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Etimología

Moneda en plata del siglo i a. C. acuñada en Corfinium (Corfinio) durante la


guerra Social, exhibiendo la inscripción ITALIA, al borde de la personificación de
Italia, representada como una diosa con corona de laurel, símbolo de victoria.
El nombre de Italia ha sido usado desde antiguo, al menos desde el siglo viii a.
C., inicialmente para designar a las regiones del sur, y posteriormente también
a las del centro, de la que se conoce como península itálica, haciendo
referencia a los pueblos itálicos, hablantes de las lenguas llamadas
igualmente.44

Según el historiador griego Antíoco de Siracusa, el vocablo Italia designaba,


antes del siglo v a. C.,45 a la parte meridional de la actual región italiana de
Calabria —el antiguo Brucio—, habitada por los itàlii, el grupo más meridional
de los itálicos (actualmente esta zona comprende las provincias calabresas de
Reggio, Vibo Valentia y partes de la provincia de Catanzaro).46 Es posible que
los itálicos tomaran su nombre de un animal-tótem, el ternero, que, en una
lejana primavera sagrada, los había guiado hasta los lugares en los que se
asentaron definitivamente. También según el arqueólogo Pallottino el nombre
de Italia derivaría del gentilicio de uno de los pueblos itálicos nativos de la
región de Calabria, los (v)itàlii, el cual mutua su nombre de su animal sagrado:
el ternero (viteliú en idioma osco, vitulus en latín y vitello en italiano); y que
fue usado por los antiguos griegos como término general para designar a los
habitantes de toda la península.47

En el siglo ii a. C., el historiógrafo griego Polibio llamaba Italia al territorio


comprendido entre el estrecho de Mesina y los Apeninos septentrionales,
aunque su contemporáneo Catón el Viejo extendió el concepto territorial de
Italia hasta el arco alpino. El término se consolidó de manera definitiva sobre
todo desde que, la ciudad itálica de Roma, a partir del siglo v a. C., unificó
gradualmente toda la península conquistando y federando al resto de pueblos
itálicos peninsulares, empezando por los latinos, de los cuales la misma
constituía una aldea, y terminando con los etruscos hacia el norte y los brucios
hacia el sur, unificando así todo el territorio peninsular bajo un único régimen y
dándole nombre de Italia, la cual, desde entonces, constituirá el territorio
metropolitano de la misma Roma.1924

El nombre de Italia fue usado también en monedas acuñadas durante la guerra


Social por la coalición de los socii (aliados) itálicos, en lucha contra Roma y las
demás ciudades itálicas ya provistas de ciudadanía romana, para obtener, a su
vez, la plena ciudadanía romana,48 la cual fue otorgada tras la guerra Social a
todos los habitantes libres de Italia a través de la Lex Plautia Papiria.49
Posteriormente, el norte de Italia (ex Galia Cisalpina), fue añadido oficialmente
al territorio de la Italia romana en el curso del siglo i a. C., llevando así, de iure ,
el nombre de Italia hasta los pies de los Alpes;50 mientras, las islas de Sicilia,
Cerdeña y Córcega, no pasarán a formar parte de Italia hasta el siglo iii d. C.,
como consecuencia de las reformas administrativas de Diocleciano, aunque sus
estrechos lazos culturales con la península permiten considerarlas como parte
integrante.

Historia
Artículo principal: Historia de Italia
Primeras culturas y Edad del Hierro
Artículos principales: Pueblos antiguos de Italia, Etruscos, Italiotas y Magna
Grecia.

