¿Y si nos convertimos

en nuestra mejor
versión?

EL SENTIDO DE
LA VIDA NO ES
SER FELIZ
Psicólogo Antonio Mengual
Seguramente el título de este ebook te habrá dejado un
tanto confundido/a debido a que va en contra de
muchos de los ideales que hemos adquirido desde
pequeños/as a través de fuentes externas (la familia, la
cultura, los medios de comunicación, el cine...) y que ya
los tenemos tan digeridos e impregnados en nuestro
carácter que ni nos atrevemos a cuestionarlos.

En algún momento de nuestra vida se nos empezó a

vender la idea de que el propósito de la vida es ser feliz y
que independientemente de lo que pase en nuestra vida
siempre debemos buscar la forma de ser felices. De esa
manera crecemos creyendo que ser feliz debe ser
siempre nuestra prioridad número uno,
independientemente de cuál sea la situación en la que
nos encontremos.

1
 Lo contradictorio es que todo el mundo nos dice que
debemos ser felices pero nadie nos ha explicado, en
primer lugar, qué significa realmente la felicidad ni cómo
obtenerla. ¿Cómo vamos a conseguir algo que ni siquiera
sabemos lo que es? Simplemente actuamos como si la
entendiéramos y vivimos nuestra vida de la mejor
manera que sabemos con la esperanza de que algún día
nos topemos con ella, igual accidentalmente.

Todo el mundo nos dice que debemos

ser felices pero nadie nos ha
explicado qué significa la felicidad.

Aún así, el propósito de este ebook no es darte una

definición de la tan preciada felicidad. En primer lugar
porque la felicidad es un concepto muy subjetivo y
sesgado. Cada persona tendrá su propia definición de la
felicidad y siendo sincero, así debe ser; y en segundo
lugar porque mi intención aquí no es enfocarme en ella.
¿Por qué? Básicamente porque desde mi punto de vista
la felicidad no es tan útil como siempre nos han
asegurado que es ni pienso que debe ser nuestra
primera prioridad en la vida.

EL PROPÓSITO DE LA VIDA NO ES SER FELIZ

Lo repetiré de nuevo para asegurarme que lo has leído

correctamente: el propósito de la vida no es ser feliz.
2
El principal motivo por el que hago tal afirmación es
debido a la “poca” utilidad que este constructo tiene. La
felicidad sólo es útil en el momento en el que la sientes
pero cuando la vida te ponga a prueba, cuando la vida te
ponga en una situación dolorosa, la felicidad se
desvanece.

¿CÓMO LLEGUÉ A ESTA

CONCLUSIÓN?
Fue a raíz de una conversación
que marcó un antes y un
después tanto en mi profesión
como en mi crecimiento
personal.

Yo acababa de terminar mi formación en psicología y me

encontraba en una situación en la que disponía de
bastante teoría en mi cabeza pero absolutamente nada
de práctica. Es cierto que poseía un título que me
convertía en psicólogo pero a decir verdad, no sentía
que podía ser de alguna utilidad para alguien que
estuviese pasando por una situación complicada. Aún
así, mi gran amiga pensó lo contrario y quiso que hablase
con su tía Inma, la cual estaba pasando por el peor
momento de su vida.

Aunque no me viese capacitado para ayudar a otra

persona en un plano más profesional, siempre he sido de
mucha utilidad escuchando y buscando la forma de
hacer sentir mejor a los demás así que pensé que aunque
no me viese a mí mismo como profesional, al menos
podría hacer que se sintiese escuchada, que sintiese que

3
 no estaba sola y que realmente había personas que se
preocupaban y querían lo mejor para ella.

Antes de quedar con Inma ya era consciente que estaba

pasando por un momento muy complicado pero, a decir
verdad, no sabía hasta qué punto lo estaba.

