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COLEGIO DE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS DEL MAYAB

INCORPORADO A LA S.I.I.E.S. MAESTRÍA EN JUICIO ORAL Y PROCESO PENAL ACUSATORIO


ACUERDO N° 002 DE FECHA 18/05/2017

ENSAYO POR CURSO EN OPCIÓN A

TITULACIÓN PARA OBTENER EL

GRADO DE

MAESTRÍA EN JUICIO ORAL Y PROCESO PENAL


ACUSATORIO

DENOMINADO:

“POSIBLES CONSECUENCIAS SOCIALES Y JURÍDICAS QUE


PADECEN LAS VÍCTIMAS DEL DELITO SEXUAL DE ESTUPRO”

ELABORADO POR:

JOSÉ CAMILO HERNÁNDEZ ZAPATA

MÉRIDA, YUCATÁN, MÉXICO

A 20 DE MARZO DE 2021.
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INFORME FINAL

Mérida, Yucatán a 20 de marzo de 2021

C.P. Dionne Yolanda Pérez Couoh

Directora del Colegio de Estudios Universitarios del Mayab

Presente.

Por este medio hago constar que la asesoría de contenido, ortografía, redacción y
formato del trabajo denominado:

“POSIBLES CONSECUENCIAS SOCIALES Y JURÍDICAS QUE PADECEN


LAS VÍCTIMAS DEL DELITO SEXUAL DE ESTUPRO”

Elaborado por: JOSÉ CAMILO HERNÁNDEZ ZAPATA

Para obtener el grado de: Maestría en Juicio Oral y Proceso Penal Acusatorio

Ha finalizado. Por lo que afirmo que cumple con las normas institucionales
establecidas para los trabajos de titulación en la modalidad de:

CURSO EN OPCIÓN A TITULACIÓN

Sin más por el momento, quedo al pendiente en caso de cualquier duda o aclaración.

Atentamente

ASESOR DE CONTENIDO Y FORMATO ASESORA DE CONTENIDO Y FORMATO


DR. CARLOS DAVID SOFIA CHEHADE SIERRA
CARRILLO TRUJILLO CED. 11812438 CED. 11879171
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Tabla de contenido

Pág.

Resumen……………………………………………………………………………………..1

Introducción……………………………………….…………………………………………3

Capítulo I. Etimología y antecedentes históricos del delito de estupro

Etimología del delito de estupro……………………..……………………………………….5

Antecedentes históricos del delito de estupro en Yucatán…...………………………………5

Capítulo II. Breve análisis de las posibles consecuencias sociales que genera el estupro

El estupro como generador de madres solteras……………………………………….……...8

El estupro como generador de hijos ilegítimos………………………………………..……..9

El estupro como posible generador de transmisión de enfermedades venéreas………..…....11

Capítulo III. Breve análisis de las posibles consecuencias jurídicas que padecen las víctimas

de estupro

La demanda penal en el delito de estupro y el perdón otorgado…………………………....15

La reparación del daño en el delito de estupro……………………………………………...17

El Reconocimiento de Paternidad en el Código Familiar del Estado de Yucatán. .……...19

El delito de estupro como generador de otros delitos …….….……………,,,,,,,,,,………... 21

Conclusiones………………………………………………………………………………. 24

Recomendaciones……………………………………………………………………….….26

Referencias…………………………………………………………………………………27
1

Resumen

El delito sexual de estupro se encuentra tipificado en nuestro Estado Yucatán, como: al

que tenga cópula con persona mayor de quince y menor de dieciocho años de edad, obteniendo

su consentimiento por medio del engaño. Este trabajo establece los problemas sociales que a

veces sufren las víctimas de estupro, como es el abandono escolar, problemas psicológicos,

problemas familiares, y sobre todo al quedar embarazada como consecuencia de una relación

sexual ilícita y se plantea también que como consecuencia de dicha relación, las víctimas de

este delito están expuestas a contraer enfermedades venéreas, como es una infección, Herpes o

gonorrea entre otros, cuando no se toman las medidas necesarias para prevenirlo

Este tema analiza también algunas de las principales y posibles consecuencias jurídicas

que tienen que padecer a veces las agraviadas de este delito sexual, como se mencionó

anteriormente, como es el quedar embarazada y los problemas que a veces tienen que padecer

las víctimas de este delito de estupro y su familia desde interponer una demanda penal, pasar

por la vergüenza de ser valorada por el médico legista, otorgar el perdón a su infractor durante

el procedimiento y hasta llegar a una sentencia penal. Se expone, que las víctimas de este delito,

con el fin de ocultar su embarazo a veces incurren en otros delitos como es el aborto, abandono

de menores entre otros, pasando de víctimas a victimarias.

El objetivo general de este trabajo es analizar las consecuencias sociales y jurídicas que

genera este delito a las víctimas que las padecen y también analizar lo que disponen la

legislación de nuestro Estado en materia penal y familiar como reparación del daño a la víctima

y el hijo engendrado cuando lo hubiere.

Entre los principales objetivos específicos que se persiguen con la elaboración de este
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estudio se expondrá, que nuestra legislación penal no tiene contemplado en sus estatutos el

derechos a los alimentos, pensión alimenticia o cualquier otra prestación pecuniaria a favor de

los hijos engendrados como consecuencia de este delito, es decir, que las víctimas de estupro así

como sus hijos concebidos como consecuencia de una relación sexual ilícita, en nuestra

legislación penal Yucateca no se encuentran debidamente protegidos.

