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Bien ahora que ya conocemos algo de nosotros entremos en materia, el tema que
les traigo se titula el Joven y sus compromisos…
…Primeramente quiero decirles que todos los que estamos aquí escuchando este
mensaje estamos comprometidos con algo o con alguien: con la familia, con
nuestros estudios, con nuestro trabajo, con nuestro negocio, con nuestros amigos,
con nuestro perro, con nuestro cuerpo, etc.
Un compromiso tiene que ver con nuestras prioridades, nuestro tiempo, nuestro
esfuerzo, nuestra dedicación, lo que nos apasiona, con lo que sabemos que es
bueno o nos hace bien, etc, es decir, el compromiso puede ser visto como una
muestra de amor por esas cosas especiales, pues nos comprometemos con algo o
a algo por amor, cuando lo hacemos por algún familiar, amigo, por alguien a quien
queremos conquistar, por algo que queremos lograr, con nosotros mismos
incluso….
Ahora bien, una persona comprometida es aquella que cumple con sus
obligaciones haciendo un poco más de lo esperado hasta llegar al punto de
sorprender, al grado de sobresalir y destacar porque vive, piensa y proyecta sus
sentimientos, fuerzas y energía para sacar adelante todo aquello que le importa.
El compromiso nos ayuda a crecer y a ser mejores personas, alguien dijo “Un
error muy común y uno de los más caros en la vida es el creer que el éxito viene
debido a algún talento natural o atractivo que no poseemos. No, generalmente el
logro es debido a la perseverancia y al no rendirse. Es tu decisión de aprender un
idioma, dominar un instrumento musical, tomar clases de lectura, entrenarte
físicamente, etc…. Si estas actividades serán un éxito o un fracaso depende de ti, de
tu perseverancia y de cuánto valor le das a la palabra ‘decisión’.
Antes de hacer un compromiso, asegúrate de conocer cuál será el costo, para que
en el desarrollo o camino hacia este nos quedemos cortos o no lo cumplamos, la
Biblia en el Libro de Lucas 14: 28-30 dice: “En aquel tiempo, mucha gente
acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: "Así, ¿quién de vosotros, si quiere
construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para
terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a
burlarse de él los que miran, diciendo: "Este hombre empezó a construir y no ha sido
capaz de terminar", es decir, los compromisos no los podemos alcanzar de forma
ingenua o precipitada. Solamente funciona cuando conocemos el precio y estamos
dispuestos a pagarlo, dicho mejor, cuando estamos enfocados en ese algo y nos
disponemos a alcanzarlo planeándolo y organizándonos como debe ser.
Ahora bien, ya sabemos que el compromiso hacia algo o alguien puede ser
también teniendo en cuenta como muestra de un gran amor, un ejemplo
destacado lo encontramos en nuestro Padre Celestial, en primera de Juan 4 9 dice:
En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo
unigénito al mundo, para que vivamos por él, es decir, el amor de Dios para con
nosotros se manifiesta en un compromiso por la salvación de la humanidad, y ese
compromiso de Dios con la humanidad se manifestó en Jesucristo.
De la mismo forma Dios quiere que lo amemos con todo el corazón, con toda el
alma y con todas nuestras fuerzas y también quiere que lo sigamos o le sirvamos
por compromiso y amor, tal y como lo dice Mateo 22:37-38 “Ama al Señor tu Dios
con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente”[ a] —le respondió Jesús—
38 Este es el primero y el más importante de los mandamientos.
A lo largo del inicio de la historia de David, vemos cómo nadie pensaba que fuera
candidato siquiera a dirigir un rebaño de ovejas mayor, mucho menos de dirigir a
un pueblo.
Lo que las personas no sabían era que, desde hacía un tiempo, David había
entregado su vida al Señor. Era fuerte, valiente y un hombre “conforme al corazón
de Dios”. En soledad, en medio de las ovejas, sus únicas compañeras, es que David
empieza su gran llamado,
Hoy día tendemos a pensar en David como el rey más importante de toda la
historia de Israel. Dios fortaleció al joven David en el lugar secreto con el fin de
usarle poderosamente en la nación de Israel. E n otra oportunidad entraremos más en
detalle de la vida de este importante personaje bíblico.
Timoteo el joven pastor de la Iglesia de Éfeso. Pensamos que tenía sus 25 años
cuando empezó a pastorear. Aun así, el apostol Pablo le estableció como una
columna del evangelio en una ciudad bien necesitada animándole a ser un ejemplo
en todo: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en
palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” (1 Timoteo 4:12). Timoteo era joven,
pero Dios quería usarle para edificar a la Iglesia de Cristo.
Conclusión: