado."

"No quería apartarte."

Harry se puso de pie con la espalda recta. Incluso a través del vapor, Louis pudo verlo
luchando contra una amplia sonrisa.

"Oh."

"Sí."

"Bien."

Louis cruzó los brazos sobre su pecho desnudo.

"Pero-- Pero no te acostumbres."

La amplia sonrisa de Harry finalmente salió, junto con una aguda y divertida risita.

"Lo que tú digas." Le dio la espada a Louis, espumando su cabello. "Oh, antes de que se me
olvide." Inclinó la cabeza bajo el agua, sus palabras sonando burbujeantes. "Probablemente
deberías ir a los ajustes de tu teléfono y apagar el sonido del obturador si quieres tomar
fotos de personas durmiendo."

Louis graznó, sus ojos muy abiertos.

"¡Y tú me llamas flamenco!" Harry rió, moviendo su cabello hacia atrás. Abrió la puerta, su
cadera arqueada y su brazo extendido para sostener el pesado vidrio. "¿Qué estás haciendo?
Quítate los pantalones y ven aquí. Estoy hambriento. Quiero desayuno."
La boca de Louis permaneció abierta e hizo una mueca hacia adelante, como si estuviera
cantando ooh.

"¿Sabías que hice eso?"

Harry resopló y se alejó de la puerta.

"Se te cayó el teléfono sobre mi cabeza."

Louis se sonrojó y se quitó los pantalones, todo su cuerpo caliente. Abrió la puerta y entró.
Se sintió incluso más sudoroso cuando se metió en la humedad.

"Lo siento," dijo Louis, su voz baja. "Eso fue una gran invasión a tu privacidad y raro y",
negó con la cabeza, mojándose bajo el agua, "no debería haberlo hecho. Borraré las fotos
tan pronto como estemos fuera."

"No tienes que hacerlo."

Louis parpadeó hacia él, agua cayendo de sus largas pestañas.

"¿Qué?"

Harry se encogió de hombros mientras enjuagaba el jabón sobre el cabello alrededor de su


ombligo. Deslizó sus manos hacia su entrepierna.

"No tienes que borrar las fotos."

"Pero..." Observó a Harry rociar gel de afeitar sobre su palma. "Yo..."

"Tendrás algo para que me recuerdes." Harry frotó el gel en su cara y cuello. "Y," enjuagó
sus manos bajo el agua, "mereces una foto mía luciendo ridículo después de compartir una
cama conmigo toda la semana."

"Yo no he dicho que lucías ridículo."


Harry parpadeó hacia él con su navaja de afeitar suspendida, una barba blanca espumosa
aferrándose a su rostro.

"¿No?"

Louis negó con la cabeza.

"No. Te veías lindo."

Los labios de Harry se redondearon.

"Oh."

"Sí." Louis se estiró para alcanzar la parte inferior de su camisa invisible, pero sólo
encontró el hueso de su cadera, su propio toque sorprendiéndolo. Sus ojos se movieron
desde la cara de Harry al suelo. Repitió, "Sí," y salió entrecortado, su lengua recorriendo
entre su barbilla y la fila inferior de sus dientes. Harry afeitó una larga tira desde el lado
izquierdo de su garganta hasta su mejilla. "Eres tan lindo que incluso luces bien de Santa
Claus."

Harry sonrió a través de su barba de espuma, cuidadosamente afeitando su barbilla,

"Gracias."

Su voz salió tan entrecortada como la de Louis, sus trazos al afeitar más como zigzags en
lugar de líneas suaves. Louis se acercó a él y cogió la rasuradora, tomándola de la mano de
Harry cuando la hoja estaba lejos de su piel. La sostuvo bajo el agua de la ducha,
enjuagando la espuma cremosa y cualesquiera diminutos bigotes que estuvieran aún en las
cuchillas.

"Y dices que tendré que recordarte como si te fueras a convertir en una calabaza el lunes,
tan pronto como aterricemos." Louis afeitó una suave línea hasta la mejilla derecha de
Harry. El pecho del ojiverde subía de arriba abajo, su respiración entrecortada. "No es
como que desaparecerás una vez que estemos de vuelta en Londres."

"Pero lo haré. Puedo, quiero decir. Por lo general desaparezco."


Los labios cerrados de Louis se crisparon hacia la izquierda mientras terminaba el lado
derecho del cuello de Harry.

"No, por favor."

"¿No qué?"

"No desaparezcas."

La garganta de Harry se movió bajo los cuidadosos y lentos trazos de Louis con la
rasuradora.

"Está bien."

Louis levantó la navaja con un giro de su mano. Sonrió, sus ojos encontrándose.

"Hecho."

Harry tragó, sus fosas nasales dilatadas.

"Gracias."

"De nada."

"¿Puedo afeitarte yo ahora?"

Louis le entregó la navaja y se pasó las manos por la cara.

"Estaba pensando en dejar que crezca un poco más."

"Pero tendré quemaduras de barba." (Quemaduras de barba: beard burn; sensación áspera
de tener a alguien con una barba frotado contra ti, por lo general al besar, pero a menudo
durante otras cosas.)

Louis resopló, su cabeza retrocediendo en su cuello.


"No, no lo harás. Nada de eso va a ocurrir más. Hoy no es ayer."

Harry inclinó su rostro hacia atrás bajo el chorro de la ducha y abrió la boca. Sopló una
bocanada de agua en la cara del ojiazul.

"Y yo soy el Buda de esta relación."

...

"Maldita sea," dijo Harry contra los labios de Louis, la presión del beso del ojiazul
amortiguando sus palabras. Agarró la parte posterior del cabello de Louis y apretó sus
labios con más fuerza, incluso con el ligero picor de los bigotes contra su piel recién
afeitada. Louis presionó sus muñecas por encima de su cabeza, el fresco césped causando
un hormigueo en la piel desnuda de los antebrazos de Harry, su camisa negra subiendo
hasta su estómago. Harry jadeó, "Te dije que deberías haberte afeitado."

Louis presionó su mano sobre la bragueta de Harry mientras introducía su lengua, el rizado
arqueando su espalda y jadeando sobre el prado espeso y cubierto de césped hacia donde
habían montado sus bicicletas.

"¿Qué hombre adulto posee shorts cortos de mezclilla?" Louis abrasó sus labios contra la
boca de Harry, ambos zumbando y empujando contra el otro. "Es ridículo."

Los talones de las Nikes de Harry se clavaron en la tierra blanda.

"Tú eres el encendido por los shorts de mezclilla." (Encendido: turn on; cuando algo te
excita o te pone caliente.)

"No me estás encendiendo."

Harry envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Louis y lo volteó, pequeños trozos de
césped revoloteando sobre la camiseta blanca del ojiazul.

"¿Oh, no?"
Louis pasó sus manos sobre los muslos exteriores de Harry. Cabellos hacia abajo y apenas
ahí hicieron cosquillas en sus palmas, las sudorosas yemas de sus dedos enviando
corrientes de hormigueos hacia los músculos gruesos del ojiverde.

"Son tus piernas, puto infierno," dijo, sonando con dolor (sounding in pain). Apretó los
muslos de Harry. "Tus piernas me están encendiendo."

"Aw," Harry acarició suavemente su mejilla, "eso es muy malo, amor." Saltó de su lugar,
dejando a Louis tumbado sobre su espalda y desconcertado. Harry sonrió y se sacudió las
manos, dejando su peso apoyado mayormente sobre su pierna izquierda. "Tenemos un
paseo en bicicleta que terminar."

Harry se volvió sobre las puntas de sus pies, balanceándose sólo un poco más de lo habitual
para caminar de regreso a su bicicleta.

"¿Estás bromeando?"

"Nop." Harry sonrió por encima de su hombro, volviendo a colocar sus Ray Bans sobre su
rostro. "Tal vez deberías comprobar la hora. No queremos llegar tarde a reunirnos con el
grupo. Podrían enviar un grupo de búsqueda."

Louis miró su reloj como reflejo, sus pies luchando por ponerse de pie.

"¿Qué estás--?" Su mandíbula cayó, su brazo levantando su reloj resistente al agua hacia
Harry. "¿Enserio todavía piensas sobre esa primera ducha?"

Harry rió y pasó una larga pierna sobre su bicicleta, bajándose a sí mismo en el asiento de
cuero negro. Louis se acercó a su bicicleta y subió. Empezaron a pedalear, las rodillas de
Louis luchando con los pedales mientras Harry se deslizaba fácilmente.

"Guardando rencor por un reloj," dijo Louis en una burla. Ambos giraron a la derecha en el
camino. "Muy maduro."

Harry desató su moño, su pelo moviéndose por la brisa.


"Sin rencor. Yo no creo en el rencor. Sólo te estoy tomando el pelo, amor. Además, como
dijiste en la ducha, hoy no es ayer, así que, ¿por qué te importa?"

"Suena muy parecido a rencor para mí," murmuró Louis, ajustando sus bolas en la parte
superior del asiento estrecho de la bicicleta.

"Aferrarse a la ira es como agarrar un carbón caliente con la intención de tirárselo a otra
persona, tú eres el que se quema."

"Definitivamente buscaste en Google frases de Buda."

Harry sonrió y miró hacia la derecha. Encontró a Louis sonriéndole, su cabello contra su
cara incluso con una banda elástica negra alrededor de su cabeza.

...

Louis colocó su mano en el centro de la espalda superior de Harry, manteniendo su toque


suave. "¿Amor?" susurró, frotando su mano hacia arriba y hacia abajo. "¿Quieres otra
bebida?"

Harry inhaló una lenta respiración, los músculos de su espalda estirándose por debajo de la
mano de Louis. Volvió su cabeza hacia la derecha, apoyando su mejilla sobre su toalla
doblada. Sonrió adormilado hacia Louis, sus gafas de sol torcidas sobre su nariz.

"Sólo agua con hielo, por favor."

Louis le dio una pequeña sonrisa y asintió con la cabeza.

"Dos aguas y un plato de fruta," le dijo a su camarera. "Extra bananas y sandía sería genial,
si tienen disponibles. Muchas gracias."

Harry se acomodó con su rostro plano sobre su toalla, sus ronquidos mezclándose con el
estridente coro de niños jugando en el parque infantil. Louis mantuvo su mano descansando
sobre el cuello de Harry, dibujando dulces círculos en la caída de cabello en la base de las
entradas del rizado, el cabello suelto de éste esparcido sobre el dorso de la mano de Louis.
Los ronquidos de Harry se volvieron entrecortados, un bajo zumbido saliendo de su boca.
"Ronroneando como un gatito," Louis susurró a sí mismo, sonriendo.

Lane volvió a su silla, envolviéndose rápidamente en una blanca y gruesa toalla. Se frotó
las manos sobre sus hombros.

"Mantienen el agua tan malditamente helada en esas estúpidas cosas de rocío."

Louis apartó la mirada de la pequeña marca de nacimiento en la parte posterior de la cadera


derecha de Harry, casi una pulgada por encima de su traje de baño amarillo y de color
marrón oscuro.

"Maggie está emocionada," se rió, viendo a Maggie rociar a Dean directamente en la cara
con una manguera de fuego de tamaño para niños, sus risitas histéricas estirando su
pequeña boca lo máximo que podía. "Esta piscina es linda. No es mi estilo habitual de
relajación, pero sigue siendo agradable para los más pequeños."

"Creo que casi me repudió cuando se enteró de que existía este parque casi una hora
después de que llegamos aquí."

"Bueno, duh," Louis se burló, cruzando los tobillos al final de su sillón. "Una buena madre
la habría llevado hasta aquí en lugar de entrar al resort y dejarla correr por debajo de esa
extraña fuente de agua en su ropa normal."

"Estoy fuera de la carrera para la mamá del año."

"Nah." Louis rodó la parte posterior de su cabeza en su silla y le sonrió a su hermana.


"Todavía puedes lograrlo."

Lane sonrió alegremente, secándose el pelo. Detrás de ella, una fila de invitados a la boda
se movieron al unísono, sus espaldas aceitosas absorbiendo los rayos del sol. Jo y Trish se
acercaron a conseguir sus margaritas, sus manos fallando una, dos, tres veces antes de hacer
contacto con los vasos escarchados.

"¿Harry está durmiendo?" preguntó Lane.

"Sí."
Ella hizo una mueca y se inclinó sobre su silla, susurrando, "¿Estaba molesto por lo del
voleibol?"

"No," Louis rió, sus dedos todavía acariciando sobre los hombros cálidos de Harry. "De
ningún modo. Pensó que fue graciosísimo."

"Lo juro, ¡no pretendía estamparla en su rostro! ¡Él es mucho más alto que todos los
demás!"

"Él sabe eso. ¿Lo escuchaste reír? Creo que hasta los muertos lo oyeron reír. A menos que,"
Louis empujó sus gafas de sol bajo su nariz y entrecerró los ojos, "¿este haya sido tu intento
de venganza por la derrota de ayer?"

"Mantengo mi opinión de que si la piscina inflable hubiera estado llena de cualquier otra
sustancia, Dean no se hubiera distraído," los dos comenzaron a reír, "y nosotros hubiéramos
ganado."

"Por lo tanto, ¿estás culpando al amor de Dean por la crema batida, el haber obtenido la
medalla de plata?"

"Él dijo que estaba atascado, pero sé que estaba comiendo puñados de crema cuando yo
estaba de espaldas. Entonces llegamos al desafió de helado y de pronto él está como,"
agarró su estómago y se quejó, "'Oh, bebé, ¿puedes encargarte de este?' y se está quejado de
los lácteos dándole gases. Como si yo quisiera oír hablar de eso."

Ambos se rieron más fuerte, Louis soltando risitas, "Oh, Dios mío, no tienes ningún filtro."

Dean se acercó a sus sillas con Maggie sentada sobre sus anchos hombros, ambos
sonriendo y goteando.

"¡Hola!", gritaron juntos.

Bajó a Maggie al suelo, ésta corriendo hacia la silla de su mamá. Lane le tendió una toalla a
Dean.
"¿De qué están hablando?" preguntó, frotando la toalla sobre su cabello. Se dejó caer en el
extremo de la silla de Lane. "¿Qué es tan gracioso?"

"Nada," dijo Lane, envolviendo a Maggie en una toalla. Se echó hacia atrás en su silla,
Maggie acurrucada contra su pecho con sólo sus ojos y sus rizos húmedos sobresaliendo de
la toalla. "Creo que Marcy debería llegar aquí esta noche."

"Justo después de la cena," dijo la voz de Jo en la distancia.

Lane rió, "Por dios, ¿tanto espías?"

"Las madres escuchan todo."

Lane frunció sus labios hacia adelante, asintiendo con la cabeza.

"Es verdad."

"Eso es genial," dijo Louis felizmente, doblando las rodillas y tirando de sus pies hacia
arriba. "¿Pensé que ella dijo que sólo podría venir por el fin de semana largo?"

La voz aguda de Maggie preguntó, "¿Tía Marcy?" desde debajo de su toalla.

Lane frotó la espalda de Maggie.

"Sí, Tía Marcy. Ella está muy emocionada de verlos a todos." Sostuvo sus manos sobre las
orejas de Maggie. "Creo que está más emocionada de tener servicio de bar gratuito y acceso
a la gran variedad de primos atractivos de Zayn, pero todos estuvimos en la Uni una
vez." (Uni: universidad)

"Yo no estoy en la uni y aun así me encanta la barra libre," dijo Dean, dándole a Lane una
sonrisa con hoyuelos.

Lane acunó su rostro, alborotando su húmedo cabello castaño lleno de arena.

"Y es por eso que estamos casados."


Maggie se levantó de la silla y se subió a Louis, pero sólo permaneció allí el tiempo
suficiente para rodar sobre sus piernas y saltar a la silla de Harry.

"Woah-oh," Harry rió con aspereza, saltando ligeramente sobre su estómago. Su brazo se
acurrucó alrededor de Maggie para mantenerla en la silla. "¡Estás fría!"

"Margaret," Lane silbó.

"Está bien, ésta bien," dijo Harry, sin dejar de reír. Se volvió hacia su costado y abrió los
ojos, ajustando sus Ray Bans. Maggie se acurrucó junto a él con una gran sonrisa, su nariz
casi tocando la del rizado. "¿Qué pasa, señorita?"

"¿Nadarás conmigo? ¿E irás a los toboganes conmigo? ¿Y me lanzarás al agua? ¿Y luego a


los toboganes otra vez?"

"Fuimos a todos los toboganes como, trescientas veces," dijo Dean, descansando sobre su
silla junto a Lane. "¿No estás cansada?" Tomó un sorbo de su cerveza. "Seguro que yo lo
estoy."

"Nop," dijo Maggie, haciendo estallar la p. Se movió más cerca de Harry, quien compartió
una sonrisa divertida con Louis. "¿Por favooor?"

"Claro, siempre y cuando," miró a Lane, "¿estés bien con eso? Prometo mantener mis ojos
atentos sobre ella."

"Sí, por supuesto. Bien por mí. Incluso te daré veinte libras si consigues que Louis se
deslice por uno de esos toboganes contigo. No solo. Tienen que ser ustedes dos juntos en
un tubo."

"Yo te daré cincuenta," Jo llamó.

Todos se rieron, Maggie riéndose más fuerte una fracción de segundo después de los
adultos. La camarera regresó, colocando sus bebidas y fruta fresca en las pequeñas mesas
entre cada silla. Harry se puso de pie y le tendió la mano a Maggie, ésta agarrándola y
balanceando sus brazos.
Lane levantó su margarita a forma de saludo.

"¡Diviértanse!"

Louis tomó un sorbo de agua y se sentó en su silla, sus pies apoyados en el suelo.

"Iré con ustedes."

Harry apretó su hombro.

"Nah, tú relájate," dijo Harry, Maggie tirando de su brazo tirante. "Únete a nosotros cuando
quieras." Sonrió, sus hoyuelos más profundos. "Podemos ir a los toboganes juntos. Me
vendrían bien unas cincuenta libras extra."

"Sí, claro," Louis rió, sacudiendo su cabeza. "Diviértanse."

Observó a Harry y a Maggie alejarse de la mano. Harry caminaba con su paso lento normal
mientras que Maggie intentaba correr hacia el lugar, Harry suavemente recordándole. "No
hay que correr cerca de la piscina, cariño," cada vez.

"¿Crees que ustedes dos tendrán hijos pronto?"

Louis se atragantó con el agua, un cubo de hielo disparado fuera de su garganta. Aterrizó en
el concreto y comenzó a derretirse, Louis tosiendo en su puño. Parpadeó hacia su madre,
quién se había tumbado en la silla vacante de Harry.

"Um, no," dijo, tosiendo de nuevo. Golpeó el centro de su pecho. "No hemos hablado de
ello."

"Eso es extraño," dijo Lane, girando sobre su lado. Succionó su pajita por un momento. "Él
es tan bueno con Mags. Parece como si le encantaría tener hijos."

"No hemos hablado de ello," repitió Louis. Era la verdad, incluso si su relación era una
mentira. "Sólo porque él es bueno con Maggie no quiere decir que sería bueno con todos
los niños. Maggie es la niña más adorable y se porta bien. Es fácil llevarse bien con ella."
Miró hacia los toboganes justo a tiempo para ver a Harry esperando al final de un tobogán
en forma de remolino de color rosado, y atrapando a Maggie mientras golpeaba el agua a la
altura de su pecho. Podía oír a Maggie riendo histéricamente y las risas ásperas de Harry, el
rizado aparentemente haciendo caso omiso de que la pequeña lo hubiera pateado en ambos
hombros y botado sus gafas de sol.

"Eso no es cierto," dijo Lane, sonriendo. Observó a Harry correr por el parque con Maggie,
ésta fingiendo perseguirlo con sus manos estiradas (grabby hands) "Espantó a dos niñeras
antes de que encontráramos a la actual. A ella simplemente le gusta él. No tengo ni idea de
dónde vino Hazzy, sin embargo."

"Z es su letra favorita," dijo Louis.

"Le preguntamos por qué le agradaba tanto antes de acostarse la primera noche," dijo Dean,
tomando otra cerveza. "Dijo que ella fue la persona nueva durante mucho tiempo, pero él es
la nueva persona ahora. Quiere hacerlo sentir bienvenido como todos lo hicieron por ella,
ya que él es el novio del Tío Louis, ella quiere hacerlo feliz al máximo porque él hace feliz
al Tío Louis." Tomó un largo tragó, gruñendo, "Joder, amo a mi pequeña. Ella es la
mierda. (La mierda: the shit; la mejor.)

Los ojos de Louis escocieron de repente, sus párpados moviéndose más rápido.

"No llames a nuestra hija mierda," dijo Lane en una carcajada.

"Dije la mierda. Hay una diferencia."

"Bueno, por mi parte, creo que él sería un maravilloso padre," dijo Jo, palmeando el
antebrazo de Louis. "¿Cómo es su familia? ¿Son todos así de altos? ¿Y tan buenos
bailarines?"

Louis puso su botella de agua sobre la pequeña mesa y se sentó con la espalda recta.

"No tengo idea de dónde sacó su gen del baile." Fue otra declaración honesta para ocultar la
falta de información. No sabía la dirección de la casa de Harry, menos los detalles sobre su
vida familiar. Ignoró el extraño escozor en sus ojos para enfocar su mirada. "¿A dónde
fueron? Los perdí."
El teléfono de Lane sonó.

"Ah. Es la alarma para el protector solar." Silenció su teléfono, llevando sus talones a su
trasero. "¿Los ves? Necesito volver a aplicárselo. Ya tuvo un montón de sol por hoy."

"Iré a buscarlos," dijo Louis, de pie. "Necesito estirar mis piernas, de todos modos."

Jo empujó su trasero y dijo, "Tienes que ir por el tobogán. ¡Incluso yo me tiré con Maggie!"

"Hey," Louis rió, moviendo su trasero fuera de sus dedos pellizcadores.

Al otro lado del parque infantil, Harry esperaba en el edificio de pierna que albergaba los
baños del parque, su hombro apoyado en los lisos ladrillos de color crema de la puerta.

"¿Todo bien ahí?" dijo, su oído inclinado hacia el baño de niñas.

Oyó a Maggie gritar, "¡Casi lista! ¡Me lavo las manos!" y sonrió, haciéndose a un lado para
dejar pasar a una madre y sus dos niños pequeños.

Maggie salió corriendo con sus manos húmedas extendidas.

"¡Me lavé las manos!"

"Bien hecho," dijo Harry, apoyándose en el piso con su rodilla izquierda. Volvió a poner en
su lugar el tirante izquierdo del traje de baño de una pieza de Maggie sobre su hombro. Le
tendió un flotador para brazos y Maggie empujó su brazo en el plástico ahuecado. "Me
encanta lavarme las manos."

"¡A mí también!"

Él sonrió y le tendió el otro flotador, empujándolo sobre su pequeño brazo.


"Ahí estamos. ¿Qué te gustaría hacer después?"

"¿Me puedes lanzar? Como," hizo un gesto con sus manos hacia atrás, en dirección a los
toboganes, "¿en todas las piscinas?"

"¿Lanzarte?" La cogió en brazos, apoyándola sobre su cadera. "¿Te refieres a esto?"

Le dio una suave sacudida en el aire, Maggie chillando rosas y aferrándose a él.

"¡Sí!"

Harry sonrió y se alejó del baño.

"¿Disfrutaste ir al baño?"

"Lo hice."

"¿Los inodoros tenían conchas en ellos?"

"No." Ella extendió sus dedos. "Estrellas de mar."

"¿Estrellas de mar? Qué genial."

"Genial. Piscina. Babear. Um," su pequeño rostro se arrugó. "¿Piscina?

"¿Eres una tonta rimando?"

"¡Sí!"

Harry sonrió tan amplio que su nariz dolió. Le vendría bien un poco más de protector solar.

"Fuiste al baño," susurró, balanceándose sobre su cadera. Maggie gritó de alegría y los
sostuvo con más fuerza, su risa ensordeciendo el oído del rizado. "¡Hiciste popó!" La hizo
rebotar dos veces más rápido, Maggie riendo, "¡Hazzy!", por encima de su rima, "¡Fuiste al
baño!"
Ella dijo, "¡Yo no hice popó!" a través de su risa, tirando la parte de atrás del cabello del
rizado. "¡Eres un tonto rimando!"

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*Nota de la traductora: Bueno, aquí, al traducirlo al español, el chiste no se entiende.


Pero básicamente la autora está haciendo un juego de palabras, que vendría siendo así:

"Starfish? How cool."

"Cool. Pool. Drool. Um," her small face scrunched. "pool?"

"Are you a rhyming fool?"

"Yes!"

Harry grinned so wide his nose ached. He could use some more sun cream.

"You went to the loo," he whispered, bouncing her on his hip. Maggie shrieked happily and
held him tighter, her laughter deafening his ear. "You took a poo!" He bounced her twice
as fast, Maggie giggling, "Hazzy!" over his chanted, "You went to the loo!"

She said, "I didn't poo!" through her laughter, pulling on the back of his hair. "You are a
rhyming fool!"

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"Oh, ¿no?" Sujetó la parte posterior de la cabeza de la pequeña y la meció, sus carcajadas
rebotando en su rostro. Él la acunó contra su pecho. "¿Qué hiciste allí? ¿Leíste el
periódico? ¿Escribiste una canción? ¿Vendiste algunas acciones y bonos?"

"Hice pipí."
Harry abrió los ojos y la balanceó mientras giraba, cantando en voz baja. "Hiciste pipí.
Fuiste a--"

"¿Jack?"

Harry se dio la vuelta. Su voz congelada detrás de su lengua, sus rebotes a Maggie
desacelerando. La charla feliz de los huéspedes y las salpicaduras calmantes del agua que lo
rodeaba fueron absorbidas por la atmósfera, su lugar reemplazado por los ruidos que el
rubio de cuarenta-y-algo cubierto de arena frente a él hacía mientras que el sudor y su pulso
se aglomeraban en su espalda.

"¡Hazzy!" Maggie pateó sus costados con sus pequeños talones como si fuera un caballo.
"¡Vamos!"

"Callum," dijo Harry, su voz ronca pero aun así más alta de lo habitual. Se aclaró la
garganta, acurrucando a Maggie contra su costado. "Hola." Esbozó una sonrisa, la sonrisa
de Callum similarmente hermética. "¿Cómo... Cómo estás?"

"Estoy bien, gracias." Callum metió sus manos en los bolsillos de sus largos shorts azules
con estampado Hawaiano, sus abdominales visibles pero cubiertos de una capa generosa de
grasa y vello rubio. "Así que, ¿estás..." Su sonrisa se crispó y aclaró su garganta. "Aquí por
trabajo?"

"No. No hago..." Harry negó con la cabeza. "No, no estoy aquí por trabajo."

"¿Es esta... Uh..." Callum inspeccionó a la niña que se retorcía en sus brazos. "Tu hija?"

"Oh, um," Harry tragó saliva, sacudiendo su cabeza rápidamente, "no." Sus brazos se
apretaron para mantener a Maggie aferrada a su pecho, incluso con sus extremidades
agitándose. "Es la hija de una amiga." La hizo rebotar una vez y murmuró contra el oído de
la pequeña, "La preciosa hija de un amiga."

"Ya veo," dijo Callum, ofreciéndole a Maggie una sonrisa y un saludo. Las risitas de
Maggie se detuvieron. "Hola ahí."
Maggie escondió su rostro en la clavícula de Harry, el rizado acercándola más a él. Un
pequeño muchacho rubio de unos seis años de edad corrió y se aferró a la musculosa y
fornida pierna de Callum.

"¡Papá! ¡Papá!"

El rostro de Harry cayó antes de que pudiera controlarlo. Una bonita mujer en un traje de
baño negro de buen gusto se acercó por detrás del muchacho, riendo entre dientes y
colocando una palma en la espalda de Callum, su otra mano sobre el cabello del niño. Un
anillo de diamantes de corte-cuadrado brillaba en su dedo, su cabello rubio corto mantenido
fuera de su cabeza por un cintillo negro.

"No importa cuántas veces diga sin correr," dijo ella, su voz tranquila, pero dulce. La bilis
en el estómago de Harry se revolvió, su esternón hundiéndose en su columna vertebral.
"Hola." Sus amables ojos se posaron en el rostro medio oculto de Maggie. "Me encantan
tus rizos." Ella dejó escapar en un suspiro feliz y suave. "Tú estabas jugando con mi hija en
la fuente de flores, ¿verdad? Ella todavía está allí con nuestra niñera, si quieres ir a jugar de
nuevo."

Una de las fuertes patadas de Maggie aterrizó en donde Harry pensó que se encontraba su
riñón, sacando su tristeza fuera de él y sustituyéndola por dolor.

"Muy bien, señorita," dijo en una tensa carcajada, dejándola sobre el suelo. Tomó su mano
con fuerza. "Me has provocado suficiente daño interno por hoy."

"Ven a nadar conmigo," dijo, sus ojos color chocolate parpadeando hacia él como sólo los
*dulces charladores con más práctica saben hacerlo. (Dulces charladores: sweet talkers;
Alguien que es encantador y confiado. Hablan de una manera segura y agradable.) Él
respetó su juego. Su pequeña boca hizo un puchero hacia adelante. "¿Pod favod?"

Frunció el ceño, tocando su nariz.

"Tú no tienes impedimento del habla, sucia mentirosa. ¿Cuál fue esa última palabra?"

Una amplia sonrisa malévola se apoderó de ella.


"¿Nademos, poh-favod?"

"Estoy aquí para convocar a la Señorita Maggie," dijo Louis, apareciendo junto a la esposa
de Callum.

Maggie corrió alrededor y se escondió detrás de las rodillas de Harry, risitas ahogadas
haciendo cosquillas a los parches de piel fina. La garganta de Harry se sentía como si se
estuviera extendiendo a través de su manzana de Adán, sus ojos parpadeando rápidamente,
los Juegos Olímpicos de las bilis reanudándose en su estómago. Louis señaló con dos dedos
Maggie.

"Ni siquiera esas piernas pueden distraerme. Tu mamá tiene una botella de protector solar
con tu nombre en él."

Ella gimió, "Oh, no," y agitó sus pestañas hacia Harry, aplastando su mano contra su nariz.

"¿Recuerdas donde está sentada tu mamá?" Preguntó Harry, sosteniendo su mano.

Ella asintió con la cabeza y señaló a través de la ruta del parque infantil, la silla de Lane
visible detrás de una alta cascada hecha de girasoles de piedra. Él le soltó la mano y ella se
alejó del grupo.

"¡Sin correr!" Louis y Harry gritaron al mismo tiempo.

Sus pequeñas y rechonchas piernas desaceleraron, aunque los miró por encima de su
hombro y echó a correr un poco más lento mientras se acercaba a la silla de su madre. Lane
la acurrucó entre sus brazos, abrazándola con fuerza.

Louis se acercó a Harry. Puso su mano derecha en la caliente espalda baja de Harry,
frotando suavemente.

"Creo que necesitas otra capa. No puedo permitir que Blancanieves se queme por el sol."
Sus ojos estaban protegidos detrás de sus aviadores negros, pero la contracción de su
mejilla delató su guiño. "¿Qué te parece?"
Harry no dijo nada, sus labios frunciéndose hacia abajo y los tendones de su cuello
sobresaliendo. Confundido, Louis dirigió su atención a Callum y su esposa. El pequeño
muchacho rubio tiró del brazo de su padre y protestó, "¡Ven al tobogán conmigo!"

Louis miró entre Harry y la familia, su toque desvaneciéndose de la piel del rizado. La
pérdida de las yemas de sus sintió como el azote de un látigo, las rodillas de Harry
tambaleándose.

"¿Ustedes dos se conocen?" preguntó, sonriéndole a Callum. Levantó su mano derecha, y


luego se detuvo. "Ah, lo siento," le tendió su no-grasosa mano izquierda, "Soy Louis."

"Yo soy Callum. Nosotros," comenzó el rubio, mirando a Harry mientras agitaba la mano
de Louis, "eh..."

"Solíamos trabajar juntos," dijo Harry fácilmente.

"Sí," Callum exhaló, sus ojos muy abiertos por el alivio. "Sí. Lo hicimos. Esta es mi esposa,
Lisa. Li, Jack, erm," sus ojos se precipitaron sobre su esposa sonriente, "trabajaba en la
oficina de correo de McDonaugh." La mandíbula de Harry tembló, el toque de Louis
regresando a su espalda baja para dibujar suaves y pequeños círculos. "¿Están ustedes dos...
de vacaciones?"

"Mmmhmm," dijo Louis, su mano curvada alrededor de la cadera de Harry. "Nuestros


amigos se van a casar."

"¡Papi!"

Todos miraron hacia el chico agarrando la muñeca de Callum.

"Será mejor que vuelva a mi deber de padre," dijo, Harry en una risa silenciosa, sosteniendo
la mano de su hijo. Sus ojos parpadearon hacia Harry, escaneándolo de la cabeza a los pies.
"Encantado de verte, Jack." Sus ojos posados en su rostro. "Espero que todo esté bien. Tú
ciertamente luces bien."
"Gracias, sí, todo está bien," dijo Harry, Louis apretando su cadera. "Encantado de verte a ti
y," miró a Lisa, sus ojos descendiendo hacia el pequeño muchacho rubio, "conocerlos a los
dos."

Harry se dio la vuelta antes de que nadie pudiera decir nada. Se agarró la parte inferior de la
garganta, marchando a su sillón.

"Oye. Harry. Haz. Harry," la voz de Louis susurró sobre su cuello. "¿A dónde estás--?"

Harry oyó un resoplido junto a él en algún rincón de su mente, Louis siguiendo sus pasos
rápidos.

"¿Qué pasa, bebé? ¿Cuál es el problema?¿Estás bien? Luces enfermo."

Llegaron a su grupo de sillas para la playa. Harry se dobló por la cintura para recoger sus
cosas, Louis de pie al final de la silla con las manos en sus caderas. Harry lo miró, la
preocupación de Louis azotándolo de tal manera que tuvo que sujetar el cojín de la silla.

Harry se estremeció, "Lo siento. Mi estómago de repente me está molestando." Se puso de


pie, con el brazo envuelto alrededor del estómago. "Creo que necesito volver a la
habitación para recostarme.

Louis cogió su mochila.

"Está bien," tiró su toalla alrededor de su cuello, "Iré contigo."

Harry se apresuró a colocar su teléfono y audífonos juntos en su toalla.

"No tienes que hacerlo."

"¿Qué está mal?" Preguntó Jo, sentada en su silla original. "¿Qué está pasando?"

Empujó sus gafas de sol bajo su nariz, mirándolos con curiosidad, Lane y Maggie sentadas
en su silla. Zayn y Niall aparecieron de la casaca de girasol, Niall corriendo a Harry con los
brazos extendidos. Muchos pares de ojos sobre él hicieron que la cara de Harry se volviera
más caliente que el sol de las Bahamas, su piel cubierta de una capa de sudor frío.
"¿Estás bien?" preguntó Lane, Maggie balanceándose fuera de sus brazos. "Te ves un poco
verde."

Louis interceptó a Maggie, haciendo que se devolviera a la silla de Lane. Cuando Louis
cogió su paquete de artículos, los brazos de Harry se volvieron voluntariamente flojos,
Louis colocando sus cosas en su bolsa.

"Le duele el estómago," dijo Louis mientras subía la cremallera de su mochila. "Vamos a
volver a la habitación para recostarnos."

"Déjame sentir tu energía," dijo Niall, presionando su frente húmedo contra la de Harry.
Los ojos del rubio se abrieron, sus manos aplanándose sobre los costados del cuello de
Harry. "Amigo," dijo con gravedad. "¿Estás bien?"

Jo empujó a Niall lejos de Harry con su trasero redondo. Presionó el dorso de su mano en la
frente de Harry, los ojos de éste apretándose cerrados y su ceño profundizándose, sus
brazos tensos a los costados.

"Oh, cariño. ¿Comiste una tortilla en el desayuno?", preguntó Jo, acariciando sus pómulos.
Harry asintió, mordiendo el interior de su labio inferior. Técnicamente no era una mentira;
él había comido una tortilla de espinacas y champiñones esa mañana. Jo suspiró. "John ha
tenido dolor de estómago todo el día. Es por eso que él no está aquí. Sammy y Vince
también. Ellos creen que pudo haber sido por las tortillas. Tendré que hablar con el
personal de cocina. Esto es inaceptable."

"Asa comió una, también, y no se sintió bien después de la excursión en bicicleta," añadió
Zayn, apretando el hombro de Harry. "Definitivamente vamos a hablar con los cocineros
esta noche."

"Eso podría ser," dijo Harry. Asintió y se alejó del toque de Jo, sus movimientos
espasmódicos. "Tortillas. Las tortillas." Se limpió el sudor pegajoso de la parte superior de
su cuello. "podría ser el calor."

"Tal vez ambos. Pobre corderito." Jo acarició el cabello sudoroso de su frente, alejándolo
de ésta, Harry desviando su mirada al suelo. "Debes tomar un descanso en el aire
acondicionado. Bebe mucho líquido. Lou, consíguele un poco de--"
"Le conseguiré un poco de jugo, no te preocupes," dijo Louis, ofreciéndole a su madre una
pequeña sonrisa. Aplastó su mano sobre el hombro de Harry." Deberíamos irnos. Estar de
pie no le está haciendo ningún bien."

Harry miró a la multitud de rostros preocupados, rostros que él nunca había visto hace una
semana y que probablemente no volvería a ver otra vez en el plazo de una semana. Asintió
una vez, soltando un gruñido, "Gracias," y giró sobre sus talones.

Track: Depeche Mode – Precious

Caminó hacia el camino a los bungalows, siendo capaz de escuchar a Louis diciendo adiós
a su grupo. Sus pies descalzos quemaban en las pequeñas rocas que llenaban el camino, sus
ojos acuosos al punto de convertir la ruta en líneas onduladas, sus pulmones jadeando
cortas respiraciones.

"Hey," dijo Louis, corriendo hasta su lado. "Tengo tus zapatos. ¿Por qué no vas a la
habitación y yo voy a la conserjería para ver si te pido un juego? ¿Tienes alguna preferencia
en frutas? Gatorade podría ser bueno, también. Creo que vi eso en el menú de servicio a la
habitación. Tienen que tenerlo."

"Está bien," dijo Harry con voz ronca, su estómago temblando por dentro. "No tienes que
traerme jugo. Estoy bien."

"Podrías estar deshidratado."

"Louis, yo-- Vamos adentro."

Llegaron a la ruta de acceso a su bungalow.

"Pero, el juego--"

"Louis, por favor," dijo Harry, echando a correr su paso por el sendero.

Louis asintió y corrió delante de él. Abrió la puerta y se apresuró a entrar. Dejó sus
pertenencias en un mullido sillón y se apresuró a encender en el aire acondicionado,
bajando la temperatura hasta que frío aire salió fuera de las rejillas de ventilación. Abrió la
puerta del baño y se encontró con Harry en la puerta principal.

"Adelante." Louis extendió su brazo. "Voy a ir a dar un paseo o algo así. Te daré tu
privacidad. Consigue ese jugo."

La cabeza de Harry se sacudió involuntariamente cuando entró en la cabaña, su rostro se


arrugó y sus ojos se cerraron.

"¿De qué estás hablando?"

Louis señaló la puerta del baño.

"Adelante, Tú puedes, ya sabes," las comisuras de su boca se crisparon hacia arriba antes de
ser bajadas a la fuerza, "aliviarte a ti mismo."

Harry lo miró boquiabierto.

"Yo no tengo que---Qué--"

"Dijiste que tu estómago dolía, y," una sonrisa llena se extendió sobre el rostro de Louis,
sus ojos arrugándose detrás de sus gafas de sol oscuras," en base a tu pequeño problema en
el aeropuerto el otro día--"

"Oh, Dios mío," Harry gimió, cayendo de lado sobre su cama. Sus gafas de sol rebotaron en
su nariz. "Por favor, no más." Se hizo un ovillo y envolvió sus brazos alrededor de su cara.
"Por favor", dijo, con la boca ahogada, "por favor, no vuelvas a hablar de eso otra vez."

Louis se rió en voz baja y se sentó en la cama, su trasero en la esquina opuesta del cuerpo
de Harry. Extendió su mano y cepilló sus dedos sobre la pantorrilla del rizado. Harry se
acurrucó más fuerte sobre sí mismo y alejó su pierna.

"Hey," dijo Louis en voz baja, aplanando su palma sobre la cama. Sintió a esta temblar, las
costillas de Harry sobresaliendo rápidamente contra su piel. "¿Qué está mal?"

"Ese hombre," dijo Harry, sus palabras amortiguadas.


"¿Quién? ¿Ese rubio con el niño?

Harry asintió con la cabeza.

"¿Te estaba molestando?" preguntó Louis, su voz un poco más profunda.

"No," dijo Harry, sacudiendo su cabeza. "Él... quiero decir..."

Louis pellizcó el edredón y tiró de él hacia arriba, levantando algunos puntos diferentes al
azar.

"Harry, lo entiendo. Es un cliente tuyo. Te llamó Jack. Una especie de movimiento sucio
decir que trabajaste en la sala de correos para salvar su culo frente a su esposa, sin
embargo."

Harry asintió, el movimiento renuente.

"Era. Pasado. Era un cliente."

"¿Y eso es lo que te tiene molesto? Sé lo que haces. Está bien."

"No se siente bien."

"¿Quieres hablar de ello?"

Harry sopló una larga corriente de aire fuera de sus labios y rodó sobre su espalda. La parte
superior de su cuerpo recostado en la cama con sus piernas dobladas por la rodilla, sus pies
descalzos apoyados en el suelo. Mantuvo sus brazos sobre el pecho, sus manos apoyadas en
el hombro opuesto.

"Él... Él nunca me dijo que tenía un hijo," dijo Harry, su pecho agitado. Apretó sus labios y
su garganta hizo clic. "O que tenía una esposa. O una hija. No mencionó nada de eso ".

Louis puso sus piernas sobre la cama y se acercó más a la cabeza de Harry. Se sentó en sus
rodillas.
"Sí, pero...." Acarició el cabello de Harry, tentativo y ligero. Deseaba, en ese momento,
haber heredado la habilidad natural de su madre para ser táctil y calmante, en lugar de
alguien que causaba dolor incluso intentando lavar el cabello de alguien. "Tienes que saber
que algunos de tus clientes están casados. O que tienen familias. No es tu problema si viene
a ti, tú no los estás presionando, y quizás tienen alguna relación abierta con su esposa/o. Es
desagradable si mintieran, obviamente, pero tú no eres el casado con hijos."

"Sé que algunos probablemente lo hacen, pero yo nunca-- Nunca lo había visto. Nunca
había oído la voz de sus hijos o visto el rostro de su esposa."

Louis asintió con él.

"Entiendo cómo eso sería molesto."

"Yo..." La cara de Harry se arrugó, su profunda voz temblando, "Me siento como una
absoluta mierda."

Harry salió disparado fuera de la cama y Louis se puso de pie.

"Harry--"

"Lo siento, por favor sólo--"

Louis se quedó parado fuera del baño mientras la puerta se cerraba. Dio un paso atrás,
exhalando lentamente. Golpeteó suavemente sus dedos contra las palmas de sus manos, sus
oídos oyendo los pequeños, jadeantes y húmedos ruiditos procedente de detrás de la puerta.
El grifo del fregadero se abrió.

Apoyó sus palmas sobre la puerta, silenciosamente preguntando, "¿Harry?"

"Por favor. Vuelve a la piscina. No te preocupes por mí. Estaré bien."

"No voy a hacer eso."

"¿Por qué no?"


"Porque estás triste, idiota."

Harry sollozó, "Sólo déjame."

Louis se sentó en la cama, pero no se recostó. Presionó sus dedos juntos, apoyando sus
codos sobre sus rodillas. Se quedó mirando la puerta cerrada, deseando que se abriera,
rogando a los dioses de las Bahamas para que enviaran rayos de confort al baño.

El pomo de la puerta hizo clic. La puerta se abrió lentamente. Harry miró a Louis, sus
labios en una mueca de exasperación, pero sus ojos brillando cálidos con alivio.

"Hola," dijo Louis, sentándose derecho. "¿Estás bien?"

"No estás ni durmiendo ni en la piscina." Harry suspiró pesadamente. "¿Y por qué sigues
preguntándome eso?"

"Porque fingiste una emergencia de tortillas para venir corriendo aquí. Estás molesto,
claramente, y estoy preocupado. No te quiero triste."

Harry pasó la mano por su estómago. El aire acondicionado erizó su piel, sus ojos cayendo
hacia su torso desnudo y piernas. Incluso sus pies estaban desnudos, arena en la punta de
sus dedos.

"Yo no quería hacer una escena. Tu familia y amigos son..." Hizo una pausa, su voz a punto
de quebrarse. "Son maravillosos. Y no quería avergonzarme más."

"¿Más? Tú no te estás avergonzando en absoluto. ¿De qué estás hablando?"

"Estoy mortificado, Louis," dijo Harry entre dientes, sus hombros temblando. "Me siento
como la persona más idiota del planeta."

"¿Por qué?"

La palma flectada de Harry se balanceó en el aire.


"Estoy aquí, jugando a fingir contigo, y yo--" Sus cejas se crisparon hacia el interior. "Me
gusta. Me gusta todo acerca de ello. Cómo se siente, lo que estoy haciendo, la gente con la
que estoy. Entonces veo a un viejo cliente y es como," sus palabras se volvieron dolidas,
más altas, su labio inferior temblando, "He vuelto a ser Jack. Y me siento aún más tonto por
olvidarlo, por pretender. Debería haberlo sabido mejor; he estado haciendo esto el tiempo
suficiente. Las vacaciones no duran para siempre."

La voz de Louis asumió un tono ligeramente más bajo.