Sarcófago de los esposos (Sarcofago degli Sposi) ejemplo de arte funerario


etrusco del 600 a. C.
Entre el siglo xvii a. C. y el siglo ii a. C. existió en Cerdeña la cultura nurágica.
Durante la Edad del Hierro se sucedieron varias culturas que pueden ser
diferenciadas en cuatro grandes núcleos geográficos principales: los oscos,
asentados a lo largo de toda la cordillera de los Apeninos (y pertenecientes al
macro-grupo de los pueblos itálicos conocido como osco-umbros), los latinos
del Latium Vetus (pueblo itálico del grupo latino-falisco), los italiotas de la
Magna Grecia y el pueblo preindoeuropeo de los etruscos, en Etruria.51 Otra
cultura, diferenciada de las ya mencionadas, la de los ligures, constituía un
enigmático pueblo preindoeuropeo que habitaba en el noroeste de Italia.52
Los etruscos fueron un pueblo de lengua preindoeuropea cuyo núcleo histórico
fue la Toscana, a la cual dieron su nombre: eran llamados Τυρσηνοί (tyrsenoi) o
Τυρρηνοί (tyrrhenoi) por los griegos, y tuscii o luego etruscii por los romanos;
ellos se denominaban a sí mismos rasena o rašna. Por mucho tiempo los
orígenes de los etruscos se creían desconocidos, sin embargo, las modernas
investigaciones sobre el origen de los etruscos, llevadas a cabo por un grupo de
genetistas y coordinadas por Guido Barbujani, miembro del departamento de
Biología y Evolución de la Universidad de Ferrara, llegaron a la conclusión de
que, genéticamente, el origen de los etruscos es autóctono de la península
itálica,53y que consistiría en una evolución de la anterior civilización
villanoviana.54

Desde la Toscana se extendieron por el sur, hacia el Lacio y la parte


septentrional de Campania, en donde chocaron con las polis italiotas de la
Magna Grecia (sur de Italia); mientras hacia el norte de la península itálica
ocuparon la zona alrededor del valle del río Po, hasta el sur de la actual región
de Lombardía. Llegaron a ser una gran potencia naval en el Mediterráneo
occidental, lo cual les permitió establecer factorías en Cerdeña y Córcega. Sin
embargo, hacia el siglo v a. C. comenzó a deteriorarse fuertemente su poderío,
en gran medida al tener que afrontar, casi al mismo tiempo, las invasiones de
los celtas, desde el norte, y la competencia de los cartagineses para los
comercios marítimos, desde el sur. A partir del siglo iv a. C., Etruria (nombre del
territorio de los etruscos), fue gradualmente conquistada y absorbida por la
República romana y, los etruscos, al igual de los demás itálicos, federados por
los romanos, volviéndose así parte integrante de la Italia romana.5556

Antigua Roma

El Coliseo es un anfiteatro de la época del Imperio romano, construido en el


siglo i d. C.
Artículos principales: Antigua Roma, República romana, Italia (época romana) e
Imperio romano.
Como Antigua Roma se designa a una sociedad agrícola surgida a mediados del
siglo viii a. C. en el Latium Vetus (actual Lacio), que se expandió desde la ciudad
de Roma a toda la península itálica, unificándola bajo el nombre de Italia, y que
creció durante siglos hasta convertirse en un imperio que, en su época de
apogeo, llegó a abarcar desde la península ibérica a Anatolia y desde las islas
británicas hasta Egipto, provocando un importante florecimiento cultural en
cada lugar en el que gobernó. En un principio, tras su fundación (según la
tradición en 753 a. C.), Roma fue una monarquía etrusca, más tarde (509 a. C.)
se convirtió en República romana latina y, en 27 a. C., se convirtió en un
imperio.

Al período de mayor esplendor se le conoce como Paz romana, debido al


relativo estado de armonía que prevaleció en las provincias57 (los territorios
conquistados por los romanos fuera de Italia, la cual no era una provincia, sino
el territorio metropolitano de la misma Roma y centro absoluto del Imperio
romano),24 que estaban bajo el dominio romano de Julio César y luego del
emperador Augusto, que cerró las puertas del templo de Jano (que
permanecían abiertas en periodos de guerra) cuando creyó haber vencido a
cántabros y astures, entre otros pueblos, en el año 24 a. C.. Se suele aceptar
como fecha de inicio de la Paz romana (o Pax Augustea) el 29 a. C., cuando
Augusto declara el fin de las guerras civiles, y su duración hasta la muerte de
Marco Aurelio (año 180).