Quedamos los tres en casa de su sobrina. A primera vista

no parecía una persona que estaba pasando por un
momento complicado. Vestía elegante con una
presencia bastante profesional y correcta. Su manera de
comunicarse era calmada, con voz suave, como si a
conciencia estuviera midiendo con exactitud cada
palabra que salía de su boca. En ese punto yo era incapaz
de diferenciar entre una persona que estaba pasando
por un momento complicado y alguien que simplemente
estaba agotado después de un largo día en el trabajo.

Empezamos hablando de varios temas superficiales

hasta que su sobrina le pidió que compartiera su
situación conmigo. Hasta ese punto aún no era
consciente de lo que me vendría encima.

Me contó que el mes anterior, tanto su marido como ella

planificaron un fin de semana con sus dos hijos, ya que
hacía mucho tiempo que no se daban ese respiro de la
ciudad. Lo planificaron con antelación para asegurarse
que no afectaría al colegio de sus hijos ni al trabajo de
ambos. El día anterior al viaje Inma recibió una llamada
de teléfono de su jefe diciendo que tenía que trabajar
durante el fin de semana por un imprevisto que ocurrió

4
en la empresa. No es la mejor noticia que puedas recibir
cuando estás a punto de irte de viaje con tu familia pero,
como ya sabrás, la vida es totalmente impredecible y
estas cosas suelen pasar. Inma no quería fastidiar al
resto debido a los cambios de última hora así que le
pidió a su marido que se fuera con sus hijos el fin de
semana mientras ella se quedaba trabajando. Así
hicieron.

El sábado por la mañana llegó y toda la familia se

despidió antes de tomar cada uno su camino. Tan sólo
unas horas más tarde, ya en el trabajo, Inma recibió una
llamada de teléfono diciendo que el coche en el que
viajaba su familia se había visto involucrado en un
accidente y tanto el conductor como los acompañantes
habían fallecido.

Cuando ella decidió compartir esta historia sólo había

pasado un mes desde lo sucedido y la situación me
desgarró por dentro, no sólo por la historia en sí sino por
su forma de expresarse mientras me la contaba.
5
 Puede que fuese debido a que yo disponiese de menos
recursos que ella por aquél entonces o fuese más débil
psicológicamente pero yo estaba convencido que si yo
hubiese estado en su situación, ni siquiera hubiese sido
capaz de salir de casa y mucho menos arreglarme, ir al
trabajo y quedar con otras personas que no conozco
para hablar de mi situación. No hubiese sido capaz de
hacer nada de lo que ella estaba haciendo y a mi mente
le estaba costando bastante procesar todo lo que estaba
pasando en ese momento. Era una mezcla entre dolor
por lo sucedido y una tremenda admiración por su forma
de lidiar con ese infierno.

En ningún momento dejó escapar ninguna lágrima

mientras estaba conmigo (supongo que ya no le
quedarían más lágrimas que derramar). En todo
momento se expresó de una forma totalmente calmada y
asegurándose que elegía las mejores palabras para que
yo pudiese entenderla con todo detalle. Lo que más me
sorprendió fue su actitud y su forma de procesar lo
sucedido. Estoy seguro que otra persona en su lugar (yo
incluído), aparte de estar destrozada por dentro hubiese
desafiado a todo y a todos: otra persona se hubiese
sentido responsable por no haber impedido que fueran
de viaje mientras tenían que trabajar o por haber
aceptado trabajar ese fin de semana. No me
sorprendería que existiesen personas que incluso bajo
todo ese sufrimiento hubiesen empezado a culpar a su
jefe por haberlas hecho trabajar en fin de semana o
incluso llegar a desafiar su propia religión y al mismísimo
Dios por lo ocurrido. Todo eso hubiese sido lo más fácil y

6
esperado. Nada de eso ocurrió.

Inma no culpó a su jefe, no culpó a lo injusta que la vida

puede resultar muchas veces, no culpó a Dios, ni siquiera
se culpó a sí misma. En ningún momento preguntó: ¿por
qué esto me ha tenido que pasar a mí?, ¿por qué he
tenido que perder a toda mi familia? ¿por qué la vida
tiene que ser tan injusta? ¿Acaso merezco esto?

