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La primera civilización india conocida, punto de partida de su historia, se remonta a alrededor del 3000 a.C.
Fue una civilización con un alto desarrollo urbano. Dos de sus ciudades, Mohenjodaro y Harappa, en el valle
del Indo (actual Pakistán) representan el nivel más alto de estos asentamientos. Edificaron enormes templos,
se dedicaron a la agricultura de regadío y mantuvieron un activo intercambio comercial con pueblos del Golfo
Pérsico y Sumeria (Irak).
En el siglo XVI a.C los arios (indoeuropeos) llegaron a la India y sometieron a la población local. Introdujeron
el caballo, armaduras de hierro y el idioma sánscrito, base de la mayoría de las lenguas indias. La guerra de
caballería facilitó la rápida expansión de la cultura aria a través del norte de la India y permitió el surgimiento
de grandes imperios. Los arios no conocían la escritura pero desarrollaron una rica tradición (compusieron los
himnos de los vedas, grandes poemas filosóficos que son el corazón del pensamiento hindú). La civilización
que forjaron, que luego se llamó védica, tenía su base en un rígido sistema de castas, en el cual los
conquistadores integraban la nobleza dominante.
El siglo VI a.C. fue de agitación social e intelectual en la India. Comenzó la prédica de Gautama Buda y de
Mahariva Jina. Las dos grandes religiones, budismo y jainismo, tuvieron influencia decisiva en la formación de
la cultura india. Los monjes budistas extendieron luego su religión a lo que hoy es China, Japón, Corea, Sri
Lanka y el sudeste asiático.
A finales del siglo III a.C. Chandragupta Maurya unificó el norte de la India y formó el primer gran imperio
indio. El más grande de sus emperadores fue Ashoka (286-231 a.C.).
La edad de oro de la historia india comienza con el Imperio Gupta, que duró dos siglos (IV y V). Florecieron
las artes y se realizaron trabajos eruditos sobre matemática, astronomía y medicina. Fue en esta época que
se escribió el Kamasutra, célebre tratado sobre el amor.
La invasión de los hunos blancos significó el fin del Imperio Gupta; la India norte se desmembró en diversos
reinos y no volvió a unificarse hasta la llegada de los musulmanes.
En el sur surgieron grandes dinastías rivales como los cholas, pandyas y pallavas (estos últimos crearon la
arquitectura dravidiana, de estilo barroco).
Las invasiones musulmanas que comenzaron en el 700 fueron de gran impacto para la cultura india (lengua,
vestimenta, arquitectura y valores sociales). En 1192 el poder musulmán llegó a la zona con carácter
permanente. El más importante imperio musulmán fue el de los mogoles, dinastía de Asia Central fundada por
Babur a principios del siglo XVI. Durante el reinado de Shahjehan se trasladó la capital a Delhi y se construyó
el Taj Mahal (hacia 1650).
En 1296 Ala Khalji se autoproclamó Sultán de Delhi y, para 1311, toda India se encontró bajo el sultanato.
Para contrarrestar el poderío musulmán, en 1336 se fundó, con capital en Hampi, el Imperio Vijayanagara, el -
ud-din reino de la alianza hindú. Con el correr del tiempo, varios levantamientos dividieron el imperio y los
sultanatos musulmanes formaron una nueva alianza. En 1565 la coalición de sultanatos venció al ejército de
Vijayanagar. Como resultado de esto, el poder sobre la región pasó a gobernantes musulmanes. Luego sus
reinos fueron anexados al Imperio Mogol (1529-1857).
La llegada de los europeos inició a una etapa crucial en la historia de la India. En 1687, la Compañía de las
Indias Orientales británica se instaló en Bombay y durante todo el siglo XVIII su ejército particular libró la
guerra contra los franceses, a quienes derrotó en 1784. A partir de 1798 las tropas de la Compañía,
comandadas por Richard Wellesley, emprendieron la conquista metódica del territorio indio.
Los británicos gobernaron la India a través de la Compañía de las Indias Orientales. El país se convirtió en "la
joya de la Corona británica" y su explotación posibilitó el desarrollo de la naciente Revolución Industrial, al
proveer a la industria británica de materias primas baratas, de capital y de un amplio mercado cautivo. La
economía india fue desmantelada. Se suprimió la exportación de telas de excelente calidad, realizadas de
modo artesanal y doméstico, que eran un obstáculo para la expansión de la industria textil inglesa. La ruina de
esta industria trajo aparejado el empobrecimiento masivo de los campesinos. La tierra fue reorganizada bajo
el cruel sistema Zamindari para facilitar el cobro de impuestos que enriquecían las arcas británicas. Los
campesinos fueron obligados a cambiar su agricultura tradicional por una de productos de exportación (índigo,
yute, café y té). Esto trajo como resultado severas hambrunas.
