Está en la página 1de 4

Cajón de Ciencias

Conceptos básicos en estadística


La estadística es la rama de las matemáticas que se ocupa de recoger, ordenar y representar
conjuntos de datos. Siempre que se hace una encuesta, se habla de la población de un país o incluso
se calculan las notas de un examen, se trabaja con estadística.

No tienes por qué asustarte del nombre. Es cierto que a niveles superiores la estadística puede ser un
poco compleja, pero pronto comprobarás que con cuatro o cinco conceptos básicos estarás en
condiciones de manejar una estadística útil y bastante potente, nada complicada y que además tiene
la ventaja de ser muy mecánica. Esto quiere decir que, mientras que en otras partes de las
matemáticas, como el álgebra, puedes encontrarte con problemas de muchos tipos, los ejercicios
relacionados con la estadística, como verás por ti mismo, son casi siempre los mismos.

En este documento vamos a ver unos cuantos conceptos básicos para que puedas entender mejor
todos los problemas relacionados con estadística, y cómo se aplican en la vida real.

Muestras y poblaciones

Imagina que quieres averiguar qué tipo de música es el más popular (porque eres una compañía
discográfica o por simple curiosidad personal). La forma más fiable sería preguntar a todas y cada
una de las personas de tu ciudad. Así podrías hacer cuentas y ver cuál es el estilo de música más
oído. Pero ¿ves el problema que hay? Hacer la encuesta a todos es algo que en la práctica es
prácticamente imposible, además de suponer un trabajo increíble ¡No digamos si tuvieras que
consultar a todas las personas de un país o del mundo! En la realidad, lo que harías sería preguntar a
unos cuantos y suponer que los resultados que obtienes serían muy parecidos a los que conseguirías
de haber reunido todos los datos de tu ciudad o país.

Cuando hablamos del conjunto completo de individuos, nos referimos a la población, con la que
casi nunca se trabaja en estadística. En lugar de eso, se utilizan grupos más pequeños, llamados
muestras.

Tamaño y elección de muestras

Bien, ya hemos decidido que nuestra encuesta sobre estilos de música no vamos a hacérsela a todos
los habitantes de nuestra ciudad (la población), sino solo a un grupo de personas (una muestra). La
primera pregunta es ¿a cuántas?

Es una cuestión delicada y que se responde más con sentido común que con fórmulas. Por irnos a
los extremos, no vamos a preguntar a una sola persona (¿Podríamos decir que a todo el mundo le
gusta el rap solo porque por casualidad hemos preguntado a un rapero?). Tampoco estaremos
pensando en preguntar a cinco mil personas, aunque nada nos impide hacerlo. Tenemos que escoger
un número ni muy bajo (que falsearía la encuesta) ni demasiado alto (que nos supondría trabajo
adicional). Podríamos decidir que con cien personas sería suficiente, pero repetimos: no es un
número fijo al que se llegue por procedimientos matemáticos; debes decidirlo por sentido común.
En cualquier caso, es mejor pecar de demasiado que de demasiado poco, y lo correcto sería decir al
final cuántas personas han participado en la encuesta (es a lo que llamamos tamaño de muestra).

www.cajondeciencias.com
Cajón de Ciencias

Vale, hemos decidido que preguntaremos a cien personas. Pero la cosa no termina ahí. La forma en
que hagamos la encuesta influirá en los resultados que consigamos. Si nos ponemos a preguntar a la
salida de una discoteca no conseguiremos las mismas respuestas que encuestando a la gente que
hace cola para un concierto de Beethoven. Los que estén sobre los catorce años no suelen tener los
mismos gustos que las personas de sesenta. Por este motivo, una buena muestra debería elegirse al
azar, para evitar que el encuestador influya en los resultados finales1.

Tipos de datos

En estadística podemos manejar básicamente dos tipos de datos: cualitativos o cuantitativos. Los
datos cualitativos son aquellos que no pueden operarse como números, ni calcularse con ellos
medias, modas, medianas, etc.2 Si preguntamos sobre colores favoritos y unos nos dicen que es el
amarillo y otros el azul, no podemos decir que, de media, a la gente le gusta el verde. Lo único que
podremos decir es que a cierto número de personas le gusta un color y a otro número otro. Otros
ejemplos de datos con los que no podemos realizar cálculos son lugares de veraneo, animales que se
tienen en casa, nombres más comunes, marcas de coche, última película que has visto en el cine...
(y sí, también estilo de música favorito). Si trabajamos con datos cualitativos, podemos obtener
resultados como estos:

Estilos de música preferidos:


Clásica 20 personas
Rap 15 personas
Pop Rock 24 personas
Heavy 26 personas
Celta 15 personas

A lo mejor estás pensando que en estos datos sí aparecen números. No te confundas, esos números
son el resultado de cada dato, pero el tipo de dato, lo que preguntamos para nuestra encuesta, no
son números. “20” solo es el número de personas que han respondido “Música clásica”.