Con el emperador Diocleciano se reorganizó el imperio, pero tras Constantino I


no volvió a estar unificado puesto que Teodosio I lo dividió entre sus dos hijos,
Arcadio y Flavio Honorio, adjudicándoles a uno el Imperio romano de Oriente
—con sede en Constantinopla— y al otro el Imperio romano de Occidente. Las
invasiones bárbaras pondrán fin al Imperio occidental en 476, dando paso a la
Edad Media.58 Italia en este periodo quedó como Regnum Italiae (Reino
ostrogodo de Italia), bajo los ostrogodos.

Edad Media (siglos V al XIII)


Artículos principales: Reino de Italia (Alta Edad Media), Reino de Italia
(Imperio), Repúblicas marítimas, Estados Pontificios y Ciudades-estado
italianas.

Casco antiguo de Lucca.


Los ostrogodos eran un grupo de godos que habían sido sojuzgados por los
hunos, pero tras su liberación de estos, Teodorico el Grande, con la bendición
del emperador romano de Oriente, condujo a su pueblo a Roma en 488.59 En
la península itálica gobernaba el hérulo Odoacro, tras deponer al último
emperador romano de Occidente, Rómulo Augústulo, en 476, pero tras una
campaña en el norte de la península, Teodorico tomó la capital, Rávena,
matando a Odoacro en 493. En 526 la muerte de Teodorico acabó con la paz,
heredando Italia su nieto, Atalarico, que murió sin hijos, lo que produjo una
crisis que llevó al reino a la desaparición.59

Bajo Justiniano I, el Imperio romano de Oriente, inició una serie de campañas


con el objetivo de reconstruir la unidad mediterránea. La debilidad del reino
ostrogodo, y los deseos del Imperio de recobrar Roma, convirtieron a Italia en
un objetivo. En 535 el general Belisario invadió Sicilia y marchó a través de la
península, tomando Nápoles y llegando a Roma en 536. Prosiguió hacia el
norte y tomó Mediolanum (Milán) y Rávena en 540, y para el 561 había
pacificado la zona.60

La Basílica de San Miguel el Mayor, donde se celebraron la mayoría de las


coronaciones del Reino de Italia.
Entre los diferentes pueblos germánicos que habían abandonado su antigua
morada para vivir en mejores tierras, se contaban los lombardos, a los que
Justiniano I había dejado asentarse en Panonia, a condición de que defendieran
la frontera,61 y que posteriormente se dirigieron hacia Italia. La invasión de los
lombardos redujo la presencia bizantina al reino de la grupa del Exarcado de
Rávena y marcó el fin de la unidad política de la península durante los
siguientes 1300 años. Por lo tanto, la península se dividió de la siguiente
manera: el norte de Italia y Toscana formaron el reino lombardo, con capital en
Pavía, mientras que en el centro-sur de Italia los lombardos controlaron los
ducados de Spoleto y Benevento. El resto de la península permaneció bajo los
bizantinos y se dividió entre el exarcado de Italia, con sede en Rávena, el
ducado de Roma, el ducado de Nápoles, el ducado de Calabria y Sicilia, esta
última dependiente directamente del emperador de Constantinopla.62 La
presión de los lombardos sobre el papa hizo que el rey de los francos, Pipino el
Breve, realizara, entre 756 y 758, repetidas campañas en el norte de Italia. La
situación se recrudeció a la muerte de Pipino, pero la reunificación de los
francos bajo Carlomagno llevó a una nueva intervención en Italia en 774. Tras
una breve batalla, Carlomagno se hizo con el Reino lombardo de Italia, que,
manteniendo su autonomía, se integró en el Imperio carolingio.63

