Está en la página 1de 8

Materia

Defensa para el Evangelio (Apologetica)

Fundamentos teológicos que todo pastor debe conocer

La teología es el estudio de Dios. ¿Qué puede ser más importante que eso?.Aunque
no todos los teólogos sean pastores, ¡todos los pastores deberían ser teólogos! De
hecho, ¡todos los cristianos deberían ser teólogos! Si esto te resulta sorprendente,
incluso chocante, quizá sea porque tienes un concepto de la teología demasiado
cerebral, académico, y negativo. La teología, en su sentido más básico, es el estudio
de Dios. ¿Qué puede ser más importante que eso?

Existen diferentes tipos de teología, entre ellos:

⟩La teología bíblica

⟩La teología sistemática

⟩La teología histórica

⟩La teología filosófica

⟩La teología pastoral

⟩La teología práctica.

¡Y esta lista no es exhaustiva! Aunque algunos de estos tipos de teología sean más
imprescindibles que otros, sería bueno que todos los pastores estuvieran
familiarizados con ellos. Para este artículo me voy a centrar en la teología
sistemática.

Pero antes, un paréntesis importante. En los estudios teológicos se hace una


diferencia entre la teología sistemática y la teología bíblica. ¿Cuál es la diferencia?

La Teología Bíblica

Se centra en:

1) el desarrollo progresivo de la revelación; o sea, la forma en que Dios fue dando


cada vez más revelación a lo largo de los siglos.

2) el orden cronológico de los libros bíblicos.

3) el hilo conductor de toda la Biblia: Cristo y el evangelio.


La Teología Sistemática

Recoge y resume lo que enseña toda la Biblia sobre cualquier tema,


independientemente de la línea de tiempo. Sencillamente, es la sistematización de la
enseñanza de la Biblia por temas.La teología sistemática se puede dividir en una
serie de secciones o apartados. Una clasificación bastante sencilla y popular divide la
teología sistemática en seis grandes secciones:

Bibliología (la doctrina de la Biblia misma)

Teología propiamente dicha (la doctrina de Dios)

Antropología (la doctrina del ser humano, incluyendo la doctrina del pecado)

Soteriología (la doctrina de la salvación)

Eclesiología (la doctrina de la iglesia)

Escatología (la doctrina de las últimas cosas)

Esta división no es perfecta, pero es lógica y sencilla, y cubre la mayor parte de la


enseñanza de la Biblia.Teniendo en cuenta esta división, me gustaría sugerir algunos
aspectos de la teología sistemática que me parece todos los pastores deben tener
claros.

1. La bibliología

Lo que el pastor crea sobre la Biblia determinará lo que crea sobre todas las demás
áreas de la teología. Por lo tanto, es fundamental que crea en la inspiración divina
de la Biblia, en su infalibilidad e inerrancia, en su autoridad y suficiencia, y que
entienda estos conceptos.

Si el ministerio pastoral consiste, básicamente, en la aplicación de toda la Palabra de


Dios a todo tipo de personas en todo tipo de situaciones —y es así—, la bibliología
del pastor marcará la diferencia entre un ministerio edificado sobre la roca de las
Escrituras y uno edificado sobre las arenas movedizas de las últimas modas.

La bibliología del pastor marcará la diferencia entre un ministerio edificado sobre la


roca de las Escrituras y uno edificado sobre las arenas movedizas de las últimas
modas.

2. La teología (propiamente dicha)


En un sentido solo hay dos tipos de teología cristiana, aquella centrada en Dios y la
otra centrada en el ser humano. Y casi todas las iglesias reflejan una u otra. Esto
debe llevarnos a preguntarnos: ¿es mi iglesia más “teo-céntrica” o más “antropo-
céntrica”? ¿Quién está en el centro del escenario?

