Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
FACULTAD DE INGENIERÍA
CÁTEDRA
ÍNDICE GENERAL
INTRODUCCIÓN A LA UNIDAD 1
En esta primera Unidad, abordaremos la problemática de la ciencia, la técnica y la tecnología, en
términos de comprender qué tipo de conocimientos son, los mecanismos mediante los cuales se
obtienen, los aspectos sobresalientes que los caracterizan, los fines que persiguen, el resultado
que se obtiene como producto o interacción entre ellas, los modos mediantes los cuales resultan
accesibles, cómo se relacionan entre sí y porqué son importantes, a nuestro entender, para un/a
estudiante de cualquier carrera de ingeniería en la actualidad.
La Real Academia Española tiene dos acepciones como definición de Ingeniería. La primera de
ellas la define como el “Conjunto de conocimientos orientados a la invención y utilización de
técnicas para el aprovechamiento de los recursos naturales o para la actividad industrial” y en la
segunda como la “Actividad profesional del ingeniero”1.
En un sentido amplio, podríamos definir a la ingeniera o al ingeniero como aquella persona que,
en el ejercicio de la profesión, resuelve problemas, entendiendo como tales a la diferencia entre
una situación actual y una situación deseada. Por ejemplo, si estamos a cargo de un proceso
productivo del cual se obtienen 100 unidades por minuto y queremos obtener 120, tenemos un
“problema” que consiste en incrementar un 20% la producción. La solución a ese problema se
logra operando conocimientos científicos, técnicos o tecnológicos adquiridos a lo largo de la
formación universitaria de grado o posgrado, como resultado de la interacción entre nuestra
formación académica y la experiencia en el ejercicio de la profesión o por la capacidad de auto-
aprendizaje, que nos permite mantenernos actualizados, una vez egresados de la educación
formal del sistema universitario.
Figura 1.- Mapa conceptual Ciencia, Técnica, Tecnología y su relación con la Ingeniería.
Elaboración Propia
De acuerdo al planteo de Bunge (1958), mientras los animales inferiores sólo están en el mundo,
el hombre trata de entenderlo; y sobre la base de su inteligencia imperfecta pero perfectible,
intenta enseñorearse de él para hacerlo más confortable. En este proceso, construye un mundo
artificial, un creciente cuerpo de ideas llamado "ciencia", que puede caracterizarse como un
conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y por consiguiente falible. Por medio de la
investigación científica, el hombre ha alcanzado una reconstrucción conceptual del mundo que
es cada vez más amplia, profunda y exacta.
Es decir, la ciencia es una creación del hombre, para tratar de entender e interpretar el
funcionamiento de la naturaleza. Es una reconstrucción conceptual del Universo, un esfuerzo
intelectual por tratar de comprender y explicar el conjunto de principios y leyes que lo regulan y
condicionan su funcionamiento actual y evolución futura, en su búsqueda permanente por hacer
su vida más placentera.
Para que un conocimiento pase a formar parte del cuerpo de conocimientos de una disciplina
determinada, requiere de la validación por parte de la comunidad científica que se
desempeña en la misma. Este reconocimiento se produce a través de la publicación de artículos
en revistas científicas especializadas, que cuentan con comités de expertos que someten a
evaluación los trabajos a publicar, que en el sistema científico-tecnológico reciben el nombre de
“papers”.
El trabajo publicado debe tener un nivel de contenidos y explicación tal, que permita a un
miembro de la comunidad científica, que dispone de los equipos, instrumentos y de los insumos
2.2.- Es metódico, ya que utiliza una metodología aceptada por los miembros de
la comunidad científica.
Bunge (1958) plantea que el conocimiento científico es sistemático, porque una ciencia no
es un agregado de informaciones inconexas, sino un sistema de ideas conectadas
lógicamente entre sí. Esta conexión entre las ideas puede calificarse de orgánica, en el
sentido de que la sustitución de cualquiera de las hipótesis básicas produce un cambio
radical en la teoría o grupo de teorías.
2.9.- Es provisional.
Ahora, una vez que un conocimiento fue admitido por la comunidad científica e incorporado
al cuerpo de conocimientos disponibles en esa disciplina, ¿quiere decir que es una verdad
absoluta?