La metodología utilizada en el presente trabajo es bibliográfica, esto requerirá de una

revisión exhaustiva de la literatura referente al mismo y un análisis de la legislación penal

respecto a la reparación del daño en una sentencia y también un análisis de la legislación en

materia familiar, para obtener el derecho a los alimentos que debe tener todo hijo engendrado

de un delito de estupro.
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Posibles consecuencias sociales y jurídicas que padecen las víctimas del delito
sexual de estupro

Es de gran importancia para todos, en especial para las mujeres, conocer los diferentes

tipos de delitos sexuales que son sancionados por nuestra legislación penal yucateca. Día a día,

muchas mujeres son acosadas, abusadas o violadas. Los delitos sexuales, son infamantes,

humillantes, denigrantes, pues atentan contra la libertad sexual y el normal desarrollo de ésta,

atentan contra la dignidad de las personas, contra su pudor, su vida, sus relaciones y su familia

y en muchas ocasiones los daños van mucho más allá de los físicos, pues una vejación de este

tipo, deja huellas psicológicas en las víctimas y en muchas ocasiones dañan no sólo a la

agraviada que no vuelve a tener una vida sexual normal, sino también a su posible

descendencia, cuando esta se produce como resultado de un delito sexual, como lo es el delito

de estupro, que será motivo de este tema.

El presente expondrá que la mayor de las veces este delito se presenta en menores de

edad de clase humilde, sin menoscabar a las otras clases, sobre todo en las poblaciones rurales,

tanto éstas como sus padres están más ocupados en llevar el sustento para sobrevivir, que por ir

a la escuela para educarse; gente ignorante respecto a la educación sexual y que desconocen sus

consecuencias. ¿Quién de estas gentes sabe lo que es el significado de un estupro? La respuesta

es casi nadie, el solo nombre para muchos es desconocido, así como sus consecuencias y

resultados, mucho menos el procedimiento para entablar una demanda.

El estudio principal, se refiere a las posibles consecuencias sociales y jurídicas que

padecen las víctimas de un delito sexual denominado y tipificado como estupro.

Con el fin de conocer mejor el tema que trata este trabajo, en el Capítulo Primero se
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presenta un breve estudio histórico del delito de estupro y cómo ha evolucionado su concepto y

tipificación.

Este tema analizará en el Capítulo Segundo las principales consecuencias sociales que a

veces padecen las agraviadas de este delito sexual, como es el quedar embarazada como

resultado de una relación sexual ilícita, la producción de hijos ilegítimos, concebir un hijo no

deseado, el abandono escolar, hasta estar expuestas a enfermedades venéreas con motivo de tal

relación sexual, y en el Capítulo Tercero se analizará los problemas jurídicos que tiene que

pasar una menor y su familia para entablar una demanda penal y sus consecuencias al otorgar el

perdón a su agresor, los problemas también para obtener la reparación del daño en una

sentencia penal y lo que dispone también el Código Familiar para obtener dicha reparación; este

estudio analizará que el hijo ilegítimo producto de un delito sexual, como es el estupro, no

tienen los mismos derechos que un hijo nacido de matrimonio o concubinato, no tienen las

herramientas apropiadas para hacer valer sus derechos de apellido, alimentos, sucesorios o de

paternidad, en la legislación penal, familiar o de procedimientos respectivos y por último se

planteará que en ocasiones con el fin de ocultar su desliz y salvar su honra, las agraviadas de

estupro pueden incurrir en otros actos ilícitos como es el aborto, poniendo en serios problemas

su integridad física, el abandono de menores, muy común en la actualidad y hasta llegar a

cometer un infanticidio.

Como cierre de este trabajo, se expondrán las conclusiones a que se llega en este

estudio.
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Capítulo I. Etimología y antecedentes históricos del delito de estupro

El estado actual de la legislación penal en materia de delitos sexuales, en especial el de

estupro, no puede ser correctamente comprendido sin tener en cuenta sus antecedentes; pero

esto tampoco puede ser captado en toda su significación si no se consideran los resultados de

las sucesivas reformas de la Legislación Penal Yucateca. Con la finalidad de aportar, aunque de

manera insignificante al estudio de esta realidad, se presenta de manera breve los hitos

principales del desarrollo del mencionado delito, en las diferentes etapas de su evolución: desde

su etimología y diferentes conceptos a través del tiempo, hasta llegar a conocer lo que disponen

actualmente las diferentes legislaciones respecto a tal ilícito.

Etimología del delito de estupro

Carrara menciona, “el estupro proviene del latín stuprum, que a su vez deriva del griego

strophe, que significa engaño, mismo vocablo del que proviene la raíz de la palabra estafa. De

ahí que no fuera raro hablar de estafa sexual, cuando se hacía referencia al estupro (Carrara,

1967, p. 172).

El Diccionario Jurídico Mexicano (2002) proporciona los siguientes significados de

estupro: “proviene del latín stuprum, que se refería a todo acto sexual irregular, promiscuo o

pervertido; El vocablo latino stuprum, equivale a estuprar, violar por fuerza a una doncella,

quitarle su honor, corromper, echar a perder” (p.141). El concepto de este delito con excepción

del etimológico, ha tenido algunos cambios, pues con el transcurrir del tiempo se ha reducido al

acceso carnal del hombre con una mujer, logrado con abuso de confianza o engaño.

Antecedentes históricos del delito de estupro en Yucatán

El Código Penal del Estado de Yucatán de 1897 (artículo 608), describía literalmente el

delito de estupro de la siguiente manera: “Llámase estupro: la cópula con mujer casta y
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honesta, empleando la seducción o engaño para alcanzar su consentimiento” (Código Penal y

de Procedimientos Criminales del Estado de Yucatán de 1897 p.137). En este concepto, se

requiere la castidad y la honestidad de la mujer para tipificar el delito; además el medio por el

cual el agente logra la cópula con su víctima es por seducción o engaño.

La historia de la legislación punitiva en el Estado de Yucatán, nos demuestra cómo han

cambiado los elementos normativos típicos del delito de estupro a partir del Código Penal de

1906 hasta la fecha, estos cambios posiblemente se pueda atribuir a la evolución de tipo cultural

ocurridos en el comportamiento humano, sin duda, el hombre y la mujer de hoy son distintos de

los de hace nueve o diez décadas; su comportamiento, costumbres, modos de vida son totalmente

diversos y, por tanto no corresponden a principios éticos y fundamentos legales de otras épocas.

