Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
IMPORTANCIA DEL ESTUDIO DEL DERECHO ROMANO. Se deriva del hecho de que el
Derecho Romano Justinianeo se convirtió poco a poco, por obra de los jurisconsultos de la
escuela de Bolonia y de un conjunto de fenómenos históricos y sociales, en pauta jurídica
para todos los pueblos latinos y germánicos, desde la Edad Media al Renacimiento. Pero
actualmente, la verdadera fama de aquel derecho se deriva de la circunstancia de ser
vehículo instituible para la interpretación de los nuevos códigos; del arte perfecto de los
jurisconsultos romanos y de ser el único derecho cuyo desenvolvimiento, más que
milenario, puede ser seguido históricamente, siendo así el mejor terreno para el análisis
de la evolución jurídica.
Ahora bien, la denominación técnica del derecho en su aspecto exterior y positivo, con
fuerza coercitiva y que, por tanto, impone obediencia, en Roma era la de ius, vocablo de
etimología no precisada enteramente, pues los lingüistas modernos lo relacionan con la
palabra sánscrita iáus, empleada en los Vedas con sentido de felicidad, salud y, en general,
con carácter religioso.
El Jurisconsulto Celso, al referirse a la ciencia del Derecho, ars iuris, iuris prudentia y,
simplemente, al ius, lo; califica de ars boni et aequi (ciencia de lo bueno y lo equitativo),
siendo de advertir que la palabra Ars, en latín, no tiene la misma aceptación que la de arte
en castellano.
CLASIFICACIÓN DEL DERECHO. Las Instituías de Justiniano dijeron que era público o
Privado, pues el primero "es el que pertenece al Estado de la República Romana", en tanto
que el segundo "es el que mira a la utilidad de los particulares". Sin embargo, en las
fuentes romanas existen normas que reguladoras de relaciones entre particulares, eran
consideradas como integrantes del derecho público, porque también estaba presente el
interés social o general y no exclusivamente el privado. Por ejemplo, se podía establecer
en los contratos que no se respondiera de la culpa, ni siquiera de la grave, más no podía
hacerse igual respecto del dolo, ya que era de interés general que al fraude no se le
concediera valor alguno. El aforismo "Privatorum conventio iuri público non derogate" (lo
convebido privadamente, no deroga el derecho publico) era, pues, definitivo, para
precisar el alcance público o privado de la norma.
SUBDIVISIÓN DEL DERECHO PRIVADO. Tal derecho, esto es, el que regula las relaciones
entre ciudadanos privados, está subdividido en las Instituciones o Institutas en: Derecho
natural, de gentes y civil.
A la clasificación tripartrita del ius privatum, suele agregarse el iuris honorarium, obra del
Pretor, quien, como depositario fundamentalmente del ius edicendi, fue titular de asiduo
esfuerzo tendiente a adecuar normas antiguas a nuevas situaciones, allanando los
contrastes violentos entre las distintas épocas y, especialmente, con las nuevas ideas. Se
trató de un derecho paralelo al civil, cuyo nombre se afianza en el hecho de haber sido la
Pretura magistratura ad-honorem, vale decir, desempeñada por puro honor.