Está en la página 1de 4

INTRODUCCIÓN DEL NARCISISMO

1. Defina el término narcisismo según el texto de referencia.


Freud declaró que el narcisismo era un estadio intermedio entre el autoerotismo y el
amor de objeto. El término narcisismo proviene de la descripción clínica para Designar
aquella conducta por la cual un individuo da a su cuerpo propio un trato parecido al
quedaría al cuerpo de un objeto sexual (lo mira con complacencia sexual, lo acaricia, lo
mima y alcanza la satisfacción). En este cuadro, el narcisismo cobra el significado de una
perversión que ha absorbido toda la vida sexual de la persona; su estudio se aborda
entonces con las mismas expectativas que el de cualquiera otra de las perversiones.
Después con la observación psicoanalítica, surgió la conjetura de que una colocación de la
libido definible como narcisismo podía reclamar su sitio dentro del desarrollo sexual
regular del hombre.
El narcisismo, en este sentido, no sería una perversión, sino el complemento libidinoso
del egoísmo inherente a la pulsión de autoconservación, de la que justificadamente se
atribuye una dosis a todo ser vivo.

2. ¿Qué tipo de enfermos han resignado al vínculo con la realidad? ¿En qué se diferencian?
Los enfermos que Freud ha llamado parafrénicos muestran dos rasgos fundamentales de
carácter: el delirio de grandeza y el extrañamiento de su interés respecto del mundo
exterior (personas y cosas). Esta última alteración los hace inmunes al psicoanálisis. El
extrañamiento del parafrénico respecto del mundo exterior reclama una caracterización
más precisa. También el histérico y el neurótico obsesivo han resignado el vínculo con la
realidad. El psicoanálisis muestra que en modo alguno, han cancelado el vínculo erótico
con personas y cosas pero aún lo conservan en la fantasía, es decir, han sustituido los
objetos reales por objetos imaginarios de su recuerdo o los han mezclado con estos y
también han renunciado a emprender las acciones motrices que les permitirían conseguir
sus fines en estos objetos. Los parafrénicos parecen haber retirado realmente su libido de
las personas y las cosas del mundo exterior pero sin sustituirlas por otras en su fantasía.
Cuando esto ocurre, parece ser algo secundario y corresponder a un intento de curación
que quiere reconducir la libido al objeto.

3. ¿Cuál es el destino de la libido sustraída de los objetos en la esquizofrenia?


La libido sustraída del mundo exterior fue conducida al yo, y así surgió una conducta que
podemos llamar narcisismo.

4. ¿Cuál es el par de opuestos propuesto en este texto y en qué consiste?


Se da una oposición entre la libido yoica y la libido de objeto. Cuanto más gasta una,
tanto más se empobrece la otra. El estado de enamoramiento se nos aparece como la
fase superior de desarrollo que alcanza la segunda; se concibe como una resignación de la
personalidad propia en favor de la investidura de objeto y discernimos su opuesto en la
fantasía de fin del mundo de los paranoicos. En definitiva, concluimos respecto de la
diferenciación de las energías psíquicas que al comienzo, están juntas en el estado del
narcisismo y son indiscernibles para nuestro análisis grueso y sólo con la investidura de
objeto se vuelve posible diferenciar una energía sexual, la libido, de una energía de las
pulsiones yoicas.

5. ¿Qué es lo que existe antes de la constitución del yo?


Freud se pregunta: "¿qué relación guarda el narcisismo, de que ahora tratamos, con el
autoerotismo, que hemos descrito como un estado temprano de la libido?", a lo que se
responde: es un supuesto necesario que no esté presente desde el comienzo en el
individuo una unidad comparable al yo; el yo tiene que ser desarrollado. Las pulsiones
autoeróticas son iniciales, primordiales; por tanto, algo tiene que agregarse al
autoerotismo, una nueva acción psíquica, para que el narcisismo se constituya.

6. ¿Qué sucede en la enfermedad orgánica con la distribución de la libido?


La persona afligida por un dolor orgánico y por sensaciones penosas resigna su interés por
todas las cosas del mundo exterior que no se relacionan con su sufrimiento. Mientras
sufre, también retira de sus objetos de amor el interés libidinal, cesa de amar; es decir, el
enfermo retira sobre su yo sus investiduras libidinales para volver a enviarlas después de
curarse.

7. ¿Cuáles son los modos de elección de objeto?


