Economía II

Dinero, comercio y medios de pago

La economía del trueque

Hace miles de años, para conseguir los bienes necesarios para vivir, los hombres utilizaban un
sistema de intercambio económico especial: el Trueque. El trueque era la forma primitiva de
intercambiar bienes y servicios sin utilizar dinero. ¿Cómo funcionaba este sistema?

Si un productor de papas necesitaba leche, debía buscar a una persona que tuviera leche y quisiera
intercambiarla por sus papas. Cuando ambos estaban de acuerdo en realizar la transacción la
operación de trueque se concretaba.

El trueque parece una actividad sencilla: cambiar una mercancía por otra. Sin embargo, esta
acción les demandó un gran esfuerzo a los primeros grupos humanos. Para concretar una
operación de trueque, era necesario que tuviera algo que le interesara a la otra persona. Pero no
siempre era así. Además, el trueque tenía otro inconveniente, no siempre la mercancía y los
servicios requeridos tenían valores equivalentes. Si uno tenía papas y el otro leche, había que
establecer cuántas papas eran equivalentes a un litro de leche.

A medida que el comercio entre pueblos se fue intensificando, estas limitaciones del trueque se
volvieron insuperables. A pesar de ello, el sistema de trueque nunca colapsó: casi naturalmente,
las sociedades encontraron formas más eficientes de continuar desarrollando el
comercio, y esto, dio origen paulatinamente a la aparición del dinero. Desde entonces, la
mayoría de las transacciones comenzaron a realizarse con el nuevo medio de intercambio: el
dinero. Los bienes eran entonces intercambiables por dinero y el dinero por bienes.

Pero, ¿qué es el dinero?

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Dinero es todo aquello que se acepta en el intercambio de bienes y servicios. Y su origen
tiene mucho que ver con el desarrollo del trueque. Las dificultades para comercializar a través del
trueque hicieron que los pueblos buscaran un sistema más rápido de intercambio que diera,
además, un valor más preciso a sus mercancías.

Así surgió la necesidad de un medio de cambio que representara el valor de todas las mercancías.
Cualquier mercadería que tuviera la aceptación de todas las personas, separada especialmente
podía convertirse en equivalente general y ser aceptado como dinero.

Las primeras manifestaciones de este dinero fueron simples elementos denominados mercancías
monetarias. Alimentos como la sal, objetos como el cuero o monedas de la tierra como la cebada,
el cacao, los vacunos o el té, fueron usados como dinero durante siglos por diferentes culturas a
nivel mundial. Posteriormente, aparecieron formas más sofisticadas de dinero, como los metales
preciosos (oro y plata, entre otros), más tarde el dinero-papel y después, el dinero electrónico.

Lo increíble de este proceso es que, en distintos continentes, los pueblos fueron simultáneamente
transformando el trueque y dando origen a la moneda.

Las primeras monedas

Las primeras monedas que surgieron en el mundo se acuñaron en Lidia, un reino de Asia Menor
(actualmente Turquía). Como era una zona difícil para la labranza, pero muy rica en metales
preciosos, en el siglo VII a.C. los lidios hicieron circular monedas de aleación de oro y plata.

Rápidamente, las civilizaciones descubrieron que las monedas de metales preciosos facilitaban el
comercio, y comenzaron a usarlas en lugar de alimentos como la sal, el pescado o la cebada, que
eran productos perecederos y no se podían almacenar por largos periodos de tiempo. Así, muchos
pueblos comenzaron a acuñar sus propias monedas.

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Sobre el origen de los billetes, algunos investigadores sostienen que, en el siglo IX, ante la
necesidad de un comercio cada vez más frecuente, los chinos inventaron el papel moneda, que
era fácil de transportar. Su valor estaba garantizado por el oro y la plata del Estado chino.

Pero el papel moneda, tal como se lo conoce hoy, habría nacido en Europa durante el siglo XVI,
cuando el dinero comenzó a ser utilizado para saldar deudas y realizar pagos, los bancos emitieron
certificados equivalentes a una cantidad determinada de dinero. Los primeros billetes oficiales
fueron emitidos en 1661 por el Banco de Suecia.