Por ejemplo, en el siglo XIX las Leyes de Newton explicaban cómo funcionaba el Universo,
desde el punto de vista de la Física. En el siglo XX Albert Einstein, con su Teoría de la
Relatividad, desplazó a la Teoría de Newton, pero eso no significa que la Teoría de Newton
era errónea, sino solamente que contemplaba un aspecto parcial de la realidad, por ejemplo,
esa teoría no explica los fenómenos de los cuerpos pequeños que se mueven a muy altas
velocidades ni tampoco la física de las partículas atómicas. Podemos decir entonces, que
las Leyes de Newton son un caso particular de las Leyes de Einstein que, a las velocidades
que manejamos los humanos, explican adecuadamente el funcionamiento físico de la
naturaleza.
Se dedican al estudio de entes formales o ideales sin representación en la realidad y que sólo
existen en la mente humana, por ejemplo los números, y el conjunto de relaciones que se dan
entre ellos. Son ejemplo de esta clase de ciencias la Matemática y la Lógica. El método a través
del cual se someten a prueba los enunciados verificables es la deducción y su criterio de verdad
se basa en la consistencia o no contradicción de los resultados, es decir, los conocimientos se
demuestran o prueban.
Se dedican al estudio de los hechos, por lo que sus objetos de estudio son materiales y tienen
existencia fuera de la mente humana. El método a través del cual se someten a prueba son la
observación y/o la experimentación, aunque también pueden utilizar la deducción, y el criterio de
verdad se basa en la verificación. A su vez, las ciencias fácticas pueden subdividirse en
Naturales, cuando los objetos de estudio existen en la naturaleza (por ejemplo la física, la
química, la astronomía, etc.) y Sociales cuando la existencia de los objetos de estudio se debe a
la intervención del ser humano (Economía, Psicología, Historia, Política, etc.).
En cuanto al fin que persiguen, las ciencias se clasifican en Ciencias Básicas y Ciencias
Aplicadas.
Las Ciencias Básicas investigan por motivos puramente cognoscitivos, por lo que los
conocimientos alcanzados pueden tener o no una aplicación práctica en lo inmediato, pero van a
incrementar el acervo de conocimientos disponibles en la sociedad. Por ejemplo, conocer el
origen del Universo es tema de estudio en muchos centros de investigación científica del mundo,
pero no tendría una aplicación práctica en lo inmediato.
Estudian temas de aplicación inmediata, los que, en general, guardan una relación fuerte con
alguna necesidad social imperante, como por ejemplo el desarrollo de una vacuna específica
para resolver cuestiones sanitarias urgentes.
Dvorkin3 (2014) plantea que el concepto de técnica lo utilizamos en relación a los procesos
físicos mediante los cuales se le da forma a los materiales con los medios de producción
disponibles: los útiles (herramientas) y los instrumentos (herramientas para hacer herramientas).
El conocimiento técnico no es innato, por lo que debe aprenderse de una manera formal o
informal a partir de la transferencia realizada por alguien que lo conozca y lo domine.
3 Doctor of Philosophy in Mechanical Engineering Massachusetts Institute of Technology (1984). Master of Science in
Mechanical Engineering Massachusetts Institute of Technology (1982) e Ingeniero Electromecánico or. Mecánica Facultad de
Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (1974).
En tanto, Rammert (2001) plantea que la tecnología se define usualmente como el conjunto de
herramientas hechas por el hombre, como los medios eficientes para un fin, o como el conjunto
de artefactos materiales. Pero la tecnología también contiene prácticas instrumentales, como la
creación, fabricación y uso de los medios y las máquinas; incluye el conjunto material y no-
material de hechos técnicos; está íntimamente conectada con las necesidades
institucionalizadas y los fines previstos a los cuales las tecnologías sirven.
