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de formación para
Catequistas
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Presentación
La formación para los catequistas que se inician en la misión de la Iglesia requiere una especial
atención de nuestra parte, debido a la tarea tan delicada que emprenden en nuestras comunidades.
Queremos acompañarles en su introducción e iniciación para que compartan su fe con los que
el Señor ha querido confiarles, con una formación integral y con más herramientas, para responder con
mayor seguridad a tan delicada labor.
El temario sugerido no agota las necesidades que demanda la realidad de los catequistas que
inician. Son temas introductorios que preparan una formación sistemática en la propuesta de formación
diocesana que la Vocalía de Formación, ha venido promoviendo e impulsando. Los catequistas que
reciban este curso introductorio, deben continuar su formación, en proceso con dicha propuesta.
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Indice
Presentación………………….....................................................................................….. 1
Índice……………...........................................................……....................................…… 2
Abreviaturas…………................................................…………....................................… 3
Introducción……….................................................................................………………. 4
Entronización……………...................................................................................……….. 6
I DIMENSIÓN DEL SER
Tema 1 Kerigma……......…..........................................................................................….. 12
Tema 2 Ser persona, discípulo y apóstol................................................................…….. 18
Tema 3 La vocación del catequista………...........................................................……… 24
Tema 4 La espiritualidad del catequista……...........................................................…… 29
II DIMENSIÓN DEL SABER
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Abreviaturas
CAL “La Catequesis en América Latina”, DECAT-CELAM, 1999.
CEC “Catechismus Catolicae Ecclesiae”, Catecismo de la Iglesia Católica, promulgado por
el Papa San Juan Pablo II, 1992.
CT “Catechesi Tradendae”, Exhortación apostólica post-sinodal de Juan Pablo II sobre la
catequesis, 1979.
DA Documento de Aparecida, V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y
del Caribe, 2007
DCG “Directorio Catequístico General”, Congregación para el clero 1971.
DGC “Directorio General para la Catequesis”, Congregación para el clero, 1997.
DP “Documento de Puebla, La Evangelización en el presente y en el futuro de América
Latina; III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, 1979.
DV “Dei Verbum”, Constitución Dogmática sobre la Divina Revelación del Concilio
Vaticano II, 1965.
EG “Evangelii Gaudium” Exhortación Apostólica del papa Francisco, 2013.
EN “Evangelii Nuntiandi”, Exhortación apostólica sobre la evangelización en el mundo
contemporáneo de Pablo VI, 1975.
GFC “Guía de Formación para los Catequistas de México, DIPAK-CEPF, 2009.
GPCM “Guía pastoral para la catequesis de México”, Comisión Episcopal de Evangelización
y Catequesis, México 1992.
GS “Gaudium et Spes”, Constitución pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual, Vaticano
II, 1965.
LG “Lumen Gentium”, Constitución dogmática sobre la Iglesia, Concilio Vaticano II, 1964.
Medellín II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, Documentos finales de
Medellín, 1968 Mensaje de San Juan Pablo II a los jóvenes.
VD “Verbum Domini”, Exhortación Apostólica sobre la Palabra de Dios en la vida y misión
de la Iglesia, 2010.
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Introducción
C onscientes de que la transmisión de la fe requiere de catequistas y de agentes de
pastoral bien formados, para que la Evangelización sea de calidad. Es indispensable
valorar y fortalecer la labor de la catequesis con Itinerarios de formación, capaces de desarrollar
una catequesis que se entienda y practique como proceso de discipulado, es decir, como
una real experiencia de fe en el seguimiento del Señor. Urge llamar, formar, sostener y
acompañar personas que sean capaces de ser evangelizadores y educadores como testigos.
La Vocalía de Formación de Agentes ha preparado este material de Formación Inicial del Catequista
, con el deseo de que sea puerta de entrada en su camino de crecimiento integral que genere
compromisos efectivos de auténtica conversión en los catequistas e interlocutores de la catequesis.
El objetivo que se propone consiste en ofrecer los elementos esenciales de la Formación del
catequista en las dimensiones del “Ser”, “Saber” y “Saber hacer” que lo introduzcan al Proceso de
formación integral en los niveles: básico, medio y avanzado, como los dice el Directorio General de
Catequesis (238), en la conciencia de que cualquier actividad que no cuente para su realización con
personas verdaderamente formadas, pone en peligro su calidad (DGC 234).
DIMENSIONES TEMAS
1. El Kerigma
2. Soy persona, discípulo y apóstol
SER
3. La vocación del catequista
4. La espiritualidad del catequista
SABER 5. La Palabra de Dios fuente de la catequesis
6. La pedagogía catequística
7. La metodología en la catequesis
SABER HACER
8. Los recursos didácticos en la catequesis
9. Importancia de la Formación, permanente
Objetivo General
Introducir a los catequistas en la práctica de su ministerio, mediante este curso de iniciación, para
fortalecer su vocación y la realización eficaz de su tarea de comunicar el Evangelio.
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Título del Tema
Nos ubica en el contenido que se desea desarrollar y profundizar en una sesión de formación.
El objetivo
Expresa la meta o finalidad que se desea alcanzar o cumplir, para lo cual se proponen
determinados medios.
Competencias
Son los conocimientos, habilidades y destrezas que desarrolla una persona para
comprender, transformar y practicar en el ámbito personal, social y espiritual.
Notas pedagógicas
Son indicaciones previas que el catequista debe conocer y preparar anticipadamente
para la realización de la sesión de catequesis, explican cómo será el uso de algún
recurso didáctico.
Material
Presenta la lista de recursos que se utilizarán durante la catequesis.
Oración inicial
Medio que dispone en ambiente de diálogo con Dios y al desarrollo del tema.
Veamos
Es un momento de reflexión que pretende facilitar la toma de conciencia de la realidad
con el fin de saber leerla desde el querer de Dios, ya que la realidad es el espacio
teológico donde Dios se manifiesta y actúa.
Pensemos
En este paso consideramos el proyecto que Dios nos presenta, confronta nuestra
manera de ver y vivir la realidad analizada en el paso anterior invitándonos al cambio
de vida y al testimonio, orientados por los valores del Evangelio o del Magisterio de
la Iglesia.
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Actuemos
Es el momento de la respuesta de fe generosa y alegre a partir de lo que Dios nos
pide en la confrontación de la realidad con su proyecto.
Celebremos
Es el momento cumbre del encuentro personal y comunitario con Dios en el que el
corazón se expande para entrar en diálogo amistoso con Dios.
Asimilemos
Son actividades que pretenden favorecer la reflexión y vivencia del mensaje y el
compromiso.
Ofrecemos este subsidio impulsados a potenciar los mejores recursos personales y materiales, para
organizar más eficazmente la catequesis y la formación de los catequistas.
Nos ponemos bajo la protección maternal de Nuestra Señora de San Juan patrona de nuestra Diócesis, para
que así como ella aceptó el proyecto de Dios nos impulse en este esfuerzo.
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CELEBRACIÓN DE ENTRONIZACIÓN
DE LA BIBLIA
PRIMER RESPONSO:
Guía: La Sagrada Escritura es especial porque es la Palabra de Dios: Toda Escritura ha sido
inspirada por Dios, y es útil para enseñar, para persuadir, para corregir, para educar, en la rectitud, a
fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté preparado para hacer el bien” (Tim 3,16-17).
Todos: La Sagrada Escritura es especial porque está inspirada por el Espíritu Santo: “en relación
con esto, sepan que ninguna profecía de la Escritura puede ser interpretada por cuenta propia, pues
ninguna profecía procede de la voluntad humana, sino que, impulsados por el Espíritu Santo, algunos
hombres hablaron de parte de Dios” (2 Pe 1,20-21).
Guía: La Sagrada Escritura es especial porque es también verdadera palabra de hombre: “Dios
habla en la Escritura por medio de hombres y en lenguaje humano” (DV 12). La Palabra de Dios se
encarnó en el lenguaje y en las lenguas de los hombres en la Biblia.
Todos: “Es necesario, pues, redescubrir cada vez más la urgencia y la belleza de anunciar la
Palabra para que llegue el Reino de Dios, predicado por Cristo mismo” (VD 93).
(El Guía, toma la Biblia y la presenta a los participantes mientras se dice el segundo responso).
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SEGUNDO RESPONSO:
TERCER RESPONSO:
Guía: Gracias, Señor, porque movido por tu gran amor has querido revelarte y hablar a los
hombres como amigo.
Todos: Gracias, Señor, porque tu Palabra ha sido puesta en Sagrada Escritura por la inspiración
del Espíritu Santo.
Guía: Gracias, Señor, porque en la Sagrada Escritura nos hablas por medio de hombres y en
lenguaje humano.
Todos: Gracias, Señor, porque has confiado al Magisterio de la Iglesia el oficio de interpretar
auténticamente la Escritura.
Guía: Gracias, Señor, porque la Iglesia siempre ha venerado la Sagrada Escritura como lo ha
hecho con el Cuerpo de Cristo.
Todos: Gracias, Señor, porque en Jesucristo, la Palabra hecha carne nos sigue hablando hoy
la Iglesia, especialmente en la Asamblea Dominical.
Guía: Gracias, Señor, porque donde dos o más se reúnen en tu nombre allí estás tú en medio
de ellos.
Todos: Te damos gracias, Señor. Te damos gracias, Señor. Te damos gracias, Señor.
Terminemos cantando: “Caminaré en presencia del Señor”
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Tema 1
KERIGMA
“Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único para que todo
el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna” (Jn 3, 16).
Objetivo
Fortalecer en el catequista su primer encuentro amoroso con Dios, para que descubra que no son
maestros lo que el mundo necesita, sino testigos creíbles del Reino, que anuncien con entusiasmo y convicción
la Buena Nueva.
Competencia
El catequista descubre y vive la experiencia del amor que Dios le muestra en su vida y en su persona,
lo trasmite a los que le fueron confiados y es un testigo auténtico.
Oración Inicial
(Leer pausadamente el Evangelio de San Juan 3, 16).
“Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único para que todo el que crea en Él no perezca, sino
que tenga vida eterna”.
(Link del Canto: “Si conocieras como te amo”).
Señor te doy gracias y te bendigo en este día y te expreso Señor, mis sentimientos de amor y mi subordinación
a ti porque tú Señor, eres la esencia del amor, eres mi creador, eres mi redentor. Que limpios, brillantes y hermosos
lucen los árboles, las flores y la hierba después de una refrescante lluvia primaveral. Todas las plantas que crecen
se abalanzan hacia arriba, ávidamente, para mostrar su belleza y expresar su perfección. De la misma manera
cuando permito que el amor de Dios me depure de viejas ideas negativas y limitativas, me lleno de nueva vida,
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SER Kerigma Tema 1
belleza, brillantez y perfección. Mi ser espiritual está deseoso de surgir y expresar su perfección, según suelto las
cargas y los recuerdos desagradables del pasado. Igual que un refrescante chubasco de primavera transforma y
alegra la vida de la planta, así el amor de Dios me transforma y alegra mi mundo. Me regocijo porque el amor de Dios
puede realizar cambios positivos en mí y en mis relaciones con los demás. Por ello en este día Señor, junto
con el salmo diremos: “Aclamad a Dios tierra entera y con alegria cantad la gloria de su nombre”. Amén
1. Veamos
(Observa este video, te pido que lo veas con atención, que te dejes conducir por la música, por los
paisajes y permíteles que te hablen sin palabras, escúchalos desde tu interior, cada imagen tienen un mensaje
para ti. Déjate sorprender. Ver Link de anima mundi).
(Ahora, comenta con tu compañera):
- ¿Qué te pareció este video?
- ¿Cuál fue el mensaje concreto que te dio?
- ¿Qué descubriste, de que te admiraste, de que te sorprendiste?
(Procura compartir con voz pausada y suave tus respuestas, no tenemos prisa, si te es posible,
exprésalo como cuando comentas un secreto o una confidencia, expresa con sencillez y profundidad).
(Una vez que compartieron, se ponen de espaldas, se dan la vuelta despacio, y en silencio procuran
sincronizar su respiración, escuchemos la música suave, respiremos despacio y tranquilamente).
2. Pensemos
A) EL ABRAZO AMOROSO DE DIOS
Este mismo ser divino que creó la vida, los diferentes especies, la gran variedad plantas, el mismo mar,
el bosque, es el mismo Dios que nos creó, que nos dio vida, a ti y a mí. Esa vida que sentimos de la compañera
(o) la que está a nuestra espalda, al escuchar y sentir su respiración, es la vida misma de Dios en ella, en
nosotras, en nosotros, en cada ser humano.
Esta vida, Él nos la dio, nos la regaló, y no pagamos nada por ella, es gratis nos la regaló porque
nos AMA. Sí nos ama como somos, Él nos conoce muy bien, ha estado presente en nuestra historia
personal, en cada acontecimiento vivido con sus luces y sombras, en cada decisión que hemos tomado
con sus aciertos y desaciertos y nos ha acompañado rodeándonos de amor, dándonos esperanza,
paciencia, cuando parece que no podemos avanzar más. Este Dios de Amor, está presente aunque
no siempre lo tomemos en cuenta. Él nos rodea en su amor, nos ama profundamente, no puede no
amarnos. Él cada día nos sigue mostrando su amor, al sentir nuestro corazón latir, él nos dice te amo.
Dios es un Padre amoroso que te ama personal e incondicionalmente, y quiere lo mejor para ti. No te ama
porque seas bueno, sino porque Él es bueno.
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SER Kerigma Tema 1
fecha de nacimiento, nuestro bautismo, confirmación, y así vamos haciendo un trazo de nuestra vida con sus
situaciones fáciles o difíciles, con sus acontecimientos felices o dolorosos, puedes descubrir curvas o camino
recto y reconocer siempre a ese Dios que me ama, nos ama y que camina contigo y conmigo. Dios lleva nuestra
historia, cuántas personas nos han acompañado, nos han escuchado, se han comprometido en nuestro proceso.
Ahí mismo en nuestro lugar, contemplamos nuestro camino y al mirarlo reconocemos que en él, no todo
es bello, o recto sin obstáculos, en muchos momentos de la vida, hemos tomado veredas, brechas que nos han
desviado del verdadero camino y en muchos momentos de la vida nos hemos perdido, hemos tomado el camino
equivocado.
En nuestra vida, en muchos momentos, hemos tomado una postura de rechazo a Dios, le hemos dado
la espalda, consciente y deliberadamente, tomamos la decisión de apartarnos de Él y de su proyecto de amor
viviendo de espaldas a Dios, de espaldas a nuestros hermanos.
Rechazamos a Dios, sacándolo de nuestra vida, de nuestro camino. Dios se vuelve incómodo para
nuestra forma de vivir. No nos agradan las actitudes que Él nos propone en el camino, es decir: vivir ayudando
al que necesita, dando nuestro tiempo, siendo generosos con lo que somos y tenemos. El vivir de espaldas a
Dios, deforma nuestro comportamiento, nos hace ser intolerantes, vivimos desesperados, amargados, tristes,
solo, enojados con todos y con la vida, nos sentimos perseguidos por todos, nadie nos entiende.
El pecado nos impide experimentar el amor divino. No podemos salvarnos a nosotros mismos:
- “Todos pecaron y están privados de la gloria de Dios” (Rom 3, 23).
- “Todo el que comete pecado es un esclavo” (Jn 8, 34).
- “El pago del pecado es la muerte” (Rom 6, 23).
El pecado nos lleva a no confiar en Dios, ni depender de Él, sino de nuestros caprichos y pasiones. En
esa situación podemos confesar que sin Él no somos nada, nos volvemos polvo, ceniza. Por eso reconociendo
nuestro pecado, nos volteamos al frente y le decimos a Dios que somos pecadores y que necesitamos de su
salvación.
(En seguida tomamos nuestros lugares y en la hoja que dibujamos el camino, vamos a agregar
algunas veredas, brechas, letreros donde diga: “Peligro no se acerque”, y sin embargo, me acerqué. Así,
representamos nuestro pecado y cómo nos hemos salido del camino alejándonos del proyecto de Dios).
(Se les entrega una hoja doblada a la mitad, y en medio una imagen de Jesús Crucificado).