Entre los siglos x y xiii, las repúblicas marítimas italianas gozaron de una gran
prosperidad económica, gracias a su actividad comercial, en un marco de
amplia autonomía política. Generalmente, la definición se refiere en especial a
cuatro ciudades y sus respectivos territorios republicanos: Amalfi, Génova, Pisa
y Venecia. También otras ciudades del área gozaban de independencia
(gobierno autónomo con forma de república oligárquica, moneda propia,
ejército, etc.), habían participado en las cruzadas, contaban con una flota naval,
tenían fundagos, cónsules que vigilaban los intereses comerciales de sus
respectivos Estados en los puertos mediterráneos, y pueden ser incluidas de
pleno derecho entre las repúblicas marítimas italianas. Entre estas, cabría
destacar Ancona, Gaeta y Noli.

Edad Moderna
Artículos principales: Renacimiento italiano, Guerras italianas (1494-1559) e
Italia bajo dominio extranjero.

Autorretrato de Leonardo Da Vinci, considerado el hombre del Renacimiento


por destacarse tanto en los campos del arte como de las ciencias.
Durante los siglos xiv y xv, la Italia septentrional estaba compuesta por distintas
ciudades-Estado, siendo el resto de la península ocupado en su mayoría por los
Estados Pontificios y el Reino de Nápoles (partición peninsular del anterior
Reino de Sicilia). La mayoría de las ciudades-Estado estaban subordinadas a
soberanías extranjeras, como el Ducado de Milán, Estado constituyente del
Sacro Imperio Romano Germánico, sin embargo la mayoría mantenían la
independencia de facto de estas soberanías extranjeras, que habían gobernado
buena parte de la península desde la Caída del Imperio romano de Occidente.

Las más fuertes entre estas ciudades-Estado gradualmente absorbieron los


territorios que las rodeaban, dando lugar a las Signorie, Estados regionales
dirigidos por familias mercantes que fundaban dinastías locales. La guerra
entre estas ciudades-Estado era habitual y principalmente llevada a cabo por
bandas de mercenarios dirigidos por capitanes italianos conocidos como
condottieri. Décadas de enfrentamientos dejaron como potencias regionales a
las repúblicas de Florencia y Venecia y al Ducado de Milán, quienes firmaron el
Tratado de Lodi en 1454, que llevó a la paz en la región por primera vez en
siglos. La paz duraría por los siguientes cuarenta años.

El Renacimiento europeo fue un periodo de reavivamiento de las artes y


ciencias originado en Italia gracias a varios factores, como la gran riqueza
acumulada por las ciudades italianas, el mecenazgo de las familias dominantes
como los Medici en Florencia, y la migración de los estudiosos bizantinos
debido a la conquista de Constantinopla por parte del Imperio otomano. El
Renacimiento terminó a mediados del siglo xvi debido a las acontecimientos
resultantes de las Guerras italianas. Las ideas e ideales del Renacimiento
italiano se esparcieron por la Europa Nórdica, Francia, Inglaterra, y el resto de
Europa.64

Durante las Guerras italianas (1494-1559), provocadas por la rivalidad entre el


Reino de Francia y la Monarquía Hispánica, varios Estados italianos perdieron
gradualmente su independencia política, siendo gobernados primero por los
Habsburgo de España (1559-1713) y después por los Habsburgo de Austria
(1713-1796). Entre 1629-1631 una fuerte plaga, consistente en una serie de
brotes de peste bubónica, aniquiló el 14 % de la población. La decadencia del
Imperio español en el siglo xvii se llevó consigo a los reinos de Nápoles, Sicilia,
Cerdeña y al Ducado de Milán.65 En el siglo xviii, debido a la Guerra de
sucesión española, Austria reemplazo a España como principal potencia
extranjera. Durante las Guerras Napoleónicas, el norte de Italia fue
reorganizado como Reino de Italia (1805-1814), un Estado títere del Primer
Imperio francés, mientras que el sur fue gobernado por Joaquín Murat, cuñado
de Napoleón, coronado como rey de Nápoles. En 1814 el Congreso de Viena
restauró la situación del siglo xviii, aunque los ideales de la Revolución francesa
no fueron erradicados.66

Unificación y Reino
Artículos principales: Unificación de Italia, Reino de Italia (1861-1946), Imperio
colonial italiano y Frente Italiano (Primera Guerra Mundial).

