ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN COMERCIAL Y CONTADURÍA PÚBLICA
CAMPUS LA MORITA
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y EL DESARROLLO HUMANO
PROFESORA: INTEGRANTES:
Mari Díaz Hernández Yorlenis C.I. 28.373.487
Ojeda Jennifer C.I. 18.852.443
Smarrelli Valentina C.I. 31.564.283
Maracay, Marzo 2024.
INTRODUCCIÓN
La inteligencia artificial es una tecnología que ha cobrado gran relevancia
en los últimos años, permitiendo el desarrollo de sistemas capaces de aprender y realizar tareas que antes solo podían ser realizadas por seres humanos. Esta tecnología ha sido aplicada en diversos campos, que va desde la industria, el comercio, la medicina y la educación. A medida que la inteligencia artificial se ha ido desarrollando, han surgido debates sobre su posible impacto en el desarrollo humano, tanto en términos positivos como negativos. Por un lado, la inteligencia artificial puede mejorar la eficiencia y la calidad de vida de las personas, mientras que, por otro lado, también existen preocupaciones sobre su posible impacto en el mercado laboral y en la privacidad y seguridad de los datos personales. Resulta oportuno mencionar a Garrell & Guilera (2019), expresa que: Ellos dicen que actualmente nos encontramos en la llamada Industria 4.0 o la cuarta revolución industrial, marcada por avances tecnológicos como los robots autónomos, el Internet entre otras, donde la Inteligencia Artificial tiene un papel principal. La implementación de esta Industria 4.0 afecta, por tanto, a todo el sistema de producción, desde el diseño inicial hasta el bien o servicio ofrecido (pág. 93)
La inteligencia artificial ha avanzado significativamente en los últimos
años a través de grandes cantidades de datos y el aumento de la capacidad de procesamiento de las computadoras. Esta tecnología ha permitido a las empresas y organizaciones automatizar procesos, mejorar la eficiencia y reducir costos, lo que ha tenido un impacto positivo en muchos sectores de la economía. Sin embargo, también hay preocupaciones sobre el impacto que la inteligencia artificial puede tener en la mano de obra, ya que algunos trabajos pueden ser reemplazados por sistemas de inteligencia artificial. Además, existe preocupación por la privacidad y seguridad de los datos personales, ya que la inteligencia artificial puede ser utilizada para recopilar y procesar grandes cantidades de información. A pesar de estos desafíos, la inteligencia artificial también tiene el potencial de mejorar la calidad de vida de las personas y contribuir al desarrollo humano sostenible. El Impacto de la Inteligencia Artificial en la Sociedad
La evolución del ser humano ha permitido diseñar diversos cambios que
faciliten el trabajo del mismo, y desde allí es que surge la inteligencia artificial que al pasar de los años ha tenido muchas transformaciones para ofrecer una definición más detallada sobre la inteligencia artificial resulta oportuno mencionar, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (2019), lo define como “la Ciencia e Ingeniería que permite diseñar y programar máquinas capaces de llevar a cabo tareas que requieren inteligencia para ser realizadas” (p.13) De igual forma Costa (1995) define la inteligencia artificial como:
El ofrecimiento por parte de la máquina de un
comportamiento parecido al humano que es capaz de acomodarse o ajustarse a una disposición o situación real o ficticia y poder escoger de acuerdo a una serie de particularidades para dar respuesta rápida y lo más acertada posible.
Por lo expuesto anteriormente se puede decir que la inteligencia artificial
fue diseñada para realizar acciones propias del ser humano, todo esto con la intencionalidad de mejorar la eficiencia y la calidad de vida de las personas. No obstante, el rápido crecimiento de la Inteligencia Artificial también nos obliga a estar alerta y prevenir las posibles desventajas directas o indirectas que puedan surgir debido a la proliferación de esta tecnología. Para Nilson (2016) dice que existen cuatro pilares básicos en la inteligencia artificial:
● Búsqueda del estado requerido en el conjunto de los estados producidos
por las acciones posibles.
● Algoritmos genéticos (análogo al proceso de evolución de las cadenas de
ADN).
● Redes neuronales artificiales (análogo al funcionamiento físico del cerebro
de animales y humanos). ● Razonamiento mediante abstracto una lógica formal análogo al pensamiento humano.