(Esta hoja la unirás, con tu hoja del camino), ¿Qué te dice este Cristo Crucificado? ¿De qué te habla
este Jesús en la Cruz? ¿Cómo quieres seguir tu camino? (Trabajo personal 10 min).
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SER Kerigma Tema 1
Existe una buena noticia: Jesús ya te salvó y perdonó, pagando el saldo pendiente al precio de su
sangre. Jesús ya nos salvó y nos perdonó, con su muerte y resurrección nos compartió la vida de hijos de Dios.
- “Pues bien, Dios nos ha mostrado su amor ya que cuando aún éramos pecadores, Cristo murió por
nosotros” (Rom 5,8).
- Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único, no para condenar al mundo, sino para que el
mundo se salve (Cf. Jn 3, 16-17).
- “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10, 10).
- Jesús nuestro Señor fue entregado a la muerte por nuestros pecados, y fue resucitado para nuestra
salvación (Cf. Rom 4, 24-25).
(Se les entrega una pequeña parte de un poster del rostro de Jesús)
¿Qué te dice este trozo de papel? (En silencio escuchamos lo siguiente):
No basta nacer, hay que crecer en la vida nueva. Para ello es preciso mantenerse unido a la vid (Jesús),
viviendo como miembro del cuerpo de Cristo y en unión con todos sus miembros. El encuentro con Cristo
conlleva necesariamente a encontrar al hermano, especialmente el más necesitado.
Ya que nosotros siendo muchos no formamos sino un solo cuerpo en Cristo, siendo cada uno miembro de
los otros (Cf. Rom 12, 5). Ustedes son linaje escogido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido… ahora
son pueblo de Dios (Cf. 1Pe 2, 9-10).
Si nos quedamos solos, podemos perder el camino, si tenemos claro el camino podremos llegar a la meta
que nos hemos propuesto, si no tenemos claro el camino, difícilmente podremos llegar a la meta. JESUS ES EL
CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA (Jn 14,6).
Jesús, junto con nuestros hermanos, podremos avanzar hacia la felicidad en Dios.
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SER Kerigma Tema 1
darlo a conocer a todos: grandes y pequeños, hombres y mujeres, a toda hora y momento, en cualquier lugar
donde nos encontremos. Descubramos el Amor que Dios nos tiene, y que Él nos manifiesta en todo lo que
vivimos.
Es por eso que la Iglesia no puede quedarse muda, o en silencio, al mandato explícito de
Cristo; no puede privar a los hombres de la “Buena Nueva” de que son amados y salvados por Dios.
4. Celebremos
(Después de leer en silencio esta carta, expresa en forma de oración lo que deseas decirle a Dios)
DESDE TODA LA ETERNIDAD
HIJA MÍA: (poner el nombre del catequista)
Hoy quiero recordarte que te amo. Mi amor por ti es firme y estable. Es imposible dejarte de amar. Los
montes se correrán y las colinas se moverán, pero mi amor de ti no se apartará. Yo no puedo dejarte de amar
por ningún motivo. Yo soy fiel a mi Persona y cumplo mi Palabra. ¿Sabes que te tengo tatuada en la Palma de
mi mano?
Cuando te sientes débil o enferma, tú tienes un Padre que te protege. Mi mano está sobe ti y he tomado
responsabilidad de tu vida. Eres especial para mí. Si alguien te ataca y trata de perjudicarte, yo tomo tu causa
en mis manos.
Hija mía, te amo incondicionalmente. No me importa lo que eres o no eres, te amo. Cual ternura de una
madre para con sus hijos, así soy yo contigo. Mi amor no depende de ti, sino de mí ¿Podría una madre olvidar
al hijo de sus entrañas? Pues aunque ellas lo olviden, yo no te olvido.
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SER Kerigma Tema 1
(Una vez que han compartido su oración, da un abrazo afectuoso a la persona que está a tu lado, hazle
sentir el amor que Dios le tiene y que por medio de éste, su vida se transforme en alegría porque es hija de un
Padre que la ama, eterna e incondicionalmente).
(Terminaremos diciendo pausadamente la siguiente oración).
Jesús, Hijo de Dios, que dijiste a tus apóstoles: “Vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio”, ten
misericordia de nosotros y danos la fuerza de tu Espíritu, para poder cumplir con esta encomienda. Ayúdanos
a hacernos cada día más conscientes de la necesidad que tiene el mundo de tu Palabra y de tu amor. Haznos
instrumentos dóciles en tus manos para que por medio de nosotros se extienda el Reino en nuestras familias y
comunidades.
Señor, sentimos la oposición del demonio en nuestro trabajo, por ello te pedimos que abras tú las puertas,
que derribes los obstáculos y que allanes el camino para que tu Palabra pueda extenderse hasta los últimos
confines del mundo.
Te ofrecemos nuestras vidas, lo que tenemos y somos, para que, cómo ofrenda de agradable aroma,
llegue hasta ti. Señor, tú bien sabes que sin ti nada somos, nada tenemos y nada podemos, confirma en
nosotros el don de tu Espíritu y ayúdanos en esta urgente tarea de anunciarte.
María Santísima, Madre y Señora Nuestra, ve el deterioro de nuestro mundo, de nuestras familias, de
nuestra sociedad; nos urge llevar el mensaje de Cristo: Acompáñanos como un ejército a banderas desplegadas,
pues ante ti se rinden los enemigos del Reino. Se tú, como lo has sido hasta ahora para el pueblo de Dios,
nuestro baluarte y modelo en el anuncio del Evangelio.
Virgen Santísima, estrella de la Evangelización, tú que fuiste movida por el amor a llevar las Buenas
Nuevas a la casa de tu prima santa Isabel sin importarte tu edad y las dificultades que esto te presentó, alcanza
para nosotros esa misma fuerza. Ruega al Dador de todas las Gracias para que allane también nuestro camino,
quite los obstáculos y nos dé la fuerza para anunciar, con alegría y valor, el mensaje de tu Hijo Jesucristo, única
fuente de vida para el mundo, y que vive y reina por los siglos de los siglos. AMÉN.
5. Asimilemos
(Lee y reflexiona el siguiente contenido).
La más grande expresión del amor de Dios nos es comunicada en Juan (3,16) “Tanto amó Dios al
mundo, que le dio a su Hijo único, para que todo el que crea, en él, tenga vida eterna.” “Pues bien, Dios nos ha
mostrado su amor ya que cuando aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros” (Rom 5,8). Podemos ver
que el deseo más grande de Dios es que nos unamos con Él, en el cielo. Él hizo posible este camino, pagando
el precio por nuestros pecados. Él nos ama, porque así lo decidió como un acto de su voluntad. “Con cuerdas de
ternura, con lazos de amor, los atraía: fui para ellos como quien levanta a un niño hasta sus mejillas, o se inclina
hasta él para darle de comer” (Os 11, 4). Si reconocemos nuestros pecados Dios que es justo y fiel perdonará
nuestros pecados y nos purificará de toda maldad” (1 Jn 1, 9).
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Tema 2
Objetivo
Propiciar el desarrollo de la Identidad del catequista como persona, creyente y apóstol para que viviendo
su fe en comunidad sea testigo creíble en el mundo.
Competencia
El catequista crece y madura como persona, creyente y apóstol, dialoga con la realidad, trabaja de
manera colaborativa y vive su fe en comunidad, es servidor, testigo y profeta que difunde el mensaje de Jesús.
Oración Inicial
(Invitar al grupo a leer personalmente la siguiente frase, dejando un momento de reflexión; en seguida
compartir su mensaje y terminar con la oración).
“Vivan con valentía su vida personal, aun cuando les parezca insignificante... ante Dios se puede tener
grandeza con las actividades insignificantes, normales” (San Juan Pablo II).
Si no nacemos de tu Espíritu
Señor, somos muchos los que hemos recibido
no podemos ser los hombres
un bautismo de agua;
para construir un mundo nuevo y más justo,
muy pocos los bautizados con tu Espíritu.
una humanidad más humana
y una fraternidad más fraterna.
Necesitamos un bautismo
de conversión a un hombre nuevo,
Nos cuesta nacer al nuevo hombre
profundamente humano.
que es JESÚS, talla y medida de
todo ser humano.
Señor, bautízanos otra vez
con el fuego de tu Espíritu.
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SER Ser Persona, Discípulo y Apóstol Tema 2
1. Veamos
(Invitar a los integrantes del grupo a escribir en una hoja todo aquello que hacen durante la jornada de
un día. Al terminar volver a repasarlo y reflexionar las siguientes preguntas):
- ¿En qué invierto mi tiempo?
- ¿A qué le doy más importancia?
- ¿Con qué y quiénes me relaciono?
- ¿De qué me doy cuenta?
2. Pensemos
La vida de toda persona plena, se desarrolla e integra armonizando su relación consigo mismo: en la
autoestima, reflexión y aceptación; con el cosmos: mejorando el mundo; con los demás: amando y creando
comunidad y con Dios: creyendo, fiándose, confiando.
El catequista está llamado a vivir una rica y densa experiencia de crecimiento y maduración humano-
cristiana: experiencia de fe, de Iglesia, de integración comunitaria con sentido de transformación social, para
que sea capaz de acompañar los procesos de maduración en la fe de sus interlocutores.
Dios ha querido ser para el hombre alguien esencial para ser feliz, para ser plenos para realizarnos
totalmente.
Cuando creó todas las cosas lo hizo pensando que nosotros seríamos la obra maestra de la creación.
Todo fue dispuesto como el hogar donde había de ser depositado aquel a quien más amaba: el hombre y la
mujer. Así, fue creando la luz, el sol, la luna, el día y la noche…la tierra y el agua, los seres vivientes; toda clase
de plantas y animales, hasta llegar al hombre.
Nos dice el relato de Génesis que al crearlo lo hizo frágil, eso significa el barro: somos seres frágiles,
limitados, débiles, pero sopló en nosotros el aliento de vida y ahí reside nuestra grandeza… porque junto con
ese polvo vital nos dio la gran dignidad de parecernos a Él de ser semejantes a Él (Cf. Gn 1,26).
Él ha puesto en nuestras manos la capacidad de llegar a la plenitud personal: desarrollando valores que
nos ayuden a convivir con otros; buscando vivir sin ataduras, nuestra felicidad y la de los demás, descubriendo
nuestra misión creadora.
Para llegar a convertirnos en personas plenas se requiere un proceso de aceptación, vivir en relación,
comunión, diálogo y respeto a su propia identidad y a la de los demás es algo fundamental.
Nacemos por medio de nuestros padres, crecemos con la ayuda de otros, nos desarrollamos y maduramos
mediante la interacción con los demás. Porque vivimos en relación con nuestros semejantes, somos
responsables de lo que hacemos o dejamos de hacer.
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SER Ser Persona, Discípulo y Apóstol Tema 2
Hay factores que disminuyen la responsabilidad de nuestros actos; el cansancio, la enfermedad, etc.
Sin embargo en ciertas circunstancias, siempre tenemos la libertad interior de responder de forma positiva o
negativa.
a) “La libertad es el poder, que radica en la razón y en la voluntad, de actuar o de no actuar, de hacer esto
o aquello, de ejecutar por sí mismo acciones deliberadas. Por el libre arbitrio cada uno dispone de sí mismo”
(CEC 1731). Con inteligencia, voluntad y libertad.
“Dios ha creado al hombre racional confiriéndole la dignidad de una persona dotada de la iniciativa y del
dominio de sus actos”. “Quiso Dios dejar al hombre en manos de su propia decisión” (Si 15,14), de modo que
busque a su Creador sin presiones y, adhiriéndose a Él, llegue libremente a la plena y feliz perfección (GS 17)”.
(CEC 1730).
En la medida en que el hombre hace más el bien, se va haciendo también más libre. No hay verdadera
libertad, sino en el servicio del bien y de la justicia…” (CEC 1733).
b) Ser consciente significa tener juicio crítico, darme cuenta de lo que está pasando en mí y en mi
entorno.
Si queremos propiciar nuestra liberación progresiva e integral, una actitud básica es ser consciente.
Evitando los mecanismos de defensa que obstaculizan el encuentro con la verdad.
La persona es un ser en búsqueda de la felicidad, y tiene sed de plenitud. Mientras tenga vida tiene la
oportunidad de lograr esta vocación.
Cada uno de nosotros tenemos un modo de pensar, sentir, intuir y actuar. Debido a esta originalidad, con
la que hemos sido creados por Dios, tenemos un valor insustituible que nos capacita para ser felices y contribuir
para que los otros igualmente lo sean.
También cada uno tenemos una misión creadora, por el solo hecho de existir. Pero muchos no llegamos
a descubrir nuestro lugar y función en la vida.
Por eso, buscamos nuestra felicidad equivocadamente: podemos llenar nuestra vida de cosas,
realizaciones y proyectos, de triunfos, de metas de todo tipo… pero si nos falta Dios nos sentimos vacíos.
San Agustín decía: “Nos hiciste, Señor, para ti… y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en ti”, y
Santa Teresa: “Solo Dios basta”.
Por eso muchos van por la vida insatisfechos, vacíos… lo tienen todo y al mismo tiempo no tienen nada.
Hastiados de la vida, del confort, se experimentan como pozos vacíos, como hojas arrastradas por el destino,
por la suerte, hacia la muerte…
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SER Ser Persona, Discípulo y Apóstol Tema 2
Cristo es El CAMINO, porque en él se resuelven los tres interrogantes más profundos del hombre:
¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? ¿Por dónde tengo que ir? ¿De qué manera se da respuesta a estos?…
conociendo y amando a Jesucristo.
La vida cristiana no es otra cosa que una vida “en Cristo” y “el Espíritu”, como lo dice San Pablo en sus
cartas.
Esta vida se acoge por la fe, se vive en la esperanza y se expresa en la caridad. Estos dones que hemos
recibido en el bautismo son para desarrollarse plenamente y en eso consiste la santidad, en la perfección
evangélica; por eso todos los cristianos estamos llamados al desarrollo de esa vida divina en nosotros.
Así, como en el plano biológico vamos creciendo, aún sin percibirlo, el desarrollo intelectual y de la vida
cristiana, exige necesariamente nuestra voluntad, nuestra respuesta libre y personal.
La santidad no es algo extraordinario, sino el desarrollo normal de la vida cristiana, de hacer lo que es
deber y compromiso del discípulo de Cristo en: la familia, escuela, trabajo, deporte, calle, etc.
Es en la familia donde crecemos como personas y donde se nos ha de enseñar a ser santos ya que
desde nuestro Bautismo somos miembros de la Iglesia.
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SER Ser Persona, Discípulo y Apóstol Tema 2
El cristiano viviendo el Evangelio, se capacita para amar como Cristo poniéndose al servicio de la
Iglesia, proclamando y siendo testigo del amor salvífico de Dios.
No puede haber Iglesia sin:
- Laicos bautizados y comprometidos.
- Sin matrimonios que signifiquen el amor esponsal (ágape) de Cristo.
- Sin sacerdotes y consagrados, que dediquen su vida al servicio total del Reino.
- La entrega radical en todos (Mt 5,20-30).
- Seguir a Jesús y estar dispuestos a renunciar a uno mismo para vivir en él.
3. Actuemos
(Responde de manera sincera los siguientes cuestionamientos):
Valores: (A) Nunca (B) Casi nunca (C) Algunas veces (D) Siempre
Pregunta Respuesta
¿Sigo un proceso de formación y capacitación constante?
¿Me siento pleno y feliz en mi desarrollo personal?
¿Me relaciono con los demás manteniendo mis convicciones pero también abierto y
receptivo a la verdad?
¿Trato a los demás con el mismo respeto que me merezco yo?
¿Atiendo de manera razonada las indicaciones de mis padres, esposo (a), superiores,
jefes, etc.?
¿Mantengo el equilibrio entre mi esfera espiritual, corporal y mental?
¿Defiendo mis convicciones y actúo de acuerdo a ellas?
¿Me guío por criterios cristianos y procuro impulsarlos en los demás?
¿No sigo las modas de manera acrítica?
¿Me comprometo en la misión de la Iglesia y transformación de la realidad?