Víctor Manuel II se encuentra con Giuseppe Garibaldi cerca de Teano.

Tropas italianas en los Alpes durante la Primera Guerra Mundial.


El nacimiento del Reino de Italia fue gracias a los esfuerzos unidos de los
nacionalistas y monárquicos leales a la casa de Saboya, para establecer un
Estado unificado en la península itálica. En el contexto de las revoluciones
liberales de 1848 que atravesaron Europa, se produjo una infructuosa primera
guerra de independencia contra el Imperio austríaco. El Reino de Piamonte-
Cerdeña atacó nuevamente a Austria en la segunda guerra de independencia
italiana en 1859, con la ayuda de Francia, resultando en la liberación de
Lombardía.

En 1860-61, el general Giuseppe Garibaldi llevó a cabo la Unificación en el


Reino de las Dos Sicilias, haciendo que el conde de Cavour declarara un Reino
de Italia unificado el 17 de marzo de 1861. En 1866, Víctor Manuel II se alió con
Prusia durante la guerra austro-prusiana, en la tercera guerra de
independencia italiana que permitió la anexión del Véneto. Finalmente,
después de la guerra franco-prusiana de 1870, Francia abandonó sus intereses
en Roma, lo cual permitió la captura de Roma y el fin de los Estados
Pontificios.67
El Estatuto Albertino de 1848 se extendió a todo el Reino de Italia en 1871,
proveyéndole de libertades básicas, aunque las leyes electorales excluían a las
personas sin propiedades y los no educados. El nuevo gobierno del reino era
una monarquía parlamentaria constitucional, dominada por las fuerzas
liberales. El sufragio universal masculino fue adoptado en 1913. Mientras el
norte se industrializaba rápidamente, el sur y las zonas rurales del norte
permanecieron subdesarrolladas y sobrepobladas, forzando a millones de
personas a emigrar. El Partido Socialista Italiano se fortalecía y desafiaba a los
tradicionales partidos liberales y conservadores. Desde finales del siglo xix,
Italia se convirtió en una fuerza colonial, con colonias en Somalia, Eritrea, Libia
y el Dodecaneso.

En junio de 1914, la Semana Roja de Ancona estuvo marcada por sangrientos


enfrentamientos entre la policía y los trabajadores tras una manifestación
antimilitarista. Se convocó una huelga de 50 000 obreros metalúrgicos (en la
que murieron dos obreros a manos de soldados) y todo el norte de Italia fue
barrido por una ola de agitación que movilizó a 100 000 soldados en su
contra.68

Italia, aliada de los Imperios alemán y austrohúngaro en la Triple Alianza, en


1915 se unió a las fuerzas Aliadas en la Primera Guerra Mundial, con la
promesa de extender su territorio, con los terrenos de Carniola Interior, el
Litoral austríaco y Dalmacia. El ejército italiano quedó inicialmente estancado
en una guerra de trincheras en los Alpes. En octubre de 1918, los italianos
lanzaron una feroz ofensiva que culminó en victoria en la batalla de Vittorio
Veneto. La victoria aseguró el final de la guerra en el frente italiano. Dos
semanas después acababa el conflicto.69

Durante la guerra, murieron 650 000 soldados y muchos civiles,70 llevando a la


quiebra al reino. Los tratados de Saint Germain, Rapallo y Roma, concedieron la
mayoría de los territorios reclamados, mas no la costa dálmata, lo que hizo que
varios grupos nacionalistas definieran la victoria como mutilada. Más adelante,
tras la creación del Estado Libre de Fiume por el poeta Gabriele D'Annunzio,
también Fiume fue anexionada.
Dictadura fascista
Artículos principales: Italia fascista, Italia en la Segunda Guerra Mundial y
Campaña de Italia (Segunda Guerra Mundial).