Los datos cuantitativos son aquellos que sí son números. Por ejemplo, podemos preguntar en una
clase por las notas del último examen, y conseguir resultados como estos:

Nota Número de alumnos Nota Número de alumnos


1 0 6 5
2 1 7 8
3 2 8 6
4 4 9 1
5 6 10 2
1
Esta práctica es más común de lo que te imaginas. Muchas encuestas o estudios de opinión se realizan de tal forma
que, consciente o inconscientemente, los resultados favorezcan al que las ha encargado. Matemáticamente no han
hecho trampas (los porcentajes se sacan con fórmulas), pero la forma de plantear el problema no es completamente
honesta.
2
Conceptos de estadística que tratamos en otro documento, y que se calculan mediante fórmulas.

www.cajondeciencias.com
Cajón de Ciencias

Fíjate que ahora, tanto el tipo de dato como la cantidad de gente que le corresponde son números.
Podemos operar, como verás cuando ya trabajes con fórmulas, tanto con el dato “Nota” como con el
dato “Número de personas con esa nota”.

Otros ejemplos de datos cuantitativos serían: peso o estatura de una persona, número de miembros
en la familia, sueldo que se gana al mes, edad o gasto mensual en ropa.

Para los que quieran profundizar un poco más, los datos cuantitativos se clasifican en dos tipos:
discretos y continuos. Los datos cuantitativos discretos son aquellos que entre un tipo y el
siguiente no admiten intermedios. Dicho así a lo mejor no lo entiendes, pero si piensas por ejemplo
en el dato “número de hermanos”, lo verás enseguida: puedes tener un hermano o dos, pero no 1,4
hermanos. Esto sería un dato cuantitativo discreto.

Los datos cuantitativos continuos son aquellos que sí admiten intermedios entre un dato y el
siguiente. Puede haber personas con 1,60 metros de altura y con 1,70 metros, pero también con 1,63
metros, con 1,67 metros, con 1,689 metros, etc. Cuando trabajamos con datos cuantitativos
continuos no suelen cogerse cada tipo de dato por separado, porque la mayoría de las veces sería
imposible. No podemos hacer una encuesta para ver cuánta gente pesa 56 kilos, o 57,2 kilos, o 57,4
kilos, o 57,568 kilos... En lugar de eso, se trabaja con intervalos; es decir, preguntaríamos por gente
que pese entre 55 y 60 kilos.

Ordenando los datos

Una vez recogidos los datos, lo correcto es ordenarlos de alguna manera para luego trabajar mejor
con ellos. Esto puede ser tan sencillo como la tabla que hemos puesto más arriba, o representarlos
en un gráfico de barras, o incluirlos en una hoja de cálculo en nuestro ordenador.

30

25

20

15

10

0
Clásica Rap Pop Rock Heavy Celta

www.cajondeciencias.com
Cajón de Ciencias
Interpretando los datos

La última parte de la que se ocupa la estadística es analizar los datos que hemos recogido y
ordenado. Si tenemos una gráfica, podremos decir qué grupos son mayoritarios, cómo han
evolucionado ciertos datos con el tiempo, etc. Si lo que tenemos son datos numéricos, podremos
calcular parámetros como la media, el rango u otros que puedes encontrar explicados en nuestro
documento “Parámetros básicos en estadística”.

En resumen

Recapitulando lo que hemos visto, en estadística trabajaremos con muestras de una población
(grupos reducidos de un grupo mayor), que habremos escogido apropiadamente. Los datos con los
que podemos trabajar pueden ser cualitativos (los que no son de tipo “número”) o cuantitativos (los
que sí son de tipo “número”, que pueden a su vez ser discretos (sin intermedios) o continuos (con
intermedios entre un dato y otro). Una vez recogidos los datos, podemos ordenarlos en tablas o
gráficos, que nos servirán para analizar los resultados.

www.cajondeciencias.com

También podría gustarte