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No es lo mismo ¡peligro, hay

tiburones! o ¡tiburones en peligro!

Item Type Journal Contribution

Authors Baisre, J. A.

Citation Mar Y Pesca, 367, p. 11-13

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Item License http://creativecommons.org/licenses/by-nc/3.0/

Link to Item http://hdl.handle.net/1834/5047


La hidrodinámica de los tiburones es esencial en el desarrollo de sus
capacidades para perseguir las presas y es un magnifico ejemplo de cómo opera
la evolución de las especies.
No es lo mismo, , ,
~ f\(t y ~ e<5cA ?,61 ¡Peligro, hay tiburones! o

Por Julio A. Baisre /lustraciones del Autor

"AHORA, las vibraciones eran más fuertes,


Durante más de y cl pez reconoció en ellas a una presa. Los
novelista y como una ontribución a la pro­
lccción y el cuidado de criaturas tan formi­

400 millones de movimien tos de su cola se aceleraron ,


empujando el gigantesco cuerpo hacia
dables.

años, los tiburones delante."


Así comienza la descripción del ataque
El miedo a los tiburones
tiene sus razones
pudieron vivir y de un tiburón blanco a una bar'iista. Se ha
tomado del libro, Tihurón (Jaws, en el ori­

evolucionar sin ginal en inglés), editado en Cuba hace al­


gunos años.
E n realidad la peligrosidad atribuida a
los tiburones no es muy d iferente a la que
D icha obra se con i.rtió rápidamente en otrora se concedía a los tigres "devoradores
ocuparse por el un bes/seller y fue además llevada al cine de hombres" en la Tndia colonizada, a los
para aumentar, todavía más, la mala fama
peligro de ser de estos grandes carnívoros. Tanto en el li­
leones en un Á frica también coloni zada, a
Jos cocodrilos y en general a todos los car­
bro como en el fi lme, se m ueSlra la dramá­
molestados por tica historia d un tiburón blanco, más in­
nívoros que alcanzan un gran tamaño. Aun­
que ello tiene su ex plicación, nO es menos

alguna otra teligente y agres ivo que lo normal, que


amenaza por compl eto la es tabilidad de un
cierto que en e l caso de los grandes feli nos
y carnívoros terreslres, la preocupación de

criatura viva pequeño poblado coslero de los Estados


Unidos.
ahora es cómo preservarlos de la exti nción.
Pero volvamos a los tiburones. Su for­
Es blll:n o dec ir que su autor, Peter taleza, tamaño y voracidad, los afilados
Benchley, a quien luve la oportunidad de d ie ntes di s puesto ~ en varias hileras en una
conocer cuando visilÓ Cuba, dedicó los úl­ ma ndíbula capaz de distenderse como para
timos días de su exi stencia a r alizar cam­ inspirar a ún más temor, su ve locidad y
pañas en pro de prot 'g r a los ti burones, maniobrabilidad n un medio completa­
muy amenazados en la actualidad por la mente ajeno a nosotros y unos aguzados
depredación humana. ¡rva pues esle artí­ sentidos para d ,t ctar sus presas a gran dis­
culo como tributo de recordación a dicho tanc ia, se conjugan todos para con ertirlos