"Tú no eres Jack McQueen. Eres Harry Styles. No lo confundas. Eres sexy y listo y
exasperante y malditamente irresistible cuando tomas el papel de Jack, pero eres todas esas
cosas y un montón de mierda más cuando eres tú mismo." Louis arrojó su mano sobre su
hombro. "Es posible que hayas jodido a ese tío siete días a la semana, pero eso no significa
que tú, Harry Styles, debas sentirte mal contigo mismo. Nunca. O sentirte mal por disfrutar
de ti mismo aquí. Este viaje es tanto para disfrutar para ti como lo es para mí. Mi familia.
Mis amigos. Todo."

Harry gimió y se dirigió hacia el baño. Louis se acercó más, su mano extendida, pero
deteniéndose a una pulgada del hombro de Harry. La calidez de su toque cerca del rizado
hizo que éste detuviera sus pies en el piso.

"Te preguntaré una vez más: ¿Quieres hablar de ello? Soy todo oídos. Quiero que te sientas
bien, amor. Que seas feliz. No solo," Louis lamió sus labios, su mano cayendo hacia su
muslo. "una parte del tiempo." Más tranquilo," él dijo, "Sé lo que se siente y mereces algo
mejor."

Harry se volvió hacia él, su rostro ininteligible.

"¿Por qué te importa?"

"Porque estamos en esto juntos. Y si quieres gritar y vomitar y lanzar lámparas a la pared,"
Louis golpeó su pecho con ambas manos, "Estoy aquí para ti. Sólo di la palabra y lámparas
volarán."

"No," dijo Harry, su tono sorprendentemente brillante.


"¿No lámparas o no hablar?"

"Creo que prefiero no hablar de ello." Harry negó con la cabeza, sus labios fuertemente
cerrados. En el tercer movimiento de su cabeza, su boca comenzó a temblar, sus ojos
parpadeando más amplio. Cada palabra salió de su garganta como un medio-eructo, como
si el aire estuviera siendo forzado a salir de sus pulmones. "Yo...yo..."

Louis asintió junto sus jadeantes palabras.

"¿Sí?"

"Es sólo que..." Las lágrimas corrían por ambas de sus mejillas a la vez, su labio superior
temblando y sus fosas nasales succionando aire, un mocoso sonido pesado liberado a la
silenciosa habitación. Incluso con su visión mojada y ondulante, podía ver el rostro de
Louis caer. "Sólo creo que, si tienes un hijo, ¿por qué gastar tu tiempo libre de salir y
divertirte con tu familia," su voz se quebró con un violento y ahogado jadeo de dolor, "por
follar a alguien como yo?"

Su volumen subía y bajaba al azar, sus manos apretadas a los costados, escalofríos azotando
su cuerpo. Su brazo de derecho flexionado cortó el aire.

Su voz fue un gruñido al decir, "Ve a casa con tu hijo. Pasa tiempo en familia. Si tienes
tanto dinero extra, ponlo en un maldito fondo fiduciario para tu hijo. No lo utilices en
pagarme para dejarte," sus ojos se cerraron con fuerza, su tono más débil, "aspirar cocaína
de mi culo. Porque, a veces, "dirigió sus ojos llenos de lágrimas al rostro atónito de Louis,
"las personas que crecen sin un padre, con una madre soltera, son listas, como tú. Se
convierten en ejecutivos de alto poder con toda su mierda junta. Pero otras veces--"

Harry sollozó rápidamente en una respiración por la nariz, su rostro inclinándose hacia
arriba con más lágrimas corriendo por él.

"A veces los papás mueren incluso antes de que conozcan a su hijo. Y los hijos se
preguntan por qué nunca llegaron a tener un padre, a pesar de que tenían una buena, buena
madre." Su voz se quebró y apretó sus labios, lágrimas goteando de su barbilla. "Una
maravillosa mamá. Una santa de madre, pero" tragó grueso, "ella se enfermó y tuvo que
dejarlo, también."
Louis se acercó mientras gruesas lágrimas rodaban por la cara de Harry para aterrizar
debajo de su nariz, su cuerpo balanceándose sobre sus piernas y su antebrazo aplanado
sobre su boca.

"Y luego el hijo está solo, sin nadie que le responda, así que dice, ¿por qué no? ¿Por qué
no---?" Harry sollozó, ocultando su rostro en sus manos. Cayó al suelo, protegiendo sus
llantos con sus brazos. "¿Por qué no tener sexo con gente a cambio de dinero como carrera
en lugar de un último recurso temporal? Es divertido, es fácil, y te saca de tu piso vacío.
¿Por qué mierda no?"

"Harry", Louis tranquilizó, de rodillas en el suelo. "Harry, por favor-- Estás--" Louis
envolvió sus brazos alrededor de él, el cuerpo del rizado estremeciéndose con respiraciones
superficiales, irregulares. "Necesitas respirar. Respira, amor, respira."

Harry soltó una tos y se arrastró hacia su maleta, sus manos temblando incontrolablemente
para bajar el cierre de ésta.

"Cariño, ¿qué estás--?"

Harry arrancó un neceser pequeño y lo tiró al suelo. Los ojos de Louis intentaron seguir el
camino de todos los objetos al azar rebotando en el piso de madera-- una billetera que cayó
abierta, un collar, su brazalete de seguridad-- pero su mano involuntariamente salió
disparada hacia un inhalador blanco deslizándose bajo la cama.

"¿Es esto lo que necesitas?"

Harry asintió y Louis lo acercó a la boca del rizado, el pulgar de éste presionando la parte
superior del pulgar de Louis mientras trataba de respirar. Sus sollozos no se habían
detenido, sus intentos de respirar profundamente frustrados por el salto de sus pulmones y
su nariz obstruida, su cabello sudoroso cubriendo su rostro.

"Relájate," Louis tranquilizó, frotando entre sus omóplatos, ambos sentados lado a lado
sobre sus rodillas en sólo sus trajes de baño. Sus costados se estaban tocando, el cuerpo de
Harry lanzando oleadas de calor y olor a sudor agudo. "Respira, amor, respira."
Harry se concentró en la voz de Louis acallando, "Shhh, shhh," los largos y suaves sonidos
alineados con los suaves círculos que dibujaba la palma del mayor sobre sus omóplatos.
Dejó escapar aire de sus pulmones, meciéndose hacia adelante y hacia atrás, respirando
hasta que su cuerpo se sintió despejado. Louis envolvió sus brazos alrededor de Harry y lo
acunó en su pecho. Lo meció suavemente y susurró, "Shhh," hasta que sus
estremecimientos disminuyeron y sus respiraciones se igualaron, Harry quedándose
dormido en sus brazos.

...

No fueron a la cena, a la fabricación de joyas, o al karaoke. Louis le envió un mensaje de


texto a su hermana y a Zayn para hacerles saber que Harry todavía no se sentía bien, por lo
que ambos se quedarían descansando en la intimidad de su bungalow.

Cuando Harry despertó, estaba oscuro afuera. Su cuerpo estaba acurrucado en su lado
izquierdo al centro de la cama, el edredón frío sobre su piel desnuda. Sus ojos se sentían
hinchados, sus labios más llenos de lo habitual y su pecho irradiando un dolor sordo, su
garganta inflamada. Parpadeó lo mejor que pudo, respirando sonoramente por la nariz.

Oyó el rígido sonido de una página siendo volteada. Sus ojos se centraron en un libro
apoyado en el regazo de Louis, uno de esos libros de conspiraciones del gobierno que el
ojiazul insistía eran una buena lectura. Las piernas de Louis estaban extendidas delante de
sí mismo en el sofá, sus pies descalzos apoyados al final de la cama y cruzados en los
tobillos. Llevaba puesto unos sweat-shorts grises de aspecto suave y una camiseta Adidas
cuello en V, su cabello oscuro y húmedo como si se hubiera duchado recientemente.
Observó a Louis voltear otra página de su libro, sus dedos gordos de los pies enroscados
sobre los del medio.

"Oh, hola. Estás despierto."

Harry llevó sus ojos hasta el cuerpo de Louis. El ojiazul dobló su libro y lo colocó boca
abajo sobre su estómago.

"¿Cómo te sientes?" preguntó Louis suavemente. Sacó los pies del brazo del sofá y
balanceó sus piernas de lado. "¿Dormir ayudó?"
Harry apretó sus ojos por un instante y luego los abrió, empujándose hacia arriba sobre su
codo.

"Estoy bien", carraspeó. Se frotó la parte delantera de la garganta, lamiendo lentamente sus
labios. Tragó una vez, sus ojos sobre la blanca ropa de cama arrugada. "Yo...lo siento.
Eso... eso nunca me había pasado delante de alguien antes. Yo", presionó la palma de su
manos sobre su párpado izquierdo cerrado, "ni siquiera había usado mi inhalador en años.
Siento que hayas--" Dejó de hablar para aspirar aire inestable por la nariz. Exhaló y apartó
su cabello de su rostro. "Siento que hayas tenido que lidiar con eso."

"No tienes disculparte por nada."

Louis se paró del sofá y fue a la mini-nevera. Se volvió hacia la cama con una botella de
plástico de Gatorade en cada mano.

"¿Azul o naranja?"

Harry contempló las bebidas, su voz aún más suave al decir, "Azul, por favor."

Louis asintió y se acercó a la cama, ofreciéndole a Harry la fría botella de jugo. El rizado la
tomó, sentándose derecho, la manta arrugada en su regazo.

"Oh, y Lane vino a dejar esto." Louis cogió un montón de papeles del sofá y los colocó
sobre la cama. "Maggie te hizo tarjetas de 'Mejórate pronto'. Bueno, su versión de esas
tarjetas. Ella es como una artista abstracta."

Harry levantó los dibujos con dedos delicados, una arruga profunda formándose en su
frente. Miró a través de ellos, sus dientes luchando por mantener sus labios acallados. Puso
la pila de papeles en la cama y apoyó sus manos en el edredón, su cabeza colgando hacia
abajo.

"Louis, yo..." la boca de Harry tembló sin palabras mientras comenzaba a mirar a Louis, sus
cejas arqueadas y sus ojos llenándose de lágrimas. "Yo no..."

"Sólo un poco. Recárgate. Podemos hablar después. Mi mamá tomará mi cabeza si no


reemplazo todos tus electrolitos."
Ambos abrieron sus respectivas botellas. Louis miró a Harry tomar un pequeño sorbo, su
cabeza agachada. No sabía que alguien pudiera beber Gatorade tan tristemente.

"Louis, yo..." la garganta de Harry hizo clic al tragar, una gota de jugo goteando por su
barbilla. Sorbió sus mocos y se limpió la barbilla con el dorso de la mano. Su voz fue
desigual y tosca al decir, "No sé si pueda quedarme después de que haya sucedido eso."

Louis escupió su Gatorade en una niebla naranja. Harry ni siquiera miró hacia el arrebato
del ojiazul, sus manos agarrando su propia botella azul. Louis dio unos pasos más cerca de
la cama.

"Pero... ¿Por qué? ¿Porque ese tipo está aquí? Él se va mañana y se está hospedando en una
parte totalmente diferente de la isla que nosotros. Le pregunté al conserje. Nosotros sólo los
vimos porque estábamos en el parque infantil. No tendrás que volver a verlo, te lo
prometo."

"No, no es él," dijo Harry en voz baja, moviendo la cabeza. "Es sólo que... Me da
vergüenza. Que me hayas visto así."

"¿Te da vergüenza que sepa que tienes asma?"

Harry inclinó la cabeza, su pecho resoplando al respirar.

"Sabes por qué estoy avergonzado."

Las cejas de Louis se tocaron.

"Pero no me importa si te pusiste triste. Yo..." Louis rascó la parte posterior de su cabeza.
"Yo probablemente debería haberte dejado solo, como lo pediste, pero no--no pude." Negó
con la cabeza y dejo caer su brazo. "No cuando parecías tan triste. Y no me arrepiento de
haberme quedado."

"Yo tampoco."

"¿Entonces? ¿Cuál es el problema?"


"No puedo dejar de pensar en mi madre," los ojos de Harry se humedecieron, su cabeza
inclinada hacia el cielo, "y se está haciendo muy difícil para mí..." Trató de sonreír, la
tristeza limitando que sus labios se estiraran en su totalidad. "No sé qué hacer en esta
situación. Esto nunca me ha sucedido antes, y te juro que habitualmente soy una persona
normal, muy feliz, pero estar cerca de una familia todo el tiempo es...Es..."

Louis se acercó más, pero no se sentó en la cama.

"Conozco la sensación y ellos son mi familia. ¿Qué dice eso sobre mí?"

Los ojos amables de Harry aterrizaron en la cara de Louis, su cabeza negando suavemente.

"Eres una buena persona," dijo, suave y bajo. "Todo el mundo se siente abrumado a veces."

"¿Entonces por qué estás siendo tan duro contigo mismo? Toma tu propio consejo."

"No lo sé," dijo Harry, bajando la cabeza. Aspiró profundamente por la nariz, mordiéndose
el labio superior. "Simplemente no lo sé."

Louis se puso de pie al final de la cama, sus pulgares en bucle sobre sus bolsillos

"Si quieres o necesitas irte, está bien. Está bien. Me encargaré de tu vuelo, tu trasporte al
aeropuerto, todo. Y te pagaré durante todo el viaje."

La cara de Harry se levantó de golpe, su cabeza sacudiéndose rápidamente.

"¿Qué? No, no tienes que hacer eso. Teníamos un acuerdo."

"No tengo qué, pero lo haré si quieres irte. No quiero mantenerte aquí si no te sientes
cómodo y no quiero que la semana sea un total fracaso para ti."

"Estoy muy cómodo y no necesito el dinero. No es-- No eres tú, soy yo."

"Ja." Louis sonrió con los labios cerrados y miró hacia abajo, rodando hacia arriba en la
punta de sus pies. "He oído eso antes."
La boca de Harry se abrió, las sacudidas de su cabeza volviéndose más rápidas.

"Louis, no." Se puso de rodillas. "No. Eso no es lo que quise decir."

"Lo sé, lo sé. Fue un chiste estúpido." Balanceó su mano en el aire. "Perdóname."

"Eres increíble, Louis. Eres increíble," Harry dijo con más firmeza, arrastrándose de
rodillas hasta el final de la cama. "Ye he tenido un tiempo increíble, a pesar de que mi
cerebro ha estado... "Su boca se movió sin emitir sonido alguno, sus pestañas aún húmedas.
Parecía repentinamente perplejo, sus labios frunciéndose cerrados. "No sé cómo verbalizar
lo que está pasando dentro de mí en este momento."

Louis se sentó en el brazo del sofá más cercano a Harry. Sostuvo la botella de Gatorade en
la parte posterior de su muslo y rascó la parte posterior de su cabeza.

"Bueno, si quieres irte, en cualquier momento, por favor, sólo dime y mi oferta seguirá en
pie. Sin embargo, he de decir que..." Desenroscó la tapa de su botella y bebió, sus ojos
escaneando lentamente hasta la cama hasta que llegaron a la cara de Harry cubierta de
lágrimas. Volvió a tapar su botella, lamiendo el líquido naranja de la comisura de sus
labios. "No quiero que te vayas," dijo en voz baja, sus ojos azules muy abiertos y honestos.
"No quiero estar aquí sin ti. Quiero que te quedes aquí conmigo, lo que es egoísta y lo
siento, pero no creo que hubiera soportado desde el Día Uno sin ti, y mucho menos
divertirme tanto como lo he hecho estas vacaciones todo el camino hasta el Día Cuatro."

Harry se puso de cuclillas, las comisuras de sus labios relajándose lo suficiente como para
sonreír adecuadamente.

"Así que, la decisión es tuya," dijo Louis. "La decisión es siempre tuya."

Harry asintió con la cabeza.

"Quiero quedarme aquí. Contigo."

La piel junto a los ojos de Louis se arrugó mientras sus labios se curvaban, su dando
golpecitos a la tapa de su Gatorade tres veces.
"Esperaba que dijeras eso."

Harry rió entrecortadamente, metiendo su cabello detrás de sus orejas con ambas manos. Su
pelo era salvaje en el lado izquierdo de su cabeza y manchado de sudor en el lado derecho.
Fue a recoger su cabello en un moño.

"Ugh." Su nariz se arrugó ligeramente. "Huelo."

"Un poco, sí."

"Hey," el rizado rió, Louis sonriéndole y sentándose a sus pies en el extremo de su cama.

"¿Quieres ir a dar un paseo?" Louis miró por la ventana, estrellas parpadeando en el cielo
azul oscuro. "Está agradable afuera. El aire fresco te hará bien."

"Bien."

Harry movió sus piernas hacia fuera de la manta. La mano de Louis se apoyó en su
espinilla, la manta una barrera entre su palma y la piel de ojiverde. Louis enarcó las cejas.

"¿De verdad quieres ir a pasear o estás diciendo que sí, sólo porque piensas que es la
respuesta correcta? Quiero que te sientas cómodo todo el tiempo. No digas que sí porque
crees que es lo que quiero escuchar."

"Me gustan los paseos."

Louis rió y apartó su mano, empujándose a sí mismo fuera de la cama.

"Me gustan los paseos," repitió como un loro, los ojos de Harry ganando un toque de brillo.
"Tanta elocuencia. Tanta sabiduría." Contó con sus dedos. "Paseos, flamencos, conchas
marinas brillantes. ¿Me estoy olvidando de algo más? ¡Oh! Aretes. Correcto. Esos no se
pueden dejar fuera de la lista."

Harry resopló mientras se revolvía alrededor de la cómoda, sacando una delgada camiseta
blanca cuello en V. La pasó por su cabeza y se quedó mirando el cajón con las manos en las
caderas.
"Le he tomado mucho cariño a tus pequeños shorts amarillos, así que yo diría que te los
quedaras. Es sólo un paseo."

Harry se alejó de su maleta, una pequeña sonrisa arqueando sus labios. Louis le tendió su
Gatorade y el menor la aceptó, tomando el fondo de la botella con la palma de su mano.

"Le tomaste cariño a mis pequeños shorts amarillos," repitió Harry. Se dirigió a la puerta
con un balanceo de sus caderas y Louis sonrió, un rosa pálido tiñendo sus mejillas. "Es
bueno saberlo."

Louis lo recibió en la puerta, sus pasos ligeramente torcidos mientras ponía su tarjeta de
acceso en su holgado bolsillo. Harry miró hacia abajo y se dio cuenta de que Louis no se
había puesto sus sandalias. Decidió también sacarse los zapatos y salió descalzo por la
puerta, Louis cerrando la puerta detrás de ellos.

Caminaron en silencio durante unos minutos, haciendo su camino a la playa mientras


tomaban de sus bebidas. La humedad del día se había ido y dejó calor seco en su lugar, la
luna casi tan brillante como el sol había estado horas antes. Cuanto más se alejaban de la
hilera de bungalows más tranquilo se hacía, su caminar acompañado por nada más que el
sonido del mar rompiendo en la arena blanca.

Pasaron por una silla de salvavidas recostada en la arena y se acercaron lo suficiente como
para pasar por la fila preestablecida de sillas de playa blancas en las que los huéspedes se
recostaban durante el día, nada más que abiertas, la interminable playa en frente de ellos.

"¿Quieres sentarte?" preguntó Louis, extendiendo su brazo.

Harry asintió y se dejó caer sobre la arena, estirando sus piernas hacia el agua. Louis dejó
su bebida en el suelo y se recostó sobre su espalda, sus manos cruzadas sobre su vientre.
Estaban lo suficientemente cerca como para tocarse, pero lo suficientemente lejos para no
sentir el calor corporal del otro.

"Así que." Louis volvió su cabeza hacia Harry. "¿Los niños son tu talón de Aquiles,
entonces? ¿Las familias?"

Harry tragó un sorbo de Gatorade y se pasó la lengua por el labio inferior.


"Supongo, sí. Siempre pensé en tener hijos algún día. A medida que me voy haciendo
mayor, y," su voz tembló por un momento, su garganta moviéndose al tragar
secamente,"basado en mi profesión, supongo que nunca sucederá para mí. Además, ¿quién
siquiera me querría como su padre? No tengo nada que ofrecer."

"¿Por qué dices eso? Creo que serías un padre encantador. Te tienes a ti para ofrecer."

Harry lo miró fijamente, su sonrisa pequeña.

"¿De verdad crees que cualquier agencia de adopción alguna vez permitiría que alguien que
practicaba sexo como trabajo adoptara a un niño?"

Louis se encogió de hombros y apoyó sus manos detrás de su cabeza, mirando hacia el
cielo.

"Nunca sabes. El trabajo sexual es legal. Vale la pena."

"No estoy listo para tener hijos."

"Tal vez no ahora, no, pero algún día. Quizás. Sabes lo que se siente estar solo. ¿Por qué no
querrías quitarle esa sensación a otro niño en algún lugar del mundo?"

Harry no dijo nada, mirando el mar. Sintió a Louis sentarse más cerca de él, podía sentir sus
ojos sobre su perfil. Miró al ojiazul.

"¿Qué?" Preguntó Harry.

Louis sonrió, un toque culpable, luego se mordió los labios y tarareó, sus pies deslizándose
sobre la arena.

"Cuando tus cosas se cayeron de tu bolso, como, durante la parte del inhalador, tu billetera
se cayó y se abrió y como que, um, explotó en el suelo. Puse tus cosas de vuelta en el bolso,
pero vi una foto." Harry asintió lentamente. "¿Y creo que era tu mamá?"

"Sí."
"Era preciosa."

Harry sonrió con la boca cerrada, sin dejar de asentir.

"Lo era."

"Eres como un clon de ella. Los mismos ojos. Misma sonrisa. Sus hoyuelos en el mismo
lugar. Ella tenía mejor cabello, sin embargo."

Los dientes de Harry se asomaron para ensanchar su sonrisa, sus hoyuelos apareciendo en
su mejilla. La jadeante, frenética sensación que acompañaba sus recuerdos anteriores de su
madre no se encontraba por ninguna parte, escalofríos (En realidad dice Warm Fuzziness,
pero es un término que no lo ocupamos en español por lo tanto no tiene traducción: esa
sensación agradable y cálida que uno siente en el estómago y en el corazón cuando se
conmueve por un acto de buena voluntad o amor.) cubriéndolo como si sus dedos de los
pies fueran sumergidos en el mar apacible.

"Sí," dijo en voz baja. "Éramos muy similares, aunque ella era pequeñita." Sus ojos
parpadearon hacia Louis. "Sólo alrededor de una pulgada más alta que tú."

"Hey," advirtió Louis, Harry riendo. El ojiazul se irguió para sentarse frente a Harry con las
piernas cruzadas. "¿Es ella la R?"

La sonrisa de Harry se desvaneció en confusión por una fracción de segundo.

"La... Oh." Tiró el escote de su camiseta por encima de su hombro. "Sí." Miró la pequeña R
cursiva y sonrió. "Rebecca."

"¿Le gustaba que le dijeran Becky?"

Harry asintió con la cabeza, riendo."

"Sí. Mi papá se llama Stephen, pero le decíamos Stevie. Éramos una familia de apodos,
supongo."

"¿No tienes hermanos?"


"Nop. Mi mamá hubiera tenido más hijos, creo, pero el dinero era estrecho y tenía
suficiente con lo que lidiar al criarme sola. Tenía dieciséis cuando ella murió." Los ojos de
Louis se arrugaron y sintió un hormigueo en su nariz, Harry sonriendo suavemente al
pequeño tatuaje de R. "Tenía mucho por hacer hasta ese entonces. Algunas veces, supongo
que no hay suficiente tiempo para hacer todo lo que quieres."

Harry soltó su camiseta, el tejido arrastrándose hasta su lugar. Se volvió hacia Louis y se
sentó a horcajadas sobre los muslos del mayor. Cogió una pequeña ramita del suelo

"¿No?"

"Nop." Louis se sentó hacia atrás con sus palmas en la arena. "Él era básicamente un
donante de esperma y beneficiario financiero, como mi madre le dice. Pero ella tiene un
una visión interesante sobre las relaciones y el matrimonio. Quién sabe cuál es la verdad."

"¿Nunca has querido saber?"

"No. No importa, ¿lo hace? Si él quisiera ser un padre, habría sido uno. No todo el mundo
nace para ser padres y ser padre no es la razón por la que estamos aquí en la Tierra."

"Tus libros de teorías conspiracionales están distorsionando tu vocabulario," dijo Harry,


empujando la rodilla de Louis con su ramita. El ojiazul resopló una risa suave, Harry
arrastrando la rama por la parte delantera de su espinilla. El rizado lo miró, sus grandes ojos
de plata a la luz de la luna. "¿Son Lane y Marcy tus medias-hermanas?"

"Síp. No sólo conmigo, sino que la una con la otra. Ambas tienen diferentes padres."

"Es lindo que las trates como tus hermanas de sangre. Que no le digas a la gente sobre sus
diferentes papás."

"No me importa quiénes son sus padres. Crecimos juntos como hermano y hermanas. Nada
puede cambiar eso a mis ojos." Harry asintió, pinchando con la ramita las puntas de los
dedos de los pies de Louis. El mayor arrugó su pie, él y Harry compartiendo una pequeña
sonrisa. "Yo..." Louis dio golpecitos con sus dedos sobre sus muslos, ligero y rápido. "Creo
que necesitas cambiar tu profesión."
Harry resopló, dejando caer su ramita en la arena.

"Aquí vamos."

Las cejas de Louis se fruncieron.

"¿Qué? Seguramente no soy la primera persona en decirte esto. Incluso si tus clientes están
hipnotizados por ti y el asombroso sexo, tienen que haber habido uno o dos tíos en la
profesión que se sintieron de la misma manera."

Harry lo miró. La seriedad y la falta de juicio dictada por la mirada de Louis hicieron que
su cuerpo se moviera más cerca en la arena.

"Tienes razón acerca de no ser el primero en decir eso." Sus labios se curvaron hacia arriba.
"Y sobre la parte del sexo asombroso."

Louis soltó una risa, robándole la ramita.

"Sólo estoy diciendo, tu trabajo actual está haciendo que sea imposible para ti hacer lo que
amas. La fotografía. Tener una familia. Dices que estás financieramente seguro, así que
para. Haz algo más por un tiempo."

"Gracias por el conciso recordatorio de todas las cosas que quiero, pero que nunca tendré,"
dijo Harry, su voz trinando muy ligeramente a pesar de su sonrisa. "Este paseo ha sido
encantador. ¿Debería lanzarme en el océano después?"

"Deja de ser un dolor en el culo (fastidioso)," dijo Louis, incorporándose plenamente. Se


acercó a Harry y puso sus manos sobre las rodillas de éste. "No estoy diciendo que tengas
que renunciar inmediatamente a tu trabajo. Sé que tienes cuentas que pagar y compromisos
que cumplir y así sucesivamente. Es sólo que creo que no estás alcanzando tu máximo
potencial."

"¿Eso es?"
"Eso es. Eres inteligente. Tan inteligente. Más listo que la mayoría de la gente que trabaja
en mi oficina, aunque preferiría si no le dijeras a Liam que dije eso. Está lo suficientemente
angustiado por su desempeño."

Harry rió, "¿Estás loco?"

"¿Qué? ¿Por qué?"

"Yo no voy a ser un asistente ejecutivo de un hombre de negocios al que alguna vez follé.
¿Qué tan extraño sería eso?" El rizado se enderezó, sosteniendo carpetas invisibles en sus
brazos. Exclamó, "¡Buenos días, señor! El té lo está esperando en su escritorio. Tengo esos
archivos que estaba buscando. ¿He de chupar su polla o preferiría un folleo lento en la sala
de descanso después del almuerzo?"

"No hemos follado, no te estaba ofreciendo un trabajo, y ugh," Louis se estremeció y se rió
entre dientes, "suenas demasiado parecido a Liam. Nunca seré capaz de mirarlo a los ojos
de nuevo sin tu creativa imaginación dando vueltas por mi cabeza."

Harry sonrió, relajándose a una postura más natural.

Louis continuó, "No quise implicar que trabajaras para mí. Me refería a que probablemente
podrías ganar suficiente dinero para vivir cómodamente, trabajando en una oficina o algo
así. Entonces podrías hacer fotografía y construir tu negocio. Sabes cómo construir un
negocio exitoso. Hazlo para la fotografía en lugar del sexo."

"No estoy seguro de que sea el tipo de secretario."

"¿Por qué no? Eres agradable, amable, guapo. Esas son casi más importantes cualidades de
secretaría que cuántas palabras puedes tipear por minuto."

"Me gusta tener mi horario de la manera que es. Me gusta hacer mi propio dinero y viajar y
no ir al mismo lugar cuarenta horas por semana. Eso nunca me atrajo. No tengo ningún
deseo de volver a mendigar por dinero y vivir en un basurero. Estoy bastante contento con
mi nivel de vida actual."

Louis asintió.
"Me parece justo. Eso es comprensible."

"¿Pero?"

"¿Pero qué?"

Harry sonrió de lado, el costado derecho de su boca superior al izquierdo. Hizo un gesto
hacia él con sus manos.

"Vamos, Lou. Tienes más que decir. Tienes esa mirada constipada en tu rostro. Lo mejor es
que dejes todo fuera."

Louis lo miró fijamente por un instante.

"Siempre puedes ir directamente a la parte de construir un negocio," espetó, Harry


sonriendo más amplio. "Retirar la vieja máquina de hacer dinero. Entonces podrías ser un
fotógrafo o un alfarero o una maldita bailarina. Lo que sea que siempre has querido. O
podrías hacer una pasantía en una compañía que te interese. Liam es mi asistente porque
quiere eventualmente hacer lo que yo hago. No entró en el negocio para hacer copias e ir a
buscar el té."

"Noventa."

"¿Qué?"

"Puedo tipear noventa palabras por minuto." Harry le sonrió a Louis, luego miró hacia a
otro lado, la luz de la luna iluminando la firme línea de su mandíbula. "Tomé unos cuantos
cuestionarios online cuando estaba aburrido un día."

"Ah. Así que, esos dedos son buenos para más que sólo--"

"Cállate," Harry rió, sosteniendo su mano sobre los labios de Louis. "Aquí estábamos,
teniendo una conversación civilizada."

Louis rió bajo su palma, las vibraciones enviando un hormigueo por el brazo de Harry. Éste
apartó la mano, dejando al descubierto los labios sonrientes de Louis.
"Creo," dijo el rizado, hablando en voz baja. "Creo que nunca lo he dejado porque..."
Frunció sus labios hacia los lados, inclinado su cabeza hacia atrás. "Creo que nunca he
querido renunciar porque es realmente es un trabajo divertido y por favor," levantó un
dedo, "sin chistes de hand-blow-foot jobs." (Prácticas sexuales)

Louis jadeó y se agarró el pecho.

"Nunca lo haría." Entrecerró los ojos. "¿Son los footjobs realmente tan comúnmente
requeridos? Parece difícil."

"Es un trabajo divertido," Harry continuó con una risa, golpeando sus rodillas juntas. "La
paga es tan buena que a veces me siento mal al tomar el dinero. Y he tenido clientes muy,
muy generosos. Estaba siendo dramático antes sobre toda esa cosa de tener sexo por dinero.
Hago littlehuffy fits de vez en cuando." (Lo siento, pero busqué por todas partes y no
puedo encontrar su significado :c)

"No," jadeó Louis, con una falsa-expresión-de-shock.

Harry sonrió y tiró un poco de arena en su entrepierna.

"Muchos de mis amigos en esta industria no han tenido tanta suerte. Los puedo ver
queriendo dejarlo. Absolutamente. Pero mi experiencia no ha sido así. Es difícil alejarse de
algo tan fácil y divertido y lucrativo."

"Eso tiene sentido. Nunca has tenido una razón para hacerlo."

"Hasta ahora, sí. Esa es la verdad."

La falsa-expresión-shockeada de Louis se convirtió en una real, Harry parpadeó


rápidamente el segundo en que las palabras salieron de su boca.

Harry se quedó boquiabierto, "Quise decir --yo--"

"Así que, estaba pensando," dijo Louis, al mismo tiempo, la boca de Harry congelándose
con las cejas arqueadas. Louis se humedeció los labios, sus dedos caminando en círculos
sobre las rodillas de Harry. "¿Quieres tal vez saltarte las actividades de grupo mañana?"
"Oh." La voz del rizado salió como una burbuja reventando en el aire. "¿Como, todo el
día?"

Louis asintió.

"Desayunaríamos con todo el mundo, pero entonces podríamos tener un día solos."

"Uh, seguro," dijo Harry, su voz más entrecortada de lo habitual. "Lo que sea que quieras
hacer."

"Es lo que sea que queramos hacer. Nosotros. Juntos. Lo que significa algo que tú quieras
hacer."

"Lo entiendo, lo entiendo," dijo Harry, riendo y extendiendo sus palmas hacia fuera.
"Aprecio tu preocupación por mi consentimiento más de lo que puedo expresar, eso está
entre tus características más encantadoras, pero en serio estoy bien con hacer lo que
quieras. ¿Qué tienes en mente?"

Los hombros de Louis se inclinaron lado a lado mientras hablaba, su trasero meneándose
sobre la arena.

"He leído sobre algunos increíbles sitios de buceo a las afueras de la localidad que recorren
este asombroso lugar fuera del agua." Los ojos de Harry se iluminaron, la voz de Louis
acelerándose con emoción. "No he buceado desde hace tiempo, pero hablé con el chico que
hace buceo en el resort. Dijo que tiene un amigo que lleva a la gente en un pequeño bote y
organiza inmersiones en algunos de estos lugares externos. Incluso tiene todo el
equipamiento disponible para alquilar y nos puede llevar a otros lugares, como a ver peces
o saltar acantilados o lo que quieras. ¿Qué piensas?"

"¡Todo eso suena genial! Me encantaría."

"¡Genial, bien, genial," dijo Louis, calmándose a sí mismo. "Lo siento." Ambos rieron,
Louis deslizando sus dedos por su cabello. "Estaba tan emocionado cuando hablé con el
chico, pero tú todavía estabas dormido, así que no tenía a nadie con quien hablar de ello."

"¿No es raro?"
"¿Qué?"

"Me siento de esa manera, también. Como si, cuando no estamos juntos, no tengo idea de
qué hacer conmigo mismo."

El brazo de Louis cayó a su regazo.

"¿Quieres decir que te sientes perdido y confundido en el inodoro porque no estoy allí?"
Batió sus pestañas. "Qué dulce."

Harry comenzó a ponerse de pie, riendo. "No pienso en ti en el inodoro, gracias a Dios. Y
gracias a Dios que no eres un cliente."

Louis saltó para incorporarse.

"¿Por qué?"

"Me he avergonzado a mí mismo de todas las maneras posibles. El inodoro en el


aeropuerto, llorando, escupiéndolo todo sobre mis padres muertos, llorando más. Realmente
estoy tirando por la borda este viaje."

Louis hizo un gesto con su mano en el aire.

"No te preocupes por nada de eso. En serio." Louis apretó la parte superior de los hombros
de Harry, acariciando con su pulgar el grueso músculo al lado de su cuello. "Eres humano y
yo soy humano. Los dos somos una mierda. Los dos lloramos. Suele pasar. Si alguien que
se involucra en el sexo anal no es consciente de la realidad de la mierda, probablemente no
debería estar teniendo sexo de ningún tipo. Y no es como si te cagaras en tus pantalones en
el aeropuer--"

"Oh, Dios," Harry gimió en una risa, Louis sonriendo y apretando sus hombros otra vez.

"Tenías que ir al baño. ¿Y qué? ¿A quién le importa? No oí u olí nada---"


"Por fa-a-a-a-vor," Harry rió, sonando afligido. Sostuvo el rostro de Louis en sus manos y
lo sacudió con suavidad. "Por favor, ni siquiera digas las palabras oler y baño en la misma
oración."

"Yo mismo he estado a escondidas fuera de nuestra habitación para cagar en los baños de
lujos del vestíbulo principal de la casa."

La garganta de Harry expulsó un híbrido entre una carcajada y un jadeo.

"¿¡Qué!?"

Louis entrelazó su brazo con el de Harry y comenzó a caminar, siguiendo la línea de sus
huellas en la arena.

"Lo siento, ¿es esa demasiada información? Es shockeante, lo sé," Louis dio unas
palmaditas en la mano de Harry," pero sí necesito usar el inodoro para más que sólo mear
de vez en cuando."

"No, no es eso. Todo tiene sentido, ya que estás por lo general tan lleno de mierda."

"¡Oye!"

Harry se retorció lejos de los dedos insistentes de Louis, soltando risitas, "Estoy
sorprendido porque he estado usando esos baños siempre que sea posible."

Ambos rieron ruidosamente.

"Así que," Louis rió y arregló su cabello, "por usar un inodoro fuera de nuestra habitación--
tratando de ser considerados, no avergonzarnos a nosotros mismos, y no disgustar al otro--
hemos estado en realidad cagando en el mismo baño."

"Que par que somos," dijo Harry, rodando los ojos. "Nuestros traseros han compartido el
mismo asiento del inodoro, es como una especie de," hizo gestos con sus dedos a las
estrellas, "destino digestivo."

"Y dices que mi vocabulario es deformado."


Volvieron a su bungalow y se dedicaron a hacer sus asuntos antes de acostarse en silencio,
Harry escribiendo algunos mensajes en su teléfono mientras Louis lavaba su cara. El rizado
tomó una ducha mientras que Louis cambiaba los canales a través de la televisión, medio
dormido. Buscaba el clima cuando Harry salió del baño, vistiendo nada más que un
pequeño bóxer blanco. Su bronceado era aún más profundo que horas antes, su blanda piel
y la humedad por encima de la suave tela.

Louis le sonrió, sus labios apretados y cerrados, y colocó el control remoto en su mesa de
noche, apagando la televisión.

"¿Todo bien?"

"Sí," dijo Harry, subiéndose a la cama. Puso su iPhone en su mesita de noche. "Todo bien."

Louis se sacó la camiseta y la dejó caer al suelo, eligiendo mantener sus sweatshorts
puestos. Apagó las luces y se metió en la cama.

Él y Harry se recostaron lado a lado por unos cuantos minutos, ambos mirando el techo, sus
respiraciones sincronizadas. Louis miró a Harry y vio sus manos agarrando el edredón, sus
dientes rechinando detrás de sus labios cerrados.

"¿Quieres...? Um." Louis se incorporó sobre un brazo, haciendo un movimiento giratorio


entre ellos. Los ojos de Harry revolotearon hacia él. "Como...Um... ¿hacer cucharita?
¿Ayudaría eso a que te sientas mejor?"

"Bien."

Louis fue a dar la vuelta, pero Harry se le adelanto, ofreciéndole su espalda y tirando del
edredón hasta sus hombros. Harry lo miró por encima del hombro.

"¿Bien?"

"Correcto." Louis arrastró sus pies más cerca, Harry relajando su cabeza sobre su
almohada. "Así."
Harry se estiró detrás de él y tocó el antebrazo de Louis, guiándolo alrededor de sus
costillas superiores.

"Correcto," Louis exhaló, tragando con sequedad. Se apretó contra la espalda de Harry, su
nariz cepillando las dulces, húmedas hebras del cabello suelto de Harry. "¿Así está bien?"

"Sí."

"Está bien. Bien, buenas noches."

"Buenas noches."

Louis cerró los ojos. Meros segundos haciendo cucharita, tuvo que mover su nariz, el pelo
de Harry cepillando sobre sus fosas nasales. Abrió los ojos alrededor de un minuto, el
cuerpo de Harry temblando con pequeñas y rigurosas vibraciones.

"¿Estás bien?"

"Sí," Harry dijo sobre su pregunta.

"¿Quieres que retroceda un poco?"

"No," dijo el rizado, agarrando el antebrazo de Louis. Inclinó su rostro hacia arriba sin
mirar por encima de su hombro, su pulgar acariciando la sensible parte inferior de la
muñeca de Louis. "Por favor. Quédate así."

"Está bien."

Harry se instaló en su lugar otra vez, pero el temblor se puso en marcha tan pronto como él
trató de relajarse. Louis se levantó lo suficiente como para mirar hacia abajo a la cara
arrugada de Harry, los ojos del rizado fuertemente cerrados.

"Bebé, estás temblando."

"Soy consciente," dijo Harry, su voz tensa.


"¿Qué pasa?"

"Todo y nada."

Louis suspiró mientras se recostaba y presionó su rostro en el cabello de Harry. Los


hombros de éste se movieron con un similarmente profundo suspiro.

"Sé lo que se siente," admitió Louis.

"¿Lo haces?"

Louis asintió, murmurando, "Sí," con su mano plana sobre los abdominales de Harry.

Frotó hacia arriba y hacia abajo una vez, el movimiento rígido. Harry se movió más atrás
hacia él, sus pies cepillando los tobillos de Louis. El ojiazul miró hacia abajo a las mantas,
capaz de sentir los apretados dedos de los pies de Harry y los músculos de sus piernas
tensos, sin poder verlos. Mordisqueó su labio inferior, frotando nuevamente el estómago
del rizado.

Lentamente, Harry preguntó, "¿Qué estás haciendo?"

"Estoy tratando de calmarte," dijo Louis, un poco más enérgico de lo previsto.

Harry resopló una risa a mediados de un escalofrío.

"Gracias."

La última persona que no podía dormir con la que Louis pasó la noche fue Maggie. Lane y
Dean querían una celebración de aniversario en Londres, lo que significaba que dejaron a
Maggie donde el tío Louis por una semana. Ni siquiera los mimos de George podían
tranquilizarla por la primera noche lejos de sus padres. Maggie sólo se quedó dormida
cuando Louis accedió a dormir en el suelo de la habitación de invitados para vigilar a los
monstruos, charlando con la pequeña hasta que se quedó dormida abrazando a George
contra su cara.
La segunda noche, no tuvo problemas para conciliar el sueño, pero aun así le pidió a Louis
que vigilara, por si acaso. Él volvió a acceder.

"¿Quieres un cuento antes de dormir?"

Los escalofríos de Harry no se detuvieron, pero volvió un poco su cabeza, mirando por
encima del hombre. Vio los ojos de Louis, de brillante azul claro incluso en el cuarto
oscuro.

"¿Hablas en serio?"

Louis se encogió de hombros, su brazo apretándose alrededor del pecho de Harry.

"Ayudó a que Maggie se quedara dormida."

Harry se acurrucó en su lado, meciendo su trasero hacia atrás en la ingle de Louis.

"Bien."

La respuesta de Harry fue tan suave que el aparato de aire acondicionado casi se tragó el
sonido.

"Muy bien, vamos a ver. Um." Louis mantuvo su brazo izquierdo alrededor del cuerpo de
Harry, su mano derecha acariciando la parte posterior de su cabello. "Había una vez,"
comenzó, "un niño llamado Harry."

Los ojos de Harry se abrieron y miraron hacia el frente. La voz de Louis, completa con
anchas vocales y la rasposidad propia del sueño, suavemente charlaba cerca de su oído.

"A Harry le encantaba tomar fotos. Tenía una hermosa madre que parecía una princesa.
Como una reina." Louis apretó su brazo, los ojos de Harry crispándose mientras cálidas
lágrimas corrían por sus mejillas, su mirada aun mirando hacia adelante. "La Reina
Rebecca amaba mucho, mucho a Harry."
El cuerpo de Harry se sacudió incontrolablemente, temblando al borde del llanto, gruesas
lágrimas escapando de sus ojos y goteando por los lados de su nariz tapada. Louis apoyó su
barbilla en la parte posterior de la cabeza de Harry, frotando su mano sobre su pecho.

"Harry creció para convertirse en un muchacho joven y fornido, con un cabello hermoso
como la seda y ojos como, uh, hierba fresca. O esmeraldas. Sí, esmeraldas. Su madre fue..."
Louis mordisqueó sus labios. "Promovida. De Reina a Santa." Un pequeño y bajo sollozo
fue acallado por la mano de Harry. "Y entonces el chiquillo dulce fue dejado para luchar
contra dragones y lobos y monstruos por sí solo."

Harry sollozó, irrumpiendo en un jadeo tembloroso, lágrimas calientes fluyendo desde sus
ojos para aterrizar en su labio superior.

"Este es el p-p-peor cuento para dormir de to-todos," jadeó de forma desigual, "los t-
tiempos."

"Aún no ha terminado, tontito."

Harry sonrió en medio de sus lágrimas, presionando su cara en una almohada.

"Respira," susurró la voz de Louis, alisando el cabello de Harry fuera de su frente. Besó
detrás de su oreja, susurrando, "Respira, amor."

"Está bien," dijo Harry, levantando su rostro. Aspiró aire fresco en sus pulmones,
exhalándolo por sus labios redondos. Parpadeó un par de veces, respirando profundamente.
"Puedes continuar."

"Como estaba diciendo, nuestro héroe creció y las cosas no... eran lo mejor. Pero él era
valiente y listo y trabajaba duro y tenía un buen corazón. Incluso cuando las cosas estaban
mal. Incluso cuando su suerte parecía haberse agotado. Y entonces, un día, conoció a otro
chico cuando," hizo una pausa por un momento, "discutieron sobre quién tomaría el último
carruaje disponible."

Harry gorgoteó una risita, Louis riéndose ante el sonido acuoso.

"¿En qué periodo de tiempo está ambientada la historia?" Preguntó Harry.


"Una especie de época medieval."

"¿Tenían cámaras en la época medieval?"

"Sólo sígueme el cuento."

"Bien," dijo Harry, sollozando y sonriendo.

"Y, así, nuestro héroe conoció a un chico nuevo. El muchacho era impresionante, realmente
impresionante, con ojos más hermosos que el mismo cielo y cabello hilado de oro." Harry
dejó escapar una pequeña risita. "Y este muchacho llegó con un mensaje para el joven
Harry."

Las piernas de Harry se arrastraron bajo las sábanas.

"¿Cuál era el mensaje?"