El Código Penal del Estado de Yucatán de 1906, literalmente establecía, “De los delitos en

particular”: artículo 444. “Llámese estupro la cópula con mujer doncella, empleando la

seducción o el engaño para alcanzar su consentimiento” (Código Penal del Estado de Yucatán de

1906 p.143). La transcripción anterior, se diferencia de lo estipulado por el Código Penal de

1897, y consiste en la sustitución del elemento “castidad y honestidad” de la mujer, por la

“doncellez” de la estuprada, exigida en el artículo 444 del ordenamiento en estudio. En este

sentido Carrancá menciona que: “la noción de virginidad, consiste en la integridad del himen,

es decir, que este no se haya desgarrado, la honestidad, es el recato y la correcta manera de

conducirse en la vida sexual y las castidad es la abstención de realizar actividades sexuales

ilícitas de tipo interno (Carrancá, 1993, p.253)

La reforma al Código Penal del Estado de Yucatán de 1988, tipificó literalmente el

delito de estupro de la siguiente manera: Artículo 297. “Al que tenga cópula con mujer mayor

de doce años y menor de dieciocho, casta y honesta, obteniendo su consentimiento por medio
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de seducción o engaño, se le aplicará de tres meses a cuatro años de prisión y multa de

cincuenta a doscientos días de salario” (Código Penal del Estado de Yucatán de 1988 p.105).

De esta forma el tercer elemento normativo del tipo de estupro, vuelve a ser la “castidad y

honestidad” tal y como lo exigía el Código Penal del Estado de Yucatán de 1897,

diferenciándose en que este código imponía como pena el pago de alimentos a la agraviada y a

los hijos, si los hubiera, como reparación del daño en una sentencia definitiva.

Por último, el Código Penal del Estado de Yucatán del año 2010, reformado en el año 2016,

vigente, literalmente establece: artículo 311. “Al que tenga cópula con persona mayor de quince

años y menor de dieciocho, obteniendo su consentimiento por medio de engaño, se le aplicará de

tres meses a cuatro años de prisión” (Código Penal del Estado de Yucatán de 2010 p.68). Es de

relevancia hacer notar, el cambio de sujeto pasivo de mujer “doncella” o bien “casta y honesta”,

de los anteriores códigos mencionados, con el cambio específico de “mujer” al general de

“cualquier persona”, un hombre podría ser sujeto pasivo de dicho ilícito, pues el Artículo 313 de

nuestro Código Penal en su párrafo segundo menciona literalmente “Para los efectos de este

Capítulo se entiende por cópula la introducción del miembro viril en el cuerpo de la

víctima por vía vaginal, anal u oral, independientemente de su sexo” (Código Penal 2010 p. 68).

Entonces un varón mayor de quince años y menor de dieciocho que tenga cópula (vía anal u oral)

con otro varón, por medio de engaño, puede ser sujeto pasivo de estupro.

El actual código suprimió como pena el pago de alimentos a la agraviada y a los

hijos, si los hubiera, como reparación del daño en una sentencia definitiva.
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Capítulo II. Breve análisis de las posibles consecuencias sociales que genera
el estupro

Durante el desarrollo del presente capítulo, se analizará lo más claro posible, los

problemas sociales que una víctima del delito de estupro tiene a veces que enfrentar, sobre todo

al quedar embarazada como resultado de una relación sexual ilícita; entre los posibles

problemas sociales podemos distinguir: madres solteras, hijos ilegítimos, abandono escolar,

transmisión de enfermedades venéreas entre otros, que será motivo y análisis de este capítulo.

El estupro como generador de madres solteras

La mayor de las veces las mujeres estupradas menores de edad, son engañadas

fácilmente bajo promesas de mucho amor, promesas de matrimonio, de un empleo mejor, de

dádivas monetarias etcétera, a fin de tener relaciones sexuales con su victimario, estas mujeres

debido a su corta edad, a su ignorancia o a su necesidad económica ceden ante las pretensiones

de su estuprador.

Una de las consecuencias más comunes que genera el delito de estupro como resultado

de una relación sexual ilícita entre la víctima de este delito y su victimario, es quedar

embarazada, sobre todo cuando el responsable no quiere hacerse cargo del producto, y tener

que enfrentarse ante un problema como es el tener un hijo no deseado, problema que no solo va

a ser de ella sino también de su propia familia. La mayor de las veces estas víctimas menores

son gente ignorante, que todavía están estudiando o de condiciones económicas inferiores que

trabajan como empleadas o en el servicio doméstico, sobre todo si vienen o habitan en las zonas

rurales, que al igual que sus padres son gente ignorante que trabajan en el campo o como

obreros, que nunca se preocuparon por enseñar y educar a sus hijos sexualmente, ¿quién de

estas personas sabe el significado de la palabra “estupro” o las consecuencias que le pueden
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acarrear a sus hijas en caso de padecerlo? lo más posible es, que casi nadie.

Pues bien, una de las primeras consecuencias que le traerá a la menor al quedar

embarazada, probablemente será el abandono escolar, y si es de escasos recursos económicos al

igual que su familia, buscar un trabajo para mantener a su hijo y salir adelante, pero no hay que

olvidar que estas mujeres son inexpertas en el ámbito laboral y profesional, por lo que será

difícil encontrar un empleo o trabajo bien remunerado, por eso hoy en día vemos a muchas

madres solteras trabajando como domésticas o prostituyéndose o laborando en bares para

sostenerse económicamente.

