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MARÍA HEREDERO HERNÁNDEZ 2021/2022

MUTISMO SELECTIVO:
UN CASO

- Niña que no habla en el aula, no se quiere acercar a los niños.


- Familia: muy pendiente, le llevan a atención temprana (no llegaba a los 3 años),
ocurrió en medio la pandemia
- Guardería: les toman por exagerados
- Desarrollo: Desarrollo muy temprano, cuando es niña, llora mucho y la madre se
agobia y le sobreprotege.
- Episodio traumático: un niño la empuja en el parque cuando va mejorando y esto le
hace recaer.
- En salud mental le diagnostican dislalia, tras únicamente 45 minutos.
- La pandemia ayuda a la niña a que haya menos sobre activación y es más sencillo
condicionar.
- La primera vez que va a la psicóloga, le dicen que simplemente es tímida.
- La madre encuentra por internet un trastorno que es similar a lo que presenta la niña.

EN TERAPIA
El principio de inhibición reciproca (Wolpe), en contextos donde se bloquea el miedo,
la respuesta es mayor, se inhibe el miedo: esto se da cuando los primeros días del cole
lleva a clase una actividad que le gusta, esto inhibe el miedo. Se condiciona de forma
diferencial porque en mitad del tratamiento habla con las niñas, pero no cuando se
acerca de la profesora.

Al principio solo le pasa con los niños, pero luego se generaliza a los adultos. No habla
cuando la gente espera que hable, porque entonces se siente presionada.

Si somos capaces de controlar a los adultos para desensibilizar jerárquicamente,


mejoraría todo, pero los adultos son difíciles de controlar.

No sabemos si es una respuesta de escape de la niña o si es que la ansiedad le genera


tensión y no puede hablar. Esto no nos importa, la causa no importa.

La teoría es que si hacemos un sociograma (lo hace la maestra), podemos saber los
datos de que niños son más populares y con los que quiere jugar. Así podemos
introducir a los niños en la desensibilización. Como la profesora no puede hacer
sociograma porque no tiene tiempo; le preguntamos a la maestra cual es el niño o la
niña con la que se siente más cómoda.

Utilizan un mensajero en clase para poder comunicarse en ocasiones; pero el


problema es que no se comunica porque le da miedo.

Ha sufrido un proceso de sensibilización, porque con muy poca cantidad de estimulo


se siente mal; le molesta la luz, le gustan las coletas siempre en el mismo sitio, no le
gustan los calcetines descolocados (siempre tienen que ser iguales).
MARÍA HEREDERO HERNÁNDEZ 2021/2022

En terapia con el cole: ahora está yendo la madre al colegio, a las dos, cuando acaban las
clases para jugar con la niña y la profe a un juego que tiene que ser motivante, con
reforzadores variados (sobre todo social, porque si no se sacia) y con normas (estas normas
tienen que ver con el mutismo; por ejemplo; hacer ruidos…)
Se le instiga: se le dice: “¿Qué figura es esta?”, si no responde, no pasa nada, es mejor no
presionar, seguimos hablando y jugando. Podemos aumentar el nivel de exigencia, por
ejemplo: “cuéntame que ficha es esta”.
No usamos nunca castigo en este trastorno. Cuando los niveles de sensibilidad bajan,
empezará a hablar. Cuando metamos a un niño, inhibirá el habla, solo hablará a la madre,
esto es una respuesta de escape. Este programa se llama desvanecimiento estimular.

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