¿No me desanimo con facilidad, ni dejo que los demás tomen las decisiones y hagan lo
que me corresponde?
4. Celebremos
(El grupo se pone en círculo en torno a la mesa previamente preparada con lo necesario para la
celebración).
(Iniciamos con el canto: “Vaso Nuevo”)
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SER Ser Persona, Discípulo y Apóstol Tema 2
Guía: En nuestra vida Dios nos ha dado la posibilidad de llenarla de sentido en Él. Somos como
esponjas… nuestro corazón es una esponja. ¿Para qué sirve una esponja? ¿Cuál es su sentido?
Guía: En nuestra vida Dios nos ha dado la posibilidad de llenarla de sentido en Él. Somos como
esponjas… nuestro corazón es una esponja. ¿Para qué sirve una esponja? ¿Cuál es su sentido?
¿Qué sucede? ¿Opone resistencia o se deja llenar por el agua? Se empapa de tal manera que no puede
contener el agua y por eso la derrama. ¿Qué significa esto en tu vida?
Pero otros han decidido… porque cada uno elige en la vida lo que quiere ser. Han decidido ser PIEDRA…
(Sumergirla en el agua) ¿Qué ocurre? El agua moja por fuera la piedra, no la penetra, no la suaviza ni la
fecunda. Hay quienes han hecho su corazón de piedra y no permiten que el amor de Dios los llene.
Otros han decidido como un TROZO DE PAPEL…sin consistencia, sin fuerza. Son aquellos que se
empapan del amor de Dios pero no tienen fuerza en su vida para dejarse moldear, sino que se desbaratan en
los primeros esfuerzos y dificultades. Son incapaces de compartir su riqueza, de transmitir el amor de Dios,
porque son comodinos o cobardes.
Hay otros que son como el ACEITE que aunque se coloquen en el agua no se mezclan. Son aquellos
que van por la vida al margen de Dios. Han oído de Él, pero en el fondo no creen en su existencia o en su amor.
Se han IMPERMEABILIZADO, y Dios aunque llega a su vida no puede entrar en ellos.
(Momento de silencio – Música de fondo. En seguida invitar a tomar de la charola un trocito de aquello
con lo que se quieren identificar y que exprese su decisión o compromiso de vida).
5. Asimilemos
Al principio hicimos la actividad de describir la jornada de un día, ahora lo haremos planeándola de
manera equilibrada y armónica, dando tiempo conscientemente al desarrollo de nuestra identidad humana,
cristiana y apostólica.
23
Tema 3
L A VO CACIÓN DEL
CATEQUISTA
“No me eligieron ustedes a mí; fui yo quien los elegí a
ustedes… Permanezcan unidos a mí, como yo lo estoy a
ustedes” (Jn 15, 16. 4).
Objetivo
Valorar el llamado de Dios, a ser catequista en la comunidad, como un don y una misión que nos confía
el Señor Jesús, para ser verdaderos discípulos misioneros.
Competencia
El catequista agradece y valora la vocación a la que Dios lo llama, es verdaderos discípulo misionero y
comparte su experiencia de encuentro con Jesús a los que le son confiados.
Oración Inicial
(Propiciar un ambiente de silencio y recogimiento (música instrumental). Dejar un momento para escuchar
la música, invitando a respirar pausadamente, al mismo tiempo que se introduce con voz suave a la oración).
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Con nuestro canto, invocamos la presencia del Espíritu Santo…
“El Espíritu de Dios está en éste lugar”.
Nos consagramos a la Virgen María.
1. Veamos
(Con la finalidad de reconocer y valorar nuestra vocación de catequistas. En equipos compartiremos
las siguientes preguntas):
- ¿Cómo comencé a ser catequista?
- ¿Cómo me he sentido desde que inicié?
(Al terminar, brevemente en plenario, algunos comparten cómo se sintieron al comunicar su experiencia).
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SER La Vocación del Catequista Tema 3
2. Pensemos
Nos hemos dado cuenta, que nuestra vocación de catequistas, es el gran regalo de Dios, en el cual
experimentamos la certeza de su presencia, en el llamado que nos ha hecho a servirle en esta delicada e
importante tarea de compartir nuestra experiencia de encuentro con Él, por medio de la catequesis.
Él es quien ha tomado la iniciativa, no ha sido por nuestros méritos, sino por pura gracia divina.
Reconocemos la certeza de su presencia, que nos acompaña en el día a día de nuestra jornada, en el trabajo,
en la escuela, en la familia.
Esta vocación implica la respuesta permanente del catequista, recordemos que no solo se es catequista
cuando estamos frente al grupo, somos catequistas las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Está vocación
requiere una respuesta libre, generosa, alegre y entusiasta.
Su Palabra ilumina nuestra experiencia, escuchemos lo que nos dice San Mateo (4, 18-22).
“Caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano
Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: “Venid conmigo, y los haré pescadores de
hombres.” Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron.
Caminando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en
la barca con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos al instante, dejando la barca y a su
padre, le siguieron.”
La vocación es el llamado que Dios hace a una persona particular y concreta, un llamado que es muy
personal, en un momento y en las circunstancias propias de cada persona. Algunos se dan cuenta de ese
llamado siendo niños, para muchos es el tiempo de la juventud y para otros es en la edad adulta. Algunos lo
descubren en un momento de alegría, otros en el dolor. Unos por el deseo interno del corazón, otros por la
invitación explícita de alguna persona. Dios tiene una pedagogía y un tiempo para cada uno.
La vocación es el llamado y la misión que Dios nos confía, espera una respuesta personal e inmediata.
Por esto para poder responder necesitamos saber quién nos llama y a qué se nos llama. “Ustedes no me
escogieron a mí. Soy yo quien los escogí a ustedes...” (Jn 15, 16).
Es Jesús quien llamó a los que Él quiso para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar (Cf. Mc
3,13-15). Por esto se nos invita a un encuentro personal con Dios, a vivir en su amistad, a participar en su
misterio divino y a hacer nuestro, el deseo de que todos los hombres conozcan el amor de Dios y sean siempre
felices.
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SER La Vocación del Catequista Tema 3
La vocación de catequista, nos reclama una entrega generosa y pronta. Sería un error entenderla
como una heroica tarea personal, porque la obra es ante todo de Dios, más allá de lo que podemos descubrir
y entender desde nuestra pequeñez. Jesús es el primer y el más grande evangelizador y catequista, que
acompaña y camina con todos, sin distinción (Cf. EG 12).
En la Biblia encontramos a personas escogidas y llamadas por Dios para cumplir con una Misión
determinada. Esta “misión” no ha sido escogida o elegida por ellos como una “profesión”, sino que la han
recibido de Dios y han sido llamados para ser enviados a cumplir con fidelidad una misión específica.
(Vamos a leer y profundizar de forma personal o en equipos pequeños, en uno de estos llamados que
Dios hace y contestamos las preguntas):
1. Gen 12,1 Llamado de Abraham.
2. Ex. 3, 4 –12 Llamado de Moisés.
3.I Sam 1,3-10 Llamado de Samuel.
4. Jer 1, 4-8 Llamado de Jeremías.
5. Lc. 1, 30-38 Llamado de María.
6. Mt 4,18-22 Llamado de los primeros discípulos.
7.Heb 9,3-6 Llamado de Pablo.
¿Cómo es el llamado?
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SER La Vocación del Catequista Tema 3
La vocación es el llamado por parte de Dios, como iniciativa amorosa, y la respuesta que da la persona
es en un diálogo amoroso sostenido por la oración y el servicio generoso de cada día. La vocación es un don,
un regalo, para una misión. Quien ha experimentado en su vida el amor de Dios, siente el deseo y la necesidad
de comunicarlo a los demás. Esta es la misión del que ha sido llamado. Y su respuesta será el compromiso de
ser su testigo ante los demás en su propia comunidad.
Ser catequista, no es un pasatiempo sino una vocación. Dios te ha llamado, desde tu Bautismo, para que
anuncies la Buena Nueva del Reino de Dios. En nuestros días muchas personas trabajan, luchan y se esfuerzan
para que el Reino de Dios llegue a todos los ambientes y a todos los hombres y mujeres.
La misión, que es anuncio y predicación de la Buena Nueva, debe llegar a dar frutos de una verdadera
conversión y debe ser fuerza que va conquistando al mundo en todos sus ámbitos.
Es una vasija frágil, sencilla, pequeña, vulnerable y sin adornos. Esta vasija que además tiene una
grieta, imposible que retenga el agua por mucho tiempo.
(Ahora, asemejémosla a nosotros, dejemos que nos hable, más allá de lo que podemos ver).
Esa vasija somos tú y yo, con un tesoro grande en nuestro interior, en nuestra vida. El tesoro de ser
llamados por Dios a ser catequistas, portadores de bendiciones para los demás, bendiciones divinas. Ser mensaje
de Dios para todos, ser portadores de Buenas noticias. Esta vasija además, tiene una grieta, que simboliza
nuestra fragilidad, nuestra debilidad y nuestra limitación. Dios conociéndonos, sigue confiando, depositando en
nosotros su misma vida divina para que la compartamos a los demás.
“Pero este tesoro lo llevamos en vasijas de barro, para que todos vean que una fuerza tan extraordinaria
procede de Dios y no de nosotros” (2Cor 4, 7).
3. Actuemos
La vocación es un don y una tarea diaria que el Señor nos sigue confiando y que nos pide seguir
cultivando y cuidando con esmero. (Compartimos en equipos lo siguiente):
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SER La Vocación del Catequista Tema 3
4. Celebremos
(Puestos de pie y en círculo, cantamos: “Tú mi alfarero” o “Qué detalle Señor has tenido conmigo”).
(Colocamos nuestra mano derecha en el hombro de otro catequista, en silencio meditamos que significa
que apoye mi mano sobre él o ella, y qué significa que otro se apoye en mi hombro, medito en silencio esta
postura).
(Rompemos la vasija y cada uno de los catequistas recoge un trozo y se acerca a otro compañero y
comparte la experiencia de cómo se ha sentido de llevar este tesoro en una vasija tan frágil).
(Después frente a un Cristo Crucificado, depositar nuestro trozo de barro, ofrendando al Señor el barro
del que estamos hechos para que continúe moldeando esta vasija frágil).
(Al terminar, hacemos la oración del catequista y nos consagramos a la Virgen María).
5. Asimilemos
(Leer y reflexionar la siguiente historia).
La Vasija Agrietada
Un cargador de agua en la India tenía dos grandes vasijas que colgaban a los extremos de un
palo y que él llevaba encima de los hombros.
Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua.
Cuando llegaba al final del largo camino, la vasija rota sólo contenía la mitad del agua. Durante dos
años completos, esto sucedió diariamente. Desde luego, la vasija perfecta estaba muy orgullosa de
sus logros, pero la pobre vasija agrietada se sentía miserable y estaba muy avergonzada de su propia
imperfección.
Después de estos dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador diciéndole: “Estoy avergonzada
y me quiero disculpar contigo, porque debido a mis grietas sólo puedo entregar la mitad de mi carga”.
Así lo hizo la tinaja, pero de todos modos se sintió apenada, porque al final, sólo quedaba
dentro de sí la mitad del agua que debía llevar.
El aguador dijo entonces: “¿Te diste cuenta que las flores sólo crecen en tu lado del camino?
Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a
todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado. Si no fueras exactamente cómo
eres, con todos tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza”.
Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos como esa vasija, pero debemos
saber que nuestro cargador, que es Dios, si se lo permitimos, puede aprovechar las grietas para
obtener maravillosos resultados (Noajikids).
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Tema 4
LA ESPIRITUALIDAD DEL
CATEQUISTA
“Revístanse de las armas que les ofrece Dios para que
puedan resistir las asechanzas del diablo” (Ef 6, 11).
Objetivo
Fortalecer la espiritualidad del catequista, para que la valore y le impulse a dar una mejor respuesta de
fe y constancia en la misión de ser signo creíble del Reino.
Competencia
El catequista manifiesta su fe, esperanza y caridad a través de sus actos en la vida diaria y en su
quehacer como evangelizador y propagador del Reino de Dios.
“Seamos sal de la vida, sal que da sabor, que alimenta, que cura, que vigoriza”
Materiales
- Planta con flores
- Morralitos de sal, una cuchara
- Canto: María Mírame http://www.youtube.com/watch?v=3F1LXsCQKek
- Canto: Que sea mi vida la sal http://www.youtube.com/watch?v=YbKVosFNHbk
Oración Inicial
Guía: Invitamos a la Santísima Virgen, para que ella que fue dócil a la acción del Espíritu Santo, nos guíe
en nuestro caminar en el seguimiento de su Hijo Jesús y nos enseñe a escuchar su Palabra haciéndola vida.
Canto: María Mírame
Proclamamos el texto: Jn 2,1-11 enfatizando el vv. «Hagan lo que El les diga»
(Un breve comentario y terminamos con la siguiente oración).
Tú, Señor conoces bien toda mi vida, Señor, haz que en mi comunidad cristiana
mis dudas, fragilidades y pasos vacilantes. tu nombre sea proclamado e invocado.
No puedo presumir de nada. Que los padres ejerzan su responsabilidad
Sólo quiero contar a los demás de educadores en la fe;
las maravillas que has hecho que los catequistas iniciemos en la fe:
desde siempre por nosotros. a los niños, a los adolescentes y a los jóvenes
con profundidad y vivencia evangélica. Amén
Señor, que yo sepa hacer resonar tu Palabra
en medio de mi grupo,
en medio de mi comunidad cristiana
con la sencillez de tu madre, María
reunida entre los discípulos.
29
SER La Espiritualidad del Catequista Tema 4
1. Veamos
(Colocamos una planta con flores al centro y compartimos lo que conozcamos de las propiedades que
tiene y cómo obtiene la vida y las flores).
(Ahora lo trasladamos a nuestra vida):
- ¿En qué se parece a nuestra vida espiritual?
- Las personas ¿Cómo adquirimos la vida espiritual?
- ¿Cómo se manifiesta que florecemos?
Es un gran regalo de Dios tener una vida interior, una vida que sólo él conoce y ve crecer y florecer,
siempre y cuando le dejemos actuar en nuestra vida.
2. Pensemos
La espiritualidad es connatural a nuestra identidad de personas, de tal manera, que podemos
decir que quien no vive la espiritualidad no ha asumido plenamente su ser de persona.
1.FUNDAMENTO DE LA ESPIRITUALIDAD DEL CATEQUISTA
La espiritualidad de todo cristiano, nace en el Bautismo que nos integra a la vida de Dios haciéndonos sus
hijos (Gal 4, 6-7), hermanos de Jesucristo y templos donde habita el Espíritu Santo (ICor 3,16-17). Renacemos
a la vida nueva en Cristo y el Espíritu (Jn 3, 5; Rom 6, 4), integrándonos a la gran familia de los Hijos de Dios,
que es la Iglesia.
Desde nuestro bautismo recibimos la tarea de la evangelización, que es la tarea de la Iglesia (Mt 28,19-
20), ya que somos injertados en Cristo, para ser profetas, sacerdotes y reyes; y la confirmación, nos recuerda
que es la hora de ejercer la triple función de enseñar, santificar y servir; participando así de la misma misión de
Jesús: evangelizar.
Una de las tareas propias de la evangelización es la catequesis que tiene como centro la persona de
Jesús, el Verbo encarnado e Hijo de Dios. Por eso el catequista debe configurar su vida y su persona conforme
a aquello mismo que enseña y transmite, de manera que sea, por encima de todo, “testigo de la fe”.
La espiritualidad es constitutivo de la identidad de la persona cristiana y por tanto del catequista. La vida
en Cristo es la esencia de la vida cristiana, el elemento básico y radical de la identidad del catequista. Estar en
Jesús y participar de su vida, recibida a la vez del Padre, es el centro y el fundamento de la vida del creyente,
y la máxima plenitud a la que el hombre puede aspirar.
La unión con Cristo alimenta y sostiene la VIDA DE DIOS en nosotros: que se acoge por la fe, se vive
en la esperanza y se expresa en la caridad. Es la vida de Dios que recibimos en germen en el Bautismo y que
necesitamos seguir alimentando para que se manifieste a través de actitudes, palabras y hechos al estilo de
Jesús (Cf. Jn 15,5).