Cuando los autores incluyen un amplio rango de aspectos en sus perspectivas sobre la
tecnología, piensan a lo largo de líneas de una vieja y bien establecida tradición. Desde los
tiempos de Aristóteles, cuatro elementos son discernidos como constitutivos de la tecnología: el
primer elemento es la materia o el material con el que se elabora el hecho técnico; el segundo
elemento es la forma o el contorno que se le da; el tercer elemento es el fin o el uso para el cual
es determinado; el cuarto elemento es la acción eficiente que el hombre hacedor de
herramientas le proporciona. Obviamente que la “acción eficiente” que el hombre le proporciona
es a través del conocimiento científico y para verificarlo sólo basta recorrer sus características.
Podemos agregar que no solo la ciencia contribuye al avance de la tecnología sino que las
mejoras en la tecnología son, en retorno, criticas para el mayor avance de la ciencia. Por
ejemplo, la ciencia se vale de los elementos e instrumentos de medición y ensayos que le
suministra la tecnología, de otra forma nunca podría efectuar las contrastaciones para corroborar
o refutar las hipótesis o posibles soluciones a un determinado problema.
a.- FIN ÚLTIMO: las ciencias básicas trabajan sin imponerse un objetivo final, es más, el
producto de una investigación científica podría ser la refutación de una hipótesis que
planteamos como solución de un problema. En este caso, si bien no sabemos “cómo son
las cosas finalmente”, sabemos cómo no son las cosas y si bien no encontramos una
respuesta a nuestro problema de investigación, estamos lejos de la ignorancia absoluta
inicial, lo que constituye un avance en el conocimiento científico disponible. Por su parte,
la tecnología es absolutamente dependiente del objetivo final que se plantea para su
creación y desarrollo, por ejemplo el diseño, elaboración y construcción de un artefacto
tecnológico que nos permita producir un producto o prestar un servicio en determinadas
condiciones.
b.- PROPIEDAD DEL RESULTADO: el resultado de la investigación en ciencias básicas es
propiedad de la sociedad que ve incrementado su acervo cultural y todo aquel que
posea el conocimiento y acceda a las publicaciones científicas puede comprenderlas,
incorporarlas a su trabajo de acuerdo a la pertinencia y necesidad e incluso demostrar
su no-validez. En cuanto a la tecnología, la propiedad es de quien la crea, diseña y
desarrolla y, en la medida que resulta un medio óptimo para introducir en procesos
productivos o de prestación de servicios y otorga una ventaja competitiva sustentable en
el tiempo, es susceptible de ser protegida mediante un instrumento legal como la
patente.
c.- LA DIFUSIÓN DE LOS RESULTADOS: la necesidad de validación, por parte de la
comunidad científica, hace que el conocimiento científico naturalmente requiera una
amplia difusión. En tecnología, la difusión es absolutamente restringida en los plazos
establecidos por las protecciones legales y en los ámbitos geográficos que se hayan
gestionado.
INGENIERÍAS
I+D DE PRODUCTOS
CIENCIA
INDUSTRIAL PRODUCTO Y Y SERVICIOS
PROCESO
Se visualizan cuatro áreas de trabajo (investigación en ciencia, I+D industrial, implante industrial
y producción industrial) mostrando solapes entre ellas. Estas superposiciones son
indispensables para que el sistema funcione; sin embargo, si en un determinado caso las zonas
de superposición son demasiado extensas, existe un problema de definición de
funciones/objetivos. En el gráfico también se muestran las cuatro instituciones normalmente
ligadas a las áreas de trabajo descriptas. Los ámbitos típicos para desarrollar investigación
científica son las instituciones sin fines de lucro: universidades, algunos laboratorios nacionales y
El tecnólogo no solo debe desarrollar un producto o proceso en abstracto, sino que debe
ocuparse de una diversidad de temas conexos, por ejemplo:
Resulta evidente que el desarrollo tecnológico, con la definición que del mismo hemos venido
utilizando, no puede desarrollarse en el ámbito universitario. Sin embargo es posible, y de hecho
es normal en el mundo, que empresas productivas o de servicios financien en las universidades
ciertos desarrollos científicos en los que están interesados para sus desarrollos tecnológicos:
ciencia aplicada desarrollada por encargo de estas empresas.
La investigación científica guiada por curiosidad es un valor en sí mismo: por sus potencialidades
como creadora de conocimientos y por su rol en la formación de futuros científicos de ingenieros.