"El mensaje era que la suerte de nuestro héroe estaba a punto de cambiar. No porque el otro
chico, al que por supuesto le correspondía el asiento del carruaje, era un ángel o un príncipe
o un caballero de brillante armadura que venía a salvar el día." Louis susurró con
complicidad en su oído, "Nuestro héroe no necesitaba ninguna de esas cosas."

Pies suaves se deslizaron entre los tobillos de Louis. El ojiazul abrazó a Harry con más
fuerza, sus cuerpo fusionándose juntos.

"El chico llegó como un amigo," dijo Louis simplemente. "Un amigo con el mensaje de que
a pesar de que las cosas estuvieran mal a veces, el joven Harry seguía siendo precisamente
eso. Joven. Con un montón de tiempo para las cosas buenas que le sucederán. Y sin
importar lo que él hubiera hecho en el pasado, todavía era el chico al que le gustaba tomar
fotografías. El chico con una santa de mamá que lo amaba mucho, mucho."

La habitación se quedó en silencio, la espalda de Harry estremeciéndose con cada


respiración dificultosa. Louis se recostó congelado, repitiendo cada línea de su historia que
podía recordar y tratando de encontrar detalles ofensivos.
"¿Estás bien?" Louis finalmente susurró, su sudorosa palma sobre el pecho de Harry.
"¿Debo ir a buscar tu inhalador?"

"Estoy b-bien," dijo Harry, la estrechez de su voz irrumpiendo en una risa aireada. Se secó
los ojos con el dorso de su mano, sin dejar de reír. "Estoy bien."

Louis suspiró y cerró los ojos, deseando que su frecuencia cardiaca se desacelerara. Sus
dedos dibujaron pequeños círculos en el centro del pecho de Harry, el pie del rizado
frotando su tobillo interno.

"Eres bueno inventando historias."

Los ojos de Louis se abrieron, lanzándose sobre la parte posterior de la cabeza de Harry. Se
lamió los labios.

"Invento historias para ganarme la vida. Es bueno contar una historia real con un final feliz,
por una vez."

"Ese fue el mejor cuento antes de dormir," susurró Harry, su cuerpo empezando a temblar
otra vez. Louis apretó su brazo, frotando sus dedos de los pies sobre los suaves arcos de los
de Harry. "El mejor. Gr-Gracias. Lo siento, sigo llorando," decir la palabra en voz alta sacó
respiraciones rápidas y poco profundas de él, lágrimas escociendo sus ojos. "Normalmente
no soy así."

"Está bien. Deja salir todo. Mañana va a ser un día divertido, así que deja que todas esas
lágrimas salgan de aquí." Acarició la parte posterior del hombro de Harry. "¿Quieres que te
haga eructar como cuando Maggie tiene un malestar estomacal?"

"No," Harry rió. "Contrariamente a la creencia popular, no soy un niño. Gracias, sin
embargo."

"De nada. ¿Quieres dormir? Podría prender la tele, si quieres."

"Sin tele. Estoy bien, um, tratando de dormir. Pero puedes..." Agarró el antebrazo de Louis
y entrelazó su brazo más arriba, escondiendo su mejilla contra el brazo de Louis. "¿Puedes
seguir hablando?"
"¿Sobre qué?"

"Cualquier cosa. Quiero escuchar tu voz."

"¿Mi voz?" Louis rió en voz alta, aclarando rápidamente la risa tonta fuera de su sistema,
Harry riendo suavemente. "¿Qué pasa con mi voz?"

"Es tranquilizadora," dijo Harry, su sonrisa evidente a pesar de que su rostro estuviera
oculto de Louis. Harry inclinó la cabeza, batiendo sus húmedas pestañas. "¿Por favor? Me
gusta la forma en que hablas."

"¿Sobre qué quieres que hable? ¿El clima?"

"Cualquier cosa. Nada. Lo que quieras. Dime... algo divertido."

"Es mucha presión que te pongan en una situación como esta."

"Oh, vamos. Eres gracioso todo el tiempo."

Louis resopló, la ráfaga de aire desde su nariz alborotando el cabello de Harry. El rizado
sonrió y arrastró su pulgar sobre el antebrazo de Louis.

"Bueno, vamos a ver," dijo Louis, sus ojos observando el ventilador del techo rotar. "Um..."
Sus ojos se iluminaron. "¡Oh! Mientras dormías revisé cómo estaba Georgie."

"¿¡Qué!?" Harry giró en sus brazos, su sonrisa estática incluso con las huellas de sus
lágrimas cubriendo sus mejillas. Sollozó una vez, su sonrisa más amplia. "¿En el spa?
¿Cómo? ¿Lo llamaste por teléfono?"

Louis sonrió y frotó la palma de su mano derecha sobre la mejilla de Harry, los ojos del
menor siguiendo el curso sus suaves caricias."Tienen cámaras en las habitaciones a las que
puedes iniciar sesión y mirar en línea. Por lo general, los perros o están durmiendo o
jugando en la sala de grupo, pero," usó las yemas de sus dedos para limpiar las lágrimas de
la piel delgada debajo de los ojos de Harry, "él estaba despierto y jugando con su pequeña y
suave ardilla de juguete que le compré."
Los ojos de Harry se abrieron aún más.

"¿Podemos mirarlo mañana? ¿Por favor puedo verlo?"

"Lo podemos ver ahora, si quieres. Pásame mi teléfono. Probablemente esté durmiendo."

Harry rodó sobre Louis y estiró su brazo, agarrando su iPhone. Se lo entregó a Louis,
frotando sus dedos debajo de sus ojos.

"Soy un desastre."

El iPhone de Louis estalló en pitidos y vibraciones al ser despertado. Él lo silenció,


evitando cualquier alerta.

"Pero eres un lío bonito, que es todo lo que importa."

Harry pateó suavemente el tobillo de Louis, enderezándose con sus hombros tocándose.
Llegó a su mesita de noche para alcanzar un pañuelito, pellizcando su nariz y soplando.

"Ugh," Harry gruñó, su voz nasal. "Huelo de nuevo. Siempre huelo a moco después de
llorar."

La nariz de Louis se apretó contra su cuello, inhalando suavemente. Harry dejó escapar un
gritito repentino y movió su cabeza hacia los lados.

"Nop. Aún sexy." Olió de nuevo, lo que sólo provocó más risitas de Harry. "Todavía huele
mejor a lo que yo podría tener la esperanza de oler."

Harry se rió, "Louis," y empujo suavemente su rostro, sus ojos brillantes. "Me da
cosquillas."

Louis sonrió y se sentó con su espalda contra la cabecera, dando golpecitos a su teléfono
hasta que se topó con un video. Harry descansó la parte posterior de su cabeza en la parte
frontal del hombro de Louis.
"Puedes cambiar a qué habitación quieres ver," explicó Louis, tocando la pantalla una vez.
"Como, aquí está la sala de juegos." La pantalla mostró una gran y colorida habitación, con
cubos de juguetes a los lados, unos perros salchicha corriendo en círculos. "Su sala de
entretenimiento." Tocó la pantalla y está cambió a una sala de cine con filas de camas para
perros. Tres beagles dormitando y una frenética Yorkshire Terrier estaban viendo la
película La Dama y el Vagabundo. "Y su sala de spa."

Harry rió.

"Wow. Eso luce mejor que el spa aquí."

"Lo sé, ¿cierto? Qué perro suertudo. Ellos juegan afuera aquí." Louis tocó de nuevo la
pantalla y vieron un jardín extenso. "Ja. Llueve, por supuesto. Te hace apreciar el tiempo
aquí, ¿no?"

Los ojos de Harry miraron de reojo el perfil de Louis, una pequeña sonrisa iluminando su
rostro. Miró de nuevo al teléfono.

"Definitivamente."

"Y entonces ellos tienen una cámara en cada..." Los ojos de Louis se entrecerraron, su boca
cayendo abierta. "¿Qué mierda?"

"¿Qué? ¿Qué ves?" Es Georgie..." La mano de Harry voló a su boca abierta, risitas
burbujeantes amortiguadas por sus dedos. "Oh Dios mío. Está--"

"¿¡Qué piensa ese Pastor Alemán que está haciendo!?

"Aw, están haciendo cucharita," Harry susurró, sosteniendo la parte posterior del teléfono
de Louis. "¡Qué dulce! ¡Georgie hizo un amigo!"

La nariz de Louis se arrugó.

"¿Por qué Georgie es la cuchara grande? Él es el perro más pequeño."


"Tal vez a ese Pastor Alemán le gusta así. Son unos perros encantadores, los Pastores
Alemanes. Muy inteligentes. Una guapa cara de perro."

"¿Cómo sabes que es un hombre?"

"Bueno, supongo que no sabemos a ciencia cierta si..."

Los perros se giraron, Georgie arrojado al otro lado de la habitación y el Pastor Alemán
estirando las cuatro extremidades.

La boca de Harry se abrió, los ojos de Louis saliendo de sus órbitas.

"Es un muchacho," dijeron ambos.

"Maldita sea," Harry dijo mientras reía. "Vamos, Georgie."

"Jesucristo," Louis rió. "¿Qué has hecho?"

"¿Yo?", Preguntó Harry, llevando su mano hacia su pecho. Observó a los perros dormitar el
uno junto al otro, sus vientres suaves. "¿Qué tengo que ver con eso?"

"Georgie te conoce y de repente él está teniendo esta, como revolución gay."

"¿Revolución gay?", preguntó Harry, riendo más fuerte. Se acurrucó a su lado, agarrándose
el estómago. "¿Podemos tejerle un collar de arco iris en la artesanía?"

Louis apagó su teléfono y lo arrojó en su mesita de noche.

"Vamos a darles su privacidad."

Harry se rió en voz baja y apoyó la cabeza en su mano, sus ojos explorando sobre el torso
desnudo de Louis. El ojiazul se recostó sobre su espalda y estiró sus brazos hacia la
cabecera de la cama, apoyando sus manos detrás de la cabeza. Le sonrió a Harry,
somnoliento y lento.

"¿Qué?"
Harry negó con la cabeza.

"Nada," susurró, sonriendo torcidamente. Se inclinó más cerca, luego se detuvo, sus ojos
encontrándose. Sonrió más ampliamente y se inclinó aún más cerca, presionando sus labios
contra la boca de Louis. "Buenas noches." El aliento de Harry se precipitó sobre la boca de
Louis, sus labios conectándose para otro cálido, exuberante beso. "Duerme bien."

La mano derecha de Louis bajó desde la cabecera para acunar la mejilla de Harry,
sosteniéndolo en su lugar y frunciendo sus labios. Se besaron de nuevo, la palma cálida de
Harry sobre las costillas superiores de Louis.

"Tú también," dijo Louis, sus palabras cortadas por los labios de Harry suavemente
succionando su labio inferior. Ambos respiraban a través de la nariz, las sábanas silbando
alrededor de sus cuerpos. "Buenas noches."

"Buenas noches," dijo Harry", entrelazando su pie detrás del tobillo de Louis. "Duerme," se
besaron de nuevo, sus manos empezando a divagar sobre la cálida piel, "bien."

"Sí," dijo Louis mientras rodaba sobre su costado, deslizando sus manos sobre la cintura de
Harry para descansar en su espalda baja. "Buenas..." Harry alisó su palma hacia arriba en el
pecho de Louis, aplanando su mano en el costado de su cuello mientras sus labios se
movían juntos, la mano de Louis moviéndose hasta el trasero de Harry. Louis jadeó,
"Buenas noches," contra los labios del rizado, su pecho hinchándose debajo de los dedos
acariciantes de Harry.

"Estamos haciendo un mal trabajo yendo a dormir."

"¿Lo estamos?" preguntó Louis, confundido.

Harry rió y miró a la cara enrojecida de Louis.

"Um," chupó su propio labio inferior, la piel de color rosa y un poco hinchada, "¿te molesta
que me guste besarte?"

Louis parpadeó, sus ojos pesados, Harry dibujando pequeños círculos en el centro de su
pecho con las yemas de sus dedos.
"No," dijo Louis, tragando. "Siempre y cuando..." Sus cejas se levantaron, Harry besándolo
mientras tiraba suavemente una pizca del vello de su pecho. Sus labios hicieron clic al
separarse. "Siempre y cuando estés bien con eso, yo estoy bien con eso. Yo..." Sus labios se
encontraron una vez más, ambos inclinando sus cabezas para succionar suavemente. "Me
gusta. Besarte."

La sonrisa de Harry se ensanchó.

"¿Sí?" preguntó, presionando suavemente sus labios juntos. "¿Lo haces?"

Louis pasó las yemas de sus dedos por la espalda de Harry, el rizado temblando y
apretándose más cerca del cuerpo de Louis.

"Lo hago, Yo no..." Miró hacia otro lado, la cabeza de Harry moviéndose para mantener el
contacto visual. "Yo no hago este tipo de cosas a menudo."

"Sé a lo que te refieres."

"¿Cómo?"

"Yo... La mayoría de la gente a la que beso, es con la implicación de que el sexo va a


suceder." Harry acarició el cabello de Louis, la palma de su mano acunando la línea de la
mandíbula del mayor. "Es agradable sólo hacer lo que hemos estado haciendo. Es cómodo.
Relajante, casi."

"Que voto de confianza. Soy una repetición total."

Harry golpeó suavemente el brazo de Louis, riendo, "No, no de esa manera." Alisó sus
manos sobre su bíceps exterior. "Sabes a lo que me refiero."

"Sin presiones."

Harry asintió con la cabeza.

"Correcto. Sin presiones. Es sólo yo llegando a ser yo, ser Harry, y besarte." Miró hacia
otro lado, Louis sonriendo y persiguiéndolo la mirada. "Es lindo. Ha sido muy bonito."
"Sí," dijo Louis, mordiendo su labio inferior. "Lo es. Lindo, quiero decir."

Harry asintió de nuevo, el movimiento más lento, sus ojos curvándose felizmente hacia
Louis.

"¿Quieres decir que no abrazas a Georgie por las noches?"

"A veces comparto una cama con Georgie," Louis dijo deliberadamente, manteniendo su
voz tranquila, Harry riendo y pellizcando el pelo en su pecho, "Pero trazo la línea divisoria
en besarme con mi perro."

Harry susurró: "Me siento honrado de estar un paso arriba de besarte con un perro,", y selló
sus labios juntos, su mano frotando el centro del pecho de Louis.

"Yo no he dicho eso," dijo Louis, sonriendo en un beso.

"Me encanta tu pelo en el pecho."

Louis alejó sus labios, Harry moviéndose hacia él con los labios fruncidos.

"¿Qué?" Louis se echó a reír, lamiendo sus labios. La lengua del rizado reflejó su
movimiento con los ojos fijos en la boca de Louis. "El otro día dijiste que yo era peludo."

"En una buena forma," dijo Harry, sonriendo. "Una muy, muy buena forma."

Sus cuerpos se acercaron juntos, los brazos de Louis envueltos alrededor de la cintura de
Harry, éste acunando las mejillas del ojiazul para besarlo de nuevo.

Louis respiró, "Eres..."

"¿Hm?"

Louis se humedeció los labios, los ojos de Harry brillando ante él.

"Eres, como," Louis empezó a sonreír más amplio, Harry dejando ligeros besos en su
cuello, "esa comida que terminas probando por accidente, pero a la que inmediatamente
eres adicto." Harry apoyó su mejilla sobre su almohada, mirándolo con amplios y redondos
ojos. "Y no puedes conseguir bastante de ella, así que corres a la tienda a las tres de la
mañana todas las noches porque sientes como si morirás si no recibes más de ese sabor o
textura o lo que sea. Así es estar contigo, sólo que no tienes que correr a la tienda. La
comida está aquí mismo y puedes comer todo lo que quieras sin enfermarte o llenarte."

La piel junto a los ojos de Harry se arrugó, su hoyuelo apareciendo en su mejilla.

"Comida favorita, ¿eh?" dijo en voz baja, la luz de la luna iluminando su rostro. Atrás
quedaron las lágrimas y los ojos hinchados, sustituidos por una suave sonrisa y una mirada
somnolienta. "¿Quieres decir como un gran plato de espaguetis y salchichas?"

"Mi comida favorita no es espaguetis y salchi..." Los ojos de Louis se estrecharon, Harry ya
riendo casi histérico. "Oh, mi Dios," Louis rió, sacudiendo su cabeza. "Harás cualquier cosa
por involucrar salchichas en la conversación, ¿no es así?"

"La salchicha es nuestro patrocinador oficial esta semana."

"Mmm," dijo Louis, acercándose más, Harry moviéndose hacia su lado. Sus labios
comenzaron a intercambiar besos suaves, Louis susurrando, "Como un gran tazón de
Gumbo de salchichas."

"Ew," Harry rió entre dientes, todavía besándolo entre palabras. "No me gustan las
salchichas en Gumbo."

"Salchichas y pimientos en un roll," dijo Louis, poniendo un gemido silencioso en su voz.


Harry rió, ahuecando la cara del ojiazul con ambas manos, sus labios uniéndose. "Un
despertar inglés completo."

La sonrisa de Harry casi superó a su rostro, sus brazos envueltos alrededor del otro, Louis
resoplando pequeñas respiraciones fuera de su nariz con sus ojos cerrados arrugados.

Alguien llamó a la puerta.

"Yoohoo, ¿alguien despierto?" hubo un medio-susurro cantado en su habitación al mismo


tiempo que un silbido de aire.
La puerta se abrió, uno de los ojos de Louis ensanchándose.

"Mamá, qué mierda," espetó, tirando del edredón hasta su cuello y el de Harry. El rizado
parpadeó, la manta tirante sobre su boca. Louis se sentó un poco, mirando a su silueta.
Susurró, "¿¡Qué estás haciendo aquí!?"

Ella puso una bandeja en el sofá y se acercó a la cama, sentándose en el lado del colchón de
Harry.

"¿Cómo estás, cariño?" Ella acunó su rostro, los ojos de Harry ensanchándose aún más.
"¡Todos estábamos muy preocupados! Te he traído sopa y sándwiches, ya que se han
saltado la cena".

Harry miró a Louis.

"¿No comiste?" preguntó, apretando el muslo de Louis bajo las sábanas.

"Tengo más Gatorade," dijo Lane, entrando por la puerta abierta. "Espero que les guste la
azul. No sabíamos si estarían despiertos."

"Oh, están despiertos," dijo Jo, intentando hacer un guiño. Ella nunca había dominado el
arte del guiño, en su lugar cerró ambos ojos al mismo tiempo mientras miraba a Lane. Bajó
la voz a un susurro ronco. "Parecían un montón de caricias y no un montón de virus
estomacal cuando entré."

"Mamá," Louis suspiró y rodó los ojos hacia el techo, la parte posterior de su cabeza
golpeando fuertemente la cabecera. Harry se sentó en la cama, usando sus pies para
empujarse a sí mismo en posición vertical. Tan pronto como se sentó, se quedó sin
respiración.

"¡Hazzy!

"¡Maggie, bájate de él!" Lane reprendió, corriendo a la cama. Dejó caer cuatro botellas de
Gatorade en el colchón. "Él no se está sintiendo--"
"Está bien," dijo Harry en voz baja, sonriendo a Lane. "Me siento mejor ahora." Levantó
Maggie para que se sentara en sus piernas cubiertas de edredón. "Recibí tus hermosas
tarjetas", le susurró a Maggie, que se pavoneó bajo la atención. "¡Muchas gracias! Me
encantan. Me hicieron sentir mucho mejor".

"¿Podemos jugar mañana?"

"Sí, por supuesto," dijo Harry, solemne y serio. "Lo prometo. Tal vez no al inicio de la
jornada," miró a Louis, que lo observaba con una suave sonrisa, "pero definitivamente
mañana por la noche."

"¿Por qué no mañana durante el día?" preguntó Jo.

"Vamos a ir a una aventura fuera del resort," dijo Louis.

Lane preguntó, "¿Lograste que tu viaje fuera aprobado por Ziall?"

La boca de Harry se abrió un poco y miró a Louis, preocupado.

"¿Hiciste eso?"

"No necesitamos aprobación para salir del resort," dijo Louis en una carcajada. "¿Están
ustedes en realidad uniéndose a un culto esta semana?"

"Bueno, tuvimos que empacar todo lo blanco."

Louis miró hacia la voz ronca y gutural, una sonrisa brillante arrugando sus ojos.

"¡Hey!" Se enderezó y extendió sus brazos. "¡Llegaste!"

Marcy entró en la habitación y fue hacia la cama, abrazando a Louis. Su profunda, ronca
voz era un desajuste total de su delicada estructura ósea y capa de brillante cabello castaño,
un vestido campesino blanco floreado colgando de sus hombros delgados.

"Esa es la Tía Marcy," dijo Maggie, señalando a Harry,


"Hola," dijo Marcy, ofreciéndole una sonrisa al rizado. Puso una rodilla y la cama y le
tendió su mano. "¡Encantada de conocerte!"

"A mi también." Harry estrechó su mano, sonriendo. Enganchó el edredón hasta su


estómago con su mano libro. "Lamento estar tan, uh, mal vestido."

"Eso está bastante bien."

La rasposidad natural de la voz de Maggie le dio a esa oración, y cualquier otra palabra que
dijera, una connotación de adultos especialmente pesada, incluso con su cara inocente y
radiante sonrisa. A Harry le gustó inmediatamente.

"He oído hablar mucho de ti," dijo Marcy, sentada en la cama junto a Louis.

"¿De mí?" Harry rió, tocando el centro de su pecho.

"Sí, por supuesto. Vi las Ziall-limpiadas, como, dos veces ya. ¡Eres muy bueno escalando
cosas!"

"¿Hay un video?" preguntó Louis.

"Claro. Filmaron y editaron toda la cosa," dijo Jo, sentada en la cama junto a Harry.
"Ahora, ustedes deberían comer." Extendió una cucharada de sopa de pollo a la boca
cerrada de Harry, la cara de Louis pasando del shock al horror en medio segundo. "¿No
tienes hambre?"

"Mamá, por favor, deja de alimentar a mi novio. Sólo lo pediré una vez."

Harry resopló una risa de su nariz y su boca se abrió, Jo empujando sopa adentro.

"Mmm, yum," dijo Harry con su boca apretada alrededor de la cuchara, frotando su vientre.
Tragó, retrocediendo lentamente la cabeza lejos de ella. Levantó sus manos debajo de la
taza. "Creo que puedo encargarme del resto. Gracias, de todas formas."

Ella le sonrió amablemente y dejó que tomara el recipiente. Empujó su cabello hacia atrás,
acunando su cara con su pequeña palma.
Harry oyó la voz de Louis murmurar, "Aleja eso de mí, Lane, te juro por Dios," y sintió la
cama meciéndose, Lane soltando risitas, "Aw, déjame alimentar al pequeño Lou Lou." Vio
la mano de Marcy en su visión periférica acariciando los rizos de Maggie, la pequeña
dormida y babeando sobre el pecho de Harry.

"Me gusta esto," dijo Harry en voz baja a Jo.

La sonrisa de Jo se amplió, su pulgar tocando la punta de la nariz del rizado.

"Bien. A nosotros también." Ella miró a Louis por un momento, y luego de nuevo a Harry.
"A todos nosotros."

Harry sonrió tímidamente y bajó la mirada a su sopa, tomando una cucharada, los dedos de
Jo acariciando el costado de su cabello.
Capítulo IV.

Miércoles, 29 de abril.

Track: Aha – Take on me.

"¿Está bien arriba?"

Louis y Harry levantaron sus brazos y entrelazaron sus dedos por encima de sus cabezas.

"¿Está bien abajo?"

Ambos levantaron su mano derecha alzando el pulgar y sus dedos pulgares tocándose, sus
otros tres dedos plegándose hacia afuera.

"¿Ayuda?"

Ambos enderezaron el brazo derecho y los agitaron de arriba abajo.

"¿Hacer equipo? (Buddy up: hacer equipo de dos personas por auto-seguridad)"

Mantuvieron sus manos derechas, formando una tijera con su dedo medio lejos de su dedo
índice.

"¿Ascender?"

Sus dedos sobresalían hacia arriba.

"¿Cuatro veces dos?"

Harry parpadeó, sus cejas arrugándose. Louis levantó ocho dedos, Harry mirando a las
manos de Louis y rápidamente reflejando su pose.
"Genial. Muy bien," su guía, Ezra, dijo, los tres hombres riendo. Ezra inclinó la cabeza
hacia un lado sobre el borde de su pequeño barco y, la piel oscura, curtida entorno a su
arrugada boca. Golpeó su reloj. "Treinta minutos, chicos."

...

Tanto Harry y Louis, tenían algo de experiencia debido a las numerosas horas que pasaron
buceando en sus vacaciones a través de los años. Ofrecieron sus tarjetas de buceo a Ezra
antes de que incluso llegaran a bordo y demostraron con éxito que estaban bien informados
sobre todas sus reglas de equipo y seguridad. Ezra se quedó a pocos metros detrás de ellos
bajo el agua, dándoles la ilusión de que estaban buceando solos. No sería un buceo
terriblemente profundo o largo. Su buceo estaba más centrado en la hermosa vida marina,
de las plantas y criaturas, no en la exploración de las profundidades del mar.

El chasquido rítmico del aire que entraba y salía por la boquilla de Louis estaba
sincronizado con las aletas de Harry balanceándose frente a él. Cuando Louis fue a bucear,
le llamó la atención cuán similar era a estar en el espacio, a pesar de que iba en la dirección
completamente opuesta. Eran sin peso. Flotantes. La presión de agua azul claro que los
amortiguaba se sentía irreal, al igual que el arco iris de criaturas y plantas con las que
entraron en contacto.

Los ojos de Louis siguieron un grupo de grandes, brillantes peces con escamas amarillas y
aletas púrpuras iridiscentes. Pataleó un poco más rápido y nadó hasta el cuerpo de Harry.
Harry se volvió hacia él y levantó una cámara resistente al agua que Ezra les había
prestado, un cordón de goma rojo amarrado a su muñeca. Él sonrió y tomó una foto a Louis
colocando un signo de paz junto a un grupo de pequeños peces brillantes color rosa,
nadaban tan rápido que parecían que brillaban debajo del agua.

Louis nadaba a su lado y trató de que sus rostros estuvieran juntos en la foto, las
vibraciones procedentes de la boquilla de Harry mientras trataba de tomar una selfie bajo el
agua. Ambos tenían trajes de buceo coincidentes de color negro y cortos, el material
pegajoso terminando justo por encima de sus codos y rodillas.

Nadaron a una particular mancha colorida de coral y posaron delante de él, turnándose para
fotografiarse el uno al otro. Una enorme tortuga nadó por debajo de sus aletas en medio de
la foto. Louis oía a Harry exclamar algo con emoción y moviendo las aletas más rápido,
ambos riendo en sus boquillas.

Después de tomar unas cuantas fotos, tratando de correr a un banco de peces magenta y
regordetes, Louis golpeó su reloj. Harry asintió y sacó su pulgar hacia arriba, apuntando
hacia la superficie, ambos iniciaron un ascenso lento y cuidadoso con Ezra nadando por
encima de ellos.

...

Una banda formada por tambores de acero, guitarristas, hombres de percusión casera, y un
acordeón solitario tocaban música tropical en el frente de un restaurante al aire libre. Sus
sombreros de paja se balanceaban por la brisa suave, sandalias y pies descalzos tocando la
arena, un par de mujeres mayores bailando a un lado.

Ezra había llevado a Harry y Louis hasta la arena en barco. Los tres hombres ayudaron a
asegurar el barco frente a la costa, otras pequeñas embarcaciones flotando cerca del barco
de Ezra. Por suerte, Ezra tenía una bolsa impermeable que podían pedir prestada para
mantener su dinero en efectivo sin que se mojara. Ezra prefirió quedarse en su barco para
una fiesta.

El restaurante no era un restaurante en sí. Consistía en una cabina de madera encaramada en


medio de la playa y una gran variedad de mesas de picnic de madera que rodeaban el
puesto de comida. Algunas mesas estaban pintadas con patrones brillantes, otras
desgastadas por el tiempo.

No había camareros en caros polos blancos o un conserje para ayudarte con lo que querías.
Los huéspedes se paraban en la cabina y esperaban a que su número fuera llamado. El aire
estaba lleno del olor del aceite mantecoso y de buñuelos de caracolas y panqueques, los
chefs haciendo una conversación audible, amistosa, mientras preparaban la comida.

Los huéspedes ni siquiera podían elegir su comida. El restaurante hizo lo que hacían todos
los días y se servía fresco hasta que se acabara. A pesar de la ubicación misteriosamente
remota, se encontraron con hordas de gente en el restaurante que llenaban las mesas de
picnic con desfiladeros de pescados, mariscos frescos y fruta.
Las mesas de picnic estaban colocadas en largas colas. Los huéspedes comieron con otros
huéspedes de todas las clases sociales. Harry y Louis charlaron con un par de buzos
expertos, quienes compartieron unos lugares secretos de la zona antes de que incluso
comenzaran a comer. También se reunieron con una pareja en su luna de miel, una familia
que celebraba el vigésimo quinto aniversario de la boda de sus padres y algunos estudiantes
de secundaria estadounidenses en vacaciones de primavera.

Ambos dejaron sus trajes de buceo en el barco, así que no llevaban nada más que sus trajes
de baño y gafas de sol. Los pantaloncillos de Harry eran de color azul tan suaves como un
petirrojo y llegaban a la mitad de su muslo. Los pantalones cortos de Louis, eran otra de las
compras de Harry, blancos con olas negras esbozadas a lo largo de las costuras de fondo,
llegando justo por encima de las rodillas. Tres personas se acercaron a él mientras
esperaban en la fila de alimentos para elogiar su traje de baño, Harry sonriendo con orgullo
a su lado.

"Nunca he tenido concha tan fresca," Louis dijo, lamiéndose la punta de sus dedos. "Y tan
picante." Bebió un poco de una preparada y helada Kalik, la cerveza oficial de las Bahamas.
El líquido helado se sentía increíble pasando por su garganta después de lo picante,
especialmente con el sol cayendo como plomo sobre su espalda desnuda. "Pensé que los
buñuelos eran increíbles, pero podría amar más estas cosas picantes."

Harry sonrió y asintió mientras masticaba un bocado de la concha, con la boca cerrada y su
hoyuelo profundizándose. Tragó saliva y tomó un sorbo de cerveza, lamiéndose los labios
hormigueantes.

"Yo también." Cogió los últimos buñuelos de caracola todavía caliente de la freidora y se lo
metió en la boca. "Estoy tan contento de que nos trajeras hasta aquí." Tragó saliva,
sonriendo más amplio. "Y tendrás que dejarme tener el postre primero."

"Como si pudiera negarte el helado de plátano hecho en casa."

Louis bajó la cuchara dentro de la taza de cerámica entre ellos. Levantó una cuchara
colmada de concha fresca, pimientos picados, cebolla y salsa picante, elaborando casi un
estilo ceviche. El calor de la mezcla que venía de los ingredientes y algunas especias bien
colocadas, pero sutiles. La mordedura crujiente de jugo de limón y la ligereza de la cerveza
enfriaron la mezcla.
Dejó caer la cucharada de la concha en una tortilla de pan plana y la enrolló. Observó la
sacudida de la manzana de adán de Harry mientras bebía su Kalik, el agua que goteaba de
los extremos de su pelo, goteaba sobre su pecho bronceado. Harry puso su cerveza abajo e
hizo otra tortilla para sí mismo, añadiendo unas rodajas de papaya fresca.

"Extraño." Louis dijo al masticar, manteniendo los labios apretados.

"Te estoy diciendo," Harry dijo, lamiéndose el pulgar, "la mezcla del picante-dulce es la
magia de comer." Le dio una patada con cuidado en los pies descalzos de Louis debajo de
la mesa. "Pruébalo." Él levantó un pedazo de papaya y colocó una pieza de la concha en la
parte superior. Se inclinó sobre la mesa, sus costillas empujando contra su costado, y su
hombro. "Te gustará," tarareó, sus cejas arqueadas sobre sus ray bans, "te lo prometo."

Louis levantó su trasero de la banca y se inclinó hacia delante, los dedos de Harry
empujando sus labios mientras comía el pequeño y jugoso bocado. Lo mascó y le sonrió
con el lado izquierdo de su boca cerrada.

"¿Te gusta?"

La garganta de Louis se movía mientras balanceaba su cabeza de lado a lado.

"Bueno..." se contuvo durante todo el tiempo que pudo antes de que su sonrisa fuera
incontrolable, riéndose. "Sí, sí, tienes razón." Se robó un pedazo de papaya de Harry. "Es
delicioso."

Harry sonrió y pulsó el lado de la boca de Louis. Sacó su pulgar hacia atrás y chupó el jugo
dulce, levantando un taco con la otra mano. Louis sostuvo la mirada de Harry y extendió su
lengua todo el camino, poniendo su taco en la parte superior, mordiendo.

"No luzco así," Harry se rió, pequeños cubos de pimiento cayendo fuera de la esquina de su
boca. Atrapó dos cubos y los arrojó en su boca, el pelo volando con el movimiento.
"Exageras."

Louis cogió un trozo y lo colocó en su lengua extendida.

"Mm, papaya," Louis dijo, moviendo su lengua a Harry.


Harry se rió de nuevo, más suave y le dio un codazo con su pie al tobillo de Louis. Louis
mordió su fruta jugosa por un momento, mirándolo todavía, luego sonriendo hacia su plato
cuando el pie de Harry se frotó contra su tobillo. La música emocionante que les rodeaba
cambió a una canción más suave.

Harry hizo caminar lentamente sus dedos medio e índice sobre la desgastada mesa. Cuando
llegó a los dedos de Louis, le dio unos golpecitos con las yemas de sus dedos en la parte
superior de las uñas de Louis, haciendo caminar sus dedos más arriba de los nudillos hasta
que llegó a la parte superior de su mano. Arrastró sus dedos de nuevo a sus nudillos y Louis
giró su mano encima de la mesa, las yemas de los dedos de Harry trazando su línea de vida.

La fina arena blanca era un poco más áspera en su piel cuando Louis rozó los dedos de sus
pies sobre el arco del pie de Harry. Enlazando sus dedos, frotando su pulgar sobre la mano
de Harry. Miró hacia arriba y se encontró que Harry le sonreía. El ardor en las mejillas de
Louis le dijo que compartía la misma expresión de Harry, ambos mirándose el uno al otro
durante mucho tiempo.

"Mira eso," Harry murmuró, sus pies descansando juntos en la arena caliente. "Por fin
conseguimos hacerlo bien."

...

Ezra miró por sobre su hombro, gotas de agua azotando sobre su mejilla y su mano
agarrando el embrague. Harry y Louis estaban envueltos en una gran toalla blanca sobre un
cojín en la parte derecha del barco, Harry sentado de lado con las piernas descansando
sobre los muslos de Louis. Se miraron por la parte trasera abierta de la embarcación, con
sonrisas suaves cuando vieron el restaurante más y más pequeño. Ezra alzó la voz para
hacerse oír por el motor del barco, zumbando.

"¿A dónde, muchachos?" Ellos lo miraron con curiosidad, el pelo azotando en el viento.
Ezra levantó una mano y señaló hacia la derecha. "¿Pesca o," apuntó hacia la izquierda,
"acantilados?" Se enfrentó de nuevo hacia adelante para guiar el barco, gritando. "Han
estado dos veces bajo el agua y lo otro no lo recomendaría."

Harry y Louis se miraron.


"Pesca o acantilados en tres," Louis dijo, Harry asintió. Se sentaron más derechos, la toalla
cayéndose de sus hombros bronceados. Louis levantó sus dedos para cada número,
contando, "Uno, dos tres—"

...

Track: Baltimora – Tarzan boy.

Agua turquesa envolvió a Harry más rápido de lo que pensó que lo haría, su largo cuerpo
cayendo en picado por debajo de la superficie recta hasta que sus pies tocaron el agua, un
poco más fresca que el sol abrasador cayéndoles encima. Pataleó tan fuerte como pudo,
llegando de nuevo a la superficie, el agua haciéndose más ligera mientras se levantaba.
Sacó la cabeza fuera del agua y movió el pelo de su cara, jadeando risas mientras pataleaba,
manteniéndose a flote.

"¡Bien hecho!" Louis gritó en una risa, golpeando el agua con las dos manos. "Sólo te veías
ligeramente aterrorizado."

"No estaba ligeramente aterrorizado," Harry dijo, riendo y nadando hasta su lugar pocos
metros del centro. "¡Fue divertido!"

Louis sumergió la cabeza de Harry bajo el agua al pasar, Harry llegando a él y agarrando su
dedo gordo del pie. Harry observó a Louis salir del agua y empezó a caminar por el sendero
a lo largo del lado del acantilado, el camino que llevaba a la pequeña plataforma excavada
en la roca. Las plataformas no fueron talladas por una persona en particular, sino por los
turistas o personas que caminaban sobre ellas.

"¿Debería hacer otro salto?" Louis dijo, apuntando a un lugar más alto. "¿O es demasiado
alto?"

Harry le dio un pulgar hacia arriba.

"¡A por ello!"

Louis le sonrió y empezó a subir de nuevo, los músculos flexionándose juntos en la espalda
baja y los muslos.
Harry gritó: "¡Mira ese culo!"

"Cállate," Louis rió, tratando de sostener su mano sobre su trasero mientras subía.

Cuando Ezra los dejó fuera de la cala aislada, les aseguró que el agua era lo
suficientemente profunda debajo de los acantilados para saltar desde tan alto como les
gustase. Fue un poco aterrador no saber qué tan profundo era, en realidad, el agua, pero
Ezra dijo que estaría esperando en su barco en el otro lado de los acantilados si surgían
problemas de seguridad.

El agua estaba en un perfecto azul-verde. Se volvió más oscura cuánto más cerca nadó
hasta el centro del agua, pero se veía cristalina al brotar de la cascada a la derecha del área
de salto. Las exuberantes plantas, flores exóticas y altos acantilados eran más coloridos y
hermosos que cualquier resort con todo incluido jamás podría volver a crear.

"Muy bien," Louis dijo, sosteniendo sus brazos para equilibrarse. Dio un pequeño paso
adelante. "Allá voy."

Harry observó a Louis tomar una carrera antes de lanzarse al precipicio. Louis enderezó su
cuerpo como una flecha, con los brazos estirados sobre su cabeza en el momento en el que
él cortó a través del agua. La cabeza de Louis apareció a pocos metros de distancia,
causando una explosión de espuma, los dos reían flotando en el agua.

"¡Eso fue enfermizo!" Harry dijo, dejándose caer agua de la boca. Nadó más cerca de
Louis. "Totalmente enfermizo. ¿Da miedo?"

Se colocaron frente a frente, casi un pie entre ellos, sus cuerpos flotando.

"Nah. Definitivamente deberías probar desde lo alto." Louis hizo su cabeza hacia atrás, sus
ojos arrugándose. "No da miedo en absoluto."

Harry miró hacia las rocas, la luz del sol radiante en sus ojos. Él entrecerró los ojos; habían
dejado sus gafas de sol en las rocas para evitar que volaran en medio del salto.

"Está bien, tal vez lo haré."


"Me hubiese gustado haber sabido sobre este sitio antes," Louis dijo, flotando frente a
Harry. "Esto supera a andar con olor a cloro durante todo el día."

Harry le sonrió y extendió la mano, empujando el cabello de los ojos de Louis.

"Definitivamente." Dejó caer la mano en el agua con una pequeña salpicadura, mirando a
las rocas de nuevo. Él estrechó su mirada a Louis. "¿Estás seguro de que no da miedo?"

"Nop. No sabrás la diferencia." Louis dio una patada a los pies de Harry, sonriendo
ampliamente. "Usa esas piernas de jirafa para volar."

Harry chasqueó la lengua.

"¿No te enseñaron nada en Cambridge?" Él movió su pelo hacia atrás, apuntando con la
barbilla. "Las jirafas no vuelan."

Louis pinchó el estómago de Harry.

"Esta jirafa lo hará."

Se turnaban para saltar y trepar, otros grupos de personas que estaban en el acantilado,
saltando también, dándole una oportunidad al acantilado. Con el tiempo, todo el mundo se
fue, dejando nada más que a ellos dos y su cámara submarina prestada.

"Yo puedo," Louis insistió, jadeando para recuperar el aliento. "Nunca tomé lecciones, pero
siempre he sido bueno en eso."

Harry nadó más cerca de la orilla, el aliento agotándose.

"¿Hablas en serio?"

"Sí."

Harry miró los acantilados y se apretó la nariz, limpiándose el agua de la cara.


"Parece que le agrado a tu madre, pero creo le gustaré menos si le informo que estabas
salpicando agua en el fondo de un acantilado."

"No voy a salpicar," Louis rió, sacudiendo la cabeza. Le echó agua suavemente al rostro de
Harry. "¿Qué? ¿No me crees?"

"Muéstrame," Harry dijo, escupiendo agua y sonriendo. "Vamos a verlo, hombre grande."

Louis nadó hasta la parte delantera de la cala y se irguió en el suelo, la pierna derecha
balanceándose para colocar su pie en las rocas. Comenzó a escalar los acantilados, el
musgo y las rocas lisas, apremiantes en las plantas de los pies. Fue a un punto de partida
alrededor de las tres cuartas partes del camino hasta el acantilado, no el punto más alto,
pero lo suficientemente alto como para su salto.

Harry cogió la cámara resistente al agua desde las rocas. Él se metió de nuevo en
la cala hasta que el agua llegó a su pecho. Ató la banda roja alrededor de su muñeca,
entrecerrando los ojos en la pantalla mientras buscaba por los ajustes.

"¿Estás listo?", Louis llamó.

"Sí," Harry dijo, levantando la cámara: "Muy bien, semental," y miró a través del visor.
"Vamos a ver..."

Un traje de baño blanco golpeó el agua junto a él. La boca de Harry se abrió, presionando
su dedo sobre el obturador sin su control. Sus manos se envolvieron alrededor de la cámara,
con los brazos bajando en el agua y con los ojos muy abiertos.

Louis lanzó su cuerpo hacia atrás para saltar desde la plataforma, audaz y elegante con los
brazos levantados por encima de su cabeza. Su cuerpo estaba recto, pero relajado, con los
brazos y las piernas ligeramente dobladas en los codos y las rodillas. Completó dos
rotaciones en el camino antes de que él juntara sus dedos para bucear en el agua azul,
profunda. Había una pequeña ráfaga de burbujas blancas alrededor de la mancha de su
cuerpo al lanzarse a través del agua, Harry mirando en el lugar con la cámara flotando al
lado de su cadera.
La cabeza de Louis apareció, incluso más burbujas espumosas marcando el lugar. Nadó
hacia Harry, su pelo negro enmarañado en su cabeza y sus dientes relucientes.

"Bien. ¿Me crees ahora?"

"Yo..." la boca de Harry abierta, con los brazos en movimiento debajo del agua para
mantenerse en posición vertical mientras sus pies tocaban el suelo arenoso. "Tú... sí, tú...
eso fue..." él extendió la mano y agarró el traje de baño de Louis antes de que pudiera
hundirse demasiado. "Eso fue increíble. Uhm," Harry sacó el traje de baño hacia afuera.
"Aquí. Ezra podría sorprenderse cuando vea algunas fotos."

Louis sonrió, había dos pies entre ellos. Tomó el traje de baño, lo hizo una bola en sus
manos y lo arrojó sobre la tierra. Harry observó la línea del viaje hasta el final de la flexión
del brazo de Louis al lanzarlo, el traje de baño cayendo en la arena. Louis encogió su
hombro derecho.

"Se siente agradable sin ellos." Ofreció una sonrisa torcida a Harry. "Y no hay miradas
indiscretas por ahí como en el resort."

Harry iba a tirar de sus pantalones de inmediato, pero la cámara a prueba de agua se puso
en el camino.

"Oops," se rió en voz baja, desenredando la pulsera de goma de la cámara y tratando de


conseguir que la cámara saliera de su traje de baño. "No le digas a Ezra que su cámara
estuvo adentro, en mis pantalones."

"Estoy seguro de que no seremos sus primeros clientes con una foto de un pene o dos."

Harry sonrió y movió la muñeca por encima del agua, Louis sosteniendo la cámara en
libertad.

"Tienes razón. Él tiene, al menos, a uno de nosotros ahí."

La boca de Louis se abrió para reír: "¡¿Qué?! ¡¿Yo?!"


"¡Fue un accidente!" Harry comenzó a reír mientras se movía hacia atrás, Louis
siguiéndolo. "¡No sabía que ibas a saltar desnudo! Tomé una foto sin darme cuenta."

Louis pegó la cámara debajo del agua y nadó más cerca.

"¡Oh, no! Yo podría tener un accidente." Bromeó Louis, Harry riendo y salpicándole agua
en la cara. "Bueno, creo que es justo que saltes desnudo por el acantilado y dejarme tener
una mirada."

"Pero, ¿qué pasa si mi pene golpea el agua demasiado fuerte?"

"¿Quieres decir que no tienes asegurado tu fuente de dinero como el trasero de J Lo?"

"Buena idea, voy a tener que llamar a mi abogado inmediatamente."

"No tienes que saltar si no quieres. Aunque, bañarse desnudo es una buena alternativa, en
vez del salto del acantilado."

Harry miró hacia el acantilado, chasqueando la lengua contra el paladar.

"No." Sonrió, mirando hacia atrás a Louis. "Estoy en el juego."

Louis sonrió de manera amplia, sus ojos se arrugaron, Harry balanceándose hacia adelante
para picotear en su mejilla. Harry nadó alrededor de él, piernas largas y brazos cortando a
través del agua. Caminó hasta la línea de la costa de la arena, tomando el largo camino para
llegar a los acantilados, en vez de subir la base de piedra plana. Dejó caer su traje de baño
al lado de los de Louis en la arena.

"Hablando de traseros," Louis dijo, riendo cuando Harry ralentizó sus pasos y balanceaba
sus caderas. "No es de extrañar que Georgie se te suba a las piernas."