Las pulsiones sexuales se apuntalan al principio en la satisfacción de las pulsiones yoicas,
y sólo más tarde se independizan de ellas; ese apuntalamiento sigue mostrándose en el
hecho de que las personas encargadas de la nutrición, el cuidado y la protección del niño
de bien en los primeros objetos sexuales: sobre todo son la madre o su sustituto. Junto a
este tipo y a esta fuente de la elección de objeto, que puede llamarse el tipo del
apuntalamiento, la investigación analítica nos ha puesto en conocimiento de un segundo
tipo que no estábamos predispuestos a descubrir. Ciertas personas, aquellas que en su
desarrollo libidinal experimentaron una perturbación, no eligen su posterior objeto de
amor según el modelo de la madre, sino según el de su propia persona. Manifiestamente
se buscan a sí mismo como objeto de amor, exhiben el tipo de elección de objeto que ha
de llamarse narcisista.
Entonces, existen dos tipos de elección de objeto: el narcisista o el del apuntalamiento.
Todo ser humano tiene abierto frente a si ambos caminos para elección de objeto,
pudiendo preferir uno o el otro. Tiene dos objetos sexuales originarios: él mismo y la
mujer que lo crió, y se presupone entonces, en todo ser humano el narcisismo primario
que, eventualmente, puede expresarse de manera dominante en su elección de objeto.
CONFERENCIA 28

1. Diferencie sugestión o terapia hipnótica de la terapia analítica.


La terapia hipnótica busca encubrir y tapar algo en la vida anímica, trabaja como una
cosmética, utiliza la sugestión para prohibir los síntomas, refuerza las represiones, pero
deja intactos todos los procesos que han llevado a la formación de síntomas, deja a los
pacientes inactivos e inmodificables y, por eso, igualmente sin capacidad de resistir
cualquier nueva ocasión de enfermar.
La terapia analítica busca sacar a la luz y remover algo, trabaja como una cirugía, hinca
más hacia la raíz, llega hasta los conflictos de los que han nacido los síntomas y se sirve de
la sugestión para modificar el desenlace de esos conflictos, la cura analítica impone a
médico y enfermo un difícil trabajo que es preciso realizar para cancelar unas resistencias
internas, mediante la superación de estas, la vida anímica del enfermo se modifica
duraderamente, se eleva a un estadio más alto del desarrollo y permanece protegido
frente a nuevas posibilidades de enfermar. Este trabajo de superación constituye el logro
esencial de la cura analítica; el enfermo tiene que consumarlo, y el médico se lo posibilita
mediante el auxilio de la sugestión, que opera en el sentido de una educación. Por eso se
ha dicho que el tratamiento psicoanalítico es una suerte de pos-educación.

2. ¿Por qué Freud afirma que la hipnosis trabaja como una cosmética y la terapia analítica
como una cirugía?
La hipnosis trabaja como una cosmética ya que la cura que proporciona es de manera
superficial. Freud contaba que en su experiencia con una paciente con la que trabajó de
manera hipnótica, había podido eliminar su estado grave, pero este reapareció tal cual
después de que, la enferma se enojara con él. Una vez que logra la reconciliación, pudo
hacer que ese estado desapareciera de nuevo, aunque luego, la paciente vuelve a
distanciarse de él y su estado volvió a presentarse.
A diferencia la terapia analítica trabaja como una cirugía, ya que busca en la raíz para
terminar con el problema desde allí.

3. ¿Qué lugar tiene la transferencia en cada una?


Cuándo se aplica la transferencia en la hipnosis dependemos del estado en que se
encuentra la capacidad de transferencia del enfermo, sin que podamos ejercer influencia
alguna sobre esta última. Ya sea negativa o ambivalente la transferencia de la persona por
hipnotizar, puede haberse protegido de ella por actitudes particulares pero nada de eso
podemos saber.
En el psicoanálisis se trabaja con la transferencia misma, resolvemos lo que se le
contrapone, afrontamos el instrumento con el que queremos intervenir. Así se nos hace
posible sacar muy diverso provecho del poder de la sugestión; está en nuestras manos: no
es el enfermo el que por sí solo se sugiere lo que le viene en gana, sino que guiamos su
sugestión hasta el punto mismo en el que él es asequible a su influencia.
4. Explique cómo actúa la terapia analítica en términos de la teoría de la libido.
El neurótico es incapaz de gozar y de producir, porque su libido no está dirigida a ningún
objeto real y porque tiene que gastar una gran proporción de su energía restante en
mantener a la libido en el estado de represión y defenderse de su asedio.
La tarea terapéutica consiste en deshacer la libido de sus provisionales ligaduras sustraídas
al yo, para ponerla de nuevo al servicio de este. La libido del neurótico está ligada a los
síntomas que le procuran la satisfacción sustitutiva, la única posible por el momento. Por
lo tanto, hay que apoderarse de los síntomas y resolverlos. Entonces, el trabajo
terapéutico, se descompone en dos fases:
La primera: toda la libido es esforzada a pasar de los síntomas a la transferencia y
concentrada ahí.
La segunda se libra batalla en torno de este nuevo objeto y otra vez se libera de él a la
libido.

También podría gustarte