Es correcto y necesario que nuestro país haga todo lo necesario para promocionar la
investigación científica de calidad. El desarrollo tecnológico no requiere como pre-requisito
La visión sobre este tema de Vannevar Bush, fundador de la NSF (National Science Foundation-
EEUU):
“Los avances de la ciencia, cuando son puestos en uso práctico, producen más puestos de
trabajo, mayores sueldos, menos horas de trabajo, cosechas más abundantes, más horas de
descanso y recreación, más tiempo para estudiar y para aprender cómo vivir sin el trabajo
penoso que ha sido la carga del hombre común en las épocas pasadas. Los avances en la
ciencia también traerán mayores estándares de vida, conducirán a la prevención o cura de
enfermedades, van a promover la conservación de nuestros limitados recursos nacionales y van
a asegurar medios de defensa contra la agresión. Pero para lograr estos objetivos – para
asegurar un alto nivel de empleo, para mantener una posición de liderazgo mundial – el flujo de
nuevos conocimientos científicos debe ser continuo y sustancial”.
La visión sobre este tema de Bernardo Houssay, fundador del CONICET (Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas-Argentina):
“Algunas personas piensan que la ciencia es un lujo y que los países más desarrollados gastan
en ciencia porque son ricos. Gran error, gastan en ciencia porque es una gran inversión y de
esta forma se vuelven aún más ricos. Ellos no invierten en ciencia porque son ricos y prósperos
sino que son ricos y prósperos porque invierten en ciencia. Nada produce mayores ganancias
que la investigación en ciencia y en tecnología”.
Habiendo abordado la clasificación de las ciencias en función al fin que persiguen, las
definiciones conceptuales de técnica y tecnología –que llevan implícito el concepto de desarrollo-
se genera un continuo y permanente debate sobre la inversión y los actores que deberían
De la distinción entre los productos finales de la investigación básica y aplicada, surgen dos
realidades ineludibles:
Mientras el mundo, en promedio, destinó entre 1,94% y el 2,2% del PBI para el lapso de tiempo
entre 1996-2019; Argentina invirtió para el mismo período entre el 0,4% y 0,5% con picos por
arriba del 0,6% en el período 2012-2015 y es el segundo país en Sudamérica, detrás de Brasil
que invirtió en promedio entre el 1% y el 1,16% con un máximo del 1,34% para 2015. Un dato
relevante que también debemos considerar, es el resultado efectivo que se obtiene de esa
inversión, y en este sentido es destacable mencionar que Argentina es el único país de
Sudamérica en contar con 3 Premios Nobel en Ciencias (Houssay, Leloir y Milstein) superando
incluso a países europeos que realizan una inversión más importante en la actividad científica.
Resulta interesante visitar el sitio web del Banco Mundial 11 , que permite realizar comparaciones
dinámicas de distintos tipos de indicadores relacionados con estos y otros temas vinculados a la
economía mundial.
La economía mundial mostró una tendencia positiva entre 2010 y 2019. Asia es el bloque con
mayor crecimiento, impulsado principalmente por China, que duplicó su PBI en menos de diez
años. Dentro del período, ALC e Iberoamérica son los bloques con crecimiento más moderado,
lo que plantea una coyuntura desafiante para la ciencia y la tecnología de la región.
La evolución positiva del PBI en gran parte de la última década propició un aumento de los
recursos destinados a ciencia y tecnología. No obstante, el cambio de coyuntura económica tuvo
un fuerte impacto en la inversión en I+D. En 2016, por primera vez desde el año 2000, los
recursos destinados a I+D decrecen en ambos bloques. En los años siguientes se mantuvo
estable en ALC, mientras que en Iberoamérica recuperó la tendencia positiva alcanzando su
valor máximo en 2019.
Esta situación configura otro fenómeno relevante. Si se considera la década comprendida entre
2010 y 2019, la economía de la región América Latina creció más que la inversión en I+D, algo
que no había ocurrido en las etapas anteriores.