Inteligencia artificial y sus efectos negativos en la sociedad
El uso de la inteligencia artificial (IA) es una realidad cada vez más
presente en nuestro día a día. Esta tecnología ha permitido avances significativos en diversos campos, desde la industria y el comercio hasta la medicina y la educación. Se ha demostrado ser capaz de realizar tareas que antes solo podían ser llevadas a cabo por seres humanos, lo que ha mejorado la eficiencia y la calidad de vida de las personas. Sin embargo, también existen preocupaciones sobre el impacto puede tener en la sociedad y en el desarrollo humano. La inteligencia artificial puede tener un efecto negativo en la sociedad. Hay preocupaciones sobre el posible reemplazo de trabajos por sistemas automatizados, lo que podría generar desempleo y desigualdad económica. Además, asimismo puede plantear preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos personales, ya que los sistemas pueden recopilar y analizar grandes cantidades de información de los usuarios. "La inteligencia artificial es la capacidad de un agente para lograr objetivos en el mundo real a través de la percepción y la acción autónomas" (Russell, 2019, p. 21) El desarrollo humano es un proceso complejo que abarca muchos aspectos de la vida, desde la educación y la salud, hasta la economía y el medio ambiente. En este contexto, la inteligencia artificial (IA) puede desempeñar un papel importante en el avance del desarrollo humano, pero también plantea desafíos importantes que deben ser afrontados. Por un lado, puede tener un impacto significativo en la economía y la productividad, lo que puede contribuir al desarrollo humano. Por ejemplo, la automatización de tareas repetitivas y la toma de decisiones más rápidas y precisas pueden mejorar la eficiencia y reducir los costos, lo que puede generar empleos y aumentar la calidad de vida de las personas. Asimismo, la inteligencia artificial también puede ser utilizada en la medicina y la educación para proporcionar una atención más personalizada y mejorar los resultados de aprendizaje. La Inteligencia Artificial igualmente logra plantear desafíos importantes para el desarrollo humano. Por ejemplo, la automatización de trabajos puede generar desempleo y desigualdad económica, lo que puede tener un impacto negativo en la calidad de vida de las personas. Además, plantea preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos personales, ya que los sistemas pueden recopilar y analizar grandes cantidades de información de los usuarios. Es importante destacar que tiene el potencial de ser una herramienta muy valiosa para el desarrollo humano, ya que puede ayudar a resolver algunos de los desafíos más importantes que enfrenta la sociedad actualmente. Por ejemplo, en el campo de la salud, la inteligencia artificial puede ayudar a los médicos a identificar enfermedades de manera más temprana, lo que puede mejorar los resultados del tratamiento y salvar vidas. De manera similar, en el ámbito de la educación, la IA puede ser utilizada para proporcionar una educación personalizada y adaptada a las necesidades individuales de cada estudiante, lo que puede mejorar la calidad de la educación y aumentar las tasas de éxito académico. Sin embargo, también existen preocupaciones sobre el impacto negativo que puede tener en el desarrollo humano. Una de las preocupaciones más importantes es el posible reemplazo de trabajos por sistemas automatizados, lo que podría generar desempleo y desigualdad económica. Además, también se puede plantear preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos personales, ya que los sistemas logran recopilar y analizar grandes cantidades de información de los usuario. Goralski y Tan (2020), asimismo aluden a los riesgos que puede llevar consigo la Inteligencia Artificial: Sus aplicaciones que afirman la vida y promueven la sostenibilidad también pueden usarse para el mal, en actividades que exacerbarán los peores impactos del calentamiento global, la contaminación, el consumo desenfrenado y los métodos de producción irresponsables para alimentar la cultura del crecimiento perpetuo endémico del orden económico global capitalista de hoy. (pag.7)
Es fundamental que se adopten medidas adecuadas para maximizar los
beneficios de la Inteligencia Artificial mientras se aborda de manera efectiva los desafíos que esta tecnología plantea. Esto implica trabajar en soluciones para mitigar los riesgos asociados con el uso, y garantizar que esta tecnología se utilice de manera responsable y ética para promover el desarrollo humano sostenible. El crecimiento de la inteligencia artificial en las últimas décadas ha sido impresionante y ha llevado a una transformación en la forma en que vivimos, trabajamos e interactuamos con el mundo que nos rodea, esta tecnología ha permitido a las máquinas aprender, pensar y tomar decisiones de manera autónoma, lo que ha llevado a una mayor eficiencia y precisión en muchos campos, incluyendo la medicina, la ingeniería, la comunicación y la industria. Por su parte Goralski y Tan (2020), llevaron a cabo tres estudios de caso en los que se observa que la Inteligencia Artificial puede favorecer el esfuerzo global para promover el desarrollo económico, así como enfrentar de forma sostenible el impacto de nuestra producción y hábitos de consumo en la sociedad, sistemas de gobernanza y en el medio ambiente. Por otra parte, explican que innovadores, activistas y defensores mundiales del desarrollo que utilizan aplicaciones y habilitadas, que comprueban que han mejorado la eficiencia de las industrias y sectores, han ayudado a conservar recursos no renovables, a apaciguar las brechas globales en recursos y tecnología, así como a planear asociaciones multisectoriales efectivas que contribuyen a la sostenibilidad global.