"¿Proyectando mucho?" preguntó Harry, pestañeando traviesamente, su pene dando


bofetadas húmedamente contra su muslo.

Louis nadó hacia atrás, unos pocos trazos.


"Oi, nunca me he subido a tus piernas."

Harry miró por encima del hombro, con los brazos en alto para sujetar el lado del
acantilado y sus músculos de los hombros abultados.

"Aún no."

Louis sonrió y flotó durante unos segundos, mirando a Harry colocar cuidadosamente su
pie para cada sección de su ascenso. Se acercó a la subida tanto como él se acercó a las
piedras, examinando sus opciones antes de hacer cualquier gran movimiento.

"Este va a ser el salto menos agraciado de todos los tiempos," Harry dijo, de pie sobre una
plataforma, con una voz distante. Él levantó las manos por encima de su ingle, dando dos
pasos tambaleantes más cerca del borde. Miró por encima del agua. "¿Cómo no te haces
daño abajo? Tengo un pene sensible, ya sabes"

Louis rió, "Sucede tan rápido, que ni siquiera sientes algo."

Harry le sonrió y arqueó un dedo.

"¿Quieres venir y hacerlo conmigo?" Presionó sus palmas juntas, arrastrando las palabras,
"¿Por favor?"

Louis empezó a nadar hacia la costa antes de que Harry terminara su pregunta. Se levantó
con las manos apoyadas en las rocas.

"¿Quieres que sostenga tu pene por el viaje hacia abajo?"

"No," Harry se rió entre dientes, sacudiendo la cabeza. "Sólo quiero compañía. Tal vez un
poco de valentía se filtre en mí."

Louis subió por la ladera del acantilado mucho más rápido de lo que lo hizo Harry,
llegando en muy poco tiempo. Harry arrastró los pies por la plataforma y le tendió la mano,
Louis agarrando su mano en los pasos finales hacia arriba. Harry miró por el borde una vez
más.
"¿Estás listo?," preguntó Louis, apretándole la mano.

"Sí. Sí. Síp. (Yeah. Yes. Yup)"

Louis sonrió y se llevó a sí mismo hacia el cuerpo de Harry, sus manos se unieron entre
ellos. Sus manos se balanceaban una vez, dos veces, una tercera vez antes de que llegaran
hasta el borde, aire corriendo alrededor de sus cuerpos, un fuerte grito de Harry y la risa de
Louis sonando alrededor de la cala. Justo antes de que llegaran al agua, Louis agarró el
pene de Harry en su mano, Harry cacareo, "¡Pero tu pene!," cuando sus pies tocaron el
agua.

Se desplomaron bajo el agua, sus manos todavía unidas, la mano de Louis aflojando la
ingle de Harry. Louis vio que Harry se reía bajo el agua, con la boca llena de burbujas
corriendo por el rostro de Harry, fuertes risas guturales de Louis, sus piernas pataleando
fuerte para volver a la superficie.

Sus cabezas salieron al mismo tiempo, el agua volando del cabello de Harry y rociando los
labios de Louis, riendo. Ambos jadeando una risa incontrolable. Louis riendo hacia afuera:
"¡Pero tu pene!" y Harry enviando risas fuertes y ásperas. Nadaron a una sección menos
profunda, sus dedos de los pies cepillando la arena.

Harry envolvió sus brazos alrededor de la baja espalda de Louis, acercándolo más a su
cuerpo. Los pies de Louis detrás de los talones de Harry, abrazando sus piernas a los
muslos de Harry y sus brazos envueltos sobre los hombros de Harry. El agua les lamía el
pecho tranquilo, goteando, el sonido mezclándose con las llamadas alegres de los coloridos
pájaros encaramados a su alrededor.

"Mi héroe," Harry murmuró, una lenta sonrisa curvando sus labios.

"Sí, claro," Louis dijo riendo y rodando los ojos. "Tu pene protegiendo al héroe."

"Así que, he estado pensando."

"Aterrador."

Harry pellizcó el trasero de Louis, Louis sonriendo y retorciéndose contra él.


"¿Sí?" Louis rió, dándole a su cabello un suave tirón. Los ojos de Harry se agitaron, su
sonrisa creciendo aún más amplia. "¿Qué has estado pensando?"

La luz del sol iluminó los ojos de Harry, sus ojos verdes cerca de oro en comparación con
el intenso bronceado que se había posado sobre su piel.

"No eres como un lobo."

Louis rió, dejando que sus dedos se aflojaran en el cabello de Harry.

"¿Ah, no?"

Harry negó con la cabeza.

"Nop. Estoy pensando," estudió los labios de Louis, rosados, jadeantes y húmedos, "más
como un león que un lobo."

Las cejas de Louis se arquearon.

"¿León?" Él tocó su propio pecho. "¿Yo? Soy demasiado pequeño para ser un león."

"Sí." Los ojos de Harry chocando con los ojos de Louis. "León. Por supuesto. No eres
pequeño," Harry dijo en una risa silenciosa. "Eres... compacto. Eficiente."

Louis sonrió, pero desvió la mirada, sacudiendo la cabeza.

"No creo eso."

"Yo sí. Eres un león. El rey de la selva sin siquiera intentarlo. Cosa que tiene sentido. Eres
un líder natural. Fuerte. Valiente." La mano de Harry aplanada en la parte baja de la espalda
de Louis, frotando amplios círculos, calmándolo. "No eres un lobo. Estaba equivocado. Mi
error."

"¿Y qué eres tú, entonces?" Louis miró de nuevo a él, divertido, sus dedos suaves
acariciando el pelo mojado de Harry a un lado de su rostro. "¿El ruiseñor posado sobre la
cabeza del león?"
La piel junto a los ojos de Harry se arrugó, sus hoyuelos apareciendo.

"Me gusta bastante eso. Podría dormitar en tu melena. Obtener eso de viajar con estilo y
con el rey."

"Cantando pequeñas y hermosas canciones acerca de ruiseñores y manteniendo un ojo fuera


del peligro."

"Sí." Harry se rió en voz baja, asintiendo con la cabeza. "Podríamos ser compañeros de
viaje de la selva."

La sonrisa de Louis creció por un momento antes de que se congelase en su cara, sus ojos
cayendo y la mano bajando del cabello de Harry hacia el agua. Las cejas de Harry se
movieron juntas.

"¿Qué pasó?"

Louis negó con la cabeza.

"Nada."

"Luces triste."

"No estoy triste."

"Pero, ¿estás feliz?"

"Sí. Lo estoy." Louis tragó, su voz no tan áspera al repetir. "Lo estoy. Feliz. Más feliz de lo
que nunca he estado en un largo, largo tiempo."

"¿Y por qué la cara larga?"

Louis puso un poco de espacio entre ellos, flotando con el cuerpo hacia atrás, hacia el agua
más profunda. Negó con la cabeza de nuevo.

"Sólo estoy siendo un poco tonto, eso es todo."


Harry nadó después de él, la confusión todavía arrugando su frente.

"¿Por qué?"

"Porque... porque..."

Los brazos de Harry se envolvieron alrededor de la cintura de Louis, guiándolo de vuelta a


las aguas poco profundas. Louis no dijo nada, lo que permitió que Harry lo moviera hasta
que su espalda chocó con la pared de piedra debajo de los acantilados, el agua tan baja para
ser capaz de mantenerse con los pies en la arena y con el agua a la altura del pezón.

"Por qué, qué," preguntó Harry, inclinando la barbilla de Louis hacia arriba. El agua
goteaba de sus dedos al sacarlos del agua. "¿Qué es?"

"Tenías razón."

"¿Acerca de que eres el lobo?"

Louis negó con la cabeza, la parte derecha de sus labios retorciéndose hacia arriba.

"No. Eso no. Tú eres el experto en animales."

"Entonces, ¿qué es? Pareces bastante... serio."

Louis se humedeció los labios, la parte superior y luego la de abajo, arrastrando sus dientes
sobre la comisura de la boca. Él entrecerró los ojos a algo por encima de hombro de Harry.

"Me dijiste una vez que la vida es un largo tiempo para estar solo."

"En la gala," Harry dijo, asintiendo. "Lo recuerdo."

"A pesar de todos los pedacitos de ejercicio mental que han tratado de negar esta
afirmación, para demostrar que era una tontería, tenías razón. El cien por ciento." Él llevó
los ojos al rostro de Harry. Los ojos de Harry estaban muy abiertos, el agua goteando en su
sien para agruparse en sus clavículas. "Estar contigo un solo día," la cabeza de Louis se
sacudió levemente y sus ojos se estrecharon, "durante una maldita hora, sólo ha hecho que
sea más claro para mí. Tenías razón." Su voz se suavizó, su mandíbula tembló. "Me
equivoqué y tenías razón. Puedo admitir cuando he cometido un error. Y puedes pensar que
soy un león, pero a veces el rey de la selva no quiere ser rey, no importa lo que él se diga a
sí mismo."

La cascada se estrelló contra la cala en el fondo. Harry curvó sus palmas sobre los bíceps
exteriores de Louis, tocando hasta los hombros mojados. Pulsó ambos lados de la base de
su cuello.

"Bien," Harry dijo lentamente. La preocupación nublando sus ojos. "Así que, ¿cuál es el
problema?" Sus manos frotaron los brazos de Louis, sumergiéndose debajo del agua para
exprimir sus muñecas. "Para eso es el ruiseñor. Para que el león tenga compañía."

"Pero en la naturaleza, el ruiseñor volaría lejos. O el león se comería al ruiseñor," Louis


dijo, la angustia causando que sus ojos se cerraran con más fuerza. "Porque es un león. Esa
es la manera exacta en la que sucede."

Harry sonrió torcidamente, sus manos sobre el vientre bajo de Louis.

"No este león. Y no este ruiseñor."

"Pero... yo..." Louis miró a Harry acercarse hasta que sus labios estuvieron juntos, como
felpa y húmedo y con la boca abierta, la mano derecha de Harry arrastrándose por la
espalda para acercarlo más a él, los ojos de Louis cerrándose. Louis respiró, "Nosotros..."

Harry lo besó de nuevo, más largo y más caliente, un ruido silbante en la parte posterior del
cerebro de Louis casi aplastaba el volumen dominante de los golpes de la cascada, el agua
contra la cala.

"Nosotros, ¿qué?" Susurró Harry, colocando sus manos en el trasero de Louis. "¿Qué,
Louis?"

Los hombros de Louis se sacudieron visiblemente, su temblorosa cabeza moviéndose


lentamente de lado a lado. Su mandíbula se abrió por una fracción de segundo, una
respiración superficial cepillando sobre los labios de Harry, sus dedos temblando en los
lados de la cadera de Harry.
"No quiero estar solo nunca más," le susurró.

Los ojos de Harry se iluminaron y se hundieron, al mismo tiempo, sus dedos clavándose en
la parte baja de la espalda de Louis, las manos de Louis deslizándose fuera del agua y hasta
la parte delante de su pecho.

"Louis—"

"No quiero estar sólo porque quiero estar contigo." Louis dijo, sus ojos claros y azules
clavados en el rostro de Harry. Movió una mano en el aire, gotas alzándose frente a sus
dedos, antes de reemplazar las manos a cada lado del cuello de Harry. "Quiero estar
contigo. Nunca pensé que me gustaría eso, que me gustaría estar con otra persona por más
de una noche, pero creo que... creo que sólo..."

Sus cejas se alzaron, una pequeña arruga apareciendo en su frente.

"Me dije a mí mismo durante tanto tiempo que no necesitaba a otra persona para ser feliz,
que perdí el rumbo por completo. No es una cuestión de ser feliz vs ser infeliz. Es una
cuestión de ser feliz vs," estudió a Harry por un momento, confundido, "algo más allá de la
felicidad, que ni siquiera sé cómo describirlo, pero eres tú."

"¿Es-Es así como te sientes conmigo?" Preguntó Harry, incapaz de mantener la voz
uniforme y baja, la emoción corriendo a través de sus palabras temblorosas. Sus manos
involuntariamente apretadas en las mejillas del trasero de Louis, sus cuerpos presionándose
juntos. "¿Lo es?"

"Lo es," Louis rió infantilmente, encogiéndose de hombros hasta las orejas, el agua
salpicando alrededor de su lado. "Y no me importa si estás jugando conmigo. Realmente no
lo sé." Hizo girar suavemente los rizos húmedos en la base del cuello de Harry. "No me
importa si estamos jugando a fingir, con tal de que eso signifique estar contigo, aunque sólo
sea hasta el fin de semana. Y eso." Soltó un bufido caliente. "Es por eso que me siento
tonto."

"No sólo porque estaba equivocado, pero es que sólo te conozco hace unos días,
durante días, y he terminado hace un tiempo de hacerlo. Sé que puedo estar completamente
apagado. Sé que podrías estar mintiendo a través de tus dientes. Sé que eres un actor
increíble cuando quieres serlo y que podrías estar actuando en un gran y divertido juego en
el que, al terminar las vacaciones, te irás y te reirás de ese tonto Louis Tomlinson con tus
amigos personales, o amigos consultores. Pero no me importa. No lo hace. Y eso es todo."
Los ojos de Louis se arrugaron en los bordes, otra risa entrecortada saliendo de su cuerpo,
"locura. ¡Locura! Es una locura absoluta. Soy consciente de todo eso, pero me importa una
mierda. En verdad. Sólo quiero estar contigo."

Harry acarició su nariz con la de Louis, los dedos de Louis agarrando la parte posterior de
su cabello.

"Tú, testarudo, encantador, tonto hombre," susurró Harry, sus labios cepillando juntos.
Harry podía sentir a Louis mirándolo fijamente, podía sentir la tensión que atravesaba las
extremidades delgadas de Louis. Sonrió ampliamente, la piel junto a sus ojos arrugándose y
sus hoyuelos profundizándose. Abrazó a Louis con más fuerza, sus brazos encrespándose
alrededor de la espalda baja de Louis y apretando la cara a un lado de su cuello, los dedos
de Louis entrelazados en la parte posterior de su cuello. "Tomó bastante tiempo." Harry le
besó la clavícula, riendo audiblemente. "Para ser tan inteligente, eres bastante estúpido a
veces."

Louis se puso rígido.

"¿Y qué demonios significa eso? ¡Sólo hemos estado aquí cinco malditos días!"

Harry echó su cabeza hacia atrás, riendo un poco más fuerte. Negó con la cabeza, sus ojos
suaves y gratos.

"No estoy fingiendo, idiota. O mintiendo. O jugando algún juego. (Playing a game)"

La garganta de Louis moviéndose, Harry besando su punto de pulso, dando martillazos.

"¿No lo estás?"

Harry negó con la cabeza, subiendo los ojos a su nivel. Le sostuvo la mirada por un
instante.
"No. Y tú sabes que no lo estoy. Tú, más que nadie, puedes detectar a un mentiroso a una
milla de distancia. No estoy mintiendo." Tocó el centro del pecho de Louis. "Lo sabes."
Hizo el gesto en sí mismo. "Lo sé. Los dos nos conocemos." Louis pasó la lengua por la
parte frontal de sus dientes, los labios juntos y sus ojos revoloteando lejos de la mirada de
Harry. Él guió su cara, con la palma suave, en su línea de la mandíbula. "No voy a ir a
ninguna parte, amor. No voy a desaparecer. Estoy aquí. Estoy contigo."

"Y..." la boca de Louis se apretó en una línea recta por un momento, sus ojos parpadeando
más rápido. "Quieres..."

Harry comenzó a sonreír, las comisuras de sus labios temblando.

"A ti, por supuesto."

La ceja derecha de Louis se arqueó.

"¿Como un viaje de amigos?"

"Como todo lo que quieras que sea, si eso significa llegar a estar contigo."

Track: Air – Playground love.

Louis miró sus labios, sus piernas apretándose alrededor de los muslos de Harry bajo el
agua. Sus ojos parpadearon hacia arriba.

"No quiero ser sólo tu compañero de viaje."

El azul ardiente de su mirada intensa, pero todavía suave, mantuvo a Harry en su lugar, su
aliento capturado en su pecho. La sonrisa de Harry emergió plenamente, sus manos
apretando el trasero de Louis.

"Esperaba que dijeras eso."

"¿Lo esperabas?"
Harry asintió con la cabeza y comenzó a responder, pero Louis chupó sus labios antes de
que pudiera conseguir que cualquier palabra saliera, los ojos de Harry cerrándose y sus
manos deslizándose por la piel húmeda de Louis. Los dedos de Louis apretados en la parte
posterior de su cabello, gimiendo suavemente e inclinando su cabeza, profundizando el
beso con su lengua.

"¿Quién diría que no mentirle a alguien se sentiría tan bien?" susurró Louis, "como tan, tan,
tan malditamente bien."

Harry sonrió y lo besó de nuevo, el agua goteando de sus manos sobre toda la piel que
tocaban por encima de la superficie.

"Palabras románticas. Pero," los labios de Harry se curvaron hacia arriba, "sé exactamente
lo que quieres decir."

"¿Lo sabes," Louis desaceleró sus palabras para enfatizar, "Harry Styles?"

La sonrisa de Harry fue tímida y apretó la cara contra el cuello de Louis. Ambos haciendo
un círculo, Louis presionando la espalda de Harry contra las rocas mientras se besaban, sus
penes chocando entre sí. Sus caderas alineadas, Louis aplanando sus manos contra el
trasero de Harry y girando en su contra.

"Te dije que saltarías a mis piernas," susurró Harry, Louis rodando los ojos mientras se
acercaba para otro beso.

"No voy a saltar en tus piernas."

"Puedes hacerlo, si quieres."

Ambos sonrieron mientras se besaban, las manos de Louis deslizándose por los lados de las
caderas de Harry, hasta descansar en su trasero.

"Prefiero saltar en otra parte de ti, si estamos siendo honestos."


"¿Ah, sí?" Harry arrastró un dedo suave en la parte delantera de la garganta de Louis,
tirando de su rostro hacia atrás cuando Louis se inclinó hacia adelante. "¿En qué parte
sería?"

La timidez de Harry se evaporó en una nube que se vertió rápidamente por toda la cara de
Louis, la timidez suavizando sus ojos, amortiguando una sonrisa silenciosa contra la
mandíbula de Harry.

"¿Realmente eres tímido?" Preguntó Harry, divertido, moliendo un poco contra él más
fuerte. "¿Estás desnudo y duro en medio de la nada pero eres tímido?"

"No quiero aprovecharme de ti."

Las cejas de Harry se dispararon por las nubes y sus labios fruncidos en estado de shock, no
preparándose para besarlo.

"¿Hablas en serio?"

"No quiero..." la cabeza de Louis se sacudió ligeramente, sus ojos entrecerrados al


parpadear. "Me gustas. Te respeto. Y no quiero... no quiero que sientas que tenemos que
hacer algo con lo que no estás cómodo, sólo porque estamos aquí, en el viaje y..."

Harry agarró la mano derecha de Louis y la apretó contra su pene, duro y grueso y
sobresaliendo tanto que su cabeza estaba a punto de salir del agua. La mandíbula de Louis
tembló, su mano apretando la base carnosa del pene de Harry. Harry guió su mano,
trazando y silbó, agua caliente envolviendo su pene cuando su prepucio se deslizó por su
longitud.

"Estoy muy cómodo," Harry murmuró, su voz profunda. "Tienes mi pleno consentimiento."

Los ojos de Louis hicieron un paseo lento de los labios de Harry hasta encontrarse con su
mirada. Él rozó sus dedos izquierdos contra la espalda baja de Harry, las cejas de Harry se
crisparon cuando los dedos de Louis tocaron la parte superior de su culo, burlándose a lo
largo del borde de sus nalgas.

"¿Y aquí?"
La cabeza de Harry colgaba de lado, con la boca cada vez más cerca hasta que Louis apretó
sus labios juntos, el labio superior de Harry gruñendo cuando Louis mordió su labio
inferior.

"Muy, muy cómodo," Harry exhaló.

Sus labios firmemente apretados, Louis guiando su boca, su lengua profundizando el beso
junto con la de él, sus dos manos apretando el culo de Harry. Louis agarró sus nalgas y las
extendió un poco, sus dedos presionando justo a un lado de su borde. Sus penes girando
juntos, los huesos de sus caderas golpeándose, las manos de Harry acunando la parte
posterior del cuello de Louis mientras se besaban. El agua lamía sus cuerpos, la mano de
Harry apretando en la parte posterior del pelo mojado de Louis. Las respiraciones de Louis
jadeantes, calientes contra la cara de Harry. Besos más confiados.

Una sirena sonó, el fuerte ruido a todo volumen a través del aire. Ambos siguieron
besándose hasta que la sirena sonó de nuevo, más fuerte y más largo. Los ojos de Louis se
abrieron ampliamente.

"Oh," Louis dijo, los labios de Harry saliendo de su boca. "Uh. Hola."

Harry inclinó la cabeza hacia atrás, una amplia sonrisa extendiéndose por su cara
enrojecida.

"Hola," dijo, Louis y Harry frente a la costa.

"Hola, chicos," Ezra dijo, de pie cerca de sus trajes de baño, la sirena de niebla en su mano
derecha. La piel visible a un lado de sus gafas de sol estaba arrugada, una pequeña sonrisa
en su rostro. "¿Les gustaron," sus cejas se arquearon, "los acantilados?"

"Sí," Louis dijo, asintiendo con firmeza. Trató de mover sus manos sobre su ingle con la
mayor discreción posible, mientras que Harry estaba parado orgulloso a su lado con sus
manos en sus caderas. "Mucho."

"Maravilloso," Ezra dijo, su sonrisa ampliándose. "Lamento interrumpir, pero dijiste que
querías estar de vuelta en el resort para la cena." Apuntó sobre su hombro. "Así que mejor
deberíamos volver."
"Correcto," Louis dijo, aclarándose la garganta. Harry se volvió hacia él, con una sonrisa
rápida compartida entre ellos. "Muy cierto. Correcto."

Ezra levantó sus trajes de baños con los dedos como pinza y los arrojó al agua.

"Les daré privacidad," dijo, con la voz temblando por la risa. Cogió la cámara a prueba de
agua. "Nos vemos cuando vuelvan al barco."

...

Ambos estaban en silencio durante el viaje en barco al puerto, una toalla blanca y limpia
envuelta alrededor de sus hombros, el sol calentando sus pechos desnudos. Se bajaron del
barco, siguiendo a Ezra a la camioneta azul, avanzando por la carretera en dirección a
Flamingo.

Louis le pagó a Ezra su cuota acordada, además de una generosa propina, antes de que
saltara de su camioneta en frente de la casa principal de Flamingo. En comparación con el
personal, Harry y Louis parecían dos tritones experimentando su primer día con piernas, el
pelo todavía húmedo, medio seco gracias al viento, la textura salada en su piel gracias al
agua del mar, toallas enrolladas alrededor de la parte superior de sus cuellos. Ambos
llevaban sólo sus trajes de baño y gafas de sol, sus otras pertenencias metidas en una
mochila colgando de los hombros de Harry.

Los huéspedes eran visibles en la playa y en las piscinas mientras caminaban de regreso
hacia su habitación, pero nadie estaba colocando atención al agarre suave de sus manos
entre ellos. Harry mantuvo su rostro hacia adelante mientras movía sus ojos hacia abajo y
hacia a la derecha, mirando sus dedos entrelazados balanceándose hacia adelante y hacia
atrás.

"Este ha sido el mejor día que he tenido en... en un largo, largo tiempo," susurró, Louis
levantó sus manos unidas para presionar sus labios en la parte superior de la muñeca de
Harry, empujando su nariz contra sus nudillos. Harry sonrió a la arena, sus hombros
chocando entre sí. "Gracias. Por todo."

Louis frotó su pulgar sobre los nudillos de Harry, sus manos de nuevo balanceándose entre
ellos, ambos manteniendo sus ojos en la arena.
"Yo también. Gracias por estar aquí. Conmigo. Ha... ha sido increíble." Miró a Harry y lo
encontró mirándolo. Ambos sonrieron, un notable nerviosismo azotando entre ellos, el sol
poniente, dándoles un brillo rosado. "Así que gracias."

Harry sonrió ampliamente y miró sus pies descalzos enterrados sobre la arena blanca.

"Me estás agradeciendo sólo porque ganamos las Ziall-limpiadas."

Louis rió, golpeando el hombro de Harry con el suyo.

"Sí, claro," le apretó la mano. "No gracias a ti y a tus piernas de jirafa."

"¡Oi! ¡Mis piernas de jirafa fueron son parte del por qué hemos ganado!"

"Se te cayó el huevo tantas veces en la carrera del huevo que me sorprende que no hayan
huevos enterrados en la arena en este momento."

"Ninguno de mis huevos se rompió, muchas gracias," Harry dijo, tirando a Louis contra su
cuerpo, clavando sus dedos en su costado.

Louis rió y empujó su mano.

"Ven aquí," Louis dijo a través de sus risitas. Apuntando hacia atrás. "Súbete." Harry sonrió
y envolvió sus brazos sobre los hombros de Louis, colocándose cuidadosamente encima de
él, sobre la espalda de Louis, atrás. Louis deslizó sus manos por debajo de las rodillas de
Harry y él se subió, Harry exhalando un suspiro cómodo en su cabello. Louis sonrió por
encima de su hombro. "Voy a dar a esas hermosas piernas de jirafa un descanso."

Harry no dijo nada, escondiendo su sonrisa en el pelo de Louis. Pasó la mano derecha sobre
los pectorales de Louis, piel caliente y el pelo suave cosquilleando en la palma de su mano
mientras descansaba. Se quedó mirando el sol, ya que se había hundido por debajo del
océano, el cielo un lío de colores desde el rojo más profundo hasta el más suave violeta,
todo combinado en un amplio gradiente que llevaba a la línea del horizonte. La sal del
cabello de Louis rozó su nariz.
Harry arrastró sus ojos de la puesta de sol para centrarse en la mandíbula de Louis. Incluso
después de pasar todo el día bajo el agua o en el sol ardiente, una pequeña mancha de
crema para sol estaba atrapada entre el lóbulo de su oreja y su mandíbula. El aroma de coco
mezclado con el agua salada y el sudor, Harry no fue capaz de detenerse antes de apretar su
nariz en el lugar.

Las manos de Louis apretaron ligeramente, el aire frío cepillando por debajo de la oreja, los
brazos de Harry alrededor de su pecho, abrazándolo con más fuerza. Una sonrisa se
extendió lentamente por el rostro de Louis, sus labios suaves cepillando rápidamente, las
burlas de un beso en la curva de su cuello.

Volvieron a su habitación. Harry movió su trasero una vez que estaban en el porche y Louis
lo bajó al suelo, sus piernas largas se relajaron por todo el cuerpo de Louis. Harry se sacó la
mochila, una correa bajando por su hombro. Louis abrió la cremallera y buscó la tarje para
abrir la puerta, sonriendo a la sensación de los pequeños besos en su mejilla mientras
buscaba. Recuperó la llave y la introdujo en el pomo de la puerta. La cerradura hizo clic y
ambos entraron. Harry mantuvo sus brazos a los costados y se acercó más a fondo a la
suite.

"Estoy tan contento de que dejamos el aire acondicionado encendido," Harry dijo,
inclinando la cabeza hacia atrás. "Es el cielo después de un día de sol."

Louis cerró la puerta con llave. Arrojó sus gafas de sol en la cómoda.

"¿Esos son elefantes en la cama?"

Harry inclinó la cabeza y sonrió, extendiendo la mano para acariciar a uno de los animales
de la toalla.

"Cynthia es una artista verdadera."

"Me pregunto qué productos de limpieza utilizan para que estar lugar huela así," Louis dijo,
sosteniendo la mochila fuera del hombro de Harry. Dejó caer sus pertenencias junto a la
puerta, un pequeño montón de arena deslizándose afuera de la parte inferior de la mochila.
"Es como limpio, pero no un limpio esterilizado. Es un limpio natural. ¿Sabes a lo que me
refiero?"
"Sí, deberías invertir en ello para tu propio lugar. Enmascarar tu olor natural sería bastante
bueno."

"¿Mi olor natural?" Louis agarró la parte posterior del traje de baño de Harry y lo tiró de la
cintura hacia él, dejando que encajar sus dedos en su piel. Agarró sus dos caderas, Harry
volviéndose hacia él y golpeando su pecho, ambos soltando risa. "Discúlpame. Sólo me
olías, tú, completo hipócrita."

Harry se rió más fuerte y se abrazó a sí mismo, con los dedos de Louis pinchando a ambos
lados.

"¡Oye! Esto es—Esto—normalmente cobro un buen montón de dinero para este tipo de-
¡Ah!" Harry gritó y echó hacia adelante con risitas, los dedos de Louis cavando en la altura
de su jaula. Se echó de nuevo hacia adelante, pero esta vez, en su cama bien hecha, el
cuerpo de Louis aterrizando en la parte superior de él, empujando los animales de las
toallas a un lado del colchón. "¡Los elefantes!" Harry se retorcía y aullaba de la risa, sus
talones cavando en el edredón, Louis con sus labios debajo de su oreja. "Vamos a dejar la
cama con arena. Tú—" Él rió de buena gana por mucho tiempo, Louis oliendo a frambuesa
en la parte delantera de la garganta. "¡Eres un bárbaro!"

"Sí, sí," Louis rió, levantando las manos, el pecho de Harry jadeando rápidamente mientras
sonreía. Louis apartó un rizo natural de los ojos de Harry, las respiraciones de Harry
vibrando por su cara. Sus dedos se demoraron en el cabello de Harry, los ojos suaves de
Harry arrugados en las esquinas. "Lo siento," Louis dijo, riendo en voz baja para sí mismo.
Se echó hacia atrás. "Probablemente, te estoy aplastando. Y huelo como un cangrejo
sudoroso, estoy seguro."

Los dedos de Harry agarrados en la parte delante del traje de baño de Louis, sosteniéndolo
en su lugar.

"Estás bien sólo así."

Louis sonrió y agachó la cara, Harry inclinando la cabeza para mirar hacia él, descubierto y
gentil.
"Tienes razón, sin embargo," Louis dijo en voz baja. Sonrió más amplio por un momento,
la sonrisa de Harry creciendo por debajo de él. "Los dos estamos llevando alrededor de la
mitad de la playa en nosotros. Una ducha sería una buena idea."

Harry levantó su mano derecha para picar a través de su propio cabello. Sus bíceps
temblaron y su axila apareció cuando levantó su brazo.

"Muy cierto, ¿te importa si me ducho primero?" Harry preguntó, colocando ambas manos
por su pelo. "Siento que tengo mucha arena en mi pelo, por el momento. Necesito una
limpieza profunda."

"Sí, claro, por supuesto." Louis se sentó sobre sus talones, rozando sus manos sobre sus
muslos. "Voy a mantenerme ocupado." Harry bajó la vista a la ingle de Louis, sonriendo
lascivamente y arqueando las cejas. La mandíbula de Louis cayó, su mano moviéndose
inconscientemente por su ingle. "No-No algo así. No quise decir eso. Quise decir que
habría leído o algo así. Tal vez voy a ir a buscar a ese chico de buceo para darle las gracias
por conectarnos con Ezra."

"Claro," Harry arrastró las palabras, lanzando un guiño exagerado. "Disfruta tu lectura."

Louis empujó suavemente el hombro y Harry rió, cayendo sobre su espalda. Harry salió de
la cama y fue hacia el baño. Se detuvo en la puerta y se volvió, sujetando el arco con la
mano derecha.

"Um, a menos que..." su rodilla izquierda doblada hacia adentro. "¿A menos que quieras
unirte a mí?"

Louis sintió que las mejillas se colorearon cuando tiró una camiseta blanca y fresca encima
de su cabeza. Él llevó su cabeza hacia atrás y se volvió hacia Harry.

"Um, eso es bastante tentador," Louis tragó, mordiéndose el labio inferior mientras sonreía,
"yo... creo que tengo arena y algas alojadas en lugares de mi cuerpo que, biológicamente,
no se suponen que tienen arena ni algas en su interior." La sonrisa de Harry se sintió
aliviada, su risa tranquila. El brazo derecho de Louis serpenteando a través de la manga.
"No anticipo mis duchas, aunque suene particularmente atractiva en esta ocasión, tal vez
sería mejor que nos turnáramos."
"Bueno. Sí. Por supuesto," Los ojos de Harry brillaron, su cuerpo empujando el marco de la
puerta bajándose los pantalones cortos, Louis esforzándose para mantener el contacto
visual. "En esta ocasión."

Se dio la vuelta y Louis exhaló, volviendo a caer sobre el colchón. (Maldita arena)

Finalmente, Louis se recompuso y se fue en busca del chico del buceo en la residencia
principal del resort. Él extendió su agradecimiento y tuvieron una breve charla acerca de
otros lugares de buceo cerca. Se detuvo en la casa principal para ir al baño en su camino de
regreso a su habitación.

Cuando entró en la habitación, Harry se estaba colocando un bóxer blanco y corto. El


material suave, delgado avanzando poco a poco a lo largo de su trasero hasta cubrir sus
piernas corriendo a lo largo de la arqueada parte baja de su espalda. Tenía las mejillas
rojizas y brillantes como si hubiera tallado con el jabón en su cara, una toalla seca en el
pelo, cepillando sobre sus hombros y su sonrisa tímida.

"Hola."

"Hey," Louis dijo, sacándose sus sandalias. Abrió la puerta para colocarlos afuera, capaz de
sentir el orgullo que Harry irradiaba desde el interior de la habitación. Cerró la puerta.
"¿Buena ducha?"

Harry asintió con la cabeza.

"Muy buena."

Louis sonrió y dijo: "Genial," al mismo tiempo que se fue hacia el baño. "Um," golpeó con
el puño el marco de la puerta, Harry tirando de su cuerpo perfumado hacia atrás, "¿Puedes
decirme si estoy allí más de, como, diez minutos? No quiero que se nos haga tarde para la
cena."

Harry se sentó en el borde de la cama y asintió.

"Sí, seguro."
"Genial. Gracias."

Cuando Louis salió de la ducha, se encontró con Harry. Todavía sentado en el borde de la
cama con nada más que un bóxer, sus rodillas moviéndose dentro y fuera, con las manos
entrelazadas entre sus muslos. Harry levantó la mirada hacia él y los pies de Louis dejaron
de moverse. Harry se levantó en toda su estatura y se acercó más, su boca en movimiento
sin sonido. Louis lo miró a través de sus pestaña mojadas, su pecho estremeciéndose con el
aliento que no se dio cuenta de que estaba sosteniendo.

Harry dijo, "Louis," al mismo que Louis dijo: "Harry, yo—"

Ambos se miraron el uno al otro antes de mirar al suelo. Sus cuerpo involuntariamente se
balanceaba hacia adelante sobre las puntas de los pies. El sudor en el labio superior de
Harry a pesar del aire acondicionado bombeando aire frío en la habitación, el interior del
estómago de Louis temblando involuntariamente.

"¿Qué era, um," Harry tragó saliva, rascándose detrás del oído, sus bíceps moviéndose, "lo
que ibas a decir?"

"Yo estaba... yo," Louis lo miró. Su boca se abría por un momento. Los ojos de Harry, así
de redondos y grandes, se acercaron, su pecho subía y bajaba más rápido. "Harry, yo..."

"¿Sí?" Harry suspiró, dando un paso hacia adelante.

Louis dio un paso adelante, su mano derecha siguiéndolo. Sus dedos rozaron la cadera
desnuda de Harry y luego bajó a su lado, el calor quemando en las yemas de sus dedos
curvados.

"Yo—"

"Por favor, sólo dilo," Harry dijo, su voz profunda, pero una corriente subterránea de
mendicidad causando que el terreno de juego se elevara ligeramente. "Por favor, Louis."
"No quiero..." Louis se quedó mirando el ruiseñor entintado en la piel suave de Harry,
imaginando que tomaba el vuelo justo al lado de su hombro suave, sus músculos
cambiantes enviando al pajarito en un apagado vuelo. "Yo quiero..."

Harry tocó la parte superior de la mano de Louis, levantándola y colocándola en su cadera.


Los dedos de Louis se fundieron en las curvas de Harry, las manos de Harry planas a ambos
lados del cuello de Louis.

Las palabras, "¿Qué quieres?" fueron susurradas en el pelo de Louis, sus pechos lo
suficientemente cerca para sentir el calor del otro cuerpo.

"Te deseo," Louis dijo, su voz sonaba estrangulada, sus dedos clavándose en la carne
caliente, "Mierda." Respiraba, la boca de Harry guiándolo suavemente a sus labios abiertos.
"Quiero follarte malditamente mucho."

Harry apretó los labios de Louis en su boca, susurrando: "Mierda, sí, por favor." Sus dedos
temblaron para el próximo beso suave, los brazos de Louis envueltos, apretados, alrededor
de su espalda baja y sus cuerpos juntos, "Tómame. Tómame. Por favor, por favor, por
favor." Louis caminó hacia atrás hasta la cama, sus labios tarareando juntos, "malditamente
tómame, por favor."

"¿Estás seguro?" Louis trató de mirar hacia él mientras se besaban, las rápidas, cada vez
más frenéticas respiraciones saliendo de sus labios. Apretó las caderas de Harry. "No quiero
hacerte sentir incómodo."

"¿Crees que mirarte y compartir la cama contigo y malditamente olerte en los últimos días
ha sido cómodo? Mis bolas son prácticamente púrpuras, y eso, si es que están unidas a mi
cuerpo todavía."

Louis sonrió contra sus labios, las manos de Harry acunando su rostro.

"¿Qué pasa con el contrato? ¿No sexo, recuerdas?"

Harry se sentó en el borde de la cama y sacó a Louis cerca de sus caderas, dando a sus
curvas apretones juguetones. La cabeza de Louis inclinada hacia abajo para tocar sus
labios, los dedos de Harry caminando alrededor de su espalda baja. Sus labios atrapados de
nuevo, con más fuerza, sus besos siendo cada vez más ásperos y descuidados.

"Contract schmontract (se agrega la sch cuando transmite algún tipo de sentimiento
negativo. Juego de palabras)" Harry respiraba. "Tú y yo sabemos que hay lagunas. Las
pongo ahí por una razón y dejo que se deslicen por una razón." Una sonrisa astuta floreció
en el rostro de Louis y Harry rió humildemente, pasando rápidamente más atrás en la cama.
Louis ajustándose entre sus piernas abiertas. "Te rogaré toda la noche si eso es lo que
quieres." Besó el pecho de Louis, arrastrando su nariz sobre la humedad que encrespaba el
pelo limpio de sus pectorales. "te deseo," sus pulgares empujaron la toalla de las caderas de
Louis, su boca besando el pelo delgado y oscuro por encima de su ombligo. "Haré lo que
quieras."

Louis puso su rodilla derecha en la cama, su mano en la mejilla de Harry. Él se inclinó,


colocando sus labios juntos, succionando suavemente el labio inferior de Harry antes de
romper el beso.

"Quiero hacer lo que tú quieras," Louis dijo, en voz baja, metiendo un rizo húmedo detrás
de la oreja de Harry. Dejó que sus dedos trazaran el lado del cuello de Harry, besándolo aún
más suave. "No quiero que tengas que rogar por algo. Yo quiero complacerte."

Track: Madonna – Like a virgin.

Harry parpadeó hacia él, su boca cayendo abierta. Louis lo guió en su espalda, la suavidad
del colchón perdida en medio de la sensación de Louis plantando besos lentos y deliberados
desde debajo de su oreja hasta su clavícula, las manos enviando choques de calor sobre toda
la piel que tocó.

"Yo... yo..."

Harry respiró una gran cantidad de aire hacia sus pulmones en un movimiento involuntario,
sus músculos del estómago temblorosos hacia el interior de la cintura de su bóxer. Las
manos de Louis suaves de arriba hacia abajo en sus costillas, sus dedos trazando por el
centro del abdomen de Harry hasta que llegó a su ombligo. El estómago de Harry ahuecado
lejos de su toque, la succión de su estómago haciendo que sus huesos de la cadera flotaran,
presionándolos.
"¿Qué te gusta?," Louis preguntó, rozando sus labios sobre el pezón derecho de Harry. "Lo
que quieras." Besó el centro del pecho de Harry, sus dedos caminando por la parte delantera
de los pantalones cortos de Harry. Él mordisqueó su pezón izquierdo, lamiendo sobre la
piel oscura. "Quiero que te sientas bien."

Harry se estremeció: "Quiero que me folles."

Louis sonrió contra su piel y ladeó la cabeza, sus ojos claros y eléctricos como el agua de la
cala. Dejó que sus labios sonrientes se arrastraran sobre el pezón húmedo de Harry, sus ojos
cerrados y luego mordió, los ojos de Harry entrecerrándose.

"Esperaba que dijeras eso."

Las manos de Louis parecían saber en dónde a Harry le gustaba ser tocado, con la presión
exacta y la sensación que él prefería, aunque Harry podía hacer nada más que liberar
pequeños jadeos en vez de palabras.

Sus pulgares flotando sobre sus pezones. Un agarre un poco más áspero, agarrando sus
caderas y la carne de su trasero. Los dedos suaves a los lados de su cuello mientras lo
besaba lentamente, las uñas clavándose en su cuero cabelludo muy ligeramente cuando sus
besos se hicieron más lengua que besos. Sus palmas lisas hacia arriba y hacia abajo en sus
muslos internos. Sus dedos flotando en sus piernas, en su bóxer sin quitárselos.
Rindiéndose apenas al efecto fantasma sobre su bóxer levantado, el toque ligero y
suficiente para subir por sus caderas, pero nunca demasiado firme como para un contacto
real.

"¿Has olvidado lo que te gusta?" Louis rió, abriendo su boca en el punto de la clavícula de
Harry. Besó ahí, pellizcando sus pezones y rodándolos entre sus dedos. "Imaginé que tenías
una lista detallada."

"Yo..." Harry parpadeó hacia el techo, Louis moviendo sus labios a la parte superior de su
abdomen. Sus ojos se cerraron, la lengua caliente de Louis uniéndose para cada beso lento
y profundo, sus besos pequeños en un lado y en otro. "Me gusta..."

Louis sacó su bóxer por su cadera, el pene de Harry saltando hacia arriba para dar una
palmada en su vientre plano. Louis los tiró al suelo.
"¿Por qué te pones calzoncillos?"

"No lo sé."

"¿No sabes lo que te gusta o no sabes por qué te pones calzoncillos?"

"¿A-Ambos? Am—" la cabeza de Harry cayó de nuevo en la cama, la boca de Louis


chupando la punta de su pene. "Ambos," Harry suspiró, sus rodillas flexionándose y los
pies planos sobre la cama. "Louis, no tienes que—"

Los labios de Louis saltaron fuera, sus palmas firmes en los huesos de las caderas de Harry.

"Quiero. He estado queriendo hacer esto desde el primer segundo en que te conocí." Su
lengua trazó su labio inferior. "Quería tragarte todo en el asiento trasero del auto."

Louis empezó a chupar de nuevo, Harry hipnotizado por el meneo de su cabello


desordenado.

"Estás tan lleno de mierda," Harry soltó, el aire corriendo a través de su voz. Sintió a Louis
resoplar mientras chupaba. Sus ojos se cerraron de golpe, su boca ensanchándose y su
cuerpo todo tembloroso, un hormigueo creciente desde el centro de su ingle. "No me podías
soportar."

Los labios de Louis, húmedos, sonaron.

"Lo digo en serio," se rió entre dientes, besando el eje de Harry y masajeando la base de su
pene, apretando su prepucio. "Tú eras la persona más odiosamente engreída que jamás
había conocido, pero me pasé todo el día tratando de recordar exactamente cómo olías." Él
chupó el pliegue del cabello de Harry en su muslo, suavemente. "Tratando de no tener una
erección en medio de una junta al pensar en el olor de tu piel. Tratando de no lamer tu
estúpida tarjeta de visita sólo para saber a qué sabían tus dedos."

Harry sonrió, a pesar de las olas de calor que rápidamente se arremolinaban a través de su
cuerpo.

"Eres un muchacho sucio. Apestaba a sudor y una vieja colonia."


Louis inhaló profundamente, su nariz pegada a la ingle de Harry.

"Olías como el sol. Al igual que la miel caliente. Olías a sexo." La nariz de Louis se movió
para tomar una respiración más a tiempo. "Hueles malditamente bien. Tu sudor va a ser mi
muerte."

Abrió los labios y comenzó a chupar de nuevo, las caderas de Harry crispándose con un
suave suspiro, complacido. Las manos de Louis frotaron hasta sus muslos, los dedos
clavándose en la piel suave en los frentes de su cadera, arrastrándolos después. Harry gimió
en silencio, las manos apretando el edredón.

"Yo—" Harry jadeó y arqueó la espalda baja, los muslos internos temblando hacia el
interior. "Louis, yo—"

Louis sacó su boca, la palma de su mano frotando círculos en la parte baja del abdomen de
Harry. Se levantó sobre sus rodillas y se fue haca el borde de la cama. La mano de Harry
salió disparada, sosteniéndolo en su lugar.

"Ya lo tengo cubierto," Harry dijo, su otra mano buscando en su mesita de noche.

Sacó lo que parecía una gruesa billetera negra, pero se abrió como un acordeón. Echó un
rápido vistazo al pene duro de Louis antes de hojear las secciones de la billetera con los
dedos ágiles. Sacó tres condones cubiertos de brillantes envolturas de oro y las arrojó sobre
la cama, recuperando tres paquetes de lubricante de viaje.

Louis sonrió torcidamente y tomó uno de los condones, rasgándolo para abrirlo. Harry
cerró la cartera con un chasquido y la dejó caer en el cajón de su mesita de noche. Volvió a
mirar a Louis, un paquete en cada mano.

"¿Qué?"

"Eres organizado," Louis dijo, impresionado. "Y optimista."