En términos relativos al PBI, el conjunto de países iberoamericanos realizó una inversión que
representó el 0,70% del producto bruto regional en 2019, mientras que ese mismo indicador para
ALC alcanzó el 0,56%.
Portugal y España son los países iberoamericanos que más esfuerzo relativo realizan en I+D,
invirtiendo el 1,4% y 1,25% de su PBI respectivamente en estas actividades. Brasil alcanza el
1,16%, Uruguay un 0,53% y el resto de los países invirtió menos del 0,50% de su producto en
I+D. Comparativamente, esa inversión de los países de ALC e Iberoamérica continúa teniendo
una baja intensidad en comparación a la de los países industrializados. Por ejemplo, Corea e
Israel destinan casi el 5%, mientras que Alemania y Estados Unidos rondan el 3% del PBI.
Los investigadores (EJC) de ALC representan el 4,0% del total mundial en 2019, superando la
participación regional en la inversión. Durante el periodo 2010-2019, el peso relativo de
Iberoamérica se ha mantenido constante. En valores absolutos, los investigadores (EJC) de ALC
Ya sea como objeto tangible o intangible, la tecnología tiene una serie de características en
cuanto a precisión, versatilidad, adaptabilidad y confiabilidad que la hacen un insumo
requerido para la actividad productiva. Asimismo, sus características y complejidad técnica
imponen, en cierta medida, la utilización de una determinada mano de obra calificada y no
calificada, necesaria para poder ser implementada adecuadamente. Todas estas cualidades de
la tecnología la convierten en un objeto útil, con un valor de cambio. Es decir, a diferencia del
conocimiento científico que sólo tiene valor de uso por la libre disponibilidad necesaria para su
validación por parte de la comunidad científica, existe un mercado consumidor de artefactos
tecnológicos que están dispuestos a pagar dinero por ella. Y la tecnología juega un rol
preponderante a la hora de derimir las ventajas competitivas de las empresas, que existe un
instrumento legal como las patentes y los modelos de utilidad, para protegerla y garantizarnos la
exclusividad de uso para aquellos que la diseñan y la generan.
Karl Marx planteaba, en 1876, que “Lo que diferencia una época económica de otra, no es tanto
qué es lo que se produce sino cómo se lo produce y con qué instrumentos”.
En la primera etapa, conocida como artesanal, las habilidades completas de los artesanos les
permiten producir las mercancías por sí mismos. Luego, el capitalista segmenta esas habilidades
de manera que, localizando un cierto número de personas “bajo un mismo techo”, divide la
actividad productiva a fin de que los trabajadores realicen una serie de tareas articuladas
(manufactura) que antes eran realizadas por una sola persona, el artesano, para producir una
mercancía. Finalmente, ocurre la introducción de la maquinaria en el proceso, lo que lleva a la
completa racionalización del proceso productivo, la desaparición de las habilidades artesanales y
la creación de nuevas tareas y de nuevas destrezas adecuadas a dicha mecanización. El
resultado más importante de la etapa de fabricación es el enorme aumento de la capacidad
productiva.
Sábato y Mackenzie plantean las características de este nuevo modo de producción, que son las
siguientes:
Casi con un retraso de 100 años, la producción de tecnología replica la transformación histórica
de la producción de mercancías. A lo largo de la historia, el hombre produjo inicialmente
tecnología de manera artesanal, a partir de inventores aislados como Leonardo Da Vinci; hacia
finales del siglo XIX comenzó la etapa de manufactura, con la creación de los primeros
laboratorios industriales, donde científicos y técnicos fueron localizados “bajo un mismo techo”,
Una mención especial merece el Laboratorio de I+D de Menlo Park creado por Tomas Edison en
la “etapa manufacturera” de la fabricación de tecnología, por cuanto si bien el producto final del
laboratorio era el desarrollo de nuevas tecnologías, frente a una tecnología exitosa Edison
posteriormente creaba la empresa que se encargara de explotar comercialmente ese nuevo
conocimiento fabricando mercancías o prestando servicios, mientras el Laboratorio se enfocaba
al diseño y desarrollo de otra nueva tecnología. Fue así que nació General Electric, una empresa
que agrupó a varias que explotaban tecnologías producidas en Menlo Park. Una vez organizada,
General Electric instaló su propio laboratorio de I+D, independiente del que le dio origen, es decir
una auténtica fábrica de tecnología que con el tiempo llegó a ser una de las más importantes en
el mundo entero. El Laboratorio de Menlo Park llegó a generar 19.000 patentes a un ritmo de dos
patentes nuevas por cada día de trabajo.