Madre Soltera, la mayor de las veces es una mujer joven que ha quedado embarazada

como consecuencia de un delito sexual o de otra índole, según Gómez Martínez:

Madre soltera se considera, a una población de mujeres de baja formación, ingresos

mínimos y frecuentes conflictos familiares. sin embargo, la mujer que a pesar de las condenas

sociales, económicas e ideológicas, no abandona, no mata su hijo o no aborta es aquella cuyo

amor maternal le había impedido desprenderse del hijo a pesar de todas las dificultades que

podía acarrearle (Gómez Martínez 2021).

El estupro como generador de hijos ilegítimos

Como se comentó en el apartado anterior, es un hecho innegable que el estupro es un

generador de madres solteras y por ende un generador de “hijos ilegítimos” como los denomina

el maestro González de la Vega (2006).

Todos los hijos nacidos y producto de un delito sexual, se les denominaba hijos

ilegítimos o bastardos para diferenciarlos de los otros hijos nacidos fuera de matrimonio, que a

continuación brevemente se describe: el hijo adulterino, se da cuando él o ella son casados y

tienen una relación sexual con alguien que no lo es; el sacrílego, cuando es consecuencia de la
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relación sexual entre una persona que ha hecho votos de castidad y que se vincula con otro u

otra de la vida común; los naturales son los hijos concebidos por el padre y madre, cuando no

tenían impedimento legal para contraer matrimonio; los hijos de concubinato, surgen de la

relación sexual entre dos personas que sin tener impedimento legal para casarse hacen vida en

común durante dos años, según nuestra legislación y los hijos de matrimonio, son producto de

esa relación y reciben ese calificativo. (González de la Vega, 2006.)

El tema de la filiación es esencial para el derecho familiar, la clase de hijos que

cada persona tiene, de acuerdo con la ley, produce efectos jurídicos en distintos niveles

fundamentales, ya sean sucesorios, alimenticios, de parentesco, de origen familiar o de

paternidad, como se verá más adelante en un tema posterior.

Los hijos que vienen de hogares con madres solteras la formación que tendrán para el

desarrollo de la personalidad será diferente a los hijos nacidos dentro de un matrimonio, porque

solo podrán observar actitudes o conductas femeninas y esto puede que en un futuro crear

confusión en la persona o sea más vulnerable en dejarse influenciar por otras personas como las

amistades.

Aún hoy en día los hijos nacidos fuera de matrimonio, como son los de estupro, son

estigmatizados y discriminados por la sociedad, la discriminación puede verse en la escuela,

donde el menor a veces es objeto de burla por no tener un padre que lo lleve a la escuela como a

sus demás compañeros o que no asista su padre a los eventos festivos que realiza la escuela,

creando en el menor conductas o comportamientos inseguras, Moreno comenta:

Entre los mayores temores de las madres solteras están las preguntas de su hijo sobre su

padre, porque, aunque las familias monoparentales cada vez son más frecuentes en nuestra

sociedad, es posible que el niño se cuestione si tiene padre o no y cuál es su paradero. En este
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sentido, la especialista aconseja a las madres solteras no ocultarles la verdad, sino explicarle de

manera comprensible que su familia es así y que en ella no hace falta ningún miembro más.

(Carmen Moreno 2021)

El estupro como posible generador de transmisión de enfermedades venéreas

Existe la posibilidad que una víctima de un delito sexual, cualquiera que esta sea, en

especial el estupro, sea contagiada con motivo de una relación sexual, sobre todo cuando no se

toman las medidas necesarias para prevenir un contagio.

A continuación, se expondrá brevemente los diferentes tipos de enfermedades venéreas

a que están expuestas las víctimas de un delito sexual como es el estupro, que van desde una

simple infección vaginal hasta una enfermedad mortal como el sida:

Infección Vaginal.

La infección vaginal surge cuando el órgano genital femenino es infectado por algún

tipo de microorganismo como hongos o bacterias, virus o amebas. En general, la infección

vaginal provoca síntomas como picazón intensa en la región íntima, enrojecimiento, flujo

blanquecino y olor fétido, estas infecciones suelen ser transmitidas a través del contacto íntimo,

y algunas infecciones más comunes son: Herpes genital, Gonorrea o Sífilis. (Sheila Sedicias

2021)

Herpes Genital.

El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual común que puede contraer

cualquier persona sexualmente activa. La mayoría de las personas con el virus no tiene

síntomas. Incluso sin tener signos de la enfermedad, se puede transmitir el herpes a las parejas

sexuales.
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El herpes genital es común en México. Más de una de cada seis personas de 14 a 49

años de edad tiene herpes genital. El herpes genital se puede contraer al tener relaciones

sexuales vaginales, anales u orales con alguien que tenga esta enfermedad. Si no tiene herpes,

puede infectarse si entra en contacto con el virus del herpes presente en: una llaga de herpes, la

saliva, genitales o en la piel.

Los síntomas de herpes genital, pueden incluir lo siguiente: Dolor o comezón en la zona

genital hasta que la infección desaparezca, protuberancias rojas pequeñas o ampollas blancas

diminutas, úlceras y costras. (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades 2021)

Gonorrea.

La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que puede infectar tanto a

los hombres como a las mujeres. Puede causar infecciones en los genitales, el recto y la

garganta. La gonorrea se contrae al tener relaciones sexuales anales, vaginales y orales con una

persona que tenga esta enfermedad y sin protección. Una mujer embarazada con gonorrea

puede transmitírsela a su bebé durante el parto. La mayoría de las mujeres con gonorrea no

tienen síntomas. Incluso cuando tienen síntomas, por lo general, son leves y se pueden

confundir con los síntomas de una infección vaginal o de la vejiga. Las mujeres con gonorrea

corren el riesgo de tener complicaciones graves por la infección, aun cuando no presenten

ningún síntoma. Los síntomas en las mujeres pueden ser los siguientes: Dolor o sensación de

ardor al orinar, aumento de la secreción vaginal, Sangrado vaginal entre periodos.

La gonorrea se puede curar con el tratamiento correcto. Si bien los medicamentos

detendrán la infección, no repararán ninguna lesión permanente que haya causado la

enfermedad (Mayoclinic 2021).


