Está en la página 1de 2

JARCHAS

¡Tant' amáre, tant' amáre, ¡Tanto amar, tanto amar,


habib, tant' amáre! amigo, tanto amar!
Enfermaron uelios gaios, Enfermaron unos ojos antes alegres
e dolen tan male. y ahora duelen tanto.

Vayse meu corachón de mib. Mi corazón se va de mi.


Ya Rab, ¿si me tornarád? Oh Dios, ¿acaso volverá a mí?
¡Tan mal meu doler li-l-habib! ¡Tan fuerte mi dolor por el amado!
Enfermo yed, ¿cuánd sanarád? Enfermo está, ¿cuando sanará?

Garīdboš, ay yermanēllaš Decidme, ay hermanitas,


kóm kontenērhé mew mālē, ¿cómo contener mi mal?
sīn al-ḥabībnon bibrē´yo: Sin el amado no viviré:
¿ad ob l'iréy demandāre? ¿adónde iré a buscarlo?
bay-še mio qorason de mib Mi corazón se me va de mí.
Yā rabbī ši še tornarad Oh Dios, ¿acaso se me tornará?
țanmal mio doler al-habīb ¡Tan fuerte mi dolor por el amado!
Enfermo Ϋed quan šanarad Enfermo está, ¿cuándo sanará?
¿Qué faré mamma? ¿Qué haré, madre?
Mio al-habib eštad yana. Mi amado está a la puerta

CANTIGAS DE AMIGO DE MARTÍN CÓDAX

Olas del mar de Vigo

Olas del mar de Vigo


Si visteis a mi amigo
Y ay Dios si vendrá pronto.

Olas del mar llevado


Si visteis a mi amado
Y ay Dios si vendrá pronto.

Si visteis a mi amigo
Por el que yo suspiro
Y ay Dios si vendrá pronto.

Si visteis a mi amado
Por el que tengo gran cuidado
Y ay Dios si vendrá pronto.

Un recado traigo conmigo

Un recado traigo conmigo


pues viene mi amigo
e iré madre a Vigo.

Conmigo traigo un recado


Pues viene mi amado
E iré madre a Vigo.

Pues viene mi amigo


Y viene sano y vivo
E iré madre a Vigo.

Pues viene mi amado


Y viene vivo y sano
E iré madre a Vigo.

Pues viene sano y vivo


Del rey amigo
E iré madre a Vigo.

Pues viene vivo y sano


Y del rey privado
E iré madre a Vigo.
VILLANCICO TRADICIONAL
Oy comamos y bebamos que mañana ayunaremos.
y cantemos y folguemos Bebe Bras, más tú, Beneyto,
que mañana ayunaremos. beba Pidruelo y Llorente,
Por onrra de san Antruexo bebe tú primeramente,
paremonos oy bien anchos, quitarnos has deste preito.
enbutamos estos panchos, En beber bien me deleyto,
rrecalquemos el pellexo, daca, daca, beberemos,
que costumbres de concejo que mañana ayunaremos.
que todos oy nos jartemos, Tomemos oy gasallado,
que mañana ayunaremos. que manana viene la muerte,
Honremos a tan buen santo, bebamos, comamos huerte,
porque en hambre nos acorra, vamonos para el ganado,
comamos a calcaporra, no perderemos bocado,
que mañana hay gran quebranto. que comiendo nos iremos,
Comamos, bebamos tanto, que mañana ayunaremos.
hasta que nos reventemos,
Juan del Enzina.
Cancionero de Palacio (S. XV)

ROMANCE DEL CONDE OLINOS ROMANCE DE GERINELDO

Madrugaba el conde Olinos Levantóse Gerineldo,


mañanita de San Juan, que al rey dejara dormido,
a dar agua a su caballo fuese para la infanta
a las orillas del mar. donde estaba en el castillo.
Mientras el caballo bebe —Abráisme, dijo, señora,
canta un hermoso cantar; abráisme, cuerpo garrido.
las aves que iban volando —¿Quién sois vos, el caballero,
se paraban a escuchar: que llamáis a mi postigo?
Bebe, mi caballo, bebe, —Gerineldo soy, señora,
Dios te me libre del mal: vuestro tan querido amigo.
de los vientos de la tierra Tomárala por la mano,
y de las furias del mar. en un lecho la ha metido,
De altas torres del palacio, y besando y abrazando
la reina le oyó cantar: Gerineldo se ha dormido.
-Mira, hija, cómo canta Recordado había el rey
la sirena de la mar. de un sueño despavorido;
-No es la sirenita, madre, tres veces lo había llamado,
que ésta tiene otro cantar; ninguna le ha respondido.
es la voz del conde Olinos —Gerineldo, Gerinaldo,
que por mis amores va. mi camarero pulido;
-Si es la voz del conde Olinos, si me andas en traición,
yo le mandaré matar, trátasme como a enemigo.
que para casar contigo, O dormías con la infanta
le falta sangre real. o me has vendido el castillo.
Guardias mandaba la reina Tomó la espada en la mano,
al conde Olinos buscar: en gran saña va encendido,
que le maten a lanzadas fuérase para la cama
y echen su cuerpo a la mar. donde a Gerineldo vido.
La infantina, con gran pena, El quisiéralo matar,
no cesaba de llorar; mas criole de chiquito.
él murió a la medianoche Sacara luego la espada,
y ella a los gallos cantar. entrambos la ha metido,
porque desque recordase
viese cómo era sentido.
Recordado había la infanta
y la espada ha conocido.
—Recordados, Gerineldo,
que ya érades sentido,
que la espada de mi padre
yo me la he bien conocido.

También podría gustarte