"!lar V Pesc a. al servicio efe la cultura p or cuatro décadas MARYPESCA / ll


en uno de los animales más temidos por el
hombre.
Se cal cu la que en el
Los tiburone s y rayas (p' ces mundo hay unos 200
cart ilag inosos) y los peces óseos fonnan
dos grand es grupos de animales que sitios de buceo con
di e rgicron hace unos 400 millones de
a lí o ' Son uno de los grupos de tiburones, y en Cuba
e rtebrados más antiguos del planeta y su merecen destacarse
éxito evolutivo se ha atribuido a dos fac­
tore s prin c ipales: su eficacia como los que existen en las
depredadores y su capacidad reproductiva. Esquema que muestra la agudeza de
Una de sus grandes difere ncias con los los sentidos del tiburón y las distancias
Doce Leguas y
aproximadas desde donde operan los
peces óseos es que los tiburones han de­
diferentes sentidos.
Nuevitas
sarrollado modos de reproducción en los
que se conjugan la producción de un nú­
me ro pequeño de descendientes que tie­ sas. Aunque a veces se les considera como es la de reducir la fricción del agua y lJ­
nen luego una alta supervivencia gracias a basureros ambulantes, por s u capacidad de cilitar el ava nce.
que invie rte n grandes cantidades de ener­ comer cualquier cosa, lo cierto es que ia Son estos finísimos dientecitos los que
gía durante e l proceso reproductivo. mayoría de los tiburones son deprcdadores provocan [a misma s nsación que produce
Sin embargo, lo que más distingue a los veloces , agresivos y de gran tamaño, que pasar la mano por un papel de lija, asocia­
tiburone~ e . que son depredadores muy efi­ al estar provistos de una poderosa denta­ da al contacto con la piel de los tiburones.
c ientes. Esta capacidad se re laciona con su dura , disponen de un amplio rango de pre­ Los dientes ta mbién le conller n a la piel
velocidad de natación y la forma hidrodi- sas. una extrema dureza, lo cual ha sido uti li /.a ­
do en la fabric,:ción de p ieles. Existen tra­
jes de baño quer. i!'ní tan la oe': tnrctura m icms
cópica de estos de ntículos, que han sido di­
señados para aumentar la velocidad de los
nadadores al reducir la fricción del agua .

Tiburones amistosos en la Zona Protegida


de las Doce Leguas.

Esta imagen ilustra claramente la pesca intensiva de tiburones.


námica de su cuerpo, su poderosa y parti­ Excepto sus dientes, vértebras y man­
cuiar dentadura y sus órganos sensoriales díbulas, los tiburones poseen un esque­
Las aletas de tiburón constituyen un
muy especiali za dos en la detección de sus le to cartilaginoso, carecen de vejiga
preciado producto cuya obtención
presas. Ellos fueron los primeros p eces que natatoria , sus branquias no están prote­ amenaza a estos animales.
desarrollaron una dentadura fuerte, con gidas, los dientes se fijan di rec tamente a
dien tes provistos de densas capas de teji­ las mandíbulas mediante un tejido relati­ La A dministración para 1, Aeronáutica
dos esmaltados y una sustancia muy pare­ va mente blando y son reemplazados con­ y el Espacio de los Estados nidos ( S ),
cida a la dentina. tinuamente . Una de las peculiaridades que ha esrudiado la piel de los tiburones para
Por otro lado, todos poseen unos re­ caracterizan a los tiburones es que su producir una nueva generación de subma­
ceptores electromagnéticos especializados cuerpo, en lugar de las llamativas esca­ rinos y también ha considerado la posibili­
denominados Ámpulas de Lorenzini , úni­ mas que poseen la mayoría de los peces dad de utilizarla como modelo para cons­
cos en el Reino Animal, que les penniten óseos, está recubierto por unos diminu­ truir el casco de las lanzaderas de [os cohe­
detectar los campos magnéticos de sus pre­ tos dientecitos cuya propiedad principal te s espaciales.