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Sífilis.

La sífilis es una infección bacteriana que suele transmitirse por contacto sexual. La

enfermedad comienza como una llaga indolora, por lo general en los genitales, el recto o la

boca. La sífilis temprana se puede curar, algunas veces con una sola inyección de penicilina.

Sin tratamiento, la sífilis puede dañar gravemente el corazón, el cerebro u otros órganos, y

puede ser potencialmente mortal. La sífilis se presenta en etapas y los síntomas varían según la

etapa.

El primer signo de sífilis es una pequeña llaga, llamada chancro. La llaga aparece en el

lugar por donde la bacteria entró a su cuerpo.

En la etapa tardía, la enfermedad puede dañar el cerebro, los nervios, los ojos, el

corazón, los vasos sanguíneos, el hígado, los huesos y las articulaciones. Estos problemas

pueden ocurrir muchos años después de la infección original no tratada.

La sífilis también puede transmitirse de la madre al feto, los bebés nacidos de mujeres

que tienen sífilis pueden infectarse a través de la placenta o durante el parto. Sin embargo, los

bebés que nacen con sífilis también pueden nacer prematuramente, nacer muertos o morir

después del nacimiento (Mayoclic 2021).

Sida. Y por último, se mencionará brevemente la enfermedad mortal del sida, el cual

hasta la presente fecha no tiene cura.

El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) es el virus que causa el sida. Cuando una

persona se infecta con VIH, el virus ataca y debilita al sistema inmunitario. A medida que el

sistema inmunitario se debilita, la persona está en riesgo de contraer infecciones y cánceres que

pueden ser mortales. Cuando esto sucede, la enfermedad se llama sida. Una vez que una

persona tiene el virus, este permanece dentro del cuerpo de por vida. El virus se propaga
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(transmite) de una persona a otra a través de ciertos fluidos corporales como: la sangre, semen,

fluidos rectales, fluidos vaginales o la leche materna.

El VIH se disemina principalmente: A través del sexo anal o vaginal con alguien que

tenga VIH sin usar un condón o por medio de compartir agujas u otro equipo usado para

inyectarse drogas con alguien que tiene VIH; también de la madre al hijo, una mujer

embarazada puede propagar el virus a su feto a través de la circulación sanguínea compartida o

una mamá lactante lo pueda pasar a su bebé por medio de la leche materna. (Planned

Parenthood 2021)

Pues bien estas son las principales enfermedades venéreas y contagiosas que se ha

descrito brevemente, a que está expuesta cualquier mujer víctima de un delito sexual, como

ejemplo el estupro, y como consecuencia contagiar también al hijo producto de una relación

sexual ilícita.
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Capítulo III. Breve análisis de las posibles consecuencias jurídicas que padecen

las víctimas de estupro

En este Capítulo se analizará los problemas jurídicos que a veces tiene que enfrentar una

víctima de estupro, desde interponer una demanda penal y durante el desarrollo de ésta, el

otorgamiento del perdón y sus consecuencias y hasta la sentencia que se emite para lograr la

reparación del daño y sobre todo, los problemas que se tiene que enfrentar para lograr que se

otorguen los derechos de alimentos, sucesorios, de apellidos etcétera, cuando hay un hijo

engendrado de por medio, y que a veces para ocultar su desliz éstas menores incurren en otros

delitos como es el abandono de menores, el aborto o el infanticidio.

La demanda penal en el delito de estupro y el perdón otorgado

Este estudio analiza lo más claro posible dentro de la realidad en que nos

desenvolvemos, uno de los problemas jurídicos que una menor de un delito de estupro tiene que

enfrentar para hacer valer sus derechos como víctima y en ocasiones los derechos del producto

de la concepción al realizar una demanda penal. A continuación, y para explicar mejor que

pretende este trabajo, se expondrá una vivencia que aconteció no hace mucho tiempo, sin

aportar datos personales.

Esto le sucedió a una menor de quince años, a la cual se nombrará como “víctima o

agraviada”, oriunda de un pueblito del Estado de Yucatán, de origen humilde, que llegó a esta

ciudad a trabajar como doméstica, al paso de algún tiempo, el hijo de su patrona al cual se

nombrará como el “agresor o sujeto activo”, estudiante de diecinueve años de edad, la empezó

a cortejar, hasta lograr que la menor se enamorara de él y se hicieran novios, sin que sus

patrones lo supieran, y bueno, bajo engaños de matrimonio y promesas de una vida mejor para

la menor, la sedujo y tuvieron relaciones sexuales ilícitas, dando como resultado un embarazo
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no deseado. La menor le comunica al joven agresor el problema y éste le da la espalda a esta

situación, alegando que era muy joven para casarse, que todavía estaba estudiando y que

posiblemente no era el responsable de ese embarazo. La chica le cuenta el problema a sus

padres y ellos deciden hablar con los progenitores del joven agresor (los patrones de la menor)

y éstos le dicen a la menor agraviada y a sus padres, que hicieran lo que se les pegara la gana,

pero que ni ellos ni su hijo iban a cargar con semejante problema, además que ni estaban

seguros que su hijo era el padre del fruto engendrado. Es así como la menor y sus padres,

deciden interponer una querella por el delito de estupro, en ese tiempo la menor ya contaba con

cuatro meses de embarazo. Y lo de siempre, vienen los exámenes médicos para valorar a la

menor y comprobar si hubo relación sexual, comprobar si está embarazada o esta contagiada

de un mal venéreo; total, después de un mes, acuden ambas partes (la parte querellante y

demandado), a la primera audiencia en la agencia del Ministerio Público, ambos con sus

asesores jurídicos, no se llega a ningún acuerdo. Luego se acude a una junta extrajudicial entre

ambas partes, la agraviada y sus padres proponen que el agresor se haga cargo de los gastos del