Nada de eso salió de su boca (igual porque ya había

entendido que culpar o responsabilizar a otros no iba a
cambiar la situación).

Fue un comentario suyo el que tuvo un impacto enorme

en mí. Al terminar de describir todo lo que pasó aquel
día, acabó diciendo: yo debería haber estado en ese
coche y fallecido con ellos. Es una injusticia que yo me
haya quedado viva.

Creo que el motivo por el que ese comentario me marcó

tanto fue debido a que es todo lo contrario a lo que yo
hubiese esperado de alguien en su situación. Es mucho
más fácil preguntar por qué tu familia ha fallecido en vez
de preguntarte por qué tú no lo has hecho con ellos. Aún
así, independientemente de su forma de digerir todo lo
que pasó, yo me sentía totalmente impotentente en
aquel momento, incapaz de procesar toda la información
que estaba recibiendo.

Básicamente lo que Inma me estaba preguntando era

por el sentido de la vida: ¿qué sentido tiene seguir viva

7
 cuando has perdido a toda tu familia en el mismo día?
Parece casi imposible encontrar algo que haga que tu
propia existencia merezca la pena y yo era incapaz de
ayudar en aquel momento. Tan sólo me sirvió para
darme cuenta que la psicología no era suficiente. ¿Qué
podría hacer la psicología en esa situación? Obviamente
no se la podría tratar como una depresión ya que ella no
estaba pasando por ninguna (por muy difícil de creer que
parezca). Ella seguía arreglándose, cocinando y
comiendo bien, cuidando de ella misma, yendo al trabajo,
quedando con familiares y amigos, saliendo y siguiendo
con su vida y sus obligaciones. Lo único que pasaba aquí
es que había perdido el sentido de su vida y, ¿qué sabe la
psicología sobre la vida? ¿Qué sabe la medicina sobre la
vida? Absolutamente nada. Había que tratar esa
situación desde un plano más espiritual (no
necesariamente religioso). No hay otra forma.

¿Qué sabe la psicología sobre la vida?

¿Qué sabe la medicina sobre la vida?
Absolutamente nada.

No, la felicidad no es útil. Tú puedes ser la persona más

feliz del mundo ahora mismo, pero si recibieses una
llamada de teléfono diciendo que tu padre tiene cáncer,
¿dime cómo te está ayudando tu felicidad ahora?
Básicamente ya no está. Se ha ido.

8
Así que la pregunta sería: ¿por qué vivir la vida de esa
manera? ¿Por qué dedicar nuestra vida a algo que no va
a ser suficiente cuando la vida nos ponga en una
situación dolorosa? En vez de esforzarnos tanto en
conseguir esa tan preciada felicidad deberíamos adquirir
los recursos necesarios que nos vayan a preparar para
enfrentarnos al mundo. Eso va a ser mucho más útil. Esa
conversación marcó un antes y un después en mi
formación y crecimiento personal y empecé a estudiar
otras ramas (Budismo, Hinduismo y ciertos
acontecimientos que son parte de la historia,
principalmente).

Algo que quizás no sepas de mí es que soy un gran

apasionado de la lectura y por alguna razón siempre
tuve cierta sensibilidad por la historia. He leído mucho
sobre campos de concentración (así sea campos de
concentración durante la Alemania nazi o campos de
concentración en la Unión Soviética) y siempre tuve
gran interés en aprender qué hicieron exactamente los
prisioneros de dichos campos de concentración para
mantenerse vivos durante tanto tiempo bajo esas

9
 circunstancias tan escalofriantes. Si miles de ellos
sobrevivieron a tal sufrimiento, entonces debe haber
una forma de atravesar cualquier situación que la vida
tenga para ofrecernos.

Mucha gente piensa que los únicos prisioneros que

sobrevivieron fueron los últimos en llegar a los campos
de concentración antes de ser liberados. Realmente no
es cierto. Cientos de miles de prisioneros fueron
liberados después de haber estado años en diferentes
campos de concentración. ¿Cómo lo hicieron?