El sonido de la envoltura desgarrada hizo que las manos de Harry aceleraran en la apertura
de uno de los paquetes de lubricante.
"Organización y preparación son la clave. Además, soy de ese tipo que ve el vaso medio
vacío en vez de medio lleno."

Harry recogió la toalla caída de Louis y la extendió sobre la cama, moviéndose más en el
colchón. Se puso sobre su espalda y abrió las piernas. Las manos de Louis desaceleraron al
colocarse el condón, su boca muda y la cabeza caída hacia un lado. Harry roció lubricante
en dos de sus dedos y los apretó contra su trasero, sus talones deslizándose hacia arriba en
la cama hasta casi tocar la parte posterior de sus muslos. Exhaló lentamente, inclinando la
cabeza hacia atrás, sus dedos hundiéndose en el interior.

"Mierda," susurró, haciendo tijeras con sus dedos resbaladizos. Oyó el eco de la
palabra 'mierda' y sintió los ojos de Louis ardientes en su piel, su mirada se centró en el
movimiento de dentro y fuera de los dedos de Harry, su profunda base rosada apretando
alrededor de sus gruesos dedos. Un estremecimiento minúsculo corrió hacia los músculos
del estómago de Harry, la piel de gallina, hormigueando alrededor de sus pezones
endurecidos. "He estado soñando con este maldito momento."

Louis tomó el lubricante de la mano de Harry y golpeó sus dedos lejos. Él chupó el pene de
Harry con su boca con un sonido húmedo, desesperado, el dedo índice presionando en el
interior de Harry. Harry gritó débilmente, con las piernas extendiéndose ampliamente.
Louis añadió otro dedo, girando su muñeca para presionar contra la parte exterior del
trasero de Harry.

"Mierda, no tienes ni un poco cabello aquí." Louis murmuró, tirando de sus dedos para
tocar alrededor de la entrada de Harry. "Santa mierda. Eso es..." Sacudió la cabeza,
extendiendo más lubricante alrededor del culo de Harry, la piel reluciente y rosada y suave,
el sudor oscureciendo el pelo delgado en sus muslos. Louis respiró. "Mierda," y colocó los
dedos en su interior. "¿Por qué eso es tan caliente para mí?"

"Sólo mantuve mi rutina habitual de preparación," Harry dijo, tenso. Se pellizcó el pezón
derecho, el sudor brillando en el hueco de su garganta. "Y yo-yo... se siente mejor cuando
estoy suave."

Louis bajó la cara y chupó las bolas de Harry con su boca, una por una, los dedos sólo
alrededor de una pulgada dentro de él. Las caderas de Harry se retorcían hacia abajo, la
mano envolviéndose en un puño alrededor de su pene. Louis gruñó y chupó más dura en su
bola izquierda, presionando su lengua en la carne blanda y haciendo remolinos. Sus dedos
pulsando más profundo dentro de él, un tercer dedo participando y tocando la próstata de
Harry.

Harry se retorció más, sus talones resbalando del colchón mientras gritaba: "Mierda."

Louis levantó sus labios de las bolas de Harry, haciendo círculos con sus dedos.

"Voy a tener que comerte después."

"Está bien," Harry suspiró, asintiendo con la cabeza rápidamente. "Lo que quieras."

Louis rió y lamió la parte de abajo del pene de Harry, desde la raíz hasta la punta. Lo apretó
por unos segundos, chupó húmedamente antes de que Harry soltara un jadeo gutural,
ahogando el sonido, su pene chocando contra el colchón. El olor de la piel de Harry,
jabonosa y todavía picante se hundió en su nariz.

Él jadeó, "Harry, ¿estás--?"

"Por favor," Harry gimió, agarrando los hombros de Louis y tirando hacia arriba. "Por
favor, fóllame." Él tomó una almohada de su lado de la cama y lo empujó hacia abajo, su
espalda arqueándose para meterlo debajo. "Estoy muriendo aquí."

Louis arrastró su cuerpo y agarró sus manos, moviéndolas unidas en la almohada sobre la
cabeza de Harry. Le abrió las piernas usando sus muslos internos, manteniéndolas abiertas
y clavó la punta de sus pies en la cama, con las rodillas dobladas como una rana. El culo de
Harry se levantó un poco para ayudar a las caderas de Louis. Louis apoyó sus pies en el
colchón, presionando hacia adelante.

Ambos exhalaron largos sonidos guturales y bajos en la boca abierta del otro, las manos de
Harry apretando las manos de Louis, sus ojos grandes. Bloqueados. La cabeza de Louis se
estremeció y cayó hacia adelante, con la frente apoyada en la sien de Harry, explosiones de
estrellas detrás de sus ojos, dejando un rastro de polvo de estrellas en todo su cuerpo,
quemando. Harry apretó el pene de Louis para el siguiente empuje, gruñendo con la voz
ronca, el sonido de Harry parecido a un sollozo.
Las caderas de Louis se hicieron hacia atrás y hacia adelante una vez, Harry gimiendo más
fuerte, inclinando su cabeza hacia atrás, sus ojos se abrieron aún más para mirar hacia el
techo.

"Oh, Dios mío," Harry jadeó, otro empuje involuntario, sacando un sonido alto de él, el
gemido de Louis vibrando contra su mandíbula. "Louis—"

"Sí. M-Mierda."

"Eres tan duro y-" Harry parpadeó, sus ojos iban de lado a lado. Louis se movió, Harry rodó
los ojos hacia atrás, con la garganta jadeante. "Grueso—"

Las caderas de Louis moliéndose lentas contra él, sus labios buscando a tientas para
besarlo, mientras movían sus cuerpos al unísono, sus manos unidas apretando a tiempo de
sus embestidas.

"Lo puedo oír," susurró Louis, abrasando sus labios con la boca jadeante de Harry. Sacó su
boca para respirar antes de golpear profundamente su pene dentro del húmedo y exuberante
cuerpo de Harry. Harry gimiendo y sacudiéndose. Louis se estremeció. "Puedo m-
malditamente escucharlo."

El flequillo húmedo de Louis cayó en sus ojos, rozando sobre la frente de Harry.

"¿A q-quién?"

"Dios. El significado de la vida." Louis dijo, con voz gruesa. "Oh, Dios mío," él cerró los
ojos con más fuerza, Harry besándolo con los labios temblorosos. "Puedo-Puedo
malditamente escucharlo."

Harry se hubiera reído, pero sus pulmones soltaron una gran bocanada de aliento, medio
doloroso, en su lugar.

"¿Cuál es- Cuál es el significado de la vida?"

La cabeza de Louis cayó hacia adelante, con la garganta haciendo un sonido ahogado, sus
frentes presionando juntas.
"Esto," susurró, con la voz quebrada. Apretó las manos y se metió en Harry, lento y
profundo. El lloriqueo de Harry fue amortiguado por los labios de Louis, las piernas de
Louis apretando sus caderas con más fuerza. "T-Tú. Joder, Harry, tú lo eres."

Harry trató de levantar la pierna hasta la parte superior del hombro de Louis, pero sus
tobillos temblaban sin su control, sus pies tambaleándose de un lado al otro, el sudor
resbaladizo en sus muslos internos.

"Yo-Yo no debería sólo estar acostado aquí. Necesito-Necesito..."

"¿Estás malditamente loco?" Louis soltó una mano para agarrar la parte trasera de Harry,
alzando su tobillo izquierdo en la parte superior de su hombro. Inclinó su peso en la parte
posterior de la pierna de Harry al empujar. La parte posterior de la pierna de Harry se estiró
y quemó y silbó a través de sus dientes, su dedo gordo del pie sobre sus otros dedos, su
pierna temblando en el hombro de Louis. "Eres increíble, sólo como eres."

"J-Jack McQueen es caliente y confiado y sabe exactamente lo que debe hacer, pero Harry
Styles es-yo—" las caderas de Harry se movieron, frotando la punta pegajosa de su pene
contra el abdomen de Louis. Él apartó la cara. "Mis manos están sudorosas, hago ruidos
embarazosos y no puedo dejar de temblar."

"Harry es magnífico," Louis habló sobre él, presionando sus labios temblorosos juntos, su
mano sosteniendo el lado del cuello de Harry. "Harry es hermoso. E inteligente," le besó la
nariz, las respiraciones de Harry silbando en su garganta. "Harry es jodidamente increíble.
Un tesoro."

"Louis," Harry se quejó, temblando. Louis aceleró sus embestidas, chupando debajo de la
mandíbula de Harry. "¡Mierda, Louis!"

"Es así," declaró Louis, el aire caliente cepillando los labios jadeantes de Harry. Sus labios
apretados un poco, fuera del centro, las fosas nasales de Louis exhalando respiraciones
calientes contra la mejilla de Harry. "Te gusta cuando digo tu nombre. Tu verdadero
nombre." Louis lamió sus labios, su lengua delineando en la boca de Harry. Le susurró,
"Harry."
Los ojos de Harry estaban apretados, su cuerpo ondeando con tanta fuerza alrededor del
pene de Louis que bordeaban lo doloroso. Louis aceleró sus embestidas y llevó sus labios a
la oreja de Harry, suavemente cantando, "Harry," con cada embestida. Los muslos de Harry
abrazaron las caderas de Louis, todo su cuerpo arqueado y sus manos presionando el culo
de Louis en su lugar.

"Oh, mierda," jadeó, sus ojos muy abiertos. "Me voy a venir."

Louis corrió los dedos por el cabello de Harry y apretó suavemente su espalda, con la otra
mano deslizándose entre sus cuerpos. Él le dio a Harry un apretón rápido y Harry gritó
tonterías, sus uñas clavándose en la espalda baja de Louis y sus largos dedos curvándose en
la parte superior de sus hombros.

"Vamos, vente para mí, amor," susurró Louis, masturbándolo más lento, hojeando bajo la
cabeza. Las uñas de Harry se clavaron en el culo de Louis, un gemido alto arrancado de su
garganta. "Vente para mí. Mierda, eres tan hermoso, Harry, oh," la cabeza de Louis cayó,
sus caderas agilizándose y sus pies enterrándose en el colchón, "mierda, Harry."

El cuerpo de Harry se movió alrededor del pene de Louis, sus caderas formando círculos
para satisfacer sus embestidas sin su control.

"Por favor, Louis, Yo- ¡Me voy a venir rápido! Mierda," la cabeza de Harry se inclinó hacia
atrás, Louis besando frenética y descuidadamente sobre la parte delantera de su garganta,
"eres tan jodidamente duro. ¿Cómo estás tan d-duro?"

"Vente. Por favor," Louis jadeó, el sudor goteando por su espina dorsal de la parte posterior
de su cabello. "He estado queriendo esto para siempre. Voy-" Su mandíbula cayó abierta,
con los ojos entrecerrados, la brillante cara roja de Harry. Louis con voz entrecortada.
"Yo—"

Harry agarró la cara de Louis con su mano derecha, su mano izquierda guiando el culo de
Louis rápidamente, las bolas golpeando duro contra su culo. Los labios de Louis se abrieron
más, la lengua de Harry curioseando por su boca. Los dedos de Louis apretaron su cabello,
Harry gritó bajo, ahogado por los labios de Louis. El pene de Harry brotó lleno cuando
Louis se estremeció y tembló, su mano apretando la cabeza de Harry mientras goteaba, lo
suficientemente apretada para que Harry soltara un sollozo. "Mierda," presionaron sus
labios juntos, ambos respirando irregularmente y profundo por la nariz.

"Mierda," Louis hizo eco, sonando ahí, sus embestidas comenzando a disminuir, "joder,"
sus labios se sentían entumecidos, arrastrando las vocales.

Ellos jadearon por lo que parecieron horas, sus ojos se encontraron, una mezcla cambiante
de conmoción y pavor transmitido por sus ojos bien abiertos, no habían palabras. Harry
acunó la parte posterior de la cabeza de Louis, Louis dándole besos pequeños y cansados en
los labios temblorosos de Harry. Louis acarició el costado de su cuello sudoroso, Harry
gimiendo con sus labios unidos, abrazándolo con sus muslos.

"¿Estás bien?" Preguntó Louis, su voz áspera y profunda.

"Estoy genial."

Louis levantó la cara para mirarlo. Las mejillas mojadas de Harry eran redondas con una
suave sonrisa en sus labios gruesos, ligeramente hinchados, abiertos mientras jadeaba, sus
ojos absolutamente brillantes.

"Estuviste increíble," Harry dijo más suave, su sonrisa cada vez mayor, "No... no es que
tuviese mis dudas, pero," movió sus caderas ligeramente, Louis colocó su cara en el cuello
de Harry, "eso fue... eso fue increíble. Tienes el grosor más perfecto que nunca he tenido,"
Harry se echó a reír, capaz de sentir a Louis riendo entre dientes contra su piel, "y te quedas
duro todo el tiempo. Jesucristo. Es como si tuvieras súper fuerza o algo así. Súper pene."

Louis levantó su cara, sus mejillas ruborizadas y una sonrisa avergonzada. Sus dedos aún
temblaban ligeramente, pero él acarició la mejilla de Harry, acunando en su línea de la
mandíbula.

"Tú eres..."

Harry arqueó las cejas.

"¿Yo soy?"
Los ojos de Louis estrecharon, la diversión crispando sus labios.

"No conozco ninguna palabra que pueda describir lo que estoy tratando de decir."

"¿Impresionante? ¿El mejor polvo? ¿Flamingo?"

Louis negó con la cabeza y se echó a reír de nuevo, el cuerpo de Harry vibrando alrededor
de su suave pene. Louis agarró la base de su pene y giró sus caderas, tirando suavemente
hacia afuera.

"Sí. Todas esas cosas." El rostro de Louis iluminado por la diversión, Harry y él
compartiendo una sonrisa. "No pensé que serías tan hablador después de un polvo. Apenas
puedes armar una frase tú mismo sin que te pierdas en una neblina orgásmica."

"Bueno, no, no normalmente." Harry dijo, conversacional a pesar de que arrastraba las
palabras. Acarició la espalda baja de Louis con las yemas de sus dedos tocando las medias
lunas, hechas por sus uñas, esparcidas por sobre su piel sudorosa. Le besó la barbilla.
"Fuiste excepcional." Le sonrió más amplio. "Una neblina orgásmica, de hecho."

Louis rió y dejó caer su rostro.

"Bueno, ya sabes."

"¿Saber qué?"

Louis se sacó el condón atándolo y dejándolo a un lado de la cama, haciendo una nota
mental para botarlo cuando se levantara. El cuerpo de Harry se apretó contra su espalda, un
brazo pesado y musculoso deslizándose sobre su estómago.

"Conversador y tierno," Louis dijo, quedándose en su lado, la estrechez de la cama


hundiéndose bajo el peso. El pie de Harry se deslizó entre sus tobillos. "Anotado. No es una
gran sorpresa, sin embargo."

"¿Qué querías decir? ¿Qué sé yo ahora?"


Louis se tensó por un momento y miró al frente, con los pies congelados al frotarse contra
los tobillos de Harry.

"Erm," Louis negó con la cabeza. "No es nada. Sólo..." se rió en voz baja, mirando los
dedos perezosos de Harry haciendo círculos irregulares en el centro de su pecho. "Sabes
mi cosa ahora."

Los dedos de Harry dejaron de moverse. Se acomodó una pulgada hacia atrás y frunció una
cálida palma alrededor del hombro de Louis. Él lo guió en su espalda, su mano suavizando
en la parte frontal de su hombro opuesto.

"¿Qué cosa?"

"Mi fetiche," Louis dijo con una pequeña sonrisa, dándole a la palabra fetiche énfasis.
"Algo en lo que has tenido bastante curiosidad."

Las cejas de Harry se arquearon, lamiéndose los labios. Levantó su antebrazo.

"¿Qué?"

"Mi fetiche no es la ropa interior de las mujeres o los tacones altos o las nalgadas u orinar
en la boca del otro o cualquiera de los escenarios que dijiste para ver en cuál podría estar.
El mío es..." La piel junto a los ojos de Louis se arrugó mientras entrecerraba los ojos,
todavía mirándose entre ellos. Parpadeó una vez, sus ojos tranquilos, con la boca abierta
esperando por decir algo, "El mío es estar con alguien que realmente me importa. Eso es lo
que... eso es lo que me hace ir más a fondo, supongo." Sonrió mirando al techo, y haciendo
caso omiso a los ojos de Harry, como un oso de peluche. "Ahí tienes. Eso es. Ese es
mi fetiche." Tragó saliva, empujando una carcajada ronca, "emocionante, lo sé."

Se iba a dar vuelta para mirar el borde de la cama, pero Harry lo detuvo.

"Louis—"

Una de las palmas de Louis cortó en el aire.


"Mira, sé que eso es algo estúpido, ¿bien? No necesito escuchar eso de ti también. Creo que
es suficiente para los dos."

Ambas manos de Harry se apoderaron de los hombros de Louis para empujarlo sobre su
espalda. La pierna izquierda de Harry giró sobre su ingle con una facilidad grácil,
inmovilizándolo en el colchón.

"Louis," Harry dijo, colocando sus manos en la parte inferior de su cuello. Él negó cabeza
lentamente, una sonrisa cálida llegando hasta sus ojos. "Eso es... Eso no es estúpido. No, no
lo es en absoluto." Se inclinó suavemente apretando los labios en la boca de Louis, Louis
exhalando por la nariz. Harry le acarició el pómulo mientras se besaban, sus cabezas
moviéndose. "Es encantador," susurró Harry, mirando a los ojos de Louis. Sonrió más
amplio, dando pequeños besos suaves y rápidos. "Eso es dulce. Sorprendentemente."

"Lo dulce no coloca a los chicos duros."

"Lo dulce te puso duro," Harry dijo, su mano derecha encrespándose alrededor del pene de
Louis. Las cejas de Louis temblaron, su labio inferior sobresaliendo hacia adelante. "Lo
dulce me puso duro." Harry rozó sus labios contra la boca de Louis, apretando los dedos
uno por uno. "Te pusiste tan, tan malditamente duro que me hiciste disparar contra mi
propio cuello. Mierda," hizo girar sus caderas, apretando su mano. "Hiciste que me volviera
malditamente loco. ¿Escuchaste los ruidos que estaba haciendo? No follas dulce, amor.
Follas duro. La dulzura es sólo algo adicional, un bonus sorpresa."

Los ojos de Louis se estrecharon cuando Harry comenzó a sonreír.

"¿Estás utilizando la voz pseudo-puta en mí?"

Harry sonrió, torciendo más la parte izquierda que la derecha.

"Tal vez," dijo, tirando de su cuerpo hacia arriba. Su mano seguía anclada en el pene de
Louis, pero los músculos de su torso se estiraron y se expandió, su semen secándose en su
cuerpo. Dejó caer su cabeza hacia un lado, con el pelo en forma de abanico sobre el
corazón negro en su hombro tatuado. Colocó su lengua en su labio inferior. "¿Te gusta?"

"¿Esta es tu forma de hacer que Jack salga a jugar?"


"Bueno, es que no has visto el paquete completo todavía," Harry dijo, con la voz baja, su
sonrisa expandiéndose como un fuego lento. Su voz era áspera al agregar, "aunque podrías
ver todo lo que es capaz de hacer."

Se inclinó besando hasta el estómago de Louis, sus ojos fijos en él. Empujó sus palmas
hasta las costillas, deslizándose hasta llegar a su cuello, dejando que su boca quedase
delante de los labios de Louis. Louis tocó el labio inferior de Harry, Harry chupando la
yema de su dedo pulgar con una presión ligera y suave.

Louis sonrió y abanicó sus dedos, arrastrando cada uno sobre los labios de Harry, la boca
de Harry curvándose hacia arriba. Mordisqueó la punta del dedo del medio de Louis,
dejando que sus dientes pellizcaran hasta el final. Besó con sus labios afelpados las yemas,
Louis miró sus dedos rozando sobre el labio inferior de Harry, sus ojos parpadeando juntos.

Track: Blondie – Rapture.

"Nos vamos a perder la cena," Louis dijo, su pulgar tirando del labio inferior de Harry hacia
abajo. "Y posiblemente el desayuno."

"Oh, bien, uh, lo siento," Harry dijo suavemente, su voz normal saliendo. Sus caderas se
movieron, su mano moviéndose del pene de Louis. "¿Quieres ir?"

Louis rodó sobre su espalda y lo inmovilizó en el lugar con su cara interna del muslo, Harry
jadeando mientras los labios de Louis barrieron en su cuello.

"Para eso es el servicio a la habitación, amor," Louis dijo, Harry riendo en un beso.
"Ahora," Louis se molió contra él, ambas manos acunando la mandíbula de Harry mientras
presionaba sus labios juntos. Él se giró de nuevo, colocándose en su espalda con las manos
detrás de la cabeza. "Vamos a ver lo que Jack McQueen puede hacer."

Harry se sentó, sus muslos abrazando las caderas de Louis y sus pantorrillas planas en la
cama. Inclinó su cabeza de lado a lado, entrelazando sus dedos y extendiendo sus brazos
hacia fuera delante de su cuerpo. Louis se rió en voz alta, Harry disimulando su risa y
tomando otro paquete de lubricante.

...
"Vamos a conseguir un ventilador como ese."

"¿Ese?"

"Mmh."

Zayn salió de Niall y rodó sobre su espalda, ambos sonriendo delirantemente. La parte
posterior de la mano de Niall aterrizó en el centro de su sudoroso pecho brillante, el brazo
derecho de Zayn alrededor de los hombros de Niall.

"No sé si iría en nuestro lugar," Zayn dijo, entrecerrando los ojos e inclinando la cabeza a la
izquierda. "Es muy bambú. Nuestra habitación es más de un color turquesa y cáñamo
estético."

Niall miró hacia arriba hacia el techo, Zayn inclinando la cabeza en la misma dirección.
Hizo un gesto hacia el ventilador haciendo remolinos perezosos.

"Pero cada vez que lo vemos, eso te hace pensar en estar aquí. ¡Nuestro lugar feliz con toda
nuestra gente feliz!"

Zayn sonrió y envolvió sus dos manos alrededor de la mano de Niall, besando sus nudillos.

"Creo que es una maravillosa idea, mi amor."

Niall se rió y rodó sobre su estómago, acariciando su nariz contra la parte delantera del
hombro de Zayn.

"Podríamos, incluso, decorar una habitación entera como este lugar. Todo playero y
tropical, ¿sabes?"

"Otra idea maravillosa."

"Eres un conversador muy dulce," Niall se rió, sus dedos flotando por las costillas de Zayn.
Se dio vuelta, colocándose arriba, las sábanas arrugándose alrededor de su cintura y sus
labios chocando entre sí. "Sabes que aún me casaré contigo, incluso si no apruebas un
nuevo ventilador en nuestra habitación, ¿verdad?"
"Bueno, eso es un alivio."

"¡Tonto!"

Zayn sonrió y deslizó sus manos por la espalda baja de Niall, sus dedos hundiéndose en las
nalgas de Niall. Cambió sus posiciones y se sentó a horcajadas de Niall, las piernas de Niall
enderezándose para estirarse hasta el final de la cama. Los labios de Zayn bajaron hasta su
pecho rizado, los dedos de Niall apretando la parte de atrás de su cabello. Zayn resopló
mientras besaba entre sus pezones.

"¿Qué pasa, bebé?"

"¿Qué pasa?," Niall preguntó, sus dedos trazando a través del pelo grueso de Zayn. "¿Qué
pasa con qué?"

"Hiciste un sonido divertido."

Los ojos de Niall se movían de un lado a otro mientras Zayn besaba más abajo de su pecho.

"¿Lo hice?"

Ambos desaceleraron sus movimientos, las manos más suaves mientras se besaban y
tocaban. Un grito silencioso sonaba en la habitación y Niall resopló, el aire pasando a
través del cabello de Zayn, desordenando los oscuros mechos desordenados.

"Está bien, amor, fuiste tú esta vez."

"¿Yo? ¿Qué estás...?"

Sus cejas se elevaron al unísono, sus ojos mirando hacia la puerta de cristal abierta que
llevaba a una piscina privada. La piscina los separaba de los otros bungalows un pie y una
cerca de altura en todo el perímetro de su propiedad, pero los sonidos de los huéspedes
cercanos, en ocasiones, podrían ser escuchados si dejaban las ventanas abiertas.

Zayn preguntó, "¿Eso es...?"


Niall colocó su mano por encima de su boca, aguantando las risas incontrolables resoplando
por la nariz.

"Oh, Dios mío. ¿¡Es Lou!? ¿¡Y Harry!?"

Los sonidos profundos del éxtasis se hicieron más fuertes a través de sus ventanas abiertas.

"Sí, Jesucristo. No es de extrañar que omitieran la cena," Zayn dijo con una risa, negando
con la cabeza, con la mano plana sobre su mejilla y los ojos muy abiertos. Él se rió, y
movió su mano a su boca, tanto él como Niall estremeciéndose por las risitas mientras que
la banda sonora del sexo retumbaba. "¡Estaba todo tan tranquilo esta semana! ¿Es luna llena
o algo?"

Niall golpeó la cabecera con las dos manos.

"¡Sí, mierda, Lou!" Gritó con todos sus pulmones, golpeando más fuerte la cabecera.
"¡Consíguelo, hermano!"

Zayn llevó la mano sobre la boca de Niall y se rió con tanta fuerza que el movimiento de su
estómago hizo que las sábanas cayeran hasta la base de su pena.

"Oh, Dios mío. ¡Él me va a matar! ¡Shh!"

La lengua de Niall torneó en la palma de Zayn. Levantó su mano y la entrelazó en el


cabello de Niall, empujando sus labios juntos. Ambos riendo.

"Lo que sea," Niall rió, extendiendo sus piernas para envolverlas alrededor de los muslos de
Zayn. "Suena como que tampoco nos oyen o a él parece no importarle."

"Apenas podemos escucharlos, de todos modos," Zayn dijo, Niall besándolo al hablar. "Es
como escuchar a dos fantasmas follar."

"Harry es una cosa caliente. No lo culpo."

"Lo es, realmente," los labios de Zayn se fruncieron en las esquinas, arqueando las cejas.
"Uh. Están... realmente están en ello. Creo que Louis ya se vino, por si sirve de algo. Y," un
gran gemido de dolor cortó el aire, seguido de otro fuerte gemido. "Supongo que era
Harry." Niall volcó a Zayn sobre su espalda con facilidad, sonriendo con malicia,
colocando sus muñecas por encima de su cabeza. Zayn se rió entre dientes. "¿Qué?"

"¿Estás celoso?" Niall preguntó, prácticamente cantando su pregunta.

Zayn sonrió y dobló las piernas.

"¿Estás loco?"

Niall aplanó sus manos en los abdominales de Zayn, moliendo sus caderas en un pequeño
círculo.

"¿Un viejo amante encontrado consuelo en los brazos de otro hombre?" Apretó de nuevo,
su sonrisa cada vez mayor. "Eso es una gran mierda, amor."

"Estamos a punto de casarnos," Zayn dijo, una risa raspada, con los ojos arrugados. Movió
sus manos para entrelazar sus dedos, sus brazos todavía estirados en su cabeza. "Te amo.
No me importa si Louis consiguió a alguien. Estoy muy contento por él y por Harry."

"¿Hizo algunos de esos ruidos cuando estuvieron juntos?"

La cabeza de Zayn rodó hacia atrás, hacia los sonidos.

"No," él dijo, lento. Niall besó su cuello, mordisqueando la suavidad carnosa debajo de la
línea de la mandíbula. "No necesariamente esos ruidos exactos."

"Oh," Niall dijo, soltando una risa. "Muy interesante."

Zayn resopló y rodó sobre Niall, las sábanas agrupadas alrededor de sus muslos.

"Nosotros éramos niños, Lou y yo. Debes saber que somos el primero de cada uno. Apenas
sabíamos lo que estábamos haciendo para el primer año. Creo que ni siquiera ocupamos
lubricante la primera vez, antes de intentar algo."

"Ouch."
"Estaba bien, sin embargo," Zayn pasó los dedos por la parte frontal del cabello de Niall.
Cuidadosamente, dijo, "El sexo tiene que ser bastante bueno, en realidad. A Lou no le gusta
ser malo en las cosas por mucho tiempo."

"Siempre me he preguntado si él está bien dotado. Parece como si lo estuviera."

Zayn inclinó su cabeza de lado a lado, dejando caer besos en la clavícula de Niall.

"Tiene un muy buen tamaño cuando está duro, pero tiene, como, un grosor sorprendente. Si
hay un grosor perfecto, él lo tiene. Esa siempre fue mi parte favorita."

"Mmm." Niall alcanzó el pene de Zayn entre sus piernas, agarrándolo. "Quiero saber más,"
le mordió el lóbulo de la oreja. "Estoy teniendo una erección (chubbing up)"

Zayn se alejó, riendo.

"No estoy diciendo nada más sobre el pene de Louis. Y, por favor, por favor, por favor,
deja de decir que tienes una erección (chubbing up) Eso es menos excitante que hablar
sucio."

Los ojos de Niall eran inocente, su sonrisa curiosa.

"¿Qué pasa con sus bolas? ¿Podemos hablar de ellas? Él pareciera que tiene bolas
pequeñas. Como dos pequeñas fresas o algo así."

Zayn se rió y retorció las caderas, Niall facilitándole el movimiento.

"Sus bolas estaban bien, no se parecían a las fresas. Eran bolas."

"No lo sé, hombre," bromeó Niall, estirando sus brazos hacia arriba. Apoyó las manos
detrás de la cabeza, sonriendo. "Suena como si tuviera algo de competencia." Él movió sus
cejas. "El viejo amor muere difícilmente, ¿sabes?"

"Obviamente lo amaba, entonces, y yo lo quiero ahora, es sólo..." hizo un gesto entre él y


Niall. "No era así. No como lo que supongo que tiene con Harry. Era diferente. Nos
amábamos, pero no estábamos enamorado el uno del otro. ¿Sabes a lo que me refiero?"
Todo rastro de burlas desaparecieron de la cara sonriente de Niall. Sus ojos suaves.

"Lo hago, pétalo, lo hago."

...

Louis cayó sobre su espalda, sus pulmones jadeantes y pidiendo por aire, sus ojos muy
abiertos. Le zumbaban los oídos, las respiraciones igualmente pesadas que Harry, sonando
entre sus orejas como si fuera una frecuencia, una resonancia, alta.

"Oh, Dios mío," susurró Louis, con los pies flexionados y las manos temblando
incontrolablemente. Incluso sus dedos temblaban. Un abrumante placer, palpitante,
atrapado en sus huesos y vibrando a través de cada pulgada de él. "Mierda santa," jadeó,
mirando al techo, su mandíbula floja. El sudor corría por la parte delante de su garganta,
agrupándose bajo la nuez de adán, los dedos de Harry acariciando sobre el centro de su
pecho empapado. "Jesús. Jesucristo en la cruz. Jesús, María y José. Dios santo."

"Toda la banda junta, ¿eh?"

Louis no podía controlar que su cabeza girara, pero sus ojos siguieron el murmullo de la
voz de Harry, la satisfacción goteando en cada palabra.

"Siento que todavía me estoy viniendo," Louis dijo con voz áspera. Harry le sonrió, el
cabello sudoroso, salvaje cubriéndole la mitad del rostro resplandeciente. "¿Cómo es que
siento que todavía me estoy viniendo?"

Harry extendió la mano y tomó la mejilla de Louis, sus labios besándose durante mucho
tiempo a un ritmo lánguido. Se retiró media pulgada sólo para hacerse de nuevo hacia
adelante, presionando un poco más fuerte y haciendo que la boca de Louis se abriera para
juntar sus lenguas. Louis gimió débilmente, sus dedos crispados cuando Harry movió su
lengua, las respiraciones irregulares soplando por su nariz. Harry alisó el pelo de la frente
de Louis, besándolo más suave y tocando su pómulo.

"Luce muy bien en ti."


Louis miró a Harry como si estuviese hablando en otro idioma en medio de una
conversación.

"¿Qué?"

La parte izquierda de los labios de Harry se levantó.

"Satisfacción." (Satisfaction, canción de The Rolling Stones)

"Tómatelo con calma, baby Mick, tómalo con calma. No hay de necesidad de conectar con
alguno de sus hits. Ya me tienes en la bolsa."

Harry rió y se acercó más, su pierna izquierda deslizándose sobre el muslo de Louis. Él
acunó la mejilla de Louis, sus ojos balanceándose de arriba abajo cuando su rostro se
acercó más. Los ojos de Louis se cerraron antes de que sus labios se tocara, un suave
gemido vibrando contra los labios de Harry, besándolo lento y tierno.

"Quiero decir que," Harry susurró, trazando la piel delgada a un lado de su ojo. "Te ves
como un adolescente en este momento. Más relajado que después de que nos dieran esos
masajes."

Louis respiró con los labios redondeados.

"Ojalá hubiese tenido sexo como este cuando era adolescente," Harry comenzó a reír, Louis
riendo al decir. "Tal vez no sería un dolor en el culo en el día hoy."

"No eres un dolor en el culo."

Louis parpadeó, sus largas pestañas balanceándose.

"¿No lo soy?"

Harry negó con la cabeza.

"No." Harry acarició la clavícula de Louis con sus dedos, mordisqueándose el labio inferior
mientras sonreía. "De ningún modo."
"¿Estás seguro de eso?"

"Estoy seguro," los ojos de Harry se estrecharon ligeramente. "Soy muy inteligente, ya
sabes."

El pecho de Louis rebotó mientras reía, bajo y lento y encantado. Asintió con la cabeza.

"Lo eres. Eso es cierto."

Los dedos de Harry caminaron hacia abajo, tocando sobre la carne blanda del estómago de
Louis. Louis miró su viaje. La sonrisa de Harry se expandió, su rostro bajando a descansar
la mejilla en el hombro de Louis.

"¿Qué?" Louis preguntó, enlazando sus dedos. Se volvió hacia su lado y deslizó su brazo
derecho sobre la cintura de Harry, su brazo izquierdo acurrucándose entre ellos. "¿Qué es?"

"Rupert Street," susurró Harry, tocando los nudillos de Louis. Su sonrisa se amplió, con los
ojos brillantes. "Cincuenta y nueve en Rupert Street. En soho." Mordisqueó su labio
inferior, capaz de sentir cómo los engranajes de Louis hacían clic detrás de sus ojos. "Ahí
es donde vivo. El código para el edificio es dos-seis-dos-cinco, el cual deletrea la palabra
PENE, aunque no estoy muy seguro de si el propietario del edificio lo hizo apropósito o si
es una feliz coincidencia."

Sus dedos se deslizaron juntos, la sonrisa de Louis creciendo.

"¿Es así?"

"Lo es. Apartamento tres."

"¿Vas a invitarme a tomar el té?"

"Por supuesto," Harry dijo, sus ojos muy abiertos por una fracción de segundo. "El té."
Besó los labios de Louis, ambos sonriendo en el suave beso. "El P. (The D. Referencia a
Dick, pene, en inglés)" Él trató de besarlo de nuevo, pero ambos se reían demasiado fuerte
para conseguir unir sus labios. "Todo tipo de cosas."
...

Lane rodó sobre su estómago y palmeó sobre su mesita de noche con los ojos cerrados,
Dean roncando a su lado. Ella dio una palmada en la mesa hasta que sintió su iPhone. Lo
desbloqueó con los ojos cerrados, entrecerrando un ojo, desplazándose rápidamente. Ella
abrió los mensajes, haciendo clic en el nombre de Louis.

Recordatorio: mamá duerme con las ventanas abiertas, la mujer que te dio a luz
apenas te oyó pidiéndole a Harry que se viniera en tu cara. Dulces sueños :)

...

Esa noche, todo tipo de cosas significaban pedir el servicio a la habitación casi a
medianoche, junto con una ronda de blowjobs en la ducha completamente al aire libre,
comiendo fruta fresca y con cervezas frías en la ducha cuando terminaron de chupar el pene
del otro.

"Estoy tan feliz de que finalmente hayamos tenido sexo," Harry dijo, con la cabeza entre las
piernas. Se frotó la toalla sobre la parte posterior de su pelo, mirando las piernas de Louis
de arriba abajo mientras se secaba. "Ahora podemos disfrutar adecuadamente el resto de
nuestra estancia aquí."

"Es el quinto día del viaje. Nos hemos estado besando constantemente y casi nos lanzamos
el uno al otro el tercer día. No estamos, exactamente, en un seminario."

Harry dejó caer el pelo hacia atrás, de pie con la espalda recta. Le sonrió con los ojos
soñolientos, gotas de agua aun permaneciendo entre sus pectorales y alrededor de su
ombligo.

"Eso es verdad." Él inclinó la cabeza y se secó la parte delantera de su cabello, su sonrisa


torcida. "Supongo que me gustó ser follado por ti."

Louis entrecerró los ojos y arrugó su cara, su toalla cayendo de sus dedos.
"Jesucristo."

"Aquí vamos con la charla religiosa otra vez."

Louis sonrió y se inclinó para recoger su toalla, una suave palma aterrizando en su culo. Se
rió cuando Harry pasó junto a él, colocando una toalla alrededor de su cuello. Se
encontraron en el baño, Louis tomando su cepillo de dientes justo como Harry estaba
haciendo, la espuma en su boca.

"¿Vas arriba? (top)" Preguntó Louis, echó un poco de pasta de dientes en su cepillo.

"Um," Harry limpió la pasta de dientes de su barbilla, inclinándose hacia adelante en el


fregadero. "usualmente, sí."

Louis frotó sus dientes por un momento mirando a Harry tomar agua por debajo de grifo,
enjuagando su boca.

"¿Usualmente?"

Harry asintió con la cabeza, salpicando agua en cada una de sus mejillas. Escupió.

"Sí." Se secó la boca con una toalla de mano, fresca y blanca. "Eso era lo que los clientes
querían, si era anal. Supongo que hay una escases de gente que va arriba por aquí. O tal vez
ellos querían a alguien que supiera como hacerlo." Miró la ingle de Louis en el espejo.
"Podrías hacer una matanza."

"Pero tú eres como un escandaloso pasivo."

Harry rió y dejó caer la toalla en el mostrador.

"¿Un escandaloso pasivo? Gracias. No estoy seguro de si he sido descrito como un


escandaloso pasivo antes, pero lo tomaré como un elogio."

"Quería decirlo de la forma más cortés."


"Seguramente," Harry tomó su primer producto para la cara, mirando a Louis. Sus labios se
curvaron en una pequeña sonrisa. "¿Estás haciendo todas estas preguntas porque te gustaría
que te follara?"

Louis resopló, sus pestañas revoloteando.

"Obviamente."

Harry se echó a reír de nuevo.

"Muy bien, entonces." Él golpeó su puño derecho en la encimera. "Añádelo al itinerario."

Louis escupió un poco de pasta de dientes de su boca, sus dedos torpes limpiándose en la
barbilla, Harry le sonreía a través del espejo.

Terminaron sus cosas en el baño de la suite y se trasladaron a la habitación. Louis bajó las
cubiertas en ambos lados de la cama, mirando algunas manchas de sudor oscuro sobre el
edredón. Hizo un gesto hacia las manchas.

"Espero que Cynthia no le moleste esto."

Harry se sentó con su pierna derecha doblada en la rodilla y sobre la cama, con el pie
izquierdo tocando el suelo. Las luces se apagaron, líneas de luz de la luna en la espalda
desnuda de Louis.

"Ella ha estado cambiando las sábanas de Ziall," Harry dijo, rascándose el tobillo. "Estoy
seguro que ha visto el suficiente lubricante para ser insensible ahora."

"Ew, asqueroso," Louis rió en voz baja, apoyando su rodilla en la cama. Tocó la cintura de
su bóxer negro y suelto, Harry sonriendo suavemente hacia él. "Así que, tú, eh," sus ojos
miraron a Harry durante una fracción de segundo, "realmente duermes desnudo."

"Oh. Uh," Harry miró a sí mismo para confirmar que sí, su pene estaba descansando
cómodamente en la parte superior de las sábanas de hilo, "sí. Uh, ¿eso va a ser" se acostó,
"un problema?"
"No, no. Está bien." Louis colocó sus pulgares dentro del borde del bóxer y lo bajó,
tirándolos al suelo. El zumbido suave de la tela coincidió con una brillante sonrisa
iluminando el rostro de Harry. Louis agitó una mano perezosa en círculos en el aire,
metiéndose en la cama. "Como en Roma, supongo."

Harry se acercó más a la mitad, el cuerpo de Louis presionando contra su frente. Harry miró
a Louis extender la mano, los dedos suaves arrastrándose desde la parte superior de su
hombro hasta su costado, terminando en la curva de su cadera.

"Es agradable," Louis dijo, su voz sólo un poco ahí, distante, sus ojos centrándose en sus
propios dedos.

"¿Qué cosa?"

"Tener a alguien a mi lado," Louis dijo, sonando más como un secreto. "Alguien cálido y
suave." Tocó la parte delante del estómago de Harry, trazando alrededor de su abdomen
más bajo, "Suena tonto, estoy seguro, pero... ha pasado un tiempo."

Harry no dijo nada, mirando a escondidas la cara soñolienta de Louis, tocando con dedos
curiosos todo su torso.

"Tienes la piel más suave que jamás haya sentido," susurró Louis, acariciando el centro de
su pecho con sus dedos. "Fue una de las primeras cosas que noté acerca de ti. Hizo que me
temblaran las rodillas."

"¿Cuál fue la primera cosa?"

Louis sonrió lentamente, sus dedos viajando alrededor del ruiseñor de Harry. Mantuvo los
ojos en el pecho de Harry.

"Tu molesta y sexy voz."

Harry sonrió, ambos soltando risas silenciosas. Acercó sus dedos a la cadera de Louis,
aplastando su mano en la parte baja de su espalda.
"Me di cuenta de tu culo, primero," Harry dijo. Las cejas de Louis se alzaron
divertidamente, Harry riendo en voz baja. "¿Qué? Te sentaste en el auto como un pavo
orgulloso, el gran trasero primero. Fue la primera parte que vi de ti."

"Qué romántico," Louis dijo, riendo tranquilamente entre palabras. "Debemos contar esa
historia en nuestra boda. Amor a primer culo."

Las risas de Harry se quedaron a medio camino en su garganta, pero sonrió más
ampliamente. Louis palideció, congelado en su lugar.

"Yo-Quiero decir, uh, como, um," Louis tartamudeó, sacudiendo la cabeza. "No era mi
intención, uh—"

"Está bien," Harry dijo cerca de él, en voz baja con un suave tono. Louis parpadeó ante él,
su mano apretando la cadera de Louis con una suave presión. Su hoyuelo profundizándose,
con el rostro acercándose a él. "Tienes razón. Es una buena historia. Y," unió sus labios
susurrando. "Es la verdad."

Las cejas de Louis se crisparon débilmente hacia arriba. Harry lo besó de nuevo, deslizando
su mano alrededor de la parte baja de su espalda.

"Me gusta la verdad," Louis respiró, envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de
Harry. "Mucho."

"Yo también. Y me gusta..." Harry se detuvo, dibujando círculos con su pulgar en la base
de la columna de Louis. "Me gusta esto también. Tenerte a mi lado. Es..." su sonrisa vaciló
por un momento, Louis mirándolo con toda su atención. "Ha sido un largo tiempo para mí
también." Él bajó la vista hacia el colchón, su pelo cayendo por un lado de su cara. "Si
sabes a lo que me refiero."

"Lo hago."

Louis metió el pelo detrás de la oreja, pasando su mano por la parte posterior de su cuello.
Le sonrió a Harry cuando miró hacia arriba, tocando detrás de la oreja. Hizo su barbilla
hacia adelanta y la sonrisa de Harry volvió a la vida, lenta pero constante.
Harry se giró sobre su espalda, Louis tirando de las frazadas. La mano de Harry acunó la
parte posterior de la cabeza de Louis para guiarlo hacia abajo, Louis sonriendo contra sus
labios, su mano deslizándose hacia arriba del costado de Harry para tocar sus bíceps. Harry
frunció los labios para otro pequeño beso, el aliento de Louis tocando su nariz. Besó la
mejilla de Louis y sonrió, rodando sobre su costado de espaldas a Louis. Louis se acurrucó
detrás de él, enterrando su rostro en el cabello de Harry, sus brazos envolviendo su pecho.

"Buenas noches, culo esponjoso."

Louis gimió suavemente por la nariz y sonrió, Harry vibrando entre sus brazos, su risa
apagada cepillando sobre la almohada.

"Buenas noches, pedacito de miel," respondió Louis. Tocó con la palma de su mano el
centro del pecho de Harry. "Pastel de azúcar, pedacito de miel."

Harry agarró su antebrazo y lo colocó más arriba en su pecho, descansando en Louis. El


brazo de Louis casi alrededor de su cuello.

"Me gusta ese apodo," susurró Harry, rozando sus dedos sobre las puntas de los pies de
Louis. "Pastel de azúcar también."

Hubo una pausa y luego un momento tranquilo. Una resignación. "Supongo que he estado
aficionado por el apodo de culo esponjoso." Harry empezó a reír, Louis callándolo con un
dedo. "Pero sólo en privado."

Harry arrastró sus dedos por la muñeca de Louis.

"Está bien, lo que tú digas." Se quedó mirando por la ventana a la luna. "No puedo esperar
para mañana."

Louis inhaló por la nariz, su voz profundizándose por el sueño.

"¿Por qué? ¿Qué hay mañana?"

"No lo sé, pero cada día es más y más bueno contigo."


Louis colocó su mano en los nudillos de Harry, sus piernas arrastrando los pies debajo de
las mantas.

"¿Incluso ayer?"

"Incluso ayer."

Louis sonrió débilmente, con los ojos abiertos como rendijas. Se levantó a sí mismo lo
suficientemente alto como para presionar sus labios en la parte posterior de la mandíbula de
Harry, justo debajo de la oreja. Observó a Harry sonreír con los ojos cerrados y apretó su
brazo, acariciando con su rostro en la parte posterior de su cuello.