Actualmente, una gran mayoría de los países tiene su propio sistema monetario e imprimen su
dinero. Ese dinero tiene en sí mismo, escaso valor, y el valor nominal que representa lo dispone
cada Estado. Los diseños de los billetes y monedas difieren en los colores, tamaños, ilustraciones
y denominaciones. Sin embargo, todos guardan algunas propiedades comunes que les permiten
ser confiables y aceptados por el público.

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Propiedades del Dinero

El dinero es un instrumento de pago sancionado por el Estado. Esto resuelve la cuestión del valor
nominal del dinero y su validez jurídica. Pero eso no asegura que ese dinero mantenga su poder
adquisitivo. Un billete de 100 pesos, legal y nominalmente puede valer 100 pesos por muchos
años, pero lo que importa no es sólo su valor nominal, sino su poder adquisitivo, es decir, cuántos
bienes y servicios se pueden pagar con esos 100 pesos. Si lo que se puede adquirir con esos 100
pesos nominales es cada vez menos bienes o servicios, significa que el poder de compra o poder
adquisitivo del dinero se ha reducido.

A lo largo de la historia, como consecuencia de las guerras, las malas administraciones o el

desconocimiento de algunas relaciones económicas, muchos países observaron cómo el poder
adquisitivo de su dinero se reducía. Los gobiernos, debieron cambiar el signo monetario o buscar
la forma de recuperar la confianza en su moneda.

A partir de estas experiencias, se pueden identificar algunas propiedades esenciales que debe
tener el dinero para ser considerado como tal:

El dinero debe servir como medio de cambio. El dinero debe ser aceptado cotidianamente en
las transacciones de bienes y servicios. Si no es aceptado como medio de pago, no es dinero. El
dinero se acepta como medio de pago porque se cree que luego otras personas lo aceptarán.

El dinero debe servir como unidad de cuenta. Los precios de los bienes y servicios se miden
y expresan en función del dinero aceptado. En Argentina, la unidad de medida del dinero es el
peso. Los bienes y los servicios están medidos en pesos y no en cantidades de otro bien. Decimos
que un kilogramo de azúcar vale 150 pesos y no que un kilogramo de azúcar vale un kilogramo
de sal.
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El dinero debe servir como depósito de valor. El dinero debe mantener su valor con el paso
del tiempo. Con su dinero, una persona debe poder realizar compras en el futuro sin que pierda
su valor. Cuando el dinero pierde esta propiedad, la población busca desprenderse de él. Un helado
sin heladera nunca serviría como depósito de valor porque una vez derretido no valdría nada.

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Del trueque al dinero electrónico

En las últimas décadas hemos presenciado el inicio de una nueva era en la historia del dinero. El
avance de las telecomunicaciones creó el dinero electrónico que vino a suceder al dinero plástico.
Surgen actualmente distintos medios de pago como alternativa del dinero papel, pero todas las
formas de dinero conviven entre sí. Los instrumentos de dinero electrónico son las tarjetas de

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crédito y débito, las tarjetas no bancarias (supermercados, tiendas, etc.) y las tarjetas de regalos
(conocidas también como gift cards).

En los últimos años, asistimos a un nuevo cambio: el surgimiento de aplicaciones para telefonía
celular en las que se permite hacer pagos y compras a través de la codificación QR, y también del
uso masivo de transferencias o pagos digitales de bienes o servicios. Es una propuesta que ha
manifestado altos niveles de seguridad de los usuarios, como así también rapidez en las
transacciones. Ya no se hace necesario pasar por una sucursal bancaria para hacer transacciones
con este tipo de herramientas. Incluso son válidas para que los usuarios hagan inversiones.

Responder

¿Qué es el trueque? Escribir un ejemplo.

¿Por qué razón prácticamente ha desaparecido el trueque?

¿Qué es el dinero?

¿Cómo fue la evolución del dinero hasta la actualidad?

¿Cuáles son las propiedades del dinero y qué significan?

¿Qué clases de dinero existen actualmente? Nombra algunas de ellas.