Existen conocimientos tecnológicos antiguos que ya son de dominio público, por lo tanto se
encuentran disponibles en publicaciones especializadas y cualquier persona puede acceder a
ellos libremente, ya que desde el punto de vista de los sistemas productivos son conocimientos
obsoletos.
El Paquete Tecnológico se puede desagregar en dos partes bien definidas, a una de ellas la
denominamos “Know Why” (saber por qué) y a la otra la denominamos “Know How” (saber
cómo).
El “Know how” se emplea para llevar a cabo el proceso productivo, o para el operar la tecnología
adquirida. Por ejemplo, los planos de montaje, calibraciones, recomendaciones, especificaciones
o tips para la fabricación de un producto o una máquina constituyen el “Know How”, sirven para
construir o para fabricar, pero no explican por qué el producto o la tecnología es como es y no es
de otra manera.
Ese otro conocimiento es el “Know Why”, el cual NUNCA se comercializa, forma parte del
secreto del laboratorio de I+D de la empresa innovadora y se protege mediante los instrumentos
legales que correspondan. La única parte comercializable es siempre el “Know How”.
Por lo expuesto las formas de utilización y comercialización del conocimiento tecnológico pueden
ser clasificadas como sigue:
Las subsidiarias ubicadas en países subdesarrollados reciben el producto del gasto en I&D
realizado en los laboratorios centrales de la corporación y contribuyen con sus utilidades
efectivas (entre los que se encuentran los pagos en concepto royalties por licencia de la
tecnología) a financiar dichos gastos, que, en realidad, son parte de la inversión de las
empresas y que permiten su expansión en la economía mundial, es decir los países periféricos
contribuyen con divisas (dólares) a financiar la I+D que se realiza en los países centrales, lo que
aporta e incrementa exponencialmente el aumento de la dependencia tecnológica. Se da una
división del trabajo, por la cual la casa matriz, y a veces algunas subsidiarias de envergadura
que posean las capacidades y habilidades, concentran el esfuerzo en la creación de
innovaciones y las subsidiarias se limitan meramente a su aplicación y contribuyen a la
expansión internacional de la empresa a la que pertenecen.
Este formidable desarrollo científico y tecnológico no fue paralelo ni simultáneo en los diversos
países del mundo y este hecho produjo fenómenos económicos, sociales y políticos que
caracterizan nuestra época. Una de sus consecuencias es la acentuación de la “brecha
tecnológica”, y ésta se encuentra vinculada a las formas dominantes de incorporación del
progreso tecnológico.
En cada época hay formas de progreso tecnológico que son cualitativamente más importantes
que otras para determinar la base tecnológica futura de una economía y la base a seguir para
alcanzarla.
En estos últimos, el flujo de nuevos productos e innovaciones tecnológicas que los acompañan
son esenciales para el funcionamiento de la economía, en el ámbito mundial tales factores
operan en el sentido de preservar las relaciones de dominación y dependencia.
Transformación del proceso productivo, lo que permite elevar la dotación de capital por
persona ocupada.
Se afirma que los países subdesarrollados han asimilado prioritariamente esta segunda forma, y
esto deriva su condición de subdesarrollo, en ellos, el progreso tecnológico ha modernizado más
los hábitos de consumo que transformado sus procesos productivos.
Las patentes incluidas en los acuerdos de licencia no siempre son explotadas industrialmente.
En muchos casos cumplen la misma función que la enorme masa de patentes cuyos titulares son
empresas multinacionales y que no se aplican a la producción: sirven de cobertura de mercado
y, por ende de bloqueo a la producción eventual de los productos o procesos protegidos por
parte de las firmas locales. Las patentes sirven no solo para tener protección legal frente a
eventuales imitadores, cuando la invención en cuestión se lleva a la práctica, sino también y
fundamentalmente para impedir el acceso de competidores en las áreas en que la corporación
tiene ascendencia tecnológica.