...

Jueves, 30 de abril.

La luz del sol apenas había llenado la habitación cuando los ojos de Harry se abrieron. Miró
a su alrededor, el espacio aireado brillante, la parte posterior de su cabeza hundiéndose en
su almohada. Volvió la cabeza hacia la derecha y sonrió, la mejilla de Louis presionando
contra su hombro con un brazo apoyado en medio.

"Hola ahí," Harry susurró, el aliento suave ni siquiera tocó el cabello de Louis.

Vio a Louis dormir por un momento, alineando sus propios latidos de su corazón con las
exhalaciones suaves de aire fuera de los labios ligeramente abiertos de Louis. Puso sus
dedos alrededor de la parte superior de la muñeca de Louis y poco a poco, muy lentamente,
levantó su brazo fuera de su torso. Reemplazando su peso con una almohada y deslizándose
hacia un lado, con los labios fruncidos en un pequeño círculo, los ojos pegados en la cara
de Louis, durmiendo. Sus pies tocaron el suelo, se colocó de pie, caminando de puntillas
desnudo al baño. Cerró la puerta y se volvió hacia el lavabo, estableciendo su rutina
habitual mañanera.

Primero fueron las actividades relacionadas con el aseo, que se hicieron de forma rápida y
eficiente. Se lavó las manos y se las secó antes de tirar de una vela de debajo del fregadero.
La encendió, colocándola en la parte superior del inodoro, en el tanque. Metió su cepillo de
dientes bajo el grifo y agarró una pila de toallas limpias a un lado del fregadero.
Se lavó la espuma de la boca mientras se hacía una limpieza rápida de sus partes sudadas.
Un poco de desodorante por ahí y una nube de colonia por allá. Se inclinó y escupió en el
lavabo, pegando su boca bajo el grifo para tomar un poco de agua antes de escupirla, se
secó los labios con el dorso de la mano.

Dios una paso atrás y levantó los brazos por encima de la cabeza. Sus ojos todavía estaban
enfocados, escaneándose rápidamente frente al espejo. Utilizó un peine fino para el cabello,
pasándolo por debajo de su ombligo y de su brazo izquierdo. Recuperó lubricante de su
mochila y roció lo suficiente en sus dedos para mantenerse mojado y estirado.

Se lavó las manos a fondo y se echó agua fría en la cara, limpiando cualquier lagaña fuera
de sus ojos. Una crema hidratante ligera suavizó su cuello y su rostro. Levantó la cabeza y
miró su nariz. Su mano tocando su neceser (bolso) mientras se estudiaba a sí mismo. Sacó
una pequeña tijera, inclinando su rostro en el espejo y cortando dentro de su fosa nasal
derecha.

Enjuagó la tijera y colocándola de nuevo en su lugar, sacó un cepillo para su cabello al


mismo tiempo. Se pasó el cepillo por el pelo, apretando los dientes mientras luchaba contra
los nudos al final de su cabello. Se inclinó y pasó sus manos por la parte trasera de su
cabello. Su cabeza haciéndose hacia atrás, su pelo esponjoso fuera de sus hombros. Se
pellizcó los extremos de sus rizos y los hizo girar alrededor de sus dedos, haciéndolos hacia
arriba, a su cuero cabelludo, para pasarse la mano por la frente y después por una parte
izquierda del cabello.

Se limpió con un poco de crema debajo de los ojos, untándose bálsamo labial de manteca
de cacao. Lo borró de sus labios, tomando la mayor cantidad de bálsamo dejando sólo una
pequeña cantidad, un toque de dulzura cremosa, y extendió un poco de aceite corporal fino
sin perfume sobre su torso y brazos exteriores, lo suficiente para hacer que su piel se sienta
suave y un poco bronceada.

Sus manos se sumergieron bajo el fregadero para uno, lavando su piel jabonosa. Se secó las
manos y limpió sus manos con una toalla, dejando que la punta de su cabeza fuera hacia
atrás. La salida de aire acondicionado en el baño estaba por encima de la taza del baño. Se
acercó a la corriente de aire frío, sosteniendo su cabeza entre sus brazos, agachándose,
dejando que el aire golpeara en su espalda.
Una mirada más en el espejo junto con otro giro, esta vez más lento, con las manos
extendiendo sus mejillas mientras se estudiaba a sí mismo. Apagó la vela y abanicó el
humo alrededor de la habitación por un momento antes de beber agua del fregadero y cerrar
el grifo.

Sus pasos eran silenciosos al volver a la cama, ni siquiera pasaron cinco minutos desde que
había dejado a Louis en la cama, dormido. Su rutina era una ciencia.

Se colocó al lado y deslizó sus pies bajo el edredón, Louis continuando dormido en su
estómago. Harry levantó la muñeca de Louis y tomó el lugar de la almohada, empujando la
parte posterior de la cabeza hacia un lado y pasando rápidamente su trasero otra vez hasta
que su cara externa del muslo presionó la rodilla de Louis. Inclinó la parte superior de la
cabeza de Louis, peinando con sus dedos el cabello de su frente una vez más, antes de
relajarse con los brazos sobre la cabeza, ingeniosamente doblados en ángulos diferentes.

Harry se aclaró la garganta en silencio y le dio un pequeño golpe con el pie al tobillo de
Louis.

Louis inhaló por la nariz, un brazo deslizándose por su costado, envolviéndose más fuerte
alrededor del estómago de Harry, su rostro enclavado en su hombro. Harry sonrió y cerró
los ojos, colocando su brazo derecho alrededor de los hombros de Louis y acariciándolo en
la parte superior de su pecho. La habitación estaba feliz y tranquila por un momento, el
canto de los pájaros fuera de la ventana, la luz del sol fluyendo a través de sus ojos.

"Eso fue como una rutina de canto y baile."

Los ojos de Harry se movieron de lado a lado, su boca abriéndose. Los ojos de Louis estaba
cerrados, pero sus labios se curvaron en una pequeña sonrisa.

"¿Estabas despierto?"

"Lo estaba."

"Y yo que estaba intentando ser sexy para ti. Una pérdida perfecta de un buen aceite
corporal."
Louis rió bajo, pasando una mano por la cara de Harry.

"Tú eres sexy." Su mejilla se ajustó en el pecho de Harry, acariciando más cerca de su
clavícula. Alisó la palma hacia arriba, a los abdominales de Harry. "No tienes que hacer
nada especial para mí. Hemos estado durmiendo en la misma cama juntos durante casi una
semana. No tienes que arreglarte en las mañanas."

"No hay ninguna posibilidad de que husmees en las mañanas."

"Me alegraría olerte pre-arreglado. Cualquier día de la semana."

Harry se rió, "sí, claro" y se volvió hacia su lado, ambos frente a frente.

Louis le dio una sonrisa con ojos arrugados y apoyó la cabeza en su mano, pasando sus
dedos arriba y abajo del centro del pecho de Harry.

"Lo digo en serio, amor," Louis dijo, dibujando círculos suaves. "Lo quiero todo,
respiración mañanera, mimos sudorosos, todo." Harry sonrió mientras rodaba los ojos,
elevando la pierna hacia el muslo de Louis. "Si te sientes más cómodo haciendo tu rutina de
preparación, entonces, por todos los medios, hazlo."

"No es por cosas de comodidad. Es más que nada un hábito."

"¿Qué tal si mañana te saltas la rutina?" Louis pasó sus dedos por el ombligo suavemente.
"Te prometo que voy hacer que valga la pena."

Harry pensó por un momento, tarareando y frunciendo los labios. Mientras pensaba, Louis
se acurrucó más cerca, con una mano sosteniendo su mejilla para presionar sus labios
juntos. Harry sonrió en el beso casto, las manos de Louis avanzando alrededor de su cuerpo
hacia su trasero.

"Yo, sin embargo, no te expondré a mi boca en este momento." Louis dijo, inclinando las
caderas de Harry y guiándolas sobre su estómago, girándolo en la cama. Harry le sonrió
antes de girar la cabeza, apoyando la mejilla en la almohada. "Bueno." Louis besó la parte
posterior de su hombro, pasando las manos por las nalgas de Harry. "Eso no es del todo
cierto."
"¿A qué te refieres?"

"Si bien, no tengo una preferencia acerca de cómo te preparas," Louis besó entre sus
omóplatos, su piel todavía cálida del sueño, "puedo apreciar tu trabajo duro y tu perfecta
preparación." Besó hasta la parte baja de la espalda de Harry. La respiración de Harry
desigual contra la almohada. "¿Sientes dolor?"

"Un poco."

Louis bajo más, sus pulgares separando las nalgas de Harry.

"¿Qué dolor?"

"Dolor en la mejor manera." Él extendió sus piernas un poco, presionando sus muslos
internos en el colchón. "Estoy bien."

La lengua de Louis pasó por la hendidura superior de su culo, un escalofrío visible


corriendo por la espalda hasta las piernas de Harry. Le susurró, "Te comeré (referencia
sexual, beso negro) por un momento. ¿Estás bien con eso?"

"S-Sí, sí, de—" las caderas de Harry fueron bruscamente hacia atrás, los ojos cerrados con
una sonrisa incontrolable. Louis levantó las caderas ligeramente, su lengua deslizándose
por sus mejillas de su trasero. Harry suspiró, "Por supuesto," y sonrió más ampliamente,
Louis tarareando profundamente.

...

"No sé si quiero tortilla hoy," Harry dijo, colocando el menú en la mesa. "Voy a ir por algo
grande." Estiró los brazos por encima de su cabeza. Su camisa brillante con un estampado
de flores amarillas sobre su estómago. Su sonrisa era torcida al decir la lista. "Panqueques,
tocino y huevos, todo."

"Mmm," Louis puso su menú en la mesa, "suena bien. Estoy famélico (extremadamente
hambriento)"
"¿Famélicos? ¿Ustedes dos? No," Lane se burló, pegándole a una dormida Maggie en la
rodilla. "¿Qué cosa hicieron por la noche que les hizo estar tan hambrientos?"

Los otros miembros de la mesa del desayuno resoplaron o rieron detrás de sus menús.
Harry sonrió y agachó su cara hacia abajo, muy interesando en la pequeña jarra de
porcelana con leche descansando junto a su taza de té.

Louis dijo: "No sé. Tuve un encantador aperitivo antes del desayuno, pero todavía tengo un
poco de hambre." Acarició el muslo de Harry y sonrió a su hermana. "Puede ser que
necesite otro refrigerio antes de las clases de baile o no podría seguir."

"Me encantan los aperitivos," Maggie murmuró.

"Como yo," Louis contestó.

"Lo tenemos," Lane dijo, rodando los ojos, la mesa riendo de nuevo. "Ambos están
hambrientos." Ella levantó las manos sobre las orejas de Maggie y le susurró: "Por el pene
del otro."

"¡Elena!" Jo rió, John resoplando en su té, el rostro de Harry escondido detrás de su menú
mientras Louis se limitaba a sonreír. Jo señaló de Lane a Louis. "Jesucristo, ustedes dos."
Ella extendió la mano y le acarició el cabello a Marcy con la mano. Marcy llevaba grandes
gafas de sol negras. "¿Cómo es que ustedes dos se volvieron tan sucios y mi querida Marcy
es tan normal?"

Marcy sonrió lo mejor que pudo, la resaca pellizcando en las comisuras de su boca. Jo
apartó la mano del cabello de Marcy. Unas hojas de hierba del cabello de Marcy se
quedaron en la manos de Jo, sus cejas se arquearon.

"¿De dónde viene todo esto?"

Marcy se pasó la mano por el pelo, rozando la hierba hasta los hombros.

"Oh, está bien," dijo lentamente, su voz profunda y ronca, asintiendo con la cabeza. Le dio
a Jo una sonrisa inocente. "Tuve un aperitivo en el campo de golf ayer por la noche." Ella
miró su menú de nuevo, sonriente y sentándose más derecha. "Dos aperitivos, en realidad."
...

Track: Eric Carmen – Hungry eyes.

"¡Floten! ¡Floten, mis pequeños nenúfares! ¡Dije, floten! ¡Zayn, mira esos brazos de
espaguetis! Brussel—"

"Bressie, señor."

"Como sea. ¡Tú forma es impecable! ¡Impecable!"

Louis amortiguaba su risa contra la parte superior del hombro de Harry, sus pies tratando de
flotar por la pista de baile junto con otras once parejas. Echo un vistazo a Lane, que
arrastraba a Dean lo mejor que podía, y Marcy, que aún tenía que tratar de hacer un real
movimiento de danza en el salón de baile, en algún lugar con un primo de Zayn. Algunas
de las otras parejas tomaron la lección seriamente con la postura correcta. La mayoría
fueron para complacer a los novios, Niall especialmente, estaba serio tratando de conseguir
movimientos buenos.

Los labios de Harry rozaron la oreja de Louis.

"¿Realmente estamos teniendo clases de baile con la banda sonora de Dirty Dancing?"

"Parece que sí," Louis susurró, Harry inclinándose hacia él. Los dos empezaron a reír y
luego se pusieron serios, su instructor de baile, Chevy, girando más allá de ellos. "Primero
tuvimos la cerámica, ahora clases de baile. Estamos haciendo las rondas de Patrick
Swayze."

"Debemos volver a la cala y practicar los saltos."

Louis sonrió más ampliamente de lo que él pensaba que era posible y abrazó a Harry con
más fuerza, la cálida palma de Harry frotándole la parte posterior de su camiseta.

"¿Qué es esta forma?," Chevy dijo, colocándose entre ellos. Él lo separó y tiró de los brazos
de Harry de manera recta, alejando a Louis y levantándole el trasero. Los ojos de Louis se
abrieron y Harry resopló una vez antes de que Chevy lo mirara fijamente, frunciendo sus
cejas. "Estamos aprendiendo foxtrot (baile popular estadounidense), queridos, no," su labio
superior gruñó, "una rumba."

Se alejó de ellos, con la bufanda de seda dándole una bofetada en la cara a Louis.

Harry susurró: "Dios no permita que aprendamos rumba."

"Lo sé. Sucia, sucia rumba."

Harry comprobó que su instructor estaba lejos y dio un paso más cerca, los brazos de Louis
se relajaron, colocándolos en los hombros de Harry. Sonrieron y suavemente se apartaron
del grupo, la cabeza de Harry bajando al mismo tiempo que Louis se levantó a sí mismo
sobre las puntas de sus pies. Se besaron, suave y dulce, sus cuerpos balanceándose juntos.

Harry susurró, "No puedo tener suficiente de ti," antes de que se besaran de nuevo, la punta
de la lengua de Louis trazando la comisura de los labios de Harry. Él apretó su agarre
alrededor de la espalda baja de Louis, sus ingles cepillando juntas. "Me quiero ir de rumba
a nuestra habitación, para ser honestos."

"Rumba en nuestra room-ba. (Rumba in our room-ba. Rumba en nuestra habitación, juego
de palabras)"

Harry rió y luego apretó la cara en el cuello de Louis, suaves dedos acariciando la parte
posterior de su cabello.

"Estás empezando hacer bromas como yo. Estás en problemas, Lou."

"Dios mío," Louis se quedó sin aliento, ampliando sus ojos. "El calor de la isla ha llegado a
mi cerebro."

"Muy bien, florecillas, muy bien," Chevy dijo, aplaudiendo con sus manos sobre la cabeza.
"Vamos a reunirnos en el centro. Es hora de aprender los movimientos para el baile de
boda."

Hubo algunos murmullos de confusión hasta que Niall explicó: "¡Queremos que todos
aprendan el mismo baile! ¡Así en la recepción, todos podemos sorprender a los otros
huéspedes!" Él saltó de arriba abajo, Zayn sonriendo tranquilamente a su lado. "¡Como
un flashmob (personas que se reúnen en un lugar, hacen algo inusual y se dispersan)!"

Unos miembros más de la fiesta de boda llegaron al último minuto, haciendo que el grupo
creciera hasta treinta y cuatro.

"¿Alguien más?," Chevy preguntó, asomando la cabeza al pasillo.

"¡Estamos llegando!"

Liam y Anna se apresuraron a la habitación, sus cómodas ropas de viaje coordinadas,


alrededor de los colores magenta y blanco, como si supieran que el esquema de color oficial
de Flamingo Cove. Louis sonrió ampliamente, Niall y Zayn corriendo hacia ellos.

"Lo siento, llegamos tarde," Liam dijo, sus palabras amortiguadas por un combinado, mega
abrazo, de Ziall. "Nuestro transbordador iba más lento de lo previsto. ¡Hola a todos!"

"Bienvenidos, bienvenidos, que encantador verte, muy bien, muévanse." Chevy dijo,
mirando a Liam y Zayn y los brazos de Niall aún alrededor de Liam. Él colocó a Liam y a
Anna en una de las filas, acercándolos a un lado de Louis y Harry. "Ahora," Chevy dio dos
palmadas por encima de la cabeza. "¡Comencemos!"

"Hey, amigo," Louis susurró, sosteniendo su mano. Liam y él chocaron puños, Anna
colocando una pequeña sonrisa torcida. "Me alegro de que estés aquí."

"Nosotros también," Liam susurró. Él sonrió a Harry y agitó su mano. "¡Hey, Jack! ¿Te has
estado divirtiendo? Esto es bastante divertido, ¿no?"

Música comenzó a sonar en el sistema de sonido antes de que Harry pudiera contestar.
Louis notó a Zayn inclinarse hacia atrás para mirarlos, Jo riendo. "¿Quién es Jack?"

"Muy bien, todo el mundo, a sentir el ritmo. Sentir el ritmo. Aplaudan para mí," Chevy
dijo, girando las manos en el aire delante de su rostro cuando el saxofón empezó a sonar. El
grupo aplaudió al ritmo. "Vamos cuando cuente cuatro, damos un paso a la izquierda, luego
cuando cuente cuatro, otra vez, a la derecha. Entonces, golpean el suelo con el pie derecho
cuatro veces. ¿Listos? ¡Por supuesto que están listos!"
"¿Dijo cuatro como el número o, algo deletreado como 'para'? ¿Para? ¿Cuatro?
¿Piso?" (For, Four, Floor)

"Sólo tienes que seguir los movimientos," Lane dijo, agarrando su mano. "Actúa como si
fuera el Electric Slide."

Dean asintió y sacudió sus hombros, colocando una pierna delante de sí mismo.

"Yo amo, malditamente, el Electric Slide."

"Exacto."

"¡Y vamos!" Chevy gritó, reflejando al grupo frente a ellos.

El grupo comenzó a moverse de lado a lado.

Chevy dirigió, "Ahora, todos tenemos que girar a la derecha y repitan los pasos. ¡Vamos,
vamos, vamos!" Todos siguieron sus instrucciones, Chevy asintiendo con las palmas al
compás. "¡Se ven hermosos, simplemente hermosos!"

"Dudo mucho eso," Marcy susurró para sí misma, tropezando con sus sandalias.

"Ahora, las tres primeras filas van a formar un círculo, con las otras tres filas formando un
círculo alrededor de ellos," Chevy dijo, tirando de la gente por sus camisas para
posicionarlos. "¡Círculos, gente, círculos dentro de círculos! Ahora, giren hacia el otro lado.
¡Giren, he dicho!"

En el movimiento para llegar a su posición, Louis perdió a Harry, Jo y John iban hacia ellos
con Zayn y Niall hacia Harry y Liam desde el otro círculo.

"Buena forma, Haz," Niall dijo, guiñándole un ojo a Harry, balanceando sus caderas de un
lado al otro según las instrucciones de Chevy. "Dale a esas caderas de Jagger, buenos
movimientos."

"¿Quién es Haz?," preguntó Liam.


"Harry," Niall se rió entre dientes, "duh."

Liam parpadeó una vez hacia Harry, todo el grupo agitando sus manos por encima de sus
cabezas.

"¿Jack?"

Zayn miró a Louis, pero Chevy gritó, "¡Giren, círculo, vuelta!" cosa que le dio la
oportunidad a Harry y Liam de alejarse de la mirada curiosa de Zayn, Harry estirando su
cuello para encontrar a Louis.

"¿Quién es Jack?," preguntó Jo, el grupo haciendo el baile del pollo con los codos. Miró a
Harry, desconcertada. "¿Jack? No," ella negó con la cabeza, "Harry." Ella y John haciendo
la macarena, Jo repitiendo, "Harry," y señalando a Liam. "Harry Styles."

"Jack McQueen," Liam dijo, su rostro se arrugó. Miró a Louis, quien estaba recibiendo una
mirada aún más angustiada de Harry, "¿Verdad? Mis disculpas, señor, voy a tener que
reordenar su libreta de direcciones, si no me equivoco."

"¿Por qué sigues llamándolo Jack?" Zayn preguntó a Liam, a pesar del cambio en el
círculo. Miró de Harry a Louis. "¿Quién es Jack?"

Liam comenzó a decir: "Jack es—"

"Es un apodo," Louis dijo, sonriendo y cambiando de lugar con Lane. Hicieron el cha-cha,
Harry imitándolo. "Dije que se parecía al capitán Jack Sparrow cuando nos conocimos."

"En Halloween," Harry dijo, sonando aliviado. "Aunque, yo estaba técnicamente en un


disfraz."

El grupo asintió junto al cha-cha, la mayoría haciendo sonidos adorables y sonriendo.

"Eso es adorable," Jo se rió entre dientes, apretando los bíceps de Harry. "Estoy muy
sorprendida de que le diste una oportunidad después de haber recibido tal descaro."
"Me gustó," Harry dijo, Louis sonriendo ampliamente, "Creo que él me llamó, 'el fantasma
de la juventud de Mick Jagger' también."

Los bailarines que los rodeaban rieron en voz alta, Harry incluido.

"Pero estabas en Los Ángeles en Halloween el año pasado," Liam dijo a Louis, su
confusión creciente. Él entrecerró los ojos, las páginas del itinerario fluyendo detrás de sus
ojos, Anna y él realizando un elegante vals cuando Chevy gritaba instrucciones. Liam
inclinó la cabeza. "¿No eras tú? ¿La fusión Shumacker?"

Harry dijo: "Como yo. En Los Ángeles, quiero decir. Estuve allí," miró a Louis, que no
hizo más que seguir el baile, los ojos muy abiertos, "en una convención."

"¿Para qué?" Zayn preguntó, mientras bailaba con Niall.

"Fotografía," Louis y Harry dijeron al mismo tiempo. Se esforzaron por no sonreír,


permaneciendo neutrales, los ojos de Harry brillaban con diversión a pesar de la capa de
sudor por el estrés que se formaba en el labio superior de Louis.

Liam dijo: "Pensé que habías dicho que todos se habían mantenido en la sala de
conferencias, todo el tiempo."

"Nos conocimos en un taxi," Louis dijo, Harry y él frente a frente. La sonrisa llena de Harry
surgió, sus hoyuelos profundizándose y las manos alcanzando las caderas de Louis.
"Estábamos batallando por el mismo coche."

"Oh, eso es correcto," Lane dijo, asintiendo con la cabeza, Dean y ella haciendo el Electric
Slide. "Harry lo mencionó. Lo del coche."

Chevy pisoteó el piso de madera y golpeó ambas manos delante de sí mismo.

"Lo siento, ¿estamos interrumpiendo su hora social?" Preguntó, con una mano en la cadera,
la otra moviéndose en el aire. "Pensé que estábamos aquí para bailar." Señaló a ellos,
entrecerrando los ojos. "¡Sigan bailando, gente!"

...
"Joder, eres muy bueno en el Dodgeball (Quemados)," Louis sonrió e inclinó la cabeza
mientras Harry besaba su clavícula, sus labios rozando su piel.

"Tenía razón," Louis dijo, inclinando la cabeza hacia otro lado. Sostuvo a Harry por su
espalda baja. "Eres un buen bailarín."

"Creo que eres mejor."

"De ninguna manera."

Harry caminó con Louis hacia atrás, sus manos se deslizaron hasta el fondo de su camiseta
de cuello en uve. Colocó a Louis sobre su espalda en la cama, sus movimientos suaves en
comparación con los besos frenéticos de sus labios. Louis se desabrochó el cinturón,
tirando del cuero.

"Espera," Harry respiró, colocando su mano sobre la de Louis. "Quiero," su sonrisa se


torció, "tocarte un poco."

Louis sonrió y extendió las manos.

"Hazlo. Imagínalo todo, uh, no tener pantalones te ayudará con cualquier toque."

Harry besó el punto más bajo de la camiseta de cuello uve, tirando de la línea del cuello
hacia el lado para morder un beso en su pectoral. Frotó su entrepierna contra los ajustados
pantalones cortos de color caqui de Louis. Louis sintió la expectación, todos sus besos y sus
caricias navegando desde la habitación hasta su cuerpo corriendo directamente hasta su
pene. Vio que los ojos de Harry se ensancharon ligeramente, con la mano ahuecada
alrededor del creciente bulto presionando el material

"Me gusta ver esta parte."

"¿Qué—" el aliento de Louis se quedó atrapado, la mano de Harry apretando mientras


chupaba suavemente sobre su pezón, su lengua humedeciendo la tela blanca y delgada.
"¿Qué parte?"
"Como se mueve," Harry susurró, besándole hasta el cuello. Trazando con su lengua sobre
su punto de pulso. Sintió el pene de Louis endurecerse aún más bajo su mano, el material
alzándose y empezando a ser más grueso por su cara interna del muslo. "Son como
pequeños espasmos dentro de tu bóxer."

Louis podía sentir el palpitar de su corazón latiendo al mismo ritmo, sus ojos revoloteando
cerrados.

"Bien."

Harry rió tranquilamente, y bajó la cremallera de los pantalones de Louis.

"¿Extraño?"

"No. De ninguna manera. No me di cuenta lo caliente que conseguiría que alguien


acariciara a través de mis pantalones de color caqui."

Harry bajó los pantalones de color caqui y su bóxer al mismo tiempo, dejándolo a penas en
camiseta. Dejó el material por encima de sus tobillos.

"¿Crees que te pondrías caliente cuando te folle?"

Louis sacó sus pantalones con una patada.

"Yo creo que sí."

Harry sonrió y sacó de un manotazo la camiseta de Louis, arrastrándose más cerca. Louis se
acercó y se enganchó del cuello de su camisa semi abierta hacia abajo, desabotonándola,
puro y floral, extendiendo sus piernas y tirando de Harry sobre su cuerpo.

"Sácate esos tontos pantalones," Louis dijo, empujando su camisa por sus amplios
hombros.

Harry sonrió entre besos, bajando a desabrocharse los pantalones.

"Dijiste que mi culo se veía bien en ellos."


"Tu culo se ve bien en cualquier cosa, pero es especialmente mejor cuando no tienes ningún
pantalón en absoluto."

Harry meneó sus caderas, Louis empujando sus pantalones hacia abajo por sus muslos. Los
pantalones se quedaron atrapados en la cremallera izquierda de la bota de Harry, Louis
dando besos sobre la espalda de Harry, mientras él se reía entre dientes con voz entre
cortada y luchó para sacar su bota. Cuando ambas botas y pantalones tocaron el suelo,
Louis se giró en la cama, buscando a través de la mesita de noche a su derecha.

"Como un maldito tarjetero," Louis murmuró para sí mismo, moviéndose a través de la


variedad de condones y lubricantes. "Todos los colores del arco iris."

"Sabores, también."

Harry llegó por encima del hombro de Louis y sacó un paquete de lubricante de uno de los
bolsillos.

"¿Y plátano?" Preguntó Louis, sacando dos condones.

"No esta noche," Harry se movió más abajo en la cama, colocando sus manos ambos lados
de la cadera de Louis. "Esta noche," besó el punto el punto más bajo de su columna, "creo
que vas a saber como cola."

Louis apretó el paquete de condones que tenía en la mano, respiraciones calientes jadeando
en la parte inferior entre sus mejillas de su trasero. El pelo de la espalda baja se le erizó.

"Cariño, sólo porque yo te lo hice, no significa que me lo debas hacer."

"Pero yo quiero," Harry le besó la nalga derecha, husmeando en la curva redonda y besando
más cerca del centro de su cuerpo. "Este culo se colocó en el planeta para ser comido," sus
manos suaves hasta las costillas de Louis, hundiéndose hacia abajo para apretar suavemente
sus caderas. "¿Puedo?"

"Quiero decir, sí, claro, por supuesto." Louis espetó, su cuerpo lacio. "Si... Si quieres, claro.
Sí."
"Claro. Sí. Claro."

"Cállate," Louis rió, Harry haciendo un camino de besos más cerca de su entrada. "Oh,
¿debería prepararme? ¿Eso es a lo que estás acostumbrado? ¿Qué te gusta?"

Harry se rió entre dientes y rociando lubricante entre las nalgas de Louis, los músculos del
trasero de Louis se flexionaron mientras extendía más ampliamente las piernas.

"Nah," Harry dijo, arrastrando su dedo por su entrada desde la parte superior hasta la parte
posterior de sus bolas. La piel pálida y de color rosa de Louis brillaba, su entrada apretada
cada vez que Harry pasaba su dedo pulgar sobre ella. "Te deseo justo así."

"¿Con pelo y todo?"

Harry se inclinó, soplando aire frío sobre la entrada de Louis antes de pasar su lengua
lentamente. Las piernas de Louis cambiaron en la cama, su jadeo tranquilo casi ahogado
por la lengua de Harry, antes de que lamiera por segunda vez lentamente.

"Especialmente con pelo y todo." Harry murmuró, los pulgares extendiendo sus nalgas.
"Mierda," lamió rápidamente dos veces, "te sientes tan bien bajo mi lengua. Tan
jodidamente caliente."

Agarró las dos nalgas de Louis y apretó, masajeando en círculos mientras presionaba su
rostro en las nalgas de Louis. Los ojos de Louis se abrieron y miraron la cabecera de la
cama, las sombras desde el ventilador del techo giraban dentro y fuera de la línea de visión
borrosa, su garganta haciendo sonidos suaves entrecortados sin su control.

Harry lamió, chupó y mordisqueó, exhalando y resoplando, hambrientos sonidos cada


pocos movimientos, saliva reuniéndose por las bolas de Louis en el edredón, Louis
retorciéndose cada vez que Harry lamía.

"¿Me vas a meter un dedo o qué?"

Harry reprimió una risa, empujando la punta de la lengua en el interior de Louis,


provocando que otro gran suspiro saliera de su boca y se retorciera. Se lamió los labios,
dejando que su lengua cepillara por la entrada de Louis.
"¿Me deseas?"

Louis miró por encima del hombro, reluciente sudor fresco entre sus omóplatos.

"Podrías hacerme esto, literalmente, por horas y seguiría estático, pero también deseo ser
follado esta noche."

Harry besó su espalda baja y se levantó a sí mismo, tomando un condón.

"¿Horas, hm?"

"Días."

"Ahora estamos hablando."

Louis se irguió más arriba en la cama, los dedos de Harry ligeramente sobre la parte trasera
de sus rodillas.

"¿Quieres estar boca abajo?"

"Sí."

Harry besó hasta la mitad de su columna vertebral, la espalda de Louis arqueándose bajo
sus labios.

"¿No veré tu cara bonita cuando te vengas?"

"No he estado abajo (bottom) desde hace mucho tiempo y tú eres enorme. Va a ser mejor
que esté así, por el momento."

Harry tarareó, pasando sus manos hasta los omóplatos de Louis.

"¿Puedes girarte por un momento?" Él susurró junto a la cara de Louis. "Sólo un minuto,
por favor."
Louis se puso boca arriba, acercándose más a las rodillas de Harry. Agarró una almohada y
la puso debajo de su espalda. Harry tomó la almohada de él y la arrojó al final de la cama.

Louis rió, "¿Qué?"

Harry se puso entre sus piernas, con una mano plana sobre la parte delantera del hombro de
Louis, la otra mano deslizándose hacia arriba en su muslo. Sus dedos se deslizaron entre
sus resbaladizas nalgas, la parte superior de la mano empujando las bolas de Louis. Se
lamió los labios y besó el pezón izquierdo de Louis, besando su pezón derecho
deliberadamente, con una presión lenta, dejando que su boca se arrastrara a través de su
pelo en su suave pecho. Él empujó su dedo medio dentro de él mientras chupaba un pezón
con su boca, jadeante y su espalda arqueándose.

"Mierda," Louis dijo, sus talones cavando en la cama. Se retorció, pero el dedo de Harry
sólo fue más firme, inmediatamente localizando su próstata y burlándose de su parte
sensible. Harry hizo otro sonido hambriento mientras chupaba el centro del pecho de Louis.
Él repitiendo, "Mierda," con una voz suave, más alta, sus ojos hipnotizados por la caída
grácil de las ondas de Harry sobre sus ojos.

Dos de los largos dedos de Harry entraron en él, suaves, pero firmes, con la presión
suficiente para sacar un bajo gemido de la garganta de Louis, él mirando el techo mientras
respiraba más rápido. Harry llevó su cara cerca de la cara de Louis, colocando una pierna
encima de los muslos abiertos de Louis, sus dedos todavía bombeando dentro y fuera de él,
su pene palpitante contra la cadera de Louis.

Louis volvió la cabeza, exhalando un sonido débil que fue cortado por la boca de Harry
chupando su labio, su mano libre en la parte posterior del sudoroso pelo de Louis. Los
dedos de Harry apenas molestaban sobre la carne de las bolas de Louis, arrastrándose sobre
su pene, tocando la punta de la cabeza goteante. Pasó sus dedos más suavemente por la
entrada de Louis, enviando escalofríos, con las piernas cambiando bajo el peso de Harry.

Harry llevó sus dedos hacia atrás entre sus nalgas, dándole un toque de dos dedos dentro de
él antes de que se acercara a sus bolas. Louis se retorció, haciendo un sonido de frustración
bastante audible, Harry metió su lengua en su boca, dulce y pegajoso sabor a cola entre sus
besos.
"¿Dónde quieres que te toque?" Harry murmuró, profundo y lento, sus ojos explorando
sobre su rostro. Louis sentía como si se estuviera cayendo hacia el mullido colchón, pero
los ojos de Harry, amables, tranquilos e implacables, lo mantenían en su lugar por encima
de la superficie blanda. "¿Aquí?" Harry le dio un beso al mismo tiempo que le daba un
golpe suave, los abdominales de Louis temblando, palmeó sus bolas, masajeándolas en su
mano, dejando su boca abierta antes de soltar un suspiro en los labios húmedos de Louis.
"¿O aquí?"

Louis sintió su mano entre sus piernas y agarró la muñeca de Harry, guiando su mano más
abajo hasta que sus dedos se deslizaron en sus nalgas resbaladizas.

"Aquí," Louis dijo, le lengua de Harry en su boca. Louis abrasó sus labios juntos e inclinó
la cabeza, Harry mordiéndole el labio inferior y presionando dos dedos dentro. Louis gritó
y se arqueó, Harry apretando su mano en su cabello y lo besó de nuevo. "Mierda, sí, amor."

Harry se apartó una pulgada soltando una respiración caliente y rápida sobre los labios de
Louis, sus dedos moviéndose más rápido. Louis levantó la cara, sus labios enredándose
entre sí, Harry gimiendo en silencio contra los labios de Louis cuando su culo se apretó
alrededor de sus dedos mojados.

Louis rompió el beso y miró a Harry, sus ojos pesados, Harry cambiando la pierna lo
suficiente para que Louis girara sobre su estómago. Harry besó su espalda, agarrando su
cadera y tirando de su trasero en el aire, una almohada colocada debajo de la ingle de
Louis. Apretó el resto del lubricante en su pene, dándose unos toques rápidos antes de
colocar el resto en la apertura de Louis.

Se colocó detrás de Louis y chocó su pene contra el culo de Louis, él haciendo un gemido
tranquilo en su antebrazo. Harry envolviendo un brazo alrededor de Louis desde la parte
superior de los hombros a su pecho, su otro brazo desviándose por encima de sus costillas
inferiores hasta que sus manos se posaron en el pecho de Louis.

Harry lo besó detrás de la oreja, apoyándose contra él, la cabeza de su pene presionando
dentro.

"A-Ah," Louis gritó profundamente, con la cayendo hacia adelante y sus ojos cerrados.
Harry entró en él con más fuerza, haciendo un pequeño círculo con sus caderas para
empujar de nuevo. Louis gimió más suave y apretó los dientes, respirando rápido a través
de su nariz, sus respiraciones y el sordo roce de su piel sudorosa contra las sábanas eran los
únicos sonidos en la habitación. Harry besó la parte posterior de su cuello, acariciándolo y
frotando suavemente sobre su pecho y su estómago. Louis agarró la parte superior de la
mano derecha de Harry.

"Un... un segundo," Louis susurró sin aliento. Tragó saliva y apretó la mano de Harry.
"Sólo un segundo."

"¿Estás bien?" Harry le besó la mejilla, inclinando su rostro para besar a lo largo de su
sudorosa línea de su mandíbula. "¿Es mucho? Estás muy apretado. Como," miró hacia
abajo donde se unían, sólo cerca de dos pulgadas de su pene dentro de Louis, "muy
apretado. No quiero hacerte daño."

"Está bien. Es perfecto. Yo sólo," inclinó la cadera izquierda un poco más baja que la
derecha, sus pies cavando en la cama. "necesito moverme. Cambiar de posición un poco."
Exhaló suavemente. "Estoy bien."

"¿Necesitas más lubricante? Recomiendo el sabor de uva, sobre todo cuando se mezcla con
la cola."

Louis resopló, Harry riendo suavemente contra la parte posterior de su cuello.

"No, estoy bastante lubricado, gracias."

"Podríamos pedirles prestado un poco a Ziall."

Eso hizo que Louis riera más fuerte, Harry sonriendo y empezando a empujar de nuevo, el
cuerpo de Louis vibrando alrededor de su pene. La risa de Louis fue interrumpida por un
gemido, Harry besándolo por el cuello mientras sus caderas golpeaban suavemente el
trasero redondo de Louis.

"¿Mejor?" Harry exhaló, chupando con su boca el cuello de Louis y siguiendo el


movimiento cuando asintió con la cabeza.
"Mucho."

"Bien."

Louis puso sus manos sobre la cama y arqueó la espalda.

"En realidad, me pondré sobre mis manos y rodillas. Será aún mejor."

Harry se sentó sobre sus talones, preparándose con dos palmas a ambos lados de la cadera
de Louis. Su pene se deslizó fuera del culo de su culo. Louis se deslizó más en el colchón y
se apoderó de la cabecera de la cama, con la mano izquierda apoyada en el colchón para
mantener su cuerpo hacia arriba. Echó un vistazo por encima del hombro y sonrió, el
flequillo oscuro cayendo en sus ojos.

"Ven, entonces."

Harry se acercó por detrás de él, Louis inclinándose hacia adelante y presionando las puntas
de los pies en el colchón.

"Estoy tomando una gran decisión," Harry dijo, abriendo el cajón de la mesita de noche.
Las cejas de Louis se fruncieron pero Harry simplemente sonrió, recuperando un pequeño
paquete de lubricante morado. Dejó caer un poco en el culo de Louis, alisando el pulgar al
interior de su entrada. "Va ayudar."

"Vamos a tener que llamar a servicio a la habitación para pedir almohadas y ropa limpia.
Wow, eso realmente huele como a uva."

"O, podríamos dormir afuera esta noche."

Louis sonrió, capaz de ver la ensoñación escrita por todo su rostro, incluso sin tener que
mirarse en un espejo. El calor abrasador de Harry lo envolvió por la espalda, sus brazos
reanudando la posición anterior en un abrazo de oso que lo cubría todo. Louis dejó escapar
un largo y bajo gemido y arqueó la espalda, Harry presionando dentro de él firme y duro y
tan grueso que el interior de la garganta de Louis se sentía hinchada. La mano de Harry se
envolvió alrededor de su pene, Louis empujándose hacia atrás para encontrarse en un
movimiento lento.
"Oh, mierda, sí," Harry susurró, con la frente apoyada en la parte posterior del hombro de
Louis. Respiró. "Mierda. Esto es muy bueno."

Louis inclinó la cabeza, alcanzando detrás de él el cabello de Harry, tirándolo. Guió su


rostro más cerca, sus labios enredándose juntos cuando Harry empujó hacia adelante y
Louis empujando hacia atrás, gemidos suaves rebotando en la boca del otro.

Fueron sólo cuestión de minutos antes de que el cambio de posición sacara lo mejor de
ellos. Las caderas de Harry temblaban, sus uñas cavando en los lados del culo de Louis,
Louis empujando hacia atrás con ambas manos en la cabecera.

"Vente dentro de mí, amor." Louis jadeó en voz alta y firme. Se estremeció, sus músculos
traseros más bajos, revoloteando y apretándose. "Mierda, sí, Harry, tan malditamente duro.
Dios, eres tan grande. Jesús, mierda."

Harry gimió y enterró su cara en el cuello de Louis, terminando dentro de su condón, el


sudor picando en las esquinas de sus ojos.

"Oh, Dios," Harry dijo con voz ronca, sus palabras forzadas al salir de su boca, cuando se
vino. Su boca deslizándose sobre la piel sudorosa de la espalda de Louis. "Joder, Louis,
mierda. Nunca me voy primero, maldito infierno. Eres tan malditamente bueno, amor, tan
malditamente-Mierda—"

El sonido de la voz áspera de Harry hizo que Louis soltara un gemido, su cuerpo temblando
y sus brazos doloridos. Harry salió de él y puso sus manos sobre su vientre, agarrando las
nalgas de Louis, abriéndolas.

Los brazos de Louis cedieron y se apoyó en su estómago. La cara de Harry estaba entre sus
nalgas antes de que pudiese respirar. Louis jadeó un gruñido entrecortado y áspero, su
pierna derecha flexionándose, el cabello de Harry haciendo cosquillas en el fondo de su
culo.

"Harry—"
Harry tarareó hondo y deslizó su lengua dentro de su entrada, los músculos de Louis
adoloridos, con la mano masturbándolo rápidamente y duro. Louis soltó un sollozo, con los
pies deslizándose en la parte superior del edredón, haciendo sus caderas hacia adelante.

"Harry," gimió más fuerte, clavando sus dedos y los dedos de los pies en la cama. "Oh,
Dios, mierda-Harry—"

Los zumbidos de Harry se profundizaron y gruñó mientras chupaba, la mano derecha


trabajando sobre el pene de Louis, dos de sus dedos izquierdos masajeando la próstata de
Louis mientras lo seguía masturbándolo.

"Oh, Dios," Louis se quedó sin aliento, terminando sobre el puño de Harry. Un dolor sordo
quemó en su cerebro por una fracción de segundo, sólo para liberar una lluvia
hormigueante de un placer que quemaba lo suficientemente profundo para sentirlo en sus
huesos. "Oh, mierda, santa—¡Santa mierda!"

Harry gimió junto a él, lamiendo y tocando con su lengua cuando Louis se estremeció y
tembló, el semen goteando en sus nudillos.

Louis exhaló, "Oh," y se estremeció violentamente antes de que su cuerpo quedara inerte,
los omóplatos apareciendo con cada respiración rápida. Repitió: "Oh," más suave, su culo
apretando alrededor de la lengua de Harry.

Harry sonrió y le dio una lamida más lenta, Louis gimiendo en voz baja. Frotó las palmas
de las manos sobre las nalgas de Louis, apretando sus caderas y besando hasta llegar a la
parte baja de su espalda.

"Harry."

"¿Hmm?"

Louis miró por encima del hombro, Harry sonreía con la boca brillando como si se hubiera
echado a sí mismo lubricante con sabor a uva en sus labios como brillo labial.

"Voy a tener que casarme contigo."


La sonrisa de Harry sólo creció, su lengua haciéndose a un lado en la parte derecha de sus
labios.

"¿Ah, sí?"

Louis dejó caer su rostro en la pila de almohadas sudorosas.

"Mierda," dijo, con la voz quebrada. "Tú vas jodidamente por eso, ¿no?"

"Hago mi mejor esfuerzo."

"La cama está destruida. Es un desastre."

Harry se dejó caer sobre su espalda, con los brazos metidos detrás de su cabeza. Su trasero
golpeó algo húmedo y movió sus caderas.

"De alguna manera, lo está."

Louis sintió un dolor agudo, el metálico sudor de Harry y el olor a todo demasiado fuerte.

"Somos sucios."

"Me gusta que seamos sucios."

Las pestañas de Louis rozaron la almohada debajo de su cara, su mirada explorando sobre
un Harry desparramado y relajado en la cama. Sonrió, la mitad de su rostro oculto por la
almohada.

"Me gusta nosotros como un nosotros."

Harry volvió la cabeza y sonrió, rodando su tobillo para colocar los dedos de sus pies
juntos.

"A mí también."
Louis se levantó a sí mismo en su antebrazo derecho, y se movió más cerca. Dejándose caer
en a parte superior del cuerpo de Harry, acariciando con su rostro bajo el brazo. El olor
fuerte, agudo era aún más potente cuando estaba cerca, pero no podía dejar de frotar su cara
contra la piel de Harry. Harry envolvió su brazo alrededor de Louis, tocando entre sus
omóplatos.

"Supongo que podemos dormir sin el edredón esta noche," Louis dijo, acariciándolo. "Y
podemos incendiarlo antes de que Cynthia venga a limpiar."

"Podemos. O bien," Harry arrastró las palabras, pasando su dedo por la espalda baja de
Louis, "podríamos ducharnos y luego tener una fiesta de pijamas en la playa."

"Hippie," Louis dijo, Harry riendo en voz baja. Louis besó la parte superior de su hombro.
"Eso suena como una encantadora idea. Aunque, ¿podría sugerir ir a nadar en vez de una
ducha?"

"Sí, por favor," Harry dijo, su voz profunda mientras estiraba sus piernas. Se relajó, su voz
más áspera al decir: "Amo esa idea. Puntos extra si nos bañamos desnudos."