30
SER La Espiritualidad del Catequista Tema 4
A la Vida de Dios, también la llamamos:
- Vida de Gracia (Ef 2,8-10).
- Vida Eterna (Jn 17,3).
- Vida de Santidad (Ef 5,15-20).
Esta vida de Dios, la entendemos como fuente, energía, fuerza, savia que circula e impregna toda la
persona del catequista, que le hace ser auténtico discípulo misionero de Jesucristo.
La vida de Dios, nos dice Jesús, que sólo la podemos vivir si estamos unidos a Él y sólo en Él podemos
dar frutos (Jn 15, 1 ss.); por eso necesitamos “medios” que nos han ayudar a alimentarnos y permanecer unidos
a Él y entre nosotros. Éstos pueden ser:
Un encuentro constante y profundo con Jesús, que es quien nos conduce al Padre, y nos entrega el
Espíritu Santo, para que podamos crecer en la FE en Jesús como Señor (Cf. Ef 6,18).
De igual manera, la ESPERANZA del catequista, nace de la misma fe que ha recibido, que le da la
certeza de la eficacia de la Palabra y la vida en Cristo por la resurrección, infundiendo en su vida una energía
interior que se manifiesta en la alegría íntima de saberse ministro del Evangelio, aunque por ello tenga que
pasar dificultades y sufrimientos (Cf. Gal 5,22; Jn 15,11).
Apoyado en esta esperanza, el catequista estará seguro de poder superar los obstáculos y dificultades
inherentes a su tarea. No le faltarán ánimos para asumir e incluso dar sentido a los sufrimientos que le
sobrevendrán en el ejercicio de su ministerio.
El catequista está llamado a vivir del AMOR de Dios que siempre se anticipa y se adelanta, orando ante
el Padre por los que le han sido confiados, para que no se pierda ninguno de ellos y que se vean libres de todo
mal, sean santificados en la verdad y especialmente que sean uno por el amor, como uno es Dios y que un día
alcancen, la gloria de Dios, tal y como Jesús les prometió a los suyos (Cf. Jn 17).
Todo esto, nos va fortaleciendo en la FE, en la ESPERANZA y en el AMOR, que conocemos como las
tres virtudes teologales y que hacen del catequista testigo de ellas. Así podemos decir que el catequista está
llamado a tener los mismos sentimientos y actitudes de Jesús:
31
SER La Espiritualidad del Catequista Tema 4
-Amor y misericordia
-Justicia y fraternidad
-Fidelidad a la voluntad del Padre
-Dejándonos conducir por el Espíritu Santo (Gal 5,16. 22).
La espiritualidad cristiana necesita encarnarse en la realidad, porque como cristianos no podemos vivir
al margen de ella. No compartimos sólo verdades y doctrinas, sino la misma vida.
El catequista necesita de continuo estar atento a su propio proceso espiritual para cuidar de su vida
interior y así pueda dar verdaderos frutos en la misión que se le confía.
La Iglesia tiene por Madre a María, modelo perfecto del cristiano, imagen ideal de la Iglesia. El catequista
ha de tener puesta su mirada en María que como madre amantísima (Cf. LG 13) nos señala el camino para ir a
Jesucristo y nos dice: “Hagan lo que él les diga” (Jn 2,5).
María lleva a desarrollar la vida del bautismo creciendo en la conciencia filial como hijos de Dios y en la
fraternidad como hermanos, enseñándonos que la fe, esperanza y caridad se hacen fecundas por la acción del
Espíritu Santo.
Ella enseña a vivir la fe como don, apertura, respuesta y fidelidad. A escuchar atentamente la Palabra
como discípulos. A meditarla y guardarla en un diálogo continuo con el Señor. El catequista a ejemplo de María
ha de ser todo de Cristo y con Él todo servidor de los hombres. (Cf DP 294).
Su presencia femenina crea el ambiente familiar, la voluntad de acogida, el amor y el respeto por la
vida. El catequista la puede invocar con la ternura de un hijo, ya que Ella es Madre en la tarea de renovar la
humanidad y transformarla desde dentro (Cf DP 291; EN 18).
El catequista ha de descubrir en María el modelo de educar en la fe: “María será la Madre educadora de
la fe. Cuida que el Evangelio nos penetre conforme avanza nuestra vida diaria y produzca frutos de santidad.
Ella tendrá que ser cada vez más la pedagoga del Evangelio en nuestras tierras” (DP 290; Cfr. LG 63). (Cf GFC
31).
3. Actuemos
La espiritualidad se fortalece por los momentos especiales de encuentro con Jesús, de ahí tomamos la
fuerza necesaria para vivir la misión que Dios nos encomienda desde nuestro Bautismo.
(Responde personalmente a las siguientes preguntas):
32
SER La Espiritualidad del Catequista Tema 4
¿De qué medios me voy a ayudar para fortalecer más mi vida espiritual?
4. Celebremos
Si queremos saber el estado de nuestra vida cristiana, sólo necesitamos fijarnos cómo y qué tanto
tiempo oramos. La oración es el termómetro de nuestra vida espiritual.
Lo importante es orar siempre. Hay que orar incesantemente, orar como podamos, sea como sea,
en cualquier forma, vocal o meditativa, que implique una actividad discursiva; y si uno ha sido llamado a la
contemplación, ha de orar en este sublime modo.
Tenemos que estar siempre dispuestos a responder a las mociones del Espíritu Santo y no preocuparnos
por saber dónde nos hallamos. El Espíritu Santo ya se encargará de todo; eso sí, sin prisas, pues en la vida
espiritual, salvando el momento de la conversión en aquéllos que la experimentan, todo transcurre lentamente
porque el tiempo, la paciencia y la perseverancia son factores decisivos para llegar a Dios.
(Iniciamos este momento invocando al maestro interior de la vida espiritual, que es el Espíritu Santo
diciendo la secuencia a dos coros).
SECUENCIA DEL ESPÍRITU SANTO
Ven, Espíritu Santo, Descanso en el trabajo,
y envía desde el Cielo templanza en las pasiones,
un rayo de tu luz. alegría en nuestro llanto.
“Vosotros sois la sal de la tierra: pera si la sal se desvirtúa ¿con qué se salará? Para nada vale ya, sino
para tirarla fuera y que las pisen los hombres. Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad
situada en la cima de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para taparla con una vasija de barro; sino
que se pone en el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. Brille de tal modo vuestra luz
delante de los hombres que, al ver vuestras buenas obras, den gloria a vuestro Padre que está en los cielos”.
(Tomar del morralito un poco de sal y tenerla en nuestras manos hasta que finalice la oración y
después poner una pisca en nuestra boca para gustar de ella).
Guía: No hace falta mucha sal, solo basta poca para dar sabor, la necesaria para que sea agradable y
sabrosa. Así en la vida se requiere una pisca de sabor, una pisca de actitud divina para transformar el entorno.
Seamos sal, para que cada paso que demos, sea una alabanza al Padre y sabor para con quienes
compartimos la vida.
“El hombre se autorrealiza en la misma medida en que se compromete al cumplimiento del sentido de
su vida”. Viktor Frankl
“Seamos sal de la vida, sal que da sabor, que alimenta, que cura, que vigoriza”
Canto: “Que sea mi vida la sal”
Los frutos de la oración van mucho más allá de mi persona. Involucran de lleno el proyecto de construcción
del Reino. La oración me lanza a ser testigo en el mundo de aquello que he recibido en lo escondido de mi
relación con Dios a compartir con otros al Dios que he conocido. A transformar al mundo al estilo de Jesús.
La Virgen María que fue dócil a la acción del Espíritu Santo y supo vivir una vida de oración, nos
acompañe en nuestro caminar hacia Dios. Nos consagramos a ella como tierna Madre nuestra.
5. Asimilemos
Es tarea y responsabilidad del catequista, adquirir aquellos medios que favorezcan su crecimiento
espiritual, ya que además de la oración personal y comunitaria, hay otros medios para fortalecer su espiritualidad:
34
SER La Espiritualidad del Catequista Tema 4
-Retiros espirituales
-Ejercicios espirituales
-El examen de conciencia
-La meditación y lectura espiritual
-La meditación y lectura de la Biblia
-El sacramento de la Reconciliación y de la Eucaristía
-El acompañamiento espiritual
-La práctica de obras de misericordia espirituales y corporales.
Los principales tipos de oración son, los distintos modos de dialogar con Dios, desde nuestra realidad
humana concreta, a saber:
- Oración vocal: utilizar los salmos o fórmulas escritas por otros discípulos de Jesús como medio para
expresar lo que deseamos comunicar a Dios. Ordinariamente los recitamos en voz alta.
- Oración discursiva: Es cuando mentalmente reflexionamos sobre un texto de la Sagrada Escritura o
de algún autor cristiano; aunque es una meditación intelectual necesariamente produce afectos. San Ignacio
recomienda mínimo media hora de tiempo de meditación. Santa Teresa insiste en que hay que aprender a atar
la fantasía para evitar las distracciones.
- Oración afectiva: De la mente pasamos al corazón. La meditación cede su puesto poco a poco a miradas
amorosas más bien prolongadas, sencillas y generales, con las cuales se mantiene mi ser en contacto con Dios.
Este nuevo modo de orar se llama “contemplación adquirida”. Por ella queda el alma sujeta pasivamente al
influjo especial de Dios.
- Oración contemplativa: Este tipo de oración se llama “contemplación infusa”. El influjo de las tres
personas Divinas se va extendiendo gradualmente en nuestra persona, hasta ponernos en un recogimiento
cada vez más profundo, hasta estar absortos en Dios. Las horas pasan sin que el alma se dé cuenta y al salir
de aquel arrobamiento, sólo puede afirmar. “He sido presa de Dios”.
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37
Tema 5
Objetivo
Acercar al catequista a la Sagrada Escritura como fuente del contenido de nuestra fe, para que sea
centro de su vida y corazón de la catequesis.
Competencia
El catequista mediante la lectura y escucha atenta de la Palabra de Dios dialoga íntima y profundamente
con Jesús, transforma sustancialmente su vida y ministerio en comunión y participación.
Oración Inicial
(Invitar al grupo a acomodarse en círculo en torno a la fuente).
Canto: “Como busca la cierva”
(En seguida preguntar): ¿De qué habla el canto?
Guía: El agua es un elemento de la creación que Dios nos ha regalado, vamos a pasar individualmente
a la fuente y meter la mano en al agua con los ojos cerrados y al sacarla ponemos nuestra mano en el rostro
o en los brazos, tratando de sentir y pensar en lo que significa el agua: nos da vida, frescura, pureza, paz,
tranquilidad, pero también es fuerza, energía, movimiento.
Imagínate:
-¿Cómo es el lugar donde hay una fuente?
-¿En mi vida tengo una fuente?
-¿Qué o quién es mi fuente?
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SABER La Palabra de Dios Fuente de la Catequesis Tema 5
(Una persona trae la Biblia en alto acompañada por la luz y las flores y al llegar al lugar la coloca en el
atril preparado para ella junto con las flores y la vela).
Guía: Nos ponemos de pie para recibir la Palabra de Dios presente entre nosotros, cantando: “Tu
Palabra me da vida”.
Guía: En seguida vamos a escuchar lo que Jesús nos dice en el diálogo con la Samaritana.
1. Veamos
Hemos visto en la oración lo que significa una fuente y Jesús como nuestra fuente de vida. Ahora vamos
a reflexionar en lo que representa la Palabra JESÚS, como fuente primordial de la catequesis.
(Vamos a leer en voz alta las siguientes frases que nos hablan de la Escritura).
(Después dividir el grupo en equipos, pidiéndoles numerarse del uno al seis. En el equipo leer la frase,
según el número que les corresponde y reflexionar y compartir sus respuestas a la pregunta siguiente):
-¿Qué nos dice esta frase para nuestra vida?
(En plenario expresar aquello que les haya parecido más significativo).
De alguna manera todas estas frases nos hablan de la importancia que tiene la Palabra de Dios en la
vida de todo cristiano y de manera especial, para nosotros como catequistas.
2. Pensemos
Acercarse a la Sagrada Escritura ya es mucho. Pero aprender a leerla con ojos de discípulo es mucho
más. Hay que dejarse educar por ella, para ser servidores fieles de la comunidad, a quien hay que entregarle la
Palabra de Dios sin deformarla. Dios se vale de la humilde palabra del catequista para hacer llegar su Palabra
a los hermanos.
Para acercarnos a la Sagrada Escritura será muy necesario tener en cuenta que es:
39
SABER La Palabra de Dios Fuente de la Catequesis Tema 5
a) Palabra creadora
Cuando habla Dios simplemente actúa. Hablar y actuar en Dios es lo mismo. Al pronunciar su Palabra,
Dios actúa, hace lo que anuncia, produce lo que significa, algo sucede... “Dijo Dios que exista la luz y la luz
existió” (Gn 1, 1-3).
Por ser dinámica y creadora la palabra de Dios es comparada con la semilla (Mt 13,1-23) realidad que
significan dinamismo, vitalidad, fuerza, seguridad, transformación.
b) Palabra iluminadora
Al ser proclamada, la Palabra de Dios ilumina lo que ella misma crea. Esclarece el significado de los
acontecimientos, de las cosas, las experiencias y situaciones que vive el hombre. Interpreta la realidad desde
el punto de vista de Dios.
En realidad, por su capacidad para iluminar, la Palabra de Dios “da ojos para ver y oídos para entender”
de ésta forma el Señor nos educa, para encontrarle sentido a la vida. “El que tenga oídos que oiga” (Mt 13,9).
Lo acompaña como una antorcha: “Lámpara para mis pies es tu Palabra y luz en mi sendero” (Sal 119,105).
c) Palabra comprometedora
La Palabra de Dios es maestra y regla de vida práctica, norma de conducta, camino de compromiso de
hermanos. La Palabra Santa es la manifestación de la voluntad de Dios. La Palabra recibida sinceramente hace
al hombre perfecto, suscita en él compromisos y actitudes prácticas.
“Enséñame, Señor, el camino de tus normas para que lo siga. Instrúyeme para que observe tu ley y la
practique de todo corazón. Guíame por el camino de tus mandatos que son mi delicia, inclina mi corazón hacia
tus preceptos, apártalo de la avaricia” (Sal 119, 33-36).
El catequista colabora con el Señor para seguir escribiendo hoy la Historia de la Salvación con su
palabra humana, unida a la Palabra de Dios.
40
SABER La Palabra de Dios Fuente de la Catequesis Tema 5
La más alta expresión de la palabra de Dios es Jesucristo, Él mismo es la Palabra;” y la Palabra se hizo
carne y habitó entre nosotros” (Jn 1,14) Él es el Verbo de Dios, San Juan, afirma que la propia Palabra de Dios
se hizo para nosotros acontecimiento histórico, Persona.
Dios decidió entrar de un modo nuevo y definitivo en la historia humana, enviando a su Hijo con un
cuerpo semejante al nuestro, para caminar con el hombre. Él se reveló de una manera concreta, vivencial
e histórica para bien de la humanidad. El corazón del Evangelio es la revelación del verdadero Hijo de Dios,
plenitud y culmen de la autocomunicación de Dios (Cf. DV 2).
Así se entiende, que Cristo es el centro de la catequesis, por ser el acontecimiento principal de la historia
de la Salvación. La historia de la salvación se encuentra íntimamente relacionada con el misterio de Cristo (Cf.
LG 1-2, DV 2).
Los obispos en Medellín, propusieron una catequesis: Que tenga como centro de toda la educación de
la fe, la figura de Jesucristo que camina con el pueblo y con los pobres (Medellín 8,6). La centralidad de Cristo
en la catequesis constituye un rasgo sustancial de su identidad y se presenta también para el desarrollo de
cualquier encuentro catequético como un aspecto liberador y cualificante (Cf. DGC 103-104).
Por su parte, el documento de Puebla al referirse a “la catequesis en su misión evangelizadora en
América Latina, menciona que la catequesis deberá tomar como fuente principal la Sagrada Escritura, leída en
el contexto de la vida, a la luz de la Tradición y del Magisterio de la Iglesia, transmitiendo, además, el Símbolo
de la fe; por lo tanto, dará importancia al apostolado bíblico, difundiendo la Palabra de Dios, formando grupos
bíblicos”(DP 1001).