La inteligencia artificial en la medicina
Uno de los sectores que ha puesto en práctica la inteligencia artificial es la
medicina para ayudar a diagnosticar enfermedades y desarrollar tratamientos personalizados para poder combatirla. De igual forma se ha utilizado en la industria para mejorar la eficiencia y la seguridad en la producción y la logística, lo que puede llevar a una reducción de costos y una mayor calidad del producto. En este mismo orden de ideas, Trigo-Guedes, (2019) dicen que en el ámbito del trabajo, surgirán nuevas oportunidades en cuanto al trabajo cualificado y se generará una necesidad de mayor interacción entre el humano y la máquina, en la cual ésta tendrá un papel complementario. Además, podría reducir horas de trabajo, conllevando una mejora de la empleabilidad. Sin embargo, estas suposiciones se contrastaron con la información proporcionada por los encuestados de la investigación, y se encontró una falta de adhesión en cuanto a la reducción de las horas de trabajo, así como un temor generalizado al aumento del desempleo. Estos contrastes nos invitan a reflexionar acerca de los caminos que ha de seguir el desarrollo y el uso de la Inteligencia Artificial para que el ser humano no salga perdiendo. Por lo tanto, es fundamental que se adopten medidas adecuadas para maximizar los beneficios de la inteligencia artificial mientras se aborda de manera efectiva los desafíos que esta tecnología plantea. Esto implica trabajar en soluciones para mitigar los riesgos asociados con su uso, y garantizar que esta tecnología se utilice de manera responsable y ética para promover el desarrollo humano sostenible. El crecimiento de la inteligencia artificial ha sido impulsado en gran medida por avances en áreas como el aprendizaje automático, la visión por computadora y el procesamiento del lenguaje natural. La capacidad de las máquinas para analizar grandes cantidades de datos y aprender patrones y relaciones complejas ha permitido la creación de sistemas autónomos y autodirigidos que pueden ayudar a mejorar muchos aspectos de la vida humana.
Pardiñas (2020) expresó:
Desde aproximadamente 1990 hasta el día de hoy, la Inteligencia Artificial ha adquirido gran relevancia en la sociedad. Esta tecnología permite que robots realicen tareas rutinarias con precisión y reduciendo el error humano. Además, al contar con un gran volumen de información, son capaces de tomar decisiones de manera muy rápida y eficiente, y hasta contribuir a la sostenibilidad global. Éstos son algunos de los beneficios de la IA, sin embargo, plantea una serie de cuestiones éticas. Como ya se comentó, esta tecnología necesita una enorme cantidad de datos de la población, lo que genera una gran dependencia hacia los mismos y una invasión de la privacidad en la ciudadanía. Además, acarrea la presencia de sesgos en los algoritmos, ya que éstos trabajan con dicha información, reflejando los valores humanos. Por tanto, resulta esencial tener en cuenta los riesgos de la IA y mantener una regulación constante de la misma desde una aproximación ética. (pag. 18)
Otra preocupación importante es la capacidad de la inteligencia artificial
para tomar decisiones éticas y morales. Las máquinas no tienen la capacidad de razonar y discernir cómo los humanos, lo que puede llevar a decisiones sesgadas o injustas. También existe el riesgo de que la IA sea utilizada con fines malintencionados, como la propagación de desinformación y la manipulación de la opinión pública. Es importante que se establezcan regulaciones y supervisión adecuadas para garantizar que la inteligencia artificial se utilice de manera ética y responsable. Esto incluye la necesidad de desarrollar sistemas de transparencia y responsabilidad para la toma de decisiones, y garantizar que se tomen medidas para abordar los prejuicios y la discriminación en los sistemas, la inteligencia artificial es una herramienta poderosa con el potencial de mejorar muchas áreas de la vida humana, pero también debe ser utilizada de manera responsable y ética para garantizar que se maximicen sus beneficios mientras se minimizan sus riesgos y consecuencias negativas. El desarrollo humano en los tiempos actuales ha sido influenciado significativamente por el crecimiento de la tecnología. La tecnología ha transformado la forma en que las personas interactúan, se comunican y aprenden, y ha creado nuevas oportunidades y desafíos para el desarrollo humano. Por un lado, la tecnología ha permitido una mayor conectividad y acceso a la información, lo que puede mejorar la educación y el aprendizaje. Las personas ahora pueden acceder a una amplia gama de recursos educativos y de formación en línea, lo que les permite adquirir habilidades y conocimientos que antes no estaban disponibles. También han surgido nuevas formas de trabajo y emprendimiento, como el trabajo remoto, que permiten una mayor flexibilidad y autonomía. Sin embargo, el creciente uso de la tecnología también ha planteado desafíos para el desarrollo humano. La dependencia de los dispositivos electrónicos y la tecnología puede llevar a una disminución de las habilidades sociales y emocionales, y puede afectar negativamente la calidad de las relaciones interpersonales. La exposición a la tecnología también puede tener efectos negativos en la salud mental, como la ansiedad y la depresión. Con lo expuesto anteriormente, resulta oportuno mencionar a Castillo (2020) que dice: En ocasiones, también implican riesgos como la posibilidad de generar una dependencia, ya que son herramientas a través de las cuales se accede a Estudio sobre el uso y el abuso de la tecnología en adolescentes, un gran número de reforzadores y proporcionan al usuario un feedback continuo. Tanto que el usuario llega un momento en el que se aísla en un mundo ajeno a la realidad con la sensación de que lo que sucede a su alrededor no le va a afectar, por lo que no es capaz de dejar de utilizarlas y cuando no las puede usar se siente mal y sufre sensaciones de estrés, malestar y descontrol. (Pag. 12).