"Por supuesto que nos bañaremos desnudos. Así podrías tener tus travesuras al aire libre.
Una vez que estemos de vuelta en Londres, no estoy seguro de que tengamos muchas
actividades al aire libre como estas. El clima no es tan indulgente con la desnudez."

"Podrías follarme en tu balcón. Las mantas existen, ¿sabes?"

"Dios, eres tan inteligente. Me pusiste duro muy rápido, de nuevo. Ven aquí, amor."

...

Viernes, 1 de mayo.

El amanecer se extendió sobre sus cuerpos dormidos sin ninguna limitación de ventanas o
cortinas o persianas. Louis abrió los ojos primero, parpadeando lentamente, con la nariz
llena de rizos, con aroma a sal. Él apretó su brazo alrededor de la cintura de Harry, Harry
tarareando mientras inhalaba con los pies en la arena cepillando contra los tobillos de
Louis.
Habían decidido que su edredón estaba bastante sucio que una noche en la arena no haría
más daño. También agarraron aceite perfumado de coco para rociarlo en la manta en la que
estaban acostados y dos almohadas, además de algunas toallas de playa. Ellos se bañaron y
se salpicaron de todo un poco, el húmero y pegajoso aire iluminado por la luna en su piel
mientras se pesaban y su pecho tocando el agua profunda lo suficientemente caliente como
para parecer una bañera.

Louis rozó suavemente la arena del hombro desnudo de Harry y besó la base de su cuello,
Harry inhalando de nuevo y echándose hacia atrás. Los pulgares de Louis frotando en la
parte más baja de la línea de su cabello, el pelo suave como de bebé sacando ronroneos de
Harry. Harry no protestó, exhalando profundos suspiro satisfechos por la nariz cuando
Louis lo acarició.

"Abre los ojos, pedacito de miel." Louis susurró, suavizando su mano sobre el pecho de
Harry. "Te van a encantar los colores."

Los ojos soñolientos de Harry se entreabrieron con un puñado de parpadeos lentos. Una
lenta sonrisa curvó sus labios. Un gradiente salvaje de naranjas y rojos y rosas e incluso
morados se extendía sobre el horizonte azul en calma.

"Eres hermoso." Murmuró en voz baja y áspera. Louis enganchó el edredón hasta el cuello,
en sustitución de su brazo en la cintura de Harry. "Eres precioso."

"Ni si quiera puedes verme."

"Sólo lo sé."

Louis sonrió contra su cuello, dejando que sus ojos se cerraran. Sentía a Harry cambiando
en sus brazos, la arena cepillando sobre su piel a pesar de sus mejores esfuerzos para
mantener su manta libre de arena. Harry metió la cara en el espacio entre el cuello y el
hombro de Louis. Louis pasó los dedos por la parte delantera del cabello de Harry, alisando
hacia abajo hasta que se acunó en la parte posterior de su cuello. Él besó su frente.

"Eres hermoso," Louis dijo suavemente, besando su frente. "Tan hermoso."

Pequeños parpadeos de Harry dirigidos a su cara.


"Cumpliste tu deseo. Estoy sucio, sudoroso, apestoso y mi pelo es un desastre y no me he
hidratado todavía." Harry se lamió los labios, arrugando la nariz. "Y tengo mal sabor.
Como muy mal, mal sabor."

Los ojos de Louis se arrugaron, su mano suave en la mejilla de Harry.

"Todavía eres precioso. Más de lo que la mayoría jamás podría desear ser."

Harry sonrió, trazando con sus dedos hacia el lado de Louis.

"Y dijiste que no eras dulce."

Las mejillas de Louis se ruborizaron.

"Lo sé. Sigues demostrándome que estaba equivocado."

"Tengo un don para ello."

Louis sonrió divertido. Harry sonriendo y golpeando sus dedos de los pies, juntos.

"Lo tienes."

"Yo..." Harry entrecerró los ojos, muy levemente, sus labios abriéndose. "Yo... te amo."
Dijo, sorprendido pero tranquilo. Louis empezó a sonreír, dándose cuenta que el amanecer
caía sobre Harry mientras más palabras se deslizaban lentamente por su boca. "Estoy
enamorado de ti. Te lo quería decir, porque he estado pensando en ello, y quiero ser
honesto contigo, incluso si piensas que estoy loco por haberme enamorado tan rápido de ti.
Pero lo hice. Enamorarme de ti. Y eso es todo."

Louis sonrió más ampliamente, tirando un rizo cerca de la oreja derecha de Harry.

"Te amo, también," dijo simplemente. En silencio. De la garganta de Harry salió un ruido
alto, el sonido crepitando, con el rostro visiblemente rojo y sus ojos felices. Louis acunó su
mejilla, sus arrugas a un lado de sus ojos y sonriendo. "Y estoy tan, tan enamorado de ti.
Locamente rápido o no. No me importa, porque es verdad. Y me gustaría decirte siempre la
verdad. Así que, ahí lo tienes."
Harry inclinó su frente hacia adelante cuando una sonrisa se abrió paso en su cara, sus
dedos clavándose en la espalda de Louis.

"¿Me amas?" Harry preguntó, la emoción elevando su tono de voz. "¿Lo haces?"

"Te amo," Louis rió en voz baja. "Lo hago."

Los ojos de Harry peleaban con el sol ardiente detrás de su hombro.

"¿Estás seguro?"

"Estoy muy seguro. No soy mucho de titubear. Cuando sé me gusta algo, realmente me
gusta ese algo."

"Dijiste que te movías rápido en los negocios pero no en las relaciones."

Louis resopló a través de sus labios y movió la mano entre ellos.

"¿Qué mierda sabía yo? Era un idiota. No te conocía y no me había... aún no había... tratado
de dejar que me conocieras. Yo... ¿sientes que me conoces?"

"Claro. Ya sabes..." Harry se acurrucó más cerca, con la cabeza apoyada sobre una
almohada. "¿Recuerdas que te dije que leí sobre ti para investigar la gala?"

"¿Sí?"

"Cuando vi que trabajabas para la misma empresa que el Sr. Carson, yo..." Su boca se
extendió, sus palabras más lentas. "Tuve un ataque cardiaco menor. Pero luego
esperaba... Recé para poder verte esa noche. Así podría hablar contigo. Y, normalmente, no
soy un tipo que reza mucho."

Las yemas de los dedos de Louis bajaron por el pecho de Harry, el ceño fruncido.

"Pero yo era miserable para ti cuando nos encontramos en el coche. Era un mocoso."

"En realidad, no. Era un idiota también."


"¿Lo eras?"

"Ya me lo imaginaba. Estaba de mal humor por el trabajo."

"¿Por qué querías verme de nuevo?"

"Porque me trataste como una persona normal, incluso cuando te enteraste de lo que hacía.
No me miraste con lástima. No me juzgaste. Y no me manejaste con guantes de seda. Te
burlaste un poco y me hiciste reír y eras muy, muy rápido. Me encantó eso." Harry miró los
pómulos de Louis, sus ojos curvándose con una sonrisa. La cara de Louis suave. "Y
también te veías caliente en ese traje que me ayudó con un cliente bastante aburrido esa
noche."

"Oh, Dios mío," Louis rió, empujando con los dedos sobre el ombligo de Harry, Harry
riendo y moviendo sus caderas. "¡Eso es extraño! ¡Y asqueroso!"

"Pero lo más importante," Harry deslizó su mano por la parte delantera del cuello de Louis,
"creo que recibí la vibra de que eras bueno. Que tenías bien corazón, incluso si tú no
pensabas eso."

"No hay manera de que supieras eso cuando nos conocimos la primera vez. Y entonces,
¿cómo era en la gala? De ninguna manera."

"Lo hice. Me di cuenta de la forma en la que hablaste con tu mamá. Como hablaste con el
conductor. Como te veías cuando escuchaste los mensajes. Tu reacción cuando te hablaron
sobre la boda." Harry tocó con el pulgar el centro del pecho de Louis. "Perceptivo,
¿recuerdas?"

Louis rodó a Harry sobre su espalda, poniéndose encima de él. Le tomó la cara con las dos
manos, Harry levantando la cabeza lo suficientemente firme, pero cerca, con la boca abierta
para un beso.

"Así que..." Louis besó su barbilla. "¿Ahora qué?"

"Creo que es un poco temprano para el desayuno, pero podríamos comprobar en la cocina
para ver si tienen un poco de fruta o algo así."
"No, como," Louis rió en voz baja, moviendo la cabeza, "cuando nos vayamos de aquí.
¿Qué sigue?"

"Oh."

Los ojos de Louis se abrieron.

"Obviamente quiero estar contigo, pero sólo si quieres estar conmigo."

"Por supuesto que quiero estar contigo." Susurró Harry, la seriedad arrugando su frente.
"Más que nada. El ruiseñor y el león, ¿recuerdas?"

"¿Significa esto que tengo que hacer un tatuaje de un león?"

"¡Oh, sí, por favor! Puedo ayudarte a escoger el lugar."

Louis rió, Harry apretando su trasero a través de sus pantalones negros sueltos.

"Quiero que tomes la iniciativa en términos de lo que le diremos a la gente," Louis dijo, la
seriedad suavizando su voz. "Al igual que, sobre nosotros. Acerca de lo que haces." El
malestar brilló en la cara de Harry, rápidamente pero por una fracción demasiado larga para
que Louis lo notara. "No tienes que decirle a nadie, si no quieres. La idea es hacer lo que tú
quieras."

"No todo el mundo es tan abierto de mente como tú, amor. Es que... ¿Y si le decimos a
Lane y ella piensa que soy una especie de pervertido y no me quieres alrededor de Maggie,
después?"

La cara de Louis se arrugó.

"Lane nunca haría eso."

"No estoy hablando específicamente de Lane, era un ejemplo, como, ya sabes," Harry hizo
un además. "Esa situación. La gente no querría estar cerca de mí, por lo que hice para
ganarme la vida. ¿Qué hay de ti? ¿Quieres que la gente sepa que estás con un
acompañante?"
"No has sido un acompañante para el viaje y no estábamos juntos cuando trabajabas."

"Pero, ¿quieres que la gente, tus colegas, tus amigos y los miembros de tu familia sepan que
tu novio tuvo relaciones sexuales con personas por dinero?"

"Dijiste que la mayoría necesitaba un acompañante, no todo era de tener sexo."

Harry rodó de lado, apoyando su eso en su antebrazo.

"Lo sé, y es la verdad, pero no borra el hecho de que he intercambiado dinero por sexo.
¿Crees que tu jefe entenderá? ¿O los potenciales clientes?"

Louis se apoyó, la diversión calmando la expresión grave en su rostro.

"Mi jefe y la mayoría de mis clientes estallarían en llamas antes de entrar a alguna
infraestructura religiosa. Tienen suficientes esqueletos en sus armarios como para caminar
por una pasarela de un desfile de modas. Ellos pueden jugar a ser perfectos, pero no lo son.
Lejos de eso. Nadie lo es."

"¿Y no te importa si alguien sabe acerca de mi pasado?"

"No sé por qué sería algo para cualquiera de mis negocios, para ser honesto. Mi madre y mi
familia seguirán con su vida normal manejando cualquier aspecto de nuestra vida, pero eso
no significa que voy a compartir cada detalle privado entre nosotros con el mundo. Las
cosas entre nosotros permanecerán entre nosotros. Y, como he dicho, la pelota está en su
tejado. No le voy a decir nada a nadie, porque eso está en tú poder."

Harry sonrió torcidamente, rozando sus dedos sobre la parte inferior del vientre de Louis.

"¿Cómo llegaste a ser tan caballero?"

"No tengo idea. Todo esto es nuevo para mí. Yo era un pecho derecho antes de ti."

Ambos rieron, Harry sacudiendo la cabeza.


"Eso no es cierto, en lo absoluto. Tu familia y amigos, prácticamente, besan la tierra por
donde caminas."

Louis encogió de hombros, mirando los dedos de Harry viajando sobre su abdomen blando,
sus dedos hurgando suavemente en la pequeña capa gordita que salen en sus holgados
pantalones, deportivos y cortos.

"Trato de creer que soy alguien que piensa de forma racional y lógica," dijo, envolviendo el
pie alrededor del tobillo de Harry. Los ojos de Harry se movieron hasta su rostro, sus dedos
acariciando alrededor de su ombligo. Louis negó con la cabeza, ligeramente. "Nunca
pediría a otra persona que cambiara su vida por mí, sobre todo, no inmediatamente después
de empezar una relación. Sólo me pregunto cómo... ¿cómo vas a trabajar, um, físicamente?
Si tú..."

Louis e mordió el labio inferior, bajando la mirada.

"¿Estarías... como... con otros chicos? ¿Vas a estar con otros chicos para trabajar cuando
volvamos a Londres?" él llevó una palma hacia afuera, colocándola al nivel de sus ojos.
"No quiero que pierdas dinero o pierdas tu horario y no quiero presionarte. Confío en ti.
Confío en que puedes mantener tu trabajo independiente. Pero mi única preocupación, es
que si tienes clientes que me conocen y luego..." sacudió la cabeza, frunciendo un lado de
los labios. "Entonces, podría parecer que no somos reales, ¿sabes? No me importa si la
gente sabe lo que haces. No me importa lo que piensen de mí. Pero no quiero confundir a la
gente, ¿entiendes lo que quiero decir?"

Harry sonrió lentamente, como si estuviera saboreando un delicioso secreto creciendo en su


pecho. Arrastró sus dedos en un círculo alrededor del pezón izquierdo de Louis, caminando
con la puntas de los dedos por el pelo de su pecho.

"No has comprobado tu teléfono recientemente, ¿lo has hecho?"

"No, ¿por qué?" preguntó Louis, en su rostro se situó un ceño fruncido. Cuando Harry no
dijo nada, dejó escapar una risa tranquila y divertida, las dejas de Louis arqueándose.
"¿Qué? ¿Qué es tan gracioso?"
"Envié un correo electrónico a mi lista de clientes la noche del martes. Tú estás en la lista
general, por lo que deberías haberlo recibido. El correo duplicado, por supuesto."

"¿Martes? ¿Fue hace tres días martes?"

"Mmh."

"¿Y? ¿Qué decía?"

"Eso," la emoción en la voz de Harry, su sonrisa cada vez mayor hasta que su cara amenazó
con estallar. "Me he retirado."

Los ojos de Louis se abrieron, su mandíbula cayó abierta con una risa confundida.

"¡¿Qué?!"

Harry se rió, sus ojos arrugándose.

"Me encantaba pasar el tiempo con ellos a través de los años, y son todos hombre generosos
y encantadores, pero ha llegado el momento, para mí, de seguir adelante. Todos los futuros
depósitos serán reembolsados a mi regreso de vacaciones, mis registros serán destruidos en
treinta días, a menos que soliciten los recibos por correo electrónico a finales de la próxima
semana y voy a seguir con los mensajes de correo electrónico de despedida persona cuando
esté de regreso."

"Otra vez: ¡¿Qué?!"

Harry chasqueó los dedos.

"Ay, y les recomendé a un compañero mío. Nick. Él estaba muy emocionado por los
posibles clientes potenciales inherentes en mi lista."

Louis rodó sobre la espalda de Harry, el edredón alrededor de su trasero.

"Felicitaciones a Nick por heredar una mina de oro bien organizada. Pero," Louis se apoyó
con ambas manos al lado del cuello de Harry, "¿hablas en serio? ¿¡Te retiras!? ¿Y ya?"
"Era hora. Lo había estado pensando antes. Sólo estaba siendo..." él arrugó la nariz.
"Codicioso. Y perezoso. Reconozco que debía haber salido, pero era tan fácil. Necesitaba
un empujón, eso es todo."

"Pero, es como, tu imperio. Tu carrera. Y yo," Los ojos de Louis estaban nublados. "No
quise presionarte."

"No es una carrera en la que podría trabajar toda mi vida. Y no me presionaste. De ningún
modo. Al ver lo que podría ser la vida contigo, todo se hizo muy claro para mí. Ese fue el
empujón que necesitaba. Para cada clase de cerámica, aprovecho de mantener el equilibrio
de mi vida laboral, pero es inútil. Cerámica no es, y nunca será, tú."

Louis agarró la cara de Harry en sus manos.

"¡Mierda santa, Harry!" Se rió, fuerte e impactado, Harry riendo tan fuerte como él. "Esto
es-Esto es- ¡Esto es increíble! ¡Puedes ser fotógrafo o un pirata o Mick Jagger o lo que
quieras!"

Harry tiró de él hacia abajo, sus labios secos juntándose. El aliento agrio ni siquiera podía
obstaculizar la alegría entre ellos, la risa fue lo único que rompió su larga sesión de besos.

"¡Oh, hola! ¿Se unen a nosotros para la salida del sol tipo Tai Chi? ¡Eso es mágico, amigos!
¡Mágico!"

Harry y Louis miraron hacia la derecha, con los labios aún unidos. Niall saludó
alegremente, usando nada más que un pequeño taparrabos blanco y una cinta blanca. Sus
labios se deslizaron de a poco.

"Oh, bueno, no," Louis dijo, sacudiendo la cabeza. Harry colocó el edredón más arriba en
sus pechos desnudos. "No estábamos pensando en ello."

Zayn se acercó por detrás de Niall, lanzando su brazo alrededor de sus hombros.

"Lo recomiendo. Realmente obtienen la energía que fluye a la primera hora por la mañana.
¿Ustedes dos," inclinó la cabeza, su sonrisa amplia, "dormido afuera anoche?"
"Uh, sí," Harry dijo, la timidez profunda en su tono de voz. Louis y él compartieron una
sonrisa. "Lo hicimos."

"Aw," Niall y Zayn arrastraron la palabra juntas, abrazándose, Louis rodando los ojos y
Harry riendo.

...

Harry fue a su bolsa de palos de golf alquilados y arrugó la boca hacia un lado. Encontró el
número siete y lo sacó.

"¿El siete, no el nueve?" preguntó Niall desde el carro, asintiendo. "Una persona que toma
riesgos. Eso me gusta."

"Número siete de la suerte," dijo Harry, ambos sonriendo. Se acercó a su bola y alineó sus
caderas, agarrando el mango de cuero suave. Niall apareció a su lado, sosteniendo una
cerveza helada. Harry tomó la lata de su mano y rió, sujetándola hasta chocar contra la lata
del irlandés. "Salud, compañero."

Niall echó la cabeza hacia atrás, ambos bebiendo tan rápido como pudieron.

"El golf borracho es el mejor golf," declaró Niall, aplastando su lata vacía en su mano.
Harry terminó su cerveza, respirando con dificultad. El rubio le quitó la lata. "Es por eso
que nuestros resultados son siempre tan vistosos."

"¿Estamos llevando la cuenta?" preguntó Bressie desde el carro, balanceando un palo de


golf sobre su barbilla.

El conductor de su carro rió entre dientes, dando vuelta una página de su revista. Otro
carrito se detuvo junto al de ellos, Louis, Liam y Zayn saliendo de él.

"¡Mi amor!" exclamó Niall, lanzando su palo de golf al aire y corriendo hacia el carro.

Mientras él estaba vestido con su gama más profesional de ropa de golf, Zayn se había
negado a usar pantalones plisados, por lo que en su lugar llevaba puesto sus shorts de baño
naranjos, zapatillas blancas y una camiseta sin mangas con la palabra 'Namasté' estampada
en ella en la forma de un arco iris.

Louis estiró los brazos por encima de su cabeza, su polo rosa pálido subiendo por su
estómago. Harry le sonrió, notando a Liam vagar hacia un estanque en la distancia. Louis se
acercó a él, Harry agachándose para dar un corto beso en su mejilla. El ojiazul presionó su
frente contra el cuello del rizado.

"¿Se están divirtiendo?" preguntó, frotando la parte baja de la espalda de Harry. Sonrió con
cariño. "Sólo tú tendrías una camisa de golf púrpura. Me encanta."

"Sí, ha sido divertido."

"¿Cómo va el juego?"

Harry frunció sus labios hacia adelante mientras asentía, sus manos sobre sus caderas.

"Ni idea. Niall nos hace beber una cerveza cada vez que cambiamos de palos. Ni siquiera
estoy seguro de en qué agujero estamos."

Louis rió en voz alta, dando un golpecito al frente de la cinta de cabello negra de Harry.

"Tienes un aspecto tan deportivo. Mientras tanto," miró a su propio trasero en sus
pantalones blancos, "yo me veo como si estuviera protagonizando una porno que tiene
lugar en un campo de golf."

"Oh, cuéntame más sobre este porno."

Louis soltó unas risitas, "Hey," y dio una palmada a la mano de Harry para alejarla de su
trasero. "No es mi culpa que estos pantalones de golf sean tan apretados."

"Está claro que mi próximo trabajo deberá ser diseñar vestimenta de golf para aquellos de
nosotros que son más," apretó las nalgas de Louis, "bien dotados que otros."

"¡Hey! ¡Descarado!"
"¡Cambio!" gritó Zayn, subiendo al carro de Niall.

Harry y Louis echaron a correr y fueron a entrar en el otro carro juntos, pero Liam tomó
uno de los últimos dos asientos. Los miró confundido, su cabello mojado. Louis saltó al
otro asiento y sonrió inocentemente al rizado. Colgó su brazo alrededor de los hombros de
Liam, este último preguntando, "¿Dónde estamos?" en un silencioso susurro.

"Nos vemos en el siguiente hoyo, amor," Louis le dijo a Harry.

Harry fue al otro carro y se sentó junto a Zayn, quien abrazó la cara del rizado contra su
pecho. Acarició su cabello, dejando escapar un suave suspiro mientras el carro comenzaba
a moverse, Harry riendo en voz baja.

"Estoy tan contento de que estés aquí," dijo Zayn en un susurro, Harry sentándose derecho.
"Los espíritus están contentos de que estés aquí. La isla está contenta de que estés aquí."

Harry ajustó su banda para la cabeza, ofreciéndole una pequeña sonrisa.

"Yo también."

"Y con Lou. Eres una bendición." Zayn presionó sus palmas juntas e inclinó su cabeza,
exhalando por la boca. "Una verdadera bendición." Sus largas pestañas se abrieron, su
sonrisa abierta y tranquila. "Es genial que lo relajes, por decirlo así. Eres exactamente lo
que él necesita. Está actuando como de su edad, ¿sabes?" Apretó el hombro de Harry. "Es
mágico, amigo, realmente mágico."

Harry siguió sonriendo, pero las comisuras de sus labios se apretaron, el carro pasando por
un bache en el camino.

"Lo dices como si hubiera algo malo con la forma en cómo es él cuando no está conmigo."

"¡No, no, no me refiero a eso!" Zayn negó con la cabeza, extendiendo sus palmas hacia
afuera. "De ningún modo. Sólo quise decir que..." El moreno pensó por un momento, las
yemas de sus dedos juntas. "Él siempre está tan serio. Siempre trabajando tanto. Siempre
tan estresado. Es lindo verlo divertirse."
"Louis no me necesita a mí o a nadie para," Harry levantó sus dedos para hacer comillas en
el aire, " 'relajarlo.' Él trabaja duro par aganarse la vida por sí mismo y, sí, a veces se
estresa. Pero eso es lo que pasa cuando tienes un trabajo, no importa cuál sea."

Una chispa de shock cubrió el rostro de Zayn, sus ojos entrecerrándose.

"¿Que se supone que significa eso?"

"Significa que él tiene un trabajo y quiere mantenerse a sí mismo y a su familia. Eso es todo
lo que significa".

Se quedaron en silencio por un momento.

"Suena como una implicación, para mí."

Las cejas de Harry se arquearon sobre sus Ray Bans negras.

"¿Una implicación de qué?"

La mandíbula de Zayn se puso firme.

"El hecho de que Niall tenga dinero y yo sea un artista no significa que no tengamos estrés
ni problemas."

"Yo no he dicho que no tengas problemas. Sólo digo que, como alguien que no trabaja en el
entorno corporativo, no tengo ni idea sobre bajo qué estrés Louis está, porque no tengo
experiencia en ese mundo."

"¿Y qué es lo que haces de nuevo?"

Los ojos de Harry se movieron de lado a lado detrás del escudo de sus gafas, sus cuerpos
rebotando en el carrito.

"Soy fotógrafo."

"¿En serio?" preguntó Zayn, su voz aireada y más aguda de lo habitual.


"Sí, lo soy," dijo Harry, un poco más firme.

"Huh. No creo que te haya visto tomar una sola foto desde que llegaste aquí."

"Estoy de vacaciones. No en el trabajo."

"¿Es eso así?"

La mano de Harry se envolvió sobre el poste de soporte del techo.

"¿Y qué se supone que significa eso?"

Zayn cruzo los brazos sobre su pecho y miró hacia el verde césped, bajando sus gafas de sol
hasta sus ojos.

"Nada, hombre, nada. Implicaciones, ¿verdad?"

"Compañeros, relájense," dijo Bressie en una risa desde la parte frontal del carro. "Tengan
otra cerveza."

Zayn y Harry se quedaron en silencio, ambos enderezándose en sus asientos y mirando


fijamente a la distancia. Harry habló primero.

"Sé que soy nuevo. Sé que mi tiempo con Louis es una fracción de una fracción de una
fracción del tiempo que has tenido con él. Lo entiendo. Y es por eso que te diré que si
tienes preguntas sobre mí, sobre mi pasado, por favor me preguntes. Eres el amigo más
importante que Louis ha tenido, o que nunca tendrá, y quiero que él sea tan feliz como lo
eres tú. No será feliz si no nos llevamos bien."

"Pero nosotros nos llevamos bien", Zayn dijo rápidamente, volviéndose hacia él. Harry
levantó las cejas, su boca firme en una línea apretada. Zayn asintió, aplanando sus manos
encima de los hombros de Harry. "¡Lo hacemos! Me agradas. Realmente me agradas.
¡Todo el mundo te ama! Yo... supongo que sólo soy protector con él y quiero asegurarme
de que esté en buenas manos. No me importa lo que hayas hecho en el pasado, siempre y
cuando hagas a mi mejor amigo feliz ahora y en el futuro."
"Qué hermoso," dijo Bressie, él y el conductor riendo disimuladamente.

Harry exhaló un suspiro tembloroso y asintió, posando su vista en las colinas cubiertas de
hierba.

"Bien."

"Bien," Zayn repitió, asintiendo con la cabeza una vez. Tendió su mano. Harry fue a por
una sacudida, pero Zayn aplastó su mano sobre el corazón de Harry, apoyando sus frentes
juntas. Un bajo y gutural zumbido provino de la garganta del moreno, su otra mano
haciendo lenguaje de señas en el aire. Él zumbó, "Namasté y amor."

El carro se detuvo y Harry repitió, "Namasté y amor," mientras miraba alrededor. Todos los
demás estaban ocupados con sus palos de golf y bebidas, a excepción de Liam, que estaba
sentado en silencio en el carrito.

"Namasté y amor," Zayn susurró muy suavemente, acariciando la parte posterior del
cabello de Harry.

El rizado bajó la voz para decir, "Namasté y amor," que pareció apaciguar a Zayn, quien
plantó un beso húmedo en su frente.

"Somos hermanos del alma," declaró Zayn, saltando fuera del carro. Presionó sus palmas
juntas y se inclinó hacia Harry, susurrando, "Hermanos del alma."

Al otro lado del camino, Louis se acercó a su carro y rebuscó en una bolsa de golf, sin saber
de quién eran esos palos. Le sonrió a Liam, pellizcando suavemente el centro de su pecho.

"¿Estás bien, compañero? Estuviste en silencio durante todo el paseo hasta aquí."

Liam parpadeó.

"Completamente solo he llorado, lágrimas silenciosas llenas de orgullo."

Las cejas de Louis se fruncieron.


"¿Qué?"

"Oigo la música," dijo Liam, agarrando el centro de su camisa con su mano en la parte
superior de la de Louis. "Cierro los ojos," su voz se convirtió en un suspiro, "siento el
ritmo."

"Liam, es esa..." Louis examinó las palabras de Liam en su cabeza, su boca abriéndose más
amplio. Lentamente, preguntó, "¿Es esa la letra de esa canción de Flashdance que siempre
escuchas?"

"¡Estoy bailando por mi vida!"

Louis se echó a reír y puso su mano sobre la boca de Liam, mirando alrededor a los otros
golfistas curiosos.

"Jesús, compañero, ¿qué te pasa? ¿El calor o algo así?"

Liam agarró las dos manos de Louis, sus grandes ojos marrones parpadeando ampliamente
hacia él.

"Zayn y NIall me dieron una galleta."

"¿Una galleta?"

"Zayn dijo que era una galleta especial de bodas, pero sabía a chispas de chocolate para
mí."

"Especial de bodas... chispas de chocolate..." Louis se detuvo, la comprensión


envolviéndolo y haciéndolo estallar en agudas risitas. "Oh, mierda, hombre." Palmeó la
mejilla de Liam, riendo aún más fuerte. "Estas drogado como la mierda ahora. Felicidades."

"No, no lo estoy. Eres mi jefe. No, no lo estoy. Eres mi jefe. No, no lo estoy," dijo Liam en
un tono de voz completamente profesional, sentándose derecho. "Estoy...Estoy..." Abrió los
brazos y se fue caminando por la hierba, cantando, "¡Estoy bailando poooor mi vidaaaa!"

Louis rió, Zayn caminando hacia él con una sonrisa culpable.


"Siempre pensé que él sería un drogado divertido," Zayn se echó a reír, golpeando su
cadera con la de Louis. "Le dije que era una galleta especial. Tenía que saber, ¿verdad?"

Observaron a Liam hacer una serie de volteretas, terminando con una rueda en un estanque
decorativo de la mitad del tamaño de la piscina del resort. Harry y Niall corrieron tras él, el
rizado metiéndose en el agua para sacarlo.

"Tal vez no," dijo Louis simplemente.

"Harry el héroe," dijo Zayn, Louis resoplando junto a él. El moreno apretó su hombro,
tirando de él en un medio abrazo. "Él está, como, totalmente enamorado de ti. Lo sabes,
¿verdad?"

Louis sonrió suavemente, mirando a Harry transportar a Liam por encima de su hombro y
lejos de una rana de piedra que escupía agua de su boca.

"Sí," dijo, ni siquiera tratando de esconder el cariño filtrándose a través de la palabra. "Lo
sé."

"Supongo que era tu tipo todo el tiempo. Tú simplemente no lo sabías."

Louis se volvió hacia Zayn, el brazo de esté aún curvado por encima de su hombro.

"¿A qué te refieres?"

"Bueno, él es diferente a las personas con las que generalmente sales. Parece prudente. De
personalidad prudente. Él no es nada como cualquiera con el que alguna vez hayas estado,
al menos que yo sepa."

"¿Y?"

"Es interesante, es todo."

Louis empujó sus gafas de sol hacia arriba, sus ojos serios.
"Sólo porque él sea diferente no significa que no me hayan importado las otras personas
con las que he estado."

Zayn rió suavemente y acarició su pecho.

"Lo sé, hombre, lo sé. No estoy hablando sobre nosotros. No estoy hablando sobre nadie en
particular. No dejes que Harry te vea serio, sin embargo. Se volverá todo un novio-pitbull."

"¿Novio-pitbull?" preguntó Louis, sonando realmente desconcertado.

"No importa," Zayn rió, negando con la cabeza y tirando de Louis a su costado. Caminaron
hacia el estanque, donde Niall ahora estaba nadando alrededor de la rana, con equipo de
golf y todo. "Sólo le dije a Harry que es agradable ver que estás divirtiéndote, no tan serio,
y saltó a defender tu honor, el estrés laboral y todo eso."

Louis frunció el ceño, cruzando sus brazos sobre su pecho.

"Yo no le pedí que defendiera mi honor."

"No creo que tuvieras que hacerlo." Zayn observó a Niall saltar sobre la espalda de Harry,
impulsándolos a ambos hacia el estanque, Liam nadando de espaldas alrededor de la rana.
"Puede que no hayas querido un caballero blanco, pero tienes uno." Dio unas palmaditas
entre los omóplatos de Louis. "Es algo bueno, amigo. No hubiera aceptado menos de tu
novio."

"Espera. Tú," el ojiazul entrecerró los ojos, comenzando a sonreír, "¿lo interrogaste?"

Zayn sonrió.

"Un poco."

Louis rió, sorprendido, y Zayn levantó sus manos, riendo.

"¿Qué? ¡Tenía que hacerlo! Es tu novio. Tengo que asegurarme de que sea el mejor."

Louis agarró el traje de baño de Zayn, marchando hacia el estanque.


"Hey, ¿qué es esto?," Zayn rió, cavando sus talones en la frondosa hierba.

"Estoy actuando de mi edad."

Louis lo arrojó al estanque, Zayn cacareando, "¡Lou!" antes de caer al agua. Niall saltó
sobre los hombros de su novio, Liam y Bressie escalando la estatua de rana.

Harry se acercó por detrás de Louis y lo levanto por encima de su hombro, el ojiazul
golpeando sus manos sobre el trasero mojado de Harry y riendo incontrolablemente antes
de que él también estuviera en el agua tibia.

De vuelta a los carros, los conductores estaban comiendo una bolsa de galletas que
encontraron en su carrito.

"Que grupo tan extraño," dijo un conductor, haciendo estallar un bocado en su boca.
"Apenas siquiera juegan golf."

"Sí." El otro conductor tomó otra galleta de la bolsa y la mordió. "Quién los entiende."
Lamió el chocolate de la yema de su pulgar. "Gente rica loca."

...

"Sólo una pequeña siesta. Para recargar."

"Mmm."

"El golf es agotador."

"Mmm," Harry zumbó, el sonido bajo.

Louis escondió su rostro en el hueco del cuello de Harry, apretando su agarre alrededor de
su pecho. Suspiraron al mismo tiempo, el aire acondicionado cepillando sobre sus hombros
desnudos.

"Totalmente vamos a llegar a la cena."


Harry murmuró, "Totalmente," Louis ya roncando.

...

"¿Eso es todo para esta noche?" un camarero preguntó, sonriendo cortésmente.

Jo miró alrededor de la mesa, echando un vistazo a las mesas circundantes. Las únicas
personas en su mesa eran Lane y Maggie. Casi todas las otras mesas estaban medio vacías,
la mayoría de los golfistas por ningún lado.

"Supongo que sí."

El camarero asintió, su sonrisa nunca vacilante.

"¿Día de golf?"

"Síp," dijo Lane, enroscando uno de los rizos de Maggie alrededor de su dedo índice.

...

Track: Invisible Light - Scissor Sisters

Música resonó a través del sistema de sonido del club, pero la voz de Niall se escuchó por
encima de la música de baile palpitante.

"Me encantan los strippers," gritó, estático, un moreno musculoso y bien cubierto de aceite
bailando apegado a su ingle, su tanga color oro metálico entre sus nalgas regordetas.

Zayn estaba sentado junto a él, una gran variedad de collares de penes atados alrededor de
su cuello, un stripper rubio sentado en su regazo y dándole de comer fresas. Niall rodó su
cabeza a lo largo del sofá de felpa y sonrió, una corona de plástico de penes torcida en su
pelo salvaje.

"Dios, te ves tan jodidamente caliente ahora, Z. ¿Podemos llevar uno a casa? ¿Por favor?"
"Oh, está bien," Zayn cedió con un movimiento lento de su mano, como si Niall le hubiera
pedido ver una película que no le importaba ver. "Si insistes."

El club de lujo se arremolinaba alrededor de su grupo, todos cómodamente sentados en una


privada, acordonada zona que daba a todo el club y el escenario. Bailarines de burlesque,
hombres y mujeres, caminaban alrededor con iguales bandejas de bebidas, todos con poca
ropa, pero decorados con gusto, diferentes artistas de circo haciendo trucos en el escenario
entre streapteases.

La mayor parte del equipo de golf había llegado al club para la despedida de soltero de
Zayn y Niall, además de algunas de sus esposas y novias. Liam estaba tratando de mantener
una conversación con una bailarina de burlesque mientras ella demostraba sus movimientos
de baile para Anna, que estaba sentada junto a Harry y Louis. Algunos de los hombres
mayores de su grupo estaban en otra área de su sección, fumando cigarrillos y aplaudiendo
con entusiasmo por un par de artistas tragafuegos.

Louis llevó sus labios a la oreja de Harry, manteniendo sus ojos fijos en su champán
mientras arremolinaba los restos de burbujas en su vaso.

"¿Crees que Buda aprobaría los strippers?"

Harry sonrió en su vaso de vodka de arándano, Louis besando suavemente debajo de su


oreja. Deslizó su brazo alrededor de los hombros del ojiazul.

"No sé. ¿Tal vez? Parece un tipo con mentalidad liberal. Si todo el mundo se está
divirtiendo, no veo por qué no."

Hubo una oleada de dinero y vítores alrededor de Niall y Zayn, cinco más strippers
masculinos brillantes aparecieron para bailarles. Un hombre con piel suave de color
caramelo, ligeramente musculosos muslos, y cabello tan rubio que era casi blanco, se
acercó a donde estaban sentados Harry y Louis. Su cuerpo estaba libre de vellos y brillante,
su profundo bronceado contrastando con sus sexy shorts color oro pálido y sus botas
militares doradas hasta la rodilla. Les sonrió, pasando sus dedos sobre sus abdominales
aceitados.

"¿A alguno de ustedes les importaría un baile?"


Harry señaló a Louis.

"Su turno."

Louis lo miró boquiabierto, abriendo los brazos justo a tiempo para que el stripper se
sentara a horcajadas sobre él. Fue golpeado por un olorcillo a colonia y, sorprendentemente,
una fuerte oleada de gel de baño.

"Oh, uh," se movió bajo el nuevo peso sobre su regazo," Yo, um--"

"Sólo disfrútalo, amor," Harry murmuró, sus bajas palabras zumbando sobre la piel de
Louis. El rizado acarició el cabello sobre la oreja de Louis. "Él es caliente, ¿no?"

El stripper comenzó a girar, sus músculos bien esculpidos crispándose y estirándose con
cada rotación de sus estrechas caderas. Él y Harry intercambiaron una mirada, el stripper
sonriéndole antes de dirigir su atención de vuelta a Louis. Pasó las manos por el cabello del
ojiazul, desordenándolo en salvajes picos, Harry ahogando una risa con su bebida. Louis
sonrió con fuerza y permitió que el stripper colocara sus manos en su culo, su garganta
moviéndose mientras lo observaba bailar contra él.

Harry se inclinó y le susuró, "Puedes pretender que soy yo." Tomó la parte posterior del
cuello de Louis, sus pulgares jugando sobre su piel. "O yo podría practicar en ti más tarde."
Dejó que sus labios cepillaran el oído de Louis. "¿Te gusta la idea?"

Louis exhaló un sonido suave, casi inaudible mientras inclinaba su cabeza hacia atrás, los
dedos de Harry acariciando su cuello mientras que un Dios dorado se movía contra él.

Había otra sección de sectores privadas, más pequeñas y menos lujosas, alrededor de su
zona acordonada. Un fuerte golpe sonó a través de la música, un grupo de hombres saltando
en medio de gritos. El stripper sobre el regazo de Louis siguió bailando, lento y magistral,
pero sus ojos parpadearon hacia el ruido, preocupación cubriendo su rostro.

Lo que sea que hubiera pasado en la sección provocó que dos de los gerentes se acercaran
rápidamente, un grupo de strippers femeninas apresurándose fuera de la sección y dejando
un grupo de empresarios enojados y de rostros rojos a su paso.
"Cuiden sus billeteras," uno de los primos de Niall rió, la mayor parte de su grupo también
riendo.

La mano de Harry vaciló en la parte posterior del cuello de Louis, el ojiazul mirando en su
dirección. No tenía el ceño fruncido, pero no estaba sonriendo, una muy lejana especie de
tristeza humedeciendo sus ojos mientras miraba a las strippers femeninas que se marchaban
del lugar.

"¿Qué pasa, amor?" preguntó Louis, apretando su muslo.

El stripper dorado miró entre ellos, sus caderas todavía moviéndose perezosamente.

"Nada," dijo Harry.

"¿Esto es raro para ti?"

Harry negó con la cabeza.

"No, está bien," dijo, sonriendo suavemente y rodando su cabeza para encontrarse con los
ojos de Louis. "Está bien. Sólo tonterías. Como si esas mujeres tuvieran la culpa de que a
clientes borrachos y groseros se le fueran las manos."

"Esos tipos son lo peor," dijo el stripper, sus labios apenas moviéndose. Mantuvo su rostro
sexy, dejando que su cabeza rodara hacia atrás mientras se apretaba con más fuerza, Louis
sujetándolo alrededor de la parte baja de su espalda. "Vienen aquí cada mes o algo así.
Siempre hacen una gran escena para tratar de conseguir bebidas gratis. Terribles
tippers (término sexual)" Hizo el ademán de sellar sus labios. "Pero no escucharon eso de
mí."

Harry y Louis asintieron, Louis metió la mano en su bolsillo, deslizando un par de billetes
en su cintura.

"¿Qué tal si montas a Baby Mick aquí? Pon su mundo de cabeza por un rato."
El stripper le sonrió a Louis y miró a Harry, sus ojos haciendo un análisis rápido de arriba
abajo. Se levantó y se sentó a horcajadas sobre el regazo del rizado, alisando sus manos
sobre su ondulante camisa trasparente de color blanco y negro.

"Realmente te pareces a Mick Jagger." Tocó el cuello de su camisa desabrochada. "¿Estás


en la industria?"

Louis resopló en su vaso, Harry rodando los ojos.

"Antes."

"¿Stripper?"

"Acompañante."

"Ah," dijo el stripper, asintiendo con la cabeza, una sonrisa comprensiva ablandando su
rostro. "Debes ser muy paciente. Nunca pude tener una lista de clientes. No soy lo
suficientemente cortés como para fingir que me importa lo que esos viejos tienen que decir
por más de un baile."

Harry y Louis rieron en voz alta, el ojiazul deslizando unos cuantos billetes más en su
cintura.

Las bebidas siguieron fluyendo, como lo hizo la atractiva y casi desnuda gente que entraba
y salía de su mesa privada para entretener y bailar. Las mujeres en su grupo habían salido
del sector para unirse a la pista de baile, probando algunos de sus nuevos movimientos de
baile y riendo entre sorbos de champán. Los hombres mayores del grupo fueron escoltados
a una habitación trasera que se especializaba en cigarros y brandy. La mayoría de los
miembros más jóvenes de la familia de Zayn y de Niall habían ido al piso de abajo para
jugar (juegos tipo casino), dejando a Niall, Zayn, Harry, Louis y Liam solos en el stand
(con un ejército de esculpidos strippers)

Niall y Zayn estaban flanqueados a ambos lados por magníficos hombres, un par de
gemelos italianos sentados entre ellos y recargando sus copas de champán cada vez que
tomaban un sorbo. Liam estaba fumando un cigarrillo junto a Niall mientras charlaba con
un stripper masculino sobre negocios, continuando su tendencia a mantener conversaciones
serias con personas en un club de striptease. Louis se sentó junto a Zayn, Harry medio
encima de él, ambos incapaces de detener sus risitas y el champán derramándose mientras
Harry intentaba bailar sexymente contra él, un par de strippers animándolo.

"Eres muy bueno en eso, Haz," Niall rió.

"Sí, excelente físico," dijo Zayn, sonriendo a la enrojecida y sonriente cara de Louis.

"¡Hey! Sam tiene una licenciatura en Matemáticas," dijo Liam, señalando al fornido y
pelirrojo stripper a su lado. "¿No es eso increíble? ¡Puede bailar y hacer matemáticas!"

"¿Por qué haces esto si tienes un título?" preguntó Niall con curiosidad.

"Las matemáticas me aburren," Sam se encogió de hombros, una pizca de acento irlandés
tiñendo su voz. "Me gusta vivir en el paraíso y no ir a una oficina todos los días."

"Creo que cualquier cosa puede ser mejor que esto," dijo Zayn, girando su copa de
champán.

Harry se puso rígido encima de Louis, sus movimientos volviéndose más lentos, la boca del
ojiazul enderezándose en una línea. El dios-dorado-stripper los miró, simpatía
transmitiéndose de sus claros ojos grises al rostro neutro de Harry.

"Sin ánimo de ofender," Zayn se apresuró a decir, suavizando su mano hasta la parte
posterior del stripper actualmente sentado en su regazo. "Todos ustedes son excelentes en
lo que hacen. Y supongo que debe ser un trabajo divertido. Mierda, lo siento, "dijo, un
gesto de disculpa inundando sus ojos. "No lo quise decir en el mal sentido. Lo siento."

"Está bien, amor," dijo uno de los gemelos, dando un piquito a la mejilla de Zayn. "No re
preocupes en lo absoluto."

Harry sonrió hacia abajo al regazo de Louis, un dejo de tristeza tirando las comisuras de sus
labios. Louis besó la parte delantera de su garganta, entrelazando sus dedos en su cabello
para rascar su cuero cabelludo.
Los strippers decidieron tomar un descanso para refrescarse, dejando solos a los cinco
hombres en sustand.

"Mierda, ¿eso fue grosero?" preguntó Zayn, Niall acariciando su cabello. Una copa de
champán fue vertida en su boca, Zayn tragando y entrecerrando los ojos, pensativo. "No
quise ser grosero con ellos. Son todos tan divertidos. Y calientes."

"Está bien, bebé, está bien," dijo Niall, sus palabras arrastrándose juntas. "Ese hombre dijo
que estaba bien. Además, es probable que estén acostumbrados a que la gente diga cosas
como esas."

"Eso no significa que debas decirlas," dijo Liam. Sus ojos se abrieron, sus labios
redondeados alrededor de su cigarro. Tosió debido al humo, golpeando el centro de su
pecho. "Mierda, lo siento, ahora yo estoy siendo grosero."