El pastor fiel será alguien que conoce a Dios, que teme a Dios, que ama a Dios, y que
quiere ayudar a otros a conocer a Dios cada vez más. Y todo eso requiere un estudio
consciente y continuo de Dios, de la Trinidad, de los atributos de Dios, de la
soberanía de Dios. La voz pragmática del espíritu. El mundo de hoy nos animará a ir
a “lo práctico”, a centrarnos en “las necesidades reales” de la gente. Y la idea de
dedicar un montón de horas a leer un libro como La existencia y los atributos de
Dios puede parecernos una locura, una pérdida de tiempo imposible de justificar.
Pero quizá sea precisamente lo que necesiten hacer muchos pastores para salir de la
mediocridad espiritual.

El pastor fiel será alguien que conoce a Dios, que teme a Dios, que ama a Dios, y que
quiere ayudar a otros a conocer a Dios cada vez más.

3. La antropología

Sobre esta área de la teología sistemática está la tesis expuesta por Thomas
Boston(1676-1732) en su libro“Human Nature in its Fourfold State” (La naturaleza
humana en su cuádruple estado): hay que distinguir entre cuatro estados de la
naturaleza humana:

-)La naturaleza humana inocente (Adán y Eva, antes de la Caída)

-)La naturaleza humana caída

-)La naturaleza humana regenerada

-)La naturaleza humana glorificada

Los cuatro estados son diferentes: Adán y Eva antes y después de la Caída; el ser
humano antes y después de ser regenerado por el Espíritu Santo; y el ser humano
regenerado antes y después de la glorificación. ¿Quién puede negar estas
diferencias?

Hasta aquí la tesis de Boston puede parecer interesante pero poco práctica,¿verdad?
¡Nada más lejos de la verdad!. Si el pastor entiende la idea de Boston, esta le
proveerá un marco teológico desde el cual podrá ejercer su ministerio pastoral, pues
en el centro de ese ministerio hay todo tipo de personas, y todas ellas, sin excepción
alguna, o son personas caídas y (todavía) no regeneradas (o sea, espiritualmente
muertas), o son personas regeneradas pero (todavía) no glorificadas. ¡La teología es
muy práctica!

4. La soteriología:

La soteriología se trata de la doctrina de la salvación, pero en su sentido más amplio:


desde la predestinación hasta la glorificación, y pasando por el llamamiento, la
justificación, y la santificación.

Pudiéramos resumir el ministerio pastoral en tres fines soteriológicos:

•)Guiar a las personas perdidas hacia la justificación

•)Ayudar a las personas ya salvas con su santificación

•)Preparar a los santos para su glorificación

¿Qué aspecto del trabajo de los pastores no está relacionado con uno o más de esos
fines? El pastor sabio se preguntará si ve su ministerio desde esa óptica
soteriológica, hasta qué punto está ayudando a las personas a su alrededor con su
salvación, y cómo podría hacerlo mejor. Una visión soteriológica correcta salvará a
muchos pastores de no ser más que trabajadores sociales religiosos.

5. La eclesiología

El término pastor pertenece al área de la eclesiología. Y los pastores deben tener


claro lo que enseña la Biblia sobre esta área de la teología sistemática.

¿Qué es la Iglesia universal, qué son las iglesias locales, cuál es la relación entre ellas,
y cuál es la base bíblica de ambas? ¿Cuáles son las características no negociables de
una iglesia verdadera? ¿Quiénes pueden (y deben) ser miembros de una iglesia y
cuáles son sus privilegios y responsabilidades? ¿Cómo se gobierna una iglesia local
según la Biblia, y dónde está el equilibrio entre la autoridad delegada por el Señor
en el conjunto de los miembros y la autoridad delegada por estos en los pastores?
¿Cuáles son las ordenanzas instituidas por el Señor de la Iglesia y en qué consiste su
administración correcta? ¿Qué motivos requieren la aplicación de la disciplina bíblica
y cómo se debe aplicar?
Estas son algunas de las preguntas que los pastores deben estar preparados para
contestar. Muchas iglesias hoy están enfermas por una eclesiología débil o incluso
inexistente. Y por parte positiva, ¡cada vez más iglesias se están beneficiando hoy de
un verdadero avivamiento eclesiológico!