parto y de los primeros años de vida del hijo de ambos, pues ellos eran humildes y de escasos

recursos económicos, no se buscaba el arreglo por la vía del matrimonio o el reconocimiento

del hijo. La contraparte (el agresor y su familia) desde un principio buscó la solución mediante

una indemnización pecuniaria, o sea una cantidad única en dinero, incluso habían propuesto el

aborto para solucionar el problema. Nunca se llegó a ningún acuerdo, se decidió seguir con la

demanda penal, se anexaron documentos, los testigos se presentaron a declarar y después de

dos meses más el juez competente giró orden de aprehensión en contra del agresor. Fue

aprehendido y en menos de setenta y dos horas ya se encontraba en libertad mediante el pago de

una caución. Para terminar con esto después de un juicio de más de un año, se dictó sentencia

condenatoria en contra del acusado, siendo condenado a unos años de pena prisión, que no
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cumplió, pues ésta se conmuto por una cantidad de dinero y a una suma de dinero también en

concepto de reparación del daño a favor de la menor (no del hijo concebido). Por último, el

fiscal apelo la decisión del juez, cabe mencionar que para este tiempo, el producto de la

concepción, el hijo habido ya contaba con cuatro meses de edad. La agraviada y sus padres

fastidiados deciden abandonar el caso.

Tomando el presente ejemplo, si la agraviada hubiese aceptado la cantidad de dinero

que le estaban ofreciendo los padres del agresor, en la práctica se hubiera acudido nuevamente

a la Agencia del Ministerio Público y mediante la elaboración del escrito de otorgamiento del

perdón, que firmarían la menor y sus padres, ahí hubiera terminado todo, el expediente quedaría

archivado, no habría ningún antecedente penal en contra del agresor y mucho menos se

mencionarían las obligaciones de paternidad que tendría el agresor a favor de su hijo

engendrado.

La reparación del daño en el delito de estupro

Siguiendo con el ejemplo del apartado anterior, si deciden denunciar, después de todo un

juicio en un procedimiento penal por el delito de estupro, el juez del conocimiento sentenciará al

acusado con base en la ley, que al efecto nuestro Código Penal Yucateco, menciona literalmente

de la siguiente manera: Artículo 311. Estupro “Al que tenga cópula con persona mayor de

quince y menor de dieciocho años de edad, obteniendo su consentimiento por medio de engaño,

se le aplicará de tres meses a cuatro años de prisión” (Código Penal del Estado de Yucatán de

2010 p.68). Esto significa que un juez condenará a una persona culpable de estupro, desde los

tres meses hasta los cuatro años de prisión; como este delito sexual no es considerado de alta

peligrosidad, la pena de prisión puede ser conmutado por una cantidad de dinero y salir en

libertad el infractor, pero este ordenamiento penal no especifica nada sobre la reparación del
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daño a que tiene derecho la víctima. Sin embargo nuestra Constitución otorga en el Artículo 20

Constitucional Fracción IV y en el Artículo 109 Fracción XXV del Código Nacional de

Procedimientos Penales, concede genéricamente los derechos de toda víctima de un delito a la

reparación del daño, que literalmente establece “En los casos que sea procedente, el Ministerio

Público estará obligado a solicitar la reparación del daño, sin menoscabo de que la víctima u

ofendido lo pueda solicitar directamente, y el juzgador no podrá absolver al sentenciado de

dicha reparación si ha emitido una sentencia condenatoria” (Constitución Política de los Estados

Unidos Mexicanos, 1917).

Pero nuestro código penal no especifica en qué consistirá dicha reparación, en la

práctica se refiere a una suma de dinero para la víctima de estupro, pero para el hijo engendrado

si lo hubiere, la ley penal de nuestro Estado no especifica ni le otorga ningún derecho de

ninguna clase a estos hijos ilegítimos. En comparación, los Estados de Aguascalientes,

Chihuahua y Quintana Roo, especifican claramente en sus respectivos Códigos Penales

respecto a la reparación del daño en el estupro lo siguiente “Comete el delito de estupro el que

realice cópula con una persona mayor de catorce y menor de dieciocho años de edad,

obteniendo su consentimiento por medio de engaño. La reparación del daño comprenderá

además el pago de alimentos a la víctima y también al hijo si lo hubiera. El pago de alimentos

se hará en la forma y términos que la ley civil fije al respecto” (Código Penal de

Aguascalientes, 2013; Código Penal del Estado de Chihuahua, 2006; Código Penal del Estado

de Quintana Roo, 2011).

Las legislaciones penales de estos Estados, sí mencionan claramente y otorgan derechos

tanto a la víctima como al hijo concebido en una sentencia penal, no como sucede en nuestro

Estado Yucatán, cabe aclarar que el concepto pago de alimentos, se refiere al pago una pensión
19

alimenticia a favor del hijo concebido hasta que cumpla la mayoría de edad, hasta ahí nada más,

esto no tiene nada que ver con los derechos de apellido, sucesorios, de custodia etcétera.

El reconocimiento de paternidad en el Código Familiar del Estado de Yucatán

Como otra consecuencia jurídica derivada del ilícito en comento, surge el deber legal de

reconocer a los hijos concebidos fuera de matrimonio, para el caso que nos ocupa, de los hijos

engendrados como consecuencia de estupro, a quienes se hace imperante reconocerles sus

derechos que se derivan de una filiación. Antes que nada, se hace referencia al significado de

paternidad y su relación con la filiación

Según el Jurista Chávez Asencio (1987):

Paternidad. Significa, en sentido estrictamente gramatical, calidad de padre,

como Maternidad, calidad de madre y Filiación, es la procedencia de los hijos

respecto de los padres; significa una relación de origen biológico que permite

conocer quiénes son los ascendientes de una persona determinada. Esto es

paternidad y filiación, no siendo sinónimos se refieren a la misma relación

humana que existe entre procreantes y procreados (Chávez, 1987 p. 20).