Todos encontraron algo que pudo

justificar todo el sufrimiento por el
que estaban pasando.

Cuando estás en un campo de concentración la felicidad

ya no existe (por razones obvias). Es que ni siquiera es
una opción a largo plazo. Los prisioneros no se
mantuvieron vivos porque tenían la esperanza de ser
felices cuando fuesen liberados.

¿Entonces qué fue lo que les hizo estar mentalmente tan

fuertes como para no rendirse y permanecer vivos?
Todos ellos tenían algo en común: todos encontraron
algo que pudo justificar todo el sufrimiento por el que
estaban pasando. Cada uno tenía su propio propósito

10
pero todos encontraron algo que los mantuvo vivos.
Algo que pudo justificar toda la situación en la que
estaban. El propósito más común era la familia
(permanecer vivos para reencontrarse con su familia
una vez fuesen liberados). Cada persona tendrá un
propósito diferente pero tú necesitas uno. No se puede
vivir sin propósito. Necesitas algo que pueda justificar
todo por lo que estás pasando (y no es felicidad).

El propósito de la vida es crear una

vida que tenga tanto peso y
significado que pueda justificar todo
el sufrimiento que vayas a pasar.

Entonces si el propósito de la vida no es ser feliz, ¿cuál

es?. El propósito de la vida es construir una vida que
tenga tanto peso y tanto significado que pueda justificar
todo el sufrimiento por el que vayas a pasar. Esto es
totalmente diferente a la felicidad porque aquí no estoy
hablando de irte de viaje, no estoy hablando de quedar
con amigos/as o escuchar música que te gusta. Aquí
estoy hablando de que lo vas a pasar muy mal y que va a
haber muchísimo sufrimiento en tu vida, seas la persona
más feliz del mundo o seas la menos. Básicamente
porque es cómo funciona la vida, así que olvídate de la
felicidad. Si eres feliz ahora mismo simplemente abraza
esa felicidad y siéntete agradecido/a pero necesitas algo
más que eso porque un día vas a recibir una mala noticia

11
 y tienes que estar preparado/a para digerirla sin
colapsar. Entonces la idea aquí sería construir una vida
que tenga tanto peso y tanto significado que pueda
justificar todo ese sufrimiento. Y no es fácil. No va a ser
fácil pero no tienes otra alternativa. O creas esa vida
que pueda justificar todo ese sufrimiento o vas a tener
que derrumbarte cada vez que la vida te ponga a prueba.
Ya depende de ti.

¿CÓMO LO HACEMOS?

En primer lugar tenemos que estar totalmente

seguros/as de cuál es nuestro punto de origen. Cuando
queremos ir a un lugar específico necesitamos dos
puntos de referencia: necesitamos un punto de origen y
también necesitamos un punto de destino. La mayoría de
personas obvia el primer punto.

Si yo quisiera ir a Colombia, por poner un ejemplo, mi

ruta será diferente dependiendo del lugar desde donde
salga (el camino será muy diferente si salgo desde
España o si salgo desde Ecuador). La mayoría de
personas sólo se centra en el punto de destino (dónde
quieren llegar en su vida, qué carrera estudiar, casarse,
tener hijos, comprarse una casa...) pero obvia el punto de
origen. Es uno de los principales motivos por los que la
gente no logra conseguir lo que quiere.

El punto de origen no es lo que ves en ti mismo/a. Por

decirlo de otro modo, mi punto de origen no es: mi
nombre es Antonio Mengual, soy español, tengo 35
años, trabajo como psicólogo… Ese no es mi origen sino