"No, tienes razón", dijo Niall, encogiéndose de hombros. Tragó un sorbo de champán
directamente de la botella. "Totalmente cierto. Parece como un último recurso para un
trabajo, pero supongo que sucede."

Louis y Harry hicieron contacto visual, un latido pasando mientras se miraban el uno al
otro, champán burbujeando en sus copas mientras Liam vertía generosamente en ellas.
Harry sonrió con sus labios cerrados, Louis apretando su rodilla bajo la mesa, su cabeza
inclinada en un pequeño asentimiento.

Harry tomó su copa de champán y bebió, sonriendo a los otros tres hombres de la mesa.

"Yo solía ser acompañante (Chico de alquiler)," dijo Harry, conversacional y alegre.

Fue recibido por el silencio y bocas abiertas, Niall, Zayn y Liam parpadeando hacia él al
unísono, una copa de champán brillante en una cada una de sus manos derechas. La boca de
Louis se presionó contra su hombro, su brazo abrazando a Harry fuerte alrededor de su
cintura. Besó el bíceps exterior del rizado, apretando su cadera. Harry tomó un sorbo de
nuevo, luego colocó su vaso sobre la mesa, apoyando los pulgares en el tallo de la copa.
"A veces," continuó, igual de alegre, "las cosas suceden y recorres caminos que no podías
anticipar con el fin de sobrevivir. Y ese fue un camino que recorrí por un período de
tiempo."

"Pero," Liam inclinó lentamente la cabeza, sus ojos disparados de Louis a Harry, "¿ya no
más?"

Harry sonrió, mirando a Louis. Negó con la cabeza, dirigiendo su atención a Liam.

"Nop." Entrelazó sus dedos, sus manos unidas descansando contra su cadera. "No desde
Lou. Preferiría mantener ese detalle sobre mí entre nosotros," dijo, su voz más suave. "¿Si
no les importa?"

Los otros tres hombres asintieron al unísono, sus bocas aún abiertas pero sus ojos volviendo
a una redondez más normal.

"Así que," Niall arrastró las palabras, girando su mano en el aire, "¿eres como, un
Vengador (la película Avengers) en la cama? Explica los ruidos."

Zayn dio una palmada en su hombro, todos ellos riendo a carcajadas.

...

Cuando regresaron al resort de la despedida de solteros, el karaoke todavía estaba andando.


Por suerte, su grupo llegó tan borracho del club que ni siquiera el estridente canto podía
desanimarlos.

"Oh, gracias a Dios que están de vuelta", dijo Lane, tirando de Louis y Harry a su mesa.
"Puesto que todas las mamás estaban aquí solas, han estado cantando canciones disco.
Únicamente canciones disco. Creo que hemos escuchado Last Dance, como, diez veces. No
es exactamente el último baile".

Harry rió y se sentó junto a Marcy, Louis colocándose a su lado. Zayn y Niall corrieron
hacia el DJ, disparando títulos de canciones de ida y vuelta entre ellos. Un grupo de mamás
finalizó una canción en el escenario, copas de vino tinto chapoteando en sus manos. Un
grupo de los primos más jóvenes de Zayn subió al escenario, la gangosa melodía de alguna
canción country resonó a través de los altavoces.

Louis acarició el cabello de Harry, metiendo un rizo sobre su oreja. Se acercó más al
menor.

"No tenías que decirles," susurró Louis, alisando su mano sobre su cuello.

"Lo sé." Harry sonrió, apoyando su cabeza en el hombro de Louis. "Pero quería. Quería que
supieran algo sobre mí. Acerca de dónde vengo. Tal vez eso cambiará su opinión acerca de
los trabajadores sexuales. O tal vez serán menos críticos hacia las personas que trabajan en
cualquier tipo de trabajo que sea 'desagradable', trabajo sexual o no. Puede que yo ya no
trabaje en eso, pero seguiré apoyando a quienes sí lo hacen y sus derechos siempre que
pueda."

Louis presionó su nariz contra la mandíbula de Harry, apretando su hombro.

"Eres noble."

"Nah."

"Y valiente."

"No sé de eso. ¿Estás...?" Harry pasó sus dedos por la costura de los pitillos negros de
Louis. "¿Estás bien con que les haya dicho? También te afecta a ti."

"Por supuesto," dijo Louis simplemente. "Me sorprendió que compartieras eso, pero el
hecho de que lo hicieras... Que te preocupes tanto por cambiar la opinión de otros para
mejor." Dio un piquito en los labios de Harry. "Eso es adorable."

Harry sonrió y enterró su cara en el cuello de Louis. Jo se sentó en su mesa y abrazó a


Louis a su costado.

"¿Cuándo harán un dueto ustedes dos?" preguntó, meneándose en su asiento.


Louis y Harry rieron, ambos sacudiendo sus cabezas. Harry se levantó hacia una camarera
que pasaba por el lugar, tomando dos vasos de ponche de ron color rojo brillante. Louis dio
unas palmaditas en la pierna de Jo.

"No contengas la respiración, mamá."

"Oh, vamos," ella reprendió en broma, golpeando su puño contra la mandíbula de Louis.
"Harry ha hecho cuántas actuaciones dignas de una estrella sobre ese escenario. ¡Y tú no
has hecho ninguna! ¡Qué bebé grande eres!" Sorbió de su sangría, balanceando la nariz de
su hijo con un dedo. "¡Sé valiente, querido! Sé--¡Oh, Trish! ¡Espléndido!"

Se puso de pie y corrió hacia la mesa de las madres, la mamá de Zayn izando una jarra de
sangría fresca en el aire. Harry rió mientras se sentaba de nuevo y colocó un vaso delante
de Louis. Él parpadeó ante el espacio vacío y luego miró hacia abajo. Maggie le sonrió
desde donde el ojiazul estaba sentado.

"Hola," dijo alegremente, desordenando su cabello. Maggie se acurrucó contra su costado.


"¿Adónde fue tu tío?"

"No lo sé," dijo ella con una voz dulce, levantando sus manos cerca de su rostro.

Harry rió y la miró, Maggie encogiendo sus hombros y pateando sus piernas debajo de la
mesa de picnic. Él débilmente escuchó al DJ anunciar, "El siguiente, alguien nuevo en este
escenario, ¡demos la bienvenida a Louis!"

"¡Oh, Dios mío!", Exclamó Lane, saltando arriba de la mesa y corriendo hacia el escenario,
otros miembros del grupo haciendo lo mismo.

La mandíbula de Harry cayó. Parpadeó con los ojos abiertos hacia el escenario, sus cejas
arqueadas sobre su frente. Louis se dirigió al centro del escenario y agarró un micrófono,
sus manos temblando visiblemente sobre éste.

"Odio el karaoke, pero amo a Harry Styles," dijo en el micrófono, sonriéndole a Harry, los
focos formando un abanico detrás de su cuerpo. "Así que, esto es para Harry. Oh," apuntó
dos dedos hacia la multitud, "y un gran agradecimiento a Liam, el mejor asistente en el
mundo, por escuchar esta canción todos los días, sin lo cual nunca hubiera podido aprender
toda la letra."

Los vítores de la multitud y los cacareos de Maggie apenas pudieron ser escuchados por
Harry, quién había olvidado cómo respirar cuando Louis le sonrió. Marcy agarró su brazo y
tiró de él hasta el escenario, Maggie saltando sobre sus hombros mientras todo el mundo se
precipitaba al lugar, formando un gran tumulto frente a Louis.

Una balada comenzó a sonar, Louis manteniendo su cabeza hacia abajo y moviéndose al
ritmo de la música.

"¡Los ochenta son la década más subestimada de la música!" gritó Liam, trozos de galleta
escapándose de su boca, Anna riendo tan fuerte que se cayó de la banca. Liam golpeó su
puño en el aire. "¡Gracias, señor! ¡Lo quiero!"

Louis rió, el sonido recogido por el micrófono, antes de empezar a cantar.

"I gotta take a little time, a little time to think things over," Louis cantó, sus ojos cerrados
apretados y sus manos agarrando ambos lados del micrófono. "I better read between the
lines, incase I need it when I'm older."

"Oh, él-- Él canta," Harry tartamudeó por encima de un corto interludio, Jo asintiendo con
orgullo mientras levantaba su iPhone. "Es un tenor."

"¡Lo sé, loco, ¿verdad?!" Marcy suspiró, ahuecando sus manos para gritar, "¡Sí, Lou!" a
todo pulmón.

"Estoy grabando," Jo exclamó por encima del hombro.

En el escenario, Louis intentaba respirar de manera uniforme, muy consciente de que se


necesitaba que el aire entrara y saliera de sus pulmones para producir sonido. Cantó el
segundo verso, con los ojos todavía cerrados, tratando de centrarse en mantener su voz
pareja, la multitud cantando junto a él con cada palabra. Aplastó su mano izquierda sobre la
parte superior de su estómago y tomó un gran respiro extra para afrontar el puente.
"In my life, there's been heartache and pain. I don't know, if I can face it again. Can't stop
now, I've travelled so far." Sus ojos se abrieron ligeramente, aterrizando en el rostro
sorprendido de Harry. "To change this lonely life."

Las luces estallaron fuera del escenario mientras el coro comenzaba, toda la multitud
cantando fuertemente junto a él, "I want to know what love is." El ojiazul sonrió un poco,
sus voces dándole la fuerza adicional para gimotear, "I want you to show me."

Oyó un coro de voces cercanas y abrió sus ojos más amplio para encontrar strippers
masculinos meciéndose a cada uno de sus costados, las luces de los focos iluminando sus
shorts metálicos y brillantes. Sus ojos se sobresalieron al cantar, "I want to feel what love
is," mientras ocho hombres en shorts sexys se mecían hacia adelante y hacia atrás, como si
se tratara de un cuarteto de barbería. "I know you can show me."

Lane y Liam aparecieron en cada extremo de los strippers, ambos sosteniendo sus propios
micrófonos e imitando sus movimientos de baile. Niall y Liam subieron desde el frente del
escenario y fueron a los costados, el DJ entregándoles unos micrófonos.

"¿Qué está pasando?" Louis rió en su micrófono durante el descanso antes del siguiente
verso, la risa de la multitud, incluyendo la carcajada ruidosa de Harry, llegando a través de
los altavoces.

Cantó el siguiente verso, sus ojos arrugados fijos en el rostro de Harry al cantar la frase, "It
looks like love has finally found me," lo mejor que pudo, mientras un incontrolable y alegre
vértigo sacudió su voz.

"Oh, Dios mío," Harry rió, escondiendo su rostro detrás de las manos de Maggie.

Louis gruñó con su labio superior y movió su barbilla hacia adelante en su mejor imitación
de Billy Idol para cantar, "In my life, there's been heartache and pain," cantando el resto
del puente con mucho más confianza que la primera vez.

Una vez que el coro comenzó de nuevo, Louis apenas tuvo que cantar en absoluto, el grupo
de strippers y miembros de la familia cantando en voz lo suficientemente alta como para
despertar a la gente durmiendo en las islas cercanas.
Lane comenzó a cantar, haciéndose cargo de las líneas de la cantante de góspel de la
grabación, Niall, Zayn y Liam cantando sus propias improvisaciones personales.

Louis le entregó su micrófono a un stripper, su dios dorado del club, y saltó fuera del
escenario, realizando un rápido chasquido de dedos a lo Johnny Castle y meneando su
cabeza. El pequeño, breve movimiento fue suficiente para que Harry lo notara y sonriera
salvajemente, corriendo hacia él y envolviéndolo en sus brazos, girándolo sobre la arena.

"Sonaste tan hermoso, amor," Harry susurró en su oído, la música todavía tocando y los
miembros de la familia acercándose para hablar con Louis. "Yo- yo no puedo creer que
hayas hecho eso. Te amo. Estás..." Frotó entre los delicados omóplatos de Louis. "Estás
temblando."

"Estaba nervioso," dijo Louis en voz baja, presionando su rostro contra el cuello de Harry.
"Odio el karaoke."

"¿Entonces por qué lo hiciste?"

"Porque te amo." Louis acunó la parte posterior de la cabeza de Harry, acariciando su


cabello. "Y a veces las cosas que nos dan miedo resultan ser las mejores."

"¿Como saltar a un acantilado desnudo?"

"Como enamorarse."

Harry hizo un sonido alto, bajito y feliz y giró a Louis otra vez. Plató los pies del ojiazul en
el suelo.

"Sabes lo que tenemos que hacer ahora, ¿no?"

Louis se echó hacia atrás y miró a Harry, sonriente pero confundido.

"¿Qué?"

Harry sonrió y se volvió hacia Jo.


"Será mejor que alejes tu cámara."

...

"No puedo creer que me hayas convencido de hacer esto."

"¿Yo te convencí? Tú caminaste hasta aquí completamente por tu propia voluntad y te


sacaste los zapatos incluso antes que yo."

"Sí, bueno," murmuró Louis, cepillando sus dedos descalzos sobre el plástico suave bajo
sus pies. "Cuando tomaste mi mano y caminaste yo como que sólo te seguí."

Harry soltó una risita y aplaudió con sus manos rápido, entrando en la gran cámara de aire
azul, su camisa desabrochada cayendo a los costados y revelando sus abdominales
arrugados. Él le tendió su mano.

"Es hora de ir, amor."

Louis suspiró y se colocó entre las piernas de Harry. Se sentó en su regazo, su trasero sobre
la ingle de Harry, las piernas del rizado extendidas en el exterior con las piernas del ojiazul
en el interior.

"¡Bajen ya!" fritó Lane, los flashes de las cámaras apagándose. "¡Tenemos que tener
nuestro descanso-de-belleza para mañana!"

Harry besó el cuello de Louis y empujó su ingle hacia adelante, envolviendo sus brazos
alrededor de su centro.

"Muy bien," dijo Harry, Louis agarrando los lados del tobogán. "¿Listo?"

Louis sonrió por encima de su hombro.

"¿Lo estás tú?"

"Por supuesto que lo est--¡Ahhh!"


Harry gritó fuerte mientras su cámara de aire era impulsada por el tobogán, un tobogán
hecho para soportar el pecho de una persona de tamaño moderado, no dos adultos
totalmente desarrollados. Las largas piernas de Harry golpeaban contra los bordes del
tobogán en forma de remolino. El peso de la parte inferior del cuerpo de Louis en el centro
del tobogán los envió volando más rápido de lo previsto, ambos golpeando el agua tibia en
meros segundos. Sus cabezas emergieron para jadear risas, el peso de sus ropas mojadas
impulsándolos hacia abajo.

El grupo de la boda vitoreó mientras Zayn, NIall y Liam saltaron a la piscina con la ropa
puesta, Dean y Maggie deslizándose por el tobogán.

"¡Sí! ¡Por fin!" gritó Jo, Harry y Louis riendo histéricamente. Ella se acercó a la orilla de la
piscina, tomando fotos. Lane agarró su iPhone antes de que Marcy la empujara suavemente
a la parte más profunda, su colorido vestido inflándose por encima de la superficie. Jo
graznó, "¡Pedazo de mierda!" al intentar mantener su cabeza fuera del agua mientras
remaba. Lane se lanzó como bola-de-cañón junto a ella. "¡Recién había alisado mi cabello!"

...

Louis puso su toalla blanca en el estante. Apagó las luces del baño y entró en el dormitorio.
Las lámparas de sus mesitas de noche todavía estaban encendidas, pero el resto de la
habitación estaba a oscuras. Harry tenía su espalda apoyada contra la cabecera, su iPad
sobre sus manos y descansando sobre sus piernas dobladas, el edredón arrugado por encima
de sus rodillas.

"¡Mira, es el pájaro!" Harry volvió su iPad hacia Louis, una página de PDF de un libro
encendiendo la pantalla. Señaló una foto. "El del primer día. El que tenía el lindo trajecito y
lápiz labial. ¿No es curioso que banana esté en su nombre? Me encantan las bananas. Es
loco como las coincidencias funcionan, ¿no?"

Louis se arrodilló en el borde de la cama y se arrastró hasta el cuerpo de Harry, sentándose


a horcajadas sobre él. Tomó la cara del rizado con ambas manos y lo besó, Harry zumbando
y dejando caer su iPad en la cama, sus brazos envolviéndose alrededor de la espalda baja
del ojiazul.
Sábado 2 de mayo

"Cuerpo, mente, alma, espíritu, esencia," dijo Zayn.

"Cuerpo, mente, alma, espíritu, esencia," respondió Niall, ambos inclinándose hacia
adelante para tocar sus frentes.

Hubo una pausa, sus familias y amigos todos sentados completamente inmóviles mientras
Niall y Zayn zumbaban en el mismo tono, sus palmas planas reflejando los movimientos de
las manos de cada uno en el aire. Un hombre vestido con un traje todo blanco, con una
larga barba blanca y ambles, tranquilos ojos marrones, aplaudió una vez.

"¿Y sus votos?" dijo, poniendo una delicada mano en cada uno de sus hombros.

Juntos, cantaron, "Amor. Madre Naturaleza. Hermano Sol. Luna y estrellas. Amor. Siempre
amor."

Unieron sus manos.

"Mi alma es tu alma," susurraron juntos. "Mi espíritu es tu espíritu. En esta encarnación, la
siguiente, y cualquier otra después de eso." Cada uno de ellos levantó un cilindro de vidrio
de la arena, el de Niall de un color verde neón y el de Zayn azul verdoso. Vertieron arena
en una concha de vidrio, los colores mezclándose. "Un ser, un amor." Lágrimas corriendo
por sus dos rostros, sus sonrisas estáticas. "Namasté y amor."

Todos los demás miembros del grupo de la boda estaban o bien sollozando abiertamente o
con lágrimas en sus ojos, incluso Louis se encontraba secando bajo sus pestañas con el
dorso de sus dedos, la mano de Harry cálida sobre la parte superior de su muslo.

"Sus dos almas son ahora una," dijo el hombre de la barba, inclinándose hacia ellos. "Id al
mundo para difundir el amor y la alegría con lo que hacen."

La pareja de recién casados se besó, firme y largo, Niall agarrando el rostro de Zayn con
ambas manos, este último impulsando a Niall hacia atrás. El hombre de la barba suspiró,
"Namasté y amor," antes de agacharse y abrir una caja.
Un arco iris de mariposas voló hacia la multitud aplaudiendo, girando alrededor del dosel
blanco. Louis miró hacia Harry sin volver la cabeza y encontró a Harry mirándolo con la
misma clase de secreta diversión, ambos sofocando risitas y aplaudiendo incluso cuando
una diminuta mariposa púrpura aterrizó en la punta de la nariz de Harry.

...

Track: Cinderella - So This Is Love (Eng)

Una melodía suave y tropical se comenzó a escuchar desde el escenario usualmente


reservado para el karaoke, toda la playa decorada con tela sedosa blanca y carpas, luces de
colores parpadeando contra el cielo estrellado. Louis y Harry se mecían lentamente en
medio de las otras parejas, sus mejillas acariciándose mientras sus pies descalzos giraban
alrededor de la pista de baile de arena.

"Ustedes dos son tan adorables," dijoJo, tomando una foto de ellos. Tomó otra foto,
capturando a Louis descansando su rostro en el hombro de Harry, sus ojos cerrados y su
sonrisa suave."¡Simplemente adorables!"Ninguno se dio cuenta de su presencia.

La música lenta y suave, toda la humedad que abarcaba la isla, y la calidez de la piel del
otro los tenía hipnotizados más allá del punto de darse cuenta de que alguien había tomado
una foto. La comida había sido servida. Los refrescos bebidos. Gente había sido unida de
por vida.

"Tu trasero se ve magnífico en esos pantalones," Harry murmuró en voz baja. Louis sintió
la mano de Harry trazar pequeños círculos sobre la curva de su culo, una sonrisita
extendiéndose por su rostro.

Presionó sus labios contra la clavícula expuesta de Harry, su camisa blanca delgada apenas
abrochada a la altura del pezón.

"Tenías razón, corazón." Harry palmeó su trasero."Ya estas llevando todo esto de la
relación muy bien."Louis rió y Harry lo abrazó más fuerte,sus cuerpos girando alrededor de
la lista de baile.

...
Domingo, 3 de mayo.

Un camarero golpeó su zapato brillante contra el suelo, rodando sobre las puntas de los pies
y mirando a la puerta del comedor. Comprobó su reloj y miró por encima del hombro. El
resto del personal se puso de pie contra la pared. Una camarera se encogió de hombros ante
él, los otros miembros del personal jugando con sus teléfonos.

"Te dije que no desayunarían," dijo la camarera." La boda fue anoche. Todos acaban de ir a
la cama hace poco. Algunos todavía están durmiendo en la playa."

"¡Crema batida!"El personal miró hacia la arrastrada y fuerte voz. Niall corrió al comedor
usando nada más que una cámara de aire de plástico azul alrededor de su cintura y shorts
sexys color dorado metálico. Cogió el cuello de la camisa del camarero."Necesito toda la
crema batida, por favor," dijo, jadeando, su aliento con esencia a champán. "Como, todo.
Todo lo que tengan en la isla."

"¿Alguien más lo acompañará para el desayuno?"

"¿Desayuno? ¿¡Desayuno!?" Niall rió histéricamente, sus ojos muy abiertos. Se puso serio.
"Oh. Mierda." Miró su muñeca, que estaba desnuda. "¡No me había dado cuenta de que ya
es domingo!" Se apartó del camarero y brincó por la puerta del comedor, su voz
exclamando a gritos, "¡Zayn, estamos casados! ¡Soy el Sr. Malik! ¡Soy el Sr. Malik!"

...

Lunes 4 de Mayo

Lane abrazó a Harry con fuerza contra su pecho, meciéndolo en su lugar.

"Nos veremos pronto, ¿no?" susurró, los brazos de Harry apretándola mientras se
abrazaban. "El cumpleaños de Maggie es el mes que viene y sería increíble si estuvieras
allí.

Harry escondió su rostro contra su cuello y asintió.


"Claro." La apretó una vez más y dio un paso atrás, sus manos sosteniendo la parte superior
de sus hombros. "No me lo perdería por nada del mundo." Miró a Louis, que estaba medio-
abrazando a Dean. "No nos lo perderíamos por nada del mundo."

Lane sonrió, sus ojos brillantes al igual que los de Louis. Acunó la cara de Harry,
acariciando la parte más alta de su pómulo.

"Estoy tan contenta de que te haya elegido."

La sonrisa de Harry se torció, su rodilla derecha doblada hacia adentro.

"Dijiste eso al principio."

"Lo dije enserio entonces, y lo digo aun más enserio ahora."

Un latido pasó, Lane todavía sonriendo y acariciando la mejilla de Harry, miembros de la


familia paseándose a su alrededor para despedirse de todo al mundo antes de que los
transbordadores despegaran.

"Ni siquiera puedo expresar en palabras cuánto me alegro de que él me haya escogido," dijo
Harry en voz baja, metiendo sus manos en sus bolsillos y riendo entrecortadamente. La
miró a través de sus pestañas. "En verdad. Él y todos ustedes."

Lane bajó su mano hasta su pecho, tamborileando sus dedos contra sus pectorales.

"Así que," se aclaró la garganta, limpiando cualquier asomo de sentimentalismo de su rosto,


"nos vemos pronto, ¿cierto?"

"Sí, definitivamente."

"No sólo en el cumpleaños de Maggie, pero tú y Lou deberían venir a cenar. Como, ¿en
algún momento de esta semana?"

"Suena bien. Lo hablaré con Lou."


"¡Oh!" Lane chasqueó los dedos. "¡O yo podría venir a ayudarlos a decorar su cocina!" (En
realidad le dice que los ayudará con su backsplash, no encontré término parecido en
español así que le puse cocina, pero si quieren pueden buscarlo para entender más.)

"¡Sí! Eso sería de mucha ayuda. Hasta ahora sólo he podido ver horas y horas de televisión
donde te explican cómo hacerlo, pero ni siquiera he comprado un solo azulejo." Harry rió,
su risa interrumpida por una pequeña persona aferrándose a su cuerpo. Aferró a Maggie
sobre su cadera, la niña enterrando su rostro en su cuello. "¿Oíste eso? ¡Podremos jugar
juntos muy pronto!"

"¿Esta noche?" preguntó ella, con voz vacilante.

"No esta noche, amor. Necesitas descansar y recuperarte de nuestras vacaciones." Sus ojos
se deslizaron hacia el rostro de Louis, el ojiazul mirando hacia abajo mientras uno de sus
tíos divagaba en su oído. "Creo que todos lo necesitamos. Necesitamos unas vacaciones de
nuestras vacaciones."

"Sí, bueno, algunos de nosotros hemos estado muy ocupados estas vacaciones.

Harry miró a la sonrisa de suficiencia de Lane y se contuvo de rodar los ojos, Lane riéndose
y pellizcando su costado.

...

Louis agarró la manija de la maleta de Harry y la hizo rodar sobre el húmedo hormigón, las
pequeñas ruedas chocando sobre la superficie irregular. Un conductor colocó el equipaje de
Louis dentro del maletero de un SUV negro (tipo de auto), agua goteando por la ventana
oscura de cristal.

"Déjame ayudarte," dijo Harry, apretando suavemente el cuello de su chaqueta cerrada y


dando un golpecito a la cadera de Louis con su trasero. El ojiazul izó su bolso hacia el
maletero, dándole un golpecito de vuelta. "Eres tonto."

"No lo soy."
Harry metió su mano en el bolsillo trasero de Louis y lo acompañó hasta la puerta del
coche. Louis se metió adentro, Harry llegando detrás de él. El rizado cepilló su mano sobre
el flequillo húmedo del mayor.

"Estoy tan contento de que haya llovido para darnos la bienvenida," dijo Harry con un
suspiro, poniéndose su cinturón de seguridad. "Como si necesitáramos más recordatorios de
que ya no estamos en el paraíso."

Louis soltó una risita, también colocándose su cinturón.

"Sólo nos da una excusa para irnos de vacaciones pronto."

Harry meció su cabeza de lado a lado, sus labios fruncidos hacia adelante.

"Apruebo esa forma de pensar."

"Sobre todo ahora que estás retirado,"dijo Louis, entrelazando sus dedos en la parte
posterior del cabello de Harry. El mejor resopló una carcajada, sus labios presionándose
rápidamente juntos. La puerta del conductor se cerró. "Un montón de tiempo libre."

"Ya tengo muchas ideas de cómo quiero construir mi negocio."

El verdadero entusiasmo que irradiaba de la voz de Harry hizo que Louis sonriera más
amplio, su cabeza inclinándose para un beso más largo y dulce. Louis acarició un rizo sobre
su oído, Harry frotando sus narices juntas.

"Estoy muy feliz por ti, amor. No puedo esperar a ver lo que haces."

"¡Oh!" Harry levantó su equipaje de mano. "Tengo algo para ti."

"¿Para mí?"

"Síp."

Harry abrió la cremallera de su bolso y metió la mano dentro. Louis se volvió hacia él,
sentado sobre su pie descalzo, sus zapatos dejados en el piso del asiento trasero.
"¿Qué me compraste? ¿Y cuándo lo hiciste? ¿Cuándo hubo tiempo?"

Harry se rió en voz baja y levantó su mano, una pequeña bolsa de plástico apretada en su
puño. La puso en las manos de Louis y dio unos golpecitos en sus nudillos.

"Para ti."

Louis abrió la bolsa y sacó un pequeño rectángulo de plástico con un 'Union


Jack' estampado en él.

"Alguien en Londres te ama," leyó en voz alta lo que estaba escrito en el imán, su voz
volviéndose más suave mientras hablaba. Sonrió y pulsó sobre el plástico brillante, las
yemas de sus dedos frotando en el imán pegado a su revés. "Harry," levantó la vista del
imán y se encontró con los cálidos y arrugados ojos del ojiverde, sus manos llegando hasta
la piel de este, "gracias. Es... Éste es el mejor regalo que he recibido."

"Me resulta difícil de creer." Harry se burló, sonriendo torcidamente.

"Lo es." Louis asintió y levantó su mano, besando sus nudillos. "En verdad. Lo es.
Gracias."

La sonrisa de Harry se enderezó por sí sola, su rostro cayendo para jadear una risita tímida.
Louis metió una onda de su cabello sobre su oreja, acariciando su pómulo. El conductor les
sonrió por el espejo.

"Siento interrumpir, ¿pero vamos de vuelta al apartamento del Sr. Tomlinson? Sólo quiero
planear qué ruta tiene el menor tráfico."

Harry y Louis se miraron entre sí, rubor arrastrándose por ambos de sus cuellos.

"Um," dijo Louis, alargando el sonido. "Yo... yo podría dejarte en el tuyo, si quieres, o...
ambos podríamos..."

Los ojos de Harry parpadearon hacia abajo, su garganta moviéndose. Volvió a mirar a
Louis con cejas arqueadas, su cabello cayendo sobre sus hombros.
"¿Quieres la noche solo?" preguntó Harry.

"¿Por qué querría eso?"

Harry se rió con voz entrecortada.

"Uh, no lo sé. No sé si..." Negó con la cabeza, pasando sus dedos por su cabello. "No sé si
querías un poco de espacio o tiempo para ti solo... Ya sabes. Hacer cosas que uno hace
cuando está solo. Ya que acabamos de pasar los últimos diez días juntos."

Las cejas de Louis se tocaron mientras sonreía.

"He tenido un montón de tiempo para mí solo. Años por mi cuenta. Si decimos que vamos a
pasar la noche solos, voy a terminar llamándote a las tres de la mañana y rogándote para
que me dejes enviar un coche a recogerte y traerte a mi departamento, así puedo escuchar
tus pequeñitas respiraciones y oler tu cuello cuando me despierte. Así que," arrugó la nariz
y encogió un hombro, "guardemos la tarifa del taxi y vayamos a cenar con ese dinero en su
lugar. Quiero comer comida India. O Japonesa, quizás. ¿Suena bien?"

Harry sonrió, lento y amplio.

"Bueno. Pero," levantó un dedo. "Yo pago. Y creo que deberíamos ir a mi apartamento.
Además de tener un increíble restaurante Indio al bajar la calle," mordisqueó un poco de su
labio inferior mientras sonreía. "Extraño mi cama."

Louis rió, "Lo que tú digas," y acarició la parte posterior del cuello de Harry. "Tengo ropa y
cosas así conmigo. Oh, pero, um," miró su reloj, "tenemos que hacer una parada primero."

"Oh, seguro. ¿Qué necesitas?"

...

Harry sumergió dos bolsitas de té en una tetera blanca y miró hacia abajo, una pelota de
goma roja rebotando entre sus pies descalzos. Él sonrió y pateó el balón hacia su sala de
estar, un tornado de piel derrapando entre sus tobillos y resoplando respiraciones
emocionadas fuera de su nariz arrugada.
La pelota fue arrojada de vuelta a la cocina. Golpeó a Harry en el trasero, Georgie
corriendo de vuelta hasta sus tobillos para perseguir la pelota que rebotaba, sus pequeñas
uñas haciendo clic en la madera dura. El balón de alguna manera acabó siendo lanzado lo
suficientemente alto como para llegar entre los omóplatos de Harry.

"Hey, ¿estás intentado matarme?" preguntó Harry, sonriendo. "Él va a desgarrar o torcer
algo si intenta saltar tan alto."

"Creo que es más probable que Georgie muera accidentalmente de alegría," dijo Louis,
acercándose al lado de Harry. Cogió la pelota y la arrojó a la sala de estar. Él y Harry
observaron a Georgie correr hacia el living del rizado, abandonando la pelota para follar la
pata de un sillón. "O que se provoque un ataque al corazón a mediados-de-follar."

Harry soltó una risa y Louis metió la mano en el refrigerador. Sacó un envase de leche
fresca, quitando la tapa y dejando caer el líquido en una taza, vertiendo un poco más en una
segunda. Harry sirvió té en las tazas y abrió un gabinete al lado del lavabo, agarrando un
paquete de patatas fritas mientras Louis volvía a colocar la leche en el refrigerador.

Mientras Georgie corría en círculos entre sus pies, Louis estudiaba el más reciente imán en
el refrigerador de Harry, el ojiverde deslizando una taza de té caliente en su mano y
plantando un beso en la curva más baja de su cuello. Louis volvió su cabeza para presionar
sus labios juntos, la mano de Harry descansando en la parte baja de su espalda, mientras
que Georgie montaba la pierna del rizado, ambos resoplando risitas mientras se besaban.

Track: Janet Jackson - Love Will Never Do (Without You)


Capítulo V: Epílogo.

Sábado 12, Junio 2016.

"Muy bien, vamos a hacer un gran, fuerte y majestuoso rugido de león," dijo Harry, dando a
su profunda voz una aspereza adicional. Mantuvo sus dedos a la altura de su rostro y
demostró, "¡Roaaarrr!"

El conjunto de trillizas rió fuertemente, sus pequeñas manos imitando su posición.

"Magnífico," sonrió, tomando un puñado de fotos. La cálida brisa primaveral soplaba a


través de su suelta camisa manga corta, negra con flamencos estampados en ella, sus
pitillos oscuros arremangados hasta los tobillos y sus pies descalzos. "Un rugido más.
¡Vamos, no las oigo!"

"¡¡¡Roaaarrr!!!"

"Así es," Harry rió sobre ellas, sacando más fotos. "Ustedes niñas se ven adorables."

"Somos unos leones preciosos," dijo una, su sombrero de lana púrpura cayendo hacia sus
ojos.

Harry corrió delante de su trípode y ajustó su sombrero, inclinando el sombrero azul de su


hermana sobre su cabeza cubierta de suave cabello rubio. Dio un golpecito al sombrero
color rosa de la tercera hermana para la buena suerte, ganando un coro de risitas.

"Ahí estamos," dijo, corriendo alrededor del trípode. "Vamos a ver." Comprobó el visor,
inclinando la cámara hacia abajo. "Hemos hecho leones, osos, tigres." Dobló su cabeza
alrededor de la cámara y les sonrió, deslizando sus aviadores negros más arriba en su largo
cabello. "¿Qué más quieren ser, niñas?" Extendió sus dedos hacia fuera, la emoción
raspando en su voz. "Pueden ser lo que quieran, cualquier cosa, ahora que tenemos las,"
rodó los ojos dramáticamente, "aburridas y serias fotos listas."

"¡Vacas!" exclamó la hermana con el atuendo rosa, pateando sus piernas en el banco del
parque. "¡Muuuuuu!"
Harry mugió junto con ellas, rompiendo a reír mientras tomaba más fotos. Habían pasado
su tiempo asignado, pero él no tenía a nadie reservado directamente después de ellas. A
veces, las mejores fotos provenían de cuando sus clientes estaban relajados y bajo la
impresión de que la sesión había terminado. No le importaba unos pocos minutos extras
aquí o allá.

Tomó su cámara del trípode y corrió más cerca de donde se encontraban las chicas,
moviendo el aparato de arriba abajo mientras ellas mugían hacia él.

"Ustedes niñas son perfectas. ¡Perfectas!"

Su madre, Lucy, se rió desde su lugar en un banco adyacente. Levantó la vista de su libro,
mirando a Harry correr alrededor de sus hijas para tomar fotos, sus risas creciendo más y
más.

"Eres tan bueno con ellas," dijo sobre sus risitas, Harry apartando la mirada de las chicas
para sonreír a Lucy. "¿Trabajas como niñero?"

"No profesionalmente, pero lo he hecho cuando es necesario."

"¿Y tú tienes hijos?

"Oh. Uh," él negó con la cabeza, tomando una foto rápida de las niñas tratando de bajar
desde el banco en sus vestidos de princesas, "no. Aún no."

"¿Estás saliendo con alguien?"

Harry levantó su mirada, una sonrisa brillante extendiéndose sobre su rostro.

"Sí, lo estoy. He estado con mi novio por más de un año." Sostuvo cada una de sus
diminutas manos mientras sus cortas piernas luchaban por encontrar el suelo. Señaló
encima del hombro a un parche de césped lleno de flores silvestres. "¿Qué hay de esas
flores, chicas? ¿Qué piensan? ¿Quieren tener una sesión de fotos por allá?"

Todas ellas chillaron, "¡Sí!" y corrieron al lugar.


El rizado hizo una mueca a través de su sonrisa, arrugando la nariz hacia Lucy.

"Lo siento por adelantado por sus vestidos."

"Está bien." Dio la vuelta a una página de su libro. "Aprendí hace mucho tiempo a comprar
tela que pueda soportar manchas de césped."

Una voz aguda gritó, "¡Estamos listas, Sr. Harry!"

Harry sonrió y se volvió hacia ellas. Soltó un ruidoso jadeo y agarró su pecho, fingiendo
tropezar al caminar, las niñas riendo en el pasto.

"Oh, señoritas. Wow. Sólo wow," dijo, empezando a tomar fotos mientras se acercaba.
Ellas se habían colocado a sí mismas sobre sus espaldas, con sus cabezas juntas entre las
flores coloridas. "¡Están haciendo mi trabajo muy fácil! ¿Cómo sabían que iba a pedirles
que hicieran eso?"

Una pequeña mancha bronceada se acercó en el fondo de su marco. Levantó la vista de la


pantalla de su cámara, sus hoyuelos apareciendo en una estática y abierta sonrisa.

Louis surgió detrás de la enérgica mancha, su brazo extendido sujetando una correa ligada
al collar de Georgie.

"Puedes soltarlo," dijo Harry, poniéndose en cuclillas. Golpeó la parte superior de sus
muslos. "¡Ven donde papá, Georgie boy!"

El segundo en que Louis desenganchó la correa de Georgie, el perro salió volando a través
del campo. Bueno, voló tan rápido como sus pequeñas piernas de pug lo permitieran, que
no era muy rápido, pero compensaba su velocidad con entusiasmo. Aterrizó en las piernas
de Harry.

"Hola, mi pequeño monstruo," dijo Harry con voz retumbante, tomando a Georgie para
acunarlo en sus brazos. "Chicas," volvió el arrugado y fruncido rostro de Georgie hacia las
trillizas, "este es Sir George Harrison Tomlinson I, también conocido como Georgie." Miró
hacia la sonriente cara de Louis mientras se acercaba trotando. "Él prefiere Georgie. Sólo
pregúntenle."
"Mami, ¿podemos jugar con Georgie?" la trilliza en atuendo rosa preguntó, ya rodando
fuera de la formación. "¿Por favooor?"

"Claro." Lucy ni siquiera levantó la vista de su libro, agitando su mano hacia el césped.
"Diviértanse, amorcitos."

Georgie se pavoneó ante la atención por parte de las tres trillizas rubias, retorciéndose en
los brazos de Harry para dirigirse hacia sus coloridos y esponjosos vestidos. Ellas
comenzaron soltar risitas agudas y emocionadas, Georgie saltando de vestido en vestido,
perdiéndose en el material.

"Él es bueno con los niños, lo prometo," Harry le dijo a Lucy por encima de su hombro.
"Mantendré un ojo en ellos."

La mujer dio la vuelta a una página de su libro y tomó un sorbo de su café helado, agitando
su mano hacia el sonido de las risas de sus hijas.

"Estoy tan contenta de que Janine te haya recomendado," dijo Lucy, sus ojos sonriendo
sobre la parte superior de su libro. "¡Tendremos que tomar fotos de cumpleaños cada
semana si puedes lograr que las niñas se comporten así!"

Harry sonrió y se inclinó, arrugando sus dedos en los rollitos de grasa en el cuello de
Georgie. Sus referencias eran un poco diferente ahora en comparación con hace un año.

"Hola, guapo."

Miró hacia arriba. Louis le sonreía, sus manos en sus caderas y sus ojos suaves. La luz del
sol destellaba desde detrás de su cabeza, su flequillo desordenado en su habitual estilo de
sábado en la mañana. Sus pitillos negros estaban remangados a los tobillos, una simple
camiseta con cuello en V blanca colgando suelta de sus clavículas, con una capucha negra
cubriendo su torso.

Louis ayudó a Harry a levantarse del suelo. Envolvieron sus brazos alrededor del otro,
apretando firmemente durante un largo momento. Georgie corrió alrededor de sus pies.
"Hola," Harry susurró contra el cuello de Louis, presionando sus labios debajo de su oreja.
Alisó su mano en el pecho de Louis para acunar la parte delantera de su garganta, Louis
besando la línea de su mandíbula. "Ésta es una agradable sorpresa."

Louis dio un paso atrás, sonriendo.

"Alguien alimentó a nuestro muchacho con una cantidad obscena de golosinas antes de salir
para el trabajo," Harry sonrió ante eso, "y él estaba muriendo por estirar sus piernas. Para
efectos de digestión, obviamente. Además," Louis abrió un bolso de cuero marrón que se
encontraba alrededor de su cuerpo, "Vi que dejaste esto en casa." Alcanzó el interior,
sacando una lente larga y negra. "No sabía si la necesitabas hoy."

"Aw, no tenías que caminar todo el trayecto hasta aquí para darme eso." Harry envolvió su
mano alrededor de la lente, sus dedos cepillando. Sus mejillas se tiñeron de color rosa, su
sonrisa tímida, Louis compartiendo su expresión. "Gracias, de todas formas. Eso fue muy
dulce de tu parte.

"Escuché algo raro cuando la recogí. Espero no haberla roto en mi bolso."

"No, siempre y cuando esté con su tapa, estoy seguro que--" Harry se inclinó, dándole a
Georgie, que había comenzado a trepar por su pierna, un rasguño firme detrás de las orejas.
Dio un golpecito el regordete trasero de Georgie, enviando al perro de vuelta hacia el trío
de chicas risueñas. "Dudo que pudieras haber hecho algo perjudicial para el lente."

Louis preguntó, "¿Te importaría comprobar? Si lo rompí, lo menos que podría hacer sería ir
a la tienda por ti. Está en el camino a casa."

Harry resopló y sacudió la cabeza, inclinándose para cepillar sus labios hasta la punta de la
nariz de Louis.

"Eres tan lindo." Sostuvo la lente de forma vertical contra su pecho. "Este tipo de lente es
bastante resistente. Está bien, estoy seguro." Desenroscó la tapa de la lente negra y soltó
una risita, observando a Georgie correr de chica en chica. "Mira a Georgie ahora. Está
totalmente en su hábitat rodeado de..."

Track: Lionel Richie - All Night Long (All Night)


Hubo un pequeño sonido metálico contra el vidrio de la lente, el sonido atrapando la
atención de Harry de vuelta al objeto. Un sencillo anillo de plata brillaba bajo el sol de la
tarde, la lente de cristal resplandeciendo por debajo de la perfecta banda de metal.

Harry miró hacia adelante con frenéticos y enormes ojos, pero se encontró con que Louis ya
no estaba de pie frente a él. Abrió la boca para llamarlo. Hubo un suave, "Ejem," desde
abajo. Miró en su dirección.

Louis le sonreía, sus ojos arrugados y las comisuras de sus labios temblando. Su rodilla
derecha se encontraba presionada contra el césped, su pierna izquierda doblada con sus
zapatillas deportivas Adidas planas sobre el piso. Alzó su mano y quitó el anillo de la lente
de Harry, apretándolo entre sus dedos pulgar e índice.

"¿Qué--?" los pulmones del rizado lucharon para equilibrar las palabras y el flujo de aire, su
cabeza sacudiéndose de lado a lado sin control, su mano aferrada a su pecho. Soltó un,
"¿Qué--?"

Miró detrás de Louis y se encontró con que no estaban solos. Todos desde Jo, con su
iPhone en mano, a Niall y Zayn, ya llorando lágrimas de alegría, a Maggie, sonriendo y
sosteniendo a Georgie, quien ahora lucía una corbata de lazo negro, estaban agachados
detrás del ojiazul, sonriendo ampliamente.

"Todos somos una especia de paquete, supongo," dijo Louis suavemente, girando el anillo y
levantándolo. "Y," suspiró, "a pesar de mis súplicas para mantener este momento en uno
privado entre nosotros," sus ojos se arrugaron mientras sonreía más amplio, "todo el mundo
como que llegó a Londres esta mañana y se congregó cerca del parque."

"Oh, tonterías," Jo se burló, golpeando suavemente la parte posterior de la cabeza de Louis.


"Ha estado de tienda en tienda buscando el anillo perfecto durante meses."

"No lo he hecho," Louis insistió, aunque su sonrisa dijo lo contrario.

Lane se entrometió, "Todos sabíamos que esto iba a suceder."

"¿Lo hiciste?" preguntó Harry, sus ojos llorosos mirando desde Jo a Lane a Louis. "Tú...
¿Quieres casarte conmigo?"
"¡Sí! ¡Sí quiere!" Maggie gritó. "¡Todos queremos!"

Harry y Louis rieron, el ojiazul limpiando las lágrimas en los párpados de su novio con su
pulgar. Harry alisó los rizos salvajes de Maggie, rascando entre las orejas de Georgie, el
perro jadeando con entusiasmo. Se puso de rodillas, el suave césped doblándose bajo su
peso. Agarró la mano en donde Louis sostenía el anillo con sus dos manos, llevándolas a su
pecho. Presionó su rostro contra el cuello de Louis, el brazo libre del castaño colocado
alrededor de la parte baja de su espalda.

"Cásate conmigo," susurró Louis, su voz lo único que Harry podía oír, a pesar del coro de
estática gente detrás de él.

"Sí," Harry susurró de vuelta, Louis suavemente deslizando el anillo en sus dedos. Los
brazos del ojiazul se envolvieron a su alrededor, sus cuerpos estremeciéndose por sus
agitadas respiraciones, su familia aplaudiendo y estallando en vítores a sus espaldas. "Sí,"
Harry rió húmedamente, besando la mandíbula de Louis, "sí," sus labios se conectaron, sus
sonrisas incontrolables interrumpiendo sus besos, "¡mil veces sí!"

"¡Llamaré a Flamingo Cove!" Niall exclamó por sobre los vítores, aplaudiendo lo
suficientemente fuerte como para asustar a las aves en un árbol cercano. "¡Tenemos otra
boda que planificar!"

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