LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL DESAFIOS DE LA GOBERNABILIDAD PERUANA

Por: Dr. Rolando Reátegui Lozano. Profesor Principal de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos. Perú. rreateguil@unmsm.edu.pe

Como se puede leer y escuchar en los medios más importantes la Inteligencia Artificial (AI) es
uno de temas que a la comunidad científica principalmente lo está tomando con mucho interés
ya sea a favor, haciendo las criticas o resaltando dudas. Los avances en inteligencia artificial,
robótica y las llamadas tecnologías “autónomas” han originado también en una serie de dilemas
morales cada vez más urgentes y complejos1.

Muchos de nuestros quehaceres dependemos de mundo tecnológico. Nuestro trabajo,

entretenimiento, salud, transporte, educación, economía y comunicación dependen y se ven
enriquecidos por la tecnología. Sin embargo, somos muy pocos quienes creamos tecnología y la
utilizamos como herramienta para resolver problemas. La Inteligencia Artificial (IA) está
abandonando velozmente la esfera de la ciencia ficción. Los sistemas enriquecidos con IA
forman hoy parte de nuestra vida cotidiana, y tendrán un papel mucho más relevante en el
futuro.2

Alan Turing se puede considerar el padre de la Inteligencia Artificial (IA). Siendo el autor del
concepto de computadora, predijo que la máquina podría llegar a adquirir una capacidad
comparable con la inteligencia humana3. La definición de la inteligencia artificial es un tema
complejo. Por esa razón, podemos encontrar distintas definiciones acerca de ella. Por ejemplo,
Rouhiainen (2018)4 define a la IA como “la habilidad de los ordenadores para hacer actividades
que normalmente requieren inteligencia humana”. De acuerdo al libro Blanco de Inteligencia
Artificial de la Comunidad Europea (2020)5 se define como una combinación de tecnologías
digitales que agrupa datos, algoritmos y capacidad informática, por lo tanto, es una tecnología
estratégica. Pero, para brindar una definición más detallada, podríamos decir que la IA es la
capacidad de las máquinas para usar algoritmos, aprender de los datos y utilizar lo aprendido en
la toma de decisiones tal y como lo haría un ser humano. El propósito de la IA es hacer
computacional el conocimiento humano por procedimientos simbólicos o conexionistas.

La Inteligencia artificial viene teniendo un importante crecimiento y por lo tanto es necesario

que en nuestro país se empiece a legislar ya que podría tener repercusiones no solo delictivas,
sino también repercusiones medioambientales de sus sistemas a lo largo de su ciclo de vida y
durante toda la cadena de suministro, por ejemplo, en lo que se refiere a la utilización de
recursos para el entrenamiento de los algoritmos y el almacenamiento de datos.

Los futuros gobernantes del país deben proponernos alternativas políticas en este rubro para
facilitar un desarrollo de la inteligencia artificial seguro y fiable -o seguiremos muy rezagados
hacia el desarrollo sostenible y sustentable-, además que respete plenamente los valores y los
derechos de los ciudadanos como la protección de datos, la privacidad o la no discriminación, o

1
Comisión Europea. 2018. Declaración sobre Inteligencia artificial, robótica y sistemas “autónomos”
2
Oliver, N. Inteligencia Artificial, naturalmente. Un manual de convivencia entre humanos y máquinas
para que la tecnología nos beneficie a todos. Disponible: https://www.ontsi.es/sites/ontsi/files/2020-
06/InteligenciaArtificialNuriaOliver.pdf
3
La inteligencia artificial. Disponible en: https://www.ugr.es/~setchift/docs/conciencia_capitulo_2.pdf
4
Rouhiainen, L. 2018. Inteligencia artificial 101 cosas que debes saber hoy sobre nuestro futuro. Editorial
Planeta, S.A. Barcelona.
5
Comisión Europea. 2020. Libro Blanco: sobre la inteligencia artificial - un enfoque europeo orientado a
la excelencia y la confianza. Bruselas, 19.2.2020 COM(2020) 65 final.
la libertad de expresión, la libertad de reunión, la dignidad humana, la ausencia de
discriminación por razón de sexo, raza u origen étnico, religión o credo, discapacidad, edad u
orientación sexual, y, en su aplicación en determinados ámbitos, la protección de los datos
personales y de la vida privada, el derecho a una tutela judicial efectiva y a un juicio justo, o la
protección de los consumidores, entre otros.

Para lo cual se debe crear un marco político para que de esa manera sea más adecuado
establecer medidas para armonizar los esfuerzos a escala regional y nacional, articulando las
instituciones del estado y privado, será de vital importancia ya que los objetivos de este marco
serían movilizar recursos para obtener un “ecosistema de excelencia” lo largo de toda la cadena
de valor, partiendo de la investigación y la innovación, así como crear los incentivos adecuados
para acelerar la adopción de soluciones basadas en la inteligencia artificial, también por parte
de las pequeñas y medianas empresas (pymes).