Ahora bien, los hijos nacidos de un delito sexual sí tienen el derecho que la ley les

otorga, para probar su filiación, es decir, probar la relación de derecho que existe entre ellos y

su progenitor. Esta filiación cuando el progenitor se niegue voluntariamente a aceptarla, el

presunto hijo la hará valer por medio de un procedimiento judicial denominado, investigación

de la paternidad.

La investigación de la paternidad, según el jurista Chávez Asencio (1987), se define

como:

El derecho que tienen los hijos nacidos fuera de matrimonio de acudir a los
20

órganos jurisdiccionales competentes (juzgados familiares), en los casos

permitidos por la ley, para aportar las pruebas de su filiación, a fin de que ésta

sea declarada por los mismos y se obliguen a los padres demandados a cumplir

con los deberes y obligaciones que les impone la relación paterno-filial (Chávez,

1987 p. 24).

La filiación se basa en un hecho biológico, por la cual se puede afirmar que una

persona desciende de otra. Esto implica la prueba de la concepción; se conoce a la madre,

como la persona que sufre un delito (estupro o violación), quien presenta una querella o

denuncia y se obtiene una sentencia penal condenatoria contra el sujeto activo; están

identificados los sujetos que tuvieron la relación sexual. El presunto hijo debe probar que en

la época del delito fue concebido por esas personas.

El Código de Familia (2012) vigente en nuestro Estado dispone, Artículo 245:

“Constituyen indicios de filiación y por tanto, puede fundarse en ellos la solicitud de

investigación de la paternidad o de la maternidad: I.- El incesto, estupro o violación de la

madre cuando la época del delito coincida con la concepción” (Código de Familia de 2012 p.

131). Constituye esto una presunción, un medio de prueba para entablar una acción en la

investigación de la paternidad.

Concluyendo con esta cuestión, los hijos engendrados por un delito de estupro en una

sentencia penal en nuestro Estado no se les reconoce ningún derecho, pero en la legislación

familiar, tienen a su favor, según quedó anotado, la presunción de reclamar su filiación y

paternidad a fin de reclamar sus derechos de apellido, alimentos, sucesorios, etcétera. Pero la

realidad en que nos desenvolvemos, es poco frecuente o casi nulo que una víctima de estupro

sepa cómo demandar una investigación de la paternidad para reclamar los derechos paternos
21

filiales a favor de su hijo.

El delito de estupro como generador de otros delitos

En el mundo en que nos desenvolvemos es común escuchar o tal vez haber conocido a

una fulanita de tal que se provocó un aborto o que un bebé fue abandonado en tal lugar, las

mujeres que sufren un delito sexual, como es el estupro, a fin de ocultar su desliz y salvar su

honra pueden incurrir en otros delitos, lo que generará consecuencias jurídicas en contra de

ellas y quienes ayudan o participan en su cometido, pasando de víctimas a victimarias, entre

estos delitos se encuentran: el aborto provocado o inducido, el abandono de menores, hasta

llegar a un delito mayor como es el infanticidio. Por tal motivo se expondrá brevemente los

conceptos de estos delitos mencionados:

El aborto. Según la Fundación Huésped (2021) “El aborto es la interrupción y

finalización prematura del embarazo de forma natural o voluntaria, hecha antes que el feto

pueda sobrevivir fuera del útero. Cuando se toman medidas deliberadas para interrumpir un

embarazo, se llama aborto inducido.”

En nuestro Estado Yucatán, el Código Penal vigente define y típica el aborto de la

siguiente manera:

Artículo 389.- Aborto es la muerte del producto de la concepción en cualquier

momento de la preñez; Artículo 390.- A quien hiciere abortar a una mujer, se

le aplicará de uno a cinco años de prisión, sea cual fuere el medio que empleare,

siempre que lo haga con consentimiento de ella; respecto a la mujer que se

provoca un aborto voluntario, nuestra legislación la castiga de la siguiente

manera: Artículo 392.- Se impondrá de tres meses a un año de prisión, a la

madre que voluntariamente procure su aborto o consienta en que otro la haga


22

abortar. (Código Penal de 2010 pp. 79-80).

Las principales complicaciones de un aborto no seguro son según la Fundación

Huésped (2021): sangrado severo, infección, peritonitis, lesiones en vagina y útero e incluso

la muerte; también pueden darse consecuencias a largo plazo que afecten a embarazos futuros,

entre ellas la infertilidad” (Fundación Huésped 2021).

Es así como es probable que una víctima de un delito estupro pueda incurrir en otro

delito como es el aborto, sin contar con las consecuencias físicas que le puedan acarrear.

Abandono de menores. También suele suceder en nuestro medio social, que una mujer

víctima de un delito sexual, como es el estupro, en caso de no provocarse un aborto por no

tener el conocimiento o los medios para hacerlo, decida engendrar a su hijo, y posteriormente

abandonarlo en un terreno baldío, en una casa de familia o en un orfanato, cualquiera que sea

el lugar, este hecho también está penado en nuestro Estado, de la siguiente manera: Artículo

352.- “A quien abandone a un niño incapaz de cuidarse a sí mismo o a una persona enferma

teniendo obligación de cuidarlos, se le impondrá de uno a cuatro años de prisión,

independientemente de la sanción correspondiente a otro delito que resultare cometido”.

(Código Penal de 2010 p.76). A un bebé o niño abandonado en orfanato o casa hogar que se

desconozca el origen de sus padres, se le llama niño expósito.