12
únicamente etiquetas sociales. Lamentablemente la
gente sólo presta atención a esas etiquetas sociales y
toma decisiones vitales basándose en ellas. El punto de
origen es lo que tengo adentro. ¿Quién soy realmente?
Porque si sólo nos centramos en las etiquetas sociales
para cambiar (tu edad, tu dirección, tu profesión…)
estarías obviando la parte más importante: tu forma de
pensar, tus valores, tus prioridades, tus necesidades, tu
forma de lidiar con situaciones desconocidas, tu manera
de afrontar el miedo, el estrés...todos los procesos
cognitivos que hacen que seas la persona que hoy eres.
Esa parte es crucial y es el principal motivo por el que tu
vida es como es en estos momentos. Aún así,
desafortunadamente no se le presta la atención que se
merece y debido a eso acabamos tomando decisiones
que no nos hacen ningún bien. Si no te conoces a ti
mismo/a no vas a poder llegar muy lejos. Esto no es
ninguna teoría: si no dedicas el tiempo necesario para
conocerte a ti mismo/a no vas a llegar a ningún sitio (o al
menos no llegarás a ningún sitio que te haga bien),
independientemente de lo claro que tengas el destino.

¿CÓMO CONOCERTE A TI MISMO/A?

Para conocerte a ti mismo/a tienes que estar

dispuesto/a a romper con muchos de los ideales que
tienes. Un ideal es un juez y te está juzgando todo el
tiempo. La mayoría de nuestros ideales son adquiridos
por la sociedad, la cultura, la familia…Por ejemplo: si un
ideal que te ha sido adquirido consiste en que para ser
feliz debes casarte y tener hijos a cierta edad y resulta

13
 que tú estás enfocando tu vida en una dirección
totalmente diferente, ese ideal que tienes en la cabeza
te estará juzgando. Eso quiere decir que cuanto más te
alejes de ese ideal, con más frecuencia e intensidad
serás juzgado/a.

Si no te conoces a ti mismo/a no vas

a llegar a ningún sitio que te haga
bien.

Es importante entender a qué me refiero exactamente

cuando digo que serás juzgado/a si te alejas de ese ideal
establecido.

Ese juicio no vendrá (sólo) por parte de nuestra familia,

amistades o la sociedad en general sino por parte de
nuestra propia cabeza. Tú tienes una idea establecida
que se te ha adquirido sobre lo que es correcto y sobre
qué deberías estar haciendo y te estás alejando de ella.
En tu cabeza se creará un conflicto hasta el punto de
llegar a cuestionarte a ti mismo/a, el tipo de vida que
estás llevando, las decisiones que has tomado...y si se
prolonga en el tiempo, tu cabeza se puede convertir en
un auténtico infierno.

Para evitar ese conflicto debes romper con esos ideales.

De alguna manera tienes que romper con todas esas

14
falsas creencias que te están diciendo cómo deberías
vivir tu vida si realmente quieres vivirla de otra manera
diferente. Si no rompes con esos ideales, tu cabeza va a
ser un auténtico infierno (sabes muy bien de lo que
hablo).

Tienes que saber quién eres. No es opcional porque ahí

fuera hay un mundo que continuamente está intentando
decirte quién eres y dentro de ti hay otro mundo que
continuamente está intentando decirte quién eres.
Ahora depende de ti decidir a cuál de los dos vas a
escuchar. Si no quieres conocerte a ti mismo/a, si no
quieres invertir el tiempo suficiente para conocerte,
entonces te aseguro que el mundo te dirá quién eres y te
garantizo que no va a ser agradable.

Todo empieza por tus pensamientos y aunque pueda

resultar obvio, la gente no consigue darle el crédito que
se merece.

Te lo explicaré mejor:

15
 Pensamiento Un pensamiento crea un
sentimiento (crea una emoción).
Varios sentimientos juntos forman
Sentimiento tu actitud. Cuando la actitud se
repite en el tiempo se convierte en
Actitud un hábito. Varios hábitos juntos
forman tu personalidad y cuando
usas tu personalidad en el mundo
Hábito estás creando tu destino. Esto no es
metafísica. Esto no es ninguna teoría.
Personalidad Tienes que entender que cada vez
que tienes un pensamiento y cada
vez que dices una palabra estás
Destino diseñando tu futuro. Todo empieza
por tus pensamientos así que cuida mucho la forma con
la que piensas y cuida mucho la forma con la que te
expresas porque cada vez que hablas, le estás diciendo
al mundo quién eres.