Palabra de Dios y catequesis están en estrecha unión, porque llevan a la comunión de Dios con el
hombre. Esto se debe, a que el propósito primordial de la Palabra de Dios, es querer entrar en comunión con el
hombre, la catequesis por su parte, quiere realizar el servicio de ser instrumento y signo de este encuentro que
tiene lugar en lo más profundo de la persona.
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SABER La Palabra de Dios Fuente de la Catequesis Tema 5
“El estudio de las Sagradas Escrituras debe ser una puerta abierta a todos los creyentes (136). Es
fundamental que la Palabra revelada fecunde radicalmente la catequesis y todos los esfuerzos por transmitir la
fe.(137) La evangelización requiere la familiaridad con la Palabra de Dios y esto exige a las diócesis, parroquias
y a todas las agrupaciones católicas, proponer un estudio serio y perseverante de la Biblia, así como promover
su lectura orante personal y comunitaria.[138] Nosotros no buscamos a tientas ni necesitamos esperar que
Dios nos dirija la palabra, porque realmente «Dios ha hablado, ya no es el gran desconocido sino que se ha
mostrado».(139) Acojamos el sublime tesoro de la Palabra revelada” (EG 175).
3. Actuemos
(Contesta el siguiente cuadro a manera de diagnóstico y es conveniente lo revises de manera periódica).
ALGUNAS CASI
ASPECTO NUNCA SIEMPRE
VECES SIEMPRE
Tengo una Biblia propia
Mi Biblia ocupa un lugar especial en mi casa
Leo con frecuencia la Palabra de Dios
Medito lo leído y lo aplico en mi vida.
Mi actuar se ve influenciado por la Palabra de Dios.
Me dejo transformar por la Palabra de Dios.
Mi actividad pastoral y catequística tiene como centro la Palabra
de Dios.
Tiene lugar en mi catequesis la Sagrada Escritura.
Mi oración personal y de la catequesis tiene como referencia a
la Palabra de Dios.
La Palabra de Dios Ilumina mi vida y me compromete.
La fuente de mi vida es la Palabra de Dios.
Me alimento, me nutro y crezco con la Palabra de Dios.
Dejo que ella actúe en mi y en los niños con quienes trabajo.
4. Celebremos
“Hay una forma concreta de escuchar lo que el Señor nos quiere decir en su Palabra y de dejarnos
transformar por el Espíritu. Es lo que llamamos «Lectio Divina». Consiste en la lectura de la Palabra de Dios en
un momento de oración para permitirle que nos ilumine y nos renueve. Esta lectura orante de la Biblia no está
separada del estudio que realiza el predicador para descubrir el mensaje central del texto; al contrario, debe
partir de allí, para tratar de descubrir qué le dice ese mismo mensaje a la propia vida. La lectura espiritual de un
texto debe partir de su sentido literal” (EG 152).
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SABER La Palabra de Dios Fuente de la Catequesis Tema 5
Ayúdame a hacer una lectura con el corazón, para que nazca en mí, un encuentro profundo contigo. Que
descubra tu rostro leyendo, meditando, orando y contemplando tu Palabra.
María, Madre querida, enséñame como tú a guardar la Palabra de tu hijo en mi corazón, para luego
vivirla. Amén.
PASOS PARA LA LECTIO DIVINA
(Se sugiere terminar con un salmo, con un canto, con oraciones de alabanza o de acción de gracias).
5. Asimilemos
La palabra Biblia viene del griego y significa: El conjunto de libros.
La primera parte de la Biblia es el Antiguo Testamento y contiene: 46 libros.
La segunda parte de la Biblia es el Nuevo Testamento y contiene: 27 libros.
Para identificar un texto bíblico basta con ubicar el libro, el capítulo y el versículo o los versículos.
Ejemplo:
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SABER La Palabra de Dios Fuente de la Catequesis Tema 5
Es necesario y conveniente saber citar los textos bíblicos, tanto para ubicarlos como para escribirlos
correctamente. Para esto, será necesario practicar y conocer los nombres y las abreviaturas de los libros de la
Biblia.
Para facilitar su ubicación, se recomienda memorizar el índice de la Sagrada Escritura, que contiene el
nombre de todos y cada uno de los libros en el orden en los que los podemos encontrar.
(Para profundizar en la Iniciación Bíblica ver la referencia de libro de consulta en la parte final).
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45
Tema 6
LA PEDAGOGÍA
CATEQUÍSTICA
“Entraron en Cafarnaúm, y el sábado entró Jesús en la
sinagoga y comenzó a enseñar…” (Mc 1, 21).
Objetivo
Introducir al catequista en la pedagogía catequística, para que vaya adquiriendo habilidades en la forma
de educar y acompañar en la madurez de la fe de los que se le confían.
Competencia
El catequista conoce la Pedagogía Catequística que propone el Magisterio de la Iglesia, la hace suya y
la aplica en la formación de los que le son confiados y los impulsa a vivir los valores del Reino.
Notas Pedagógicas
- Antes de iniciar se sugiere ambientar el lugar colocando al frente o alrededor del lugar donde se va a
sesionar las frases que se sugieren abajo.
- Para el veamos se presenta un fragmento de la película “Las estaciones de la vida”, de no ser posible
proyectar el video, se recomienda leer antes la redacción que viene en el veamos para que la platiquen a
los catequistas.
Materiales
-Computadora y proyector (bajar el video antes o asegurarse que se cuente con señal de internet al
momento de la proyección https://www.youtube.com/watch?v=VELLO6PeSE0).
-Hojas blancas
-Plumas
-Letreros para la ambientación del lugar
-Cartulinas
-Plumones
-En el lugar de la celebración se tendrá dibujado o formado con tierra o aserrín en el piso un camino.
-Grabadora con música suave que invite a la interiorización.
Frases para la ambientación del lugar
-“Más vale ayudar que reprochar, animar que criticar, apoyar que combatir”.
-“Vale más la llama humilde de una vela que el resplandor de un rayo”.
-“Se corrige más amando que juzgando y condenando”.
-“La Educación es un acto de amor, por tanto, un acto de valor” (Paulo Freire).
-“Un niño no es una botella que hay que llenar, sino un fuego que hay que avivar” (Montaigne).
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SABER HACER La Pedagogía Catequística Tema 6
Oración Inicial
Canto: “Espíritu Santo Ven”
Buscar justicia es reto cotidiano
Oración del Aprendizaje con la esperanza anclada en tu poder
Si en tu camino te he seguido Cristo para buscar un mundo transformado
si compasión y amor siempre mostré heme aquí Señor, envíame a mi.
si junto al pobre, mi llamado afirmo
buen siervo fiel, tu voz me llamará. Los ojos de mi mente, Oh Dios, alumbra
que el conformismo no venza mi fe
Recibe mi sincera alabanza que vida plena y cambio sostenible
y multiplica la fuerza y visión sean frutos del llamado y la misión
para aprender y ser líder de cambios
con los valores del Reino de Dios. Por Arturo Menesse
1. Veamos
La Película “Las estaciones de la vida” de Kin Ki Duc, nos muestra la siguiente escena:
Un viejo monje-maestro vive en una barcaza en medio de una laguna de un frondoso bosque. Con él, un niño
que comparte sus miserias y alegrías entre rezos, juegos y hierbas medicinales.
Un día el niño jugaba en el campo, y como parte de las travesuras típicas de su edad, tomó un pez y
le amarró con un hilo una piedra, al ver como el pez nadaba con dificultad y casi no podía avanzar por el peso
de la piedra le pareció muy divertido así, que decidió hacer lo mismo con una rana y luego con una pequeña
serpiente, en ambos casos le seguía divirtiendo ver como su travesura impedía a los animalitos moverse con
libertad. Mientras el niño hacia todo esto, el maestro sólo lo observaba en silencio.
Ese mismo día por la noche el maestro mientras el niño dormía ató a su espalda una piedra que en
proporción al peso y tamaño del niño era considerablemente grande.
A la mañana siguiente cuando el niño despertó sintió el peso y la molestia de la piedra que tenía atada
en su espalda y fue con su maestro para pedirle que le ayudara a quitársela.
El maestro ante su suplica le dijo: “¿No es lo mismo que tú hiciste ayer con el pez, la rana y la serpiente?,
el niño responde avergonzado: “Sí”. Entonces el maestro le dice: “Ponte de pie”. El niño lo intenta pero el peso
de la piedra no lo deja moverse libremente y le dice: “No puedo maestro”. El maestro le pregunta: ¿Cómo
crees que se sienten el pez, la rana y la serpiente? A lo que el niño responde entristecido: “No me he portado
bien maestro”. Entonces maestro le dice: “Ve a buscar a los animales, y quítales las piedras, entonces yo te la
quitaré; pero si alguno de los animales ha muerto, llevarás la piedra en tu corazón para siempre”.
El niño con dificultad se pone de pie y camina de regreso a los lugares donde había estado el día anterior
para buscar a los animales; primero llega con el pez, pero al encontrarlo se da cuenta de que ya está muerto
y esto lo entristece mucho… desamarra al pez y lo entierra; sigue buscando y encuentra a la rana la que por
fortuna aún estaba viva y se encontraba atorada en un charco queriendo avanzar; el niño le quita la piedra,
la deja libre y continúa para buscar a la serpiente, pero al encontrarla, ésta ya había muerto también; el niño
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SABER HACER La Pedagogía Catequística Tema 6
al verla, consiente del gran error que había cometido se suelta a llorar arrepentido. El maestro lo observa en
silencio mientras todo esto pasa.
(En Plenario reflexionar las siguientes preguntas):
-¿Qué enseñanza pedagógica nos deja esta pequeña historia?
-¿Qué actitudes pedagógicas notas en el maestro?
Puntualizando: Hemos descubierto la importancia que tienen nuestras actitudes en las relaciones, sobre
todo, cuando tenemos una misión de conducir, de guiar. No podemos realizar esta tarea sólo con nuestra buena
voluntad, necesitamos, a la vez, ser guiados, conducidos para realizar con responsabilidad y sabiduría esta
tarea. En las ciencias de la educación existe la Pedagogía cuya función es precisamente ésta: acompañar,
iluminar y capacitar, en la tarea del educador. Veamos ahora: ¿Qué es la Pedagogía?
2. Pensemos
1.Pedagogía General
La educación es una actividad humana al servicio de las personas para que estas puedan realizarse en
sus relaciones humanas y asumir responsablemente sus tareas en el mundo y en la historia. Las acompaña
y las ayuda a descubrir lo que son. Las estimula en sus capacidades y les propone valores, para que puedan
formar sus criterios, encontrar su lugar en la sociedad y tomar sus propias decisiones (Cf. GPCM 116). Que
cualquier persona desarrolle todo de lo que es capaz, es decir conducir al hombre para que logre ser la mejor
versión de él mismo.
La pedagogía es el medio por el cual la educación consigue sus propósitos.
La pedagogía podemos decir: “Es una ciencia, una sabiduría y un arte que ilumina el servicio de formación
de educación de tal manera que asegura el crecimiento integral de las personas. Se vale de principios (nociones
conocimientos), de actitudes y de recursos prácticos orientados a la plena realización de la persona” (GPCM
117). Por esto podríamos pensar (hasta cierto punto) en Pedagogía y Educación como sinónimos.
2.Pedagogía Catequística
La catequesis se nos presenta como una “educación ordenada y progresiva de la fe a lo largo de la vida
del creyente”. Esto quiere decir que debe educar integralmente a las personas a partir de una aceptación, una
entrega total y una constante conversión a Dios. Para que esto pueda realizarse se necesita de un crecimiento
progresivo y de una profundización en la fe y así el creyente pueda vivir sus compromisos personales,
comunitarios, morales y sociales según el proyecto o el querer de Dios.
Por eso para que la catequesis sea educadora en la fe, tiene que ser pedagogía; que acompañe,
facilite, guíe, forme, capacite a la persona creyente a «pensar, querer y obrar según el corazón de Dios en toda
circunstancia».
Dada la realidad que vivimos de egoísmo, de dispersión y de enajenamiento, propiciada en muchos
casos por el ritmo de vida actual, la tecnología y los medios de comunicación, acentuaremos ahora algunos
aspectos de la pedagogía:
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SABER HACER La Pedagogía Catequística Tema 6
(Para profundizar en la pedagogía formamos equipos pequeños, repartiendo a cada equipo un inciso,
tomando en cuenta lo siguiente):
-Plantear el problema
-Describir sus manifestaciones
-Dar respuesta pedagógica a estos retos
a)Tecnología
La tecnología, los medios de comunicación y las redes sociales son cada vez más una constante en
nuestras vidas cotidianas, no sólo de los adultos sino también de los niños. Esto en muchas ocasiones representa
un reto para los catequistas ya que no saben cómo combatir su influencia negativa en muchos niños:
- Los niños se distraen muy fácilmente
- No pueden estarse quietos más de cinco minutos
- No muestran interés a lo que se les quiere compartir
- Se aburren rápidamente, etc.
Todo esto debido a que los niños están sobre estimulados con tantos aparatos, juegos electrónicos y
parece no interesarles nada más. Esta problemática requiere de ¡una catequesis y catequistas creativos!
Dios nos creó creativos. Esta afirmación es hoy, todo un reto para el catequista. La creatividad se puede
describir como aquella capacidad humana que permite generar una red de relaciones para identificar, plantear,
resolver problemas y producir cosas nuevas de una manera relevante y divergente (destacada, distinta, nueva).
Es importante que el catequista sea sensible a los problemas familiares de sus alumnos:
- Falta de atención de alguno de los padres hacia sus hijos
- Falta de cuidado en la formación intelectual y moral de los hijos
- Familias disfuncionales
- Familias uniparentales
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SABER HACER La Pedagogía Catequística Tema 6
- Hijos a cargo de los abuelos o de algún familiar
- Papás o mamás que los agreden física y/o emocionalmente.
- Papás o mamás con algún problema de adicciones.
Si bien es cierto que el catequista poco o nada puede hacer ante estas situaciones para resolverlas;
como educador en la fe es importante que tome en cuenta que ésta problemática incide para que el niño
muestre interés y aprenda; y que desde esta perspectiva el catequista, sí puede hacer algo para ayudar al niño
o niña.
Para esto se necesita:
-Que el catequista propicie un ambiente de confianza abierto al diálogo con sus alumnos.
-Que el catequista sea empático con los problemas de los niños y no los minimice (un problema que para
nosotros pueda parecer pequeño, para ellos puede ser bastante significativo e importante).
-Que el catequista no intente resolver el problema sino que desde su labor procure ayudar y apoyar al
niño en la medida de lo posible.
-Que el catequista en caso de conocer una problemática grave que ponga en riesgo la salud física y/o
emocional del niño, denuncie.
c)Problemas de aprendizaje
Otro de los retos al que los catequistas se enfrentan actualmente son los problemas de aprendizaje y el
poco conocimiento que tienen de ellos.
Es importante que el catequista no tipifique o etiquete a un niño, sin contar con el diagnóstico de un
especialista, estos trastornos no se pueden catalogar porque un niños se distraiga o sea travieso.
Así pues es importante que todo catequista sepa esto, para que no caiga en el error de él diagnosticar
a los niños; pero también es importante que sepa de estos problemas y pueda identificarlos, para orientar a los
padres a buscar ayuda profesional.
Si un niño presenta todas o casi todas de las características anteriores es posible que tenga un problema
de hiperactividad y habría que recomendar a los papás llevarlo con un especialista.
3. Actuemos
(Al terminar de leer y contestar las preguntas, en los mismos equipos respondemos la pregunta en el
recuadro):
¿Cómo puedo prepararme como catequista para responder al reto que se me plantea, y qué voy a hacer
concretamente para orientarlo?
Éste camino simboliza a la persona humana y a la catequesis en su tarea educadora en la fe, como un
proceso que abarca toda la vida de la persona.
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SABER HACER La Pedagogía Catequística Tema 6
4. Celebremos
(Se invita al grupo a colocarse alrededor del camino. Mientras el animador inicia la celebración con la
siguiente introducción):
-¿Qué es lo que ven aquí?