En el 2015 se abrieron, en la ciudad de México, 206 averiguaciones previas por el delito

de abandono de menores, entre ellos recién nacidos, en Yucatán se desconoce este número de

denuncias pues no se da información al respecto. La mayoría de las madres que abandonan a sus

hijos son jóvenes pobres y con poca educación y también puede ser una adolescente que niega

su embarazo y que tiene su hijo a escondidas. (Niños abandonados. El punto crítico 2021)
23

Infanticidio. En algunas ocasiones suele suceder que una mujer abandona a su recién

nacido en un basurero, terreno baldío o cualquier otro lugar, dando como consecuencia la

muerte de éste o utilizando cualquier otro medio para lograr la muerte de su hijo engendrado y

así ocultar su desliz y que no se sepa ante sus amistades y amigos que tuvo un hijo indeseado,

esto ante la ley se conoce como un infanticidio, y altamente penado, nuestro Código Penal

Yucateco lo define de la siguiente manera: Homicidio en Razón del Parentesco o Relación

Artículo 394.- “A quien prive de la vida a su ascendiente o descendiente consanguíneo en

línea recta, hermano, cónyuge, concubina o concubinario, adoptante o adoptado, con

conocimiento de esa relación, se le impondrá prisión de treinta a cuarenta años ” (Código

Penal, 2010).

El infanticidio es un delito, un homicidio que ha causado repulsión y asombro dentro

de la sociedad. Es por lo tanto un asesinato que tiene ecos por su especial condición de ser

cometido en contra de un ser inocente sin edad para defenderse, es decir un crimen perpetrado

contra la vida de un niño recién nacido, su muerte debe ser ocasionada de manera particular

por la madre o los ascendientes maternos para ocultar la deshonra cometida por una

trasgresión de tipo sexual. Por lo tanto, debe existir en él un móvil especial, que es

primordialmente el honor, éste es el elemento principal en el infanticidio. (Redalic. Un crimen

por Honor. 2021).


24

Conclusiones

Se contempla desde el inicio de su tipificación, el delito de estupro ha sufrido varias

modificaciones en su definición, reglamentación y en su sanción; Desde hace muchos años, este

delito estuvo reservado exclusivamente para la mujer ya sea doncella, o bien casta y honesta; en

la actualidad, sujeto pasivo del delito de estupro, como literalmente establece nuestro Código

Penal, puede ser “cualquier persona” o sea, una mujer como un hombre; Por esto, la ley protege

la libertad sexual de las víctimas, por eso cualquier persona en la actualidad (hombre o mujer)

puede ser sujeto pasivo de estupro.

Este trabajo estableció que la mayor de las veces las menores víctimas de un delito de

estupro son mujeres inexpertas e ignorantes en su vida sexual, mujeres que desconocen al igual

que sus padres los delitos sexuales, así como sus consecuencias a quienes la padecen, menores

que nunca han sido instruidas en su casa ni en la escuela sobre el conocimiento de los delitos

sexuales sobre todo el delito de estupro, que su sola palabra es desconocida para muchas

personas, por lo que son engañadas fácilmente por su agresor, logrando que las víctimas de este

delito cedan ante su pretensión sexual, dando como resultado a veces la procreación de un hijo

no deseado y como consecuencia tener que abandonar la escuela, si es estudiante y enfrentarse

al problema de cuidar y alimentar a un hijo, sobre todo cuando el responsable no quiere hacerse

cargo del producto y dejarle todo el problema a la menor y lo más posible a los padres de ésta

también, un hijo que crecerá sólo con el cuidado y educación que le pueda dar su madre. Es

posible también que una menor estuprada, como consecuencia de una relación sexual ilícita sea

contagiada de un mal venéreo, cuando no se toman las medidas necesarias para prevenirlo,

como una infección vaginal, gonorrea o sífilis entre otros.

Con base al trabajo realizado se puede concluir que se logró el objetivo planteado, que
25

básicamente consistió en demostrar que en nuestro Estado Yucatán, nuestra legislación penal

no tiene contemplado en sus estatutos respectivos al delito sexual de estupro el concepto de

“pago de alimentos”, “pensión alimenticia” o cualquier otro concepto pecuniario como

reparación del daño a favor del hijo engendrado, como pena para al infractor en una sentencia

penal, como sí sucede en otros estados de nuestro país. Si bien las agraviadas de estupro, en una

sentencia definitiva sólo tienen derecho al pago de daños físicos, morales y perjuicios

ocasionados. Pero para el hijo ilegítimo engendrado de un delito de estupro, no tiene

contemplado sus derechos alimenticios en una sentencia penal.

Por último para concluir con este trabajo, en el Estado de Yucatán, los hijos

engendrados del delito sexual de estupro, sólo tienen un recurso, claro, que la ley civil en

materia familiar les otorga para hacer valer su derecho paterno filial y estar en igualdad de

condiciones que un hijo legítimo reconocido; interponer ante un juez familiar una demanda de

investigación de la paternidad, mismo que le corresponde a la madre o al hijo engendrado para

hacer valer sus derechos; para que por medio de una resolución judicial, el infractor de un

delito sexual reconozca a su hijo producto de su conducta ilícita, lo que traerá como

consecuencia los derechos de llevar el apellido paterno, percibir la porción hereditaria, el

derecho a los alimentos etcétera.


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Recomendaciones

Por todo lo anteriormente expuesto, se recomienda a nuestros legisladores anexar un

párrafo al artículo referente al estupro en el que se indique claramente, el pago de alimentos a

que tienen derecho la víctima y el hijo engendrado en una sentencia penal. Por lo cual dicho

artículo quedaría de la siguiente manera:

Estupro. Artículo 311.- “Al que tenga cópula con persona mayor de quince y menor de

dieciocho años de edad, obteniendo su consentimiento por medio de engaño, se le aplicará de

tres meses a cuatro años de prisión.

La reparación del daño comprenderá además el pago de alimentos a la víctima y

también al hijo si lo hubiera. El pago de alimentos se hará en la forma y términos que la ley en

materia familiar fije al respecto”.

Con esta adición al mencionado artículo no habría ninguna duda, respecto a la

reparación del daño a favor de las víctimas de estupro y el derecho a los alimentos que tiene el

hijo engendrado en una sentencia penal a cargo del infractor.


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