Para crear una vida que tenga tanto peso, una vida que
tenga tanto significado que pueda justificar todo el
sufrimiento al que te vayas a enfrentar es importante
que te conviertas en tu mejor versión. Es un crimen ético
que no rellenes el espacio que hay a tu alrededor con tu
mejor versión porque este mundo necesita eso. Una vez
que te conviertes en tu mejor versión vas a ser una
mejor versión para tu familia, vas a ser una mejor
versión para tus amigos, para tu comunidad, para tu
ciudad, para tu país, para el mundo entero. Esta vida no
se trata sólo de ti ya que todos/as tenemos
responsabilidad también con los demás. No se trata sólo

16
de tu sufrimiento. También se trata del sufrimiento de
los demás. Cuando alguien que quieres está pasando por
un momento complicado, cuando está pasando por una
enfermedad, cuando ha perdido a un ser querido...esa
persona necesita (y se merece) la mejor versión de ti
mismo/a para que puedas tirar de ella y sacarla de todo
ese sufrimiento. No es opcional. Este mundo no se trata
sólo de ti. Necesitamos convertirnos en la mejor versión
de nosotros/as mismos/as porque el mundo necesita eso
y porque la gente que queremos necesita eso. Es lo único
que va a sostener todo el sufrimiento al que nos
vayamos a enfrentar.

Es un crimen ético que no rellenes el

espacio que hay a tu alrededor con la
mejor versión de ti mismo/a.

Tienes que convertirte en la mejor versión de ti mismo/a

pero no va a ser fácil ya que ese proceso implica que
vayas a tener que morir varias veces en esta vida (no
sólo una) y tendrás que visitar el infierno varias veces en
esta vida. ¿Estás pasando por un divorcio muy doloroso?
Ya acabas de morir y estás en el infierno. ¿Acabas de
perder a un ser querido? Acabas de morir y estás en el
infierno. ¿Estás pasando por una enfermedad? Acabas de
morir y estás en el infierno. Una parte de ti tiene que
morir. ¿Pero sabes qué? Prefiero esta versión de ti.
Prefiero la versión tuya que ha ido al infierno y ha hecho

17
 todo lo posible para volver para contarnos al mundo
cómo se hace. Prefiero la versión tuya que ha ido al
infierno, ha estado destrozada por dentro y ha recogido
todos sus pedazos, los ha juntado y ha vuelto para
contarnos al resto cómo se hace. Prefiero esta versión
tuya. ¿Y sabes lo mejor de eso? Lo mejor es que cuando
lo haces 3-4 veces, cuando has estado roto/a 3-4 veces y
te has construído de nuevo, ya la vida te va a poner en
cualquier situación complicada que vas a sentir que
puedes con ella, que nada te asusta y que podrás salir de
ahí. Has estado roto/a antes y estás roto/a ahora,
pudiste reconstruirte antes y podrás reconstruirte
ahora. Me encanta una frase que dice: una vez que has
estado en varios infiernos no cualquier demonio te
asusta.

Prefiero la versión tuya que ha ido al

infierno y ha hecho todo lo posible
para volver para contarnos al mundo
cómo se hace.

Prefiero esta versión tuya.

¿Ahora piensas que estás muriendo? Porque realmente

estás muriendo. Ahora es el momento de levantarse. Es
el momento de recoger todas esas piezas y construir una
nueva versión de ti mismo/a y no lo haces sólo por ti. Lo
haces por tu familia, lo haces por tus amigos/as y por

18
toda la gente que te quiere. El mundo necesita tu mejor
versión.

No permitas que el mundo te diga quién eres. Invierte

todo el tiempo que necesites en conocerte a ti mismo/a
y una vez que conozcas ese punto de origen, es hora de
empezar a construir esos cimientos. Es el momento de
construir esa nueva versión de ti mismo/a que vaya a
sostener y vaya a justificar todo ese sufrimiento por el
que vayas a pasar, pero primero tienes que saber quién
eres y después tienes que convertirte en tu mejor
versión. No es opcional.

19