-¿Qué relación le encuentran con nuestro tema de hoy?
(Por equipos exponemos brevemente lo que escribimos en la cartulina respecto al reto que nos tocó y
los vamos colocando en el camino. Al terminar cada equipo, todos decimos):
«Espíritu Santo ayúdanos a ser personas cristianas maduras
y crecer como educadoras en la fe».
5. Asimilemos
(Haz una breve síntesis -máximo media cuartilla- sobre lo que más te gustó del tema del día de hoy, los
aprendizajes más significativos para tu misión de catequista y los compromisos que haces tú contigo mismo y
con Dios, en tu misión como catequista, educador@ en la fe).
Textos complementarios:
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Tema 7
EL MÉTODO EN LA
CATEQUESIS
“Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Jn 14, 6).
Objetivo
Ubicar los pasos a seguir en la sesión de catequesis, para facilitar su desarrollo y asegurar el encuentro
con Dios y el compromiso con los demás.
Competencia
El catequista reconoce que la pedagogía se vale de métodos para hacer llegar de manera rápida y eficaz
el mensaje y lleva al encuentro con Dios a los catequizandos y utiliza cada uno de los pasos en la preparación
y desarrollo de la sesión de catequesis.
Notas Pedagógicas
-La pedagógica se vale de métodos. Método es una palabra que proviene del término griego methodos
(camino o vía) y que se refiere al medio utilizado para llegar a un fin. Su significado original señala el camino
que conduce a un lugar. Jesús es el camino para llegar al Padre es el instrumento de salvación, el nos dice
“Yo soy El Camino, la Verdad y la vida” (Jn 14, 6).
-Es importante que teóricamente queden claros los pasos metodológicos de la sesión de catequesis para
que faciliten la práctica catequística mediante su correcto uso; por esto conviene que se vaya reflexionando
con profundidad cada paso.
-Es necesario tener presente que estos pasos del método inductivo - deductivo que vamos a ubicar no son
un fin en sí mismo, sino que son sólo un medio que nos lleva al único fin: el encuentro con Jesucristo.
-Preparamos: Con anticipación pedir a los catequistas traer el texto o textos de catequesis que actualmente
utilizan (de la etapa que acompañan: niños, jóvenes, adultos, o algún otro)
Materiales
-Libros que el catequista utiliza en la catequesis.
-Biblia
-Letreros indicados en el celebremos.
-Signos de cada paso metodológico
-Imagen de Cristo
-Vela
-Mesa
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SABER HACER El Método en la Catequesis Tema 7
Oración Inicial
Canto: “Caminaré en presencia del Señor”
1. Veamos
a)Narramos la siguiente historia
Había tres amigos que vivían en un poblado a 100 Km de la capital. Uno tenía un carro, otro, bicicleta y
el tercero no tenía nada. Los tres decidieron ir a la capital para comprar algunas cosas que les hacían falta, así
que cada uno se fue en lo que tenía: carro, bicicleta, a pie.
b)Dialogamos
-¿Quién creen que llegó primero?
-¿Quién fue el último?
-¿Por qué?
c)Comentamos
Aunque los tres amigos llegaron, algunos se tardaron mucho más porque lo que tenían para transportarse
era más lento.
-¿Qué aplicación le encontramos para la catequesis?
Así puede pasarnos en la catequesis, cuando no utilizamos un método o el que utilizamos está desfasado
con la realidad que viven los que les han sido confiados, el vehículo es un medio no un fin, el fin es llegar a
la capital de la manera más rápida, eficiente y con el menor costo posible, de la misma manera para los
catequistas la finalidad es propiciar el encuentro con la persona de Jesucristo con la ayuda del método.
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SABER HACER El Método en la Catequesis Tema 7
(Formamos equipos, de preferencia integrándolos con los que tienen el mismo libro, para realizar el
siguiente trabajo).
(Escogemos un tema para analizar. Leemos la parte introductoria del tema y completamos los siguientes
datos):
2.- Buscamos y copiamos los títulos de los pasos que presenta el desarrollo del tema
(En plenario compartimos, el trabajo realizado y enseguida se comparte libremente las respuestas a
las siguientes preguntas):
Con esto que trabajamos en equipo:
-¿De qué nos dimos cuenta?
-¿Qué aprendimos?
-¿Para qué nos sirve lo que aprendimos?
Hemos ubicado los pasos de una sesión de catequesis en un tema concreto y vemos la importancia de
conocer bien el desarrollo de cada parte
2. Pensemos
Cada tema de catequesis nos sugiere unos pasos a seguir en la sesión de catequesis, para llegar a un
mismo objetivo: el encuentro con la persona de Jesucristo. Sentido y fin de toda catequesis.
En este momento queremos especificar los principales cinco pasos que se han de tener en cuenta en
el desarrollo de una catequesis. Estos reciben distintos nombres pero en esencia son lo mismo:
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SABER HACER El Método en la Catequesis Tema 7
comida, de vestido de vivienda, y cómo esas necesidades se cubren a través del trabajo en diferentes ámbitos,
todo esto inmerso en un entorno histórico, social, cultural, tecnológico, y finalmente la muerte, pero también la
realidad espiritual; necesidad conocer al creador, de experimenta su protección, de hacernos acompañar a lo
largo de la vida terrena de sus sacramentos y la lucha entre el bien y el mal.
B)Iluminación (Pensemos)
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SABER HACER El Método en la Catequesis Tema 7
mediante la Tradición y la Escritura, dado que la sagrada Tradición y la sagrada Escritura constituyen el único
depósito sagrado de la Palabra de Dios confiado a la Iglesia” (CT 27).
C)Compromiso (Actuemos)
El encuentro que tiene lugar en la sesión de catequesis entre la vida del hombre y la Palabra de Dios
penetra y transforma la totalidad del creyente.
Esta experiencia, vivida e interpretada a la luz de la fe, necesita ser expresada de alguna manera si
quiere interiorizarse en el hombre, y hacerle madurar como creyente.
D)Celebración (Celebremos)
1.¿Qué es la celebración?
La celebración es una exigencia misma de la fe. La nueva vida descubierta en la catequesis pide ser
celebrada. Se trata de una celebración que arranca de la vida y vuelve a la misma en un clima de fiesta,
espontaneidad y acción de gracias.
58
SABER HACER El Método en la Catequesis Tema 7
2. Importancia de la memoria
Al hablar de la memorización, los documentos catequísticos expresan que, dentro de la metodología, es
importante el papel de la memoria, como en todos los órdenes de la vida.
La Iglesia continuamente hace “memoria” de las maravillas que el Señor ha realizado en la historia...
Particularmente, constituye un elemento didáctico (de aprendizaje) muy valioso la memorización de fórmulas de
la fe. La catequesis está vinculada a la “memoria” de la Iglesia que mantiene viva entre nosotros la presencia
del Señor. Para que las formulaciones de fe propuestas cumplan su cometido y se superen los riesgos de
una memorización mecánica es imprescindible que se memoricen la síntesis de temas estudiados y que
sean interiorizados y entendidos progresivamente en su profundidad para que sea fuente de vida cristiana y
comunitaria (Cf. DGC154).
Existen también otras fórmulas que comúnmente se incorporan en la catequesis como son las
oraciones propias de la tradición eclesial y algunos textos del Nuevo Testamento. Además, algunos enunciados
fundamentales del dogma, así como textos litúrgicos y de la doctrina social de la Iglesia (Cf. CAL 179).
3. Actuemos
¿Qué dificultades has encontrado para realizar una sesión de catequesis?
4. Celebremos
SIGNO: Los signos son las imágenes representativas para cada paso metodológico, los cuales se
dibujarán a un lado de las frases.
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SABER HACER El Método en la Catequesis Tema 7
(Los letreros de las frases y de los textos, se irán pegando conforme se vaya leyendo el Evangelio de
San Lucas 24,13-35 junto con los signos que se colocarán sobre la mesa).
(Los letreros de las frases y de los textos, se irán pegando conforme se vaya leyendo el Evangelio de
San Lucas 24,13-35 junto con los signos que se colocarán sobre la mesa).
(En este momento se coloca la imagen de Cristo y la Palabra de Dios iluminada con una vela).
GUÍA: Cuanto hemos reflexionado en este tema, lo descubrimos en la catequesis de Jesús a los
peregrinos de Emaús, por eso vamos a escuchar este Evangelio, meditando y contemplando las actitudes de
Jesús con ellos para descubrirles su presencia.
(La lectura de este Evangelio será pausada y dando tiempo de silencio en cada parte que se indica).
(Lectura del texto ( Lc 24,13-14).
(Colocar el primer letrero y leer Lc 24,15-24. Se pueden ir
sugiriendo preguntas sin esperar que respondan):
¿Cómo se acerca Jesús a los discípulos? ¿Cómo se sentían estos
discípulos? ¿Cuál es la actitud de Jesús, mientras ellos hablaban?
(Silencio).
(Se pega el segundo letrero y se lee Lc 24,25-27. Se puede
orientar la reflexión con estas preguntas):
¿Cómo iluminó Jesús la experiencia que vivían los discípulos y
ellos cómo se sentían al escucharlo?
(Silencio).
(Pegar el tercer letrero y leer Lucas 24,28-35.)
¿Qué hizo Jesús al quedarse con ellos? ¿Cómo reaccionaron los
discípulos cuando reconocieron que ese caminante era Jesús
resucitado?
(Silencio).
GUIA: La catequesis es, por tanto, un espacio para que la persona en su vida se encuentre con Cristo,
sobre todo en la Escritura y en la celebración litúrgica, de modo privilegiado en la Eucaristía, como hemos
descubierto en este Evangelio. Y siempre que se ha dado un auténtico encuentro se da una respuesta de fe en
actitudes nuevas.
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SABER HACER El Método en la Catequesis Tema 7
5.Asimilemos
(Contestemos las siguientes preguntas):
El segundo momento importante de una sesión de catequesis es la iluminación que está expresada en
diferentes fuentes, ¿En dónde podemos encontrar la iluminación?
El tercer momento es la respuesta de fe, a la que llamamos compromiso, ¿En qué consiste?
¿Cuál es su importancia?
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Tema 8
Objetivo
Conocer y utilizar los diferentes recursos didácticos que pueden usarse en la catequesis para transmitir
el mensaje de Dios con eficacia.
Competencia
El catequista conoce, y maneja eficientemente los recursos didácticos en la catequesis, hace atractiva y
participativa la comunicación del mensaje de Dios, para que sea acogido por todos.
Notas Pedagógicas
-Para el veamos se sugiere la proyección de un video: Quien me movió mi queso
https://www.youtube.com/watch?v=3bkKiHZ7g98 de no ser posible hacer la proyección se sugiere leer antes
el relato que viene en el veamos y platicárselo a los catequistas.
-Los recursos que aquí se mencionan sólo son algunos de los muchos que existen, se pueden usar otros,
si se ve conveniente.
-Siempre que se use algún recurso, éste debe responder a la finalidad del momento metodológico en que
se va a utilizar.
Materiales
-Computadora y proyector (si se va a proyectar el video)
-Materiales necesarios para el Actuemos (de acuerdo a los materiales que se vayan a trabajar se deberá
pedir a los catequistas llevar sus propios materiales).
-Red o algo similar
-Plumas
-Hojas blancas
-Canto: El pescador http://www.youtube.com/watch?v=XQrmy-76ENo
-Canto: Pescador que al pasar http://www.youtube.com/watch?v=RjAelvcrvSA
-Canto: Pescador del Papa http://www.youtube.com/watch?v=UIDWrQ7Wggo
http://www.youtube.com/watch?v=T5FdcYqUaZ0
Oración Inicial
(Cantamos: “Hazme un instrumento de tu paz”)
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SABER HACER Los Recursos Didácticos en la Catequesis Tema 8
“Oración de la pesca de hombres”
Señor Jesús, yo tengo la suerte de poder acercarme con frecuencia a ti,
de recibirte, comulgando tu Cuerpo.
Con Juan, yo puedo exclamar: «¡Es el Señor!».
Y con Pedro, decirte torpemente: «Tú sabes que te quiero».
Pero yo no te recibo para mí solo.
Permite que yo te oiga decirme sin cesar: «Echa la red».
Que yo sepa también, cuando mi red parezca poco llena,
contemplar maravillado tu obra de salvación.
(Cf. Jesuitas, “Orar la vida”)
1. Veamos
En nuestra labor de comunicar el Evangelio, debemos buscar juntos la forma de vivirlo con radicalidad
y coherencia, necesitamos poner en juego nuestra creatividad, entusiasmo y alegría. No basta con expresar
verbalmente el mensaje de la Buena Nueva de Jesucristo, es necesario que éste vaya penetrando en nuestra
mente y corazón por todos los medios posibles: la imagen, la música, la experiencia, el juego, las actividades,
etc.
Es necesario despertar la creatividad que todo catequista lleva dentro de sí mismo, para que encontremos
caminos nuevos de expresar el mensaje del Evangelio. Recordemos que la Nueva Evangelización ha de ser:
nueva en sus métodos, nueva en su ardor y nueva en su expresión
El famoso libro ¿Quién se ha llevado mi queso? Escrito por Spencer Johnson, M.D. nos cuenta la
siguiente historia:
Una vez en un país muy lejano vivían cuatro personajes los cuales corrían a través de un laberinto
buscando queso para comer, nutrirse y ser felices; dos eran los ratones llamados Juan y Pedro y dos eran las
personitas llamados: Gelm y Job.
A pesar de ser tan diferentes los ratones y la personitas compartían una cosa en común… todas las
mañanas salían de sus hogares y corrían al laberinto para encontrar su queso favorito.
Juan y Pedro tenían cerebros simples, pero buenos instintos, habían usado el método de prueba y error,
Juan podían oler donde estaba el queso y Pedro corría hacia adelante, aunque muchas veces corrían en la
dirección incorrecta y chocaban contra la pared.
Pero Gelm y Job tenían cerebros complejos, encontrar queso era importante para las personitas era un
modo de encontrar lo que para ellos era la felicidad; para Job el queso significaba vivir en una casita acogedora
con una familia amorosa; para Gelm el queso significaba ser alguien importante y vivir en una mansión.
Finalmente un día, todos descubrieron su tipo de queso en la estación de queso C.
Todos los días después de eso Juan y Pedro corrían por las mañanas hacia la estación de queso C, para
disfrutar del queso; colgaban en el cuello, sus tenis para correr en caso de que los necesitaran y estaban atentos
a cualquier cambio que surgiera a su alrededor.
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SABER HACER Los Recursos Didácticos en la Catequesis Tema 8
Gelm y Job, se levantaban un poco más tarde cada día y paseaban hasta la estación de queso, después
de todo ellos sabían dónde estaba la estación y cómo llegar ahí y suponían que ésta estaría ahí siempre, incluso
habían tirado ya sus tenis para correr, suponiendo que nunca más los necesitarían.
Un día llegaron todos a la estación de queso y ¡vieron que ya no había más queso!, Juan y Pedro no se
sorprendieron, pues ellos ya habían notado que el queso había estado disminuyendo, así que de inmediato se
echaron a correr en búsqueda de queso nuevo.
Pero cuando llegaron Gelm y Job, quienes no se habían percatado de lo que había estado ocurriendo,
tomaron muy mal la noticia, se enfurecieron y desesperaron ante la situación. ¿Quién se ha llevado mi queso?
Gritaba Gelm enfurecido y dando vueltas de una esquina a otra. Así pasaron varios días, en los que Gelm y Job
regresaban esperando que el queso estuviera de vuelta y sólo se llevaban la misma decepción.
Job ante esta situación comenzó a pensar que no ganaban nada con estar ahí esperando que el queso
volviera, y que era mejor salir en búsqueda de queso nuevo. Pero Gelm seguía aferrado a que el queso volvería
de algún modo y se rehusaba a salir y buscar queso nuevo.