Además, la tecnología también ha creado nuevas formas de desigualdad y
exclusión social. Aquellos que no tienen acceso a la tecnología o no tienen las habilidades necesarias para utilizarla pueden quedarse atrás en términos de educación y oportunidades de empleo. Es importante abordar estos desafíos y maximizar los beneficios potenciales de la tecnología para el desarrollo humano. Esto incluye la necesidad de fomentar habilidades sociales y emocionales para contrarrestar los efectos negativos de la dependencia de la tecnología, y garantizar que la tecnología esté disponible y sea accesible para todos. También es necesario abordar la brecha digital y garantizar que todos tengan acceso a la tecnología y a las oportunidades que esta ofrece. La tecnología juega un papel importante en el desarrollo humano, ya que ha transformado la forma en que las personas interactúan, se comunican, aprenden y trabajan. La tecnología ha permitido una mayor conectividad e intercambio de información, lo que puede mejorar la educación, la salud, la economía y la calidad de vida en general. Sin embargo, también hay preocupaciones sobre los riesgos potenciales de la IA para el desarrollo humano, puesto que puede crear desigualdades económicas y sociales, ya que puede desplazar a los trabajadores humanos de ciertos trabajos y puede requerir habilidades y educación especializadas para trabajar con ella. Además, la inteligencia artificial también puede plantear preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad, ya que la recopilación y el análisis de grandes cantidades de datos pueden llevar a la exposición de información personal y la violación de la privacidad.
Una de las similitudes es que ambos tienen como objetivo mejorar la
eficiencia y la productividad. La Inteligencia Artificial puede mejorar la eficiencia en la producción y la logística, mientras que el desarrollo humano puede mejorar la eficiencia en el uso de los recursos y en la resolución de problemas. Por otro lado, hay diferencias importantes entre la tecnología y el desarrollo humano. La primera se centra en la automatización de tareas y la toma de decisiones, mientras que el desarrollo humano se centra en el desarrollo de habilidades y capacidades humanas. La inteligencia artificial puede mejorar la eficiencia y la velocidad de los procesos, pero no tiene la capacidad de empatizar, crear, sentir y razonar cómo los seres humanos. Además, la IA puede crear desigualdades económicas y sociales. Por ejemplo, la automatización de tareas puede desplazar a los trabajadores humanos de ciertos trabajos, lo que puede aumentar la brecha entre los trabajadores especializados y los no especializados. Por otro lado, el desarrollo humano busca reducir estas desigualdades y mejorar la calidad de vida para todos.
Conclusión
La inteligencia artificial (IA) es una tecnología que ha evolucionado
rápidamente en los últimos años y ha demostrado tener un gran potencial para mejorar la eficiencia y la calidad de vida en diversas áreas, desde la medicina y la educación hasta la industria y el comercio. La IA puede realizar tareas que antes solo podían ser realizadas por seres humanos, lo que puede aumentar la productividad, reducir costos y mejorar la precisión en la toma de decisiones, la IA también plantea desafíos importantes, como la posible eliminación de empleos, la desigualdad económica, la privacidad y la seguridad de los datos personales, entre otros. Por lo tanto, es importante que se adopten medidas adecuadas para maximizar los beneficios de la Inteligencia Artificial mientras se abordan de manera efectiva los desafíos que esta tecnología plantea. En este sentido, es fundamental que se fomente la investigación y el desarrollo de la Inteligencia Artificial de manera responsable y ética, asegurándose de que se utilice para promover el desarrollo humano sostenible y mejorar la calidad de vida de las personas, sin poner en riesgo la privacidad y la seguridad de los datos personales. La Inteligencia Artificial debe ser vista como una herramienta que puede ser utilizada para complementar y mejorar el trabajo humano, no para reemplazarlo, está tiene el potencial de revolucionar muchos aspectos de nuestra vida, pero es importante que se aborden los desafíos que plantea de manera efectiva para garantizar que se utilice de manera responsable y ética, y que se maximicen sus beneficios para la sociedad en su conjunto.
Bibliografía
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