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BONITOS Y NUEVOS C O U P L E T S
QUE CANTA L A GOYA

titulados E L T Á P A M E
PRIMERA PARTE
E n la playa se b a ñ a b a Si quieres que yo te cubra
una niña angelical, ha de ser muy en secreto.
y acariciaban las olas
su belleza escultural. U n a chica lavandera,
A l entrar en la caseta m á s rubia que el eropél,
á ponerse el bañador, habla con un guapo mozo
le decía á su bañero que es natural de Teruel.
con acento de candor: Y casi todos los días,
Tápame, tápame, cuando se marcha á lavar,
tápame, t á p a m e , t á p a m e , el talego de la ropa,
que tengo frío. él la tiene que llevar.
Si quieres que yo te tape Súbeme, súbeme,
ven a c á , cariño m í o . s ú b e m e , súbeme, s ú b e m e ,
Cúbreme, c ú b r e m e , c ú b r e m e , esta ropa al río,
cúbreme, cúbreme, porque me han echado tanta,
que tengo miedo. que no puedo con el lío.
 ra sabes, y a sabes, y a sabes,
y a sabes, y a sabes,
que m u y agusto,
aunque t ú no me lo mandes
siempre l a ropa te subo.
E n l a calle donde v i v o ,
enfrente de m i b a l c ó n
v i v e una chica m u y fea
y su novio es un s i m p l ó n .
Pues á pesar que ella tiene
l a cara como un pastel,
él l a l l a m a cielo, v i d a
y fanalito de m i e l .
Anoche estaban hablando,
estaban hablando
miles t o n t e r í a s ,
y l a gente que pasaba
de los novios se r e í a .
De p r o n t o por una ventana
por una ventana
salió m i portera^ * j 0 / eiJp tfyí&mp IB
y a l novio encima sus
le e s t a m p ó l a escupidera.
Yo tengo unos vecinitos
que bronca suelen a r m a r ,
sobre todo por las noches
cuando se van á costar.
Y es que son dos abuelitos
que tienen un frió atroz,
y es n a t u r a l que á sus aflos
hasta les falte el calor.
Tápame, tápame,
tápame, tápame, tápame,
ella dice a l viejo,
que me dejas destapada,
y me se enfria el pellejo.
l I Cúbreme, cúbreme, cúbreme,
c ú b r e m e , c ú b r e m e , c ú b r e m e , , cíelo;
el vegete l a costesta;
v é que te c u b r a t u abuelo.
U n a n i ñ a m u y bonita
un d í a se fué á b a ñ a r ,
y m i r a b a embebecida
las olas del ancho m a r .
De pronto se q u e d ó i n m ó v i l
dando un grito de dolor,
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y a l sentir aquel chillido
su novio A n t o n i o a c u d i ó .
A y , por Dios, a y , por Dios,
ay, por Dios, ay, por Dios, ay, por Dios.
morros
Q u é es lo que ocurre,
que estoy dispuesto á l l e v a r t e
á un doctor pa que te c u r e .
Mírame, mírame,
mírame, mírame, mírame,
por Dios A n t o n i o ,
que siento correrme un bicho
alrededor de m i m o ñ o .
Fin de la primera parte.
 BONITOS Y NUEVOS C O U P L E T S
QUE CANTA L A GOYA
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SEGUNDA
Q u é bonita e s t á la p l a y a
con las olitas del m a r ,
llena de hermosas mujeres
cuando se v a n á b a ñ a r .
Con los trajes ajustados
y marcado el b a ñ a d o r ,
las b a ñ i s t a s á los hombres
v a n incitando a l amor.
Tápame, tápame,
tápame, tápame, tápame,
dicen á un tiempo,
y los hombres a l m i r a r l a s
m á s su p a s i ó n v a creciendo.
Cúbreme, cúbreme,
cúbreme, cúbreme, cúbreme,
diciendo e s t á n .
r
Aí
PARTE
Y los hombres por c u b r i r l a s
los ojillos se les van.
Una pastora muy linda
se hallaba con un pastor,
en una hermosa pradera
p r o f e s á n d o s e su amor.
L a pastora le d e c í a :
si es que quieres ser feliz
tienes que hacer pastorcito,
lo que yo te mande á t i .
Mándame, mándame,
mándame, mándame, mándame,
lo que t ú quieras,
que solo por darte gusto
d a r í a m i vida cutera.
v e n á mí, ven á mf, ven á mí» que no le llegue á gustar,
ven á mi, ven á mí, y por esto á él su esposa
pastor querido^ rail broncas le suele dar.
que si tú me quieres mucho Pero ayer, pero ayer, pero ayer,
yo por ti pierdo el sentido. pero ayer, pero ayer,
l a armaron buena
por dirigirle un requiebro
á una preciosa morena.
Tengo un casero muy peiraa Pues le dió, pues le dió,
que malos ratos me da, pues le dió, pues le d i ó , pues le d i ó ,
y sobre todo seSores, á él tan gran cachete,
pues cuando viene á cobrar. que le dejó las narices
Como no le doy un cuarto de la forma de un sorbete.
á mi no me puede ver,
y me dice que los trastos
al fresco me v a á poner.
Tápame, tápame, ¿Te acuerdas, morena mia,
tápame, tápame, tápame, cuando sola te e n c o n t r é
que viene el casero, bajo de la selva umbría,
y hasta dentro de tres a ñ o s
y mi amor te declaré?
no pienso darle dinero.
¿Te acuerdas cuando mimosa
Cóbreme, c ú b r e m e , c ú b r e m e ,
cúbreme, cúbreme, muchas flores para tí
que viene á hablarme, me pedías cariñosa
y como me chille mucho de aquel hermoso jardín?
voy á tener que a r a ñ a r l e . Tápame, tápame, tápame,
t á p a m e , t á p a m e con esas flores
me d e c í a s , y yo echaba
sobre tí rosas de amores.
Tiene doña Rosalía
Cúbreme, cúbreme, cúbreme,
un marido tan g u a s ó n
que se pasa todo el día c ú b r e m e tu me decías,
asomado á su b a l c ó n . y yo gozoso entre florea
Y no pasa una muchacha casi siempre te cubría.

Reimpreso: Tmp. de J . T o r é s .