Ante esta situación a Job no le quedó más que salir él solo y aventurarse en el laberinto, no fue fácil, tuvo
mucho miedo y en varios momentos se cuestionó el si valía la pena el riesgo y si alguna vez encontraría queso
nuevo; pero cuando estaba a punto de darse por vencido, ¡lo logró! Encontró la estación más grande y repleta
de queso nuevo que jamás se hubiera imaginado, y vio como Juan y Pedro tenían ya un tiempo ahí.
Esta vez Job decidió no cometer los mismos errores, así que siempre estaba al pendiente de cualquier
cambio que ocurría y ya no se quedaba sólo en la estación, de vez en cuando salía a dar paseos por el laberinto
para explorar. Y se preguntaba si algún día su compañero Gelm se atrevería a salir el también en búsqueda de
queso nuevo.
2. Pensemos
Jesús, en su tiempo, llevó el mensaje del Reino de Dios utilizando recursos que el pueblo entendía, les
hablaba en parábolas.
A los pescadores les hablaba de peces y redes (Mt 13, 47-38); a los campesinos, de semilla (Mt 13, 3-9);
a los pastores, de ovejas (Lc 15, 4-6), etc.
En nuestros días, la Iglesia nos invita a renovarnos, que nuestra Evangelización sea “Nueva”; nueva
en su ardor, en sus métodos y en su expresión.
Para lograr esto es necesario que los recursos que usamos en nuestra catequesis sean los más ade-
cuados, creativos y que respondan a las circunstancias del grupo.
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SABER HACER Los Recursos Didácticos en la Catequesis Tema 8
2.¿Cuáles son?
-Humanos: Personas (catequistas, padres de familia, niños, jóvenes, adultos,...).
-Físicos: Salones, muebles, lugar (campo, banqueta, casa, etc.).
-Didácticos: Gráficos, fotográficos, audiovisuales, auditivos, y tridimensionales como: Catecismos,
pizarrón, cuadernos, colores, videos, dramatizaciones, baile, cantos y canciones, dibujos, libros, fotocopias,
juegos, dinámicas, diapositivas, diagramas, etc.
3.¿Cómo usarlos?
-Como simples instrumentos y medios, no como fines.
-Adaptados al modo de ser, capacidad, edad y condiciones de vida del catequizando.
-Que sean creativos.
-Usar pocos y claros.
-Que respondan a la finalidad del momento metodológico en que se utilizan.
Los recursos son parte de la metodología en la evangelización y catequesis; y son necesarios. Sin
embargo, hay que recordar siempre que la eficacia de la acción pastoral no hay que ponerla fundamentalmente
en ellos, sino en la acción del Espíritu, que actúa en el catequista y a través de él.
Los recursos serán siempre una herramienta al servicio del mensaje del Evangelio. El núcleo del mensaje
es la Palabra de Dios que debe resonar en la vida del mensajero, iluminándola y transformándola.
Un recursos didáctico es cualquier elaboración con la intención de facilitar al catequista su función y a su
vez la del catequizado. No olvidemos que los recursos deben utilizarse en un contexto catequístico.
3. Actuemos
(Elegimos uno o dos recursos y ver con tiempo qué material se necesita para elaborarlo).
(Elegir un tema sencillo: la alegría, la paz, la fe, el amor etc.). Elaboramos el recurso elegido ya sea
individualmente o por equipo).
(Cada equipo o persona presentará en un minuto un mensaje que hable del tema elegido con el recurso
que elaboró).
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SABER HACER Los Recursos Didácticos en la Catequesis Tema 8
A continuación presentamos 10 recursos didácticos de los más usuales en la catequesis.
1.Pintarrón
-Es un cartón grueso (el tamaño tú lo eliges) forrado con un cartoncillo blanco y sobre éste un plástico
transparente grueso.
-Se forra así y se pega por detrás doblándolo (puede pegarse con cinta canela).
-Hacer dos agujeritos, uno a cada lado y ponerle un listón para colgarlo.
-Para escribir en él hay que usar un marcador para pintarrón (así se piden en las papelerías), se borra
con una franela húmeda.
-Con este recurso se puede dibujar imágenes, escribir textos en relación al tema catequístico que se
esté dando.
2.Cartel
-Es un dibujo que se realiza en un cartón de tamaño determinado, con la finalidad de lograr la atención
a un mensaje importante y frases muy pequeñas, que expresan alguna idea principal y clara.
-Puede incluir en lugar del dibujo: gráficas, mapas, imágenes impresas, fotografías, textos, etc.
3.Dramatización
-Es una representación en vivo de algún pasaje bíblico o algún acontecimiento de la realidad.
-Puede ser con o sin vestuario especial.
-Hay que elegir y estudiar bien lo que se va a representar para que el mensaje llegue y no se quede
sólo en teatro o en risas.
-Se reflexiona lo que se vio.
-Se confronta con nuestra realidad.
4.Foto-palabra
-Son fotografías de situaciones (guerra, terremoto, misiones, etc.) o de personajes, de momentos im
portantes (fiestas, bodas, etc).
-Pueden ser sacadas de revistas, periódicos, dibujos, etc.
-Se pegan en cartoncitos y las podemos utilizar para iluminar algún tema, dialogando y expresando la
relación que tiene para nosotros la fotografía con el tema.
6.Títeres
-Se hacen con recortes de tela, fomi u otro material, la cabecita puede ser con una bolita de unicel o
con una media rellena de algodón.
-Se elige un pasaje bíblico o de la realidad y se elaboran los personajes.
-Se mueven con las manos, puede ser detrás de una ventana o colgar una cortina o sábana que sirva
como teatro. O un teatro de madera.
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SABER HACER Los Recursos Didácticos en la Catequesis Tema 8
7.Baile o danza
-Favorece el desarrollo psicomotriz del niño.
-Ayuda a desarrollar la sensibilización y expresión de las emociones.
-Desarrolla un sentido de comunidad alegre, que celebra la fe.
-Ayuda a la integración de los niños
8.Videos, proyecciones
-Se selecciona según el tema y el momento metodológico en que se va a emplear.
-Se reflexiona con el grupo.
-Se confronta con nuestra realidad.
9.Rompecabezas
-Es un recurso de fácil elaboración y que ayuda al trabajo en equipo.
-Puede usarse cualquier imagen o dibujo; éste se pega en una cartulina y se corta en partes, no muy
pequeñas, para que pueda formarse con facilidad.
-Es importante elegir el póster, dibujo o imagen adecuada, es decir, que vaya en relación con el tema.
10.Parodia
-Elegir una canción que se sepa la mayoría del grupo.
-A esa canción le vamos a cambiar la letra, poniéndole otra que vaya de acuerdo con el tema visto.
-Una vez escrita la parodia, se pasa al frente para interpretarla.
4. Celebremos
(Formamos un círculo en torno a la red y entonamos el canto: “Pescador”)
(Leemos el texto: Lc 5, 1-11).
«Rema hacia dentro del lago y echen las redes para pescar» (Lc 5, 4).
(En diálogo reconstruimos el texto enfatizando la disposición para adentrarse a remar, valiéndose de la
sencillez de los medios, pero a la vez reconociendo la eficacia de los mismos).
(En seguida invitar a depositar en la red los materiales elaborados, significando en ello, los medios
que nos ayudarán a llevar a nuestros interlocutores al conocimiento de la verdad que es Cristo nuestro Señor.
Cada equipo al ir haciéndolo, hace la ofrenda a Dios de los dones recibidos y puestos al servicio de los demás,
invitándolos a orar espontáneamente).
(Si se ve oportuno, se puede volver a decir la oración con que iniciamos y terminar con el canto:
“Pescador”).
5. Asimilemos
Una vez que hemos visto la pedagogía catequística, el método y los recursos didácticos;
tenemos los elementos necesarios para hacer más creativa y significativa la catequesis.
(La tarea final para este curso será la preparación y elaboración de nuestra siguiente sesión de catequesis;
propiciando el que, a partir de ésta, en todas nuestras sesiones, utilicemos recursos que favorezcan y ayuden
a los interlocutores al encuentro con Dios).
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Tema 9
LA IMPORTANCIA DE LA FORMACIÓN
PERMANENTE DEL CATEQUISTA
…Ahora bien ¿Cómo van a invocar a Aquél en quien no creen? Y ¿Cómo van a
creer en Él, si no les ha sido anunciado? ¿Y cómo va a ser anunciado, si nadie
es enviado? Por eso dice la Escritura: ¡Que hermoso son los pies de los que
anuncian buenas noticias! (Rom 10, 14-15)
Objetivo
Impulsar y valorar la formación permanente de los catequistas que los capacite, para responder a las
exigencias de su ministerio.
Competencia
El catequista valora la importancia de la formación permanente, sigue su itinerario de formación mediante
los mecanismos que propone la Diócesis, se nutre de la Palabra de Dios y los sacramentos, desarrolla y fortalece
sus capacidades para trasmitir el mensaje del Evangelio de manera eficaz.
1. Veamos
(Recordar y escribir un hecho que haya marcado la vida y que fue motivo de crecimiento y reflexionarlo,
contestando la siguiente pregunta):
-¿Qué cambios y qué frutos se dieron?
(Compartir por parejas y en plenario).
2. Pensemos
La vida de todo ser humano es desarrollo, crecimiento, transformación, plenitud.
(En este momento vamos a leer y reflexionar el siguiente contenido, contestando las preguntas en
equipos. Un punto por equipo, según corresponda numerándonos del uno al seis).
(Al terminar, en plenario, ponemos en común las respuestas de cada sección).
2.Jesús crecía.
Reflexiona también, cómo en las primeras páginas del Evangelio, para resumir treinta años de vida
oculta de Jesús, San Lucas se contenta con decir: Jesús crecía en saber, en estatura y en el favor de Dios y de
los hombres (Lc 2, 52). Quiere decir que Jesús realizaba su vocación de crecimiento integral y crecía en todo los
sentidos, como persona humana. (¿Yo, cómo lo estoy haciendo?).
3.Sean perfectos.
También encontramos en el Evangelio otro detalle acerca del crecimiento. Al concluir Jesús el Sermón
de la Montaña, resumiendo todo el ideal de vida, dijo a sus oyentes: Sean perfectos, como mi Padre celestial
es perfecto (Mt 5,48). El es un ideal muy elevado, imposible de ser alcanzado, pero indica que para nuestro
crecimiento no hay límites. (¿Qué posibilidades u obstáculos encuentro para mi crecimiento?).
5.Pablo y el crecimiento.
El crecimiento es también un ideal soñado por Pablo para todos los que siguen a Cristo: Corran para
conquistar… imagen dinámica para expresar nuestro crecimiento (1Cor 9,24-27). Olviden lo que queda atrás y
miren lo que viene adelante (Fil 3,7-15). Crecer hasta alcanzar la edad plena de Cristo, la estatura del hombre
perfecto (Ef 4,11-16). (¿Con cuál de estas imágenes me identifico en mi proceso de crecimiento?).
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SABER HACER La Importancia de la Formación Permanente del Catequista Tema 9
6.La imagen visible de Dios invisible es Jesucristo.
Cristo es la imagen perfecta del hombre que Dios quiere. “Cristo revela el hombre al hombre y descubre
su altísima vocación.” Cristo es el camino, la vedad y la vida (Jn 14,6). La vida eterna consiste en que te
conozcan, único Dios verdadero y a Jesucristo tu enviado (Jn 17,3). Cristo se revela como nuestro modelo
porque ama al Padre y a los hombres, hace su voluntad y lleva a cabo su gran misión:
a) Jesús es amor. El Padre ama a los hombres y Jesús los ama también. Hablar en abstracto del amor,
de la verdad, de la libertad, de la justicia, es fácil. Encontrar a alguien que realmente ame, que sea verdadero,
que sea libre y justo es difícil. Cristo amó a los hombres sin reservas, hasta el fin; generoso, hasta la muerte; fiel
a la alianza a toda prueba. Jesucristo fue, sobre todo, fiel a la misión que el Padre le había Confiado.
b) Jesús hace la voluntad del Padre. Escucha ahora las palabras que revelan la realidad de su
conducta: He aquí que vengo a hacer tu voluntad. ¿No saben que tengo que ocuparme de las cosas de mi
Padre? (Lc 2,49); Aún no ha llegado mi hora (Jn 2,5); Llegó la hora en que le Hijo del Hombre va a ser glorificado
(Jn 12,23) Precisamente para esta hora he venido (Jn 12,27); Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió
y llevar a cabo su obra (Jn 4,34); ¡Padre mío, si es posible aparta de mi este cáliz! Más no se haga mi voluntad
sino la tuya (Mt 26,39).
c) Jesús nunca se quejó de la vida y era feliz porque tenía conciencia de que todos sus momentos,
acciones y motivaciones eran coherentes y orientados por la fidelidad a la misión que el Padre le había confiado.
Al final de su vida, en la cruz, pudo decir: Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu (Lc 23,46), ¡Todo está
consumado! (Jn 19,30). (¿Cómo es Jesús para mí: Camino, Verdad y Vida?). (Cf. Galache, De las creaturas al
Creador).
Hemos reconocido el dinamismo de nuestro crecimiento, hasta llegar al hombre perfecto a la estatura
de Cristo, de ahí la necesidad de no desfallecer en nuestro proceso de desarrollo y plenitud y la necesidad de
apoyarnos en la formación.
1.Importancia de la Formación
Conscientes de que nadie nace catequista y nadie se convierte en tal por el solo hecho de serlo, nos
exige como Iglesia procesos de formación continua que asuman el dinamismo de crecimiento de las personas,
la evolución en la vivencia de los sacramentos de Iniciación Cristiana y del compromiso apostólico, así como la
renovación de la cultura y los avances de métodos didácticos en la formación de los catequistas
La formación entendida como camino de conversión y medio para la fidelidad, ha dar prioridad a una
sólida preparación en la dimensión humana, espiritual, doctrinal y apostólica del catequista, fundamentada en
la Palabra de Dios y en el Magisterio de la Iglesia; según la doctrina social orientada al servicio efectivo de la
comunidad.
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SABER HACER La Importancia de la Formación Permanente del Catequista Tema 9
La catequesis es llamada a expresar su vitalidad y eficacia asumiendo entre otras opciones y como
tarea prioritaria, la preparación y formación de catequistas dotados de una fe profunda, para no ensombrecer,
empobrecer o desvirtuar el mensaje de la iglesia y la radical novedad del Evangelio (Cf. DGC 33).
Es urgente favorecer procesos de crecimiento integral para lograr la unidad y armonía del catequista que
lo lleve a profundizar en el principio y fuente de su identidad, que es la persona de Cristo Jesús mediante un
conocimiento vivencial e íntimo de su persona y de su mensaje; ya que el ser y actuar del catequista dependen,
inseparablemente del ser y actuar de Cristo.
“Formar hombres comprometidos personalmente con Cristo, capaces de participación y comunión en el
seno de la iglesia y entregados al servicio salvífico del mundo” (DP 1000a; Cf. EN 44 y 73).
2.Características de la Formación
La formación asume características propias según el momento del proceso y situaciones de los agentes:
La formación inicial de los catequistas, se da en la comunidad cristiana donde experimenta su vocación
y donde alimenta su sentido apostólico, capacitándolo para comunicar el mensaje evangélico y acompañar a los
interlocutores en el crecimiento y maduración de su fe. En la tarea de asegurar su maduración progresiva como
creyente y testigo, la figura del sacerdote es fundamental (Cf. DGC 247).
La formación permanente abarca modalidades y grados diversos ayudando al catequista a madurar su
criterio, y a recobrar el fervor y dinamismo iniciales evitando el desgaste y rutina con el pasar del tiempo, es
necesario que se prolongue durante todo el tiempo que los catequistas permanezcan dedicados a su misión en
fidelidad a Dios y al hombre, de ahí la urgencia de una propuesta formativa que sea para todos y que cubra todo
el arco de la vida: edades, situaciones y ambientes (Cf. GFC 83).
3.Responsables de la Formación
Son los agentes laicos protagonistas y responsables de su propia formación humana y cristiana. Como
los principales responsables de su aprendizaje y crecimiento integral en todos los niveles de formación y
carismas (Cf. DGC 245).