Mussolini y camisas negras, en la «marcha sobre Roma» de octubre de 1922.


Las agitaciones socialistas que siguieron a la Primera Guerra Mundial,
inspiradas por la Revolución rusa, llevaron a una contrarrevolución y represión.
Debido al temor de una revolución, el pequeño Partido Nacional Fascista,
liderado por Benito Mussolini, se convirtió en una importante fuerza política.
En octubre de 1922, las camisas negras del PNF, llevaron a cabo un intento de
golpe de Estado (la Marcha sobre Roma), que fracasó en último instante, a
pesar de esto el rey Víctor Manuel III rehusó declarar el estado de sitio y
convirtió a Mussolini en primer ministro. En los siguientes años, Mussolini
eliminó todos los partidos políticos y libertades personales, estableciéndose
una dictadura fascista. Estas acciones inspiraron el surgimiento de otras
dictaduras parecidas en Europa, como la Alemania nazi o la España franquista.

En 1935, Italia invadió Etiopía en la segunda guerra ítalo-etíope, llevando a la


salida del país de la Sociedad de las Naciones. Italia se alió con la Alemania
nazi, el Imperio del Japón, y apoyó a Francisco Franco en la guerra civil
española. En 1939 la Italia fascista se anexionó Albania, ya protectorado
italiano de facto durante décadas. Italia entró en la Segunda Guerra Mundial el
10 de junio de 1940. Después de haber avanzado inicialmente en la Somalia
Británica y en Egipto, fue derrotada en el Norte de África, en Grecia y en el
Frente Oriental.

Después del ataque sobre Yugoslavia de la Alemania nazi y la Italia fascista, la


fuerte presión sobre la resistencia partisana y los intentos de italianización de
los eslavos resultaron en los crímenes de guerra italianos y en la deportación
de 25 000 personas a los campos de concentración.71 Cerca de 250 000
italianos y eslavos anticomunistas abandonaron el país en el éxodo istriano.
La primera resistencia abierta se produjo en marzo de 1943, cuando una oleada
de huelgas, que comenzó en Turín, se extendió, a pesar de las detenciones, por
todo el norte de Italia, implicando a 100 000 trabajadores. Su causa inmediata
fueron las inmensas dificultades materiales provocadas por la subida de los
precios y los bombardeos. Pero varios activistas comunistas estaban al frente
de la agitación y esperaban socavar el régimen fascista.68

La invasión aliada de Sicilia comenzó en julio de 1943, lo cual llevó al colapso


del régimen el 25 de julio. El 8 de septiembre hubo el Armisticio entre Italia y
las fuerzas armadas aliadas. Rápidamente los alemanes tomaron el poder
sobre el centro y sur del territorio. El país se mantuvo como un campo de
batalla el resto de la guerra, mientras los Aliados avanzaban lentamente fuera
del sur.

Para contrarrestar el avance Aliado se creó la República Social Italiana, un


Estado títere nazi, con Mussolini a su cabeza. Los paisanos organizaron un
movimiento de resistencia contra el nazismo y el fascismo. Ante el avance de
los ejércitos aliados y los grupos partisanos, el régimen fascista se enfrenta a
un creciente movimiento de resistencia en las fábricas, con una gran huelga en
Génova en enero de 1944 tras la ejecución de presos políticos, y otra huelga de
300 000 trabajadores en Milán en marzo, que se extiende al Véneto, Bolonia y
Florencia. Las fuerzas alemanas respondieron con detenciones y deportaciones
masivas.68 Las hostilidades acabaron el 29 de abril de 1945, cuando la
resistencia derrotó a los nazis, obligándolos a abandonar el país. Mussolini fue
fusilado. Casi un millón de italianos (incluyendo civiles) murieron en la guerra y
la economía nacional estaba totalmente destruida.7273

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