La razón que determina el rápido crecimiento de las patentes en poder de empresas extranjeras
(en su gran mayoría multinacionales) debe buscarse en el acelerado crecimiento en el plano
científico-tecnológico que se ha hecho referencia, que demanda una creciente necesidad de
recursos económicos para la investigación.
En virtud de lo expuesto, se deduce que las patentes aun cuando jueguen un rol de escasa
importancia en la transferencia de tecnología intrafirma sirven fundamentalmente como un arma
más en la competencia oligopólica actuando de bloqueo frente a potenciales competidores, con
lo cual contribuyen a preservar la posición privilegiada de la empresa multinacional en materia
tecnológica.
Las patentes que se incluyen en los contratos de tecnología forman parte, generalmente, de una
transferencia mayor, es excepcional encontrar acuerdos de licencia que verse solo sobre
patentes. Con la patente sola es difícil tener la tecnología necesaria y lo esencial de la
transferencia son los conocimientos adicionales y la asistencia técnica.
Por su parte, un modelo de utilidad puede ser una disposición o forma nueva obtenida o
introducida en herramientas, instrumentos de trabajo, utensilios, dispositivos u objetos conocidos
que impliquen una mejor utilización en la función a la que estén destinados. En todos los casos,
debe cumplir solo con dos de los requisitos de patentabilidad: novedad y aplicación industrial.
Así mismo, la mayoría de herramientas de uso cotidiano estaban hechas de madera: rastrillo,
carro, los cubos, las escobas, etc. Las máquinas de la época eran también de madera: el torno,
los molinos, las bombas y el resto de ellas poseían madera en la mayor parte de su composición.
Los barcos eran de madera e incluso las tuberías que transportaban agua eran troncos de
madera. De esta forma, la madera constituyó el caldo de cultivo de la industrialización posterior,
antes de que las máquinas empezaran a construirse con metales. Fue así la madera como
materia prima, como instrumento, como máquina, como utensilio, como combustible y como
producto final la base del periodo eotécnico.
De modo que no obstante que la ingeniería en su acepción moderna nace ligada a la primera
revolución científica, a la primera revolución industrial y al positivismo, en su acepción más
primitiva y general, puede asociarse con el desarrollo de la técnica.
De Vedia y Lerch (2014) plantean que la ingeniería, como otras profesiones, tiene su basamento
en un conocimiento especializado, sistematizado, firmemente establecido y estandarizado,
puesto que de no serlo cada problema aparecería como único, por lo que las soluciones a los
mismos serian casi accidentales y no tendría valor ni la experiencia ni el conocimiento experto
acumulado.
El aparato productivo argentino, en su mayoría, está conformado por fábricas con máquinas ya
amortizadas en sus países de origen y procesos que involucran una mano de obra intensiva o
con tecnología obsoleta. Estas condiciones elevan el costo de los productos manufacturados e
impiden la competencia en el mercado externo y en el interno, con los provenientes de la
importación, a lo que se suman problemas de calidad, de productividad y la falta de tradición en
el desarrollo de tecnología.
Ante esta situación de contexto cabe preguntarse: ¿Cuál es la función del ingeniero argentino?,
¿Cómo espera la sociedad que sea su reacción frente a esta cuestión?
a) Tomar los hechos como naturales y obvios adjudicando a lo que se tiene el valor de un
paradigma rígido o verdad establecida. De esta manera, los cambios tecnológicos se
convierten en una amenaza para la supervivencia de la actividad, pues nada puede
modificarse y persiste el determinismo histórico.
c) Con una actitud consciente y deliberada de reflexión buscar la ruptura de hábitos, técnicas,
pautas de conductas antes adquiridas y fundamentalmente de conocimientos aceptados. Para
esto está dotado de herramientas, son los conocimientos científicos, técnicos y tecnológicos,
básicos y específicos transmitidos por la Universidad y, principalmente, la capacidad, también
concedida por la formación, para generar la solución tecnológica de la cuestión.