Hacia 1820 Gran Bretaña controlaba casi toda India, excepto Punjab, Cachemira y Peshawar, gobernado por
su aliado, el sikh Ranjit Singh. Los británicos anexaron esos territorios en 1849, después de la muerte de
Singh. Los «aliados leales» mantuvieron una autonomía nominal, que les permitía conservar sus cortes,
palacios y privilegios, para satisfacción de los visitantes europeos.
La consigna colonialista era «dividir para reinar»: se enviaban mercenarios de una región para someter a otra
(como fue el caso de los gurkas nepaleses o los sikh de Punjab). También se utilizaron las diferencias
religiosas; por ejemplo a principios del siglo XX, una reforma electoral estableció que los musulmanes,
hindúes y budistas podían votar solamente a candidatos de su misma religión. Durante el período colonial,
esta manipulación generó innumerables explosiones sociales.
La más importante fue la llamada rebelión de los cipayos (soldados indios al servicio de Inglaterra) de 1857-
1858, que comenzó como una protesta en los cuarteles que luego incorporó otras reivindicaciones, y se
convirtió en una protesta de todo el país. Hindúes y musulmanes se unieron y llegaron inclusive a proponerse
la restauración del Imperio del Gran Mogol. Al fin de la rebelión se disolvió la Compañía de las Indias
Orientales y el país se convirtió en dominio británico gobernado por un virrey. La reina Victoria incorporó el
título de Emperatriz de la India.
El sistema educativo concebido para capacitar a los «nativos» en la administración colonial no cumplió
exactamente con esta finalidad sino que permitió la creación de una élite intelectual, familiarizada con la
cultura y el pensamiento europeos. Esa intelligentsia confluyó, años más tarde, en el Congreso Nacional Indio
(1885), en el que también participaron liberales británicos, y que durante mucho tiempo se limitó a proponer
cambios superficiales a la administración británica.
Cuando Mohandas K. Gandhi, abogado educado en Inglaterra, regresó a la India en 1915, la causa de la
independencia se hizo masiva. Ganhdi había participado en Sudáfrica en la lucha contra el Apartheid, donde
había desarrollado una técnica de agitación no violenta a la que llamó Satyagraha (dominación moral). Fue un
devoto del hinduismo, la tolerancia, la hermandad de todas las religiones y de la no-violencia (Ahimsa). Su
vinculación con el Congreso Nacional Indio, donde militaba el joven Yawaharlal Nehru, reforzó el ala más
radical de ese movimiento, especialmente después de la matanza de Amritsar (1919), en la cual una
manifestación fue reprimida a tiros (380 muertos y 1.200 heridos, según fuentes inglesas).
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Religión de la India
La civilización india se caracteriza por practicar el hinduismo y el
budismo, las cuales muchas veces se consideran más filosofías que
religiones.
Estatua de Lord Shiva, en Rishikesh
Estas ramas religiosas se extendieron a varias partes del mundo, incluida
la civilización china, formando parte importante en la adoración de
millones de personas.
- HINDUISMO
Está basado en la importancia de la conducta y cómo esta afecta nuestra
vida y la de otras personas, ya que las consecuencias se representan
con lo que se conoce como Karma, el cual sostiene la idea de que todo
lo que hagamos en esta vida lo pagaremos en la siguiente.
Esta forma de religión cree en la reencarnación, la cual se basa en el
renacimiento una y otra vez en distintos cuerpos, seres y ambientes,
todos condicionados por la vida y conducta que hayamos llevado en la
anterior.
2 - BUDISMO
Tiene que ver principalmente en la búsqueda de la felicidad
duradera a través de nuestra conducta en el presente, sin importar el
pasado ni el futuro.
Su principal deidad es Buda, el cual logró alcanzar el pleno y perfecto
despertar, para luego compartir sus enseñanzas a través de lo que se
conoce como Las Cuatro Nobles Verdades.
Dioses Indues
El hinduismo tiene muchas variaciones y dependiendo de la persona y su
carácter, se adora a distintos dioses y se lleva un estilo de vida diferente.
Taj Mahal
Este es, sin ninguna duda, el monumento más sobresaliente y
fascinante de todo el territorio hindú, construido entre los años 1632 y
1653 por mandato del emperador musulmán Shah Jahan.