Asimismo, tenemos que tener en cuenta los elementos clave de un futuro marco normativo para
la inteligencia artificial en nuestro país que generen un “ecosistema de confianza” exclusivo.
Para hacerlo, especialmente las normas de protección de los derechos fundamentales y los
derechos de los consumidores, y en concreto con relación a los sistemas de inteligencia artificial
que operan y presentan un riesgo elevado (se requieran medidas adicionales para evitar y
combatir el uso abusivo de la inteligencia artificial con fines delictivos). Generar un ecosistema
de confianza constituye un objetivo político en sí mismo, y debe ofrecer seguridad a los
ciudadanos para que adopten las aplicaciones de la inteligencia artificial y seguridad jurídica a
las empresas y organismos públicos para que innoven usando esta última.

Quizás algunos dirán que estamos lejos de situarnos en la vanguardia de esta tecnología, pero
no es imposible, ya que es el momento del fortalecimiento académico en computación cuántica,
así como a la incentivar la posición de la industria peruana en materia de simuladores cuánticos
y entornos de programación para la computación cuántica. Las iniciativas tienen por objeto
incrementar la disponibilidad de pruebas y de instalaciones de ensayo cuánticos ya que
contribuirán a aplicar estas nuevas soluciones cuánticas en varios sectores industriales y
académicos.

a. Se deben realizar acciones conjuntas en áreas como la investigación, la inversión, la

penetración en el mercado, el impulso de capacidades y talento, los datos, etc. Se deben
de realizar inyecciones de dinero en la presente década, para superar así el desfase
existente respecto de otros países latino americanos y los bloques económicos
mundiales.
b. Impulsar y potenciar los centros de investigación en IA, a fin de que colaboren entre sí y
alcancen envergadura suficiente para competir con los organismos que se encuentran a
la vanguardia mundial. Como líneas prioritarias de investigación de aplicaciones de IA se
señalan los sectores de la industria, la sanidad, el transporte, las finanzas, las cadenas
de valor agroalimentarias, la energía y el medio ambiente, la silvicultura, la observación
terrestre y el espacio.
c. Se tiene que fomentar programas educativos en IA que amplíen sensiblemente el
universo de personas familiarizados con el manejo de esta tecnología. De esta manera
se puede formar a trabajadores y mejorar la cualificación profesional en materia de IA.
d. Promover la cooperación entre pymes y la dotación de líneas de financiación específica
para sus proyectos. Este tipo de empresas suponen un importante pilar de la economía
y del empleo.
e. Promocionar la asociación público-privada en materia de IA.
Nadie puede estar al margen del vertiginoso crecimiento del campo de la IA a gran velocidad en
los últimos años. Tres de los principales detonadores de este fenómeno han sido: 6 el desarrollo
de algoritmos y circuitos electrónicos especializados7 (con mayor capacidad de procesamiento),
el crecimiento de datos disponibles y el aumento en recursos humanos y financieros destinados
a su desarrollo. Según estimaciones, para el 2050 el valor de mercado global de la IA será de casi
126 mil millones de dólares estadounidenses.8

El desarrollo de la IA se ha acelerado gracias a los incentivos tecnológicos, financieros y humanos

actuales. Existen avances importantes de las tecnologías inteligentes en ámbitos como
agricultura, medio ambiente, manufactura, medicina, educación, vehículos autónomos y
entretenimiento. Además, sus implicaciones de carácter social, económico, ético y legal son
temas de reflexión y debate alrededor del mundo. La demanda de recursos humanos
especializados con un entrenamiento técnico mayor va en aumento. Esto incluye tanto a los
informáticos y científicos capaces de desarrollar nueva tecnología inteligente, como a otros
profesionistas (médicos, administrativos, ingenieros, entre otros) capaces de utilizarlos en sus
propias ramas9.

Es en este sentido, que la ciencia llamada inteligencia artificial, se ha dado por objetivo el estudio
y el análisis del comportamiento humano. De esta manera, las aplicaciones de la IA se sitúan
principalmente en la simulación de actividades intelectuales del hombre. Es decir, imitar por
medio de máquinas, normalmente electrónicas, tantas actividades mentales como sea posible,
y quizás llegar a mejorar las capacidades humanas en estos aspectos. El tema de la Inteligencia
Artificial ha inclusive suscitado teorías según las cuales la relación del cuerpo al espíritu sería del
orden de la relación del computador a sus programas.

6
Brynjolfsson, Erik. What’s driving the Machine Learning explosion? 2017; Disponible en:
tinyurl.com/ybarcyuk. [Consultado el 15 de agosto de 2017]
7
Sze V et al. En Custom Integrated Circuits Conference (CICC), 2017 IEEE; 2017 Apr 30 (pp. 1-8). IEEE
8
McKinsey Global Institute. Artificial intelligence The next Digital Frontier?. 2017; Disponible en:
tinyurl.com/y8vhzpme
9
Incytu. Inteligencia artificial. 2018. No 2. Mexico. Disponible:
https://www.foroconsultivo.org.mx/INCyTU/documentos/Completa/INCYTU_18-012.pdf