También es responsabilidad de los organismos Diocesanos en sus diversas instancias orientar e impulsar
los procesos de formación permanente pero sobre todo corresponde a los interesados y a cada una de las
comunidades según lugares, personas y realidades, la tarea de llamar, formar, sostener y acompañar personas
que sean capaces de ser evangelizadores y educadores como testigos,
Con el fin de seguir impulsado la formación inicial, permanente, integral y en proceso, en comunión
eclesial el Magisterio nos orienta a que dediquemos los mejores recursos en personas y medios materiales,
para organizar más eficazmente la catequesis y la formación de catequistas.
Los esfuerzos que los responsables realizan con esta finalidad deben ser respaldados y apoyados
tratando de crear en todas partes, una organización suficiente y emprender iniciativas concretas, para que
ningún catequista se vea privado de una constante mejoría.
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SABER HACER La Importancia de la Formación Permanente del Catequista Tema 9
La Comisión Diocesana de Pastoral Profética desde sus Vocalías ofrece un itinerario de Formación básica,
media y avanzada como extensión del este curso introductorio invitando a cada uno de los catequistas a asumir
su propio crecimiento libre, entusiasta y responsablemente, en la consciencia de que nadie puede reemplazarle
en su compromiso primario y de que, cualquier actividad que no cuente con personas verdaderamente formadas
pone en peligro su calidad (Cf. DGC 234).
3. Actuemos
(En la siguiente grafica, podemos visualizar nuestro itinerario de Formación: Niveles, Dimensiones,
objetivos… Comparte con tu compañera del lado tus impresiones, y expectativas. Si tienes alguna pregunta
anótala para el plenario).
Objetivo General: Ofrecer al catequista un itinerario formativo integral, sistemático y orgánico, que le
ayude a definir y desarrollar su ser y servicio profético en la Iglesia, le capacite para comunicar la Buena Nueva
del Reino, y le disponga a un diálogo permanente con la realidad y cultura de los interlocutores.
Niveles SER SABER SABER HACER
El catequista ha de integrar su
El catequista fundamenta su experiencia El catequista ejerce su acción
experiencia y realidad personal de
personal de comunión con Dios y los eclesial unida a toda la
Medio vida que le facilite acompañar
hermanos en la práctica de la actividad evangelizadora de la
procesos de crecimiento en la fe
oración y de la vida teologal Iglesia
según edades.
En esta etapa de formación, el
El catequista, en la medida en objetivo que se busca es acompañar
que participa en la vida de la al catequista hacia una formación
Catequistas con un hondo sentido Iglesia, va conociendo la más avanzada, en la que se
religioso, con una experiencia madura de diversas estructuras que la desarrolle su forma de enseñanza,
Avanzado su fe y un fuerte sentido de Dios, fruto integran y, estas a su vez le atendiendo a las etapas, estilos y
del encuentro personal con Jesucristo facilitan un sentido de modos de vida. Una enseñanza
(GFCM 34a). ubicación y proyección en su considerada como la habilidad e
medio socio-eclesial (Cfr. GFCM iniciativa a las diferentes situaciones
95b). de la realidad catequística (Cfr.
GFCM 118).
(Revisa de manera individual el siguiente decálogo y medita sobre tu actuar en tu formación y catequesis
personal y contesta el recuadro siguiente):
4. Celebremos
Guía: Nos disponemos para agradecerle a Dios este tiempo de formación y la posibilidad que nos da de
continuar avanzando en nuestro proceso de formación al servicio de la Iglesia.
Canto: “Porque soy catequista” o “Corazón de fuego”
Guía: Conscientes de que un catequista no surge de forma espontánea sino que es fruto de un proceso
de formación, entendiendo que formación significa dar forma a algo o a alguien, plasma una determinada
imagen, moldea una figura específica, crea un perfil intencional, pero siempre a partir de una materia prima ya
existente.
(Vamos a tomar un poco de arcilla o plastilina sinónimo de lo que soy y modelar una figura que exprese
la meta que deseo alcanzar en mi proceso formativo).
Guía: Leemos y consideramos, finalmente, la alegría de Pablo, un hombre realizado, que vivió, sufrió y
murió por un gran ideal:
“Para mí ha llegado la hora del sacrificio y se acerca el momento de mi partida. He combatido el buen
combate, he terminado mi carrera, siempre fiel a la fe. Por lo demás ya me está preparando la corona de los
santos, con que me premiará en aquel día el Señor, justo juez” (2Tim 4,6-8).
-¿A qué te invita su experiencia?
(Invitar a presentarle a Dios con la siguiente oración la figura moldeada y llevársela como signo que les
recuerde su compromiso en el proceso de formación que han iniciado).
HIMNO
Laúdes Jueves. Segunda Semana del Salterio
Señor, tú me llamaste
para ser instrumento de tu gracia,
para anunciar la Buena Nueva,
para sanar las almas.
Señor, tú me llamaste
para salvar al mundo ya cansado,
para amar a los hombres
que tú, Padre, me diste como hermanos.
Señor, me quieres para abolir las guerras
y aliviar la miseria y el pecado;
hacer temblar las piedras
y ahuyentar a los lobos del rebaño. Amén.
4. Asimilemos
(Lee, subraya y reflexiona las ideas que te parezcan más significativas de los siguientes números
tomados de la Guía de Formación de Catequistas para México).
“Uno de los aspectos de suma importancia de la pastoral de los catequistas es el empeño en su formación
ya que ésta no solo redundará en beneficio propio, sino también en función de un mejor servicio a la iglesia (Cf.
DGC 233, DA 202)” (GFC 67).
“El fin de la formación de los catequistas es capacitarlos para trasmitir el Evangelio a los que desean
seguir a Jesucristo y animar eficazmente un itinerario catequístico. Constituyéndolos en discípulos misioneros
incorporados de manera permanente a la comunidad cristiana para celebrar la vida nueva y los sacramentos de
iniciación, de vivir en comunión con Cristo y los hermanos (Cf. DGC 235; CT 10; DA 278)” (Cf. GFC 72).
“Al hablar de modalidades nos referimos a las formas prácticas de organizar la formación, según el modo
escolarizado o no para facilitar la formación impulsar los modos ya existentes, de acurdo a las necesidades y
circunstancias de los espacios donde se promueven las actividades formativas, comúnmente se inician en la
comunidad parroquial, se continúan a nivel decanato. Es conveniente tomar en cuenta en la sistematización de
los palanes de estudio que la realización de cursos prolongados fundamentalmente garantiza el logro de los
objetivos (Cf. CAL 198)” (GFC121).
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INDICACIONES
En la celebración Eucarística que concluye la semana de animación para catequistas se puede celebrar
también el “envío de los catequistas” para el nuevo año catequístico. Por lo tanto, se supone la presencia de la
comunidad, debidamente representada en la asamblea litúrgica: papás, niños y adolescentes de la catequesis,
etc.
El envío se puede hacer en otro día, si así se prefiere. Pero, en tal caso, este esquema no serviría ya
para la clausura de la semana sino para cuando se haga la Misa de envío.
Los catequistas llegan procesionalmente hasta el presbiterio juntamente con el Sacerdote celebrante,
precedidos por un ministro que lleva en alto el libro de la Palabra de Dios y que, llegado al altar, lo coloca abierto
encima de él. Luego se acomodan en los lugares previamente reservados para ellos.
(Las moniciones, lecturas, peticiones,... son leídas por los mismos catequistas).
1. MONICIÓN DE ENTRADA
Queridos catequistas, Dios nuestro Padre nos llama una vez más a iniciar el nuevo año catequístico,
para que, progresando en la escuela y en la experiencia de la fe, lleguemos a ser auténticos discípulos de Cristo.
Que su Espíritu nos acompañe en esta nueva etapa de nuestro camino, para que podamos recibir con amor lo
que se nos da y transmitirlo a los demás con las palabras y con la vida. Que María, primera discípula del Señor
y sede de la Sabiduría, sea nuestra madre y modelo en el crecimiento en la fe.
Después de la homilía, el celebrante se dirige a los catequistas y, donde sea posible, los llama por su
nombre. Cada uno, puesto de pie, responde: “Aquí estoy, Señor”, y se acerca al altar. Cuando todos están
delante del altar, el sacerdote los invita a realizar juntos la siguiente oración:
Padre de la luz, te alabamos y te bendecimos por todos los signos de tu amor. Tú nos has hecho renacer
como tus hijos por el agua y el Espíritu Santo en el seno de la madre Iglesia y ahora nos llamas como catequistas
para escuchar y anunciar la Palabra que nos salva.
En la escuela del divino Maestro Tú nos guías en el conocimiento del misterio escondido a los sabios y
entendidos, pero revelado a los pequeños.
Haz que crezcamos en la fe hasta la plena madurez en Cristo, para que nos convirtamos en testimonio
vivo del Evangelio.
Que intercedan por nosotros: María, madre de la sabiduría y nuestros santos patronos.
Que tu Espíritu Santo dé a cada uno de nosotros la gracia de colaborar, con sencillez y alegría, en la edificación
de tu Reino, para gloria de tu nombre.
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3. BENDICIÓN DE LOS CATEQUISTAS
Después de la oración de los catequistas, el celebrante invoca sobre ellos la bendición del Padre:
Mira con bondad, oh Padre, a estos hijos tuyos que se ofrecen para el servicio de la catequesis; confírmalos
en su propósito con tu bendición, para que, en la escucha asidua de tu Palabra, dóciles a la enseñanza de la
Iglesia, se comprometan a instruir a sus hermanos, y todos juntos te sirvan con generosa dedicación, para
alabanza y gloria de tu nombre. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
4. ENVÍO
En nombre de la Iglesia, ustedes son enviados ahora para acompañar en el camino de la fe a los niños y
adolescentes de nuestra parroquia, con la enseñanza y con el ejemplo. Tengan viva conciencia de la importancia
de su servicio y de la ayuda de Dios que se alcanza con la oración; sepan que ustedes están sostenidos por
la estima y por la oración de su comunidad, que hoy les confía sus hijos más jóvenes; pero esfuércense por
prepararse constantemente tanto de manera personal como en grupo con los demás catequistas.
Recibe las Sagradas Escrituras y el Catecismo de la vida cristiana. Recuerda que tú eres el primer
catecismo para los niños y muchachos que acompañarás: Con gozo, anuncia y da testimonio de la fe de la
Iglesia. Amén.
Yo... (N) sacerdote enviado por el Sr. Obispo a esta comunidad parroquial, renuevo el compromiso asumido
por mí mismo el día de mi ordenación sacerdotal, de evangelizar a los hermanos con la predicación, con la
catequesis y con el testimonio de mi propia vida. Quiero apoyar incondicionalmente a la catequesis y a los
catequistas. Con la ayuda de Dios, quiero creer firmemente en la Palabra que proclamo, enseñar fielmente lo
que creo y lo que la Iglesia propone en su Magisterio, y vivir primero yo lo que enseño a mis hermanos. Amén.
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Señor Jesús, Tú nos has hecho discípulos tuyos; nos miras siempre con benevolencia y nos llenas de tu
amor. Día a día nos haces hombres y mujeres nuevos. Nos ayudas a amar tu rostro y nos enseñas a descubrirlo
en quienes encontramos. Concédenos dar testimonio de ti en las situaciones en las que nos haces vivir, con una
vida que sea transparencia de tu amor y danos palabras que canten tu belleza.
Ayúdanos a sostener a nuestros hermanos y hermanas catequistas, pues lo son en nombre de todos
nosotros; ellos son nuestra voz y nuestra mano educadora.
8. BENDICIÓN SOLEMNE
Para la bendición final de la Misa, el Sacerdote puede utilizar estas invocaciones que la solemnizan.
Que Dios, Padre misericordioso, los ilumine con la luz de su Palabra hecha carne, y los confirme con la
gracia del Espíritu Santo. Amén.
Que lleve a su cumplimiento la obra que Él ha iniciado en nosotros y en la cual nos llama a colaborar.
Amén.
Que lo que aprendan ustedes con la mente, lo crean con el corazón y lo confirmen con las obras. Amén.
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1.SEÑOR ¿A QUIÉN IREMOS? Postrada en el polvo está mi alma
devuélvame la vida tu palabra.
SEÑOR ¿A QUIÉN IREMOS? Mi alma está llena de tristeza,
TU TIENES PALABRAS DE VIDA. consuélame, Señor, con tus promesas.
NOSOTROS HEMOS CREIDO
QUE TÚ ERES EL HIJO DE DIOS. Escogí el camino verdadero
y he tenido presente tus decretos.
Soy el pan que os da la vida eterna; Correré por el camino del Señor,
el que viene a mí no tendrá hambre, cuando me hayas ensanchado el corazón.
el que viene a mí no tendrá sed.
Así ha hablado Jesús. Este es mi consuelo en la tristeza,
sentir que tu palabra me da vida.
No busquéis alimento que perece Por las noches me acuerdo de Tu nombre,
sino aquel que perdura eternamente; recorriendo tu camino dame vida.
el que ofrece el Hijo del Hombre
que el Padre os ha enviado. Repleta está la tierra de tu gracia,
enséñame Señor, tus decretos.
No es Moisés quien os dio el pan del cielo; Mi herencia son tus mandatos,
es mi Padre quien da pan verdadero, alegría de nuestro corazón
porque el pan de Dios baja del cielo
3.CAMINARÉ EN PRESENCIA DEL SEÑOR
y da la vida al mundo.
CAMINARÉ EN PRESENCIA DEL SEÑOR,
Pues si yo he bajado del cielo
CAMINARÉ EN PRESENCIA DEL SEÑOR.
no es para hacer mi voluntad;
sino la voluntad de mi Padre
Amo al Señor porque escucha mi voz suplicante,
que es dar la vida al mundo.
porque inclina su oído hacia mí,
el día que lo invoco...
Soy el pan vivo que del cielo baja
el que come de este pan por siempre vive;
Me envolvían en redes de la muerte,
pues el pan que daré es mi carne
caí en tristeza y en angustia,
que da la vida al mundo.
Invoqué el nombre del Señor:
¡Señor, Salva mi vida!
El que viene al banquete de mi cuerpo
en mí vive y yo vivo en él;
4.NADIE TE AMA COMO YO
brotará en él la vida eterna
Cuanto he esperado este momento,
y lo resucitaré.
cuanto he esperado que estuvieras así,
2.TU PALABRA ME DA VIDA cuanto he esperado que me hablaras
cuanto he esperado que vinieras a mi.
TU PALABRA ME DA VIDA, Yo sé bien lo que has vivido,
CONFÍO EN TI, SEÑOR. y sé también por qué has llorado,
TU PALABRA ES ETERNA, yo sé bien lo que has sufrido
EN ELLA ESPERARÉ pues de tu lado no me he ido.
Dichoso el que con vida intachable PUES NADIE TE AMA, COMO YO (2),
camina en la ley del Señor. MIRA LA CRUZ,
Dichoso el que, guardando su preceptos, ESA ES MI MÁS GRANDE PRUEBA,
lo busca de todo corazón. NADIE TE AMA, COMO YO. 80
PUES NADIE TE AMA, COMO YO (2), El amor es la espera sin límites,
MIRA LA CRUZ FUE POR TI es la entrega sin límites
FUE PORQUE TE AMO y es la disculpa sin límites, sin límites,
NADIE TE AMA, COMO YO. no es egoísta ni se irrita, no.
25.CORAZÓN DE FUEGO
DANOS SEÑOR
UN CORAZÓN DE FUEGO.
DANOS SEÑOR
UN CORAZÓN ENAMORADO
DE TU PADRE Y DE TU REINO.
DANOS SEÑOR,
DANOS UN CORAZÓN DE FUEGO.
88
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
CARRILLO Alday, Salvador MSpS, Introducción a la Biblia. Ediciones Kerygma, S.A. de C.V, P. P. 185
GALACHE, Gabriel. De las creaturas al Creador. Ediciones Dabar Mx. Pps. 25-28.
GONZALEZ RAMIREZ, Javier, Una pedagogía nueva, Formación pastoral para evangelizadores.
Ediciones Casa del catequista, Agosto de 2013.
JESUITAS en La Coruña. Del folleto” orar la vida”
SPENCER, Johnson, ¿Quién se ha llevado mi queso?, 1998.
PRADO Flores J. H ¿Cómo Evangelizar a los bautizados?
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