6. La escatología

Al igual que pasa con otros temas, con esta última área de la teología sistemática
hay dos errores en los dos extremos. Por un lado, una obsesión con cierto tipo de
escatología, y tal vez como reacción contra esa obsesión, un descuido de esta parte
importante de la enseñanza bíblica.

Lo más importante aquí no es a qué escuela milenial pertenezcan nuestros pastores.


Lo más importante —y lo que encontramos en la Biblia— es: el glorioso hecho de la
futura venida de Cristo; el consuelo y la esperanza que se derivan de ese hecho; el
efecto santificador que la escatología bíblica debe tener sobre las vidas de los
creyentes; y las implicaciones de la escatología para el urgente cumplimiento de la
gran misión de la Iglesia de dar a conocer a todo el mundo el maravilloso mensaje
acerca de Jesús.

En otras palabras, el fin de la escatología bíblica no es en absoluto picar la


curiosidad de nadie, o tenernos obsesionados con la búsqueda de posibles
cumplimientos proféticos en las noticias de cada día, sino el doble reto de la
santificación y la evangelización. O sea, vivir hoy a la luz del mañana. Es en ese
sentido que todo pastor fiel debe tener un ministerio escatológico.

La Teología Histórica

La teología histórica es el estudio del desarrollo y la historia de la doctrina cristiana a


lo largo de los siglos. La teología histórica se interesa por cómo los cristianos de
diferentes épocas y contextos han entendido y expresado las verdades reveladas en
las Sagradas Escrituras y en la tradición de la Iglesia². La teología histórica se puede
estudiar de diferentes maneras, como por periodos, por doctrinas o por personas¹.
Algunas de las características de la teología histórica son:

- Es una disciplina descriptiva y analítica, que busca comprender el origen, el


desarrollo y el significado de las doctrinas cristianas, sin juzgarlas desde una
perspectiva confesional o dogmática.
- Es una disciplina interdisciplinar, que dialoga con otras ciencias humanas como la
historia, la filosofía, la sociología y la antropología, para situar las doctrinas cristianas
en su contexto histórico y cultural.

- Es una disciplina crítica y reflexiva, que evalúa las fuentes, los métodos y los
criterios empleados por los teólogos históricos, así como sus presupuestos,
influencias y consecuencias.

- Es una disciplina relevante y actual, que ayuda a comprender la identidad, la


diversidad y la unidad de la Iglesia cristiana, así como a iluminar los desafíos y las
oportunidades que plantea el mundo contemporáneo a la fe cristiana.

La Teología Filosófica

La teología filosófica es una rama de la teología que usa métodos filosóficos para
llegar a una comprensión más clara de las verdades divinas³. La teología filosófica se
basa en la razón humana y no en la revelación sobrenatural, aunque puede dialogar
con ella. La teología filosófica se ocupa de temas como la existencia y la naturaleza
de Dios, sus atributos y sus relaciones con el mundo y el ser humano, el problema
del mal, la libertad y la providencia, la inmortalidad del alma, etc. La teología
filosófica tiene una larga tradición que se remonta a los filósofos griegos como
Platón y Aristóteles, que fueron los primeros en usar el término teología². La
teología filosófica se desarrolló especialmente en la Edad Media con autores como
Agustín de Hipona, Anselmo de Canterbury, Tomás de Aquino y Duns Escoto. En la
época moderna, la teología filosófica se vio influenciada por el racionalismo, el
empirismo, el idealismo y el existencialismo, con autores como Descartes, Leibniz,
Kant, Hegel, Kierkegaard y Sartre. Algunas de las características de la teología
filosófica son:

- Es una disciplina racional y especulativa, que busca demostrar o argumentar las


verdades divinas mediante principios lógicos y evidencias empíricas.

- Es una disciplina crítica y dialéctica, que confronta las distintas posiciones


filosóficas y teológicas sobre Dios y sus implicaciones para el conocimiento y la
moral.

- Es una disciplina abierta y pluralista, que reconoce la diversidad de perspectivas y


tradiciones religiosas y filosóficas sobre Dios y su relación con el mundo.
- Es una disciplina relevante y actual, que se interesa por los problemas y las
cuestiones que plantea el pensamiento contemporáneo sobre Dios y su acción en la
historia.