12/ MAR Y PESCA Diciembre / 2007


¿Quién se come aquién? cado de aletas se suma la pesca accidental
que se produce durante la captura de atu­
En realidad, durante má de 400 miUo­ nes y peces de pico (emperador, castero,
n e~ de años, los tiburones pudieron vivir y agujas). Se estima, que cerca de un 50% de
evolucionar sin ocuparse por el peligro de los desembarques de tiburones provienen
~c r mo lestados por alguna otra criatura viva. de pesquedas destinadas a otros fines.
Ello fu e posibl e hasta que finalme nte el hom­ En la búsqueda de alternativas que
bre hizo su aparición en el planeta. Pero aún ofrezcan una utilización más "amistosa" de
después de haber sido descubiertos por el los tiburones, y se pueda evitar la
hombre, siempre le inspiraron un gran res­ sobrepe~ca de estos carismáticos animales,
peto. y este fenómeno, unido al escaso valor :;e ha desarrollado un tipo especializado de
comercial de su carne, les protegió, durante turismo que consiste en establecer lugares
algún tiem po, de la voracidad humana. o "parques" donde se puede bucear y ali­
Lament.a blemente, en la década de los mentar a los tiburones en su propio medio.
90, los tiburone , rayas y sim ila res, repre­ Se calcula que en el mundo hay unos 200
sentaron la salvación de muchos países cu­ sitios Je buceo con tiburom:s. y en Cuba
yos re cursos pesq ueros tradicionales El famoso tiburón blanco exhibiendo merecen destacarse los que existe n en las
estaban agotan do rá pidam me. A la luz dd su poderosa dentadura. Doce Leguas y N uevi tas.
decrecimielllo de la producción pesqllera a
escala m un d ial , muchos paí es
inc re me ntaron entonces la cClptu ra de tibu ­
rones. A causa de d io, numerosa e ' pecies
de e ·te grupo fueron sobreexplotadas y en
la actualidad, muchas voces se alzan para
sal vaftuardar algunas especies que se en­
c uentran amenazadas.
La cos tu mbre ancesl ra l, originaria del
sur de China, de utili zar los ·-tídeos" de las
aletas de los tihurones. tras un complicado
y ca" i secreto procedim iento para su extrac­
ción, ha con vert ido a la sopa de aletas en
un plati llo altamente codiciado en bodas,
banquetes y cenas de negocios en casi todo
el continente asiático. Pero lo que antigua­
men te era un plato dc ocasiones muy espe­
cia les, y para un os pocos privilegiados, se
ha convertido ahora en una co mida regu la r
para mil lones de pe rsonas, que pagan pre­
cios altísimos para disfrutar de ella. Para­
dójicamente, los fi deos no le adicionan sa­ Ámpulas de Lorenzini en un tiburón fotografiado en las Doce Leguas,
bor a la sopa, sino que le prciporcionnn una zona suroriental de Cuba.
textura muy especial, la cual le confiere el
valor final al producto. El peligro puede ser mayor Hasta aquí los lectores hilbrán apre­
La dema nda de aletas para e l mercado ciado las razones por las cuales esco­
de Asi a o para las minorías chinas di sper­ C uando se aplicó un modelo teórico gimos el título de este artículo. Cua­
sas por el mundo, sus alt s precios, el de­ para simular e investigar el efecto que po­ trocientos millones de años de perfec­
sarrollo de tecnologías de pesca de ti bu­ dría traer la pesca intensiva del tiburón c io n amiento y ajuste constante a las
rones sin ningún riesgo, y la e levada vu l­ alecrín, se produjo un efecto inesperado al cambiantes condiciones de los océanos
nera bilidad dc estos anima les, alarman a aumentar las poblaciones de otros tiburo­ han marcado la evolución de los tibu­
la com unidad cicnt ífica internacional, que nes residentes en el arrecife, así como de rones. La especie humana ha evolucio­
observa con preocupación cuan rápido es­ to rtu gas, peces de fondo y aves marinas. nado e n un período m ucho más corto de
tán dec linando sus poblaciones en los úl­ Inesperada mente. sin embargo. la abundan­ tie m po, pero ello no le confiere ningún
timos años. Para numerosos cient íficos, es cia de los atunes y otros peces pelágicos derec ho a seguIr acelerando la dc:;apari­
muy probable que la extracción de tantos declinó de manera estrepitosa, en aparien­ ción de muchas especies de plantas y
tiburones pueJa tener repercusiones co la­ cia por causa del incremen to de las aves animales. Sirva este artículo como un
terales sobre muchas otras especie. mari­ marinas que se alimentan de los juveniles lla mado a la sensatez y al buen juicio
nas por el papel tan impolt ante que jue­ de estas especies. Aunque se trata de un que deberán caracterizar to das nuestras
gan en regular las restantes pob laciones estudio teórico. el mismo i1u lra acerca de decisiones futuras. De no responder a
como clepredaJores s it uados en el ex tre­ los posibles impactos que puede tener la eSle llamado , no hay dudas de que tam­
mo fi na l de la trama alime ntaria de los pesca indiscriminada de [os tiburones. La­ bién estaríamos arriesgando nuestra pro­
océanos. mentablemente, a los reclamos para el mer- pia ex istencia.

42 años escribiendo lo historia de lo pesco c ubano M ARYPESCA /1 3

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