La Teología Pastoral

La teología pastoral es la ciencia que se ocupa del cuidado de las almas y de la


acción de la Iglesia en el mundo. Según el artículo de la Enciclopedia Católica, la
teología pastoral es una rama de la teología práctica que aplica los resultados de las
otras ciencias teológicas al ministerio sacerdotal. La teología pastoral reflexiona
sobre temas como la formación cristiana, la liturgia, la moral, el acompañamiento
espiritual, la justicia social, la misión y la evangelización. La teología pastoral tiene
una larga historia que se remonta a los tiempos apostólicos y que ha recibido
aportes de muchos Padres de la Iglesia y Concilios. Algunas de las características de
la teología pastoral son:

- Es una disciplina descriptiva y analítica, que busca comprender el origen, el


desarrollo y el significado de las doctrinas cristianas, sin juzgarlas desde una
perspectiva confesional o dogmática.

- Es una disciplina interdisciplinar, que dialoga con otras ciencias humanas como la
historia, la filosofía, la sociología y la antropología, para situar las doctrinas cristianas
en su contexto histórico y cultural.

- Es una disciplina crítica y reflexiva, que evalúa las fuentes, los métodos y los
criterios empleados por los teólogos pastorales, así como sus presupuestos,
influencias y consecuencias.

- Es una disciplina relevante y actual, que ayuda a comprender la identidad, la


diversidad y la unidad de la Iglesia cristiana, así como a iluminar los desafíos y las
oportunidades que plantea el mundo contemporáneo a la fe cristiana.

La Teología Práctica

La teología práctica es una disciplina académica que examina y reflexiona sobre las
prácticas religiosas y cómo pueden alinearse, modificarse y optimizarse para
garantizar la permanencia y estabilidad de la Iglesia cristiana.
La teología práctica se basa en las otras ramas de la teología, como la bíblica, la
sistemática, la histórica y la moral, y las aplica a los diversos campos del ministerio
pastoral, como la liturgia, la catequesis, la homilética, la consejería, la educación, la
misión, la ética, etc. La teología práctica tiene una larga tradición que se remonta a
los escritos de los Padres de la Iglesia y los reformadores, pero se consolidó como
una disciplina autónoma en el siglo XIX con autores como Friedrich Schleiermacher y
Karl Barth. Algunas de las características de la teología práctica son:

- Es una disciplina empírica y hermenéutica, que parte de la observación y el análisis


de las situaciones concretas de la vida religiosa y busca comprenderlas e
interpretarlas a la luz de la fe cristiana.

- Es una disciplina normativa y transformadora, que propone criterios y


orientaciones para evaluar y mejorar las prácticas religiosas desde una perspectiva
crítica y constructiva.

- Es una disciplina dialógica e interdisciplinar, que se nutre del diálogo con otras
ciencias humanas y sociales, como la psicología, la sociología, la antropología y la
pedagogía, para enriquecer su comprensión y su acción pastoral.

- Es una disciplina relevante y actual, que se interesa por los problemas y las
cuestiones que plantea el contexto sociocultural contemporáneo a la fe cristiana y a
su expresión comunitaria.

Conclusión

Efectivamente, todos los pastores deberían ser teólogos; y todos deberían dedicar
tiempo a profundizar en esos diferentes tipos de teología que mencioné arriba,
comenzando con una buena teología bíblica, y siguiendo con las demás teologías,
para poner los pilares de un ministerio fiel y útil.

Los pastores deberían tener muy claro qué es y cómo es la Biblia; ser creyentes y
pastores más teo-céntricos que antropo-céntricos; ver y pastorear a todo tipo de
personas desde la perspectiva de la antropología bíblica; ver todos los aspectos de
su labor pastoral en términos soteriológicos; cultivar y enseñar una robusta
eclesiología bíblica; y elevar la mirada tanto de creyentes como de no creyentes
hacia el Rey que viene pronto, para que el futuro transforme al presente.

También podría gustarte